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INSTITUTO SUPERIOR DE PROFESORADO Nº 4

“ÁNGEL CÁRCANO”

Literatura Latinoamericana

Profesor: Facundo Germán Machuca

Alumna: Julieta Lorenzón

Análisis de La Vorágine de José Eustasio Rivera, a partir del


esquema metodológico de lecturas

Ciclo lectivo: 2018


PRELECTURA
Paratextos
Peritextos
La tapa se ve enmarcada por el nombre de autor y el título La Vorágine, una
ilustración de un aparente bosque o selva, que nos anticipa un paisaje que puede ser
fundamental para la novela. El nombre del título nos hace inferir y pensar que se trata
de una obra colmada de acciones, un remolineo de sucesos, narraciones dispersas que
pueden hasta superponerse. Como también enfrentarse ideas, libertad, explotación,
selva, llano, ríos calmos y enfrentamientos convulsos, entre otros.
La palabra vorágine, según María Moliner, significa “remolino muy fuerte, que
se forma en el agua del mar, de un río, etc.”, pero deriva del latín «vorare», o sea que
vorágine es un remolino que devora, y ése es el sentido más patente que tiene en la
novela del colombiano José Eustasio Rivera, La vorágine (Moyano, 2012, p.1)
También hay informaciones relativas a la edición, la casa editorial, el lugar
y la fecha de publicación: Rivera J.E. La Vorágine Editorial: Fundación Biblioteca
Ayacucho. Año de edición: 1985 que resulta esencial para saber si se trata de una fuente
confiable y quién se hace cargo de lo escrito. El año y lugar de publicación
contextualizan, al lector, para tener en cuenta la cercanía temporal y geográfica. El
Índice, es otro paratexto que se encuentra, en este caso, al final de la obra, permite
organizarlos en el desarrollo de la lectura y saber si consta de apartados como
Vocabulario, o Variantes, que de hecho, esta edición las tiene. Los títulos y subtítulos:
La Vorágine título general de la novela. Consta de un prólogo y tres partes: primera,
segunda y tercera, a modo de capítulos o subtítulos. El prólogo esta subdividido en
subtítulos, de acuerdo a las temáticas que anticipa para un mejor entendimiento
posterior, es decir en el desarrollo de la obra. Algunos de ellos son: El hombre y sus
días, La novela hispanoamericana en el decenio 1920-1930, El autor encuentra a sus
personajes…El Prólogo: contiene estudios preliminares, subdividido, como dijimos
antes, bajo subtítulos temáticos, resultan el complemento y anticipador ideal de la obra
ya que brinda datos esenciales de la novela hispanoamericana, del autor, de algunos
personajes, de la forma de narrar, del valor histórico entre otros…
De esta manera nos acerca brevemente a la corta vida de Rivera, su amor, desde
pequeño, por la vida rústica, tal como expresará Cova “mi fuente de poesía estaba en el
secreto de los bosques, intactos (…)” (J.E.Rivera, p. 59).
Explica aquí que la guerra de los mil días produjo en los Rivera, como en todas
las familias de colombianos, duras condiciones de vida. Recordemos que esta guerra
civil produjo numerosos conflictos armados en Colombia a lo largo del siglo XIX
debido a la pugna entre conservadores y liberales por el poder.1
Sus lecturas sobre las aventuras de quienes se internaban en la selva amazónica
persiguiendo la riqueza, sumado a sus recuerdos infantiles acerca de caucheros que
pasaban derrotados por el “infierno verde” fueron prediseñando el mundo geográfico de
La Vorágine.
En este prólogo, también se establecen conexiones de las vivencias de Rivera,
personas y personajes que tienen directa relación en la obra, como por ejemplo José
Nieto, persona que adquiere ganados de Ramón Oropeza – aparece en la novela como
Zabieta, como propietario de áreas llaneras-. En la vida real había solicitado ayuda
profesional a Rivera, es decir como abogado especialista en temas de herencia.
Es también importante el conocimiento directo de Rivera sobre estos ambientes
y los problemas, propios del llano. Y su amistad con Luis Franco Zapata que huye junto
con Alicia Hernández, ya que este asunto ocupa toda la primera parte de La Vorágine.
Este libro que demanda los sufrimientos vividos por los hombres que trabajaban
en las chaucherías, no fue gratuito, ya que Rivera, por esto, fue perseguido bajo
amenaza de muerte por el Ministro de Relaciones Exteriores. Demostrando así cuántos

1
Al mismo tiempo, el partido conservador se hallaba dividido en dos corrientes: los Nacionalistas, que
conformaban un gobierno. Por otro lado el grupo de los Históricos aceptaba la necesidad de entenderse
con los liberales, que para la época era una fuerza política importante, estaban en contra de la censura
de prensa y la restricción de los derechos individuales para acallar la oposición.
El Partido liberal se encontraba de la misma manera fraccionado, entre los que deseaban agotar las
instancias políticas para acceder al poder, y quienes estaban dispuestos a conquistar los espacios que el
Gobierno les cerraba mediante la confrontación armada. Finalmente la segunda opción predominó y es
el 17 de Octubre de 1899 que se declara oficialmente la insurrección liberal por Paulo Emilio Villar, uno
de los jefes de este partido en Santander. Ésta sería hasta nuestros días la gran guerra civil que durante
cerca de tres años azotó a Colombia, y en la cual cerca de cien mil colombianos entregaron sus vidas, es
decir el 2.5% de la población de aquella época.
La voluntad del liberalismo de cesar las hostilidades, para que por la vía del Congreso evitara la
intervención de los Estados Unidos en el caso de Panamá, no surtió el efecto esperado, pues fue tardía y
gracias a la inexplicable lentitud de nuestros dirigentes, el 3 de noviembre de 1903, se dio la
irremediable pérdida del Departamento, 75.000 kilómetros cuadrados de territorio Patrio.
Otro de los sucesos que hicieron parte del desenlace del conflicto, fue el interés de la sociedad civil por
la finalización de la guerra, motivando a la Iglesia, en cabeza de Monseñor Herrera, a realizar un Voto o
Promesa Nacional por la Paz.
Luego de esta guerra civil, el país empobrecido, había destruido sus industrias, las vías de comunicación,
la deuda externa e interna eran considerables, la libra esterlina, tipo de cambio de la época, había
pasado en 1898 de 15.85 pesos papel hasta llegar a cotizarse en 1903 a 505 pesos. La nueva
administración del General y empresario Rafael Reyes, con su lema: mucha administración y poca
política, hace un llamado a todos los colombianos a la Unión y la Concordia, comenzando un ajuste en
todos los campos y un proceso sostenido de reconstrucción nacional.
obstáculos está dispuesto a pasar el hombre que lucha por la justicia y la dignidad de los
oprimidos.
Uno de los tantos comentarios afortunados que se hacen de esta obra, está citado
en el prólogo: el de Horacio Quiroga, que al igual que Rivera conoce y publica sobre la
selva.
“La Vorágine significó para su tiempo la máxima tensión de un americanismo
violento, desgarbado a veces, denunciatorio, documental.” (Rivera, 1989)

El Epílogo:

El ultimo cable de nuestro Cónsul, dirigido al señor Ministro y


relacionado con la suerte de Arturo Cova y sus compañeros, dice textualmente:
-hace cinco meses búscalos en vano Clemente Silva.
-Ni rastros de ellos
¡Los devoró la selva! (Rivera, 1985)

Está explicando el desenlace que tuvieron los protagonistas, ya que al no saber


de ellos en tantos meses, se deja entrever su muerte. No pudieron concluir la vuelta a
Bogotá tal como lo habían planeado.

En cuanto a la Bibliografía: En la página 259 hace referencia al listado de


libros que ha usado el lector para disolver posibles dudas durante su redacción, o por
necesidad de información, posiblemente haya requerido información histórica o
contextual, al tratarse de una novela regionalista.

Glosario: en este caso Vocabulario, es el listado de palabras que pueden


resultar desconocidas a los lectores, por ser regionalismos, extranjerismos, o arcaísmos.
Está organizado de manera alfabética como apartado, de esta manera se puede buscar el
verdadero significado de los términos y culminan con el sentido de ideas que quedaban
inconclusas por desconocimiento.
Hacia el final de la obra se presenta una Cronología en que muestra la Vida y
obra del autor, en la página 251 en adelante, brinda datos fundamentales, que han
marcado la vida del autor y nos permite entender algunos pasajes de la novela.
Epitextos

Contexto:

La Vorágine, en palabras de Arocha (2011), es una obra estrechamente ligada a


su contexto histórico y a la situación política de Colombia a inicios del siglo XX, tal
como sucede con cualquier producción estética, (como lo mencionara Uzquiza (2011),
para quien la literatura latinoamericana, después de la independencia, es inseparable de
la política ya que se tornó en un instrumento de construcción de nacionalidades en
América Latina.

La Vorágine es un discurso sobre la inestabilidad de la cobertura de políticas


colombianas, propuestas por Rafael Nuñez, la cual generó un progreso en las regiones
centrales y un olvido en las zonas periféricas que llegan al punto de objetualizar a los
individuos. Así mismo, la amazonia fue la cuna de grandes empresarios que
desangraron tanto a los siringales2 como a los caucheros, ya que el poder económico
regulaba las relaciones humanas que se establecieron bajo este sistema. El pueblo
ficcionalizado en la novela construye la coyuntura estatal entre habitantes y gobierno.

La propuesta constitucional conservadora instaurada por Rafael Núñez a finales


del siglo XIX trajo más desavenencias que una integridad nacional políticamente
estable. Su fórmula de centralización política y descentralización administrativa de las
provincias, derivado de la Constitución de 1886, se tornó en una deuda externa mayor al
presupuesto nacional. El desenlace fue una de las guerras civiles más devastadora y
duradera que haya padecido la nación. La Guerra de los Mil Días.

Es bajo esa coyuntura territorial y política que la burguesía capitalista antecede a


los proyectos de integración nacional y fragmenta el país en zonas productoras de
materias primas necesarias en las manufacturas de otras naciones. Las precarias vías de
transporte y los escasos sistemas ferroviarios fueron utilizados en su mayor parte para el
servicio de la guerra, lo que paralizó el intercambio mercantil entre las regiones del país.
La financiación de la guerra derruyó la riqueza pública, lo que elevó sustancialmente la

2
Siringales son plantaciones de siringueira, (Hevea brasilensis), una especie de caucho en Sur America,
que es el árbol protagonista en la novela "La vorágine", de José Eustaquio Rivera.
inflación y se acrecentó el comercio ilegal de bienes y materias primas, que incluso era
favorecido por el presidente y sus amigos

Con ese panorama inicia su gobierno dictatorial el general Rafael Reyes y se


dan los primeros esbozos de un ideal republicano donde sean la patria y territorio los
preceptos a reconstituir. Su axioma de gobierno fue el progreso para dar libertad, y no a
la inversa. El plan de gobierno de Reyes inicialmente incorporó a hombres de empresas
privadas al sector público para que éstos dieran la posibilidad de acrecentar el
presupuesto nacional, lo cual fortaleció el poder ejecutivo con lo relacionado al gasto
público y se emprendió un enorme plan de obras públicas.

Durante el gobierno de Reyes se dio un proceso de re-evaluación de la moneda


que atraía a grandes inversionistas extranjeros con pocos réditos tributarios, lo que se
conoció como el sistema proteccionista fiscal de Rafael Reyes (Bejarano, 1982).

Pero la intención de Reyes de acrecentar el capitalismo industrial en el país, se


tornó en el capitalismo salvaje de aquellas regiones donde se carecía de industria, y la
extracción de materia prima se efectuó en la forma más artesanal y rústica posible
degenerando en la primacía de la fuerza sobre el derecho individual y social.

El trabajo era en forma obligatoria y días sin remuneración, pago de los


alimentos consumidos y jornaleros de tiempo completo en las cosechas. Además al
arrendado se le prohibía tanto el cultivo en su feudo del producto que se daba en las
tierras del hacendado como el comercio e intercambio de sus cosechas, por lo cual el
trabajador quedaba aislado del mercado laboral38. Estos terratenientes fueron la única
posibilidad de expresión política de los pobladores de las zonas rurales en un territorio
fragmentado, donde lo único que incentivaba la conciencia nacional fue la lengua y el
territorio39. Con este horizonte, los sectores de la burguesía, y allí se inscribe José
Eustasio Rivera, ―comenzaron a proponer, con timidez durante los años veinte…la
alternativa de distribuir la propiedad, de democratizarla‖ (Bejarano, 1982, p. 43), que en
últimas es un ideal de constitución republicana como lo es el principio de equidad.

Es por este motivo que La Vorágine explora la construcción de la otredad del


trabajador, del cauchero, del indígena, de la mujer campesina y citadina, del poeta y del
analfabeto, para coadyuvar con las posibilidades de una recuperación critica de la
memoria histórica y de una construcción institucional, derivada de un consenso
democrático que permita una modernización socialmente incluyente, en el marco de
tradiciones adversas y condiciones internacionales y nacionales difíciles (Calderón,
1995).

Las expectativas que uno puede hacerse al momento de leer La Vorágine son de
intentar visualizar de otra manera, más artística o atractiva, las vivencias del interior, ya
que se intenta por lo general a través de este tipo de obra, llegar a conocer el contexto de
una forma ficcional pero muy cercana a la realidad por la fidelidad y crudeza de los
relatos.

LECTURA
COMPRENSIÓN

Argumento: La terrible situación social creada por la explotación feroz


del caucho, donde los dueños de la selva, extranjeros, disponían de la vida de los
nativos, es el infierno real que el personaje narrador, Arturo Cova, debe atravesar para
satisfacer su necesidad de venganza, para matar al hombre que le robó la mujer que él
mismo había robado antes. Ese es el motivo del viaje, pero no el único.

Otro motivo es el viaje que Rivera/Cova hace hacia su propio infierno, el


interior, tan terrible como el otro, para encontrar su identidad, la desconocida identidad
de América, un tema vertebral en toda la narrativa latinoamericana.

Tema general (secundarios o subtemas):

Tema general: la explotación de los empresarios extranjeros para con los


habitantes colombianos, sin distinción de blancos o indígenas al momento de sacar
provecho de las tierras.

Temas secundarios:

 La venganza: de Arturo Cova, porque le robaron la mujer que se


llevó, Alicia. Y la de Clemente Silva, intentando vengar la muerte de su hijo.
 La mujer: como objeto, ama de casa, madre y también el perfil de
Madona Zoraida Ayram, como negociante que usaba la sensualidad para
conseguir su propósito. (Alicia, las indicitas, Madona)
 La naturaleza, el llano y la selva (como novelas de la tierra) la
tierra como lugar seguro que provee todos los recursos para la subsistencia, pero
a la vez es una especie de prisión, lugar que da pero también exclaviza.
 La violencia: hacia la naturaleza y de hombre a hombre. Es decir
que se violenta a las selvas colombianas a cambio de obtener materia prima, sin
medir las consecuencias del impacto ambiental que significa; pero también se
ejerce violencia de hombre a hombre, cuando los poderosos empresarios o
explotadores, le exigen más de lo humanamente posible, teniendo en cuenta las
precarias condiciones en las que trabajan, sin asistirlos si quiera en las
necesidades básicas.

Movimiento artístico: realismo regionalista

Porque funciona como un registro y denuncia social de cada país o región en una
tierra que no deja de ser colonial. El hecho de que se produzcan las acciones en la selva
amazónica, hace que las descripciones sean de la imponente naturaleza que forman al
llano y selvas colombianas, siempre se producen en un escenario no civilizado. La lucha
del hombre con este escenario es permanente a lo largo de toda la obra.

Personajes: los personajes a medida que se avanza en la lectura, se los puede ir


caracterizando a través de las acciones que van realizando y de algunos pensamientos
que derivan de ellas.

ARTURO: protagonista principal de la historia. Es un personaje atractivo por su


vitalidad y realismo. Oscila entre una visión ideal de sí mismo que lo lleva a atribuirse
el papel de redentor de los caucheros. Presenta una añoranza de la mediocridad
ciudadana, que él ha abandonado en busca de sus aspiraciones (libertad, aventura…)

Se evidencia una evolución del personaje, ya que al principio se lo ve como un


hombre difícil de enamorar, con ideales de libertad. Pero las circunstancias que
atraviesa en la selva, y la paternidad, lo hacen rever sus ideales de Familia, Mujer y
Futuro forjado con el trabajo, lograr una casa propia por ejemplo…

ALICIA: en un principio se puede señalar como la co-protagonista pero a partir


de la estadía en La Maporita, otros personajes adquieren importancia, como la Niña
Griselda, Fidel Franco, Sebastiana y su hijo Correa. Aparece nuevamente en escena
cuando Arturo la rescata.

Era una joven de clase media alta que cumplía con sus obligaciones, si bien la de
casarse con un hombre mayor no la cumplió, siendo Arturo su “salvador”, compañero
de lo prófugo.

Personajes secundarios

Don Rafo: es el diminutivo de Don Rafael. Hay una descripción física que
describe al personaje. Es un hombre de 60 años, de estatura promedio, es calvo con una
barba canosa y ojos tranquilos. Rafo fue un amigo del padre de Arturo. De buen
carácter, se distingue por su dignidad y simpatía. Aparece como una figura paterna, es
una especie de guía y mediador en la naturaleza.

Profesionalmente, Rafo es un desertor de ejército, arruinado, viudo y pobre. Tras


su renuncia en el ejército, viajó a asentarse en las llanuras de Casanare donde ejerce la
función de agricultor y comerciante.

Fidel Franco: Físicamente el narrador le describe como un hombre delgado y


pálido, de un tamaño medio; es de más edad que Arturo: «era cenceño y pálido, de
mediana estatura, y acaso mayor que yo.». En cuanto al matrimonio, descubrimos que
Franco se casó con la niña Griselda en la Iglesia de Pore, después de una vida de
concubinato que llevaban. Está animado por el deseo de contribuir al bienestar de sus
amigos, así que decide formar parte del grupo de Arturo para buscar a Barrera.

La Niña Griselda: es una mujer morena con un pecho fuerte; ni alta, ni


pequeña, tiene una cara regordeta y ojos simpáticos. Y que tiene dientes anchos y
albísimos. Esposa de Fidel Franco, al que le fue infiel .Tuvo un acercamiento con
Arturo. Se convirtió inmediatamente en una amiga de Alicia.
Barrera: Es un hombre elegante, creído de sí mismo. Se aprovecha de los
trabajadores proporcionándoles un salario de miseria. A veces él captura a los
trabajadores con su personal para venderlos en la selva donde se extrae el caucho.
También recoge las mujeres de los demás para explotarlas. Fue el caso de Alicia y
Griselda que fueron vendidas a un líder de negocios.

Clemente Silva: es descrito como un viejo, de un tamaño alto, con ojos tímidos
e incrédulos y canillas llenas de gusanos. Era un hombre casado. Tuvo un hijo llamado
Lucianito que, por una cuestión de honor abandonó la escuela y el hogar familiar para
una aventura en la búsqueda de un porvenir mejor pero encontró la muerte.

Zoraida Ayram: era descrita como una hembra adiposa y agigantada, redonda
de pechos y de caderas, ojos claros, piel láctea, gesto vulgar Se aprovecha de los
trabajadores para sus negocios.

Acciones principales:

 La ida de Arturo con Alicia hacia desde Bogotá hacia el llano


 Encuentro con Barrera, enfrentamiento con Cova
 Separación de Franco de la Niña Griselda y Arturo Cova de Alicia
 Incendio de La Maporita, por el propio Franco
 Encuentro con Helí Mesa, que cuenta las injusticias de las empresas
caucheras
 Búsqueda emprendida por Franco y Cova de las mujeres en la selva
amazónica
 Conocen Clemente Silva, que hace una búsqueda constante de su hijo
 Rapto de Alicia y la Niña Griselda, por parte de Barrera, buscando
recompensa
 Recepción de la noticia de que Lucianito Silva ha muerto
 Cova se enfrenta a Barrera y lo mata
 Alicia, tiene a su bebé prematuro, producto del estrés de la situación
 Despedida de Clemente Silva
 Conclusión después de la ardua búsqueda de cinco meses, “los devoró la
selva”.

Tiempo y espacio:

El tiempo de la narración es lineal y cronológico, de manera que las acciones se


suceden y son contadas a través de las vivencias día a día por Cova y también por Silva,
en primera persona. Si tomamos como punto de partida el embarazo de Alicia, podemos
concluir que se desarrolla en un tiempo aproximado de 9 meses (desde que salieron de
Bogotá hasta que nació el niño sietemesino), aparte de los cinco meses que pasaron
luego, hasta que el cónsul recibió la carta.

Los lugares en que ocurren los hechos son en Bogotá, la capital colombiana, de
donde huyen los protagonistas, dirigiéndose al llano de Villavicencio. Uno de los
escenarios principales del relato es la selva, que mediante alucinaciones, enfermedades
y plagas ataca hasta la muerte al hombre que la explota, en un ciclo de destrucción
mutua. Esta selva sofocante, húmeda y malsana, contrasta con el escenario inicial en la
llanura que representa la libertad y esperanza perdidas.

INTERPRETACIÓN

Ejes temáticos o isotópicos

 La violencia: es un eje central ya que es una constante en toda la obra.


Ya desde el principio cuando se cruzan con Barrera por hacer trampa en el juego:
“Gritos, amenazas, imprecaciones. El viejo cayó del chinchorro,
pidiendo auxilio. Yo a oscuras esgrimía los puños a diestro y
siniestro hacia cualquier sitio donde oyera una voz de hombre.
Alguien hizo un disparo, ladraron los perros, rechinaba la puerta
con el afán del ahuyentado tumulto. Y la ajuste de un empellón”
(Rivera, p.32).
Va aumentando el nivel de violencia, en este caso con las riñas de gallos, propias del
llano:
“Rabiosos, entre el vocerío de los espectadores que ofrecían
gabelas, se acometieron una y otra vez, se cosían a puñaladas, se
prendían jadeantes y donde agarraba el pico, entraba la espuela,
con tensión homicida, entre el centelleo de los plumajes, entre el
salpique de la sangre ardorosa, entre el ruido de las monedas en el
estado, entre la ovación palmoteada que hizo la gente cuando vio
rodar al canaguay con el cráneo abierto, sacudiéndose bajo la pata
del vencedor, que erguido sobre el moribundo, salió a la victoria
con un clarineo triunfal.” (Rivera, p.39)

Ya en la segunda parte, con los relatos de Halí Mesa, los hechos son de violencia más
brutal:

El día que salimos al Orinoco, un niño de pecho lloraba de


hambre. “El Matacano”, al verlo lleno de llagas por las picaduras
de los zancudos, dijo que se trataba de la viruela, y tomándolo de
los pies volteólo en el aire y lo hechó a las ondas. Al punto, un
caimán lo atravesó en la jeta, y poniéndose a flote, buscó la ribera
para tragárselo. La enloquecida madre se lanzó al agua y tuvo
igual suerte que la criaturilla. Mientras los centinelas aplaudían la
situación.(Rivera, p.67).

Los derechos humanos eran violados, y lejos de ser condenados, eran causa de risas,
pero sin dudas es porque los afectados eran las personas esclavizadas, quienes eran
invisibles, condenados a un panorama terrorífico.

Tal era el sufrimiento vivido cotidianamente, que se llega a envidiar la muerte que no
sea sangrienta:

El espectáculo fue magnífica. La muerte había escogido una


forma nueva contra sus víctimas, y era de agradecerle que nos
devorara sin verter sangre, sin dar a los cadáveres livores
repulsivos. ¡Bello morir el de aquellos hombres cuya existencia
apagase de pronto como una brasa entre las espuma! (…)La selva
trastorna al hombre desarrollándole los instintos más inhumanos:
la crueldad invade las almas, como intrincado espino, y la codicia
quema como fiebre. (Rivera, p. 74)

Es por ello que son capaces de colgar más de 20 cuerpos en los árboles, para asustar a
los próximos enemigos que se presenten, una forma de defensa que no es racional. Que
tiene como primer motor el dinero, a cambio de miles de vidas malgastadas. La avaricia
sin límites, es cruel para el que trabajador exprimido y sin derechos.

Clemente Silva, sufre y paga las consecuencias de una falsa acusación, como si hubiese
sido cómplice de un intento de fuga, cuenta: “me decretaron una novena de veinte
azotes por día y sobre las heridas y desgarrones me rociaban sal. A la quinta flagelación
no podía levantarme; pero me arrastraban a una estera sobre un hormiguero de “congas”
y tenía que salir corriendo. Esto divirtió a lo lindo a mis victimarios.” El sufrimiento de
los caucheros, era el pasatiempo de los que estaban a cargo de vigilarlos, el
sometimiento hegemónico atentaba fuerte y de la manera más injusta.

 La venganza: es otro eje del cual se puede partir para un análisis troncal.
Cova es un vengativo que reacciona ante la pérdida de Alicia
Más al decirme que Griselda y Alicia eran dos vagabundas y que
con otras mejores las reemplazaríamos, estalló mi despecho como
un volcán, y saltando al potro, partí enloquecido para darles
alcance y muerte. Y en el vértigo del escape me parecía ver a
Barrera, descabezado como Millán, prendido por los talones a la
cola de mi corcel. (Rivera, p.53).
Es la primera vez que le surge el deseo de matarlo realmente a Barrera, por haberles
sacado lo más preciado, e intentando dar a entender que se las puede reemplazar, como
si se tratase de mercancías. Emprende la búsqueda y la vengativa, sin importarle el
precio de las peripecias que debían atravesar, junto con Franco.
Le pide Cova, a la selva esclavizante, volver a Bogotá,
¡Déjame tornar a la tierra de donde vine, para desandar esa ruta de
lágrimas y de sangre que recorrí en nefado día, cuando tras la
huella de una mujer, me arrastré por montes y desiertos, en busca
de la Venganza, diosa implacable que sólo sonríe sobre las
tumbas! (Rivera, p.55).
Así personifica a la venganza, que solo es capaz de concretarse y encontrar satisfacción,
cuando ve a su enemigo muerto. No había otra forma de vengarse que escapara a la
muerte.
Mientras tanto se iniciaba en mi voluntad una reacción casi
dolorosa, en que colaboraron el rencor, y el escepticismo y la
impenitencia, y los propósitos de venganza. Y me burlé del amor
y de la virtud, de las noches bellas y de los días hermosos. No
obstante, alguna ráfaga del pasado volvía a refrescar mi ardido
pecho, nostálgico de ilusiones, de ternura y de serenidad. (Rivera,
p.58)
 La esclavitud: otro de los ejes isotópicos, que se desarrolla y atrapa a todas las
personas prisioneras de la “selva verde”.
Metafóricamente, Cova, ve a la curiara, como
(…)un ataúd flotante, que siguió aguas abajo, a la hora en que la tarde
alarga las sombras. Desde el dorso de la corriente columbrándose las
márgenes paralelas, de la sombría vegetación y de plagas hostiles. Aquel
río, sin ondulaciones, sin espumas, era mudo, tétricamente mudo como el
presagio, y daba la impresión de un camino oscuro que se moviera hacia
el vórtice de la nada.(Rivera, p.56)
También eran los esclavos los indios, de ellos se aprovechaban, no solo explotándolos,
sino que también sacaban ventaja de que ellos no sepan el precio de las cosas que
intercambiaban
Los indios encargados de procurarnos las mercancías fueron
estafados por los tenderos de Orocué. En cambio de los artículos
que llevaron: “seje” chinchorros, “pendare” y plumas, recibieron
baratijas que valían mil veces menos. Aunque el Pipa les enseñó
cuidadosamente los precios razonables, sucumbieron a su
ignorancia y la avilantez de los explotadores volvió a enriquecerse
con el engaño (Rivera, p.62)
El comercio incluía la trata de personas
“Allí abundaban los compradores de hombres y mujeres. “El
Palomo” y “El Matacano” eran socios de Barrera en este
comercio.
-¿Y tú crees que Griselda y Alicia vivan esclavas?
-Lo que sí garantizo es que valen algo, y que cualquier pudiente
dará por una de ellas hasta diez mil quintales de goma. En eso las
avaluaban los centinelas.” (Rivera, p.68)
Los hombres al estar esclavizados por las empresas caucheros, están también presos de
esa naturaleza donde se desenvuelven, trayéndoles consecuencias insoportables:
“Picaduras de sanguijuelas. Por vivir en las ciénagas picando
goma, esa maldita plaga nos atosiga, y mientras el cauchero
sangra los árboles, las sanguijuelas lo sangran a él. La selva se
defiende de sus verdugos, y al fin el hombre resulta vencido.”
(Rivera, p.79)
La naturaleza también hace su propia venganza, llegando a producir una muerte lenta.
Clemente Silva es el que mejor cuenta la esclavitud sometida en esas tierras, tupidas por
la imponente naturaleza. Ya que sufre en carne propia y hasta logra fotografiar su
espalda, llena de latigazos, por una cámara Kodak de su nuevo amigo Mosiú Francés,
que ignoraba la situación.

Relaciones intertextuales (literatura comparada)

Haciendo un trabajo reflexivo luego de la lectura y a través de la re-lectura de algunos pasajes,


podemos establecer algunos aspectos coincidentes con otras obras literarias. En este caso
podemos encontrar algunas similitudes con la novela Canaima, escita por Rómulo Gallegos en
el año 1935.

En la novela Canaima, la selva del Orinoco es el gran personaje y el motivo que impulsa
todas las acciones de sus personajes. La lucha despiadada contra la naturaleza, el terror
del caciquismo y el ansia de riquezas, dominio y poder constituyen el tema principal de
esta novela.

“—¡Nueve pies! ¡Fondo duro! Bocas del Orinoco. Puertas, apenas


entornadas todavía, de una región donde imperan tiempos de
violencia y de aventura... Una ceja de manglares flotantes, negros,
es el turbio amanecer. Las aguas del río ensucian el mar y saturan
de olores terrestres el aire yodado. (Gallegos, p.4)
Como vemos aquí en el primer acercamiento a la obra ya se deja ver la selva, los ríos y
la violencia imperante, ejes también de La Vorágine.

Rojas cuentas del Atabapo, como la sangre de los caucheros


asesinados en sus riberas; turbias aguas del Caura, como las
cuentas de los sarrapieros, a fin de que fuese riqueza de los fuertes
el trabajo de los débiles por pobres y desamparados. (Gallegos,
p.7)

Al igual que en la obra de Rivera, se derrama sangre, para cumplir con los objetivos de
venta, imposibles de cumplir con la manufactura, que naturalmente es de bajo
rendimiento, y la pagan con sangre, con dolor y pérdida de salud de los más pobres.

San Fernando de Atabapo de los caucheros; Ciudad Bolívar de los


sarapieros y grandes comerciantes explotadores de casi todas
aquellas empresas, y la inmensa selva pródiga para la aventura de
la fortuna lograda y tirada, una y otra vez y otra vez... Guayana
era una tierra de promisión. (Gallegos, p.9)

Aquí la explotación era interminable, por los inagotables de recursos. Como en la


Vorágine, las empresas iban renovando sus ganancias a cambio de trabajos repetitivos.

(…) pues la tragedia del purguo –aquí, como el caucho en


Rionegro y la sarrapia en el Caura– no consiste sólo en que
empresarios sin conciencia exploten al peón por medio del
sistema del avance –dinero y bastimentos a cuenta de la goma que
saquen–, que casi equivale a comprar un hombre por cuatro reales
y para toda la vida, sino también en que el peón le toma el gusto
al venderse de ese modo y cuando coge el dinero del avance no le
importa malgastarlo(…)naturalmente, la peor parte la lleva el
peón, pues vaya usted a ver lo que encuentra en la montaña: un
plato de "paloapique" que no lo alimenta, de donde adquiere el
beriberi, que lo mata o lo inutiliza para toda la vida, y la
esclavitud, casi, por la deuda del avance, sin modo de zafarse ya
del empresario, ni autoridad que contra él lo ampare, porque
generalmente lleva parte en el negocio y en todo caso se inclina
del lado del fuerte contra el débil. La esclavitud, que a veces la
heredan los hijos con la deuda. Eso de la riqueza que producen el
oro y el caucho sólo es verdad para los privilegiados. (Gallegos,
p.24)

En Canaima, como en La Vorágine, las personas son vendidas, otra forma de hacer
comercio, de la cual no son conscientes de la vida que están condenados a vivir, una vez
que los compran. O peor, saben que si intentan escapar de ello, las consecuencias son
más graves, por ser atacados por la naturaleza o por ser castigados por los explotadores,
sin piedad.

En la obra de Rivera, la selva y la llanura, estaban condenadas a la brutalidad salvaje,


sin intenciones de progreso, ni de civilización, ya que no les conviene a los victimarios.
Lo mismo ocurre en la obra de Gallegos:

El drama de la selva virgen, la llanura solitaria, el monte inexplorado y el


río inútil, grandioso panorama de epopeya en cuyo vasto silencio se
perdían los gemidos de una raza aniquilada y no bien sustituida todavía.
Pero estas mismas nociones positivas continuarían recogiendo los
fulgores de aquellas lumbraradas místicas: las calamidades de aquella
región substraída al progreso y abandonada al satánico imperio de la
violencia, eran de la naturaleza de las maldiciones bíblicas. (Gallegos,
p.62)

También podemos ver una similitud en tratamiento que se le da a la justicia, a la


manipulación de papeles, burocráticos o con el poder de la oratoria. Recordando que en
La Vorágine, cuando declara Silva ante el juez, es contratacado verbalmente por un
victimario, convenciendo a todos de que las heridas que muestra, son de un supuesto
árbol. Lo mismo ocurre en la novela de Gallegos, en el que usan la firma de una india,
para beneficios personales:

¡Lo que pueden los papeles, Marcos Vargas! ¡Ah, invento bueno!
Yo que me imaginaba que la india no sabría firmar. ¡Pobrecita!
Muy clara puso su firma, con rúbrica y todo. ¡Cuaj, cuaj, cuaj!
Pero estas risotadas, más que el poder del acta matrimonial,
celebraban el del documento de venta de las ciento quince reses
que pacían por la vega y que él se había hecho firmar –por Rosa
de Ardavín– mientras andaba Marcos en busca de los testigos. La
india o no se dio cuenta de lo que hacía o ya nada le importaba
perder las reses –pues tanto a esto como a la macabra farsa se
prestó pasivamente–, pero el recibo decía que había percibido el
precio en dinero contante y sonante. (Gallegos, p.142).

Podemos ver entonces que los ejes isotópicos pueden ser comunes, entre estas dos
obras, relacionadas con ejemplos concretos y uniéndose más en lo intangible de las
lecturas personales que podemos llegar a hacer, sobre todo al llegar al plano de la
interpretación, en el que la imaginación es activada por la lectura.
Bibliografía:

 Rivera, J. (1985) La Vorágine Editorial: Fundación Biblioteca Ayacucho. Bogotá.


 Carrión, E. (2012). La Vorágine de José Eustasio Rivera : expresión de ineficacia estatal
y sus efectos en la sociedad . Bogotá. Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de
Ciencias Sociales, Maestría en Literatura. Recuperado de:

https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/5074/tesis309.pdf?sequence
=1&isAllowed=y

 Universidad Autónoma de Barcelona . Identificación de los tipos humanos en La Vorágine de


José Eustasio Rivera, (2010). Recuperado de:
https://www.memoireonline.com/09/10/3921/Identificacion-de-los-tipos-humanos-en-
La-Voragine-de-Jose-Eustasio-Rivera.html
 Gallegos, R. Canaima (1977) Madrid, Espasa–Calpe, S.A. Recuperado de:
https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/Canaima%20-
%20R%C3%B3mulo%20Gallegos.pdf

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