Dice la Palabra de Dios en el libro del Eclesiastés, capítulo 3, 1-8 que “todo tiene su

momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo”. Y nos propone 14 tiempos

existenciales, o mejor dicho 14 tiempos en el alma, en el corazón de una persona.
Estoy segura de que conocer estos tiempos te ayudará a leer e interpretar el tiempo en
el que vives por dentro. Más que el tiempo cronológico, el tiempo psicológico,
existencial y espiritual en el que habitas.
1. Tiempo de Nacer - tiempo de morir: No solo has nacido una vez, cada día nacen
en ti nuevos sentimientos, nuevas ideas, nuevos proyectos, nacen nuevas relaciones,
nuevas oportunidades. Y al mismo tiempo estás muriendo a cada instante, no solo
biológicamente mueren a cada segundo miles de células en tu cuerpo biológico, sino
que mueren en ti sentimientos, relaciones, oportunidades, personas que amas, mueren
sueños. Sí, mueres al mismo instante en que naces. Estas inmerso en el tiempo del
nacer y en el tiempo de morir al mismo instante. ¿Qué está naciendo hoy en tu vida? Y
¿Qué está muriendo?. ¿Que deseas nazca de aquí en adelante? Y ¿que deseas muera
definitivamente en tu existencia?
2. Tiempo de Plantar - tiempo de arrancar lo plantado: Cuando yo era novicia,
bueno, hace más de 33 años atrás, me tocaba trabajar mucho tiempo en el jardín.
Gracias a ello tuve la oportunidad de plantar mi primer árbol. No te imaginas la ilusión
que hace. Porque si plantas algo es porque crees en ello, porque amas lo que has
plantado y esperas que crezca y de fruto en su momento. Si miras tu vida hoy: ¿Qué
has plantado?, ¿Qué estás plantando?, ¿Qué frutos esperas?. Sin embargo, al mismo
tiempo la vida te muestra que hay especies que no prosperan, que están ocupando
terreno y no dan fruto. Entonces ha llegado el momento de arrancar lo plantado.
¿Aceptas este duro momento de arrancar lo que tú mismo plantaste? ¿o lo que otros
plantaron en ti?. Mirando al futuro: ¿Qué te gustaría plantar?, ¿Qué necesitas
arrancar?.
3. Tiempo de Matar - Tiempo de sanar: Es duro reconocer que nuestro corazón
también ha participado en la muerte. Todo el que no ama está en la muerte, dice el
Señor Jesús, porque sólo el amor genera vida. Una sola palabra, un gesto malo hacia
nuestro hermano puede ocasionarle muerte o puede sanarle. Una sola palabra también
hacia nosotros mismos puede matarnos y una palabra misericordiosa y amable hacia
nosotros mismos puede sanarnos. ¿Has experimentado el tiempo de matar?, ¿Has
vivenciado el tiempo de sanar?. En el futuro: ¿Cómo quieres vivir el tiempo de matar y
el tiempo de sanar en tu vida?.
4. Tiempo de Destruir - tiempo de edificar: El tiempo de destruir por el que
atraviesa el alma humana es complejo y muchas veces doloroso. Pero siempre es
necesario. Destruir en nosotros las obras de las tinieblas para ser piedras vivas del
edificio que es Cristo. ¿Qué has tenido que destruir en tu vida para poder edificarte de
nuevo?. ¿Qué estás edificando actualmente?. ¿Cómo son tus edificaciones?,
¿Construyes en la roca?, ¿Qué calidad de materiales estás usando?. ¿Qué te gustaría
edificar en tu vida? ¿Ya has calculo los costos de esta nueva construcción?, ¿Estás
decidido?, ¿vale la pena?.
5. Tiempo de Llorar - tiempo de reír: El tiempo de llorar es un tiempo del que
muchas veces huimos. Pero al huir del dolor, al huir del tiempo de llorar, cometemos
el grave error de escapar de la cruz. Y sin la aceptación del dolor, sin el tomar nuestra
propia cruz, no hay tiempo de reír. En palabras cristianas, no hay resurrección. Aceptar
el tiempo de llorar no significa vivir haciéndonos las víctimas o caer en depresión, o
aceptar toda clase de injusticias. Tomar la cruz significa abrazar el dolor inevitable que
con lleva el vivir, el amar y el servir. Ya nos lo decía el Señor Jesús: el que quiera
seguirme, que tome su cruz y me siga. ¿Cómo te gustaría vivir el tiempo de llorar que
te traiga la vida?. ¿Qué tiempo de reír esperas?.
6. Tiempo de Lamentarse - tiempo de danzar: El tiempo de los lamentos es
interesante. Tanto así que la biblia le dedica un libro completo: El libro de las
lamentaciones. Es un tiempo necesario, un tiempo de catarsis personal o comunitaria
como dirían los psicólogos actuales. Recordemos después del 11S en USA; incluso
hace poco por el COVID, necesitábamos concedernos un espacio para llorar a nuestros
muertos y lamentarnos por lo ocurrido. ¿Cómo llevas tú tu tiempo de los lamentos?,
¿Te los permites?, ¿Te quedas atrapado en ellos?. Si no hacemos bien el tiempo del
lamento, o el tiempo del duelo, no podremos luego entrar en el tiempo de la danza y en
el tiempo de fluir con la vida. En el futuro: ¿Cómo te gustaría vivir tu tiempo de
lamentos?, ¿Qué danzas esperas bailar que te vuelvan a conectar con la vida y la
alegría?
7. Tiempo de lanzar piedras - y tiempo de recogerlas: El tiempo de lanzar piedras y
de recogerlas es otro tiempo del alma desafiante. Tirar piedras en la biblia es un acto
de repudio y de castigo. ¿Te has sorprendido tirando piedras a alguna persona en tu
vida?. Pues sí, de seguro todos hemos tirado piedras alguna vez. Pero luego la vida nos
pone en el lado opuesto y no solo nos toca recibir las piedras, sino que nos invita a
recogerlas. Si, a recogerlas, como quien acoge un feedback, para poder analizarlo. No
tengas miedo de recoger las piedras y aprender de ellas, más de alguna te hará
cambiar. En el futuro. ¿Como te gustaría vivir el tiempo de tirar piedras y el de
recogerlas?.
8. Tiempo de abrazar - tiempo de separarse: A todos nos parece más lindo el
tiempo de abrazar, de unirse a otros, pero la vida y el crecimiento lleva asociado
inevitablemente el movimiento de la separación. No podríamos ser lo que somos sino
nos hubiésemos separado del vientre de nuestra madre, sino nos hubiésemos separado
de nuestros padres para tomar nuestro camino. Ya nos lo dijo Jesús cuando nos invita a
dejar padre y madre para seguirle. Crecer implica inevitablemente el separarse. Pero
también los tiempos de unirse a alguien, a una causa, de unirse a Dios, son
imprescindibles. Como el mismo Jesús nos dice: "Permanezcan unidos a mi como el
sarmiento a la vid si queréis dar fruto, porque si mí no podréis hacer nada". ¿Cómo
desearías vivir el tiempo de abrazar y el tiempo de separarte?. ¿Estas postergando o
evitando vivir alguno de estos tiempos?.
9. Tiempo de Buscar - tiempo de perder: En la parábola de la mujer que ha perdido
una moneda y se pone a barrer toda la casa para encontrarla Jesús pone el énfasis en
que es el perder lo que nos motiva a buscar, pues si la mujer no hubiese perdido la
moneda, no se hubiese movido a buscarla. Sin embargo, en la parábola del
comerciante de perlas finas, Jesús pone ahora el acento en que es el buscar lo que
conlleva inevitablemente perder: porque el comerciante apenas encuentra lo que busca
deja perder todas las otras perlas que tenía con tal de quedarse con la que acaba de
encontrar. "Buscar para perder y perder para buscar", dos tiempos y movimientos del
alma inseparables: ¿Cómo los estás viviendo?, ¿Qué perdidas te han llevado a
búsquedas?. ¿Y qué búsquedas te han llevado a pérdidas?. ¿Estas buscando o
perdiendo en estos momentos?.
10. Tiempo de Guardar y tiempo de tirar: Hay una escena poderosa en el evangelio
que muestra de modo magnífico este tiempo del alma de "guardar y tirar": La mujer
con la libra de perfume de nardo puro. Esto en aquella época era una fortuna, así que la
mujer tenía guardada la libra de perfume como su herencia, o la dote para su boda.
Pero cuando ve a Jesús, se lo hecha a los pies. Lo tira, lo inutiliza, tan así que Judas no
puede aguantar estallar contra Jesús que permite este derroche y no aprovechar el
dinero para los pobres. Hay cosas que vas guardando en tu vida, en tu corazón, y que
llegado el momento debes tirar, digan lo que digan o piensen lo que piensen. ¿Estás en
el tiempo de guardar o en el de tirar?. ¿En el futuro que necesitas o qué te gustaría
guardar para ti?, ¿Que necesitas tirar?
11. Tiempo de rasgar y tiempo de coser: Era común en el mundo judío rasgarse las
vestiduras en señal de duelo, de penitencia, pero también de protesta o indignación.
Dios, muchas veces a través de los profetas cuestionaba esta conducta y pedía que se
rasgaran los corazones y no las vestiduras. Rasgarte el corazón, es romperte el corazón
por algo o por alguien. ¿Has llegado a romperte el corazón o a rasgártelo con tal de
amar y hacer el bien con todas las consecuencias?. Pero también cuando el corazón se
rompe, toca coserlo, pedazo por pedazo, con mucha paciencia y delicadeza. Con la
ayuda de Dios y de los demás. ¿Has vivido estos tiempos de rasgar y coser en tu vida?,
¿Cómo te gustaría vivirlos en el futuro?.
12. Tiempo de Callar - Tiempo de hablar: Estos dos tiempos del alma, son la clave
para tu desarrollo y plenitud. Callarse para escucharse por dentro, callarse para
escuchar de verdad a los demás, callarse para escuchar la vida, para escuchar a Dios.
¿Cómo te llevas con el silencio?, ¿Has descubierto su grandeza?. Sólo desde el
silencio tu palabra será verdadera, productiva y eficaz. En el futuro, ¿Cómo te gustaría
vivir el silencio y la palabra?. ¿Qué esperas encontrar en el silencio? ¿Qué esperas
encontrar en la palabra?
13. Tiempo de Amar - Tiempo de odiar: Cuando odiamos, nuestro corazón está
experimentando un profundo rechazo y aversión hacia algo o alguien. No te asustes, el
tiempo de odiar también tiene su sabiduría, su mensaje. ¿Sabías que detrás de cada
odio hay un amor herido?. Es más, el odio es la herida del amor que habla, que grita.
¿Qué has aprendido de los tiempos en que has odiado?. ¿Cómo te gustaría vivirlos en
el futuro?. ¿Y los tiempos del amor?, ¿Que te han enseñado?, ¿Cómo desearías vivirlos
de aquí en adelante?
14. Tiempo de Guerra - Tiempo de paz: A nadie nos gusta la guerra, aunque Jesús
nos inquieta cuando nos dice en el evangelio que no ha venido precisamente a traer
una tranquilidad de los cementerios, sino una guerra en los corazones. ¿Qué has
aprendido en los tiempos de guerra y que has aprendido en tiempos de paz?. ¿Qué
guerras te esperan?, ¿Como te gustaría vivirlas en el futuro?. ¿Qué paz deseas?
Espero que en estos 14 tiempos del alma hayas encontrado los tuyos e iluminen tu
camino.