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EL SUJETO CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

2019 - CLASE 1 – PARA USO INTERNO DE LOS ALUMNOS

En este primer módulo comenzaremos revisando la Evolución Histórica del Concepto de


Discapacidad Intelectual. Para ello nos basaremos en las diferentes definiciones que se han dado a
lo largo de la historia, teniendo en cuenta que dichas concepciones son fruto de contextos socio-
culturales diversos, que aportan estructuras de pensamiento que dan sentido a “lo diferente”.

Siguiendo el texto de la autora Aparicio-Ágreda propuesto para la clase 1 se plantean 2 tesis:

1) Las prácticas sociales en torno a la discapacidad surgen a partir de los marcos teóricos.
2) Las teorizaciones surgen para justificar las prácticas sociales en torno a la discapacidad.

Lejos de pretender cerrar el debate se propone pensar en esta problemática a lo largo de la materia,
funcionando como una pregunta abierta que oriente la lectura.

Un término importantísimo para tener siempre presente es el de “Normalización”, al cual


accederemos también entendiendo los procesos socio-económicos que se generan en su
construcción. Se reflexionará sobre el término “Normal” como categoría construida socialmente y
que como tal varía según las épocas.

Si bien los antecedentes históricos se verán con más detalles en el texto de la clase 2 de Laura
Mercedes Sosa, en esta clase se prestará atención a los marcos conceptuales elaborados por las
siguientes instituciones:

1) 1980 – OMS – CIDDM (Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y las


Minusvalías) Resulta importante retener su giro en torno al concepto de enfermedad
(campo médico) y el criterio de desviación de la norma como eje clasificatorio en cada uno
de los niveles (órgano, individual, social)- Modelo del déficit.
2) 1982 – ONU – Se toma la definición de minusvalía en cuanto al componente social de la
discapacidad y se propone que las medidas para lograr la igualdad y plena participación de
las personas con discapacidad se deben centrar en la sociedad.
3) 1992 – AAMR – Se considera a la persona en su globalidad, teniendo en cuenta la situación
y definiendo limitaciones funcionales para el desempeño de tareas esperadas por el grupo
social. Surge el concepto de respuestas de apoyo para mejorar el funcionamiento de la
persona y se describen 4 dimensiones de funcionamiento en un interjuego de capacidades,
entorno y apoyos. Modelo funcional.
4) 2001 – OMS – CIF (Clasificación Internacional de Funcionamiento) – Propone pensar los
estados de salud de la persona en relación a los factores contextuales desde una perspectiva
múltiple. Es una herramienta que mide el funcionamiento humano de todas las personas y
no solamente de la discapacidad. Modelo biopsicosocial.
5) 2002 – AAMR – Amplía el modelo propuesto en 1992. Los apoyos son el elemento mediador
de las dimensiones de funcionamiento individual. Brinda directrices para el diseño de
apoyos en el los diferentes contextos del sujeto. Conceptualización de apoyos orientada a
resultados. Enfoque ecológico

Los documentos 1 y 2 se enmarcan en el paradigma de la diferencia mientras que los


documentos 3, 4 y 5 van constituyendo el paradigma de los apoyos, resultando valioso el
concepto de plan directriz como construcción particular dado que las necesidades de apoyo
varían en cada sujeto. Está pensado para las personas con discapacidad, pero se apunta a no
definirlo en términos definitivos sino variable y apuntando a que sea por el menor tiempo
posible.

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