Cláusula

Cesión de derechos

Retorno de la canción al
compositor

Término

Derechos incluidos

Exclusividad
Compensación

Adelantos compartidos

Entrega mínima de canciones

Adelantos

Adelantos Mini-Max
Primer Uso

Restricción de promoción en
ciertas áreas

Titularidad y promoción de los

demos

Subpublishing internacional

Auditoría
Reclamos por infracción de
copyright

Compositor / Artista
Propósito
La cesión o venta incluye los derechos de autor, así como todos los demás
derechos equitativos y legales de la composición. En la mayoría de los casos, la
venta es incondicional e incondicional, independientemente de si la editora puede
asegurar una grabación u otro uso comercial de la canción.

Por vía de excepción, algunas editoras devolverán las canciones al autor si

consideran que las composiciones no merecen una mayor promoción.

El término de un acuerdo exclusivo suele ser por un período inicial de un año con
hasta seis años opcionales adicionales a elección de la editora.

Además de la propiedad de los derechos de autor de la composición, el autor

transfiere los siguientes derechos: 1. Derecho a licenciar representaciones en radio,
televisión, Internet u otros medios. 2. El derecho a hacer arreglos de la composición
y las traducciones para su explotación en territorios que no sean de habla inglesa.
3. El derecho a dramatizar el título, la música y la letra de la composición para su
uso en películas o programas de televisión. 4. El derecho a licenciar la composición
para discos, CD, descargas, video casero, transmisión, servicios de suscripción y
DVD. 5. El derecho a licenciar usos de la composición en películas, programas de
televisión, programación de Internet, realidad virtual, producciones teatrales en vivo
y comerciales. 6. El derecho a licenciar las composiciones como tonos de llamada,
ringbacks o en videojuegos. 7. El derecho a imprimir la composición y su letra para
su uso en sitios web, en partituras, libros, revistas y folios, y otorgar licencia a otros
para que lo hagan 8. El derecho a licenciar el título de la composición como título de
una película, serie de televisión, videojuego o episodio de una serie. 9. El derecho a
ejercer cualquier y todos los demás derechos sobre la composición que puedan
existir en ese momento o en el futuro. 10. El derecho a negociar licencias para el
uso de composiciones en tecnología actual y futura.

Bajo el acuerdo de compositor exclusivo, todas las canciones escritas por un

escritor durante la vigencia del contrato son propiedad del editor de música.
Usualmente, la editora cobrará entre 25-50% de las regalías editoriales.

En ocasiones, el compositor recibirá parte del adelanto que reciba la editora musical
por un usuario de música si el anticipo se relaciona exclusivamente con la canción o
canciones del escritor. Esto no suele suceder si incluye un catálogo de canciones de
otros autores.

Como regla general, especialmente si se pagan adelantos semanales o mensuales,

se puede exigir al escritor que cree una cierta cantidad mínima de canciones
durante cada período del contrato. En la mayoría de los casos, el requisito es anual,
pero también puede ser trimestral o mensualmente. Si no se cumple el compromiso
mínimo, la editora tendrá derecho no solo a suspender todos los pagos anticipados,
sino también a extender el período actual (año o trimestre) del contrato hasta que se
cumpla el compromiso mínimo de entrega.

Las editoras desembolsan anticipos semanal, mensual, trimestral o anualmente.

Este dinero siempre es recuperable por la editora de las regalías futuras adeudadas
al escritor por el uso de sus canciones.

Varios acuerdos también utilizan lo que se conoce como una fórmula de anticipo
“mínimo/máximo” para calcular los anticipos anuales después de que vence el
período inicial del plazo. Bajo este tipo de cláusula, el monto del anticipo pagadero
al compositor durante cada año de opción se basa en un porcentaje del dinero
ganado en el año anterior (en algunos casos, 18 meses), pero con un "piso" y un "
tope” previsto, independientemente del monto de las ganancias.

Algunos puntos a negociar son los siguientes: qué tipo de ingreso se considerará
para la fórmula, que si hay adelantos sin recuperar, el adelanto a desembolsarse
para cierto periodo se reducirá, y si se considerará el ingreso que no se ha reflejado,
pero que “viene en camino”.
Según la Ley de derechos de autor de EE. UU., el compositor y su editora tienen
derechos de aprobación sobre la primera versión grabada y lanzada de una
composición recién escrita (es decir, una licencia de "primer uso"). Después de que
una composición haya sido lanzada al público con autorización, cualquier otro artista
tiene derecho a grabar y lanzar esa composición, sujeto únicamente al pago de
regalías mecánicas al escritor y la editora.

El compositor, sin embargo, puede tener preocupaciones, ya sea creativas o

políticas, sobre cómo se usan sus canciones, y muchas veces tratará de restringir
los esfuerzos de promoción del editor y la capacidad de otorgar licencias para
ciertos tipos de usos.

Bajo la mayoría de los acuerdos de compositores, cuando un escritor produce una

sesión de demostración para nuevas canciones, el editor de música es propietario
no solo de las composiciones interpretadas en la sesión, sino también de la
interpretación real.

Debido a que la concesión de licencias para el uso de composiciones en países

fuera de los Estados Unidos es tan compleja, prácticamente todos los editores de
música utilizan editores locales en países extranjeros para representar sus
catálogos. Dado que estas editoriales extranjeras (denominadas “subeditoras”)
prestan todos los servicios editoriales normales, cobran entre un 5 % y un 25 % por
sus esfuerzos.

Aunque estos derechos rara vez se ejercen, la mayoría de los abogados, al negociar
tales cláusulas, dedican mucho tiempo y esfuerzo a garantizar que el escritor pueda
auditar los registros de un editor. El representante de un compositor generalmente
pide que el escritor tenga al menos dos o tres años para presentar una objeción a
cualquier declaración de regalías. Las auditorías generalmente se limitan a una por
año, con la condición de que se notifique por escrito con al menos 30 días de
anticipación para que se puedan organizar los libros y registros.
Esta cláusula aborda lo que sucede si alguien afirma que la composición de un
compositor infringe la composición de otro escritor. La mayoría de los contratos
estipulan que el escritor compensará al editor por cualquier costo gastado en
defender o resolver un reclamo, además de cualquier dinero o ganancia que deba
pagarse como resultado del litigio por infracción o cualquier acuerdo diseñado para
resolver el reclamo.

Debido a que no todos los reclamos por infracción tienen mérito, algunos abogados
pueden negociar una cláusula que establece que el escritor es responsable ante el
editor solo si el litigio resulta en un juicio no apelable contra el editor o si se llega a
un acuerdo con la aprobación del compositor.

Dado que estos reclamos pueden resultar en juicios costosos, la mayoría de los
acuerdos otorgan al editor el derecho de retener de las regalías del escritor la
cantidad de dinero que podría tener que pagar si el reclamo prospera.

Debido a que tantos artistas de grabación escriben sus propias canciones, las
oportunidades para los editores de música de colocar canciones en nuevos álbumes
se han reducido un poco. Esta falta de acceso a muchos de los actuales
escritores/artistas de grabación ha alentado a varios editores de música a entrar en
el negocio de convertir a nuevos escritores/intérpretes en artistas.