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LOS FINES DE LA EDUCACIÓN

DIANA MARÍA DAMARIS DÍAZ TORRES

Presentado a:

IVAN DARIO MORENO ACERO

UNIVERSIDAD DE LA SABANA

MAESTRÍA EN PEDAGOGÍA E INVESTIGACIÓN EN EL AULA

ANTROPOLOGÍA Y FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

FACULTAD DE EDUCACIÓN

BOGOTÁ

2016
1. Introducción

A partir del estudio previo y adquisición de conocimientos en temas relacionados a


los principios educativos relacionados a antropología, epistemología y ética, los cuales han
logrado configurar el hacer del docente o del educador en el aula de clase, así como
también la reflexión sobre la concepción del ser humano como principio y fin de la acción
educativa influyendo en retrospectiva hacia la construcción de modelos educativos basados
en innovar y movilizar aspectos netamente cognitivos que propendan por el
perfeccionamiento humano en todos los sentidos, enmarcando el fin de la acción educativa
en una serie de objetivos específicos influenciados por ciertas concepciones teóricas y
creencias personales o subjetivas que transcienden a la elaboración sistémica de un
concepto unificado y objetivo frente a los diferentes fines de la educación en pro garantizar
la individualidad humana, construir integridad social, enmendar errores en educación
familiar, búsqueda de satisfacción por el conocimiento adquirido y por último y no menos
importante, trabajar por el perfeccionamiento humano a través del desarrollo y construcción
de identidad.

Siguiendo la línea de lo anterior es pertinente conocer dichas perspectivas


individuales de docentes en ejercicio sobre la conceptualización e integración tanto de su
hacer como su fin educativo, responsable de la construcción del ser humano, para así
identificar o conocer en especificidad aquellas nociones referentes a conceptos relacionados
a: fines educativos, racionamiento a priori sobre estos y por último ejecución de estrategias
que permitan afianzar dichos fines en su rol docente.

2. Marco teórico

Los fines en la acción educativa se basan directamente en el conocimiento de los


principios antropológicos, epistemológicos y éticos de la educación, así como el principio
central de la misma dirigida hacia la formación y construcción del ser humano. En
consecuencia ya teniendo claro o pertinente el origen y el principio de la educación, el
aspecto teórico nos señala de manera sistémica o transversal la importancia de conocer o
identificar los fines propios de la acción educativa.

Siguiendo la línea de lo anterior, vale la pena resaltar que Polo (2016) bajo la
afirmación de Tomas Avira que Educar es ayudar a crecer, pues de esta premisa establece
el crecimiento del ser humano mucho menor si este no obtuviera la ayuda que se le ofrece
para hacerlo, afirmando así uno de los principios básicos del carácter filiar de la persona
humana construyendo un paralelo a que el hombre no podrá negar nunca que tiene un padre
que guía y que en algún momento el será padre también, por consiguiente también guiara u
ofrecerá la ayuda para que otro ser humano crezca indiferentemente de su origen,
caracterizando igual que Whitehead (1965) al crecimiento humano como el origen teórico
de los fines de la acción educativa.

Más si bien existen diferentes aportes en el que también se señala la necesidad del
hombre de encontrar su propio camino y sus propios fines a través de su propia experiencia
o capacidad de elegir sus decisiones sin necesidad de ser ayudado de tal forma niega el
principio de filiación o se rebela contra él, en consecuencia se afirma que el hombre no
nace sino que se hace (Polo, 2005), de esta forma los fines de la acción educativa se dirigen
a un contexto más personal, justificando así la opción de no captar los fines de la educación
y por consecuencia la sociedad los demandan.

En este sentido, las teorías fluyen en varios sentidos principalmente haciendo una
diferenciación del hombre frente al aprendizaje sobre la técnica. De esta forma, los fines de
la educación se movilizan a la concepción de necesidad básica del ser humano nuevamente
como fin de la acción educativa el trabajo como ayudarlo a crecer en su desarrollo tanto de
habilidades físicas como cognitivas y/o intelectuales. Por consiguiente surgen los fines de
educación referentes a individualidad, desarrollo y construcción de la identidad (Doryan,
Badilla, Chavarría, 2005).

Siguiendo la conceptualización de los diferentes fines de la acción educativa en un


pequeño ejercicio exploratorio, también encontramos a la educación bajo una fuerte
influencia familiar, en donde el ser humano basa la educación del hijo familiar y ante todo
concepto corresponde a los padres y en el caso, cuando hay varios hijos, también éstos se
educan entre sí (Polo, 2006). Por consiguiente, los errores que de ellos devengan en la
construcción de fines educativos, la escuela o la institución educativa no deben enmendar.
La cuestión radica en el rol que el docente ejerza sobre esta premisa, si es apoyo o se
convierte en un mero vehículo de corrección en la educación dirigida por la familia según
lo afirma (Resnick, 1994).

Mas sin embargo según Polo (2006) los fines de la acción educativa, se contextualizan a
un modelo cíclico y colaborativo donde la familia, contexto, sociedad, características
individuales, características biológicas, confluyen para dirigir dichos fines a estrategias
innovadores sustentadas en el juego, haciendo una clara referencia que este es un aspecto
fundamental de anclar el aprendizaje y generar estrategias de entendimiento tanto en el
interior de la familia y en este caso por los entes o docentes (Prensky, 2001).

Por consiguiente las estrategias de permear la acción de los fines educativos bajo la
práctica se centralizan básicamente en estrategias individuales, caracterizadas por ser
innovadoras y dinámicas así como lo plantea el sistema de juego en donde se visualizan una
serie de procesos tanto en la familia como en los diferentes contextos en los cuales el
docente manifiesta su hacer.
3. Metodología

Los recursos que se expondrán a continuación, referencian la necesidad de explorar las


concepciones individuales y subjetivas de los docentes en ejercicio, con el fin de enmarcar
dentro de una teoría objetiva y estructurada dichas percepciones sobre los fines educativos
que conllevan a diferentes pensamientos, estrategias, incluso poblaciones, llevando a la
práctica todo el contenido intelectual y/o teórico anteriormente expuesto, contextualizando
los planteamientos de Polo (2006).

3.1 Diseño: No experimental, de corte transversal de tipo exploratorio.

3.2 Población: Docentes

3.3 Muestra: 5 docentes en ejercicio: 2 de secundaria y media; 2 de universidad


programa de psicología en ciudades de Medellín y Bucaramanga y 1 docente de
preescolar.

3.4 Instrumento: Encuesta online (ANEXO 1) en donde se plantearon 3 preguntas


relacionadas a los fines de la acción educativa con opción de múltiple respuesta.

4. Resultados

Tabla 1.

Fines de la educación
Si bien como observamos en la tabla 1 y teniendo en cuenta que la opción de esta
pregunta correspondía a que cada docente escogiera una o varias opciones a lo que
considera significativo como fin de la acción educativa bajo su ejercicio docente en el nivel
que correspondiera su labor actual, obteniendo los siguientes resultados correspondientes a
que el 60% de los docentes afirmaron que el construir seres íntegros para la sociedad y
trabajar por el perfeccionamiento humano a través del desarrollo y construcción de
identidad era su fin primordial mientras que el 40% manifiesta que garantizar la
individualidad del ser humano. No obstante el 20% afirmo desear que el estudiante también
alcanzara un grado de satisfacción o felicidad con los conocimientos aprendidos. De igual
forma, vale la pena resaltar que ninguno de los docentes considera a la opción de enmendar
los errores en el educar de la familia.

Tabla 2.

Sentido a priori de los fines de la educación

Si bien la siguiente pregunta dirigía a los docentes a definir el sentido a priori de los
fines de la acción educativa con mayor relevancia personal o individual sin necesidad de ser
un hecho complejo y observable, destacando que el 40% afirma que sus expectativas como
docentes están dirigidas hacia dichos fines tanto la experiencia, mientras el 20% manifiesta
no haberse cuestionado sobre los fines de la educación pero el contexto y la sociedad así se
lo indican. Más sin embargo ninguno manifestó que estos fines están influenciados por
creencias personales y familiares o normatizados por la institución educativa donde ejercen
su rol como docentes. Vale la pena resaltar que las opciones de esta pregunta estaban
dirigidas a única respuesta.

Tabla 3.

Formas de promover los fines de la acción educativa mediante el ejercicio docente

Ya para finalizar la descripción de los resultados de este breve estudio exploratorio


las formas de promover los fines en la acción educativa esta relacionando al 40% en
escuchar y trabajar sobre las necesidades individuales de los estudiantes, mientras el 20%
considera que implementar actividades motivantes movilicen los conocimientos y fortalecer
la preparación académica propia para obtener más herramientas pedagógicas. De igual
forma la opción de todas las anteriores obtuvo el 60%.

5. Discusión
De acuerdo a lo encontrado en este breve estudio exploratorio a docentes de diferentes
áreas o contextos educativos, se logró identificar ciertos aspectos que comprueban las
teorías abordadas hasta el momento por Polo (2006), donde evidenciamos que los docentes
al elegir con mayor prevalencia los fines de la educación dirigidos a construir seres íntegros
para la sociedad y trabajar por el perfeccionamiento humano en su desarrollo e identidad,
las concepciones claras del rol filial donde el ser humano necesita ser ayudado a crecer y
por consiguiente asume el docente en la actualidad estos dos fines de acción educativa.

De igual forma y como complemento el concepto a priori que asumen los docentes,
reflejan que la experiencia como sus propias expectativas se dirigen a estos fines formando
en si un gran paralelo entre lo que manifiesta la teoría explicita sobre las consecuencias de
la rebeldía filial, dejando de lado las creencias familiares y las normas impartidas por la
institución en donde laboran dando a referenciar el rol que ejercen frente a una serie de
preceptos epistemológicos, antropológicos y éticos como complemento de que hacer.

Mas sin embargo ya para finalizar este breve análisis de los resultados discutibles
y/o comprobables con la teoría trabajada como lo planteo Polo (2006) encontramos que el
objeto dinamizador y el rol docente se dirige hacia los fines de la acción educativa a través
de una serie de objetivos que cíclicamente argumentan al ser humano como ese individuo
con capacidad de crecer y necesidad de ser ayudado a hacerlo. Por consiguiente en este
orden de ideas en su necesidad de ser ayudado surgen estrategias enmarcadas al rol de la
familia en la educación y elementos divergentes como el juego.

6. Conclusiones

Bajo la aplicación de las anteriores preguntas se pudo evidenciar en primer lugar que
los fines de la acción educativa que designan los docentes de diferentes niveles educativos
se relacionan principalmente a la necesidad del ser humano de ser formado y crecer, no solo
en el sentido físico, sino también en el sentido cognitivo e intelectual, complementando en
un sentido crítico los principios epistemológicos, antropológicos y éticos tomando en
cuenta al hombre como principio básico de esta misma acción.

De igual forma, las características o principios a priori forman o cuestionan al docente


sobre su quehacer y de cierta forma dirige directamente su trabajo hacia la satisfacción o
felicidad del ser humano como tal, relacionándose y expresándose como ese ser integrador
de estrategias y herramientas para que este alcance un nivel significativo de satisfacción en
la formación de su ser.
Finalizando con el siguiente momento, vale la pena resaltar que los fines de la acción
educativa centran al ser humano en su necesidad de crecer y por ende caracterizan estos a la
sociedad y sus demandas, a la familia, a la formación intelectual, incluso las expectativas
generadas por el hecho de ser docente.

Referencias

Deleuze, G. (1986). De Nietzsche y la filosofía. Anagrama. Barcelona. pp. 46

Doryan, E., Badilla, E. y Chavarría, S. (2005). Formación de los educadores de la era de la


geoinformacion: en busca de identidad educativa hacia el 2005. La profesión docente
y el desarrollo de la educación en América Latina y el Caribe. UNESCO-OREALC.

Polo, L. (2006). Ayudar a crecer. Cuestiones de filosofía de la educación. Pamplona:


EUNSA, 2006. 232p. Capítulos I-II-II.

Prensky, M. (2001). Nativos digitales, inmigrantes digitales. On the horizon: MCB


university press 9(6) 41-69.

Resnick, M. (1994). La meta para el Siglo XXI: Un país con fluidez tecnológica. Memoria
del Seminario-Taller Nacional de Informática Edu-cativa, MEP/EUNED. Whitehead,
AN. (1965). Los fines de la educación y otros ensayos. Buenos aires. Educación. pp.
234.

Sarlé, PN. (2001). Juego y aprendizaje escolar tomado de


https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=RPwT_DATPjoC&oi=fnd&pg=PA7&
dq=juego+en+educacion&ots=ZTjB0XHCDs&sig=8rmz8ZIsmL0z0sbvyTl1_gncaoo
#v=onepage&q=juego%20en%20educacion&f=false el día 08 de marzo de 2016.

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