Santiago de Cali, 16 de Julio de 2019

Presentado por: Mauricio González Castaño

El milagro de la vida y el desarrollo humano prenatal

Para poder hablar del milagro de la vida, es importante saber que significa la palabra
“Milagro”. Según el portal web definición.de, un milagro es una situación, un
fenómeno o una acción que no puede explicarse a partir de los principios naturales
y que, por lo tanto, es imputado a la participación de una entidad divina.
Y aunque si bien, el proceso de fecundación y gestación de una mujer (Que conlleva
consigo el “milagro de la vida”), ha sido probado científicamente y se conoce todo
el proceso del que se compone; sigue siendo para toda la humanidad un evento
fascinante y maravilloso, que no solo se da en nosotros los humanos, sino también
en el mundo natural (tanto en la flora como en la fauna), Por lo tanto, sigue siendo
considerado dentro de la idiosincrasia mundial como un milagro, más aun cuando
un gran porcentaje de la población mundial es infértil y no pueden concebir hijos de
forma natural, aunque gracias a los avances de la ciencia, el tener hijos hoy es una
realidad, cuestionada, pero al alcance de las personas.
“El milagro de la vida”, nos muestra que para que se dé, debe atravesar un sin
número de obstáculos, pero una vez un espermatozoide (de 300 millones,
aproximadamente) se encuentra con un ovulo, empieza la magia de procrear una
vida dentro de otra vida (el embrión dentro de la madre), y por alrededor de 9 meses
esa vida empezara a evolucionar para ver finalmente la luz.
El embarazo de una mujer supone amplios desafíos y en un mundo moderno como
el nuestro y con un pensamiento liberal; este no se escapa de tener que lidiar con
dilemas humanos, como lo es: el aborto y la reproducción humana asistida. Y es
que, hoy en día el “milagro de la vida” no solo debe lidiar con el proceso dispendioso
que es la fecundación y la gestación, sino que debe luchar con el hecho de que hoy
en día las madres han tomado “mayor conciencia” de su cuerpo y se sienten en total
libertad de decidir sobre el mismo y sobre lo que a él respecta, algunas abortan en
la clandestinidad y otras lo hacen amparadas en lo que la ley colombiana les
permite:
1. Cuando existe peligro para la salud física o mental de la mujer.
2. Cuando exista grave malformación del feto que haga inviable su vida extrauterina o
por su discapacidad tenga una vida muy indigna.
3. En caso de violación, transferencia de óvulo fecundado o inseminación artificial no
consentida.

Este dilema bioético, será un tema de nunca acabar ya que siempre existirán
personas a favor y personas en contra. Así mismo, como las personas que
catalogan a la R.H.A (Reproducción Humana Asistida), como algo antinatural y que
se excede lo tecnocientificamente posible para cumplir con las necesidades o
“caprichos” de algunas personas por tener no solo hijos, sino que por medio de la
R.H.A, se escogen las características del bebé.

Puedo concluir, que “el milagro de la vida” tiene bien merecido ese título: Milagro,
debido a que desde siempre ha sido sinónimo de creación y de lo perfecta que es
la naturaleza, para otros muchos, ha sido la prueba fidedigna de la “imagen y
semejanza” de Dios, dándonos la capacidad a nosotros los humanos de ser dadores
de vida. Y es que, a pesar de los retos no solo médicos, sino también morales y
éticos que el “milagro de la vida” debe afrontar, no deja de ser uno de los actos de
amor más puros que la humanidad jamás ha podido ver.