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El docentey los

programas escolares
Lo institucional y lo didáctico
Ángel Díaz Barriga

iisue 11 , MITA
114 I RiAS
1- 1 ,1.11

Universidad Nacional Autónoma de México


Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación
Bonilla Artigas Editores
México, 2009
DOCENTES, PROGRAMAS DE ESTUDIO E INSTITUCIÓN

¿INSTRUMENTOS NORMATIVOS O DE ORIENTACIÓN?

Los planes y programas de estudio responden a múltiples


intereses y sentidos. La institucionalización de la escuela fue
exigiendo que poco a poco se detallaran con mayor precisión
dichos instrumentos. Y de este proceso, que se verifica en el
siglo xX, se derivaron varias concepciones sobre el sentido
institucional de los mismos: mientras que para unas insti-
tuciones los planes y programas de estudio son la norma a
cumplir, para otras sólo constituyen una orientación.
La teoría de planes y programas, que se gestó en el prag-
matismo estadounidense y devino paulatinamente un pensa-
miento tecnocrático-normativo, se opone a las concepciones
habituales que tiene el docente en relación con su trabajo
educativo, y produce un efecto de shock respecto a sus prác-
ticas habituales. Pero es sólo a partir del siglo MI cuando se
puede pensar en la existencia de planes y programas como
los concebimos en este momento, ya que las pedagogías
anteriores no recurrieron a tales postulaciones. Los planes
y programas obedecen a múltiples dinámicas; se destacan
las burocrático-administrativas, donde aparecen como un
elemento indispensable para estructurar el funcionamiento
de la escuela, lo que paulatinamente va dando lugar a una
visión administrativa de los mismos y deja de lado el proceso
académico que subyace en ellos. En el fondo, se trata de dos
modelos educativos enfrentados en su concepción básica.
La adopción de esta perspectiva en América Latina data
de los setenta3° y crea un conjunto de problemas en el ámbito
de las instituciones educativas, al mismo tiempo que cons-

30 En otro trabajo hemos conformado una serie de hipótesis para explicar esta
difusión. Cfr. Á. Díaz Barriga (1970), "La evolución del pensamiento curricular en
México, 1970-1983", en Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, México,
Centro de Estudios Educativos.
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tituye un enfrentamiento con las prácticas habituales de seguir, se pone en funcionamiento un conjunto de mecanis-
maestros y alumnos. mos que pretende garantizar que todos los maestros cum-
La institucionalidad de los planes y programas de estudio plan, al mismo ritmo, el programa escolar. Éste es el sentido
deviene, en primer lugar, de la aprobación de las autoridades de la creación de los exámenes nacionales estandarizados, de
educativas y de las correspondientes instancias de gobierno. la solicitud de que el maestro consigne con su firma de la
Esta institucionalidad origina que los planes y programas sesión de trabajo los objetivos que va a cumplir e, incluso,
sean aprobados por organismos centrales y que, por lo tanto, de la asignación de algunas tareas a los inspectores. En al-
se los considere legalmente obligatorios. Tal situación ubica gunas instituciones educativas, los planes y programas son
el debate en el ámbito de lo burocrático y administrativo, y elaborados por instancias centrales (direcciones generales),
constituye una fuente de tensión entre los procesos de insti- en ocasiones totalmente independientes de la misma insti-
tucionalidad de planes y programas, y los procesos académi- tución. Esto origina que los diseñadores no necesariamente
cos que pudieran ser gestados en relación con éstos. De esta dominen la especificidad de cada temática ni las condiciones
manera, el proceso de aprobación e implantación de un plan institucionales particulares en las que dicho programa se
de estudios se mueve en tres esferas diferentes: llevará a cabo. En tales planificaciones existe una tendencia
a efectuar generalizaciones que ofrecen muchas dificultades
a) La burocrático-administrativa. para ser puestas en práctica.
b) La académica. Cuando se considera, en cambio, que los programas son
c) La del poder. orientaciones globales, se busca que el maestro o el grupo de
maestros pueda acceder a efectuar un conjunto de propuestas
Cada una de estas esferas visualiza el sentido y valor de e interpretaciones sobre un programa común. En algunas
los planes y programas de acuerdo con intereses muy espe- instituciones, sobre todo universidades públicas, se considera
cíficos. una obligación del profesor elaborar su propio programa de
estudios. Hay pocas que entienden el programa como resul-
tado de un trabajo colectivo, en el que los maestros debatan
LA ESFERA BUROCRÁTICA y construyan su propia propuesta.
Es indudable que sobre estos dos aspectos existe una polé-
En la esfera burocrático-administrativa, estos instrumentos mica y una toma de posición relativamente clara y fuerte. Sin
son vistos como las grandes orientaciones del trabajo peda- embargo, su resolución no deja de darse dentro de los límites
gógico. En ocasiones, son pensadas en función de lo mínimo que la administración educativa establece. Se me ocurren a
que se debe cumplir en un curso y sirven inicialmente a la este respecto dos reflexiones muy importantes.
institución como elemento central para planificar qué cursos La primera radica en lo que recientemente ha establecido
se deben abrir, qué tipo de maestros se pueden asignar a los Bourdieu3' acerca del tratamiento de los contenidos, al suge-
mismos, en qué secuencia se pueden llevar las asignaturas, rir que, conforme se avance en el sistema educativo, exista
etc. Ya en este punto, esas grandes orientaciones son com- una mayor libertad para ajustar las temáticas a las condicio-
pletamente prescriptivas. nes de los alumnos, a los procesos de investigación de cada
En otro nivel, las instituciones educativas visualizan de docente y a los avances de la ciencia y la tecnología. Bourdieu
manera diversa el sentido de planes y programas de estudio.
Para algunas son la norma a seguir, para otras sólo orien-
taciones globales. Cuando se considera que son la norma a 31 P. Bourdieu (1990), "Los contenidos", en Revista Universidad Futura, México,
UAM-Atzcapozalco.
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es muy enfático al respecto: cada inclusión de un nuevo tema Aunque, lamentablemente, tenemos que reconocer que la
implica la exclusión de otro. La segunda permite visualizar última reforma educativa en Gran Bretaña tiende a estable-
cómo este elemento universalizante de la pedagogía pragmá- cer, en forma central, una serie de contenidos para la escuela
tica constituye un shock en relación con la pedagogía básica primaria, bajo el impacto de la integración europea?'
que orientó (en México) el trabajo de los docentes con planes Podemos afirmar que existen diversas posiciones y diná-
y programas de estudio, según un modelo históricamente micas en relación con la problemática de los programas de
conformado por elementos de muy disímil procedencia, como estudio. De esta manera, observamos que, aun en el nivel bu-
el liberalismo, el idealismo y el nacionalismo. rocrático-administrativo, los conflictos vinculados con planes
Tendríamos que reconocer que los principios de libertad y programas responden no sólo a la inserción institucional de
de cátedra, que llevaron a sostener la importancia de la crí- tales instrumentos, sino a las diferencias de conceptualiza-
tica y del libre examen de las ideas, fueron constitutivos de ción en torno al sentido institucional de los mismos. Si bien la
la formación de la pedagogía en la universidad mexicana. pedagogía pragmática da cierta racionalidad a las decisiones
A la vez, la revolución de la década del diez fue propulsora sobre los planes de estudio, al mismo tiempo puede imponer
de un conjunto de vetas de pensamiento nacionalista, que tal rigidez que anule los procesos necesarios de práctica y
tuvo una amplia expresión en el ámbito educativo. En esta experimentación de los programas escolares.
perspectiva se reivindica la función intelectual y social del
maestro. El programa de estudios, en particular, es conce-
bido como un espacio propio del educador, que define a partir LO ACADÉMICO Y LOS ACADÉMICOS
de su concepción amplia del mundo, de la sociedad y de su
desarrollo intelectual. Y, finalmente, no podemos dejar de En este momento se critica por múltiples razones a las ins-
mencionar que, aun dentro de la perspectiva generada por tituciones públicas de educación y a los docentes de las
la pedagogía pragmática, el papel del docente respecto de los mismas. Es interesante observar los diversos énfasis que se
programas difiere entre estadounidenses y británicos. Así lo efectúan en relación con ellas: si preparan adecuadamente a
postula Stenhouse cuando sostiene: los estudiantes, si se cumple con las tareas establecidas, si los
maestros tienen la formación necesaria, etc. Además, resulta
En Estados Unidos y en Suecia la esfera administrativa es muy interesante observar que no existe una crítica sostenida y
considerada de un modo distinto a como se hace tradicio- fundada a la falta de espacios académicos en las instituciones
nalmente en Gran Bretaña. Dentro del sistema británico de educación superior, ni sobre los efectos que esta falta de
las decisiones correspondientes al mejoramiento del curso, espacios ha tenido en los docentes de la institución.
identificación de los avances y carencias de los alumnos y Sin duda, un problema central de las instituciones edu-
juicio sobre la calidad del sistema educativo y de los docen- cativas en este momento es cómo establecer, promover o
tes, son tradicionalmente consideradas como competencia recuperar un espacio académico dentro de sí. Seguramente,
de los profesores [...] En Estados Unidos, los currículos son entre las causas de esta pérdida del sentido académico de
decididos por el Estado o por una junta escolar. Esta decisión la institución se destaca el reforzamiento de los procesos
administrativa se realiza fuera de la escuela. 32 de gestión y la prevalencia de las instancias de toma de
decisión sobre las académicas; la expansión acelerada del

32 L. Stenhouse (1984), Investigación y desarrollo del currículum, Madrid, 33 E. Ghilardi (1993), Crisis y perspectivas de la profesión docente, Barcelona,
Morata, p. 144. Gedisa.
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sistema educativo, que motivó la contratación de docentes Pero también aceptamos que tales instancias no son los
por periodos cortos en tasas muy elevadas, y la pauperización únicos obstáculos a los trabajos sobre los planes y programas
del trabajo académico. Esta situación originó que muchos de estudio. La dinámica colectiva e individual que tienen los
espacios, necesariamente visualizados como académicos, se docentes es un elemento clave para la posibilidad de expre-
convirtieran en instancias dominadas por una racionalidad sión de esta dimensión académica. Los trabajos colectivos de
burocrática." Con esta expresión queremos señalar un tipo los maestros pueden constituirse en espacios que posibiliten
de comportamiento de quienes consideran que lo más impor- o bloqueen las actividades sobre los planes y programas de
tante de su trabajo es prever cuáles son las ideas de su jefe, estudio. El papel que juega cada uno de estos proyectos colec-
para así decidir cómo actuar. Este comportamiento logra, en tivos (academias, colegios, asociaciones o grupos informales)
los hechos, la renuncia de muchos docentes a la dimensión varía de una institución a otra. Todo depende de cómo se
intelectual de su tarea, para atender preferentemente una considere formalmente el trabajo colectivo, de la historia de
razón burocrática. Así, hoy las instituciones de educación son la institución y de los procesos y dinámicas específicas de cada
vistas como espacios para realizar una carrera dentro de la grupo de trabajo. Es necesario valorar esta situación en cada
burocracia en detrimento de la preservación de los espacios institución particular.
académicos. También es digna de tomarse en cuenta la dimensión del
Por otra parte, cuando en este contexto las instituciones trabajo individual del docente. Varios elementos confluyen
deciden modificar sus planes y programas de estudio, se en ella. Unos tienen que ver con su situación intelectual y
suscitan problemas importantes. Al respecto, cabría men- otros con diversos procesos institucionales. En sentido es-
cionar que solamente las universidades públicas tienen la tricto, la posibilidad de participación y el significado de un
facultad de establecer sus propios currículos; 35 las demás plan y programa de estudios no es igual para un docente que
instituciones del sistema educativo, en general, reciben sus se inicia en su actividad académica que para uno que ya se
planes y programas elaborados por instancias centrales. encuentra consolidado en ella y que, incluso, tiene su propia
Sin embargo, cuando una institución universitaria decide línea de trabajo intelectual. Para los maestros que se inician
modificar sus planes y programas de estudio se enfrenta con en su tarea académica, el programa es más que una guía.
la seria carencia de espacios académicos. Éste es un primer Habitualmente constituye casi la única orientación con la
obstáculo para los procesos de trabajo en relación con planes cual pueden participar en la preparación de su curso. Por el
y programas que implican una tarea básicamente académica, contrario, para un docente que ya tiene una línea intelectual
y se someten así al riesgo de convertirse en una actividad de trabajo, el programa puede obstaculizar el desarrollo de
signada por las instancias de gestión. su pensamiento.
De este modo vemos cómo las dinámicas burocráticas y En general, la idea de programa invita al docente a se-
de poder juegan un papel relevante en toda institución edu- guir las orientaciones, en lugar de adecuarlas a un grupo
cativa, facilitando u obstaculizando la realización de dichos particular, a un proceso intelectual específico (de él y de los
trabajos. alumnos). Uno de los errores de la pedagogía pragmática es
precisamente negarse a considerar el aula como un espacio
de experimentación cuyos resultados siempre tienen algunos
34 Véase L. Aguilar (1988), "Los problemas de autoridad en la universidad pú-

blica: la estructura de gobierno y la organización administrartiva", en Revista de la elementos de éxito e, inevitablemente, otros de desaciertos
Educación Superior, México, ANULES. e incumplimientos. La carencia o error en lo educativo no se
as Cleaves manifiesta que esta situación origina que en el país existan múltiples
propuestas para la formación de profesionales; así, enuncia que hay por lo menos 42 ve como fuente de superación.
planes de estudio diferentes para formar médicos. Cien E Cleaves (1985), Las profe-
siones y el Estado. El caso de México, México, La Jornada-El Colegio de México.
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La formación de los estudiantes constituye en realidad el carácter institucional, político-social y personal), también
núcleo central de la tarea docente. Por eso el maestro está afirmamos con rotunda convicción que hoy, más que nunca,
obligado a experimentar permanentemente sobre las formas se hace indispensable atender urgentemente a la situación
más adecuadas para trabajar con ellos. Toda experiencia edu- que acabamos de describir.
cativa es efectiva en varios aspectos, pero no logra otros. En
este sentido hablamos de fracaso: reconocer los puntos de lo
que no se logra en un acto educativo constituye una excelente UN PROBLEMA DE LEGITIMACIÓN, PODER Y HEGEMONÍA
posibilidad para modificar la práctica de la enseñanza.
De esta manera, el plan y el programa de estudios pueden Abordaremos por último la problemática de legitimación,
convertirse en un eje de conflictos entre los intereses intelec- poder y hegemonía en los planes y programas de estudio, de
tuales y pedagógicos del docente y los intereses de gestión de reciente discusión en el ámbito del currículum, incorporando
la institución. Los ejemplos sobre esto pueden ser abundantes categorías sociológicas en el ámbito de su reflexión.
y la pedagogía pragmática no puede aportar formulación Todo proceso de instauración de planes y programas gene-
alguna a este asunto. ra problemas de legitimidad en el interior de la institución.
También es necesario tener en cuenta que, por diversos Ésta puede ignorarlos, puede manipular la información, en
procesos imposibles de explorar en este texto, 36 el docente el sentido de ampliar los espacios de legitimidad, o puede
puede encontrarse en una situación individual en la cual su enfrentarlos frontalmente y tratar de resolverlos en los me-
labor académica sea descuidada por él mismo. En ese caso, se jores términos.
limita a cumplir el programa desde la perspectiva del menor En una institución educativa es muy difícil que todos sus
esfuerzo posible, con notas, textos y apuntes que le funcio- docentes estén de acuerdo con una propuesta curricular, por-
naron en una época; en síntesis, efectúa un cumplimiento que toda propuesta de formación lleva implícita una posición
burocrático de su trabajo. teórica, ideológica y técnica. Los docentes pueden disentir
Considero que la propuesta que construimos en otro lugar en algunas dimensiones de la propuesta y este disenso no se
sobre programa sintético, analítico y programa guía" resuel- resuelve impartiendo solamente cursos de formación de pro-
ve bastante bien los elementos de conflicto que giran en torno fesores. Requiere que la elaboración e implantación de planes
a los programas de estudio, en cuanto que constituye una po- y programas de estudio genere en su interior un proceso de
sibilidad de atender a los intereses institucionales, al mismo legitimación. La manera de efectuarlo depende específicamen-
tiempo que a los intereses intelectuales y pedagógicos de los te de la situación que exista en cada institución educativa.
profesores. La formulación de un programa guía puede llegar A la vez, es necesario pensar que todo plan y programa de
a ser una tarea exigente para los maestros; sin embargo, estudios necesita darse sus espacios de flexibilidad para no
también les abre la posibilidad de ir conformando expresiones asfixiarse en su propia implantación. El problema es técnico,
propias de la dimensión intelectual de su trabajo. pero tiene una profunda repercusión intelectual y política.
Si a lo largo de este punto hemos expuesto un conjunto No es posible aprobar los planes y programas de estudio de
de reflexiones sobre las dificultades que tiene la dimensión tal forma que no se puedan realizar los necesarios ajustes
académica para reinstaurarse en las instituciones educati- a los contenidos, conforme avanza el desarrollo del conoci-
vas y cómo tales dificultades son de origen muy diverso (de miento. Tampoco es concebible que no se pueda incorporar
bibliografía cuando, en este momento, en ciertas áreas de
36 Al respecto elaboramos el trabajo Los procesos de frustración en la tarea conocimiento, dos o tres años significan un gran retraso
docente, México, Nueva Imagen-CES., 1993.
n Á. Díaz Barriga (1984), Didáctica y currículum, México, Nuevomar.
conceptual y tecnológico. Y, prácticamente, sería impensable
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que el docente no sea invitado a experimentar una dimensión problemática de la dominación legítima weberiana. Ambas
intelectual de su trabajo y otra pedagógica. Esto significa que ofrecen sus posibilidades y sus límites.
los propios planes y programas de estudio deben invitarlo a Es necesario aceptar que la escuela no puede trastocar
efectuar una experimentación constante de ideas y estrate- totalmente sus propias determinaciones históricas. Su sur-
gias de aprendizaje. Indudablemente, la concepción gerencial gimiento moderno en el trastocamiento del mundo feudal y
que transita por los planes y programas de estudio es un su institucionalización a partir de la conformación del Estado
elemento que obstaculiza esta perspectiva, lo que constituye nacional, le imponen una perspectiva cultural específica;
una grave limitación de la pedagogía pragmática. representa el ideal cultural de ese proceso, caracterizado por
Kliebard38 sostiene que la problemática curricular surge a el acceso a la razón y la socialización del conocimiento. 4° Así,
partir de una necesidad burocrática. De esta manera, pode- la elección del contenido en planes y programas de estudio
mos observar que la elaboración e implantación de planes y se convierte, básicamente, en una forma privilegiada de dar
programas de estudio se enfrenta directamente con la lógica concreción a esta tarea.
subrepticia en la que se conformó esta disciplina. En este Tampoco habría que perder, sin duda, la explicación de
sentido, es muy conveniente combinar ciertos elementos de Dilthey sobre esta cuestión. Dilthey sugiere que la institución
la propuesta pragmática con aquellos otros que se encuen- escolar responde históricamente a la situación social en la
tran ya establecidos en el magisterio mexicano, derivados que se encuentra inmersa." En nuestro contexto, podemos
del idealismo, liberalismo y nacionalismo. observar cómo la Revolución mexicana dotó al proceso edu-
El poder es una dimensión en esta tarea. Sus expresiones cativo en México de un perfil específico, en particular en el
se encuentran mezcladas con los procesos de legitimación. modo de concebir al maestro como promotor de la cultura y
Sin embargo, toda propuesta curricular en sí misma es un de la comunidad.
acto de poder, porque la elección de un contenido forma parte De esta manera, el problema del poder y del arbitrario cul-
de lo que Bourdieu39 define como capital cultural, arbitrario tural se convierte en una cuestión de índole política e ideoló-
cultural y violencia simbólica. El trabajo en este punto no gica. Así, por ejemplo, existe en nuestro medio un conjunto de
tiene salida. Sin embargo, los procesos de legitimación pue- experiencias educativas en las que se ha pretendido vincular
den brindar aire a la situación. el saber académico con las necesidades del país y con las de
La historia de lo que podemos considerar como cultura, los sectores mayoritarios de la sociedad. Sin embargo, y pese
vista desde la perspectiva escolar, la vincula mucho más a esta posibilidad, no se han podido eliminar los problemas
con la producción del conocimiento o con la transmisión de de poder, aunque sí posibilitar otro decurso de acción y otra
aquellos saberes que son socialmente valorados. Esta pers- dialéctica en su funcionamiento. 42 En este contexto, los pro-
pectiva ubica a toda selección del contenido en situación de
acto de poder y de imposición cultural. En sentido estricto, 40 La escuela condensa los ideales de la Reforma-Contrarreforma en lo que
no hay ninguna forma de evitar que sea así. Por otra parte, concierne a un concepto de formación y de "libre examen de ideas", cuestión que se
también debe discutirse los problemas de poder (y de micro- profundiza en la Ilustración (como máxima expresión de la conquista de la razón
humana y del derecho a ejercerla en público) y, por último, el ideal de la Revolución
poder) en relación con su circularidad, su necesidad y las francesa, constituyéndose en un instrumento de democracia e igualdad social. En otra
formas de influir sobre ellos. En un extremo se encuentran parte se analizan los fracasos del proyecto social a este respecto. Cfr. Á. Díaz Barriga
(1995), "La escuela en el debate modernidad-posmodernidad", en Posmodernidad y
las premisas del pensamiento foucaultiano, y en el otro la educación, México, CESU-UNAM-Porrúa, pp. 205-225.
41 "El ideal de la educación está condicionado históricamente". Cfr. W Dilthey
(1949), Fundamentos de un sistema de pedagogía, Buenos Aires, Losada.
28 H. Kliebard (1992), Forging the american curriculum. Essays in curriculum 42 Obviamente, dentro de márgenes muy específicos, como lo mostró la abrupta
history and theory, Nueva York, Routledge. cancelación de la experiencia de universidad-producción, desarrollada en la Univer-
3 ° P. Bourdieu et al. (1974), La reproducción, Barcelona, Laia.
sidad Autónoma de Nayarit entre 1975 y 1977 y cancelada con cachiporras y balas
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EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES

cesos de legitimación y de hegemonía adquieren un sentido


particular. Se trata de establecer, mediante el diálogo, la dis-
cusión de determinados fundamentos, la polémica abierta y
los consensos indispensables, una orientación mínimamente FUNCIONES, ESTRUCTURAS
aceptada por los académicos y estudiantes. Esta legitimidad, Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS
basada en un amplio debate del proyecto del currículo, es la
que puede dar alguna validez y sentido a estos instrumentos
en una institución." TENSIONES ENTRE LAS PERSPECTIVAS
En resumen, podemos afirmar que nos enfrentamos a un INSTITUCIONAL Y DIDÁCTICA
momento social que ha generado la pérdida del sentido del
trabajo académico por parte de los propios docentes de las Afirmamos que el siglo xx fue el siglo de la programación es-
instituciones educativas. Esta pérdida se refleja en el des- colar. En los años transcurridos, la programación abandonó el
cuido de los espacios académicos. La institución educativa señalamiento de temas como grandes esbozos (que en ocasio-
contemporánea parece no conceder importancia al trabajo, nes respondían a índices de libros) para plantear propuestas
discusión y diálogo entre su personal académico. Los semi- muy detalladas, que se desagregan en múltiples elementos:
narios o reuniones similares son virtualmente inexistentes objetivos, contenidos, actividades, recursos didácticos, etc. e
en este momento. incluso tienen la pretensión de planificar cada sesión de trabajo
Por medio de planes y programas de estudio, la escuela con los estudiantes, completando esquemas de columnas o de
puede orientar un proyecto educativo como un espacio de índices que permitan elaborar un programa de asignatura o
autonomía relativa respecto de un proceso social. Se trata módulo.
así de analizar los límites que tiene la institución educati- Los planes y programas de estudio funcionan como un
va en este proceso, así como de valorar el manejo de poder ordenador institucional, aspecto que dificulta la incorpora-
y hegemonía que puede realizar en la construcción de sus ción de la dimensión didáctica a la tarea educativa. Desde
currículos. El consenso es un elemento vital en esta tarea la perspectiva institucional, más ligada a la administración,
pero, sin una discusión sistemática y sin espacios en los pla- el programa representa el conjunto de contenidos que deben
nes y programas de estudio que permitan que cada docente ser abordados en un curso escolar y que los docentes tienen
exprese sus inquietudes intelectuales, académicas y sociales, que mostrar a los alumnos como materia de aprendizaje. Por
se propone un plan de estudios llamado a convertirse en ello, en los hechos, pasa a un segundo término la dimensión
un escenario de lucha por la pequeña diferencia, donde la académica de la actividad educativa y el análisis del papel
pérdida del horizonte colectivo impide ver las coincidencias que pueden desarrollar maestros y estudiantes frente al
que pueden alcanzarse. programa. Al respecto, es conveniente tener en cuenta que
Zabalza utiliza el término "programa" para atender la dimen-
en ese ario. O el freno impuesto al proyecto universidad-pueblo de la Autónoma de
sión institucional, cuya obligación es presentar un prospecto
Guerrero, al detener el subsidio por más de ocho meses y obligar a que se cancelaran de trabajo y una programación. Ambos testimonian la res-
diversas escuelas preparatorias, así como la estación radial universitaria. ponsabilidad del docente en la elaboración de una propuesta
" En este momento no conocemos estudios que analicen la necesidad de que, una
vez establecidos ciertos acuerdos mínimos en un conjunto de docentes, existan en de trabajo que articule la perspectiva institucional con las
los planes y programas de estudio espacios para que expresen su dimensión inte- condiciones y dinámicas particulares observadas en el grupo
lectual y personal. Al no existir estos espacios, los docentes tienden en unos casos
a enfrentarse personalmente entre ellos como si estuviesen en bandos contrarios de estudiantes (con los que va a realizar la tarea educativa).
y en otras situaciones a ignorarse defendiendo la autonomía del espacio del aula, Así, el autor expresa:
con lo cual se desvanece el proyecto académico curricular.
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EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

Por programa, podemos entender el documento oficial de ca- sistematizando la evaluación, de suerte que no es el profesor
rácter nacional en el que se indica el conjunto de contenidos a título individual quien decide cómo evaluar"."
a desarrollar en determinado nivel, mientras que hablamos Esta perspectiva reivindica la existencia de un programa
de programación para referirnos al apoyo educativo-didáctico único que debe ser cubierto puntualmente. Sin embargo,
específico desarrollado por los profesores para un grupo de desde nuestro punto de vista, se puede establecer un debate
alumnos concreto. Programa y programación son plantea- virtual entre autores vinculados con el pensamiento prag-
mientos no excluyentes." mático y aquellos que los precedieron, un siglo atrás, desde
una posición cercana a la filosofía alemana moderna."
Esta definición permite la apertura y el reconocimiento de Un tema recurrente en el debate pedagógico del siglo
otras formas de entender la tarea docente en la perspectiva xx es encontrar un mecanismo que garantice una serie de
institucional. aprendizajes mínimos, en tanto que algunos elementos de
la producción en serie afectan el planteamiento educativo
mismo. Por ello, esta visión sostiene finalmente la necesidad
¿VISIÓN UNIFORME O DIMENSIÓN PLURAL? de establecer contenidos idénticos para todos los estudiantes.
Por ejemplo, en el Acuerdo para la Modernización Educativa,
Una discusión que no se realiza en nuestro medio es si los establecido en México en mayo de 1992, se plantea que cada
programas de estudio deben presentar una interpretación entidad federativa se hará responsable del funcionamiento de
única del contenido y de sus formas de transmisión, o si, por las escuelas de su entidad, lo que significa una descentraliza-
el contrario, vehiculizan una propuesta curricular adecuada ción administrativa del sistema. Sin embargo, se precisa que
a las condiciones específicas de una escuela y de un grupo la Federación conserva la función de definir los contenidos a
concreto de docentes y de alumnos. La ausencia de esta dis- trabajar, así como de evaluar el funcionamiento del sistema.
cusión refuerza el predominio de una visión unitaria de los Esta última idea refleja el problema de la uniformidad que
programas e, incluso, que se considere que la responsabilidad se busca.
del docente es cumplirlos cabalmente. Contrariamente a ello, una mirada histórica nos permiti-
Para poder clarificar algunos elementos de esta discusión ría afirmar que la multiplicidad de los fines de la educación
es conveniente tener presente que, en el contexto de la pe- fue reconocida antes de que se impusiese una perspectiva
dagogía pragmática, emerge la idea de una programación uniforme sobre los contenidos y resultados educativos. En
uniforme, ordenadora de la tarea educativa. Esta perspectiva, el siglo xill, Herbart hacía hincapié en que un problema en
en ocasiones tan aceptada por las burocracias educativas, la educación era la elección de diversas finalidades, dado
tiene como repercusión una concepción en la que se niega
al docente la función intelectual como núcleo de trabajo, es
decir, la interpretación de contenidos y la elaboración de una 45 E. Martínez Rizzo et al. (1989), Metodología para el diseño y revisión de carre-
ras, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, p. 25.
propuesta metodológica. Algunos autores manifiestan de ma- "Aunque no es objeto de este trabajo, hemos desarrollado en otras aproximaciones
nera tajante el privilegio del punto de vista administrativo el modo en que, desde la filosofía alemana, se construye la disciplina de la pedagogía,
como ciencia del maestro, mientras que en el siglo xX se elabora la denominación
sobre el académico: "Actualmente [la institución] cuenta con "ciencia de la educación", según dos tradiciones: la francesa, que la vincula con el pen-
programas detallados que incluyen objetivos, contenidos, samiento sociológico de Durkheim, y la estadounidense (Dewey), desde la perspectiva
metodologías, apoyos, bibliografía, etc. Igualmente se está pragmática. Cfr. Á. Díaz Barriga (1990), "Dos tendencias pedagógicas: aportes para
el análisis de la licenciatura en pedagogía", en Alicia de Alba, Teoría y educación,
CESU-UNAM, pp. 105-114 y "Concepción pedagógica y su expresión en los planes de
estudio de pedagogía", en Patricia Ducoing et al. (1990), Formación de profesionales
" M. Zabalza (1987), Diseño y desarrollo curricular, Madrid, Narcea, pp. 14-15. de la educación, México, UNESCO-ANUIES-UNAM, pp. 51-63.
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EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

que éstas son múltiples en virtud de la misma complejidad los programas de estudio. 47 De hecho, ésta constituye una
humana y las dificultades para establecer finalidades social- de las bases de la política educativa recomendada por los
mente aceptables. De ese modo, establecía que los fines de organismos internacionales."
la educación son muchos e incluso llegaba a afirmar que no A la luz de las presentes reflexiones, es oportuno volver al
se limitan al ámbito instruccional. En todo caso, es conve- debate sobre la conveniencia de establecer planes de estudio
niente tener presente una distinción sutil, pero fundamental nacionales o regionales. Se afirma que los primeros tienden a fo-
entre fin y finalidad. Mientras el primer término remite a mentar una perspectiva del interés común a todos los miembros
logros, a lo que se quiere obtener, el segundo indica sentido, de una nación, mientras que los segundos atienden a problemas
propuestas y orientaciones. Éste es el significado de educar particulares. En el fondo, hay otros temas que quedan ausentes
para la democracia, para la libertad, para la construcción de del debate, especialmente los relacionados con la dimensión
un pensamiento propio, para la creatividad, aspectos todos cultural y con la capacidad de cada grupo para negociar y pre-
cuyo "logro" no puede materializarse en una actividad de dos servar su presencia dentro de un plan específico.
horas, de dos meses o de dos años. Esta cuestión comenzó a ser estudiada en los países desarro-
Herbart considera que un experimento pedagógico dura la llados en la década de los ochenta, tanto sobre la cultura (en
mitad de la vida del educador. En todo caso, conviene tener particular, las diferentes experiencias culturales que subya-
presente que esta discusión trasciende la visión tecnocrática cen, por ejemplo, en Estados Unidos)," como sobre los estudios
de elaborar programas de estudio centrados en la noción de de género. 5° En ambos casos, se busca resaltar el problema de
objetivos comportamentales o resultados de aprendizaje. lo singular reconociendo que en un proyecto educativo global,
Aunque su perspectiva ha sido cuestionada, todavía encon- es necesaria la presencia de los elementos particulares que
tramos en nuestro medio propuestas que, bajo el intento de vinculan la escuela con su entorno inmediato.
ser novedosas y alternativas, incluyen los objetivos compor- En el caso específico de América Latina, no podemos
tamentales en el programa. Desde nuestra perspectiva, este desconocer la importancia que tiene el reconocimiento de
planteamiento distrae la atención del problema fundamental, la diversidad cultural, el cual permite particularizar en las
que consiste en analizar cuáles son las finalidades a las que instituciones educativas los programas de estudio." Existen
debe atender el acto educativo y cómo se pueden expresar
tales finalidades en la orientación global del sistema educa-
47 Henri Giroux es indudablemente uno de los primeros que se dedicó a pensar
tivo, en la selección del contenido y en las formas de trabajo esta problemática. Cfr. H. Giroux (1988), "Hacia una nueva sociología del currícu-
pedagógico aplicadas dentro del aula. lum", en I. Galán y D. Marín, Investigación para evaluar el currículo universitario.
Antologías para actualización de los profesores de enseñanza media superior, México,
Entonces, la cuestión central es cómo establecer, mediante UNAM Porrúa, pp. 47 75.
- -

las actividades del aula, una coherencia entre problemas 48 PNUD-UNESCO-UNICEF-Banco Mundial (1990), Declaración mundial sobre

globales de la educación y técnicas de trabajo escolar. educación para todos, Thailandia.


49 P. McLaren (1992), "Critica! multiculturalism, media literacy and the politics
El dilema de la multiplicidad se puede estudiar también of representation", ponencia presentada en el Segundo Coloquio Internacional
en la actualidad, a partir de la discusión llevada a cabo por "El currículum y el siglo XXI: la cultura", México, UNAM, noviembre. También son
significativos los textos de H. Giroux (1992), Border crossings. Cultural and the
algunos autores que se refieren al fenómeno en el ámbito politics of education, Nueva York, Routledge (véanse, sobre todo, los capítulos de la
cultural y proporcionan elementos muy valiosos. Atender la segunda parte: "Cultural workers and cultural pedagogy") y de P. McLaren (1994),
Pedagogía crítica, resistencia cultural y la producción del deseo, Buenos Aires, Rei-
problemática de la multiplicidad resulta indispensable para Ideas-Aique (Col. Cuadernos).
abordar diversos problemas regionales, procesos culturales 5 ° M. Apple (1989), Maestros y textos. Una economía política de las relaciones de
clase y sexo en educación, Barcelona, Paidós-MEC.
específicos, de grupos particulares que requieren ser toma- " En México existen cerca de 60 grupos étnicos reconocidos, que representan
dos en cuenta en la construcción de planes y, sobre todo, de diversas culturas y utilizan diversos idiomas, sin contar que en cada idioma sub-
yacen múltiples dialectos.
56 57
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES, FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

algunas experiencias en nuestro medio en las que, en forma qué aspectos de la tarea educativa tiene la responsabilidad
excepcional, se ha atendido esta dimensión (por ejemplo, las profesional de la acción. Por ejemplo, un arquitecto no per-
escuelas que conforman el sistema de educación bilingüe- mite que se le especifiquen las técnicas de construcción o
bicultural en México, 52 donde los grupos étnicos han logrado de cálculo que va a emplear para construir un edificio; un
la presencia de ciertos elementos de su particularidad cultural médico no tolera que le delimiten el instrumental con el que
en los planes y programas de estudio). Susana Barco, 53 por su realizará una intervención quirúrgica. Con ello deseamos
parte, da cuenta de una experiencia en una escuela secundaria enfatizar nuestra idea, expuesta en otros lugares, de que
de la provincia argentina de Río Negro, en la que se posibilita la tarea docente es una actividad intelectual y por tanto los
una construcción curricular específica. programas deben ser espacios para la recreación intelectual
Los estudios sobre la escuela (en particular los efectuados y no "grilletes"55 del trabajo educativo.
desde la perspectiva etnográfica con la noción de currículum Consideramos que los programas de estudio pueden, de
oculto o currículum en proceso) 54 reivindican de manera modo excelente, servir de "gozne" entre las necesidades
diversa la importancia que tiene el proceso educativo y los institucionales y los requerimientos de la realidad escolar.
sujetos de la educación sobre lo establecido formalmente Tal es el sentido que le pretendimos dar a nuestra anterior
en el currículum. En este sentido, nuestra propuesta busca aproximación al tema." Por ello, al tratamiento de los pro-
articular ambos elementos: la planificación curricular glo- gramas de estudio subordinamos las disciplinas didáctica y el
bal, que organiza al conjunto del sistema educativo o a una currículum. Herbartianamente, la didáctica es la ciencia del
institución escolar, y la necesidad de respetar los procesos, maestro; es obvio que esto no guarda ninguna relación con el
formas de trabajo y condiciones particulares de cada escuela, carácter normativo que algunos atribuyen a esta disciplina.
grupo de docentes y alumnos, y de su comunidad. Para Herbart es una ciencia a partir de la cual el maestro
Para comprender el papel que cumplen los programas orienta teóricamente sus procedimientos de intervención.
de estudio es necesario llevar a cabo una discusión sobre Mientras que el currículum, por lo menos en su origen, aparece
la especificidad profesional del quehacer docente, así como claramente como la disciplina que defiende los intereses de la
determinar cuál es el ámbito de las habilidades técnico-profe- institución escolar.
sionales que el profesional de la educación debe cubrir. En la Desde nuestro punto de vista, el programa puede servir
actualidad, no existen estudios que realicen esta delimitación de articulación para analizar algunos de los sentidos que
sobre la docencia, lo cual ha posibilitado que se construya guarda su estructura formal.
una imagen del docente como el "ejecutor", el "operario" del
sistema educativo. Delimitar el ámbito de las habilidades
técnico-profesionales del maestro permitiría establecer en

52 Dependientes de la Dirección General de Educación Indígena, Secretaría de 55 Parafraseando a M. Zabalza (1987), Diseño y desarrollo curricular, Madrid,
Educación Pública. Narcea, pp. 14-15.
53 S. Barco (1992), "De las disciplinas curriculares o del conocimiento domesti- Con este planteamiento realizamos una reformulación del que habíamos
cado", ponencia presentada en el Segundo Coloquio Internacional "El currículum elaborado previamente; en él reconocíamos la existencia de un programa sintético,
y el siglo xxi: la cultura", México, UNAM, noviembre. uno analítico y uno guía. En esencia, consideramos que tal formulación es correcta;
54 Á. Díaz Barriga et al. (1993), La investigación en el campo del currículum sin embargo, reconocemos que no tuvo acogida suficiente en el medio educativo,
(1982-1992), Segundo Congreso Nacional de Investigación Educativa, México. quizá por la misma denominación que se le asignó a cada tipo de programas, quizá
En este reporte sobre el estado de la investigación en el campo del currículum por no haber precisado las funciones de tales programas dentro de una dimensión
se argumenta acerca del concepto de currículum oculto y currículum en proceso. institucional, tal como realizamos en este momento. Cfr. Á. Díaz Barriga (1984),
Ambos se oponen a la perspectiva del currículum formal, aunque opinamos que lo Didáctica y currículum. Convergencias en los programas de estudio, México, Nue-
pueden complementar. vomar, cap. 2.
58 59
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

UN DEBATE SOBRE LA ESTRUCTURA b) Una concepción educativa, que se adopta en la institución


de manera explícita o implícita, pero que condiciona tanto
Si llevamos a cabo una reflexión respecto de los elementos que el papel de los programas de estudio como los elementos
debe contener un programa escolar, encontramos que resulta que lo configuran. En términos precisos, una institución
un tanto complicado precisarlos. Por una parte, el análisis de se autodefine como ordenada y disciplinada, de excelencia
los elementos que conforman un programa ayuda notoria- académica y calidad educativa, humanista o vinculada con
mente a las instituciones educativas a ordenar la redacción y la tecnología, innovadora o alternativa. En el fondo de estos
elaboración de los mismos, pero, por otra, su delimitación afec- planteamientos, en ocasiones excluyentes, se conforma un
ta a la necesaria singularidad que reclaman las condiciones paradigma educativo y didáctico que puede no ser explíci-
particulares de cada situación educativa, así como a la visión tamente construido en el plano de los conceptos, pero que
que cada docente tiene sobre su trabajo pedagógico. condiciona notoriamente la configuración del programa.
Las discusiones sobre los elementos que conforman un pro- Por otra parte, esta concepción educativa también se
grama parecen ser interminables. Hay quien enfatiza que su refleja en la visión que tienen diversos autores cuan-
elaboración debe centrarse en la claridad de ciertos objetivos do proponen ciertos elementos para estructurar los
comportamentales, mientras que otros autores reivindican programas de estudio. Finalmente, el docente adopta
el papel de los contenidos como eje del programa; también (de forma consciente o no) una perspectiva educativa,
se discute si debe precisar los mecanismos de acreditación, cuando acepta o asume determinadas propuestas para
el conjunto de actividades de aprendizaje a desarrollar e elaborar los programas, o bien cuando busca alterna-
incluso la bibliografía del curso. En ocasiones, este tipo de tivas frente a los mismos.
planteamientos se vuelve tan rígido que algunos docentes c) El papel (o la función) del programa en el contexto del
esperan una modificación curricular para establecer nuevas plan de estudios. Existen diversos tipos de programas en
propuestas bibliográficas a su curso. un plan de estudios, en estrecha dependencia con el rol
Consideramos que para efectuar una discusión básica que se les asigna respecto del mismo, el cual condiciona
sobre los elementos de un programa escolar resulta indispen- los elementos que conforman su estructura, así como la
sable tener presente que su estructura, por demás variada, responsabilidad de elaborarlos.
depende de una articulación puntual entre:
Clarificar mediante el debate las determinaciones que
a) Un sistema legal o administrativo de la institución educa- se desprenden de cada uno de estos elementos contribuirá,
tiva, que establece las normas para presentar y aprobar notablemente, al conocimiento de los elementos básicos para
los programas de estudio o, en su caso, establece los pro- un programa escolar, en el contexto de una institución, de un
gramas como instrumentos que deben seguir o cumplir los plan de estudios y de un quehacer docente específico.
docentes. Algunas instituciones efectúan un planteamien- Una revisión preliminar sobre un conjunto de programas
to que podríamos calificar de "tramposo" para el docente. de estudio de diversas instituciones permite identificar al-
Le informan que le corresponde adecuar el programa a gunos de esos elementos básicos, entre los cuales se desta-
las características de sus alumnos, siempre y cuando no can: la determinación de objetivos, en ocasiones generales y
modifiquen el contenido. En ocasiones, lo que se determina específicos; la precisión del contenido y su organización en
es que ni siquiera se modifique el orden del contenido. La unidades temáticas; el señalamiento de una bibliografía.
trampa está en invitar al cambio, a la innovación y crear, La presentación de los programas es muy variada. En algu-
al mismo tiempo, condiciones de inmovilidad. nos, estos elementos se presentan bajo el formato de una carta
60 61
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

descriptiva, es decir, en una relación de columnas encabezadas LOS PROGRAMAS DEL PLAN DE ESTUDIOS
por algunos títulos similares a los expuestos, mientras que
otros ponen mayor énfasis en el contenido y la bibliografia, Una de las principales funciones que podemos identificar en
dejando para un segundo plano (y en ocasiones omitiendo) el un programa de estudios es posibilitar la visión global del
problema de los objetivos formulados en términos de desem- plan del que forma parte. Acceder a todos los programas de
peño. En algunos formatos de programas de estudio suelen un plan nos puede informar del proyecto educativo que adopta
expresarse otros elementos formales tales como el número de una institución por medio de la carga académica semestral o
horas y la ubicación de la asignatura en el plan de estudios y anual, del conjunto de disciplinas o problemas que se propone
sus características (curso teórico, práctico, combinado, etc.). abordar y de su orientación global.
Otros, en cambio, realizan precisiones en relación con ciertas En todo caso, un elemento clave en la elaboración de este
actividades que se pueden realizar. Mientras que en unos casos tipo de programas es que sean construidos a la luz de todos los
esta perspectiva es muy precisa, en otros se presenta nada más contenidos que se pretende desarrollar en un plan de estudios.
que una orientación global al docente y al alumno e, incluso, hay Quienes participan en su elaboración deben tener claridad
programas que mencionan sólo diversas técnicas didácticas. sobre el conjunto de referentes conceptuales que permiten
Indudablemente, todos estos aspectos guardan una es- la selección y la organización de determinados contenidos.
trecha relación con las disposiciones normativas que cada Estos referentes son, entre otros, los estudios realizados para
institución educativa establece respecto de los programas determinar el plan, la orientación global que se imprime al
de estudios. Pero, en todo caso, es factible concluir que no mismo, la traducción de estos elementos en los planteamien-
existe en la actualidad una forma totalmente aceptada para tos centrales o ejes, como por ejemplo el perfil del egresado,
redactar y presentar los programas de estudio. Desde nuestra la determinación de la práctica profesional, la precisión de
concepción, la estructura del programa depende de la articu- los objetivos, la función que el plan de estudios le asigna al
lación compleja, particular y contradictoria de un conjunto contenido (información, desarrollo del pensamiento, elabora-
de elementos teórico-técnicos. ción de síntesis) y los supuestos que existen en relación con el
aprendizaje). Finalmente, es necesario tener en cuenta a los
sujetos de la educación, las condiciones de los estudiantes y de
LAS FUNCIONES DE LOS PROGRAMAS los docentes; es necesario también atender sus motivaciones y
su situación psicosocial, así como a la necesidad de una visión
Tal como hemos establecido, la estructura de los programas cultural-antropológica que permita entender aspectos básicos
se relaciona con aspectos institucionales, curriculares y do- de su identidad y de las condiciones laborales en las que el
centes. Sin embargo, ahora deseamos añadir que dicha estruc- docente desempeña su tarea. Estos elementos constituyen
tura también es consecuencia de las funciones que cubren los el punto de partida, el marco referencial para la construcción
programas de estudio. De estas funciones se desprende una de programas.
serie de elementos puntuales para su elaboración. En un momento consideramos que este programa podría de-
De acuerdo con sus funciones, consideramos que existen nominarse sintético, porque en realidad corresponde a una
tres tipos de programas: síntesis panorámica del plan de estudios. Sin embargo, dada
la resistencia que hemos observado en la adopción de este
a) Los programas del plan de estudios. término, decidimos definirlo a partir de su función y, en
b) Los programas de las academias o grupos de maestros. este sentido, plantear la existencia de un programa del plan
c) Los programas de cada docente. de estudios que da cuenta de los aspectos centrales y básicos de
62 63
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

un curso y se encuentra inscrito en los mecanismos de aproba- tuirse en una mera formalidad. Resulta fundamental buscar
ción. Está definido por la síntesis que presenta a los órganos mecanismos para evitar que la institución y/o el docente
encargados de aprobar formalmente dicho plan. Su contenido consideren que el programa debe ser "cubierto" formalmen-
tiene carácter indicativo, pero no es obligatorio, puesto que te. Por eso, este tipo de programa necesita ser enriquecido
requiere ser interpretado por los grupos académicos docentes, con la interpretación del docente. Debe marcar con claridad,
para explicitar los elementos que lo conforman. además, los aprendizajes mínimos e indispensables que se
En la actualidad, hemos encontrado dos formas depre- esperan, los supuestos globales existentes en relación con el
sentar estos programas del plan de estudios: una alternativa contenido, las concepciones de aprendizaje y didácticas, y la
se centra en la presentación de los contenidos básicos de un articulación de estos elementos en el sistema educativo. Pero,
curso, mientras que otra privilegia la estructura de objetivos al mismo tiempo, debe invitar al maestro a experimentar y
de desempeño. Como hemos expresado previamente, cada una resolver problemas concretos. Algo muy interesante de lo
de ellas obedece a la adopción explícita o implícita de una con- que podemos denominar el "espíritu Freinet" es ese estímulo
cepción educativa. Por nuestra parte, recomendamos que estos al docente para que considere su aula como un espacio de
programas sean elaborados en relación con los contenidos. experimentación bajo su responsabilidad.
Una modalidad intermedia entre estos programas y los
elaborados por grupos académicos de docentes podría adop-
tarse cuando, por la dimensión del sistema educativo (escuela Los PROGRAMAS DE LOS GRUPOS
primaria en una provincia o región), se requiere que la au- ACADÉMICOS DOCENTES
toridad realice un planteamiento programático más amplio.
En este sentido, se puede recurrir a algunos de los elementos El programa escolar cumple otra función básica: orientar el
que propondremos a continuación desde la perspectiva de trabajo del conjunto de docentes de una institución, sobre todo
programas de grupos académicos, sin perder de vista que cuando varios docentes imparten un mismo curso, o cuando
esta programación, por su carácter institucional, debe dejar el sistema educativo busca establecer para sí mecanismos de
en claro la responsabilidad del docente para efectuar una formación homogéneos.
propuesta particular de trabajo, acorde con las características La elaboración de programas formulados por un grupo de
de su situación específica. docentes pretende una descentralización efectiva de las deci-
Mención aparte merece una situación institucional que, por siones educativas. En todo caso, cuando el sistema educativo
la magnitud del sistema educativo, reclama la presentación de requiera una orientación global sobre los procesos escolares,
un programa que oriente a todo un nivel. En estos casos, de ca- puede realizarla readecuando la propuesta para elaborar los
rácter excepcional, es necesario encontrar mecanismos prácticos programas del plan de estudios determinados anteriormente.
que permitan al docente realizar una serie de puntualizaciones De alguna forma, la precisión de contenidos en este programa
respecto de tal propuesta institucional. Este programa institu- orienta los procesos de acreditación de una institución en par-
cional necesita ser mucho más explicito que los denominados ticular por cómo logra establecer una interpretación sobre los
"del plan de estudios", sintéticos por su naturaleza. contenidos básicos o, en su caso, las habilidades básicas que
Es en este tipo de programas donde se vuelve crítico el deben ser promovidas en un curso escolar. Finalmente, sirve
problema de la estructura. Si bien, por sus mismas ca- como elemento orientador de los procedimientos de acredi-
racterísticas, necesitan ser un poco más explícitos que los tación fuera del curso regular, al igual que los exámenes de
programas referidos al plan de estudios, su estructura tiene recuperación o extraordinarios. La propuesta que elaboramos
que contribuir al desarrollo del trabajo académico y no consti- hace hincapié en que esta actividad no puede centrarse sólo
64 65
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

en la elaboración de "objetivos instruccionales", aunque se los De Ibarrola 57 señala la importancia de atender a la historia
denomine generales o terminales y específicos o particulares. de la práctica educativa de una institución como elemento
Pues, como planteamos a lo largo de este capítulo, dicha situa- indispensable para entender las características que puede
ción desplazó aspectos didácticos básicos del trabajo educativo, asumir una determinada propuesta educativa.
como por ejemplo el problema de los contenidos.
La función de orientar el trabajo de una escuela específica
se lleva a cabo mediante programas elaborados por los grupos LA DETERMINACIÓN DE CONTENIDOS BÁSICOS
académicos de docentes. Estos programas, en realidad, 'son
una interpretación del planteamiento sintético que efectúa Deseamos señalar especialmente la conveniencia de tener a
el programa del plan de estudios y tienen como finalidad la vista todos los contenidos mínimos que establece el plan de
orientar la dimensión pedagógica del trabajo escolar y las estudios para determinar, a partir de ahí, las características y
actividades de apoyo del trabajo docente (la adquisición de el sentido que pueden tener los contenidos de la materia a pro-
material didáctico, bibliográfico y documental, etcétera). gramar. Asimismo, es necesario tener claro cuál es la función
Desde esta perspectiva, es necesario considerar que una que se le asigna a los contenidos. Según Hilda Taba, 58 éstos
propuesta institucional solamente se lleva a la práctica por cumplen dos funciones básicas: dar información o posibilitar
medio del trabajo de los maestros. Son ellos, y sólo ellos, el desarrollo de un proceso de pensamiento. Una revisión de la
quienes pueden crear las condiciones que permitan mate- historia de la didáctica muestra cómo estos elementos aparecen
rializar un proyecto de reforma educativa. Esto implica que en forma antagónica y excluyente en las distintas propuestas
comprendan las características del proyecto institucional, educativas. Así, mientras algunos sistemas promueven la re-
así como las finalidades hacia las que tiende. Pero, a la vez, tención de información (lo que ha llevado a realizar diversos
significa que los docentes encuentren en el programa una estudios para comprobar el grado de información que manejan
posibilidad de expresar su saber y su dimensión intelectual, quienes han cubierto parte de un plan de estudios del sistema
su concepción de la formación y las elecciones que al respecto educativo), 58 otros promueven el desarrollo de estrategias de
realizan, su formación en el ámbito pedagógico y la manera resolución de problemas y de adquisición de información. En
como desean efectuarla. Es decir, que llevar a la práctica un la práctica, no se ha zanjado esta finalidad básica del trabajo
programa no significa aplicarlo mecánica y puntualmente, didáctico. Las propuestas y los proyectos educativos siguen os-
sino que requiere ser adaptado a múltiples condiciones: cilando entre ambos propósitos sin poder elaborar la necesaria
contextuales, institucionales, psicopedagógicas y de los su-
jetos de la educación. Entonces, llevar a la práctica significa
hacer una reinterpretación creativa del programa escolar.
El programa opera en la realidad escolar sólo a partir de la M. de Ibarrola (1992), "Cinco principios para la revisión curricular del cal",
Documentos de trabajo para la semana académica (Cuadernillo núm. 6), México,
actividad intelectual del docente. Colegio de Ciencias y Humanidades-UNAN, 25 de septiembre de 1992. Estos prin-
Para su elaboración es necesario tomar en cuenta los aspec- cipios son determinar la organización institucional; de la noción plan de estudios a
la noción estructura curricular; de la noción diseño del plan de estudios al concepto
tos que señalamos como punto de partida y marco de referen- de acuerdos básicos para la construcción curricular; un proceso en espiral de lo
cia: los estudios que fundamentaron el plan, sus orientaciones Particular a lo general, y hacia la integración de una propuesta curricular base y
la construcción de proyectos por plantel.
sobre los contenidos, aprendizaje y función didáctica, y su 58 H. Taba (1974), Elaboración del currículum, Buenos Aires, Troquel [la edición

concreción en habilidades básicas a desarrollar, así como las en inglés es de 1962].


" Con ello queremos mostrar lo sesgado y parcial de estos estudios. Cfr.
experiencias que existan en relación con la actividad docente. G.Guevara Niebla (1992), "La escuela primaria: el aula que quedó", en Revista
Nexos, pp. 31-36. Y, posteriormente, la compilación de G. Guevara Niebla (1992),
La catástrofe silenciosa, México, FCE..
66 67
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES
FUNCIONES, ESTRUCTURAS ' YELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

síntesis de ambos elementos. 6° Si seguimos las líneas generales En todo caso consideramos que, para interpretar la pro-
de educación que trazan las propuestas de los organismos in- puesta del plan de estudios sobre los contenidos del progra-
ternacionales61 observamos que, bajo la idea de "competencia",
ma de una asignatura en particular, es conveniente tener
tienden a privilegiar la retención de información sobre las presente la estructura global de los contenidos del conjunto
estrategias de resolución de problemas.
de materias que integran dicho plan.
Quizá éste sea uno de los puntos nodales que haya que A partir de una perspectiva integrada de los elementos que
discutir en los planes y programas de estudio y que ha que-
constituyen el marco referencial de un plan de estudios, en
dado completamente relegado por diversas razones, entre
el que estén presentes las características institucionales, se
las que destacan:
pueden determinar los contenidos básicos o las habilidades
centrales a las que debe atender un programa. Una vez reali-
a) Las dificultades existentes para el desarrollo de esta
zada esta selección, se puede empezar a desarrollar éste.
temática.
No desconocemos los riesgos que implica hacer señalamien-
b) La dinámica de las reformas educativas del "neolibera-
tos sobre ciertos elementos mínimos exigibles en este tipo de
lismo", signadas por un pensamiento más tecnocrático- programas. Consideramos, sin embargo, que su explicitación
productivista que académico. puede cumplir una función indicativa y conformarse en cuatro
c) La inserción de la problemática de los objetivos conduc-
aspectos: presentación y descripción de propósitos, estableci-
tuales en nuestro medio, que promueve la discusión de los miento de formas de acreditación, organización del contenido
problemas formales de los objetivos, desplazando el abor- en unidades y elaboración de una propuesta bibliográfica.
daje de otro tipo de problemas de mayor importancia.
La presentación de propósitos expone el sentido del curso,
su ubicación en el plan de estudios, los criterios que subyacen
En relación con el contenido, Taba establece otras precisio-
en la selección y organización del contenido. La razón de ser
nes, señala la existencia de diversos tipos: el que se refiere de esta presentación es el establecimiento de una comunica-
a hechos, a principios generales de una disciplina y el que ción inicial con los docentes y alumnos, a fin de que puedan
refleja la estructura de la misma (ideas básicas). Coll realiza conocer los aspectos básicos del contenido que se proponen
una pequeña reformulación de este planteamiento al subdivi- trabajar, así como los fundamentos de tales elecciones. Es
dir los contenidos en: hechos, procedimientos y valores. 62 En
conveniente que en la presentación se incluyan los propósitos
ambas propuestas, la claridad que se tenga en relación con el
del curso, pues ayudan a orientar el sentido del mismo.
tipo de contenido ayuda a comprender la tarea que presenta
La instauración de las formas de acreditación es otro de los
un plan de estudios. Finalmente, Taba propone los criterios
elementos fundamentales de este tipo de programas. Consti-
de secuencia, continuidad e integración para la selección y tuye un aspecto del contrato pedagógico, sirve para orientar
la reorganización de los contenidos.
las actividades a lo largo del curso y tiene gran utilidad
también en el desarrollo de las actividades de recuperación
o de acreditación no regular.
6 ° La idea de construir una pedagogía de síntesis ha sido formulada por Georges
Snyders desde 1970 en su trabajo analítico sobre los modelos didácticos. Cfr. G.
Snyders (1972), Pedagogía progresista, Barcelona, Marova.
61 En particular, las diversas formulaciones que ha elaborado la CEPAL al respecto
EL ESTABLECIMIENTO DE FORMAS DE ACREDITACIÓN
en Educación y conocimiento: eje de la transformación productiva con equidad,
Santiago de Chile, 1992. Y también las recomendaciones que establece el Banco Con esta propuesta deseamos superar completamente la re-
Mundial en la "Declaración mundial de educación para todos", Thailandia, 1990.
62 C. Coll (1992), Psicología y currículum, Cuadernos pedagógicos, México, Paidós. dacción de objetivos en términos de comportamiento. Recorde-
68
69
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

mos cómo Bloom, al justificar la elaboración de su taxonomía, practicamos en nuestros programas) la conveniencia de deter-
establece que la definición clara de objetivos es una pieza minar con mayor claridad esta etapa de diseño de programas,
clave para resolver los problemas de acreditación (aunque en la que se establecen los criterios de acreditación. Estos
no utiliza esta denominación). Históricamente, los objetivos criterios serían los resultados integrados del aprendizaje que
cumplieron este papel en el debate estadounidense a lo largo el estudiante puede evidenciar en el mundo externo.
del siglo xx, desde los 300 comportamientos de aritmética Recordemos también que el planteamiento de Bleger, 65 nos
descritos por Thorndike, hasta las más diversas elaboracipnes permite diferenciar entre los procesos internos del sujeto y al-
realizadas en las décadas de los cincuenta y sesenta a partir, gunas manifestaciones de los mismos que no son equiparables
especialmente, del planteamiento de Tyler. a tales procesos. De tal suerte que las actividades de acredi-
Tal como establece Kliebard, la teoría curricular estado- tación sólo nos proporcionan algunas evidencias externas de
unidense responde a un interés burocrático. Así, la teoría de los procesos de aprendizaje desarrollados por un sujeto, y a
objetivos conductuales no sólo fue asumida por algunos teóri- raíz de ello existe un grado alto o bajo de incertidumbre sobre
cos en nuestro medio, sino que fue adoptada y promovida por la forma como tales actividades del mundo externo reflejan
las autoridades administrativas de la educación e, incluso, es realmente lo que sucede en un estudiante.
parte fundamental de los requisitos jurídicos para aprobar Señalar formas de acreditación permite volver a revisar
un plan o un programa de estudios. Este hecho impide al el problema del contenido y de los métodos de enseñanza en
ámbito técnico abandonar de modo definitivo la teoría de los función de sus relaciones internas y de las determinaciones
objetivos conductuales. Por nuestra parte, es lo que abierta- del contexto educativo. Este señalamiento de formas de
mente proponemos. acreditación opera también como una sugerencia que se le
Además, si el debate de los objetivos anuló la reflexión plantea al trabajo docente, que adquiere así una particular
sobre elementos didácticos vitales para el trabajo educativo importancia cuando se requiere efectuar procedimientos de
(los contenidos, el sentido último de la educación, la necesaria regularización académica.
diversidad metodológica, etc.), para tratar de superar esta si- Para la selección de las formas de acreditación es necesario
tuación propusimos la noción de objetivo redactado en términos tener en cuenta:
de producto de aprendizaje. Este producto debe formularse en
su nivel más alto de integración, 63 para lo cual recurrimos a la a) La legislación nacional e institucional que se aplique al
explicación teórica de Bleger sobre la conducta humana. Sin respecto.
desconocer el valor de este aporte para la elaboración de pro- b) Las características del contenido que se trabaja en una
gramas, consideramos que no siempre se comprendió su sentido asignatura.
último: clarificar el procedimiento de acreditación. Por ello, en c) El grado de madurez personal y académica que pueden
ocasiones, la noción de "objetivos en términos de productos" se mostrar los estudiantes.
amalgamó totalmente a la noción de objetivo terminal o gene- d) Una noción de aprendizaje que reconozca la importancia
ral, que se podría inferir de los planteamientos de la teoría de del pensamiento analítico, sintético, reflexivo y la vincu-
objetivos instruccionales." Por tal razón estimamos (y así lo lación del conocimiento con problemas de la realidad.

No desconocemos la complejidad que subyace en el término


Á. Díaz Barriga, Didáctica y currículum. Convergencias en los programas de
63
estudio, México, Nuevomar, cap. 2. "realidad"; en todo caso, señalamos la necesidad de encontrar
" Desde nuestro punto de vista, éste es un elemento que confunde el planteamien-
to de Pansza y colaboradores cuando plantean su noción de objetivos terminales. Cfr.
M. Pansza et al. (1986), Operatividad de la didáctica, tomo 2, México, Gernika. 65 J. Bleger (1976), Psicología de la conducta, Buenos Aires, Paidós.
70 71
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

mecanismos que permitan ir más allá de un recuerdo de la reclama establecer planteamientos mucho más abarcadores
información. entre varias disciplinas.
En ocasiones, confrontar una información con un problema La elaboración de este tipo de programas depende de la
le exige al sujeto iniciar un proceso de elaboración y construc- claridad que se tenga sobre los contenidos, lo cual permitirá
ción personal de la misma que le ayuda a superar ciertas for- realizarla con mayor soltura. Cuando se tiene una precisión
mas de retención mecánica. La idea de vincular la información sobre los contenidos es factible elaborar una propuesta de
con un problema es bastante antigua en la reflexión educativa. unidades del curso. Recomendamos buscar que un programa
La noción de proyectos y de centros de interés, el enfoque de semestral tenga un número reducido de unidades temáticas.
resolución de problemas, son elementos centrales del proyecto En todo caso, es conveniente tener presente que la propuesta
pedagógico de la "escuela activa" o "escuela nueva". Las pro- de contenidos de un curso debe ser mínima para enfatizar
puestas de la pedagogía pragmática también acudieron a esta los aspectos centrales de los mismos. Una queja permanente
visión: todo conocimiento debe formar hombres prácticos para de los docentes se refiere a que quienes realizan el diseño
desempeñarse en un mundo práctico. Asimismo, aparece en curricular establecen tal amplitud de temas para desarrollar
ciertas premisas del pensamiento piagetiano aplicado a la que no alcanza el tiempo asignado a un curso para trabajar
escuela y, por supuesto, es un aspecto que caracteriza ciertos adecuadamente cada uno de ellos.
elementos de la pedagogía popular. Las precisiones en torno a la bibliografía guardan una
estrecha relación con el nivel donde se lleva a cabo el curso.
En los niveles de la enseñanza media es necesario pautar la
SELECCIÓN Y ORGANIZACIÓN DE CONTENIDOS bibliografía de tal forma que su uso tenga un sentido didácti-
co. Es conveniente atender tanto a la accesibilidad física del
La selección y la organización del contenido constituyen texto y a su costo, como al tratamiento adecuado del contenido
también un elemento central y son, quizás, de los grandes y a la posibilidad de comprensión que pueden tener los estu-
puntos conflictivos de la actividad. La selección de los temas diantes del mismo. En cambio, en los niveles de enseñanza
de un curso se convierte en motivo de presiones para mu- superior la bibliografía puede tener como sentido abrir vetas
chos docentes. Subyace en ella un terreno de debate entre de investigación, acercar a propuestas significativas o de
posiciones epistemológicas, teóricas, políticas y pedagógicas actualidad, promover el trabajo con autores básicos.
vinculadas con la tarea educativa. Y las discusiones tienden a No está por demás reiterar que este programa institucio-
polarizarse en cuanto que los miembros del personal docente nal, elaborado en grupos académicos de docentes, tiene un
no clarifican sus diversos puntos de vista. carácter indicativo, es más extenso que el programa del plan
Las tensiones aparecen a la hora de discutir lo que se suele de estudios y constituye una interpretación del mismo, pero
considerar básico, indispensable, e incluso lo que debe ser no es obligatorio que los docentes lo lleven a la práctica.
enseñado inicialmente. También es fuente de conflicto el que
algunos maestros se apoyen en una lógica formal-deductiva,
mientras otros buscan ordenar el contenido a partir de la o, Los PROGRAMAS DEL DOCENTE
construcción-deconstrucción de problemas. En ocasiones, la
búsqueda de alternativas ofrece una seria dificultad. Existen, Como su nombre lo indica, este programa es elaborado por
sin embargo, docentes que intentan incorporar una perspec- el docente responsable de impartir una asignatura. Se cons-
tiva multi o interdisciplinar a su trabajo; por otra parte, la truye a la luz de los dos programas anteriores (el del plan de
forma como se desarrolla el conocimiento en este momento estudios y el de los grupos académicos de docentes) y, funda-
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FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS
EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES

mentalmente, a partir del propio maestro, del análisis de su devolver el aula al docente, en condiciones que permitan la
experiencia profesional y de las condiciones particulares en creatividad e imaginación que estamos planteando. Este
las que trabaja (condiciones institucionales, infraestructu- retorno es clave para la motivación del quehacer profesio-
ra, características y número de estudiantes, posibilidades y nal.67 Indudablemente, el desarrollo de esta "imaginación
búsquedas pedagógicas de cada uno, manejo y actualización pedagógica" necesita fundamentarse. Por ello, es conveniente
de información, su formación, perspectivas de desarrollo y la construcción de espacios colectivos que posibiliten la re-
propuestas de experimentación educativa, etcétera). flexión sobre el trabajo en el aula. En algunas instituciones
Corresponde fundamentalmente a cada docente la elabo- se ha observado cómo se modifican positivamente los com-
ración de una propuesta global de trabajo para su curso, lo portamientos de los docentes cuando éstos pueden discutir el
que supone tener una concepción bien concreta y relevante tema. A veces, a partir de la presencia de un asesor externo
de su papel profesional. A lo largo del libro hemos planteado a la institución se encuentran vías de solución a un conjun-
la tensión que existe entre las demandas e intereses de la to de problemas de enseñanza de una temática particular.
institución y la dimensión profesional del quehacer docente. Y, sobre todo, se han observado los efectos que tiene este
Esta tensión ha originado en la historia del pensamiento intercambio en la modificación de las prácticas educativas.
educativo la existencia de propuestas que tienden a privile- Storer reporta una experiencia de enseñanza del volumen
giar el rol del maestro (finalmente él es el responsable de la (en geometría), en la que se muestra cómo los docentes que
acción educativa) sobre otras propuestas que lo consideran participan de un taller de enseñanza de la matemática tienen
sólo como un ejecutor de planteamientos elaborados por mayores elementos para realizar innovaciones metodológicas
quienes representan los intereses de la institución mediante consistentes. La importancia del espacio colectivo y del apo-
el currículum. yo institucional en las tareas de innovación es clara. Estos
Nuestra propuesta tiende a promover una síntesis entre talleres pueden operar dentro de la institución con un asesor
estas dos posiciones, por lo menos, ya que mientras la noción de externo, o bien organizarse de manera independiente a cada
programas del plan de estudios y de los grupos académicos escuela. Lo cierto es que los docentes participantes regresan
de docentes atiende a las necesidades de la institución, la con- al aula con una actitud creadora.
ceptuación del programa del docente se encamina a reconocer Finalmente, el programa representa la propuesta que cada
las exigencias técnico-profesionales de la educación. uno realiza para su curso escolar. En algún punto coincide con
Una consecuencia negativa de la primera perspectiva es el sentido de las "guías de clase" o "diario semanal" que elabo-
que los maestros no desarrollan (o pierdan) imaginación pe- ra el docente, aunque nosotros consideramos que su perspec-
dagógica y eso les impide considerar el aula como un espacio tiva es mucho más amplia: implica una visión global del curso
de innovación, experimentación y desarrollo personal y de y, sobre todo, no está pensado en función de su aprobación por
los alumnos. El retorno del aula al docente, como un espacio la dirección del plantel o de la supervisión escolar, sino que
de recreación pedagógica, es un elemento que han dejado pretende reivindicarse como instrumento de comunicación
completamente de lado las actuales políticas educativas, 66
signadmáporuefctis("xlnadémic)y
67 En otro trabajo hemos analizado los procesos de frustración del docente. No
por el concepto de calidad de la educación. El desafio es cómo atender a estos procesos implica que pierda el aula como un espacio de recreación.
El trato institucional y los bajos salarios constituyen un elemento que afecta a la
motivación del docente; véase Á. Díaz Barriga (1993), Tarea docente. Una pers-
" Es interesante observar el carácter tecnocrático-productivista de los procesos pectiva didáctica y psicosocial, México, Nueva Imagen. Otra perspectiva de estos
de reforma educativa de la década de los noventa, que paulatinamente van desem- problemas es desarrollada por Martínez en su estudio sobre los riesgos laborales
bocando en promover exámenes objetivos (para profesores y estudiantes), procesos de la profesión de enseñar; véase D. Martínez (1993), El riesgo de enseñar, México,
de memorización y énfasis en contenidos. Fundación SNTE para la Cultura del Maestro, SNTE.
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EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES

adaptaciones a sus ideas originarias. En toda esta red, la


entre maestros y alumnos, a la vez que reconoce de manera
construcción metodológica responde a la fundamentación que
explícita la dimensión intelectual de la actividad docente.
se pueda realizar de la misma y, a la vez, requiere ser objeto
Para elaborar su programa es conveniente que cada profe-
de experimentación y revisión por el mismo docente.
sor tenga a la vista la totalidad del plan de estudios, así como
En el ámbito de la didáctica hay una serie de tensiones
el conjunto de contenidos que lo integran. Por ello, es necesario
vinculadas con las propuestas metodológicas. La búsqueda del
que pueda acceder a los programas del plan de estudios, así
método, esto es, del orden que pueden seguir determinadas
como a los diversos análisis que se realizaron para fundaknen-
actividades para promover un aprendizaje, se convirtió por
tarlo. De igual manera, es necesario que mediante el programa
mucho tiempo en un eje fundamental de la investigación y
institucional o el programa de los grupos académicos docentes
experimentación didácticas. Finalmente, después de muchos
cuente con la interpretación de dicho plan.
descalabros, desde la didáctica se puede afirmar que esta dis-
Así, el programa docente puede contener la presentación
ciplina elabora principios y propuestas metodológicas, pero
general, la determinación de la acreditación, el establecimien-
que la selección y la organización de actividades de aprendi-
to de unidades del curso, la elaboración de una propuesta
zaje son responsabilidad especial del docente. Comenio, en
metodológica global o particular y el señalamiento de una
la formulación sistemática de la didáctica, menciona que el
propuesta bibliográfica. Ya hemos expuesto las característi-
orden es un problema central que debe resolver esta discipli-
cas de algunos de estos elementos, razón por la cual sólo nos
na. Posteriormente, este tema es retomado de muy diversas
centraremos en esta sección en aspectos metodológicos.
maneras por diferentes investigadores, pero es Freinet quien
Si bien el docente se encuentra en libertad de volver
plantea que este orden es casuístico y que corresponde al
a elaborar el programa en su conjunto, clarificando a los
docente su experimentación.
alumnos que se trata de su propuesta (lo que también le
Las tensiones entre las diversas propuestas didácticas dan
exige puntualizar los aspectos que retorna de los documentos
prioridad también al papel, ya sea del docente ya del alumno
antecedentes y otras precisiones que se pueden integrar en
en la enseñanza-aprendizaje. La discusión se da en torno al
la presentación), también su programa puede responder a
peso de la actividad individual en los procesos de aprendizaje.
una interpretación particular, atenta a la forma en que se
Algunos proponen la adopción de diversas teorías grupales
va a desarrollar el contenido, con los ajustes, integraciones y
para orientar la actividad educativa; otros privilegian los
perspectivas que el responsable del curso le imprima y con el
procesos de adquisición deductiva de la información; también
desarrollo de una propuesta metodológica global o específica.
hay quienes postulan la relevancia de los procesos inductivos y
Por medio de la relación método-contenido un docente da
quienes van más allá, enfatizando sólo la adquisición de teorías
corporeidad a sus ideas para el trabajo académico.
y postulando que la práctica se podrá realizar posteriormente
La elaboración de una propuesta metodológica resulta de
en el mundo real. Enfrentados a esta última posición, también
la síntesis de una serie de fundamentaciones, opciones y ade-
hay muchos que proponen la elección de un problema real como
cuaciones a la realidad que realiza el maestro. Sus nociones
elemento de gran importancia para el trabajo escolar, ya que
de aprendizaje y la forma como concibe a los sujetos de la
desde este problema se puede acceder a la información.
educación, sus búsquedas académicas, temáticas y didácticas,
Por último, se puede identificar con facilidad las elaboracio-
y su posición frente a la escuela, la sociedad y la nación, son
nes que tienden a privilegiar los mecanismos de adquisición,
elementos que adquieren concreción mediante las actividades
retención y empleo de la información y aquellas otras que
promovidas para el curso escolar. Claro está, las condiciones
promueven los procesos de descubrimiento y construcción de
inmediatas de trabajo le exigen llevar a cabo una serie de

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EL DOCENTE Y LOS PROGRAMAS ESCOLARES FUNCIONES, ESTRUCTURAS Y ELABORACIÓN DE LOS PROGRAMAS

la información y el desarrollo de habilidades para resolver ya larga y variada jamás he visto a un educador cambiar de
problemas. Esta madeja en el tratamiento de las propuestas método de educación. Un educador no tiene sentido del fra-
metodológicas en el ámbito didáctico crea diversos efectos en caso, precisamente porque se cree un maestro. Quien enseña,
los docentes: genera confusión, dificultades para realizar una manda". 69
propuesta metodológica que tenga cierta coherencia teórica e De manera que no sólo los aciertos sino la identificación
identificación con los planteamientos de algunos polos de esta de los límites, las carencias, las dificultades, lo que falta o
tensión. De ahí la necesidad que tiene cada docente no sólo queda pendiente, resultan indispensables para promover
de realizar una propuesta metodológica sino de plantearse una actitud de cambio que se traduzca en la posibilidad
realmente el carácter experimental de las actividades de de una experimentación didáctica. Sin este elemento, toda
aprendizaje. propuesta metodológica es finalmente estéril, porque se
Éste es quizá uno de los puntos de mayor deficiencia del convierte en rutinaria.
sistema educativo y de los mismos programas de formación Hay docentes que prefieren hacer una propuesta metodo-
de profesores que no promueven una actitud experimental lógica muy puntual para todo el curso, mientras que otros
frente a la programación del curso. La actitud experimen- eligen determinar líneas generales de trabajo. En el primer
tal posibilita a cada docente el replanteo de los logros y caso, se defiende la idea de que una planificación total del
las limitaciones del trabajo realizado. Los mecanismos de programa escolar permite graduar y equilibrar los diversos
evaluación-control (que históricamente han existido sobre el contenidos a desarrollar en cada curso, mientras que en el
trabajo de los docentes y que en la actualidad se establecen segundo, el establecimiento de criterios globales posibilita
a partir de las políticas neoliberales del Banco Mundial y la clarificar el sentido general que tendrán las actividades y,
CEPAL) coinciden en no dar espacio para explicar el "fracaso" simultáneamente, proporciona elementos para realizar una
o "los límites" de las actividades de aprendizaje realizadas en planificación "situacional"; es decir, que se construya aten-
un curso. Nos referimos, en particular, a las propuestas de diendo la evolución del curso y a los elementos externos que
asociar el salario a evoluciones sobre el desempeño docente. afecten la propuesta educativa. En todo caso, corresponde
Los modelos llamados merit pay (pago por mérito) fueron muy a cada maestro sopesar las ventajas y desventajas de cada
utilizados en Estados Unidos desde 1908, y posteriormente uno de estos modelos de previsión de actividades y darlas a
en los años sesenta, siendo desechados por los vicios que conocer a sus estudiantes mediante este programa.
reportan al sistema educativo. 68 Estos límites quedan como Las precisiones sobre los lineamientos de acreditación son
algo escondido, como algo que cada docente debe evitar que importantes para conformar este tipo de programas. Las ac-
se conozca, porque "excelencia académica" y "calidad de la tividades de acreditación y el sentido de éstas constituyen un
educación" van asociadas al éxito. El problema es que si no elemento orientativo para la labor y el desempeño docentes.
se identifican tales límites no se puede modificar el trabajo Por ello, hemos afirmado que forman parte de un contrato
en el aula. Toda actividad científica progresa no sólo a partir escolar. Las distintas maneras de acreditación atienden
de sus descubrimientos: el fracaso juega un papel importante los requerimientos formales establecidos por la institución
como motor de la ciencia; por esta razón es precisamente un mediante diversos instrumentos normativos y también res-
científico quien expresa: "En el transcurso de una carrera
69 G. Bachelard (1975), La formación del espíritu científico, México, Siglo XXI,
p. 21. Un poco antes el autor expresaba: "Los profesores de ciencias se imaginan que
68 Cfr. CEPAL/UNESCO (1992),
Conocimiento y educación. Eje de la transformación el espíritu comienza como una lección, que siempre puede rehacerse una cultura
productiva en equidad, Santiago de Chile, UNESCO. E. Ghilardi (1993), perezosa repitiendo una clase, que puede hacerse comprender una demostración
Crisis y
perspectivas de la profesión docente, Barcelona, Gedisa. repitiéndola punto por punto".
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ponden a una dimensión pedagógica, al reflejar cómo cada No desconocemos que, en nuestra época, las nociones de
docente concibe su perspectiva metodológica y cómo logra currículum formal y currículum real 72 aparecen como antagó-
traducirla creativamente en ciertas evidencias de aprendi- nicas y han generado una serie de reflexiones muy interesan-
zaje. Esto implica la búsqueda de evidencias integradoras tes. Con los conceptos de programas del plan de estudios, de
de conocimientos que, al mismo tiempo, permitan su uso en los grupos académicos de docentes y del docente procuramos
casos determinados. ofrecer una alternativa que, en el plano de una articulación
En realidad, compete a los docentes luchar contra una teórico-técnica, permita avanzar sobre esta tensión.
práctica en la que la calificación y las formas de examen cons-
tituyen medios de sanción para la negligencia o el desorden
por parte de los alumnos. De hecho, un postulado clave en el
pensamiento didáctico es que los problemas que aparecen en
el ámbito de la enseñanza deben ser resueltos desde estra-
tegias metodológicas. Sancionar con exámenes o calificacio-
nes los comportamientos de los alumnos es causa de lo que
Hernández Ruiz calificaba como "facilismo pedagógico"." De
ahí la importancia de precisar las formas de acreditación al
inicio de un curso.
Previamente, establecimos que éstas constituyen "cortes
artificiales"7 ' en el proceso de aprender y sólo las denomina-
mos evidencias. Con ello deseamos enfatizar que el mejora-
miento de un curso se da en la estructuración de su propuesta
metodológica. Sin embargo, no negamos por ello que puedan
existir múltiples formas en las que el docente pueda organizar
creativamente estas actividades, que tienen como finalidad
asignar una calificación al alumno.
En forma sintética, podemos afirmar que en este capítulo
hemos intentado esbozar algunos problemas que subyacen en
la dimensión institucional y pedagógica de los programas de
estudio. Nuestra atención se centra en ofrecer una respuesta
que satisfaga los intereses de los procesos institucionales
(que tienden a cuidar lo general), pero que a la vez respete
la necesidad de particularizar la actividad educativa, esto es,
que atienda a los requerimientos de cada uno de los actores
de la educación: docentes y alumnos.

° S. Hernández Ruiz (1970), Didáctica general, México, Fernández Editores.


7

' Á. Díaz Barriga (1997), Didáctica y currículum. Convergencias en los programas


7
72 En nuestro medio, este concepto fue propuesto inicialmente por Furlán y con
de estudio, México, Nuevomar.
posteridad varios académicos lo asumieron.
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