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Apenas un puñado de tanques Tiger sobreviven en museos y exposiciones. Quizás la muestra más notable es el Tiger 131 del
Museo de Tanques de Bovington, el único que fue restaurado a condiciones de funcionamiento. El manual de entrenamiento de la
tripulación, el Tigerfibel, se convirtió en una pieza de coleccionista.
Índice
Desarrollo
Producción
Número total de Tiger
Diseño
Protección
Potencia de fuego
Movilidad
Otros puntos del diseño
En combate
El Tiger capturado en 1943
La respuesta soviética
Supervivientes
Véase también
Desarrollos relacionados
Carros de combate similares
Secuencias de designación
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Desarrollo
Henschel & Sohn comenzaron el desarrollo del Tiger en la primavera de 1937. En 1941, Henschel y otras tres compañías
(Porsche, MAN y Daimler-Benz) diseñaron un tanque de 35 tm con un cañón de 75 mm.
La aparición del T-34 dejó estos diseños obsoletos, y según el diseñador Erwin Aders de Henschel «había una gran consternación
cuando se descubrió que los tanques soviéticos eran superiores a los que disponía la Wehrmacht». Se pidió inmediatamente un
aumento de peso hasta las 45 tm y un cañón del calibre 88.
La fecha escogida para los nuevos prototipos fue el 20 de abril de 1942, el día de cumpleaños de Hitler. Con el tiempo limitado,
se utilizaron los diseños existentes de tanques más ligeros como base para el nuevo tanque. A diferencia del Panther, el diseño no
incorporaba las innovaciones del T-34 ni se incluyó la ventaja del blindaje inclinado, pero el grosor y peso del blindaje del Tiger
compensaban esta carencia.
Porsche y Henschel enviaron sus diseños del prototipo y fueron comparados en Rastenburg. El diseño de Henschel fue aprobado
pero debía utilizar la torreta del diseño de Porsche. La producción del Panzerkampfwagen VI Ausf. E comenzó en agosto de 1942.
En ese momento, se pidieron también 90 chasis de la versión de Porsche, que no fueron usados como tanques sino convertidos en
el Panzerjäger Tiger (P), también conocido como Ferdinand, y tras las órdenes de Hitler del 1 y 27 de febrero de 1944, como
Elefant.
El Tiger estaba en su fase de prototipo cuando se apresuró su entrada en servicio, y luego los cambios, tanto los importantes como
los menores, se realizaron ya durante la producción. El rediseño de la torreta con una cúpula más baja y segura fue el cambio más
significativo. Para recortar los costes, se eliminaron la capacidad de sumergirse y el sistema de filtrado del aire.
Producción
La producción del Tiger I comenzó en agosto de 1942, y se construyeron 1.355 unidades hasta agosto de 1944, cuando la
producción fue terminada. Se inició la construcción de los tanques a un ritmo de 45 al mes, alcanzando el máximo en abril de
1944 con 104 al mes. El máximo número de tanques disponibles fue de 671 el 1 de julio de 1944. En términos generales, costaba
el doble de tiempo construir un Tiger I que otro carro de combate alemán.
Cuando empezó a producirse el Tiger II en enero de 1944, se detuvo la del
Tiger I.
Diseño
La principal diferencia del Tiger con los anteriores tanques alemanes radicaba en su diseño. Los que precedieron al Tiger estaban
equilibrados en movilidad, blindaje y potencia de fuego. En ocasiones tenían una capacidad de fuego menor que la de sus
oponentes, pero por diversas causas habían conseguido salir bien parados en combate.
El Tiger I acentuaba la potencia de fuego y la protección a expensas de la movilidad. Los estudios para un nuevo carro de
combate pesado comenzaron a finales de los años 1930, sin un plan de producción. El empuje definitivo para el Tiger I fue
proporcionado en 1941 por la calidad del T-34 soviético, aunque la necesidad de un carro más potente que los Panzer III y Panzer
IV se hizo ya notoria en 1940 tras enfrentamientos contra los tanques Matilda y años más tarde el Churchill.
Aunque el diseño y la disposición general eran similares al del anterior tanque medio, el Panzer IV, el Tiger pesaba el doble. Esto
se debía al blindaje sustancialmente más grueso, el cañón de mayor tamaño y, consecuentemente, un depósito mayor para
combustible y munición, un motor más grande y una transmisión y suspensión más sólidas. El parecido físico hizo que en muchas
ocasiones se confundieran los Panzer IV con los Tigers.
Protección
El Tiger I tenía un blindaje frontal de 100 mm de grosor, en comparación con los 80 mm de los últimos modelos del Panzer IV, y
80 mm en los laterales y la parte posterior. Esto era muy efectivo para detener los proyectiles antitanque de la mayoría de los
cañones de la Segunda Guerra Mundial a distancia normal de combate, especialmente disparados desde enfrente. A distancias
más cercanas y por los flancos, el tanque era más vulnerable. El blindaje superior era de 25 o 40 mm de grosor, similar al de los
modernos tanques. El blindaje lateral fue una ventaja enorme frente al Panzer V Panther, que sufría demasiado con su escaso
blindaje lateral (solo 45 mm frente a los 80 mm del Tiger I).
Las placas de blindaje eran planas, con una construcción entrelazada. Las
uniones por soldadura eran también de alta calidad, siendo las partes
divididas y soldadas en vez de remachadas. Un motor de gasolina en la
Soldados inspeccionando un impacto en
parte posterior impulsaba los piñones delanteros, que estaban montados
el blindaje de un Tiger I.
debajo del vehículo. Para la suspensión se utilizaron barras de torsión
similares a las del Panzer III. La torreta dejaba un espacio libre de 157 cm.
La recarga del cañón y el mecanismo de disparo eran derivados del famoso cañón antiaéreo 88.
El blindaje del tanque tenía un punto débil que los soviéticos descubrieron y explotaron. Los radiadores eran vulnerables a los
disparos de fusil antitanque efectuados desde el lateral y la parte trasera. La infantería o los tanques ligeros de protección no
siempre estaban donde y cuando se les necesitaba, y cuando los Tiger debían moverse por posiciones ocupadas por la infantería
rusa, ésta abría fuego graneado sobre las zonas vulnerables, poniendo a las moles en serios apuros.
Potencia de fuego
El cañón KwK 36 L/56 de 88 mm fue la variante escogida para el Tiger y fue, junto
con el Kwk 43 L/71 de 88 mm del Tiger II, uno de los cañones más efectivos y
temidos en la Segunda Guerra Mundial.
El cañón del Tiger tenía una trayectoria muy plana y miras telescópicas Zeiss TZF
9b muy precisas. En ensayos británicos durante la contienda, acertó cinco impactos
sucesivos en un blanco de 40 × 45 cm a unos 1.200 m. Hay informes de tanques
Tiger que alcanzaron a su enemigo a distancias mayores de aproximadamente 1.600
m (una milla), si bien la mayoría de los combates tenían lugar a distancias bastante
menores. En una ocasión se informó de un T34 destruido por un Tiger a una
distancia récord de 3900 m, aunque claramente este fue un tiro de suerte. La mayoría
de los disparos alemanes se efectuaban entre 800-1200 m, pues la munición era cara
y no se podían permitir desperdiciarla, así como sus enemigos podían abrir fuego
antes sin dichos problemas.[cita requerida]
El sistema de disparo eléctrico también impresionó a las tripulaciones, y los proyectiles para el Tiger eran distintos de otros
modelos de 88 mm, debido al sistema de percusión eléctrica del proyectil, muy útil sobre todo a partir de los 2000 m al eliminar
la ligera imprecisión causada por la percusión mecánica del cartucho.
Movilidad
Las ruedas de acero y caucho estaban montadas en 16 ejes independientes, lo que proporcionaba una conducción suave y estable
para un vehículo de gran tamaño. El sistema tenía sus desventajas: las ruedas podían llenarse de fango o nieve que podía
congelarse. Los soviéticos descubrieron esto y en ocasiones decidían realizar los ataques por la mañana, cuando los Tiger estaban
prácticamente inmovilizados, aunque fue una táctica empleada no sólo contra este tanque, sino incluso contra la infantería, que en
muchos casos no podían disparar sus armas o arrancar sus vehículos.[cita requerida] Pese a todo, el Tiger I fue uno de los diseños
más fiables de todo el arsenal alemán.
Las orugas tenían un ancho de 725 mm. Para resolver las restricciones entre el peso y la superficie de las orugas, la fila externa de
ruedas tuvo que ser eliminada, y se estrecharon a 520 mm. El tanque era demasiado pesado para la mayoría de los puentes, así
que fue diseñado para vadear hasta 4 m de agua. Esto requería mecanismos inusuales para la ventilación y refrigeración. Para
realizar una sumersión se necesitaban unos 30 minutos de preparación. La torreta y
el cañón debían estar en posición frontal y tapados.
Otra característica fue la caja de cambios hidráulica controlada por preselector y la transmisión semiautomática. El peso extremo
del tanque también significó un nuevo sistema de dirección. En vez de los sistemas de embrague y freno de los vehículos más
ligeros, se utilizó una variante del sistema británico Merritt-Brown. El motor era inicialmente un Maybach de gasolina, 21 litros y
590 cv, que pronto se descubrió insuficiente, por lo cual sería sustutuido por un HL 230 P45 de 23,88 L.
El carro era más móvil de lo que se cree, cosa muy distinta en el Tiger II. Como pasaba con todos los tanques pesados, el fango
era uno de sus principales enemigos. Cuando se operaba desde posiciones defensivas, era común que el comandante de cada carro
se diese un paseo al amanecer para comprobar los efectos de las lluvias o el fuego de hostigamiento nocturno sobre el terreno.
Sabedores de esto, a los rusos les gustaba lanzar fuego de mortero sobre cuellos de botella donde suponían que acechaban los
Tiger, con la esperanza de "cazar" a algún comandante de carro, lo cual en ocasiones conseguían.
Aunque el Tiger I era uno de los tanques más fuertemente armados y blindados de la Segunda Guerra Mundial y un oponente
formidable para los tanques aliados, su diseño fue conservador y tenía fallos serios. Las placas de blindaje planas eran simples
comparadas con el blindaje inclinado del T-34, requiriendo un incremento masivo del peso para proporcionar suficiente
protección. El peso del tanque creaba desgaste en la suspensión, mientras que el sistema complejo de ruedas requería un
mantenimiento exhaustivo. El sofisticado sistema de transmisión también era propenso a fallos.
Uno de los mayores problemas del Tiger I fue su alto coste de producción. Durante la Segunda Guerra Mundial se construyeron
más de 40.000 Sherman estadounidenses y 84.000 T-34 soviéticos, comparados con los 1.350 Tiger I y los 500 Tiger II. Los
diseños alemanes eran caros en términos de tiempo, materiales y dinero: el Tiger I costaba el doble que el Panzer V y cuatro
veces más que el Stug III.
En combate
Los Tiger podían destruir a la mayoría de sus oponentes, los T-34, Sherman o Churchill IV a distancias superiores a 1.600 m.
Como contraste, el cañón de 76,2 mm del T-34 no podía perforar al Tiger I frontalmente a cualquier distancia, pero podía penetrar
el blindaje lateral a 500 m disparando la munición BR-350P APCR. El cañón de 85 mm del T-34-85 podía perforar al Tiger
frontalmente a una distancia de 1.000 m, y en los lados a más de 1.000 m. El cañón de 122 mm del IS-2 podía destruir al Tiger I a
distancias mayores de 1 km desde cualquier punto.
El cañón de 75 mm del M4 Sherman no podía penetrar frontalmente al Tiger a cualquier distancia y necesitaba estar dentro de los
500 m para conseguir una perforación lateral. El cañón británico de 17 libras del Sherman Firefly, disparando munición APDS
podía destruir al tanque alemán a más de 1.500 m, aunque esta munición fue muy escasa. El cañón de 76 mm disparando la
munición común APCBC no podía perforar el blindaje frontal, y tenía que estar dentro del radio de los 1.000 m para un impacto
lateral con éxito.
Cuando las distancias se acortan, los cañones pueden realizar más daño. La
potencia de fuego del Tiger I significaba que podía destruir a sus oponentes
en distancias que ellos no podían responder efectivamente. En terreno
abierto esta era su mayor ventaja táctica. Los tanques enemigos debían
flanquear para poder destruir un Tiger, algo aplicable a la mayoría de los
modelos pesados alemanes, que en los espacios cerrados eran fácilmente
destruidos, pues su baja movilidad y velocidad los hacían vulnerables a las
armas, que a cortas distancias sí eran letales.
En los primeros combates en África del Norte, el Tiger podía dominar a los tanques aliados en terreno amplio. Sin embargo, los
fallos mecánicos significaban que raramente podían entrar en acción. En una repetición de la experiencia de Leningrado, al
menos un Tiger fue alcanzado por los cañones antitanque británicos de seis libras. Estas experiencias demostraron que las armas
fabulosas no eran el sustituto de las tácticas correctas.
En la ofensiva de Kursk, el Tiger tuvo un gran éxito en combate. Entre el 1 de julio de 1943 y el 1 de septiembre del mismo año,
el s.Pz.Abt 503 reclamó la destrucción de 501 carros de combate enemigos (en su mayoría T-34, pero también KV-1 y una
pequeña porción de tanques británicos, de hecho unos 50 Churchill fueron desplegados en el sector central de la saliente y lo
pasaron bastante mal en sus encuentro con la nueva generación de Panzer), 388 cañones antitanque (de 76,2 mm y algunos
antiaéreos de 85 mm), 79 piezas de artillería pesada y 7 aviones, estos últimos destruidos aparentemente al arrasar un aeródromo.
En el mismo período el batallón perdió 18 Tiger destruidos sin posibilidad de reparación, 7 de ellos incendiados.
El Tiger era más lento que la mayoría de los otros carros de combate de la guerra, pero tenía una velocidad típica para los tanques
pesados y de apoyo de infantería. La velocidad máxima era de 38 km/h, comparada con los 37 km/h de su oponente más cercano,
el IS-2, aunque rara vez se llegaban a estas velocidades debido a los problemas que generaba para todos los componentes
mecánicos. Ambos eran más lentos que los tanques medianos y menos
manejables.
El blindaje y la capacidad de fuego del Tiger eran temidos por todos sus
oponentes. Una táctica aliada era enfrentarse al Tiger como un grupo, uno
atrayendo la atención de la tripulación del Tiger, mientras que los otros
atacaban por los laterales o la parte posterior, algo que ya hacían los Panzer
III contra los primeros T-34. Ya que la munición y el combustible se
guardaban en los laterales, una perforación lateral solía destruir al tanque.
Tiger I en la Batalla de Kursk.
Los Tiger eran utilizados en batallones de tanques pesados bajo el mando
del Ejército. Se desplegaban en sectores críticos, para realizar operaciones
de ruptura del frente o contraataques. Algunas divisiones, como la División Großdeutschland o divisiones de las Waffen-SS,
tenían un puñado de Tiger. El Tiger está asociado particularmente al SS-Haupsturmführer (Capitán) Michael Wittmann y el 501°
Batallón SS de Tanques Pesados, que fue uno de los comandantes de tanque más exitosos de la Segunda Guerra Mundial.
La respuesta soviética
El Tiger I nació como respuesta a la resistencia que opusieron los modelos soviéticos KV-1 y T-34 durante la Operación
Barbarroja. Tal resistencia se fundamentaba, básicamente, en su mejor blindaje y su mayor potencia de fuego. Además del Tiger
I, el ejército alemán otorgó prioridad a la creación del Panzer V Panther para lograr superioridad sobre los blindados soviéticos.
Hasta la aparición del Tiger y por lo que se refería a carros de combate, los soviéticos habían puesto el acento más en la cantidad
de unidades producidas que en su calidad. Las modificaciones más innovadoras solían despreciarse y sólo se permitían pequeños
ajustes porque, si no, el ritmo de producción hubiera disminuido. Así que la reacción soviética tuvo que adoptar varias formas.
Por un lado, se probó la instalación de cañones más potentes. El D-5T dio buenos resultados, especialmente en el T-34. Más tarde
se usó el ZiS-S-53.
Por otro, se incidió en el desarrollo de un cañón autopropulsado de 152 mm. El SU-152 pasó del concepto de diseño a las pruebas
sobre el terreno en sólo 25 días. A pesar de haber sido concebido como artillería autopropulsada, rápidamente se transformó en un
potente cazacarros pesado.
Finalmente, la combinación de estas innovaciones tecnológicas dieron como resultado el Iósif Stalin 2, dotado con un cañón de
122 mm y plenamente operativo a principios de 1944.
Además de la producción, la tasa media de bajas de 5,74 a 12 a favor de los Tiger no era suficiente. Algunas unidades Tiger
superaron esta tasa, como la 13 Compañía/Regimiento Panzer Grossdeutschland (16,67 a 1), la SS-Panzer-Abteilung 103 (12,28 a
1) y la Panzer-Abteilung 502 (13,08 a 1). Debemos comprender que muchas de estas bajas, sobre todo de tanques T-34, se deben
a que el modelo soviético aún llevaba el cañón de 76,2mm, que con muchas dificultades podía enfrentarse a este tanque, amén de
los tanques ligeros como los T-60 y T-70 que se empleaban como tanques medios en vez de tanques ligeros.
Supervivientes
Véase también
Michael Wittmann
Desarrollos relacionados
Jagdtiger
Sturmtiger
Panzer VI Tiger Ausf. B
Secuencias de designación
Panzer I · Panzer II · Panzer III · Panzer IV · Panzer V Panther · Panzer VI Tiger/Tiger B · Panzer VII Löwe ·
Panzer VIII Maus
Referencias
1. Zetterling, 2000, p. 61.
2. «Tiger I Information Center - Loss Ratios» (http://www.alanhamby.com/losses.shtml). Consultado el 2009.
Bibliografía
Zetterling, Niklas (2000). Kursk 1943: a statistical analysis. (en inglés). Londres: Frank Cass. ISBN 9780714650524.
VVAA. El temible Tiger. Osprey Miltary. RBA. Coleccionables S.A. Barcelona. 1999
Osprey Military (2002)
Enlaces externos
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