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FRASES DE PENSADORES
“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo. Bene fac loco illi
quo natus est (Haz el bien ahí donde has nacido) leemos en la Biblia. Y en la escuela
platónica se nos da como empresa de toda cultura, ésta: salvar las apariencias, los
fenómenos. Es decir, buscar el sentido de los que nos rodea”
“Toda la filosofía que subordine lo humano a otro principio no humano, bien sea a la
ideología existencialista o a la marxista, tiene por fundamento por efecto a los seres
humanos”
“… cuando Zaratustra hubo oído estas palabras saludó al santo y le dijo: ¡Qué podría
yo daros a vosotros! ¡Pero déjame irme a prisa para que no os quite nada! y así se
separando riendo como ríen los niños”
Federico Nietzsche
“Más cuando Zaratustra estuvo solo, hablo así a su razón: ¡Será posible! ¡Este viejo
santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto!”
“En otro tiempo el espíritu era Dios, luego se convirtió en hombre y ahora se
convierte incluso en plebe”
Federico Nietzsche
“La mente es, como nosotros decimos, un papel en blanco, vacio de caracteres, sin
ideas. ¿Cómo se llena? ¿De dónde procede el vasto acopio que la ilimitada y activa
imaginación del ser humano ha grabado en ella con una variedad casi infinita? A esto
respondo yo con una sola palabra: la experiencia. En ella está basado todo nuestro
conocimiento y de ella se deriva en último término.”
John Locke
Emmanuel Kant
“Tú mismo excitas al hombre a alabarte, porque nos has hecho par de ti y nuestro
corazón está inquieto hasta que descanse en ti. Déjame conocer; Señor, qué es
primero si invocarte o alabarte; o si es antes conocerte que invocarte”
Severino Boecio
“… una gruta cavernosa, en la cual permanecen desde el nacimiento unos hombres
hechos prisioneros por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas, de forma que
únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna y no pueden
escapar. Justo detrás de ellos, se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente
y por orden de lejanía respecto de los hombres, una hoguera y la entrada de la cueva
que da al mundo, a la naturaleza. Por el pasillo del muro circulan hombres cuyas
sombras, gracias a la iluminación de la hoguera se proyectan en la pared que los
prisioneros pueden ver”
Platón