COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD

Apreciación:
Desde nuestra perspectiva la personalidad es un conjunto de rasgos, habilidades y entre otras
características, se podría decir que es como un sello particular de cada individuo que se haya en un
contexto social. Así mismo, la personalidad está compuesta por dos componentes importantes: “El
temperamento y el carácter”.

 TEMPERAMENTO: Es la herencia genética que posee cada individuo, así mismo, son las
características innatas, por lo cual no son modificables. Además, está basado en emociones y
sentimientos, como también es la manera en cómo responde ante la interacción social o ambiental.
 CARÁCTER: No es heredado, es decir, no es innato. Por el contrario, es el fruto de la experiencia
diría a través de la influencia del aprendizaje sociocultural, además está se va construyendo con el
transcurso del tiempo.
Postura:
Desde nuestra perspectiva, el componente predominante en la estructura de la personalidad, es el
carácter, debido a que es aprendido y adquirido a través de la experiencia, lo cual hace que el carácter
moldee al temperamento, por ejemplo: “regular al expresar nuestras emociones y sentimientos en un
determinado contexto social”. Cabe resaltar, que el carácter esta relacionado con la madures con la que se
va construyendo la personalidad desde la infancia hasta la adultez.
Iglesias (2010), alega lo siguiente acerca del temperamento:
“El temperamento en edades tempranas se expresa vívidamente en el comportamiento del sujeto, sin embargo, en
la medida en que se estructura y desarrolla la personalidad, sus características expresadas en la conducta, aun
cuando no están ausentes y continúan manifestándose, están fuertemente mediatizadas por la autorregulación de la
personalidad; una personalidad sana y con mayor capacidad de autorregulación es en cierta forma, “menos
temperamental”, ello es avalado desde criterios que retoman el papel del desarrollo psicológico, por planteamientos
y resultados de investigaciones que denotan que el temperamento se identifica más con la niñez, mientras que la
personalidad con la adultez, donde ha alcanzado una estructuración y un nivel de regulación que permite hablar de
cualidades estables de la personalidad, y donde no es el temperamento, sino precisamente la misma, la que ejerce la
función reguladora en última instancia y con carácter rector”

Referencia bibliográfica:
Iglesias, D. (2010, junio). El temperamento en la regulación de la personalidad, Recuperado de:
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:bCUANSJ4pTYJ:https://dialnet.unirioja.es/descarga/artic
ulo/4788162.pdf+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=pea