Está en la página 1de 3

Nombre: Luis Alejandro Zambrano Código: 2171055

Veyne, Paul. "Como se escribe la historia. Foucault revoluciona la


historia." Madrid: Alianza (1984).

PAUL VEYNE
Fue un arqueólogo e historiador francés especialista en la Roma Antigua, fue así
mismo fue miembro de la Escuela Francesa de Roma en los años de 1955 y 1957,
tras estos años se instaló en Aix Provence, como profesor de la Universidad de
Provence, después de esto el autor publicaría su obra como se escribe la historia,
la cual es un ensayo sobre la epistemología histórica, este ensayo surge en el auge
de la Historia cuantitativa, más sin embargo Veyne se encargara de impulsar la idea
de que la historia seria “un relato verídico”, convirtiéndose en uno de los primeros
llamados narrativistas.

COMO SE ESCRIBE LA HISTORIA. Foucault revoluciona la Historia.

PRIMER ACAPITÉ: Un relato verídico y nada más


En este apartado el autor se encarga de enfatizar en que la Historia en sí es un
relato de acontecimientos, lo que se denominaría como un acontecimiento
aprehendido, el cual en ningún caso se puede dar directa y plenamente porque
tratamos con acontecimientos del pasado, y este se da gracias a los documentos y
testimonios.
Por lo que la historia es en esencia conocimiento a través de documentos, pero
además encontramos la narración histórica que esta va más allá de todo
documento, puesto que esta no puede ser el acontecimiento mismo, ya que este se
destaca por ser uniforme, y este se encarga de constituir una diferencia que no se
puede conocer a priori.
Retomando lo anterior, lo importante no es que dos acontecimientos se repitan, e
incluso lo hagan exactamente, es que siguen siendo dos y esto es lo que cuenta
para el historiador, ya que lo que individualiza los conocimientos es el hecho de que
sucedan en un momento dado que jamás se repetirá en la periodicidad histórica,
por lo que la historia es anecdótica y en busca de lo que denominamos verdad.
SEGUNDO ACAPITÉ: Todo es histórico, luego la historia no existe
En esta parte el autor menciona que el campo histórico es totalmente indeterminado,
solo con una excepción la cual es que todo lo que hay dentro de él tiene que haber
acaecido realmente. También menciona el carácter fragmentario de la historia, pero
Nombre: Luis Alejandro Zambrano Código: 2171055

a pesar de lo heterogéneo que resultan algunas lagunas documentales se puede


escribir algo que sigue llamándose historia.
El autor menciona que los historiadores tienen la libertad de dividir la historia a su
gusto y que la historia en sí no posee una articulación natural, y la historia se puede
dividir en la de los acontecimientos que globalmente se consideran como
“importantes” y la historia de los no-acontecimientos la cual es la historia de las
mentalidades, de la locura, de la búsqueda de la seguridad a través de los siglos,
por ejemplo, que son los acontecimientos que todavía no son reconocidos como
tales, y la historicidad de los no acontecimientos por lo tanto es aquella de cuya
existencia no tenemos conciencia.
Los hechos no tienen una dimensión absoluta por lo que no existe una jerarquía
constante entre las distintas épocas, situaciones, etc., y no hay ninguna zona que
se imponga a otra o la absorba, por lo que se puede pensar que algunos hechos
son más importantes que otros, pero esta importancia dada depende de los criterios
de cada historiador.
El autor menciona la importancia de la vida cotidiana, la cual incumbe al historiador,
ya que todo acontecimiento se conoce a través de las huellas que deja y cualquier
hecho de la vida cotidiana es una huella de algún acontecimiento.
El autor menciona la historia como una idea limite, y menciona que no existe la
Historia con mayúscula, la idea de Historia es limite inaccesible o más bien una idea
trascendental. Por lo que la historia no es más que la respuesta a nuestros
interrogantes, puesto que es materialmente imposible formular todas las preguntas
y describir la totalidad del devenir histórico.

TERCER ACAPITÉ: Ni hechos ni geometral: Tramas


Aquí el autor hace énfasis en que la historia no se interesa por una sola singularidad
de los acontecimientos individuales, sino por su carácter específico.
Los hechos poseen una organización natural la cual es inalterable y la labor histórica
consiste en reconocer esa organización. Por lo que los hechos no existen
aisladamente si no en unas mutuas relaciones que resultan objetivas, y la elección
de un tema de historia es libre, pero los hechos seguirán siendo lo que son y eso no
se puede cambiar, la verdad histórica no es relativa ni inaccesible, como si se tratara
de un geometral expone el autor.
Por lo que el tejido de la historia, es una trama, una mezcla muy humana y muy
poco “científica” de azar, causas materiales y de fines, por lo cual la trama puede
darse en distintos planos.
Nombre: Luis Alejandro Zambrano Código: 2171055

Dicho esto, se puede ver que el objeto de estudio no es nunca la totalidad de los
fenómenos observables en un tiempo y espacio dados, sino únicamente algunos
aspectos que nosotros hayamos elegido. Por lo que en la historia no existe más que
un auténtico geometral: la Historia, la historia total, la totalidad de cuanto ha
sucedido, pero no podemos alcanzar este geometral.
Dicho esto, podemos ver que los acontecimientos no son totalidades, sino nudos de
relaciones, puesto que todo es histórico, la historia será aquello que nosotros
elijamos, se puede ver que en todos estos aspectos la historia es subjetiva. Pero a
su vez que todo lo que hace la historia son las sustancias de los hombres en el
mundo, y cualquiera sea la forma de considerarlo, es perfectamente objetivo.
CUARTO ACAPITÉ: Por pura curiosidad, por lo especifico
En esta parte el autor se encarga de menciona que la historia no es un humanismo,
ya que este no entremezcla conceptos trascendentales, la distención entre hecho-
valor y hecho-documento depende de cada punto de vista, de la trama elegido, y
este está lejos de determinar la elección de la trama ni la distinción entre lo que
sería histórico y lo que no sería.
El interés de la historia es el de acontecimientos individualizados que tienen carácter
irrepetible, pero no es su individualidad lo que interesa, si no tratar de
comprenderlos y hallar en ellos una especie de generalidad o de especificidad
El autor menciona dos principios en la historiografía, el primero, menciona que
consiste en pensar que la historia es conocimiento desinteresado y no colecciones
de recuerdos nacionales o dinásticos, el segundo es que todo acontecimiento es
digno de historia. Por lo que el tiempo histórico es únicamente el medio en el que
se desenvuelven con entera libertad las tramas.
QUINTO ACAPITÉ: Una actividad intelectual
En este apartado el autor hace énfasis en que la escribir historia es una actividad
intelectual, ya que “la historia es conocida por un ser que, a su vez, se encuentra en
la historia”. Y la conciencia no se ocupa de la historia, la historia en sí constituye un
ámbito en el que no puede haber intuición sino únicamente reconstrucción, por lo
que la historia es una idea erudita más no un dato existencial, y todo lo que la
conciencia conoce de la historia se limita a una estrecha franja del pasado,
menciona el autor.
Dicho esto, la historia no afecta al ser intimo del hombre y no cambia profundamente
el sentimiento que este tiene de sí mismo, el autor ve la historia como una actividad
cultural y la cultura es una dimensión antropológica, seguido de esto el autor ve la
historiografía como un acontecimiento estrictamente cultural que no implica una
nueva actitud ante la historicidad, ósea, ante la acción.

También podría gustarte