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Objeto Del Contrato de Management
Objeto Del Contrato de Management
Hay distintos tipos de mánager: tour mánager, mánager personal, agente discográfico,… y
también mánagers que se ocupan de todas las facetas de la carrera artística, lo que se conoce
como mánager 360. En todo caso, es muy importante especificar claramente los servicios que
incluye la relación del mánager con cada artista.
La duración será fundamental para cimentar una relación profesional a largo plazo o bien no
estar atados mucho tiempo si no funciona. También es posible negociar determinados hitos u
objetivos que deben cumplirse, por ejemplo en un plazo de un año, para que el contrato continúe
vigente.
Se deben especificar claramente los gastos que correrán a cargo del artista y que deberá
reembolsar al mánager si los paga anticipadamente éste (por ejemplo en la reserva de hoteles,
equipos,…). También es recomendable detallar los gastos que se deducen de los ingresos del
artista para calcular los honorarios del mánager.
Lo normal es que el artista trabaje en exclusiva con un sólo mánager, al menos en el área de
especialización de éste. En cambio, el mánager no suele comprometerse en exclusiva y sí
representa a otros músicos o bandas.
Poder de representación.
Recomendamos negociar claramente las funciones que debe desempeñar el mánager, para
delimitar su ámbito de representación.
Liquidaciones económicas.
Establecer el procedimiento para el pago de honorarios al mánager o, si éste cobra directamente
en nombre del artista, los pagos que debe efectuar a sus representados una vez descontada su
comisión y gastos reembolsables.
Estos son algunos de los aspectos legales principales de un contrato de management musical o
representación artística, aunque cada caso es único y siempre es conveniente una negociación y
redacción del acuerdo de manera personalizada. El contenido del presente post es una visión
general sin valor como asesoramiento legal. Ya seas músico o empresario del sector musical, es
recomendable que consultes a un profesional antes de firmar contratos y documentos. Si quieres
contarnos tu caso o si tienes alguna duda sobre las funciones de un mánager, obligaciones de las
partes u otra cuestión legal sobre la representación de artistas escribe un comentario o solicita
una primera consulta legal gratis con nosotros en este enlace o a través de email a
manuel@sympathyforthelawyer.com.
Contrato 360 grados en la industria musical,
¿Cómo funciona?
Publicada en 26th febrero 2018
El contrato 360 grados musical consiste en una serie de acuerdos legales entre una
compañía y un artista o banda, para centralizar todos los aspectos de su carrera en el
mundo de la música, e incluso en otros ámbitos artísticos o del espectáculo (apariciones en
cine, publicidad,…). Se trata de un acuerdo complejo y que requiere asesoramiento legal
especializado, aunque en este artículo queremos explicar de manera sencilla en qué consiste
un contrato 360 musical y sus principales implicaciones legales.
El nombre de este contrato es bastante despcriptivo, una perspectiva de 360 grados que lo abarca
todo: grabar discos (contrato discográfico), componer (contrato editorial), tocar en directo
(producción de giras y conciertos, o al menos, booking), comunicación y oportunidades
profesionales (management), publicidad y merchandising (derechos de imagen y marcas).
Independencia vs Sinergias
Formalización del contrato 360
Duración del contrato 360
Anticipos en el contrato 360
Acuerdo discográfico en el contrato 360
Contrato de edición musical y contrato 360
Representación, management y booking
Producción de conciertos
Derechos de imagen y marca
Independencia vs Sinergias
El contrato 360 lleva consigo un posible conflicto de intereses puesto que una misma compañía,
o varias empresas vinculadas, van a gestionar y desarrollar aspectos de una carrera musical que
normalmente son independientes. Y es que el mánager es quien habitualmente negocia las
condiciones de un contrato discográfico o el caché de una banda para el directo; la falta de
independencia puede ser menos favorable para los intereses finales del artista. Pero no siempre el
contrato 360 tiene connotaciones negativas ya que hay sellos y compañías que al controlar toda
la carrera artística pueden establecer estrategias integrales (especialmente en comunicación y
promoción) aprovechando al máximo las sinergias entre ámbitos que están interconectados. Por
ello, el hecho de que un contrato 360 sea o no recomendable dependerá de la negociación de éste
y lo que ambas partes pueden aportarse mutuamente.
En esos casos se firmarán entre 2 y 5 contratos diferentes, que estarán estrechamente vinculados
entre sí, tanto a nivel formal remitiendo unos a otros en su redacción (no siempre) como de
manera no escrita durante las negociaciones con el artista, pues se condicionará la firma de un
contrato a que se acepten el resto.
La carta de libertad en un contrato 360 es más difícil de conseguir ya que existirán varios
acuerdos vinculados. Es frecuente que una compañía sea fuerte en un área (por ejemplo, como
discográfica) pero en otras sea menos competitiva, y el artista quisiera cambiar digamos de
management o de agente de booking.
El artista o banda recibe un porcentaje sobre los ingresos generados por los discos como
contraprestación a sus servicios de artista intérprete, siendo el sello discográfico el que pagará
los costes de producción y se ocupará de la promoción.
Producción de conciertos
En algunos casos, existen sellos discográficos que también se ocupan de la promoción de
conciertos, o bien tienen alguna empresa vinculada para la producción de directos, giras,
festivales,… En esos casos, el acuerdo consiste en que esta promotora organice los conciertos del
artista o la banda, que a su vez puede percibir un caché fijo o bien participar en los beneficios
obtenidos.
Por tanto, la explotación de los derechos imagen y del nombre artístico como marca puede ser
muy atractiva para la compañía, pudiendo generarle ingresos por apariciones publicitarias y
venta de merchandising, entre otros. El contrato 360 puede establecer un acuerdo de cesión de
los derechos de imagen y una licencia sobre la marca, o bien estipular una comisión de
participación en los ingresos que el artista perciba por estos conceptos.
Como hemos visto, el contrato 360 musical es un acuerdo jurídico complejo y con muchas
implicaciones legales. Es recomendable disponer de un asesoramiento especializado a la hora de
negociar o redactar este tipo de contrato o cualquier otro contrato en la industria musical
(contratos discográficos, editoriales, management, producción de conciertos,…). En Sympathy
for the Lawyer somos abogados especializados en música, y nos ocupamos de los asuntos
legales de artistas y compañías musicales para que ellos puedan centrarse sólo en la música.
Puedes solicitar una primera consulta gratis y sin compromiso con nosotros en este enlace, te
atenderemos encantados.
¿Se ha preguntado porque el escritor de las canciones ganas más dinero que los demas?
¡Publicación de música! Pero cómo funciona? Fíjate en este artículo para ver los 3 acuerdos más
comunes.
Chris Robley
Esta es una historia que probablemente habrás escuchado antes: una banda triunfa, todo el
mundo se hace rico, y el compositor se hace aun más rico. ¿Por qué el compositor gana más
dinero? ¡La edición musical!
Si eres compositor, puedes ganar enormes cantidades de dinero con tus canciones… SI tienes un
contrato con una editorial musical.
Al llevar a cabo toda una serie de tareas que muchas veces resulta demasiado difícil (o lleva
mucho tiempo) para los compositores hacerlo por sí mismos, los editores musicales pueden
ayudar a abrir oportunidades lucrativas para tus canciones.
¿Pero cómo son los diferentes tipos de contratos de edición? ¿Y cuáles son los pros y contras de
cada uno?
Alex Badanes de Songtrust escribió un artículo llamado “Los tres contratos de edición más
comunes – Conoce tus opciones!”, que proporciona un buen resumen de este tema. En el
artículo, dice:
El momento en que decides que una canción en la que has estado trabajando durante semanas
está finalmente acabada, tú posees el copyright y el 100% de tus derechos editoriales. Este
100% se divide en dos secciones importantes: la parte del editor (50%) y la de del autor (50%).
A menos que firmes un contrato de trabajo por cuenta ajena (mira más abajo), nunca perderás
la propiedad de tu parte como autor.
A continuación pasa a describir las tres clases de contrato de edición que tienes probabilidades
de encontrarte en la industria musical actual. Estos son:
Contrato de administración
CD Baby Pro facilita exactamente este servicio, y es una muy buena manera de empezar a
recaudar tus regalías editoriales en todo el mundo sin verte comprometido en un contrato
editorial a largo plazo. Para más información, clica AQUÍ.
Contratos de co-edición
Un contrato de co-edición es el tipo de acuerdo más común hoy día para los compositores
importantes. Como autor, normalmente cedes el 50% de la parte de la editorial (de ahí lo de
“co-edición”) al editor con el que firmas el acuerdo. Al hacer esto, conservas el 100% de la
parte de derechos de autor y el 50% de los de edición, lo que hace el 75% por cien el total de tus
regalías editoriales. En este acuerdo, dado que el editor obtiene una propiedad parcial de las
obras, está mucho más incentivado para explotar las canciones y generar regalías. Las maneras
en que tus canciones pueden explotarse es predominantemente a través de sincronizaciones en
televisión y películas, además de que sean grabadas y publicadas por artistas importantes: este
es el tipo de cosas que los equipos creativos de cualquier reputada editora musical harán
activamente para ti a diario. Muchas compañías de edición musical te ofrecerán generosos
incentivos para persuadirte de que firmes con ellos. Recuerda, de todas formas, que estos
incentives necesitarán ser recuperados en su totalidad una vez tus canciones empiecen a generar
ingresos.
Y el último tipo frecuente de contrato de publicación de música es…
En un tipo de contrato de trabajo por cuenta ajena, por una cantidad fijada tú cedes todos los
derechos de propiedad y administración de tus obras durante la vigencia del copyright. Estos
acuerdos son más frecuentes en películas y publicidad, cuando el estudio cinematográfico o la
empresa de producción desea poseer y controlar todos los aspectos de la producción.