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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 25

N
SIÓ
E
FE NT
O
PR OCE
D Los profesores
como profesionales
reflexivos
y la democratización
1
de la reforma escolar
Por Kenneth M. Zeichner2

En las actuales discusiones sobre formación docente el


hablar de profesores reflexivos posiblemente ha pasa-
do a ser algo común. Es probable que haya consenso
con respecto a que el maestro de hoy debe tener capa-
cidad reflexiva. Pero, ¿qué estamos entendiendo cuando
nos referimos a un profesional reflexivo? Esta pregunta
no es menor, pues tal como explicará Kenneth Zeichner
en este artículo, existen al menos cuatro formas de utilizar
dicho concepto. A su juicio, algunas de ellas no hacen
más que incitar a los profesores a que repitan mejor las
prácticas indicadas por investigaciones realizadas por ter-
ceros. Zeichner, en este sentido, junto con develar esta
falacia, ahonda en lo que él llama la reflexión trans-
formadora, encaminada a potenciar prácticas que favo-
rezcan la justicia social.

1 Artículo extraído del libro Volver a pensar la educación (Vol. II). “Prácticas y discursos educativos”. (Congreso
Internacional de Didáctica). Ediciones Morata. 1995.
2 Catedrático de Educación de la Universidad de Wiscosin-Madison, Estados Unidos, que ha publicado nume-
rosos textos en relación a la formación docente y al rol del profesorado.

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presuntamente basadas en inves-


El movimiento tigaciones. La venta de solucio-
nes y artilugios educativos, que
de la práctica los canadienses Massey y Cham-
berlin (1990) llaman desarrollo
reflexiva “viperino” del profesorado, toda-
vía constituye un gran negocio en
en la enseñanza muchas partes del mundo, a pe-
sar de que, desde hace treinta
y en la formación años, toda la bibliografía sobre la
reforma nos advierte de la futili-
del profesorado dad de la pretensión de reformar
las escuelas cuando se considera
a los profesores como meros eje-
Durante la última década, papel activo en la formulación de cutores pasivos de ideas concebi-
muchos docentes, formadores de los propósitos y fines de su traba- das en otra parte (p. ej.: Fullan,
profesores e investigadores de la jo, así como el de líderes en el de- 1991; McLaughlin, 1987).
educación de todo el mundo han sarrollo curricular y la reforma es- El concepto de docente como
hecho suyos los lemas: “enseñan- colar. La reflexión significa tam- profesional reflexivo parece reco-
za reflexiva”, “investigación-ac- bién el reconocimiento de que la nocer la riqueza de la maestría en-
ción” y “potenciación profesional producción de nuevos conoci- cerrada en la práctica de los do-
del docente” (véase Zeichner, 1993 mientos sobre la enseñanza no centes; lo que Schön (1983) lla-
y en prensa). Desde cierta perspec- constituye una prioridad exclusi- ma “conocimiento-en-acción”.
tiva, este movimiento internacio- va de centros superiores, univer- Desde la perspectiva del profesor
nal que se ha desarrollado en la sidades y centros de investigación
enseñanza y en la formación del y desarrollo; el reconocimiento
profesorado bajo la bandera de la de que los profesores también tie-
reflexión puede considerarse nen teorías que pueden contri-
como una reacción contra los in- buir a un fundamento codifica-
tentos, cada vez más frecuentes, do de conocimiento para la en-
de los gobiernos de muchos paí- señanza. Incluso hoy, cuando
ses occidentales de centralizar el tanto se habla de la capacitación
control de las escuelas y de las del profesorado, todavía contem-
instituciones de formación del plamos una falta generalizada de
profesorado (Gideonse, 1992; respeto hacia el saber artesano de
Popkewitz, 1993). Junto con la los profesores por parte de quie-
creciente centralización del con- nes se dedican a la investigación
trol, se desarrolla la visión de los educativa, que han tratado de de-
profesores como técnicos, cuya finir la llamada “base de conoci-
función consiste en la mera apli- mientos” de la enseñanza, sin
cación de lo que otros, ausentes contar con el parecer y los pun-
de las aulas, quieren que hagan y tos de vistas de los docentes
en la aceptación de modos de re- (Cochran-Smith y Lytle, 1992;
forma educativa de arriba abajo Grimmett y Mackinnon, 1992).
en donde los profesores sólo apa- Además de la invisibilidad del
recen como participantes pasivos. saber producido por los profeso-
Según Paris (1993). res en el ámbito de lo que se con-
sidera investigación educativa,
Muchas iniciativas
“se considera que los profesores muchas iniciativas de desarrollo de desarrollo del
son consumidores del saber curricu- del profesorado y de mejora de las profesorado y de
lar, pero no se cree que dispongan escuelas todavía dejan de lado los
de las destrezas necesarias para crear conocimientos y maestría de los
mejora de las escuelas
o criticar ese saber (página 149).” docentes, basándose sobre todo todavía dejan de lado
en modelos de reformas escolar los conocimientos y
A primera vista, el movimien- de arriba abajo, que pretenden maestría de los
to de la práctica reflexiva supone que los profesores acaten solucio-
el reconocimiento de que los pro- nes a los problemas escolares in- docentes.
fesores deben desempeñar un ventadas fuera de las escuelas y

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res como profesionales sibles acerca de la enseñanza, el


reflexivos, se ha produ- aprendizaje, la escolarización y el
cido una gran confu- orden social. Todo el mundo, con
sión acerca de lo que independencia de su orientación
en ciertos casos se quie- ideológica, se ha subido a este
re decir con la expre- tren en esta cuestión, centrando
sión “enseñanza refle- todas sus energías en promover
xiva” y si debería apo- alguna versión de la práctica do-
yarse o no la idea de los cente reflexiva. Según Calderhead
docentes como profe- (1989):
sionales reflexivos (p.
ej.: Feiman-Nemser, “Se ha justificado la enseñanza
1990; Valli, 1992; Day, reflexiva sobre fundamentos que van
1993). Aunque parece desde la responsabilidad moral has-
que quienes han abra- ta la eficacia técnica, introducién-
zado el lema de la prác- dose la reflexión en cursos de la for-
tica reflexiva compar- mación de profesores tan divergen-
ten ciertos objetivos tes como los que emplean un enfo-
con respecto al papel que basado en destrezas conductua-
individual, esto significa que el activo de los profesores en la re- les, en los que se considera la re-
proceso de comprensión y perfec- forma escolar (objetivos como los flexión como un medio para cum-
cionamiento de su propio ejerci- que vengo exponiendo desde plir determinadas prácticas prescri-
cio docente debe partir de la refle- hace tiempo), en realidad poco tas, y los comprometidos con el en-
xión sobre su propia experiencia, podemos decir sobre un enfoque foque de la ciencia crítica, en los que
y que el tipo de sabiduría total- de la enseñanza o de la formación se considera la reflexión como me-
mente derivado de la experien- del profesorado, basado sólo en dio para conseguir la emancipación
cia de otros (aunque sean otros un compromiso expreso con la y la autonomía profesional (pág.
profesores) es pobre (Winter, idea de los docentes como profe- XX)”.
1989). sionales reflexivos. Bajo la apa-
Como lema para la reforma rente semejanza existente entre Trataré de presentar algunos
educativa, la reflexión significa quienes suscriben el lema de la aspectos relativos a los problemas
también el reconocimiento de práctica reflexiva hay grandes di- que rodean la idea de los docen-
que el proceso de aprender a en- ferencias de perspectiva respecto tes como profesionales reflexivos.
señar se prolonga durante toda la a la enseñanza, el aprendizaje, la En primer lugar, mostraré que, a
carrera de cualquier profesor; el escolarización y el orden social. pesar de la arrogante retórica que
reconocimiento de que, con in- En este momento, en el discurso envuelve los esfuerzos para ayu-
dependencia de lo que hagamos sobre la práctica reflexiva están dar a los docentes a que sean más
en nuestros programas de forma- presentes todas las creencias po- reflexivos, en realidad, la forma-
ción de profesores y de lo bien ción de profesores reflexivos muy
que lo hagamos, en el mejor de poco ha hecho para promover un
los casos, sólo podemos preparar auténtico desarrollo del profeso-
a los docentes para que empiecen rado y para realzar su papel en la
a enseñar. Cuando hacemos reforma educativa. En cambio,
nuestro el concepto de enseñan-
Bajo la aparente con frecuencia se ha creado una
za reflexiva, los formadores de semejanza existente ilusión de desarrollo del profesor
profesores se comprometen con entre quienes suscriben que ha mantenido de manera
frecuencia a ayudar a los futuros el lema de la práctica más sutil su posición subordina-
enseñantes a que interioricen du- da. Dentro de la crítica que hago
rante su formación inicial las dis- reflexiva hay grandes de la forma en que los docentes y
posiciones y destrezas necesarias diferencias de los formadores de profesores, han
para estudiar su ejercicio docen- perspectiva respecto a utilizado el lema de la práctica re-
tes y perfeccionarlo en el trans- flexiva, pondré de manifiesto la
curso del tiempo, el compromi- la enseñanza, necesidad de conceptuar la prác-
so de responsabilizarse de su pro- el aprendizaje, tica reflexiva al servicio del verda-
pio desarrollo profesional (Korth- la escolarización y el dero desarrollo del profesorado.
agen, 1993). No obstante, aunque se utili-
En medio de esta explosión de
orden social. ce la reflexión como medio para
interés por la idea de los profeso- el genuino desarrollo del profeso-

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rado, a menudo se considera éste


como fin en sí mismo, desconec-
tado de cuestiones más generales
Se ha creado una
sobre la educación en las socieda- ilusión de desarrollo
des democráticas. En su forma del profesor que ha
extrema, vemos la glorificación
mantenido de manera
acrítica de todo lo que haga o diga
un profesor y el rechazo rotundo más sutil su posición
de todo lo que no proceda del subordinada.
contexto inmediato de las aulas
de los docentes. Sostengo que los
esfuerzos para preparar a profe-
sores reflexivos debe favorecer el
auténtico desarrollo del profeso-
rado y, al mismo tiempo, respal-
dar la realización de una mayor
equidad y justicia social en la en-
señanza y en la sociedad en ge-
neral. Stephen Kemmis (1985)
dice que la reflexión es, inevita-
blemente, un acto político que
acelera o retrasa la realización de
una sociedad más racional, justa
y satisfactoria. La democratiza-
ción de la reforma escolar a tra-
vés de los esfuerzos para promo-
ver la reflexión de los profesores
no debe apoyarse como fin en sí
misma, sin relacionarla con los
esfuerzos dirigidos a construir
una sociedad mejor.

La ilusión
de la potenciación
profesional
de los docentes
A pesar de todo lo que se ha- nado los escritos de éstos que di- con formadores de profesores de
bla acerca de la potenciación de cen que la investigación reflexi- todos los Estados Unidos, he lle-
los docentes en los círculos de for- va constituye un elemento cen- gado a la conclusión de que las
mación de profesorado reflexivo, tral de sus programas de forma- formas en las que se han utiliza-
cuando observamos más de cer- ción inicial de profesores y he do los conceptos “reflexión” y
ca cómo se han empleado los asistido también a conferencias “profesional reflexivo” tienen
conceptos “reflexión” y “profe- en las que se describían dichos muy poco que ver con la auténti-
sional reflexivo” en los programas programas. Asimismo, he exami- ca promoción del desarrollo del
de formación de docentes, obte- nado una serie de materiales curri- profesorado, el cual, democrati-
nemos un cuadro muy distinto. culares elaborados para ayudar a za de verdad el proceso de refor-
Durante los últimos años, he lle- los formadores de profesores a es- ma escolar y otorga a los profeso-
vado a cabo análisis acerca de timular la práctica reflexiva de sus res un papel importante en la de-
cómo han utilizado estos concep- alumnos. terminación de su rumbo. En
tos los formadores de profesores Tras analizar todos estos ma- cambio, se crea con frecuencia
en los Estados Unidos. He exami- teriales y los diálogos mantenidos una ilusión de desarrollo del pro-

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fesorado que mantiene de mane- su ejercicio docente con el objeti- las teorías siempre se elaboran a
ras sutiles la posición subordina- vo primordial de repetir mejor en través de prácticas, y que las prác-
da del docente en relación con su práctica lo que la investigación ticas reflejan siempre determina-
quienes no trabajan en clases. En empírica patrocinada por las uni- dos compromisos teóricos.
la formación del profesorado de versidades presume haber encon- En los programas de forma-
los Estados Unidos hay cuatro for- trado eficaz, presentado, con fre- ción del profesorado de los Esta-
mas de utilizar el concepto “re- cuencia, en forma de paquetes de dos Unidos se dan muchos casos
flexión”, que obstaculizan el in- materiales que se venden a las es- de esta racionalidad técnica. En
tento emancipador expresado por cuelas e instituciones de forma- muchos de ellos se hace gran hin-
los formadores de profesores. ción del profesorado, como par- capié en la llamada “base de co-
Aunque mis análisis se centran en te de costosos programas comple- nocimientos” de la enseñanza,
la formación del profesorado en tos de perfeccionamiento de la es- elaborada por medio de la inves-
mi propio país, creo probable que cuela, con listas de comprobación tigación universitaria, y en que
las tendencias presentes en los Es- y formularios de observación para los estudiantes de profesorado
tados Unidos que describo sirvan uso de los supervisores, con el fin funden su práctica en la aplica-
también para otros países. de que determinen el grado de ción de esa investigación. Por
En primer lugar, uno de los congruencia entre las prácticas de ejemplo, una descripción recien-
usos más corrientes del concepto los docentes y lo que la investiga- te de un programa de formación
“reflexión” supone ayudar a que ción dicta que debiera hacerse. En de profesorado de la Universidad
los profesores reflexionen sobre ocasiones, se permite que inter- de Maryland dice:
venga la inteligencia creativa del
profesor para determinar la ade- “Un profesor reflexivo es el que
cuación a la situación concreta domina la base de conocimiento de
del empleo de ciertas estrategias, la enseñanza. Este profesor puede:
pero no ocurre así la mayoría de 1) explicar las ideas centrales que
las veces. El canadiense Peter surgen de la base de conocimientos
Grimmett y sus colaboradores y citar las prácticas más adecuadas
(Grimmett y cols. 1990) aluden a relacionadas con ellas; 2) citar ele-
esta perspectiva diciendo que la mentos claves de investigación rela-
reflexión sólo sirve aquí como cionados con la base de conocimien-
mediador instrumental de la ac- tos y hacer una crítica seria de la
ción, en donde se utiliza el cono- investigación; 3) ejecutar de mane-
cimiento para comprobar la prác- ra eficaz (en el nivel del principian-
tica directa. Esta concepción pre- te) las mejores prácticas selecciona-
dominante de la práctica docen- das que surgen de la investigación
te reflexiva adolece de la falta del en ambientes simulados y de labora-
sentido de la contribución que las torio y en clases reales, y 4) partici-
teorías presentes en la práctica de par en la reflexión crítica y en el diá-
los profesores (conocimiento en logo intelectual sobre la base de co-
acción) prestan al proceso de de- nocimientos y comprender cómo se
sarrollo del profesorado. relacionan las diversas ideas y cómo
Paradójicamente, a pesar de la interactúan para informar (en el pla-
muy organizada oposición de no situacional) un evento o episodio
Schön a esta racionalidad técni- escolar o de enseñanza… (McCaleb
ca cuando presente su argumen- y cols., 1992, páginas 57-58)”.
to a favor de una epistemología
de la práctica en varios libros muy En éste y en muchos progra-
influyentes (Schön, 1983, 1987), mas semejantes observamos un
muchos siguen considerando que lenguaje que resalta los efectos
la “teoría” reside de modo exclu- capacitadores de la reflexión so-
sivo en las universidades y la bre una base de conocimientos de
“práctica”, en las escuelas prima- la enseñanza elaborada fuera del
rias y secundarias. Muchos siguen contexto escolar concreto, y un
planteando mal el problema, claro mensaje, dirigido a los pro-
como mera traducción o aplica- fesores, respecto a que deben par-
ción de las teorías de las univer- ticipar en la resolución de proble-
sidades a la práctica en las aulas. mas, en las decisiones y en el aná-
Se pasa por alto el hecho de que lisis crítico. Sin embargo, en rea-

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lidad, esta concepción de la prác- “La cuestión estriba en que los pro- tringir en exclusiva su atención a
tica reflexiva niega a los profeso- fesores que estudian la enseñanza de tales asuntos. Como decía el filó-
res el uso de la sabiduría y de la forma deliberada y se convierten en sofo estadounidense Israel
maestría encerradas en su propia estudiantes del ejercicio docente pue- Scheffler (1968):
práctica y en la de sus colegas. den estar seguros de que saben lo que
Han de limitarse al ajuste fino, a hacen, por qué lo hacen y qué sucede- “Los profesores no pueden res-
la adaptación o a ambas operacio- rá como consecuencia de lo que ha- tringir su atención exclusivamente
nes en relación con los conoci- cen. Ante todo, pueden aprender a al aula, dejando que otros determi-
mientos formulados fuera del comportarse de acuerdo con la razón. nen el ambiente en general y los ob-
contexto por individuos no acos- No atender a la razón es convertirse jetivos de la escolarización. Deben
tumbrados a las situaciones con- en esclavo del azar, la irracionalidad, responsabilizarse de manera activa
cretas de los profesores. La rela- el egoísmo y la superstición. de las metas con las que están com-
ción entre teoría y práctica se con- (Cruickshank, 1987, pág. 34)”. prometidos y con el medio social en
sidera unidireccional, en vez de el que puedan prosperar esas metas.
dialógica. En una relación dialó- Por otra parte, cuando los do- Para que no sean meros agentes de
gica, teoría y práctica se informan centes utilizan estos materiales en otros, del Estado, de los militares,
mutuamente. los programas de formación del de los medios de comunicación, de
En segundo lugar, y en íntima profesorado, el contenido de lo los expertos y de los burócratas, ne-
relación con esta persistencia de que se enseña se facilita a los alum- cesitan determinar su propia acción
la racionalidad técnica bajo la nos de profesorado en 36 leccio- mediante una evaluación continua
bandera de la enseñanza reflexi- nes de enseñanza reflexiva, aun- y crítica de los propósitos, las con-
va está la limitación del proceso que se afirma que 32 de ellas “no secuencias y el contexto social de su
reflexivo a la consideración de las encierran contenidos”. No sor- profesión (pág. 11)”.
destrezas y estrategias docentes prende en absoluto que, de esta
(los medios de instrucción) y la estructura y de las cuestiones para A este respecto, hay que tener
exclusión del proceso de defini- discusión que acompañan los ma- cuidado de que la participación
ción de los fines de la enseñanza: teriales, se deriven gran cantidad de los profesores en cuestiones
la exclusión de los ámbitos éticos de reflexiones y diálogos sobre téc- que transcienden los límites de
y morales de la enseñanza de la nicas y estrategias docentes, divor- sus propias aulas no les exijan una
competencia de los profesores. De ciadas de las cuestiones éticas re- dedicación excesiva de tiempo,
nuevo aquí se les niega la opor- lativas a lo que se enseña. energía y dominio de las mismas,
tunidad de hacer algo que no sea Un tercer aspecto de la recien- distrayendo su atención de su mi-
el ajuste fino y la adecuación de te proliferación de la bibliografía sión fundamental con los alum-
los medios para alcanzar los fines y programas sobre formación del nos. En ciertas circunstancias, el
determinados por otros. La ense- profesorado con materiales rela- dar más ocasiones a los docentes
ñanza se convierte en una mera cionados con la enseñanza re- para que participen en decisiones
actividad técnica. Hay cuestiones flexiva es el evidente interés por que afecten toda la escuela rela-
importantes relativas a los valo- centrar las reflexiones de los pro-
res, como qué debe enseñarse, a fesores sobre su propio ejercicio
quién y por qué, que se definen docente, sobre sus alumnos o so-
de forma independiente y se de- bre ambos, dejando de lado toda
jan a terceros que no participan consideración de las condiciones
en las clases. sociales de la escolarización que
Uno de los ejemplos más influyen en su trabajo en el aula.
claros de la limitación al razo- Este sesgo individualista hace más
namiento instrumental a la que difícil que los profesores sean ca-
se somete a los profesores, paces de afrontar y transformar
mientras se afirma que se los estos aspectos estructurales de su
libera, se encuentra en los ma- trabajo que obstaculizan el cum-
teriales “Reflective Teaching”, plimiento de sus metas educati-
elaborados en la Ohio State vas. El contexto en el que se de-
University y difundidos por todo sarrolla el trabajo del docente hay
el mundo por Phi Delta Kappan. que tomarlo tal como esté. Aho-
(Cruickshank, 1987). Por otra ra bien, aunque es comprensible
parte, estos materiales hablan que las preocupaciones primor-
con gran elocuencia de la capa- diales de los profesores tengan
citación de los profesores me- que ver con el aula y con sus
diante la enseñanza reflexiva. alumnos, carece de sentido res-

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cionadas con el curriculum, la ins- vidual, sobre su propio trabajo. ta de cómo la estructura de las es-
trucción, la contratación de pro- En una proporción importante cuelas controla su trabajo e influye
fesorado, el presupuesto, etcéte- del discurso sobre la enseñanza profundamente en sus relaciones con
ra, puede intensificar su trabajo reflexiva no se cuenta con la refle- sus compañeros, sus alumnos y las
más allá de lo razonable, hacién- xión en cuanto práctica social, en familias de sus alumnos. Los maes-
doles más difícil cumplir su co- la que los profesores, reunidos en tros tienen que sentirse libres para
metido principal de educar a los grupos, pueden apoyar y sostener expresar sus puntos de vista y ma-
alumnos (véase Apple, 1986). No el progreso de cada uno. La defi- nifestar en público sus preocupacio-
tiene por qué ocurrir esto, pero nición del desarrollo del profesor nes. Sólo con este conocimiento pue-
sí puede suceder, salvo que se ha- como actividad que lleva a cabo den progresar en sabiduría y ayudar
gan esfuerzos para introducir la a cada uno de manera individual a progresar a otros. (Freedman y cols.
participación de los profesores en limita en gran medida sus posi- 1983, pág. 299)”.
la dirección de la escuela, en vez bilidades de progreso. El desafío
de cargarles con más trabajo. crítico y el apoyo que se consi- En resumen, cuando exami-
Un cuarto aspecto, muy rela- guen mediante la interacción so- namos de qué forma se ha inte-
cionado con el anterior, de gran cial son importantes para ayudar- grado no hace mucho el concep-
parte del material del movimien- nos a clarificar lo que pensamos to “enseñanza reflexiva” en pro-
to de la enseñanza reflexiva en y para armarnos del valor nece- gramas de formación inicial del
los Estados Unidos consiste en la sario para actuar de acuerdo con profesorado, en los Estados Uni-
insistencia en facilitar la reflexión lo que creemos (Solomon, 1987). dos, al menos (aunque sospecho
de cada profesor, de forma indi- Una consecuencia de este ais- que también en otros países), en-
lamiento de los profesores y de contramos cuatro cuestiones que
la falta de atención al contexto constituyen un obstáculo para la
social de la escolarización en el expansión de las posibilidades de
desarrollo del profesorado es que un auténtico desarrollo del pro-
los docentes acaban consideran- fesorado: 1) el interés por ayudar
Sólo es obligado do sus problemas como exclusi- a los profesores a que repitan me-
defender la formación vos suyos, sin relación alguna con jor las prácticas indicadas por las
del profesorado los de otros profesores o con las investigaciones llevadas a cabo
reflexivo, si está estructuras de las escuelas y de los por terceros y la omisión de las
sistemas educativos. Por eso, he- teorías y la maestría incluidas en
conectada con la lucha mos asistido a la aparición de ex- las prácticas de los docentes; 2)
a favor de una mayor presiones como “cansancio del un pensamiento que se desarro-
justicia social. profesor” y “estrés del profesor”, lla desde los medios a los fines y
que apartan la atención de los limita la sustancia de las reflexio-
enseñantes del análisis crítico de nes de los profesores a cuestiones
las escuelas, en cuanto institucio- relativas a técnicas de enseñanza
nes, centrándola en la preocupa- y a la organización interna del
ción por sus propios fracasos in- aula, dejando de lado las cuestio-
dividuales. Para conseguir un ver- nes curriculares; 3) la promoción
dadero desarrollo del profesora- de las reflexiones de los profeso-
do, en el que los docentes se capa- res sobre su propio ejercicio do-
citen realmente, debemos aban- cente, pasando por alto el contex-
donar este enfoque individual y to social e institucional en el que
atender la advertencia de perso- tiene lugar la enseñanza, y 4) el
nas como las maestras del Boston interés por la ayuda a los profe-
Women Teachers Group estadouni- sores para que reflexionen de for-
dense de los años ochenta, quie- ma individual. Todas estas prác-
nes afirman: ticas contribuyen a crear una si-
tuación en la que sólo se produ-
“Los maestros tienen que co- ce una ilusión de desarrollo del
menzar ya a hacer que la investiga- profesor y de su autonomía.
ción en las escuelas deje de ocupar- No es inevitable que los es-
se de cabezas de turco individuales, fuerzos para promover la refle-
como profesores, alumnos, padres y xión de los profesores refuercen
administradores, utilizando un en- su posición subordinada. En la bi-
foque que abarque todo el sistema. bliografía de diversos países in-
Los maestros deben caer en la cuen- cluidos los Estados Unidos, hay

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ejemplos de esfuerzos llevados a no merece necesariamente ser


cabo por formadores de profeso- apoyado. Desde mi punto de vis-
res para estimular la práctica re- ta, sólo es obligado defender la
flexiva de los docentes que se cen- formación del profesorado re-
tran tanto en los fines como en flexivo promotora del verdadero
los medios de instrucción, en las desarrollo de los docentes si está
condiciones sociales de la ense- conectada con la lucha a favor de
ñanza, así como en la enseñanza una mayor justicia social y con-
misma y que hacen hincapié en tribuye de alguna manera a pa-
la reflexión en cuanto práctica so- liar el dolor y el sufrimiento aso-
cial en comunidades de profeso- ciados a la injusta distribución de
res (p. ej., véanse los diversos ca- derechos, incluyendo el de la edu-
sos citados por Tabachnick y cación, en muchos países. Preten-
Zeichner, 1991). Todo esto es bue- do emplear el resto del capítulo
no porque apoya la auténtica ca- en exponer cómo creo que pode-
pacitación de los profesores para mos conectar la idea de los do-
desempeñar papeles importantes centes como profesionales reflexi-
en la reforma escolar. Quiero de- vos y la democratización de la
jar claro que, aunque el desarro- reforma escolar con ella relacio-
llo del profesorado que promove- nada con la lucha a favor de la
mos es auténtico y no un fraude, justicia social.

tificar y fortalecer prácticas lesivas


Distintas para los alumnos (Ellwood,
1992).
concepciones En la bibliografía se concep-
túan de formas muy diversas los
de la práctica distintos enfoques de la idea de
los profesores como profesiona-
reflexiva les reflexivos (véase Zeichner,
1993b). Me gustaría hablar de una
en la enseñanza de ellas, una hipótesis que he uti-
lizado para ayudarme a compren-
y en la formación der los distintos compromisos
que subyacen a los enfoques de
del profesorado la práctica reflexiva en los Esta-
dos Unidos. Hace unos años, Dan
En primer lugar, hay que re- Liston y yo (Liston y Zeichner,
conocer que todos los profesores 1991), basándonos en el trabajo
son en cierto modo reflexivos. No de nuestro colega Herb Kliebard
Tenemos existe el docente irreflexivo. Te- sobre el desarrollo del curriculum
que trascender nemos que trascender la celebra- de la escuela pública en los Esta-
la celebración acrítica ción acrítica de la reflexión del dos Unidos, elaboramos un mar-
profesor y la capacitación de los co de referencia que describía di-
de la reflexión docentes, y centrar nuestra aten- ferentes tradiciones de práctica en
del profesor y la ción en el tipo de reflexión que la formación del profesorado de
capacitación de los están practicando, sobre qué re- los Estados Unidos. Más tarde,
flexionan y cómo lo hacen. La en- Tabachnick y yo (Zeichner y
docentes, y centrar
señanza reflexiva no tiene por qué Tabachnick, 1991) ampliamos
nuestra atención en el ser una buena enseñanza y la pre- este análisis para describir distin-
tipo de reflexión que ferencia otorgada al conocimien- tas tradiciones de práctica reflexi-
están practicando, to producido mediante la re- va en la enseñanza y en la forma-
flexión del profesor es problemá- ción del profesorado.
sobre qué reflexionan tica porque, en ciertas circunstan- Este marco de referencia, si-
y cómo lo hacen. cias, una dosis mayor de reflexión tuado en la historia y la cultura
puede servir, en realidad, para jus- de los Estados Unidos, abarca cua-

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tro enfoques de la idea de la prác- ha elaborado una perspectiva


tica reflexiva. Dicho de manera constructivista de la enseñanza
muy breve son los siguientes: 1) reflexiva que resalta la participa-
En muchos lugares
la tradición académica, que hace ción de los alumnos en los fenó- se ha marginado la
hincapié en la reflexión de los menos, en vez de explicarles co- que he llamado
profesores sobre su asignatura y sas desde el principio. Según
orientación
en la representación y traducción Duckworth, los profesores son in-
de los conocimientos de la mis- vestigadores y su investigación reconstruccionista
ma para promover la compren- debe centrarse en sus propios social de la práctica
sión de los alumnos. La obra de alumnos. El profesor debe utili- reflexiva,
Lee Shulman (1987) y sus colabo- zar el conocimiento adquirido so-
radores constituye un claro ejem- bre sus estudiantes para decidir predominando otras
plo de esta tradición. 2) En segun- las etapas convenientes que deba concepciones que se
do lugar está la tradición de la efi- seguir su clase. Según Duckworth, presumen neutrales,
ciencia social, que resalta la aplica- lo importante es que el profesor
ción a cargo de los profesores de trate de descubrir el sentido que desde el punto de vista
las estrategias de enseñanza indi- sus alumnos dan a las cosas. 4) político.
cadas por la investigación lleva- En la cuarta tradición de práctica
da a cabo por estudiosos universi- reflexiva, la reconstruccionista so-
tarios. Aquí, las reflexiones de los cial, se considera la reflexión co-
profesores han de centrarse en el mo un acto político que puede
mayor o menor ajuste de su prác- contribuir positiva o negativa- res de profesores con una ética en
tica docente a lo que la investi- mente a la realización de una so- la que se valoren la justicia social,
gación dicta que debería hacerse. ciedad más justa y humana. En por una parte, y la atención y la
Desde el punto de vista históri- la concepción reconstruccionista compasión, por otra. Entre los
co, la investigación de la “base de social de la práctica reflexiva, la casos contemporáneos en los que
conocimientos”, como se deno- atención del profesor se centra se hace hincapié en la concepción
mina en los Estados Unidos, no tanto hacia adentro, en su pro- reconstruccionista social de la
ha incluido ningún tipo de cono- pia práctica, como hacia fuera, en práctica reflexiva están los progra-
cimientos producido por los mis- las condiciones sociales en las que mas de formación del profesora-
mos profesores (véase Cochran- esa práctica se lleva a cabo. La do que incluyen en sus currícula
Smith y Lytle, 1992). 3) La terce- segunda característica de este en- perspectivas feministas y an-
ra tradición, desarrollista, da prio- foque de la práctica reflexiva es tirracistas (véase Tabachnick y
ridad a una enseñanza sensible a su impulso democrático y eman- Zeichner, 1991).
los intereses, pensamiento y pau- cipador y el carácter central que, Estas tradiciones de práctica re-
tas evolutivas de los alumnos. La en las deliberaciones de los pro- flexiva presentes en los Estados
característica distintiva de esta fesores, tienen cuestiones esencia- Unidos me han ayudado a clarifi-
tradición es la creencia de que la les relativas a las dimensiones so- car y articular mis propios compro-
práctica de clase debe basarse en ciales y políticas de su ejercicio misos y los de mis colegas de
la observación y estudio meticu- docente. Por ejemplo, en este Wisconsin con la práctica reflexi-
losos de los alumnos por el pro- caso, los profesores tendrían en va en nuestro programa de forma-
fesor. Eleanor Duckworth (1987) cuenta aspecto tales como las ción de profesores y con la crítica
cuestiones de género, raza y cla- de los compromisos y supuestos
se social que están presentes en básicos de otros programas de for-
las prácticas cotidianas de clase mación del profesorado de los Es-
(Liston y Zeichner, 1990). La ter- tados Unidos (p. ej.: Zeichner,
cera característica de la concep- 1992). Cuando distingo estos en-
ción reconstruccionista social de foques de la práctica reflexiva en
la práctica reflexiva es su compro- la enseñanza y la formación del
miso con la idea de la reflexión, profesorado de los Estados Unidos,
en cuanto práctica social. Aquí, no digo que cada caso individual
se trata de crear comunidades de de reflexión de los docentes o que
aprendizaje en las que los profe- cada programa concreto de forma-
sores apoyen y sostengan el pro- ción del profesorado pueda consi-
greso de cada uno. Este compro- derarse como un ejemplo puro de
miso con modalidades coopera- ninguna de esas orientaciones. Por
tivas de aprendizaje indica un do- el contrario, todos los programas
ble compromiso de los formado- de formación del profesorado de

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Mayo 2005 LOS PROFESORES COMO PROFESIONALES REFLEXIVOS Y LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA REFORMA ESCOLAR

los Estados Unidos reflejan de al- España, debe tener en cuenta las jo. Asimismo, puede ayudarnos a
guna manera todas las orientacio- historias y elementos culturales determinar cómo ciertas concep-
nes de valor, subrayando unas y concretos de estos países. ciones de la práctica reflexiva lle-
marginando otras y definiendo Dejando de lado por un mo- gan a convertirse en dominantes
cada una de manera que refleje las mento estas limitaciones, este o a ser suprimidas en situaciones
prioridades particulares de los do- marco de referencia puede ayu- específicas. Concretamente, en
centes y de los formadores de pro- darnos a ver que la enseñanza re- muchos lugares, incluido mi pro-
fesores en una situación dada. flexiva no es, en sí misma, una pio país, se ha marginado la que
Tampoco trato de inferir que estas orientación conceptual diferente he llamado orientación recons-
mismas tradiciones de práctica re- de la enseñanza ni de la forma- truccionista social de la práctica
flexiva existan en países distintos ción del profesorado si no existe reflexiva, predominando otras
de los Estados Unidos. La identifi- una reelaboración de las premisas concepciones que se presumen
cación de los enfoques de la prác- y compromisos relacionados con neutrales, desde el punto de vis-
tica reflexiva en otros países, como determinados proyectos de traba- ta político.

“Con mucha frecuencia, los pro- preocupa que muchos que se iden-
Conexión pósitos de los programas de enseñan- tifican con el movimiento de la
za reflexiva, de formación inicial, práctica reflexiva en la enseñanza
entre la reflexión son muy ambiciosos y fijan objeti- y en la formación del profesorado
vos que, probablemente, son impo- traten de ser neutrales, desde el
del profesor sibles de conseguir con la mayoría punto de vista político, y presten a
de los alumnos en el tiempo de que menudo muy poca atención en su
y la lucha se dispone. Convertirse en un profe- trabajo a las cuestiones de continui-
sor que sea consciente de sus pro- dad y cambio social. En contra de
por la justicia pios valores y creencias, capaz de la perspectiva popular de que los
analizar su propia práctica y consi- formadores de profesores pueden
social derar su fundamento ético y su con- mantener algún tipo de neutralidad
texto social y político supone una ca- política, yo suscribo la que sostie-
En parte de la bibliografía más pacidad y experiencia considerables ne que todo plan de formación de
reciente sobre la práctica reflexi- y es fácil que supere las posibilida- profesores adopta necesariamente
va es ya corriente afirmar que des de la mayoría de los estudiantes una postura, al menos de manera
pierden el tiempo los formadores de profesorado en el marco de un pro- implícita, sobre la forma institu-
de profesores, como yo mismo, grama de formación inicial” (págs. cional y el contexto social actuales
que tratan de ayudar a los docen- 4-5). de la escolarización (Crittendern,
tes a reflexionar sobre las dimen- 1973). He afirmado que en socieda-
siones sociales y políticas de su La alternativa que se propone a des que se califican como democrá-
enseñanza y sobre los contextos menudo consiste en una especie de ticas, los formadores de profesores
en los que se lleva a cabo dicha formación del profesorado despoli- están moralmente obligados a aten-
enseñanza, bien porque los pro- tizada en la que no caben los plan- der la dimensión reconstruccionista
fesores no están dispuestos a sa- teamientos serios sobre cuestiones social de la práctica docente, a pe-
tisfacer las demandas que exige de equidad y justicia social. Duran- sar de las dificultades prácticas que
este tipo de investigación crítica, te los últimos cinco años, he em- lleva consigo.
bien porque las instituciones es- pleado mucho tiempo en tratar de En muchos países ha quedado
colares y universitarias se mues- responder a estas críticas de los es- muy claro que la distancia entre el
tran hostiles a la misma. Por fuerzos para ayudar a los profeso- concepto de democracia y la reali-
ejemplo, James Calderheard y res a que reflexionen sobre las con- dad de dominación y opresión es
Peter Gates (1993), del Reino Uni- diciones sociales de su práctica y cada vez mayor. En mi propio país,
do, decían hace poco, con respec- sobre las consecuencias sociales y hay pruebas irrefutables de que la
to a la formación inicial del pro- políticas de su trabajo (p. ej.: clase social de procedencia, la raza,
fesorado, que: Zeichner, 1993 y en prensa). Me el género, la orientación sexual, et-

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 25

tiza la búsqueda ni la consecución sistas en potencia, se conecten de


de una equidad y justicia social manera explícita con la lucha a fa-
mayores. En realidad, en algunos vor de una mayor justicia social.
casos, hay pruebas de que la capa- Para los formadores de profe-
citación de los profesores ha im- sores, como yo mismo, en esta ac-
pedido importantes conexiones tuación se encierra una importan-
entre las escuelas y sus comunida- te cuestión estratégica, porque mu-
des (véase Zeichner, 1991). A pe- chos futuros profesores con los que
sar de la atención dispensada en trabajamos no quieren pensar en
mi país a las presuntas prácticas la clase de problemas suscitados
docentes ilustradas, como la intro- por la dimensión reconstruccio-
ducción lingüística global, la en- nista social o no quieren trabajar
señanza del cambio conceptual y con los niños pobres y de color,
la “enseñanza para la compren- carentes de fortuna, que pueblan
sión”, gran parte de las cuales han cada vez más nuestras escuelas
surgido de abajo arriba, las diferen- públicas (Zeichner, 1993c). Tanto
cétera, continúan desempeñando cias de rendimiento entre alumnos desde el punto de vista ético como
papeles primordiales en la deter- de distinta raza o clase social si- del práctico, es difícil de resolver
minación del acceso a muy diver- guen aumentando. la cuestión de cómo llevar a cabo
sas cosas, además de a una educa- Tenemos que mirar de forma
ción de calidad (vivienda de cali- muy crítica las propuestas que pre-
dad, atención sanitaria, trabajo de- tenden que aceptemos la enseñan-
cente al que corresponda un sala- za reflexiva y los conceptos con
rio digno), e influyen en un con- ella asociados, como “investiga-
junto de “consecuencias co- ción-acción” y “potenciación pro- Tenemos que apoyar
rruptas”, como la proporción de fesional de los docentes”, como los esfuerzos dirigidos
abusos de niños, alimentación de- panaceas con respecto a los males
ficiente, embarazos infantiles, crí- educativos, sociales y económicos
a preservar y fortalecer
menes y abuso de drogas. En los que padecen todos nuestros paí- la autonomía y el
Estados Unidos, hay más de trece ses. Esta evaluación crítica de los control local de los
millones de niños que viven en esfuerzos recientes para aumentar
profesores.
condiciones de pobreza, lo que los la autonomía del profesorado no
hace muy vulnerables a estos fac- debe interpretarse como argumen-
tores. Un niño varón afronortea- to en contra de una mayor
mericano, nacido en California en profesionalización de la docencia.
1988, tiene una probabilidad de Por el contrario, debemos ha-
morir asesinado tres veces superior cer todo lo que esté en nuestra un plan de formación del profe-
a la de ser admitido en la University mano y apoyar los esfuerzos que sorado que se ocupe sin rodeos de
of California (Ladson-Billings, se hagan para dar más voz a los las dimensiones sociales y políti-
1991). No sé cómo está la situa- profesores, así como a los padres, cas de la enseñanza y contribuya
ción en España, pero sospecho que en la reforma educativa y para a la mejora de los males sociales
no será muy diferente por lo que combatir los esfuerzos de los go- en un medio como éste.
respecta a determinados sectores biernos o de los que se interesan En la actualidad, entre los for-
de su población, como los de los por controlar las reformas desde madores de profesores de orienta-
inmigrantes recientes. el exterior de la escuela. Como he ción reconstruccionista social, se
Lo que quiero señalar aquí es tratado de demostrar aquí, hay discute mucho acerca de la mejor
que, en muchos países, esta distan- muchas versiones distintas de la manera de realizar un plan progre-
cia entre ricos y pobres ha aumen- idea del docente como profesional sista, desde el punto de vista so-
tado a pesar de la creciente demo- reflexivo, de las cuales algunas no cial, en un medio hostil (p. ej.:
cratización del proceso de reforma son sinceras y la mayoría ni siquie- véanse: McIntyre, 1993; Zeichner,
educativa y de la explosión retóri- ra empieza a plantearse los graves 1993c). Un aspecto del debate, por
ca en torno a la mayor profesio- problemas de desigualdad e injus- ejemplo, se refiere a si el proceso
nalización de la docencia y de la ticia que infestan muchos países. de reflexión del docente en los pro-
práctica docente reflexiva. La des- Tenemos que apoyar los esfuerzos gramas de formación del profeso-
centralización del control en el dirigidos a preservar y fortalecer la rado debe empezar con la reflexión
nivel local y el mayor poder otor- autonomía y el control local de los sobre las teorías públicas y las prác-
gado sobre la escolarización a pro- profesores, pero necesitamos ga- ticas de otros o con la reflexión so-
fesores y comunidades no garan- rantizar que estos procesos, progre- bre la propia práctica de cada uno.

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Mayo 2005 LOS PROFESORES COMO PROFESIONALES REFLEXIVOS Y LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA REFORMA ESCOLAR

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