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Dostoievsky y el parricidio

Como un breve recorrido histórico: Mikhail Dostoievsky, fue un médico ruso y un padre déspota y
brutal, que atormentó la infancia de Fyodor Dostoievsky, quien se refugiaba en su madre, Maria
Nechayeva, considerada benévola y protectora. En 1837, a los 16 años de Fyodor, ella muere por
tuberculosis. Por este hecho el padre se vuelca al alcoholismo y envía a su hijo a San Petesburgo, a
un colegio de Ingeniería Militar (aunque incluso ahí, se inclina siempre a la literatura).
El alcoholismo y la personalidad ofusca de su padre, eran una combinación explosiva. Era
considerado un tirano por sus mujiks (siervos), quienes lo amarraron y lo hicieron beber vodka,
ahogándolo hasta matarlo, a los 18 años de Fyodor. El psicoanálisis toma este suceso como el
trauma más grave, el punto axial, clave de su neurosis.

Para realizar este escrito Freud realizó un análisis de sus libros, de su biografía y del diario íntimo
de su esposa, Ana. (Martha Bernays esposa de Freud).

 Comienza hablando de los cuatro caracteres o fachadas: literato (incluye poeta y psicólogo por
análisis psicológicos que él mismo realiza de sus personajes), neurótico, pensador ético y pecador.

Lo más atacable de su gran personalidad, es el pensador ético: “Ético es quien reacciona ya frente
a la tentación interiormente sentida, sin ceder a ella”, “El futuro cultural de los hombres tendrá
poco que agradecerle” Y alega que seguramente su neurosis lo condenaba a este fracaso.

Considerarlo un criminal o pecador no es una medida justa. Dos rasgos esenciales en los
criminales: egoísmo y tendencia destructiva, exteriorizada en desamor, y la falta de una valoración
afectiva de los objetos (humanos). En Dostoievsky se ve lo opuesto: Era poseedor de una gran
necesidad de amor, y enorme capacidad de amar, tenía manifestaciones de extrema bondad, que
le valieron ser amado y socorrido donde habría merecido el odio y la venganza.
La tentación de incluir a Dostoievsky entre los criminales se debe a su elección temática del
creador literario, caracterizada por rasgos violentos, asesinos, egoístas, con manía por el juego y
abuso sexual, que indicaba la existencia de tales inclinaciones en su interior. La contradicción se
resuelve inteligiendo que la fortísima pulsión de muerte del autor, que fácilmente lo habría
convertido en un criminal, se dirigió hacia su propia persona, hacia adentro en lugar de hacia
afuera, y así se expresó como masoquismo y sentimiento de culpa. Pero su persona tenía también
sobrados rasgos sádicos, que se exteriorizaban en su irritabilidad, manía martirizadora e
intolerancias hacia las personas amadas, y lectores.

Epilepsia
 Dostoievsky se clasificó de epiléptico, y por tal lo tuvieron los demás. Pero es probable que esta
reacción epiléptica no tenga una causa orgánica, sino que se haya puesto a disposición de una
neurosis, para poder tramitar por vía somática, masas de excitación que la neurosis no pudo
liquidar psíquicamente. De esta manera se la podría clasificar como histeroepilepsia (una histeria
grave), aunque Freud no puede probarlo de modo riguroso (porque la recolección de datos sobre
sus ataques son deficientes y no confiables). En una epilepsia orgánica, se padece una enfermedad
en el encéfalo, la epilepsia afectiva está en el cuadro de las neurosis.
La hipótesis más probable es que aquellos ataques se remontan a la niñez temprana de
Dostoievsky, primero estando subrogados por síntomas benignos, y cobrando la forma epiléptica
después, a sus 18 años, tras la vivencia amedrentadora del asesinato de su padre, que como dije
antes, es considerado punto axial de su neurosis.
Los primeros ataques de Dostoievsky en su niñez tenían una intencionalidad de muerte,
introducidos por una angustia de muerte, y consistían en estados de dormir letárgico (dormir
prolongado, y disminución del ritmo metabólico). Su hermano Andrei informa que de niño solía
dejar notas diciendo que temía dormirse de noche y caer en un estado de muerte aparente, por lo
cual rogaba se esperasen cinco días antes de inhumarlo. Esos ataques de muerte significan una
identificación con un muerto, una persona que falleció o que vive y cuya muerte se desea. Uno ha
deseado la muerte de otro (padre) y ahora uno mismo está muerto (ataque = autocastigo por
haber deseado la muerte del padre odiado).

 Hablamos aquí del peso de la Ley Simbólica. El parricidio es el crimen principal y primordial tanto
de la humanidad como del individuo, es la principal fuente del sentimiento de culpa. Hay un
inequívoco nexo entre el parricidio de “Los hermanos Karamazov” y el destino del padre de
Dostoievsky. La relación del muchacho con el padre es ambivalente: junto al odio de querer
eliminar al padre como rival, está presente cierto grado de ternura. Ambas actitudes se conjugan
en la identificación-padre. Se admira al padre, le gustaría ser como él, pero se lo quiere eliminar
para estar en su lugar. La angustia frente al padre vuelve inadmisible el odio hacia él, la castración
es terrorífica.
Dentro del Complejo de Edipo, la represión del odio al padre trae consecuencias. La identificación-
padre se conquista un lugar duradero dentro del yo, pero acogida ahí se contrapone al otro
 contenido del yo. La llamamos Superyó, es la heredera del influjo paternal, y es atribuida de
importantes funciones. Si el padre fue duro, violento, cruel, el superyó toma de él esas cualidades,
y en su relación con el yo, vuelve a producirse la pasividad que debía ser reprimida. Se genera,
dentro del yo, una gran necesidad de castigo, que en parte halla satisfacción en el maltrato por el
superyó (conciencia de culpa). Otro factor importante es que el padre temido sea violento
también en la realidad, como en el caso de Dostoievsky.
 El temprano síntoma de los “ataques de muerte” puede comprenderse como una identificación-
padre del yo, consentida por el superyó a modo de castigo. “Tú has querido matar a tu padre
para ser tú mismo el padre. Ahora eres el padre, pero el padre muerto”: el mecanismo habitual de
los síntomas histéricos. Y además: “ahora el padre te mata”. Ambos, yo y superyó, siguen
desempeñando el papel del padre. En el conjunto, la relación entre la persona y el objeto-padre se
ha mudado, conservando su contenido en una relación entre yo y superyó. Una re-escenificación
en un nuevo teatro, donde el carácter del padre permanece idéntico.
En lo sucesivo los ataques de Dostoievsky cobran carácter epiléptico, siguen significando la
identificación-padre a modo de castigo, es cierto, pero se han vuelto temibles, como lo fue la
propia muerte terrorífica del padre.
 El mejor testimonio sobre la existencia de la necesidad de castigo en la economía anímica de
Dostoievsky es el hecho de que no lo quebrantaran esos años de miseria y humillaciones en
Siberia. La condena de Dostoievsky como criminal político era injusta (lo acusan de haber
conspirado contra el zar Nicolás I), él tenía que saberlo, pero aceptó el inmerecido castigo del
“padrecito zar” como sustituto del castigo que había merecido por sus pecados hacia el padre
real. En lugar de autocastigarse, se hizo castigar por el subrogado del padre. Su superyó pide el
castigo, y así se ahorra él mismo de imponer las penas.
Estando en prisión, al estar con criminales, comprendió la complejidad del espíritu humano.
Comenzó a leer la Biblia, y se apartó del ateísmo socialista de sus primeros años. La salvación, la
 purga de los pecados a través del sufrimiento, se convirtió en una obsesión para él, como puede
verse en “Los Hermanos Karamazov” junto con sus otras tópicas preferidas: la necesidad de
existencia de una fuerza moral (para que el universo subsista de una manera racional), la lucha
entre el bien y el mal, y la libertad.
Puede decirse que Dostoievsky nunca se liberó de la hipoteca que el propósito del parricidio hizo
contraer a su conciencia moral.
Determinó también su conducta hacia los otros dos campos en que es decisiva la relación con el
padre: hacia la autoridad política y hacia la fe en Dios. Osciló hasta el último instante de su vida
entre la fe y el ateísmo.

Termina este apartado diciendo que la decisión de Dostoievsky parece comandada por la
inhibición de pensamiento que le provocaba su neurosis.

 Difícilmente se deba al azar que las tres obras maestras de la literatura de todos los tiempos
traten del mismo tema, el del parricidio: Edipo Rey de Sófocles, Hamlet de Shakespeare, y Los
Hermanos Karamazov de Dostoievsky. Además en las tres queda al descubierto como motivo del
crimen, la rivalidad sexual por la mujer.
En la novela de este autor, cuenta la historia de los hermanos Karamazov (Dimitri a quien se culpa,
Iván y Aliosha, habiendo un supuesto hijo ilegítimo: Pável Smerdiakov, que se alega el asesinato,
impulsado por Iván), que habían cometido parricidio, a uno de ellos atribuye su misma
enfermedad, la supuesta epilepsia, como si quisiera confesar que el epiléptico, el neurótico en él,
 es un parricida. En efecto, es indiferente quién ejecutó el hecho del crimen, a la psicología sólo le
importa quién lo quiso en su sentimiento.

La publicación de su última obra y el diario íntimo de su esposa ha arrojado luz sobre un


 episodio de su vida, la época en que estuvo poseído por la manía del juego, en Alemania. Como
no es raro que suceda en los neuróticos, el sentimiento de culpa se había procurado subrogación
palpable mediante un cúmulo de deudas, si bien Dostoievsky podía excusarse diciendo que quería
conquistarse mediante las ganancias en el juego la posibilidad de regresar a Rusia sin ser
encarcelado por sus acreedores. Sabía que lo principal era el juego en sí y por sí. Nunca
descansaba hasta haberlo perdido todo. El juego (ruleta) era para él una vía de autocastigo.
Innumerables veces había prometido y hasta dado su palabra de honor a su joven mujer de no
jugar más. Y como ella nos dice, la quebrantaba casi siempre. Y así las pérdidas lo habían llevado a
él y a ella a la miseria más extrema, extraía de ahí una segunda satisfacción patológica. Podía
insultarse y humillarse ante ella, exhortarla a despreciarlo, conmiserarla por haberse casado con
 él, viejo pecador. La joven esposa se acostumbró a ese ciclo porque había notado que la
producción literaria (lo único que podía salvarlos económicamente), nunca marchaba mejor que
después de haber perdido todo, cuando el sentimiento de culpa de él era satisfecho por los
castigos que él mismo se imponía, cedía en su inhibición para el trabajo, se permitía dar algunos
pasos por el camino que llevaba al éxito.

Con la mención de la novela de Zweig, establece una relación entre el onanismo y la neurosis, y
dice que hay vínculos demasiado notorios entre los empeños por sofocar la masturbación, y la
angustia frente al padre.

 Fyodor Dostoievsky muere en 1881, por una hemorragia pulmonar causada por un enfisema, y un
ataque epiléptico, a los 60 años.

“Quien acumula muchos recuerdos felices en su infancia, está salvado para siempre” – F.
Dostoievsky.

Carta de Freud a Theodor Reik


Aunque en líneas generales la opinión de Reik era favorable, dedicó considerable espacio a rebatir
el juicio de Freud sobre los sentimientos morales de Dostoievsky, estimándolo injustamente
severo.
La actitud de Freud hacia Reik es agradable: “he leído con sumo placer…”. Reconoce que alguna de
sus objeciones son acertadas, y que todas son dignas de consideración.

Comenta que Reik usó “una vara demasiado alta” para juzgar el ensayo, que según Freud, es
trivial, escrito de mala gana como favor a una persona (como escribe siempre en los últimos
tiempos), menciona su descuidada arquitectura.

Recalca que su mención y análisis de la novela de Zweig no estaba dictada por la relación de éste
con Dostoievsky, sino por la relación del onanismo con la neurosis.

Finalmente hace un comentario sumamente interesante y recalcable: Dice que no le gusta


Dostoievsky, a pesar de su admiración por su fuerza y nobleza. Esto proviene del hecho de que
su paciencia con los caracteres patológicos se ha agotado en su trabajo diario, y dice que en el
arte y la vida ya no los tolera. Considerando que es uno de los textos que escribe en sus últimos
10 años de vida.

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