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La ventana
ISSN: 1405-9436
revista_laventana@csh.udg.mx
Universidad de Guadalajara
México
fingida, con el aparente uso de la razón cesidad de abordar el tema desde las
que deja a un lado la opinión de la otra? distintas áreas del conocimiento: desde
Los autores del libro hablan sólo de los la contundencia de las estadísticas
hombres golpeadores, no de los poten- que, sin embargo, son limitadas por
ciales. Dividen el libro en tres partes: la su inexactitud ante los casos que no
primera, que trata sobre las definicio- son registrados y la influencia de la so-
nes básicas y la caracterización teórica ciedad, así como de los patrones
de estos individuos, corre a cargo de sociales y culturales sobre lo que es
Jorge Corsi; la segunda señala detalla- ser “hombre”, que se mantienen has-
damente, a partir de algunos casos, esas ta hoy, hasta el caso particular de quie-
características, por cuenta de Mónica nes ejercen la violencia.
Liliana Dohmen; la tercera refiere la ex- Corsi señala que “el proceso de
periencia del tratamiento psico-educa- construcción de la identidad masculi-
tivo con hombres golpeadores, Corsi y na es un complejo extramado de fac-
Miguel Ángel Sotés son los autores. tores macro, exo y microsistémicos”2
Con un estilo sencillo y accesible, donde el contexto cultural, las carac-
el libro trata un problema que es tan terísticas de la sociedad y las interac-
grave como cotidiano en la pareja y que ciones familiares juegan un papel
permea a prácticamente todos los ho- fundamental para producir individuos
gares. Corsi habla de las definiciones que de manera física, emocional y/o
básicas1 para introducir el tema. Des- psicológica agreden a sus parejas.
de los términos violencia, fuerza, po- Género y poder son para Corsi los
der, género, el modelo masculino “pilares conceptuales”3 de este proble-
tradicional, y remite también a la ne-
2
Ibid., p. 21.
1
Corsi et al., op. cit., p. 11. 3
Ibid., p. 136.
304 LA VENTANA, NÚM. 8 / 1998
ma. Señala que la violencia se da en Corsi habla de que las nuevas ge-
un desequilibrio de poder donde el neraciones se siguen educando con el
hombre actúa de manera violenta a modelo tradicional, por lo que los es-
partir de una identidad que él ha crea- fuerzos hechos por transformar la iden-
do y le han creado; desde que se sien- tidad masculina y evitar la violencia en
te y es considerado del género el hogar han sido insuficientes. Es con-
masculino, una de sus características tundente: “...la estructura de la so-
es la de dominar a la mujer por cual- ciedad patriarcal ha permanecido
quier medio. El modelo masculino tra- intacta”.5
dicional que señala Jorge Corsi se En la segunda parte, a cargo de
construye en los individuos “sobre la Mónica Liliana Dohmen, se ilustran y
base de dos procesos psicológicos si- analizan los casos de algunos hom-
multáneos y complementarios: el bres golpeadores que fueron tratados
hiperdesarrollo del yo exterior (hacer, para resolver su problema. Esta parte
lograr, actuar) y la represión de la es- resulta enriquecedora porque refleja en
fera emocional”. Esto repercute direc-
4
una medida las características de es-
tamente en la conducta violenta ya tos individuos y que Dohmen divide
que, al no poder exteriorizar sus sen- en cuatro: las cognitivas, las compor-
timientos y ver que una situación es- tamentales, las emocionales y las
capa a su dominio, para recuperar el interaccionales.
control manifiestan la única sensación Las cognitivas se refieren al apren-
permitida y utilizan la salida aprendi- dizaje que se tiene de la masculinidad
da —el enojo y la violencia—. y la feminidad, y lo que eso implica.
Las comportamentales son las de la
4
Ibid., p. 15. 5
Ibid., p. 23.
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