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INDUSTRIALIZACIÓN DE PRODUCTOS NATURALES

QUIMICA INDUSTRIAL

Ruda (Ruta graveolens L, rutaceae)

INTEGRANTES: Felipe Boudon.


Sebastián Romero.

PROFESOR: Marcelo Asencio


PHD Química y Farmacología.

AÑO: 2019.
1. IDENTFICACIÓN Y ASPECTOS BOTÁNICOS

La Ruda (Ruta graveolens L, rutaceae) corresponde a una especie perenne sub-arbustiva muy
ramificada, con base semi-leñosa a leñosa. Alcanza una altura de entre 70 a 100 cm. Las hojas,
algo carnosas y de color verde glauco, son alternas, bi- o tripinnadas; con folíolos oblongos o
espatulados. La inflorescencia es un corimbo, con pequeñas flores de cuatro o
cinco pétalos amarillos. El fruto es una cápsula de cinco lóbulos. La planta entera despide un fuerte
aroma acre. Nativa del sur de Europa, sin embargo abunda tanto en américa como en Asia. El
sabor de las hojas es ligeramente amargo por lo que en algunos países posee un uso culinario,
también es utilizada con propósitos medicinales, esotéricos y religiosos.

La especie crece en todo el continente Europeo, endémica de Macronesia y Asia Esta especie se
adapta muy bien a muchos climas, especialmente el mediterráneo templado por lo que se adapta
muy bien en el continente americano y parte de Asia. En Chile es posible encontrarla desde la
primera región hasta la última región, es fácil encontrarla en regiones más sureñas debido a que
esta especie se adapta muy bien a climas fríos, su máxima distribución se encuentra entre la
región de Coquimbo hasta la región del Maule. Es un componente habitual de los jardines en casas
y maseteros de la ciudad, así como también de zonas con buen drenaje de suelo. Prefiere suelos
poco húmedos, de poco encharcamiento y del tipo acidófilos para crecer, es una planta que crece
a pleno sol aunque tolera la semisombra. Se multiplica por semillas, pero las plantaciones se
realizan normalmente mediante esquejes de tallo nuevo.
2. PRINCIPIO ACTIVOS

Dentro de los componentes químicos de la planta se encuentran principalmente dos: aceites


esenciales y alcaloides. El componente principal del aceite son cetonas (2 – undecanona
46,8%) y (2 - nonanona 18,8%).

Tanto de las hojas de las flores y del tallo, pero este último en menor proporción, se puede extraer
aceites esenciales y alcaloides, fuertemente aromáticos. Los alcaloides que se pueden extraer son
esencialmente la graveolina1 y del tipo furanocumarinas, estas pueden ser del tipo quinolina y
quinolona. Por estas mismas propiedades se les da un uso contra enfermedades de la piel
(psioriasis, vitíligo y micosos), se recomienda su moderación debido a que puede causar severa
fitofotodermatitis que resulta en ampollas parecidas a quemaduras en la piel.

Una serie de furanoacridones y de dos acridona alcaloides ( arborinina y evoxanthina) pueden ser
aisladas de Ruta graveolens. También contiene cumarinas y limonoides

Sobre este limonoide se ha determinado que posee efectos terapéuticos


como antivirales, antifúngicos, antibacterianos, antineoplásicos y antimaláricos.

3. USOS
Se debe emplear las hojas frescas (recién cortadas); las secas son un pobre sustituto. La ruda es
una planta con gran contenido de vitamina C y por esta razón se considera antiescorbútica, si bien
no es tan apropiada como la del limón. Se suele emplear
en infusión como emenagoga (estimulante de la menstruación), por lo que debe evitarse el
consumo durante el embarazo.
Esta planta se debe usar en pequeñas cantidades debido a su toxicidad.
Los principios activos o aceites esenciales de esta planta se encuentran principalmente en sus
hojas. Por este motivo, para aprovechar las propiedades medicinales de esta planta será necesario
utilizar sus hojas.
Las propiedades de la ruda son muchas, pero se destacan principalmente las relacionadas
con problemas digestivos, cólicos y ansiedad. Las principales propiedades de la ruda son:

 Digestivas. Debido a esto, la ruda facilita los procesos digestivos ya que estimula la
función biliar. Por eso es muy recomendable beber infusiones de hoja de ruda para tratar
casos de estreñimiento o desórdenes digestivos. Se recomienda beber estas infusiones
de manera posterior a las comidas.
 Antiespasmódica. Es por este motivo que la ruda es muy útil para tratar casos de cólicos
estomacales, de la misma forma sirve para tratar las diarreas. Para estos casos lo mejor
es consumir infusiones de ruda.
 Emenagoga. Debido a esto la ruda sirve para disminuir los malestares ocasionados por la
menstruación. El consumo de la ruda reduce los dolores de cabeza y la sensación de
irritabilidad, típicos del periodo menstrual y del síndrome premenstrual. También se
emplea en casos de amenorrea.
 Sedante. Debido a que ejerce un efecto calmante y relajante, la ruda se utiliza para
disminuir la sensación de dolor en golpes o heridas. Además, las infusiones de esta planta
reducen la ansiedad y el nerviosismo.
 Circulatoria. La ruda puede tener efectos muy positivos para tonificar arterias y
normalizar el flujo sanguíneo.

Principios activos: Un alcaloide, la graveolina, aunque en muy poca cantidad, es suficiente


para que cumpla como remedio.

Contraindicaciones: La planta en estado fresco como así también la esencia pueden generar
fotodermatitis de contacto, especialmente por el contenido en bergapteno y psoraleno
(furanocumarinas). Al ser ingerida la Ruta graveolens presenta efectos tóxicos acumulativos, por
eso debe utilizarse por períodos cortos. Cuando es empleada como emenagoga, la dosis usual se
encuentra muy cercana a la dosis tóxica. Los casos de intoxicación pueden generar síntomas leves
(cólicos gastrointestinales, diarreas, movimientos fibrilares de la lengua y congestión)1.

4. REFERENCIAS

[1] Monografía oficial instituto salud pública de Chile, Ruta Graveolens L.

[2] Hiltunen R, Vuorela H, Vuorela P, Moilanen E, Pihlaja K, Helsinki 2001.


Biological screening of Plants Coumarins.
Division of Pharmacognosy, Department of Pharmacy, Faculty of Science, University of Helsinky.

[3] xxxv Annual conference of the Inian Pharmacological society, gwealior, November 26-29, 2002
abstracts of research papers (part-I ). Indian Journal of Pharmacology 2003. 35: 128 – 136.

[4] Hoffmann A, Farga C, Lastra J, Veghazi E, Plantas medicinales de uso común en Chile. Tomo
1, 1978. Pag 78.

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