Está en la página 1de 5

AE La transmisión del psicoanálisis 1

AE La transmisión del psicoanálisis


Por eso [el hecho de que la ciencia que
introdujo en concepto de campo, deja fuera
de él al campo del gozo] es tan importante
que el psicoanálisis sobreviva, es un
problema grave. ¿Sobrevivirá cuando yo no
esté vivo?1

En esta edición 200 de Imago-Agenda (aprovecho para felicitar por su gran


éxito y agradecer por ser y haber sido la revista que más ha contribuido a la
difusión del psicoanálisis en la Ciudad de Buenos Aires y en la Argentina) sobre
la cuestión de la transmisión del psicoanálisis quiero centrar este pequeño
escrito ocupándome de un tópico sobre el cual seguramente no se ahondará en
el resto de los artículos de los colegas convocados a escribir en este número.
Se trata de la propuesta realizada por Jacques Lacan para la formación de los
analistas que se distingue radicalmente de la realizada por Sigmund Freud y
que, según mi conocimiento, ninguna escuela, sociedad, institución
psicoanalítica o universitaria ha puesto en funcionamiento.

La propuesta freudiana referida a la enseñanza formal del psicoanálisis


consiste en lo siguiente: sigue el sentido y el contenido del universitas
litterarum,2 y promueve el estudio de la biología, de la historia de la literatura, la
mitología, la historia de las culturas y la filosofía de las religiones. Un plan de
materias que -además de los estudios médicos– implica para él un camino de
ida y vuelta en las contribuciones de las cuales el psicoanálisis se nutre y que
renueva con sus aportes referidos a problemas artísticos, filosóficos y
religiosos.

El universitas litterarum, convocado por Freud, remite a las ideas surgidas


en los comienzos del siglo XIX, propuestas, entre otros, por Wilhelm von
Humbolt y orientadas en el romanticismo alemán –una configuración de
pensamientos en torno a la fusión de la naturaleza, la filosofía, la poesía y la
religión–. Este romanticismo estaba profundamente articulado al idealismo,
también alemán. Su concepción de la naturaleza (radicada en especial en la
biología y no, como en la obra de Lacan, en la física moderna), la
naturphilosophie, implica una elección tácita de la intuición en lugar de la razón.
En la perspectiva romántica, además, se opera con una gran valorización de
los elementos estéticos.

1 Lacan, J. Conferencia en Tokio. 21 de abril de 1971. Disponible en: staferla.free.fr. p. 1343.


(traducción personal).
2
Dos artículos de enciclopedia; Freud, S. (1982). Obras completas. Vol. II. Autobiografía, Punto
VI. Madrid: Biblioteca Nueva; (1979). Obras completas. Tomo XVII. ¿Debe enseñarse el
psicoanálisis en la universidad? p. 171. y (1979). Obras completas. Tomo XX. ¿Pueden los
legos ejercer el análisis? Buenos Aires: Amorrortu.

1
AE La transmisión del psicoanálisis 2

Para Freud, indudablemente, el universitas litterarum resume el conjunto de


lo que son para él las ciencias del espíritu, y así su psicoanálisis se inscribe en
el territorio localizado entre la biología (lugar ocupado por la medicina y, en
especial, la psiquiatría) y las “ciencias del espíritu” en su versión romántica.

Esta orientación –propuesta por Freud con gran éxito aún en la actualidad
para el psicoanálisis– es la que está vigente en todos los grandes
agrupamientos de psicoanalistas, ya sean lacanianos, annafreudianos,
kleinianos o millerianos, que tienen por ideal general a la poesía y al bello decir.

Pero no es la posición que sostuvo toda su vida Jacques Lacan. Para él, sin
vacilación, en psicoanálisis hay que oponerse a esta orientación, en la que se
inscriben las “ciencias humanas”, en la cuales se imparte:

[…] un saber dosificado de manera tal que no tenga de hecho, en ningún


caso, ninguna clase de consecuencias.3

La específica posición que Lacan propone en su reemplazo, aunque sin eco


entre los psicoanalistas lacanianos, es:

Es verdad que hay otro costado, el Universitas litterarum no conserva más


su asiento ya que hay algo otro que allí se introduce y que se llama la
Facultad de Ciencias.4

Así planteado el problema, la propuesta de Lacan –hecha en forma


explícita– no se hace esperar. En lugar del universitas litterarum de Freud, él
propone que, para la formación de los psicoanalistas, hace falta que los
mismos sepan de qué se sirve un psicoanálisis, y propone al respecto los
siguientes saberes: lingüísticas, lógica, topología y antifilosofía,5 que él mismo
utilizó en las principales articulaciones de su modelo teórico. Estos cuatro
estudios no se deben transmitir al analista en la forma universitaria (historia de
la disciplina) sino desde la perspectiva de estudiar cómo ellas participan del
psicoanálisis y cómo éste les da una oportunidad de renovarse; en este sentido
destaco que es con la misma perspectiva de Freud en relación al ida y vuelta
del psicoanálisis con los saberes a los que se asocia, pero cambiando
sustancialmente el contenido de las disciplinas convocadas.
Lacan, además de aportar los cuatro tópicos para la formación del analista y
la transmisión del psicoanálisis, da cuenta también de los motivos por los
cuales hace su propuesta epistémica:

Lingüística: de capital importancia. Lacan reconoce en Jakobson (no en


Saussure) la justificación de su posición de analista y afirma que el

3 Lacan, J. El seminario 15. Clase de 15 de noviembre de 1967. Disponible en: staferla.free.fr.


p. 21 (traducción personal)
4 Ídem.
5 Cf. Lacan, J. (2012). Otros escritos. Quizás en Vincennes. Buenos Aires: Paidós.

2
AE La transmisión del psicoanálisis 3

psicoanálisis renueva la lingüística al ofrecerle “lalengua”, campo que


soporta al inconsciente, justamente por ser la teoría formal del significante
en su existencia particular pero no individual.

Lógica: con no menos interés que la lingüística, siempre y cuando se


especifique que es la ciencia de lo real (no del valor de verdad de las
oraciones o de las leyes del pensamiento), en el sentido de Lacan: lo
imposible que se establece por medio de la lógica matemática.

Topología: para Lacan no se trata ni de geografía ni de las operaciones


intuitivas sobre el espacio, sino de la topología matemática, la de los nudos,
trenzas y espacio compacto (el específico del gozo). No se trata, entonces,
de nada metafórico.

Antifilosofía: el estudio de la imbecilidad de la historia de las ideas que


establece su indestructibilidad en cuanto a su base: el sueño eterno de la
existencia del ser, de un ser del ser. A la ontología, que es el nombre de su
estudio, Lacan la denomina “vergonzontología” -hontologie-6, la vergüenza
de sostener -en especial en psicoanálisis- la existencia de un ser esencial e
idéntico a sí mismo, que siempre en psicoanálisis se lo considera originado
en el cuerpo biológico. Lacan, a su vez, propone: manque-á-être (falta en
ser) y parlêtre (hablanser) para indicar que todo lo que se refiere al ser y su
falta provienen del lenguaje y el Otro, .

La disputa entre estos modelos teóricos para la transmisión del


psicoanálisis y la formación de los analistas polarizando las posiciones de
Freud y de Lacan puede ser resumida así: Freud sostiene que lo real es la
sustancia viva del cuerpo biológico de la cual se desprenden pulsiones,
sensaciones y vivencias que sólo pasan parcialmente a la palabra;
consecuentemente, para él la biología será el futuro.7 Al contrario, Lacan
propone que lo real –para su diagnosticado “sujeto de la ciencia”- se establece
a través de lo imposible lógico matemático que se incorpora al psicoanálisis
fundamentalmente a través de la noción de estructura, proveniente de las
ciencias formales incorporadas por Lacan al saber del psicoanálisis. Y a través
de estas ciencias y lo real es que para Lacan se puede concebir cómo adviene
un cuerpo en el cual se vivencian los efectos producidos por la cadena
significante, en especial los agujeros.

6 En francés ontología se escribe ontologie que Lacan sustituye por hontologie introduciendo
así honte, vergüenza. Cf. El seminario 17, clase del 17 de junio de 1970, Disponible en:
staferla.free.fr. p. 226. (traducción personal).
7 Para muchos ya lo es. Alcanza con leer. Eric Kandel, para observar con cuánto éxito ya se

recibe una biología y una neurociencia como herederas de la propuesta freudiana. Kandel, E.
R. (2012). La era del inconsciente. Madrid: Paidós.

3
AE La transmisión del psicoanálisis 4

Lacan, y esto se verifica desde incluso antes del Seminario 1 y hasta el final
de su producción teórica y de su vida, creó un modelo teórico para el
psicoanálisis sostenido, en cada uno de sus tramos, en la lingüística
estructural, las matemáticas, la lógica simbólica y la física moderna, siendo
todas según él, ciencias formales ejercidas mediante la letra algebraica. Las
consecuencias más evidentes de esta sustitución son: tiempo lógico, espacio
de la topología, función de la noción de estructura como modo de plantear
todas las articulaciones en psicoanálisis y los entes o átomos planteados como
significantes. Esto hace que, para él pero no para sus seguidores, se
produzcan las siguientes sustituciones fundamentales que intentan rechazar
todos los restos de la Naturphilosophie en psicoanálisis:

Conceptos Sustituido por Nuevo concepto


Lacan mediante:
La naturaleza “ contranaturaleza8
El materialismo “ motérialisme9 (materialismo
de los términos del lenguaje)
La sustancia “ insustancia
La ontología “ vergonzontología10

Alcanza con hojear la obra completa de Lacan para verificar que, desde el
comienzo y más aún al final, en una página cada dos él opera con lo siguiente:
lingüística y antropología estructural, teoría matemática de conjuntos, cálculo
diferencial, teoría matemática de juegos de estrategia, topología combinatoria,
las físicas relativista y cuántica, etc.
Aporto sólo cuatro citas de las numerosísimas que se podrían elegir, para
poder leer en la letra de Lacan cómo propone disolver las ideas sustancialistas
que derivan necesariamente en biologicistas en su psicoanálisis:

Desde este momento, sólo podemos calificar al espacio de la ciencia


como insustancia, como la acosa, l’acosa con apóstrofe. Hecho que
cambia completamente el sentido de nuestro materialismo.11

[…] si esta ex–sistencia [propiedad fundamental de lo real] es de


alguna manera eso alrededor de lo cual se evapora toda sustancia.12

8 Lacan, J. El seminario 24. Clase del 19 de abril de 1977. Disponible en: staferla.free.fr. p.p.
154-155.
9 Lacan, J. (1988). Intervenciones y textos 2. Conferencia en Ginebra sobre el síntoma. Buenos

Aires: Manantial. p. 126.


10 Lacan, J. (1992). El seminario. Libro 17. El poder de los imposibles. Buenos Aires: Paidós. p.

195.
11 Lacan, J. (1992). Op. cit. El seminario. Libro 17. Los surcos de la aletósfera. p. 171.
12 Lacan, J. El seminario 22. Clase del 14 de enero de 1975. Disponible en: staferla.free.fr. p.

61.

4
AE La transmisión del psicoanálisis 5

[…] y no es por nada, que yo lo he nominado [al objeto en


psicoanálisis] a minúscula, es a saber vuestra sustancia, vuestra
sustancia de sujeto, ya que, como sujetos ustedes no poseen
ninguna.13

[…] poner la voz en la rúbrica de los cuatro objetos llamados por mí


a minúscula, es decir volver a vaciarla de la sustancia.14

Por todos estos motivos Lacan se ve llevado a proponer una nueva


sustancia, la sustancia gozante, inexistente en Freud y producida a partir de
las siguientes diferenciaciones: no es ni la sustancia extensa (res extensa) de
Descartes, ya que no posee tres dimensiones, ni coincide con la sustancia
pensante (res cogitans) ya que no puede serle aplicado ningún “Yo”, ni yo
pienso (cogito) ni ningún otro. Lacan para su teoría de la sustancia utiliza la
concepción de la ousía de Aristóteles, tomada del Órganon (los tratados de
lógica), y en especial de las Categorías (tratado sobre las predicaciones),
traducida por sustancia o entidad, y que se caracteriza por no poder ser situada
en el sujeto ni atribuida a él.15
La sustancia gozante (el gozo), entonces, no puede ser situada en el sujeto
ni atribuida a él. Los motivos de la introducción de la sustancia específica del
psicoanálisis son: 1) para situar al significante de Lacan,16 2) para indicar que el
cuerpo que goza es producto del significante y por lo tanto no es el sujeto quien
goza, sino que el cuerpo goza de sí mismo como producto y efecto del
significante y 3) operando en el campo del Otro, .17
Para poder acceder a estas elaboraciones de Lacan no hace falta ser
matemático ni filósofo ni lógico, pero sí se debe estar al tanto, y operar así con
el sujeto de la ciencia, con la base epistémica en la cual existe. Hace falta
saber que la lingüística, la lógica simbólica, la topología combinatoria, las
físicas modernas y la antifilosofía operan con entes que no son ni visibles, ni
palpables, que no pesan ni se huelen. Los conceptos mayores de Lacan: el
objeto a, el sujeto  y el Otro, , son entidades de la misma estopa que la de
los objetos matemáticos, los lógicos y los de las físicas modernas. Y esto no
puede ser sabido por experiencia, es lo que hay que estudiar e investigar en
profunda “interterritorialidad” con las ciencias formales modernas, para así
poder transmitir a las futuras generaciones un psicoanálisis subversivo de la
ideología reinante respecto del sentido común epistemológico.

13 Lacan, J. El seminario. 14. Clase del 24 de mayo de 1967. Disponible en: staferla.free.fr. p.
436.
14 Lacan, J. (1985). Intervenciones y textos. La Tercera. Buenos Aires: Manantial. p. 74
15 Lacan, J. El seminario 14. Clase del 12 de abril de 1967; El seminario 15. Clase del 7 de

febrero de 1968. Disponible en: staferla.free.fr; (2006). Mi enseñanza. Mi enseñanza, su


naturaleza y sus fines. Buenos Aires: Paidós.
16 Cf. Lacan, J. (1981). El seminario .Libro 20. A Jakobson. Barcelona: Paidós.
17 Cf. Lacan, J. El seminario 21. Clase del 12 de marzo de 1974. Disponible en: staferla.free.fr.

También podría gustarte