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Historia de la literatura guatemalteca

La literatura guatemalteca comienza mucho antes de Colón pisar América. La civilización


Maya ya se encontraba establecida por más de un milenio antes de aquel acontecimiento.
La literatura guatemalteca comienza mucho antes de Colón pisar América. La civilización
Maya ya se encontraba establecida por más de un milenio antes de aquel acontecimiento.
Aquella cultura llegó a desarrollar la escritura, consciente o inconscientemente reservando
su lugar en la universalidad del pensamiento humano. El aporte de las narraciones Maya no
ha influenciado tanto a la nación que conocemos hoy en día como el simple hecho de su
descendencia. A la cual generalizamos llamándole la cultura quiché, que aún es una parte
integral de Guatemala.
Encontramos dos caminos en esta rama de la literatura de Guatemala. En uno de ellos tenemos las obras existentes que
narran de la cultura quiché.
Estas obras, incluyendo el Popol-Vuh y el Rabinal Achí, han sido redactadas
desde el inicio de la influencia europea en el Nuevo Mundo hasta nuestros días.
El otro camino, aun en su infancia, es las traducciones de escrituras originales en
los templos y estelas. A donde nos llevará esta ruta, y a que profundidad, sólo el
tiempo nos dirá.
Los españoles trajeron con ellos sus ilusiones de riquezas y evangelización. De
acuerdo a la práctica utilizada en el resto de las Américas, encontramos las
crónicas y los catecismos de esa época. Son pocas, muy pocas, las obras de
aquella Guatemala que han logrado sobrevivir hasta nuestros días. Fue muy
común la redacción en latín durante aquel período.
A principios del siglo XIX, según Europa se anticipaba al Romanticismo, la literatura guatemalteca comienza a reflejar
ciertas características propias. Surgieron las fábulas con moralejas, no muy ocultas en ciertos casos, de críticas al
sistema, al gobierno, y la sociedad por igual. Con el tiempo las obras han incrementado a abarcar todos los géneros, y
las críticas han permanecido hasta el presente.
Otras ramas o tópicos que se destacan en la literatura guatemalteca incluyen: La literatura infantil, redacciones en
cuentos y poesías que han logrado alcanzar el entendimiento de la niñez. La pedagogía en términos más convencionales
es también representada. Y como es de esperar, el chapinismo, o guatemaltenismo incluyendo la influencia maya-quiché,
abarca un buen número de composiciones.
Ser mujer no es fácil, ni en Guatemala ni en el mundo. Sin embargo, para muchas mujeres escribir se ha convertido casi
en una actitud subversiva y rebelde; desafiando paradigmas y reconstruyendo prejuicios.
Aquí algunas de las escritoras que han dejado un legado impresionante en la literatura guatemalteca e
hispanoamericana.
Ana María Rodas
Guatemalteca, nació el 12 de septiembre de 1937; cuando el mundo se preparaba
para la segunda Guerra Mundial y en Guatemala todavía gobernaba Ubico. Fue
testigo de la revolución del 44; la que definió, en un artículo publicado en Plaza
Pública, como la década prodigiosa y donde aumentó considerablemente su
colección de libros para leer.
Se casó con el periodismo en la época de 1960, oficio del que como dijo en un curso
impartido en la universidad “jamás se divorció”. Fue en medio de esa época oscura
para el país, donde las desapariciones y la violencia se convirtieron en la estrategia
primordial para que reinara el silencio; cuando publicó su obra cumbre “Poemas de la
izquierda erótica”, una compilación de poemas arriesgados para cualquier época,
pero también increíblemente humanos y sensibles. En el 2000 le fue otorgado el
Premio Nacional de Literatura «Miguel Ángel Asturias» y sus obras se han convertido
en referentes de la literatura femenina centroamericana.
Algunas obras:
Poemas de la izquierda erótica; Cuatro esquinas del juego de una muñeca, Esta desnuda playa, El fin de los mitos y los
sueños.

Alaíde Foppa
Alaíde nació un 3 de diciembre de 1914 en Barcelona; hija de padre
argentino y madre guatemalteca. A los 19 años se mudó a Guatemala;
donde participó activamente en la Revolución de 1944. Así como Ana
María, también vivió fatídicamente la época del Conflicto Armado Interno;
tanto que le costó la libertad y probablemente la vida.

Publicó varios poemas y ensayos; también fundó en México la Revista


Fem; una publicación pionera en el feminismo. Trabajó como traductora
de algunas obras.
Fue secuestrada en 1980 en la Ciudad de Guatemala durante el
gobierno de Lucas García. Sus restos aún no han sido encontrados.
Algunas de sus obras: Traducción: “La poesía de Miguel Ángel” Viento
de primavera, elogios de mi cuerpo.
Delia Quiñónez
Nació en Guatemala el 7 de marzo de 1946, es Licenciada en Letras y
Profesora de Enseñanza Media en el Lenguaje. Su vida la ha dedicado a
la enseñanza, la escritura y al empoderamiento de las mujeres.
En 1968 escribió su obra Barro Pleno. Fue en ese mismo año donde se
unió con otros poetas, entre ellos Francisco Morales Santos y Julio
Fausto Aguilera, para crear el grupo denominado “Nuevo Signo” una
propuesta para crear espacios de lectura en medio de una situación
complicada en el país. Luego se convirtió en una de las impulsoras de la
Fundación Guatemalteca para las Letras y del Grupo Acción Solidaria de
las Mujeres.
En el año 2016 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura “Miguel
Ángel Asturias”
Su conocimiento en la literatura y su compromiso por los Derechos Humanos de las mujeres, han fortalecido varios de
sus escritos y contribuido a que publicara una gran cantidad de artículos nacional e internacionalmente.
Algunas obras: Cantos rodados, Nos habita el paraíso, Ultramar, Rituales sobre la piel.
Denise Phé-Funchal
Nació en Guatemala en 1977. Desde pequeña, como lo retrató en una entrevista
realizada por el Diario La Nación, su madre le enseñó de algunos de los autores
más importantes de la época y su niñez estuvo acompañada siempre de la
literatura.
Se convirtió en socióloga y ha trabajado en favor de la mujer a través de proyectos
de género y violencia. Esta violencia está retratada de una forma increíblemente
humana en sus escritos donde juega con la ficción, la imaginación y la realidad
para crear historias.
También es un pilar importante en la enseñanza, siendo catedrática de la
universidad e investigadora. Actualmente imparte el taller “Por Contar” en nuestra
librería.
Algunas obras: Ana sonríe, Buenas costumbres, Las Flores, La Habitación de la memoria.
Vania Vargas
Vania es una de las escritoras más reveladoras de nuestra época. La
quetzalteca nació el 12 de enero de 1978. Desde pequeña descubrió el
maravilloso mundo de la lectura y la escritura.
Se mudó a la capital, pero su corazón está en Quetzaltenango, al que según
la autora en su entrevista con Prensa Libre, le debe mucho. Ahora trabaja en
la Editorial Cultura.
Vania tiene un talento nato para escribir, para contar la realidad de una
manera única y nostálgica. Su poesía es clara, hermosa y fascinante. Sus
cuentos, decía Cortázar, ganan por “knock out”
Algunas de sus obras: Cuentos infantiles, Quizá ese día tampoco sea hoy,
Después del fin.

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