Está en la página 1de 2

Estudio de caso: Momentos en el aula

En esta etapa, tendrá el reto de resolver el Estudio de caso: Momentos en el aula,


partiendo del análisis y reflexión de la situación planteada a continuación:
Juan Andrés es un excelente estudiante en la materia de tecnología, cada vez que
puede le colabora a los docentes en las actividades relacionadas con esta área.
Usted, como director de grado, se dio cuenta de que la intención de Juan Andrés
es robarse las contraseñas de la señal inalámbrica de uso exclusivo de docentes
de la Institución para luego venderla a sus compañeros de colegio.
Teniendo en cuenta el resultado de sus ideas y apreciaciones sobre el caso,
realice una construcción argumentada sobre la pregunta y en un escrito envíe la
solución dada por usted a este caso:
¿Cuál sería su proceder en esta situación con sus compañeros docentes y
con el estudiante?

DESARROLLO - SOLUCION
En este caso, desde mi punto de vista analítico, podemos deducir unos aspectos
importantes sobre estos temas. Primero que todo debemos recordar que a partir
de la historia la relación docente – estudiante, comienza un desarrollo y una
formación personal del estudiante para construir una sociedad mejor.
Sobre este caso en mi función como director de grado, aplico las siguientes
normas antes de tomar una medida disciplinaria, estas son:
1: Hacer un llamado de atención directamente al estudiante implicado en el hecho,
indagándolo primeramente preguntándole cuales fueron los motivos que lo
llevaron a cometer este hecho, dejar que el joven exponga sus motivos, analizar la
situación y buscar una solución pronta y adecuada, haciéndole ver que robar es un
delito dentro y fuera de la institución y puede generar graves consecuencias como
el rechazo, vergüenza, expulsión de la institución o en el peor de los casos
terminar preso en una cárcel.
2: Se debe citar a los padres de familia del estudiante implicado, para ponerlos al
tanto de la situación y aplicar medidas correctivas y constructivas, buscar
alternativas para que el joven sea más desarrollado y participativo, hacerle ver que
lo que hizo no fue correcto, tratar de que los padres pasen más tiempo con el
joven, educarlo con más principios y valores, y pedir que los padres lleven al joven
a una terapia psicológica.
3: Debido al caso se toma la medida disciplinaria adecuada al joven estudiante
implicado en el hecho, que podría ser desde la firma de un acta de compromiso
entre el docente y estudiante, donde el estudiante se compromete directamente a
no cometer estos actos ilícitos, y en caso de que el compromiso no sea cumplido,
se le aplicara medida disciplinaria directa que puede ser desde horas comunitarias
dentro de la institución o la suspensión del estudiante por un periodo determinado
de días.
4: Organizar una reunión entre docentes – estudiantes, enseñándoles que este
tipo de conductas les pueden generar consecuencias graves, se deben motivar e
incentivar a los estudiantes a que no cometan esta clase de actos y buscar
diferentes alternativas para el desarrollo de su formación educativa, que pueden
ser, el acompañamiento de los padres en su formación personal y educativa,
acompañamiento de los profesores y directivos de la institución, la meta es que
todos los jóvenes se formen con principios y valores establecidos para llegar a ser
mejores personas dentro de la sociedad.
CONCLUSION:
Nosotros como docentes cuando vemos a un estudiante haciendo o cometiendo
actos ilícitos, hay que reaccionar con serenidad; hay mucho más que ganar que
perder, con una actitud firme pero amable, se debe mostrar empatía haciéndole
ver que sabemos que estos tipos de conductas les ocurre porque en algunas
ocasiones el joven ha tenido problemas en la vida social y ahora no sabe cómo
controlar y manejar sus emociones y actos.
Como docentes debemos luchar contra este tipo de conductas, no luchar contra la
persona, sobre lo que no se debe hacer, y como podemos manejar la situación
para ayudarlo. En ocasiones el joven negará sus actos y debemos manejarlo con
calma. No conviene que nos vea desbordado por su comportamiento.
Como educadores en la formación social de los jóvenes, debemos hacer
propuestas de cambio y nuestra vocación es formar mejores seres humanos.
Haciendo que los jóvenes dediquen su tiempo a tareas que regeneren su
comportamiento y dándole la confianza necesaria y el acercamiento que necesita
de docentes, compañeros y sobre todo de sus padres.

También podría gustarte