Está en la página 1de 2

ARTICULO

EL LUJO DE NO HACER NADA

Uno de nuestros recursos más valiosos es el tiempo.

Si vives en una ciudad, seguramente el tiempo lo es todo. Siempre estamos corriendo, siempre
aprisa, siempre en urgencia por poner solución a las cosas, siempre con la carrera contra el
tiempo.

Llegar a tiempo a una cita, una reunión, estar atorado en el tránsito.

Estamos viviendo con prisa: prisa para que me sirvan la comida rápido, ir comiendo en el camino,
prisa para leer, prisa para contestar un mensaje, estamos viviendo un tiempo apresurado que sólo
entiende de metas y objetivos, resultados.

Hoy pienso que es por eso que es UN LUJO NO HACER NADA, implica para aquellos que viven prisa
una pérdida o sacrificio. Es un lujo que se goza poco o incluso hay quien nunca lo ha conocido.

Y es muy importante darse ese tiempo. En medio de esa prisa, en medio de ese caos, de ese
ajetreo, darnos momentos, varios momentos. Porque es necesario tener un momento de no tener
prisa, de disfrutar de lo que pasa en ese momento, en ese instante.

Disfrutar de lo que vives y parar para sentirlo, verlo, disfrutarlo, grabarlo en tu memoria, lo que
pasa en ese momento, en ese instante, porque de otro modo te lo estás perdiendo. ¿Estás
viviendo tu vida, disfrutándola o estás pasando por ella como quien pasa en un tren en
movimiento? ¿Viendo el reloj en lugar de ver y sentir lo que hay a tu alrededor? ¿Alguna vez te has
dado ese tiempo?

¿Qué pasa cuando te das ese tiempo? El Lujo de no hacer nada.

Y para muchos, lo digo por supuesto hablando también de mí, es una de las cosas más difíciles de
hacer porque hay temporadas en las que no me doy ese lujo.

Siempre se puede hacer un espacio. El Lujo de no hacer nada es justamente NO HACER


ABSOLUTEMENTE NADA: No pensar, no juzgar, soltarte y disfrutar únicamente de lo que estas
experimentando en tu vida.

Puedes disfrutar un alimento, disfrutar de dormir una gran siesta, de un libro, disfrutar de mirar tu
hijo jugar, disfrutar de ver el cielo y las estrellas, disfrutar de una charla, disfrutar de sentir tu
cuerpo y tu respiración.

Puedes hacerlo varias veces al día.

¿Cuantas veces te das ese regalo?

¿Cuantas veces te das ese momento de estar presente, sin angustia, ni presión, sin prisas?

¿Cómo sería tu vida si tuvieras más momentos así?

¿Cómo sería tu entorno si tú te dieras momentos de esos?


¿Cómo sería tu vida con tus seres amados si los invitas a compartir un momento de no hacer
nada?

Y qué tal que nos regalamos un pequeño lujo, un lujo llamado tiempo, tiempo de no hacer nada.
Simplemente ser quien eres en ese momento. disfrutar que estas vivo, que respiras.

Damariss Xochiquetzal

Psicoterapeuta y Coach

http://senderosdelaconciencia.com/

También podría gustarte