Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
+TREIYER, Alberto R..-El Enigma de Los Sellos y Las 7 Trompetas PDF
+TREIYER, Alberto R..-El Enigma de Los Sellos y Las 7 Trompetas PDF
LOS SELLOS
y LAS TROMPETAS
a la luz de la visión del trono
y de la recompensa final
,
,-
\... }
,.
• '¡>.
P
.tf .
\
-.- .. .\
\...... JI, . .
• • l'
.... ,",. -
.......
. Alberto R Treiver
11
'"
y'
a presente obra, El enigma de los sellos y de las trompetas a la luz de la visión
del trono y de la recompensa final, aborda una de las áreas más complejas de la
Biblia. Como lo expresara el Dr. Angel M. Rodríguez en una carta que
acompañó al prefacio de este volumen, se ha hecho "un trabajo excelente en una de las
secciones más difíciles del Apocalipsis." La naturaleza de la visión del trono de Ap 4-5,
así como el contenido de los sellos y de las trompetas, y todo lo que tiene que ver con
las realidades del mundo venidero, han sido siempre motivo de debate y confusión entre
los intérpretes.
Sin embargo, en el presente volumen, el Dr. Alberto R. Treiyer no sólo responde en
forma clara a los interrogantes levantados por las diferentes interpretaciones que se han
ofrecido sobre estos temas, sino que también se ha esforzado por hacer el extenso
material de este volumen accesible a todo público. Para ello ofrece una abundante
documentación bíblica e histórica, junto con numerosos grabados y láminas de la época,
que permiten apreciar de una manera sencilla la conexión entre los eventos profetizados
y los sucesos históricos que los cumplen. Además, con el propósito de beneficiar a un
público más vasto y de diversas creencias, se ha universalisado su contenido. Se
resaltan así los grandes principios de la tragedia humana que afectan a todos los seres
humanos por igual, aún al margen de todo credo o dogma religioso que se profese.
Preceden a esta obra unos 30 artículos y libros del autor, que fueron publicados en
diferentes idiomas además del español, como el portugués, el francés, el inglés y el
alemán. Su valiosa obra anterior, de más de 600 páginas, El Día de la Expiación y la
Purificación del Santuario, ha tenido una amplia aceptación en el mundo hispano, y
ácaba de ser traducida al inglés. El Dr. Treiyer es además coautor de algunas obras
conjuntas preparadas por el Biblical Research Institute de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día, que agrupa la labor de los teólogos más destacados de dicha iglesia en el
mundo, en las áreas que se escogen para considerar. Su formación multicultural y su
conocinuento de varios idiomas, le ha permitido desenvolverse en diferentes países y a
diferentes niveles, dando conferencias y participando en discusiones teológicas de su
especialidad, y enseñando en distintos centros teológicos de varios continentes.
El enigma de
LOS SELLOS
y LAS TROMPETAS I
I íblicas •
rOyeCCIOneS
Copyright © Alberto R. Treiyer.
Primera edición, mayo de 1990 (3.000 ejemplares)
Proyecciones bíblicas
Apartado 118
Mayaguez, Puerto Rico, 00709
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentina
PREFACIO
3
RECONOCIMIENTOS
- A mi esposa y a mis hijos, quienes han sido siempre un estímulo en todo este
tiempo de estudio y dedicaci6n a mi labor, y al mismo tiempo un solaz
precioso en las pausas cotidianas de mi trabajo.
- Al profesor Juan Carlos Priora, del Colegio Adventista del Plata, quien me
orientó en mis recientes vacaciones por Argentina en la obtenci6n de ciertas
obras hist6ricas de valor para la investigación que me proponía.
- A Aquel a quien debo todo lo que soy, lo que hice y lo que tengo, el Ser
Supremo, quien me permitió vivir seis años en Europa en donde pude visitar
muchos de los lugares históricos pertinentes a la historia de la Iglesia, y de los
cuales he extraído algunas fotos para esta obra. El es el objeto primordial de
este trabajo, y quien me ha dado tantas muestras de su Providencia en la
preparación de este volumen.
4
INDICE POR CAPITULaS
Prefacio .................................................................................... 3
Reconocimientos ......................................................................... 4
Indice por capítulos...................................................................... 5
INTRODUCCION ...................................................................... 11
CAPITULO 1
5
-Visiones complementarias del juicio .............................................. '" 47
Conclusión ............................................................................ 51
CAPITULO 11
EL LIBRO SELLADO................................................................. 55
CAPITULO 111
CAPITULO IV
6
CAPITULO V
7
EXCURSUS ........................................................................... 157
Relaci6n del cuarto sello con los dos sellos precedentes ......................... 176
Relaci6n del cuarto sello con las profecías de Oseas e Isaías .................... 176
La peor apostasía de la iglesia ......................................................... 178
-Los tribunales de la Inquisición y las cruzadas de exterminio ................. 179
-La implantación de la tortura ........................................................ 184
-Procedimiento e instrumentos de tortura usados por los inquisidores .... 186
-Las confiscaciones y la hoguera ................................................. 198
-La relación del papado y los inquisidores con la demonología ................ 205
-Las terribles masacres del papado contra los reformadores en los siglos
subsiguientes ................... '" ............................................. , .......... 211
El purgatorio: su institucionalizaci6n y valor para el dominio absoluto del
papado sobre vivos y muertos ......................................................... 215
Conclusión ............................................................................ 217
Aplicación espiritual del cuarto sello ........................................... 219
8
Organización y preparación para la úlbima batalla de los 144.000 ............. 238
Los 144.000 y la conclusión del rompimiento de los sellos ..................... 240
Aplicación espiritual del sexto sello ............................................ 240
CAPITULO VI
CAPITULOVn
9
Consecuencias de las invasiones sarracenas ......................................... 288
CAPITULO VIII
10
INTRODUCCION
Las profecías del Apocalipsis atraen cada vez más la atención del mundo.
Los eventos que están teniendo lugar en la tierra llevan a la gente a preguntarse
sobre lo que ocurrirá a nuestro viejo y desquiciado planeta. Jesús anunció que
la gente en el fin del mundo estaría angustiada "por el temor y la expectación
de las cosas que sobrevendrán en la tierra," pues hasta "las potencias de los
cielos serán conmovidas" (Lc 21:25-26).
No cabe duda al considerar nuestra época, que estamos en el umbral de
grandes acontecimientos. La palabra crisis es una de las palabras que mejor
define nuestro siglo. Pero, ¿no hubo ya otras ocasiones críticas en el mundo?
¿No se levantaron en todas esas crisis voces semejantes que apelaron a las
palabras de la Biblia para anunciar que había llegado el fin del mundo?
¿Podemos realmente estar seguros que esta vez sí hemos llegado a la
consumación final de la humanidad anunciada tantos siglos antes por Jesús y
los apóstoles?
Es cierto que toda la historia de nuestra tierra, desde que entró el pecado
hasta hoy, ha sido conmovida permanentemente por situaciones culminantes,
tanto en lo individual como en el devenir histórico de los pueblos, de las
naciones y de los imperios. Pero jamás llegó el ser humano en lo pasado a una
crisis tan universal como la nuestra, en la que estuviesen involucradas todas las
naciones de la tierra. Esto no lo dicen únicamente los alucinados de siempre
que ofrecen interpretaciones simplistas y sensacionalistas de la Biblia. Lo
reconocen también los estadistas y científicos más destacados del S. XX que ni
se interesan en las profecías bíblicas. Contemplan las calamidades naturales que
suceden y se avecinan sobre la tierra como producto del abuso del hombre de
sus recursos naturales, y se percatan de que estamos al borde de la extinción.
Esta es la razón por la que tantas personas recurren hayal libro del
Apocalipsis. Buscan obtener alguna orientación divina que explique estos
acontecimientos que se presentan como decisivos y finales para la humanidad.
Lamentablemente, en vez de buscar una orientación clara que sirva de alimento
espiritual para el alma atribulada, muchos van a las páginas de la Biblia con
curiosidades semejantes a las que inducen a miles a leer el horóscopo. Al
mismo tiempo, las interpretaciones fantásticas y cargadas de imaginación que
se ofrecen a menudo, l nacidas de las noticias radiales más que de un estudio
serio de las Escrituras, llevan a las mentes más agudas y cultivadas a perder
(1) E. G. de White, El Conflicto de los Siglos (PPPA, California, 1954), 516: "Los
avivamientos populares son provocados demasiado a menudo por llamamientos a la imaginación,
que excitan las emociones y satisfacen la inclinación por lo nuevo y extraordinario."
11
Los Sellos y las Trompetas ...
(2) Por documentación bibliográfica de las diferentes ponencias, véase A. Treiyer, El Día de
la Expiación y la Purificación del Santuario (Asoc. Casa Editora Sudamericana, Bs. As , 1988),
415-428
(3) A. Trciyer, Le four des E;l:pialiolls el la Pllr!ficarioll du Sa/lcruaire (these doctorale,
Faculté de Teologie Protestante de I'Université de Strasbourg, France, 1982).
(4) Véase referencia en n. 2.
12
Introducción
la lengua original.
14
Introducción
15
CAPITULO I
17
Los Sellos y las Trompetas ...
18
La visión del trollo de Apoc 4-5 y su carácter judicial
provendría "la raíz de David" (Ap 5:5; cf. Gn 50: 10). Era la cuarta piedra que
llevaba el sumo sacerdote en el pectoral, así como el material del cuarto
cimiento de la ciudad de Dios (Ap 21: 19).
"Del trono salían relámpagos y truenos y voces" (Ap 4:5). Juan no ve aún
la repercusi6n de tales voces y truenos en la tierra, como en los momentos
culminantes del juicio (véase Job 37:2-5; Ap 8:5; 11: 19; 16: 17-21). La escena,
aunque se proyecta luego a la redenci6n total de toda la creaci6n (cf. Ap 5: 13),
tiene que ver aquí más específicamente con la remoci6n de las cosas celestiales
(Heb 12:25-27; cf. 3:5). Por remoci6n se comprende la purificaci6n del
santuario celestial y el borramiento de los pecados de los registros del cielo, así
como la vindicaci6n consiguiente del carácter de Dios, etc. 6 De esta forma se
revela la grandeza, el poder y la majestad imponente de Dios, que está sentado
sobre su trono (véase Ex 19-20).
19
Los Sellos y las Trompetas ...
De las más de 100 veces que el Antiguo Testamento Hebreo usa la palabra
trono, 27 se refieren al trono de Dios. 8 Un análisis de estos pasajes muestra
que cuando se habla del trono de Dios, la Biblia Hebrea busca destacar la
majestad y grandeza divinas, su poder creador y su carácter santo, así como su
dignidad para juzgar a su pueblo y al mundo que él croo. 9 A menudo se
menciona el trono de Dios para vindicar los atributos divinos, en una obra de
juicio que culmina con el castigo y humillación de las naciones enemigas, y la
vindicación de su pueblo perseguido. 1O
A la luz de las visiones del trono de Dios en el Antiguo Testamento, cabe
hacerse la pregunta del sentido y del mensaje especial que tiene la visión del
trono que se dio a Juan, y qué escena es la que se buscó proyectar con ella.
Siendo que esta visión ocupa un lugar tan trascendental en el Apocalipsis, es
crucial entender bien su contenido, y en especial sus dimensiones espaciales y
temporales.! 1 Dado su vínculo con las demás visiones del libro, puede
afirmarse que la comprensión que se tenga de la naturaleza de la visión de los
capítulos 4-5, va a determinar en gran manera la comprensión e interpretación
teológicas posteriores que se extraigan del estudio del resto de las visiones del
Apocalipsis.
Esta relación entre la comprensión de la visión del trono, y su repercusión
en la comprensión del propósito de las visiones del Apocalipsis, se puede
apreciar mejor cuando se analizan las distintas interpretaciones que se han
ofrecido sobre el tema. A manera de ilustración, será útil considerar las
tendencias más sobresalientes que se manifiestan actualmente entre los
intérpretes del Apocalipsis. 12
(7) Volveremos un poco más adelante sobre la naturaleza de esta adoración celestial, y su
repercusión en la tierra Véase cap 3,73-93.
(8) 1 R 22:19; 1 Cr 29:23; 2 Cr 9.8, 18'18, Lm 5.19; Is 6:1; 66:1; Jr 3:17; 1421; 17:12;
49.38; Ez 1:26; 10:1; 43:6; Zac 6'13; Job 23.3; 26:9; Sal 9'4,7[5,8]; 11 4; 45:6[7]; 47'8[9],
"89:14[15]; 93:2; 97:2; 103.19; Dn 7:9 Cl. D Nam, The nDlrone ofGodn Motif in rhe Hebrew
Bible (doctoral thesis, Andrews University, Berrien Spring, Michigan, 1989)
(9) Por un estudio detenido del significado del trono de Dios en las visiones del Antiguo
Testamento, véase la tesis doctoral citada en n. 8
(10) Esto es lo que revela, por ejemplo, el contexto de muchos pasajes como Job 23.3; 26.9;
Sal 9:4,7[5,8]; 10; 11:4; Is 66.1, etc.
(11) A esto se suma la amonestación de E de White de estudiar el quinto capítulo de
Apocalipsis, pues es de gran importancia para estos últimos días, T, IX, 267.
(12) Por una consideración más abarcante de la interpretación de los distintos aspectos que
entran en juego en la interpretación de la visión del trono, véase El Día de la Expiación . . , 415-
567. Por una consideración exhaustiva de los conceptos de fondo que aparecen en relación con
la naturaleza del santuario celestial en la Epístola a los Hebreos, véase el capítulo 7 de la misma
obra
20
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
(13) C. M. Maxwell, God Cares The Message ofRevela/ion for you and your Family (PPPA,
Boise, Idaho, 1985), 164-167,171; S Japas, "Cristo en el Lugar Santo," en Ministerio
Adventista (Mayo-Junio, 1984),8-15.
(14) Véase El Día de la Expiación ... , 568-573.
(15) Ex 25:17-22, Sal 80:1-2; 99:1; 1 Sam 4:4; 2 Sam 6·2; Jr 3:16-17; Ez 43:7, etc.
21
Los Sellos y las Trompetas ...
22
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
23
Los Sellos y las Trompetas ...
24
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
25
Los Sellos y las Trompetas ...
(32) Conviene tener en mente que el intento por ju~ti!ícar mediantc la Biblia misma. la
tendencia reciente de desmerecer la proyccción espacial del santuario tcrrenal cn el celestial, es
una caracterí~tica que aparece bastante a menudo en las interpretacioncs modernas que buscan
Ju~tificar muchos conceptos escépticos de! S XX, como formando parte también de los autores
bfulicos de! S. 1. Obrando dc C&ta manera, se fuerza la comprensión de lo~ textos bfulicos para
ajustarla a los conceptos filosóficos imperantes en e! siglo XX El lector puede juzgar si
realmente un intento tal, es recomendable para cl estudio del mensaje divino Véase El Día de la
Expiación. ,134-135,419-428
(33) Véase El Día de la Expiación. , 158
26
La visión del trOllO de Apoc 4-5 y su carácter judicial
27
Los Sellos y las Trompetas ..
su historia, y no en su inauguración.
La gloria de Dios había estado habitando en Jerusalén desde hacía casi cinco
siglos, desde que Dios había descendido del cielo para inaugurar el santuario y
morar entre su pueblo (1 R 8:10-11; 2 Cr 5:13-14; 7:1-3). Pero ahora se la
presenta como viniendo del cielo, en armonía con el cuadro proyectado en todo
el Antiguo Testamento, entre el Dios que mora en el templo celestial, y mora a
su vez en el templo terrenal. Según el concepto israelita, no había dicotomía
alguna en este hecho. Ellos adoraban a Dios que hahitaba en medio de ellos, en
el lugar santísimo del santuario terrenal, y Dios respondía a sus oraciones, sin
embargo, desde los cielos (1 R 8:27-52).34
En otras palabras, la visión de Ezequiel no da lugar a suponer que con este
desplazamiento divino se puede representar toda la obra de salvación, pues
revela s610 un aspecto de la misma, la que tiene que ver con el juicio final. El
movimiento del trono divino en esta visi6n, no rompe el esquema tipol6gico
del santuario israelita, cuyo prop6sito básico era revelar la interacci6n celestial-
terrenal que se da en la relación divino-humana. 35
La siguiente visión que muestra un desplazamiento del trono de Dios, esta
vez dentro del templo celestial mismo, es la de Dn 7:9-10. El trono de Dios,
como el arca en el Antiguo Testamento, posee ruedas (Dn 7:9; 1 Cr 28:18).
Nuevamente, este desplazamiento se describe en el contexto del juicio que se
prefiguraba en el Día de la Expiación, pues concluía con una obra de
aceptación y condena (Lv 16:30; 23:29-30). En esa ocasión, la gloria de Dios
llenaba los dos compartimentos del santuario, pues se abría el velo o puerta
que los separaba durante el año. El desplazamiento del trono de Dios tiene que
ver, según estas visiones, con una disposición del santuario celestial para
juicio.
Pero, ¿d6nde estaba entonces el trono de Dios antes del juicio?
Presumiblemente en el lugar santo, en donde el Hijo del Hombre, el Príncipe
de los Ejércitos o Príncipe de los Príncipes, según Daniel, llevaba a cabo una
28
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
29
Los Sellos y las Trompetas ...
Esta última visi6n nos muestra que, en armonía con la revelaci6n trazada
por las imágenes y ministerio del templo terrenal, Dios estableci6 un trono de
gracia en el lugar más contiguo al lugar santísimo, supuestamente más allá del
altar del incienso, para que se efectuase el colltinuo ministerio intercesor de su
Hijo en favor de su iglesia (cf Heb 7:25; Ap 8:3= "el altar de oro que estaba
delante del trono;" Ap 9:13: "delante de Dios;" Ex 30:6; 40:5). Semejante al
ministerio típico que se desanollaba en el primer departamento, el ministerio
en el santuario celestial está orientado hacia el lugar del trono de Dios, hacia el
Dios que se acerca durante el continuo ministerio de Jesús, y se establece con
su Hijo en el lugar santo. Luego, al concluir esta secci6n de su ministerio en el
lugar santo, y con la apertura al lugar santísimo, se dispone o prepara el
santuario para una sesi6n de tribunal, con el prop6sito de llevar a cabo la obra
del juicio final (Dn 7:9-10; Ap 4-5).40
Cabe destacar que en estas visiones de E. de White, no se presenta la mesa
de los panes como símbolo del trono. Al contrario, la mesa aparece en la
visión, así como los otros muebles del lugar santo, como algo distinto y
separado del trono. 41 Por otro lado, la visión del arca tampoco exige pensar
que el símbolo del trono debe verse en otro mueble, o necesariamente en otro
lugar. El arca y el trono que aparece encima del arca, son vi~tos en una misma
visi6n. El carruaje celestial que transporta al Padre y al Hijo de un lugar al
otro, se diferencia también de los muebles y de la disposición del trono de Dios
en ambos departamentos. 42 En síntesis, la escena de juicio que vieron Daniel,
Juan y E. de White, revelan un movimiento del trono divino que no rompe el
esquema tipológico del santuario israelita, sino que lo complementa. 43
30
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
(44) Sal 35 2, 44 26; 68 1, 102 13, Zac 2:13,613, Dn 79-10, etc En Nm 1035-36. Mois':s
rogaba a Dios que se levantase para dispersar a los enemigos (ef SJ! 68 2). Esto hacía "cuando
el arca se movía" Dios y su trono no estaban en el arca, sino sobre la nube encima del arca (v
34) E~to tuvo lugar en el tabernáculo movible que acompañó a los israelitas en su peregrinación
dcl Sinaí a la ticrra prometida Una vez que se construyó el templo estable de Salomón en
Jerusalén, el arca quedó fija en el lugar de su reposo hasta poco antes de ser destruído el templo
(1 R 8.1-11; 2 Cr 52-14, Sal 132'1-8) La cxpre~ión "estrado de sus pies" era usada para
refenrse al propiciatorio (Sal 99 5-8, cf v 1,1327-8)
(45) Varios pasajes en el Antiguo Testamento presentan a Dio~ como un ser de larga edad Job
3626; Sal 102 25-29, Is 414: Sal 90.1-12)
(46) PE, 54-55, 250-252 Otro ejemplo que puede presentarse es el de la representación de
Jesús entre los candelabros que representan a las igle&ias en cumplimiento de su promesa de
estar con sus discípulos "hasta el fin del mundo" (Ap 1-3, cf Mt 2820) Este ministerio
"continuo" dcl sacerdote celestial no permite concluir que allí donde está Jesús, están los
candelabros, pues el ministerio del sacerdote terrenal comprendía también la intercesión
"continua" frente al altar del incienso (cf Heb 725) En otras palabras, el movimiento de Jesús
dentro del santuario celestial no incluye a los candelabros que permanecen en su lugar De
hecho, las otras visiones de Jesús en el templo celestial no lo presentan entre los candelabros
como en la primera visión, sino junto al trono
(47) Es interesante observar que Juan habla de estc trono como de "un trono establecido en el
ciclo," dando la idea de un trono que "c&taba allí," no de un trono que ahora se establece, J
Paulin, T7le Meaning of Rev 4-6 (A papcr prcsentcd to the Daniel and Rcvclation Committee,
March 16-21, 1989),7 Juan agrega, sin embargo "yen el trono, uno sentado" (Ap 4 2) Esto
pcrmite deducir que el trono de Dios sobre el cual &c había scntado, según la visión de Daniel,
no fue recientemente establecido en el lugar santísimo, sino que ya estaba allí, como lo describe
también E de White. En efecto, Daniel no especifica que el trono de Dios fue establecido, sino
que sc establecieron tronos, los de los jueccs o ancianos De Dios sólo se dice que se sentó
sobre "su trono," el que por el contexto e~tá en el lugar santísimo (Dn 79, Ap 3'21 = "su
trono").
31
Los Sellos)' las Trompetas ...
Tanto los temas de alabanza como algunas de las descripciones del trono en
Ap 4 Y 5, confunden a veces a los intérpretes que buscan determinar el
momento específico revelado en la visión, pues pueden aplicarse a más de una
ocasión. En efecto, la Biblia, y en especial el Antiguo Testamento, revela
diferentes momentos en los que el concilio celestial se reune y con diferentes
propósitos, y da algunas características que en ocasiones se asemejan entre
se 50 Sin embargo, las convocaciones del concilio celestial en el Nuevo
32
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
33
Los Sellos y las Trompetas ...
34
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
Los distintos momentos claves en los cuales los velos o puertas se abrían y
cerraban en el santuario terrenal, pueden ser ilustrados gráficamente de la
siguiente manera:
35
Los Sellos y las Trompetas ...
(56) Heb 1-2; Ef 1·20-22, FiI2·9-11; Ap 3:21; 12.10. Por la coronación inaugural de Jesús en
el lugar santísimo, y su conexión con la tipología del santuario terrenal (Ex 40; Lv 923; Heb
3:1-6), véase ibid, 407. El ungimiento de los dos compartimentos del santuano celestial en su
inauguración, en armonía con lo hecho con el santuario terrenal (Ex 40), está profetizado en Dn
9.24 La expresión qodes qodasím se refiere siempre a lugares o cosas, no a personas, y es la
expresión típica usada para referirse al lugar santísimo (Ex 26:33). Véase W. Shea, "The
Prophecy of Daniel 9:24-27," en The Seventy Weeks, Leviticus, and the Nature of Prophecy,
ed F. B. Holbrook (Review and Herald Publishing Association, Hagerstwon, 1986), 82-83. E.
de White describe el trono de Dios cuando Jesús ascendió a los cielos, de una manera parecida a
la descnpción de Ap 4, lo que permite ver una vez más que la inauguración y coronación de
Jesús tuvo lugar en el segundo departamento "allí está el trono, y en derredor el arco iris de la
promesa Allí están los querubines y loa serafines. ," DTG, 773.
(57) Dn 7.9-10,12-14,22,26-27; Rm 14:10,2 Cor 5:10, Heb 12:22-24; Ap 4-5; 11:15-19; Jn
5:22-23, etc. En relación con Ap 5.6, E. de White declara que el arco iris está encima de la
cabeza de Jesús ".ientras concluye de pie su obra de intercesión en el santuario, RH, Jan 1, 1889
(cf SDABC, VII, 989). En otras palabras, ella entendió que la visión de Ap 4 Y 5 tiene que ver
con el juicio investigador que se lleva a cabo en el lugar santísimo del templo celestial
En otra ocasión, E. de White vio al Hijo y al Padre se/ltados en un trono que por el contexto,
parecía estar en el lugar santo. Dijo entonces "vi un trono," el que de acuerdo a su descripción
no es el mismo que el que está en el lugar santísimo. Es el lugar en donde Jesús se establece
luego de su coronación inicial, para cumplir su "continuo" servicio en favor de su pueblo No
vio allí querubines dispuestos de la misma manera que en su visión de Jesús en el lugar
santísimo, en ocasión de la recepción del reino al concluir su obra de intercesión y redención
(PE, 54-55, 251). Cuando describe el trono de Dios en el lugar santísimo, ubica a los querubines
en una relación tipológica basada en el motivo del propiciatorio encima del arca Los serafines o
querubines de la visión de Is 6 también los asocia con el lugar santísimo (SDABC, IV, 139).
Juan describe la alabanza de los cuatro querubines al que está sentado sobre el trono, de la
misma manera que IsaÍas (Ap 4:8).
(58) En Ap 15:8 se describe en la conclusión del ministerio celestial (cf. v. 1,5-7), una escena
semejante a la representada en la inauguración del santuario terrenal, cuando la glona llenó el
templo y "los sacerdotes no podían estar allí para ministrar" (cf. Ex 4034-35; Nm 9·15; 1 R
8:10-11; 2 Cr 5 11-14; 7:1-2). De esta manera, se revela a Juan que el ministerio del sumo
sacerdote celestial concluyó Nadie más ministra en el cielo. La suerte de cada cual se selló La
semejanza de la escena se debe a que la parte final de los ritos que concluían los servicios del
año en el Día de la Expiación, reiniciaba al mismo tiempo una nueva era Véase El Día de la
Expiación ... , 58.
(59) DTG, 11.
36
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
(60) Ex 29.36-37, Lv 8 15; Heb 10 12. etc. Véase El Día de la &piación , 197-199,388-
389,401. La versión de Reina-Valera, revisada en 1960, traduce "de nuestros pecados" en Heb
1 3 La traducción literal es simplemente "de los pecadm," revelando el acto de purificación
inicial general que efectuó el Señor en la cruz, no aún la apropiación personal de su sacrificio
que debía seguir después (Heb 2:17).
37
Los Sellos y las Trompetas ...
(61) Un ungimiento espiritual inicial para cumplir su ministerio terrenal se cumplió cuando
Jesús fue bautizado (Mt 3 16-17). Pero su ungimiento y coronación literal como príncipe y
sumo sacerdote celestial, no se dio hasta que resucitó y ascendió a los cielos (Hch 13:33, Heb
1:5,5.5).
(62) DTG, 773.
(63) ¡bid, 774.
38
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
39
Los Sellos y las Trompetas ...
40
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
(68) 1 R 2219, Job 1 6, 2 1; Sal 821, Is 6, Ez 1, 9-10, etc El trono mismo dc la Deidad es
visto como el asiento dcl juicio, Nam, 462.
(69) Nam, 463, concluye diciendo que "en muchos dc los texto~ que <,e refiercn a Dios como
Juez, el trono de Dios señala naturalmente al eschalOn del ticmpo o End:;:eit [tiempo final] Este
eschaton puede ser el ticmpo final nacional en el microcosmos como en algunos casos, o el
tiempo final en el macrocosmos como en los otros casos "
41
Los Sellos y las Trompetas ...
42
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
obra de la redención (Dn 7:22= "se dio el juicio en favor de los santos"; Ap
5:9-14). El Hijo del Hombre o Cordero comparece en el juicio para recibir
poder y dominio, honra y alabanza "por los siglos de los siglos" (Dn 7: 14; Ap
5: 12-13). Una recepción similar obtienen luego los santos redimidos (Dn
7: 18,27; Ap 5: 10; 20:4,6; 22:5). Así se cumplen las promesas que Jesús
dirigió desde el santuario celestial a la séptima iglesia, de sentar a los
vencedores con él en su trono (Ap 3:21; cf. 2:26-27).
Estas promesas son dadas por Jesús después de su entronización inicial,
pues se dirige a la última iglesia mostrándole que, así como él obtuvo la
victoria y se sentó con su Padre en su trono, los que triunfen como él se
sentarán con él en su trono (Ap 3:21; cf. Heb 1). Inmediatamente después de
esta declaración, Juan recibe otra visión, en donde se lo invita a subir más alto
aún, para contemplar el trono de Dios y la comparecencia del Hijo ante el
trono celestial, y para recibir el reconocimiento de todo dominio, poder, gloria
y alabanza de toda la creación (Ap 4-5). La misma voz del Señor dice entonces
a su apóstol que lo que se le muestra en esta visión tiene que ver
específicamente con "las cosas que sucederán después de estas," es decir, luego
de las que había visto en la primera visión, con Cristo habiendo sido ya
entronizado en el cielo, y habiendo intercedido por su pueblo entre los
candelabros en el lugar santo (Ap 4:1 úp; 3:21; cf. Heb 1:13; 10:12-13).
En Daniel 7 se describe de una manera rápida y global esta posesión del
reino del Hijo del Hombre. Se indica primero que se establecen tronos, y que
el Anciano de Días se sienta sobre su trono. Luego se describe la
comparecencia del Hijo del Hombre. En Ap 4, en cambio, se ven los tronos de
los ancianos ya establecidos, y a Dios tamhién ya sentado sobre su trono.
Luego, en el capítulo siguiente, se hace referencia a la comparecencia del
Cordero y al inicio del juicio. El Cordero recibe un libro sellado, y las escenas
que tienen que ver con su apertura no cesarán hasta completarse la primera
sección de Apocalipsis, es decir, hasta el cap 11. Una vez que los juicios de
Dios son revelados, la corte celestial proclama la justicia divina (Ap 15:3-4;
16:5-7; 19:1-2, etc).71
- "Te mostraré las cosas que sucederán después de estas" (Ap 4:1).
Veamos un poquito más de cerca los detalles exegéticos que nos ayudan a
entender mejor el momento específico al cual hacen referencia las descripciones
de la visión del trono. En la primera visión, Jesús dice a Juan: "escribe las
cosas que has visto, y las que son, y las que hall de ser después de estas" (Ap
1: 19). El mensaje que Juan dirige a las igle~ias evoca la visión que vio del Hijo
del Hombre en el lugar santo, entre los candelabros (Ap 1: 10-18), y otras cosas
que ya habían ocurrido (Ap 2:2-4, etc), además de ciertas situaciones presentes
(71) Es interesante que la palabra juicio está ausente tanto en la descripción del propósito de la
comparecencia del Hijo del Hombre en Dn 7:14, como en la~ declaraciones de alabanza que
destacan el propósito de su comparecencia en Ap 5 La relación con el juicio se establece en
Daniel por la apertura de los libros, y por la declaración precedente de que "el juez se sentó"
43
Los Sellos y las Trompetas ...
(Ap 2: 14-15, etc), y del juicio final (Ap 3:5, etc). Sin embargo, la visi6n del
juicio en Ap 4-5, tiene que ver más especíticamente con "las cosas que
sucederán después de estas," es decir, aquellas que conciernen al juicio y a sus
eternas consecuencias.
Por otro lado, no se ve en Ap 4-5 al Hijo del Hombre ni sentado ni
sentándose en un trono. como en su ascensión (Ap 3 :21; Heb 1:3), sino de pie
en medio del trono, es decir, "frente o junto al trono y, por lo tanto, en el
centro de toda la escena. "72 De esto se deduce que la escena presentada tiene
que ser posterior a la primera, en donde se presenta como un suceso ya
ocurrido su entronizaci6n con su Padre en su trono, y se describe a sí mismo
entre los candelabros (Ap 1-3).
Esteban tuvo una visi6n semejante del Hijo de Dios de pie a la diestra de su
Padre, aprobando su testimonio en el juicio celestial, mientras que una corte
terrenal lo condenaba (Hch 7:55-56).73 E. G. de White vio también a Jesús
concluir su ministerio sacerdotal celestial de pie, con el arco iris que rodea al
trono, encima de la caheza de Jesús.
"Aquel que ha estado de pie como nuestro intercesor; que escucha todas
las oraciones y confesiones penitenciales; que está representado con un arco
iris, el símbolo de la gracia y el amor, circundand0 Su cabeza, está por
concluir su obra en el santuario celestial. La gracia y la misericordia
descenderán entonces del trono, y la justicia tomara el lugar de ellas. Aquel
por quien Su puehlo ha mirado, asumirá Su derecho -el oficio de Juez
Supremo. "74
Conviene señalar que Jesús no se reune con Juan en la Isla de Patmos, como
alguno~ han querido suponer,75 ni tampoco los candelabros dehen ser
asimilados totalmente a la iglesia en la tierra, para concluir que la primera
visi6n de Jesús entre los candelabros es una visión que tiene como foco la
(72) A M. Rodríguez, 43-44 "La idea parece ser que el Cordero se encuentra frente o junto
al trono y por lo tanto, en el centro de toda la escena" Véase por ejemplo Ap 4 6, en donde los
cuatro seres vivientes también aparecen en /IIéso, "en el centro" del trono, como el Cordero
(56), Y al mismo tiempo se dice de ellos que están "alrededor del trono," en otras palabras, no
sobre el trono
(73) Tanto Esteban como Juan fueron transportados en visión al juicio final que vindica a los
justos cuando una corte terrenal los condena. La expresión, "diestra de Dios," puede significar
al lado de Dios, o simplemente revelar que el príncipe cde~tial ha sido investido con todo el
poder de Dios. Véase detalles en El Día de la Erpiación .. , 406-408 Es interesante notar que
una iconografía de Ugarit muestra en una estela "dos figuras, una en la i7quierda que está de
pie, mientras que la otra en la derecha está senlándo\e en un trono con sus pies en el estrado del
trono," Nam, 100. Se trata del dios El [singular de Elohim] , y que recuerda el estrado de los pies
al que hace referencia el Antiguo Testamento (/¡adom, 1 Cr 282. Sal 995, 110'1; 1327, ls
66'1, Lm 2:1), ¡bid
(74) RH, Jan 1, 1889; cf SDABC. VII, 989 Es digno de notar cómo E de White parafrasea en
el contexto del juicio, las palabras del Sal 89: 14[15]. En ese Salmo se destaca juntos el atributo
divino de Creador como el de Juicio (cf v 11 [12]), algo que también se da en la visión del
trono de Ap 4-5.
(75) K Strand, 270 Véase m:h referencias bibli()gráfica~ en A Treiyer, 444
44
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
tierra, mientras que la segunda visión, la del trono de Dios, está proyectada
sobre el cielo. Los intérpretes que sugieren esta interpretación, ignoran la
interrelación bíblica que se da entre las dos esferas, la celestial y la terrenal.
Jesús revela a Juan esa íntima asociación del cielo con la tierra, declarando que
lo que él dice a las iglesias, lo dice también el Espíritu (Ap 2:1,7,8,11,12,17,
etc), pues es a través del Espíritu de Dios que Cristo está con su iglesia en la
tierra (Mt 18:20; 28:20; Jn 14:22,26; 15:26), y es también a través de su
Espíritu que su iglesia se sienta con él "en los lugares celestiales" (Ef 1:20;
2:6,18; 3:10-12, etc),76
En su primera visión, antes que el apóstol vea a Jesús en el primer
departamento del santuario celestial, Juan declara: "Yo estaba en el
Espíritu ... ," es decir, en visión (Ap 1: 10). El fue arrebatado en visión para ver
a Jesús en el santuario celestial. 77 Allí vió cómo la luz que irradian las iglesias
en la tierra es digna de consideración en el cielo, pues brilla en el templo a
través de los candelabros que las representan (véase Ap 2:5úp). Algo semejante
ocurre cuando recibe la segunda visión, pues declara, "al instante yo estaba en
el Espíritu," y contempla el trono de Dios (Ap 4:2). Allí ve a Jesús de pie
junto al trono, compareciendo ante el Padre, y ante la expectación de las
innumerables huestes angelicales que componen el tribunal.
En otras palabras, tanto en la primera visión como en la segunda, Juan no
pasa de una escena terrenal a otra celestial, sino de una escena celestial que
tiene a Jesús en el primer departamento del templo, a otra escena celestial en
donde Jesús está en el segundo departamento, frente al trono mismo de la
Deidad. En la primera visión no se le muestra el momento en que se abre una
, . puerta, porque Jesús está ya entre los candelabros oficiando su "continuo
ministerio" sacerdotal en el santuario celestial, un suceso este que es posterior
a su coronación inicial (cf. Ap 3:21). En su segunda visión, en cambio, el ve
"una puerta abierta," y contempla el trono de Dios en el lugar santísimo,
establecido en una corte característica del juicio celestial. Siendo que la mayor
parte de su libro está basado en esta visión de los sucesos finales a los cuales es
transportado Juan por el Espíritu, se le dice tanto al comenzar el libro como al
concluirlo, que el Apocalipsis es dado especialmente para revelar "las cosas
que deben suceder pronto" (Ap 1: 1; 22:6).
45
Los Sellos y las Trompetas ...
(79) En Ap 4:5 se declara que del trono salían l'oces Esta es probablemente una referencia a
la voz de Dios y tal vez a las voces de sus ángeles más allegados, en relación con los
pronunciamientos y juicios divinos (Ap 5'2, 6.1,6, etc). Esto ~e describe antes de la
comparecencia del Cordero, y no se especifica lo pronunciado por las voces.
(80) Véase El Día de la Expiación ,especialmente p. 182-187
(81) Nam, 110-111.
46
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
Ya se vió la estrecha conexión que hay entre la visión del juicio que vieron
Daniel y Juan del Hijo del Hombre, compareciendo en una escena de juicio
delante del Juez supremo del universo, y escoltado por diez mil veces diez mil
millares de ángeles, con el propósito de recibir el reino al fin de los días.
Como a veces se hace notar, existen algunos detalles entre ambas visiones que
son diferentes, aunque no contradictorios, sino más bien complementarios.
Debe recordarse que los profetas no ven todo lo que hay en el templo, sino
sólo lo que Dios desea destacar para revelar algo especial y que tiene lugar en
una circunstancia determinada.
Por ejemplo, ciertos elementos diferentes aunque no contradictorios, sino
complementarios, aparecen también entre Dn 7 :9-10,13-14,22,26-27 y Ap
11:15-19. La revelación divina es progresiva. El complemento que traen los
profetas posteriores no anula las visiones precedentes, sino que al contrario,
como se aprecia en estas dos visiones cuando se las considera juntas, ambas
proyectan una mayor dimensión de esta obra de juicio. Que las dos visiones se
refieren al mismo evento, o sea, al juicio final que culmina con la coronación
del Hijo de Dios, lo muestra el hecho de que ocurren después del período de
gran tribulación de 1260 días (Dn 7:25; Ap 11 :2-3,7).
En este contexto, es muy significativo el enlace idiomático que aparece
entre el testimonio de los dos testigos que encarnan a los seguidores de Jesús
(cf. Dt 30: 14) durante la gran tribulación, y la visión del juicio de Ap 4 Y 5.
Durante el período de 1260 días o años, el testimonio de los dos testigos que
debe ser considerado en el tribunal está vinculado con los dos candeleros en el
lugar santo (Ap 11 :4). Pero al concluir este período, escuchan la voz de Jesús
que les dice: "Subid acá" (anábate hóde=Ap 11: 12).
Ahora bien, como se ha probado en más de una ocasión, los dos testigos
son el Antiguo y el Nuevo Testamentos. 8:! Pero esos dos testigos están
íntimamente relacionados con el remanente de Cristo que asume su testimonio,
y lo proclama por toda la tierra (Ap 14:6-7; cf. 6:16). Dicho de otra manera, la
Palabra de Dios se encarna en los discípulos del Señor, de tal forma que la
reacción que el mundo tiene al mensaje que Jesús le envía por medio de sus
dos testigos, repercute en aquellos que encarnan ese mensaje. El llamado que
reciben de subir al cielo, los conduce a la obra final de juicio que Jesús efectúa
en el lugar santísimo (Ap 11:15-19). Como consecuencia, el remanente se
levanta entonces, y entra dentro del espíritu de la corte judicial revelada en la
visión del trono, pues da "gloria al Dios del cielo" (Ap 11: 13; cf. 14:7).
(82) Los dos testigos son el Antiguo y el Nuevo Testamentos que los seguidores de Jesús
predican. Véase CS, 310; K Strand, "The two witnesses of Rev 11'3-12," en AUSS 19 (1981);
R. Lehman, The False Prophet alld the image ofthe beast. Revelatioll 13 (paper presented to the
Daniel and Revelation Committee of the Biblical Rcsearch Institute of the GCSDA, Newbold,
marzo 1988) y El Día de la Expiación .,553-567.
47
Los Sellos y las Trompetas ...
(87) En los textos cananeos de Ugarit, "'sentarse (ylb) sobre el trono' o 'subir (yrd) al trono'
significa 'ser el rey,' mientras que 'quitar (grs o IIlr) a alguien del trono' significa "privarlo del
reinado o reino,''' Nam, 94 El concepto o vocabulario mitológico revela que "el dios
victorioso.o. tiene que pelear y derrotar a sus oponentes antes que pueda ascender al trono," cf
ibid, 95. Algo semejante se muestra en la leyenda Egipcia, "el dios Horus heredó el trono de su
padre Osiris y, sentándose sobre él, gobernó el mundo," ibid, 114. "Exaltado es tu trono, oh
Osiris ., tu hijo Horus subió a tu trono En verdad él gobernará de tu trono, y será heredero al
trono o"
Jesús triunfó al morir en la cruz sobre toda postestad. sea terrenal o celestial, y de esta forma
fue exaltado hasta el trono de Dios, primeramente en la inauguración del santuario celestial, y
luego de nuevo para su coronación final en el juicio.
(88) Nam, 138, n. 1 Probablemente también el Sal 84
(89) ¡bui, 391.
48
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
49
Los Sellos y las Trompetas ...
50
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
I ancianos
Ap 1-3 Je~ús entre 7 candelabros
h trono "continuo sacerdocio"
I ancianos
Ap 11 3-11 los 2 candelabros
O arca "continuo sacerdocio"
Conclusión.
El hecho de que los actos inaugurales del santuario celestial tienen muchas
semejanzas con los actos finales del juicio investigador, ha llevado a muchos
investigadores a confundir la escena de juicio que se presenta en la visi6n del
trono de Ap 4-5, con la ascensi6n de Jesús al cielo en el primer siglo de la era
cristiana. Muchas de esas semejanzas son heredadas de la tipología del culto
levítico, pues los actos inaugurales se asemejaban en varios aspectos a los actos
finales del Día de la Expiaci6n, en donde se representaba la vindicaci6n última
del carácter de Dios. Por ejemplo, en ambos eventos la gloria de Dios llenaba
los dos compartimentos interiores. La puerta que conducía al lugar santísimo se
abría, primero para su ungimiento, luego para la vindicaci6n final de la gloria
51
Los Sellos y las Trompetas ...
de Dios. La última parte del ritual del Día de la Expiación, se efectuaba sobre
el altar exterior, purificándolo y santificándolo para un nuevo año de servicios,
como ocurría en la inauguración.
De una manera semejante, el Nuevo Testamento revela dos ocasiones
definidas equivalentes a las que proyectaba el culto israelita, en las cuales los
ángeles de Dios son convocados para una corte de juicio. El concilio celestial
es convocado primeramente para considerar si el sacrificio de Jesús es aceptado
para coronarlo como sumo sacerdote de su pueblo, y ponerlo sobre un
ministerio espiritual de salvaci6n (Heb 5: 1-10). En esta ocasi6n, es el Padre el
que da el veredicto favorable, y ordena que todos los ángeles de Dios lo adoren
(Heb 1:6). Esto estaba prefigurado por la consagraci6n de Aar6n y de sus hijos
que debían contar con la aprobación celestial (Ex 29; espec. v. 43-44).
La segunda convocaci6n tiene el propósito de juzgar al pueblo sobre el cual
él ejerci6 su "continuo" ministerio de salvaci6n en el lugar santo, y vindicar su
carácter y el de su Padre por la salvaci6n de aquellos a quienes rescató (Rm
3:4; Ap 5:9-14). Es entonces que se materializa su poder sobre todo poderío o
dominio tanto en el cielo como en la tierra (Ap 11:15-19; 17:14; 19:15-16; cf.
Dn 7:9-14; Jn 5:22-23; Mt 25:31-46; Heb 10:13).94 Esto estaba representado
también por el cambio de ropas del sumo sacerdote en el Día de la Expiaci6n,
y su aparición en el exterior con sus regias ropas o vestidos de gala (Lv
16:23-24).95 En este acto, las ceremonias de inauguración y conclusión se
asemejaban, y había una coronación sacerdotal (cf. Zac 3:5; 6: 11).96
Una tercera convocaci6n del concilio celestial es una especie de
prolongaci6n de la segunda, con la incorporaci6n de los santos en el juicio de
los que se perderán. Esta convocaci6n no estaba representada por el ritual
hebreo de sacrificios, sino por los juicios ejecutivos divinos que caían contra
los rebeldes, una vez que se traspasaba el límite de la paciencia divina (Lv
23:20-30).97 En esta convocaci6n tiene lugar "la coronaci6n final del Hijo de
Dios ... "98
Aunque muchas descripciones y cánticos que se describen en la visión del
trono de Ap 4-5, revelan un cuadro semejante al que se dio cuando el santuario
celestial fue inaugurado, algunos aspectos específicos que allí se revelan, así
como las declaraciones definidas que se dan, muestran que la visi6n trata más
específicamente con el juicio final. Juan ve una puerta abierta, no dos como en
la inauguraci6n. Se le dice que lo que va a ver corresponde a un suceso
52
La visión del trono de Apoc 4-5 y su carácter judicial
53
Los Sellos y las Trompetas ...
EL TABERNACULO
EL LUGAR
SANTISIMO
IOX 10 codos
1I JI
La mesa pa n.
e
[]
el pan de l. proposición
El
Q
"E
¡;¡
[Q1 altar
del
EL LLGAR SA"ITO
10 X 20 codos
a
inCienso
El candelero de oro
-e-
Cl
El Arca
54
CAPITULO 11
EL LIBRO SELLADO
55
Los Sellos y las Trompetas ...
testimonio de Jesús que, Juan bajo el imperio romano, los mártires bajo la
Roma ap6stata del medioevo, y el remanente de la última generaci6n en la
crisis final del mundo, proclaman durante la dispensaci6n cristiana (Ap 1:9;
6:9-11; cf. 7:14; 12:17).3 Juan, sin embargo, es llevado a contemplar el final
de la escena, y ve que en el cielo la situaci6n es diferente. En contraste con
esta guerra en contra de la Palabra de Dios en la tierra, el gran original de esa
Palabra que está en el cielo es desellado en una sesi6n de juicio, para autenticar
el testimonio que los santos han llevado, y que ha sido tan ultrajado por el
mundo (Ap 5-8). El punto central que está en juego es la autenticidad de la
Palabra de Dios y de aquellos que la encarnan, pues en este mundo ellos son
documentos abiertos y leídos por todos los hombres (2 Cor 3:2-3; cf. Jr 32: 10-
14).
Ahora bien, el libro del Pacto que se guardaha en el lugar santísimo, al lado
del arca, era la Biblia o Palabra de Dios de la época del Tabernáculo del
desierto y del Templo de Salom6n. Allí se desarrollaban los principios
enunciados en los diez mandamientos, que a su vez serían ampliados a lo largo
de los siglos en el Canon de todas las Sagradas Escrituras. 4 De esta forma, el
Antiguo y el Nuevo Testamentos pasaron a ser "testimonios importantes del
origen y del carácter perpetuo de la ley de Dios. Ambos te~tifican también
acerca del plan de salvación ... " "La Palabra escrita, la ley de Dios, medirá el
carácter de cada individuo y condenará a todo el que fuere hallado falto por
esta prueba infalible. "5
El Apocalipsis ha sido considerado el libro más judío del Nuevo
Testamento, debido a que toma los símbolos del Antiguo Testamento, tales
como las doce tribus de Israel, los veinticuatro ancianos, el Cordero, los
muebles del templo, etc., y los aplica a la nueva dispensaci6n. Así también, el
libro de la ley, que por orden de Dios debi6 colocarse al lado del arca o
símbolo del lugar permanente del trono de Dios (Dt 31 :26), es visto ahora en
la esfera celestial en estrecha relaci6n con el trono y con la recepci6n del reino
de "la raíz de David" o mesías prometido, Cristo Jesús (Ap 5: 1-7).
Durante el período n6mada de Israel en el desierto, la Biblia del pueblo de
Dios era el Pentateuco o, como se lo llamó entonces, el libro de la ley. En la
comprensi6n de Juan, el libro de Moisés era una especie de tipo o símbolo de
la Biblia que poseen los cristianos hoy, el que a su vez es su libro de vida o
herencia.
Moisés dijo en el Antiguo Testamento: "Porque muy cerca de ti está la
palabra, en tu boca y en tu coraz6n, para que la cumplas. Mira, yo he puesto
delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal, porque yo te mando hoy
(3) La tercera tribulación básica se revela al concluirse el quinto sello, por la declaración que
debía completarse aún el número de aquellos "que también habían de ser muertos como ellos"
(Ap 6'11; cf 12:17).
(4) Véase A. Trciyer, El Día de la &piación y la Purificación del Sa/ltuario. En el
Pelltateuco, en los libros históricos, en los profetas, en Hebreos y en Apocalipsis (Asoc. Casa
Editora Sudamericana, Bs As , 1988),488, n 3:!6
(5) es, 310,311
56
El libro sellado...
que ames a Yahvé tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus
mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado,
y Yahvé tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de
ella" (Dt 30: 14-16). Jesús dijo en el Nuevo Testamento: "De cierto ... os digo:
El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida." "Escudriñad las Escrituras;
porque ... en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de
mí." "Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió
él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?" "Las
palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Jn 5:24,39; 45-47;
6:63).
La transferencia de la herencia que Dios habfa acordado al judaísmo en la
antiguedad, fue traspasada a la iglesia por medio de Cristo. Como Jesús era el
heredero legítimo de "la viña" o reino de Israel (Mt 21:33-43; Rm 8:17; GI
4:4-7, etc), al morir dejó su testimonio, el cual fue consignado en el Nuevo
Testamento (Heb 9:15-18; cf. Ap 22:6-7,14,18-19, etc).
Muchas referencias a libros o registros escritos por orden de Dios, fueron
considerados como tipo o sombra de una realidad celestial. Entre esos escritos
estaban los registros genealógicos que Israel guardó de los que perpetuaron la
simiente divina, 6 y que representaban al libro de la vida. 7 Pero la historia
profética de esa simiente santa de Israel, cuya personalidad corporativa fue
Jesús, y su lucha con las simientes en pugna que estaban representadas por las
naciones paganas que oprimían a los israelitas, se encuentra en la Biblia. 8 Para
entender mejor el valor y el propósito de los legajos celestiales, hay que
estudiar el valor y la función que tenían estas copias terrenales, y la manera en
que representaban los originales celestiales.
(6) Por una consideración minuciosa de los registros genealógicos como tipos del libro de la
vida, véase El Día de la Expiación ,264-268
(7) Véase detalles en ibui, 264-268.
(8) El Pentateuco, y en especial el Génesis, puede ser con~iderado un libro de genealogías (Gn
2:4; 5:1; 6:9; 10.1; 11:10,27, etc). En relación con la historia profética de las simientes en
pugna, véase como ejemplo Gn 9:25-27; 12'1-3; 15,5,13-16,18-21; 17.5-8,19-21,21'12-13,17-
18; 22:16-18; 24:7; 25·23; cf Rm 9:10-12; Gn 27:27-29,39-40; 49:1-27,
57
Los Sellos y las Trompetas ...
una manera científica, con la así llamada objetividad moderna, pues el único
punto de vista que interesa es el de Dios y el de la salvación de su pueblo y de
su creación. En otras palabras, no se registra cada cosa que ocurre en la
humanidad, sino sólo lo que tiene que ver con la voluntad de Dios y su
preciencia para conducir el mundo y su pueblo a su mejor destino. No sólo este
mundo, sino el universo entero necesita entender por qué apareció el pecado en
la creación de Dios con sus terribles secuelas, y cuál es el plan divino para
redimir a la humanidad. Sólo así podrá reunirse y reconciliarse para siempre a
la creación terrenal y celestial.
De hecho, el juicio final tiene esta misma perspectiva como uno de sus
principales blancos. Esta es la raz6n por la que la Biblia comienza con la
historitl de la creación y el origen del pecado y de las naciones, y termina con
la destrucción final de la rebelión y la nueva creación que permanecerá para
siempre (Gn 1-3; 10-11; Ap 20-22). Y esta es también la razón por la que el
libro del Apocalipsis revela en grandes razgos la visión que la corte celestial
tiene acerca de la tragedia del pecado desde el comienzo hasta el fin (cf. Ap
12).
Esta historia es esencialmente la historia del pacto divino. Con respecto a la
humanidad, el primer libro del Génesis revela el pacto divino para salvar al
mundo de la destrucción. Dios se propuso salvarlo, a pesar de las horribles
consecuencias que produjo tan pronto la introducción del pecado, a tal punto
que condujo a la creación a su casi total destrucción en el diluvio (Gn 9:8-17).
Con respecto al pueblo elegido que Dios escoge para revelar al mundo esta
proyección teleológica de la historia [con un sentido o propósito], Dios hace un
pacto por el cual se compromete a sí mismo darles la tierra entera por herencia
(Gn 15; 12: 1-3, etc; cf. Rm 4: 13; Gl 3:29, etc).
Como la mayoría de los pactos, el compromiso es doble. Por un lado, Dios
promete cumplir con su parte en guiar y proteger a su pueblo hasta el fin,
castigando a las naciones que tratarían de destruir la simiente divina (Ex 34: la;
Lv 26:1-3; Dt 7:12-24; 28:1-14, etc). Por otro lado, su pueblo hace un voto de
permanecer fiel a las cláusulas del pacto, tal como Dios las reveló en su ley
(Ex 19:5-9; 24:7-8). La tidelidad o intidelidad del pueblo del pacto al libro de
la ley, determinaría que se derramasen las hendiciones divinas o,
contrariamente, las maldiciones que estahan consignadas en el pacto (Lv 26; Dt
7: 12-24; 28, etc).
"Y por haber oído estos decretos, y haberlos guardado y puesto por obra,
Yahvé tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus
padres. Y te amará, te bendecirá y te multiplicará ... en la tierra que juró a tus
padres que te daría" (Dt 7: 12-13). "Pero acontecerá, ~i no oyeres la voz de
Yahvé tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos
que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones ... " (Dt
28: 15-16).
Este trasfondo debe ser tenido en cuenta cuando se estudia la Historia de la
Salvación y de las naciones que conspiran contra Israel, tal como fueron
escritas por orden de Dios. Por ejemplo, en Ex 17: 14 se ordena escribir la
58
El libro sellado...
59
Los Sellos y las Trompetas ...
60
El libro sellado ...
pues los eventos futuros que revela a Daniel no habían sido revelados al profeta
en toda la dimensión en que lo va a hacer ahora, para completar la revelación
de su libro. En efecto, el ángel despliega ante el profeta el desarrollo profético
de las naciones y de su pueblo hasta el fin del mundo, cuando se levantaría
Miguel, y tendría lugar la resurrección de los muertos y la recepción de la
herencia de los escogidos, así como la condenación eterna de los enemigos de
Dios y de su pueblo (Dn 11 :40; 12: 1-4, 13).
Esto nos muestra que lo que los profetas escribieron estaba en armonía con
un libro celestial modelo. En Dt 32:34, Dios dice además que el destino de su
pueblo lo tiene "guardado" y "sellado" en sus tesoros para el día del juicio de
su pueblo: "¿No tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros? Mía
es la venganza y la retribución ... Porque Yahvé juzgará a su pueblo" (Dt
32:34-36). Esta es otra evidencia de que la apertura del libro sellado tiene que
ver con una obra de juicio.
Pablo citó posteriormente el Salmo 40 (v. 6-8), para declarar las palabras de
Jesús al venir a este mundo, y encarnarse en la humanidad. "He aquí que
vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito
de mí" (Heb 10:5-7). En otras palabras, el Hijo de Dios vino a este mundo
para cumplir con los designios divinos que estaban contenidos en su libro.1 2
De acuerdo al Salmo 40, "el rollo del libro" es el Pentateuco con su sistema de
sacrificios que, a través de sus símbolos, señalaba la misión sacrificial y
sacerdotal que tendría el Hijo de Dios al venir a este mundo. 13
Este modelo celestial de la Palabra de Dios, como sucede con todas las
realidades celestiales, es mayor que la copia terrenal,14 aún en lo que atañe a
su contenido histórico y profético. La copia terrenal no contiene todo el
material del libro celestial, sino sólo lo esencial de las providencias divinas,
cuyo conocimiento sería de valor para el pueblo de Dios (Ap 10:3-4; Jn 16: 12;
21:25).15
-La relación de este libro de la ley o del pacto o de la herencia, con los
sellos y el juicio.
(12) Véase la relación que se hace entre este-libro mencionado en Heb 10:7, y el libro sellado
de Ap 5, en 7th-day Adventists Believe... (Ministerial Association, General Conference of
Seventh-day Adventists, Washington, 1988), 107-108.
(13) E. Dhorme, "Les Psaumes," en La Bible. Ancien Testament II (Bibliotheque de la Pléiade,
ed. Gallimard, 1959), 979, nota sobre el Sal 40:8, dice que en este rollo, el verdadero creyente
encontraba "la respuesta a su angustia en relación con la eficacia de las oblaciones y de los
sacrificios" (cf. Sal 40:6-8).
(14) Véase Heb 7:22; 8:6; 9:23; 10:28-29; 12:18,22-27.
(15) Véase DTG, 280, en relación con Is 34:16-17; Sal 139:16; Ir 1.5; Is 49:1,5, Lc 1:15; Gl
1:15.
61
Los Sellos y las Trompetas ...
62
El libro sellado ...
espiritual también a los líderes y maestros de la igle~ia (Mt 16'19) Con la palabra de Dios,
Cristo vindicará o condenará a sus seguidores (Jn S 4S-47) Pensando en la vindicación de los
santos, Juan llora hasta que el Cordero que ganó el derecho a abrir el libro sellado en el juicio le
es mostrado (Ap S·l-S) Juan sabía que Jesús había ganado este derecho, pero llora porque por
unos momentos no lo ve, ni se encuentra a nadie digno de abrirlo (Ap S 3-4)
(19) "Juan escribe, 'contemplé, y escuché la voz de muchos ángeles alrededor del trono' Se
unieron ángeles en la obra de Aquel que había roto los sellos y tomado el libro Cuatro ángeles
poderosos retienen los poderes de esta tierra hasta que los ~iervos de Dios son sellados en sus
frentes Las naciones del mundo e~tán ansio~as de conflicto, pero ~on tenida~ en jaque por los
ángeles Cuando se quite este poder restringente, habrá un tiempo de tribulación y angustia," E
de White, SDABC, VII, 967. Estas palabras no declaran que Je~ús había roto todos los sellos.
Simplemente se describe en forma general lo que tiene lugar durante el tiempo del fin
(20) T, IX, 267
(21) M Ford, Revela/ion (Doubleday & and Company, Garden City, New York, 1975), 92.
63
Los Sellos y las Trompetas ...
(22) Todas las teorías que los críticos modernos levantaron desde el siglo pasado sobre las
leyes que losué habría presuntamente agregado al Pentateuco, constituyéndolo de esta forma en
un supuesto Hel.ateuco, carecen de todo fundamento. Los estatutos y las leyes que losué les dio
en Siquem, fueron los que Dios le había dado a Moisés (Jos 24:25; cf. 1:7-8; 8:30-35, etc). Las
palabras que Josué escribió "en el libro de la ley de Dios," fueron el voto de fidelidad del pueblo
que dijo: "A Yahvé nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos" (Jos 24'24,26). Por esta
razón levantó una piedra del lugar "porque ella," según dijo, había "oído todas las palabras que
Yahvé" había hablado, y la puso por "testigo contra" el pueblo que acababa de confirmar su
adherencia al pacto, "para que no" mintiese contra Dios.
(23) No hay que confundir el sella miento interior del Espíritu que escribe la ley en el corazón,
con el sellamiento final que se dará en los 144.000, aún si ambos hechos pueden relacionarse.
Véase El Día de la El.piacióll .. , 496, 526-527. Véase detalles más adelante.
(24) M. Haran, Temples and temple-sen'ice ill allciellt Israel... (Eiseinbrauns, Indiana, 1985),
255. "era común en Egipto y en el reino Hitita y aparentemente a través del Cercano Oriente."
Véase n. 44
64
El libro sellado ...
(25) Ellos debían ser testigos de Jesús hasta el fin del mundo (Hch 1:8), testigos de la
transferencia de la herencia efectuada por la muerte de Cristo (Lc 24'44-49; 1 P 5:1), de las
grandes cosas que Dios hace por los hombres de fe (Heb 12'1; véase Is 43: 10) Cuando la
muerte y resurrección de Jesús es reproducida en una dimensión espintual en la vida de los que
se convierten, llegan a ser también testigos de la realidad de la herencia prometida (Rm 8: 14,16-
17; 1 Jn 5:9-12).
65
Los Sellos y las Trompetas ...
otro lado: 2) el testimonio de los siete ángeles que recapitulan mediante sonido
de trompetas, los juicios que Dios hizo caer sobre el imperio que oprimi6 a su
pueblo. Estos juicios revelan la respuesta de Dios al clamor de los santos, la
que en el juicio, prueba que Dios cumpli6 con su parte en relaci6n con el pacto
que firm6 con su pueblo.
Mediante estas dos clases de testimonio, el carácter de Dios y el de su
pueblo son vindicados. La apertura del gran original prueba que el documento
del heredero celestial, la Raíz de David, y el que fue escrito en la vida de sus
discípulos (cf. 2 Cor 3:2-3; Dt 30: 14), no se contradicen. Esta obra de
vindicación lo hace digno de recibir el reino y todo poder en los cielos y en la
tierra, y de otorgarlos para siempre a su pueblo (Ap 5:9-10).
66
El libro sellado ...
del pueblo, los que habían sido registrados durante el año en el santuario por la
sangre del sacrificio. 29 Así también ahora, en el juicio celestial antitípico, el
testimonio del pueblo que pact6 a lo largo de los siglos ser fiel al Señor, es
analizado, y sus pecados son borrados de los registros celestiales. De esta
manera, cuando el original celestial de la leyes abierto, sus vidas están en
perfecta armonía con él (Ap 6: 11).
Es interesante observar que mientras el gran original del cielo es desellado,
el documento abierto que los santos llevan en la tierra es sellado. De esta
forma se resalta que cuando el juicio investigador termina, y con ello el tiempo
de gracia, los santos quedan sellados, y dejan de ser considerados "documentos
abiertos" entre los hombres. Entonces ocurrirá lo anunciado en Am 8: 11-14, en
relaci6n con aquellos que desaprovecharon la oportunidad de escuchar la
Palabra de Dios cuando estaba al alcance de ellos. "Irán errantes de mar amar,
desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Yahvé, pero no
la hallarán. "30
Cuando el libro de la ley finalmente se abre, se da un tiempo significativo
de silencio de media hora (Ap 8: 1). El silencio de media hora ha sido
identificado con una creencia rabínica de que en el Día de la Expiaci6n, y
durante un período de tres horas, Satanás no puede acusar a Israel delante de
Dios. 31 Juan presenta a Satanás acusando a los hermanos "día y noche" delante
de Dios, en un intento de contrarrestar el "continuo" ministerio interior de
Cristo en el cielo (Ap 12: 10).32 Si se tiene en cuenta que la "hora" en
Apocalipsis se usa como una referencia a un período determinado de juicio, no
necesariamente como una medida cronométrica de tiempo profético,33 no es
difícil deducir que Satanás queda silenciado de sus acusaciones durante un
67
Los Sellos y las Trompetas ...
período más corto que el que toma el análisis del juicio aquí implicado, el que
se representa por "media hora." Una fracción menor, como lo es la "media
hora," revela un tiempo más reducido, aunque sin especificar una equivalencia
matemática exacta. Simplemente se hace referencia a que este silencio se
produce dentro del período de tiempo que abarca "la hora del juicio" (Ap 14:7;
véase 18:10, etc).
Por consiguiente, este silencio no representa al período de tiempo que lleva
a Jesús salir del santuario celestial para venir a buscar a su pueblo en la
tierra. 34 De hecho, cuando este pequeño período culmina, el silencio es
razgado por el sonido recapitulativo de las siete trompetas, y sólo en ocasión
de la séptima trompeta Jesús regresa a la tierra, y se enfrenta con las naciones
(Ap 8:1-2; 11:15-19). Puede sugerirse, en cambio, que durante este silencio de
solemnidad,35 cada ser celestial puede acercarse al lugar santísimo para
comparar el gran original de la ley que ahora está abierto, con las copias
vivientes de los seguidores del Cordero que fueron analizadas durante el
juicio. 36
No obstante, nada se dice acerca de lo que ocurre durante ese silencio,
salvo el hecho de que los siete ángeles se disponen a hacer sonar las trompetas,
y un ángel toma un incensario y consuma las oraciones de todos los santos,
arrojando luego su fuego sobre la tierra. Con esto se determina el fin del
tiempo de gracia.
Otra sugerencia podría ser que las copias celestiales de la Palabra de Dios
que usaron los ángeles para juzgar a los santos, es ahora brevemente cotejada
con el original que contiene todos los designios divinos. No hay que olvidar
que los levitas y jueces en Israel, no juzgaban durante el año al pueblo con el
libro mismo que escribió Moisés, pues este libro permanecía guardado dentro
del velo que ocultaba el trono de Dios en el lugar santísimo. Así como el rey
debía mandar hacer una copia escrita del original para leerlo durante su
reinado, así también los jueces y el pueblo debían poseer copias o fracciones de
la Palabra de Dios, para meditar constantemente en ella, y como base para el
juicio (Dt 6:6-9; 11:18-23; 17:8-13,18-19; 27:8, etc).
Aunque no se detalla en la Biblia demasiado el momento en que se copiaban
o cotejaban las copias ya hechas con el original de Moisés, es evidente que el
original era usado en ocasiones muy especiales. Siendo que únicamente en el
Día de la Expiación el sumo sacerdote entraba dentro del compartimento en
donde estaban el arca y el original de la ley, puede sugerirse que esto se hacía
en esta ocasi6n, y durante el año sabático o de Jubileo que comenzaba entonces
(Dt 31:9-13; cf. Lv 25:9-10).37 El año sabático del Jubileo representaba la
(34) E. de White no conecta la duración que ella menciona de una semana que habrá entre la
venida de Jesús y la traslación de los redimidos a la ciudad celestial, con el silencio de media
hora. "Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos ascendiendo al mar de vidrio,
donde Jesús sacó coronas y nos las ciñó con su propia mano," PE, 16; 1 T, 60-61.
(35) Véase Hab 2:20; Sof 1:7; Zac 2:13, etc., y nuestro análisis del silencio de media hora en
El Día de la Expiación ...• 500.
(36) Véase más detalles sobre el significado de "la hora," en ¡bid, 507, n. 374.
(37) Véase ¡bid, 29,67-71,485-487
68
El libro sellado ...
69
Los Sellos y las Trompetas ...
Conclusión.
70
El libro sellado...
autenticidad de las copias abiertas que Dios envía a los hombres. Esto está
corroborado por la costumbre antigua y universal de conservar dos documentos
en relación con la herencia. Cuando el documento abierto que llevaba el
poseedor era impugnado, debía recurrirse al tribunal del reino en donde se
conservaba el original, con el propósito de verificar su autenticidad. Una vez
que el original celestial es desellado, Dios decide sellar el documento viviente
y abierto de su pueblo delante de los hombres, para que no se impugne más su
derecho a la herencia celestial.
Los seis primeros sellos revelan la actitud que la iglesia asume en sus
diferentes períodos en relación con el documento que le es confiado: la Palabra
de Dios. Esos sellos ponen de manifiesto la actitud que asumió la iglesia en su
conjunto, hacia el pacto que hizo con el Señor que la rescató. 43 El séptimo
sello, en cambio, así como el séptimo día, pertenece a Dios. Revela el
testimonio celestial de la fidelidad de Dios en cumplir con las cláusulas del
pacto. 44 Los siete ángeles que velan por las siete iglesias, y que al abrirse el
séptimo sello figuran haciendo sonar las trompetas,45 y el ángel que añade
incienso a las oraciones de los santos, recapitulan en el juicio la manera en que
el Señor cumplió con su parte en el compromiso establecido relativo a su
propiedad. 46 Allí se revela cómo Dios toma cuidado de su herencia, y castiga a
las naciones que buscan destruir a su iglesia, tal como estaba estipulado en las
bendiciones prometidas a su pueblo por su fidelidad a los mandamientos de
Dios, según el libro de la ley (Lv 26-27; Dt 28-30).
Antes de estudiar minuciosamente el ~imboIismo y proyección de los sellos
que abre el Cordero en el juicio, será conveniente detenerse a considerar otros
detalles de la visión del trono que revelan el carácter judicial de la escena
presentada.
(43) Véase detalles en El Día de la Expiación .. ,496-498. bajo propósitos de los sellos Cada
iglesia corresponde en grandes razgos al período de cada sello. Las sexta y séptima iglesias
pertenecen al período de la puerta abierta, y están incluídas especialmente en el sexto y séptimo
sellos, es decir, en el tiempo del fin (1798-1844-hoy). Véase Rev 37-8,10, cuya aplicación entra
dentro de las dos últimas iglesias.
(44) Véase detalles en ibid, 508-511, bajo propósitos de las trompetas. M Haran, 255,
certifica que los documentos legales que en el mundo antiguo eran puestos a los pies de los
dioses en sus templos, "servían como un 'testimonio' ante los dioses por el cual ambas partes
tomarían buen cuidado de observar." Véase n 24.
(45) ¡bid, 501-502.
(46) Estos ángeles son también testigos de la actitud de la iglesia hacia el pacto, y de las
naciones hacia el mensaje que reciben del pueblo de Dios (cf Ap 5 6úp)
71
Los Sellos y las Trompetas ...
'.
,I
El efod LEVITA SACERDOTE
Exodo 28
El mamo
azul
La túmcd
bldnca
EL SUMO SACERDOTE
"Vestido de honrd v hermosura"
72
CAPITULO III
73
Los Sellos y las Trompetas ...
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas" (Ap 4: 11). "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder,
las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza" (Ap
5: 12).
Así, pues, el hecho de que se resalta en la visión de Ap 4-5, la adoración y
la alabanza a Dios y al Cordero, no debilita el carácter judicial de la escena,
sino que al contrario, la magnifica, pues éste es justamente el propósito del
juicio. En realidad, sería inconcebible que en el juicio de los santos, no hubiese
alabanzas y cánticos de reconocimiento y agradecimiento a Dios y al Redentor,
por la obra de salvación.
Es así como el universo revela el intenso deseo que tiene porque el pecado y
su tragedia terminen de una vez para siempre, y el carácter justo y santo de
Dios, que ha sido tan tergiversado por el hombre y los ángeles rebeldes, sea
revelado en toda su dimensión. De esa revelación final del carácter de Dios
depende la estabilidad y la paz del universo. Debe aclararse todo referente al
pecado y a la justicia de Dios en su trato con los pecadores, o de lo contrario,
la rebelión podrá levantarse de nuevo.
74
La alabanza y la adoración en el juicio
75
Los Sellos y las Trompetas ...
El llanto de Juan.
76
La alabanza y la adoración en el juicio
Muchos Salmos alaban a Dios por haberse sentado en su trono para juzgar,
y vindicar la causa de su pueblo.
(4) lbid, 408. Por este principio tipológico de un cumplimiento espiritual primero, y luego
literal en el juicio y en su segunda venida, véase n. 42-43. En Ap 1.18 Y 3·7 Jesús dice que tiene
"las llaves" o "la llave" de David, pero lo único que Juan ve en su mano son las siete estrellas
(Ap 1.20), no las llaves. Esto lleva a suponer que con su entronización inicial (Ap 3·21), en
virtud de su sacrificio, pasó a tener el derecho a esas llaves. Si las llaves son en este caso un
símbolo de la Palabra de Dios, puede sugerirse que la recepción de esas llaves se concretó de
hecho cuando entró en el lugar santísimo, al concluir su misión en el lugar santo, y con ellas
abre esa puerta a sus seguidores en la tierra. El sentido de Ap 1·18 Y 3·7 sería en ese caso.
"tengo [en mi poder] las llaves ... ," sin implicar aún una posesión literal Se ha creído, sin
embargo, que en este caso las llaves no son una referencia directa a la Palabra de Dios, sino de
una alusión al triunfo de Jesús sobre la muerte que lo faculta para juzgar a vivos y muertos (Ap
1:18,20.13; 2 Tm 4·1). Estas llaves se las habría arrancado al diablo que ejercía su poder sobre
ellos (Hcb 2·14-15, etc). Véase P. Prigent, L'Apocalypse de Saint Jea/! (Dc1achaux et Niestlé,
Lausanne, 1981),32.
77
Los Sellos y las Trompetas ...
En este Salmo, así como en Job 23:3; 26:9, se ve que "el trono de Dios es
el lugar en donde Su pueblo que ha sido injustamente tratado y acusado, viene
a buscar la protecci6n última y la vindicaci6n final de Dios ... Es la Corte
Suprema divina [de apelaci6n] para los justos que son perseguidos, sufren y
agonizan." Ese trono "funciona como el tribunal sobre el cual él [Dios], como
el Juez supremo, escucha los argumentos y casos que su pueblo presenta, y así
vindica y libra a los justos. "5 Al mismo tiempo, muchos salmos, especialmente
"los salmos de alabanza" (Sal 103-107), alaban a Dios vindicando sus
atributos, entre los cuales se incluye el de su justicia, que se revela en especial
en su juicio.
También se alaba a Dios cuando domina finalmente sobre toda la tierra (Sal
47), en "un himno profético y escatol6gico" que "señala hacia el fin del
tiempo. "6
78
La alabanza y la adoración en el juicio
79
Los Sellos y las Trompetas ...
Esto explica la raz6n por la cual la aclamaci6n celestial que Juan escucha en
la visi6n que tuvo del tribunal celestial, proclama el poder creador de Dios (Ap
4: 11). La relaci6n del juicio con la creaci6n están siempre ligadas (Ap 10:5-7;
14:7), porque se hace notar de esta forma que Dios es digno de juzgar porque
es el Creador. En un contexto de juicio admirable al concluir su libro, Isaías
liga al trono de Dios no s610 con el juicio, sino también con su acto creador en
el pasado, y más específicamente aún, con los nuevos cielos y la nueva tierra
(Is 66:1-2; cf. 65:17; 66:22).9 Así también Juan verá que su primera visi6n del
tribunal celestial liga al Juez supremo con la creaci6n, y al concluir el libro,
uno de los ángeles encargados de derramar los juicios finales sobre el mundo
es quien le muestra la nueva creaci6n (Ap 21-22; cf. 21 :9).
(9) Por un estudio de Is 65 Y 66, en su relación con el juicio final y la nueva creación, véase
Nam, 194-204, y especialmente el último capítulo de este libro.
80
'~'\.
,'lo."
"
ij
/, \ \ \',
~
,
,.~v
••
.' .".
/
\,~. "
·~.
~ - ,.¡ .. , ,~-
Entrada de una cueva de las montañas del
Piamonte en donde se escondían los valden-
ses cuando eran perseguidos por el papado
en el medioevo. La cueva servía de te.mplo,
como lo revela la inscripción de abaJO, en
donde los valdenses podían re~nirse con
mayor seguridad para adorar a DlOS en paz .
• "-l.'" •
•
- --- - --- - - - -
1 . ,
~'" ..
~t
r'I •
b ¡ L:J::-¡ •.-
,
.,
Arriba. Biblia manuscrita de los valdenses de 1535 (Museo Valdense del Piamontc)
Abajo: "'Pueden destruir la vida pero no el alma,' así habló en este lugar Ulrico Zwinglio, por
la verdad y la libertad de la iglesia cristiana, al morir heroicamente el 11 de Oct. de 1531."
Placa conmemorativa del lugar en donde murió el gran reformador suizo, cuando salió a
defender su ciudad, Zurich, del ejército católico que perseguía la Reforma
,
.
Arriba. Lugar de Constanza, Alemania, que conmemora la muerte en la hoguera de Hus y
Jerónimo por difundir la Palabra de Dios sin la autorización del papado. De este lado de la roca
aparece la inscripción de Jerónimo, quemado en 1416; del otro lado está el nombre de Hus,
quien fue quemado el año anterior en el mismo lugar (1415).
.,
-- \
, \
'. \'-
~
:'\ ."
¡......
. ,
ií
!
1
....
La alabanza y la adoración en el juicio
como único en relación con su función de juez, sino que se incluyen también
los tronos de sus consejeros, el tribunal mencionado en otros pasajes bíblicos
como "el consejo de los ancianos" (1 R 12:6; Ez 7:26; Mt 27:1; 28: 12,etc).
Estos ancianos se sentaban en semicírculo, como los ancianos de la visión de
Juan. En el Salmo 122, la alabanza y el juicio están claramente vinculados
entre sí porque, como ya se vió, el propósito del juicio es vindicar el carácter
de Dios, que había sido tan tergiversado por la rebeli6n a la vista de sus
ángeles. Algo semejante se describe en Ap 19: 1-8. Los cuatro querubines, los
ancianos, los redimidos y todos los seres celestiales alaban y adoran a Dios,
porque sus juicios se han manifestado (Ap 19: 1-10).
Este propósito del juicio es de valor supremo, o la tragedia del pecado no
podrá erradicarse para siempre. Los rabinos y los sectarios de Qumrán,
basados en varios pasajes del Antiguo Testamento, dejaron constancia de la
creencia en que Dios juzgará al mundo y a su pueblo junto con los ancianos en
Jerusalén. Uno de esos pasajes, el de Is 24:23, está dado en el contexto de las
señales estelares que marcan el tiempo del tin y del juicio: "La luna se
avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Yahvé de los ejércitos reine en el
monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso" (Véase
Ap 4: 11; 5: 12-13: "digno de recibir. . .la gloria"). 10
Siendo que los componentes centrales del tribunal celestial alaban
constantemente a Dios durante el juicio, será útil destacar a continuación, las
características que se dan de ellos en la visión que tiene que ver con el juicio.
En su visi6n del trono de Dios, Isaías vio que la gloria del ropaje divino
llenaba el templo celestial. 11 La proclamación de la gloria de Dios que
entonaban los serafines en el lugar santísimo en donde se encontraba el trono,
cubría por extensión "toda la tierra" (Is 6:3). Algo semejante ocurrirá más
(10) Por las señales estelares que anuncian la llegada de la hora del juicio y de la venida del
Señor, véase Ap 612-17; Mt 24.:!9 En Ap 616, en el contexto de este comparecimiento
delante del tribunal celestial (v. 17="¿quién podrá sostenerse en pie?"), se vuelve al cuadro de
la visión del juicio que los malvados no desean contemplar, "de aquel que está sentado sobre el
trono, y de la ira del Cordero." Uno es el que está sentado, Dios el Padre El Cordero está de
pie (cf. Ap 5:6).
(11) Nam, 182.
81
Los Sellos y las Trompetas ...
(12) E G. White, en SDABC, IV, 1139, 1140, declara que el cubrimiento de la gloria de Dios
sobre toda la tierra es para el futuro, para el tiempo del fin. "Su gloria llenará finalmente la
tierra." "A medida que miran el futuro, cuando la tierra entera se llenará con Su gloria, el canto
triunfante de alabanza hace eco del uno al otro en melodioso canto, 'Santo, santo, santo es el
Señor de los Ejércitos. '" Esto se cumple en J r 3.17 e ls 66 1 En estos pasajes, así como en ls 6,
se destaca que "quien que se sienta sobre el trono es Aquel que juzga a este mundo en esta era,
y gobernará sobre la nueva creación en la nueva era," Nam, 196
(13) lbid, 181
(14) La expresión "ejércitos" (ls 6.3), aparece en los pasajes más antiguos conectados con el
arca del pacto (2 Sam 6·2,18; 7 2,8,26-27, cf 1 Cr 17 7), cf ¡bid, 188, n 6.
(15) Véase cap 1, 33-35
(16) E. G. White, en Como Btbl. Adv., IV, 1161 "Se le permitió a Isaías que mirara en visión
dentro del lugar santo y dentro del lugar santísimo del santuario celestial. Fueron abiertas las
cortinas del compartimento interior del santuario, y pudo contemplar la revelación de un trono
alto y sublime que se alzaba, por así decirlo, hasta los mismos cielos." La "S/¡ekillah, el pabellón
visible de Yahvé" "en el lugar santísimo sobre el propiciatorio," "le fue revelado a Isaías," como
le era revelado al sumo sacerdote en el Día de la Expiación. "Fue abierto el velo del templo, la
puerta fue alzada, y tuvo una visión del lugar santísimo dentro del velo. Vio al Dios de Israel
delante del trono alto y elevado, y las faldas de Su gloria llenaron el templo," ¡bid, 1141.
82
La alabanza y la adoración en el juicio
Isaías tuvo esta visión "en el año que murió el rey Uzías" (Is 6: 1) .17 Este
rey había permanecido fiel a Dios durante la primera parte de su largo reinado
de 52 años (2 Cr 26:3-15). "Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció
para su ruina; porque se rebeló contra Yahvé su Dios, entrando en el templo de
Yahvé para quemar incienso en el altar del incienso" (v. 16), algo que
correspondía exclusivamente a los sacerdotes. Corno resultado de este acto
temerario y de suficiencia propia, Dios lo castigó y murió leproso (v. 21,23).
Sus últimos días convaleció recluído en "una casa apartada," siendo "excluído
de la casa de Yahvé" (v. 21). En ese mismo año se muestra a Isaías que un
destino semejante iban a tener aquellos que presuntuosamente despreciaran las
leyes de Dios, y sus amonestacions del juicio inminente (ls 6:9-13).
Mientras el profeta contempla extasiado el trono de Dios, y a los ángeles
más allegados a su presencia que cubrían sus rostros con sus alas delante del
Señor y proclamaban su santidad, siente que el templo se estremece y se llena
de humo (Is 6:4; cf. Ap 4:5; 15:8). Entonces el profeta se siente morir corno el
rey Uzías, después que entró en el lugar santo, y se da cuenta que "habita en
medio de un pueblo que tiene labios inmundos," y que no sabe dar gloria a
Dios (v. 5; cf. 5: 13; véase Ap 16:9). Sin embargo, antes que el juicio culmine,
un ángel vuela con presteza, torna un carbón encendido del altar, y toca sus
labios diciéndole: "He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y
limpio tu pecado" (v. 6-7). Una vez que sus labios son purificados, puede
hacerse eco de la adoración celestial, y glorificar a Dios. De esta forma es
capacitado para cumplir la misión profética que Dios le asigna (v. 8-10).1 8
Así corno Ezequiel y Juan cuando contemplaron una visión semejante del
trono de Dios, Isaías tiene un diálogo con el Señor, y recibe el llamado
profético de ir y proclamar el juicio (v. 8-13; Ez 2-3; Ap 10: 11).1 9
Avergonzado por la dureza del corazón de su pueblo para aceptar el mensaje
divino, de acuerdo a lo que se le revela en visión, Isaías es llevado a exclamar
corno uno de los ángeles que contemplaron Daniel y Juan en visión: "¿Hasta
cuándo, Señor?" (Is 6: 11; Dn 8: 13; Ap 6:9-10).20
(17) El año de la muerte de Uzías tuvo lugar en el 740 AC. W. Shca, Selected Studies on
Prophetic lnterpretation (Review and Herald Publishing Association, Washington, D C., 1982),
10 Admirablemente, los comentadore~ no han descubierto una conexión aparente entre la
muerte de Uzías y la visión del trono de Isaías, cf Nam, 177 Es el fin de un rey, símbolo del
fin de un reinado y de un pueblo, 10 que sirve de trasfondo a la visión imponente del Juez
celestial.
(18) E. de White, en Com Bíbl Ady, IV, 1161, declara que "la visión dada a Isaías
representa la condición del pueblo de Dios en los últimos días Ellos tienen el privilegio de ver
por fe la obra que se está realizando en el santuario celestial 'Y el templo de Dios fue abierto en
el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo' [Ap 11 19] En la medida en que miran por
fe en el lugar santísimo, y ven la obra de Cristo en el santuario celestial, perciben que ~on un
pueblo de labios inmundos . Pero si como Isaías, reciben la impresión que el señor designa que
sea hecha sobre el corazón, si humillan sus almas delante de Dios, hay esperan2'a para ellos El
arco de la promesa está sobre el trono, y la obra hecha para Isaías será llevada a cabo en ellos."
(19) Por la relación de esta visión de la gloria de Dios con el juicio y las visiones similares de
Ezequiel, Daniel, Pablo y Juan, véase El Día de la E"l:piaciólI . , cap 8,456-8 W. Shea, 11' "A
Isaías se le pidió también llevar un mensaje de juicio para su pueblo"
(20) Por la relación del juicio investigador en este contexto de cautividad y castigo, véase mi
83
Los Sellos y las Trompetas ...
La representación simbólica de los cuatro seres vivientes que vio Juan junto
al trono de Dios, fue vista también por Ezequiel, en una visión del juicio que
determinaría la suerte del reino de Judá y de su templo (Ez 1). Las formas tan
extrañas con que Ezequiel vio representarse a estos seres celestiales, no
parecen haber sido comprendidas al principio por el profeta. Sin embargo,
cuando se le mostró más tarde su conexión con el templo, reconoció que eran
querubines (cf. Ez 10:20).21
Ezequiel ve cuatro alas en lugar de las seis que vieron Isafas y Juan, en cada
uno de los seres vivientes (Ez 1:6; Is 6:2; Ap 4:8). Probablemente esta
diferencia se deba a que el trono de la Deidad que él ve, está en movimiento.
Isafas relata que "con dos [de sus alas] cubrían sus rostros, con dos cubrían sus
pies, y con dos volaban" (Is 6:2). El hecho de que cubrían sus rostros con dos
de sus alas, revela la reverencia que estos seres más allegados al trono de Dios
tienen delante de su presencia. Ezequiel, en cambio, los ve desplazándose hacia
adelante, y transportando el carro de fuego celestial sobre el cual iba sentado el
monarca supremo del universo (Ez 1:9, 12,25-28). Con dos alas volaban, y con
"las otras dos cubrían sus cuerpos" (Ez 1:11,23). No ve las alas con las que
cubrían sus rostros en reverencia delante de Dios, porque al volar por el cielo
en camino hacia el templo terrenal, no están delante del Señor, ni sobre, sino
debajo. "Y cuando se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba de la
expansión que había sobre sus cabezas. Y sobre la expansión que había sobre
sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y
sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado
sobre él" (Ez 1:25-26).
Esta actitud de reverencia de los seres que nunca cometieron pecado, prueba
análisis de las visiones del templo en Ezequiel y Zacarías, en El Día de la Expiación .. , 286-
30!.
(21) E. de White usa indistintamente el término "querubines" o "serafines" para referirse a los
ángeles que están más allegados a la presencia de Dios y circundan su trono Véase SDABC, IV,
1139 [1161-1162 en español]. La similitud de las visiones que los describen, hace suponer
también que no se refieren a órdenes distintas de seres celestiales.
84
La alabanza y la adoración en el juicio
que el temor del Señor, que es "el principio de la sabiduría" (Prov 1:7; 9:10),
no es un conocimiento que deben tener únicamente los pecadores. El temor
reverente es un atributo que poseen todos los seres de la creación de Dios,
aunque nunca hayan conocido el pecado. Si los ángeles que están más cerca de
la presencia de Dios, velan sus rostros delante del trono, ¿habría algo de
insólito en que haya velos o puertas en el templo celestial, para cubrir en
determinadas circunstancias la gloria de Dios? La representación simbólica del
santuario terrenal, y la confirmación posterior de los profetas que vieron
puertas y velos que se cierran y se abren en el templo celestial, prueba que en
ocasiones, Dios se reserva el gozo de revelarse aún delante de los seres que
nunca cayeron en pecado, de una manera especial y en circunstancias también
especiales. 22
Este séquito celestial que transporta el trono de Dios por el universo, y que
se desplaza a la velocidad del relámpago (Ez 1: 14), como "viento tempestuoso"
(v. 4), viene del templo celestia¡::!3 para juzgar a su pueblo en su templo
terrenal (Ez 1). Una vez que se inicia el juicio en Jerusalén, el profeta, que era
también sacerdote, debe llevar simbólicamente todas las iniquidades de la casa
de Israel (Ez 4).24 Este acto tiene que ver con un proceso de culminación y
recapitulación de los pecados de Israel, que Ezequiel como sacerdote y profeta
simbólicamente efectúa durante el período mismo de juicio. Luego de
denunciar los pecados de Israel, sintetizar la historia de la rebelión durante el
período del reinado en Jerusalén (cf. Ez 5:5-8,11,etc), y de anunciar el fin (Ez
7), el profeta ve de nuevo la gloria de Dios, y el carro de gloria que los cuatro
seres vivientes hahían transportado a Jerusalén (Ez 9-10).
El carácter judicial de esta revelación del trono de Dios y de su gloria, no
se detalla tan claramente en la primera visión, sino al final del juicio. Cuando
la corte judicial concluye su obra de inspección y análisis de los pecados del
pueblo, se da la orden de sellar en la frente a los escogidos, y de destruir a los
rebeldes (Ez 9). Entonces este séquito celestial se levanta, y se retira del
templo y de la ciudad, despojando al santuario terrenal de todo valor o razón
de ser (Ez 10).25 Mientras que el carro de gloria se retira hacia la montaña
oriental (Ez 11 :22-23), el templo y la ciudad se llenan de cadáveres. Son los
cadáveres de aquellos que no fueron sellados en sus frentes.
Algo semejante se ve en la visión del trono en el Apocalipsis. Aunque en la
visión inicial del trono (Ap 4-5), se percibe un buen número de elementos que
revelan la convocaci6n judicial del concilio celestial, el reconocimiento de la
(22) Será útil recordar que mientras para el pueblo de Israel, las cortinas o puertas del
santuario terrenal eran un impedimento físico para entrar y mirar su contenido interior, para los
ángeles de Dios y para los redimidos son una manera de hacer de la contemplación del Señor
algo solemne y extremadamente impresionante De hecho, no habrá velos dentro del cual no
puedan entrar los redimidos del Señor una vez que todo se haya cumplido Véase CS, 735.
(23) Compárese Ez 1'4 con Is 14 13, Sal 48 2[3])
(24) Por detalles, véase A Treiyer, El Día de la &.piación y la Purificación del Santuario En
el Pelllateuco, en los libros históricos, en los profetas, en Hebreos y en Apocalipsis (Asociación
Casa Editora Sudamencana, Bs As, 1988),286
(25) Por un análi~is detallado de esta visión, véase ibid, 286-288
85
Los Sellos y las Trompetas ...
justicia de Dios resalta más nítidamene hacia el final del Apocalipsis, cuando
los santos son vindicados y los impíos condenados (Ap 11:18; 15:3-4; 16:5-7).
La "gran multitud en el cielo" repite en términos semejantes a la visión
inaugural, su cántico de gratitud, diciendo: "¡Aleluya! Salvación y honra y
gloria y poder son del Señor Dios nuestro," pero agrega ahora la razón:
"porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera
que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus
siervos de la mano de ella" (Ap 19:1-2; 7:9-12; cf. Ap 4:13-14).
86
La alabanza y la adoración en el juicio
Cuando Juan describe cada uno de los cuatro seres vivientes dice: " ... era
semejante a ... " (Ap 4:7). Ezequiel entendió sólo más tarde que eran ángeles.
Juan puede asociar fácilmente estos seres vivientes con los que vio Ezequiel,
por lo cual es probable que los reconoció enseguida como siendo los
querubines que rodeaban el trono de Dios en el lugar santísimo. Destaca, sin
embargo, la identidad de estos querubines, diciendo que eran semejantes a los
seres de la creación animal que describe, lo que permite implicar que no eran
animales. Una descripción semejante hará el profeta, luego de ver el
comparecimiento de Jesús delante del trono. Allí lo ve representado como
siendo el Cordero, y declara que lo vio "como inmolado," destacando de nuevo
su carácter simbólico (Ap 5:6). Así como Jesús no es un Cordero literal, así
tampoco los cuatro seres vivientes son animales literales.
Estos querubines representan a las formas más significativas y poderosas de
la creación animal. 27 El león es el rey de la selva;28 el becerro era el animal
doméstico de mayor valor en el mundo antiguo;29 el hombre es la corona de la
6
creación, representa a los seres racionales (Gn 1), y el águila es la reina de
las aves. 3 Teniendo en cuenta este contexto, el león sería el símbolo de la
fuerza o el poder (Ap 5:5; Gn 49:9); el becerro o buey representaría la lealtad
y el sacrificio (Is 1:3);31 del hombre se destacaría su inteligencia y elección
(Gn 1:27; Jos 24:14,15), y del águila su rapidez y realeza (Dt 28:49).32
Estas formas destacadas de la creación eran bien conocidas en Israel, y se
aplicaban también a sus cuatro tribus principales para denotar su poder. La
tradición judía declara que las tribus de hrael en el desierto, estaban divididas
en cuatro grupos alrededor del santuario, y que cada grupo poseía una bandera
(27) Los rabinos judíos explicaban estas figuras de los querubines en la vi;ión de Ezequiel,
diciendo que "el más exaltado de todas las creaturas vivientes e~ e! hombre, de los pájaros ¡;s el
ágila; de! ganado es el buey; y de las bestias del de~ierto es el león Todo~ recibieron realeza y
se les otorgó grandeza, )- e~taban bajo el carro de Dios, como dice" Ez 1: 10, cf Nam, 249.
(28) Esto se ve en el hecho de que cuando ~c nombran varios de los animale, más salvajes de
la selva, ellcón aparece prácticamente siempre primero (1 Sm 17.34-37, Prov 28.15, Os 13 7-8,
Am 5:19; Jr 5 6; Dn 7) Si en el Apocalipsis, Juan describe una be~tia que se asemeja a varios
animales que describe, concluyendo con el \eón, es porque está citando de Daniel, en un típico
estilo hebreo que citaba en forma inversa los hechos del pasado (Lv 2642) Véase numerosos
ejemplos en P C Beentjes, "Inverted Quotations in lhe Bible. A Neg\ected Stylistic Pattern," in
Bib 63 (1982), 506-523
(29) En Lv 1, 3,4-5,8,9, 16, se especifican primero los sacrificios del ganado mayor, entre
los cuales se destaca el becerro, y luego los del ganado menor. Lo mismo se hace en la
especificación de los sacrificios para las fiestas del año en Nm 28-29, en donde ,iempre se
comienza por la indicación referente a los becerros que debían ser sacrificados en holocausto.
(30) De allí es que para referirse a los reyes o emperadore, más destacados de la antiguedad,
los profetas los representaron con la figura del águila, a menudo en conexión con el león (Ez
171-6= Nabucodonosor; 17.7-10= faraón)
(31) Me, 402
(32) A. M. Rodríguez, Estudios sobre el libro Apoc(Jlip~i~ (Antillian College, Mayaguez,
1987),38.
87
Los Sellos y las Trompetas ...
(Nm 2). Las banderas de las cuatro tribus representativas, según esta tradici6n.
poseerían las figuras de los cuatro animales que representaban a los querubines
en el Apocalipsis. La distribuci6n habría sido la siguiente:
Dan (águila)
1111111111111111111111111
1 1
Efrafn (buey) 1 Santuario 1 Judá (león)
1 1
1 1
1111111111111111111111111
Rubén (hombre)
Si esta tradici6n es correcta, los cuatro seres vivientes "serían los líderes de
las huestes angelicales. "33 En la visi6n de Juan, ellos siempre encabezan la
alabanza y adoraci6n de los ancianos y de los millones de ángeles que están
frente al trono, y finalmente de toda la creaci6n (Ap 4:9~11; 5:8~14). Esto
permite deducir que "su funci6n sería organizar y dirigir esas huestes. En el
santuario celestial, y frente al trono, ellos representarían esos ejércitos, y
recibirían 6rdenes de Dios. El número cuatro podría derivar su significado de
los cuatro puntos cardinales, y expresaría la idea de la totalidad del universo.
Así se designaría la totalidad de los seres angelicales que realizan su ministerio
alrededor del universo. "34
Ya sea que se relacionen estos símbolos con la representación mayor de la
creaci6n, o que se los relacione con las cuatro tribus principales y
representativas de Israel, o ambos hechos juntos, estas imágenes permiten ver
una vez más, la relaci6n del juicio con la creación (Ap 4:11; 5:13; 14:7). Estos
cuatro seres vivientes, en efecto, son los que encabezan la alabanza y adoraci6n
al Creador que retoman los ancianos diciendo: "Digno eres de recibir la gloria
y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad
existen y fueron creadas" (Ap 4:9~11). Se declara de esta forma que Dios, por
ser el Creador, tiene derecho de sentarse en juicio para considerar la obra de
sus manos y recibir la gloria, la honra y el poder que se merece. Este es no
s610 el punto de partida con el cual el tribunal celestial inicia la sesi6n de
juicio, sino también el lema central que se repite durante todo el juicio (Ap
4:9: "siempre").
El hecho de que invitan al profeta desde el lugar santísimo a mirar con el
rompimiento de los sellos, la escena que caracteriza a la iglesia en sus
(33) ¡bui.
(34) ¡bid
88
La alabanza y la adoración en el juicio
(35) Por detalles, véase mi investigación sobre los ancianos en El Día de la &piación .. , 459-
480.
(36) Por razones adicionales del número 24 para referirse al tribunal celestial, y no 72, véase
¡bid, 472-473.
(37) Véase ¡bui, 459.
89
Los Sellos y las Trompetas ...
E. de White Apocalipsis
90
La alabanza y la adoración en el juicio
(44) Los ancianos de las iglesias son testigos de las súpli('as de perdón y aceptación divina de
los que ingresan en la comunión de los santo~, e invocan "el nombre del padre, del Hijo y del
Espíritu Santo" para que se les conceda este de~eo (Mt 28 20) Los que se bautizan, se bautizan
como testimonio del perdón que ellos piden de ~us pecados (Hch 2 38. 1042-48, cf Jn 2022-
23, 1 Cor 6 11, etc)
(45) E de White vio en visión a "ángeles ofrecer el humo del incienso aromático por los
santos que oran," CG, 519
(46) Por el significado de las coronas de los ancianos en relación con las coronas de victoria
que recibirán los redimidos en la 2da venida de Cri~to, véa~e El Día de la EApiaciólI ,477-
479.
91
Los Sellos y las Trompetas ...
Conclusión.
(47) Véase Ez 2.3; 4 4-5; 5'5ss; 16,23; etc, en rcJación con cljuicio investigador de Ez 1-10,
cf. Willian Shea. Véase los numerosos pasajes de Amós, Isaías, Jeremías, Ezequiel y otros
profetas, de recapitulación de los pecados y juicios pasados de las naciones en relación con el
castigo final que recibirán por haber causado mal a su pueblo. Algo semejante ocurre cn los
paréntesis explicativos (Ap 7 Y 9-11) Y en la trama del origen del mal y ¡,u repercusión en la
tierra, revelada en los caps. 12 y 13 Una vi~ión panorámica del origen del mal hasta el fin del
mundo y sus proyecciones eternas, es revelada a los impíos en el juicio post-milenial Véase es,
724
(48) Véase Is 53. los sufrimientos del Siervo de Yahvé, Is 45 1: la profecía de Ciro; Is 47: el
juicio sobre Babilonia como algo actual, presente, etc
92
La alabanza y la adoración en el juicio
y el poder (Ap 4: 11). De esa música celestial proviene el eco que retoma el
último remanente que sale a proclamar por el mundo: "temed a Dios y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado, y adorad a aquel que hizo el
cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" CAp 14:7). Proclaman,
además, como en la visión del juicio de Isafas, la santidad de Dios y su eterna
majestad CAp 4:8).
Los 24 ancianos siguen a los cuatro querubines en la alabanza y adoración a
Dios. Su vínculo con los redimidos se ve en el hecho de que presentan sus
oraciones delante de Dios CAp 5:8). Ellos son la contraparte celestial de
ángeles del consejo de los ancianos, que corrobora en el juicio la decisión que
la iglesia tomó en la tierra de introducir en el reino a las almas que Cristo
redimió. 49 El hecho de que poseen ya coronas es una prueba implícita de que
la visión se reporta al juicio final, pues resultaría inconcebible que estos
arquetipos celestiales del pueblo de Dios en la tierra, poseyesen coronas antes
que su Señor, quien aparece en la escena para recibir el reino (Ap 5:5 = "la
raíz de David"; v. 12: "es digno de tomar el poder"). Estas coronas revelan
por anticipado, no sólo cuán segura es la victoria que espera a los que venzan,
sino también la apropiación que estos arquetipos celestiales hacen de aquellos a
quienes vindican en el juicio. 50 De allí es que participan del "glorioso éxtasis"
de los redimidos. Los tronos sobre los cuales se sientan, eran considerados "los
tronos del juicio" o "tronos de la casa de David" (Sal 122:5), lo que identifica
la visión una vez más con el juicio.
93
CAPITULO IV
95
Los Sellos y las Trompetas ...
sacerdote una vez al afIo, los cristianos ahora pueden, tienen libertad de
entrar, porque Jesús ha roto todo velo o puerta de separación. 3 De esta
manera se niega la correspondencia espacial del santuario celestial con el
terrenal, cuyos dos compartimentos principales, el santo y el santísimo, estaban
separados por un velo o puerta. 4 Esta negaci6n está basada en la presunci6n
moderna de que para poder ser Omnipresente y tener comuni6n con sus
creaturas, Dios necesita vivir al aire libre.
Esta negaci6n moderna de la correspondencia espacial del santuario terrenal
con el celestial, no s6lo carece de pruebas bíblicas, sino que también niega el
te~timonio directo que resalta a través de todas las Escrituras. 5 El origen de
esta tendencia que niega la realidad material de las realidades celestiales, como
se ha probado vez tras vez, no se encuentra en la revelaci6n, sino en la
filosofía especulativa griega. La concepci6n dualista de la vida que
introdujeron los griegos, que parte del postulado de que lo material y terrenal
es imperfecto, y que la perfecci6n es s6lo de orden espiritual y celestial, ha
infectado a tal punto la civilizaci6n cristiana y occidental, que se ha dicho que
la filosofía de nuestra cultura no es otra cosa que "una serie de pie de páginas
de Plat6n. "6
Yo perdí la convicci6n de esta verdad bíblica algo más de 16 años atrás,
luego de leer la obra del Dr. Heppenstal, titulada Our High Priest [Nuestro
Sumo Sacerdote], pero fuí reconvertido en años recientes por un estudio
personal que hice del mensaje de la Epístola a los Hebreos, y de su relaci6n
con la adoraci6n antigua. Sin esta conversi6n, jamás hubiera podido ligar la
puerta abierta de Ap 4: 1 con el lugar santísimo en la conclusi6n del ministerio
sacerdotal de Cristo. Contrariamente, con la reafirmaci6n de esta verdad
bíblica, no veo ahora c6mo pueda relacionarse la visión del trono de Ap 4-5,
con el ministerio de Cristo a lo largo de toda la dispensaci6n cristiana, a no ser
en el hecho de que el juicio considera en forma retrospectiva los grandes
rasgos que posey6 la iglesia a través de su historia.
Con el prop6sito de destacar el error de algunas de estas premisas modernas
que tratan acerca de la naturaleza del acceso a Dios y del santuario celestial en
ambas dispensaciones, y con el prop6sito de captar mejor de qué manera este
enfoque daña el entendimiento de la verdadera proyecci6n del Apocalipsis, será
útil detenerse por unos momentos para una corta consideraci6n del problema.
96
Problemas de foruJo para apreciar la dimensión de juicio ...
97
Los Sellos y las Trompetas ...
(7) Véase mi comentario de pasajes como Hch 26:23; Col 1.18; Heb 10:19-20; 7:25; Rm
8:11,23; etc., en El Día de la Expiación ... , 370-37l.
(8) Ps 5:8; 15:1-2; 23:6; 27'4-6; 31:20-23, 61.4, 73.17; 91:1; 36 7-8; 132:7; 122·1-4, etc. Los
pasajes del Sal 91:1 y 36· 7-8, pueden ponerse en conexión con Ex 13·21-22, Nm 9:15-16; Is
4:5-6; 33:14-17.
(9) Este salmo tiene una aplicación espiritual presente, y otra futura, en relación con la
redención final.
98
Problemas de fondo para apreciar la dimensión de juicio...
El término sukka que aparece en estos dos últimos salmos (Sal 27:5; 31:21),
como se ha arguído recientemente,10 era "un pabell6n que cubría el lugar del
arca dentro del tabernáculo." De allí proviene la palabra sekinah que los judíos
acuñaron más tarde para referirse a la gloria de Dios en el lugar santísimo. E.
G. White usa la misma expresi6n, "pabellón," para referirse a la sekinah,
declarando que se encontraba sobre el arca en el lugar santísimo. u En este
lugar reservado del lugar santísimo, los creyentes del antiguo orden entraban
por la fe, buscando la protecci6n y seguridad divinas.
99
Los Sellos y las Trompetas ...
Las alas de Dios eran las alas de los querubines que se extendían en actitud
reverente por encima del propiciatorio. Esto no debe extrañar, puesto que en
algunas ocasiones no sólo los ángeles, sino también sus representantes
escogidos entraban dentro de esta proyección divina, debido a que Dios se
revelaba a través de ellos de una manera especial (cf. Sal 8:5= 'elohfm; Ex
7:1, etc). De allí es que muchos pasajes que describen el trono de Dios y su
gloria, se refieren literalmente al Señor como el "que habita [en] los
querubines" (1 Sm 4:4; 2 R 19: 15, etc). Hacia este lugar tan glorioso y excelso
del lugar santísimo, el salmista se sentía transportado y guardado de todo mal.
El arca, como ya se vio, era el lugar del "estrado de los pies" del Señor (1
Cr 28:2; Sal 99:5-8; cf. v. 1). Entrar dentro del tabernáculo era entrar dentro
del realme o esfera de la presencia de Dios, del lugar de su morada. Los
antiguos adoradores oraban y alababan a Dios pensando en ese lugar secreto
desde donde el Señor los escuchaba. Y esto ocurría sin que entrasen
físicamente en los lugares interiores del santuario terrenal. Por esta raz6n, la
expresi6n: /ipené Yahweh, "delante," "en la faz" o "en la presencia de Yahvé,"
aparece en relaci6n con el lugar santísimo (Lv 16: 13), con el lugar santo (Lv
4:6-7; Ex 28:29,35), con el patio (Lv 4:4,15; 16:7,12), y aun con fuera del
patio (Juec 21:2) y de la ciudad (1 Sm 15:33; 2 Sm 21:9). Una idea semejante
aparece en relación con el verbo qarab, "acercarse," "aproximarse," y sus
100
Problemas de fondo para apreciar la dimensión de juicio ...
derivados. 12
En conclusión, puede decirse que por un lado, los antiguos israelitas no
necesitaban entrar en el lugar santísimo para estar en la presencia de Dios; y
por otro lado, su acceso espiritual en su interior no eliminaba la realidad de la
existencia de velos o puertas que separaban el patio del lugar santo, y el lugar
santo del santísimo. Lo mismo ocurre con el templo celestial en la nueva
dispensación.
De allí que, en lugar de mal interpretar el profundo valor espiritual del
acceso a Dios en el antiguo sistema de culto, y de su correspondencia con el
nuevo, debe concluirse que la diferencia entre el antiguo orden y el nuevo,
según Pablo, no se da en la imposibilidad que, de acuerdo a lo que se ha dicho
a menudo, se tenía anteriormente de conseguir acceso a Dios, pero que ahora
es garantizado sin velos ni puertas. La diferencia se da en que los adoradores
tienen hoy una conexión directa con el santuario celestial, sin tener que hacerlo
a través de las sombras y ritos antiguos.
"El tiempo presente," según Heb 9:9, es la nueva dispensación, y estaba
simbolizado por el sistema antiguo de acceso a Dios que ahora debe cumplirse
en el ministerio único de Jesús. El Espíritu Santo, según lo declara el apóstol,
permite ver que el ciclo anual repetitivo de sacrificios e intercesiones (Heb 9:6-
8; 10: 1-4), debía detenerse para dar lugar al único sacrificio que Jesús ofreció,
y al único ciclo mini~terial que Jesús lleva a cabo en el santuario celestial (Heb
9: 12,24-26; 10: 10-14, etc).
Esto no quería decir que durante el sistema antiguo, el pueblo no podía
acercarse a la presencia de Dios, ni entrar como los cristianos lo hacen hoy por
fe en el interior del santuario, ni tampoco recibir perdón como hoy por la
sangre del sacrificio. Lo que Pablo busca hacer comprender, es que este acceso
y perdón jamás sería definitivo, a menos que llegase el momento en que el
pecado terminase, y el acceso a Dios fuese detlnitivo. Para que esto ocurriese,
debía llegar el día en que todo el simbolismo del culto antiguo se encontrase
con la realidad, y se cumpliese no en ciclos anuales interminables de culto,
sino en un ciclo único. Este ciclo único sería correspondiente al sistema anual
del santuario israelita que lo proyectaba.
101
Los Sellos y las Trompetas ...
santísimo, está abierto [en esta dispensación] a todo aquel que acepta a Cristo
como la propiciación por el pecado, y a través de su medio, son traídos en
compañerismo con Dios ... " "Un nuevo y viviente camino, [cuyo punto final
llega hasta el juicio investigador en el lugar sant{simo, y] delante del cual no
cuelga velo, es ofrecido a todos. "14
En otras palabras, por su victoria sobre la muerte y el pecado, Jesús puso
en marcha un ministerio o camino de salvación que ningún velo ni puerta
puede detener, ni en el cielo ni en la tierra. Ese camino que nos conduce al
lugar santísimo es el de su carne (Heb 10:20), el que no se manifestaría
mientras el santuario terrenal "estuviese en vigencia" (Heb 9:8).
Debe recordarse que la facultad de entrar espiritualmente por fe en el lugar
santísimo, no es un privilegio exclusivo de la última generación, sino que
compite a los creyentes de toda la dispensación cristiana. Los creyentes de cada
siglo debían contemplar las escenas finales del juicio como algo real y viviente
en sus vidas. Este fue específicamente el propósito de la visión de Juan en
Apocalipsis.
El hecho mismo de que en Ap 15:5 se abre "en el cielo el templo del
tabernáculo del testimonio" al concluir el tiempo de gracia, cuando los ángeles
vengadores que derraman las copas de la ira de Dios salen del mismo (véase
también Ap 14:14-15), muestra que durante el ministerio precedente de Jesús
en el lugar santísimo, había una puerta cerrada como en el Día de la Expiación
(Ap 3:7-8).15
"Cuando en la ascensión Jesús entró por su propia sangre en el santuario
celestial para derramar sobre sus discípulos las bendiciones de su mediación,
los judíos fueron dejados en obscuridad completa y siguieron con sus
sacrificios y ofrendas inútiles. Había cesado el ministerio de símbolos y
sombras. La puerta por la cual los hombres habían encontrado antes acceso
cerca de Dios [en la antigua dispensación], no estaba más abierta. Los judíos
se habían negado a buscarle de la sola manera en que podía ser encontrado
entonces, por el sacerdocio en el santuario del cielo ... La puerta estaba cerrada
para ellos. "16
Luego, en 1844, al final de los 2.300 días profetizados por Daniel (8: 14),
se cerró "la puerta de esperanza y de gracia por la cual los hombres hablan
encontrado durante mil ochocientos allos acceso a Dios," Y "otra puerta se les
abr(a, y el perdón de los pecados" fue "ofrecido a los hombres por la
intercesi6n de Cristo en el lugar santísimo ... Hab{a aún Ulla 'puerta abierta'
para entrar en el santuario celestial donde Cristo oficiaba en favor del
pecador" [énfasis suplido],17 la que conduce al segundo departamento del
(14) ¡bid. Lo que está entre corchetes es agregado nuestro
(15) Véase cap 1, 33-35.
(16) CS, 482.
(17) CS, 482-3. Aunque cuando Jesús murió, la puerta de acceso a Dios fue cerrada
espiritualmente a los judíos que rechazaron deliberadamente el ministerio celestial de Jesús, y
este desafecto celestial fue marcado no por la apertura, sino por la rotura del velo terrenal; la
puerta fue materialmente cerrada más tarde con la destrucción del templo Así como el templo
celestial es real y matenal, pero tiene un enlace espiritual con el Israel de Dios en esta
102
Problemas de fondo para apreciar la dimensión de juicio ...
santuario celestial.
Esto no quiere decir que los creyentes de los primeros siglos no podían
acercarse por la fe al gran punto final de intercesión y juicio en el lugar
santísimo. La visión del juicio no concierne únicamente a la última generación,
sino a todas. En la visión del trono de Ap 4-5 puede verse, así como en Heb
12:22-27, que los cristianos de todos los siglos deben acercarse a las realidades
finales del juicio (cf. Ap 4-20) Y de la ciudad celestial prometida (cf. Ap 21-
22), "mirando" por la fe "las cosas que aún no se veían" (Heb 11:1,7,13,27,
etc), y gustando de antemano "los poderes del siglo venidero" (Heb 6:5; cf.
11 :20, etc).
Es en este sentido que la visión de Ap 4-5 puede vincularse con toda la
dispensaci6n cristiana. En los sellos que el Cordero abre en el juicio, se ve que
todas las generaciones pasan en revista delante del tribunal. Por eso Juan
escribi6, al comenzar y al concluir su libro, que lo que se le ordenó contar se
refería a eventos "que deben suceder pronto" (Ap 1: 1; 22:6). El fue
transportado a los sucesos del fin y del juicio final, y por medio de su
testimonio, los hombres de fe de todas las edades se acercan también a esas
realidades venideras, entretejiéndolas en su propia vida como algo real y
viviente. lB
dispensación, así también los velos o puertas del templo son reales y matcriale~, aunque tienen
un enlace espiritual con la Iglesia de Dios en la tierra. En relación con la puerta que se cerró a
los judíos, la autora se refiere a su situación en la nueva dispensación tomada en su conjunto, así
como cuando dice que en el camino nuevo y vivo que Jesús nos abrió, "no cuelga velo," y eso
no quiere decir que en las distintas fases del ministerio efectuado en ese camino, no haya de a
momentos velos o puertas por abrir aún.
(lB) Véase PE, 111-112.
(19) Jesús está entre las siete iglesias del Asia que escoje para proyectar su mlmsterio
completo en favor de su iglesia hasta el fin del mundo La expresión. "el que tiene oído, oiga"
era usada por Jesús cuando hablaba en parábolas. Los cristianos de Filadelfia y Laodicea podían
103
Los Sellos y las Trompetas ...
saber de esta forma, que su caso sería típico del remanente que precedería y pasaría por el
tiempo del juicio.
(20) Al hablar de la ocasión en que "el templo de Dios es abicrto en el cielo" en el lugar
santísimo (cf. Ap 11 19), Y de nuestra necesidad de estudiar, meditar y orar, para tener una
percepción espiritual que permita discernir lo que atañe al interior del santuario celestial, E. de
White agrega lo siguiente. "captaremos los tcmas de los cantos y agradecimientos del coro
celestial á1rededor del trono," T, VII, 368
(21) La visión que E. de Whitc tuvo del trono en el lugar santo (PE, 54), no revela las
características del lugar santísimo que aparecen en Ap 4 Y S Si en su visión de Jesús
compareciendo delante del Padre para recibir el reino en su trono en el lugar santísimo, no
describe cuatro querubines como Juan, es porque su visión está en armonía con el tabernáculo
del desierto, en donde sólo había dos querubines al lado del trono, sobre el propiciatorio, en
lugar de cuatro como en el templo de Salomón. Véase contrastes semejantes entre Hebreos y
Apocalipsis en mi análisis de la puerta abierta, en El Día de la E>.piacióll . ,439 Conviene
recordar que los profetas no ven todo lo que hay en el templo celestial, sino sólo lo que Dios les
revela para destacar ciertas verdades especiales que él considera de valor en detenninado
momento. Una prueba adicional de ello e~ que cuando Juan vuelve a la visión del trono y de los
24 ancianos en la séptima trompeta, se le muestra entonces el arca que no era el trono de Dios,
sino el fundamento de sus pies El trono de Dios estaba envuelto en la sekilla encima del arca
104
Problemas de fondo para apreciar la dimensión de juicio ...
caso de los dos últimos, corresponden a la época misma del tribunal. A su vez,
el hecho de que el contenido de ningún otro sello proyecte en forma directa la
visi6n del trono, sino s610 el sexto que describe los sucesos del fin en el
tiempo mismo del juicio (Ap 6:12-17; cf. Mt 24:29-31-33), desautoriza
también la interpretaci6n de aquellos que creen que los sellos son abiertos en el
lugar santo como una profecía que Jesús da al comenzar su ministerio
celestia1. 22 En efecto, la visión del trono en donde los sellos son abiertos, y el
contenido del sexto sello relativo a la época del juicio, revelan la misma escena
celestial en el lugar santísimo.
El paralelismo entre los mensajes de las iglesias y los sellos no deja también
de llamar la atención. No obstante, el propósito de ambas visiones no es el
mismo, pues mientras que los mensajes de Jesús a las siete iglesias típicas del
Asia tienen la intenci6n de que las iglesias se preparen para el juicio que se
revelará a partir del capítulo 4, los sellos ~implemente ponen de relieve la
característica sobresaliente de la época que es considerada en el juicio. Por esta
raz6n, a diferencia de las iglesias, los sellos no contienen prácticamente ningún
mensaje.
En otras palabras, en los mensajes a las iglesias Jesús hace referencia a
diferentes grupos humanos representados en ellas, y se dirige más
específicamente a aquellos a quienes él considera realmente como sus
discípulos (Ap 2:2,6,9,14-15,20-24; 3:4,9). En los sellos, en cambio, como se
verá más tarde en esta obra,23 se toma en cuenta la clase de mesianismo o
liderazgo más destacado que proyectó la iglesia a lo largo de los siglos.
Algunos paralelismos entre las iglesias y los sellos son signiticativos. Jesús
promete a unas pocas personas de la quinta iglesia, que andarán con él "en
vestiduras blancas," en referencia al juicio que tendrá lugar más tarde, y en
donde no borrará sus nombres del libro de la vida, pues los confesará delante
del Padre y delante de sus ángeles (Ap 3:4-5; cf. Mt 10:32-33; Lc 12'8-9). Ya
en el juicio que abre los sellos con la estampa que dejaron aquellos que
pactaron con el Señor, se dan las vestiduras blancas a aquellos que provienen
de la época enmarcada por el quinto sello, y que figuran como clamando de
debajo del altar por su vindicaci6n en el juicio (Ap 6:11; cf. 9-10). En otras
palabras, aunque todos los redimidos poseerán vestiduras blancas (Ap 7:9,14),
en la visi6n de las iglesias y de los sellos se hace destacar estas vestiduras
especialmente en relación con el quinto mensaje y el quinto sello.
No debe olvidarse que aunque los mensajes de Jesús son dados a siete
iglesias del Asia de entre los candelabros en el lugar santo (Ap 1: 13,20), esas
iglesias son tomadas como siendo típicas de las caracterí~ticas que revelaría la
iglesia de Cristo a lo largo de los siglos hasta el fin del mundo. De esta forma,
Jesús pone delante de la sexta iglesia "una puerta abierta" que, a diferencia de
la puerta del coraz6n, "nadie puede cerrar," y cierra otra puerta que "ninguno
(22) Esta es la raz6n por la cual E. de White, cuando destaca la importancia de estudiar el
quinto capítulo de Apocalipsis en estos últimos días, pasa a citar luego la visi6n del sexto sello,
T1X,267.
(23) Véase p 112-114.
105
Los Sellos y las Trompetas ...
abre" (Ap 3:7-8). Aunque todos los cristianos de todas las generaciones debían
contemplar el advenimiento del Señor como algo cercano, el mensaje a la sexta
iglesia pone especial énfasis en la cercan(a de su venida, y esto no es fortuito.
También se hace resaltar la importancia de identificarse con el templo celestial,
y en ser guardado "de la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo
entero" (Ap 3: 10-12).
De una manera equivalente, en el sexto sello se dan las señales del tiempo
del fin que, como se verá más tarde,24 invitan a erguirse y a levantar la cabeza
para contemplar la redenci6n que está cerca (Ap 6: 12-17; Mt 24:29,32-33; Lc
21:28). Se describe al mismo tiempo la angustia final por la que pasan las
naciones que no pueden sostenerse en pie ante la revelaci6n del juicio celestial,
en donde Dios está sentado sobre su trono y se revela la ira del Cordero. En
otras palabras, como en el mensaje a la sexta iglesia, el sexto sello marca el
inicio del tiempo del fin, y dirige la atenci6n de la humanidad al juicio final, es
decir, a la visi6n inicial del juicio en Ap 4-5, cuando se abre "una puerta" en el
cielo y se ve el trono de Dios en el lugar santísimo del santuario celestial, y al
Cordero compareciendo y permaneciendo de pie en medio de él (cf. Ap 4: lss).
Jesús dirige también la atenci6n de Juan a la séptima iglesia que, como su
significado lo indica, -"Juicio del Pueblo,"- figura inmersa dentro del período
de juicio, y se le insta a adquirir las "vestiduras blancas" para que no se
descubra su desnudez en el juicio (Ap 3:1-18; 16:15). Mientras que la sexta
iglesia comprende el período del tiempo del fin que precede al juicio y entra
dentro del mismo por la puerta abierta del santuario celestial que Jesús le
ofrece; el mensaje a la séptima iglesia está plenamente identificado con el juicio
mismo.
Así también, el sexto y el séptimo sellos están vinculados con la época
misma del juicio. Las señales estelares y el inicio del "tiempo del fin" ocurren
en torno a la conclusi6n de los 1260 días, antes de comenzar el juicio que
purifica el santuario celestial, pues el juicio celestial comienza poco más tarde
al concluir el período de 2300 días profetizado también por Daniel,25 y se
extiende hasta la venida del Señor. Por esta raz6n, debe ubicarse la iniciaci6n
del sexto sello poco antes del juicio investigador, aunque extendiéndose al
juicio mismo y a la venida del Señor. En otras palabras, así como los mensajes
de la sexta y séptima iglesias se vinculan especialmente con el juicio, así
también el contenido del sexto y séptimo sellos marca la t6nica característica
del tribunal celestial que vindica a su pueblo y a Dios mismo en el juicio.
Es interesante observar también que en el sexto sello sólo el Padre se
describe sentado sobre el trono, como en Ap 5. Recién al concluir la obra del
tribunal celestial y venir a la tierra, el Hijo del Hombre se sienta nuevamente,
esta vez sobre el trono de su gloria, para dar el pago a cada cual según sea su
obra (Mt 25:31; cf. 16:27).26 Cuando se describe el trono de Dios en la ciudad
(24) Véase p. 235-237.
(25) Véase El Día de la Expiación ... , p. 326-330, 334-335, 553-558.
(26) En PE, 54-55, E. de White describe a Jesús en el lugar santísimo, estando "de pie delante
del Padre." En SDABC, VII, 989, lo describe también de pie en la conclusión de su obra
106
Problemas de fondo para apreciar la dimensión de juicio ...
Conclusión.
107
Los Sellos y las Trompetas ...
del trono, y de qué manera cumple las proyecciones simb61icas del ritual
hebreo.
Un estudio de los sellos primeramente, y luego de las trompetas, a la luz del
juicio celestial y de su cumplimiento hist6rico, será ahora necesario para
comprender la verdadera magnitud de la visi6n proyectada.
Jesús entre los candelabros que representan a Visión del trono y de Jesús delante de su
las siete iglesias (Ap 1-3). Padre y de los ángelc~ de Dios en el lugar
santísimo del santuario celestial Invitación a
Juan. "sube acá" (Ap 4-5)
-Quinta iglesia típica' vestiduras blancas -Se\ta iglesia típica' puerta abiert.l,
prometida~para el juicio celestial (Ap 3.4-5) cercanía del regreso del Señor, én fa ~is en el
templo eele~lial, hora de prueba sobre todo el
mundo (Ap 3 7-12)
-Séptima igle.5,;a típica. iglesia del juicio;
apelación para adquirir las vestiduras
blancas; énfasis puesto sobre el trono de
Dio~ en el lugar santísimo (Al' 3'14-21)
Quinto sello los mártires claman del altar Sex/o sello' señale~ del tiempo del fin que
Se les dan vestiduras blancas (Ap 6 9-11) preceden al juicio celestial. vi~ión del trono
en el juicio (puerta abierta), cercanía de la
venida del Señor y angustia final de las
naciones (Ap 612-17).
Séptimo sello vindicación divina y de los
santos en el juicio, con la apertura del libro
del pacto y la recapitulación de los juicios de
Dios (Ap 8 1-5).
Sexta trompeta: la voz celestial proviene de Séptima trompe/a: visión del juicio con los
entre los cuatro cuernos del altar (Ap 9.13) ancianos y la apertura del lugar santísimo
-Los dos testigos de Jesús relacionados con con el arca del pacto
dos de los candelabros del lugar santo -Invitación a los do~ te<;tigos "Subid acá"
durante el período de gran tribulación de (Ap 11 12,15-19).
1260 días (Ap 11:3-11).
108
CAPITULO V
LOS SELLOS.
Cuando uno visita los principales museos arqueológicos del mundo, tales
como el del Museo Británico (Londres), el de Louvre (París), el de Berlín, el
de Estambul (antigua Constantinopla), el de Ankara (Turquía), etc., sabe
cuándo entrar, pero no sabe cuándo salir. Y aun después de salir queda con la
impresión de que no pudo apreciar lo suficiente el enorme caudal de objetos de
interés para la historia antigua que se encuentra en su interior.
Recientemente visité por segunda vez el Museo Británico, y me detuve a
considerar la cantidad de sellos que provienen del mundo antiguo. El uso de
sellos en la antiguedad era tan común, que aparecen en prácticamente todas las
ruinas arqueológicas que se han excavado en el cercano oriente. Se usaban con
diferentes propósitos. 1 A menudo contenían imágenes simbólicas con
contenidos mitológicos, en relación con las creencias de la gente en aquellos
días. Algunos sellos poseían declaraciones escritas, y algún símbolo que
identificase a su propietario. También había sellos que poseían una sucesión de
imágenes que representaban diferentes eventos. 2
De mayor interés para nuestro estudio son los hallazgos arqueológicos que
muestran que los documentos antiguos eran a menudo sellados. Entre ellos son
dignos de considerar los que tenían que ver con la herencia. No es raro
encontrar documentos con dos o tres sellos, firmados por dos o tres testigos,3
en relación con la costumbre que Moisés estableció en la ley, de hacer constar
en boca de dos o tres testigos toda declaración (Nm 35:30-34; Dt 17:6; 19: 15;
Heb 10:28). Aunque no con tanta frecuencia, se han encontrado también
documentos sellados por siete testigos. 4
(1) Véase enciclopedias y diccionarios de la Biblia que tratan sobre el particular. Véase por
ejemplo A.-J. Corbierre, "Sceau," en F. Vigouroux, ed., Dictionnaire de la Bible (Letouzey et
Ané, Paris, 1912), V, 1522-1526, que aunque es antiguo, presenta un número bastante
considerable de ejemplos.
(2) Por estos sellos con vanas imágenes, véase ejemplos en 17¡e Zondervan Pictorial
Encyclopedia ofthe Bible (Regency Reference Library, Grand Rapids, Michigan, 1975-1976),
V,320.
(3) J. Massyngberde Ford, Revelation (Doubleday & Company, Garden City, New York,
1975),92.
(4) lbid.
109
Los Sellos y las Trompetas ...
Juan ve en el cielo un libro sellado con siete sellos. Como ya se hizo notar,5
cuando el Cordero rompe esos sellos, no se especifica el contenido del libro,
sino una visión que caracteriza a los que firmaron el libro. Siendo que el
pueblo del Nuevo Pacto debía firmar como el antiguo Israel, su adhesión a la
ley de Dios y a las cláusulas de la herencia del reino celestial, es evidente que
la descripción de cada sello debía revelar la clase de firmantes que reclamaría
como suya las promesas del reino durante la dispensación cristiana. No hay que
olvidar que los seguidores del Cordero en este mundo son, como ya se vio, al
mismo tiempo los testigos, los herederos y la herencia misma del reino. 6
El cuadro que Juan ve en la visión de cada sello, parece corresponder a la
escena estampada sobre los sellos del documento celestial. El hecho de que
Juan describe escenas en movimiento, permite deducir que el profeta interpreta
el dinamismo de las imágenes reveladas o, simplemente, que esas imágenes le
son dadas como en una película, con el propósito de hacer resaltar 10 vívido de
su contenido. Las cortas declaraciones que Juan escucha tendrían que ver con
una representación actualizada de 10 que está escrito en cada sello, ya sea en
relación con la sentencia del tribunal, o como una explicación oral que
ayudaría al profeta a entender las imágenes reveladas (Ap 6:6,10,16-17).
Siendo que los sellos se ponían sobre las firmas de los testigos, es posible
también deducir que esos cuadros no están grabados en los sellos mismos, sino
que Dios revela al profeta en forma gráfica y dinámica, las características del
pueblo que iba a pactar con él a lo largo de los siglos. En otras palabras, lo
que Juan vería sería la clase de estampa que dejó la iglesia en la época bajo
consideración.
Llama la atención que al abrirse los sellos, el profeta ve las escenas
dramatizadas que aparecen, y escucha tanto voces celestiales como terrenales
(Ap 6:5,10,16-17). Cuando se abren los cuatro primeros sellos, cada uno de
los cuatro seres vivientes lo invita a acercarse y a mirar el contenido vívido y
dinámico de los sellos (Ap 6: 1,3,5,7). Este hecho muestra que la corte celestial
no sólo está dispuesta para juicio, sino que además, algunos de sus miembros
han sido comisionados para orientar al profeta en la comprensión de los
eventos descriptos (Ap 5:5; 7:13-17; cf. 10:4,8-11:14).
Siendo que la corte celestial ha sido emplazada para vindicar a los santos
Ap 5:8-10; cf. Dn 7:22; 12:1), es natural que no s610 el Padre y el Hijo, sino
también los seres celestiales que componen el tribunal, estén interesados en que
los seguidores de Jesús conozcan cómo se consideran y se juzgan los
acontecimientos del mundo y del pueblo de Dios en la esfera celestial CAp 5:8-
10; 11:16-18; cf. Lc 15:7,10; 12:8-10).
Nada se dice en relación con la ocasión en que el libro fue sellado. Sólo se
dice que así llegó al juicio. Es de suponer que esto debía ocurrir en la
110
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
inauguraci6n del santuario celestial. Fue entonces que tuvo lugar el traspaso
legal de la herencia del Israel carnal al Israel espiritual. Este traspaso, como ya
se vio, fue efectuado por la muerte de Cristo. Tanto la transferencia de la
herencia como los sellos que la confirman, se llevaron a cabo para beneficio de
los que serían luego, gracias al nuevo ministerio sacerdotal de Cristo,
herederos de las promesas contenidas en ellibro. 7
En otras palabras, los sellos revelan la clase de testimonio que los nuevos
herederos dejarían consignado durante la dispensaci6n cristiana. El hecho de
que a Juan se le revela ese testimonio de antemano, por ser invitado a entrar
dentro del juicio que en sus días estaba aún en el futuro, revela que Dios tiene
un programa para el pueblo del nuevo pacto. Esto no significa que Dios es
responsable por la actitud que asume su iglesia, sino que en su sabiduría y
presciencia permiti6 que los eventos descriptos en los sellos tomaran esa
direcci6n que ahora en la corte deben ser considerados. Bajo esta perspectiva,
la presciencia divina debe ser vista no como causa de los hechos humanos, sino
como actos permisibles de Dios en relaci6n con la conducta humana.
Los sellos en donde el carácter del pueblo del nuevo pacto está estampado,
son sucesivos. 8 Su contenido le fue revelado al profeta con antelaci6n, con el
prop6sito de que sirviese de guía u orientaci6n al pueblo del nuevo pacto en su
largo peregrinar.
En síntesis, por el hecho de haber sido revelados a Juan al comienzo de la
dispensaci6n cristiana, los sellos son una profecía de los rasgos sobresalientes
del cristianismo desde el primer siglo hasta la venida del Señor. Pero por el
hecho de que la escena misma es la del juicio tinal al cual es transportado en
visi6n el ap6stol, los sellos son una recapitulaci6n celestial de la estampa que
dejaron consignada los que llevaron el nombre de Cristo en la historia de la
iglesia hasta el mismo fin.
Muchos intérpretes han considerado los sellos como juicios de Dios sobre la
tierra. 9 No es raro encontrar bajo este enfoque, interpretaciones populares que
hablan hasta de un quinto jinete del Apocalipsis, el cual se vincula con la droga
y la terrible plaga moderna del SIDA. Sin embargo, aunque la idea de juicios
divinos que se hacen sentir sobre la iglesia, no es totalmente descartable en
algunos casos, esta interpretaci6n es muy limitada, y a menudo parece olvidar
el contexto y prop6sito de toda la visi6n.
De hecho, el rompimiento de los sellos tiene el prop6sito de abrir el libro y
vindicar a los santos, para concederles el reino que se les había prometido de
(7) En LPOM, 270, E. de White declara que la decisión de los dirigentes judfos de rechazar a
Cristo "fue registrada en el libro que Juan vio en la mano de Aquel que se sienta en su trono."
Véase detalles en cap 2,60,62-63.
(8) El carácter sucesivo de los sellos y de las trompetas se ve entre otras cosas, en la mención:
"primer sello," "segundo sello," etc
(9) Véase P. Prigcnt, 109-113.
111
Los Sellos y las Trompetas ...
herencia (Ap 5:8-10), así como de vindicar el carácter de Dios delante del
universo que espera ansiosamente porque ese tiempo finalmente llegue (Ap
5: 11-14). Los sellos que tienen atado el libro debían, por consiguiente, revelar
algo respecto de aquellos a quienes el libro vindicaría.
Por ejemplo, con la apertura del quinto sello por el Cordero que está en
medio del trono, el libro no está aún abierto, y se responde a los mártires que
esperen un poco más aún, para que su sangre sea vengada (Ap 6:9-11). En el
Antiguo Testamento. el trono de Dios es visto como siendo "el lugar en donde
su pueblo que es injustamente tratado y acusado viene a buscar la protecci6n
última y la vindicaci6n final de Dios ... Es la Suprema Corte para los justos que
son perseguidos, sufren y agonizan. "lO Si el prop6sito de los sellos fuese s610
revelar los juicios o castigos de Dios, ¿por qué no se revelaría esto en el quinto
sello?
112
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
113
Los Sellos y las Trompetas ...
el correr del tiempo. Pero lo que sorprende en la visi6n de Juan, es que estos
príncipes del Señor, que son los embajadores del reino en el mundo y
centinelas de su iglesia, cambian con el tiempo el color y la naturaleza de su
misi6n.
Veamos ahora el significado y la proyecci6n teol6gica e hist6rica de los
sellos.
EL PRIMER SELLO
(17) Así fue entendido desde los primeros siglos del Cristianismo El primero fue Victorino, en
el S III. Cf. L. Froom, T1le Prophetic Faith of our Fathers (Review and Herald, Washington,
D.C., 1984-), 1, 339.
114
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
libra en el fin del mundo, pero circunscripta a una dimensi6n espiritual. Los
heraldos de la fe son representados allí de una manera semejante al Mesías, la
Palabra de Dios, debido a que lo encarnan o representan en la tierra. Pablo
dijo: "con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive
Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me am6 y se entreg6 a sí mismo por mi" (O al 2:20). Al ser
embajadores de Cristo, agreg6, es "como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios" (2 Cor
5:20). De esta forma, los ministros del Señor libran sus batallas con "toda la
armadura de Dios." 18
En relaci6n con la visi6n semejante del Mesías en la batalla final, sin
embargo, es el Mesías mismo el que libra la batalla y da el último golpe a los
reinos de este mundo. La batalla que se revela en el primer sello es espiritual.
Se da antes que se libre la batalla final, pues los sellos preceden a la posesi6n
del reino del Hijo de Dios, y su consiguiente enfrentamiento con los poderes de
la tierra.
Siendo el primer sello, refleja el estado de la iglesia en el principio, cuando
fue fundada por Cristo y sus ap6stoles en el primer siglo de la era cristiana. La
iglesia se caracteriz6 entonces por su poder espiritual y la pureza de doctrina,
lo que le permiti6 predicar el evangelio en poco tiempo a todo el mundo
conocido en aquella época.
No hubo ejércitos que respaldasen la labor de los proclamadores de las
buenas nuevas. Los ap6stoles no dependieron del poder humano ni de la
excelencia de la sabiduría terrenal. Pablo escribe a los corintios diciéndoles:
EL SEGUNDO SELLO
Cuando se abre el segundo sello, la corte nota que la imagen del Mesías que
proyectan los embajadores del Señor es de discordia, disensi6n y controversia.
"Sali6 otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar
de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada"
(Ap 6:3-4).
Por el hecho de poseer el color de la sangre, y de destacarse en conexi6n
con ello el derramamiento de sangre, algunos intérpretes de los sellos han
115
Los Sellos y las Trompetas ...
Como dice un historiador, "en este mundo mediterráneo del cuarto siglo, en
donde el estado dependía tanto de la religión, los asuntos eclesiásticos estaban
envueltos en tal alboroto que el gobierno se sintió llamado a interferir aún en
los misterios de la teología. "20 "Muchos vientos de doctrina ... agitaban a la
iglesia en este período -Eunomianos, Anomianos, Apolinaristas, Macedonios,
Sabelianos, Masalianos, Novacianos, Priscilinaristas; no podemos hacer otra
cosa que lamentar las cosas absurdas por las cuales los hombres murieron ... "21
Otros grupos heréticos más significativos que adquirieron dimensiones mayores
en esta época fueron los maniqueos, los donatistas, los pelagianos, los
nestorianos, los monofisitas, y los arrianos. 22
(19) El Edicto de Milán del emperador Constantino en el 313 puso al cristianismo "en un sitial
de igualdad para con todas las otras religiones," C. F. H. Hayes-M. W Baldwin-Ch. W. Cole,
History o/ Europe (The Macmillan Company, New York, 1949). En el 395, el emperador
Teodosio elevó el cristianismo a la posición de religión oficial del imperio, y proscribió todas las
otras religiones, ibid.
(20) W. Duran, The Age o/Faith (Simon and Schuster, New York, 1950),7.
(21) ¡bul, 47.
(22) ¡bid, 8-10, 46-50.
116
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
117
Los Sellos y las Trompetas ...
(23) Pedro no era la roca o piedra sobre la cual Jesú~ construyó su iglesia, según la
interpretación de algunos sobre Mt 16.18 El nombre Pedro viene de petros en griego, y
significa "piedra." La piedra fundamental del edificio, en cambio, iba a ser no petros, sino
petra, que significa "roca," una piedra más sólida y firme que Pedro, y esto nunca se dijo de
Pedro, sino de Jesús (Ef2:20; 1 Cor lOA, etc). De esta manera, Jesús confirmó la fe que Pedro
acababa de confesar de que Jesús era "cI Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mt 16: 16). Las
llaves del reino de los cielos son la Palabra de Dios, y las recibieron no solamente Pedro, sino
también los demás apóstoles (Mt 16:19, 18 18; Jn 20 23, Lc 11 :52).
(24) Duran, 8.
118
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
En Constantinopla, que era otra sede importante del imperio, se dio "una
contienda similar. Cuando [el emperador] Constancio orden6 el reemplazo del
patriota ortodoxo Pablo por el arriano Macedonio, una multitud de partidarios
de Pablo resistieron a la soldadesca, y tres mil personas perdieron sus vidas."
Como dice este historiador, "probablemente más cristianos fueron degollados
por cristianos en estos dos años (342-3), que en todas las persecuciones que los
paganos hicieron de los cristianos en la historia de Roma. "25 Siempre a
mediados del S. IV, otro hecho notable fue que "en un día y en una iglesia,
137 personas fueron muertas en la disputa. "26
ComO el arrianismo logr6 encarnarse en los pueblos bárbaros que invadieron
el imperio romano hacia tines del S. IV Ydurante el siglo siguiente, las luchas
entre las diferentes facciones del cristianismo se incrementaron grandemente.
Las masacres terribles que se dieron entonces entre los arrianos que negaban la
divinidad de Cristo, y los cristianos que se adherían a la ortodoxia del
cristianismo, representada entonces especialmente por los obispados de Roma y
Constantinopla, sobrepasa toda imaginaci6n. Aunque había motivos doctrinales
en juego, la lucha se acentuaba en gran manera por los intentos de una parte
para imponer sus convicciones sobre la otra.
Una idea de la dimensi6n de estas divisiones internas que desgarraban el
cristianismo en esta época, y que culmin6 en cuantiosas pérdidas de vidas
humanas, podrá obtenerse más adelante en nuestro estudio de las primeras
trompetas del Apocalipsis. Esto es suticiente, sin embargo, para mostrar de
qué manera la espada de la Palabra de Dios fue bañada en sangre, según Juan
pudo ver en la visi6n del segundo sello (Ap 6:4; cf. Ef 6: 17; Heb 4: 12). La
corte celestial, al pasar revista al regbtro de esta época, debía tener en cuenta
la clase de liderazgo o mesianismo ejercido por los que pretendían ser
seguidores del Cordero, quienes habían recibido el "poder de quitar de la tierra
la paz, y que se matasen unos a otros."
Aplicación espiritual.
"Cuando Pedro vino a Antioquía," escribe a los gálatas, "le resistí cara a
cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de
Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se
apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisi6n. Y en su simulaci6n
participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue
(25) [bid.
(26) [bid, 50.
119
Los Sellos y las Trompetas ...
120
Los sellos: Teologfa)' cumplimiento histórico.
KL TERCER SELLO
"al mismo tiempo que el papa se apresta a asumir el puesto que antaño
ocupaha el emperador, a causa de su prestigio y su influencia en todo el
Occidente, la Iglesia se arroga la dirección espiritual y cultural de los
estados nacionales nacidos en el marco del imperio ... La autoridad pasa de
la esfera temporal a la espiritual, y se hace teocrática. "2 "Una vez
triunfante, la iglesia cesó de predicar la tolerancia; mir6 con los mimos
ojos hostiles el individualismo en favor del estado por sobre la secesión y
revoluci6n ... Debido a que la iglesia y el estado estaban ahora unidos, la
121
Los Sellos y las Trompetas ...
La voz que Juan escucha proviene del lugar santísimo, "de en medio de los
cuatro seres vivientes," es decir, del lugar en donde el Cordero está abriendo
los sellos (Ap 6:6; cf.5:6). El mismo interés que el Hijo del Hombre manifestó
en mostrar a Juan lo que ocurre en el tribunal (cf.Ap 4:1), se manifiesta ahora
otra vez mediante esta corta declaración, que hace audible lo grabado en el
sello, para que Juan pueda entender y escribir lo que se considera en el
tribunal. La declaración tiene que ver con el informe registrado en esta época,
que ahora se tiene en cuenta en la corte celestial. "Dos libras de trigo por un
denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el
vino" (Ap 6:6).
Juan había visto al jinete que montaba el caballo negro con "una balanza en
la mano" (Ap 6:5). Esta balanza y lo que se dice en relación con su uso, es
muy significativo. El libro de la herencia indicaba que el trigo, la cebada, el
vino y el aceite, debían ofrecerse a Dios en el templo como primicias, ofrendas
y diezmos. 4 Estos dones se obtenían como resultado de la bendición de Dios
(Dt 7:13; 11:14; véase Joel 2:24; Jer 31:12). Los ministros del culto podían
desempeñar sus funciones gracias a estos dones, pues eran su alimento (1 Cr
9:29; 2 Cr 31 :5; E:;,d 6:7). El aceite y el vino se agregaban a las ofrendas de
flor de harina y a los sacrificios (Lv 2; 7: 10, 12; Nm 15), salvo el aceite que se
usaba con la flor de harina que servía como ofrenda por el pecado del pobre
(Lv 5: 11).
La medida de alimento indicada, revela la ración que un soldado o un
esclavo podían adquirir por un día. 5 Se trata, pues, de una ración mínima, del
alimento del pobre. Lo que es peor, es que el precio especificado es 16 veces el
precio de base, y 8 veces el precio tope, en relación con lo que se conoce del
precio en Sicilia en el primer siglo, más especíticamente, en la época de
Ciserón. Esto muestra que el precio indicado para el trigo y la cebada, de
acuerdo a lo que Juan podía entender en el primer siglo, en relación con lo que
ocurriría en el período correspondiente a este sello,6 es exorbitante, y revela
por consiguiente un período de escasez de alimento. De acuerdo a lo advertido
en el libro de la ley, esta escasez debía ser entendida como una maldición de
Dios por la desobediencia a su ley, especialmente en relación con la idolatría
(3) W. Duran, 46
(4) Dt 12'17; 14'23; 18'4, véase Esd 6 7, Neh 1037-39,135,12
(5) Cf J A Seiss, 333-334.
(6) Cf. P. Prigent, 111.
122
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
123
Los Sellos y las Trompetas ...
luego, se percibe esta doble relación entre los fenómenos naturales del castigo
divino, y la situación espiritual que está involucrada.
La balanza en la mano del anticristo muestra que trafica con los dones
espirituales que Dios dio a su iglesia, y sugiere que la escasez de alimento no
es abitraria. Es el resultado de una opresión, explotación y fraude semejantes a
los que los príncipes y sacerdotes de Israel hacían con estos dones en el antiguo
Israel. La triste consecuencia es el empobrecimiento espiritual de la iglesia.
El profeta Amós declara:
"Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres
de la tierra, diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la
semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y
subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza, para comprar los
pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos
los desechos del trigo?" (Am 8:4-6).11
124
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
quienes habían tenido que pedir pretado para poder pagar el tributo elevado
que exigía el rey sobre las tierras y las viñas (v.4), y al no poder devolver lo
prestado, hasta habían tenido que entregar los hijos y las hijas en servidumbre,
sin posibilidad de rescatarlos, "porque nuestras tierras y nuestras viñas son de
otros." Mediante la usura y la explotaci6n, los más poderosos se iban
apoderando de los humildes de la tierra, y obrando a su antojo sobre ellos.
Nehemías reaccion6 valientemente: "Os ruego que les devolváis hoy sus
tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del
grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés ... "
Afortunadamente, el pueblo respondi6 como no se ve que respondiese la voz
del tercer sello. Los dirigentes de Judá reaccionaron positivamente al llamado
del siervo de Dios, y contestaron: "Lo devolveremos, y nada les
demandaremos; haremos así como tú dices" (Neh 5:11-12).
Pero la balanza en la mano del jinete, según vio Juan en el tercer sello,
parece proyectar una dimensi6n más abarcante todavía que la que acabamos de
ver. Además de fraude y mentira, explotaci6n y tráfico de la gracia de Dios,
puede percibirse el espíritu judiciario que tom6 posesi6n de la iglesia cuando el
anticristo asumi6 el poder. Job deseaba que todos sus males y su tormento
fuesen pesados en balanza, es decir, en juicio, pensando que tal vez de esa
forma podría tener cierto alivio de ellos, y ser mejor comprendido de 10 que 10
era de sus amigos. Pero admite que esos males eran más pesados que la arena
del mar (Job 6:2-3).
En otras palabras, la balanza es un sistema de medir que se usa
simb6licamente en relaci6n con la determinaci6n de la justicia (Dn 5:27; cf. Mt
7: 1-2). Lamentablemente, en las manos falseadoras de los príncipes y pastores
de Israel, y en las manos del anticristo en Apocalipisis, además de explotaci6n
y fraude, la balanza significa expropiaci6n de bienes y apoderamiento de la
vida ajena. Semejante poder, los seguidores del anticristo lo adquieren a
expensas del debilitamiento y empobrecimiento de la gente que queda sumisa y
dependiente bajo sus dominios.
Así como el precio indicado en el tercer sello era exorbitante para la ración
diaria que, según las medidas indicadas, correspondía a la que se daba a los
esclavos (Ap 6:5-6), así también el alimento que Roma daría en sus dominios,
ya sea en 10 material como en lo espiritual, sería a costa del terrible precio de
la pérdida de la libertad de la gracia que ofrece el evangelio, y de la posibilidad
del pueblo de administrar él mismo los bienes materiales que le pertenecerían.
125
Los Sellos y las Trompetas ...
126
Los sellos: Teo!og{a y cumplimiento hist6rico.
la lucha de exterminio de los herejes, hicieron que "la Reina del antiguo mundo
fuese lentamente descendiendo al rango de una oscura ciudad provincial y
medieval. "14
"En esta hora que marca para ella [Roma] el fin de los tiempos antiguos,
[la ciudad] estaba tomando el aspecto que iba a mantener durante toda la
Edad Media y, sobre las ruinas de los ¡alacios de los césares, se estaba
levantando la autoridad de los papa<;." 1 "La noche del barbarismo había
descendido sobre el mundo latino, una oscuridad en la cual la luz no era
visible, a no ser la de las velitas de la iglesia y de las solitarias lámparas de
estudio del monje ensimismado en su claustro." 17
127
Los Sellos y las Trompetas ...
pequeñeces, o pudiera ser apaciguado por regalos y penitencias! "18 "Mas 'el
apogeo del papado fue la medianoche del mundo. "'19
La iglesia latina rebajó de esta forma el alto nivel espiritual que había
poseído, y traficó con los dones que Dios le dio, explotando la fe de los
creyentes y enriqueciéndose materialmente mediante el engaño, a cambio de la
miseria y pobreza que dejaba en el pueblo como resultado. Al perder el
genuino poder espiritual del evangelio de Cristo, buscó ampararse en el poder
político, y usó la espada para imponerse soberana sobre todos los que negaban
sus ambiciones de dominio temporal.
"En el 542 vino la terrible Gran Pestilencia, la que fue seguida por otras
plagas y hambrunas en el 566 y el 568. Los terribles diluvios del 589
causaron epidemias. En los años 591 y 592, la sequía y las langostas
devastaron el país. El mismo año otra plaga visitó la población. En el 604
hizo su obra la helada o escarcha, y en el 618 le tocó el turno a los
terremotos y las lluvias torrenciales. Las plagas y las sequías fueron los
visitantes frecuentes durante todo el S. VII. "21
128
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
129
Los Sellos y las Trompetas ...
(25) W.Duran, 828. "pious frauds", L Suárcz Fernández, Manual de Historia Universal
(Espasa-Calpe, S.A , Madrid, 1972), m, 177, W Walker, Historia de la Iglesia Cristiana (La
Aurora, Bs.As , 1957),204,212, etc
(26) Por las causas históricas que dieron lugar a la adoración del domingo en lugar del sábado,
véase la tesis doctoral que el Dr Samuele Bacchiocchi presentó en la Universidad Pontifical de
Roma, From Sabbath lo Sunday. A HisfO/ical Investigation ofthe Rise of Sunday Observm¡ce in
Early Chrisfianity (The Pontifical Gregorian University Press, Rome, 1977), 132-302 Esta obra
ha sido recientemente traducida por un sacerdote católico al francés, y es una de las obras más
difundidas de esta década.
(27) L Suárez Femández, 177.
(28) Ibid.
(29) Por una lista de características generales que revelan el carácter fraud ulento, mentiroso,
ladrón y cruel de la Edad Media, véase W. Duran, 828-831. Lamentablemente, este autor se
equivoca cuando trata de disminuir la responsabilidad de la iglesia en la estampa que dejó en
aquellos que se sometieron a ella, haciéndola recaer simplemente sobre la época, como si una
época se gestase sola, y la gente fuese así inconcientemente, sin responsabilidad real, porque
simplemente así era entonces.
130
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
"una de las supercherías más notables" que "surgi6 entre el 847 y el 852,"
"llamadas Decretales Pseudo-Isidorianas, que pretendía ser una colecci6n
de documentos formada por un tal Isidoro Mercator, seud6nimo que
ocultaba sin duda a Isidoro de Sevilla y Mario Mercator. Consistían en
decisiones de papas y concilios, desde Clemente de Roma en el siglo I hasta
Gregorio 11 en el VIII, en parte genuinas y en parte fraguadas ... AHí los
primeros papas reclaman para sí la jurisdicci6n suprema. Todos los obispos
pueden apelar directamente a la autoridad papal. Son limitados los derechos
archiepiscopales, y ni el papa ni los obispos están sujetos al control
secular. "31
Los milagros y carlas del cielo inventados para imponer el domingo como día
de reposo obligatorio.
El cambio del día de reposo del sábado al domingo no tuvo lugar en los días
de Jesús ni de los ap6stoles, ni dejaron ellos dicho nada que diese lugar a tal
cambio en el futuro. 32 Tal camhio comenz6 primeramente en Roma, como
parte de un proceso de diferenciaci6n entre cristianos y judíos. Estos últimos
pasaron a ser odiados en todo el imperio, y más específicamente en Roma, se
los persigui6 y mat6 terriblemente, se les exigió impuestos discriminatorios, y
comenzó a desarrollarse una literatura antijudaica terrible de los filósofos y
estadistas paganos en contra de ellos y de sus costumbres, especialmente en
contra del sábado y la circuncisión. Siendo que los mismos judíos persiguieron
terriblemente a los cristianos, y provocaron a Nerón para que los exterminase
en Roma, este sentimiento antisemita se hizo sentir también especialmente en
los cristianos que vivían en la capital del imperio. Esto explica por qué sus
escritos respiran el mismo espíritu antijudaico que el que exhalaban los autores
(30) W Walker, 204 "Aunque algunos de los hombres más sabios de la Edad Media no le
concedieron crédito, la 'Donación' fue generalmente aceptada como auténtica, hasta que su
falsedad fue demostrada por Nicolás de Cusa, en 1433, y Lorenzo Valla, en 1440," ibul.
(31) W Walker, 212 Aunque esta invención no la hizo el papa, la aprovechó para
engrandecer su poder "Siendo una época desprovista de sentido crítico, las Dccretales fueron
inmediatamente aceptadas como genuinas, y su verdadero carácter no se pu~o de manifiesto
hasta que la Reforma despertó los estudios históricos," ibid Véase el documento traducido al
castellano en S. Vila -S. A. SantaMaría, Enciclopedia ilustrada de historia de la Iglesia
(Terrassa, Barcelona, 1979),77-79.
(32) Véase W F Specht, "The Sabbath in the New Testament," y "Sunday in the New
Testament," en K A Strand, ed , n¡e Sabbath in Scripl/lre alld History (Review and Herald
Publishing Association, Washington, D C , 1982),92-129
131
Los Sellos y las Trompetas ...
paganos. 33
-El domingo como día de culto pero no de descanso como lo Iulbía sido el
sábado.
Para no ser confundidos con los judíos que eran terriblemente perseguidos y
masacrados, los cristianos comenzaron a tener días de culto los domingos, en
la misma época (S. Il) en que coincidentemente se extendi6 en Roma el culto al
Sol Invicto, al cual se identific6 con el emperador, adorándolo como dios sol.
Es en esa época también del S. 11, que el primer día de la semana planetaria (la
que dio lugar a los nombres de los días de la semana que hoy tenemos en
occidente), consagrado a Saturno, cedi6 su lugar de preeminencia al día del
sol, que hasta entonces había ocupado un segundo lugar. Los cristianos, que
adoraban al principio mirando hacia Jerusalén conforme a la costumbre judía,
comenzaron entonces a adorar mirando hacia el oriente, de donde sale el sol, y
justificaron tanto este hecho como el de la adoraci6n en el día del sol,
aduciendo que Cristo es el sol de justicia, y su luz es aún más grande que la
del sol al cual adoraban los paganos. 34
A pesar de este cambio, no dejaron de guardar el sábado durante los
primeros siglos. El domingo pas6 a ser un día de culto, para reunirse en los
templos y adorar a Dios, pero no un día de descanso como el sábado, el que
continuaron guardando aún por muchos siglos. Sin embargo, siendo que los
judíos tenían al sábado como un día festivo en donde preparaban sus mejores
comidas, los cristianos decidieron dedicarlo al ayuno, y de esta forma no ser
confundidos con ellos en su veneraci6n. 35 De esta forma se lleg6 a tener este
día como día detestable. Esto ocurri6 especialmente en la capital del imperio,
Roma, la que pas6 a ser la campeona por más de 1.000 años en la exigencia de
ayunar los sábados, como signo de aborrecimiento a los judíos que llevaron al
Señor a morir en la cruz.
Es importante destacar que un historiador eclesiástico de mediados del S. V,
S6crates Escolástico, declar6 que "aunque casi todas las iglesias a través del
mundo celebran los misterios sagrados en el sábado de cada semana, los
cristianos de Alejandría y en Roma, basados en algunas tradiciones antiguas,
han dejado de hacerlo. "36 Esta diferencia entre Roma y las iglesias orientales,
y la actitud hostil que manifest6 el papado hacia el séptimo día, continu6 hasta
el gran cisma del 1054, ocasi6n en que se separaron definitivamente la Iglesia
Occidental (Roma) y las iglesias ortodoxas de Oriente. Las iglesias de oriente
se negaron a las exigencias del papa de ayunar el sábado, porque según ellos
(33) Por un estudio detallado de este sentimiento antijudío entre paganos y cristianos, véase S.
Bacchiocchi, "The Rise of Sunday Observance in Early Christianity," en K. Strand, ed , Vle
Sabbath in Scripture and History (Review and Herald Publishing Association, Washington,
1982), 136-139
(34) Por amplia información en este respecto, véase S. Bacchiocchi, 136-142.
(35) ¡bid.
(36) D. Augsburger, "The Sabbath and Lord's Day During the Middle Ages," en K.
Strand,ed., 194.
132
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
esa práctica contravenía las decisiones de muchos concilios; mientras que los
cat6licos los acusaban de judaizantes por no mirar el sábado judío como algo
execrable. El patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, escribi6 al
patriarca de Antioquía poco después del cisma diciéndole: "Porque nosotros
debemos honrar tanto el sábado como el día del Señor y guardarlo y no
trabajar en él. "37
Para el S. VI, que nos interesa más específicamente, ya prácticamente todos
los cristianos tenían el domingo como día de culto, aunque no como día de
descanso. Su relaci6n con el antiguo sábado del cuarto mandamiento se había
interpretado hasta entonces únicamente en una perspectiva espiritual, como
símbolo de "cesación de pecar. "38 Agustín en el S. V decía: "debéis guardar el
sábado espiritualmente, no en ociosidad carnal como los judíos. "39 En otras
palabras, los cristianos trataban de justificar su observación del domingo,
haciendo una "fuerte distinción entre la malvada ociosidad del día de descanso
judío y la delicia espiritual del domingo. "40
133
Los Sellos y las Trompetas ...
134
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
135
Los Sellos y las Trompetas ...
136
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
137
Los Sellos y las Trompetas ...
El purgatorio.
Los verdaderos "fundadores de la doctrina del purgatorio fueron teólogos
griegos. "56 "Los dos inventores griegos del purgatorio," fueron Clemente de
Alejandría (215) y Orígenes (253), quienes las extrajeron f¡rincipalmente de
"ciertas tradiciones filos6ficas y religiosas paganas griegas." 7 En armonía con
los paganos, estos autores cristianos pensaban que el castigo de Dios infligido a
muchos, es no tanto un castigo "sino más bien un medio de educaci6n y
salvación, parte de un proceso de purificación. "58
Luego viene en el S. V "el verdadero padre del purgatorio: Agustín. 59 Sus
mayores contribuciones al desarrollo de esta doctrina fueron su especificaci6n
del fuego del purgatorio que, según él, sería "muy doloroso," y "aplicado a un
pequeño número de pecadores." En otras palabras, sería "una especie de
infierno temporario," necesaria para que los que no fueron suficientemente
justos en la tierra, pudiesen ser purificados y entrar en la gloria. 60 Otra
contribuci6n suya fueron los nombres que le dio a la doctrina: purgatorius,
temporarius y transitorius. 61
(54) ¡bid.
(55) Por los numerosos ejemplos en este sentido, véase S Bacchiocchi, From Sabbath to
Sunday, 252-259.
(56) J Le Goff, Vle birth ofpurgatory (University of Chicago Prcss, Chicago, 1981),52.
(57) ¡bid
(58) ¡bid.
(59) ¡bid, 61.
(60) ¡bid, 84
(61) ¡bid, 63. Este autor cree que las dudas que Agustín tenía acerca de varios aspectos del
purgatorio, se debían a su falta de interés en definir el destino del alma entre la muerte y el
juicio final, ¡bid, 62.
138
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
139
Los Sellos y las Trompetas ...
-El purgatorio como arma política para reforwr el poder del papado.
140
Los sellos: Teologfa y cumplimie1lto histórico.
más del uso político que se hizo del otro mundo. En verdad, la amenaza del
castigo en el más allá fue un arma poderosa en las manos de la Iglesia. "70
En la misma época del papa Gregario el Grande, el obispo Gregario de
Tour cuenta otras visiones que hablan de un purgatorio de fuego en el más
allá. 71 A partir de entonces, las visiones de viajes por el más allá, con toda
suerte de fábulas y cuentos semejantes, parecen constituirse en una de las
predilecciones más destacadas de la época. Muchas de estas visiones parecen
haber sido tomadas y depuradas de poemas latinos folkl6ricos de gran
antiguedad. En lugar de darse el purgatorio en este mundo, en baños termáticos
o en volcanes, comienza a describírselo como teniendo lugar en el más allá. 72
El Papa Gregorio III le respondi6 a San Bonifacio por el 732, en relaci6n a
los germanos paganos no conversos aún, o recientemente convertidos:
El valor político terrible que tales visiones tuvieron en manos de los obispos
cat6licos cuando los reyes carolingios quisieron confiscar a la iglesia las tierras
que se habían acaparado de Francia, es considerable. Se describe a Carlos
Martel, el abuelo de Carlomagno, sufriendo terribles torturas junto con el rey
arriano Teodorico en el otro mundo, por haber confiscado la propiedad de la
Iglesia. Su nieto Carlomagno, sin embargo, "se salva finalmente" a diferencia
de los otros dos reyes, porque respet6 en general tales propiedades, aunque
sufre en el purgatorio por haber tenido relaciones ilícitas con su hermana,
etc.74
Otra visi6n sumamente llamativa es la de Carlos el Gordo, compuesta poco
después de su muerte en 888. Allí el rey contaría, según el relato, la terrible
voz que escucha poco antes de morir y que le dice: "Carlos, tu espíritu te
dejará pronto, y una visi6n te revelará el justo juicio de Dios ... ; pero luego tu
espíritu regresará en una gran época." Ve entre otras cosas un infierno plagado
de toda clase de torturas, en donde los obispos que aconsejaron mal a los reyes
sufren, y en donde los reyes de su dinastía también son terriblemente
torturados. Carlos el Gordo escucha también el clamor de su padre, el rey
Luis, quien le dice que está no en el infierno mismo, sino en el purgatorio o
infierno de donde puede ir al paraíso, gracias a las oraciones de San Pedro y
141
Los Sellos y las Trompetas ...
San Remi, "bajo cuyo patronato nuestra raza real rein6 hasta ahora." Le ruega
entonces a su hijo de ayudarlo junto con todos sus "vasallos, obispos, abades,
sacerdotes, por medio de misas, ofrendas, salmodias, vigilias y limosnas," para
que así como sus hermanos Lotario y Luis, gracias a las oraciones de los dos
santos mencionados, pueda ser conducido antes al gozo del paraíso. 75
La visi6n entera, cuya versi6n completa es muy extensa, y en donde se pone
el nombre de Dios, es un modelo de blasfemia que caracteriza a los cuentos de
esta época, y está destinada a causar terror a los reyes, y a someterlos a la
autoridad de los obispos y de la iglesia de Roma. En todas estas visiones que
van del S. VII al XI, se destacan un fuego eterno, y otro purgat6rico,
temporario, a donde van aquellos que fueron cat6licos, pero que no fueron
santos.
Es notable también leer en esta época carolingia, los registros guardados en
muchos monasterios sobre los cuales se inscribían "los nomhres de las personas
tanto vivas como muertas, para mencionarlas durante el canon de la misa.
Conocidos como Libros de Vida (libri vitae), estos registros tomaban el lugar
de los antiguos dípticos, tabletas de cera sobre las cuales se registraban los
nombres de los que donaban ofrendas." Como estas "comunidades monásticas"
se comunicaban unas a otras los nombres de los muertos que se escribían en
rollos, las listas de los muertos comenzaron a circular por toda Europa,
transformándose en gigantescas necrologías y obituarios que se guardaban "en
los márgenes de un calendario y se leían" en el culto,?6 Esta costumbre
"inaugur6 la edad de la muerte como un fen6meno individual," pues de esta
forma "se garantizaba para siempre en estas listas que se mencionaban por
nombre, la memoria litúrgica de los muertos. "77
Todo esto que acabamos de ver, no es sino 10 que se ha dado en llamar "la
pre-historia de la doctrina del purgatorio." No será, sin emhargo, hasta los S.
XII Y XIII, cuando en su guerra de exterminio contra los herejes, la Iglesia
oficializa la doctrina del purgatorio, y desarrolla su máxima expresi6n. 78
"Estos autores tienen otra característica en común: todos están involucrados en
las batallas de la Iglesia en contra de los heréticos, y usaron la nueva doctrina
del purgatorio como un arma en esta batalla. "79 En las visiones anecd6ticas
que aparecen en los monasterios acerca del purgatorio por entonces, aparecen
figuras demoníacas y toda suerte de amenazas, con el ohjeto de amedrentar a
las masas.
142
Los sellos: Te%gfa y cumplimiento histórico.
Otro de los eventos que toma lugar es el de la usurpación por parte del
obispo de Roma del único y exclusivo ministerio sacerdotal de Cristo en los
cielos que Daniel había profetizado como el quitamiento del "continuo"
servicio del Príncipe celestial (Dn 8: 11). Según Daniel, esto tomaría lugar al
mismo tiempo que se daría la instauración en la iglesia de "la abominación que
causa horror" a los ángeles de Dios y al universo, y a todos los que la
contemplan (Dn 11:31; 12:11). Ambos eventos se retleren al mismo
acontecimiento, y complementan la información dada acerca del suceso que
tendría lugar. 80
En realidad, muchas herejías habían ido apareciendo ya durante los siglos
que precedieron al levantamiento del ohispo de Roma, y que minaban de una u
otra manera, el ministerio de Jesús en los cielos. 81 Los principios de apostasía
que iban a culminar con el coronamiento del anticristo en la iglesia, como
había sido predicho, iban a tomar lugar poco a poco, y estaba ya en operación
desde el primer siglo (2 Tes 2:3-7; Hech 20:29-30). Pero la abominación que
se levantaría cuando el papado se sentase sobre el cristianismo como la
autoridad suprema tanto en lo político como en lo espiritual, no tendría
parangón. El término "abominación" revela ju~tamente una clase de idolatría
extrema que sobrepasa a todas las idolatrías comunes que la habían precedido.
En relación con esto, llama la atención lo que comienza a ocurrir en el S.
VI. Varios títulos que se aplicaban desde el S. III a muchos obispos de la
cristiandad que tenían su sede en diferentes ciudades del imperio, comenzaron
a usarse para referirse exclusivamente al obispo de Roma; y otros que se daban
al emperador romano antes de su caída, los recibió como herencia natural.
Entre esos títulos están el de Papa, Vicario de Cristo, Vicario de Dios,
143
Lo:, Sellos y las Trompetas ...
144
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
Cuadro medieval en donde Cristo otorga por un lado el poder religioso (la llave),
y por otro lado el poder político (la espada)
145
Los Sellos y las Trompetas ...
(86) Los monotelistas creían que Cristo tenía dos naturalezas, la humana y la divina pero sólo
una voluntad, la divina. '
(87) Dahn, 452.
146
Los sellos: Teolog(a y cumplimiento histórico.
"cuando marchaba contra los visigodos: 'Me siento vejado con que esos
arrianos posean parte de la Galia; ataquémoslos con la ayuda de Dios y,
después de conquistarles, dominemos su país,' nos parece oir un sonido
precursor del clarín que llamaba a la caballería francesa a las Cruzadas, que
llenó de pánico a los herejes albigenses o que obligó en el S. XVII a
emigrar a los hugonotes de Francia, con lo que se vieron notablemente
enriquecidos muchos países protetantes de Europa. "89
"Es cierto ... que los reyes francos se atribuyeron el derecho de convertir a
judíos y herejes a la religión católica, cuyo derecho usaron según las
circunstancias y hasta donde les convenía o era posible. Así persiguieron a
los arrianos tan luego como hubieron sometido sus territorios, y les
quitaron sus iglesias, que, consagradas nuevamente, fueron entregadas a los
católicos. "91
"La importancia trascendental de la resolución de Clodoveo [de hacerse
cristiano] fue tan evidente, que ya entonces la conocieron las personas
entendidas, y así lo demuestran las cartas de eclesiásticos eminentes de
aquella época que han llegado a nosotros, las cuales hablan de su
importancia para la prosperidad de la Iglesia católica y del imperio franco, y
hasta para la conversión de las tribus germánicas paganas de la orilla
derecha del Rhin."
147
Los Sellos y las Trompetas ...
"Al final de su carta desarrolla el sagaz obispo ante la vista del rey franco
la grandiosa perspectiva de la conversi6n y simultánea sumisi6n a su poder
de todos los pueblos germánicos sumidos todav(a en el paganismo. "97 Dice:
"Pronto habrá Dios hecho suyo todo el pueblo franco; por eso no tardes,
¡oh rey!, en hacer partícipes de tu fe a los pueblos que todavía viven en el
paganismo y no se hallan contagiados del arrianismo ... , porque así te
reconocerán por jefe suyo... y finalmente se someterán a tu dominio y
formarán con sus territorios parte de tus Estados ... Así participarán todos
de tus triunfos, y de tu buena suerte participará también la Iglesia,' siempre
que tú combates y vences, vence también ella. "98
"¡Qué claro se manifiesta en esta carta del obispo Avito el espíritu
conquistador, insaciable ... !" Este es "el primer documento hist6rico
auténtico del método de catolizar a los germanos paganos por medios
materiales coercitivos, aplicados por la fuerza armada del rey de los
francos." Lo mismo ocurrirá más tarde con "San Bonifacio, el ap6stol de
los alemanes. Los varones eclesiásticos que realizaron esta conversi6n de
Alemania estaban convencidos de que era una ilusi6n creer que para
convertir bastaba la excelencia de la doctrina que aquellos pueblos paganos
o convertidos no eran capaces de comprender. Así lo evidencian los
documentos hist6ricos contra todo lo que hip6critamente se dijo después y
148
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
¿Participó la Iglesia del mismo Espíritu de Clodoveo? ¡Por supuesto que sí!
Ya se vio lo que le escribió el obispo de Vienne, quien vincula a la iglesia con
sus triunfos. Cuando fue bautizado, el obispo que ofició le dijo: "Adora lo que
quemaste y quema lo que adoraste. "101 "La Iglesia vio en Clodoveo el
instrumento para realizar esta transformación, y el haberla llevado a cabo sin
consideración ni escrúpulos dio a Clodoveo su celebridad en la historia. "102
San Gregorio de Tours cuenta todos sus crímenes mediante los cuales
exterminó a todos sus parientes, y concluye luego del relato de cómo exterminó
al rey Sigiberto y a su hijo Cloderico, apoderándose de todas sus riquezas,
diciendo: "Así puso Dios unos tras otros a todos los enemigos de Clodoveo
bajo el dominio de éste, extendiendo su imperio en recompensa de su conducta
(99) [bid.
(100) [bid, 459. Entre los numerosos ejemplos que pueden referirse, está el que cometió
contra el rey Sigiberto, pariente suyo que residía en Colonia Le mandó decir secretamente a su
hijo' "Tu padre es ya muy viejo y cojea por tener un pie paralizado. Si llegara a morir, contando
con nuestra amistad, heredarías sus dominios, que te tocan de derecho" Este hijo, llamado
Cloderico, que había combatido alIado de Clodoveo, envió entonces asesinos a su padre que lo
mataron mientras dormía. Luego envió mensajeros al rey Clodoveo dándole la noticia, pidiendo
que le enviase mensajeros para darle de los tesoros de su padre que fuesen del agrado de
Clodoveo. Este le envió los mensajeros, y le prometió dejarle todo a él, pero que le mostrara a
sus mensajeros todo. Cuando los mensajeros le pidieron que saque las monedas de oro del arca
en donde su padre solía guardarlas, "uno de ellos levantó el brazo y le hundió el cráneo con su
hacha de guerra .. Tan pronto como Clodoveo supo 10 sucedido ... , se apresuró a presentarse
allí, convocó a todo el pueblo y le dijo: .. .'Yo de todo esto soy inocente, porque ¿cómo podría
verter la sangre de mis parientes? ¡Esto sería una iniquidad! Pero ya que la catástrofe ha
sucedido, venid a mí, si os agrada, y vivid en adelante bajo mi protección.''' Y de esta forma
"sometió aquel pueblo a su dominio, ¡bid, 459-460. Otros incidentes semejantes del espíritu
sanguinario y traicionero de Clodoveo, son referidos en las páginas ya citadas de Dahn.
(101) [bid, 454.
(102) [bid, 459.
149
Los Sellos y las Trompetas ...
leal y de haber hecho lo que era agradable a Dios. "103 En las palabras de un
historiador moderno, "esta era exactamente la expresión de la moral de
Gregorio de Tours en aquel tiempo, pero a costa de la moral de Dios tan
sorprendentemente representada por la Iglesia. "104
(103) ¡bid, 460 Dahn trata de disculpar el pensamiento de los obispos de esta época, diciendo
que "no hay que tomar al pie de la letra este .. pasaje del bondadoso y piadoso obispo .. Lo que
Dios (y la Iglesia) ante todo querían, era el triunfo de la fe y de la doctrina cristianas, para cuyo
triunfo fue elegido Clodoveo como instrumento, al cual si cumplía se le perdonarían sus
crímenes particulares" (77?).
(104) ¡bid, 460 Gregorio cuenta que un día Clodoveo düo, "hablando de los parientes que
había asesinado: 'iAy de mí, que vivo como un extraño entre extraños, sin tener panentes que
pudiesen auxiliarme si algún día me sobreviniera una desgracia!' Esto, empero, no lo dijo por
sentimiento que le causara la muerte de aquellos, sino con la intención más pérfida, para
descubrir todavía a algún otro pariente para matarlo. "', ¡bid, 461
"La ingenuidad con que San Gregorio de Tours refiere estos hechos inicuos de Clodoveo,
demuestra que tales infamias eran entonces tan comunes entre los francos, que hasta las miraba
el pueblo como cosa chistosa y muy de su agrado, haciendo de ellas una aureola legendaria y de
su autor afortunado un héroe nacional. Esta obra de unificación por medio de asesinatos y toda
clase de perfidias ocupó los últimos años de Clodoveo ." "Ocupado siempre en guerras y
asesinatos .. , no podía esperarse de Clodoveo ninguna obra pacífica y de inteligencia .. ," ibid.
Cabe destacar que "a excepción de Cloderico, seducido por el mismo Clodoveo, ninguna de las
víctimas de este último había merecido su desgraciada suerte," ibul, 460
(105) ¡bid, 38.
(106) ¡bid.
(107) J. B. Bury - H M. Gwatkin - 1. P Whitney, T/¡e Cambrulge Medieval History (The
Macmillan Company, New York, 126), n, 43-44, cf C. M Maxwell, AII Exegetical and
Hislorical Examinalioll of Ihe Begillni/lg alld Ending of the 1260 Days of Prophecy with special
attenlion given lo A.D. 538 mul 1798 as ¡/litial and Te/millal Dates (Thesis for the Degree
Master of Arts, Seventh-day Adventist Theological Seminary, Washington, D C , 1951),87
(108) ¡bid.
150
Los sellos: Teologfa y cumplimiento hist6rico.
"El dominio en apariencia tan sólido del papa llegó a verse gravemente
amenazado por el papismo imperial de Carlomagno ya antes de su
coronación en el año 800; pero la lucha contra este peligro empezó en la
Iglesia en el reinado de Ludovico Pío, manejándose con maestría como
armas terribles las falsificaciones de Benedictus Levita y del Seudo-
Isidoro. "112
"Si no recibís a los hermanos que os traen paz, recibiréis a los enemigos
que os traerán guerra; si no os unís con nosotros para mostrar a los sajones
el camino de vida, recibiréis de ellos el golpe de muerte. "114
151
Los Sellos y las Trompetas ...
152
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
civiles a la vez que prelados eclesiásticos," sistema que perduró hasta Napoleón
a fines del S.XVIII.122 "A medida que Otón extendía su autoridad, fundaba
nuevos obispados en los bordes de su reino, con propósitos en parte políticos y
en parte misioneros, como los de Brandenburgo y Havelberg, entre los eslavos,
y Schleswig, Ripen y Aarhus para los daneses .... "123
De esta forma, la obra que inició Clodoveo fue continuada después por
Justiniano, el emperador de oriente, y estaba destinada a expandirse aún más
mediante la ascención al poder de los reyes carolingios. En especial, quien más
se destacaría en expandir por la espada el cristianismo romano al resto de la
Europa occidental, sería el rey franco Carlomagno, un siglo después. Como
sobre la importancia que tuvo la unión de la iglesia con el estado en esta época,
hablaremos bastante en relación con la quinta trompeta del Apocalipsis, nos
contentaremos con mencionar acá que la misma crueldad que reveló Clodoveo
para extender el catolicismo, se vio acrecentada entonces en los intereses de
Carlomagno por extender sus dominios, los que en cierto modo eran al mismo
tiempo los dominios de la iglesia. De la unión de la iglesia y el estado en esta
época, provino la decadencia espiritual y cultural del medioevo que tantos
autores han lamentado, llegando a catalogarla de "Edad Oscura. "
Conclusión.
"Y al fin del reinado de éstos, cuando las transgresiones lleguen al colmo,
se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se
fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y
prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de
los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su
corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará
(122) ¡bid.
(123) ¡bid.
153
Los Sellos y las Trompetas ...
(124) Por una lista mucho más completa, véase Duran, 828 Es llamativo el retraso
económico, social y político que impera aún hoy en la mayoría de los países católicos Es en los
países latinos, justamente, en donde el fraude, la mentira, el robo, y todas estas características
de la Edad Media no sólo perduran de una manera má~ generalizada que en otros países, sino
que en un porcentaje abismal, la justicia no puede hacer nada contra todo ello. Uno no puede
menos que preguntarse, ante tantos testimonios de lo que imperó en Europa cuando el papado
primó en las conciencias del pueblo, si esta situación de deterioro moral más acentuado que se
ve en los países que reverencian al romanismo papal, no se debe en gran medida a la herencia
que la "madre iglesia" les legó de la Edad Media. El sistema religioso del papado es un fraude
que viene de tiempos muy antiguos, y el pueblo conciente o inconcientemente se da cuenta, y no
puede remontarse más arriba de lo que le ofrece el molde supremo al que le han enseñado a
reverenciar De su pueblo en la antiguedad dijo el Señor "y será el pueblo como el sacerdote;
le castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras" (Os 4:9).
154
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
155
Los Sellos y las Trompetas ...
156
EXCURSUS.
EL PERIODO DE SUPREMACIA DEL ANTICRISTO
(1) Véase P. Kim, "El Concepto de Edad Media," en W. Goetz, Historia Universal (IIl), 17-
22.
(2) ¡bid.
(3) Así también el profeta Zacanas retoma las profecías de Isaías y Jeremías tocante al llamado
al remanente de abandonar Babilonia, cuando la ciudad había caído ya y estaba en manos de los
Medos y Persas (Zac 2:6-7; cf. Is 48 20; Jr 50'8,28; 51:6,45).
157
Los Sellos y las Trompetas ...
Algo semejante ocurre con las fechas que se eligen para determinar el
comienzo y conclusi6n del período del poder temporal del papado. A pesar del
enorme caudal de eventos que fueron tomando lugar en relaci6n con un suceso
de tanta trascendencia en el cristianismo, los autores de todas las tendencias
concuerdan en general sobre los grandes períodos en que esto ocurri6. El poder
temporal del papado se extiende desde el S. VI hasta fines del S. XVIII.
Ciertas diferencias de opinión aparecen, como es natural, cuando se desea
elegir un hecho específico que enmarque el momento preciso en el cual el papa
comienza a reinar, y la iglesia se vuelve teocrática.
Teniendo en cuenta estos hechos, al considerar los períodos proféticos que
Daniel y Juan consignaron en sus libros referente a estos eventos, será
conveniente no caer en ninguno de los dos extremos más corrientes. Un
extremo es el de enfatizar tanto la importancia de las fechas específicas que se
dieron para iniciar y concluir el período de supremacfa del papado, que se
pasen por alto los grandes lineamientos que la historia proyecta en una
dimensi6n más abarcante en los siglos en que esto tuvo lugar. El otro extremo
es el de poner tanto énfasis en los aspectos generales, que se pierda de vista y
hasta se niegue el valor de las fechas concretas y específicas que cumplen lo
profetizado en la Biblia.
(4) Prácticamente todos los padres de la iglesia de los primeros cinco siglos del cnstianismo,
exceptuando Agustín, creían que con la caída del imperio romano vendría el anticristo, el juicio,
y la venida del Señor. Cf H. Heinz, "Les écolcs d'interpretation prophétique," en Prophetie et
EscJzatologie (Séminaire Adventiste du Salcvc, Collongcs-sous-Salcve, 1982), 32-65 El
problema de Agustín se comprende mejor si se tiene en cuenta su sueño del reino de la iglesia
sobre la tierra.
158
El per(odo de supremada del anticristo
159
Los Sellos y las Trompetas ...
Dejemos hablar a los historiadores. "Clodoveo fue el único, entre todos los
reyes bárbaros, que se convirti6 al catolicismo. Se concebirá la enorme
importancia de esta conversión para Roma en momentos en que la Iglesia se
desgarraba en disensiones intestinas tan graves que en todas partes provocaban
revueltas, asesinatos y, a veces, incluso horribles matanzas. "9
Por esta raz6n, se cree que con "Clodoveo ... empieza un nuevo período
para la historia de la Europa occidental y de los pueblos germánicos
occidentales y del interior." 10 Es él quien lleva el mérito de "fundar el
poderoso imperio de los francos" en la Galia, lo que como es comprensible, es
un "suceso de grandísima trascendencia. "11 En el 508, poco después de
convertirse al catolicismo, y luego de una victoria significativa obtenida el año
anterior en la batalla de Vouillé, en donde el rey arriano debió retirarse a
España, "quitó a los visigodos la mayor parte del [territorio] que ocupaban al
Norte de los Pirineos." 12 Al ser detenido por los ostrogodos, se dirigió hacia el
(8) Algunos intérpretes historicistas como C. M. Maxwell, God Cares. 17le Message of Daniel
For You and Your Family (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, California,
1981), 123, no toman en cuenta a los visigodos, y en su lugar ponen a los hérulos como siendo
uno de los tres cuernos arrianos anunciados por Daniel. Pero el lugar que dejaron los hérulos no
cambió en nada la situación del catolicismo ni del papado, pues sus territorios continuaron
siendo ocupados por los ostrogodos que eran arrianos La liberación de los poderes arrianos que
eran hostiles al cristianismo romano vino más tarde, en el siguiente siglo, cuando Clodoveo
primero, y luego Justiniano, expul~aron a los visigodos, vándalos y ostrogodos.
(9) [bid.
(10) F. Dahn, "Los pueblos germánicos y romanos," en G. Oncken, Historia Universal, XI,
408.
(11) [bid, 410, 449.
(12) [bid, 410. Más tarde "se incorporó el reino de los borgoñones; sometió a los alamanes, y
en la orilla derecha del Rhin a los bávaros, turingios y frisones hasta la embocadura de este río,"
¡bid
160
El per(odo de supremac(a del anticristo
161
Los Sellos y las Trompetas ...
(22) Esta des9ripción del historiador, hace recordar la descripción de Dn 2:43: ¡'se mezclarán
por medio de alianzas humanas" (JiL: simientes) Por el significado de esta profecÍ<l, véalle m4s
adelante en el capítulo introductorio de las trompetas ;; \
(23) Dahn, 452.
(24) "Dirigióse cual otro Constantino a la pila bautismal," ibid, 454.
(25) ¡bid.
162
El perlodo de supremacfa del anticristo
iglesia, su madre, enviado por Dios con esta misi6n." Le excita entonces tia ser
para la cristiandad una columna de bronce," en una época "cuando la iglesia se
veía tan rudamente hostilizada." Concluye anunciándole el envío de un
sacerdote llamado Eumenio para expresarle su gran satisfacci6n.
"Dice que hasta entonces se habían resignado los cat6licos a dejar al juicio
final la decisión de cuál de las dos religiones era la verdadera, pero que con
la conversión de Clodoveo había penetrado en el mundo un rayo de la
verdad vencedora; Clodoveo, llamado por la divina Providencia como juez
en la contienda de laS dos religiones, se habla decidido por la cat6lica, y
este fallo debla servir de norma a todo el mundo. "28
Literalmente le escribe diciendo: "Ahora [refiriéndose a los arrianos y
paganos] no puede nadie oponer a las amonestaciones de los eclesiásticos y de
los grandes (convertidos y bautizados ya) las antiquísimas tradiciones y usos de
los antepasados. "29 Siendo que los reyes germánicos hacían basar su estirpe en
antiguas divinidades o semidivinidades, Avito dice a Clodoveo: "De todo el
pasado de tu antigua estirpe conserva únicamente tu nobleza de sangre; pero
desde hoy todo lo demás que pueda aumentar el orgullo de linaje de tus
descendientes ha de arrancar únicamente de ti mismo, ... pues para tus
descendientes eres tú, en adelante, la norma en el reino de Dios, y su derecho
y autoridad divinos han de estar en la fe cat6lica de su antecesor Clodoveo; "30
"Tan grande fue la importancia que la Iglesia atribuy6 a la conversi6n de
Clodoveo, y tánta la pompa que en el acto del bautizo despleg6," que se
invent6 luego la leyenda de que el cielo hizo descender "una páloma celeste,
acaso el mismo Espíritu Santo, con la sagrada ampolla y el 61eo de
consagraci6n.. II Luego de su bautismo, tres mil guerreros suyos fueron
bautizados.
Como lo reconoce un autor jesuita, en la búsqueda de un punto en la
historia que marque "el comienzo de los tiempos medievales, el levantamiento
163
Los Sellos y las Trompetas ...
de Clodoveo ... parece ser en muchos respectos, una época más significativa
que el evento de 476" relativa a la caída de Roma. En efecto, Clodoveo "marca
el comienzo de una nueva era, no sólo exteriormente por los cambios políticos
que se cumplieron o que acarrearon, sino desde un punto de vista moral, por
sus consecuencias posteriores para la civilización. "31
La importancia de Clodoveo, sin embargo; no se limita a la fundación de la
unión de la iglesia con el estado en Francia, sino que sirvió de modelo para
que esto se repitiese en el futuro. El apropiamiento de los alemanes por parte
de Clodoveo dio lugar, luego de su muerte, "a la formación de la Austrasia
como nuevo reino independiente, el cual después de haber aprendido durante
algunos siglos, bajo el dominio de reyes merovingios y carlovingios, a
obedecer a un poder central, después de haberse convertido al cristianismo y de
haber adquirido algo de la civilización romana, pudo constituir la base de un
imperio compuesto de pueblos alemanes. "32 De esta forma, el papado lograría
regir las conciencias durante la Edad Media de los pueblos no latinos del norte
de Europa.
La conversión de Clodoveo "fue un momento crucial en la historia de la
Galia y, desde luego, de Europa, en que la Iglesia católica obtuvo su
supremacía desde' el Mediterráneo al Canal de la Mancha y desde el Atlántico
hasta el Rhin y en que un rey bárbaro aceptó, por influencia de la Iglesia, el
mecanismo de gobierno a través de obispos, condes y ciudades, que era una
herencia de la última Roma en la Francia medieval. Un jefe guerrero se había
puesto a la cabeza de una Iglesia militante," permitiendo que se estableciese
una "alianza duradera de la monarquía francesa con la Iglesia romana en
Francia ... "
En las palabras de Clodoveo "cuando marchaba contra los visigodos: 'Me
siento vejado con que esos arrianos posean parte de la Galia; ataquémoslos con
la ayuda de Dios y, después de conquistarles, dominemos su país,' nos parece
oir un sonido precursor del clarín que llamaba a la caballería francesa a las
Cruzadas, que llenó de pánico a los herejes albigenses o que obligó en el S.
XVII a emigrar a los hugonotes de Francia, con lo que se vieron notablemente
enriquecidos muchos países protetantes de Europa. "33
Siendo que la iglesia "tenía interés en asegurar, ordenar y extender su
conquista, " se hizo "ineludible la cooperación de los obispos" en la
codificación de la nueva situación, "los cuales consiguieron que el rey
convocara en el año 511 en Orleáns el primer concilio franco, en el cual
tomaron parte 32 obispos de su imperio," formando la Ley Sálica. El 11 de
julio de ese mismo año murió Clodoveo, y fue sepultado el 27 de noviembre en
la iglesia de los Apóstoles que él y su esposa habían fundado. 34
(31) H. Grisar, History of Rome and lhe Popes, 1, 110-111; cf. D. A Augsburger, The
Beginning oflhe 1260days ofprophecy (Washington, 1952), 15
(32) Dahn, 451
(33) H. A L Fisher, Historia de El/ropa (Ed. Sudamericana, Bs As , 1958),1, 163-164.
(34) lbid, 461.
164
El periodo de supremacfa del anticristo
El emperador Justiniano
con el obispo Maximia-
no de Ravena, quien
sostiene una cruz en su
mano. Mosaico de San
Vitale, Ravena, S VI.
165
Los Sellos y las Trompetas ...
166
El período de, supremacía del anticristo
167
Los Sellos y las Trompetas ...
Todas las ciudades de Italia recurrían a él por protecci6n, a tal punto que "el
papa difícilmente sabía si él era un príncipe temporal o espiritual. "45 De allí es
que se reconoce que "desde ese tiempo los papas son los verdaderos amos de
Roma. "46
Pero volvamos a la expulsi6n de los ostrogodos de Roma. En su Novel 69
que promulg6 en Mayo del 538, Justiniano consider6 a Italia como
conquistada, y señal6 un prefecto para gobernarla. En este contexto, es
llamativo el hecho de que Justiniano no puso por sede de su administraci6n a
Roma, sino a Ravena, lo que parece deberse a un reconocimiento de su parte al
obispo de Roma que era la única autoridad real que permanecía en la antigua
capital del mundo. 47 Debe recordarse que desde que Constantino se había ido a
Constantinopla dos siglos antes, dejando un hijo suyo como emperador de
Roma, los obispos de Roma estuvieron siempre en conflicto de intereses con
los emperadores.
Fue en ese mismo año de 538 que se logr6 expulsar por primera vez a los
ostrogodos de Roma, desde que el imperio había sucumbido medio siglo atrás.
Por primera vez desde que habían concluído los emperadores en la ciudad de
Roma, el papa podía estar libre de los arrianos que fomentaban su fe y
contrarrestaban la influencia del obispo romano. Luego de esta experiencia,
"los Godos se hundieron en la posici6n de un pueblo meramente sin patria,
siendo invasores de Italia más bien que los invadidos," mientras que el general
de Justiniano pudo "exhibirse ante el mundo como el defensor del imperio
romano en Roma en contra de los Bárbaros. "48 De esta forma, "la destrucci6n
del reino ostrogodo... marca un viraje sobresaliente en la historia del
papado. "49
Fue en el sitio de Roma en los años 537-538, que el poder de los
ostrogodos fue diezmado terriblemente. Tuvieron que retirarse sin haber
podido tomar la ciudad. Belisario había logrado penetrar adentro sin lucha, con
un pequeño ejército de 5.000 hombres, entrando por una puerta de la ciudad
mientras los ostrogodos salían sin darse cuenta por otra puerta. Al volver, los
ostrogodos sitiaron la ciudad con más de 100.000 hombres, y con el prop6sito
de obligar a sus habitantes a rendirse de sed, cortaron los catorce acueductos
que conducían a Roma. El agua produjo un cenagal afuera de la ciudad que se
infect6 con malaria de mosquitos, y caus6 terribles epidemias, de tal manera
que lo que no pudo destruir Belisario de los ostrogodos con su pequeño
ejército, se encarg6 la naturaleza en hacerlo. 50
"Con corazones apesadumbrados los bárbaros deben haber pensado,
(45) Ibid.
(46) E. Lavisse & Rambaud, Histoire générale d14 IVe. Siecle a nos J014rs (Paris, 1891-1900),
1, 231. Por mayores detalles acerca de las funciones que desempeña en este siglo el papa de
Roma, véase Augsburger, 2l.
(47) Cf. Augsburger. 19
(48) Th. Hodgkin, Italy alld Her Invaders 2 (Clarendon Press, Oxford, 1885-1899), IV, 68-69.
(49) L. H. Armbrust, Die territoriale Politik der Piipstu/ll von 500 bis 800 (Gottíngen, 1885),
9; cf. D. A. Augsburger, 17.
(50) Maxwell, 1, 140
168
El perIodo de· supremacfa del anticristo
Más conocidos de la gente son los sucesos que tienen que ver con la
culminación del poder temporal del anticristo. Los festejos que se han
celebrado recientemente en París conmemorando la Revolución Francesa, han
atraído la atención de todo el mundo. La misma tribu que había dado su apoyo
absoluto a la iglesia romana durante 1290 años, iba ahora a darle su golpe de
muerte. La misma capital que había sido fundada sobre la estrecha unión de la
iglesia y el estado, iba ahora a marcar su separación, y a destruir el dominio
temporal del papado. El clero romano que había masacrado en la misma ciudad
a decenas de miles de Hugonotes en San Bartolomé, ahora sufría una
169
Los Sellos y las Trompetas ...
170
El perIodo de supremac(a ttel anticristo
Grabado anónimo de 1972, titulado "Ejercicio de los Dercchos del Hombre" mostrando el
cuadro típico de destrucción de catedrales, sacerdotes, monjas y nobles Biblioteca Nacional,
París
levantado varios papas al mismo tiempo, estableciéndose distintas sedes. Pero
ahora, por primera vez, se escuchaba a un general declarar que "toda otra
autoridad temporal que emane del antiguo gobierno del papa es suprimida y no
(53) Comunicación del Directorio a Napoleón. Véase Aulard, Christianity and the French
Revolution (London, 1927), 151; ef Augsburger, 12
171
Los Sellos y las Trompetas ...
(54) Proclamación del general Berthier, en R Duppa, A Brief Accounr of rhe Subversioll of rhe
Papal Government, 1798 (London, 1799),53, cf. Augsburger, 25
(55) G. Trevor, Rome: From rhe Fall of rhe Wesrem Elllpire (London The Religious Tract
Society, 1868),440; cf. Maxwell, God Cares, 11, 329.
(56) J. Rickaby, "The Modern Papacy," en lectures on rhe History of Religions (Catholic Truth
Society, London, 1910), III, lecture 24, p 1 Por mayores detalles y eomentanos de
historiadores, véase Maxwell, n, 280-292, 329 Juan advirtió sin embargo, que al concluir el
tiempo del fin, el poder temporal del papado sería restaurado por un pequeño espacio de tiempo,
hasta que se levantase Miguel, Cristo Jesús mismo, y librase para siempre a su pueblo de las
garras del príncipe de este mundo Aunque ya se está viendo cada vez más asombrosamente
cómo esto está ocurriendo delante de nuestros ojo~, podemos todavía disfrutar de los principios
de libertad que la separación de la iglesia y el estado trae como resultado E~ta libertad se ve en
que nadie es hoy enviado en prisión como en la Edad Media, ni torturado ni muerto por tener
otra fe que no sea la católica romana, lo que revela que su herida aún no ha sanado
172
El per{odo de supremada del anticristo
Grabado de James Gillray de 1793, con inscripción: "El cenit [apogeo] de la gloria
Francesa - El pináculo de la libertad. ¡Religión, justicia, lealtad y t<,dos los espantajos de
las mentes no iluministas, Adiós!" Museo Británico, Londres
173
Los Sellos y las Trompetas ...
b) Decreto del 533 DC. ' b) Ejecución militar del 538 DC.
Justiniano reconoce al o])'ispo de Roma El sitio del obispo de Roma es
como "cabeza de todas las iglesias," y levantado cuando Justiniano venció a
se dirige a él como a "Su Santidad." los ostrogodos (el tercer cuerno).
,;;
;," , l
...;
1
.;
538
I
1260 años
l lit
:~ I
-, :
533
I
1260 años
,J ..
174
El período de supremac(a del anticristo
a) Clodoveo, rey de los francos, fue el primero en enviar una corona para ser
puesta sobre la cabeza del papa (508 DC). Haller, el general del ejército
francés, quit6 1290 años más tarde el anillo de Pedro del dedo del papa,
declarando que su dominio político llegaba a su fin.
(57) Más de 100 años antes de expirar el cumplimiento de la profecía de los 1260 Ó 1290 años,
Drue Cressener (1689) predijo la fecha de la caída del papado, basándose en un principio
exegético correcto. Otros como G Bell (1776) y J. Priestly (1733-1804), predijeron la caída
p<>C<t antes que expirará el plazo. Véase referencias en El Día de la EXpiación ... , 329-330.
Referente a los otros períodos proféticos, tales como las 7(}semanas de Dan 9, los 1335 días de
Dan 12'12 y los 2300 días de Dan 8.14, véase ibid, 335.
175
Los Sellos y las Trompetas ...
EL CUARTO SELLO
La visión del cuarto sello se entiende mejor cuando se la compara con las
profecías de Os 13:14 e Is 28:14-15, 17-18. Oseas es el último profeta que
Dios envía al reino apóstata del norte de Israel que se había separado del reino
de Judá, e Isaías profetizó la situación final del reino del sur. Así como su
predecesor y contemporáneo Amós, Oseas es enviado a denunciar los pecados
de Israel, y a revelarles que el Señor había iniciado un juicio investigador,
luego de lo cual tomaría una decisión final sobre su suerte. Mientras Dios trata
de curar a su pueblo en apostasía, se descubre su iniquidad, y no se percatan
que Dios tiene "en memoria toda su maldad." Por esto Dios dice: "ahora les
rodearán sus obras; delante de mí están." (Os 7: 1-2). Nadie puede borrar los
registros de sus pecados, pues como dice el Señor: "Atada está la maldad de
Efraín; su pecado está guardado" (Os 13: 12).
Dios se revela como un ser personal, pues sufre al analizar el estado de
corrupción de su pueblo en el juicio. "Aunque me llaman el Altísimo," dice,
(1) P. Prigent, 113, destaca que el cuarto sello recapitula las características de los dos sellos
precedentes.
(2) Véase detalles en El Día de la Expiación .. , 229-234, 432-434. En su estado
desenmascarado, la mujer llamada Babilonia se sienta sobre la bestia en el desierto (Ap 17.3;
cf.12:3,9; véase también Mt 4:1; 12:32, Lc 8 29)
176
Los sellos: Teolog(a y cumplimiento hi~tvrico.
(3) Por la relación del recuerdo de Dios de lo. pecados con el juicio inve'tigador, véase El Día
de la Expiación ... , 275-276
(4) Por las creencias antigua~ acerca de los demonios y al lugar de los muertos, así como del
uso bíblico de tales imágenes, véase ibid, cap 4
(5) Los nombres Deber, Qeteb, y Mot, se perwnificaban con figuras demoníacas (cf Sal 91'6),
177
Los Sellos y las Trompetas ...
178
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
Es común que los historiadores cuenten hoy con espanto las brutalidades y
masacres de los tribunales de la inquisici6n. Aun los historiadores cat6licos,
buscando atenuar en lo posible el terrible registro de esa época, deben
reconocer su espantosa "brutalidad. "8 Uno de ellos, después de tratar de
justificar sus hechos, y de aducir erróneamente que "la intolerancia es la
concomitante de una fe fuerte, "9 concluye reconociendo que:
179
Los Sellos y las Trompetas ...
(10) /bid, 784. Este autor agrega más tarde que -la crueldad y la brutalidad fueron
aparentemente más frecuentes en la Edad Media que en ninguna civilizaci6n antes de la
nuestra." Con esto reconoce que si bien es cierto que "los bárbaros no dejaron de ser bárbaros
de una vez cuando se volvieron cristianos," se volvieron peores bajo el molde que recibieron del
sistema religioso imperante siglos después, ¡bid, 829.
180
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
(11) E. Bunnan, Los secretos de la Inquisición. Historia y legado del Santo Oficio, desde
Inocencio III a Juan Pablo 11 (Colección Enigmas del Cristianismo, Ediciones Martínez Roca,
Barcelona, 1988), 19.
(12) T. Dowley, Eerdmans' Handbook to lhe History of Chrislianity (Eerdmans Publishing
Co , Grand Rapids, Michigan, 1985),318. A. S Turberville, La Inquisición Española (trad. del
inglés por 1. Malagón Barceló y H. pereña, México, 1948), 7, al exponer el significado de
herejía como siendo el de selección, comenta que "en aquella época [medieval] nadie se
atrevería a poner en duda la enonnidad del pecado de seleccionar las creencias en vez de aceptar
íntegra la fe de la Iglesia, salvo, naturalmente, los propios herejes.·
(13) Ibid, 19,35
181
Los Sellos y las Trompetas ...
Auto de Fe delante de
Santo Domingo que
culmina en la quema de
herejes. Oleo de Pedro
Alonso Berruguete, S.
XV.
182
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
(15) lbid, 27,30. M. Hroch - A Skybová, Ecclesia Milita/ls 17ze lllqllilition. (German
translation by J Fraser, Leipzig, 1988), 11. "el "succ~or [de Inocencio 1Il] en la Santa Sede
extendió, consolidó y construyó sobre sus fundamentos ..
(16) B Hamilton, The Medie~allllqlli.lition (Holmcs & Mcier Publishers, New York, 1981),
31
(17) Burman, 30
(18) M Hroch -A Skybová, 13
(19) Turberville, 10
(20) Burman, 52.
(21) lbui, 32
183
Los Sellos y las Trompetas ...
época. como ha querido aducirse para disculpar la religión romana, sino que al
contrarío, la época que se estableció a partir de entonces quedó marcada por el
espíritu del papado. En otras palabras, la creación de los tribunales de la
Inquisición y sus secuelas políticas, religiosas, culturales y sociales, fueron una
creación directa del papado. 22
(22) Turberville, 13. "La Inquisición medieval fue esencialmente una institución ideada por el
Papado y dominada por él "M Hroch - A Skybová, 11' "La ubicación de las cortes de la
Inquisición fuera de los poderes legislativos de los obispos locales y más allá del alcance de los
poderes seculares, debía en años posteriores probar ser una astuta jugada de la Curia"
(23) Turberville, 41; G Testas - J Testas. La Inquisición (Industnas Gráficas García,
Barcelona, 1970),39
184
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
Fue este papa, Inocencia IV, el que introdujo la tortura como instrumento
fundamental para la obtenci6n de confesiones,24 y el que dividi6 toda Italia y
Europa en "provincias inquisitoriales" mediante la bula Super Extirpatione.
Con otras bulas semejantes impuso también la hoguera como pena capital
contra los no cat61icos. llam6 a una cruzada generalizada en contra de los
herejes, y otorg6 los mismos privilegios e indulgencias habituales que se
concedían a los cruzados que iban a Tierra Santa. Tamhién determin6 la
confiscaci6n de las propiedades de los herejes que estuviesen en mano de sus
herederos. 25
Otra bula notable fue la del papa Nicolás III en 1280, que revela claramente
el prop6sito de la Inquisici6n. Entre sus principales declaraciones extraemos
las siguientes:
185
Los Sellos y las Trompetas ...
186
Los sellos: Teolog(a y cumplimiento histórico.
"
•
Punta piramidal para
destrozar el ano.
187
~
'""
~
"-
"-
\:)
'""
....
-
'<
r;:,
'""
00
00 kC~/l~ (¡~-~ , ..... \1 .Lir I ~
\:)
.g
~
B
:-o
Aserramiento.
Dama de hierro o virgen con clavos.
Se ponía a las personas adentro y se
cerraba la tapa.
Los sellos: Teologfa y cumplimiento hist6rico.
189
Los Sellos y las Trompetas ...
(34) Duran, 780-783. Por orden del papa Inocencio IlI, en la bula Si adverslls vos, los
abogados y notarios no podían defender a los acusados de herejía "El concilio de Valence, en
1248, presidido por ellagado papal, rechazaba 'la presencia de los abogados," yel inquisidor
"Bernard Gui se negaba a escucharlos" "Los hombres de leyes que hubieran ayudado a los
herejes ante los tribunales," eran amenazados con perder su oficio y ser juzgados eHos mismos
como herejes. En las ocasiones y lugares aislados en donde se permitió su intervención, tenían
únicamente la misión de "pedir al acusado que reconociera sus faltas," 38-39.
(35) Burman, 56-57 La paciencia casi infinita mediante la cual los inquisidores llevaban a
cabo sus interrogatorios, prueba su celo, no para hacer justicia, sino para conseguir la delación
de más herejes y extirpar la herejía, ibid, 58.
(36) Burman, 29
(37) ¡bid, 55.
(38) Véase Duran, 782-783.
190
Los sellos: Teologla y cumplimiento histórico.
(39) Ibid
(40) o C. Dancourt, La Inquisición en Lima (Librería "El Inca," Lima, s f), 70-71
(41) Turberville, 63.
191
Los Sellos)' las Trompetas ...
192
Los sellos: Teolog(a y cumplimiento histórico.
193
Los Sellos y las Trompetas ...
194
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
(48) ¡bui
(49) Turberville, 64
(50) De las acta~ horripilante~ que firmaban los inquisidore~ e~pañoles cuando un individuo
era condenado al tormento, se lec aún cn una e~critura de e~tilo y ortografía antiguos, la del
Christi nomine invoca/u "Fallamos, atcnto~ los autos y mérito~ de! dicho proceso, indicios y
sospechas que de él resulta contra e! dicho N que le debemos de condenar y condenamos a que
sea pucsto a questión de tormento en la cual mandamos e~té y per~cvere por tanto tiempo,
quanto a nos bien visto fuera, para que en el diga la verdad de lo que e~tá testificado y acusado,
con protestación que le hacemos, que <\i en el dicho tormento 1//llriere, o fl/ere lisiado, o se
siguiere efusión de sangre, o mutilación de miembro, sea a Sil c/llpa y cargo y no a la nuestra,
por no haber querido decir la vndad Y por esta nuestra sentencia a~í lo pronunciamos y
mandamos en estos escritos, y por ello, etc" Luego aparecen las firmas o rúbrica~ de los
inquisidores, cf Daneourt, 69-70 [énfasis suplido]
(51) Testas, 45-46
195
Los Sellos y las Trompetas ...
en el pecho. "52
(52) Más detalles horripilantes del uso del San Benito, véase ¡bid, 64-65
196
Los sellos: Teologfa y cumplimiento hist6rico.
197
Los Sellos y las Trompetas ...
198
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
Auto de Fe español en el S. XVI Los condenados llevan vestidos de infamia como el San
Benito, mientras con la cruz en la mano los sacerdotes los instan a confesarse.
desde gran distancia, mientras los frailes instaban a las víctimas inocentes a
retractarse de su fe, antes que las llamas los alcanzasen y devorasen. 61
Finalmente, los sacerdotes los mandaban al diablo, y a sufrir no solo el
tormento que les infligían ellos mismos en esta vida, sino también a los
tormentos eternos que, en la tradición católica, se aplicará a los que el Señor
condene en el más allá.
199
Los Sellos y las Trompetas ...
Los pnsioneros que son llevados a la hoguera son instados por sacerdotes a confesar su herejía
para salvar su alma Sus ropas de infamia contienen animales demoníacos
¿Qué actitud asumían los así llamados herejes? Muchos cantaban himnos
mientras las llamas los abrazaban, y otros rogaban por sus enemigos como lo
hizo Jesús sobre la cruz cuando exclamó: "Padre, perd6nalos porque no saben
lo que hacen" (Lc 23:34). Cuando los sacerdotes temían el efecto del
testimonio heroico del hereje antes que las llamas lo devorasen, solían gritar
para que la gente no pudiese escucharlo.
Contrariamente a las calumnias que muchos historiadores modernos repiten
aún hoy de las acusaciones de los inquisidores, sin prestar atención a los
hallazgos hechos en décadas recientes de las verdaderas creencias de los
cátaros, estos mártires de Jesús decían que:
(62) Christine Thouzellier, Le Livre des De/cc Prillc/pes, 349,351, cf J Zurcher, "Ellen G.
White, les Vaudois et les Albigeois," en Servir IV (1982), 103
200
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
201
Los Sellos y las Trompetas ...
(63) Los cátaros y albigenses se habían extendido tanto en el S. XIII, que Raynier, quien había
sido ministro ordenado de la iglesia cátara, dice que había unos 2 550 dirigcnte~ (perfectos)
cálaros a mediados de ese siglo s6lamenle en Lombardía y Toscana; alrededor de 200 dirigentes
cátaros estaban además afiliados a las iglesias del ~ur de Francia, B Hamilton, 78.
(64) Véase bajo quinto sello.
(65) M Hroch - A Skybová, 14
(66) W Duran, 775.
(67) [bui
(68) [bid.
(69) M Hroch - A Skybová,43
(70) [bid, 43-44
202
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
203
Los Sellos y las Trompetas ...
A menudo los acusados eran colgados o decapitaJos evn una espada. Esto
sucedía mayormente en Italia y Francia. Los cuerpo" eran luego entregados a
las llamas. Otras veces, como en los siglos precedentps, eran quemados vivos
públicamente. Esta fue una práctica común durante los S. XIll-XVIII.80 El
hecho de que Ap 20:4 hable de "las almas de los decapitados por causa del
testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios," no significa que los mártires
iban a morir únicamente decapitados. El cuarto sello menciona que se le dio
potestad "para matar con espada" y con otras formas diferentes, lo que revela
que los métodos de persecución y exterminio no serían escasos (Ap 6:8).
Que los inquisidores sufrían de a momentos de remordimiento, se ve en el
hecho de que los papas debieron decretar que los inquisidores que aplicaban las
torturas fuesen por lo menos dos, para que uno de ellos absolviese al que
aplicaba la tortura. 81 Que estas terribles bulas de los papas fundamentando la
Inquisición no fueron el producto natural de la época, sino una creación directa
del papado que impuso su carácter en la época, se ve por la resistencia tan
generalizada de las poblaciones que la odiaban, y de grandes sectores de la
cristiandad. En Alemania, por ejemplo, la obra tan cruel del inquisidor de
Marburgo provocó una reacción tal que le fue imposible a la Inquisición
204
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
Hugonotes ejecutados
en la eorte sangrienta
de Amboise en 1560.
Dresden.
Ya se vio que entre los instrumentos de muerte que usarían los ministros del
cristianismo durante este período de la Iglesia, según se describe en el cuarto
sello, estarían "las fieras de la tierra" (Ap 6:8), es decir, representaciones de
demonios. Esto está admirablemente representado en la historia del papado y
de la Inquisici6n en esta época. El espiritismo y la hechicería se habían
extendido sorprendentemente en los conventos y 6rdenes monásticas, y se sabe
que un buen número de papas inquisidores practicaban la hechicería. 83
Lo más sorprendente es que mientras destruían a los cátaros con cruzadas
de exterminio, y terribles procesiones públicas que culminaban en la hoguera,
los franciscanos participaban "en la alquimia, la nigromancia, la adivinaci6n, el
encantamiento o la invocaci6n de demonios. "84 Esto explica el por qué el
papado fue tan indulgente con la brujería en esta época. 85 Como lo prueban las
cartas pontificias y otros documentos, todas estas prácticas ocultas no eran
(82) M Hroeh - A. Skybová, 44 Véase baJO el quinto sello, un número mayor de pruebas de
la impopularidad de los inquisidores durante la Edad Media
(83) Burman, 97-100
(84) lbid, 97.
(85) Testas, 65.
205
Los Sellos y las Trompetas ...
aisladas, sino que estaban muy extendidas en el clero de aquella época. "La
propia Iglesia medieval era percibida como una 'vasta reserva de poder
mágico ... Prácticamente cualquier objeto relacionado con el ritual edesiástico
podía asumir un aura especial a ojos del pueblo.' "86
Noticiario alemán alertando a la población contra las mujeres que se aliaban con el diablo y se
transformaban en lobos y otros animales salvajes
Pero es más notable aún que muchos monjes inquisidores y papas que
fomentaron la Inquisición, al mismo tiempo que condenaban a la hoguera a los
que usaban la Biblia como única norma de fe y conducta, practicasen estas
ciencias ocultas. Entre ellos se encuentran los papas Juan XXII, Celestino V,
Benedicto XI, Bonifacio VIII, etc. 87 Del papa Juan XXII, a quien le atraía
especialmente la alquimia, se dice que "no hubiera podido amontonar su
enorme fortuna sin la ayuda del diablo. "88 De allí es que se lo llamó "el papa
brujo. "89 El terrible inquisidor de los brujos, llamado Nicolás de Remi, quien
mandó a la hoguera en quince año~ a más de 800 magos y brujos, confesó en
1600 que "él mismo servía al diablo desde su adolescencia," y luego de ser
torturado, fue condenado también a la hoguera yo
206
Los sellos: Teolog{a y cumplimiento histórico.
207
Los Sellos y las Trompetas ...
indefensas, así como a ancianos y hombres solitarios, que poco o nada tenían
que ver con la brujería. De esta forma, según comenta un autor reciente, los
inquisidores convirtieron la hechicel fa "en un fenómeno de dimensiones
enormes que tuvo aterrorizada a gran parte de Europa durante casi tres
siglos. "94 Y en ese terror, como reconoce un historiador, "el mismo infierno"
era buscado como "un abrigo, un asilo contra el infierno de la tierra" que
habían creado lo~ inquisidores. 95
Siendo que parecía menos bochornoso condenar a los herejes acusándolos
de brujería y hechicería que por sus verdaderas creencias, también se hizo
común que miles de ellos fuesen
condenados a la hoguera por
~
, ' ..- presuntas prácticas vinculadas con
.,. el ocultismo. Esto tuvo un leve
comienzo a mediados del S. XIII,
cuando el papa Alejandro IV
"decret6 que la práctica de la
brujería, si se acompañaba de la
I'! herejía, era de la competencia de
los tribunales inquisitoriales. "96
Desde entonces pas6 a ser común
que las palabras "brujo y valdense"
se complementasen "mutuamente, e
incluso" llegasen "a confundir-
se. "97
Así, algunos inquisidores
acusaron a los valdenses de
luciferallos, vinculándolos con un
culto al diablo. Basados en
raciocinios tomados de Tomás de
Aquino, en el Malleus Malefica-
rum, el manual más importante que
codificaron los inquisidores contra
la brujería, terminaron vinculando
"la brujería popular con la herejía
religiosa por medio del pacto con el
diablo," mezclando de esta forma
Valdenses representados como adorando al diablo. "en un mismo grupo la cultura
popular y sus manifestaciones más
paganas con los movimientos religiosos enfrentados a la Iglesia Católica. "98
208
Los sello~: Teologfa y cumplimiento hisl(írico.
209
Los Sellos y las Trompetas ...
.
"los 'demonios' eran... los
{...~~ inquisidores [mismos] que
encauzaban los pensamien-
- ~_.' ...,
tos y temores relativos a
,~~, 'brujas' hacia respuestas es-
.¡Át~
'~1;,r-- ; tablecidas de antemano," ba-
I sándose en "teorías pseudo-
intelectuales" que poseían
en relación con la bruje-
ría. l05 Por esta razón, se ha
probado como "innegable-
mente cierto que el ocaso de
la manía de las brujas en
Europa coincidió con el oca-
so de la Inquisición en el si-
glo XVIII." 106
Ya desde la antiguedad los machos cabríos represen- El testimonio de E. de
taban a los demonios Tapa del Malleus Malejicarum White referente al carácter
demoníaco del ministerio de
la iglesia romana durante esta época, se asemeja a la descripción del cuarto
sello. Considera a la Inquisición "la más terrible de las maquinaciones del
papado." Según lo que se le reveló,
"el prfncipe de las tinieblas obró de acuerdo con los jefes de la jerarqufa
papal. En sus concilios secretos, Satanás y sus ángeles gobernaron los
210
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
-Las terribles masacres del papado contra los refonnadores en los siglos
subsiguientes.
(107) es, 64
(108) Véase W. Walker, 435. Algunos historiadores buscan ser moderados, y calculan que
211
Los Sellos y las Trompetas ...
Medalla acuñada por el Papa Gregono XIII para conmemorar la Masacre de San Bartolomé.
Museo Vaticano Nótese la imagen de un ángel con una mano la cruz, y con la otra una espada.
212
.
Los sellos: Teologfa y cumplimiento hist6rico .
Holandeses protestantes
ejecutados por católicos
españoles poco después de
la Masacre de San Bartolo-
mé F. Hogenberg, 1585.
"Se acuñó una medalla para conmemorar la matanza, y aun pueden verse
en el Vaticano tres frescos de Vasari, representando ... al rey en el concilio
maquinando la matanza, y la matanza misma. Gregario envió a Carlos la
Rosa de Oro; y a los cuatro meses de la matanza, ... escuchó complacido el
213
Los Sellos y las Trompetas ...
serm6n de un sacerdote francés, ., .que habl6 de 'ese día tan lleno de dicha
y alegría, cuando el santísimo padre recibi6 la noticia y se encamin6 hacia
San Luis en solemne comitiva para dar gracias a Dios. '"109
214
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
La doctrina del purgatorio que había sido usada ya para amedrentar a los
paganos y a los reyes que se disputaban las posesiones territoriales de Europa
con el papado,115 renace ahora como un arma terrible para combatir a los
herejes. "Semejante a muchas creencias, d purgatorio debió su existencia no
meramente a progresos hechos en filosofía y opresión de las masas, sino
también a la necesidad de batallar en contra de los que no se acomodarían a la
nueva creencia. "116
En efecto, a pesar de su extenso desarrollo en la primera parte de la Edad
Media, los padres de la iglesia institucionalizaron la doctrina del purgatorio en
el Segundo Concilio de Lyon (1274), en el Concilio de Florencia (1438), y en
el Concilio de Trento (1563).1 17 ¿Con qué propósito? "Fue en contra de los
215
Los Sellos y las Trompetas ...
herejes de los S. XII Y XIII, los griego~ de los S. XIII al XV, Y los
protestante~ de los S. XV y XVI, que la Iglesia Católica Romana asentó la
doctrina del Purgatorio." l18 No de balde semejante doctrina fue el punto de
ataque principal de los adversarios de la Iglesia Romana oficial. 119
"Todos los enemigos de la Iglesia [católica] estaban de acuerdo en que el
destino del hombre en el otro mundo, dependía únicamente de su mérito y de la
voluntad de Dios. "120 Aunque no había uniformidad acerca de cuándo iban al
cielo o al infierno los que morían, muchos sostenían que "los espíritus de los
muertos no van al cielo ni al infierno antes del juicio final. "121
El desarrollo que
adquiere la doctrina
del purgatorio con
el Papa Inocencio
JU, el papa que lle-
vó a la mayor altura
de poder al papado,
es impresionante.
Su posición revela
el deseo del papado
de gobernar no sólo
sobre los vivos,
sino también sobre
los muertos, de tal
forma que en la con
ciencia de los pue-
hlos quedase la idea
de que ni en el in-
tierno podrán esca-
parse de su poder.
Inocencia III divi-
dió su concepto de
la iglesia en tres: la
"iglesia militante,"
la iglesia triunfan-
1\
216
Los sellos: Teologfa y cumplimiento histórico.
Conclusión.
217
Los Sellos y las Trompetas ...
Con estas declaraciones, este autor no hace otra cosa que confirmar desde
un punto de vista histórico, lo que Juan vio no solamente descripto en el cuarto
sello, sino también lo que vio más tarde en su libro, tocante a la representación
que Dios le dio del anticristo que sucedería a los emperadores romanos durante
esa época. Lo vio representado por "una bestia que tenía siete cabezas y diez
cuernos, y en sus cuernos diez diademas, y sobre sus cabezas, un nombre
blasfemo" (Ap 13: 1).
En otra~ palabras, el anticristo sería una bestia que revelaría, en las palabras
que usa este historiador para describir lo que pasó, "una ferocidad desconocida
en ninguna bestia." Esto concuerda con la descripción divina, que describe al
poder romano y papal como "una bestia espantosa y terrible," tan terrible que
ningún animal conocido podía representarla (Dn 7:7). Más específicamente en
relación con la unión de la iglesia y el estado que caracterizaría al anticristo del
medioevo, Dios le mostró una combinación de los animales más salvajes de la
tierra, como lo son el leopardo, el oso y el león (Ap 13:2). Y lo que es peor de
todo, es que Dios le mostró a Juan esta bestia en visión, como recibiendo del
dragón, esto es, del diablo mismo, "su poder y su trono, y grande autoridad"
(Ap 13:2; 12:9).
Por esto Juan ve que el informe que llega al tribunal celestial del anticristo
de esta época, es el de ministros que aunque llevan el nombre de Cristo,
encarnan más bien a aquel que "tenía el imperio de la muerte, esto es al diablo"
(Heb 2: 14; Ap 6:8).
En el fin del mundo, cuando todas las naciones caen bajo el poder de la
mujer que cabalga sobre la bestia que va al desierto (Ap 17:3,16), esta mujer,
llamada Babilonia, "se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo
espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible" (Ap 18:2-3).
En otras palabras, se predice que el mundo entero caerá bajo el poder del
anticristo como en la Edad Media, y que será entregado al poder de Satanás
como lo fueron los cristianos en ese entonces. 128 Juan ve a la ramera entonces
como habiéndose ya embriagado "de la sangre de los santos, y de la sangre de
los mártires de Jesús," lo que revela que su historia del pasado se repetirá al
final en una escala aún mayor, que acarreará los justos juicios de Dios (Ap
17:1-6; 18).
En el período del cuarto sello, sin embargo, el carácter demoníaco de la
mujer causa daño únicamente a "la cuarta parte de la tierra," lo que muestra
que su dominio, aunque es grande, no aharca todo el mundo. En efecto,
aunque los cátaros fueron aniquilados totalmente, así como casi todos sus
escritos, los valdenses lograron suhsistir en los parajes más solitarios de la
tierra, y demostrar que las acusaciones de las cuales fueron objeto eran falsas.
Lo mismo ocurrió con la fe protestante, que aunque fu-e terriblemente
perseguida, logró establecerse definitivamente en buen número de países.
El estudio de la actividad papal durante el período de su supremacía durante
(128) Véase más adelante, bajo el estudio de la séptima trompeta, y los comentarios de E de
White al respecto.
218
Los sellos: Teología y cumplimiento histórico.
(129) "Si el lector quiere saber cuáles son lo~ medios que se emplearán en la contienda por
venir, no tiene más que leer la descripción de los que Roma empleó con el mismo fin en siglos
pasados Si desea saber cómo los papistas unidos a los protestante~ procederán con los que
rechacen sus dogmas, considere el espíritu que Roma manifestó contra el sábado y sus
defensores," CS, 630 "Roma e~tá aumcntando sigilosamente su poder Sus ductrinas están
ejerciendo su influencia en las cámaras legislativas. en la~ igle~ias y en lo~ cora70nes de los
hombres. Ya está levantando sus soberbios e imponentes edificios en cuyos secretos recintos
reanudará sus antiguas persecuciones Está acumulando ocultamente sus fuerza~ y sin despertar
sospechas para aleanzar sus propios fines y para dar el golpe en su debido tiempo.. Pronto
veremos y palparemos los propósitos del romani,mo. Cualquiera que crea u obedezca a la
Palabra de Dios incurrirá en oprobio y persecución," CS, 638
219
Los Sellos y las Trompetas ...
220
Los sell(Js: teolog(a y cumplimiento histórico.
EL QUINTO SELLO
(1) Para una comprensión dctallada de esta profecía, véase El Día de la Expiación ... , 553-566
(2) A la luz de estas consideraciones, véase los contrastes dados en el mensaje de Cristo a la
cuarta y quinta iglesias en Ap 2 18-3'6
221
Los Sellos y las Trompetas ...
Siendo que los cientos de miles que murieron durante la primera parte de
este período fueron difamados, calumniados y totalmente destruidos por el
poder papal, será conveniente considerar sus creencias a la luz de los
testimonios que hoy se poseen, gracias al descubrimiento de sus documentos de
fe en épocas más recientes. Lamentablemente, no está dicha aún la última
palabra sobre los cátaros, debido a que al no existir la imprenta en su época,
sus escritos fueron fácilmente destruídos en su casi totalidad por la
Inquisición. 5
Los documentos cátaros del S.XIII que se conocen hoy son los siguientes:
1) El Manuscrito Occitano, que contiene una traducción del Nuevo Testamento
en la lengua provincial, y un Ritual Cátaro. 6 2) El Manuscrito Latino de
Florencia, que contiene El Libro de los Dos Principios, al que le sigue un
Fragmento del Ritual Cátaro. 7 3) Un Tratado Cáraro en latín, 8 y 4) El
Manuscrito Occitano de Dublin. 9
"Preocupados por justificar la cruzada lanzada contra los albigenses, y el
genocidio de todo un pueblo, los inquisidores desataron una verdadera campaña
de denigración y calumnia, sabiamente orquestada, y destinada a probar que
estos protestantes eran herejes peligrosos." 10 He aquí una síntesis de las
(3) Véase registros celestiales de pecados en El Día de la EApiación ,cap 5
(4) La palabra cátaro significa "puro," y era el nombre que se daba a estos cristianos porque
al basar sus enseñanzas en la Biblia, creían quc sus doctrinas eran puras, no contaminadas por la
tradición como las de la iglesia romana.
(5) Véase amplia documentación en Hroch -Skybová, 209-222.
(6) El original se encuentra en la Biblioteca Municipal de Lyon, Francia
(7) El original se encuentra en la Biblioteca Nacional de Florencia. Ha sido publicado por
Ch.Thouzellier, Le Livre des Deux Principes (Ed du Cerf, Paris, 1973)
(8) Este tratado está incluído en un libro escrito en la época para condenar a los cátaros,
llamado "Liber contra Maniqueos," abribuído a D.de Huesca (1222 ó 1224). Fue publicado por
primera vez por C Thouzellier, en Louvain, en 1964.
(9) Se encuentra en "La Colección Valdense" de Dublin. Fue publicado por M. Venckeller, en
la "Revue beige de philologie et d'histoire," Bruselas, 1969 Por mayores referencias
bibliográficas, véase 1. Zurcher, "Ellen G. White, les Vaudois et les Albigeois," en Servir IV
(1982),93.
(10) [bid
222
Los sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
(11) Para esta síntesis nos basamos en el trabajo de Z Zurchcr arriba citado Conviene
observar que hubo distintas ramas del Catari~mo, lo que los llevó a reunirse en un concilio en
1167, con representantes de varios países, para discutir y regular su doctrina, disciplina y
administración. W. Duran, 773. Esto hace cada movimiento religioso aún hoy, sin exceptuar la
iglesia romana. Hubo ocasiones en que los teólogos cátaros y los teólogos católicos tuvieron
debates públicos, ibid, 772.
223
ú's Sellos)' las Trompetas ...
224
Los sellos: teolog{a y cumplimiento histórico.
Cristo; que San Pedro nunca vino a Roma, y nunca fund6 el papado. ,. En
cambio, declararon que "los papas fueron sucesores de los emperadores, no de
los apóstoles. "14 Fueron condenados además, porque destacaban el contraste
entre Cristo, que vivi6 en la pobreza, y la orgullosa suntuosidad de los papas
que vivían en un palacio. Declararon que la iglesia romana era la prostituta
Babilonia del Apocalipsis, el clero una sinagoga de Satanás, y el papa el
anticristo anunciado por la Biblia. Atacaron la doctrina del purgatorio, las
indulgencias y la adoraci6n de los santos y de las reliquias o imágenes, la
confesi6n auricular al sacerdote, el agua santa o bendita, la señal de la cruz,
etc. No creían en el sacrificio de la misa, ni en la presencia real de Cristo en la
hostia. Declararon que las iglesias romanas eran "cuevas de ladrones," y que
los sacerdotes cat6licos eran "traidores, mentirosos e hip()Critas." 15
Vimos en el análisis hist6rico del cuarto sello varias de las calumnias que
levantaron los inquisidores contra diferentes movimientos religiosos y
personas. Será útil resumir aquí las principales acusaciones falsas que hizo la
Inquisición de aquellos que conden6, según la informaci6n que poseemos en
nuestras manos.
225
Los Sellos y las Trompetas ...
226
Los sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
no hacían más que citar las expresiones de Jesús, Esteban, Pablo y de tantos
profetas de la Biblia (véase Mt 23; Hech 7:51-60, etc). Es Dios quien inspira
las palabras de reproche para que los malvados reflexionen sobre su conducta,
y queden sin excusa en el tribunal celestial.
Con respecto a sus creencias, son en términos generales las mismas que
creyeron más tarde los pre-reformadores Wiclef, Hus y Jer6nimo, así como
todos los reformadores del S.xVI. Esto es lo mismo que creen hoy también
millones de cristianos que han hecho revivir su testimonio de fe, aún sin saber
que los cátaros creían eso. Si llegaron a conclusiones semejantes fue porque
aceptaron la Biblia como ellos lo hicieron, como única regla de fe y práctica.
Ante tamaña crueldad del papado romano durante la época de la Inquisici6n,
la que, como ya se vio, supera todo lo conocido anteriormente de aún las
peores bestias de la tierra, ¿c6mo no poder establecer la relaci6n entre lo que la
Biblia profetizaba del anticristo y lo que los papas y sus prelados estaban
haciendo? En otras palabras, ¿qué es lo que tendría que hacer un poder
religioso que sucedería a los césares, según las profecías de Daniel y Juan (Dn
7; Ap 13), Y se sentaría en el seno de la Iglesia, como lo anunci6 Pablo (1 Tes
2:4), para que pudiese realmente ser considerado el anticristo?
Tampoco las leyes del Antiguo Testamento que tratan acerca de la pena de
muerte revelaron semejante crueldad, como la que se ve en las torturas
infligidas a los herejes por la Inquisici6n. Las leyes de la Biblia no
prescribieron torturas para delatar herejes ni para obtener confesiones, y se
dieron en un contexto específico en donde Dios era el verdadero rey, y
expresaba su voluntad en forma definida a través de revelaciones o de las
piedras Urim y Tumim. Dios nunca aprob6 la aplicaci6n de las leyes de
condenaci6n en contextos que contrariaban sus verdaderos prop6sitos y
principios. 21 Por no seguir tales principios, los gobernantes de Israel
asesinaron a sus profetas, a los ap6stoles y aún al mismo autor de tales leyes,
Jesucristo mismo. Triste comparaci6n, pues, la de aquellos autores que intentan
ampararse en las leyes del Antiguo Testamento para justificar de alguna forma
el terrible prontuario que pesa sobre el cristianismo romano de la Edad
Media. 22
También es sorprendente que algunos autores busquen disminuir la terrible
responsabilidad del papado en la espantosa exterminaci6n de los predicadores
de la Palabra de Dios, aduciendo que todo era el producto de la época. Una
(21) Por un estudio extenso de la pena de muerte en el Antiguo Testamento, y sus principios
teológicos y morales involucrados, véase El Día de la Expiación . • 141-158,206-214.
(22) Algunos autores, queriendo disculpar la represión sangrienta de los tribunales de la
inquisición, tratan de hacer ver lo ofensiva que era para la fe católica la predicación de los
disidentes. Pero esta acusación es ingenua, porque se ignora con ello que los profetas del
Antiguo Testamento, así como Cristo mismo y los Apóstole~, murieron por el mismo motivo,
porque denunciaron los pecados y mentiras de su época. Se olvida así que el evangelio nunca
fue pasivo, sino dinámico y ofensivo, debido a que detrás de todo está la salvación de las almas
que perecen bajo el engaño Dios envió siempre a sus profetas para que la generación rebelde de
su pueblo no quedase sin testimonio, y el testimonio que sus mensajeros dieron a costo de su
sangre, debía recaer en castigo eterno sobre la última generación rebelde que lo rechazaba (Mt
23.29-36; Ap 18:24, etc)
227
Los Sellos y las Trompetas ...
228
Los sellos: te%gra y cumplimiento histórico.
(29) Un ejemplo notable en el trato diferente dado a muchas personas con enfermedades
mentales que eran tratadas y condenadas como brujas durante los S. XV-XVII, se vio en
Alemania (Johann Weyer, 1515-1588), Francia (Filipe Pinel, 1745-1826), Inglaterra (William
Tuke (1832-1822), y en USA (Benjamín Rush, Dorothea Dix, Clifford Becrs, desde 1745 en
adelante), quienes eran humanistas y reformadores Aunque especialmente en Europa, sus libros
fueron duramente cnticados y erradicados tanto por la Iglesia como por el Estado, probaron que
un tratamiento humanitario volvía menos violentos a muchas personas acusadas como brujas, y
mejoraba enormemente su comportamiento Rush fue llamado el padre de la psiquiatría en USA..
Véase información en David, Derald y Stanley Sue, Underslandillg abnormal behavio~
(Houghton Mifflin Co , Boston, 1990, 22-23.
229
Los Sellos y las Trompetas ...
230
Los sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
"en todas las edades hubo testigos de Dios, hombres que conservaron su
fe en Cristo como único mediador entre Dios y los hombres, que reconocfan
la Biblia como única regla de su vida y santificaban el verdadero día de
reposo. Nunca sabrá la posteridad cuánto debe el mundo a esos hombres ...
De siglo en siglo conservaron pura su fe, como herencia sagrada para las
generaciones futuras. "37
(35) Se ha considerado que el intento de hacer remontar su comienzo con los Pedro Valdo se
debió "a la malicia de sus enemigos, deseosos de borrar el recuerdo de su antiguedad," L.
Froom, 1ñe Prophelic Faith o/Ollr Falhels (Review and Herald, Washington, D.C , 1948-), 1,
830.
(36) Cualquiera que visita las montañas del Piamonte y sus valles, puede ver el monolito que
erigieron en conmemoración de su unión a la causa de la Reforma
(37) Por otros ejemplos históricos con bibliografía, de la intolerancia del papado ya en el S. VI
en contra de cristianos humildes que guardaban el sábado y no tenían más autoridad que la
Biblia, y por la dimensión de la obra de los valdenses, véa~e CS, 66-84
(38) CS, 52.
231
Los Sellos y las Trompetas ...
Conclusión.
232
Los sellos: teologla y cumplimiento histórico.
Cuando las creencias propias de una persona o de una iglesia no pueden ser
~ostenidas por el fundamento que Dios dio a su iglesia de fe y práctica, la
Biblia. lo más honesto es renunciar a tales errores. Lamentahlemente, muchos
creyentes que no pueden defender su fe por la Revelación divina, buscan
acallar la conciencia y las voces de los demás invocando tradiciones humanas
o, simplemente, la fuerza de la autoridad. A gente religiosa a la vista del
pueblo, que defendía la institucionalización de una iglesia que poseía siglos de
tradici6n, Jesús increp6 diciendo: ¿Por qué tamhién vosotros quebrantáis el
mandamiento de Dios por vuestra tradici6n?" "Así habéis invalidado el
mandamiento de Dios por vuestra trad ici6n" (Mt 15: 3 ,6).
Una vez resistido el mensaje divino, deshechada la luz enviada por
instrumentos sencillos a quienes Cristo se deleita en escoger para avergonzar a
los sabios (1 Cor 1:26-29), el recurso que queda es la difamaci6n. 39
Finalmente, si se alberga el odio contra los mensajeros del Señor, el resultado
es injusticia, crimen y muerte.
Nadie hay en este mundo que no sea objeto de injusticias. ni nadie hay que
no haya sido causa de una u otra manera de injusticias cometidas contra otros.
Una señal de madurez cristiana es aceptar que nadie pasa por este mundo
invicto para recibir los méritos y honores mayores de todos los hombres. Para
aquellos que sufren la opresión de maridos y padres tiranos, patrones
inflexibles. religiosos intolerantes y fanáticos y gobernantes despiadados, el
Señor los invita a contemplar su cruz y les dice:
Si alguna queja se levanta por la carga que el Señor permite que llevemos
en su nombre, una mirada a la cruz del Calvario basta para calmar la sed de
justicia. Frente al madero del Gl)lgota se neutraliza todo fermento de
murmuraci6n y rebeli6n. Allí se comprende que fueron nuestras propias
injusticias las que llevaron al Señor de la gloria a padecer por nosotros. Y su
noble ejemplo de c6mo soport6 el dolor y la angustia que le infligieron sus
acusadores, conforta toda alma adolorida y apesadumbrada por la ingratitud del
pecado. Ya lo contempl6 el profeta en la antiguedad cuando exclam6:
(39) En Argentina y Uruguay y en otros países de la tierra, fue común que los adventistas
fuesen acusados de adorar la cabeza de un cerdo que escondían supuestamente dentro del
púlpito. Es común también encontrar malas interpretaciones de la fe de otros grupos religiosos
en libritos baratos preparados por agrupaciones religiosas que se ven confrontados con ellos. En
más de una ocasión tuve la oportunidad de atraer a diferentes personas a mi fe, por el simple
hecho de que vinieron a verme para averiguar si realmente los adventi~ta~ creíamos todo lo que
se decía falsamente de ~osotros en alguno~ libritos escritos en contra nuestro
233
Los Sellos y las Trompetas ...
234
Los sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
EL SEXTO SELLO
dijo Jesús, "erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está
cerca" (Le 21:28).
"La persecución habfa conclufdo casi por completo desde hacía casi un
235
Los Sellos y las Trompetas ...
236
Los sellos: teolog{a y cumplimiento hist6rico.
que su redención estaba cerca, no fue repetido por ningún otro fenómeno
celeste de semejante magnitud.
(48) Por una diferencia entre los 144.000 y la gran multitud, véase El Día de la Expiación . . ,
530-533.
237
Los Sellos y las Trompetas ...
a cabo el juicio], los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios
enjugará toda lágrima de los ojos de ellos" (Ap 7: 13-17).
El sexto sello revela, de esta forma, la consideraci6n que los ángeles de
Dios dan al testimonio de este último grupo de sobrevivientes de la simiente
santa. Pueden determinar que se ponga el sello de Dios en sus frentes, porque
guardan sus mandamientos y tienen la fe de Jesús (Ap 14: 12; 12: 17), No se
halla mentira en sus bocas (Ap 14:5), porque prueban su amor a Dios siendo
fieles en el cumplimiento de sus preceptos. Pues el mismo Juan declar6: "el
que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso,
yla verdad no está en él" (1 Jn 2:4-6). Proclaman también: "Temed a Dios,"
"porque la hora de su juicio ha llegado" (Ap 14:7). En esto no hacen más que
decir que "el fin de todo discurso oído," de toda discusi6n teol6gica, de todo
debate religioso, "es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque
esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente
con toda cosa encubierta, sea buena o mala" (Ecl 12:13-14).
"Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y
a todos los que padecen flujo [venéreo masculino], y a todo contaminado
con muerto. Asf a hombres como a mujeres echaréis; fuera del campamento
los echaréis, para que no contaminen el campamento de aquellos entre los
cuales yo habito. Y lo hicieron asf los hijos de Israel, y los echaron fuera
del campamento; como Yahvé dijo a Moisés, asf lo hicieron los hijos de
238
Los sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
"Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los
homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira" (Ap 22: 15).
"Los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago
que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Ap 21 :8).
(49) En la antiguedad, los impuros quedaban excluídos de la comunión de los santos, y de los
beneficios directos que ofrecía el templo, hasta que su estado de impureza, producto
mayormente de una enfermedad o impureza especial contraído~ concluyese Para su
restablecimiento y aceptación dentro de la comunidad de Israel. Dios determinó ritos especiales
que debían ofrecerse fuera y dentro de su templo (Lv 12, 14, 15, Nm 18) Véa~e detalles en El
Día de la Expiación ., 161-168 Aunque su exclu,ión de la comunidad de los santos
representaba a la exclusión final de todos los que se rebelan contra Dios y rechazan la sangre del
Cordero que limpia las ropas sucias de los pecadore~ (Ap 7 14, 22 14), no ~ignificaba que en la
época antigua Dios los abandonaba sin esperanza de redención eterna "Toda oración y toda
súplica que hiciere cualquier hombre" por "cualquier plaga o enfermedad que sea," "cuando
cualquiera sintiere la plaga en su corazón, y extendiere sus manos a esta ca,a, tú oirás en los
cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y dará, a cada uno conforme a sus
caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los
hombres)" (1 R 8.37-39).
239
Los Sellos y las Trompetas ...
Una vez que el Cordero concluye su apertura del gran original celestial del
libro de la ley, que como ya se vio, es la Biblia, y le quita todos sus sellos para
probar la autenticidad de la copia exterior que llevaron los creyentes, se da la
orden de sellar el testimonio de la última generación, de tal forma que su
genuinidad no pueda ser más impugnada. Cuando esta obra de sellamiento se
completa, no necesitarán más ser documentos ahiertos y leídos de todos los
hombres, pues su testimonio habrá sido autenticado (Am 8: 11-12; véase Is
55: 11). El tiempo de gracia para la humanidad hahrá conc1uído. Lo único que
el mundo podrá ver en ellos es que poseen el sello de Dios, y su liberación
final no podrá ser más demorada CAp 7:4; 15:2).
La mayor empresa misionera que jamás existió sobre la tierra desde los días
de los apóstoles, existe hoy y posee un nombre: Adventistas del Séptimo Día.
Se llaman adventistas porque creen que son el pueblo del segundo
advenimiento del Señor, y que Cristo los levantó para dar el último mensaje al
mundo antes de su regreso a la tierra. Destacan el séptimo día porque es el día
de reposo que Dios señaló y puso como señal entre él y su pueblo (Ez 20: 11-
12, 19-20), Y porque es el mandamiento de la ley que ha sido más
universalmente pisoteado por el mundo y la cristiandad apóstata.
Las historias de conquista que estos heraldos de la fe escriben con sus vidas
hoy, se cuentan por millares y millares. Su éxito se debe a que no consideran
que la bendición del Espíritu conduce a la desorganización e improvisación. 50
Un estudio de las Escrituras, sumado a las características dadas del último
remanente, prueban que la disciplina y la organización van de la mano con la
pureza de vida que Dios exige de su pueblo. La fe que ellos poseen en Jesús no
los lleva a despreciar los mandamientos de Dios, pues creen que "la fe, si no
(50) Esto lo prueban los miles de centros educativos y ho~pitalarios que poseen por todo el
mundo, tales como universidades, colegios y escuelas, hospitale~. clínicas, cte. Sus empresas de
alimentos que enseñan el arte de la buena alimentación están di~tribuídas también por la mayor
parte del mundo, etc Ninguna organización religiosa se de~taca por sus estadísticas, algo
equivalente al censo que Dios ordenó a Moi~és. como la de la Igle~ia Adventista del Séptimo
Día. Véase el libro Maxwell, SI/S al/ligo.~ 1m ad\'l!lIIi~1a~ • etc. En cada folleto trimestral,
preparado para el estudio de la Escuela Sabática mundial, los adventistas de todo el mundo se
enteran del avance de la predicación que ellos llevan, con estadísticas concretas que confirman
su organización y preparación para obtener las conquistas que el Señor les encomendó de la
tierra prometida.
240
L.JS sellos: teolog(a y cumplimiento histórico.
tiene obras, es muerta en sí misma" (Ap 12:17; 14:12; St 2:17). Saben además
que si hubieren pecado, tienen un abogado "para con el Padre, a Jesucristo el
justo," para interceder por ellos y limpiarlos de todo mal (Jn 2: 1).
Los adventistas no son tampoco exclusivistas. De lo contrario no habrían
desarrollado semejante organizaci6n misionera. El llamado que hacen al mundo
a salir de Babilonia (Ap 14:8; 18:1-5), no los lleva a creer que los creyentes de
las diferentes confesiones religiosas no pertenecen a Cristo. De hecho, el
llamado que el cielo les ha dado para proclamar es: "Salid de ella, pueblo m(o,
para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plaga,;"
CAp 18:4). Esto prueba que Dios considera como pueblo suyo a muchos que le
sirven por ignorancia en las comunidades cristianas que han abandonado la ley
de Dios, y se han unido al mundo en sus prácticas y costumbres.
Jesús conoce el coraz6n de sus hijos sinceros. Sabe que hay muchas almas
sinceras que le sirven honestamente de acuerdo a la luz que han recibido, en
cada agrupación religiosa. Pero desea que se unan al último remanente que él
llama y escoge para que le sean fieles, y entiendan la naturaleza del conflicto
final por el que tendrá que pasar la última generación (Ap 17: 14). Esto está
comprendido también en las palabras de Jesús cuando dijo: "También tengo
otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi
voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Jn 10: 16).
EL SEPTIMO SELLO
El séptimo sello, así como el séptimo día sábado según la ley, es el sello del
Señor. Los séis sellos precedentes revelan la manera en que tlrmaron su pacto
con Dios los herederos del reino. En el juicio se determina si ese testimonio es
aceptable para concederles la herencia de la vida eterna. El séptimo sello revela
el compromiso firmado por Dios para guardar a su pueblo en su lucha contra el
pecado. 51 Allí se destacan los juicios de Dios mediante la figura de siete
trompetas que responden al clamor de los santos que sufren bajo el yugo
enemigo. Como se verá luego, Dios impide mediante tales juicios la
perpetuación y restauración posteriores del imperio opresor. Esa es la parte que
le toca a Dios, según las promesas que incluyó en el pacto que hizo con su
Iglesia.
Con el rompimiento del séptimo sello se concluye la apertura del libro de la
herencia (Ap 8: 1). Sucede a esto un silencio de media hora. Las promesas de la
herencia que están en el pacto, no están más selladas. El gran original de la
ley celestial no está más guardado "en reserva," sellado en los tesoros de Dios
(Dt 32:34), esperando el día de la verificación y ajuste de cuentas, porque ese
día finalmente ha llegado. Ese libro está ahora en las manos del héroe celestial.
Nadie puede disputarle ahora, ni su derecho a otorgar la recompensa a los
herederos que fueron condenados por los tribunales del anticristo, ni la
241
Los Sellos y las Trompetas ...
(52) Los pecados de los santos fueron borrados de los regi~tros celestiales durante el juicio,
debido a que lavaron "sus ropas en la sangre del Cordero" (Ap 7:14) Véase El Día de la
Expiación ... , cap 5 De esta manera, su testimonio abierto se encuentra en perfecta armonía con
el del cielo. Véase detalles en p 67
(53) Véase p. 67-68. Véase además, detalles en El Día de la &piaciólI ,4988S
(54) Ya vimos que los levitas juzgaban al pueblo con otras copias, no con el original (Dt 17.8-
11 ,18; 21:5). Puede deducirse de esto que los ángeles de Dios juzgan a la iglesia mediante otras
copias que fueron tomadas del original, así como hay otras copias que los santos llevan en la
tierra El gran original tiene únicamente el propósito de comparar las copias encarnadas con la
del cielo, para certificar al final del juicio su autenticidad Sc trata dc un testimonio final de
vindicación de los santos y de Dios, quien creó todas las cosas
242
Los sellos: teolog{a y cumplimiento histórico.
243
Los Sellos y las Trompetas ...
244
Los sellos: teologfa y cumplimiento histórico.
245
CAPITULO VI
CRITERIOS MEDOTOLOGICOS EN LA
INTERPRETACION DE LAS TROMPETAS
Recuerdo haber escuchado contar a mi padre cuando era niño, que un sordo
tom6 una caña de pescar, así como otros implementos de tal deporte, y se
dirigi6 hacia el río. En el camino se encontr6 con otro sordo, que al verlo con
la caña le pregunt6: "¿Vas a pescar?" -" j No!," le respondi6 resueltamente el
pescador sordo, "voy a pescar." -"Ah," le dijo nuevamente el que le había
hecho la pregunta, "yo pensé que ibas a pescar."
Hasta aquí no hemos respondido en forma directa a los problemas modernos
para determinar si un símbolo del Apocalipsis es literal o simbólico, y al
principio de consistencia tan buscado por los especialistas. Si se quiere evitar
un lenguaje de sordos, aquello s~ vuelve sumamente necesario especialmente al
estudiar el significado de las descripciones de las trompetas.
En la consideraci6n de los criterios metodol6gicos para entender qué es lo
que se revel6 a Juan referente a las trompetas apocalípticas que vio en visi6n,
expondremos los problemas básicos que muchos tienen para llegar a alguna
conclusi6n. En otras palabras, en lugar de pasar directamente a la
consideraci6n teol6gica de las trompetas y a su cumplimiento hist6rico, nos
detendremos a considerar las presuntas contradicciones que traen las diferentes
interpretaciones, sin hacer abstracci6n de los problemas involucrados. Dicho de
otra manera, no entablaremos un lenguaje de sordos, ignorando totalmente los
postulados básicos bajo los cuales se ha iniciado el estudio de los símbolos del
Apocalipsis.
El primer problema que se levanta en la búsqueda del cumplimiento
hist6rico de las trompetas, es el de determinar qué principios se van a usar para
interpretar sus imágenes. Como el trasfondo de la problemática moderna que
busca determinar cuáles son los principios adecuados para interpretar las
trompetas, es semejante al que aparece en relaci6n con el estudio de los sellos
y de otras representaciones del Apocalipsis, este estudio permitirá, a su vez,
entender mejor la naturaleza de la visi6n proyectada en las demás visiones.
247
Los Sellos y las Trompetas ...
248
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
estrellas (Ap 8: 12) - 4ta. plaga: el sol quema con fuego a los hombres. Sta. trompeta: sube
humo del abismo, del cual salcn langostas con poder de escorpiones (Ap 9.1-11) - Sta. plaga:
caen tinieblas sobre el trono de la bestia 6ta. trompeta: se libera a los cuatro ángeles atados a
orillas del Eufrates (Ap 9'14-21) - 6ta. plaga: El Eufrates se seca. Tres espíritus inmundos
desencadenan el Armaged6n (Ap 16.12-16) 7ma. trompeta el templo es abierto. Juicio.
Venida de Cnsto (Ap 11'15-19) - 7ma. plaga "Hecho está" Truenos, relámpagos, terremoto y
grnizo (Ap 16.17-21).
(5) Compárese, por ejemplo, la descripci6n de la intervenci6n de un ángel en la batalla de
Manassas, según se le revel6 a E de White, y las descripciones de la batalla por histonadores
que fueron testigos oculares de 10 ocurrido, en 1 T, 264-7, Y en No/as y Escritos E. G de WJ¡ite
y el Espíritu de Profecía (Publicaciones White, Washington, s f), 38.
(6) Véase 2 R 2:11; Sal 18'9-14, cf. v. 6; 24'10; 46.7,11; 488,696,347; 2 R 1921-
22,28,34-37; Heb 3'3-15; Ap 19:11-16, etc
249
Los Sellos y las Trompetas ...
universal sobre la tierra (Dn 2:44-45; Ap 11: 15, 18), sino que también tienen
un cumplimiento específico en los días de esos imperios. Por supuesto, tales
descripciones específicas de la intervenci6n divina no son verificables
hist6ricamente, sino que son s610 perceptibles a los ojos "de los entendidos"
(Dn 12:9). Mientras que en la época de la caída de aquellos reinos, como
cuando los sirios atacaron a Israel, solo los ojos del siervo del profeta fueron
abiertos (2 R 6: 17); en la 2da. venida de Cristo, en "la revelación [final] de su
gloria," los ojos de todo el mundo serán abiertos (1 P 4: 13; 5: 1; Ap 1:7).
El intérprete moderno se ve así, confrontado primeramente a una
proyecci6n bíblica que no sigue necesariamente la 16gica rigurosa del método
científico. El método científico no hace otra cosa que retomar mu~
estrictamente el principio de 16gica griega aristotélica de "no contradicci6n."
Según este patr6n de lógica griega y científica, o se interpretan los cuadros de
las trompetas en forma figurada,8 o se las interpreta literalmente, 9 pero no en
forma figurada aquí, y en forma literal allt lO Lamentablemente, con criterios
rígidos de esta naturaleza se restringe el cuadro profético que la Revelación
desea proyectar, pues se la quiere atar a postulados de razón que no fueron los
que se usaron para revelar sus mensajes.!l
(7) Por este principio de lógica griega de '"no contradicción,'" véase E D. Dussel, El Dualismo
en la Antropología de la Cristiandad. Desde el origen del cristianismo hasta antes de la
conquista de América (Ed. Guadalupe, Bs As., Argentina), 22-26. Dussel no condena el
principio Aristotélico de '"no contradicción," sino que destaca sus limitaciones. El problema es
que, a menudo, este principio de lógica "descansa sobre un consenso histórico y social" que es
artificial, no "natural," debido a que está basado en e~tructuras filosóficas que no tienen nada
que ver con el pensamiento hebreo, y empIca un instrumental lógico que no es bíblico, ibid, 22-
24.
(8) J. Paulien, 362-420.
(9) Véase R. R. Gibson, 17Je Meaning and Chronology o/ the TrulIlpets o/ Revelation (Thess
O Oissertation, Grace Theological Seminary, 1980), 23-31; cf. Paulien.
(10) Esta parece ser una de las razones básicas por las que existe una tendencia de rechazar las
interpretaciones historicistas del siglo pabado y de comienzos de siglo Entre ellas, se destaca la
de U Smith, Daniel (PPPA, Mountain View, California, 1966).
(11) Véase los problemas de la lógica moderna en la comprensión del ritual hebreo, en A.
Treiyer, El Día de la Expiación y la Purificación del Salll11ario (Asociación Casa Editora
Sudamericana, Bs. As., 1988), 169ss, también publicado en A. Treiyer, '"The Oay of
Atonement as Related to the Contamination and Purification of the Sanctuary," en F. B.
Holbrook, ed., 70 Weeks, leviticlIs, Nature o/ Prophecy (Biblical Research Institute,
Washington, O.C., 1986), I1I, 230-236. El intento de ciertos intérpretes judíos recientes de
explicar al hombre moderno el modelo de pensamiento hebreo, que contrasta tanto con el
modelo griego, los ha llevado a considerar el criterio hebreo como paradójico, y a todo su
sistema de culto como un modelo de paradoja bíblica, ibid •
250
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
persigue a los santos. Los reyes del oriente que en la antiguedad liberaron a los
cautivos del Señor y les permitieron volver a la tierra prometida, representan
ahora a Cristo y a sus ángeles que libran la última batalla para rescatar a los
escogidos (Ap 16: 12).12
En otras palabras, existe cierta coherencia en relaci6n con lo que tiene
cumplimiento literal en el Antiguo Testamento, y lo que en el Nuevo es
proyectado en profecía como tipo o símbolo de eventos futuros.
Sin embargo, en algunos casos, la proyecci6n tipol6gica del Antiguo
Testamento tiene un cumplimiento doble en el Nuevo Testamento. Por
ejemplo, el templo tipol6gico de Israel revela un cumplimiento literal en los
cielos (Heb 8: 1-5), y otro espiritual equivalente en la iglesia (1 Cor 3: 13-17).1 3
Los candelabros en Apocalipsis revelan, por un lado, la realidad celestial del
modelo que Moisés y David contemplaron para construir el santuario y, por
otro lado, representan a las iglesias, en una dimensi6n espiritual que enlaza la
representaci6n terrenal con la realidad celestial (Ap 1-3; cf. Ef 2:5-6,18; 3:11,
etc).14 De esta forma, un tipo del Antiguo Testamento puede tener un
cumplimiento literal y simb6lico al mismo tiempo.
Pero también es necesario reconocer que las proyecciones tipol6gicas del
Antiguo Testamento no están libres de tensiones en el Nuevo Testamento. Por
ejemplo, diferente a los casos previamente mencionados, algunos detalles de las
sombras terrenales, como la sangre del sacrificio y su ministerio, tuvieron un
cumplimiento literal cuando Jesús muri6, y tienen hoy s61amente un
cumplimiento simb6lico. Así, mientras que Jesús nuestro sumo sacerdote
celestial es una persona literal, y su ministerio es real y equivalente al
ministerio terrenal que fue llevado a cabo en el Antiguo Testamento, el uso de
la sangre en el nuevo ministerio sacerdotal del cielo puede ser visto s6lamente
como simb6lico (Heb 9:12; 10:19; 13:11-12; Ap 7:14).
En este punto, convendrá tal vez hacer una distinci6n entre lo que tiene que
ver con tipología bíblica, y lo que son expresiones literarias o cuadros gráficos
o ilustrativos de proyecciones históricas. Diferente en algunos puntos a las
proyecciones tipol6gicas del Antiguo Testamento, las proyecciones proféticas
de guerras y juicios, como las de las trompetas, revelan cuadros históricos que
son semejantes a la manera en que los profetas del Antiguo Testamento
describieron esos juicios. En este respecto, no existe un modelo único o
absoluto acerca de lo que es literal o simb61ico. De allí que la pregunta sea
(12) Por detalles en relación con la tipología bíblica y su cumplimiento en el Nuevo
Testamento, véase H. La RondeIle, TI¡e Israel of God in Prophecy. Principies of Prophetic
lnterpretation (Andrews University Press, Berrien Springs, Michigan, 1983). Véase también El
Día de la Expiación ... , cap 5
(13) La dimensión espiritual de esta proyección tipológica se debe a que el enlace entre las
realidades celestiales y la iglesia se obtiene por la fe, en la espera de su conexión literal futura,
cuando el Señor venga a buscar a su pueblo en el fin del mundo. Una doble dimensión semejante
se da, por ejemplo, con la nueva Jerusalén, el nuevo templo, la muerte y re&urrección de los
santos, el acceso al trono de Dios y la venida de Je~ús, etc Por la dimensión espiritual y literal
del cumplimiento tipológico de las instituciones de I~rael y de sus servicios, véase El D(a de la
Expiación ... , 253-579 (especialmente p. 367-373)
(14) Véase ibid, 438-442.
251
Los Sellos y las Trompetas ...
252
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
253
Los Sellos y las Trompetas ...
visto antes (Ap 8:2), sugiere que son los mismos ángeles que estaban en la
diestra del Hijo de Dios, durante su tamid ("ministerio contituo") en el lugar
santo, entre los candeleros, velando por las iglesias (Ap 1-3). Puede verse de
esta manera, que estos ángeles no son sólo instrumentos de Dios para velar por
su iglesia, sino también para derramar los juicios divinos en contra de los que
los oprimían.
El tiempo profético específico del clamor apocalíptico del quinto sello, ha
sido correctamente identificado con el período de tiempo de dominio del
anticristo. Este período se conoce como "la gran tribulación" (Ap 7:13-14; cf.
Mt 24:21). No es casual que en la identificación del anticristo, los intérpretes
historicistas han revelado un consenso tan extraordinario a través de la
historia. 18 Esta es una de las especificaciones proféticas más claras de la
Biblia.
La intolerancia religiosa predicha por la profecía, se cumplió durante la
Edad Media en contra de los que ponían la Biblia como autoridad suprema de
conciencia, en lugar de reconocer la autoridad del anticristo en materia
religiosa. Esta persecución vino como resultado de la unión de la iglesia con el
estado. El tiempo especítico de su opresión sobre el pueblo de Dios fue de
1260 días simbólicos o 1260 años literales (Dn 7:25; Ap 11:2-3; 12:6,14;
13:5).19
El hecho de que los tres ayes de las trompetas aparecen en el nivel de la
quinta, sexta y séptima trompetas (Ap 8: 13; 9: 12; 11: 14), sugiere que los que
son castigados en este período, tienen mayor responsabilidad en el pecado que
cometen. La gravedad de su falta es mayor que la falta de aquellos que son
castigados durante las primeras cuatro trompetas. En otras palabras, hay una
relación más estrecha entre las últimas trompetas y el clamor de los mártires
que sufren bajo el predominio del anticristo durante "la gran tribulación" (tes
thlipseos tes mega/es) de la Edad Media (Ap 7: 14; cf. 6:9). Estas últimas
trompetas, en efecto, tienen que ver específicamente con la respuesta de Dios a
sus oraciones, que reclaman la intervench.ln divina.
Las cuatro primeras trompetas, en cambio, corresponden al clamor de los
santos que sufrieron bajo la Roma pagana. Esta opresión de la Roma pagana
debía considerarse, a su vez, como una paráhola de la opresión futura más
grande que se daría bajo la dominación del anticristo medieval (Mt 24: 15 = "el
que lee, entienda"; Lc 21:20-24; Ap 11:2).20 Juan se consideró a sí mismo
(18) Por referencias, véase El Día de la bpiación .. ,418, n. 15.
(19) Por referencias sobre su cumplimiento histórico, véase El Día de la bpiación ., 334-
335.
(20) Jesús usó la aflicción de los que se encontrarían en la ciudad santa, la Jerusalén terrenal,
cuando los romanos viniesen a pisotearla, como una ilustración de la at1icción que tendrían los
que, en una dimensión espiritual, habitasen en la nueva Jcru~alén (el' GI 4 26-31), cuando fuese
pisoteada por el anticristo y su "ejército" durante la Edad Media (Dn 8 10,13; cf 11-12) E G.
White, CS, 444: "En el capítulo 24 de S Mateo. Cri~to señaló. la gran tribulación de la
iglesia bajo las persecuciones paganas y papales." Así como los discípulos escaparían de la
invasión Romana de Jerusalén, así también el remanente de la iglesia tendría que escapar de la
opresión del anticristo durante su período de supremacía (Ap 12.6,14) Por detalles, véase El
Día de la bpiación .. , 309-317
254
Criterios metodo16gicos en la interpretaci6n de las trompetas
(21) Por la identificación de los dos testigos de Ap 11, véase ibid, 552-565
255
Los Sellos y las Trompetas ...
(plegón) fue mu~rta la tercera parte de los hombres; por el fuego (purós), el
humo y el azufre que salían de su boca ... y los otros hombres que no fueron
muertos con estas plagas (plegáis), ni aun así se arrepintieron" CAp 9: 18-20).
Entre las plagas que pueden derramar los dos testigos, están además la
transformaci6n de las aguas en sangre, lo que se describe que ocurre cuando
suena la segunda trompeta (Ap 11 :6; 8:8-9). Aún el castigo divino mediante la
invasión de la primera y segunda trompetas, está representado por el fuego (Ap
8:7 ·8). Sin embargo, no se usa el término "plaga" en estos casos. como
aparece en la sexta trompeta. Todo esto permite sugerir que en el paréntesis
explicativo de Ap 11, Jesús desea mostrarle a Juan que los que rechazan su
Palabra, tendrán que arrostrar los juicios de Dios que la Palabra misma de
Dios anuncia. En otras palabras, todo el trasfondo de la visión de las trompetas
está enmarcado dentro de un contexto de lucha y resistencia a la Palabra de
Dios, que Dios debe castigar.
Otra evidencia que nos permite relacionar la quinta y sexta trompetas con
este período medieval, se aprecia cuando la descripción del quinto sello se
compara con las amonestaciones que Jesús dirigió a los que sufrirían en la
"gran tribulación." En ambos casos, el clamor de los santos o la gran
tribulación, tienen lugar antes del tiempo del tln, el que a su vez está
caracterizado en ambos pasajes por las señales estelares (Mt 24:21-22,29-31;
Ap 6:9-17). Jesús aconseja a sus fieles discípulos a orar especialmente durante
este tiempo de angustia, para ser protegidos durante la terrible prueba por la
que tendrán que pasar (Mt 24:20; véase Lc 18:6-8).
Nueva evidencia del contexto histórico proyectado por las trompetas aparece
en Ap 13:8, en donde se destaca que "los moradores de la tierra," "cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero," adoran al
anticristo durante el período de gran tribulación (cf. v. 4-5). "Los moradores
de la tierra" durante este tiempo, se embriagaron "con el vino de su fornicación
[la de la Babilonia mística, a saber, Roma, la ramera]" (Ap 17:2). En el fin del
mundo, una vez que el poder y la autoridad del anticristo romano sea
restaurado, "los habitantes de la tierra" se asombrarán por su restitución, y
serán engañados de nuevo, siendo inducidos a adorar de nuevo al anticristo y a
su imagen (Ap 13:3,12-14; 17:8,14).
Este es el tiempo cuando el último ay cae sobre ellos. Dios quita entonces
las restricciones que había ejercido anteriormente en contra del despotismo del
príncipe de este mundo, y en contra de sus deseos de dominio absoluto, y los
entrega a su dominio (Ap 12: 12).
En contraste con los habitantes de la tierra, las alabanzas de los que "moran
en los cielos"22 cuando Roma es destrufda por el Señor en su venida, se dan
porque Dios finalmente "ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de
ella" (Ap 19:2; cf. 12: 13; 13:6; 18:20). Si tenemos en cuenta que a los
(22) Los seguidores de Jesús se sientan "en los lugares celestiales" (Ef 2.6). Sus oraciones son
consideradas en el altar del incienso (Ap 8:3-4; cf 69-11), Y se los identifica con los
candelabros (Ap 1-3). Ellos pertenecen a la gran familia celestial.
256
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
mánires del quinto sello que claman por la venganza divina, se les dice que
debían esperar hasta que se completase el número de los que también habr{an
de padecer después de ellos (Ap 6: 10-11), puede deducirse que las trompetas
responden al clamor de los tres períodos de tribulación. Estos son el del
período de predominio de la Roma pagana (primera a cuarta trompetas), el de
la supremacía del anticristo medieval (quinta y sexta trompetas), y el de los que
sufrirían bajo la opresión final que precedería a la venida misma del Señor
¡séptima y última trompeta; cf. Dn 12: 1).
Esto nos lleva a concluir que los que "han salido de la gran tribulación,"
Según Ap 7: 13-14, son el grupo prominente de la "gran multitud, la cual nadie
r---xiía contar," de todo linaje y lugar de la tierra. En otras palabras, la "gran
multitud" comprende a todos los santos que sufrieron bajo esos tres períodos
~ásicos de supremacía romana. 23 En este sentido, a través de las trompetas que
responden a las oraciones de los santos que sufren bajo la gran tribulaci6n,
Dios responde, en realidad, al clamor de todos los santos, sin excluir a los que
sufrieron antes y después de la gran tribulaci6n.
Evidencia adicional que nos permite reconocer el tiempo específico
introducido por la quinta trompeta, es el hecho de que este juicio es dado en
contra de los que no tienen el "sello de Dios en sus frentes" (Ap 9:4). Siendo
que el sello de Dios es la ley divina (ls 8: 16; Dt 6:6-8,etc), puesto por el
Espíritu Santo para el día de la redenci6n sobre los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús (Ef 4:30; Ap 13: 17; 14: 12), se
destaca que Dios castiga a los agentes responsables del cambio introducido en
su ley (Dn 7:25). Posteriormente, la sexta trompeta revela que el segundo
ejército que Dios tiene en reserva, es retenido "frente al gran río Eufrates,"
esperando el momento de caer sobre los dominios de Babilonia, a saber, de la
ramera simbólica que representa a la iglesia ap6stata, la Roma cristiana,
matando "una tercera parte de los hombres" (Ap 9: 14, 18). La raz6n del juicio
se da con precisi6n en Ap 9:20-21. Dios castiga al cristianismo ap6stata por su
idolatría (cf. Ap 17:5- "abominaci6n"), sus asesinatos (Ap 17:6), sus
hechicerías (Ap 18:23), su prostituci6n (Ap 17:2,4,18; 18:3,9,etc), y sus
hurtos (Ap 18:3,11-19,23).
A esto se agrega el contexto más extenso de la Biblia, que también confirma
que los juicios hist6rico-proféticos de las trompetas responden al clamor de los
santos del quinto sello. Aparecen numerosos ejemplos de clamores de los
santos que son perseguidos, reclamando la intervenci6n divina. 24 Uno de los
más típicos es el clamor que lleg6 a oídos de Dios por la opresi6n que
sufrieron bajo el imperio egipcio (Ex 2:23-25; 3:7-10; 6:5-6).
(23) Por extensión, puede verse también en ellos a los que sufrieron a lo largo de todos los
siglos. Una figura de sinécdoque semejante se da en el libro de Oseas, en donde el profeta habla
de Israel por una de sus tnbus más prominentes y representativas en aquel tiempo, la de Efraín.
{24) Entre los numerosos ejemplos están los Salmos que piden la intervención de Dios para
librar a los santos suplicantes de la opresión enemiga. Entre ellos se destacan los Salmos
imprecatorios. Véase SallO, 17,18,21,35,43,55,59,69,70,71,83,94,108,109,124,140,
etc.
257
Los Sellos y las Trompetas ...
La semejanza de las plagas de Egipto con los juicios de las trompetas, algo
reconocido por todos, hace suponer de nuevo que las trompetas deben caer
también sobre un reino opresor. 25
Ese reino, según el Apocalipsis, es el de Roma, y está representado bajo el
término simb6lico de la ciudad capital de Babilonia. Juan la ve desde la
perspectiva del juicio final, "ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de
los mártires de Jesús' (Ap 17:6). "En ella se hall6 la sangre de los profetas y
de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra" (Ap 18:24).
Los ayes de Dios caen sobre ella en venganza por el sufrimiento que caus6 al
pueblo de Dios (Ap 18:10,16,19; cf. v. 4-6).
Otro aspecto que conviene destacar es que las descripciones de los juicios
de las trompetas son equivalentes a la manera en que los profetas predijeron los
castigos divinos sobre los reinos e imperios que oprimieron al pueblo de Dios
en lo pasado. Por consiguiente, es natural tratar de ver ahora en estos juicios
correspondientes a la dispensaci6n cristiana, juicios que cayesen sobre el
imperio que oprimi6 a los santos. De esta forma, el contexto hist6rico de las
trompetas debe ser buscado dentro de este imperio y del anticristo que ocup6
su trono, y no en los numerosos juicios que Dios llev6 a cabo aquí y allí a
través de los siglos, con una relevancia que no tiene nada que ver con los
juicios reservados por Dios para Roma en sus dos fases, pagana y papal.:!6
Tampoco hay lugar para deducir que otros eventos históricos, tal vez más
impresionantes en pérdidas de vidas humanas, como lo fueron la primera y
segunda guerras mundiales, o las terribles matanzas en las antiguas guerras
chinas y niponas, etc., tendrían que figurar en los juicios de las trompetas. Las
guerras mundiales de nuestro siglo fueron predichas por nuestro Señor como
señales de la cercanía del fin (Mt 24:6-7). Las guerras asiáticas y las guerras de
otros imperios que no tuvieron una relaci6n directa con el pueblo de Dios, no
serían tan importantes para la Historia de la Salvación como para anticipárselas
proféticamente. Aunque, sin lugar a dudas, Dios estuvo presente de alguna
manera en todos esos eventos de los pueblos que no recibieron la Revelación
divina, guardó silencio respecto a la manera en que intervino en sus asuntos.
Debe tenerse en cuenta que la profecfa bíblica y su historia no revela un
interés científico "objetivo," como agradaría al hombre moderno. Lo que es
importante en la Biblia es lo que tiene que ver con la revelación divina de sus
prop6sitos de salvaci6n, y no una consideración completa y exhaustiva de todos
los eventos de la historia, por más importantes que puedan parecer en el interés
de los historiadores.
(25) Llama la atención también que tanto el imperio egipcio como el dominio del anticristo, se
da en un período profético definido de tiempo (Gn 15 13-16, Dn 7 25, Ap 11.2-3, 12 6,14,
13.5) Véase además la liberación divina en respuesta a los clamores del pueblo, en 1 Sm 9.16;
2 Sm 22:7, Lc 18.6-8, etc. Por detalles, véase El Día de la 8piación ,272,276.
(26) La aplicación de la primera trompeta a la destrucción de Jerusalén, por ejemplo, rompería
la estructura profética e histórica que proviene de las profecías de Daniel C. M. Maxwell, 238.
Cuando Juan recibió su visión, Jerusalén había ya ~ido de~truída hacía más de 20 años atrás, y
no llamaba más la atención del profeta
258
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
259
ÚJs Sellos y las Trompetas ...
"La Edad Media posterior cosecha la siembra de la Edad Media anterior.. El imperio
cristiano ... había nacido sobre un supuesto religioso. que por obra de la voluntad divina habían
de regir el mundo el emperador y el papa, aquel en lo profano, y éste en los asuntos espirituales
de la Humanidad. Pero en vez de una pacifica divisiólI de actividades, habíase producido una
apasionada lucha del emperador y del papa por el poder. Y ambas partes se habían destrozado
política y moralmente. El imperio, que con Carlomagno había correspondido a los francos y con
Otón el Grande había recaído en Alemania, aparecía en aquellos tiempos como una misión
evidente de orden pro fanorreligioso , como una obligación magna de la cual sólo un desertor
podía evadirse. Los reyes alemanes lanzaron sus fuerzas una y otra vez vanamente sobre Italia,
y la decisión no la trajo el éxito, sino la idea misma del imperio cristiano," ¡bid, 12-13. Pirenne,
60: "Bajo esta ficticia unidad, [las instituciones laicas y religiosas del imperio carolingio]
siguieron conservando una diversidadjundamental . " (Enfasis suplido).
Hablando de la Edad Media, Burman confirma que "lo que suele presentarse como una época
de fe se hallaba impregnada de impiedad," llena de "dudas religiosas," Los secretos de la
Inquisición. Historia y legado del Santo Oficio, desde IlIocencio /ll a Juall Pablo l/ (Ed.
Martínez Roca, S.A., Barcelona, 1988), 25-26. Este autor, como muchos otros, destaca "la
corrupción del clero en la Edad Media ... ," y cómo los escritos de la época demuestran que la
gente ni asistía a la iglesia, ibid, 83.
(29) E. G. White interpretó la naturaleza del hierro y del barro cocido, como representando la
unión de la iglesia con el estado. Comentario de E. G White en Come1l1ario Bíblico Adve1l1ista
del Séptimo Día: 4, 1190: "Hemos llegado a un tiempo cuando la sagrada obra de Dios está
representada por los pies de la imagen, en los cuales el hierro estaba mezclado conel barro
cenagoso ... Pero los estadistas apoyarán el falso día de reposo, y mezclarán sufe religiosa con
la observancia de este hijo del papado... "La mezcla de los asuntos de la iglesia y de la
administración política se representa con el hierro y el barro Esa unión está debilitando todo el
poder de las iglesias. Esta aceptación en la iglesia del poder del Estado, traerá malos resultados.
Los hombres casi han traspasado el límite de la tolerancia de Dios. Han utilizado su fuerza
política y se han unido con el papado. Pero llegará el tiempo cuando Dios castigará a los que
han invalidado su ley, y sus malas obras recaerán sobre ellos mismos" (MS 63, 1899 = énfasis
suplido).
260
Criterios metodológicos en la interpretación de las trompetas
(30) Así sucedió desde el principio de la supremacía papal con los reyes francos sobre los
cuales se apoyó el obispo de Roma para extender su dominio espiritual y político De especial
valor en este contexto, son Clodoveo en el S. VI, y Carlomagno en el S VIII. Por
documentación histórica, véase capítulo anterior.
261
Las trompetas del Apocalipsis.
CAPITULO VII
Una vez extraídos los principios bíblicos que permiten determinar cuándo
una descripción bíblica es simbólica y cuándo literal, y la proyección histórica
específica que la Revelación dada a Juan busca resaltar, estamos en condiciones
de analizar cuidadosamente los textos bíblicos de las trompetas, así como la
historia que confirma su cumplimiento. No debe olvidarse en este análisis, el
trasfondo celestial que muestra que Dios responde al clamor de los santos
oprimidos por los poderes que ahora son castigados. Una vez que se abre el
libro que está en la mano del Cordero, se demuestra que Dios cumplió con su
parte en el pacto hecho con su pueblo, y como prueba de ello, se recapitulan
sus juicios históricos en el tribunal celestial.
PRIMERA TROMPETA
263
Los Sellos y las Trompetas ...
La tercera parte.
Como resultado de esta invasión, "la tercera parte de los árboles se quemó,
y se quemó toda la hierba verde" (Ap 8:7). Expresiones como "la tercera
parte," "la cuarta parte," eran comúnmente usadas en la literatura antigua. 6
Con eso no se denotaba necesariamente una proporción matemática exacta, sino
que se revelaba que el castigo no sería total. Así por ejemplo, se predicen los
juicios que caen sobre el reino ap6stata de Judá, indicándose de qué manera
será destruída una tercera parte de sus habitantes (Ez 5: 1-4, 12). Tres veces una
tercera parte, revela una obra de exterminio total en este pasaje.? Una idea
equivalente se revela en Zac 13:8-9, pero en donde se destaca que una tercera
(2) El sacerdote Pablo Osario en 417, publicaba "en plena crisis" una Historia Universal "en
la cual presentaba la toma de Roma por Alarico como castigo por sus vicios, y presagiaba, con
magnífica clarividencia, el advenimiento de una nueva forma imperial realizada bajo la autoridad
del pontífice, como confederación de estados semi-independientes integrada por bárbaros y
romanos. La Iglesia se aprestaba así a mantener en Occidente la unidad que el poder imperial no
era ya capaz de salvar," J. Pirenne, 1, 417.
(3) Así, Jerónimo, el famoso traductor de la Biblia al latín, conocida como Vulgata latina, y
junto eon él numerosos autores contemporáneos suyos que provenían de distintos sectores del
cristianismo, interpretaron la invasión de Roma con el fin del mundo Véase C Cantú, Historia
Universal (Seix, Barcelona, 1891), n, 688,722,812-815.
(4) U. Smith, 130.
(5) Dahn, 9.
(6) Véase expresiones literanas semejantes en Prov 3015,29; Amós 1:3,6,9,11,13; 2 1,4. En
estos últimos pasajes, el sentido es que los pecados han llegado al colmo, S Ams1er, Amos
(Labor ct Fides, Geneve, 1982), 172.
(7) No obstante, un remanente de los que fueron llevados cautivos, fueron protegidos por Dios
en Babilonia, y regresaron más tarde del cautiverio Esto muestra una vez más que la expresión
no debe ser tomada demasiado literalmente
264
Las trompetas del Apocalipsis.
Aún así, se ha hecho notar que el imperio romano fue dividido en tres
capitales: Ravena, Constantinopla y Roma, y que sólo la tercera cayó bajo
Alarico, a saber, Roma, hasta entonces la principal capital del imperio.
265
Los Sellos y las Trompetas ...
(12) Dt 12:2-3, 1 R 14:23-24, 2 R 164; 1710-11, Is 57.5, Jr 220, 3:6, 3.13; 17·2; Os
2.8,12,4.13-14; Ez 613-14, etc
(13) F. Dahn, 7
(14) [bid, 12.
(15) [bid, 684.
(16) Por una consideraci6n detallada de esta simbiosis de paganismo y cristianismo en los días
en que Alarico invadi6 Roma, véase Dahn, 682-688; C. Cantú, n, 812-815 "Jer6nimo form6 el
proyecto de escribir una historia eclesiástica para mostrar que bajo los príncipes cristianos, la
Iglesia había ido siempre a menos," ¡bid Véase Duran, 75
266
Las trompetas del Apocalipsis.
(17) Dahn, XI, 12. Los cristianos respondían que ni Júpiter ni otros dioses del pasado habían
salvado a Roma en los días de Aníbal Si Roma ahora era destruida, argüían, se debía a que
Dios la estaba castigando por sus vicios, y porque no sc había erradicado el paganismo, ¡bid, 14-
15; C. Cantú, 722. Arcadio mandó demoler los templos, y el emperador Honorio, quien se
refugió en Ravena cuando Alarico tomó a Roma, suprimió luego el culto pagano, bajo pena de
muerte al que sacrificase a los falsos dioses, y destruyendo sus templos e ídolos, ibid, 691 No
obstante, no pudieron suprimirlo del todo, pues cuando Genserico, el rey de los vándalos tomó a
Roma más tarde, muchos volvieron a invocar a los antiguos dioses del paganismo, y a los astros,
pretendiendo que ellos fueron los que salvaron a Roma, F Dahn, 508
(18) Fueron convertidos por Fridigerno, quien había abrazado la fe cristiana probablemente
por el emperador Va\ente que era arriano, F Dahn, XI, 5
(19) Alarico decía: "Yo hago la guerra a los romanos y no a los apóstoles del Señor," Dahn,
15
(20) Esto hizo que en el saqueo de Roma, los paganos acudiesen en gran número al asilo que
significaban las iglesias cristianas C Cantú, 813.
267
Los Sellos y las Trompetas ...
SEGUNDA TROMPETA
268
Las trompetas del Apocalipsis.
nunca satisfacer sus instintos de venganza y de sangre recorriendo y devastando costas e islas de
ambos imperios sin temor de encontrar en ninguna parte resistencia "
(24) 1. Pirenne, I, 421.
(25) [bid, 510
(26) [bid, 501
(27) [bid, 507.
(28) [bid, 501.
269
Los Sellos y las Trompetas ...
TERCERA TROMPETA
(29) Gibbon, The Hislory of lhe Decline and Fall of lhe Roman Empire, II1, 370. Véase más
amba, Dahn, 501
270
Las trompetas del Apocalipsis.
ángeles de Dios, buenos o malos (Ap 12:4; cf. v. 7-9), y/o a los seres humanos
(v. 1). Como ya se ha visto,30 a menudo el símbolo es doble, pues las estrellas
designan a los agentes visibles terrenales, y al mismo tiempo a su contraparte
espiritual (Ap 1:20; 2:1,8,12,18; 3:1,7,14; espec. 3:1). De esta forma, una
estrella que cae del cielo puede reflejar el papel de un poder o ser humano que
representa al ángel caído en algún rasgo específico.
Por ejemplo, el rey de Babilonia ilustra con su terrible carácter desolando
los reinos del mundo, el carácter del príncipe de este mundo, y su experiencia
cuando cayó del cielo (ls 14). Así también, el poder representado por el cuerno
pequeño que "se engrandeció hasta el ejército del cielo," según la visión de
Daniel, iba a arrojar por tierra "parte del ejército y de las estrellas" fieles del
pueblo de Dios (Dn 8:10,13,24; 12:3). En esto no haría otra cosa que remedar
el papel de aquel que siempre inspiró a sus súbditos a hacer lo mismo que él
hizo en su caída del cielo, arrojando la tercera parte de las estrellas consigo
cuando fue expulsado (Ap 12:3). Por el hecho de hacer en algún punto
sobresaliente lo mismo que el diablo les inspira a hacer, estas "copias"
terrenales suyas son consideradas como "hijos del diablo" (Jn 8:44).31
La figura apocalíptica de esta trompeta sirve para representar a los líderes o
gobiernos descriptos por dos de las siete trompetas: la tercera y la quinta (Ap
8: 10; 9: 1). Ambos tienen nombres simbólicos: Ajenjo en relación con la
amargura producida por su poder (Ap 8: 11), y Abadón o Apolión, en relación
con su característica destructora (Ap 9: 11). En ambos casos debe aplicarse la
figura a un poder histórico, sin que ello excluya la realidad espiritual que está
detrás de su representación terrenal.
Pero el símbolo de las estrellas también ~e usa para describir a los
escuadrones del pueblo de Dios que caen sobre los enemigos, y ejecutan de
esta manera los juicios divinos sobre los opresores. Por ejemplo, en Jue 5:20-
21 se relata la batalla de los israelitas contra los cananeos, y en el salmo
poético que crearon luego, los caudillos de Israel cantaron: "Desde los cielos
pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara. Los barrió el
torrente de Cisón, el antiguo torrente, el torrente de Cisón. "
En este último pasaje, las estrellas representan a los israelitas y a los
ángeles que, aunque no fueron vistos, estuvieron con ellos en la batalla, y su
victoria sobre los enemigos se descrihe figuradamente también como un río que
desemboca y destruye a los enemigos. Y éste es el otro símholo típico que
aparece tamhién en la tercera trompeta.
Los ríos y las fuentes de las aguas son recursos de vida, y representan tanto
la abundancia material, como la vida y la riqueza espirituales. 32 En el Nuevo
Testamento, las "fuentes de agua viva" se aplican también espiritualmente, para
hablar de la vida que el Hijo de Dios da a través del Espíritu Santo (Jn 4: 10-
14; 7:37-39). En relación con la vida eterna y la ciudad de Dios, el mismo
(30) Véase p. 247 s~
(31) El uso bfulico del término "hijo" servía como adjetivo para identificar la naturaleza de
algo o alguien Así, "hijos del trueno," "hijo de eonsolaei6n," etc
(32) Dt 8.7-8, Sal 1 3,368-9, Prov 1427, Jr 17 8,13
271
Los Sellos y las Trompetas ...
272
Las trompetas del Apocalipsis.
(38) Un relato bastante extenso de los tnbutos que debían pagar las ciudades del imperio, sin
excluir sus capitales, empobreciéndolas hasta la desesperación y angustia, aparece en C. Cantú,
702-709. La suma de tributo inicial, y luego el tribuno anual que exigió a Constantinopla, era
"exorbitante para un imperio exhausto por el lujo, la malversación y los preparativos de la
guerra," y sólo "se pudo reunir. imponiendo una contribución arbitraria a los senadores, que se
vieron obligados a enviar a la almoneda las joyas de sus mujeres y las alhajas hereditarias de sus
palacios. El orgullo que había sobrevivido a la grandeza llamaba sueldo a aquel tributo, y
general del imperio al rey de los Hunos que, riéndose decía. Los generales de los emperadores
son siervos; los generales de Atila, emperadores, " ibui, 704.
(39) ¡bid, 708.
273
Los Sellos y las Trompetas ...
CUARTA TROMPETA
La cuarta trompeta hiere "la tercera parte del sol," "de la luna, y" "de las
estrellas" (Ap 8:12). Aparentemente hay una contradicci6n,45 pues no se hiere
una parte de los astros durante una parte del día ni de la noche, sino "la tercera
parte de ellos" que se oscurece. No obstante, se declara que el efecto es falta
de luz "en la tercera parte del día, y asimismo de la noche." La idea parece ser
que la intensidad de su luz se pierde en una tercera parte durante el día, en el
caso del sol, y durante la noche, en el caso de la luna y las estrellas. La
declinaci6n del poder de los astros es, fuera de duda, lo que resalta de la cuarta
trompeta. 46
La herida contra el imperio romano provino esta vez de otro rey bárbaro,
Odoacro, quien hizo abdicar en 476 al emperador joven y débil que quedaba en
Roma, Romulus Augustulus. El senado ratific6 la decisi6n, y consider6 que un
solo emperador en Constantinopla era suficiente para gobernar el imperio. 47
Sin embargo, Odoacro tuvo en poco a Zen6n, el emperador de oriente por
aquel entonces. Poco después, Odoacro fue vencido por el rey de los
ostrogodos, Teodorico, quien gobern6 durante varios años en Italia,
demostrando que la gloria de los césares había sucumbido para siempre. Nunca
más se levantaron emperadores romanos en Roma, y el Senado ces6 pocos años
después su funci6n también. 48
274
Las trompetas del Apocalipsis.
Pero, ¿qué relaci6n tiene este evento con el símbolo de la cuarta trompeta?
Desde la antiguedad se adoraba al sol, a la luna y a las estrellas. Aún los
israelitas tendían a caer en su culto (2 R 21:3; 2 Cr 33:3; Hch 7:42). Ezequiel
presenta la adoraci6n al sol como la peor de todas las abominaciones que ve en
el templo, y que provocan la ira de Dios en contra de su pueblo (Ez 8:15-18).
Babilonia estaba llena de astr610gos (Dn 2:2,10), y durante la era cristiana,
el culto al sol, a la luna y a los planetas se increment6 muchísimo en el imperio
romano. Los nombres actuales de los días de la semana en los países
occidentales provienen del culto tributado a tales días del sol, de la luna y de
otros planetas. El poder y la autoridad de Roma fueron, de esta forma,
atribuídos a los cuerpos celestiales. Aún el emperador romano fue deificado
como "dios sol. "49
El hecho de que solamente la tercera parte del sol, la luna y las estrellas fue
herida, perjudicando la luminosidad del día y de la noche, no revela la
eliminaci6n total de este culto, sino la pérdida de su poder. Con el avance del
cristianismo sobre el paganismo, el culto de los cuerpos celestiales fue
abandonándose. Pero su adoraci6n fue reemplazada por otro culto igualmente
id61atra que, aunque las estrellas no eran directamente adoradas, tom6 muchos
de sus símbolos, y los aplic6 primero a Cristo, y luego, por extensi6n, a sus
presuntos vicarios, a los santos y vírgenes de la iglesia. 50 Así ocurri6, por
ejemplo, con el disco del sol que se dibujaba detrás de la tigura de un hombre
en el culto pagano, y que se complement6 luego en la tonsura circular que se
hacía en la parte posterior del cuero cabelludo. 51 Más aún, la paganizaci6n de
la iglesia en la época de la declinaci6n del imperio romano, fue muy lamentada
por muchos escritores cristianos de la época, entre los cuales se encontraban
varios padres de la iglesia. 52 La consecuencia fue que no hubo "luz en la
tercera parte del día," ni tampoco "de la noche."
La misma imagen puede traerse a colaci6n en relaci6n con el emperador -
sol-, el consulado -luna-, y el senado -estrellas-, según la interpretaci6n
(49) Por detalles históricos, véase S Bacchiocchi, Frolll Sabbath to SlInday. A Historical
Investigation 01 the Rise 01 SlInday Obsenance in Early Christianity (The Pontifical Gregorian
University Press, Rome, 1977), 236-269; S Douglas Waterhouse, "The Planetary Week in the
Roman West," in K. A Strand, ed., The Sabbath in Scriptllre and History (Review and Herald
Publishing Association, Washington D C., 1981),308-322 P. Kirn, "El Occidente desde el final
de la Antigüedad hasta la desmembración del Imperio Carolingio," en W. Goetz, La Edad Media
hasta el final de los Stazifen (Espasa Calpe, Madrid, 1946), III, 98-101, da los detalles de la
absorción de emblemas paganos por el cristianismo, mostrando que los paganos aceptaron la
nueva religión, cambiando ciertos conceptos solamente de nombre
(50) Durán, 75: "El paganismo sobrevivió en el sentido moral, como una gozosa indulgencia
de apetitos naturales, como una religión permaneció sólo en la forma de ritos y costumbres
perdonadas, o aceptadas y transformadas, por una Iglesia a menudo indulgente" Véase detalles
en el tercer sello, p 137-138. Véase P. Kirn, "El Occidente desde el final de la Antiguedad
hasta la desmembración del Imperio Carolingio," en W. Goctz, La &Iad Media hasta elfinal de
los Stazifen (Espasa Calpe, Madrid, 1946), III, 98-101
(51) Douglas Waterhouse, ¡bid
(52) Si el lector desea hacerse una idea del estado de la igle~ia y del paganismo, que
permanecía aún fuerte cuando los bárbaros invadieron el impeno, no tiene más que leer de C.
Cantú, "Cuadro de la sociedad pagana en la época en que Roma fue tomada por los godos," en
Hist Univ, III, 805-815, W Duran, 75
275
Los Sellos y las Trompetas ...
276
Las trompetas del Apocalipsis.
QUINTA TROMPETA
Siendo que el sello de Dios es la ley divina (ls 8: 16; Dt 6:6-8,etc), en esta
trompeta se destaca que Dios castiga además a los hombres que cambiaron su
ley, por perseguir infamemente a su remanente fiel (Dn 7:25; Ap 13:7). Juan
identifica simplemente al cristianismo ap6stata bajo la expresi6n, "los
moradores de la tierra" (Ap 6:10; 8:13; 11:10; 12:12), porque durante este
período de gran tribulaci6n, "toda la tierra" se maravilla en pos del anticristo,
y lo adora (Ap 13:3-8).
No es necesario volver aquí al símbolo de la estrella que cae del cielo a la
tierra. Ya se vi6 en el análisis de la tercera trompeta, que esta era una manera
por la cual los autores bíblicos ponían de relieve ciertos rasgos distintivos de la
contraparte espiritual del poder representado. Aquí, como en la tercera
trompeta, se identifica al agente o agencia humana del castigo, con el príncipe
de las tinieblas. Esto es aún más evidente por el hecho de que "se le dio la
llave del pozo del abismo," el lugar de los muertos y de los demonios (Sal
71:20; Ap 17:8; 20:1-3).59
Correctamente, los intérpretes historicistas, ya desde el siglo VIII, han visto
en esta descripci6n el surgimiento del Islam, y su caudillo básico, Mahoma, así
como a la pléyade de generales que continuaron su obra. 60 El pozo del abismo
(58) Por la imposición del domingo como día de reposo en esta época, tanto en Oriente como
en Occidente, véase w. Vyhmeister, "The Sabbath in Asia," 151-168; "The Sabbath in Egypt
and Ethiopia," 169-189; D. Augsburger, "The Sabbalh and Lord's Day During the Middel
Ages," 190-214, en K. A. Strand, The Sabbath in Scripture and History (Review and Herald
Publishing Association, Washington, D C), 1982. Una síntesis del papel que desempeñó el
papado en los primeros siglos de su predominio temporal, fue incluída ya en el análisis del tercer
sello, p. 121-175.
(59) El término abismo aparece siete veces en el Apocalipsis (Ap 91,2,11; 11·7; 17:8; 20:1-
3), y significa literalmente "profundidad." En el Antiguo Testamento, designa un lugar desolado,
como las profundidades del mar (Gn 1:2; Job 28:14) o de la tierra (Dt 8.7; Sal 71.20). Siendo
que semejantes lugares representan al lugar de los muertos y de aquel que tenía "el imperio de la
muerte" (Is 27:1; Jon 2:1-6; Heb 2:14), Pablo usó este término para descnbir la tumba (Rm
10:7).
(60) Ya en el S. VIII, Beato, un monje español, identificó el símbolo de las langostas con los
árabes musulmanes que habían cubierto en sus días el norte de Africa, el Cercano Oriente y
España. Desde entonces, esta interpretación fue seguida por muchos otros. Posteriormente
277
Los Sellos y las Trompetas ...
ha sido aplicado a Arabia, que se destaca "por sus desiertos y tierras desoladas,
y por sus regiones deshabitadas. "61
Llama también la atención que en la antiguedad se describa a los
madianitas, amalecitas y a "los hijos del oriente, figurativamente como
langostas que provienen del este de Egipto, es decir, de Arabia (Jue 7: 12).
"Aún hoy, la arena seca y caliente es el hogar de la plaga de la langosta. De
esta forma, el término encuadra perfectamente con los guerreros que salían
cabalgando por el desierto bajo el grito de batalla, Allahu akkbar (Dios es
grande). "62
Otra característica notable que puede conectarse con el pozo del abismo de
donde surgen las langostas, es que los árabes nunca se habían agrupado
anteriormente como para ser una amenaza significativa. Su aparici6n repentina
e inesperada que los llev6 a extenderse como un imperio conquistador, parece
provenir de la nada, del "abismo."
Bullinger (1575), Y aún antes Lutero, vieron en la quinta trompeta al poder musulmán Véase
Beatus, In Apocalypse (Madrid, ed. H. Florez, 1770), cf. L. E. Froom, Hislory o/ Proplzelic
bzlerprelalion (syllabus foc class in the Seventh-day Adventist Theological Seminary, 1944-45);
seco VI, 32; cf. R. L. Mole, An bzq/liry ;1110 Ilze Time Elel/lellls ofllze Fifllz and Sutlz Trumpets of
Revelarion Nine (Thesis, Faculty of the Seventh-day Adventists Theological Seminary,
Washington, D C., 1957); SDABC, VII, 794.
(61) R. L. Mole, 17-18.
(62) Ibid.
(63) Ph. K. Hitti, History ofllze Arabs From Ilze Ear/iesr Times ro lile Preselll2 (Macmillan and
Company, Ltd., London, 1940), 142; ef. Mole, 18-19.
278
Las trompetas del Apocalipsis.
(64) Así como Jesús fue coronado cuando subió al cielo, sentándose sobre un trono de gracia,
y recibiendo un reino e¡,piritual (Heb 3:6; 4:14-16; 10:21-22, Ef 1'22), así también los ángeles
caídos y los poderes de este mundo le fueron sometidos, y recluídos virtualmente en el abismo.
Pero así como Jesús ¡,erá coronado nuevamente al concluir su ministerio en el santuario celestial
(Ap 11:15-19), para asumir csta vez, literal y materialmente los reinos del mundo, sentándose
sobre su rcino de gloria (Mt 25'31); así también los demonios y el diablo mismo, como ya se
vió, serán arrojados literalmente al abismo, en cadenas de juicio y de eterna perdición.
(65) Hayes-Baldwin-Cole, 154-155, quien habla de dos siglos de oscuridad que siguió a las
invasiones musulmanas en occidente; Duran, 471-2, quien toma como referencia a Abelardo tres
siglos después Sin embargo, la proyección de las tinieblas se extendió mucho más, a toda la
Edad Media, especialmente en lo religioso. En efecto, "el apogeo del papado fue la medianoche
del mundo ... Durallfe siglos Europa no progresó en las ciellcias, Ili en las artes, ni en la
civilización La cristiandad qlledó moral e illtelectl/almellle parali:.ada Tales fueron los
resultados de haber desterrado la Palabra de Dios," E. de White, CS, 64-65 La quinta trompeta
vino como castigo contra el anticristo por haber desterrado la Palabra de Dios, sumiendo al
cnstianismo apóstata en una oscuridad mayor aún. También vino en respuesta al clamor "de
millones de mártires [que] clamaban a Dios venganza contra aquel poder apóstata," ¡bid, 64.
Véase detalles más adelante en nuestro análisis de la quinta trompeta, con comentarios de
historiadores seculares que confirman esta interpretación.
(66) es, 64-65.
(67) La larga cabellera y la barba, el uso de caballos y camellos para atacar, etc., contrastaba
grandemente con el estilo de conquista romana que se dio mayormente a pie. Véase R. L. Mole,
279
Los Sellos y las Trompetas ...
280
Las trompetas del Apocalipsis.
Ahora bien, es evidente que toda guerra trae aparejada muerte en los
choques de los ejércitos, por lo que el símbolo pareciera indicar, no la carencia
absoluta de muerte, sino más bien una actitud benigna inusual de estos nuevos
invasores para con los vencidos. Pero al mismo tiempo que revelan una
tendencia marcadamente positiva en los lugares que ocupan, ejercen
paradójicamente, una especie de presión tal sobre el cristianismo apóstata que
los lleva a desear la muerte (Ap 9:6). La misma paradoja se encuentra en la
descripción que dan los historiadores en relación con la expansión musulmana
que afectó tan significativamente los territorios del ex-imperio romano.
El lado positivo de la paradoja puede leerse en casi todos los tratados de
historia medieval. La orden del primer general que lanzó a los árabes a la
conquista del mundo se dio en los siguientes términos.
281
Los Sellos y las Trompetas ...
282
Las trompetas del Apocalipsis.
(80) Así, Beatus, un monje español del S VIII, junto con muchos otros que lo siguieron en la
identificación de los musulmanes como siendo la quinta trompeta predicha por el Apocalipsis; cf
Mole, 2.
(81) C. Cantú, III, 329.
(82) W. Duran, 187
(83) W Goet1ypist Univ. (Espasa Calpe, Madrid, 1946), Ill, 3.
(84) Ene. Br. , III, 625; cf W. Whea, Daniel alld Ihe Judgment (Washington, 1980), 312
Oncken, XIV, 10,13: "Bajo la dominación de Abu Bekr empezaron los primeros avances ... ;" P.
Kim, "El Occidente desde el final de la Antigüedad hasta la desmembración del Imperio
Carolingio," en W Goetz, Hist. Uni\.'., III, 84, etc
(85) En el 718, León III pudo frenar al ejército y a la flota islámicos, y en el 732, Carlos
Martellogra detenerlos en Poitiers, con "la fuerza que representaba la unidad católica," Pirenne,
33
(86) Por esta razón, no faltan autores que consideran que se ha exagerado la victona de Carlos
Martel, pues no logró expulsar a los árabes, quiencs permanecieron en el sur del continente
Europeo Véase C. Cantú, III, 329. En realidad, la victoria de Carlos Martel fue que los árabes
se retiraron cuando el ejército europeo ya no podían resistir más el asedio, "pero nada se dice de
que quedase aniquilado" su ejército "Los árabes conservaron una base de operaciones en el sur
de Francia y dieron mucho que hacer todavía a Carlos, pudieron ocupar en 737 Aviñón
transitoriamente, y conservaron la plaza de Narbona ha~ta 759," P. Kirn, "El Occidente desde el
final de la Antigüedad hasta la desmembración del Imperio Carolingio," en W Goetz, Hist
Univ .• I1I, 115. Sin embargo, hay que reconocer que jamás los musulmanes habían penetrado tan
adentro de Europa De allí es que se dice que "los cri~tianos salvaron los gérmenes de la
civilizaci6n occidental, y que tanto su resistencia en la Galia como en Constantinopla, evit6 que
cayesen los dos centros de la cristiandad, Oncken, XIV, 139-140
283
Los Sellos y las Trompetas ...
(87) P. Kirn, 135. Lo que logró Carlomagno fue asegurar las fronteras con los moros en
España, construyendo una línea de plazas fuertes, ibid. La amistad de Carlos con Harún-al-
Rashid y la separación de los árabes de España del Califato de Bagdad, hizo necesaria esta
empresa en España, ibid, 136. Se reconoce así que la recuperación o "reconquista" comenzó en
España con Carlomagno. En los S VIII Y IX, Bizancio reforzó la resistencia, y posterionnente
se limpió el sur de Italia y el Mediterráneo medio, Hayes-Baldwin-Cole, 136-7.
(88) Véase detalles en W. Shea, 310-316. Posteriormente el emperador de oriente quiso
romper ese tratado, y Harún peleó de nuevo con él, no para tomar su imperio, sino para
restablecer lo pactado, W Duran, 199-200
(89) Mole, 28.
(90) ¡bid.
(91) W. Shea, 311-312.
(92) Jr 25:11; 29.10; 2 Cr 36.21; Zac 1:12, Dn 9:2; véase Is 23.15-18, E~d 37.
(93) Véase El Día de la E-"piacióll .. , 334-335; Y el excursus del tercer sello en este mismo
libro.
284
Las trompetas del Apocalipsis.
285
Los Sellos y las Trompetas ...
286
Las trompetas del Apocalipsis.
"La sangre cristiana corre, y los que se libran del fuego o de la espada,
son llevados esclavos a un destierro eterno. Ciudades, villas, aldeas,
perecen y quedan despobladas; los obispos dispersos no hallan refugio sino
en el santuario de los Ap6stoles, teniendo que abandonar sus iglesias para
que sirvan de guarida a las fieras, de suerte que ha llegado verdaderamente
la hora de exclamar: ¡Felices aquellas cuyas entrañas son estériles y cuyos
pechos no han amamantado! ¿Quién me dará arroyos de lágrimas para llorar
la ruina de la patria? La reina de las naciones, la madre de las iglesias, está
desconsolada y solitaria. ¡Oh día de tribulaci6n y de angustia! ¡Día de
miseria y de calamidades!" 109
(106) Véase C. Cantú, IJI, 461-468. Cantú muestra cómo a veces, los mismos reyes cristianos
introducían musulmanes en territorio europeo, para limitar el poder temporal del papa Un
ejemplo entre otros, es el de Federico n, quien introdujo los ~arracenos en Italia "para oponerlos
al Papa, su enemigo," ibid, 467.
(107) ¡bid
(108) ¡bid.
(109) ¡bid, 466.
287
Los Sellos y las Trompetas ...
288
Las trompetas del Apocalipsis.
árabes que iban a tirar por fa borda esos sueños imperiales.1 13 "Aunque el
imperio había logrado en Asia Menor una fuerte cohesi6n, hubo de verse
sacudido por una borrascosa ráfaga de rencor religioso al ser conocida de
repente, en el año 634, la noticia de la toma por los árabes dei reducto de
Bostra. .. Iba a ponerse en juego la suerte del imperio y, con ella, la del
mundo entero. "114
Este fue el nombre que la quinta trompeta dio "al ángel del abismo" que los
lideraba: "Abad6n" o "Apoli6n," esto es, "Destructor" (Ap 9: 11).
"Europa ... , apartada de las grandes corrientes econ6micas, vuelve al
aislamiento que la hace naufragar en la gran decadencia medieval. Roma y el
mundo latino en general van a sufrir un eclipse casi total. "118 La quinta
trompeta anunciaba que esto iba a ocurrir como consecuencia del humo que iba
a dispersar las fuerzas imperiales del mundo occidental. "Y subi6 humo del
pozo como humo de un gran horno; y se oscureci6 el sol y el aire por el humo
del pozo" (Ap 9:2).
De esta forma,
289
Los Sellos y las Trompetas ...
"Mas para que tal imperio hubiera podido constituirse, se habría requerido
una cohesi6n que s610 el mar podía darle... y el mar estaba cerrado por los
musulmanes."121 Para el siglo IX, el Islam posee "la hegemonía econ6mica
mundial... Abarca el Mediterráneo." "El Mediterráneo occidental" no es sino
"un lago musulmán. "122 "Los cristianos -decía Ibn Khaldún- no podían ya
hacer flotar una tabla en el mar. "123
Como "la cuesti6n religiosa" de "las imágenes que repudiaba el Islam" era
"una barrera infranqueable" entre ellos, el imperio oriental busc6 acercarse a
los musulmanes con el famoso edicto del emperador Le6n III en contra de las
imágenes (725).
Pero al hacerlo así, logr6 el anatema del papa contra el emperador, y "el
conflicto que esta1l6 entre Bizancio y Roma tuvo gravísimas consecuencias,"
llevándolos finalmente a una separaci6n total y definitiva. Los papas ya no
pidieron la confirmaci6n del emperador de oriente para subir a la sede
pontifical, y se volcaron hacia occidente. El emperador atac6 duramente a los
monjes del partido pontifical, y expuls6 50.000 de ellos que fueron a refugiarse
en Roma. "Ravena, privada del apoyo bizantino, cay6 en el año 751 en manos
de los lombardos. Bizancio perdía de este modo sus últimos baluartes en
Italia. " 124 .
Privado de la protecci6n política del emperador de oriente, el papado se
vuelca a la monarquía franca, con la cual trata de restablecer una clase de
imperio en occidente. Pero al verse la Galia privada del mar también, decae
290
Las trompetas del Apocalipsis.
"En 800, el papa León I1I, haciendo renacer la concepción del imperio
universal bajo nueva forma, invistió a Carlomagno de la dignidad imperial."
En este "sacro imperio," como fue dado en llamarse, se intentó unir el
poder temporal con el espiritual, y se aspiró en vano a una recuperación de
la civilización imperial. 127 "Bajo esta ficticia unidad, siguieron
conservando una diversidad fundamental. Y tal es la razón de que, tras la
fachada que él [Carlomango] le dio" a su imperio, el mismo "no resultara
más que un complejo mosaico de pueblos yuxtapuestos. "
"La política naval de Carlomagno quedó frustrada, haciendo posible su
fracaso todo el enorme sistema concebido. Incomunicado del mar, el
imperio había de ahogarse económicamente, y su evolución señorial, en
consecuencia, debía precipitarse, llevándolo de manera fatal a una escisión
291
Los Sellos y las Trompetas ...
política. "128 "El control musulman del mediterráneo debilit6 los contactos
entre Roma y Constantinopla, y acentu6 la tendencia ya marcada hacia la
separaci6n polftica y religiosa. Religiosa y cultural mente, el antiguo mundo
Mediterráneo fue arruinado. "129
LA SEXTA TROMPETA
Una vez más se revela la conexi6n del clamor de los santos de debajo del
altar, según lo revel6 el quinto sello, con el juicio de las trompetas,
especialmente en este caso, pues la voz del juicio proviene del "altar de oro
que estaba delante de Dios" CAp 9: 13). La misi6n destructiva de este juicio,
que contrasta con la característica enmarcada dentro de los cinco meses de la
trompeta precedente, se ve en la orden dada esta vez "de matar a la tercera
parte de los hombres" (Ap 9: 15).
El número impresionante de ejércitos musulmanes es dado simbólicamente:
doscientos millones (Ap 9: 16). Así como el número del último ejército del
Señor, del Israel espiritual, 144.000, es simb6lico, debe esperarse que este
ejército destructor que Dios levanta para castigar al anticristo, sea también
simb6lico. En este caso, el número doscientos millones revela una cifra
impresionante, tan imponente, que nunca antes se vio una avalancha de
semejante magnitud. La historia cuenta que "las miríadas de los turcos cubrían
una frontera de mil kil6metros, desde el Tauro hasta Erzerum, y la sangre de
130.000 cristianos fue el sacrificio grato al profeta árabe. "130
El parentesco entre la quinta y sexta trompetas es admirable, pues ambos
invasores son descriptos como montando sobre caballos (Ap 9:7,9,17,19). Esto
nos lleva a tener que admitir que la segunda invasi6n debía provenir también,
en principio, del mundo oriental. No obstante, no se describe a ambos poderes
de una manera idéntica, lo que hace suponer que se trataría de otro imperio. En
la quinta trompeta, las langostas se asemejan a los caballos y a sus jinetes [la
cabeza], y a escorpiones [la cola]; mientras que en la sexta, los caballos sobre
los cuales van los jinetes, se parecen en parte a leones [la cabeza], y en parte a
serpientes [la cola] (Ap 9:7-lO, 17-19).
Todas estas descripciones tienen el prop6sito de hacer resaltar las distintas
cualidades que ejercieron ambos poderes, sin dejar de revelar sus semejanzas.
Efectivamente, como se verá en nuestro estudio, la segunda invasi6n
significativa que rompi6 la hegemonía que se buscaba en Europa provino siglos
más tarde de nuevo del mundo musulmán, ya no de los sarracenos, sino de los
292
Las trompetas del Apocalipsis.
turcos otomanos.
293
Los Sellos y las Trompetas ...
Las "plagas" o medios divinos del castigo con los que se mataría a los
hombres.
(135) Ibid, 168-173. Véase más detalles en el capítulo de los sellos, más esp<,cíficamente en
relación con el3er. y 4to. sellos.
(136) U. Smith, 154.
(137) Ibid, 157.
(138) E. Gibbon, VI, 388.
294
Las trompetas del Apocalipsis.
"Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de
fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas
de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue
muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que
salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus
colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas
dañaban" (Ap 9: 17-19).
(139) Esto es confirmado por las gramáticas griegas Véase A. T. Robertson - W H Davis,
"A new Short Grammar of the Gree Testamcnt (Harper and Brothers, New York, 1933), 454'
A. T. Robertson, A Grammar o/ the Greek New Testamelll in rhe Light o/ Hisrorical Research 5
(Harper and Brothers, New York, 1931),594; cf Mole, 34.
(140) Un estudio detenido de las fechas involucradas en las dos trompeta~ y su cumplimiento,
aparece en W. Shea, Daniel and ¡he Judgmellf (Washington, 1980), 309-323. Véase también C.
M. Maxwell, 242-257, por referencias en relación con la quinta y sexta trompetas.
(141) Mole, 35-36. La hora era el período más corto de ticmpo que conocían los antiguos, ya
veces equivalía a decir en nuestro vocabulario modcrno, "cn un segundo," "cn un momento,"
"instantáneamente ... ," 1. H. Moulton - G. Milligan, 1he Vocabl/lary o/ rhe Gree Testament
11lllStrated From the Papyri alld Orher NOIl-Lirerary SOl/ras (Hcdder and Stoughton, Ud ,
London, 1928),702; cf. Mole, 36.
295
Los Sellos y las Trompetas ...
anticipación. 142 El período determinado para este juicio se inició con la caída
de Constantinopla, (la antigua capital del imperio romano oriental que debió
sufrir la presión musulmana durante ocho siglos, y cuya caída terminó con el
imperio Bizantino), y concluyó en 1844, cuando el Gran Visir Mustafa Reshid
Pasha de Turquía firmó la Ley de Apostasía, que permitía a un musulmán
cambiar de religión sin ser matado (cf. Ap 9: 15).143
Se establecía, de esta manera, que el cristianismo no sería más insultado, ni
nadie más perseguido por su religión en sus dominios. Las fechas exactas son:
26 de Marzo de 1453 -comienzo del asedio que culminó con la caída de
Constantinopla el 29 de Mayo de 1453-, hasta el 21 de Marzo de 1844, cuando
la reforma del gobierno turco terminó oticialmente con su actitud mortífera
contra los cristianos.1 44 Era justamente esta característica de destruir y matar
en relación con los cristianos sobre quienes cae el juicio, la que marcaba el
contraste entre la primera parte de la quinta trompeta y la sexta.
Estas fechas permiten, a su vez, asociar la sexta trompeta con la profecía de
los 2.300 días que culminaba tamhién en 1844. Mientras que Daniel anunciaba
la purificación o vindicación del santuario en donde "el Príncipe de los
Ejércitos" efectuaba su tamid o "continuo" ministerio sacerdotal en el santuario
celestial, Juan pudo ver con la conclusión de la sexta trompeta, y la iniciación
de la séptima, que "el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su
pacto [en donde el sumo sacerdote efectuaha la purificación del santuario] se
(142) Todos ellos vieron que los musulmanes, quienes por tantos siglos estuvieron contenidos
por Constantinopla, no fueron "desatados" sino en 1453 Por consiguiente, predijeron que este
período de juicio iba a concluir en 1844. Entre los numerosos ejemplos pueden mencionarse a
E. W. Whitaker (británico, 1795), Ch Buck (brit,inico, 1811); W. C. Davis (americano, 1811);
E Smith (americano (1811); 1. Fry (británico, 1822); J A. Brown (británico, 1823); J. R Park
(británico, 1825), Th R Robertson (americano, 1826); "C E S" [Chr Obser.] (británico,
1826); Th. White (británico, 1828); Ph. Homan (británico, 1829), "J.G.O." [Jew. Exp]
(británico, 1832); M. Habershon (británico, 1834), ProL Vindicator (americano, 1836); 1. Cox
(británico, ?); J Scott (británico, ?), R C. Shimeal (americano, ?). Cf. L. E Froom, The
Prophetic Faith oi Our Fathers (Review and Herald Publishing Association, Washington, 1946-
54), IV, 1124-25.
(143) Este Visir, Mustafa Reschid Pasha, fue llamado "el más grande estadista y
occidentali'~dor del período de reforma" musulmana, A A. Adnan, "Turkey," Encyc/opaedia
Britannica t , XXII, 603 "Preparó personalmente un taTlzimat o vasto plan de reformas, y lo
hizo firmar y divulgar por el sultán," ¡bui "El intento del tanzimat de establecerlos [a los
cristianos] como ciudadanos con los mismos derechos, ayudó a unirlos con la raza gobernante y
antes de mucho, los cristianos compartían todos los oficios en la administración, aún hasta el
rango de ministros de cabinete," ¡bid
(144) W. Shea, 316-321. Los intérpretes adventistas descartan hoy la interpretación de Josías
Litch que fue retomada más tarde por Urias Smith, debido a que contiene errores históricos, y a
que los sucesos et.,::ogidos como puntos de partida y de llegada de este período, no tienen la
trascendencia que tuvieron la caída de Constantinopla, y el decreto de no matar más a los que se
hacían cristianos, que se firmó por primera vez en 1844 La convicción de estos intérpretes es
que E. de White nunca dio una interpretación de e~te aspecto temporal específico enmarcado en
la sexta trompeta, sino que se atuvo a describir cómo el cumplimiento de la predicción de Litch
en relación con su interpretación de la profecía, reforzó la predicación millerita durante esa
época. Aunque los eventos de 1840 fonnaban parte de toda una serie de sucesos que culminaron
con esta ley de 1844, y confirmaron la predicción que para ese entonces hizo JosÍas Litch (cf.
CS, 382-3), el cumplimiento más definido de la profecía y de su propósito dentro de la serie de
las trompetas en el juicio, es el que llega a 1844
296
Las trompetas del Apocalipsis.
veía en el templo" (Ap 11: 19). Es entonces que tiene lugar la siguiente "hora
de ... juicio," la final, que concierne a todas las naciones (Ap 11:15-19; 14:7).
297
Los Sellos y las Trompetas ...
(151) W. Walker, Historia de la Iglesia Cristiana (trans. A F Sosa, La Aurora, Bs. As.),
285. Véase del mismo autor, p. 356-357, en relación con el alivio que estas invasiones
musulmanas significaron para la Reforma. Tales invasiones impidieron a los reyes católicos
perseguir la causa de la Reforma, pues debían unirse con los príncipes protestantes para hacer
frente a la amenaza turca.
(152) CS, 209.
(153) Heinrich Bullinger, el sucesor de Zwinglio en el S. XVI, declaró que la sexta trompeta
eran los turcos otomanos, y de allí muchos otros hicieron lo mismo, cf. L. Froom, II, 343.
(154) Véase citas bíblicas y de E. G. White hacia el final de este capítulo, en relación con el
intento final de Satanás por unir las naciones para la última batalla.
298
Las trompetas del Apocalipsis.
LA SEPTIMA TROMPETA
La última trompeta tiene que ver con el período que corresponde al tiempo
del fin (Ap 11:15-19). Es la época en que las naciones concentran su último
esfuerzo para unirse nuevamente en un imperio. El prop6sito es por un lado,
restablecer la "imagen de la bestia," esto es, ese sistema de poder político y
clerical intolerante de la Edad Media (Ap 13: 12-17), y por otro lado, restaurar
el antiguo imperio universal romano, imponiéndolo sobre toda la tierra (Ap
17:5-18; 18:24). Esta época coincide con la comparecencia del Hijo del
Hombre ante su Padre en el lugar santísimo para recibir los reinos de este
mundo y vindicar a los santos (Ap 11: 15-19; cf. 4-5). También ocurre
entonces, en su fase inicial, la herida de muerte de la bestia o poder opresor
del anticristo, y su sanamiento paulatino (Ap 13:3-10,12,14). Cuando esto
último ocurre, se consuma la confrontaci6n final de la ira de Dios con la ira de
las naciones (Ap 11:18; cf. Dn 11:44-45; Ap 17:14; 19:11-21).
El sexto sello pone a la iglesia en el umbral de las señales del tiempo del fin
y de la segunda venida de Cristo (Ap 6:12-14). Es la época del sellamiento de
los elegidos (Ap 7: 1-8). Las naciones se angustian porque saben que deben
enfrentar la ira del Cordero (v. 15-17). El séptimo sello responde ahora en
forma completa, no s6lo a las oraciones de los mártires del quinto sello, sino a
las oraciones de todos los santos oprimidos durante toda la cristiandad.
Muestra que Dios no dej6 impunes a los poderes que los oprimieron durante
tantos siglos (Ap 8:2-4).
Si se tiene en cuenta que los sellos se abren durante el período de
requisitoria judicial que precede al castigo, puede verse que el séptimo sello
recapitula no s610 las oraciones que se derramaron sobre el altar del incienso,
en el lugar santo del santuario celestial, 155 sino también los juicios vindicativos
que Dios ejecut6 en contra de los poderes opresores, y en respuesta a esos
clamores. Esto tiene el prop6sito de justificar el castigo final que el Cordero
llevará a cabo en su ira, al tomar posesi6n de los reinos del mundo (Ap 11: 15).
Mientras que los juicios dirigidos mediante el toque de las seis primeras
trompetas fueron parciales, -s610 'la tercera parte' fue afectada- el castigo final
representado por la séptima trompeta será universal. "El heredero de todo"
(Heb 1:2) desheredará a las naciones, como los israelitas desheredaron a las
naciones de Palestina cuando entraron en la tierra prometida, siguiendo las
prescripciones del libro de la ley (Ap 11:15-18; véase Ap 2:26-27; cf. Dt 7:1-
(155) El período de persecución revelado en el sexto sello, precede al tiempo del fin, y el
tiempo indicado para este evento corresponde a 1260 días simbólicos, los que se identifican
también con el ministerio en el lugar santo del santuario cele~tial (Ap 11'2-4)
299
Los Sellos y las Trompetas ...
300
Las trompetas del Apocalipsis.
que lo que ocurrió con las naciones en lo pasado fue un desorden inesperado, y
que los mártires fueron víctimas de un estado caótico que escapó al control
divino. El juicio final tiene, al contrario, el propósito de revelar que la justicia
de Dios, aunque a veces quedó aparentemente escondida de la comprensión de
su pueblo, nunca dej6 de manifestarse. En efecto, Dios nunca abandonó el
mundo a su suerte, sino que lo condujo a la vindicación final de su justicia, y a
la condenación eterna de los poderes de las tinieblas que se coaligaron contra
su gobierno y su iglesia en la tierra.
Pero hay otra razón por la cual se recapitulan los juicios precedentes de las
seis primeras trompetas en este juicio deliberativo. Se está por derramar el
juicio sobre todas las naciones, y en vista de que no prestaron atención a los
juicios divinos llevados a cabo en lo pasado, se hace ver que las naciones
deberán acarrear sobre sí todos los juicios precedentes.
De esta forma, la última generación que rebasa la copa de la paciencia de
Dios, se hace responsable no sólo de sus hechos, sino también de los hechos
semejantes que fueron castigados por Dios en lo pasado. Esto se debe no sólo a
que desoyeron las amonestaciones que Dios les dio a través de los dos testigos
(Ap 11 :3-12), y a través de los que fueron llamados a proclamar la última
amonestación al mundo (Ap 10: 11; 14:6-13), ni tampoco únicamente a que
despreciaron los castigos precedentes que fueron mitigados con misericordia,
sino a que encarnan o asumen el papel de la rebelión que las generaciones
anteriores asumieron. Debido a esto, tienen que beber, esta vez en forma
definitiva y sin mezcla de misericordia, la copa de la ira de Dios que fue
contenida por la paciencia divina en las generaciones pasadas (cf. Mt 23:29-
36).
Esta es la razón implícita también por la cual hay un paralelismo tan grande
entre las siete trompetas y las siete plagas. En el castigo de las siete plagas que
caen sobre las naciones en el ocaso del mundo, se evoca el castigo de las siete
trompetas que menospreci6 la última generación. 158
El sonido de la sexta trompeta es el último que proviene del altar que se
encuentra en el lugar santo, y de donde se consideraron los clamores del
oprimido pueblo de Dios (Ap 9; 13; cf. 8:3-4). Juan escucha "una voz" que se
dirige desde el altar de oro al ángel que tocaba la trompeta, que dictamina el
juicio. De esta manera se enfatiza el hecho de que los clamores de los santos
que fueron martirizados por el papado, fueron tenidos en cuenta, y el poder
opresor e intolerante fue puesto en jaque para impedir que se aplastase
totalmente a los reformadores y heraldos de la verdadera fe (Ap 6: "9-11; cf.
Ap 12:14).
La especificación del tiempo dada seguidamente, como ya se vio, llega a la
(158) Una confirmación de esta relación entre el carácter recapitulativo de las trompetas en el
juicio celestial, y el derramamiento literal equivalente de las plagas, se encuentra en E G.
White, 7 Be, 982: "El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán de las
huestes del Señor estará de pie a la cabeza de los ángeles del ciclo para dirigir la batalla
Solemnes eventos están aún por ocurrir delante de nosotros Trompeta tras trompeta será tocada,
copa tras copa derramada una tras otra sobre los moradores de la tierra"
301
Los Sellos y las Trompetas ...
hora del juicio final (Ap 9: 15). Entonces comienza el ministerio de la séptima
trompeta que conduce al lugar santísimo, en donde se lleva a cabo el juicio
celestial. Este es el período en el cual el misterio de Dios se consuma (Ap
11: 15, 19; 10:7). A pesar de los seis juicios precedentes, las naciones del
mundo no han cambiado su curso de acción. 159 Ellas están llenas d~ ira y de
propósitos de destrucción (Ap 11: 18; cf. Dn 11 :44). Dios es justiticado
entonces al conceder los reinos del mundo a su Hijo, como lo fue también
antaño cuando entregó Samaria a los asirios, y las ciudades cananeas a los
israelitas (véase Lv 18:24-30). Ningún capricho o arbitrariedad puede
imputarse a la deidad por la destrucción tinal de los reinos de este mundo. Los
veinticuatro ancianos agradecen a Dios porque finalmente ha llegado el
momento de tomar su poder, y reinar sobre el mundo (Ap 11: 15-17; cf. 5: 8-
12).
Con la séptima trompeta, el vidente es conducido de nuevo al escenario que
había visto en la visión inicial de los capítulos cuatro y cinco de Apocalipsis.
El énfasis ahora, sin embargo, está puesto sobre la conclusión del juicio. Ve a
los ancianos "que estaban sentados delante de Dios en sus tronos," postrarse
sobre sus rostros, y adorar a Dios diciendo: "Te damos gracias, Señor Dios
Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu
gran poder, y has reinado ... " (Ap 11: 16-17).
El arca se destaca ahora en forma especial, así como la advertencia por
excelencia de la naturaleza del juicio que s~ lleva a cabo (Ap 11: 19). Los
hombres son juzgados, en efecto, de acuerdo a la ley o Decálogo que estaba
dentro del arca, y que constituye el fundamento del trono de Dios. Mientras
que los que la guardan y tienen el testimonio de Jesucristo reciben el galardón
prometido (cf. Ap 12: 17; 14: 12), las naciones destructoras son destruídas (Ap
11:18).
Juan puede ver, de esta manera, que el tribunal celestial recapitula los
castigos de las seis primeras trompetas, para atestiguar que la pena final sobre
los que no tienen el sello de Dios en sus frentes, debido a que despreciaron sus
mandamientos, es justo. La última generación asume la actitud perseguidora y
de rebelión en contra del Creador del universo, que tuvieron "los moradores de
la tierra" en la época de la supremacía de Roma en sus dos fases, pagana y
papal. De esta manera, esta última generación se hace responsable de los
pecados que la precedieron, no prestando atención a las advertencias que Dios
dió en lo pasado, ni a los juicios que cayeron como consecuencia de no
obedecer su Palabra (véase Ap 18:24; cf. Mt 23:29-36).
Este cuadro se le presentó a Daniel, a través de la imagen que vió en sueños
el rey Nabucodonosor. La piedr? que destruye la estatua y, con ella, todos los
imperios del mundo, cae sobre la última generación que está representada por
los pies, pues esta última generación no prestó atención a la razón por la cual
los imperios anteriores habían sido depuestos y reemplazados. De esta manera
302
Las trompetas del Apocalipsis.
Más que en ninguna época, los grandes estadistas están pasmados por la
rapidez con que están cayendo todas las barreras del mundo. Impresiona y
emociona ver c6mo repentinamente, la muralla de Berlín se ha transformado en
un mito del pasado, y millones de seres humanos pueden franquearla sin
obstáculos. Los lazos de fraternidad que parecen desarrollarse en Europa, y
extenderse más rápido de lo que nadie esperaba a diferentes países, alegran a
muchos. ¡Qué hermoso sería si los pueblos decidieran finalmente dejar de
hacerse la guerra! ¡Si la paz reinase universalmente! ¡Si en lugar de espadas se
fabricasen rejas de arado y azadones, y hoces en lugar de lanzas! (Is 2:4; Mq
4:3).
Lamentablemente, las uniones políticas en este mundo tienen en poco las
leyes del Creador, y por consiguiente, no pueden conducir a la paz de los
pueblos, ni tampoco a una armonía universal que trae dicha y felicidad
permanentes. La paz y felicidad eternas no llegarán, según Dios lo indic6 en su
Palabra, hasta que Dios intervenga en los asuntos de los hombres, y destruya
sus maquinaciones, imponiendo su reino para siempre.
"Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así
como ladr6n en la noche; que cuando digan: paz y seguridad, entonces
vendrá sobre ellos destrucci6n repentina, como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán" (1 Ts 5:2-3). "Cuando el lujo del mundo se vuelva
el lujo de la iglesia; cuando las campanas repiquen a bodas, y todos cuenten
en perspectiva con muchos años de prosperidad mundana, -entonces, tan
repentinamente como el relámpago cruza el cielo, se desvanecerán sus
visiones brillantes y sus falaces esperanzas. "160
"Habrá un lazo universal de uni6n, una confederaci6n de las fuerzas de
Satanás ... En la lucha que se peleará en los últimos días estarán unidos, en
oposici6n al pueblo de Dios, todos los poderes corrompidos que se han
apartado de la lealtad a la ley de Jehová." 161 "Pronto aparecerán en el cielo
signos pavorosos de carácter sobrenatural, en prueba del poder milagroso de
los demonios. Los espíritus de los demonios irán en husca de los reyes de la
tierra y por todo el mundo para aprisionar a los hombres con engaños e
inducirlos a que se unall a Satanás en su última lucha contra el gobierno de
Dios. "162
303
Los Sellos y las Trompetas ...
304
Las trompetas del Apocalipsis.
"La línea de separaci6n entre los que profesan ser cristianos y los impíos
es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo
que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto
unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a
todos a las filas del espiritismo... Los papistas, los protestantes y los
mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y
verán en esta unión un gran movimiento para la conversi(Sn del mundo y el
comienzo del milenio tan largamente esperado."
"Satanás dice: ... el mundo llegará a ser mío. Seré gobernante de la
tierra, príncipe del mundo... La tierra quedará completamente bajo mi
dominio. "173 "El reemplazo de las leyes de los hombres en lugar de la ley
de Dios; la exaltación, meramente por la autoridad humana del domingo en
lugar del sábado bíblico, es el último acto del drama. Cuando esta
substitución llegue a ser universal, Dios se manifestará." 174 "Cuando esta
substitución [de la ley de Dios] llegue a ser universal, Dios mismo se
revelará. Cuando las leyes de los hombres sean exaltadas por encima de las
leyes de Dios, cuando las potencias de esta tierra traten de obligar a los
hombres a guardar el primer día de la semana, sabed que ha llegado el
tiempo para que Dios actúe. Se levantará en su majestad y sacudirá
terriblemente la tierra. Saldrá de su morada para castigar a los habitantes
del mundo por su iniquidad." 175
"El ángel de la misericordia está plegando sus alas, preparándose para
descender del trono, y abandonar el mundo al gobierno de Satanás." 176 "y
los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido
reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la
bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su
autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son
llamados y elegidos y fieles ... Y los diez cuernos que viste en la bestia,
éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán
sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus
corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a
la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios" (Ap 17:12-14,16-17).
Conclusión.
305
Los Sellos y las Trompetas ...
306
CAPITULO VIII
307
Los Sellos y las Trompetas ...
306
CAPITIJLO VIII
307
Los Sellos y las Trompetas ...
la que el Señor sostuvo durante tan terrible período de postración (Ap 6: 10;
12:6,13-17; 13:7). Al final de la lucha, Juan ve que ese remanente que había
sido dispersado y perseguido, proviene "de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas" (Ap 7:4), es decir, de todos los lugares sobre los cuales Roma ejerció
su influencia y predominio. 1
El anciano que se acerca a Juan para comentarle la visión le dice: "Estos
son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han
emblanquecido en la sangre del Cordero" (Ap 7: 14). Ya no claman a Dios por
justicia como se registra en el quinto sello (Ap 6:9-10). Tampoco se escuchan
quejas ni amarguras de sus labios por lo que tuvieron que padecer. Están tan
extasiados con la recompensa final que Dios les da, que lo único que brota de
sus corazones es una canción de alabanza y reconocimiento a Dios por las
glorias que ahora les pertenecen (Ap 7: 10).
Tienen palmas en las manos, como en la antiguedad cuando el pueblo
saludaba al rey, y como cuando los peregrinos ~e dirigían a Jerusalén en la
última fiesta del año, en la cosecha tlnal, para alabar y agradecer a Dios por
sus bendiciones (Ap 7:9; Lv 23:40). Así como los antiguos israelitas en la
fiesta de las cabañas o tabernáculos, así también los redimidos que provienen
de la gran tribulación hacen "fiesta a Yahvé," y se regocijan "delante del
Señor" por la redención otorgada diciendo: "La salvación pertenece a nuestro
Dios que está sentado en el trono, y al Cordero" (Ap 7:10; cf. Lv 23:40-41).
"Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y
de los cuatro seres vivientes." Ellos participan también del éxtasis de los
redimidos. Se postran "sobre sus rostros delante del trono," y adoran "a Dios
diciendo: amén" al cántico de la gran multitud. "La bendición y la gloria y la
sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza," que
habían sido exigidas de los moradores de la tierra a un poder terrenal que se
sentó sobre la iglesia de Cristo atribuyéndose prerrogativas divinas, son ahora
atribufdas únicamente a Dios "por los siglos de los siglos." A esto responde
entonces todo el universo diciendo: "Amén" (Ap 7: 12; cf. 13:2-8).2
Siendo que han vencido al príncipe de este mundo y a sus huestes "por
medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y
menospreciaron sus vidas hasta la muerte" (Ap 12:11; 7:14), se les permite
ahora estar "delante del trono de Dios, y le sirven [o adoran] día y noche en su
templo" (Ap 7: 15). Jesús les había dicho mientras batallaban en este mundo:
"Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más
saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la
ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén ... , y mi nombre nuevo" (Ap 3: 12).
(1) Más allá de esta proyección, puede percibirse a los redimidos de todas las edades y
naciones que también fueron perseguidos por el príncipe de este mundo, a través de los poderes
terrenales a quienes pudo usar para oprimir al pueblo de Dios (cf. Ap 18:24).
(2) Al cántico de los redimidos, los ángeles responden: "Amén." Al cántico de los ángeles se
responde también con un "amén," aunque no se especifica quienes lo dicen Al dejarse sin
mencionar la procedencia de este "amén" final, puede deducirse que se trata del asentimiento
universal al cántico celestial
308
La recompensa final de los justos
También "le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido,
y me he sentado con mi Padre en su trono" (Ap 3:21).
"Al que venciere," resuena la voz de Jesús por todo el Apocalipsis, "le daré
a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios" (Ap
2:7). "Sé fiel hasta la muerte [promete el Señor], y yo te daré la corona de la
vida" (Ap 2: 10úp). Los mártires de Jesús ya no son más vencidos por los
moradores de la tierra que se someten a la autoridad blasfema del anticristo
(Ap 13:7), pues Cristo les concede "autoridad sobre las naciones," para que
nunca más sean humillados por la traición de ellas (Ap 2:26-27; cf. 19:15).
Además de cumplir un servicio sacerdotal en su templo (Ap 7: 15; 20:4-6),
en testimonio para el universo de lo que significó para ellos el Hijo de Dios en
medio de la gran tribulación, "el que está sentado sobre el trono" extiende "su
tabernáculo sobre ellos" (Ap 7:15). Extender el tabernáculo significa
sencillamente invitar a un huésped a morar juntos en la morada del anfitrión.
Siendo que Dios es el que extiende su tienda, signitica que a los desheredados
aquí en la tierra se los invita a morar para siempre en la casa de Dios, como si
fuesen sus hijos. Sí, dice el Señor, "el que venciere heredará todas las cosas, y
yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Ap 21 :7).
Llevado en visión a ese glorioso evento, Juan escuchó una voz del cielo que
decía: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Ap
21:3). "Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni
calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y
los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos
de ellos" (Ap 7:16-17). Los que fueron decapitados y muertos en este mundo,
y sufrieron torturas de toda clase por ser fieles a Jesús, ya no sufrirán más,
porque en el reino que el Señor establece "no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba
sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas" (Ap 21 :4-5).
Esta visión de los redimidos que pasan por la gran tribulación concierne en
realidad a todos los redimidos de todas las edades. Si se menciona
explícitamente a los que pasaron por la gran tribulación, es porque, como ya se
vio, todo el Apocalipsis concentra su interés en las tres tribulaciones más
destacadas que causó Roma a los siervos del Señor bajo los césares, bajo los
papas y bajo el restablecimiento universal final del papado por el falso profeta.
En otras palabras, mediante una figura de sinécdoque muy común en la Biblia, 3
el Apocalipsis describe la redención del pueblo de Dios de todas las edades,
desde los primeros hombres que fueron expulsados del Edén hasta su
readmisión final en él por la sangre del Cordero. Esto 10 hace mencionando al
grupo más sobresaliente que es el de los mártires de Jesús. La visión destaca
especialmente a los mártires para hacer notar el contraste tan grande que habrá
entre lo que sufrieron por ser fieles al Señor, y lo que experimentarán cuando
(3) Véase en Oseas la frecuente alusión al reino de las 10 tribus del norte de Israel mediante el
nombre de su tribu más prominente, la de Efraín.
309
Los Sellos y las Trompetas ...
Los ap6stoles anunciaron un "nuevo cielo" y una "tierra nueva" que Dios
promete a los que venzan sobre el pecado y los poderes opresores de este
mundo. Juan escucha una voz en el cielo que le muestra que allí no quedará
vestigio alguno del dolor y la miseria sufridas aquí abajo, pues las primeras
cosas habrán pasado, y Dios habrá hecho "nuevas todas las cosas" (Ap 21: 1,4-
5). Pedro explic6 c6mo ocurrirá esto. "Los cielos actuales," dijo, los mismos
que están hoy contaminados hasta en la capa de ozono, "pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que
en ella hay serán quemadas." "Los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y
los elementos, siendo quemados, se fundirán. Pero nosotros esperamos, según
sus promesas [de Dios], cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la
justicia" (2 Pe 3: 10, 12).
Estas promesas de la tierra nueva con el nuevo Edén y el nuevo cielo habían
sido ya dadas a los antiguos profetas del Antiguo Testamento, como aliento en
la terrible angustia que debían sufrir bajo la opresi6n de los imperios terrenales
que los llevaban cautivos y destruían. En esas visiones se contrastan también,
como en Apocalipsis, los cuadros de horror, violencia, crueldad y sufrimiento
de este mundo, con lo que Dios se propone para los que hereden todas las
cosas.
Entre los profetas del Antiguo Testamento que más hablaron del Edén
restaurado, uno de los que más se destaca es el profeta Isaías, especialmente en
los dos últimos capítulos. Como en la visi6n de Juan, Dios revela mediante
Isaías un marcado contraste entre el destino final de 10!l que se rebelan contra él
y la suerte final de los redimidos. En la primera parte del cap 65 (v. 6-15),
Dios se dirige a los rebeldes de su pueblo para mostrarles la diferencia que
habrá entre la recompensa que tendrán los que buscan al Señor, entre los cuales
se encuentran los gentiles (v. 1-5), Y el pago final que recibirán ellos por su
rebeli6n.
310
La recompensa final de los justos
aquí que mis siervos cantarán por júbilo del coraz6n, y vosotros clamaréis
por el dolor del coraz6n, y por el quebrantamiento de espíritu" (Is 65:9-16).
En la segunda parte del cap 65 (v. 16-25), y en todo el cap 66, el orden se
invierte. Dios se dirige a sus siervos, y les revela el contraste que habrá entre
las desgracias de este mundo y las dichas del nuevo Edén. El día de la tristeza
para los ap6statas, será el día de la alegría para los justos oprimidos.
En el momento cumbre que marca la transici6n entre este mundo y el
venidero, Juan escucha la voz del ángel que le dice: "El que es injusto, sea
injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía: y el que es justo,
practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo
vengo pronto, y mi galard6n conmigo, para recompensar a cada uno según sea
su obra" (Ap 22: 11-12). En un contexto semejante de transici6n entre las
glorias futuras y la realidad presente, Isafas registró la declaraci6n divina: "El
que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare
en la tierra, por el Dios de verdad jurai'á; porque las angustias primeras serán
olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos" (ls 65: 16).
311
Los Sellos y las Trompetas ...
"En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus
pastos. No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el
que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de
aguas. y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán
levantadas. He aquí estos vendrán de lejos; y he aquí estos del norte y del
lH.:cidente, y estos de la tierra de Sinim. Cantad alabanzas, oh cielos, y
alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Yahvé ha
.:onsolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia ... He aquí en las
palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus
muros" (Is 49:9-13,16).
312
La recompensa final de los justos
Siguiendo con los contrastes, Dios reconoce que en esta vida terrenal los
niños mueren de pocos días, y los viejos no logran cumplir plenamente su
período. Pero promete que en la nueva vida todos lograrán cumplir su ciclo
completo de vida. Los pecadores que hoy logran a veces vivir largo tiempo,
aunque vivan en este mundo cien años, serán malditos. No obtendrán la
herencia de los justos. En cambio los niños o j6venes que son arrancados aquí
de entre los vivientes por la plaga, la espada enemiga o la muerte, sin poder
vivir a plenitud, sin poder cumplir cien años como muchos transgresores
lograban cumplirlos en este mundo, no serán impedidos de llegar en la nueva
tierra a la plenitud de la madurez (ls 65:20).
La perspectiva que tenían por delante en este mundo los israelitas era que
viniesen ejércitos extranjeros y se apoderasen de sus propiedades. Vivían bajo
la constante amenaza de que sus plantaciones que cuidaban con tanto esmero
pasasen a alimentar a sus enemigos. Pero el cuadro cambiará. Los redimidos de
Si6n "edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto
de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma;
... y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni
darán a luz para maldici6n [como en el mundo de pecado de donde provienen],
313
Los Sellos y las Trompetas ...
porque son linaje de los benditos de Yahvé, y sus descendientes con ellos" (ls
65:21-23).
Los animales de la selva representan en este mundo a los imperios que
cometieron los más grandes crímenes de la humanidad, pues revelan la
ferocidad natural que tienen desde que entr6 el pecado en la creaci6n divina
(Dn 7). Más aún, fue común que se usasen sus figuras como representaci6n de
los demonios. 4 Todo esto cambiará. El ambiente pacífico de la tierra nueva
permitirá que "el lobo y el cordero sean apacentados juntos, y el león coma
paja como el buey" (ls 65:25). "Morará el lobo con el cordero, y el leopardo
con el cabrito se acostará; el becerro y el loon y la bestia doméstica andarán
juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán
juntas; y el lOOn como el buey comerá paja" (Is 11 :6-8).
Por el hecho de que la serpiente fue el instrumento por el cual el diablo
engañ6 a la especie humana, y recibi6 la maldición simbólica de no
permitírsele volar más como tal vez pudo hacerlo una vez cual mariposa (Gn
3: 14), su destino continuará siendo andar sobre su pecho y arrastrarse sobre el
polvo. aunque sin causar daño ni manchar la creaci6n de Dios. Hay serpientes
hermosas, y ninguna de ellas, como ningún animal, lamenta el que Dios las
haya hecho así. "Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid. y el recién
destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni
dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento
de Yahvé, como las aguas cubren el mar" (ls 11 :6-9).
Por contraste, los infieles de Israel recibirán el justo castigo de Dios porque
sacrificaban por sus pecados los animales que Dios croo, y en lugar de
transformar sus vidas para no pecar más, mataban los animales como algo
natural, sin participar del verdadero espíritu del culto (Is 66:3; cf. 1: 11-20).
Dios dice en cambio a sus siervos: miraré "a aquel que es pobre y humilde de
espíritu, y que tiembla a mi palabra" (ls 66:2). "Vuestros hermanos que os
aborrecen. y os echan fuera por causa de mi nombre," pretendiendo glorificar a
Dios, perecerán. Pero Yahvé "se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán
confundidos" (ls 66:5). Resucitarán "para verguenza y confusi6n perpetua" (Dn
12:2).
La resurrecci6n de los justos se describe como un hecho asombroso, casi
increíble. Sion, la nueva Jerusalén, repentinamente da a luz. Es tan
sorprendente la liberaci6n que ni siquiera alcanza a tener dolores. ¿Quién oy6
cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá
una naci6n de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus
hijos. Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Yahvé. Yo que hago
engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios" (Is 66:7-9).
¡Tan maltratados fueron los hijos de Dios en este mundo!
314
La recompensa final de los justos
En esa época el Señor juntará "a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y
verán mi gloria" (Is 66: 18). Allí está el remanente espiritual final de Israel que
habrá escuchado el preg6n final del evangelio eterno enviado "a los moradores
de la tierra, a toda naci6n, tribu, lengua y pueblo" (Ap 14:7). Allí están
también las naciones rebeldes a las que el Señor reune "en el lugar que en
hebreo se llama Armaged6n" (Ap 16: 16).
Cuando llegue el día en que esta obra tinal se lleve a cabo, dice el Señor,
315
Los Sellos y las Trompetas ...
"pondré entre ellos señal" (Is 66:19), "el sello de Dios en sus frentes" (Ap 7:4-
8; 14: 1).
"Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví, que
llevaban el arca del pacto ... , y les mandó ... diciendo: Al fin de cada siete
años, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos, cuando
viniere todo Israel a presentarse delante de Yahvé tu Dios en el lugar que él
escogiere, leerás esta ley delante de todo israel a oídos de ellos. Harás
congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que
estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Yahvé
vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley; y los hijos
de ellos que no supieron, oigan, y aprendan a temer a Yahvé vuestro Dios
todos los días que viviereis sobre la tierra adonde vais ... "
316
La recompensa final de los justos
Dios, sean escogidos por el Señor para enseñar su Palabra a aquellos que
provienen de lugares y épocas más remotas, y en donde la luz del evangelio no
brilló con todo su esplendor. "Los entendidos resplandecerán como el
resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las
estrellas a perpetua eternidad" (Dn 12:3).
Si esto es así, la declaración de Isafas acerca de los últimos sobrevivientes
de la simiente de Israel (los 144.000 según Juan), que publicarán la gloria de
Dios entre las naciones en el fin del mundo, y traerán a la casa de Dios a
aquellos que hubiesen sido esparcidos entre las naciones durante la gran
tribulación de los imperios que oprimieron al pueblo de Dios a través de todas
las edades, puede interpretarse no s610 espiritualmente, en relación con la
proclamacación final del mensaje de Dios, sino también literalmente, en los
cielos y tierra nuevos que el Señor recrea para sus escogidos.
"Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella [la nueva
Jerusalén]; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella." "Y llevarán
la gloria y la honra de las naciones a ella" (Ap 21 :24,26; cf. Is 60: 11). "En
aquel tiempo los sordos oirán las palahras del libro, y los ojos de los ciegos
verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas. Entonces los humildes
crecerán en alegría en Yahvé, y aun los más pobres de los hombres se gozarán
en el Santo de Israel" (Is 29: 18-20).
Pero también es cierto que todos los redimidos reinarán con el Señor, y
"serán sacerdotes de Dios y de Cristo" (Ap 20:6; 22:5úp). La terrible tragedia
que azot6 al mundo requiere una explicaci6n y una respuesta que muchos no
habrán podido totalmente dilucidar durante la peregrinación terrenal. Aún los
ángeles de Dios desean penetrar con su mirada en los misterios del evangelio
de salvación que nos es revelado (1 PI: 12).
317
Los Sellos y las Trompetas ...
318
La recompensa final de los justos
nueva?
Isaías deja entender que en la patria de Dios no habrá más evolucionistas ni
ateos ni incrédulos como hoy, que descartan a Dios como el Creador y niegan
su existencia, pues todos los redimidos lo adorarán en el día que conmemora
su creaci6n semanal. Habrá también una convocaci6n mensual para agradecer a
Dios por el don de la vida eterna que concede al hombre redimido,
permitiéndole tener acceso al árbol de la vida que da su fruto cada mes (Ap
22:2). También "junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase
de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. Cada mes
producirán nuevos frutos, pues estas aguas [del río] salen del santuario; y su
fruto será para comer, y su hoja para medicina" (Ez 47:12).
El árbol de la vida contiene los elementos o vitaminas necesarias que
necesita el organismo humano para no decrecer, sino para vivir eternamente.
Cristo otorga la vida eterna a los fieles que venzan sobre el pecado, y la otorga
dándoles el derecho a comer del árbol de la vida. "Al que venciere, le daré a
comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios" (Ap
2:7).
¿Necesita realmente perpetuarse la vida a través de la comida del fruto de
un árbol? ¿No puede Dios dar la vida eterna de otra manera? ¡Por supuesto que
sí! No obstante, Dios creó un árbol con ese fin. De esta manera, al alimentarse
de su fruto, el hombre viviría eternamente (cf. Gn 3:22-24). En otras palabras,
el creador hizo de la apetencia a una fruta exquisita el medio de subsistencia
eterna, y el gusto de vivir para siempre.
Finalmente, la gran convocaci6n anual equivalente a la fiesta de los
tabernáculos, será celebrada en conmemoraci6n y reconocimiento eternos de la
redenci6n final. Esa fiesta fue celebrada para conmemorar la liberaci6n de la
esclavitud de Egipto, y para conmemorar la época en que el Señor extendía su
tabernáculo sobre los hijos de Israel durante el desierto (Lv 23:42-43; Ex 25:8;
véase Ap 21:3). Era una ocasi6n también en que se estrechaban los lazos de
amistad y camaradería entre los peregrinos que se dirigían a Jerusalén para
adorar al Señor en su templo durante siete días. 6
Por un lado, Jesús declar6 que fue a los cielos para prepararles mansiones a
sus discípulos en donde morasen (Jn 14: 1-3), y por otro lado, Isaías dice que
los redimidos "edificarán casas, y morarán en ellas" (ls 65:21). El hecho de
que se especifique la convocaci6n semanal, mensual y anual de los santos a
Jerusalén, hace suponer que los redimidos tendrán una mansi6n que el Señor
les prepar6 para morar en la ciudad celestial, y otra fuera de la ciudad que
ellos mismos construirán, y en donde tendrán sus parcelas de tierra para
plantar y disfrutar de la obra de sus manos. Juan también especific6 que las
naciones "traerán su gloria y honor a ella," y que "no entrará en ella ninguna
cosa inmunda, o que hace abominaci6n y mentira, sino solamente los que están
(6) Por las proyecciones y significado~ teológicos de la Fiesta de los Tabernáculos o Cabañas,
véase A Trciyer, El Día de la E\piaciólI (Asoc Casa Editora Sudamericana, B~ As, 1988),
29-31,70-71,429-432.
319
Los Sellos y las Trompetas ...
A los oprimidos por el imperio del mal, que fueron dispersados entre las
naciones, llevados como esclavos sin posibilidad de redención humana posible,
sin poder aspirar siquiera a volver a ver a sus hijos arrebatados de sus manos y
320
La recompensa final de los justos
"No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú ... Del
oriente traeré tu generaci6n, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da
acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos y mis hijas de los
confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los
he creado, los formé y los hice" (ls 43:1,5-7). "Alza tus ojos alrededor y
mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y
tus hijas serán llevadas en brazos. Entonces verás, y resplandecerás; se
maravillará y ensanchará tu coraz6n, porque ~e haya vuelto a ti la multitud
del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti" (ls 60:4-5). Dios
ha ordenado "que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza,
6leo de gow en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu
angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Yahvé, para
gloria suya" (Is 61 :3).
(7) Por referencias, véase A. Treiyer, "La Inmortalidad del Alma según Agustín," en El
Ministerio Adventista (Mayo-Junio 1970), 21-22.
321
Los Sellos y las Trompetas ...
322
La recompensa final de los justos
(9) El texto hebreo masorético de Is 30 33 vocalizó erróneamente Moloc por Mélec, dándole
el significado de "rey," y este error ha sido compartido por muchas versiones.
(10) La bestia y el falso profeta habían sido lanzados vivos al lago de fuego que había sido
formado para destruir a los rebeldes en ocasión de la 2da Venida de Cristo (Ap 19 10-20), pero
no habían quedado sufriendo y ardiendo durante los mil años. El texto griego de Ap 20 10 omite
el verbo "ser" o "estar" que muchas versiones modernas interpretan erróneamente como
refiriéndose al lugar donde estaban la bestia y el falso profeta La idea real que ofrece el texto es
que luego del milenio, se arroja al diablo al lago de fuego adonde también se había destinado a
la bestia y al falso profeta en ocasión de la 1da. Venida de Cri~to El fuego que devora a los
adversarios en ambas ocasiones, al comienzo del milenio y al concluir el milenio, es de tal
magnitud que se lo presenta como un lago en donde todas las naciones que lamentan la venida
del Hijo del Hombre, y claman a las rocas que caigan sobre ellos, tienen cabida y son
consumidos (cf. Mt 24.30, Ap 6 15-17).
323
Los Sellos y las Trompetas ...
de fuego procedía y salía de delante de él" (Dn 7: 10). Como Dios es eterno, su
fuego es también eterno. Pero así como los tres compañeros de Daniel fueron
lanzados a un horno de fuego que no los quem6 (Dn 3), así también los que
renuncian al pecado y son purificados con la sangre del Hijo de Dios, podrán
habitar como una vez lo hizo el ángel que cay6 del cielo, "en medio de las
piedras de fuego" (Ez 28:14). Una vez que se rebel6 contra Dios, el mismo
fuego que lo envolvía sin consumirlo, acabó con él. Haciendo historia de este
ángel caído y proyectándose hasta la destrucci6n final del reino del mal, Dios
dice por medio del profeta: "Yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual
te consumió, y te puse en ceniza ... " (Ez 28: 18).
"Para el pecado, dondequiera que se encuentre, nuestro Dios es fuego
consumidor (Heb 12:29). En todos los que se sometan a su poder, el
Espíritu de Dios consumirá el pecado. Pero si los hombres se aferran al
pecado, llegan a identificarse con él, entonces la gloria de Dios, que
destruye el pecado, debe destruirlos a ellos también. "11 "La misma
presencia de él [Dios] es para ellos un fuego consumidor. La gloria de
Aquel que es amor los destruye. "12
"¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros
habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto;
el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no
recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oir propuestas sanguinarias;
el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas;
fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas
serán seguras. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que
está lejos" (Is 33:14-17).
"Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los
cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de
vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvaci6n
será para siempre, mi justicia no perecerá... Porque como a vestidura los
comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia
permanecerá perpetuamente, y mi salvaci6n por siglos de siglos" (Is
51:6,8). "Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no
se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo
Yahvé, el que tiene misericordia de ti. Pobrecita, fatigada con tempestad,
sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre
zafiros te fundaré. Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de
piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. Y todos tus
hijos serán enseñados por Yahvé; y se multiplicará la paz de tus hijos. Con
justicia serás adornada; estarás lejos de opresi6n, porque no temerás, y de
temor, porque no se acercará a ti" (Is 54: 10-14).
324
La recompensa final de los justos
Muchas de las descripciones del mundo del futuro que hemos estado citando
del Antiguo Testamento, aparecen entremezcladas con ciertos cuadros
históricos tipológicos. Para revelar la seguridad de los propósitos divinos no
como algo tan lejano y utópico, los profetas recibieron el mensaje divino de tal
forma que en la experiencia de restauración que estaban teniendo en sus días,
podían leer las dimensiones más abarcantes y eternas de la restauración final,
cuando Dios reuniese a todas las naciones para juzgarlas, y descendiese a
morar para siempre en medio de su pueblo.
Así, por ejemplo, junto con la promesa de volver a la tierra prometida del
cautiverio babilónico, y de la reconstrucci6n de Jerusalén, los profetas
alternaron profecía~ que se referían más específicamente a la restauración final
de la Creaci6n. De esta forma, tan ciertamente como que ellos habían sido
traídos por el poder de Dios de entre las naciones a las cuales habían sido
deportados, y tan ciertamente como que estaban construyendo su ciudad y su
templo, Dios redimiría algún día para siempre a sus hijos en el fin del mundo,
restaurando el Edén perdido en un vergel glorioso y eterno para los redimidos.
325
Los Sellos y las Trompetas ...
Pero los únicos que volvieron del cautiverio de Babilonia fueron los judíos,
porque las otras tribus de Israel habían sido llevadas en cautividad algo más de
un siglo antes que la tribu de Judá, por los asirios, y habían sido asimiladas
por las otras naciones. Algo semejante ocurre luego con la descripción de los
144.000 israelitas en las visiones de Juan. Al contar el número de las tribus de
Israel, Juan proyecta a la experiencia final del pueblo de Dios que está por
entrar en la Canaan celestial, la experiencia del censo que Dios ordenó hacer a
su pueblo antes de tomar la tierra prometida, con el propósito de adiestrarlos y
disciplinarlos para tomar posesión de la tierra. 13 En la visión de Ezequiel, es
evidente que al mencionar la redistribución de tierras por suerte, Dios está
dando a entender que la asignación de la propiedad seguirá un orden divino
equivalente al que se efectuó cuando su pueblo obtuvo la victoria luego del
primer éxodo, y tomó posesión de la herencia prometida.
Ese orden social de la herencia que Dios había establecido en el antiguo
Israel se desquiciaba durante el intervalo de 50 años. Pero las leyes divinas
habían establecido que en el año 50, el año del Jubileo, todo esclavo que había
debido venderse a sí mismo por caer en pobreza o desgracia, debía ser
liberado, y todas sus propiedades debían serle restauradas. "Y volveréis cada
uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia" (Lv 25:9-10). El
Señor de la tierra había dicho: "La tierra no se venderá a perpetuidad, porque
la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo. Por
tanto, en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis rescate a la tierra" (Lv
25:23-24).
Por no respetar ese orden divino del reparto de su tierra, ni siquiera en el
año del Jubileo, el antiguo Israel perdió su herencia y fue llevado en destierro a
Babilonia (cf. Jr 34:8-22).14 En la tierra nueva, en cambio, dice el Señor,
"nunca más mis príncipes oprimirán a mi pueblo; y darán la tierra a la casa de
Israel conforme a sus tribus" (Ez 45:8).
Pero Ezequiel va más allá aún, y describe el nuevo Edén al cual no entraron
los israelitas que salieron de Egipto, ni tampoco los que en sus días volvieron
de Babilonia (Ez 47: 1-12). Allí las aguas salutíferas salen del santuario, del
trono de Dios (Sal 46:4; cf. 36:8-9), y se hacen extensas al punto que los
redimidos podrán introducirse en ellas y recibir sanidad. Así como las hojas
del árbol de la vida que vio Juan son para sanidad de las naciones, así también
las aguas del río de la vida contribuirán a mantener la salud de los herederos en
una lozanía de eterna juventud. No serán aguas contaminadas, pues "habrá
muchísimos peces," "y vivirá todo lo que entrare en este río" (Ez 47:9).
No obstante, como en su visión del nuevo sacerdocio y del nuevo templo,
Ezequiel incluye en su visión del nuevo Edén cuadros típicos del antiguo
orden, en donde hasta los nombres de las regiones que menciona eran
conocidas por sus contemporáneos. Esto ocurre también con otros profetas
como Zacarías (Zac 8; 14:8-21). ¿Tendrán algunas de estas descripciones algo
(13) Por detalles, véase El Día de la Expiació/l .. , p. 532-533; yen este libro, p. 238-240.
(14) Por detalles, véase ibid, 300.
326
La recompensa final de los justos
que ver con las profecías condicionales que Dios dio a los israelitas que
volvieron del cautiverio, en donde la restauración sería progresiva y su
cumplimiento se realizaría en la medida en que su pueblo permaneciese fiel?
Ezequiel corno Juan describen una ciudad universal y eterna, en donde la
presencia de Dios jamás se retirará. El mensaje final de Ezequiel declara "el
nombre de la ciudad" que "desde aquel día será Yahvé-sama," "el Eterno está
allí" (Ez 48:35). Juan no ve templo en la ciudad (Ap 21 :22), al menos en su
disposición corno centro de operación para la salvación de su pueblo (Ap
11: 1),15 porque la salvación se habrá consumado, y "porque el Señor Dios
Todopoderoso es el templo de ella, yel Cordero" (Ap 21:22). La universalidad
de la ciudad se destaca en el hecho de que tenía, semejante a la visión de
Ezequiel, tres puertas que daban al oriente, tres puertas que daban al norte,
tres al sur y tres al occidente (Ap 21: 12-13). Esas puertas nunca se cerrarán
(Ap 21 :25). Jamás surgirá temor alguno de ser excluídos de la comunión de los
santos en la ciudad, pues están representados por los nombres de los doce
apóstoles del Cordero [el fundamento] y de las doce tribus de Israel [las
puertas] (Ap 3:12; 21:12-14).
Reflexiones adicionales.
(15) El templo que inauguró Jesús en el cielo no es eterno, sino que fue levalllado por el Señor
(Heb 8:2; 3 3), es decir, que tuvo comienzo, y fue inaugurado en el año 31 de nuestra era
cuando Jesús ascendió a los cielos El modelo del templo celestial que vio Moisés, fue tomado
del templo que iba a inaugurar Jesús en el cielo. Véase El Día de la llipiación .,384-386 Esto
no quiere decir que no había templo en el cielo en la antigua dispensación, ni tampoco que no
habrá templo en la ciudad de Dios después que concluya la obra de redención efectuada en su
interior, pero su disposición y propósito no estará dada en un contexto de salvación.
(16) Ed, 297.
(17) CS, 51.
327
Los Sellos y las Trompetas ...
328
La recompensa final de los justos
329
Los Sellos y las Trompetas ...
tan preciosas yen tanta profusión que Juan ve en los cimientos del muro y que,
por consiguiente, se relacionan con los nombres de los 12 apóstoles, no
parecen ser tampoco puramente simbólicas. Asímismo, la transparencia y
pureza inigualables de la ciudad tienen el propósito de resaltar su naturaleza
material, concreta y tangible, y que será algún día el deleite de los redimidos
(Ap 21:18-21; cf. Is 14:11-12).
También se ha destacado el hecho de que la ciudad se describe de tal forma
que Juan puede relacionarla con las ciudades que conocía en su época, "con
muros y puertas." Pero no debe pasarse por alto que ninguna ciudad antigua
poseyó jamás la riqueza con la cual se revela a Juan la ciudad de Dios.
Tampoco se describe demasiado de la ciudad de Dios, salvo su dimensión (Ap
21:15-16), su calle principal [si la ciudad tiene doce puertas, debe haber más
calles] que es "de oro puro, transparente como vidrio" (Ap 21 :21), su ciudad
"de oro puro, semejante al vidrio limpio" (Ap 21: 18), "un gran trono blanco,"
que es el del trono de Dios y del Cordero, y hacia el cual parece dirigirse la
calle (Ap 20: 11; 22: 1-2), el nuevo Edén que se encuentra dentro de la ciudad
(Ap 22: 1-2), y la gloria de Dios y del Cordero que la iluminan (Ap 21: 11 ,23;
22:5).
En otras palabras, lo único que se describe con ciertos detalles tiene que ver
con la dimensión de la ciudad, su muro con sus fundamentos, y sus puertas, y
aún así, estos detalles son bastante escasos. Parece difícil, pues, concluir que la
ciudad celestial se asemeja a las ciudades antiguas, siendo que se la describe
tan poco en su interior. Por otro lado, y prescindiendo ya del concepto griego
que niega las realidades materiales en la esfera celestial, ¿debe pensarse que las
ciudades antiguas o modernas tienen que ser totalmente diferentes de la
metrópolis del cielo, y que no puede haber aunque sea escasamente, ninguna
semejanza entre ambas?
La parte de la humanidad que resucita al cumplirse el milenio, cuando
desciende la nueva Jerusalén a la tierra, Juan la describe como rodeando "el
campamento de los santos y la ciudad amada," en un último y desesperado
intento por destronar a Dios y tomar su ciudad (Ap 20:7-9).22 Los 144 codos
que tiene de altura el muro, equivaldrían más o menos a 240 pies o 37 metros,
una medida significativa si se tiene en cuenta este último intento del diablo y de
sus ángeles por apoderarse de la ciudad, con toda la hueste de los rebeldes.
Siendo que se agrega que los ciento cuarenta y cuatro codos son "medida de
hombre, la cual es de un ángel" (Ap 21: 17), podría suponerse que su altura es
algo mayor aún, como es mayor el codo de un ángel en relación con la
dimensión de los hombres, y que probablemente será la misma que la
dimensi6n del hombre redimido (Ef 4:13; FiI3:21).
Si se tiene en cuenta esta batalla final que concluye el milenio, podría verse
a la muralla como una especie de protecci6n, pues se dice que no entrará en la
ciudad "ninguna cosa inmunda, o que hace abominaci6n y mentira, sino
330
La recompensa final de los justos
solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero" (Ap
21 :25,27). No podrán entrar "los cobardes e incrédulos, los abominables y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos,"
porque ellos recibirán su pago "en el lago que arde con fuego y azufre, que es
la muerte segunda" (Ap 21:8; cf. 20:9-10, 12-15). Una vez que esta obra se
consume, "sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche."
Tampoco se especifica si el muro forma parte de los edificios de la ciudad.
Si esto fuese así, es natural que la ciudad sobresalga de la superfice en el
exterior, y que la orientación general de los edificios y de sus puertas y de sus
ventanas esté dada hacia el interior de la ciudad en donde está el trono, y de
donde proviene la luz. 23 Pues sus habitantes "no tienen necesidad de luz de
lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará" (Ap 22:5). De
esta forma, la sucesión de mansiones o editicios que el Señor preparó para sus
redimidos, formarían por sí mismos lo que Juan equiparó a una especie de
muro, y no necesariamente porque la ciudad tenga un muro con una funci6n
defensiva, equivalente a los muros de las ciudades antiguas que servían para
proteger la ciudad. Una vez más, la comparación de la nueva Jerusalén con las
ciudades antiguas se queda demasiado corta como para concluir que su
descripci6n es únicamente simbólica.
La ciudad está sobre "un monte grande y alto" (Ap 21: 10), desde donde el
profeta pudo contemplarla mejor. Ezequiel fue también puesto "sobre un monte
muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad" (Ez
40:2), el cual era el templo de Dios. Esto ha llevado a muchos a deducir que
Ezequiel y Juan vieron la nueva Jerusalén después de la redención final, y
después del milenio, cuando el trono de Dios se habrá extendido hasta abarcar
toda la ciudad. "En esos días, dice Yahvé, no se dirá más: Arca del pacto de
Yahvé; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de
menos, ni se hará otra. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Yahvé,
y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Yahvé en Jerusalén; ni
andarán más tras la dureza de su malvado coraz6n (Jr 3:16-17).
"La ciudad se halla establecida en cuadro," como el predio correspondiente
a la nueva ciudad y su santuario que contempló Ezequiel (Ap 21: 16; Ez 48:20).
"Su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil
estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales" (Ap 21: 16). La
relaci6n de esta medida con las 12 tribus de Israel y los 12 ap6stoles, está fuera
de toda duda. La medida equivale a 2.205,44 kms., aunque no se detalla si esta
es la medida de la circunferencia o solamente la medida de un lado de la
ciudad. 24 Con esto no parece darse a entender que la ciudad posee semejante
(23) Esto puede ser así, si los edificios en la ciudad cele~tial tienen techo, puertas y ventanas.
No obstante, no se describe nada de esto, y la disposición del templo ha cambiado tanto que
parece ni existir, pues Juan dice que "el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el
Cordero" (Ap 21 :22). En otras palabras, el templo de Dios podría imaginárselo al aire libre (tal
vez no), y su gloria como extendiéndose sobre toda la ciudad.
(24) A diferencia de los codos que mide la muralla, la medida de los estadios no son "medida
de hombre" o "de ángel.·
331
Los Sellos y las Trompetas ...
altura, aunque da lugar a pensar que la parte más elevada de la ciudad, tal vez
el mismo trono de Dios. alcanza esa dimensión. Se establece que "la distancia
alrededor de la parte superior del muro es igual a la distancia alrededor de su
parte inferior. "25 En relación con el muro, los 144 codos simbólicos ó 37
metros de su altura son rectos, no torcidos ni inclinados. Se resalta de esta
forma la simetría perfecta de la ciudad.
En síntesis, las medidas de la ciudad de Dios revelan dos nociones básicas:
la perfección y la inmensidad. 26 Su hermosura se ve en las proporciones y
equilihrio perfecto, así como en la descripción de su material. Su inmensidad
está a tono con la revelación de "la gran multitud, la cual nadie podía contar,
de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y
en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas," alabando a Dios por
su redención (Ap 7:9-10). La ciudad de Dios no es estrecha; hay cabida para
todos los que deseen entrar en ella.
-Proyecciones infinitas.
En esta vida, una señal de madurez se ve en cierta especie de control que se
desarrolla para no manifestar fácilmente un entusiasmo y una alegría
exageradas, pues a menudo, tales manifestaciones producen un desgaste de los
nervios que desemboca luego en un declive de las emociones. Esto hace
lamentablemente, que la espontaneidad sea constantemente reprimida. Pero,
¿cómo será cuando la victoria final llame a la puerta, y se experimente la
transformación de nuestro cuerpo enfermizo y disminuído por siglos de
degradación heredada? (l Cor 15:50-54). ¿Cuál no será entonces el prolongado
e inmenso grito de victoria por tanto tiempo contenido, que brotará de "los
santos vivientes y los resucitados" "cuando la voz del Hijo de Dios" los llame
a la vida eterna, y se levanten exclamando: "¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1 Cor 15:55).27
El anhelo genuino de dar expresión a nuestros sentimientos más sublimes de
amor y de júbilo, a menudo no puede ser hoy satisfecho además, porque no
estamos tan seguros de ser correspondidos °
comprendidos. Pero allá todo
sentimiento podrá ser expresado libremente sin herir ni ser mal interpretados.
"Allí los redimidos conocerán como son conocidos. Los sentimientos de amor
y simpatía que el mismo Dios implantó en el alma, se desahogarán del modo
más completo y más dulce. El trato puro con seres santos, la vida social y
armoniosa con los ángeles bienaventurados y con los fieles de todas las edades
que lavaron sus vestiduras y las emblanquecieron en la sangre del Cordero, los
lazos sagrados que unen a 'toda la familia en los cielos, yen la tierra' (Ef 3: 15
(25) SDABC, VII, 892: hupsos "puede significar no sólo 'altura,' sino también 'la parte alta,'
'el tope,' 'la cima,' 'la corona.' Si hupsos se entiende en este sentido, Juan quiere decir que la
distancia alrededor del tope de la muralla es la misma que la que rodea el fondo."
(26) R. Badenas, New Jerusalem - 17le Holy City. An Interpretatioll of Rev. 21-22 (Daniel and
Revelation Committee, Newbold, 1888),26
(27) PE, 287; CS, 698.
332
La recompensa final de los justos
333
Los Sellos y las Trompetas ...
poder. "30
334
INDICE BIBLIOGRAFICO
335
Testas, G. Y J 184,186,]95-196,198,203- Veloso, M 32
206,208-209. Venckeller, M 222
The Zondervan Pictorial EncycJopcdia of Vila-SantaMaría 131,207-208,212
the Bible, 109. Vyhmeister. W 135,277.
Thiele, E. R 32 Walker. W. 129-131,152,211,298
Thouzellier, Ch. 200,222,230 White, E G de 11,18,20,22-23,25,30-31,
Treiyer, A 12-13,18-26,28,32-34,36-37, 36,38,40,44-45,48,52,56,60-63,
39,44-52,56-57,60.62,64,67-69,71,77 ,83- 68,76,82-85,87,90-92,95.99,101-
86,90-91,93,95-96,98-99 ,1 01 ,104, 106, 106,111,128,151,155-156,211,214-
113,123,143,144,175-177 ,221-22Z,227 , 215,219.231,235-236,249,252,254,
237,239,242,244,250-251,253-255,258, 279,296,298,301.303-305,317,324,
284-285,293,319,321,326,327,330 327 -329 ,332-334
Trevor, G 172. While, H 214
Turberville, A. S 181-184.186,191,195, Wylie 128
197 Youngberg, V D 32
Valentine, J 32,67,329 Zurchcr, J 179,200,222-224,230
336
INDICE DE TEXTOS BIBLICOS
Génesi~ 23:24 266 9:23-24 33 Deuteronomio
24 70 12 239
1 87 24:1-18 65 13:3 84 4:24 323
1-3 58 24:10 18 14 239 6:6-8 257,277
1:2 277 24.4 69 15 239 6:6-9 68
1:20 22 24:7 69 16 42,87 7:1-5 299
1:27 87 24:7-8 58 16:2 33 7:12-13 58
2:1-3 318 24:8 69 16:7 22,100 7:12-24 58
2:4 57 25:8 97,319 16:12 22,100 7·13 122
3:14 314 25:17-22 21 16:12-13 33 8.3 48
3.22-24 319 25 18-22 86 16:13 100 8:7 277
4-l0 221 25:40 17 16:15 34 8:7-8 271
5 1 57 26:33 36,82 16:16 34 9:29 66
69 57 28-29 38 16:17 33,34 11:13-17 123
9:8-17 58 28.17-21 18 16:17-18 34 11:14 122
9:9-12 18 28'29 22,100 16:18 34 11:18-23 68
9'11-17 236 28:35 22,100 16:18-19 34 12'2-3 266
925-27 57 28:36 38 16:20 34 12:17 122
10-11 58 29:36-37 37 16:23-24 52 12:29-31 322
10:1 57 28:36-38 316 16:29 33 14:23 122
11,1-9 303 29 52 16:30 28,42 17.6 109
11 10 57 296-9 37 16:33 34 17:8-11 242
11 :27 57 2938-39 67,323 16:34 33 17:8-13 68
12:1-3 57,58 2943-44 33,52 18:24-30 302 17:14-20 243
12:8 20 30:6 30 20:2-5 322 17:18 64
13:14 20 30:7-8 67 23:20-30 52 17:18-19 68
15 58 32:28 26 23:29 65 18'1-8 316
15:5 57 3235 26 23:29-30 26,28,37 18:4 122
15:13-16 57,258 33:9-11 27 23:40 308 18:9-12 322
15:18-21 57 34:9 66 23:40-41 308 19:15 109
17:5-8 57 34.10 58 23:42-43 319 19:15-19 316
17.19-21 57 34'13 266 24:2-4 22 20:7 239
18:25 177 37:7-9 86 24:3-4 86 20:16-20 300
21:12-13 57 39'30 38 24.5-9 22 21: 1-9 65
21'17-18 57 40 23,27,33,36 24.6 22 21:19-21 65
22.16-18 57 40:2-3 37 24:8 22 23:10-11 239
24:7 57 40:5 30 25:9-10 65,68,326 23:11 239
25'23 57 40:9 33,37 25 23-24 326 23:14 239
2727-29 57 40:34-35 33,36 26 58,243 25.19 300
2739-40 57 26-27 71 27:8 68
28:10-22 177 Levítico 26: 1-3 58 28 58,66
32:22-32 177 26.42 87 28-29 300
34'30-35:5 177 1 87 28-30 71
49 1-27 57 1:3 22 Números 28-31 243
49.9 87 2 122 28'1-14 58
50 10 18 3 87 Nml-4 238 28.15-16 58
50 18-19 18 4-5 87 2 88 28:41 243
4'4 100 5:1-4 239 28.49 87
Exodo 4:4-7 22 7:89 86 2849-68 243
4:6-7 100 9:15 36 2851 123
2'23-25 257 4: 13-21 244 9:15-16 98 29 17-19 272
3.2 322 4:15 100 9:17 26 29 20-21 59
3:3 322 5:11 122 9:21-22 26 2922-28 59
3 7-10 257 7.10 122 10.34 31 2927 59
5-15 123 7:12 122 10:35-36 31 30 66
6:5-J 257 8 38,87 15 122 30'1-10 243
7'1 100 8:6-13 37 15:35 52 30.9-10 59
9:13-35 248 8.7 38 18 239,316 30 14 47,66,70
13.21-22 98 8.10-12 37 21:14 59 30.14-16 57
17:14 58 8:15 37 26 238 31 10-13 65
19-20 19 8:30 37 28-29 87 31-14-15 27
19.5-9 58 9 87 28:4 67 31'24-28 59
20-5 300 9:23 33,36 35:30-34 109 31 26 56,63,64
337
31:28 65 11:11-13 300 Esdras 33'12 66
31'29 59 126 81 34'7 249
31.9-13 68,316 12.6-14 89 3'7 284 35 257
32:9 66 14.23-24 266 6:7 122 35:2 31
32:34 61,63,66,241 21 :1 82 10.8 65 36:7-8 98,99
32 34-36 61 21 :29 300 36:7-9 63
32:36 63 22:19 20,41 Nehemías 36:8-9 271,326
32:41-42 114 22:19-22 249 39:11 300
33:2 249 5: 1-3 124 40 61
33.26 249 5.4 125 40:5 70
2 Reyes 5:11-12 125 40'6-8 61
Josué 9:38-10:1 64 40'8 61
2:11 249 9:38-10:29 69 43 257
1:7-8 64 2.18 82 10:28-29 64 44'26 31
7'26 310 6:8-23 249 10.37-39 122 45:1-5 114
8:30-35 64 6:17 250 13:5 122 456[7] 20
8.33 60 9:16 113 13:12 122 46.4 326
8:34-35 60 9:20 113,294 13:16 268 46:7 249
10·11 248 11 12 64 46.11 249
24 64 16:4 266 Job 47 49,78
24 14 87 17:10-11 266 47 8[9] 20
24 15 87 18: 18 62 16 41 48.2[3] 85
24:24 64 19:15 86,100 2:1 41 48:8[9] 249
2425 64 19'21-22 249 3:21 282 50.5-6 70
24'25-27 64 19:28 249 6:2-3 125 51'4 46
24.26 64 19'34-37 249 7:15 282 55 257
21:3 275 17:14-16 322 554 282
Jueces 22 14-17 64 19.9 93 59 257
23'1-3 64,65 21 26 322 61 2-7 100
5:20-21 271 23:4-23 64 23'3 20,32,78 61:4 63,98
6.3 265 23-10 322 24:17 282 629 124
6:5 280 24:20 322 68 49
7:12 278,280 269 20,32,78 68.1 [2] 31
9:8-15 265,280 1 Crónicas 28'14 277 68 1-4[2-5] 49
13'8 265 36.26 31 68'2[3] 31,279
9.29 122 37.2-5 19 68:4[5] 249
1 Samue1 13:6 86 3822-23 248 686[7] 49
17:7 82 68:17-18 49,249
4:4 21,86,100 28'2 44,100 Salmos 68'18-19 123
8.4-22 243 28:15-16 221 68.21-23[22-24] 49
9:16 258 28 18 28,86 1:3 265,271,280,313 68:33 249
10:1 38 28:19 17 2:7-9 77 69 257
15:22 219 29.23 20 28-9 42 69:6 249
15:32 282 5:8 98 70 257
15·33 22,100 85 100 71 257
16:1-13 38 2 Crónicas 9 32 71'20 277
17'34-37 87 9.1-12 78 73 17 98
21 :4-5 239 3 10-18 86 9:4[5] 20,41 76'2[3] 50
28 207 4'7-8 22 9:7[8] 20 76'4[5] 50
4:19 22 9:7-8[8-9) 41 76:7-9[8-10] 50
2 Samuel 52-14 31 10 20,32,257 80 1[2] 86
5:7-9 86 10.12-18 50 80 1-2[2-3] 21
6'2 21,82,86 5'11-14 36 11 32 82'l 41
6 18 82 5:13-14 28 114 20,42 83 257
7:2 82 6:11 49 11.45 47 84 48
7.8 82 7.1-2 33,36 15-1-2 98 89 11[11] 44
7:26-27 82 7-I-3 28 17 257 89 14[15) 20,
21.9 22,100 9.8 20 18 257 42,44
22:7 258 106-8 89 18 6 249 90 1-12 31
13:11 22 18:9-14 249 91 1 63,98,100
1 Reyes 18.18 20,41 18'13 248 91'4
26:3-15 83 21 257 91 6 177
6:3 82 26 16 83 23:6 98 93:2 20
6'5 82 26:21 83 24:3-6 156 94 257
6.23-28 86 2623 83 24.10 249 95-100 48,78
7:48 22 29 18 22 27.4-6 63,98,99 95 1-6 79
8: 1-11 31 31:5 122 275 63,99 96.1-13 79
8.6-7 86 33:3 275 31 :19-23 99 97.1-6 80
8'10-11 28,36 3422-25 64 31'20 63,99 972 20
8:27-52 28 34:33-35 64 31'20-23 98 97:2-8 42
8.37-39 239 36'19 322 31 :21 99 979 78
11'7 322 36.21 284 31 23 63 99'1 21,31,86,100
338
99:1-5 80 5 15-16 51 45.1 92 3.16 20
99.5 44 6 32,26,41 4520-25 316 3:16-17 18,21,331
99'5-8 31,86,100 61 20,50,83,84 47 92 3:17 82
998-9 80 61-3 41 48:20 157 4:5-31 302
102.13 31 6:1-4 80 49:1 61 5:3-5 300
102.25-29 31 6:1-7 81 49:5 61 5:6 87
103-107 78 6:2 84 49:9-13 312 7:'H 322
103:4 93 6.3 80-82 49:16 312 83 282
103:19 20 6'4 83 513 311 8:14 272
104:16-17 313 65 83 51:6 324 9:15 272
104:22 313 6.6 82 51:8 322,324 13:18 93
108 257 6'6-7 83 51:10 325 14:21 20
109 257 6.8-10 83 51:11 311 15:16 67
110:1 42,44 6'8-13 83 53 92 16:15 70
120-134 48 6.9-13 83 53:3-7 234 17:7-8 265
122 81,91 6:11 83 54:4-5 312 17:8 271,280,313
122:1-2 lOO 6:13 84 54:10-14 324 17:12 20,266
122:1-4 98 8.6-8 272 54:17 48 17:13 271
122:4-5 50,73,80,91 8:16 64,257,277 55:1 244 17:27 322
122'5 93 1033-34 266 5511 48,240 18:7-10 253
124 257 11:6-8 314 575 266 19:6 322
126:5-6 316 11 :6-9 314 60:4-5 321 23:15 272
132:1-8 31 11'15-16 325 60:11 317,320 25:11 284
132:7 44,98 1320-22 59 60:15-21 320 25:13 59
132'7-8 31,86, lOO 13:21 176 60:21 313 29:10 284
1328 30 14 271 61'3 265,280,313,321 31 12 122
132:13-14 49 14:11 322 62:2-3 311 32:6-14 62
139:16 60,61 14 11-12 330 62:3 93 329-10 62
140 257 14.12-14 120 62:4-5 312 32:10 64
14: 12-20 252 62:12 312 32:10-14 56
Proverbios 14 13 85 65-66 80 32:11 48
17-18 176 65:1-5 310 32:35 322
1:7 85 22'20-22 62 65:6-15 310 34'8-22 326
4.9 93 23:15-18 284 65:9-16 311 36'2 59
5:3-4 272 24:2 113 65:15-17 311 43'10 28
910 85 2422 37 6516 311 49:38 20,28
12:4 93 24.23 65,81 65:16-25 311 49:39 28
14.24 93 25.8-9 178 65:17 80 50:8 157
1427 271 269 300 65:17-19 311 50:28 157
17'6 93 27 1 21,277 65:21 319 50:39-4C 176
20'8 46 282 248,249,263 65:21-23 314 51:6 157
21:6 282 28 14-15 176 65:25 314 51:25 48,268
25:26 272 28.15 178 66 311 51:45 157
28:15 87 28 16-17 178 66:1 20,44,82 51:60-64 59
30:15 264 28.17 178 66:1-2 80
30:27 280 28:18 178 66:2 314 Lamentaciones
30:29 264 28:21 178 66:3 314
28:22 178 66:5 314 2-I 44
Eclesiastés 29:18 60 66.7-9 314 2:1-3 84
30 18-19 312 66:10-14 315 2'4 114
10.7 113 29'18-20 317 66:14-17 315 3:15 272
12:13-14 79, 30.8 59 66:15-16 26 3'19 272
238 30.9-17 59 66:18 315 4:15 84
3027-32 323 66:19 316 5'16 93
Cantares 3027-33 249 66'20 316 5:19 20
3030 249,263 66:21 316
3.11 93 3033 323 66:22 80,317 Ezequiel
3030-31 248 66:23 318
Isaías 33.4 280 66:24 26,321 1 18,27,41,84,85
33 14-16 156 1-10 32
1:3 87 33 14-17 98,324 Jeremías 14 85
1.11-20 314 34:1 59 1.6 84
1:29-30 266 34'11-15 176 1:5 61 1:9 84
2:2-4 50 34:16-17 59,61 2:1-7 300 1:10 87
2:4 303,313 37:16 86 220 266 111 84
2:11 50 40:6-7 265,280 2:21 300 1:12 84
2:12 266 40'30-31 320 36 266 1 14 85
2:13-14 265 41:4 31 36-11 302 1'22 18
2:16 248,268 43:1 321 3.10 41 1:23 84
2'17 50 43:5-7 321 3 12 41 1'25-26 84
45-6 98 43.10 65 3'12-4:4 302 1 25-28 84
5 13 83 44:3-4 266 3 13 266 126 18,20
339
2-3 83 7:9-14 52 Oseas Abdías
2:3 92 7:9 20,28,32,73
2:6 280 7:10 23,69,324 16 322
3'12-21 113 7:11 300 1:9 177
4 85 7:12 157 2:5-23 123 Jonás
4.4-5 92 7:12-14 36,41 2:8 266
5:1-4 264 7:13 29 2:12 266 2:1-6 277
5:5ss 92 7:13-14 29,42,47 2:15 313 4:3 282
5:5-8 85 7:14 43,48 2:18-20 313 4:8 282
5:11 85 7:18 43 4:3 268
5:12 264 7:19-21 121 4:6 126,177 Miqueas
6:13-14 266 7:20 157,158,160,166 4'6-9 126
7 85 7:20-24 160 4:9 154 4:3 303
7:26 81,89 7:21 221,231,260 4:13-14 266 4:3-4 313
8:15-18 275 7:22 36,41,43,47,110 4:17 177 6:9-12 155
9 27,85 7:23 261 5:1-2 126 6:9-15 124
9-10 41,85 7:23-26 121 6:4 177 6:14 129
10 27,85 7:25 174 6:6 210
10:1 20 7:25 47,75,133,166, 6:8-9 219 Habacuc
10.20 84 169,174,179,221, 7:1-2 176
11.22-23 85 254,257,258,260, 7:2 63 2:20 68
16 92,300 277 ,293,300 7:11 177 3:8-9 114
17:1-6 87 7:26-27 41,47,300 8:13 177
17:7-10 87 7:26 73 9:9 177 Sofonías
20:11-12 240 7:27 43 10:2 177
20:19-20 240 7:36-37 36 11:7 177 1:3 268
23 92 8 252 11 :7-8 177 1:7 68
28:14 322,324 8:&-9 281 11:10 21
28'16 322 iI:9-14 280 12:2-4 177 Hageo
28:18 324 8:10 254,271 13:7-8 87
28:18-19 322 8:11 29,143 13.12 63,176 1:9-11 123
33:1-9 113 8:11-12 121,254,294 13.13 177
38:22 248,263 8:12 243 13'14 176,178 Zacarias
40:2 331 8:12-13 300 14 178
43:1-5 21,33 8:13 83,243, 1:8-11 112
43:6 20 254,271,293 1:12 284
43:7 21,28,32,325 8.14 102,175 JoeI 1: 15 112
45:1-8 326 8.20-21 261 1:16-17 112
45:8 326 8:23-25 154 2:10 123 2:6-7 157
47:1-12 326 8:24 271,300 2:24 122 2:12 66
47:9 326 8:24-25 179,293 2:30 248 2:13 31,68
47:12 319 8:25 293 2:31 235 3:1 73
47.13-48:35 326 9 175 3:2 73
48:20 331 9:2 284 3:5 52
4830-34 329 9:10 73 Amós 4'6 144
48:35 327 9:24 23,36,55 6 32
9:24-27 36 1:3 264 6:11 52
9:25 29 1:6 264 6:13 20,32
Daniel 9:25-27 55 1:9 264 8 327
9:27 293 1:11 264 13:8-9 265
2'2 275 10:21 29,60,66 1:13 264 14:8-21 327
2.10 275 11 :31 143,243,294 2:1 264 14:16 318
2.34-35 261,300 11 :33 179.243, 2:4 264
2:41-43 259 293,300 2:6-8 126 Malaqnías
2:43 162 11 :35 293 2:9 265,280
2:44 261 11 :36-39 294 2:9-11 00 4:1 322
2:44-45 250,259, 11:39 154 3:9-10 126
261,300,303 11:40 61 4:1 126 Mateo
3 324 11:44 302 4:6-13 123
4 265,280 11:44-45 299 4:6-5:3 300 3:16-17 37
4:11 48 12.1 29.110, 4:12 300 4:1 176
5.i2-13 48 237,238,257 5:4 300 4:4 48,67,70
5:27 124,125 12: 1-4 61 5:6 300 4:8-10 121
7 32,87,92, 12:2 314 5:7 126,272 5:3-12 307
121,227,252.314 12:3 271,317 5:8 300 5:22 91
7:1-3 21 12:7 174,293 5:10-12 126 5:45 18
7:2-3 281 12'7-9 169 5:19 87 7:1-2 125
7'7 160,218 12:9 250 6:12 272 7:2 69
7:7-8 121 12: 11 143,144, 8:4-6 124 7:21 66
7:8 157,166,174 162,174,243 8:4-14 123,126 9:1-8 75
79-10 28-31,36, 12:12 175 8:11-12 240 10:11 113
41,47,73 12:13 61,66,221 8:11-14 67 10:13-15 113
340
10:16-22 235 12:8-10 110 7:51-60 227 Efesios
10:19 67,295 14:26 239 7:55-56 44
10'24-25 235 14:31-33 239 8:18-23 123 1:10 37
10:28 235,323 15:7 110 ·0:42-48 91 1:11 66
10:32-33 42,105 15:10 110 12:23 322 1:19-23 76
11:28-30 233 17:20-21 66 13:33 37 1:20 45
12:32 176 18:6-8 256,258 20:26-31 113 1:20-21 39
15:3 233 18'8 236 20:28-30 116 1:20-22 36,37,278
15:6 233 20:36 320 20:29-30 143,159 1:21 38
15:19 120 21:20-24 254 26:23 98 1:22 62,65,77,
16:16 118 21:25-26 11 118,243,279
16:18 118 21:25-28 235 RODIanos 2:5-6 251
16:18-19 113 21:28 106,235 2:6 45,97,256
16:19 63,90,118 23:34 200 1:11 123 2:18 45,97,251
16:27 26,28,106 24:44-49 65 3:4 46,52,60,74 2:19-22 118
18:15-20 113 24:45-49 65 4:13 58 2:20 55,118,329
18:18 90,118 5:2 97 3:10-12 45
18:20 45 Jwm 6:23 62 3:11 251
20:20-23 113 8:11 98 3:12 97
21:33-43 57 1:1 70 8:14 65 3:15 332
22:11-14 221 1:18 17 8:14-17 66 4.7-8 123
23 227 2:1 241 8:16-17 65 47-13 76
23:8-10 243 4:10-14 271 8:17 57 4:11-12 123
23:13-15 4:14 220 8:19 328 4:13 330
23:23 219 5:22-23 36,41,52,76 8:21 328 4:30 257
23:23-35 220 5:24 57,66,220 8:23 98,123,328 5:22-32 261
23:29-36 228,301,302 5:35 295 9:10-12 57 6:10-18 252
23:37 220 5:39 57,66,69 9:17-18 123 6:10-20 115,239
24:6-7 258 5:45 63 13:4 217 6:11-12 278
24:7 236 5:45 76 14:10 36,41,69 6:17 119
24:15 254 5:45-47 57,63,69
24:20 256 6:35 220 F"dipen.o;es
24:21 254,293 6:48 220 1 Corintios
24:21-22 256 6:51 220 2:9-11 36,37,39,40
24:29 81,106,236,293 6:51-56 48 1:5 123 3:20-21 65
24:29-31 105,235, 6:63 57,66,67,220 1:7 123 3:21 330
256,249 7:37 220 1:26-29 233 4:1 93
24:30 26,323 7:37-39 271 2:1-5 115,215
24:31 315 8:44 271 2:3-5 144 Colosenses
24:32-33 106 10:10 220 2:9 329
24'33 105,235 10:16 241 3:13-17 251 1:15-20 91
24 254 10:35 70 3:16-17 69 1:18 98
25:31 28,106,279 12:31 113 4:11 295 1:20 37
25:31-32 26,65 13:13 243 6:11 91 2:15 278
25:31-46 52 14:1-3 312 6:19-20 69 3:1-4 65
25:32 315 14:1-3 319 7:32-34 224
25:34 66 14:2 328 7:38 224 1 TesaloWseoces
26:64 28 14:3 329 9.25-27 115
27:1 81 14:22 45 10:4 118 2:4 227
27:26-31 196 14:26 45 10:6 97 2:19 93
27:51 24,101 15:20 235,327 10:11 97 5:2-3 303
28:12 81 15:26 45 15:50-54 332
28:20 31,45, 16:12 61 15:54-55 178 1 TesalOlliseuces
91,244 17:24 66 15:55 332
18:36 121 2 252
Marcos 19:12 70 2-3-4 74
19:15 70 1 Corintios 2:3-7 121,143
2:27 318 20:22-23 70,90,91 2.3-12 121,219,
6:11 113 20:23 118 3:2-3 56,66 243,294
10:45 62 21:25 61 5:10 36,41,69 2.4 121,158
13:24-27 235 5:19-20 113 2-6-8 121,158
Bechos 5:20 113,115
Locas 1 Timoteo
1:8 65,113,144 G4latas
1:15 61 2:14-21 48 3:8 155
2:38 295 2:30 77 1:15 61 6:12 115
8:29 176 2:33 76 2-11-14 120
9:5 113 2:38 70,90,91,123 2:20 115 1 Timoteo
10:10-12 113 3:21 77 3:29 58
11:48 113 5 123 4:4-7 57 2-3-7 115
11:52 62,118 7:42 275 4:6-7 66 2:11-12 67
12:8-9 42,105 7:44 17 4:26-31 254 212 42
341
3 1 179 915-17 62 1 Juan 3:3 295
3 12 179,327,328 9:15-18 57,70 3:4 105,244
4 I 77 9.15-21 70 2:1-2 73 3:4-5 105,108,221
4 1-2 113 9:19 70 2:4 219 3:5 42,44,69,242
42 156 9.23 61 2:4-6 238 3:7 77,271
47 115 9:24-26 101 2:18 121 3:7-8 25,62,
9:25-26 75 2:22 121 71,102,106
Tito 9:28 35,75,98 4:3 121 3:7-12 108
10'1-4 101 5'9-12 65 3.8 22,62,69,105
1.5 113 10.3 42,63 3:10 62,67,
1:13-14 156 10'5-7 61 2 Juan 69,71,295
2:1 156 10:7 61 3'10-12 106
10.7-9 66 7 121 3 12 62,308,327
FJlemón 10'10 35 3 14 271
10'10-14 75,101 Judas 3 14-21 108
15 295 10:12 37 3:18 221,244
10 12-13 43 6 278 3:21 32,36,37,43-
Hebreos 10 13 39,42,52,77 7 322 45,76,77 ,91,107,309
10:14 35 9 73,278 4 18,25,36,43,105
1 43 10:19 97,251 12 265,280 4-5 17,23,24,29,30,
1-2 36,37,76 10'19-20 98 13 278 32,36,39-44,46,47,
12 299 10.20 24,97,102 51,52,74,76,85,89-
1.3 37,40,44 10:21-22 279 Apocalipsis 92,96,103,104,106-
1.4-6 38 1028 109 108,299
15 37 10.28-29 61 1-3
23,31,44,48,103, 4-11 12,43
16 40,45,52,76 10:34 66 108,251,254,256 4-20 103
1:8 37 11'1 103 1.1 45,103 4'1 22,25,32,40,43,
19 37 117 103 1'2 48,53 48,53,96,103,104,122
1'13 37,43 111O 328 1'5 221 4:1ss 106
25 42 11'13 103 1 5-6 40 4'2 17,23,31,45
28 3Q 11 13-14 328 1:5-7 65,76 4:3 17,76
29 38 11 20 103 1.7 250 4'4 19,73,89-91,
29-10 40 11.27 103 19 14,48,55,56, 4:5 17,19,23,
2:14 176,218,277 11 32-40 14 66,69,242,255 46,83,86
2-l4-15 77 11'35-38 315 1:10 45 4.6 17,23,44,46,90
2:17 37 12.1 65 1 10-18 43 4'6-8 80,86
3.1-6 27,36 12:15 120,272 1: 12 48 4:6-9 19
3:3 327 12 18 61,97 1.12-13 62 4:7 87
3:3-15 249 1222 97 1'13 105 4:8 36,67,81,84,93
3'5 19 1222-24 36,41 1'16 62 4:8-11 82
3:6 279 1222-27 61,103 1.18 62,76,77,278 4'9 88
3:7-4 13 49 1225-27 19 1: 19 43 49-11 19,88
3'14 67 12'29 324 1:20 77,105,271 4 lO 91
42 97 13' J J-12 251 2-3 105 4'10-11 19,79
4 12 119 13-J4 328 2.1 45,271 4'11 47,74-76,
4.14-16 97,279 13'20 40 2'2 105 79-81,88,93
4 16 97 2:2-4 43 4:13-14 86
5 1-3 97 Santiago 2.5 45 5 23,32,43,46,60,
5'1-10 37,52 2.6 105 61,65,66,89,106
55 37,77 2:5 66 2:7 45,309,319 5-6 166
65 103 2:17 241 2'8 45,271 5-8 56
6:19 24 2.9 74,105 5.1 65
6.20 97 2:10 300,309 5:1-5 63
722 61 1 Pedro 2: 11 45 5 1-7 56
723-24 27 2:12 45,271 52 46
7'25 30,31,67,97,98 1:2 67 2:13 74,112,300 53-4 63
725-27 75 1:4 66 2:14 74 53-5 62
727 35 1:12 37,252,317 2:14-15 44,105 5.5 18,46,61,62,
728 27 4:12-15 234 2.17 45,311 77,87,93,110,243
8 1-2 27,37,42,251 4.13 67,250 2'18 271 5.6 19,36,44,46,
8.2 327 5.1 65,250 2'18-3:6 221 71,76,81,87,122
83 97 54 91 220-22 74 5.8 91,93
85 17,27,42,70 2.20-24 105 5'8-10 19,110,112
8.6 61 224 74 5.8-12 244,302
8·7 27 2 Pedro 224-25 126 5 8-14 60,88
95 86 2.24-29 112 5.9 40,61,62,
9.6-7 30 2 1-3 154 226-27 43,52, 69,221,242
9.6-8 101 2.4 278 299,309 59-10 66,76,89
98 24,102 29 278 227 42,78 5.9-14 43,52
99 97,101 3 10 310 3'1 271 5:10 43
910 27 3 12 310 3 1-2 176 511 90
9'12 101,251 3 15-16 120 3 1-18 106 5'11-14 46,79,
342
112,244 8-11 113 11.4 23,47,51 255,256,283
5:12 74,93 8.1 67,241 11:5 255 1310 170,243
5:12-13 20,43, 8:1-2 68 11 :5-6 283 13 12 75,299
48,75,76,79,81 8:1-4 253 11:6 255,256 13 12-14 256
5:13 19,88 8 1-5 108 11:7 47,277 13 12-15 239
5.14 19 8:2 73,254 11:10 255,277,283 13 12-17 299
6:1 46,89,110 8.2-4 255,299 11:12 47,51,53, 1313 75
6.1-2 114 8.3 17,30 104,108 13 13-15 75
6 1-8 19 8.3-4 256,301 11 :13 47,75 13 14 75,299
62 114 85 17,19 11: 15 250,299,302 13 14-17 55
6.3 89,110 87 248,263,264 11:15-17 65,302 13 15 75
6:3-4 115 87-8 256 11'15-18 261,299 13 15-17 235
6.4 119 8:7-12 248 11.15-19 36,39,41, 13:17 257
6:5 110,121,122 88 248 47,51-53,68,107, 14 243
6.5-6 125 89 268 253,249,253,261, 14-19 261
6.5-7 89 8:8-9 256,268 279,297,299 14:1 40,238,316
6:6 46,110,122,129 8:10 271 11:16-17 302 14'1-5 238
6:7 I 110 8.10-11 248,270 11:16-18 19,110,300 14.2-3 18,238
6'7-8 176 8'11 271 11:18 86,250, 14:3 19,89
6.8 176,204, 8:12 248,274 281,299,302 14:4 40,239,240
205,217,218 8'13 255,277,283 11:19 17,19,25,75, 14:5 238,240
69 14,17,48,55, 9-11 92 83,104,297,302 14:6 316
65,66,69,221, 91 271,277 12 40,58,252,260,261 146-7 47
242,254,255 9.1-11 155,249 12-13 92,298 14.6-12 82,238
6.9-10 83,105, 9:2 277,278,289 12-18 261 14:6-13 301
113,253,308 93 279 12-1 271 14'7 3,47,67,68,
69-11 56,78,108, 94 257,277,280 123 176,271 75,79,80,88,93,104,
112,221,256,301 94-5 288 12'4 271 238,295,297,315
6.9-17 256 9.5-6 255 12'4-5 252 148 241
6:10 110,255, 9.6 281,298 12:6 169,174,254, 14:9-10 75
277,283,308 97 292 258,261,293,308 14:9-11 55
6.10-11 221,257 97-9 279 12:7-9 271 14:10-11 323
6'11 56,67,105, 97-10 292 12'9 176,218,232,252 14:11 67,323
221,222,235,244,253 99 292 12:10 20,36-39,67, 14:12 14,55,238,
6:12-14 299 9:10 288 73,77 241,257,298,302
6:12-17 81,105, 911 271,277,278, 12'11 40,55,69, 14:13 221,237
106,108,235 280,288,289 221,242,308 14:14-15 102
6 12-78 243 913 17,30,107, 12:12 256,277 14:14-19 238
6:15-17 26,49,50,323 108,292,301 12.13 256 14.14-19'21 237
6:16 24,40,47,81,104 9:14-15 260 12:13-15 293 15-19 108
6.16-17 110,237 9.14-21 249 12 13-16 261,272 15.1 36
6:17 81 9 14 257,293 12:13-17 308 15:2 240
7 92 9.15 67,286,292, 12:14 169,174,254, 15:3-4 43,86
7.1 281 293,295,296,302 258,301 15:4 166
7.1-3 281 9.16 292 12:17 14,48,55,56, 15:5- 25,89,102
7:1-4 238 9 17 292 237,238,241,298,302 15.5-7 36
7:1-8 237,280,299 9 17-18 294 13 47,121,227,232 15:7 19,89
7:3 281 9.17-19 292,295 13-14 74 15.8 26,36,83
7:4 240,308 9:18 257,293 13: 1 75,159,166, 16 248,281
7.4-8 238,316 9 18-20 256 218,260 16.2 248
7.5-6 281 9 19 292 13.1-2 121,260 16.3 248
75-8 123 9.20 298 13'1-4 21 16'4 248
7.9 105,235.307,308 920-21 75,257,293 13.2 75,136,158, 16'5-7 43,86
7'9-10 332 10 253 166,218,232,252 16:9 75,83
7:9-12 37,39,86,92, 10 3-4 61 132-8 308 16:12 251
232,237,244,307 10:4 110 133 174,219,256,261 16.12-16 249
7.10 281,308 105-7 80 13.3-8 277 16 13-14 49
7 10-12 40 10.7 302 13 3-10 299 16'13-16 298
711 19,89 10 8-11.14 110 134 75,136,159, 16 15 106,221,244
7.11-12 20 10.11 83,301 166,238 16 16 49,315
7 12 308 11 55,92,255,256 134-5 256 16 17-21 19,249
7:13-14 221,235, 11 1 69,75,327 135 75,166.169, 1621 248
254,257 11'2 243,254 174,254.258,260 17 261
7-J3-17 19,110,238 11 :2-3 47,169,174, 13 .5-6 159 17-18 293
7.14 40,56,105, 254,258,293,312 13'5-7 243,293 17 1-5 294
221,239,242,244, 11'2-4 299 13 5-8 294 17 1-6 218
251,254,293,308 11 2-13 55 136 75,121,256 172 239,240,256,257
7.15 67,98,308, 113 55,221 137 75,166,221, 173 166,176.218.219
309,316 11 3-6 63 231,260,277, 174 240,257
7 15-17 299 11.3-7 255 300,308,309 175 239,260
7.16-17 309 11 3-11 104,108 13 7-8 179,307 17 5-18 299
717 272 11 3-12 47,301 13 8 75,136,159, 176 257.258,293
343
17.8 256,277 18:24 228,258,293, 20:8-10 248 21.18 18,330
17:9 252,260,294 299,302,308 20:9 322 21 :18-20 18
17:12 295 19:1 92 20:9-10 26,323,331 21 :18-21 330
17'12-14 261,305 19:1-2 20,43,86 20:10 67,323 21 :19 19
17.14 40,52,237, 19:1-8 78,81 20:11 330 21:21 330
238,241,256, 19:1-10 81 20:12 23,69 21:22 327,331
261,298,299 19:2 256 20:12-13 323 21:23 40,320,330
17:15 260 19:4 19,89 20:12-15 331 21:24 317,320
17:15-16 261 19:6-8 313 20:13 77 21:25 320,327,331
17:16 218 19:7 40,75 20:14 323 21:26 320,317
17:16-17 305 19:7-8 221,294 20:15 323 21:27 239,331
17:18 242,257,294 19:10 55,237 2.1-22 80,103,312,332 22:1 107
18 218 19:10-20 323 21:1 310 22:1-2 318,330
18: 1 82,316 19:11 113,114,249 21:2 313 22:2 319
18:1-5 241 19:11-16 249,261, 21:3 309,319 22:3 24,40,77,107
18:2 176 298,315 21:4 312,323 22:3-4 316
18:2-3 59,218 19: 11-21 299 21:4-5 309,310 22:3-5 37
18:3 257 19:14 114 21:5 28,242 22:5 43,317,
18:4 241 19:15 42,77,309 21:6 272 320,330,331
18:4-6 258 19:15-16 52 21:7 66,309 22:6 45,77,103
18:7 219 20-22 58 21:8 239,331 22:6-7 57
18:9 239,257 20:1-3 277,278 21.9 40,80,329 22:9 55
18:10 68,258,295 20:4 43,48,55, 21:10 331 22:11-12 311
18:11-19 257 66,69,242 21 :11 330 22:12-15 244
18:16 258 20:4-6 309 21:12-13 327,329 22:14 40,57,221,
18:17 295 20:4-15 37 21:12-14 327 239,244
18:19 258,295 20:6 43,77,317 21:14 329 22:15 239
18:20 78,256 20:7 67,278 21:15-16 330 22:17 272
18:21 261 20:7-(' 330 21:16 331 22:18-19 57
18:23 257 20:7-1.' 321 21:17 330 22:19 66
344