2. Hacer énfasis en frases importantes. 3. Pensar en voz alta mis ideas. 4. Programarnos mentalmente. 5. Realizar ejercicios de repetir frases motivadoras. 6. Tener confianza en uno mismo 7. Sentir seguridad 8. Preparación 9. Practicar 10. Tener autoconfianza ENSAYO
Hacer presentaciones en público es, en la mayoría de los casos, una tortura
para quien tiene que hacerlas; si sale mal la culpa casi siempre es de los nervios, pero no hay que creer tanto en esto, los nervios son la ausencia de tranquilidad y se puedes tener toda la tranquilidad del mundo.
Para aprender a preparar una exposición, se debe confiar en lo que se
sabe. Ser experto en lo que se a exponer dará la confianza que se necesita. Si no se está seguro de lo que se va decir porque no conocemos el tema en su totalidad, podemos llegar a tener un bloqueo mental que jugará una mala pasada y nos dejará en blanco e incómodos frente a la audiencia. Para esto lo que debemos hacer es preparar con suficiente antelación la exposición
Es de suprema importancia el conocimiento que podemos tener del
público, es más fácil preparar una presentación si conocemos el perfil de las personas que van a asistir, puesto que podremos hacernos una idea de lo que estas personas están interesadas en escuchar. Conocer al público permitirá enfocar la exposición hacia el interés de los asistentes. Hay que hacer un arduo trabajo investigativo, dejar las excusas a un lado y sacar tiempo para investigar temas que, aunque sean diferentes, tengan que ver con el que vas a exponer, esto ampliará el contenido que debemos manejar en caso de que haya una persona experta y tenga una pregunta que, si bien, no concierne a todos, puedas manejar gracias a todo lo que sabes del tema.
La estructura de la exposición determinará no solo el tiempo que tomará la
misma, también le dará sentido a lo que estámos diciendo. Si no sabemos el orden en el que diremos los contenidos puede que perdamos con facilidad la coherencia del discurso y por ende la confianza que ganamos desde un primer momento. Hay que hacerlo con palabras precisas, sencillas, concretas, recordar que menos puede llegar a ser más, al público le agrada que le hablen en su idioma y con esto me refiero al vocabulario que ellos pueden entender fácilmente.