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2, LA IDEA ARGUMENTAL

"... para el Guionista todo es guión.


Toda m irada hace nacer una escena.
Toda situación una historia, todo gesto

un personaje posible../'._____________

i ) - ACERCA DE A QUÉ LLAMAMOS IDEA ARGUMENTAL:


Para escribir un guión, lo prim ero que necesitamos es una idea. Parece fácil
pero no lo es. Todo el mundo cree tener extraordinarias ideas a cada rato.
Incluso nosotros. Nos creemos una fábrica que trabaja 24 horas por día. Esto
queda absolutamente desm itificado cuando nos amenazan con un cheque a
cambio de una buena idea argumental. Ahí la mente se nos pone en blanco
y no se nos ocurre nada. Tragedia total. En tal situación querríam os suicidar­
nos, desaparecer para siempre de la faz de la tierra. Pero, “el am or es más
fuerte”. Y además, debemos responder profesionalm ente a la demanda.
Entonces, sin otra alternativa, tenemos, debemos en verdad, "salir" a buscar la
idea. El probable cheque, es justo reconocerlo, funciona en tal caso como un
estímulo vital.
Ahora bien, si vamos a salir a buscar una idea, tenemos que saber exactam en­
te qué es una idea argumental. Es llamativamente común confundir idea
argumental con tema o premisa. En nuestra actividad es cosa de todos los
días. Nos encontramos casualmente con un Realizador que acaba de presen­
tar su pedido de crédito para producir su futura película. Tam bién es el Autor
del guión, o coautor en el mejor de los casos. Este Director, entusiasmadísi-
mo, aunque ocultándolo, nos habla en el palier de un piso 1 0 de un edificio
de oficinas, de su idea argumental. Esperamos el ascensor, que como siem ­
pre sucede, no viene cuando más y angustiosamente lo necesitamos. Pasan los
segundos, minutos ya, y nuestro Director, más suelto de cuerpo y entusiasma-
do de espíritu, nos sigue hablando de su idea argumental. Mal augurio. Llega Ahora bien, así como en la idea argumental exponemos el conflicto central,

el ascensor, salimos a la calle y el Director continúa expresando su idea argu­ los personajes com prom etidos y quizás el género en unas pocas palabras,

mental. El ruido de la calle lo hace casi gritar. La situación se hace ya muy cuando hablam os de tema y premisa, estamos refiriéndonos a cosas muy dis­

difícil. Pasamos por delante de un cafe y nuestro Director insiste en invitarnos tintas.

a tom ar algo, así, según dice, termina de contarnos su idea argumental. DEFI­ EL TEMA: es el universo particular que intenta recorrer el Autor a partir de su
mirada. Podrá intentar abordar una temática social, los valores de la justicia,
NITIVAMENTE, TODO M A L
de la equidad, de la solidaridad, etc., quizás intentará desarrollar el m undo
La idea argumental se expresa con pocas, muy pocas palabras. Tal como seria
privado de un personaje, su estructura psicológica, sus neurosis, sus afectos,
y puntualm ente lo exigía el Productor Ejecutivo de la película "THE PLAYER”,
sus pasiones, la obsesión, la venganza, el amor, la traición, etc.
de ROBERT ALTMAN, a un Director y su Guionista que le llevaban una pro ­
|_A PREMISA: estará en íntim a vinculación con el tema escogido. Será en d e fi­
puesta de realización. Dice algo así:
nitiva, el especial punto de vista del Autor acerca de su propuesta temática.
PRODUCTOR EJECUTIVO
Será, por así decirlo, su sello, su im pronta ética y estética.
Denotando disponer de poco tiempo, sin m irar a la cara a su interlocutor y
El citado Director que encontráramos frente al ascensor ( no quiero recordar
mientras revisa papeles.
si mi relato fue de ficción o r e a l), nos habló largamente del tema, de su bús­
“...cuénteme su idea en veinte palabras..."
queda interna, de la premisa con la que pretende trabajar este relato, nos
DIRECTOR
contó largam ente la prim era escena y el final, e incluso demostró lo genero­
Sorprendido.
so de su producción al contratar a artistas de prim er nivel. Todavía no conoz­
“...¿en veinte palabras?.."
co la idea argumental. No sé cuál es el conflicto central y los personajes que
PRODUCTOR EJECUTIVO
están en juego. En otro encuentro, ascensor por medio, será.
Ya m irándolo fijamente.
“...ahora en diecisiete..." 2) - FUENTES DE SELECCION DE IDEAS ARGUMENTALES:
Tenemos que escribir un guión cinematográfico y, como ya dijimos, lo prim e­
UNA IDEA ARGUMENTAL DEBE EXPRESAR EL CONFLICTO. Y no sólo eso, lo ro que necesitamos es tener la idea argumental. Podemos sentarnos y esperar
ideal es que la exposición de la idea argumental exprese el conflicto, el géne­ con cierta tranquilidad que la idea venga a nosotros. Esto es ubicarnos en una
ro y los personajes. situación de suma com odidad y a veces tal actitud funciona. Pero a veces no
EJEMPLO: funciona. En realidad son sólo muy pocas las veces que con tal mecanismo
Hay dos fam ilias que se odian profundamente, hasta tal punto que están en vemos satisfechas nuestras expectativas. En general, cuando necesitamos una
guerra una con la otra. Un chico adolescente que pertenece a una de las dos buena idea es justamente el preciso momento en que no se nos ocurre nada.
fam ilias se enam ora loca y perdidam ente de una chica que pertenece a la Pero algo hay que hacer porque alguien está esperando de nosotros una idea

otra familia. Y este a m o r es correspondido. Los dos adolescentes se am an p ro ­ argumental y tenemos que responder a dicha demanda profesionalmente.

fundamente. sin embargo la relación es insostenible p o r el odio que vincula Entonces: SI LA IDEA NO VIENE A NOSOTROS. NOSOTROS VAMOS POR ELLA.

y separa a estas dos familias. ¿Hacia dónde vamos? Esa es la cuestión. En caso de padecer un pasajero esta­

(Obviamente, "ROMEO Y JULIETA” ) do que llam am os "neurona cero, cerebro congelado ”, tenemos que saber
dónde conseguir muletas para nuestra imaginación. Todo lo que necesitamos semos en él. Llam ém oslo por teléfono. Invitémoslo a cenar. Escuchémoslo. Si

es un estímulo o un disparador. Alguna imagen, algún sonido o cualquier ele­ todo esto les parece una actitud egoísta y especuladora de nuestra parte,

mento que nos “arrim e” una idea o la posibilidad de un conflicto atractivo. bueno, quizás tengan razón. Pero ante el cuadro patético de la "hoja en blan­

Veamos entonces una lista, que no pretende ser taxativa, de posibles "fuen­ co". es m ejor actuar sin plantearse absurdas restricciones de dudosa m orali-

tes” a las cuales el Autor puede recurrir en busca de muletas: na. En todo caso podemos confesarnos y decirle a nuestro "personaje”: "Mirá,
tenía ganas de verte porque tengo que escribir una película y pensé en vos”.
a l - NUESTRA EXPERIENCIA DE VIDA:
No tengan ninguna duda, el tipo se va a sentir muy bien. Y es posible que
Podemos encontrar una idea argum ental en nuestros recuerdos, en algún
durante la cena, ese personaje nos tire “la soga” que estábamos esperando
lugar algo oculto de nuestra memoria. Y esta idea tiene que ver con nuestra
ansiosamente. Tal encuentro, estim ulará nuestra im aginación y nos pondrá en
propia experiencia. En efecto, algo que vivimos recientemente o tiem po
uncionamiento. La cuestión es evadir el “bloqueo” y ponernos en acción. Y un
atrás nos puede llevar en línea recta a una buena propuesta argumental. personaje nos puede ayudar.
Claro que debem os tener cuidado y actuar con prudencia. Puede ser que
hayamos vivido alguna historia que nos parece excepcional pero en verdad c) - UN DECORADO:

es interesante nada más que para nosotros. Para el resto de la hum anidad, Un decorado nos puede disparar una idea argumental. Curiosa y contradicto­

tal historia le resulta un verdadero "plom o”. Van a ver ustedes que todo riamente. los lím ites suelen ayudarnos cuando de crear se trata. El am plio

aquél que se entere de nuestra profesión ( el carnicero, el diariero, un taxis­ margen de posibilidades suele desconcertarnos. Si nos dicen: "...tema libre,

ta. una tía. etc.) nos dirá: “¿ A s íq u e vos haces cine ???... un día te cuento m i pensá en la historia que quieras y en el lugar que se te ocurra" nos meten ya

vida y a h í tenes una película b á rb a ra ”. Y al instante nos em pieza a contar desde el comienzo, en un problema. Tanta libertad termina abrum ándonos y

cosas de su vida que nos resultan aburridísim as por lo cual tratamos de des­ paralizándonos. Es como encontrar una aguja en un pajar. Flotamos encima

entendem os de él y su historia lo más rápidam ente posible. Esto sucede por­ de m illones de historias buscando una en particular. Aveces, entonces convie­

que en general creemos que tenemos una vida excitante y llena de experien­ ne acotar nuestra propia libertad creativa e im ponernos límites. Y un decora­

cias maravillosas. Y aun cuando así fuera, si solamente nos ocupáram os de do es un lím ite muy concreto. La pregunta es: ¿Dónde? ¿Dónde sucede la his

contar nuestras propias experiencias, nuestra producción seguramente se tona que estamos buscando? Pensemos en un decorado que nos resulte atrac­

agotaría en breve tiempo. El Autor debe saber que esta fuente, este recurso, tivo y a partir de ahí busquemos la idea argumental. Un gimnasio, un restau­

es ciertam ente agotable y debe ser capaz de escribir algo más que sus pro­ rante. un hotel, una estación de tren, una seccional de policía, etc. Salgamos

pias vivencias. De lo contrario, es posible que nuestra capacidad creativa se a la calle y busquemos el lugar. Nos jugamos por un decorado y es muy posi­

agote en un par de películas. ble que este decorado ponga nuestras neuronas en funcionamiento. La histo­
ria del cine está llena de películas extraordinarias que nacieron a partir de
b) - UN PERSONAJE: un decorado. Decidamos el “dónde” y quizás esto nos lleve al “qué”
Un personaje nos puede tom ar de la mano y llevarnos hacia la historia que
estamos buscando. Puede ser un personaje real o ficticio. Puede ser que d 1 - DIARIOS Y REVISTAS:

conozcamos a alguien muy especial (siem pre decimos de alguien: “qué per­ Los medios gráficos suelen ser una fuente de provisión de ideas muy efecti­

sonaje este tip o ” ) que por algún motivo siempre nos produjo una gran atrac­ va. Un titular, una noticia, una foto o un aviso clasificado nos pueden dar lo

ción. Por algo siempre nos pareció interesante como personaje. Entonces pen­ que estamos buscando. Claro, no esperemos encontrar ah í el guión escrito.
Todo lo que estamos buscando es un disparador. Un estímulo que accione el Hay que diferenciar entre plagio e idea transformada. Cuando hablamos de
músculo de nuestra imaginación. Y no se trata de observar los grandes titula­ plagio, hablam os de ausencia de creatividad y sobre todo, (jurídicam ente)
res, nada de eso. Las buenas ideas arguméntales, curiosamente, están en de intencionalidad.
letras chiquitas.
Tampoco podemos confundir transform ación con adaptación. Adaptar una
‘DÓNDE ESTÁS AMOR DE MI VIDA QUE NO TE PUEDO ENCONTRAR ’, exitosa
idea es sostener, dentro de un marco posible y en la m edida que se justifique
película y exitosa m iniserie televisiva, nació del aviso publicitario de una agen- j dramáticamente, el cuento y los personajes de la obra adaptada. Al menos es
cia m atrim onial. Ahora bien, si nuestra idea argumental ha surgido a partir
necesario mantener el espíritu intacto de la narración que nos ocupa. Al tra­
de una historia extraída de un medio gráfico o escrito, tengamos en cuenta
tar este punto, veremos en qué límites y dónde la fidelidad por el relato o ri­
lo siguiente: No dejemos que la realidad nos arruine una buena película.
ginal, puede conspirar con nuestra obra adaptada.
Tom em os la realidad hasta donde nos conviene, luego debem os olvidarnos
de ella, distorsionando los hechos con total y absoluta libertad. Ahora estamos g ) - IDEA POR ENCARGO:
al servicio de "nuestra historia" y no del disparador original. Una idea por encargo es una idea propuesta. Un Productor nos convoca y nos
pone a trabajar sobre lo que él cree que es una idea argumental que le es
e) - "EL CHISME":
propia y que en realidad, es nada más que una aproxim ación a lo que de ver­
Para esto tenemos que estar atentos. El Guionista o el Autor debe estar todo
dad se puede definir como idea argumental. Al principio nos ponemos locos
el tiem po pendiente y receptivo. Debe ser curioso y adorar el "chisme".
y nos parece que tal aproxim ación es una verdadera porquería y que nada
Escribir un guión es meterse en la vida de los demás. Una buena idea argu­
mental puede surgir de lo que alguien nos contó en alguna oportunidad o de digno podem os hacer con ella. Y esto es porque todos queremos escribir

lo que escuchamos mientras viajábam os en el ascensor o en cualquier lado. sobre lo que se nos ocurre a nosotros, de lo que surge de nuestra magnífica

Una historia que acontece en otro lugar, que tiene que ver con otros. Estar imaginación. Sin embargo, aceptar una aproxim ación de otro e incorporarla

atentos no significa, solamente, vivir con las orejas "paradas”. Significa tam ­ a nuestra geografía hasta transform arla en una idea o una historia contun­

bién llevar un registro, una especie de archivo m em orial o físico de todo dente, es un desafío apasionante.

aquéllo que vivimos o escuchamos, y que pensamos que en algún momento


h ) - IDEA DE MERCADO:
nos puede servir.
Nos surge de una investigación de mercado. Lo estudiamos minuciosamente,
f) - IDEA TRANSFORMADA: proyectando sus tendencias y demandas, para entender qué tipo de película
DOC COMPARATO dice que los aficionados copian mientras que los profesio- i está buscando o necesitando el público. La idea de mercado vendría a ocu­
nales transforman. ¿Qué es exactamente una idea transform ada? Leimos un par entonces un espacio vacío en el medio en cuestión. "APOCALYPSIS NOW ”
libro o vimos una película y nos quedamos enganchados con la idea central fue una idea de mercado según las propias declaraciones de su Director
de esa obra. Utilizam os la misma idea y a partir de ella estructuramos una FRANCIS FORD CÓPPOLA. Él intentó develar qué era lo que todavía no se
historia diferente. Estamos contando la misma idea pero de otra manera, en había dicho sobre Vietnam y que la sociedad estaba esperando que se le con­
otro contexto y con otra estructura dramática y narrativa. A tal efecto citamos tara. Supo o creyó saberlo y encontró en la novela de CONRAD "EL CORAZÓN
la cantidad de buenas películas que se han hecho con la misma idea argu- | DE U S T IN IE B U S " el marco narrativo adecuado. Apeló entonces y en una
mental de “ROMEO Y JULIETA". segunda etapa, a una idea transform ada para escribir el guión de la película
licemos pretextos tales como que. nada creativo se me ocurre,... mi historia es
mencionada, m idiendo los resultados artísticos y comerciales. Es evidente que
muy trillada,... etc., etc... La creatividad surge, a veces, cuando negamos lo
no se equivocó.
dado, lo lim itado y encontramos a partir de esa negación, una síntesis supe-

3) - PROTECCIÓN DE LA IDEA ARGUMENTAL: radora. No tengamos miedo de partir de algo considerado un “cliché".

Una buena idea siempre tendrá un valor significativo en el mercado. H I T C H C O C K decía que era preferible partir de un cliché, que llegar a él. En

Entonces, debemos evitar que "el mercado" se apropie de nuestra idea sin última instancia, lo original, siempre es una vuelta al origen.

nuestro consentimiento. Cinco renglones pueden significar nuestra supervi­


5 ) • FRRORES DE FORMULACIÓN EN UNA IDEA ARGUMENTAL:
vencia de varios meses. En consecuencia, debemos protegerlas y protegernos.
Veamos los errores comunes que se presentan en la form ulación de una idea
Actualmente, en nuestro sistema jurídico, la vieja legislación vigente es algo
a gumental. de acuerdo a nuestra experiencia docente y en función del
contradictoria en relación a la protección de ideas. La mayoría de la jurispru­
medio industrial:
dencia señala que nuestro derecho protege "Las obras", es decir, el guión con­
cluido. 0 , en m enor medida, algunos jueces protegen cierto nivel de desarro­ a) Confusión con tema o premisa:
llo superador de una idea argumental. llámese síntesis argumental o argu­ Ya hablamos de este aspecto al definir idea argumental. Es un error bastan­
mento. Hasta tanto esta jurisprudencia se ponga de acuerdo, o se m odifique te más común de lo que se piensa. Le preguntamos a alguien “¿de qué se
la legislación especificando todas estas cuestiones, bastante confusas por el trata tu película?". Recibimos entonces la respuesta inesperada y desconcer­
momento, no está de más registrar todo cuanto se pueda. El trámite de regis­ tante: "se trata de una película de AMOR". Nuestro interlocutor nos está
trarlas en el Registro de Propiedad Intelectual es bastante sencillo y tal trám i­ hablando del tema. La idea argumental todavía sigue pendiente. En otras oca­
te, es parte de nuestra función como guionistas. siones, nos comentan durante horas sobre tema, personajes y premisa, y la
idea argumental sigue sin aparecer, tal como lo señaláramos en el encuentro
4 ) - LA CREATIVIDAD Y LA IDEA ARGUMENTAL: con nuestro verborrágico Director. Dejémoslo en paz.
Muchas veces encontramos dificultades crecientes para estructurar una posi­
ble idea argumental. Queremos ser ingeniosos, creativos, absolutamente o ri­ b) Confusión con imágenes disparadoras:
También es frecuente este error conceptual. Un Productor nos cita a sus o fi­
ginales y descartamos permanentemente las ideas que aparecen, acusándolas
justamente de adolecer de esa originalidad o creatividad. Y así transcurren cinas. El quiere producir. ( parece que tiene el dinero o lo conseguirá) y ade­
más. quiere com partir al menos en parte, la autoría del proyecto. Todo bien,
días, semanas, y hasta meses sin encontrar las cinco líneas necesarias para
en la m edida que tenga una idea argumental. Luego de los saludos de prác­
em pezar a trabajar. La pregunta que debemos hacernos, pretendiendo since­
ridad en la respuesta, es la siguiente: ¿tenemos realmente intenciones de tica nos dice más o menos lo siguiente:

guionar? o al menos, ¿conocer los mecanismos técnicos y dispositivos narrati­


vos que hacen a un buen guión? Si no trabajamos con ideas concretas, boico­ PRODUCTOR
(entusiasmado, pero escondiendo algo) tengo una
teamos seguramente nuestras posibilidades de aprender con profundidad. Ya
idea... es brutal... mira'... se trata de una parejita jove n -
dijim os que la teoría no es nada, o casi nada, si no nos sumergimos en la
vienen p o r la ruta en un... un Mercedes... negro... del cua­
acción. Seguramente deberemos exponernos y someternos a la crítica y el
renta y pico... sabes...
error. Superemos estas lim itaciones y encaremos un posible trabajo. Y no uti­
Yo lo miro. Creo, o quiero creer, que me está atrayendo la cuestión. El Pro­ EJEMPLO:
ductor se da cuenta y se entusiasma más. Sigue su relato. IDEA: “ Las barras bravas de sus equipos de fútbol, se enfrentan violentam en­
PRODUCTOR te después de un encuentro. Los dos jefes de dichas barras bravas, son dete­
De repente... chau.. vapor... vapor p o r todo el capot... El nidos p o r la po licía y alojados en la misma celda".

auto se queda. El pibe baja del auto y patea el guarda­ Estos personajes son obviamente antagonistas potenciales. Pero... ¿hay aquí

barros delantero... putea... A h í descubrimos, a la distan­ una idea argum ental? ¿Está expresado el conflicto? No, definitivam ente no.

cia. unas figuras que van a su encuentro... Son unos Ellos podrán salir de la cárcel sin siquiera haberse rozado o dirigido la pala­

temibles chacareros... a caballo... bra durante su detención. La potencial película entonces, no existe.

El relato se interrumpe. Yo levanto los ojos (estaba m irando hacia abajo, al Ahora, quizás podrían haber cooperado mutuamente para intentar escapar

piso) y observo a mi interlocutor. Él me devuelve la mirada, con los ojos más de su celda. A qu í sí. podrá haber una idea posible, pero justamente, en un rol

abiertos y el clásico gesto de "qué te parece". distinto al asignado originariamente. Ya no serán antagonistas, sino lo contra­

Ya me veo venir el desenlace y en voz muy baja, casi tím idam ente, le pre­ rio. En función de su necesidad dramática, han asumido el carácter de copro-
tagonistas que colaboran en lograr un objetivo com partido y el potencial con­
gunto.
flicto se ha desplazado hacia otro lugar.
GUIONISTA
La situación potencialm ente conflictiva entonces, no alcanza para situar ahí,
y...??
una idea argumental. Falta algún paso, todavía no dado.
Él me mira, con cara de no entender la pregunta. Sin embargo, después de
un instante, se atreve a una respuesta, pero que en realidad es ya todo un d) Problemas con los personajes o el género:
reproche. Hay propuestas de ideas arguméntales que no terminan de cerrar conceptual­
PRODUCTOR mente, a pesar de haber expresado un conflicto. Ello se puede deber a dos
y... lo demás viene después... aspectos. En un caso puede tratarse de una om isión en cuanto a la individua­
¿para qué te lla m é a vos??????? lización de los personajes principales, dado que se presentan como fuerzas
grupales que luchan antagónicamente. Pero en un contexto donde lo que
FATAL. Todo mal. Advierto que no tenemos nada, que tengo que trabajar y
debería privilegiarse es la individualización de personajes, es decir una p ri­
encima me tengo que hacer cargo de los dos jóvenes varados en la ruta y, con
maria identidad aunque precaria por el momento. En el otro caso, la necesi­
suerte, sacarlos de las garras de los chacareros que todavía se vienen al galo­
dad de identificar el género, el código narrativo, termina de definir concep­
pe. TODO MUY MUY MAL.
tualmente la idea argumental.
Tener una imagen o incluso una situación, por más buena que ella sea, puede
EJEMPLO:
im p lica r en el futuro, una posible idea argumental. 0 quizás no. Pero en el
IDEA: Tos vecinos de dos barrios distantes que luchan p o r conseguir, se ins­
presente, una buena imagen, es sólo eso. No es una idea argumental.
tale en su prop io vecindario, una nueva fábrica".
c) Confusión con situaciones potencialmente conflictivas: Es necesario dar un paso más y precisar qué personajes van a llevar sobre sus
Podría valer quizás, el ejemplo anterior, de ser cierto que estos chacareros espaldas la acción principal. Aun en el mismo caso, quizás ya necesitemos
fueran tan temibles, tal como los pintara nuestro Productor. Pero hay una definir el género, pues el contexto en que jugará la historia será absolutam en­
mejor: te distinto, ya se trate de una com edia o una tragedia.

I
3. EL CONFLICTO
La necesidad de definir claramente una idea argumental, no es sólo una obse­
sión de los autores. Es que este prim er paso, conceptualmente, la unidad
m ínim a dramática, nos puede colocar en el camino para desplegar un con­ "... sin motivación no hay personaje, sin
flicto posible y consecuentemente, un guión posible. Quizás poco para em pe­ personaje no hay acción, sin acción no
zar, pero suficiente y además necesario. hay obstáculos, sin obstáculos no hay
conflicto, sin conflicto no hay drama...".
SYD FIELD__________________________________

1) - NOCIÓN DE CONFLICTO:
Dijimos antes que sin conflicto no hay idea argumental. Agreguemos ahora
que sin conflicto no hay película posible. Así de im portante es el conflicto. Y
lo intentaremos dem ostrar en el desarrollo del presente capítulo.
¿Qué es el conflicto? DOC COMPARATO. nos dice que es el enfrentamiento
entre fuerzas y personajes a través del cual la acción se organiza y se va des­
arrollando hasta el final. EL CONFLICTO ES LA ESENCIA DEL DRAMA. Drama,
en su acepción etimológica, nos remite a la noción de acción. Sin conflicto
entonces, no hay acción. Es decir que sin conflicto en una película, “no pasa
nada", como dicen sabiamente los espectadores.
El conflicto tiene que ver con nosotros mismos. Somos hueso, carne, piel,
agua y conflicto. El conflicto existió a partir del hombre. La Biblia, al ser
escrita, necesitó, casi desde su inicio, de un conflicto. A firm a este lib ro que
Dios hizo al hom bre a su imagen y semejanza. Nos cuenta después el rela­
to. que Dios advirtió la soledad del hom bre y entonces le creó una com pa­
ñera: "la mujer". Entonces, ya todo estaba bien. Dios, el hom bre y la mujer
eran felices en el Paraíso, viviendo en absoluta arm onía. Y si no hubiese exis­
tido un conflicto, el cuento de la Biblia se hubiese agotado ah í mismo. Pero
entonces surgió lo inesperado. Aparece la serpiente y tienta al hom bre y a la
rnujer con la manzana diciéndoles que ese alim ento es el fruto de la sabi-
duría. Se explícita, en los personajes de Adán y Eva a partir de entonces, una La definición e identificación del antagonista en la historia, nos lleva de la
necesidad dramática: SER TAN SABIOS COMO DIOS. Y de esta form a se ha mano a la clasificación de los posibles conflictos.
puesto en pie el conflicto.
Vemos que el conflicto esta' relacionado directamente con el accionar de 2) . TTPOS DE CONFLICTO:

nuestro protagonista y su necesidad drama'tica. Veremos que tam bién im p li­ Dijimos antes que protagonista y antagonista, enfrentados, expresados en dos

ca al antagonista. Es decir, tenemos por lo menos un personaje que intenta fuerzas que se contraponen, im plica desde el vamos, la noción de conflicto.

conseguir un objetivo ( protagonista) y un segundo personaje, el antagonista, El tipo de conflicto a presentar, depende justamente, del tipo de antagonista

que trata que aquel otro personaje no obtenga lo que se propone. A hí tene­ a enfrentar:

mos una película posible. Sin conflicto y sin estos personajes, reiteramos, no
a ) - f("INFLICTO DE RELACIÓN:
tenemos película. Del equilibrio de fuerzas entre el protagonista y el antago­
Aquí nuestra historia se sustenta en una relación de oposición entre el prota­
nista surge el resultado de la película. Si la lucha es desequilibrada o desigual,
gonista y otra persona que asume el carácter de oposición, de antagonista. Es
el interés del público decae o desaparece. Y en tal caso además se corre el
el conflicto más común que se nos presenta en nuestras películas.
riesgo de que la película se torne inverosímil.
Enfrentamientos de m arido y mujer, amantes, padre e hijo, patrón y em plea­
El público rápidam ente suele advertir la presencia de el. o los protagonistas.
do. etc. Es difícil pensar que un relato cinematográfico no posea, aún como
Es que el relato, en general, sigue sus pasos desde el comienzo, y rápidam en­
trama secundaria, algún conflicto de relación.
te se generan mecanismos de identificación entre el espectador y nuestro pro­
tagonista. En cambio, no siempre es tan sencillo advertir quiénes cum plen el b) - CONFLICTO GRUPALO SOCIAL:
rol antagónico. Aquí el conflicto pasa por el enfrentamiento de nuestro personaje principal a
Existen, por lo menos, tres tipos posibles de antagonistas. Estos son: un conjunto de personas. Integradas ya sea en alguna form a de organización
a ) - El antagonista es humano. Esto es que el personaje se enfrenta a un hom ­ menor, como a la sociedad total, compuesta por la suma de sus individuos.
bre o a muchos que intentan perjudicar sus intereses, en este últim o caso a Esta reunión o conjunto de individuos que asumen el rol de antagónico, como
veces presentados en términos de conjunto, de grupo social. grupo, puede tener una cohesión voluntaria o involuntaria. Ej. El policía que
b ) - Puede que el antagonista no sea humano. Fenómenos naturales, por ejem­ se enfrenta a su institución. Un hom bre negro enfrentado a la discrim inación
plo. Vimos muchas películas de catástrofe. "AEROPUERTO I, II, III, MIL". de sus compañeros de trabajo. El operario con su empresa. El luchador y acti­
“INCENDIO EN LA TORRE”, "TIBURÓN" etc. Tam bién pueden fuerzas cósmicas vista político enfrentado a la sociedad a la que intenta m odificar, etc.
ocupar este rol antagónico.
c) - En otras ocasiones el personaje protagónico puede estar en conflicto con­ c) - CONFLICTO DE SITUACIÓN:

sigo mismo. Esto quiere decir que el antagonista y el protagonista son la Los encontramos en el clásico ejemplo del cine catástrofe. Es el. o los prota­

misma persona. Este fenóm eno es muy habitual en películas de temática psi­ gonistas, enfrentados a un conflicto con la naturaleza, ya sea casual o provo­

cológica. cada. Ejemplo “TERREMOTO", “AEROPUERTO”, “LA AVENTURA DEL POSEIDÓN”.

Tam bién es posible que en una misma película podamos com binar diferen­ En general, en estas historias se presentan conflictos secundarios, de relación,

tes conflictos y utilizar entonces distintos antagonistas. Nada tiene que ser cua­ social, estructurados a partir de este conflicto central, dado que su integración

drado y rígido. Otras form as geométricas form an parte de nuestro mundo. es conveniente o necesaria para sostener el interés en la trama.
d) - CONFLICTO CÓSMICO: a ) - Fl FALSO CONFLICTO:
El hom bre enfrentado a un elemento óntico. un ente de distinta naturaleza. Solemos confundir "situación conflictiva" con conflicto. Ya hablam os de esto
El hom bre frente a Dios o las fuerzas del mal. al exponer los problem as que plantea la form ulación de la idea argumental.
Y esto se pone de manifiesto en diferentes trabajos que hemos revisado en
e) - CONFLICTO INTERNO:
nuestra actividad docente. Puede haber una situación extremadamente con­
En este caso, el hom bre se encuentra enfrentado consigo mismo. Una parte flictiva y esto no quiere decir que haya dos fuerzas en oposición. Trajimos ya
de él asume el rol antagónico que se expresa en una lucha interior. Es un con­ el ejemplo de los jefes de barras bravas alojados en la misma celda de una
flicto que presenta muchas dificultades para trabajar y desarrollar. No basta cárcel. A hí advertimos como una situación, potencialm ente conflictiva, aún no
cierta am bigüedad o indecisión circunstancial en la psiquis de nuestro perso­ se consolidaba como conflicto en términos dramáticos. Veamos otra propues­
naje. Esto es habitual en cualquier individuo, en un momento determinado. ta argumental que caracteriza adecuadamente esta cuestión.

Debe haber una lucha permanente y persistente, casi obsesiva, que dram áti­ EJEMPLO: IDEA ARGUMENTAL:

camente es necesario expresar exteriormente, sacarla a la luz. En general esto l'¿/n hom bre viudo, con evidentes alteraciones psíquicas, vive con sus dos hijos,
un chico de 9 años y una nena de 12. Este hom bre disfruta sometiendo a su
se logra con el auxilio de conflictos de relación o social, que expresan y exte­
hijo al d o lo r de fuertes y salvajes palizas y violando reiteradam ente a su hija
riorizan este real conflicto interno que es el m otor de la acción.
de 12 años".
Aquí tenemos una fuerte situación conflictiva. Un hom bre que golpea a su
3) - EL DESARROLLO DEL CONFLICTO Y LOS PROBLEMAS QUE PRESENTA:
hijo y viola a su hija es una circunstancia trágica y que anida, potencialm en­
Lo señalamos con anterioridad pero no está demás reiterar el concepto: “EL
te. un hondo y profundo conflicto, nadie duda en cuanto a esto. Sin embargo
CONFLICTO ES LA BASE DEL DRAMA". En efecto, una película se pone de pie
no tenemos dos fuerzas en oposición. Nos falta alguien que intente que este
a partir del conflicto y se sostiene gracias al despliegue de ese conflicto. Para
hombre deje de hacer lo que está haciendo. Un policía, un vecino, un cura,
ser más claros y reiterativos: sin conflicto no tenemos película. Y para que
un asistente social o quién sea. Para que haya conflicto tenemos que tener a
haya “conflicto" necesitamos que nuestro personaje tenga un "deseo" o una
alguien que enfrente a este padre y se haga cargo de la situación. Puede ser
"necesidad dramática" o un "objetivo" o una “meta", tal como lo definen dife­ uno de los dos chicos o puede ser alguien de afuera pero para sostener la
rentes autores. Y tam bién tenemos que tener a alguien, a algunos o a muchos, película necesitamos un opuesto. Si no tenemos un personaje que se oponga
que se opongan a este objetivo y traten de im p edir que nuestro personaje a esta perversión, la película se va a transform ar en una insoportable y ab u­
satisfaga su deseo. A partir de estos elementos podemos em pezar a pensar en rrida reiteración de anécdotas aberrantes. Entonces la situación conflictiva no
una posible película. nos termina de servir, porque no existe conflicto.

Entonces: "HAY CONFLICTO CUANDO HAY DOS FUERZAS EN OPOSICIÓN". Ni


b) - CONFLICTO QUE TIENDE A DESAPARECER:
más ni menos que eso. Parece una obviedad muy fácil de entender y sin
Partimos de una idea argumental que verdaderamente encierra un conflicto
embargo, solemos caer en equivocaciones "trágicas” que tarde o temprano ya que tenemos dos fuerzas en oposición. Transform am os la idea argum en­
van a "acostar" al guión que estamos escribiendo. Cuando esto sucede, no tal en una historia y parece funcionar. Elaboramos concienzudamente una
tenemos recuperación posible y nos obliga a replantearnos todo desde su in i­ minuciosa caracterización de personajes y ello tam bién parece adecuarse a
cio. Veamos algunos de nuestros habituales errores: las necesidades de la historia. Consideramos una conveniente estructura d ra­
mática y ello tam bién parece consolidar nuestra propuesta. Escribimos la sín­ Quiere decir que antes de sentarnos a escribir: "SECUENCIA N 2 i" tenemos que

tesis argumental y vemos que resulta atractiva. Focalizamos correctamente la estar seguros que nuestro conflicto se va a bancar todo el tránsito del guión.
historia y nos largam os finalm ente a escribir el guión. Aclaremos que todas Como ejemplo de lo expuesto podemos citar al Autor CAMILO AMEIJEIRAS y
éstas son etapas que debemos transitar y que desarrollarem os teóricamente, su obra "EL VACÍO".
paso a paso, más adelante. A pesar de haber llegado a satisfacer todas estas El guión trataba acerca de un joven que tenía absolutamente todo lo que que­
necesidades narrativas y dramáticas, detectamos sin embargo, que algo extra­ ría o por lo menos lo que creía que quería tener. Dinero contante y sonante,
ño pasa. Algo no funciona adecuadamente, ya que el conflicto parece agotar­ autos, motos, amigos, mujeres, psicoanalista, etc. Justamente esta película
se en la mitad de la película. Al advertir semejante error, la sensación de empezaba con la inauguración de una casa que le regalaba su padre. Pero
catástrofe invade a cualquier Guionista medianamente responsable. este joven tenía tanto que nada lo m ovilizaba emocionalmente. Lo único que
Que suceda esto es sencillamente fatal, porque la película term ina en el exac­ hacía era sentarse delante del televisor y m irar todo el tiem po “clips" casi
to momento en que el conflicto se resuelve. Una vez que el conflicto se resuel­ semejando encontrarse en un estado hipnótico. Entonces sus amigos organi­
ve, la película no da para más y es inútil tratar de agudizar el ingenio para zaron una "fiesta" para inaugurar la nueva casa. En la fiesta había mucho
sostener la otra parte del guión que nos queda pendiente. La película se ter­
alcohol, mucha cocaína y el sexo abundaba por todos los rincones. También
minó. fuera de los rincones. Y en medio de tal reunión, nuestro joven seguía m iran­
Cuando esto sucede se pone en evidencia que no trabajamos correctamente
do los clips porque nada de lo que pasaba a su alrededor le resultaba atrac­
lo que LAJOS EGRI llam a "unidad de opuestos". Y en tal sentido, esto puede
tivo. El conflicto estaba claro. Era un conflicto interno que tenía que ver con
pasar porque las dos fuerzas en oposición son desequilibradas y entonces una
un vacío existencia! insoportable. Pero entonces CAMILO AMEIJEIRAS introdu­
cede y resigna sus intereses mucho antes del final de la película o también,
ce un personaje detonante. En tal fiesta aparece una chica extraña y atracti­
porque las dos fuerzas en pugna conciban o llegan a una tregua en perjuicio
va que muerde el cuello de nuestro joven y bebe su sangre provocándole
del dram a y del Autor. Y todo ello acontece en tanto no hemos trabajado
inmediatamente un éxtasis maravilloso.
correctamente "los caracteres" de las fuerzas que se oponen.
Al día siguiente la chica lo invita a cenar a su casa y le sirve un plato exquisi­
Supongamos, ficcionando la ficción, que los Capuletos y los Mónteseos hubie­
to: CARNE HUMANA, que le provee un amigo de ella, personaje que hace de
ran dicho, luego de luchas arduas y sin definición, lo siguiente:'... bueno ... los
la muerte su costumbre habitual. Nuestro protagonista encuentra que comer
chicos se quieren ... está bien ... dejemos que sean fe lic e s ... hagamos un asado
carne humana lo m oviliza extraordinariam ente y decide em pezar a matar
y olvidém onos de todo”, ¿qué hubiera pasado en tal caso? Lo contestamos:
gente para satisfacer su apetito. A esa altura ya había logrado superar el p ri­
Si estas dos fam ilias hubiesen reaccionado así. Romeo y Julieta hubiesen sido
dos sujetos totalmente anónimos y SHAKESPEARE se suicidaba con la pócima mer acto de la propuesta dramática, plot point incluido. Pero entonces suce­

del sacerdote, o al menos entraba en tal cuadro de depresión que seguramen­ de lo trágico: EL CONFLICTO HABÍA DESAPARECIDO, ya que el personaje había

te le haría olvidar, por mucho tiempo, la existencia de la dram aturgia como dejado de convivir con su vacío existencial. Y entonces el Autor de este traba­

una form a de expresión artística. Pero no, el Autor fijó y estableció claramen­ jo. se vio obligado a sustituir aquel conflicto original por un nuevo conflicto,

te los caracteres de estas dos fam ilias y los pintó con un odio de tal magni­ con un claro antagonista, porque de no hacerlo, todo el segundo y tercer acto

tud que la posibilidad de una tregua o una reconciliación era absolutamente do su película hubiesen sido reiteradas escenas del personaje asesinando
inexistente. Y Romeo y Julieta fueron famosos. Y SHAKESPEARE también. gente y devorándoselos como un buen alum no de Idi Amin. Ahí, inevitable­
mente, se le caía la película ya que tenía una situación conflictiva pero no un se a esa mujer de la cabeza y en consecuencia, sufre. Angustiado, ese sábado
conflicto verdadero. a la noche, se pelea con su fam ilia. Nadie entiende por qué está como está.
Al día siguiente se encuentra con sus amigos y no le interesa trabar conversa­
c) - CONFLICTO ESTÁTICO:
ción con ellos. La situación descripta, se prolonga en el tiempo.
El conflicto debe crecer dramáticam ente durante toda la película. Se llam a
El conflicto se estabilizó en la angustia de Gonzalo y no va para atrás ni para
"CONFLICTO ESTÁTICO" a aquél que no crece o que se estabiliza en un punto.
adelante. Y a la película le pasa absolutamente lo mismo. Interm inable can­
Cuando el conflicto no se desarrolla, la película comienza a reclinarse hasta
tidad de escenas nos hablan de la angustia del personaje. Muy bien, el pú b li­
quedar virtualm ente “acostada”. Consecuencia inmediata: el foco atencional
co ya entendió: GONZALO ESTÁ ANGUSTIADO. ¿Y? Si Gonzalo no hace nada
del público desaparece totalmente. El público entra a la sala bien predispues­
más que angustiarse, el público se duerme.
to. Paga la entrada y se acomoda en la butaca esperando que se le cuente
En este ejemplo podem os ver que el conflicto se estabiliza porque nos equi­
una historia que lo conmueva de alguna manera. Podemos emocionarlo,
vocamos en el carácter de nuestro personaje. LAJOS EGRI dice que el creci-
podem os hacerlo sonreír, quizás hacerlo reír a carcajadas, podem os hacerlo
mipnto del conflicto depende de la fuerza de voluntad del personaje. Gonzalo
llorar, reflexionar o tam bién hacerle sentir miedo. Lo único que no podemos
(o el Autor) no hizo ninguna otra cosa más que angustiarse. No buscó nin­
hacer es ABURRIRLO. Y un conflicto estabilizado convierte nuestra película
guna solución. La dificultad lo venció y la película se terminó cuando él se rin ­
absoluta e inexorablem ente en algo soporífero. Aburrim iento del verdadero.
dió ante los acontecimientos.
Veamos un ejem plo de conflicto estático:
Nuestro personaje es un joven de 2 5 años. Es de los que llam am os buena d) - fDNFLICTO QUE CRECE A SALTOS:
persona. Trabaja de taxista y tiene muchos problem as económicos porque Ya sabemos de la necesidad básica e im prescindible de todo Autor que se pre­
con lo que gana debe m antener a su m adre y sus hermanos. En form a tem­ cie de tal. Nuestra futura película debe tener un conflicto . Sabemos también
prana la vida lo puso ante tal responsabilidad. Sin embargo es un pibe que que tal conflicto debe soportar estoicamente todo el tránsito del guión, lo
tiene buena onda y no se pasa la vida quejándose y m aldiciendo el destino cual quiere decir que las fuerzas en oposición deben estar, a partir de sus
que le tocó en suerte. Por el contrario, este personaje tiene buen humor, es caracteres, bien sustentadas. Y sabemos también que el conflicto debe crecer
sim pático y solidario con sus amigos. GONZALO (supongam os que así se y no estabilizarse. Ahora bien, ¿cómo hacemos crecer el conflicto? Tenemos
llam a el personaje) asiste a una reunión y conoce a una m ujer que lo des­ dos posibilidades: bien o mal. Decimos que un conflicto crece bien cuando
lum bra totalmente. Trata de acercarse a ella, que ella lo advierta y lo consi­ crece lentamente y en form a armoniosa. En tal caso el espectador se instala
gue. Trata de hablar con ella y tam bién lo consigue. Trata de resultarle inte­ en ese conflicto y se siente cómodo viajando en él durante toda la película. Y
resante y de verdad lo consigue. Entonces él le dice de ir juntos al teatro el decimos que un conflicto crece mal cuando lo hacemos crecer a “saltos". Este
sábado y ella acepta. “Te llam o por teléfono y arreglam os dónde encontrar­ problema que plantea un mal manejo del conflicto puede provenir de distin­
nos" le dice él. tas fuentes. Vayamos por partes.
El sábado a la mañana Gonzalo revisa su guardarropas buscando cómo ves­ Es frecuente que los conflictos crezcan a saltos cuando el Autor traiciona la
tirse para ir al teatro. Tiene dos trajes. Uno está muy gastado y el otro es muy esencia del carácter del personaje. Hacemos que el personaje haga algo que
antiguo. Se desespera. No sabe qué ponerse. No tiene un peso para salir a no tiene nada que ver con él mismo y el conflicto crece súbitamente. Y si bien
com prar ropa. No sabe qué hacer. Entonces Gonzalo decide no llam ar a la el conflicto crece, el público se descuelga, porque entiende que tal crecim ien­
chica y no ir al teatro con ella. Su hum or cam bia totalmente. No puede sacar­ to es inverosímil.
Seguimos con el ejem plo expuesto anteriormente. Algunos autores justificarían el accionar de Gonzalo, convirtiéndose en un

Es sábado a la mañana. GONZALO revisa su guardarropas buscando qué ropa delincuente a partir de la crisis que vivía el personaje, al ver que le iba a ser

ponerse para salir a la noche con la chica que acababa de conocer. Tiene que imposible ir al teatro con la chica que había conocido en la reunión. Y se dice,

ir al teatro con ella y necesita un vestuario adecuado. Observa que tiene dos con cierta soltura, que en una situación de crisis actuamos de cualquier m ane­

trajes. Uno muy gastado y otro muy antiguo. Ninguno de los dos le va. No ra. ¿Es ello así?
tiene un peso para salir a com prar algo nuevo. Se desespera. No sabe qué CRISIS: ESTADO DE COSAS EN EL CUAL ES INMINENTE UN CAMBIO DECISIVO.

hacer. Entonces apela a la siguiente solución. Saca del placard un revólver. Se E:n una situación de crisis, la gente reacciona de diferentes maneras. Y todas

pone una capucha en la cabeza y asalta una estación de servicio. En ese robo estas reacciones tienen que ver con sus propias características. Supongamos

consigue la plata que necesitaba. Va a un negocio y se com pra un buen traje que un edificio se está incendiando. Algunos huyen descontroladamente.

y a la noche sale con la chica y van al teatro. Gonzalo se ha convertido en un Utros tratan de organizar la evacuación del lugar del siniestro. Y quizás encon­

delincuente. tremos algún personaje que se meta entre las llam as para salvar a un chico

Ahora bien. El conflicto ha crecido. Pero éste es un crecimiento a saltos, sin y se convierte en un héroe. Y tal vez este personaje, antes del incendio, no

arm onía. Y transform a el relato en inverosímil. La esencia del carácter de haya dado ninguna señal de su valentía pero, en esta extrema y angustiante

Gonzalo no justifica en absoluto que tenga un arm a en su placard, menos aun situación, pone lo que es necesario y oportuno poner y finalm ente salva al

una capucha, y que tome esa arm a para cometer un robo. Todo eso. m otiva­ chico. Aunque no hayamos tenido anteriorm ente ninguna señal de su valor, si

do por la necesidad de salir con un vestuario adecuado para encontrarse con actuó como actuó, el porqué de su audacia y su valor repentino, seguramen­

aquella joven. Gonzalo se convirtió en un delincuente y el Autor puede ser su te tuvieron que ver con las características de su personaje. Ahora bien, si antes

cómplice. 0 quizás su autor intelectual. del incendio lo presentamos como un personaje egoísta y cobarde y luego
El crecim iento tiene que ser fluido y creíble. Gonzalo debe hacer algo para durante el siniestro, lo mostramos como un héroe valiente y generoso... hay
solucionar la cuestión y además no debe traicionarse a sí mismo. Esto es cier­ algo que hace ruido y no funciona. Ese cam bio de actitud vamos a tener que

to porque si no hace nada, tampoco pasa nada. Pero tiene que hacer algo que justificarlo muy bien para que el público lo com pre como posible y verosímil.

justamente tenga que ver con lo que él puede llegar a hacer. No podemos, En las crisis ponemos de manifiesto lo que verdaderamente somos. Lo que no

en form a grosera, proponerle una acción que distorsione sus propias caracte­ somos, ni nunca fuimos, no aparece a partir de una crisis.
rísticas. En tal caso, ni Gonzalo ni público perdonan al Autor. Lo que sí es habitual, es que las crisis aparezcan en la cabeza del Autor y no

LAJOS EGRI. Autor ya citado (CÓMO ESCRIBIR UN DRAMA) nos dice lo sepamos cómo resolverlas. En tal situación, lo que debemos hacer es detener­
siguiente: nos, apaciguar nuestra ansiedad y pensar. Debemos evitar “colgarnos” de la

"...Un defecto casi universal de los escritores mediocres es ignorar el proceso primera solución que acomete e im pedir resolver apresuradamente nuestro

de transición. Es verdad que la transición puede o currir en un espacio de problema traicionando la esencia de los personajes.

tiem po sumam ente corto y en la mente de un carácter (personaje), sin que En otras ocasiones, un conflicto puede crecer a saltos a partir de una dudosa
el carácter dé cuenta de ello. Pero está allí. Y el A utor debe m ostrar que ver­ decisión en cuanto a la form a de seleccionar la inform ación. En tal caso,

daderam ente existe. La naturaleza no actúa a saltos. Que el hom bre pudiera hemos om itido elegir aquellos acontecimientos y acciones necesarias para

pararse en dos patas llevó m ucho tiempo de transición. Fue un proceso lento que la cadena lógica y previsible de acciones y consecuencias, no se vea
y armonioso... abruptamente interrum pida o nos sorprenda sin causa. Esto puede producir
en el espectador, el efecto de un error de montaje. No siempre lo es. A veces, decididamente decepcionante. Estos personajes actuaron dram áticam ente

el Autor ha equivocado su elección. Hay escenas que nos faltan, omisiones que durante la narración y ello debió acrecentar la expectativa de nuestros lec-
seguramente podrían justificar el desarrollo lógico de los acontecimientos y TOres. Esperamos todavía dos cosas: a) que la realidad no nos desdiga de lo
su crecimiento dram ático en form a armónica. teóricamente afirm ado, b) tam bién esperamos una nueva introm isión de
eSíos personajes, o quizás otros, para que colaboren llevando adelante nues­
4 ) - EL CONFLICTO Y EL INTERÉS DE NUESTRO INTERLOCUTOR: tra propuesta.
Hemos llegado a la conclusión que conflicto y dram a van de la mano. Son, o
es necesario que así sean, una pareja y de las sólidas. La narración de cual­ 5 ) - 1 A ACCION Y SUS PILARES. “MOTIVO. GESTIÓN Y OBJETIVO”:
quier relato que se trate y la necesidad de una articulación dramática, están ‘A noche fu i a cenar con unos amigos. Nos acordamos de viejas historias mien-
al servicio del interés del espectador, lector o interlocutor. La cantidad de ras comíamos en exceso, fumábamos en exceso y tomábamos alcohol, tam-
butacas vacías en una proyección, muchas veces son la respuesta silenciosa a bién en exceso. Nos divertimos bastante. A las cinco de la m añana me desper­
esta necesidad insatisfecha. El interés del espectador sólo se mantiene en la té con una sed que m e moría. Me levanté y fui hacia la heladera. No tenía

m edida que el relato esté estructurado en función dramática. En tal situación agua m ineral ni gaseosas ni jugo y el agua que salía de la canilla tenía un sos­

nos emocionamos, sonreímos, nos reímos a carcajadas o lloram os desconso­ pechoso color am arronado (lim p ieza de tanque, me dijo el encargado). Me

ladamente. Nos identificam os con nuestros personajes, la historia, el tema volví a acostar pero la sed no me dejaba dormir. Resignado, agarré el auto y

y / o la premisa del Autor en la m edida que se articule dram áticam ente el salí a la calle en busca de un "OPEN 24". Hay uno sobre la calle Las Heras.

relato. Aún en otros terrenos y con otros propósitos, si se trata de una obra Estaba cerrado. Me puse furioso. Se supone que un open 24 tiene que estar

de objetivos didácticos, seguramente será más eficaz a partir de estructurase abierto las 24 horas. Recordé un b a r en Pueyrredón y Las Heras. Iba en esa

con ciertos elementos narrativos asim ilables a esta función. dirección cuando un patrullero me detuvo. Me sometieron a la famosa p ru e ­

Trabajemos un ejemplo que surge del presente texto. Durante nuestro prim er ba de la bolsita de nylon con el objeto de com probar si m i aliento registraba
capítulo introducim os la noción de guión como objeto y adelantam os ciertas presencia de alcohol. Ninguna explicación de m i parte fue suficiente. Me

cuestiones referidas a su aprendizaje. En el segundo, intentamos acercarnos enojé más todavía. Finalmente, en la seccional de Las Heras y Callao ( donde
a la noción de idea argumental. Cierta solemnidad, fijeza y rigidez en la pro­ quedé mom entáneam ente detenido), me convidaron gentilm ente un vaso de
puesta narrativa puede hacer que el interés de nuestros lectores decaiga. agua aunque la sed. a esta altura de los acontecimientos, era casi un buen
Seguramente, y así es de esperar, ese interés se acrecentó en la m edida que recuerdo ".

ciertos personajes ( no diremos aún si son o no de ficción) irrum pieron en el Hablamos de conflicto como oposición de fuerzas. Conflicto es acción en sen­

cuadro. tido contrario. Y es la base del drama, que en su acepción etim ológica qu ie­

Prim ero fue nuestro Realizador y su verborragia incontenible de la que nos re decir acción. No podemos m encionar esta cuestión sin referirnos al Motivo,

queríam os desligar tem pranam ente mientras él insistía, como siempre, en Gestión y Objetivo, quizás los tres pilares en que descansa la acción y a partir

contarnos su futura película con un ánim o creciente, como creciente era su de donde se construyen nuestros personajes en una suerte de coherencia lógi­

verba ya francam ente insoportable. Luego fue el Productor quién irrum pió ca interna y externa. ¿A qué se refieren estos conceptos?

en escena. Este, claram ente cum plía su rol de personaje antagónico, pidién­ Toda vez que hacemos algo es porque algo queremos conseguir. Eso que que­
donos que nos hiciéram os cargo de lo im posible. Llevar adelante su “id ea”, remos conseguir es el OBJETIVO. Todo lo que hacemos para conseguir ese
objetivo, se llam a GESTIÓN. Y el objetivo y la gestión tienen que ver con un je comienza a derrumbarse. De modo que es el motivo lo que sustenta todo
tercer actuante: el MOTIVO. El motivo es la causa y sostiene la gestión y el jo demás.
objetivo. Tal es el nivel de interrelación de estos elementos. Ahora bien, ¿qué es lo que nos motiva? No es la felicidad lo que nos motiva
De la lam entable experiencia contada anteriorm ente (cena-sed-seccional) o lo que nos moviliza. La felicidad inmoviliza. NOS MOTIVA EL DOLOR. El
podem os decir lo siguiente: dolor es deseo insatisfecho. NEIL SIMON dice que a diferencia de otros auto­
MOTIVO: Los excesos ( comida, tabaco y a lc o h o l). res. él no se preocupa por el conflicto cuando está elaborando un drama. Él
GESTIÓN: Todo el trámite realizado en busca de agua, jugo o piensa en su personaje y en el deseo insatisfecho de su personaje. Y es este
gaseosa. deseo insatisfecho quien lo va a llevar al conflicto. Y dice esto porque este

OBJETIVO: Calmar la sed. excelente dram aturgo y guionista sabe que el conflicto tiene que ver con un

Para que exista una película, necesitamos de estos tres elementos. Cuando deseo insatisfecho y con el dolor de tal insatisfacción. Am am os y deseamos

escribimos un guión debemos saber cuál es el Motivo que im pulsa la Gestión profundamente a una mujer y sentimos dolor porque esta m ujer no está con

de nuestros personajes y cuál es el Objetivo que los moviliza. Revisando esto nosotros. Queremos ser ricos pero no tenemos una moneda y sufrimos por

tendremos al menos una parte del problem a solucionado. eso. Queremos vivir en libertad pero un tirano se hizo cargo de nuestras vidas

Para observar un ejemplo con antagonista corpóreo, relatamos lo siguiente: y sentimos dolor porque tiene más poder que nosotros. Ese dolor es el que

“Un viajante de comercio regresa a su casa antes de lo previsto. Encuentra a nos pone en funcionamiento. Hacemos algo por conseguir a la m ujer que

su m ujer engañándolo con otro hombre. En m edio de una crisis de celos, amamos, robam os o trabajamos para conseguir dinero y lucham os por des­

mata a su esposa y a l amante. Se da cuenta que va a ir a p a rar a la cárcel ya hacernos del tirano.

que tiene antecedentes penales. Entonces decide escapar. Viaja en form a clan­ Si viviéramos en absoluta libertad y tuviésemos el dinero que queremos tener

destina en dirección de alguna frontera para p o d er salir del país y h u ir de la y nos acostamos con la m ujer (o el hom bre) que am amos y deseamos, no
tenemos que hacer nada más que disfrutar de todo eso. En tal caso no habría
policía".
motivación en nuestro personaje y la película lo sufriría espantosamente (y
MOTIVO: Nuestro personaje ha asesinado por celos.
el público sufriría más aún).
GESTIÓN: Todo lo que hace por cruzar la frontera y salir del país.
La psicología en general y el psicoanálisis en particular, trabajan con profun­
OBJETIVO: Escapar de la policía.
didad la motivación del hombre, las conductas y /o estructuras patológicas y
ANTAGONISTA: La policía.
normales que se generan como consecuencia, esta suerte de relación de causa
GESTIÓN DEL ANTAGONISTA: Lo que hace la policía para que nuestro per­
y efecto que se producen dentro de un marco no del todo previsible, aunque
sonaje no alcance la frontera.
explicable lógicamente.
a) - MOTIVO: En tal sentido, algunas explicaciones científicas ponen al deseo insatisfecho,
Ninguna acción es posible sin una causa que la justifique. Causa y efecto tie­ no sólo como la causa, el motivo, de una acción que dispara con el objetivo
nen una conexión directa e inmediata. Cualquier acción, aún las accidentales, de saciar tal carencia, sino aún como el fundamento estructural de una per­
tienen su motivación. Esto lo saben muy bien los psicólogos. sonalidad, explicando, tanto estructuras normales como patológicas.
Si no existe motivo, no puede haber gestión ni objetivo. Cuando no está pre­ Se trate tanto del dolor así como del deseo insatisfecho la fuente últim a de
sente ni trabajado el motivo, la causa de la acción principal, nuestro persona­ la motivación o incluso cualquier otro intento de explicación científica, lo cier­

L
to es que en cualquier caso, dan coherencia psicosociológica al hom bre y esa sonajes. A partir de esto, la película irá contando todo lo que hacen los per­
es una herram ienta que ningún Autor debe om itir al momento de hacer sonajes para obtener lo que se proponen.
actuar a sus personajes. Algunos guiones centran su acción en un solo objetivo. Hay películas muy exi­
tosas hechas bajo esta fórm ula. También hay películas que com binan objeti­
b) - LA GESTION:
vos y entonces se entremezclan las gestiones de los personajes.
La gestión deviene de la intención. Un personaje actúa cuando tiene intención
de hacerlo. EUGENE VALE no habla de gestión sino de INTENCIÓN. La inten­ Esta últim a variante parece confusa pero no lo es. Citamos como ejemplo una

ción tiene que ver con la voluntad del personaje. Si un personaje carece de excelente com edia americana: "UNA EVA Y DOS ADANES”. Cuenta esta pelícu­

la voluntad necesaria como para ‘'intentar" actuar en función del objetivo que la que dos hombres escapan de la mafia. Para esto se disfrazan de mujeres

se propone, probablem ente no tengamos película posible. y salen por la vida con pelucas, vestidos y tacos altos. El objetivo, entonces, es
Llam am os GESTION a todo lo que nuestro personaje hace para conseguir su escapar de la mafia. Como los dos son músicos y tienen que ganar dinero
objetivo. Y es en la gestión del personaje donde encontramos la película. Es para vivir y viajar hacia la frontera, se emplean en una orquesta de señoritas.
aquí donde actúan las dos fuerzas en oposición. Protagonista y antagonista Entonces estos dos personajes se enamoran perdidam ente de la misma
miden fuerzas. El antagonista se esforzará en dificultar la gestión del perso­ mujer. Una chica que toca música en esa misma orquesta. En tal situación el
naje protagónico para que éste no consiga lo que se propone. Esta lucha o objetivo ya no es sólo escapar de la mafia sino quedarse con esa mujer. Y los
esta confrontación, nos rem itirá al final de la película.
dos hombres desarrollan estrategias para quedarse con ella. Y se establece
El choque entre la gestión del protagonista (la intencionalidad m anifiesta) y
otra vinculación entre ellos, una relación de distinto signo. Pasan de ser
la dificultad externa opuesta por el antagonista, da como resultado la lucha
“socios" en la huida a ser “antagonistas” uno del otro puesto que sus deseos
antes mencionada. Y es en este lugar donde la película se hace fuerte. La ges­
con respecto a la mujer se contraponen. Finalmente los objetivos se cumplen
tión desaparece cuando el objetivo es alcanzado o cuando definitivam ente no
a medias. Los dos escapan de la mafia pero solamente uno de ellos se queda
lo es. De modo que la gestión es un estado transitorio.
con la m ujer en cuestión. Cum plidos estos objetivos, se term inó la película.
La película dura, generalmente, lo que dura la gestión del personaje para
conseguir su objetivo y en función del cual acciona. El final del film nos habla­ En tal sentido, así como el motivo tiene que ver con el comienzo del drama,

rá si el objetivo fue alcanzado. Y si la gestión fracasa definitivamente, tam ­ su origen lógico aunque no siempre está expuesto narrativamente en ese

bién term inará nuestra película. lugar, la gestión tendrá que ver con el desarrollo de la película y el objetivo,
básicamente nos hablará del final, también en su sentido lógico.
c) - EL OBJETIVO:
Esto no im plica que. narrativamente, el relato comience por la acción y la
El objetivo, como dice EUGENE VALE, es un resultado a futuro. Es la meta,
necesidad dramática de un personaje, es decir su objetivo y quizás luego
según LINDA SEGER o la necesidad dramática, según SYD FIELD. Mientras el
conozcamos qué fue lo que lo llevó en ese camino. Es decir: cuál fue su m oti­
motivo intenta explicar por qué actúa un personaje, el objetivo responde a la
vación. Podemos así saber, de un personaje que busca tozudamente y obsesi­
pregunta de para qué actúa. Causa eficiente y causa final, se dirá. Entre m oti­
vo y objetivo hay una distancia. Esta distancia es la gestión de nuestros perso­ vamente term inar con la vida de otro personaje. Y recién al final de la p e lí­

najes en la búsqueda de concretar sus deseos. Cuando escribimos un guión, cula se nos devela el misterio de los motivos que llevaron a este personaje a

necesariamente debemos tener en claro cuál es el objetivo de nuestros per­ tomar esta determinación.
\

Si tenemos claro cuál es el MOTIVO, la GESTIÓN y el OBJETIVO de nuestro todo otra vez. De modo que es fundam ental saber desde el inicio o aún antes
personaje protagónico. estamos en buenas condiciones de llevar adelante la de sentarnos a escribir, qué vamos a escribir y cuál va a ser el conflicto motriz.
historia que nos ocupa.
7 ) - Fi DESARROLLO DEL CONFLICTO MOTRIZ. LA HISTORIA BREVE:
6) - EL CONFLICTO MOTRIZ: STORY LINF Nuestra experiencia docente nos lleva generalmente a pedir de los alumnos,
Nuestro proyecto audiovisual puede com binar todos los conflictos que se nos ]Liego de trabajada la idea argumental. un relato literario acerca de esa idea
ocurra. No obstante, existe un solo conflicto m otriz y matriz. STORY U N E es argumental, de una extensión no mayor a una carilla. La denominamos, casi
el térm ino usado corrientemente para definir el conflicto m otriz y m atriz de caprichosamente, HISTORIA BREVE. En general esta propuesta no genera
una historia. Es el conflicto principal, que pone en movimiento la historia y rechazo sino, por el contrario, es agradecida por el Autor.
pone de pie a la película. l,na historia es un cuento corto. Tan corto que se puede escribir en menos de
EJEMPLO: una página. Pero es un cuento. La historia nace casi simultáneamente con la
Se produce un incendio brutal en una torre, en un edificio de muchos depar­ idea argumental o inmediatamente después. Requiere de una m ínim a estructu­
tamentos. Terrible tragedia. Los habitantes de esa torre pueden m orir calci­ ra: un principio, un desarrollo y un final posible. Podemos concebir la idea argu­
nados. El problem a es de difícil solución. El protagonista tiene que salvar la mental sin conocer cuál va a ser la historia. Y también podemos escribir la his­
situación. 0 apaga el incendio o se evacúa el edificio. El incendio avanza. toria sin conocer a los personajes que la habitan. Vamos a ejem plificar esto
Nuestro protagonista está desesperado. El caos es total y absoluto. Finalmente usando el cortometraje “SIN PALABRAS", de la realizadora CAROLINA HUGHES.
encuentra una posible solución pero lo que el propone choca contra lo que Puede ser que la idea argumental asalte nuestra im aginación sin haberla bus­
propone el Jefe de Policía (p o r ejem plo). Entonces no puede ejecutar su cado, pero vamos a suponer que en este caso, el trámite fue otro. Teníamos
propuesta porque existe ese antagonista que se lo impide. Muy bien. He aquí que hacer un corto y no sabíamos sobre qué escribir el guión. Entonces el
que tenemos una com binación de conflictos y antagonistas. Hay un antagonis­ autor buscó el tema. Dijo: quiero escribir sobre la incomunicación, la insegu­
ta que tiene que ver con un hom bre ( el Jefe de P o lic ía ) y un antagonista de ridad y la inhibición. Luego fijó una posición personal frente al tema y sostu­
fenóm eno natural (el incendio). vo lo siguiente: “No es posible que nos entendamos y nos encontremos si no
Observemos que en este caso tenemos dos conflictos y dos antagonistas. Sin somos capaces de decir lo que nos pasa”. El Autor ya tenía entonces el tema
embargo, el conflicto motriz, el que puso en pie la película y m otorizó la y la premisa. A partir de ello, im aginó la idea argumental.
acción, es el incendio. Digamos que también corresponde nom brarlo como IDEA ARGUMENTAL “SIN PALABRAS":
conflicto matriz, ya que además de m otor de la película, es el prim ero, el o ri­ Dos chicos jóvenes se sienten extremadamente atraídos el uno p o r el otro.
ginal, a partir del cual aparecen los demás conflictos posibles. De esto habla­ Tienen muchas ganas de com partir una historia. Sin em bargo . es im posible
mos cuando introducim os la noción de Story Line. Si no hubiera existido este concretar tal historia ya que ninguno de los dos se anim a a decirle a l otro lo
conflicto m otriz y m atriz (el incendio), quizás nunca se estructuraría esta que le pasa y lo que siente. Am bos desconocen los sentimientos del otro.
subtrama donde el Jefe de Policía cum ple la función de antagonista. El Autor ha expresado perfectamente la idea argumental. Y la escribió en
Si damos a leer el guión a un lector cualquiera y éste, luego de leerlo, no unas pocas líneas, lo cual es perfecto (Según FIELD y otros tantos autores).
puede contarnos en pocas palabras el conflicto m otriz de la película, quiere Ahora bien, la idea argumental es atractiva. Decimos entonces, que el Autor
decir que el guión tiene problemas. Y ahí, entonces, tenemos que em pezar debe ahora, como segunda etapa, escribir la historia. Se prepara algún bre­
baje y se sienta frente a la máquina de escribir (o la com putadora) y arre­ que proponían las historias originalmente. Pero la historia ha llenado un
mete con su HISTORIA BREVE: vacío, y ha cum plido su función. Veámoslo.
“...Como rodas las mañanas. Laura venía cam inando p o r la calle en dirección
a su trabajo. Era joven, atractiva e insegura. Había estado pensando muchas 0) - ;PARA QUÉ SIRVE ESCRIBIR LA HISTORIA BREVE?:

horas en él. Y había tomado una decisión. Po r eso se la veía nerviosa y tensa. Algunos piensan que nuestra HISTORIA BREVE no sirve para nada. Es posible

Hoy le iba a decir lo que le pasaba. Había que p o n er las cartas sobre la mesa. que tengan razón. Otros pensamos que es muy útil y casi necesario. Cuando

Mientras caminaba, pensaba en esto y se daba manija. Era hoy o nunca. Tenía escribimos una historia nos estamos relacionando con la idea argumenta!. La

que vencer esa tim idez insoportable que le hacía esconder sus más p ro fu n ­ estamos conociendo más íntimamente. Estamos tomando confianza con ella.

dos y apasionados sentimientos. Lo voy a encarar y de “frente m arch" le voy Estamos sabiendo hasta dónde nos da. Trabajemos una metáfora. Vemos en

a decir que estoy muerta p o r él, se decía a s í m ism a como para darse coraje. la calle a una mujer ( o a un hom bre) que nos deslumbra. Nos acercamos a

Cuando él le dijo: ¿necesitas algo ? con esa sonrisa que le ilu m inaba el gesto, ella y le decimos de tom ar un café juntos. “Estoy apurada" dice ella. “Un café,

las pulsaciones de Laura treparon a m il y la adrenalina se hizo cargo de ¡a 15 minutos" insistimos. Accede. Vamos a un bar. pedimos dos cafés y tene­

respuesta. “si... un M arlboro box, p o r favor ..." fue todo lo que pudo decir. mos 15 minutos para conocerla un poco más. para que ella conozca nuestra

Otra vez el m a l le ganaba a l bien. Los finales felices no son para mí, pensó mejor parte y para hacernos de su teléfono. Son 1 5 minutos ( la vida es eter­

Laura. Cuando salió del kiosco, guardando su M arlboro b o x en la cartera, na en 5 minutos, cantaba VÍCTOR JAR A).

cargaba con la sensación del fracaso en la mirada. El la vio irse mientras Es un principio. Un "aprouch”. El comienzo de algo que puede ser muy im p o r­

pensaba: "... el día que esta m ina me dé bola, yo me m uero ..." tante. Cuando escribimos la Historia, estamos tomando un café con la mujer

Bueno, supongamos que el Autor escribió la historia de la manera relatada. que nos deslum bró en la calle.

Como vemos, propuso un principio, un desarrollo y un final. Después, este Escribir la Historia también es útil a los efectos comerciales. A un Productor

Autor siguió trabajando en todos los elementos narrativos ( conflicto, perso­ podemos venderle un guión a partir de una idea argumental. Pero si en una

najes. eje dram ático y narrativo, inform ación, etc.) para finalm ente pasar a página podem os escribir la historia como un cuentito que maneje cierta

la ejecución del guión. seducción, tenemos muchas más chances.

Entonces, y sólo entonces, tal vez. Laura ya no se llam ó Laura, tampoco com ­ BUNUEL escribía muy bien las Historias. Ponía mucho cuidado en esto y las

pró M arlboro box sino caramelos de menta, o quizás el encuentro de estos hacía muy seductoras. Tanto así que muchas de sus películas fueron financia­

jóvenes se produjo en otro comercio, y quizás lo que él dijo al final de la pelí­ das por productores que nunca leyeron esos guiones. Estos productores leían

cula no coincidió exactamente con lo que había dicho al final de la historia. tan solo las historias y decían: ésta es la película que quiero hacer. Incluso,

Pero de alguna manera la historia contó los acontecimientos fundamentales hubieron directores que no escribían estas historias sino, por el contrario, que

y el espíritu de la película. las pensaban y las daban a escribir a amigos con mejor manejo de la narra­

Lo expuesto significa que cuando un Autor imagina una historia, la imagina ción literaria para que sean más efectivas como elemento de venta.

con los límites propios de un producto que está engendrándose, en vía de La Historia entonces, nos permite ir tomando contacto con la idea argum en­
construcción. Luego nuestro Autor tomará contacto con los personajes y tal. ir conociéndola e ir m idiendo las dificultades y posibilidades que presen­
em pezará a trabajar sobre la narración y ahí pueden cam biar muchas cosas. ta esa idea argumental. Resulta una prim era aproxim ación a nuestros perso­
De hecho, son muy pocas las películas cuyos finales coinciden con los finales najes principales, protagónicosy antagónicos, sus posibles acciones, m otivado-
nes y objetivos dramáticos. Tam bién es un prim er despliegue m ínim o del con- 1 4. EL PERSONAJE

flicto y de los esenciales obstáculos que podrán oponerse a la acción del per­
sonaje. Es tam bién una buena form a de ir definiendo género y estilo posible "... no cabe duda que existe un conflicto entre
de nuestro trabajo Y, asimismo, una prim era aproxim ación de la form a en
el escritor y sus personajes...éstos deben
que la inform ación sobre los acontecimientos, será trabajada.
ganar... Cuando un escritor prepara un plan
Trabajar con una Historia genera más preguntas que respuestas, pero ya es
tam bién el trazo, muy tenue, de un relato posible para desarrollar. Es un paso para sus personajes y los obliga a seguirlos

interm edio hacia la elaboración de la futura síntesis argumental. pero conve- 1 al pie de la letra, cuando éstos no se rebelan,
niente de dar. Puede ahorrarnos tiempo y dolores de cabeza en el futuro. cuando el escritor los ha sometido, también
los ha matado, o más bien, ha frustrado su
nacimiento".
HAROLD PINTER_______

i ) - NOCIÓN GENERAL:
Tuvimos la idea argumental y luego escribimos la historia intentando "inti­
mar’’ con esa idea, es decir, metafóricamente, tomamos un café con esa
mujer que nos deslum bró en la calle. Estuvimos con ella i 5 minutos y en ese
lapso apenas pudim os conocerla. Fueron pocos, muy pocos minutos y segura­
mente ella sólo nos mostró algún aspecto de su personalidad, exterior, super­
ficial. Conseguimos su teléfono y queremos conocerla más profundamente. Lo
deseamos y en verdad es una necesidad vital conocerla. Así nos inform a la
realidad en estos encuentros, llam ados “casuales”. Tam bién es necesario tal
conocimiento profundo de nuestros personajes en el proceso de escribir un
guión.
Cuando empezamos a trabajar en un futuro guión tenemos que saber, por
adelantado, que vamos a tener que com partir muchas horas de nuestra vida
con los personajes que ponemos en juego. Entonces es vital conocerlos en
todos sus aspectos y con toda profundidad e intentar llevarnos muy bien con
ellos. Hacer de ésta, una buena relación de pareja. Si el Autor no se lleva bien
con el personaje, el guión se interrumpe. De ahí al fracaso puede haber sólo
un paso. A veces tam bién sucede algo parecido con la pareja. Y para llevarse
bien con un personaje, hay que construirlo sólidamente y luego respetarlo. El aparecer im plícitam ente. Nuestro personaje tendrá otra dimensión, otra pre-
Autor no puede comportarse como un fascista y pretender que el personaje sencia. Será más creíble para nosotros y para los demás.
haga lo que él le ordena todo el tiempo, escena por escena, acción por acción, Según SYD FIELD un buen personaje debe contar, por lo menos, con estos
gesto por gesto. Una vez construido, el personaje tiende a decid ir por él cuatro elementos: NECESIDAD DRAMÁTICA. PUNTO DE VISTA, CAMBIO Y ACTI­
mismo. Y HAY QUE SABERLO ESCUCHAR. Si el Guionista lo escucha, la relación TUD.

con el personaje fluye adecuadamente. Y no hay que asustarse. El personaje


a ) - NECESIDAD DRAMÁTICA:
nos habla, discute, confronta. Descartado un cuadro psicótico para tranqu ili­
Este concepto está relacionado estrictamente con el deseo del personaje. Es
dad del Autor, es im portante que dedique parte de su tiem po a escucharlo
exactamente, lo que quiere conseguir el personaje a lo largo de la película.
atentamente. Nos puede dar soluciones casi desconocidas para nuestro inte­
Su “meta" diría LINDA SEGER. El “objetivo", según EUGENE VALE.
lecto, siem pre tan tentado a desechar acciones y hechos a partir de un acto
La lucha entre lo que quiere conseguir y los obstáculos que se le presentan
de tierna autocensura. Es ahí donde puede estar, en parte, la clave. Hay puer­
es. esencialmente, la acción de la película. Si nuestro personaje principal care
tas que el Autor no quiere abrir, rehúsa a ello, consciente o inconscientem en­
ce de necesidad dramática, el guión carece de conflicto y un guión sin con­
te. Y en tal situación, nuestros personajes, construidos con algo de nuestras
flicto es sim ilar a un encuentro de tenis sin pelota. Será una serie de m ovi­
censuras y tam bién con algo de nuestros deseos, a veces pretenden entrar en
mientos sin sentido ni dirección.
los terrenos donde el Autor quizás no lo desee.
Entonces digamos que este elemento es el punto más im portante que debe
FIELD dice que el personaje es el corazón y el alm a de la película. No sólo es
caracterizar a nuestro personaje. Y lo más saludable es que este personaje
el corazón y el alma, agreguemos que también es la piel de la película. El
exprese su deseo o su necesidad dramática lo más pronto posible.
público suele “entrar" a la misma a través del personaje. El conflicto deviene
del deseo de nuestro personaje. Si no hay "piel" entre el público y el persona­ b) - EL PUNTO DE VISTA:

je, la película no funciona. ¿Qué visión tiene del m undo de nuestro personaje? ése es su punto de vista.
HAROLD PINTER, acerca de los personajes dice lo siguiente: Un buen personaje expresará muy clara y definidam ente cuál es su punto de
“ellos te observan, observan a l escritor con cautela, puede que parezca absur­ vista sobre el m undo que lo rodea.
do pero mis personajes me hacen experim entar dos tipos de sufrimiento. He FIELD dice que todo el mundo tiene un punto de vista personal. Una perso­
sido testigo de su d o lo r cuando he sido incapaz de llegar a lo más profundo na que no come carne y se alim enta solamente con verduras, está expresan­
de su carácter, y tam bién cuando me evitan deliberadamente, cuando se do su punto de vista. 0 quienes acuden a las marchas en defensa de la eco­

esconden entre las sombras..." logía. también expresan su punto de vista. Aun el que desconoce tener un
Entonces, cuando creamos a nuestros personajes tenemos que llegar a cono­ punto de vista, esencialmente desnuda uno: su falta de com prom iso hacia el
cerlos tanto o más que a nosotros mismos. Lo que a veces es quiza's más fácil. mundo que lo rodea.

Tenemos que saber qué piensan, cómo piensan, cuales son sus sueños, cuáles Los personajes actúan a partir de sus puntos de vista. De modo que el “punto
son sus esperanzas, cuáles sus miedos. Lo que les gusta y lo que les disgusta. de vista" es una herram ienta im prescindible en la construcción de un perso­
Sus historias, el nom bre de su perro de la infancia y hasta conocer sus tíos naje. Incluso se han hecho film es excepcionales, donde el punto de vista del
remotos y olvidados. Y no nos tiene que preocupar que todo ésto aparezca personaje era, m otor y fuente de conflicto principal. Ejem plo "DESDE EL
luego en el guión. Quizás no estará presente en form a explícita. Pero va a JARDÍN”, la recreación del magistral PETER SELLERS.

IL
ACTITUD: Tímida, pasiva y un poco pesimista. Decimos que es pesimista ya
c) - CAMBIO:
No es absolutamente necesario pero es deseable que el personaje se presen­ que term ina la película afirm ando que nunca más va a encarar a un tipo.

te con una tendencia potencial al cambio. Un personaje puede term inar su


2) - LA CONSTRUCCIÓN DE UN PERSONAJE:
película exactamente como la empezó. No ha cam biado en absoluto. Sin
embargo, lo saludable, es que nuestro personaje experimente algún tipo de Todo sirve para construir un personaje. Cualquier punto de partida es válido.

transform ación entre el com ienzo y el final de la película. Ello querrá decir Algunos autores pasan mucho tiempo pensando en sus personajes y luego,
que la película le sirvió porque influyó en él de alguna manera. Y el especta­ cuando ya hay una buena elaboración mental, comienzan a escribir sobre

dor lo agradece. ellos. Otros com ienzan a im aginar y construir su aspecto físico, recurriendo a
El cam bio no tiene porqué ser radical, de un polo al otro. Puede partir de un fotos recortadas de diarios o revistas como para darles un rostro a sus perso­
extremo y situarse, finalm ente en un punto intermedio. Si em pezam os la p e lí­ najes y sólo a partir de ahí. se sienten en condiciones de pensar en ellos con
cula con un personaje de pésimo carácter y humor, incapaz de divertirse, no mayor claridad.
tenemos porqué term inarla con el tipo riéndose a carcajadas. Quizás una dis­ Otros comienzan a tom ar contacto con el personaje a partir de escribir su b io ­
creta sonrisa sería más que suficiente. Tam bién numerosos film es hacen de grafía. Esto es algo im prescindible. Se podrá hacer antes o después pero nece­
la transform ación del personaje el nudo de la historia, el centro del relato.
sariamente, al m om ento de com enzar a guionar, la biografía de nuestros pro
Esto nos lleva al denom inado Mito del Héroe, tema al que luego volveremos. tagónicos debe estar construida.

d) - ACTITUD: La biografía del personaje com prende la historia de su vida desde que nació
Conocer la actitud de nuestros personajes nos permite manejarlos con mayor hasta el m om ento en que em pieza la película. Obviamente lo prim ero que
profundidad. Un personaje puede ser activo o pasivo, positivo o negativo, opti­ tiene que tener es un nombre. A partir de ah í tenemos que saber dónde nació
mista o pesimista, tím ido o lanzado, valiente o cobarde. Estas características y cuándo nació, si tiene hermanos o es hijo único, si es un personaje atlético,
expresan la actitud del personaje. Un personaje sin ACTITUD, deam bula por seductor, sim pático o si es malicioso e introvertido.
la película como un ente que carece de carácter. De modo que la actitud es Una biografía es seguir la vida del personaje. Niñez, adolescencia, juventud.
tam bién una herramienta de construcción indispensable. Saber qué fue lo que le pasó en cada etapa de su vida. Si es como es. es por­
Revisemos lo que estamos escribiendo y veamos si nuestros personajes cuen­
que fue lo que fue. Se trabaja con relaciones de causa y efecto, aunque éstas
tan con estos cuatro elementos: Necesidad dramática, punto de vista, actitud
sean siempre algo arbitrarias, a partir de lo com plejo del ser humano. En rea­
y cambio. lidad. los autores deben agradecer esta com plejidad creciente de la persona­
Siguiendo con el ejemplo del corto “SIN PALABRAS" puedo analizar el perso­
lidad. y su multicausalidad. De lo contrario, sería posible aventurar la existen­
naje de la joven protagonista y digo:
cia finita de las historias de ficción.
NECESIDAD DRAMATICA: relacionarse con el joven que trabaja en el kiosco.
Algunos autores, para tom ar más confianza con los personajes, escriben la
PUNTO DE VISTA: Ve al mundo como algo de difícil acceso. Ella se inserta en
biografía en prim era persona, como si fuese el mismo personaje quien le
ese m undo con dificultad. No pretende cam biar al mundo en absoluto, inten­
cuenta su vida al Autor. En tal caso, el personaje habla de sí mismo y cuenta
ta vencer sus dificultades como para relacionarse de otra manera o de una
form a algo más cómoda. No cuestiona nada. Se cuestiona a sí misma. cómo era la relación con sus padres, con sus hermanas y con sus compañeros

CAMBIO: No experimenta cambio alguno en el transcurso del film. de escuela. Y luego cuenta de su adolescencia, de lo que sintió frente a la p ri­
mer chica que lo deslum bró y de la form a en que se vinculó con ella o si no trar en estos relatos muchos elementos que nos van a ayudar a construir

pudo hacerlo y qué fue lo que le pasó al respecto. nuestro Sérpico o nuestro Taxi boy. Que obviamente, no será el del contex­

Otros autores prefieren escribir la biografía del personaje en tercera persona, to de ficción que conocemos a partir de las películas. La realidad de un poli­

como si hablaran de alguien a quien conocen en profundidad. Entonces cuen­ cía o un Taxi boy en Sudamérica, no puede ser igual a la de uno en Estados

tan sobre él, conociéndolo, pero desde afuera. Unidos, o en Filipinas. Habrá aspectos comunes. Tam bién habrá diferencias
No im porta cómo escribamos la biografía del personaje, im porta que la escri­ específicas a partir del contexto social y cultural en que estas personas hacen
bamos. Necesariamente tenemos que saber lo que pasó en su vida. No im por lo suyo.
ta que eso después no esté explicitado en la película. Esa historia va a apare­ También existe la otra posibilidad. Nuestro personaje es un asesino profesio­
cer en el personaje y por lo tanto también en la película. Un personaje sóli­ nal. Obviamente nos va a resultar muy difícil conectarnos con uno ( no reco­
do cuenta su historia a pesar de que no la relate, o no sea parte del relato mendaría tal cosa). Pero entonces queda la posibilidad de recurrir a un pro­

explícito. fesional de la Psicología o Psiquiatría y que éste nos hable de las posibles
Tam bién las características m ínim as de un personaje, hacen a este personaje. características de tales personajes.
Y estas peculiaridades, detalles quizás insignificantes pero singulares, curiosa­ ¿Cuál es la razón por la que los autores no investigamos a nuestros persona­
mente no son tomadas habitualmente en cuenta por el Autor. Y el público jes y sus referentes? tarea que habitualmente después debe em prender casi
agradece estos aspectos singulares, porque lo acercan humanamente a ese por necesidad el Actor. Quizás sea achacable a cierta om nipotencia que se
personaje. Cuando hablamos de características mínim as hablamos de in fo r­ cobija en los autores. Quizás sim ple pereza.
mación cotidiana y casi frívola. Si hablamos de Pedro, de 3 5 años, quiero En cualquier caso, lo cierto es que en general no “inventamos" personajes. Los
saber qué le gusta comer, de qué equipo de fútbol es hincha, qué cigarrillos rescatamos de la realidad y los ubicamos en una situación dramática de fic­
fuma, qué tipo de mujer le gusta. Si tiene alguna manía especial quiero cono­ ción. Entonces, ¿por qué no investigarlos en el plano de la realidad?
cerla. si se come las uñas o vive con la consigna de la raya del pantalón vigen­
te. etc. Todas estas particularidades, por m ínim as o insignificantes que parez­ 3) - LOS PERSONAJES Y LA HISTORIA

can. completan y hum anizan al personaje. Y cuando están presente, el perso­ Comencemos por una pregunta central que siempre es un nudo polémi-

naje gana otra dimensión. co:¿son los personajes los que habitan la historia, o la historia habita en los

INVESTIGAR SOBRE EL PERSONAJE: personajes? La respuesta es difícil. La relación HISTORIA/PERSONAJE es tan

Algo que muy pocos autores hacen. Investigar no quiere decir otra cosa que interactiva que es com plicado saber quién nace primero.

eso. Si nuestro personaje principal es un “Taxi boy', investigar es relacionar­ ¿Cómo se podría hablar de una historia si no hablamos de un personaje? A

nos con una persona real de estas características ( hom bre que hace sexo por alguien le tiene que pasar lo que está pasando. De modo que una historia sin

dinero con hom bre o m ujer) y saber qué es lo que le pasa en la vida, cómo personajes es absolutamente impensable.

fue que empezó a trabajar en ésto, y estar prestos a escuchar anécdotas que Podemos com enzar nuestra historia a partir de un personaje sólidamente

tienen que ver con la realidad de estos personajes y que seguramente apare­ construido. Pero si la trama no se despliega, ya sea por ausencia de un anta­

cerán en la investigación. gonista fuerte o de una situación de conflicto sólidamente estructurada, esa

Y si nuestro personaje es un policía (una especie de Sérpico, por ejem plo) historia puede fin alizar abruptamente. En sentido contrario pero con igual
¿por qué no tom ar contacto con uno y que nos cuente todo? Vamos a encon­ efecto, podemos com enzar por un fuerte conflicto, pero la falta de identidad
de los personajes y sus dificultades para integrarse a la historia, puede hacer Muchas veces exponemos el MOTIVO de nuestro personaje haciendo que éste
abortar nuestra intención narrativa. No cualquier historia le encaja a cual­ hable y explique el porqué de todo lo que está haciendo. Entonces lo vemos
quier personaje. Ni cualquier personaje encaja en cualquier historia. “A MÍ ME hablar y hablar en larguísimos discursos que interrum pen la acción y term i­
PASA LO QUE ME PASA PORQUE SOY LO QUE SOY". Es de esperar que el cre­ nan por aburrir. Lo mejor es contar el MOTIVO de nuestro personaje a partir
cim iento de historia y personaje responda a una relación arm oniosa y dialéc­ de una acción o de una sucesión de acciones. Y cuanto antes contemos esto,
tica. de intercam bio mutuo. mejor.
La responsabilidad del Autor es construir con habilidad e inteligencia las En la película "TOOTSIE”, por ejemplo, el Autor decide em pezar el guión con
características de los personajes que su historia necesita. Podemos tener una una escena de montaje en donde vemos al personaje ( un Actor desocupado)
muy buena idea argumental y podemos llevarla hacia una muy buena histo- i asistiendo a diferentes pruebas para conseguir trabajo y fracasando en todas
ria breve, pero si los personajes que ponemos a jugar dentro de esa historia ellas. Luego su representante le d ice :"... sos un buen Actor pero nadie te con­
no son los que tienen que ser. el guión va a fracasar inevitablemente. Y el trata porque te conocen y nadie puede aguantar tu carácter". Es entonces
motivo es sencillam ente que esos personajes no van a poder llevar la historia cuando MICHAEL se disfraza de mujer y se presenta para un casting. A qu í el
en la dirección que deseamos, o van a hacer que el conflicto se estabilice, o público sabe perfectamente porqué lo está haciendo. Lo entiende y hasta se
quizás desaparezca. Antes de em pezar a escribir un guión, tenemos que ase­ solidariza con él y desea que le vaya bien. Este es un claro ejem plo de cómo
gurarnos que nuestro personaje va a ser capaz de llevar la acción hasta las mostrar la MOTIVACIÓN del personaje a partir de la acción.
últimas consecuencias. Y para estar seguros de esto, tenemos que conocerlo Otro ejemplo muy consistente se da a partir de “LA FIESTA DE BABETTE". Aquí
muy bien. vemos a la protagonista desarrollando toda su GESTIÓN expuesta en accio­
Resulta oportuno aquí traer a colación las nociones de Motivo. Gestión y nes. sin que el Autor nos cuente el porqué de todo lo que hace. Sólo vemos
Objetivo, en relación a la construcción de nuestros personajes. Muchas veces lo que hace y suponemos qué es lo que quiere conseguir a partir de lo que
los guiones fracasan (y en consecuencia las películas tam bién) porque los hace, pero no sabemos el porqué, desconocemos su motivación. Pero el Autor
personajes que llevan adelante la acción no tienen un "MOTIVO” lo suficien­ es muy inteligente y juega todo el tiem po con la intriga de un personaje muy
temente explícito. Entonces el espectador no entiende por qué este persona­ enigmático. La protagonista entra en la película y no sabemos de dónde viene
je está haciendo todo lo que está haciendo o porqué quiere conseguir lo que pero el Autor sí lo sabe. Luego vemos que se emplea como "dom éstica” y nos
quiere conseguir. A partir de esto, lo que sucede es que el público no se invo­ damos cuenta que nunca lo fue y entonces nos preguntamos ¿Qué es lo que
lucra emocionalmente. Ve la película "desde afuera”. Y esto puede suceder fue antes de llegar a la película? El Autor no lo cuenta pero lo sabe. A partir
por dos razones: una es que el Autor no haya pensado en la motivación del de lo que hace la vamos conociendo pero seguimos sin conocer su pasado. El
personaje y por lo tanto tal motivación no aparece en la película. Y la otra Autor sí lo conoce. El personaje es tan interesante que su pasado nos despier­
razón es que el Autor, habiendo pensado en el motivo del personaje, no lo ta gran expectativa y su MOTIVO ha pasado a ser el eje de la cuestión. El
expuso adecuadamente en el guión cinematográfico. Autor, entonces, devela el pasado y el MOTIVO del personaje unos 3 minutos
Para que nuestro personaje lleve adelante su GESTIÓN en form a verosím il y antes que term ine la película. Y la película funcionó porque lo que el Autor
luche con todas sus fuerzas para lograr su OBJETIVO, es im prescindible expo­ hizo fue adm inistrar la inform ación con un excelente sentido de la oportuni­
ner claramente su MOTIVACIÓN. dad. Pero si vemos la película y la analizam os convenientemente, veremos

I
que tam bién esta película nos muestra el MOTIVO del personaje a partir de De m odo que son varios los elementos que nos permiten conectarnos con el
la acción, pero de una form a enigmática, como últim a clave a develar. personaje. Donde sí tiene razón SYD FIELD, y esto es oportuno reconocérselo,
Tam bién solemos utilizar, para contar el MOTIVO de nuestro personaje, el es al señalar el error habitual en que caen ciertos autores al tratar de dar a

recurso de los FLASHBACKS. En este punto, como dice LINDA SEGER, estos conocer al personaje a través de larguísimos e insoportables discursos. Como

flashbacks pasan a ser más inform ativos que dramáticos. Y en tal sentido, ejemplo de este error, supongamos el siguiente diálogo:

como herram ienta narrativa para exponer el MOTIVO, rara vez funcionan. Y
esto tiene su explicación: el MOTIVO TIENE QUE EMPUJAR LA PELÍCULA HACIA JUAN
(A ERNESTO) ... no entiendo ... no entiendo cómo me
ADELANTE y el flashback. por su propia naturaleza, lo que hace en términos
puede estar pasando esto ... vos sabes cómo so y... no soy
generales, es rem itirnos hacia el pasado deteniendo la acción en el tiempo
un loquito ... trabajo 1 0 ó 12 horas p o r día ... y lo que
que estamos contando la historia. Los flashbacks son interesantes dram ática­
gano lo uso para mantener a m i fam ilia ... no ando p o r
mente cuando se utilizan como un estilo narrativo pero no cuando son usa­
a h í jodiendo y gastando plata ... no ... yo soy responsa­
dos como un recurso desesperado. Decisión que surge, a veces, de una
ble ... am o a m i m ujer y a mis hijos ... y todo el tiempo
dem anda todavía insatisfecha. Así es como term inam os de escribir un guión
pienso en ellos ... y tampoco se me puede acusar de ser
cinem atográfico y se lo entregamos al Director o al Productor. El Director o
un tipo frío, de esos que no hablan nunca porque yo
el Productor lee el guión y nos dice: “no está muy clara la motivación del per­
pienso que el dialogo es muy importante en una fam i­
sonaje". Entonces intentamos solucionar la cuestión abriendo el guión en
lia ... y bla... bla... bla... bla...
alguna secuencia y mandamos un par de flashbacks informativos. Esto no
Si ya vimos que Juan es así, ¿para qué escucharlo ahora? Y si no vimos que
resulta ni soluciona nada. Es más, complica.
Juan tuviera estas características, ¿por qué no las vimos en lugar de escuchar­
las? Este tipo de monólogos discursivos son muy frecuentes en televisión. Y
4 ) - EXPOSICIÓN DEL PERSONAJE:
esto tiene un sentido práctico. A hí sí FIELD tiene razón: EL CINE SE VE, LA
SYD FIELD nos dice que un personaje se conoce por lo que hace y no por lo
TELEVISIÓN SE MIRA. La televisión suele ser como un program a de radio con
que dice. Y para afianzar tal definición nos recuerda que el cine es imagen.
imágenes. Y es porque el espectador no está todo el tiem po sentado frente a
Esta afirm ación es un tanto rígida e inflexible. El cine es imagen y sonido, y
la televisión sino que se levanta de su silla y hace otras actividades mientras
además, a un personaje lo conocemos por lo que hace y también por lo que
el aparato sigue su curso. De modo que si el televidente no puede ver,la pro­
dice. Y tam bién por su respuesta emocional frente a los hechos. puesta mediática se conforma, por lo menos con que escuche. Pero en cine
LINDA SEGER. quizás con más apertura crítica, rechaza esta noción unidim en­ estos discursos no funcionan a menos que tengan un sentido dram ático y no
sional. Los personajes son acción, pero también emoción y pensamiento. De informativo. En tal caso, preferim os tener a este “JU AN “. parloteante y ego­
esta form a se los conoce y se los expone durante el film. céntrico. lo más lejos de nuestro alcance y si fuera posible, en una película
Yendo aún más allá, en ocasiones a un personaje se lo conoce mejor y más que se proyectara en otra sala cinematográfica.
auténticamente, en su inacción, a partir de su inmovilismo. El personaje en tal El personaje necesita de su exposición ante el público, pero en form a arm o ­
caso, se expresa más fielm ente donde calla, cuando reprim e emociones o niosa y mesurada. El público irá conociendo al personaje en el transcurso de
reacciones, o aún en la propia fractura de su discurso. la película. No es absolutamente necesario u obligatorio que lo conozca total­
mente en el prim er minuto del film. Claro que sí tendrá que saber de él. al mos ser "diferentes". Entonces el mito del héroe con su arco de transform a­

menos en sus aspectos más esenciales, una vez que el elemento catalizador ción funciona como una ilusión en lo inm ediato o en lo mediato. Es como un

puso en marcha la película. Luego se irá sumando inform ación acerca de este cuento de hadas que nos funciona como posibilidad. Pero lo increíble es que

personaje y cuando la película concluya, el espectador lo habrá conocido ínti­ no se trata de un cuento de hadas. Todo el tiem po vivimos con la posibilidad
mamente. Al menos esto es de esperar. cotidiana de convertirnos en "pequeños héroes" a partir de los sucesos en los
Todo lo anterior no es válido para el Autor. El Autor debe conocer íntim am en­ que nos toca participar. Así que no somos tan comunes ni tan silvestres. Todos
te a su personaje antes de escribir "ESCENA N9 1". Porque el personaje em pie­ llevamos un héroe adentro y podemos jugarlo en el momento oportuno. De
za a actuar en la escena uno. A hí tenemos que saber cómo es, cómo piensa, tal manera, cuando nos sentamos a ver una película cuyo protagonista se
cómo habla, qué carácter tiene, cuáles son sus deseos, etc. EL PUBLICO PUEDE transforma en un héroe, nuestro im aginario explota de satisfacción, y senti­
Y DEBE IR CONOCIÉNDOLO A LO LARGO DE LA PELÍCULA. NOSOTROS TEN E­ mos una inm ediata identificación entre eso que estamos viendo en la panta­
MOS QUE CONOCERLO ANTES DE ESCRIBIR NUESTRO GUIÓN. AUNQUE LUEGO lla y nuestro propio deseo. Superar una adversidad “de película", puede
ACEPTEMOS "SUGERENCIAS". hacernos sentir, identificación mediante, en héroes.
El héroe de la película no nace héroe. Nace siendo un tipo nimio, vulgar. Más
5) - EL MITO DEL HÉROE ( PARADIGMA DEL CAM BIO)
bien temeroso y sojuzgado. Y si casi es un cero a la izquierda, mejor. Luego,
Dijimos anteriorm ente que no es absolutamente necesario o im prescindible
un elemento llamado: ELEMENTO CATALIZADOR (puede ser un personaje o
que nuestro personaje observe y opere un cambio en el transcurso del film.
una situación) pone en movimiento a la historia y lo enfrenta a una cuestión
Sin em bargo tal cam bio es aconsejable y hasta deseado. De modo que si bien
que debe resolver. A qu í tiene la posibilidad de transformarse en un héroe.
no es obligatorio, por lo menos es saludable. E incluso hay relatos que lo exi­
Generalmente, ese cero a la izquierda ( o no tanto) no asume su decisión por
gen.
propia voluntad sino debido a circunstancias que lo llevan a convertirse en un
Cuando trabajamos con guiones donde nuestro personaje transita el recorri­
héroe. Muchas veces encuentran el valor que necesitan apoyándose en una
do de un héroe, aquí sí. la aptitud para el cam bio para la transform ación del
subtrama o en un personaje secundario.
personaje, debe ser una condición esencial.
En algún punto de la historia ( siempre antes del clím ax) nuestro héroe suele
Las películas que transitan el mito del héroe, necesitan observar en este per­
tocar fondo. Esto quiere decir que parece no querer más. Está herido o lasti­
sonaje un arco de transform ación casi absoluto, de polo a polo. Esta no es
mado o sim plem ente el miedo lo puede. Está dispuesto a bajarse del caba­
una apreciación antojadiza. Esta necesidad surge de investigaciones de m ar­
llo. Entonces vuelve a necesitar de la subtrama o del personaje secundario
keting realizadas por importantes estudios, como así tam bién del análisis de
para que reavive sus energías. Con nuevas pilas o con baterías recargadas,
las más exitosas películas que transitaron este mito. El campo de la literatu­
ra y de la dram aturgia también nos hablan de ello. nuestro personaje se lanza a enfrentar los últimos obstáculos y la últim a bata­

Ahora bien. ¿Por qué el público consume con facilidad y agradecim iento este lla. Nosotros, los espectadores, lo festejamos con creces, pues estábamos espe­

tipo de héroes? Los consumen rápidam ente porque estos personajes tienen rando esta oportunidad. Y finalmente, nuestro personaje vence. 0 quizás no.

que ver con sus propios deseos. Si no vence, ( rara pero no im posible alternativa en el cine in d u stria l) es posi­

Ser común y silvestre, como esa flora que se desarrolla “a pesar nuestro”, es ble que muera en el intento. En tal caso haremos nuestro "duelo". Así es la

algo agobiante. Un destino trágico en que la vida nos coloca. Por eso anhela­ vida de un héroe.
Un buen ejem plo de lo que acabamos de hablar es el ejercicio de MARCELO “Cómo puedo decir que yo soy solamente yo" decía SARTRE, “si padezco
AMADOR LÓPEZ titulado: "SEIS DEDOS". La idea argumental es la siguiente: hemorroides y eso me hace ser dos personas absolutamente diferentes en un
"ante la m uerte dudosa de un exitoso periodista, la viuda le pide a su ex m a ri­ mjsmo día". Y según dicen sus amigos, esto era estrictamente cierto. Por la
do. un periodista alcohólico y fracasado, que investigue el verdadero motivo mañana y hasta el m ediodía era un ser irascible y m alhum orado y por la

de su muerte". tarde y la noche era un sujeto sencillamente encantador.


A qu í tenemos a un fracasado periodista que tiene la posibilidad de transitar Resulta im portante además mostrar la form a en que nuestro personaje se
su arco de transformación, quizás en la subtrama. a partir del reencuentro relaciona con los otros. A hí puede haber una clave, una vía de acceso a un
con su ex-mujer. quien lo había abandonado por el periodista exitoso que personaje aparentemente contradictorio. ¿Con todos actúa de la misma
acaba de morir. Term inará siendo un héroe, al menos, ante la m irada de sus manera? ¿Con todos es simpático o antipático? ¿Con todos es irascible, o exis­
afectos y entorno. te algún otro personaje que lo lleve hacia una conducta diferente? La psico­
Este es un claro ejemplo de una propuesta "héroe" que augura o promete un logía grupal, tan en boga durante décadas, nos da la respuesta: efectivamen­
guión efectivo, atractivo y exitoso. te. uno no es siempre el mismo, y aún es distinto de acuerdo a con quién se
relaciona.
6 ) - ALGUNOS PROBLEMAS EN LA CONSTRUCCIÓN Y EXPOSICIÓN DE LOS Los autores suelen utilizar personajes secundarios para relacionarlos con el
PERSONAJES: protagónico y a través de esta relación observar una característica diferente e
inesperada de nuestro personaje principal. Esta técnica, de construcción de
a) - PERSONAJES DE FIERRO:
Existe una típica y lam entable confusión entre los autores cuando se trata de personajes a partir de un sistema de oposición, puede servir para encontrar­

construir un personaje. Se confunde solidez con rigidez. Digámoslo ya: nadie nos con personajes más ricos y variados.

es de la misma manera todo el tiempo. No somos buenos buenos buenos, ni El personaje más brillante que consiguió la televisión am ericana en los últi­

somos malos malos malos durante nuestra existencia. Por algún lado y en mos años fue el famoso "JR" de la serie "DALLAS". Era el “malo de la pelícu­

algunas ocasiones aparece la otra parte de lo que somos. Vemos que una per­ la". Como polo opuesto lo teníamos a “TONY”, su hermano. Este sí que era el

sona absolutamente serena y calma, en algún momento explota y convierte “bueno de la película". El espectador se enganchó más con JR que con su her­

su vida y la de los demás en un caos, en un desastre. Este ejemplo está lleva­ mano bueno. ¿Por qué se dio esto?: JR era mucho más humano. Era inevita­

do muy al lím ite pero es, quizás, el más significativo. blemente corrupto y tramposo, esta era su propia naturaleza. Todo lo que

Los personajes tienen que responder necesariamente a una lógica interna. Y hacía, lo hacía por izquierda, con objetivos y acciones “non santas". Matones y

esto es así. Sin embargo, los personajes "gloriosos" suelen sorprendernos. coimas eran herramientas habituales en sus negocios. Si solamente hubiese

Muestran aristas desconocidas por nosotros y aún así responden a una lógica sido esto, quizás el público lo habría odiado y olvidado. Pero no fue así. El

interna. Esos “costados" distintos de los personajes, lejos de hacerlos contra­ espectador estableció con JR una relación am or/o dio . Y según los estudios y

dictorios e inexplicables, los hum anizan y les agregan solidez. Personajes lógi­ los análisis posteriores, fue JR quien llevó a DALLAS al éxito.

cos, pero imprevisibles, decía JEAN C. CARRIERE. Es muy difícil establecer la Lo interesante es saber porqué el público estableció tan extraña relación con

frontera exacta entre lo desconocido y lo inexplicable de un personaje. Pero este personaje. Era malvado y cínico. Entonces por qué??? Dos personajes
es parte del equilibrio con que debemos construirlo. Es un desafío, pero de secundarios m ovilizaban a JR de una manera especial. Uno era su padre. JR

los que vale la pena asumir. admiraba y am aba profundam ente a su padre y ansiaba con desesperación
que éste lo am ara de la misma manera. Y el otro personaje era su hijo bebé. En tal sentido, esa falta de conflicto tiene que ver en ocasiones, con im p reci­

JR volvía de la oficina en donde acababa de extorsionar a un senador y siones en lo que respecta al “motivo" en nuestros personajes. Recordemos que

enviarle matones a otro. Ingresaba a su casa, se servía un whisky y se senta­ para poder construir un guión, necesitamos que nuestro protagonista cuente
ba a observar tiernamente a su hijo que estaba sobre la alfom bra jugando con tres elementos esenciales: MOTIVO, GESTIÓN Y OBJETIVO. Generalmente,
con una pelota. Entonces la expresión de JR era absolutamente otra. Era con­ cuando escribimos un guión, los autores tenemos muy claro cuál es la meta,
movedor verlo disfrutar de su hijo. Claro que un rato después estaba tram an­ el “objetivo” de nuestro personaje. Entonces con la “gestión” del mismo, des­
do alguna otra situación ilegal y tramposa. Además este JR era. sólo en rela­ arrollam os las secuencias y las escenas. Y no ponemos el mismo énfasis en
ción a extraños, un defensor absoluto de sus propios hermanos, con quienes, contar “el motivo” del protagonista. Pareciera que no le diéram os la misma
sin embargo, mantenía una pésima relación. Si alguien fuera de su propia im portancia a esta cuestión. Entonces nuestro personaje hace una cantidad de
fam ilia osaba ofender a alguno de sus hermanos, él era capaz de m andarlo cosas y consigue o no su objetivo y la película termina y “finish”.
a otro mundo. Ahora él podía llegar a cualquier m aniobra para lograr sus Dice LINDA SEGER que cuando esto sucede, la historia se vuelve más narrati­
objetivos, a costa incluso de sus propios hermanos. Este fue el gran secreto de va que dramática. ¿Y esto qué quiere decir? Quiere decir que el público paga
JR. Sus hermanos pasaron al olvido pero el público mantiene intacta la la entrada, se sienta en una butaca y vé una película en donde verdaderam en­
m em oria de este personaje. te hay un conflicto, porque observa que el personaje desarrolla una cantidad
Lo expuesto im plica la absoluta necesidad de "humanizar'' nuestros persona­ de acciones para conseguir algo que quiere conseguir. Sin embargo la pelícu­
jes para que el público los consuma de alguna manera. No nos olvidem os que la no lo moviliza, no lo involucra emocionalmente. Y esto sucede porque el
necesitamos que el espectador “entre” a la película lo más rápido posible. Y público no entiende muy bien por qué el personaje desea lo que desea y quie­
el personaje es la puerta de entrada más accesible con la que contamos. re conseguir lo que quiere conseguir. El conflicto, así estructurado, no es sóli­

b) - LOS PERSONAJES Y EL CONFLICTO: do. en tanto y en cuanto no se han trabajado los elementos esenciales que

Muchas veces un Productor o un Director lee nuestro guión y detecta en él hacen a la construcción del personaje, en este caso, la ausencia de definición

algún problem a. Por lo general no saben muy bien de qué se trata, no ven de la motivación de nuestro personaje principal.

cuál es el problem a pero hay algo que les “hace ruido". Entonces nos dice:
7) - LOS PERSONAJES Y SU RELACIÓN CON LOS MODELOS CIENTÍFICOS:
“... m m m m ... no s é ... está bien ... pero hay algo que no
Aún el espectador menos avezado suele percibir y diferenciar diversos “m ode­
va ... algo le falta ..."
los" de personajes que responden a distintos paradigm as que el guionista
En general ( como dice LINDA SEGER) nos están diciendo: FALTA CONFLICTO!!!
tom ará como referencia y a partir de los cuales va construyendo su caracteri­
Y si es que falta conflicto, es fatal ya que el conflicto es el eje de la acción.
zación, sus acciones, sus reacciones emocionales, etc., es decir, la estructura de
LINDA SEGER dice:
“...el conflicto es el elemento clave de cualquier form a su personalidad como un todo.

dramática. Se produce cuando dos personajes com par­ Estos modelos no siempre son producto de una elaboración absolutamente

ten a l m ism o tiem po fines que los excluyen m utuam en­ racionalizada y consciente de parte del Autor. Es verdad que el tipo de histo­

te. Un personaje tiene que ganar y el otro tiene que ria a desarrollar y el personaje que la habita, podrá im poner racionalm ente

perder. Hay conflicto si vemos a l protagonista y a l anta­ a un Guionista la decisión de trabajar con uno u otro m odelo de personaje.

gonista luchar p o r conseguir sus metas ..." Esto es cierto, como tam bién lo es que el peso del entramado cultural en que
está inserto un Autor, y el medio industrial como expresión de esa cultura La irrupción del PSICOANÁLISIS a principios de este siglo, viene a intentar
dominante, determ ina que distintas cinematografías respondan de manera desvirtuar este m odelo reduccionista de la personalidad, contraponiéndose
tam bién diferente al proceso de construcción y exposición de los personajes abiertamente a la Psiquiatría, y a la Psicología en general im perante en la
cuando de crearlos se trata. época. Se la llam ó desde el campo crítico, Psicología Profunda. Básicamente,
Los personajes en la cinem atografía actual, responden a los modelos que la en esta vertiente teórica, la personalidad se estructura a partir de capas o
Literatura del Siglo XIX y principios del siglo XX desarrollara e impusiera. Esta series complementarias, donde juegan diversos factores que operan multicau-
literatura, a su vez, ha creado a sus personajes con fundam ento en los estu­ salmente:
dios que sobre el com portam iento humano, desarrollara el conocimiento - un nivel instintivo, pulsional, de carácter hereditario, definido tem pranam en­
científico im perante durante los últimos siglos. te como pulsión de vida y muerte.
La Psicología. La Sociología, la Antropología, la Semiología, la Lingüística, - un nivel interpersonal, estructurado a partir de una edad muy tem prana que
eran y son algunas de las ciencias nutrientes que explican el com portam ien­ determinaba una red de relaciones parentales que constituyen la denom ina­
to humano desde distintas áreas posibles. Los sistemas sociales toman como da "novela fa m ilia r”. De aquí surgirá el llam ado complejo de Edipo y el de
válidas ciertas tendencias teóricas de estas ciencias y desechan otras, como Castración.
siempre ha acontecido. - una serie de acontecimientos traumáticos, pasados y presentes, que se arti­
En consecuencia, de la naturaleza y especificidad de la vertiente teórico cien- culan con las series anteriores y estructuran paralelamente un m odelo de per­
tificista que operara en un sistema social determ inado y que se tomara como sonalidad normal y también patológico.
válida en relación a la teoría de la personalidad, dependería en últim a ins­ En consecuencia, desde esta teoría, la estructuración de la personalidad se
tancia el concepto final de cómo construir y transm itir visualmente el tipo de construye a partir de estas series com plem entarias que se yuxtaponen y arti­
personaje a exponer en la cinematografía correspondiente a ese sistema culan recíprocamente. El hom bre entonces, ya no es sólo conducta, acción.
social. Por el contrario es pulsión, fijación de esta pulsión en estructuras parentales.
En EE.UU. operaba fundam entalm ente y aún está en vigencia, un m odelo psi­ Es decir com plejo de Edipo y de Castración, y es así mismo, trauma presente
cológico de la personalidad basado en el CONDUCTISMO. Es la conducta el en el cual se reelaboran o resignifican las anteriores categorías.
elemento de estudio e interpretación de la personalidad. Es tam bién la con­ En esta línea de pensamiento la conducta humana no term ina de explicar
ducta. es decir la acción externa, la form a de exposición del trastorno psíqui­ correlativamente, la naturaleza de la personalidad. Por el contrario, en re ali­
co y su caracterización. Y aún es la conducta el medio terapéutico en el que dad se encuentra las más de las veces, una real dicotom ía entre quién es ese
se debe operar, todo ello derivado de una concepción reduccionista desarro­ individuo y cómo actúa. Una separación entre cuerpo y mente, conducta y fa n ­
llada en sus orígenes por la Psiquiatría y luego por la citada Psicología tasía, acción y deseo.
Conductista. En ese sentido, vale un hermoso ejemplo traído por CARRIERE en ocasión que
Quizás, en la máxim a expresión de este modelo conductista, SYD FIELD, al un Psiquiatra am igo suyo, le relatara una historia acerca de una monja que
teorizar sobre el personaje, afirm a “...qué es el personaje sino la ilum inación este últim o había conocido tiempo atrás. Esta monja jovial e inteligente, le
de la acción... Qué es la acción sino la ilum inación del personaje ..." había parecido entonces a este Psiquiatra, un personaje absolutamente virtuo­
Esta afirm ación responde quizás como nunca, al apotegma: DIME QUÉ HACES so. Era esta monja fundamentalmente, muy pero muy sincera, decía siempre
Y TE DIRE QUIÉN ERES. Dime cómo accionas y sabré de tu personalidad. lo que pensaba. Al tiem po llegó a conocerla con más profundidad y supo que
además de estas cualidades, esa monja tenía ciertas inclinaciones podem os En consecuencia, los modelos de personajes expuestos en la industria cinem a­

decir, “mundanas". Le gustaba beber en demasía, darse ciertos gustos diga­ tográfica no resultan sino un emergente paradigm ático de distintas culturas

mos seculares, etc. Entonces, progresivamente el Psiquiatra fue cam biando su que constituyen e incorporan diversas categorías científicas que teorizan acer­

opinión en relación a esa monja en tanto fue conociéndola con más profun­ ca de la personalidad.

didad. Creyó que detrás de esta máscara no había más que un ser desprecia­ En tal sentido podem os observar que la construcción de personajes en el

ble. Una persona que traicionaba sus principios y su fe, dejándose llevar por modelo cinem atográfico industrial dominante, raramente pasa de ciertas con­

su sensualidad, en clara oposición a sus obligaciones asumidas. La sinceridad tradicciones y am bigüedades que rápidam ente se definen. Son. por decirlo de
alguna manera, personajes de una sola cara. Sencillos, simples, construidos y
de esta m ujer religiosa se había transform ado en hipocresía. Así pensó un
expuestos sólo con lim itadas contradicciones pero que provienen la mayoría
tiempo. Sin embargo, más tarde entendió que era lo que sucedía en ella. Fue
de las veces de las situaciones externas en que se ven implicados, que de su
justamente su desborde natural de sensualidad, su gusto excesivo por lo m un­
fuero interior y su m odelo caracterológico. Su ilógica o im previsibilidad sólo
dano, lo que finalm ente, en un acto quizás definitivo de penitencia, determ i­
persisten momentáneamente. Luego de la tempestad vuelven a su cauce, a su
nó que ella tomara los hábitos. Esto según CARRIÉRE, es el principio de cons­
norma de coherencia interna.
trucción de un buen personaje y está relacionado, claramente, con el esque­
Por el contrario, a partir de una concepción más com pleja de la personalidad,
ma mental que el Autor recibe, incorpora y aplica, acerca de la estructura de
otra cinem atografía construye muchas veces personajes ciertamente la b e rín ­
la personalidad. Es conveniente, necesario y a veces im prescindible cam biar
ticos, intricados, difusos. En efecto, estos personajes se exponen multifacéti-
los AUNQUE (La monja era sincera, aunque bebedora y sensual), por los
cos, separados de cuerpo y alma, a veces pura acción sin motivación u obje­
PORQUE ( porque esta m ujer era sensual, finalm ente terminó, como acto de
tivo aparente, personajes que quedan representados como un signo a resol­
penitencia, siendo M onja).
ver. En otras ocasiones son, por el contrario, puro intelecto, racionalidad sin
LINDA SEGER, al responder a la pregunta de cómo es que conocem os a un
exteriorización en acción o emoción, sin firm eza volitiva. Solemos ver perso­
personaje, afirm a: “lo conocem os p o r sus acciones, p o r su pensam iento y
najes absolutamente contradictorios, con deseos que se desvanecen en un
p o r sus emociones... '. Ella, tam bién exponente de la industria cinem atográ­
caso, o se m ultiplican en otro, con fantasías internas tan profundas que, no
fica dom inante, tom a algunas precauciones. El personaje, no es sólo en pocas oportunidades, resultan ser la última incógnita a resolver en la his­
acción. T am bién es em oción y pensam iento, y no siem pre existe correlato toria.
entre estas m anifestaciones, a veces contradictorias de la verdadera perso­ Cada m odelo arrastra y lo seguirá haciendo, sus éxitos y sus miserias. El p ri­
nalidad. mero favorece, por cierta sim pleza y coherencia psicobiosociológica, una
Aún más, la irrupción posterior en el Psicoanálisis de una línea estructuralis- m ayor id e n tifica ció n del espectador y sus personajes principales.
ta, lingüística (JACQUES LACAN). viene a rem arcar algunos conceptos teóri­ Rápidamente entramos en el código propuesto. MUY PRONTO EL PERSONAJE
cos que, si bién ya emergían en la teoría Freudiana, se desarrollan con abso­ SE NOS DEVELA, corre su velo, lo conocemos externa e internamente. Y ya
luta vehemencia a partir de la Escuela Psicoanalítica Francesa. En tal corrien­ identificados con el mismo, hacemos el recorrido dram ático que la historia
te, se afirm a que el hom bre quizás, ni siquiera es donde habla, sino por el nos propone.
contrario, donde se produce la fractura del lenguaje. Allí, se encuentra lo Sin embargo, todo parece resultar demasiado funcional. Finalizado el recorri­
esencial de su personalidad. do dramático, en general nos queda muy poco de aquel personaje. A veces.
nada. Retendremos seguramente parte de la trama, de la acción, pero nues­ En general en este m odelo clásico, típico de la cinem atografía actual y en
tro personaje caerá en el olvido. especial de la industria dominante, se busca fundam entalm ente la IDENTIFI­
Por el contrario, las complejas estructuras de personalidad como m odelo en CACIÓN del espectador con el protagonista. Se nos invita a “vivir'' lo que vive
la construcción de los personajes, hacen a veces muy dificultoso ese conve­ el personaje en la película. La mayoría de los parámetros antes expuestos
niente proceso de identificación. EL PERSONAJE SÓLO SE NOS MUESTRA A apuntan a lograr dicha identificación. Este m odelo suele construir y exponer
MEDIAS, TRANSITANDO ENTRE LA AMBIGÜEDAD Y LA INDEFINICIÓN. Ello nos personajes con las siguientes características:
desorienta y tam bién atenta contra el necesario seguimiento de la acción. Si - son motivados.
no term inam os de saber quién es él, resulta aún más difícil conectarnos con - son activos.
lo que le pasa. Incluso, muchas veces, ese personaje term ina siendo la últim a - adaptados, respondiendo a la regla de la coherencia psicosociológica.
incógnita a develar. El riesgo a correr es mayor, pero tam bién es cierto que - uno o muy pocos personajes centrales.
mucho tiem po después, podemos aún tener en nuestra retina, un gesto, una - estos personajes actúan con objetivos bien marcados ( necesidad dramática
mirada, la fantasía últim a de ese personaje. ÉL SUBSISTE A PESAR DE QUE LA explícita).
TRAMA QUIZÁS DESAPARECIÓ. -e n general el personaje evoluciona en un contexto determ inado (arco de
transform ación).
8 ) - PERSONAJE Y DISTINTOS MODELOS DE ABORDAJE:
-son distintos unos de otros muy marcadamente y susceptibles de oposicio­
Siguiendo a FRANCIS VANOYE, en este aspecto, podemos distinguir básica­
nes.
mente dos concepciones marcadamente diferenciadas. Dos modelos de per­
- estos personajes se revelan progresivamente por lo que hacen, dicen y pare­
sonaje en la narración cinematográfica,
cen.
a) El m odelo clásico; b) el modelo moderno.
- garantizan unidad, coherencia y responden a la relación causa y efecto.
Digamos de entrada que esta distinción no tiene relación estricta con la evo­
- hay sugerencias explicativas que justifican motivaciones, actitudes y objetivos
lución de la cinematografía, en el sentido de asim ilar el modelo clásico a lo
de los personajes.
antiguo y el m odelo moderno a la cinematografía actual. Otros son los pará­
metros que justifican este tratamiento diferencial. b) - EL MODELO MODERNO:
Proveniente del cine europeo de décadas pasadas, nos presenta a los perso­
a) - EL MODELO CLÁSICO:
najes bajo otras concepciones. En general hay un criterio de desposesión de
Es el dom inante actualmente, y responde a la concepción del realism o fra n ­
sí mismo, de alienación, ya sea por lo social ( MARX), o a partir de la deter­
cés en el campo de la literatura.
m inación psíquica (FREUD).
Este m odelo responde a los siguientes criterios específicos.
- criterio de U nidad. Esto es. unidad conceptual entre personalidad - acciones b l ) el personaje problemático:

- emociones. - no hay objetivo ni motivación muy claramente definidos.


- criterio de Integración. Los personajes deben ser funcionales a la historia y - no hay voluntad de cambiar. Son personajes en general en crisis.
la historia a los personajes. Se deben integrar mutuamente. - hay cierta pasividad. Actúan poco.
- criterio de Diferenciación. Los personajes deben ser definidos a partir de la - tam bién hay cierta ambigüedad. El personaje se conoce más por la interac­
oposición y diferencias con otros personajes. ción con otros personajes que por su propia definición.
Ejem plo El periodista de "LA DOLCE VITA”. FELLINI, 1959. Personaje sin En la concepción Coral italiana, otra form a de modelo colectivo, hay p lu rali­
motivación ni objetivo claramente definido. Sus acciones son muy lim itadas y dad de personajes, tensiones y emociones. Los personajes son fragmentos de
ambiguas. En oposición podemos ver el periodista de “LOS GRITOS DEL una figura unitaria que poco a poco se dibuja y conform a una suerte de per­
SILENCIO". Tam bién podem os citar a WOODY ALLEN y su cinem atografía en sonaje colectivo. Ejemplos: "Y LA NAVE VA”, de FEDERICO FELLINI. Otro ejem ­

general, en la que suele trabajar con personajes de estas características. plo: “NASHVILLE" de ROBERT ALTMAN.

b2 ) El personaje opaco:
No vemos en estos personajes características psicológicas o sociológicas bien
diferenciadas. Es un personaje vacío, sin color. Actúa poco, es inexpresivo y
pasa de un estado o otro sin justificar las relaciones de causa y efecto que
motivan sus cambios. Los guiones franceses de los años 20 recogen este
modelo, rechazando por oposición, la concepción dramática clásica. Son per­
sonajes símbolos.

b3 ) El no personaje:
Ya aquí, sólo son marionetas destinadas al servicio del discurso de la trama,
sin ninguna consistencia propia. El cine de GODARD, RENOIR, en general los
autores de la Nouvelle Vague, han trabajado muy comúnmente con estos
modelos de personajes.

c) - OTROS MODELOS:
Debemos señalar otras concepciones a los modelos antes expuestos, con ras­
gos muy específicos y que resulta difícil ubicar en la anterior clasificación.

el ) - El personaje del modelo Brechtiano:


Parece rem itir al modelo clásico. Observamos motivación y evolución gradual
del personaje. Sin embargo, sólo muestra a sus personajes y rechaza el obje­
tivo de identificar al espectador con los mismos. Estos personajes no están en
arm onía realista con las situaciones, hay un defasaje reflexivo y crítico.
Ejemplo: "EL MERCADER DE LAS CUATRO ESTACIONES", de FASSBINDER.

c2 ) - Los personajes del modelo Colectivo:


Podemos señalar dos modelos colectivos. El prim ero típico de la cinem atogra­
fía rusa de los años 20. Son personajes em blem áticos (sím bolos). No hay
motivación. Está sustituida por fuerza pura, casi natural. El héroe es en reali­
dad colectivo. No hay casi manifestaciones actuales de este modelo.

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