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Filosofia Quirurgica Por Dr-Moises-Calderon-Abbo PDF
Filosofia Quirurgica Por Dr-Moises-Calderon-Abbo PDF
de todo cirujano
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SAN JUAN • SINGAPUR • SIDNEY • TORONTO
NOTA
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A MIS DETRACTORES
por hacerme crecer
vii
viii Prólogo
¿Por qué filosofía quirúrgica? Es común que los filósofos escriban sobre medi-
cina y que muchos médicos hablen de filosofía, pero es una realidad que con el
pasar de los siglos, de generación en generación, las escuelas de medicina y de
muchas especialidades médicas den por entendido que sus alumnos están ente-
rados sobre la filosofía de la profesión, que es algo "implícito" o ya visto. Sin
embargo, en el decenio de 1990, auge de las quejas, demandas y procesos medi-
colegales, los académicos y las diferentes autoridades sociales y jurídicas trata-
ron a posteriori que los médicos fuesen más cautos, críticos, cuidadosos de todo
detalle y humanitarios. ¿Acaso el aliviar el dolor no es un oficio eminentemente
humanitario?
Las materias de historia y filosofía de la medicina se han vuelto sólo trámi-
tes curriculares. Se supone que la práctica diaria implica la conjunción de lar-
gos y complejos procesos cognoscitivos, el análisis, la síntesis, la deducción y la
aplicación de destrezas y del método científico. Sin embargo, en muchos casos
se desconoce o se ha olvidado la teoría del conocimiento, cómo se desarrolló el
pensamiento moderno, qué es la ciencia, y no se toma en cuenta el sentido
común. Muchos médicos repiten en forma constante aquel aforismo ahora po-
pular: "quien desconoce la historia está destinado a repetirla", pero al parecer
las palabras quedan en el aire, ya que para la colectividad suena aburrido.
Hacer médicos y formar especialistas lleva mucho más que largas horas de
estudio e interminables jornadas hospitalarias. Es un proceso tan complejo que
ha sido motivo de múltiples estudios sociológicos, psicológicos e incluso antro-
pológicos.
A inicios del tercer milenio se lleva a cuestas la herencia cultural de los
últimos 50 años del siglo XX: una sociedad conocedora y más demandante, el
xi
xii Introducción
I NTRODUCCIÓN ................................................................................. xi
Dr. Moisés Calderón Abbo
Debe ser amable con sus pacientes, propio con sus compañeros y
sabio en sus predicciones.
Introducción
Existen hombres de nuestro siglo que, llevados durante su vida hasta el pináculo
de la gloria intelectual y científica por su gran inteligencia y profunda cultura,
se ven sepultados una vez más, después de su muerte, bajo la mortaja del
silencio. En un tiempo célebres, sus nombres y trabajos parecen haberse borra-
do de todas las memorias. Alexis Carrel (1873-1944), gran científico, filósofo y
cirujano, cuya obra mereció a Francia el premio Nobel de fisiología y medicina
en 1912 por sus innovaciones en las suturas vasculares, los trasplantes y la
preservación de tejidos vivos, penetró los umbrales de la filosofía con dedicado
afán. Durante su vida recibió de igual suerte los más altos honores de la profe-
sión médica, así como el desdén de sus colegas por su libro: Man, the Unknown.
Emigró a Estados Unidos siendo aún un joven cirujano, lugar donde creyó
que encontraría el apoyo que no había encontrado en Francia para sus investi-
gaciones. Su trabajo contribuyó en forma importante a los avances de la ciru-
gía, en particular para el trasplante de órganos. Fue considerado un héroe por
su trabajo quirúrgico en el campo de batalla, durante la Primera Guerra Mun-
dial, y paradójicamente fue acusado de ser colaborador de los nazis durante la
Segunda Guerra Mundial. Muchos de sus sueños en Estados Unidos los pasó
en la ciudad de Nueva York, pero durante el verano vivía en la isla rural de
Saint-Gildas, en las costas de Britania, en el Canal inglés. Criticó al materialis-
mo de su época, pero disfrutó las comodidades que el dinero le brindó. Un
hombre de contradicciones, valioso de ser estudiado por su perspectiva holísti-
ca del hombre a través del método científico de observación, y por sus contri-
buciones a la cirugía.
1
2 Filosofía quirúrgica
Carrera de medicina
A los 17 años, Alexis debía elegir una profesión. Su curiosidad le encaminó por
la cirugía, y se inscribió en la Facultad de Medicina, en la Universidad de Lyon,
con la audaz ambición de explorar terrenos desconocidos. Presentó los exáme-
nes impuestos, preparó los sucesivos concursos de hospital, y el 27 de octubre
de 1893 fue recibido como externo número dos, sobre 57 candidatos. Carrel
4 Filosofía quirúrgica
Vida profesional
Carrel en América
Carrel filósofo
integrados. Consideraba que todo el cuerpo era la cuna de las energías menta-
les y espirituales del hombre.
Su popularidad surgió de sus aseveraciones de que las cosas podrían mejo-
rarse. Sus críticos lo atacaban por su simplificación de la sociedad moderna y
falta de empleos concretos de "cómo mejorar las cosas". Carrel se alejó del
método científico cuando afirmó la existencia del alma (Dios), el poder de la
oración para sanar y el fenómeno psíquico. Expresó su opinión en una amplia
variedad de temas, incluyendo el político (el gobierno engañaba a la gente), la
educación (todos los niños debían ser examinados y puestos en el sistema edu-
cativo de acuerdo a sus habilidades) y el sexo (privación sexual como estímulo
intelectual). Carrel concluyó que antes de que este conocimiento integral pu-
diera mejorar a la sociedad moderna, se requerían estudios extensos y profun-
dos.
En 1902 Carrel hizo una peregrinación al Santuario de Lourdes en el sur de
Francia, que lo motivó profundamente. Quedó sorprendido cuando una joven
mujer, Marie Bailly, que supuestamente sufría de peritonitis tuberculosa, sanó
después de una inmersión en una de las fosas de agua. No comprendió enton-
ces lo que había sucedido, pero aceptaba que había sido milagroso. Las notas
de este viaje, más tarde fueron organizadas por su esposa y publicadas en 1950,
bajo el titulo de Voy age to Lourdes. En 1944 se editó Prayer, que fue publicada
en inglés en 1948. En este libro Carrel describía su creencia en el poder de la
oración para sanar. Reflexions on Life también se basó en las notas de Carrel,
organizadas por su viuda, quien escribió la introducción. Allí, Carrel revela sus
pensamientos sobre las leyes fundamentales de la vida humana, entre éstas la
conservación de la vida, la propagación de la raza y el desarrollo de la mente:
mientras desobedezcamos estas reglas, la sociedad moderna continuará decayen-
do. Si usamos el método científico para entender al hombre y seguimos las leyes
universales, la humanidad podrá entrar a una nueva era de desarrollo.
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2
La cirugía
como un estilo de vida
DR. JOAQUÍN S. ALDRETE
Introducción
Uno de los mayores privilegios en la vida del médico consiste en ser cirujano;
al mismo tiempo, cuando se acepta participar de este privilegio, viene consigo
una enorme responsabilidad, ya que el paciente y sus familiares depositan en él
su confianza y sus esperanzas de curación del padecimiento, a través de la
intervención quirúrgica, que implica riesgo, dolor y por lo general una cicatriz
permanente.
Además, el cirujano tiene otro privilegio: dedicarse al cuidado de pacientes
que necesitan de su atención, a veces de manera urgente.
En este capítulo se han agrupado en secuencia los factores comunes que
pueden incluirse dentro de la gran variedad de personalidades que compren-
den a los cirujanos. Para ello, ha sido necesario seguir una cronología más o
menos común de las etapas en la vida de la mayoría de los mismos.
Una vez que se completa la residencia para cirujano, el siguiente paso son los
exámenes necesarios para obtener el certificado de competencia del Consejo
pertinente. Al mismo tiempo se inicia el proceso para obtener un puesto donde
ejercer la práctica profesional. Debe notarse que el cirujano que termina su
residencia satisfactoriamente pero fracasa al obtener su certificado como espe-
cialista, tendrá notables dificultades para ejercer la profesión de cirujano, y
quizá nunca llegue a lograrlo sin esta certificación. En México y en Estados
Unidos, este requerimiento es indispensable para lo futuro.
2. La cirugía como un estilo de vida 21
no al padre. El pretexto de que está muy ocupado y por ello les compra jugue-
tes, no es excusa ni sustitución del tiempo personal que los padres deben dedi-
car a los hijos.
En los siguientes 10 a 15 años, las cosas en general mejoran y es tiempo de
seleccionar y adquirir una casa propia para el bienestar familiar y para compar-
tir con la familia, siempre poniendo atención a los deseos e intereses de los
hijos. Esa es la única manera de establecer una comunicación libre y sincera
con ellos y evitar problemas en años subsecuentes.
dad y las limitaciones que siempre ocurren a pesar de ocupar sitios privilegia-
dos. Nunca se ha de olvidar que los logros obtenidos son producto del esfuerzo,
pero que otros colegas han brindado la oportunidad de desarrollo. Se habrá de
estar consciente de los esfuerzos de la familia, la cual ha dado incondicional-
mente todo su apoyo. Tampoco debe olvidarse que al llegar a esas posiciones se
tiene el deber y la responsabilidad de dar oportunidades similares a colegas y
asociados jóvenes, sin ningún otro interés que el de ayudar.
La lista de las personas de las que el autor ha recibido ayuda y oportunida-
des durante su carrera profesional sería interminable, y sin lugar a dudas mu-
cho más larga que la de personas que han sido tan amables en comunicarle que
también recibieron una oportunidad originada por sus acciones.
Llegar a jefe o líder de una unidad quirúrgica de cualquier tipo es un honor,
pero al mismo tiempo una enorme responsabilidad, ya que en primer lugar se
deben dar a los enfermos las mejores atenciones posibles, y en segundo térmi-
no brindar a los cirujanos bajo su responsabilidad los mejores recursos posibles
para poder atender a esos pacientes. En una posición de liderazgo en una
institución se adquiere la responsabilidad inherente.
Desde el punto de vista personal, el cirujano maduro deberá seguir reser-
vando un poco de su tiempo para su familia. Los hijos estarán en la adolescen-
cia y necesitarán la comunicación de diálogo; cuando eso se logra, produce un
gran placer ver su desarrollo. Asimismo, uno puede aprender de los hijos ado-
lescentes, pero para lograr esto es esencial establecer ese diálogo desde los
primeros años de su vida.
El cirujano maduro deberá seguir participando activamente en las asocia-
ciones profesionales; promoverá la educación continua del cirujano y partici-
pará en ello, y aspirará a ser elegido como miembro oficial de la mesa directiva
de alguna o de varias asociaciones.
Cuando el cirujano llegue a los 55 o 60 años de edad, deberá hacer una
reflexión sobre el futuro y un análisis honesto de sí mismo. Los logros en
cirugía rara vez se alcanzan después de los 60 años de edad, aunque hay excep-
ciones. Por ello, este autoanálisis determinará la satisfacción de haber sido
cirujano por muchos años. Puede pretenderse e incluso convencer a otras per-
sonas de los logros, pero es imposible engañarse a sí mismo. El grado de satis-
facción varía de un individuo a otro. La satisfacción del cirujano será que siem-
pre fue honesto, justo y cortés con sus pacientes y colegas. Los demás logros
son "ganancias extra". El estado de felicidad después de los 55 años se puede
traducir como: "estar en paz intelectual y espiritual consigo mismo y tener la
fortuna de compartir esa etapa de la vida con la pareja, sobre todo si han sido
afortunados de haber estado juntos y mutuamente contentos".
Lo anterior es aplicable tanto a los logros como al estado de felicidad en
relación con la vida familiar. Lo fundamental consiste en tratar de hacer lo
mejor, mantener la responsabilidad sobre el bienestar de la familia, y quizá
más importante, nunca haber forzado la voluntad sobre la esposa y los hijos
aunque se esté convencido de que era lo correcto.
2. La cirugía como un estilo de vida 27
Reflexiones ilativas
Otro cirujano que debe estar en esta lista es el Dr. Arnold G. Diethelm,
actualmente jefe del Departamento de Cirugía de la Universidad de Alabama,
en Birmingham.
Entre los colegas mexicanos del autor cabe mencionar a los doctores Rubén
Argüero Sánchez, Donato Alarcón Segovia, Víctor González Camarena, Javier
Michel Ochoa y César Gutiérrez Samperio. Otro más es el Dr. Héctor Orozco
Zepeda, director de la división de cirugía del Instituto Nacional de la Nutrición
Salvador Zubirán, quien desde hace doce años ha establecido un enlace e in-
tercambio entre los departamentos de cirugía de México y Estados Unidos, con
el solo deseo de alcanzar metas semejantes y beneficiar mutuamente a los
cirujanos jóvenes. Este esfuerzo combinado fue apoyado por el Dr. Manuel
Campuzano y después por su sucesor, el Dr. Donato Alarcón Segovia.
Estas experiencias, sensaciones, responsabilidades, satisfacciones y gozos
determinan que cada día en la vida profesional del cirujano haya un reto que lo
mantenga con el mismo entusiasmo y optimismo que se siente el primer día en
que se inicia la residencia en cirugía y que durará hasta el último día de la vida
profesional.
Aforismos
Durante los años de residencia del autor en los primeros años del decenio
de 1960, los consejos de generaciones pasadas de residentes de cirugía a los
bisoños eran:
Introducción
La ética
Esta última, tema fundamental de estas líneas, tal vez siempre ha existido y se
constituye como un principio básico no sólo de la cirugía, sino de la medicina
en general. Durante los años últimos, y quizá como consecuencia del desarrollo
de la cultura de la demanda, sobre todo en Estados Unidos y por su influencia
en otros países, ha surgido un nuevo interés acerca de la ética médica y, como
parte de ella, de la ética quirúrgica.
La realidad es que la ética nunca se ha olvidado o dejado a un lado; sin
embargo, en estos tiempos en que las modas cambian, los derechos humanos
toman rumbos distintos para los que fueron creados y la inconformidad crece,
33
34 Filosofía quirúrgica
El consentimiento informado
Conocer al paciente
El entorno
La práctica
Las bases para una práctica ética se fundamentan en el adecuado juicio y crite-
rio quirúrgicos, el análisis a conciencia de las propias limitaciones, la relación
médico-paciente, el consentimiento informado, las directrices avanzadas y la
honestidad.
El paciente terminal o de alto riesgo representa un panorama diferente, ya
que por su condición, las posibilidades de mejorar o de aliviar están mengua-
das; a la vez, la misma condición emocional asociada puede llevar al paciente, a
los familiares, o ambos, a tomar decisiones desesperadas. Aquí, el cirujano debe
hacer uso de toda su experiencia y juicio. Habrá de sopesar las posibilidades de
mejoría, de rehabilitación, o ambos aspectos, antes de tomar una decisión.
La investigación clínica abre otro capítulo en cuanto a la ética quirúrgica.
Es sabido que como parte del proceso de evolución de la ciencia, la investiga-
ción clínica tiene una función importante; sin embargo, también representa un
riesgo notable con graves consideraciones éticas, morales y legales. Cuando se
ofrece a un paciente que se someta a un tratamiento de investigación, deben
considerarse los siguientes aspectos:
BIBLIOGRAFÍA
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Thomasma C. David and Kusher, Thomasine Birth to Death, Science and Bioethics.
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4
El residente de cirugía
DR. HUMBERTO MARTÍNEZ
des clínicas. Los días siempre son extenuantes, comenzando por la madrugada
y terminando, con suerte, temprano por la noche o tal vez muy tarde. Asimis-
mo, el residente comienza a hacerse cargo del manejo prequirúrgico y posqui-
rúrgico del individuo, con lo que no sólo tiene que aprender técnicas quirúrgi-
cas, sino que debe tener profundos conocimientos sobre diversas áreas clínicas.
Esto significa que debe atender en forma integral al paciente quirúrgico, sin
depender necesariamente de residentes de otras especialidades, por lo que en
este nuevo residente comienza a gestarse en forma inmediata una sensación de
presión constante, acompañada de gran competencia y eficacia en el manejo
clínico y quirúrgico.
Todo ello le proporciona una vida constante de trabajo y estudio que lo
mantiene estimulado para lograr su formación profesional en el más alto nivel
competitivo, ya que se acostumbra a luchar bajo presión y a veces en situacio-
nes desventajosas. De esta manera se crean conocimientos y formas de ser que
le ayudarán de manera sustancial a saber cómo desempeñarse en el quirófano,
donde las condiciones siempre son imprevisibles e inesperadas, y donde se
requiere de un cirujano como cabeza del grupo quirúrgico, capaz de analizar,
razonar, reaccionar y actuar en forma rápida y artera, a pesar de lo mal que
puedan estar las condiciones durante la cirugía.
Una vez que el residente comienza a asimilar estas condiciones, se le asig-
nan mayores responsabilidades con respecto de los pacientes. Dependiendo de
su jerarquía, conocimientos y ritmo de estudios, primero se le permite conside-
rar y realizar el protocolo de estudio de los enfermos, el cual es la base para un
correcto análisis que lleva a un diagnóstico adecuado de la enfermedad; des-
pués se le deja el manejo integral del sujeto, y por último, se le permite realizar
procedimientos quirúrgicos, al principio como ayudante y poco a poco como
cirujano.
Desde el principio de la rotación, el quirófano se convierte en el lugar don-
de pasa la mayor parte del tiempo, lo cual crea una sensación de familiaridad y
bienestar, en donde se convive largo tiempo con personas que se ven a diario.
Esto permite conocer a fondo a anestesiólogos, instrumentistas, circulantes,
enfermeras y personal de intendencia que ahí labora. Al convivir en forma tan
estrecha con ellos, conociendo su vida, sentimientos, miedos, triunfos y derro-
tas, se comienzan a formar lazos sustanciales que los convierten en amigos
entrañables más que sólo en compañeros de trabajo. En muchas ocasiones
surgen maestros que enseñan al residente cómo comportarse en el quirófano, y
le informan de pequeños trucos que le ayudarán a sobrevivir en un ambiente
por demás hostil.
Los días de los residentes siempre comienzan temprano en la mañana, al
trasladarse por los pasillos oscuros de los pabellones quirúrgicos en dirección a
las camas designadas a cada uno de ellos. Estas áreas, de ordinario, constan de
10 a 20 camas, y según sea la rotación, pueden tener asignados a pacientes
quirúrgicos de urología, sistema vascular periférico, de abdomen, cabeza y cue-
llo, tórax, endocrinología, oncología u otros más. Diario deben revisar con de-
42 Filosofía quirúrgica
BIBLIOGRAFÍA
"No recuerdo con exactitud todas las escenas que se desarrollaron en la sala de
operaciones desde que comencé con la disciplina de la anestesiología, pero sí
recuerdo la motivación que me condujo a definir mi labor y mi compromiso
en esta área."
debe ahondar en lo que para los otros participantes del entorno quirúrgico
puede significar el concepto anestesiar. El autor ha conocido a excelentes ciru-
janos que desconocen en gran parte lo que ocurre durante la "anestesia" de un
enfermo, ya que ellos están implicados directamente en su propósito de curar.
De esto se puede adivinar o inferir lo que el concepto "anestesiar" puede
significar para médicos o paramédicos que no participan en el intento de sanar
al enfermo. Para algunos sólo implica que la mejor anestesia es aquélla en la
que el paciente no se mueve y facilita el procedimiento al cirujano, y de la cual
despierta de manera adecuada y lo más rápidamente posible al finalizar la
operación; asimismo, la que además no causa queja alguna o que refiera dolor
u otro tipo de sufrimiento a los pacientes. Otros médicos se han preocupado
por conocer de manera más amplia no sólo el riesgo quirúrgico, sino las posi-
bilidades de presentar complicaciones. Ellos son quienes manifiestan mayor
tendencia a comunicarse con el anestesiólogo, pero también hay quienes pre-
tenden enmascarar, diluir o racionalizar la responsabilidad que implica el com-
promiso de la vida de un enfermo. Otros suelen expresar una frase que puede
percibirse tan simplista como: "le vamos a hacer algo muy leve, dale sólo una
dormidita";o bien, "atarántalo un poco mientras hago esto". También hay quie-
nes se refieren a la anestesia con cierto aire despectivo al afirmar que es la
pequeña ciencia de saber identificar los colores, al señalar que el anestesiólogo
sólo se concreta a decir: "súbele al verde..., ábrele al amarillo o al morado...,
dale un poco del blanco por la vena..., no des tanto del azul y al terminar
ciérrale a todo".
Es evidente que se puede vivir con la influencia que proporciona la virtual
seguridad de un ámbito hospitalario, pero la experiencia subjetiva y la aprecia-
ción objetiva del grupo quirúrgico es lo que conduce al éxito, porque la inter-
vención de cada participante cuenta, ya que el objetivo final es el mismo: "cu-
rar al enfermo". Es curioso, pero al pretender expresar la visión del cirujano, el
autor recordó que en algún momento de la historia de la anestesia él fue un
cirujano, que preocupado por el dolor que experimentaban los pacientes du-
rante los procedimientos quirúrgicos se dedicó a la investigación de la aneste-
sia cuando ésta aún era rudimentaria.
En este siglo, alrededor de los años 1925 a 1960 se desarrollaron los hechos
más importantes relacionados con la evolución de la anestesiología, como el
descubrimiento y la aplicación de los gases inhalados, que desplazaron al éter y
al cloroformo; el uso de la anestesia rectal con avertina; el descubrimiento de
los neurolépticos y estimulantes cardiorrespiratorios, así como la maravillosa
utilidad del oxígeno y la intubación endotraqueal para cirugía de tórax.
El Dr. Hans Killian se enfrentó a las dificultades relacionadas con la con-
ducta y las relaciones interpersonales, políticas y sociales, del gremio médico,
que aunque hoy son criticables, se siguen repitiendo en esta área. Hacia 1950,
en Salzburgo, la Sociedad Alemana de Cirugía, encabezada por el Dr. Bauer,
no aceptaba la formación de una nueva sociedad médica de anestesiólogos, la
cual no sólo demandaba autonomía, sino también un desarrollo propio con
6. El cirujano visto por el anestesiólogo 53
La forma más adecuada para evaluar este aspecto consiste en pensar, en pri-
mer lugar, en la individualidad, y luego en cómo se dirige a diferentes patrones
de personalidad que se desempeñan en un espacio común o en un sitio de
encuentro (el quirófano). La personalidad de un cirujano general en el quiró-
fano difiere de la de un ortopedista, un neurocirujano, un cardiocirujano, un
ginecoobstetra o un pediatra, pero hay una influencia que proviene del entor-
no de cada disciplina y de la expectativa de los resultados de acuerdo con el
tipo de enfermo. Aunque el cirujano labore en una institución pública o en
la iniciativa privada, la atención o el vínculo con el anestesiólogo radica en la
experiencia inicial obligada (capacitación compartida durante la residencia y el
trabajo laboral), en la convivencia y en la experiencia continua asociada a los
resultados quirúrgicos previos, así como en la familiaridad visual o el reconoci-
miento profesional. Sin embargo, un aspecto predominante se relaciona con el
vínculo emocional asociado a la identidad personal, el que tiene preponderan-
cia en el ámbito de la medicina privada.
54 Filosofía quirúrgica
puede expresar como prepotencia, lo cual puede desvirtuar todo esfuerzo per-
sonal y perder la causa del objetivo.
Las conductas curiosamente suelen repetirse, y lo que ahora se observa en
el escenario quirúrgico es muy similar a lo que vieron nuestros antecesores.
Debemos hacer hincapié de nuevo en la sorprendente historia del Dr. Hans
Killian acerca de su experiencia mientras participaba como cirujano y aneste-
siólogo en el Hospital Friburg; el autor se percató del vínculo inseparable entre
la anestesia y la cirugía a través de esta historia personal, en la que narra la
magia del anatomista que pretende reestablecer de manera agresiva la conti-
nuidad física (cirujano) y su preocupación por aliviar el terrible dolor evitando
al máximo el sufrimiento generado por éste (el anestesiólogo), lo cual dio
origen a su interés por la anestesia fundamentado en poder realizar la tarea
quirúrgica.
Heinrich von Pfolspeundt, cirujano militar alemán en la guerra de Polonia,
menciona textualmente: "¿Cómo se puede dormir a un hombre al cuál se desea
cortar, al que se pretende dormir, que está enfermo y no puede lograr el sue-
ño?" Este ejemplo sigue configurando ahora el mismo concepto; sin embargo,
lo que realmente percibe el anestesiólogo es su convivencia con el cirujano.
Enseguida se transcribe la opinión de varios de ellos en respuesta a la pre-
gunta: ¿cómo son?
♦ Tal vez más sencillos; lo cortés no quita lo valiente; deberían tener más
diálogo con el anestesiólogo; ser más abiertos a la comunicación; más acce-
sibles, menos demandantes y más comprensivos; más humanistas y respe-
tuosos; más cultos; más críticos de sí mismos y menos de los demás.
Las respuestas son variadas, pero muestran que hay patrones de personali-
dad estereotipados, pero poco enfocados a la comunicación y respeto de un
verdadero equipo de trabajo.
Conclusiones
Al analizar estas perspectivas respecto del trabajo del área quirúrgica se debe
reflexionar sobre la riqueza que este entorno proporciona a los protagonistas,
pero al mismo tiempo se habrá de evaluar, como siempre, el propio comporta-
miento. Muchas son las exigencias que demanda el enfrentarse a retos donde
se transforma toda condición del equilibrio natural de una persona, las cuales
pueden ser por completo antifisiológicas, para luego ser recuperadas. La in-
fluencia de la tecnología, la gran demanda de nuevos conocimientos, etc., pue-
de llevarnos a expresar nuestras debilidades neuróticas, que se acentúan con
las exigencias de la vida actual en cuanto a condiciones personales, familiares y
sociales se refiere. Este nuevo milenio exige más conciencia y más conocimien-
to de sí mismo, con una visión de las consecuencias para mejorar las acciones
futuras, para reunir los esfuerzos e incrementar nuestra calidad de vida, porque
todos lo merecemos.
7
Lo que la enfermera
quirúrgica sabe y espera
de un cirujano
ENF. DIANA TAPIA CHAVEZ
pero también existe alguno que al faltar a la regla hace pensar que equivocó
la especialidad (por fortuna son muy escasos).
♦ Valores, principios y ética profesional bien definidos. Un alto porcentaje de
cirujanos tiene en común haber nacido de familias bien integradas y de altos
valores individuales y sociales. "La familia término medio es la agencia psí-
quica de la sociedad", dice Fromm. La ética se forma desde la infancia, los
años de escuela y se perfecciona en la práctica de quirófano. Es sabido
que el médico es el profesional al que menos se le permiten errores, y entre
ellos, el cirujano los tiene simplemente prohibidos, porque además pueden
costar inmediatamente la vida del paciente, o la pérdida de la función, y
estarán a la vista del resto de su equipo; deberá admitirlos y darles solución
de inmediato. Al traspolar esta característica a su vida personal se tiene
como resultado un ser humano maduro.
♦ Valor. Se hace aquí referencia a sus dos significados, al valor como algo
preciado por sus características y al valor de la valentía, al atrevimiento que
tiene el cirujano de realizar su "trabajo" en el paciente.
♦ Creatividad. El cirujano en general, y en especial el cirujano mexicano, es
líder en creatividad, imaginación e improvisación; la rapidez con que resuel-
ve problemas, sangrados y complicaciones es digna de admiración.
♦ Liderazgo. Como en todo grupo humano organizado, "alguien" debe guiar
al resto del equipo, y por lo general el cirujano es quien, dentro o fuera del
quirófano, habrá de decidir el tipo de tratamiento para el paciente y el
tiempo en que debe realizarse.
♦ Perfeccionista. Afortunadamente para todos, el cirujano promedio no se con-
forma con que la corrección o la extirpación que realice quede "regular-
mente bien", y busca siempre la perfección en su trabajo por la conserva-
ción de la vida y la función para su paciente.
♦ Buen carácter, mal control de sus emociones. Se dice que el cirujano es uno
sin guantes y otro cuando se los ha calzado, y es cierto. Si todo va bien, se
conocerá al ser humano más cálido, pero si algo falta o se complica se sabrá
por la potencia de su voz (que suele ser fuerte y muy especial).
♦ Carisma natural. Si el cirujano no lo tiene por naturaleza -que es común- o
por su atractivo físico, lo obtiene por su valor profesional; y si aún así no lo
tiene, pensará que lo tiene y punto.
♦ Carácter polifacético. Es cada vez más común enterarse de que entre los
elementos de este selecto grupo se encuentra a quien se dedica, además de
la cirugía, a otras actividades, como los deportes, la música, la pintura, la
literatura, y muchas más.
Como datos negativos (que son pocos) cabe mencionar:
♦ Desorganización. Podría calcularse a los cirujanos desorganizados en 70%,
los cuales requieren del resto de su equipo para los detalles menores de la
cirugía (sobre todo quienes trabajan en instituciones gubernamentales). Por
lo contrario, el otro 30% es exageradamente organizado.
60 Filosofía quirúrgica
virtud cuando pone todos sus potenciales y su amor en su tarea diaria. También
dice Goethe en el "prólogo en el cielo": "El Señor dice que no es el error, sino
la inactividad lo que hace fracasar al hombre". Si esto se aplica al trabajo de los
cirujanos se vuelve "textualmente" cierto: la inactividad le resta práctica y ha-
bilidad, y esto lo hará fracasar en forma irremediable. La enfermera desea del
cirujano su propia realización, y a través de ella la ayuda exacta y llena de su
amor de humano que demandan sus pacientes.
Además de esperar por él, a través de él, la enfermera espera para sí, no en
una espera pasiva, sino igual que él, de superación y preparación continua,
ansiando cada nueva llamada a cirugía. Aquí sería provechoso mencionar la
importancia que tiene la enfermera quirúrgica dentro del equipo, suponiendo
de antemano que a ella le agrada su trabajo, realizarlo bien, y que cumple con
la preparación necesaria, se cuida a sí misma física y mentalmente para su
trabajo y sus semejantes, y demás obligaciones. Además de todas estas respon-
sabilidades fuera del quirófano, ella tiene acciones técnicas muy importantes,
desde proporcionar el instrumento adecuado en el momento preciso hasta el
control de medicamentos, injertos, y todo lo que será necesario dentro del
campo operatorio. Personalmente, la autora también ha experimentado y ob-
servado en otros grupos, no necesariamente quirúrgicos, que mediante su tra-
bajo se puede llegar a un estado mental llamado por los psicólogos actuales
"flujo mental", y para explicarlo se cita a Daniel Goldman, doctor en filosofía,
quien afirma: "Se puede argumentar que el dominio de un arte o una habilidad
es estimulado por la experiencia de este estado de flujo, que la motivación para
mejorar cada vez más en algo es al menos permanecer en estado de flujo
mientras se desarrolla la tarea; durante este estado, el cerebro se esfuerza al
máximo y paradójicamente no sufre mayor desgaste, sino que podría decirse
que lo disfruta." Todo esto se menciona porque al parecer el flujo mental ocu-
rre primero a través de las manos, cuando se realiza la tarea. Las manos en
cirugía tienen todo el significado real de su creación; cuando una cirugía se
lleva a cabo las acciones "fluyen" entre las manos de sus miembros; cuando
estos ponen todo su potencial mental al servicio de sus manos y del fluir con
sus compañeros, se produce una "magia" que da por resultado el éxito total de
una cirugía, cumpliendo a la vez más de los objetivos trazados y en menor
tiempo del estimado. La palabra tiempo tiene especial significado para la en-
fermera instrumentista; gracias a ella la cirugía puede acortarse o alargarse;
ella puede crear o destruir el estado de flujo, estado mental óptimo para el ser
humano cuando se aplica completa e íntegramente con todo su ser para lograr
lo que el equipo de cirugía y todos los humanos desean lograr: "el bien ser",
"bien hacer", "bien estar" y "bien tener".
8
El cirujano y el paciente
crítico
DR. MOISÉS CALDERÓN ABBO
Sin embargo, para muchos, la unidad de terapia intensiva es vista desde una
perspectiva negativa, ya que se relaciona con el paciente crítico, moribundo y
con mal pronóstico. Una práctica de numerosos cirujanos consiste en manejar
una serie de cuidados relacionados con el paciente crítico fuera de las unidades
y por médicos no especialistas "que se curan en salud". La realidad es que, a
pesar de que es cierto que las unidades de terapia intensiva son para el manejo
de pacientes críticos, es fundamental definir "de crítico a crítico"; fuera de los
casos de traumatismo y urgencia, esto parte del proceso de evaluación preope-
ratoria de los pacientes y de su comunicación con los familiares.
Hoy en día, muchos de los procedimientos que se han vuelto sistemáticos,
como la neurocirugía, la cirugía de corazón abierto, la cirugía del paciente poli-
traumatizado y los trasplantes de órganos, ofrecen muy buenos resultados clí-
nicos gracias al tratamiento conjunto de medicina crítica, que en muchas oca-
siones se inicia en forma electiva desde antes de la cirugía, se continúa durante
el transoperatorio y concluye en el posoperatorio inmediato y mediato.
Es curioso, pero en casi todos los programas de formación de especialistas
quirúrgicos (en todas las áreas) hay rotaciones formales, y la exposición rela-
cionada con el manejo, la rutina y los protocolos de terapia intensiva es cono-
cida por todos, a partir de los residentes. Hay especialidades, como la cirugía
cardiaca, la cirugía traumática y la de trasplantes, en que la información en
medicina crítica relacionada con el procedimiento es parte integral de la espe-
cialidad, pero en general, y desde hace más de 10 años, la terapia intensiva ya
no es un área extraña ni oscura para los cirujanos.
Otro factor importante consiste en enfatizar que el paciente no requiere
estar moribundo para ser buen candidato al manejo de cuidados críticos, consi-
deración de igual magnitud en cuanto al traumatismo quirúrgico. Asimismo, si
se trata de procedimientos electivos y sin accidentes ni incidentes, lo cual pue-
de ser suficiente para que el paciente reciba un beneficio importante como
parte de su evolución y rehabilitación posoperatoria.
De igual manera, pero ahora en sentido contrario, se debe ser honesto y
estar consciente de que los cuidados críticos en pacientes terminales sólo pro-
longarán el dolor, la agonía y los gastos por parte de la familia, sin beneficio
práctico alguno, por lo que habrá de considerarse no utilizar dichos recursos
como vehículo de falsas esperanzas o en espera de un milagro.
Tal vez la parte más delicada en cuanto a la relación que debe existir entre
el cirujano y la terapia intensiva sea conocer a fondo mucha de la fisiopatolo-
gía de la evolución posoperatoria de los pacientes y numerosos parámetros
fisiológicos para integrar su participación de manera activa y no sólo como
observador. En diversos hospitales privados, la naturaleza de la patología ob-
servada es muy variante, por lo que las unidades de cuidados intensivos son
pluripotenciales, a diferencia de los hospitales institucionales o los hospitales
8. El cirujano y el paciente crítico 65
BIBLIOGRAFÍA
*Artículo tomado de Cirujano General, Vol. 21, Núm. 2; 1999;147-148. Con autoriza-
ción.
67
68 Filosofía quirúrgica
mujeres cirujanas haya sido bajo, pues inclusive, entre sus características pecu-
liares podrían mencionarse otras: mayor paciencia, delicadeza en ciertas ma-
niobras, tendencia al perfeccionismo, menor tendencia al "ahí se va" y mayor
sentido de responsabilidad en sus quehaceres.
Al no estar confinadas al ámbito doméstico y reducidas a la fecundidad, las
mujeres participan en actividades económicas de la familia, superando el senti-
miento secular de humillación, la presencia femenina de todos los terrenos es
un hecho definitivo. Su dedicación a algunas disciplinas que se creían exclusi-
vas del hombre es palmario; se pasó del asombro a la duda, a la costumbre, a la
aceptación... ¿Se llegará a la preferencia? Abierta la brecha no debe extrañar-
nos que lleguen a la cúpula.
10
El cirujano investigador٭
DR. MIGUEL ÁNGEL MERCADO
* Artículo tomado de Cirujano General, Vol. 21, Núm. 2; 1999;147-148. Con autoriza-
ción.
71
72 Filosofía quirúrgica
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cirugía endoscópica videoasistida. Rev Gastroenterol Méx 1994:59:13-16.
11
El cirujano como
innovador
VENTRICULOPLASTIA DE REDUCCIÓN
Fig. 11-1. Aunque las naranjas sean de diferentes tamaños, parecen iguales.
Fig. 11-7. Similitud de los corazones de la figura anterior vistos a través de la imagen de
computadora.
5 000g
500 g
10 cm
5 cm
Fig. 11-8. Aumento proporcional de los corazones de la serpiente de coral, del hombre y del
búfalo.
Muchos científicos de países del primer mundo han recurrido al autor para
recabar información de sus pacientes. Ellos efectuaban asas de presión de volu-
men, antes y después de la operación, usando catéteres especiales introducidos
directamente en la punta del ventrículo izquierdo (fig. 11-12).
El corazón antes de la operación (fig. 11-12, asa de la derecha) usaba mucha
energía para producir muy poco trabajo, y después de reducir el ventrículo, el
nuevo corazón (fig. 11-12, asa de la izquierda) efectuaba el mismo trabajo pero
con menos energía; esto es, se volvía más eficiente. El profesor Paul Lunken-
heimer, de Münter, Alemania, midió la tensión de la pared con agujas especia-
les introducidas directamente en el miocardio. Estas agujas (n = 6) se conecta-
ron con alambres a una computadora (fig. 11-13).
Fig. 11-12. Gráfica que muestra la presión de volumen medida con catéteres especiales. Asa
derecha, Antes de la operación. Asa de la izquierda, Después de reducir el ventrículo. Cl =
índice cardiaco; EF = fracción de eyección; SV = volumen sistólico; SW = trabajo sistólico;
PVA = relación presión-volumen.
Fig. 11-13. Gráfica de computadora de la tensión de la pared del miocardio antes y después
de la operación.
I I . El cirujano como innovador 83
Fig. 11-14. Gráficas que muestran los cambios de presión mediante la sonda de Swan-Ganz.
0 1 2 3 4 5
6
MESES
A B
C
Fig. 11-17. Imágenes de resonancia magnética del ventrículo. A Antes de la operación;
B después de la operación; C, un año después de ésta.
los miocitos con más de 22 mieras de grosor se les considera una mortalidad
significativamente más elevada.
El Dr. Bombonato también presentó buenos resultados en seis enfermos, y
en fecha más reciente demostró resultados similares durante la reunión sobre
cirugía cardiaca realizada en Fortaleza. El ha trabajado en una ciudad muy
pequeña en el Amazonas.
Todos nuestros resultados se fundamentan en 720 pacientes operados entre
1983 y 1999, de los cuales 70% fueron varones cuya edad varió entre seis meses
y 95 años, con una media de 40 años. Esos individuos eran clase IV NYHA
antes de la operación con fracción de eyección menor de 18% en ecocardiogra-
ma. Algunos de ellos llegaron a la sala de operaciones bajo masaje cardiaco.
Después de la operación mejoró su fracción de eyección entre 100 y 300%
mediante ecocardiografía transesofágica y angiografía digital. Después de la
operación mejoraron en forma notable: 60% se volvieron clase I NYHA, 30%
clase II y 10% clase III.
La patología más común fue la coronariopatía en 30% de los casos; la valvu-
lar en 20%; la cardiomiopatía posviral en 20%; la idiopática en 20%; la enfer-
medad de Chagas en 5%, y otras en 5%.
Las complicaciones más frecuentes fueron insuficiencia renal en 20%; arrit-
mias en 15%; hemorragia en 10% y otras en 5%.
La supervivencia en la sala de operaciones fue de 95%; en hospital de 85%;
a un año en 65%; a dos años en 60%; a tres años de 57%; a cuatro años de 55%.
De los pacientes que el autor operó en Brasil, 100% pudieron haber muerto
en un plazo de seis meses. Si hubiera operado sólo a los pacientes de la lista
para trasplante, el resultado hubiera sido mucho mejor.
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88 Filosofía quirúrgica
Introducción
Cómo escribir
Arthur E. Baue, editor por más de 10 años de Archives of Surgery, reflexionan-
do sobre el tema en su insustituible artículo Reflections of a Former Editor, dice:
"Primera lección: escribir no es fácil; escribir es una disciplina que se aprende, que
requiere práctica, reescribir lo escrito y editarlo." Efectivamente, escribir no es lo
fácil que se cree; desde luego, no se trata de acumular en sentido lineal, de
izquierda a derecha, letras, palabras, frases y oraciones, y con ello mancillar la
blancura de una página, porque entonces la página en blanco ejerce un
poder vengativo sobre el escritor: deja en blanco su imaginación y le impide
articular un escrito claro y coherente, lo que los escritores profesionales llaman
"el terror a la página en blanco ".
12. El cirujano como editor 91
Para superar estos escollos, o evitar ser víctima de ellos, el cirujano debe
escribir desde su etapa de residente en capacitación; escribir y reescribir lo que
esté mal. Por ello es útil la participación en sesiones bibliográficas, en las que se
adquiere la capacidad de síntesis, o bien el desarrollo de temas monográficos,
donde se aprende a elaborar ideas; pero sobre todo, buscar la asesoría de
cirujanos de mayor experiencia para que critiquen la forma y el contenido
de nuestro trabajo.
Escribir no es fácil, pero se puede lograr con esfuerzo, estudio y disciplina.
Es cierto, nadie nos enseña a escribir, pero si leemos lo que otros escriben
aprenderemos, tal vez primero copiando el estilo de ellos, tanto en los aspectos
técnicos y médicos como en los de cultura general, para después desarrollar un
estilo propio.
Quizá lo que más distinga a un escritor cirujano sea el estilo, es decir, la
forma personal e inconfundible de estructurar sus textos. Pero, ¿cómo lograr
un estilo propio, personal e inconfundible? A este respecto es útil recordar lo
que en 1984 escribieron Lois y Selma de Bakey sobre este aspecto: Un buen
escrito debe reunir los siguientes ingredientes:
No se trata de producir en cada escrito una obra de arte del más depurado
estilo, o la pieza gramatical impecable; no, se debe buscar escribir un texto que
no atente contra las más elementales reglas ortográficas del idioma en que se
haga; que su lectura sea comprensible para cualquier lector, inclusive para los
no cirujanos, y sobre todo que se logre con ello transmitir el mensaje al lector.
Es importante recordar, sin intención de sobrevaluar o demeritar la correc-
ción gramatical de un texto, que el estilo, la sintaxis y la gramática son el ropaje
que cubre el contenido científico del mensaje, pero que jamás lo sustituirá.
Justificará el trabajo. Por decirlo de otra forma, son la herramienta que permi-
tirá enviar el mensaje.
La cirugía, como ciencia y disciplina que utiliza el método científico, debe
ceñirse a una serie de reglas o normas para lograr que el cirujano publique sus
artículos. Estas reglas o normas están contenidas en los denominados "requisi-
tos uniformes para preparar los manuscritos enviados a revistas biomédicas" (o
"Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals").
Antes de 1978 no existían criterios uniformes respecto a la forma de enviar
a las revistas biomédicas los originales de un trabajo científico; los había, pero
de manera dispersa y a veces contradictoria. Cada revista o publicación esta-
blecía su normatividad, que podía diferir mucho o poco de la de otras revistas,
lo que ocasionaba al escritor médico la necesidad de adaptar su escrito al estilo
de cada publicación, sobre todo cuando un trabajo era rechazado en una revis-
ta y lo enviaba a otra, con la consecuente necesidad de adaptarlo a los requisi-
tos de esta última. Así pues, en enero de 1978, un pequeño grupo de editores de
revistas médicas generales se reunió en Vancouver, Columbia Británica, para
establecer pautas con respecto de los manuscritos enviados a sus revistas. El
grupo se ha conocido como Grupo de Vancouver. Su objetivo principal fue
uniformar los requisitos para preparar los manuscritos enviados a revistas bio-
médicas, incluyendo normas para las referencias bibliográficas desarrolladas
por la National Library of Medicine de Estados Unidos. Cabe decir que con el
transcurrir de los años, este grupo se expandió hasta constituirse en el hoy
llamado Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, cuyas oficinas y
sede se ubican en el College of Physicians, en Independence Malí W., Sixth St.
At Race, Philadelphia, PA 19106-1572, United States of America.
Es importante indicar que estos requerimientos son instrucciones para los
autores acerca de la forma de preparar sus manuscritos, para que los editores
de las revistas participantes en el acuerdo no les devuelvan sus trabajos para
cambios en el estilo y la forma antes de considerarlos para su publicación. En
resumen, estos requisitos uniformes facilitan la labor del escritor médico y la
del editor para la publicación de sus trabajos científicos y la edición de las
revistas con dichos trabajos. Como no es propósito de este capítulo describir
los requisitos, se pueden sintetizar enunciando que ofrecen una guía de cómo
12. El cirujano como editor 93
Cuándo escribir
Con cierta frecuencia se escucha a los cirujanos decir: "yo no escribo ni publico
porque ya todo está escrito y publicado; no tengo nada que decir". Si esto fuera
verdadero, no existiría la ciencia: matemáticas, filosofía, biología, etc., ni las
artes: literatura, música, pintura. De ser operante esa aseveración, después de
los griegos, los romanos y los renacentistas no hubieran producido el arte y la
ciencia de la que somos testigos todos los hombres.
Como dice Toledo-Pereyra: "Cuando el cirujano finalmente desarrolló su
profesión, el deseo ocasional de expresión se transforma en un interés genuino.
Reconoce la necesidad de informar sus observaciones. Observaciones basadas
en la experiencia de sus resultados y las dificultades en el manejo de sus casos.
Identifica principios teóricos de utilidad en la práctica diaria. Valora claramente
las ventajas asociadas con el uso de artículos para referencia posterior." Es decir,
siente la necesidad de escribir y editar para comunicarse con sus semejantes de
profesión: los cirujanos. Sin embargo, se piensa que no es sino hasta que desa-
rrolla su profesión, en lo individual, cuando debe empezar a escribir; en este
momento indudablemente se encuentra en su plena madurez como hombre y
como cirujano, y lo que escriba será entonces el producto de la experiencia de
sus resultados y de las dificultades en el manejo de sus casos, o sea, la esencia
pura de su conocimiento y de su arte. ¡No! El debe empezar a escribir, editar y
publicar desde el momento en que decide ser cirujano, pues como afirma Arthur
E. Baue: "Mi consejo a los cirujanos jóvenes y viejos es colocar palabras sobre la
hoja en blanco, escribir, borrar, reescribir, volver a borrar y volver a escribir otra
vez. La literatura quirúrgica necesita de todas las contribuciones, informes e
ideas." Por lo anterior, no estamos de acuerdo con el antiguo aforismo que
malogró a tantos individuos en su potencial literario: "Sólo hay que escribir
cuando se tenga algo nuevo que decir...", pues entonces tendríamos que aceptar,
con resignación, que no hay nada nuevo bajo el sol. Desde luego, también
debemos aceptar que no todo lo que se escribe es novedoso, abre nuevas ru-
tas en el camino del conocimiento o es de tal impacto que resulte un hito, no
sólo en la literatura quirúrgica, sino en el devenir de la humanidad, pero sí que
se requiere de un buen número de artículos o trabajos antes de que se produz-
ca ese chispazo de genialidad o de perseverancia que se traduce en una obra
maestra. Por ejemplo, ¿cuántos artículos se escribieron y publicaron antes del
célebre: Molecular structure of nuclei acids: structure for deoxyribose nuclei
acid, de James Watson y Francis Crick?
A semejanza de la música, en la que existieron cientos o miles de composi-
tores que antecedieron al genio de Amadeus Mozart o de Ludwig van
94 Filosofía quirúrgica
Dónde escribir
Una vez que el cirujano se convence de que puede y debe escribir, enfrenta
otra cuestión: ¿dónde publicar? Por fortuna, en México, y a pesar de las crisis
económicas recurrentes, hay una sólida infraestructura constituida por más de
medio centenar de publicaciones médicas periódicas que cubren desde los as-
pectos generales de la medicina hasta áreas de temas especializados y que se
editan regularmente. Empero, el tránsito de estas publicaciones, desde la pri-
mera: El Mercurio Volante, editada en 1772 bajo la dirección del Dr. José Igna-
cio Bartolache, doctor del Claustro de la Real Universidad de México, hasta las
actuales, no ha sido fácil. Y no se crea que la falta de recursos económicos es el
principal obstáculo para su supervivencia; el primero ha sido la resistencia por
parte del médico para escribir artículos científicos, a pesar de que diariamente
escribe historias clínicas y notas médicas.
En el fondo de esta actitud se pueden identificar ciertos atavismos, como
información deficiente acerca del método científico; temor a la crítica por parte
de los colegas, y cierto sentimiento de inferioridad de que lo que se escribe
adolece de originalidad, trascendencia e interés para otros. En el cirujano, en
particular, esto adquirió proporciones casi espectaculares al sumarse la noción
de que a semejanza de lo que el aforismo popular sentencia en el "zapatero a
tus zapatos", en el caso del cirujano el de "cirujano a la sala de operaciones", y
la imagen de alguien que opera, opera y opera, sin hacer otra cosa, terminó por
convencer al propio cirujano que así debería ser, transformándolo en un sujeto
que va de sala de operaciones en sala de operaciones, sin posibilidad de infor-
marse, estudiar y menos de escribir.
Merced al esfuerzo de algunos cirujanos que lograron superar el mito y
demostraron que además de "operador" el cirujano podía ser al mismo tiempo
investigador, artista y escritor, un buen número de ellos, aunque no los sufi-
cientes, hoy en día escriben, y lo hacen bien; emplean el método científico en su
diario quehacer, y además son autores exitosos. En forma colateral han ayuda-
do a derribar otro mito: que en México existen demasiadas revistas médicas.
Algunas voces que se autoproclamaban proféticas, además de censurar que
en México se editan más de medio centenar de publicaciones, mediocres según
su opinión, presagiaban la desaparición de la mayor parte de éstas. No com-
prenden que igual que otras actividades del quehacer humano, se requiere de
espacios editoriales donde los médicos, los cirujanos entre ellos, publiquen sus
experiencias, desarrollen su talento, practiquen el arte de la literatura médica,
maduren sus habilidades intelectuales, mejoren la calidad de su escritura, la
12. El cirujano como editor 95
Un último punto de reflexión sería que la respuesta, por insólita que parezca,
es: ¡para sus lectores!
¿Por qué resulta pueril tanto la pregunta como la respuesta? Quizá se deba
a que todos piensan que el triángulo equilátero que forman: autor-editor-lector
es un triángulo armonioso, en el cual los editores publican lo mejor de los
autores y ello satisface plenamente a los lectores, y todos felices, en una versión
moderna del paraíso literario biomédico.
Esto no es así, o cuando menos no totalmente. En ocasiones los autores
olvidan que lo que escriben deberá interesarle a sus posibles lectores. Por otra
parte, los lectores a veces adoptan una actitud receptiva, sin un ápice de crítica
para lo que leen; en otras, los editores sólo acumulan artículos carentes de in-
terés o repetitivos, sin orden, olvidando que en una revista la última página de-
berá ser tan interesante como la primera. Se podrá argüir: la revista biomédica
no es una revista de modas, de automóviles de lujo; es un producto científico, y
es suficiente con cumplir con los criterios que la ciencia establece para ello. Tal
vez esto era cierto antes de la explosión de la informática, del correo electrónico
y de Internet; ahora es tal la competencia que no sólo el mensaje es impor-
tante, sino también la forma o el medio en que ese mensaje es enviado. Así
pues, una revista debe ser tan interesante y atractiva para el lector que resista
ser leída a partir de su última página hacia la primera; que sea rica visualmente,
equilibrando texto e imagen, y que además cumpla con los criterios científicos
y técnicos que le otorgarán su carácter de revista biomédica de calidad.
El cirujano editor deberá pensar en qué tipo de lectores tendrá su artículo;
si considera que su contenido es lo suficientemente atractivo que despertaría
en él mismo un interés verdadero como lector. No se trata, por supuesto, de
adornar el artículo con fotografías insólitas, o con cuadros de colores; se trata
simplemente de que el artículo esté bien escrito, sea congruente y conciso, y
que su mensaje sea claro y preciso. Si el cirujano escritor editor logra esto, tal
vez no gane un premio Nobel de medicina, pero habrá cumplido con el objeti-
vo de escribir y trascender en el arte de la cirugía.
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13
El cirujano como inventor
DR. THOMAS J. FOGARTY
con sus inventos, pero muchos más, en especial los médicos, no tienen experien-
cia, manera de conducirse, tiempo, recursos financieros, contactos o los medios
para comprender y negociar todos los pasos que deben llevarse a cabo para
que su idea funcione y sea rentable.
Sin embargo, el desarrollo necesario para mejorar servicios médicos, dispo-
sitivos y técnicas puede brindar a los médicos grandes oportunidades para
llevar a cabo inventos significativos, si no en el campo empresarial, al menos
de impacto en su especialidad. Quienes conocen y entienden mejor lo ante-
rior pueden influir de manera más concluyente en los avances tecnológicos
futuros.
Proceso creativo para convertirse en inventor médico: "Así que usted quiere
hacer esto mejor." ¿Cómo empezar? Antes de comentar el proceso de desarro-
llo de una nueva tecnología, es importante aclarar además dos términos: idea e
invención. Aunque a menudo se usan erróneamente de manera indistinta, en
realidad hay importantes distinciones funcionales. Una "idea" es sólo un pen-
samiento que virtualmente no sirve para nada a menos que se ponga en prác-
tica. Al escuchar una "buena idea", cada uno de nosotros, en un momento o en
otro, se ha reprochado a sí mismo: "¡Ya lo había pensado!"Tener el pensamiento
o la idea puede ser satisfactorio para uno mismo, pero de nada le sirve a
nadie. "Inventar" es comprobar el pensamiento llevándolo a cabo de manera
funcional: el producto de la idea funcional comprobada es la "invención". La
comprobación del pensamiento puede ser patentable o puede no serlo, pero es
el elemento crítico de "inventar".
Puede decirse de manera inequívoca que la idea de un buen producto o
servicio es el paso fácil. Para que una "idea brillante" tenga éxito tiene que
sobrevivir al proceso de desarrollo. La vía del desarrollo, que es bastante con-
gruente con todas las nuevas tecnologías médicas, incluye diversos pasos, desde
el concepto hasta el modelo, el diseño y su construcción, el prototipo, la prueba
de trabajo, las regulaciones, prueba en cadáver, durabilidad, fases de prueba en
animales, y finalmente el uso clínico en el hombre y el análisis de resultados. El
desarrollo completo del proceso debe acompañarse de una afluencia previsi-
ble, firme y significativa de fondos económicos, así como repetición continua
del producto y del proceso para que tenga éxito. Los retos para el proceso en
desarrollo se relacionan con la capacidad de cada quien para sobrepasar las
inevitables barreras que se hallan a lo largo de este caminar. Como ejemplo,
algunos factores importantes que disuaden el desarrollo de dispositivos quirúr-
gicos incluyen: confusión sobre los objetivos, presiones, temor al fracaso, barre-
ras durante la lucha, burocracia académica e incapacidad para comprender los
requerimientos de regulación.
A este autor le gustaría proporcionar algunos consejos sabios que a menudo
ofrece a los médicos al comentar el tema de los "inventos".
13. El cirujano como inventor 101
Primero: "Si no sabe dónde está, no sabrá a dónde ir." Conozca la tecnología ya
existente y las alternativas propuestas.
Segundo: "Piense joven, considere lo imposible." Las mejores ideas por lo regu-
lar son sencillas y sin complicaciones, pero a veces se eliminan las posibles
alternativas debido a que parecen imposibles o poco probables. Se debe ser
prudente para pensar como un niño que no sabe que algo es imposible, y
por lo tanto trabajar sin cansancio para hacer que algo funcione, sin limitar-
se por las barreras y las limitaciones impuestas por adultos más experimen-
tados. A menudo, las buenas escuelas de ingeniería de diseño enseñan a los
estudiantes a liberarse ellos mismos de sus limitaciones preestablecidas y
consideran todas las opciones sin importar qué tan poco probables puedan
ser. No descartan cualquier probable solución. Recuérdese que lo que pare-
cía imposible e improbable años atrás ahora es una realidad. Considérese el
aeroplano, la miniaturización computadorizada de cualquier cosa, los viajes
espaciales, la clonación, las experiencias quirúrgicas de la realidad virtual y
mucho más, para nombrar sólo algunos de los inventos nunca antes soñados
que son ahora nuestra diaria realidad. Estar abiertos a todas las posibilida-
des y rodearse de gente que tiene la actitud de "puedo hacerlo". Los inge-
nieros de diseño del autor comparten estas "actitudes de todo es posible",
las cuales le han sido de extrema importancia para crear con éxito nuevas
tecnologías.
Tercero: "Quienes dicen esto no puede hacerse no deben interponerse en el
camino de aquellos que lo hacen." Tener confianza en su idea y no desalen-
tarse por los inevitables contratiempos y desalientos que tratarán de coartar
su ambición. Apropíese del famoso comercial de los tenis Nike: "¡Sólo haz-
lo!"
Cuarto: "Si no sabe a dónde ir, cualquier camino lo llevará." Sepa lo que quiere
llevar a cabo. Elabore un plan y estudie todo acerca del procedimiento
correcto y sígalo.
Quinto (y tal vez éste el consejo más importante): "Compruebe, compruebe y
compruebe." Si desea patentar su idea, primero haga una investigación de
patentes para eliminar pérdidas de tiempo y energía sobre algo que ya fue
inventado, o evite violar una patente "cercana" ya existente. Es importante
reconocer que el "mejor" concepto tal vez no sea el suyo. Puede ser la
creación de alguien más. Invertir demasiado en las propias ideas a menudo
puede conducir al desastre. Debe reconocerse que alguien más puede estar
pensando en eso al mismo tiempo y ser capaz de llevarlo a cabo en forma
más eficaz. Este es un aspecto muy importante en la creación de conceptos
originales. Mantenga anotaciones detalladas y con fechas que comprueben
todas las fases del invento. Esto determinará los derechos de su trabajo
original si hubiera cambios en fechas posteriores.
Sexto: "La mayor desventaja de cometer un error es no tomar ventaja de eso."
Apréndase de los errores que inevitablemente se cometerán a lo largo del
camino creativo, pues serán sus más valiosas lecciones. Algunos inventores
102 Filosofía quirúrgica
Valoración de la tecnología
Sociedad corporativa
El inventor debe ser capaz no sólo de "proponer" una buena idea, sino tam-
bién de expresar al posible socio la importancia clínica de la tecnología. La
idea necesita ser transmitida con claridad tratando de lograr un común enten-
dimiento entre las partes en cuanto al valor de ejercer la tecnología: para el
inventor, para la compañía y para el usuario final.
En Estados Unidos, los inventores médicos también deben hacer frente al
problema de obtener la aprobación de su tecnología. Aunque este proceso puede
ser una tarea desalentadora, recientemente la FDA autorizó actualizar la
legislación para permitir un trámite más rápido a través de esta área. Las regu-
laciones deben ser muy bien comprendidas por el inventor, u orientarlo y acon-
sejarlo para que obtenga este proceso de las fuentes que tienen la información
apropiada.
El inventor debe estar convencido del valor de su idea y no sucumbir ante el
desaliento o la desesperación si fuese rechazado por una (¡o más!) compañías
y colegas. Debe seguir buscando otros socios hasta haber logrado un mutuo
entendimiento de la posible oportunidad. Sin embargo, con el fin de "vender"
su idea, el inventor debe hacer su parte y descubrir cuanto sea posible la poten-
cialidad del mercado para su producto, con el fin de convencer a otros de
la excelencia de la inversión. Por lo regular habrá alguien que desee probar la
idea.
El inventor debe estar preparado y provisto de energía para mantener el
proyecto al día. Esta advertencia es de especial importancia durante el proceso
de desarrollo del producto. Siempre habrá retrasos y frustraciones inevitables.
El inventor verdaderamente práctico, de vez en cuando congregará a la gente,
y aunque aumenten sus esperanzas, no negociará la calidad por un cambio
rápido a través del tiempo. Los inventores deben hacer del tiempo su aliado
junto con todo el personal de la compañía que pueda ayudarlos a avanzar en el
proyecto hacia el éxito final. Tener buenos aliados en la organización puede
proporcionarles el ímpetu necesario para mantener un alto interés en la nueva
tecnología. El entusiasmo del inventor, compartido por muchos, es más eficaz si
uno estuviera presente físicamente día con día.
La cualidad final que debe poseer un inventor médico exitoso es una inque-
brantable dedicación al proyecto. Como lo sugiere la caricatura: ¡persevere, sin
importar qué! (fig. 13-1). Sin la interacción dedicada, responsable y entusiasta
por parte del inventor, una gran idea puede fracasar y perderse. Igual que con
cualquier entidad viviente, cuando el desarrollo temprano se atiende de mane-
ra cuidadosa, se alimenta con atención personal y se le brinda la oportunidad
de sobrevivir, entonces crecerá a un nivel en que será suficientemente fuerte
para sobrevivir con atención mínima.
El inventor médico puede hacer realidad beneficios económicos significati-
vos. Aunque esto sea gratificante, lo de mayor importancia no es el reconoci-
miento de una tecnología que pudiera llevar su nombre, ni la ganancia finan-
106 Filosofía quirúrgica
no son las mismas para todo, pero pueden ser gratificantes tanto para él como
para los pacientes.
En conclusión, el autor anima a cualquier médico que tenga la inquietud de
inventar, a "¡que lo haga!"
BIBLIOGRAFÍA
Flehr PD. Inventors and their Inventions. Palo Alto, CA. Pacific Books, 1990.
Gardner H. Creating Minds. New York. Basic Books. Harper Collins Publishers, 1993.
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Shefsky LE. Entrepreuners are made, not borne. New York. McGraw-Hill, 1994.
Von Oech R. Whack on the Side of the Head, How You can be more Creative. Revised
edition. New York. Warner Books, Inc., 1990.
14
Descubrimientos
quirúrgicos
DR. DAVID LASKY MARCOVICH
Antecedentes históricos
Hay suficiente material bibliográfico para conocer los descubrimientos, así como
sus aplicaciones en los distintos terrenos del conocimiento. Como si se tratara
de un gran receptáculo, la medicina, y en particular la cirugía en todas sus
especialidades, ha incorporado dichas innovaciones a lo largo de la historia, de
tal suerte que ahora, cuando el cirujano se presenta al quirófano, cuenta con
una serie de elementos que integran de manera simultánea inventos, descubri-
mientos y técnicas quirúrgicas, mismos que si se analizan uno a uno, reviven
personajes y momentos clave en la historia de la medicina, la cirugía y de todo
el saber humano.
La cirugía actual involucra a profesionales de diversas especialidades, equi-
pos simples y sofisticados, e impone programas de capacitación que permiten
amalgamar a todos estos elementos en beneficio del paciente.
El cirujano, cuya existencia se hace patente desde el origen del hombre,
tiene un papel preponderante en el círculo social del grupo. Incluso en la Era
Primitiva, aquel "cirujano cavernícola" atestiguó diversas heridas entre sus con-
géneres y tuvo oportunidad de conocer los mecanismos de producción y evolu-
ción de las mismas, pudiendo apreciar tanto la curación espontánea como las
complicaciones, y en caso extremo la muerte.
Los antropólogos, arqueólogos e historiadores han recabado suficiente in-
formación para que el médico moderno y el hombre culto puedan tener cono-
cimiento de los recursos quirúrgicos y médicos, así como del instrumental utili-
zado por las distintas culturas universales a lo largo de los tiempos.
En su lucha por sobrevivir y tratar de dar respuesta y solución a las situacio-
nes de la vida, el hombre se convierte en un ser creativo, de tal forma que
desde la antigüedad desarrolla instrumentos y procedimientos quirúrgicos ge-
nerales en distintas culturas. Muchos de estos utensilios incluso ahora son ejem-
plo de estos procedimientos, como tatuajes, mutilaciones dentales y ritos cuyo
significado es complejo, y los cuales se extendieron entre numerosas tribus de
África y América, perpetrados ciegamente de generación en generación y que
han perdido su significado original a los ojos de los pueblos, pero que aun así
se siguen efectuando.
Diversas civilizaciones han dejado constancia de sus recursos quirúrgicos,
tanto en la teoría como en las aplicaciones que conjuntan el empirismo ele-
mental y los conceptos sobrenaturales. Se sabe que los egipcios eran capaces de
realizar amputaciones, ciertas operaciones de los ojos, castraciones y extrac-
ción de litos vesicales. En la India se practicaban procedimientos para el trata-
miento de fracturas, y se les atribuye el origen de la cirugía plástica con docu-
mentos en los que constan términos para trasplante de piel y cirugía plástica de
la nariz. Entre los hebreos, la enfermedad se entendía como muestra de la
cólera de Dios, y el sacerdocio adquirió la responsabilidad de recoger y orde-
nar las reglas higiénicas, de tal suerte que en el libro del Levítico se incluyen
instrucciones precisas sobre la higiene femenina, la separación del enfermo del
14. Descubrimientos quirúrgicos 111
Hacia el año 1300 comenzó el uso de las lentes con el fin de fabricar lupas o
cristales para mejorar la visión. Debieron transcurrir 300 años antes de que dos
de estas lentes se conjugaran y dieran lugar al microscopio (hacia el año 1600),
invento que se adjudica tal vez a Hans y Zacharias Janssen, de Middelburg, en
los países bajos. En el siglo XVII, Galileo intentó difundir el uso del microsco-
pio, pero hubo que esperar hasta 1665, cuando Robert Hooke publicara su
libro Micrographia para que los científicos se interesaran en este aparato.
Anthony von Leeuwenhock trabajó en el microscopio en calidad de aficionado
durante 50 años, antes de su muerte en 1723, construyendo sus propios instru-
mentos, que le permitieron descubrir bacterias. Los trabajos de Alexis Carrel,
que incluyeron técnicas originales para anastomosis vasculares, trabajos pione-
ros para preservación de órganos y trasplante, así como para cirugía cardiaca, y
que le valieron el premio Nobel en 1912, no incluyeron el uso del microscopio.
Por increíble que parezca, la primera operación realizada bajo el microscopio
fue informada en 1922 por Holmgren, profesor sueco de otorrinolaringología,
quien trató un problema de oído medio. Los cirujanos no utilizaron mucho el
microscopio sino hasta los años 1950, cuando los oftalmólogos comenzaron a
usarlo para algunos procedimientos. Aunque la reimplantación de miembros se
menciona en la Biblia, la primera en el mundo fue realizada en 1962 en Boston,
por Ronald Malt, en un niño de 12 años de edad que había sido arrollado por
14. Descubrimientos quirúrgicos 113
Los rayos X
Wilhem Conrad Róntgen (1845-1923) descubrió los rayos X, a los que denomi-
nó de esta manera por el desconocimiento exacto del fenómeno que ocurría al
pasar corriente eléctrica a través de un tubo de vacío y provocar la fluorescen-
cia del cristal. Dedujo que el fenómeno debía estar relacionado con la emisión
de una nueva radiación, capaz de impresionar una placa fotográfica a través de
un papel negro. La confirmación experimental de su tesis sería una fotografía,
la "primera radiografía lograda por Röntgen" de la sombra de los huesos de
una mano. En la actualidad, los rayos X son utilizados tanto para diagnóstico
como para fines terapéuticos en situaciones oncológicas.
Las unidades de rayos X, mejor conocidas como "departamentos de ima-
gen", incluyen tecnología ultrasónica, tomografía computadorizada y equipo
de resonancia magnética. La radiología de intervención ha evolucionado en
114 Filosofía quirúrgica
El Dr. Kurt Karl Stephan Semm (1927-), mejor conocido como Kurt Semm,
ingeniero y ginecólogo, es una notable personalidad actual.
A él se deben, indiscutiblemente, importantes progresos en el desarrollo de
instrumental quirúrgico y de entrenamiento, así como implementos de maqui-
naria para la realización de cirugía laparoscópica. Además, con técnicas pro-
pias, ha sido el primero en llevar a cabo diversos procedimientos quirúrgicos
por esta vía, como la apendicectomía laparoscópica.
Estos logros le han valido reconocimiento mundial y ser considerado como
"el padre de la cirugía laparoscópica actual".
Una vez que se cumplen los pasos citados, y en caso de obtener resultados
positivos en cuanto a una investigación determinada o un invento, habrá varias
posibilidades para el autor.
14. Descubrimientos quirúrgicos 117
Publicación
Las patentes
Cuando se trata de un artículo inédito, el autor tal vez pretenda diversas apli-
caciones, que incluyan sólo dar a conocer una nueva y quizá brillante idea. Al
presentarla se expone en forma prematura al robo de la misma, lo que permite
a alguien más que la desarrolle y en un momento determinado la publique o la
patente como propia. Por eso las patentes son de enorme importancia.
Cuando la persona creativa madura un nuevo concepto y desea aplicarlo,
debe iniciar trámites de patente. Este recurso es el único que puede brindarle
118 Filosofía quirúrgica
que acepta un porcentaje de ganancias. Una vez hecho esto, no exenta al pro-
ducto de verse expuesto a caducar por mejoras o pequeñas modificaciones que
realicen otros creativos, registrándolo como "modelo de utilidad". Todo esto
será motivo de nuevas patentes.
El hecho de que las grandes empresas conozcan el "saber cómo" hace que
sus periodos de espera entre la patente pendiente o la investigación de refuta-
ción de la misma requieran menor tiempo. Por tanto, si en el mundo médico
alguien tiene creatividad, originalidad e inclusive decide aventurarse en el tra-
bajo de desarrollar un producto, deberá estar consciente de que:
BIBLIOGRAFÍA
Historia
El impacto humano que tuvo la visita del Dr. Barnard a este hospital fue im-
presionante. La gente quería tocarlo, tomar fotos, acercarse a un ídolo del siglo
XX. Durante su conferencia, a la que asistió todo el personal facultativo y no
médico, contó sus vivencias, dos de ellas realmente impresionantes. La primera
fue que después de realizar los primeros trasplantes, viajaba de un sitio a otro,
dando un sinnúmero de pláticas; su actividad era muy importante. Un día,
cuando iba a dar una de sus charlas, se quedó dormido en la parte trasera del
auto, y su chofer le dijo: "doctor lo veo muy cansado, su charla ya la he escucha-
do un sinnúmero de veces; por qué no la doy yo, mientras usted descansa". Así
15. El cirujano de trasplantes 125
Médico cirujano
Aunque todo parece estar escrito, no parece fácil definir a priori qué es un
cirujano de trasplante. Primero se tratará de definir al cirujano, para después
realizar algunas conjeturas sobre cómo se define el término cirujano de tras-
plante.
El diccionario médico enciclopédico de medicina define al cirujano como
médico que se especializa en cirugía, y al residente como cirujano que reside en
el hospital. Se considera que los dos conceptos son válidos, pues el cirujano
debe estar integrado al hospital, al pie del paciente.
Las capacidades profesionales del cirujano son las siguientes:
suelen estar involucradas más de 100 personas, aunque el grupo de trabajo, día
a día, sea sólo de diez.
El cirujano que participa activamente en el trasplante tiene carisma espe-
cial, acepta la donación, su dedicación es plena, así como su devoción, gran
empuje, iniciativa y valor.
A pesar de todo lo dicho, los verdaderos héroes muchas veces son los enfer-
mos, en especial en aquellos hitos que hacen a la historia de la cirugía cardiaca
la primera cirugía con circulación extracorporal.
¿Cómo es la formación de un cirujano de trasplantes? El médico no sale de
la facultad de medicina siendo cirujano, y menos de trasplante. Es como si
de pronto a un buen carpintero le dicen que tiene que ser escultor; el trasplante
cardiaco es algo distinto, es nuevo; la fisiología del donante y del receptor se
desconocen; la fisiología del corazón trasplantado, la inmunosupresión, la téc-
nica quirúrgica, el rechazo y las infecciones no tienen nada que ver con la
cirugía convencional o tradicional.
Todavía sorprende realizar algunas intervenciones quirúrgicas, abrir al en-
fermo con grandes incisiones, y que se recupere y se dé de alta al cuarto día.
Aunque los grados de riesgo actuales predicen qué paciente tendrá compli-
caciones, la muerte del enfermo para el cirujano representa un auténtico fraca-
so. La suma de los fracasos, aciertos y autocríticas moldean y dan temple al
cirujano. Su agresividad es canalizada para hacer bien al paciente, pero no cabe
duda que la mentalidad del cirujano nada tiene que ver con la del clínico.
Recuérdese lo que decía el Dr. John W. Kirklin: "Existen dos causas de
muerte de los enfermos: falta de conocimiento actual y error humano; aceptar
que el paciente fallece por una de estas dos causas siempre es muy duro, pero es
la única forma de mejorar la técnica y los resultados."
El cirujano de trasplante está acostumbrado a una labor en equipo, y rápi-
damente se acostumbra a decir "nuestra experiencia" en vez de decir "mi expe-
riencia".
La importancia del protocolo y de planear meticulosamente cada interven-
ción quirúrgica es obvia. En el quirófano, la cirugía debe ser correcta, técnica-
mente perfecta y sin prisas. Siempre se dice una frase lapidaria: "El cementerio
está lleno de enfermos, operados por cirujanos rápidos."
Cada pérdida de un paciente se vive como un fracaso al que no se acostum-
bra nunca, y el día que así sea, lo mejor será retirarse y pasar el testigo a los
cirujanos jóvenes, que son el futuro.
El cirujano de trasplantes se convertirá en lo futuro en un cirujano de re-
cambio, como el mecánico de automóviles. No funciona, colocaremos una pieza
nueva. Los enfermos que reciben trasplante se convertirán en un "rompecabe-
zas", con órganos de diferentes donantes.
El Dr. Diego Figueroa decía: "Mire si le trasplantamos un corazón, un híga-
do o la médula ósea. ¿Al final, quién rechaza a quién?"
El autor recuerda cómo un paciente (asistente técnico sanitario de profe-
sión), cuando se enteró que había recibido un trasplante de un corazón donan-
15. El cirujano de trasplantes 127
No cabe duda que el paciente de trasplante vive con dos incertidumbres, ¿cuán-
do tendré mi primer rechazo? Y cuando éste aparece, lo vive como una gran
decepción, un fracaso, la depresión. Por definición, un órgano ajeno a nuestro
organismo es rechazado por el sistema inmunitario, que es muy inteligente.
La segunda interrogante es la infección, la obsesión del individuo con tras-
plante de extremar las medidas de asepsia para disminuir la incidencia de in-
fecciones.
El cirujano de trasplantes vive como propias este tipo de dificultades y
apoya al paciente y a la familia en su angustia continua; cuando se ve morir a
un paciente por infección, por rechazo, o por ambas cosas se reafirma el valor
de la vida de un ser humano. ¿Cuánto vale la vida de una persona? La respuesta
es clara: "Lo que uno pagaría por la suya."
El cirujano de trasplante enfrenta la vida de otra manera; le importan las
grandes cosas, las pequeñeces desaparecen. Al fallecer un paciente, después de
haber luchado por su vida, hace al cirujano decir la frase: "La vida es un cuento
de idiotas."
Alta médica
Donación y trasplante
No hay trasplantes si no hay donantes. Esta frase usada con cierta frecuencia es
real como la vida misma. Hasta el año 1966, en Estados Unidos, ni los más
osados cirujanos, como el Dr. Tom Starzl, hubieran podido extraer un órgano
con la circulación intacta de un paciente con muerte cerebral. Por ello, el pri-
mer trasplante cardiaco ortotópico fue realizado en Ciudad del Cabo.
Al inicio de este siglo, Alexis Carrel afirmó que serían adecuados los órga-
nos de una persona fallecida accidentalmente. A pesar de ello, no fue sino
hasta 1966 cuando se aceptó el concepto de muerte cerebral. Para entonces, el
papa Pío XII y la Iglesia Católica apoyaron la donación y apareció el Ad Hoc
Committeee of the Harvard Medical School Report.
Aunque España es el primer país en número de donantes (31.5 donantes
por millón), existe todavía una cantidad importante de negativa familiar, y esto
se debe muchas veces a desconocimiento de lo que es la muerte cerebral y a la
educación de la población, que debe comenzar a edad muy temprana.
Muerte cerebral
Cirugía experimental
Religión y trasplante
Quién hubiera pensado hace 100 años que el hombre sería capaz de cambiar el
corazón de una persona con un órgano proveniente de un "cadáver donante".
El corazón siempre ha sido un órgano intocable, dado que en la antigüedad era
el centro de los sentimientos, las emociones, y de la vida para muchas civiliza-
ciones.
Siempre se dice que si la gente supiera y aceptara que el centro de las
vivencias y emociones está en el cerebro, para referirse al amor se dibujaría un
cerebro y no un corazón, y los cirujanos cardiacos perderían la aureola de
"todopoderosos" a favor de los neurocirujanos.
En la actualidad, la mayor parte de las religiones aceptan la donación y el
trasplante, inclusive los Testigos de Jehová, que no aceptan la transfusión san-
guínea.
Pío XII y luego Juan Pablo II comprendieron y apoyaron la donación de
órganos y los trasplantes: "Impulso generoso del corazón; solidaridad humana
y cristiana; calificación de hecho noble, meritoria, dar la propia sangre o un
órgano a aquellos hermanos que tienen necesidad de ellos."
Las tres grandes religiones occidentales, judaísmo, cristianismo e islamismo
son favorables a las donaciones y a la utilización de los criterios de muerte
cerebral.
130 Filosofía quirúrgica
Los habitantes de Galicia ven al cirujano de trasplantes como un dios, sin saber
que es como los demás mortales, que trabaja, estudia y se equivoca. El autor
recuerda que un paciente de un pueblo del área rural le dijo: "Quiero que usted
me vea en consulta, no un cardiólogo; la razón es que usted tuvo mi corazón en
sus manos y las manos dentro de mi cuerpo. No quiero ni pensar lo que su
imaginación fue capaz de procesar... "
Futuro
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
Wyke A. 21st Century Miracle Medicine. New York. Plenium Trade, 1997.
17
Filosofía de la cirugía
miniinvasiva
DR. ALEJANDRO WEBER SÁNCHEZ
pia; con esta última diagnosticaba las enfermedades típicas de la época, como
sífilis, tuberculosis, lesiones malignas y cirrosis. Desarrolló un toracoscopio
y un cauterio de punta caliente para el tratamiento de lesiones tuberculosas, y
posteriormente un trocar por donde introducía el cistoscopio con entrada es-
pecial para el aire. Para 1925 ya había algunos estudios acerca de la utilidad de
la laparoscopia y de la absorción del aire que se insuflaba para distender la
cavidad abdominal.
Los tubos o trocares para el paso del endoscopio se introducían directamente
en el abdomen, con gran riesgo de lesión visceral, ya que por lo común no se
hacía neumoperitoneo previo. Otto Goetze, en Alemania, y Janos Veress, en
Hungría, en 1918 y 1938, respectivamente, diseñaron agujas que permitirían
establecer el neumoperitoneo y la entrada de los trocares en forma más segura.
Tenían un obturador disparado por un resorte, el cual al atravesar el peritoneo
cubría el bisel de la aguja para evitar la lesión visceral. Lo curioso es que
ninguno de ellos las desarrolló sólo para laparoscopia, sino para radiología
diagnóstica, el primero, y para el drenaje de ascitis, el segundo. En la actuali-
dad, dicho dispositivo se sigue utilizando casi sin cambios en su estructura.
Hasta 1929, estos procedimientos se efectuaban insertando un solo trocar o
tubo por donde se introducía el endoscopio. Después de más de 20 años, al
gastroenterólogo alemán Hans Kalk se le ocurrió efectuar una segunda pun-
ción para introducir un instrumento auxiliar y así logró movilizar las vísceras,
ya que casi todos estos procedimientos eran sólo de naturaleza diagnóstica. La
endoscopia diagnóstica es una cosa, pero la laparoscopia operatoria es otra
totalmente diferente. El cirujano alemán Fervers, en 1933, llevó a cabo la pri-
mera lisis de adherencias, pues la laparoscopia no se concebía como posibilidad
terapéutica. Poco después, John Rudock publicó su experiencia en 500 procedi-
mientos, a los que llamó peritoneoscopias, e hizo destacar la importancia de la
toma de muestras para biopsia mediante este método.
A pesar de todos estos adelantos, la laparoscopia era considerada por la
élite médica y quirúrgica como un procedimiento realizado a ciegas, con alto
riesgo y sin mucha utilidad práctica, por lo cual no era bien aceptada. Aunque
las dificultades se iban venciendo una a una y se daba mayor seguridad al
método, existía el riesgo del aire que se introducía sin control en la cavidad
abdominal por medio de jeringas; por ello, Raoul Palmer, en Francia, recalcó la
conveniencia de valorar y vigilar la presión intraabdominal. No fue sino hasta
mediados de 1960 cuando el ginecólogo alemán Kurt Semm desarrolló un apa-
rato de insuflación automática que registraba la presión intraabdominal y el
flujo de gas, lo que aumentó la seguridad y redujo las complicaciones. Semm,
gran innovador, también hizo otras contribuciones a la cirugía laparoscópica,
como el desarrollo del sistema de irrigación, un aplicador de sutura con nudo
prefabricado, las tijeras de gancho, un morcelador de tejidos, y un "entrenador"
para la cirugía endoscópica. Refino varias técnicas ginecológicas, y en 1982
efectuó la primera apendicectomía laparoscópica. Curiosamente, en la gineco-
logía fue donde surgieron los primeros actos de la cirugía digestiva, como la
140 Filosofía quirúrgica
esta cirugía era sólo para unos cuantos, para una élite de pacientes que la
podían pagar, ya que los primeros equipos en casi todo el mundo fueron adqui-
ridos por particulares y no por hospitales públicos o universitarios.
Pronto se vio que esto no era así, pues al contrario de lo que se creía,
demostró ser una cirugía más económica y de aplicaciones para toda la pobla-
ción. Más aún, cuando la recuperación y la reintegración al trabajo son más
rápidas, pueden significar ahorros de gran magnitud no sólo para el paciente
en particular, sino para las empresas y para el mismo país. En un estudio efec-
tuado por el Instituto Mexicano del Seguro Social de México, se demostró que
con el ahorro logrado por la colecistectomía laparoscópica, en cinco años se
podría construir un hospital regional equipado, sin contar con el ahorro gene-
rado por las incapacidades.
De todas estas ventajas se derivó que su uso se ampliara a múltiples proce-
dimientos, con los mismos buenos resultados que en la colecistectomía, siem-
pre y cuando la cirugía la efectúen cirujanos capacitados y con experiencia. No
sólo ha habido ventajas para el paciente, sino beneficios para el cirujano, pues
su visión es mucho más clara aun en lugares poco accesibles del tórax o del
abdomen, sobre todo en pacientes obesos, por lo que muchas de las contraindi-
caciones iniciales han pasado a ser ventajas, al realizar la cirugía por el método
endoscópico. Cuando se hace referencia a este procedimiento en cursos y con-
gresos se procura que los cirujanos que lo practiquen lo hagan por convenci-
miento de las cualidades del método, y no por estar a la moda o por no quedar
fuera del mercado y de las preferencias de los pacientes.
Algunos de los procedimientos laparoscópicos que aún no se habían efec-
tuado en el país fueron realizados por el autor. Con honestidad, se hacía saber
al paciente que aunque se tenía experiencia en vesícula y otras cirugías endos-
cópicas, sería la primera vez que se efectuara ese procedimiento en particular,
y si no fuera posible siempre existía la posibilidad de cambiar a cirugía conven-
cional. A pesar de esa advertencia, ningún paciente rechazó el procedimiento y
todos quedaban satisfechos y convencidos de las bondades del mismo. Sin em-
bargo, había preocupación por las posibles complicaciones. El autor recuerda a
uno de sus primeros casos de hernia laparoscópica con recidiva. Estaba muy
apenado, y al explicar la falla al paciente y a sus familiares, ellos mismos lo
tranquilizaron comentando que en el mismo hospital había una persona cono-
cida que había sido intervenida por hernia con cirugía abierta, en la cual tam-
bién ocurrió recidiva, por 4o que comprendían que eso podía pasar, pero que
estaban contentos de que el procedimiento se hubiera efectuado por un méto-
do menos invasivo; incluso le otorgaron permiso de intervenir de nuevo por
esa vía para investigar la causa de la recidiva, aunque la reparación definitiva
en este caso se hizo en forma abierta, pero se aprendió mucho. El paciente hizo
una comparación entre los dos procedimientos con su puño y letra, y efectuó
un balance de sus dos experiencias. A pesar de todo, favorecía al procedimiento
miniinvasivo y decía que si tuvieran que volver a intervenirlo optaría de
nuevo por este método.
144 Filosofía quirúrgica
muy difícil, o sea, demostrar una gran humildad y pedir ayuda a cirujanos con
mayor experiencia en algunas técnicas, y también apoyar a los colegas al iniciar
su aprendizaje en cirugía miniinvasiva, lo que significa a su vez una gran ense-
ñanza para ambas partes.
Hoy en día, muchas técnicas de cirugía general, de tórax, neurológicas y de
otorrinolaringología, entre otras, se realizan por la vía miniinvasiva, lo que ha
dado cabida a resultados tan excelentes como los de la colecistectomía. Su
desarrollo continúa en forma regular y progresiva, y es impresionante atesti-
guar avances tecnológicos tan formidables que hace apenas un decenio hubie-
ran parecido imposibles, como la resolución del video de alta tecnología, el
bisturí armónico que causa menos daño a las estructuras anatómicas y es mu-
cho más práctico y seguro, las cámaras de tercera dimensión, la telecirugía, la
robótica, el aprendizaje con realidad virtual, la cirugía acuscópica en la que el
calibre de los instrumentos es cada vez menor, hasta semejar una aguja, y otras
más.
Numerosos procedimientos que antes parecían imposibles ahora son facti-
bles gracias a los avances tecnológicos y a la tenacidad de los cirujanos. Las
comunicaciones hacen que los pacientes estén cada vez mejor informados. En
muchas ocasiones toman sus propias decisiones y rechazan a quienes arguyen
que no es posible realizar la intervención miniinvasiva en diferentes circuns-
tancias, o a quienes en otros casos ilustran a sus sorprendidos cirujanos de lo
que leyeron en el último artículo publicado en Internet.
Se comentaba que hace 150 años, en los inicios de la anestesia, tal vez los
pacientes y los médicos eran renuentes a que se efectuara una cirugía emplean-
do anestesia, por los riesgos que ésta parecía tener, pero ahora un cirujano que
propusiera una intervención sin anestesia sería visto como poco confiable en
todos sentidos. Tal vez así ocurra a las generaciones futuras cuando se les pro-
ponga una cirugía que no sea mininvasiva, y mirarán con recelo y extrañeza a
quien les haga semejante ofrecimiento.
Muchos de los mitos que al principio rodeaban a la cirugía endoscópica van
cayendo por su propio peso. Los argumentos iniciales de que era una cirugía
experimental, más costosa y peligrosa, de la cual no había resultados, son ven-
cidos con los hechos obtenidos a través de importantes estudios y de los análi-
sis de resultados mundiales. Tampoco es posible ignorar que esta cirugía, como
todas, conlleva riesgos, y que además de los riesgos de los procedimientos qui-
rúrgicos abiertos tiene los, propios del procedimiento endoscópico. Por ello, el
cirujano debe recibir una capacitación especializada y cuidadosa, y efectuar un
análisis detallado y un prudente juicio quirúrgico lleno de humildad para dis-
cernir lo que debe hacerse por el procedimiento miniinvasivo, o cuándo debe
convertirse éste en cirugía convencional u optar desde el principio por cirugía
abierta.
Los retos de esta disciplina para el futuro incluyen el desarrollo de instru-
mentos y técnicas, y la adquisición de habilidades para su práctica. Los benefi-
cios que ofrece son indiscutibles, pues no sólo comprende la recuperación ex-
146 Filosofía quirúrgica
BIBLIOGRAFÍA
En 1940, el poeta Paul Valéry fue invitado a dirigir la palabra a los cirujanos en
la sesión inaugural del Congreso de Cirugía celebrada en el Anfiteatro de la
Facultad de Medicina de París. He aquí algunos fragmentos de su "Discurso a
los Cirujanos".
"Vuestra profesión es una de las más íntegras que se conocen. Exige la existen-
cia y el uso del hombre total."
"Ser cirujano requiere un repertorio tan rico de facultades que la coincidencia
de tantos recursos distintos en un individuo hace del cirujano un caso singularísimo
y casi imposible, y contra cuya existencia sería prudente apostar. Y sin embargo,
señores, vosotros sois..."
"Vosotros sois los ministros más emprendedores de la voluntad de vivir. Pero
espantáis también. Todos los días hay miradas ansiosas vueltas hacia las vuestras
que desean y temen leer en ellas el pensamiento. Constituye una singularidad de
vuestra condición difundir el miedo y aportar la salud."
"Habéis llevado al extremo de la precisión y de la audacia aquel impulso de
obrar directamente contra el mal y combatirlo a mano armada."
"Las obras maestras de vuestras manos son las únicas, que yo sepa, cuyo valor
se impone bajo dos aspectos: que las admiren los conocedores y que los profanos
las bendigan."
"El cirujano va a buscar la verdad ahí donde se encuentra. Pone los ojos y las
manos en la sustancia palpitante de nuestro ser. Elucidar la miseria de los cuerpos,
descubrir la pobre carne dolida bajo las más brillantes apariencias sociales, reco-
nocer el gusano que roe la belleza, es su propio quehacer."
"Cirugía, manióper, maniobra, obra de la mano. El hombre mismo de vuestra
profesión, señores, pone en evidencia este hacer, porque lo propio de la mano es
hacer."
"La vuestra, experta en toques y suturas, no es menos hábil y ducha en leer, con
la pulpa de la palma de la mano y las yemas de los dedos, los textos tegumentales
que hacéis transparentes; o, vuelta de las cavidades que hubo explorado, puede
diseñar lo que palpó o tocó en su excursión tenebrosa. Llegaré hasta decir que
debe existir una relación recíproca de las más importantes entre vuestro pensa-
miento y esa maravillosa asociación de propiedades siempre presentes que nuestra
mano nos ofrece."
147
148 Filosofía quirúrgica
persiste en seguir operando, parecería que desvirtúa los nobles fines que lo
impulsaban en épocas anteriores. Hay cirujanos que resisten retirarse y argu-
yen que lo harán hasta que mueran; que operar es lo único que saben hacer;
que mientras puedan, seguirán operando, y no aceptan que sus facultades han
mermado. Estas actitudes demuestran que el cirujano no pensó, no se preparó
oportunamente para el retiro, y la realidad lo toma totalmente desprevenido.
En el caso personal del autor, desde pocos años después de recibirse, comenzó
a meditar, y muy frecuentemente, en el retiro, iniciando así una preparación
tanto desde el punto de vista anímico como económico. Se convenció que el
retiro debía ser un trance esperado, necesario y no doloroso. Sólo deseaba tener
la suficiente autocrítica para hacerlo en el momento oportuno. Reforzaba su
intención con observar o enterarse de lo que sucedía con cirujanos que no se
habían retirado oportunamente.
Hay varias formas. Una de ellas es que estando operando todavía bien, deje de
operar o se retire en forma definitiva. Con esta decisión sacrifica su amor
propio al dejar de hacer algo que ha llenado su vida profesional, antes de
comenzar a hacerlo mal, y con ello dañar a los pacientes.
Este autor optó por esta determinación. Nunca hablé con nadie sobre el
particular. Para el día que decidí retirarme, escogí un caso difícil y complicado.
Se trataba de un paciente de 42 años con angiodisplasia sangrante en colon
derecho y litiasis vesicular. Anteriormente le había practicado un puente corona-
rio, reimplante de una válvula cardiaca y resección de esternón por mediastinitis
supurada. Tenía un marcapaso instalado. El riesgo operatorio era muy elevado.
El 17 de junio de 1991 le practiqué colecistectomía y colectomía derecha al
amparo de una excelente anestesia administrada por el doctor José Manuel
Pórtela. La operación salió muy bien, la evolución fue excelente y el paciente
vive en condiciones muy satisfactorias. Desde esa intervención no he vuelto a
operar, ni siquiera he entrado a un quirófano. Poco después cerré el consultorio
y no he vuelto a dar consulta.
Tan convencido estaba de mi proceder, que el retiro fue un hecho muy satis-
factorio y en ningún momento he añorado el acto de operar, algo que verdadera-
mente me fascina. El mejor halago que escuchaba era cuando un colega me decía
que por qué me había retirado, si todavía estaba operando bien. El Instituto de
la Nutrición distinguió al autor con el nombramiento de Cirujano Emérito.
Otra forma de retirarse, y que luego fue sugerida, era hacerlo paulatina-
mente, operando sólo casos sencillos. Obviamente, es una forma decorosa de
hacerlo, siempre y cuando el cirujano sacrifique su orgullo y se conforme con
una cirugía inferior en calidad a la que hacía anteriormente. El recuerdo de su
imagen se verá afectado. Además, también se presentan complicaciones y pro-
blemas en operaciones menores y las responsabilidades están vigentes. Esta
forma de retiro nunca es bien contemplada.
Por último, otra forma de retirarse paulatinamente consiste en que el ciruja-
no opere en compañía de un cirujano ampliamente calificado y que sea éste
quien haga los tiempos importantes o difíciles de la intervención. Con ello, el
cirujano, casi responsable del enfermo, queda en calidad de incómodo ayudan-
te. Es un asociación profesional que difícilmente perdura. El paciente en nada
152 Filosofía quirúrgica
♦ La calidad no se negocia.
♦ Dar más que el servicio.
Nuestra misión
Tenemos un compromiso incondicional en la prestación de servicios de salud
en medicina cardiovascular, torácica y trasplantes para la población necesitada,
y para la administración del proceso a través del cual los servicios de calidad
son proporcionados en un ambiente de accesibilidad y contención de costos.
PROCESO: CÓDIGO:1
CATEGORÍA DIAGNOSTICA MAYOR:
GRUPO RELACIONADO DE DIAGNOSTICO:
1. CONSULTA EXTERNA:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Consultas
Interconsultas
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Laboratorios:
Gabinetes:
TOTAL:
Continúa
158 Filosofía quirúrgica
TOTAL:
2. ADMISIÓN CONTINUA:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Consultas:
Interconsultas
Horas en observación:
TOTAL:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Laboratorios:
Gabinetes:
TOTAL:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
TOTAL:
Continúa
19. Cirugía corporativa como empresa de calidad 159
3. HOSPITALIZACIÓN:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Días de estancia
Visitas médicas
Interconsultas:
Alimentación especial
Sangre:
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
3.1 QUIRÓFANO:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Horas quirófano:
Equipo especial
Sangre:
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
Continúa
160 Filosofía quirúrgica
CONCEPTO: COSTO
CANTIDAD: COSTO TOTAL:
Horas de recuperación UNITARIO:
Equipo especial:
Sangre:
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Días de estancia:
Equipo especial:
Sangre:
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
Continúa
19. Cirugía corporativa como empresa de calidad 161
3.4 HEMODINAMIA
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Sangre:
Medicamentos
Material de curación
TOTAL:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
Laboratorios:
Gabinetes:
TOTAL:
Continúa
162 Filosofía quirúrgica
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: UNITARIO: COSTO TOTAL:
TOTAL:
4. MEDICINA NUCLEAR:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: UNITARIO: COSTO TOTAL:
TOTAL:
TOTAL:
6. FISIOLOGÍA:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: UNITARIO: COSTO TOTAL:
TOTAL:
7. RADIOTERAPIA
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
TOTAL:
Continúa
19. Cirugía corporativa como empresa de calidad 163
8. OTROS SERVICIOS:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
TOTAL:
RESUMEN:
COSTO
CONCEPTO: CANTIDAD: COSTO TOTAL:
UNITARIO:
1. CONSULTA EXTERNA:
1.1. AUXILIARES DE
DIAGNOSTICO:
1.2. AUXILIARES DE
TRATAMIENTO
2. ADMISIÓN CONTINUA:
2.1. AUXILIARES DE
DIAGNOSTICO:
2.2. AUXILIARES DE
TRATAMIENTO:
3. HOSPITALIZACIÓN:
3.1. QUIRÓFANO:
3.2. RECUPERACIÓN
POSQUIRURGICA:
3.3. TERAPIA INTENSIVA:
3.4. HEMODINAMIA:
3.5. AUXILIARES DE
DIAGNOSTICO:
3.6. AUXILIARES DE
TRATAMIENTO:
4. MEDICINA NUCLEAR:
5. TERAPIA FÍSICA f
Y REHABILITACIÓN:
6. FISIOLOGÍA:
7. RADIOTERAPIA:
Continúa
164 Filosofía quirúrgico
8. OTROS SERVICIOS
TOTAL:
ELABORO:
FECHA:
PARTICIPANTES:
1
Código de diagnóstico según la Clasificación Internacional de Enfermedades. 9a. Ed. Con
modificador clínico.
No incluye:
Prótesis vasculares
Prótesis cardiacas
Estudios especiales
Balón de contrapulsación (ni técnico)
Medicamentos especiales
Estudios histopatológicos
Inhaloterapia especializada en cuidados intermedios ni hospitalización
Básicos
Campos estériles para cubrir al paciente
Incluir sábana hendida Batas
estériles para los operadores
Guantes estériles
Campo o plástico estéril para cubrir tubo del intensificador
Palangana
Rastrillo (o rasuradora eléctrica 3 m)
Banco de llaves de tres Llave de tres
vías
Extensión Leitung 150 (hembra-macho)
Cinta umbilical Aguja de punción
Cournand Aguja de punción directa
Aguja de cardioplejía de dos vías Aguja
de heparina Venoset estéril
Venopack estéril (para torniquetes)
Introductor (para vena y arteria) (6F, 7F u 8F)
Jeringas de 20 ce Jeringas de 10 ce Jeringas
de 3 ce
Jeringas preset para gasometrías (mínimo)
Jeringa del inyector Compresas c/5
Gasas estériles con trama c/10
Gasas estériles sin trama c/10
Hoja de bisturí núm. 15 Hoja de
bisturí núm. 22 SedaOT-10
Seda 00 libre Seda 00 T-5 Seda
00 T-5 atraumática
Continúa
166 Filosofía quirúrgica
Abatelenguas estéril
Prolenes cardiovasculares doble armados 2-0
Prolenes cardiovasculares doble armados 3-0
Prolenes cardiovasculares doble armados 4-0
Prolenes cardiovasculares doble armados 5-0
Prolenes 6-0 vasculares
Prolenes cardiovasculares doble armados 7-0
Pleurovac
Conector en Y
Electrodos temporales de marcapaso
Vicryl 0
Vicryl 2-0
Vicryl 3-0
Vicryl 4-0
Engrapadora de piel de 35 grapas
Apositos estériles autoadheribles para heridas
Cánula arterial 24 Fr
Cánula venosa
Cánula de Spencer
Vent
Sistema de administración de cardioplejía
Hemofiltro adulto
Paquete de tubería
Oxigenador de membrana
Paquete de recuperación de aféresis
Tubos de Hemochron
Gases arteriales y electrólitos
Vendas tensor
Jelco 20
Clipadora automática Ligaclip mediana
Clipadora automática Ligaclip chica
Puch aórtico 5 mm
Protector atraumático de pinzas vasculares
Buldogs desechables
Parches para cauterio (placa) desechable
Parche de Dacron
Sistema de corazón artificial
Válvula
BIBLIOGRAFÍA
Berwick MD. Godfrey BA, Roessner J. Curing Healthcare: New Strategies for Quality
Improvement. San Francisco CA. Jossey-Bass Inc Publishers. 1990.
Herzlinger R. Market Driven Healthcare. Reading Mass. Addison-Wesley Publishing
Company Inc, 1997.
Hoyle D. ISO 9000-Quality Systems Hand Book. 3rd ed. New York. Butterworth-
Heinemann Editors. 1998.
Mannello T. A CQI System for Healthcare: How the Williamsport Hospital Brinbs
Quality to Life. New York. Quality Resources Editors, 1995.
Marszalek-Gaucher E, Ciffey JR. Transforming Healthcare Organizations: How to
Achieve and Sustain Organizational Excellence. San Francisco, CA. Jossey-Bass Inc
Publishers, 1990.
20
Internet para el cirujano
cardiotorácico
DR. MARK M. LEVINSON
169
170 Filosofía quirúrgica
gación, los cuidados del paciente, o ambos aspectos, son los socios naturales de
estas poderosas máquinas de datos e información. Para estar actualizado en el
campo de la medicina o la cirugía se debe ser capaz de abrir ese gigantesco
océano de información que está flotando a través de Internet.
Antecedentes
¿Qué es Internet y por qué todos están fascinados con él ahora? Para definir
Internet primero se estudia su historia, luego su estructura mecánica y por
último su funcionamiento. Empecemos con la historia de Internet, y unas pocas
definiciones que ayudarán a moverse a través de la barrera del lenguaje rela-
cionado con las computadoras y sus interconexiones.
Internet es básicamente una "red de redes". Una red es un grupo de compu-
tadoras que pueden transferir información entre ellas utilizando un protocolo
comúnmente comprendido. Como se verá, Internet fue creado al ofrecer un
sencillo protocolo que permitió enlazar varios tipos y configuraciones para
comunicarse perfectamente entre sí.
El origen de Internet empezó con las tensiones políticas entre el gobierno
democrático de Estados Unidos y el gobierno comunista de la antigua Unión
Soviética. Esta lucha, conocida como "Guerra Fría", marcó a dos rivales políti-
cos que se hallaban uno contra otro tratando de atraer gobiernos y poblaciones
hacia sus objetivos socioeconómicos. La Guerra Fría fue resultado directo de la
división de la Europa de la posguerra y del manejo subsecuente de los recursos
materiales y económicos que sobrevivieron a las dos superpotencias. La carre-
ra armamentista y la proliferación de fuerzas nucleares atacantes se convirtió
en el quid de la Guerra Fría, con países que desarrollaron ataques agresivos y
estrategias de defensa del conflicto nuclear.
En 1957, la Unión Soviética lanzó el primer satélite no tripulado para girar
alrededor de la tierra denominado Sputnik. Este acontecimiento señaló que
la sociedad comunista estaba técnicamente muy avanzada para controlar los
cielos y convertirse en una amenaza nuclear. Estados Unidos se hallaba polí-
ticamente avergonzado por el Sputnik y preocupado por la posibilidad de un
conflicto nuclear. Ese mismo año, el gobierno de Estados Unidos respondió
con la formación de la Advanced Research Projects Agency (ARPA) como
división del Pentágono. La ARPA tenía muchas funciones, pero estaba asig-
nada en particular para la investigación científica aplicada a la defensa nacio-
nal.
Uno de los proyectos desarrollados por la ARPA era la estrategia para
mantener las comunicaciones entre los militares y las organizaciones de inves-
tigación de la defensa en caso de un ataque nuclear por los soviéticos. Si las
comunicaciones dependían de unos pocos cables telefónicos transcontinentales,
entonces el corte de un interruptor podría paralizar las defensas estadouniden-
ses. Además, los constructores de la defensa que trabajaban en conjunto con el
Pentágono estaban utilizando preciosos y muy costosos ordenadores centrales.
En este momento, las computadoras de la defensa no eran capaces de comuni-
carse entre sí. ARPA comprendió que esos recursos computacionales tan eos-
172 Filosofía quirúrgica
línea abierta. El protocolo TCP/IP pronto reemplazó a todos los otros protoco-
los para transmisión universal de datos a redes de larga distancia.
El decenio de 1980 fue monumental debido a la introducción de las compu-
tadoras personales. Lo que una vez fue un lujo de universidades o negocios
bien equipados estaba ahora en manos de los ciudadanos comunes. En el si-
guiente decenio proliferaron las computadoras personales en forma masiva.
Esto creó una gran demanda de usuarios para compartir información y comuni-
carse entre sí. El crecimiento en el número de usuarios de computadoras en la
sociedad dio cabida al rápido desarrollo de redes durante el siguiente decenio.
En 1981 se formó la primera red no militar (BITnet) para conectar compu-
tadoras en la Universidad de Yale y la Universidad de la Ciudad de Nueva
York. En 1984, la National Science Foundation formó la NSFnet, que fue un
sistema más rápido que se incorporó a la National Aeronautics and Space
Administration (NASA), al Departamento de Energía de Estados Unidos y a
otras agencias del gobierno. Para entonces, el número total de máquinas conec-
tadas había crecido de las cuatro terminales originales de 1968 a más de mil.
Cada computadora en estas redes fue identificada por una dirección física
(llamada dirección IP). Las primeras convenciones establecieron esta nomen-
clatura como cuatro series de tres dígitos separadas por puntos (.). Sin embar-
go, las personas no recordaban unir los valores numéricos muy bien, por lo que
era difícil identificar varias máquinas a menos que uno hiciera anotaciones
detalladas. En 1983 se inventó el Domain Ñame System, que aseguró la traduc-
ción permanente del inglés, como nombres, a valores numéricos (en este caso
las direcciones verdaderas de la máquina en la red). El sistema de nomenclatura
permitió asignar a las máquinas un sobrenombre fácil de recordar que
pudiera establecer la dirección física de la computadora real. Durante cada
transmisión, las computadoras terminales dispersas en la red traducían estos
nombres en forma silenciosa y eficaz en números que permitían guiar en forma
precisa la información sin que nadie tuviera que recordar la dirección real.
Este fue uno más de los pasos dados para hacer el uso de Internet más agrada-
ble para el usuario.
En Estados Unidos se formaron los paquetes cambiadores de interconexión
originales a larga distancia. En 1988 se agregaron las primeras terminales inter-
nacionales a esta estructura (Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega
y Suecia). Hacia 1989 se habían conectado más de 100 000 máquinas. En pocos
años después, ese número creció rápidamente a más de un millón de máquinas
como computadoras personales y se dispuso ampliamente de modems econó-
micos. Bajo el estímulo del entonces senador Albert Gore, el Congreso de
Estados Unidos aprobó fondos para la expansión de la estructura transconti-
nental de alta velocidad con un otorgamiento de dos mil millones de dólares
denominada National Research and Education Network Act (NREN). Las com-
pañías a larga distancia también tuvieron éxito comercial al expander la capa-
cidad telefónica a larga distancia mediante cableado subterráneo de fibra ópti-
ca de alta capacidad.
174 Filosofía quirúrgica
Uso de Internet
Software de Internet
Cuando los usuarios interactúan con Internet, solicitan los servicios a una com-
putadora conocida como "servidor". El servidor es una máquina dedicada a
responder solicitudes específicas. Su acción a menudo consiste en transferir
archivos de datos. El servidor permanece activo para responder a las solicitu-
des de información. El software conocido por lo común como "deamons" corre
constantemente en el servidor y responde de manera instantánea a la petición
que llega. Cada servicio de Internet (email, Web, transferencia de archivos,
etc.) es controlado y operado por un software de servidor separado.
El usuario casi nunca conoce la localización o el tipo de servidor que res-
ponde a sus peticiones. Sin embargo, debe tener un programa de software
apropiado para iniciar la solicitud y el proceso de datos. Este software se cono-
ce como "el cliente". El programa del cliente es el que interactúa con el progra-
176 Filosofía quirúrgica
Java
Después de la invención de World Wide Web, la explosión por el interés y la
actividad sobre Internet demandó un incremento de funcionalidad. Los pro-
gramadores de Sun Microsystems en California desarrollaron un lenguaje de
programación para agregar funcionalidad y versatilidad al World Wide Web.
Este lenguaje se había desarrollado con anterioridad para facilitar la creación
de aplicaciones de software basadas en la red. Con pocos cambios, Java se
convirtió en la vía más reciente y poderosa para crear programas interactivos
basados en Web. Los programas Java pequeños (llamados "applets") eran trans-
feribles al cliente que los solicitara por la página Web autorizada por Java. Por
tanto, los programadores podían elaborar pequeñas aplicaciones únicas en sus
páginas Web y transmitirlas a los usuarios "entre bastidores". Las precauciones
de seguridad preparadas en lenguaje Java hicieron posible evitar la transferen-
cia de programas nocivos. Sin embargo, Java introdujo páginas Web para llevar
a cabo muchas actividades (modelos tridimensionales, gráficos animados, soni-
do estéreo, comunicación viva en dos formas) que antes no eran posibles. Java
también ha permitido búsquedas sofisticadas y la entrada a información de
bases de datos conectadas en línea en la Web, función de gran utilidad para
aplicaciones médicas.
.com = Comercial
.edu = Educación
.gov = Gobierno
.org = Organización no lucrativa
.mil = Militar
ejemplo, un lugar en Francia puede terminar con <.fr> y en Singapur con <.sg>.
El resto del nombre de dominio terminará con uno de los cinco dominios
mencionados en el cuadro 20-1.
Las direcciones del correo electrónico empiezan con el nombre del usuario
y terminan con el nombre del dominio. Ambos componentes están separados
por el símbolo @. Por ejemplo: moderador@hsforum.com. Por lo tanto, el usua-
rio es "moderador" y el dominio es hsforum.com. En los nombres dé dominio
o los email no se utilizan espacios, comas(,) ni acentos, pero sí se aceptan
mayúsculas, guiones y caracteres subrayados. En muchos sistemas, el nombre
del usuario corresponde al utilizado en el disco duro para archivos de email (o
sea, email "box").
En virtud de que el World Wide Web es un servicio fundamental, es impor-
tante un breve comentario sobre la dirección Web. La localización del archivo
en el servidor Web se conoce como URL (Uniform Resource Locator). Básica-
mente, este término es una "dirección Web". Igual que en la dirección email,
hay dos componentes definidos. En el cuadro 20-2 se exponen los tres compo-
nentes de la dirección Web (URL).
Los protocolos para transferencia de archivo en la Web son diferentes, pero
por fortuna la Web Bowser puede manejar diversos protocolos. El más común
se llama "http" (hypertext transfer protocol) o protocolo para transferencia de
texto. Este corresponde al movimiento de los documentos que han grabado los
enlaces. La mayor parte de los documentos Web se mueven mediante protoco-
los http.
Después de la especificación del protocolo sigue el nombre de dominio del
servidor. Según se dijo antes, el nombre de dominio es una serie de abreviatu-
ras en inglés del nombre de la máquina a la que se solicita viajar. Las sílabas de
ProtocoloProtocoloNombre://http:/(hipertexto)
Nombre de dominio separado con una coma(,) terminado con una diagonal
(/)hsforum.com
Via del archivo separado por una diagonal(/)learnlngCtr.html
178 Filosofía quirúrgica
http://www.hsforum.com/learningCtr.html
Servicios de Internet
email
Uno de los servicios más recientes e importantes a través de Internet es el
correo electrónico o "email". Brevemente, consiste en el envío de mensajes
electrónicos (o notas) a un receptor. El autor prepara el mensaje utilizando un
editor de texto especializado que también sirve para enviar y recibir las notas.
Este programa es el cliente email. Los más populares son Eudora, MicroSoft
Outlook Express, Netscape Mail y Pegasus Mail.
El envío y la recepción de mensajes no sólo es fácil, sino eficaz. A diferencia
del teléfono o de otros sistemas de mensajería, el email es conveniente. Todos
los mensajes esperan hasta que el lector está listo para verlos. En ese momento,
el receptor baja los mensajes de su servidor local. Los médicos muy ocupados
no siempre pueden ser interrumpidos para contestar preguntas individuales.
Sin embargo, el email es el medio en que las preguntas esperan hasta que el
lector tiene un momento libre. Entonces pueden leerse todos los mensajes y
establecer las respuestas.
Otra ventaja del email es la rapidez de viaje. El mensaje de email es un
pequeño archivo digital que se mueve con gran rapidez de un sitio a otro. La
mayor parte de los mensajes pueden ser transmitidos a cualquier parte del
mundo en sólo pocos minutos.
20. Internet para el cirujano cardiotorácico 179
ListServs
Noticias UseNet
mensajes de individuos, pero sólo manda copias a ciertos servidores que parti-
cipan en esos temas. Los envíos y las respuestas sólo están disponibles por el
servidor de noticias. El usuario entra al sistema, baja sólo las noticias de interés
y deja todo en el servidor para el siguiente usuario. La mayor parte de los
temas son cubiertos por uno o más de los 6 000 grupos de noticias disponibles
en la actualidad.
Este sitio Web inició en julio de 1995 y ha sido el líder en proporcionar infor-
mación de datos y técnicas al cirujano cardiotorácico vía Internet, con más de
15 000 archivos transferidos al día. El Heart Surgery Forum® es en primer
lugar un sitio Web, pero ahora tiene muchas características nuevas. Brinda una
fuente de información central para la práctica del cirujano cardiotorácico, la
cual incluye reuniones, trabajos, foros de discusión, artículos, citas literarias
y mucho más. Este foro desarrolló y apoya a la OpenHeart-L, la primera y
más extensa lista de correo para el cirujano cardiotorácico. Hasta ahora la
182 Filosofía quirúrgica
Instrumentos de búsqueda
Alta-Vista http://www.altavista.com
Excite http://www.excite.com
Yahoo http://www.vahoo.com
Webcrawler http://www.webcrawler.com
Medicina
GratefulMed: http://igm.nlm.nih.gov/
PubMed: http://www.ncbi.nlm.nih.gob/PubMed/
Servicios en línea
El futuro
Si Internet parece ser un fenómeno súbito, entonces es importante regresar e
imaginar lo poderoso que será después de muchos años de maduración. Los
paquetes de comunicación digital están aquí para quedarse. Los límites no
tienen fin. Cada negocio y organización deberá proporcionar una interfase
basada en Web entre su personal y el mundo. Cada hospital, práctica quirúrgi-
ca, proveedor de seguros médicos y agencia de gobierno requerirá ofrecer
amplios servicios y un punto de interrelación para el cliente básico. En poco
tiempo será muy duro sobrevivir en los negocios sin una página Web y una
dirección email.
Más y más personas se adhieren a la comunidad de Internet. En 1999, se
estimó que 35% de la población en Estados Unidos estaría conectada a Internet.
Conforme otros países desarrollen mejores sistemas telefónicos y los precios
de las computadoras personales sigan bajando, la comunidad potencial de
Internet seguirá creciendo cada vez más.
El futuro también lleva muchos avances en la velocidad de transmisión de
datos. Ahora, los modem personales más rápidos están limitados a 56 kilobites
por segundo de velocidad de transmisión sobre las líneas telefónicas conven-
cionales. Sin embargo, ahora hay muchas regiones en Estados Unidos atendi-
das por ISDN (Integrated Services Digital Network) y antenas de recepción de
satélite que pueden bajar información de Internet al doble de su velocidad
(128 kbs/s). Digital Services Line (DSL) brindará servicios incluso más rápidos.
Los modems de TV por cable están entrando al mercado con velocidades de
"descarga" entre 1.5 y 15 megabites/s. Las universidades han empezado a pre-
ver un proyecto de Internet 2 con cables dedicados que se conecten a compu-
tadoras de investigación a 100 megabites/s. Estas velocidades futuras permiti-
rán teleconferencias de video en vivo, entre grupos de médicos y pacientes que
vivan en regiones muy lejanas del planeta.
Conclusión
Si tú examinas a un hombre con una herida abierta en la cabeza que llega hasta
el hueso, debes con tu mano tocar y explorar la herida. Si encuentras su cráneo
íntegro, sin perforación alguna, le debes decir: "Tú, que tienes una herida abierta
en la cabeza, tienes una enfermedad que yo trataré."
Las cosas relacionadas con la cirugía son: el paciente, el operador, los instrumentos,
la luz; cómo y dónde; cuántas cosas y cómo; a dónde el cuerpo y a dónde los
instrumentos; el tiempo; la manera; el lugar.
Adams, Francis. "The Genuine Works of Hippocrates"
New York, William Wood and Company, 1929.
187
188 Filosofía quirúrgica
La tercera parte del arte de la medicina es aquella que cura con la mano, como yo
mismo he dicho, y en efecto, es del conocimiento común. No excluye a los
medicamentos ni a las dietas reguladas, pero es hecha casi toda con la mano. Los
efectos de esta cura son más evidentes que con cualquiera otra; a diferencia de
aquellas enfermedades en las que la suerte tiene participación importante..., pero en
aquella parte de la medicina que cura con la mano, es obvio que toda la mejoría se
debe a esto, aun si la curación ha sido asistida en parte mediante otros medios.
Celsus. "De Medicina"
Spencer WG. Traducción al inglés. Cambridge, Harvard Universily Press, 1938.
Todo lo que sé se lo debo sólo a mi asidua lectura de los libros de los antiguos, a mi
deseo de entenderlos y de apropiarme de esta ciencia; después, he sumado las
observaciones y la experiencia de toda mi vida.
Albucasis
Leclerc, Luciene. La Chirugie D'Albucasis. París. JB Baillieré, 1861.
Ciertamente y sobre todas las cosas, una herida debe hacerse limpia.
Teodorico
Traducción del latín.
Campbell E, Colton J. The Surgery of Theodoric. New York.
Appleton-Century-Crofts, 1955.
21. Primas quirúrgicas 189
¡Oh, Dios! ¿Por qué existe tan grande diferencia entre un cirujano y un médico?
¿Es que los filósofos han llevado el oficio a manos de simples artesanos?
¿O es que tantos hombres han desdeñado el trabajar con sus propias manos?
¿Y aún tantos hombres afirman que es imposible para un individuo conocer ambos
oficios? Pero tú debes saber esto bien: que aquél que no conoce nada de
cirugía no es un buen médico, y también lo contrario: un hombre no será
un buen cirujano si no sabe nada del oficio.
Lanfrank
Lanfrank's "Science of Cirugía". Editado por The Bodleian Ashmole MS and
The British Museum, 1396.
¿Qué es la cirugía?
La cirugía es el arte que enseña a través de la razón, como con la
operación manual nosotros podemos curar, prevenir y mitigar enfermedades que
accidentalmente nos suceden.
Ambroise Paré
Cotes R, Du-Gard W. Traducción de la obra en latín.
The Works of that Famous Chirurgion Ambroise Paré.
London. Johnson, 1649.
Debemos por esta razón proceder con buena técnica y conciencia en todas nuestras
operaciones, que siempre son de gran consecuencia, y no las llevemos a cabo sólo por
la utilidad sino por ayudar a aquellos pobres pacientes, siempre con caridad hacia
ellos.
Fierre Franco.
Nicoise E. Chirurgie de Fierre Franco de Turriers en Provence
Composé en 1561. París. Ancienne Librairie Germer Bailliére
& Cía., 1895.
Son dos cosas las necesarias para formar a un gran cirujano: genio y experiencia.
Uno le conduce por la ruta y el otro le rectifica; ambas le ofrecen al cirujano
asistencia mutua. Sin experiencia; el genio seria infértil; sin el genio, la experiencia
sólo daría beneficio estéril.
Pierre-Joseph Desault
Bichat X. Introduction to Oeuvres Chirurgicales. París. Mequignon,
1801, Vol 1.
En cirugía, así como en todas las ciencias y artes que tienen
sus fundamentos en la observación y en la experiencia, aún
permanecerá por largo tiempo cierto grado de obscuridad sobre algunos puntos, que
para disiparla será necesario recurrir repetidamente a los mismos experimentos y
observaciones, variándolos en diferentes formas.
Antonio Scarpa.
Wishart JH. Traducción al inglés. Antonio Scarpa. A Treatise on Hernia.
Edimburgh. Longman, Hurst, Rees, 1814.
Durante el acopio de evidencias sobre cualquier tema médico, sólo hay tres maneras
con las que podemos esperar obtenerla:
A través de la observación de un ser viviente
Mediante el examen de un cadáver
Realizando experimentos en animales.
Astley Cooper.
Copper A, Travers B. Ssurgical Essays. Phyladelpia. James Webster, 1821.
El estudiante de medicina puede ser muchas veces como un diamante en bruto; pero
cuando inicia teniendo a su cargo personal el cuidado de los pacientes y el que la
salud y la vida de un ser humano dependan de sus cuidados, se convierte en un
hombre cambiado, y de ese día en adelante su vida se convierte en un continuo
ejercicio del bien.
Lord Joseph Lister.
Sir Rickman John Godlee. Lord Lister, Oxford..Clarendon Press, 1924.
BIBLIOGRAFÍA
Zimmerman LM, Veith I. Great Ideas in the History of Surgery. San Francisco CA.
Norman Publishing 1993.
22
Máximas quirúrgicas de
los cirujanos
DR. MOISÉS CALDERÓN ABBO
Pero especialmente yo les digo a todos los cirujanos que si se encuentran dos o más
juntos, nunca deben discutir frente al paciente, ya que esto lo asustará mucho.
Hieronymus Brunschwig, 1450
Se debe proceder con ropas blancas y limpias, ya que si no están limpias, la operación
resultará en daño. Además, debemos lavarnos las manos antes de tratar a alguien.
Heinrich vol Pfolspeundt, 1460
También cuídense, si se encuentran ante una herida a la que ustedes no saben cómo
curar; deben referirla con voluntad a otro experimentado maestro, de esta forma no
arruinarán a esta persona, como frecuentemente pasa con menos experimentados
maestros quienes a través de su negligencia llevan a las personas a la muerte.
Hans von Gersdorff, 1517
Siendo cierto, la cirugía con buena razón debe preferirse a la farmacia; dada la
oportunidad y la circunstancia, puede contribuir mucho a aquella parte de la medicina
en la que se trata con drogas; y por el contrario, los efectos de las operaciones son
claramente evidentes, obvios y ciertos.
Hieronymus Fabricius ab Aquapendente, 1559
Embriagarse, andar con prostitutas y apostar no debe ser consentido por ningún
cirujano, ya que como consecuencia de ello puede omitir u olvidar hoy algo
concerniente a algún paciente que no pueda ser corregido mañana.
Wilhelm Fabry von Hilden, 1560
193
194 Filosofía quirúrgica
Algunos llaman a la cirugía una ciencia; otros, un arte; pero en mi opinión puede
reclamar ambas apelaciones.
Lorenz Heister, 1719
Si piensas que tu solución es justa, ¿por qué sólo lo piensas? Deberías hacer un
experimento.
John Hunter, 1767
Hay que dejar al hombre ser honesto y realizar las cosas bien;
si no, mejor que no haga nada.
Marión Sims, 1878
Para lograr una cura radical para una hernia inguinal, es absolutamente esencial
restaurar las condiciones del área del defecto herniario a como se encontraba en
circunstancias normales.
Edoardo Bassini, 1890
Sólo existe una forma de entrenar profesores universitarios capaces; una forma que
ya ha sido probada prácticamente, y es que las universidades aseguren a los más
distinguidos hombres de ciencia y les proporcionen todo lo necesario para sus
enseñanzas.
Theodor Billroth, 1894
Aquellos cirujanos que toman muchos riesgos y operan día y noche pueden mostrar
una profesión excitante para quien observa desde afuera; pero no son necesariamente
en cuyas manos y por preferencia nos pondríamos nosotros mismos.
Theodor Kocher, 1909
BIBLIOGRAFÍA
Zimmerman LM. Veith I. Great Ideas in the History of Surgery. San Francisco CA.
Norman Publishing 1993.
23
De los dichos populares
DR. MOISÉS CALDERÓN ABBO
Nunca dejes que por ser cirujano evite que seas un buen médico.
Daniel James Waters, 1995
La mejor operación siempre será aquella que se logre con éxito la primera vez.
Vox Populi
El cirujano es un individuo que tiene que tomar decisiones rápidas y vivir con las
consecuencias el resto de sus días.
Samuel Sentíes
Filosofía griega
los 17 años y se ha ganado un lugar junto con su maestro como uno de los
pensadores más profundos y de mayor influencia en el mundo occidental. Des-
pués de abandonar la academia, sirvió como tutor personal de Alejandro Mag-
no. Tiempo después regresó a Atenas y fundó el Liceo. Su doctrina definió
conceptos y principios básicos de muchas de las ciencias, como la lógica, la
biología, la física y la psicología.
Al establecer la lógica como ciencia, desarrolló la teoría de inferencia de-
ductiva, representada por el silogismo. La naturaleza para Aristóteles se com-
ponía por un sistema orgánico, en el cual los integrantes por sus características
podían clasificarse en clases y en especies. Estudió al alma, la esencia del cuer-
po. Su clasificación jerárquica de la naturaleza fue adoptada por múltiples teó-
logos cristianos, judíos y musulmanes durante la Edad Media. La filosofía polí-
tica y ética de Aristóteles desarrollada a partir de los principios críticos de
Platón indicó que los estándares del comportamiento individual y social se
definen a través del estudio científico de las tendencias naturales del individuo
y de la sociedad, más que como resultado de formas divinas. Interpretó al arte
como un medio de placer e ilustración intelectual.
Alrededor del año 310 a.C, Zeno de Citio fundó la escuela estoica, recha-
zando a las instituciones sociales y a los valores materiales. El estoicismo se
convirtió en la escuela de mayor influencia en el mundo grecorromano produ-
ciendo personalidades de la talla de Epíceto y el emperador romano Marco
Aurelio, conocido por su sabiduría y nobleza de carácter.
La doctrina estoica que ubica a todos los individuos como parte de Dios,
formando así una familia universal sirvió, además, para quebrantar barreras
sociales y raciales, tendiendo el camino para una religión universal. Finalmente,
su doctrina sobre la ley natural, basada en la naturaleza humana como el
patrón para evaluar a la legislación y a las instituciones, tuvo gran importancia
en la definición de los códigos legales romanos y occidentales.
Posterior al estoicismo, un grupo de sofistas, críticos del conocimiento obje-
tivo, descubrieron que la lógica, instrumento poderoso, era capaz de destruir
cualquier punto de vista filosóficamente positivo; estableciendo la corriente
del escepticismo.
Filosofía medieval
Filosofía moderna
Idealismo y escepticismo
Locke y otros pensadores liberales, redujo las creencias religiosas a sólo aque-
llas que pueden ser justificadas mediante la inferencia racional resultante del
estudio de la naturaleza. Otro participante importante fue Jean Jaques Rousseau,
quien criticó la civilización identificándola como "el estado de corrupción de la
naturaleza humana". Además, desarrolló una doctrina de estado basada en el
"contrato social y la voluntad popular".
Durante el siglo XIX, destacó la poderosa influencia filosófica del estudioso
alemán George Wilhelm Friedrich Hegel, quien promulgó un sistema de idealis-
mo absoluto. Siguiendo conceptos descritos por Kant y Schelling utilizó una
nueva concepción lógica en la que conflicto y contradicción se cimentan nece-
sarias para conocer la verdad; y a la vez, la verdad se establece como proceso,
más que como precepto fijo. Desarrolló líneas de pensamiento concreto utili-
zando un método dialéctico basado en un sistema de tres partes en las que se
involucran el estado inicial o tesis, su contraparte o antítesis y la conclusión
resultante o síntesis.
Arthur Schopenhauer, filósofo alemán del mismo siglo, refutó la fe optimista
de Hegel y en 1819 publicó su obra magna The World as Will and Idea, basada
en una filosofía ateísta y pesimista. Schopenhauer mantuvo que tanto la natu-
raleza como la humanidad son productos de una voluntad irracional de la que
la gente escapa sólo a través del arte y de la renuncia filosófica del deseo por la
felicidad. Otros pensadores importantes de la época son Augusto Comte, quien
formuló la filosofía del positivismo, y el economista inglés John Stuart Mili,
padre del utilitarismo.
Filosofía evolutiva
Filosofía analítica
BIBLIOGRAFÍA
Siempre, con el afán de concretar conceptos básicos sobre temas que se utilizan
a diario y que se dan por entendidos, a continuación se hace una pequeña
semblanza, de manera sencilla, de lo que es el conocimiento, cómo se desarro-
lla, cómo se adquiere y qué es la ciencia como tal.
Epistemología
Término derivado del griego episteme que significa: conocimiento, y logos: teo-
ría, o sea, teoría del conocimiento.
La epistemología es la .rama de la filosofía que se responsabiliza de todos
los aspectos y problemas asociados a la teoría del conocimiento; definición,
fuentes, tipos, límites, grado de certeza y la relación exacta entre quien conoce
y el objeto por conocer. Es prácticamente imposible separar la historia de la
filosofía (mencionada en las páginas anteriores) de la epistemología, por lo
que el estado actual de esta disciplina responde también al mismo proceso de
evolución del pensamiento colectivo.
La búsqueda de la verdad y la obtención de explicaciones racionales a los
fenómenos experimentados todos los días ha preocupado a la humanidad des-
207
208 Filosofía quirúrgica
Ciencia
Orígenes de la ciencia
Muchas pinturas rupestres del periodo paleolítico indican que desde esos tiem-
pos existía el esfuerzo por sistematizar el conocimiento. El primer documento
que señala la realización de actividades protocientíficas proviene de Meso-
potamia, donde se utilizaron caracteres cuneiformes para registrar en placas de
arcilla los resultados de observaciones astronómicas, uso de sustancias quími-
cas y conceptos de medicina. El conocimiento científico en Egipto y Mesopo-
tamia era básicamente de naturaleza práctica sin ninguna evidencia de organi-
zación racional. Durante el periodo llamado helenístico y posterior a la muerte
de Alejandro Magno, el matemático y geógrafo Eratóstenes realizó mediciones
altamente precisas del planeta. Arquímides, el famoso inventor de la época,
estableció los fundamentos de la hidráulica, y el científico Teofrasto fundó la
25. De la teoría del conocimiento a la ciencia moderna 209
Internet
Desarrollo futuro
propio o a través de la asociación con los nuevos expertos de las nuevas gene-
raciones.
BIBLIOGRAFÍA
Ford KM, Glymour C, Hayes JP. Android Epistemology. Cambridge Mass. AAAI Press/
The MIT Press, 1995. Russel B. La Perspectiva Científica. 4a ed. Barcelona.
Editorial Ariel, 1974.
26
Del "simio"
a la modernidad
DR. MOISÉS CALDERÓN ABBO
Henri de Mondeville
Nicaise E. Chirurgie de Maítre Henri de Mondeville.
París, Ancienne Librairie Germer Bailliére, 1893
El simio
Reflexiones sobre la actitud del médico ante la evolución de la ciencia
Moisés Calderón
F. Nietzsche, 1885
215
216 Filosofía quirúrgica
¿Qué somos?
El caso es que de una forma u otra, el señorío, la clase y la cultura hoy en día
al parecer se adquieren automáticamente, como parafernalia del éxito econó-
mico del ejercicio profesional.
El proceso de cambio se contempla preocupante, dado que en vez de traba-
jar para formar mejores generaciones de médicos, muchos de "aquellos" se
atan al trono y en grandes bacanales de ego juegan con los simios, bufones de
la corte y decapitan a los dignos e inocentes que se niegan a entregar sus ropas
íntimas, olvidando con tal soberbia que como parte del proceso de vida, en un
futuro, cuando la vejez y enfermedad se acerquen, los mismos bufones serán
responsables de su atención médica.
Esta es la razón por la que se debe redirigir la personalidad del médico y del
paramédico de hoy; es necesario reafirmarles su valor real y capacidad actual;
darles el tiempo y la oportunidad de pensar, analizar, reflexionar y evolucio-
nar. Los profesionales de la salud, como unidades operativas de los sistemas de
salud, son responsables de la estabilidad del individuo, la familia y la comuni-
dad, refrendando siempre su patrimonio, "la salud", que per se mantiene la
estabilidad social. Al expresar estas reflexiones, se hace hincapié en el cuerpo
paramédico, pieza devaluada pero crítica en el ajedrez. La medicina se centra-
liza hacia el médico, por lo que surge la pregunta: ¿por qué se mantiene tan
narcisista actitud, dado que no es secreto que sin el perpetuo sacrificio de la
enfermera, los técnicos en inhaloterapia, circulación extracorporal, radiología,
rehabilitación, los trabajadores sociales y muchos más de la odisea diaria se
convertirían en cenizas?
En fin, las anteriores palabras podrían llegar a escandalizar; sin embargo, la
solución no es difícil, ya que es sólo cuestión de actitud, y la optimista realidad
es que a pesar de todo, el avance de la ciencia y el progreso de la nueva
sociedad mexicana se está estandarizando como resultado del proceso de
globalización incontenible y tal vez sólo discretamente retrasable.
El soberbio
Es el falso intelectual, temeroso y paranoico, seudolíder por autodetermina-
ción, tan inseguro de sí mismo que tiene que imponerse en forma agresiva.
Además, quien con actitud xenofóbica condena al resto de la humanidad, tra-
tando de minimizar, humillar, destruir, o todo esto, a todo individuo o sistema
que no cumpla con sus intereses. Sólo comparte el palco con su similar, o
hipócritamente con aquel a quien él mismo teme. Es frecuente que con el pasar
del tiempo, acepte como verdadera su falsa grandeza y pierda por completo el
horizonte.
El apestado
Es aquel infortunado que por tener educación, carácter y llevar una vida y
disciplina profesional sólida y coherente, pone en duda o evidencia, aunque sea
de manera involuntaria, a los ególatras y supuestos, y entonces es víctima de
agresiones perpetuas. Ya identificado por la colectividad, es y será apestado.
Chisme, envidia y burla del soberbio, del agachado y del mediocre; por necesi-
dad, individuo de gran paciencia y quien sí tolera la adversidad, generalmente
responsable del cambio y por último acreedor de cierta paz.
El agachado
Es el mejor ejemplo del SIMIO, quien como hormiga obrera hace sus cosas
quedando bien con el mejor postor, sin línea definida y actuando intelectual
entre intelectuales, agachado cuando hay que agacharse, y siempre lambiscón.
26. Del "simio " a la modernidad 223
El indiferente
El mediocre
¿Que será?
Tal vez el presente análisis se pueda interpretar como el "lamento de los ino-
centes"; sin embargo, sólo es una descripción objetiva del pasado de la medici-
na, ya que el presente y el futuro se plantean muy interesantes. Como resultado
de la importante adquisición de conciencia social manifestada en México du-
rante los últimos decenios, entre los médicos también se ha visto la realidad y
ya se nota el cambio; ese en el que las nuevas generaciones ya no sueñan, que
conocen objetivamente la problemática y saben que el precio para ser alguien
es igual o mayor del que persigue la excelencia. Los más han sustituido a los
menos, y las verdaderas "vacas sagradas" ya sólo se ven en la India. En la
medicina diaria todos pretenden ser y ser bien. Durante mucho tiempo se sub-
estimó la tecnología y se continuó dando jerarquía única a la famosa "clínica
francesa" (que no pierde .ni perderá su importancia); sin embargo, en los 20
años últimos, la medicina ha evolucionado tal vez más que en toda su historia.
La nueva farmacología, la ingeniería genética, el estudio de virus recientes y
del cáncer, la actual tecnología diagnóstica y la cirugía de mínima invasión,
como ejemplo, han cambiado tanto la medicina, que en muchos casos el cono-
cimiento original de aquellas generaciones hoy sólo es historia. Es tan impre-
sionante el mundo de la cibernética y su aplicación a las ciencias de la salud,
que hace difícil entender a quienes no se auxilian de ella y disfrutan de sus
grandes beneficios.
224 Filosofía quirúrgica
Ciencia y sociedad
nes, técnicas y proceso de evolución, o sea, a los "clásicos". No hace falta am-
pliar el enunciado anterior, ya que parte del presente texto hace una pequeña
reseña histórica. Sin embargo, hay algo que no se ha mencionado: el trabajo
diario es igual en esfuerzo y seriedad al realizado hace 300 años. No se puede ni
siquiera imaginar si algún día será considerado como clásico, pero lo que sí se
puede asegurar es que definitivamente forma parte de la cultura del hombre
de finales del siglo XX.
Obviamente, los temas de investigación y de desarrollo literario y artístico
son diferentes, ya que responden a las inquietudes que vive el hombre actual,
pero esto no resta méritos. Nuestras inquietudes son auténticas y justificables. El
problema de muchos es que por falta de contexto o intimidación existe cierta
timidez. Es cierto que no cualquiera puede hacer ciencia, literatura o música,
pero es aún más cierto que esto nunca se podrá lograr si no existe convicción
personal. Volviendo a Nietzsche, tal vez mucho de lo que se requiere es recordar
a aquel "superhombre" (en el buen sentido) y utilizar la "voluntad de poder".
BIBLIOGRAFÍA
sión, proyección), y tal vez, 5) la personalidad evasiva y el terror por los labe-
rintos son sólo algunas características identificables en el simio.
La teoría evolutiva de Darwin acuñó términos como "la lucha por la sobrevi-
vencia" y "la sobrevivencia del más fuerte". En forma popular se habla de "la
ley de la selva". En el reino animal, estas leyes de conservación de la especie y
ultimadamente del individuo son bastante obvias; en el hombre y su "selva de
concreto", éstas no son tan claras. Al principio describían características sólo
biológicas: la capacidad de responder ante una infección, la búsqueda y conser-
vación del alimento, la reproducción de la especie. El hombre queda en parte
"liberado" de sus necesidades más "básicas" (techo, comida, progenie), en gran
parte por el desarrollo técnico y científico; protegido por sus instituciones y
leyes, la "lucha por la sobrevivencia" y el concierto evolutivo se desarrolla en
otro plano, llámese profesional y finalmente político.
"El hombre es un animal político", afirmación que refiere más allá de nues-
tra predilección por los partidos y el poder, pues la política refiere en un plano
más básico, a la mera interacción del hombre con el hombre y del hombre con
sus instituciones a través del poder, y en un plano más filosófico, la política es
una de las presencias evolutivas en nuestro mundo social y civilizado.
En estos ámbitos y volviendo a lo descrito en el párrafo anterior, contra
aquel individuo de mecanismos simples y regresivos (como la proyección, la
negación), sólo una sofisticada táctica puede traer la victoria.
Conocer su persona, sus hábitos y formas de relación con el mundo es el
nacimiento de la estrategia política. La historia está llena de ejemplos de esta
índole: Sansón, físicamente invencible, no se derrotó en la lucha cuerpo a cuer-
po; fue Dalila quien le cortó el cabello. Obras como el Arte de la Guerra y El
Príncipe, de Maquiavelo, son algunos ejemplos de la táctica y la estrategia, no
en el plano de la confrontación bélica, sino la psicológica y la social.
Hegel señala: "El acto es la forma más simple del ser", pero en el hombre, el
significado del acto y su objetivo (tan necesarios para conocer al ser) van mas
allá de lo observable. Hay motivos alternos, subconscientes, inconscientes, pri-
marios, secundarios y tantos otros como se quiera. Entonces se requiere per-
feccionar la visión para mirar más allá de lo aparente y el estudio de los patro-
nes de conducta; la reflexión no ya en las formas, sino en su historia, constituye
parte del armamentario evolutivo necesario para sobrevivir en los planos de
nuestras selvas civilizadas.
Son igualmente irreales y patológicas la postura simiana de rigidez al cam-
bio y la postura no simiana que busca el exterminio y la negación del simio
(quizás a través de la sana competencia, el diálogo, o ambas posturas). Es
también irreal y patológico embarcarse en la empresa política sin conocer "mo-
tivos alternos" más allá de lo aparente, y no reconocer que toda túnica quizá
guarda por debajo un puñal. César olvidó esto último.
27. Breve corolario simiano 231
Para terminar este breve estudio, se cita parte de la introducción del zoólo-
go Desmond Morris a su conocido libro "El mono desnudo " [la traducción es
del autor de este capítulo]:
"Hay ciento noventa y tres especies vivientes de monos y simios. Ciento noventa y
dos están cubiertas de pelo. La excepción es el mono desnudo autonombrado Homo
sapiens. Esta exitosa y poco usual especie pasa gran parte de su tiempo examinan-
do sus grandes motivos y una igual cantidad de tiempo estudiosamente ignorando
sus motivos fundamentales. Está orgulloso de poseer el cerebro más grande de
entre los primates, pero intenta pasar por alto que también tiene el pene más gran-
de, prefiriendo derogar este honor falsamente al poderoso gorila. Es un intensa-
mente vocal, agudo explorador y sobrepoblado simio... "
BIBLIOGRAFÍA
Morris D. The Naked Ape. A Zoologist's Study of the Human Animal. New York. Dell
Publishing Company, 1999.
28
Cómo un sistema de salud
agravia al cirujano
DR. ALFRED BURGESS VALDEZ
DR. MOISÉS CALDERÓN ABBO
Más allá del hombre cultural y social, el cirujano conoce de primera mano la
estructura y la configuración primarias del ser humano, que moran ocultas bajo
el fino espesor de la piel. Imperturbable y con habilidad manual e instrumenta-
da, el cirujano no sólo brinda tratamiento a lesiones y deformidades, sino que
conduce a cada uno de sus pacientes a través de la fase diagnóstica, la prepara-
ción preoperatoria, la intervención, la etapa posoperatoria y la rehabilitación.
El cirujano debe poseer un amplio conocimiento científico del funciona-
miento del cuerpo, así como de las enfermedades que pueden ser tratadas por
medios quirúrgicos. Una vez en la sala operatoria, el cirujano se dispone física
y psíquicamente a vulnerar, de manera controlada, el umbral que oculta los
elementos de la vida, que son invisibles a la mirada bidimensional, para enun-
ciar y reconocer los elementos de salud y enfermedad previamente presentes
en su mente, derivados del examen minucioso de la historia clínica. Se abre una
vía vertical que va de la superficie de los síntomas a la superficie de los tejidos
internos, vía que explora las profundidades, que se hunde de lo manifiesto
hacia lo oculto, desplazándose a lo largo de la tercera dimensión del procedi-
miento quirúrgico.
Más allá del cuerpo humano como aspecto científico, el cirujano distingue y
crea un espacio donde la mirada encuentra en la desnudez más púdica el inte-
rior revelado. Maquinaria misteriosa de la vida que es la exaltación misma de
los orígenes, receptáculo del tiempo en el cual los lineamientos severos de la
vida pueden intercambiar la salud por la enfermedad en cualquier instante.
La definición que hace el cirujano del hombre es precisa desde el punto de
vista fisiológico. Debido a que conoce los límites y duraciones inexorables,
evita que su quehacer se prolongue en lo ilimitado. Palpa formas únicas y
237
238 Filosofía quirúrgica
transitorias, con una mirada que disuelve el cosmos corpóreo en verdades inge-
niosamente plásticas de forma y función, que sacan a la luz un elemental que es
al mismo tiempo un universal. Recorriendo las formas de la descomposición
patológica, describe nuevas leyes de la composición orgánica, organizada por
medio de un lenguaje racional que es un discurso reformador sobre el indivi-
duo, cuya exigencia máxima será la de restituirle el estado convencional de la
salud.
El cirujano utiliza la mirada médica para recorrer los caminos curativos más
novedosos en la historia contemporánea del hombre. Acumen cognoscitivo
que penetra, de lo patente a lo insondable, la región hermética que es percep-
tible sólo por los sentidos del cirujano. Al cerrar la piel, los órganos y tejidos
vuelven a estar unidos a las palabras, indiferenciados en el diálogo con pacien-
tes y colegas. Aquí, dentro de cada ser humano, reside el misterio de la comu-
nicación entre la vida fisiológica y los fenómenos de la enfermedad. Enuncian
y callan, revelan nuestra situación transitoria en cada una de las actividades
biológicas que se desempeñan, ya que son el proceso natural de todo lo que es
manifestación de vida.
Con la cirugía se inaugura una de las primeras aperturas curativas en la
historia del individuo, de su cuerpo concreto traducido al lenguaje de la racio-
nalidad terapéutica, que es un acontecimiento decisivo en la relación del hom-
bre con el hombre, gracias al cual el sujeto que conoce y el objeto que es
conocido se encuentran reunidos y reconciliados en una misma acción de mi-
rar, tocar y sanar. Es la imagen del conocimiento apoderado en el ojo que
observa, que identifica y nombra. Es un reconocimiento que reintegra a dos
seres humanos en un coloquio singular que sobrepasa todo concepto, en la
hermandad humana de la relación entre el médico y su paciente, que es el
fundamento indiscutible de la medicina humanista: ojos y manos, estructura
plurisensorial, fuente de claridad, contacto previo a todo discurso, individuos
vivos atados a una situación común, donde todo se ilumina a la vez y se supri-
me como noche con la aurora, en el espacio profundo, visible y sólido, cerrado
pero accesible, del cuerpo humano.
Una percepción tridimensional tal de la vida no aparece sutilmente, sino
que se desborda sobre quien la mira. Respetuosamente, la ciencia médica crea
un discurso de estructura científica sobre el individuo, con el que intentará
describirlo, entenderlo y predecirlo. Sin embargo, las mareas de este proceso
no se rigen sólo por este tipo de límites cognoscitivos. El cirujano es quien
combina el imprescindible conocimiento científico depurado con el instinto
adquirido a partir de la experiencia infatigablemente cotidiana y la perseve-
rancia que conduce a la excelencia. Desde esta perspectiva sin igual, el cirujano
ve el fruto que se abre. Posee ojos que palpan la evidencia inmediata, que
muestra la luz que deslumbra toda racionalidad de la realidad inscrita en la
naturaleza primordial de la vida, que relata aquello que se encuentra más allá
de la mirada marginal, en su movimiento y en su narración, en las cavernas
oscuras del cuerpo humano, que es la fuente del saber quirúrgico. Esta mirada
29. Homo habilis 239
que son impares e irrepetibles. Este es el contrato singular y el pacto tácito que
se acuerda entre todo equipo quirúrgico y el paciente que está atendiendo.
Además de observar, describir y teorizar acerca de los aspectos visibles y el
funcionamiento del cuerpo que rigen salud o enfermedad, el cirujano posee
una habilidad manual que no sería arriesgado llamar innata. Conoce la per-
meabilidad fundamental del cuerpo, que lo hace accesible a la intrusión, para
remover lo que es superfluo y restaurar los defectos que se desarrollan en la
naturaleza de la vida. El cirujano posee las capacidades intelectuales que le
permiten evaluar los designios de la historia natural de muchas enfermedades,
que reúnen sus fenómenos en la forma mórbida de la vida. Vida patológica:
desviación interior de la vida, enfermedad que se nutre de la vida.
El cirujano hace las cosas de mano propia. Su ser se define como un actuar
con las manos, que traduce los flujos vitales en hábiles movimientos manuales.
Dedos que con destreza escriben historias futuras, como notas musicales, en el
entorno puro, incontaminado, de los planos y espacios anatómicos. Su intromi-
sión es decidida, precisa y coordinada. Posee la observación más desarrollada
que la medicina haya alcanzado, que se asemeja a la precisión con la que los
antiguos observaban el correr de los astros en el firmamento y la observación
contemporánea del experimento de laboratorio. La cirugía es una reorganiza-
ción profunda en el núcleo del discurso médico. Corta y vuelve a articular,
mejorando lo que ve, lo que dice y lo que toca.
La cirugía, desde su propia etimología griega, es indisociable de la habilidad
manual: cheiros (mano) y ergon (trabajo). Históricamente, el conocimiento
quirúrgico y toda la medicina en general, desde la India, China y Egipto hasta
Grecia y Mesoamérica estuvo en manos de sacerdotes y órdenes religiosas. La
medicina a partir de Hipócrates se convirtió, ante todo, en una actividad de
observación: mirada pura, anterior a toda intervención física, que se hunde
muda y sin gesto en el campo que se ha dado a la tarea recorrer. La cirugía es
una mutación esencial en el saber médico, un nuevo perfil de lo perceptible y
de lo enunciable, una nueva distribución y un nuevo reconocimiento táctil de
los elementos discretos y las superficies interiores del espacio corporal. Es un
trabajo manual que se asemeja, por muchas razones, al proceso artístico. Sin
embargo, requiere de la precisión y el rigor de la ciencia, facultad del saber que
define las exigencias y equilibrios que permiten la vida.
El cirujano tiene manos de decisiones diestras, que son arte y ciencia en
movimiento. Debe cultivar continuamente las habilidades de sus manos, que
son los instrumentos de su mente. Tocando las notas correctas, desencadena la
más íntima música de vida que vibra en su mente y busca, por medio de las
manos, la armonía restaurada en el cuerpo. Finos y ágiles dedos con inteligen-
cia propia, moldean tejidos invisibles para los ojos convencionales.
El cirujano contempla con satisfacción su obra, que es la vida renovada, la
honorable estirpe de la que forma parte y los sabores que la componen y
nutren. Su percepción está constantemente al acecho, inquieta por la menor de
las modalidades visibles. Cirugía: forma empírica, acumulativa e indefinida-
29. Homo habilis 241
mente abierta del saber médico. Está presente en la vida del hombre desde el
momento en que se empezaron a ponderar los efectos que tiene el pensamiento
sobre el conocimiento y la experiencia.
En la historia del hombre occidental, fue apenas a finales del siglo XVIII y
principios del XIX que la cirugía formaría parte integral de la instrucción médi-
ca universitaria. Hasta ese momento, la cirugía no era enseñada en la mayor
parte de las universidades europeas. Fueron los barberos-cirujanos quienes
encabezaron la terapéutica quirúrgica en muchas de esas ciudades con la utili-
zación de ligaduras de vasos, el lavado de heridas con agua y vino, y la escritura
de importantes tratados sobre el tema, basados en la experiencia acumulada,
algunos actuando por vocación propia, pero muchas veces llamados por algún
physicus que dirigía la intervención.
El arte tiene la premisa de la inspiración, la imagen que se apodera de la
mente del artífice, quien luego la representará lo más fielmente posible. La
inspiración en el cirujano es aquélla que le ha llevado a percibir el cuerpo que
realiza todas sus funciones normales a través de una configuración precisa,
organismo que es forma visible de la vida. Es conocimiento y adiestramiento,
imagen del cuerpo hecha palabras —ya que las palabras son el vehículo de las
ideas— que se articulan en movimientos de manos que deshacen y resuelven la
trama de la enfermedad. A pesar de que los procedimientos quirúrgicos ocu-
pan relativamente poco tiempo en la agenda diaria del cirujano, ése es el mo-
mento en el que es capaz de intervenir directamente sobre la fuente misma de
muchas formas patológicas que experimenta el cuerpo, preocupado por empa-
rentar los síntomas y por aprender el intrincado lenguaje estructural y fisioló-
gico, reconstruyendo, restableciendo el orden de las actividades internas,
tratando heridas, deformaciones y cambios físicos anómalos con la ayuda de
instrumentos o sin ella. El cirujano posee manos que trabajan al filo de los
signos vitales, que danzan al compás del rigor teórico y la disciplina quirúrgica.
Como hemos visto, el cirujano cuenta con los elementos para manipular el
proceso natural de la vida humana, transformando lo enfermo en saludable,
redefiniendo el cuerpo que una vez estaba enfermo. Pero también cuenta y
debe contar siempre con la conciencia de sus limitaciones y la sabiduría para
reconocer y aceptar estos límites. El cirujano es un científico que sabe y piensa
con su hacer.
El cirujano es capaz de desafiar el oscuro interior de nuestro ser corpóreo
porque conoce el rigor anatómico y fisiológico que lo conforma. ¿Cómo?
Exorcizando al cuerpo de sus demonios sombríos de ignorancia y dándole la
posibilidad de sanar por medio de otro cuerpo cultivado en las artes y ciencias
de curar con las manos. Su instrumentación básica no ha cambiado en los últi-
mos dos siglos: bisturí, tijeras, pinzas hemostáticas y para tejido, separadores y
agujas curvas para trabajo en cavidades. El instrumental se utiliza para cada
uno de los momentos significativos de una cirugía. Con precisión, auxilian la
unión de lo que fue cortado y separado. La mirada impasible y neutra del
cirujano se basa en el frecuente, metódico y justo ejercicio de los sentidos, que
242 Filosofía quirúrgica
El Juicio Final
"Me pregunto, ¿qué pasará cuando sea llamado ante el juicio final?
¿Seré acusado de haber puesto atención a las mayores facetas de la vida haciendo a un
lado las menores? ¿Me contarán en mi contra todas las
botellas de vino que tomé, o todas las mujeres que he amado? Entonces, espero poder
mencionar a todos aquellos a quienes sus vidas
hice felices mediante mis cuidados.
Pero independientemente de todo, seré cordial; y por primera vez, sumiso."
Ferdinand Sauerbach
Gran Maestro de la Cirugía (1875-1951)
Tal vez uno de los aspectos críticos sobre el destino del cirujano, ya comen-
tado en otras partes del libro, sea la falta de organización como gremio. Todos
son especialistas en formar sociedades científicas o académicas, casi siempre
siguiendo intereses de grupo, pero no se ha logrado integrar un solo organismo
que dicte y regule la práctica médica de manera lógica, razonable, viable y no
inquisitiva, y que además unifique y dosifique los programas de enseñanza. De
la misma forma, en cuanto a las esferas normativas y ejecutivas de la salud
en México, para que desde esos foros los cirujanos exijan la infraestructura
mínima propia para realizar las actividades de su incumbencia y la forma de
hacerlo. Asimismo, una sociedad gremial fuerte puede y debe negociar con los
terceros pagadores las cuotas de honorarios, así como las condiciones de
los convenios y contratos.
Para el autor, ésta es tal vez una de las áreas más críticas dentro de las
expectativas de un cirujano. Mucho de la vida se va construyendo gracias a
sueños e ilusiones, los cuales se van haciendo realidad con el tiempo, por la
formación profesional y el esfuerzo, pero que finalmente desaparecen al llegar
a la terminación de estudios, posgrados y certificaciones, donde para muchos
inicia la agonía del desempleo y el martirio de la frustración.
¿Cómo se pueden tomar decisiones críticas cuando se dedica todo a realizar
cirugías interminables sin perder el temple, viviendo en continuo estrés y pre-
ocupación por los pacientes, y sin dejar atrás el ego y las diferencias personales
para ponerse de acuerdo y lograr objetivos comunes?
Muchos dicen que es parte del temperamento, de la madera del cirujano,
pero en lo personal no lo considero así. Hemos visto a decenas de colegas
enfrentarse a las autoridades civiles y judiciales ante el abuso de poder, cam-
biar de preferencia política, ser fuertes partícipes de la acción social y de movi-
mientos civiles; pero en lo que respecta a la redignificación de tan devaluada
profesión, se ve y se escucha poco.
Al cirujano se le exige calidad, pero no se le da con qué; no tiene participa-
ción en la planeación del número de residentes que se deben formar cada año
para garantizar un empleo digno a todo egresado. En general, en los diferentes
escenarios, llámese seguridad social, instituciones de la iniciativa privada o
atención médica cubierta por empresas de seguros, el cirujano es la parte más
delgada del hilo, a pesar de ser el actor y protagonista de la atención. Sin el
cuerpo médico, los problemas de salud no se resuelven. Los hospitales depen-
den de su actuación, y sin médicos, las compañías administradoras de servicios
de salud y las empresas aseguradoras no pueden ofrecer nada a sus pacientes.
Por otra parte, para lograr la excelencia y una vida profesional sana, es necesa-
rio tener tiempo para pensar, descansar, estudiar y evolucionar. La realidad es
que sin ser peyorativo, puede ser muy fácil caer en la categoría de "simio", un
simple obrero, pero letrado y con al menos diez años de estudio entre pregrado
y posgrado.
Por ello, si se pretende cumplir con un plan de vida y ofrecer la mejor
calidad de cirugía a los pacientes, se deben abandonar muchos sueños y enea-
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