El significado de empowerment o empoderamiento es la
herramienta de gestión que emplean las áreas de recursos humanos de muchas empresas para conseguir mejores resultados, que básicamente consiste en delegar o transmitir autonomía, responsabilidad y poder a los trabajadores de una empresa para que ellos puedan resolver los problemas y tomar decisiones sin que sea preciso tener la aprobación de los superiores. De esta forma los empleados se sienten dueños de su propio trabajo.
Una traducción de empowerment al castellano daría como
resultado términos como habilitar, facultar, capacitar potenciar, permitir u otorgar el derecho.
El principal objetivo del empowerment empresarial es distribuir
niveles correctos de poder y responsabilidad en toda la organización, para de esta manera potenciar el papel de los miembros dentro de la comunidad. Así también conseguirá incrementar la dedicación y esfuerzo de los trabajadores, además de rentabilizar al máximo sus capacidades y conocimientos.
Beneficios de darle poder al empleado
A continuación, te detallamos en profundidad las ventajas del empowerment:
o Los trabajadores cuentan con mayor autoridad para realizar sus
funciones, más responsabilidad para la realización de tareas y mayor autoridad para resolver los contratiempos. o Los superiores o jefes, en lugar de dedicarse en exclusiva a dirigir, permiten que los empleados pongan en práctica sus métodos, motivan, reconocen los éxitos y recompensan los resultados. o El uso del empowerment hace que se pierda menos tiempo en consultar y obtener la aprobación de los responsables. o Se otorga más poder y responsabilidad a los trabajadores, que se sentirán más valorados y útiles. Esto repercutirá en una mayor autoestima en el trabajo y compromiso con la compañía. o Aumento de la productividad, una mejora en la calidad total, mayor competitividad, mejores resultados y más satisfacción por parte del cliente. o Se corrige una centralización excesiva de los poderes de la organización. o Contribuye a fomentar el trabajo en grupo y la toma de decisiones inmediatas ante cambios en el entorno de la empresa.
Empowerment: El poder de saber delegar
Empowerment es una filosofía que puede aplicarse a las
organizaciones y que consiste en delegar poder y responsabilidad a los empleados para lograr que se encuentren más motivados y comprometidos. En un modelo tradicional existe una jerarquía, en donde la labor de impartir órdenes y la toma de decisiones pertenecen a los niveles más altos de la empresa. En el caso de empowerment, tomar decisiones ya no depende de una sola persona sino que cada trabajador posee la autoridad y responsabilidad para llevar a cabo todas sus labores. Esta idea se basa en la creencia que quienes se encuentran más relacionados con el trabajo diario son los más indicados para tomar las decisiones al respecto.
¿En qué beneficia darles más poder a los empleados?
Según Koontz y Weichrich, el empowerment se basa en:
Poder =Responsabilidad (P=R)
Si Poder>Responsabilidad (P>R). El resultado puede ser una conducta autocrática por parte del superior, quien no se hace responsable por sus acciones. Si Responsabilidad>Poder (R>P). El resultado sería la frustración por parte de los subordinados pues no poseen el poder necesario para desempeñar las actividades de las que son responsables.
Si el empleado tiene un alto potencial y no recibe la confianza de
poder tomar decisiones, puede sentirse frustrado y desmotivado, como si su trabajo no tuviera importancia. Al darle el poder sobre su propio trabajo se impulsa la autoestima y el trabajo se convierte en un reto y no una carga; además existen también otras ventajas:
Mejor comunicación entre empleados y gerentes.
Mejora el desempeño de los equipo de trabajo. Genera mayor nivel de productividad y se logra un mejor desempeño. Aumenta el trabajo en equipo y la toma de decisiones inmediatas que a veces son cruciales para el rumbo de la empresa.
¿Cómo implementar el empowerment?
Al ser un cambio de filosofía, no es algo que se pueda dar de la
noche a la mañana, es un proceso lento y gradual. Se debe comenzar con el intercambio libre de información ya que este modelo se basa en una mejora en la comunicación. Además, se deben analizar las fortalezas más grandes de cada empleado, identificar si necesitan alguna capacitación y en qué área quieren desarrollarse para así vincular sus talentos con los objetivos de la organización.
El empowerment no es sinónimo de olvidar la disciplina sino que
consiste en fomentar un ambiente de total colaboración. Cualquier tipo de empresa puede beneficiarse de implementarlo si se encuentra preparada para este cambio. Poco a poco podríamos lograr canalizar los esfuerzos de cada integrante y de cada área para que trabajen en conjunto en alcanzar una meta común. Si implementamos el empowerment correctamente podríamos aumentar la productividad y fomentar la generación de ideas. Llevaremos a nuestra empresa a su óptimo desarrollo en donde todos los empleados se conviertan en líderes, se sientan satisfechos y puedan aprovechar al máximo su potencial.
Cómo hacer empowerment en tu empresa
El empowerment se basa en delegar poder a los empleados. ¡Úsalo
para motivar a tus trabajadores y aumentar su productividad!
El empowerment en una empresa se basa en delegar poder y
autoridad a los subordinados y transmitirles el sentir de que los trabajadores son dueños (y responsables) de su propio trabajo.
Es un proceso por medio del cual se puede maximizar la utilización
de las diversas capacidades, destrezas, habilidades y competencias del capital humano de la empresa.
Mediante el empowerment se pueden alcanzar los beneficios
óptimos de la tecnología, pues los miembros de los equipos de trabajos, y la organización tendrán un completo acceso y uso de información crítica; poseerán la tecnología, habilidades, responsabilidad y autoridad para utilizar la información y llevar a cabo la organización.
Esta técnica es sin duda una buena estrategia de gestión, que
reemplaza la vieja estructura piramidal por equipos auto dirigidos. Así, la información se comparte con todos y las personas tienen la oportunidad y la responsabilidad de dar lo mejor de sí consiguiendo empleados más motivados y comprometidos. Todo esto se refleja en una empresa más eficiente, con mejores resultados y mayor calidad.
El empowerment es totalmente recomendado para aplicarlo en el
plan de tu negocio, desde el principio si lo que deseas es recorrer un camino exitoso y una compañía eficiente.
A continuación, te presentamos una serie de pasos necesarios que
te permitirán desarrollar un plan empowerment eficaz y a corto plazo:
• Permitir a los equipos intercambiar información con libertad. La
información es importante, ya que cualquier iniciativa exitosa al respecto se basa en una mejora en la comunicación. • Verificar los recursos que dispone la empresa, y si es necesario, obtener algo de dinero como parte del plan.
• Analizar al personal, descubrir qué pueden ofrecer, qué les gusta
y en qué son buenos después de ayudarlos a enlazar sus talentos con los objetivos que se establecen.
• Tener muy claro el punto de partida. Es muy difícil comenzar a
valorar a las personas a menos que se sepa de dónde provienen. Lo primero que se observa en la organización es la cultura organizacional, que significa en qué forma se hacen las cosas, si la organización es muy jerárquica y se resiste al cambio.
. Debido a que facultar significa permitir a las personas asumir
responsabilidades, es necesario pensar en los obstáculos que se encuentran en el camino.
• Hacer una lluvia de ideas personal. Ponerse en lugar de los
demás o bien buscar la barrera que cada uno enfrenta.
• Reunir al grupo y comenzar a descubrir cosas de ellos y ver cuáles
son las barreras que creen enfrentar. No se deben descalificar o eliminar las ideas de nadie ni tratar de rebatir las barreras que se proponen.
• Desarrollar una lista de actividades para la eliminación de
barreras. Anota todas las barreras que sean posibles de eliminar de inmediato, a mediano y largo plazo y luego enumerar en orden de importancia y ver si se atacaron con éxito.
• Identifica los talentos ocultos. El objetivo es provechar al
máximo las habilidades y experiencias del equipo y utilizarlo con mayor regularidad y eficacia. Crea mecanismos de ayuda y confianza para todos los colaboradores.
• Redactar los objetivos. Éstos deben ser específicos para la
persona y para la tarea con que se relaciona, de modo que la persona sepa que se espera de ella. También deben ser mesurables.