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# 99

PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2011 | Precio 6,50 €

Literatura infantil
iberoamericana II

#99

Literatura infantil iberoamericana II


Ilustraciones de Carlos Nine

PEONZA
SUMARIO
>>
PEONZA nº99
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2011 Esta revista ha recibido una ayuda de:

La Dirección General del Libro, Archivos


y Bibliotecas del Ministerio de Cultura
para su difusión en bibliotecas, centros
culturales y universidades de toda España,
para la totalidad de los números del año.

EDITORIAL ILUSTRARTE
Concejalía de Cultura
25 años de Peonza . . . . . . . . . . . 02 Alba Marina y Celia Varela
del Ayuntamiento de Santander
Javier García Sobrino. . . . . . . . . 55
ARTÍCULOS
¿Islas o tortugas? Una mirada Año XXV, Diciembre 2011, Nº 99
sobre la LIJ en Argentina ENTRE VIÑETAS Edita: Asociación Cultural Peonza
Laura Escudero Tobler . . . . . . 05 Enrique Breccia Apartado de Correos 2170
Yexus. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 39080 Santander
El mercado de los libros infantiles Depósito Legal: SA-265-1994
y juveniles argentinos ISSN: 1130-8370
Natalia Méndez . . . . . . . . . . . . 15 LEEMOS PARA QUE LEAN Equipo de redacción:
De aquel lado del Atlántico. Ainara Bezanilla Orallo,
Un día en Epidauro 75 libros latinoamericanos Encarnación Espinosa Astillero,
Mª Teresa Andruetto. . . . . . . . . 21 para lectores españoles Javier Flor Rebanal,
35 notas del editor y otros escritos . 69 Javier García Sobrino,
Contra el mlmp Juan Gutiérrez Martínez-Conde,
Luis Arizaleta. . . . . . . . . . . . . . 23 Diego Gutiérrez del Valle,
COMENTADO POR Paciano Merino Merino,
Muñecas de madera, renacuajos Historia de literatura infantil José Luis Polanco Alonso,
y sapos en América Latina Alberto Sebastián.
Nilma Lacerda. . . . . . . . . . . . . 31 Manuel Peña Muñoz . . . . . . . . 73 Colaboradores:
Francisco Díaz Herrera,
Edición, literatura infantil Joaquín Martínez Cano,
y dependencia en América Latina BIBLIOTECA . . . . . . . . . . . . . . . 75 Yexus.
María Osorio . . . . . . . . . . . . . . 39 www.peonza.es
Correo electrónico: peonza@peonza.es
ENTREVISTAMOS A NOTICIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 Diseño: SPR-MSH.COM
Carlos Nine . . . . . . . . . . . . . . . 45 Impresión: Gráficas Calima, S.A.
Información y Suscripciones:
MIL PALABRAS COLOFÓN . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Gestoría Noriega (Peonza)
PARA UNA IMAGEN Jesús de Monasterio, 12, 1º
Historias, más historias 39010 Santander
José Luis Polanco . . . . . . . . . . . 51 GALERÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 Tel.: 942 37 57 17

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EDITORIAL
>>
25 años
de Peonza
“Echar a rodar una peonza es tarea que requiere cierta práctica,
un trompo de madera, una larga y resistente cuerda, habilidad,
rapidez y un espacio adecuado”. Estas palabras encabezaban la
breve presentación del número 1 de Peonza que nacía como
“boletín trimestral de literatura infantil y juvenil” en diciembre
de 1986. La publicación presenta en esta entrega inaugural un
aspecto modesto y artesanal: son apenas tres hojas fotocopiadas,
dobladas y grapadas al medio. Las doce páginas en blanco y
negro, de rudimentario diseño, transmiten entusiasmo y volun-
tad de servicio hacia sus destinatarios, los maestros de Cantabria,
en especial, los de la desasistida escuela rural. Peonza surgió
como un vehículo de formación e información sobre el libro
infantil y la animación a la lectura en unos tiempos en que había
una gran carencia de medios especializados. Ese primer número
incluye interesantes bibliografías, comentarios de novedades
escritos por niños y profesores, una sección de noticias, propues-
tas de trabajo en el aula y una entrevista con nada menos que
Joan Manuel Gisbert.

El tiempo transcurrido desde esa lejana fecha (en torno a la cual


ocurrieron tantos acontecimientos fecundos para el libro infantil
y juvenil en España, con la fundación de otras revistas especiali-
zadas, encuentros y jornadas, reflejo de un momento de creativi-
dad y renovación de nuestra LIJ) ha contemplado el crecimiento
y la evolución de Peonza. En su diseño y en el número de páginas,
tirada y, consecuentemente, en su distribución. En su equipo de
redacción, con sucesivas incorporaciones hasta completar el
actual. En la nómina de generosos colaboradores que han contri-
buido con sus palabras y dibujos a que la revista alcance la emble-
mática cifra de los veinticinco años. Y, sobre todo, en el número
de lectores que son los que, en última instancia, dan sentido y
respaldo a nuestro empeño.

En 2012 saldrá a la calle el número 100 de la revista (en 1987 y


88 se publicaron tres números cada año en lugar de los cuatro
previstos, tal es el motivo del desfase). Emplazamos para enton-
ces a cuantos han participado en Peonza, lectores, colaboradores
y anunciantes, a una celebración del aniversario que adoptará la
forma de un número especial y una exposición en la ciudad de

2
25 AÑOS DE PEONZA

Santander. Será en abril, mes de los libros, y los libros serán los
«

99 fábulas
protagonistas de los actos que estamos preparando para que fantásticas
niños y adultos encuentren un espacio común en el que puedan Il.: Carlos Nine
compartir juntos la mejor literatura infantil y juvenil de estos Ed. Zorro Rojo, 2010
últimos años. Aquella de la que hemos tenido el privilegio de ser
testigos y que hemos procurado difundir con la modestia y el
entusiasmo intactos de aquel primer número cuya tinta empieza
a palidecer sobre un papel que ya amarillea.

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>>
¿Islas o tortugas?
Una mirada sobre
la LIJ en Argentina
Laura Escudero es profesora de preescolar, licenciada en Psico-
logía y miembro del Centro de Difusión e Investigación de
Literatura Infantil y Juvenil (área de capacitación y asesoramien-
to de profesionales). Como escritora, ha ganado dos veces el
Premio “Barco de Vapor” en Argentina. Desde su privilegiada
perspectiva, en este artículo dirige una mirada sobre algunos
aspectos del campo de la LIJ argentina. Su identidad se define
en el terreno de la tradición, del intercambio con las demás lite-
raturas (en español y otros idiomas), de las interferencias que
provoca la escuela (agente imprescindible, por otro lado) y los
dictados del mercado. La autora apuesta por una auténtica LIJ
que promueva la formación de lectores emancipados.

“Recuerda que su madre siempre decía que aquellas tortugas, vis- Autora
tas desde la playa, parecían islas. Averiguará si también eso es Laura Escudero
poesía.”1 Tobler
(Ema Wolf) Escritora, miembro
de CEDILIJ, Argentina
Hace poco tiempo, un señor regresó de un viaje a un país lejano.
En una conversación con amigos, describió lo acostumbrado: algu-

1
Wolf, Ema. El libro de los prodigios. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma.
Colección Torre de Papel, serie Torre Amarilla. 2003

5
PEONZA nº 99

nas peculiaridades arquitectónicas, suti-


lezas gastronómicas, paisajes. Pero luego,
se detuvo y relató una escena casual a la
salida de un colegio. Algo familiar lo había
sorprendido en aquel lugar remoto. Con
verdadero arrobo había descubierto que
unos niños tan distintos podían ser, al mis-
mo tiempo, tan iguales.

¿Y qué creería el hombre antes de verlo?


Vaya a saber. Pero perplejo con el hallazgo
nos hablaba del misterio de la identidad.
De lo que define un cuerpo y sus límites en
relación a los demás. De la búsqueda siem-
pre inacabada de uno mismo en los otros.
De lo que sucede.

Delimitar un campo siempre tiene algo de


arbitrario. Los bordes son cornisas y es posible trastabillar. Sin
«

Misterios
de la ciencia embargo, también resulta imprescindible situarse. Trazar líneas
Il.: Carlos Nine imaginarias, puntos de referencia. También para atravesarlos.
Ed. Sudamericana, Porque para las personas, las sociedades, o la LIJ, la fortaleza iden-
1998 titaria se construye con trabajo de revisión histórica y memoria.
Si hay memoria y ejercicio de pensamiento no es posible perderse en
el otro. Más bien todo lo contrario.

Así, el campo de la literatura infantil y juvenil en Argentina se


define por su patrimonio histórico, sus contornos, por sus diálo-
gos entre lo que queda dentro y fuera. Por sus vecindades, sus dis-
tancias, y por sus recursos de encuentro. Y en este punto me atre-
vo a proponer una hipótesis: cuanto más denso sea el intercambio
con otras literaturas, tanto más rica y diversa resultará la produc-
ción particular. Me parece imprescindible superar así la idea de
que lo foráneo es contaminante o que lo diferente es poco intere-
sante. Estas ideas que vienen tan bien a las grandes corporaciones
(porque facilitan el mercado) y a los estilos conservadores (porque
facilitan los mecanismos de reproducción). Con estas ideas
perdemos todos. Perdemos, especialmente, los lectores.

Para empezar, quisiera destacar la importancia del diálogo de la


literatura infantil y juvenil con la literatura a secas, conversación
que a veces ocurre en el mismo borde y con un pie de cada lado.
No es posible definir una LIJ argentina sin referirse a Macedonio
Fernández, Borges, Cortázar o Girondo, como tampoco sería jus-
to hablar de una literatura propia sin mencionar a Horacio
Quiroga, María Elena Walsh, o María Teresa Andruetto, por
nombrar algunos autores.

6
¿ISLAS O TORTUGAS? UNA MIRADA SOBRE LA LIJ EN ARGENTINA

Otro aspecto que, aunque dentro, no siempre queda a la vista, y


a veces hasta es ausencia: la circulación permeable de libros de
países diferentes, algunos más cercanos porque compartimos la
lengua, otros remotos en geografías o costumbres; porque pro-
mueven interesantes efectos de interpelación para nuestro arte.
Conocer a otros y que otros nos conozcan. Leer a otros y que
otros nos lean.

Del mismo modo resulta imprescindible advertir las lógicas extrali-


terarias para entender otros puntos de vista y entrar en diálogo con
ellas. Sucede que muchas veces aparecen intereses opuestos que
impactan directamente sobre el campo de la LIJ. Reconocerlos y
actualizar el debate pone el cuerpo en movimiento.

La peor amenaza para la LIJ, –o cualquier forma de arte en


cualquier lugar del mundo– es la quietud. La autocomplacencia
estática, la falta de interrogación.

La escuela y el mercado constituyen dos reinos poderosos que


despliegan fuertes influencias sobre la producción de LIJ en
Argentina. Influencias que pueden ser provechosas y pródigas. O
sofocantes. Es preciso dilucidar la naturaleza de los requerimien-
tos. Y estar alertas a la posición que el espacio de la creación define, para
elevarse por sobre la demanda, hacia una relación dialéctica, de
mutua intervención. Pronunciarse sobre los argumentos que ponen
en valor la obra. Impactar y redefinir esa demanda. Para que esto
suceda, resulta imprescindible escapar del lugar enajenado y obse-
cuente hacia una apropiación activa de la palabra. Que de eso se
trata. Del plus de rebeldía que reclama situarse en el terreno del
arte. Porque la búsqueda del lector se anuda a la sorpresa que reve-
la la visión del artista. Y aquí aparece como flaqueza la ausencia de
una crítica comprometida y no de compromiso.

Digamos, que a estas alturas, las quejas demonizando el mercado


no alcanzan para explicar las fragilidades de los libros publicados
en nuestro país en la actualidad. Y me refiero a las debilidades,
porque de las fortalezas presumimos todos.

La presencia de la escuela y sus demandas triangula la escena.


Porque la escuela, ya lo sabemos, constituye el cliente masivo y
cautivo al que apunta el mercado; por otra parte, aparece como la
gran ocasión para garantizar el acceso a la literatura de los niños
y jóvenes. Esta doble afirmación nos pone de lleno en el reitera-
do tópico sobre la utilidad del libro literario. Desde hace tiempo,
los que trabajamos en distintas instancias de la LIJ, especialistas,
creadores, promotores, estamos de acuerdo en asegurar que las
obras destinadas a niños o jóvenes no deberían responder a req-

7
PEONZA nº 99

uisitos de contenidos moralizantes. Y que estas improntas de


herencia normativa deberían ser superadas por las cualidades lit-
erarias de las obras. Sin embargo, en la práctica: ¿Qué ocurre?

“El discurso de los valores, es decir, el de la moral consensuada en


nuestra sociedad, se apropia de la literatura con el fin de transmi-
tir con eficacia sus contenidos. […]

Para lograr esto o bien el mediador se asegura de que el texto


contenga de forma lo más evidente posible el mensaje a transmi-
tir, o bien tutela la lectura de modo tal que se imponga el senti-
do “correcto”.”2

En estas reflexiones Marcela Carranza se refiriere a los catálogos


editoriales que clasifican libros según “valores a trabajar en el aula”.
Pero sin duda se extienden hacia lo que efectivamente acontece en
la escuela. Hacia lo que debería cuestionar la formación de los
maestros como mediadores de lectura. Hacia lo que deberían inter-
rogar las capacitaciones que proponen auspiciar verdaderas comu-
nidades de lectores ¿Por qué se adviene lector? ¿Para qué se lee lit-
eratura? ¿Hay alguna respuesta ajena al deseo particular?

Yo no lo creo. Se lee por pasión, por emoción y porque no se


puede soltar el libro. O sea, por deseo. Me parece que nadie elige
leer literatura para sacar conclusiones morales generales, aunque
todo lector, encuentre sus propios y secretos rastros de sí. Aunque
todo lector vaya tras los misterios de su pensamiento.

Está claro que el deseo por la lectura literaria no aparece como


una revelación mística en unos pocos elegidos. Se construye con
encuentros propiciatorios en los que alguien debe ser causa de deseo.
Y esta posición no es fácil, no es frecuente. Resulta más cómodo
objetivar el deseo. Allanar, explicar, suturar sentidos. Ofrecer
respuesta y utilidad. Como le sucede a Alicia:

“–¡No digas tonterías, niña! –dijo la duquesa–. Todo tiene una


moraleja, solo es cuestión de encontrarla.”3

Sin embargo, la literatura, se escapa. Afortunadamente. Burla la


ceñidura de los significados y remonta vuelo sobre los signifi-
cantes. A pesar de las duquesas.

2
Carranza, Marcela. La literatura al servicio de los valores, o cómo conjurar el
peligro de la literatura. Imaginaria. N° 181. Lecturas. 24 de mayo de 2006.
3
Carroll, Lewis. Alicia en el país de la maravillas. Ediciones Colihue, Col. Los
libros de Boris, 1996.

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¿ISLAS O TORTUGAS? UNA MIRADA SOBRE LA LIJ EN ARGENTINA

“–Oh, bueno, es más o menos lo mismo–


dijo la duquesa–, y la moraleja de esto es:
¡Cuida el sentido de lo que dices, que el
sonido de lo que dices puede cuidarse solo!”4

El sonido de lo que se dice puede cuidarse


solo y llevará al lector a territorios ínti-
mos, allí donde los sentidos son de su
pleno dominio.

Pero, en algunos casos, el requisito de uti-


lidad, de militancia moral no solo proviene
de los ámbitos de la escuela y el mercado.
A veces, emerge desde el centro mismo
de la LIJ.

En una entrevista en 1957 un editor


francés afirma:5

“Muchos escriben con la idea de corregir lugares comunes que

«
Il.: Carlos Nine
anidan en el espíritu del público”.

Y en este caso, se refiere a uno de los motivos por los cuales re-
chaza un manuscrito. En el contexto de la literatura a secas, en
París, hace medio siglo.

En Argentina, algunos autores afirman escribir con intenciones


de concientizar sobre la ecología, las injusticias sociales, las
minorías. ¿Qué distancia existe entre estas intenciones y la morale-
ja? En toda creación se entretejen las posturas éticas, estéticas e
ideológicas del creador. Pero esto sucede en un plano diferente,
más allá de la intención. Por encima está la obra. Está el placer del
lenguaje en este devenir escritura. En esa especie de enamo-
ramiento contagioso que rebasa cualquier otro motivo.

El mismo editor responde a qué se refiere con la categoría de cali-


dad literaria:

“–A la inteligencia. La amplitud del relato. El dominio del caso


particular por medio del estilo. A partir de allí, el autor escribe lo
que es, y no lo que sabe.”

4
Idem.
5
Duras, Marguerite para el France Observateur Se publica una novela de cada
cien. Entrevista a un importante editor que solicita permanecer anónimo.
7/11/1957

9
PEONZA nº 99

El señor que había vuelto de su viaje se regocijaba con el relato sobre


«

Revista
dominical su repentino descubrimiento. Y al mismo tiempo dejaba en suspen-
Il.: Carlos Nine so una pregunta sobre la identidad. Porque querer saber qué hay de
Ed. Diario los otros en mí, es querer saber quién soy. Es una de las infinitas aris-
“La Nación” tas del “ser o no ser” que vuelve a Hamlet tan contemporáneo.

Y la identidad (de un campo o de un sujeto) está hecha de cada míni-


mo gesto, incluso de las controversias internas y las contradicciones.
La persecución de una idea o imagen que represente esa identidad,
es el ideal tras el cual vamos todos. La zanahoria del burro de la exis-
tencia. Que, por supuesto, nunca se alcanza, pero qué sería de
nosotros sin la promesa. El tránsito es lo interesante. Esa búsqueda
de lo que es, en el instante en que pasó a ser otra cosa.

Cuenta el mito cómo Narciso quedó atrapado en su propio refle-


jo. Eternizado en el amor a su imagen. Suspendido en una con-
tinuidad vacía. Y condenado a lo mismo en una repetición de sí.

¿Qué hubiera pasado si en el preciso instante en el que Narciso


quedaba capturado por su reflejo, un fruto caía sobre la superficie
del agua? ¿O una hoja? ¿O una lluvia repentina? La imagen se
hubiera descompuesto en fragmentos y habría expuesto un rostro
monstruoso, desarticulado, múltiple. Habría ocurrido una pérdi-
da. Y hubiera podido escapar de esa muerte.

Porque tal perturbación de lo apacible lo habría sumido en la


búsqueda de su reflejo a partir de indicios, de discontinuidades.

10
¿ISLAS O TORTUGAS? UNA MIRADA SOBRE LA LIJ EN ARGENTINA

Habría necesitado reconstruir los sentidos de cada fragmen-


to. Habría necesitado leer.

El agua no es lo mismo que un espejo. No es una superficie plana,


tiene profundidad. Así como un libro de literatura no es lo mismo
que cualquier libro. Todo el mundo sabe que no se puede atrave-
sar un espejo, pero muchos conocen los encantos de lograrlo con
un libro de literatura.

Entonces, por qué pensar que los libros de literatura para niños y
jóvenes tienen que ofrecer una superficie de espejo. De identifi-
cación ilusoria y plana. Por qué creer que deben reproducir lo que
aparece a primera vista, y no lo que revela la mirada estremecida.
Luego de un vasto trabajo por la recuperación de nuestros mati-
ces regionales, para el repertorio lingüístico de una literatura
propia destinada a los más pequeños, nos pasamos a otra cara de
la pobreza discursiva: el estereotipo.

Dentro de lo que se publica en nuestro país para chicos o jóvenes


abundan los libros-espejo. Libros que apelan a una identificación
masiva e inmediata, que evitan poner al lector frente a fragmen-
tos de sí, porque están formulados para la captura instantánea. Y
allí se quedan. No cae ninguna piedra sobre la superficie. Son
libros muy apropiados para los requerimientos de la escuela y el
mercado porque se leen con facilidad. Sin duda, forman parte del
paisaje actual de la literatura infantil y juvenil en Argentina.

Sin embargo, también están esos otros libros, que ofrecen una
superficie líquida donde sumergirse. Que abundan en la
brevedad de una charca o prometen abrazos oceánicos. Esos
que, por cierto, desafían zozobras o resbalones y también se
atreven al goce. Se ubican en aquellos lugares que me interesan:
los bordes. Esas obras que retoman la poesía, o la prosa poéti-
ca, a veces también como álbumes maravillosos. O novelas que
despiertan a los lectores, los inquietan y enamoran, más allá de
su edad, que invitan a lecturas de efectos diferidos, de las que no
se sale igual, que ofrecen una escritura, como esta de la que nos
habla Roland Barthes:

“A esta fullería saludable, a esta esquiva y magnífica engañifa que


permite escuchar a la lengua fuera del poder, en el esplendor de
una revolución permanente del lenguaje, por mi parte yo la
llamo: literatura.”6

6
Barthes, Roland. Lección Inaugural. Siglo XXI, 1982.

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PEONZA nº 99

La literatura se abre paso, insiste y ocupa un lugar en la industria


«

99 fábulas
fantásticas de los libros para la gente más joven. Una industria que goza de
Il.: Carlos Nine buena salud en nuestro país. Al menos, se sospecha próspera, con
Ed. Zorro Rojo, el surgimiento de editoriales nuevas (pequeñas, independientes,
2010 con proyectos más o menos innovadores) y también con la insta-
lación y permanencia de los sellos internacionales.

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¿ISLAS O TORTUGAS? UNA MIRADA SOBRE LA LIJ EN ARGENTINA

En general, el sector no escapa al signo de la época: la velocidad,


la fugacidad y la profusión. Un contexto que tiene algo de carna-
val ruidoso y estridencia. Circunstancia, muchas veces, inconve-
niente para el detenimiento que requiere la exploración, la elec-
ción y la apropiación de la lectura. Y sin embargo, no es nuevo lo
que se reclama al lector de literatura, ninguna dificultad que no
haya sorteado antes con audacia. De la misma forma en que logra
escabullirse de la condesa con sus moralejas, el lector, sabrá vér-
selas con el aturdimiento y lo inabarcable. Inventará sus atajos.

El desafío consiste en ofrecer las oportunidades para el efectivo


encuentro con la literatura. Abrir espacios que promuevan lectores
emancipados, que se entusiasmen con el riesgo. Resulta probable
que por algún tiempo todavía, la lectura de literatura persista como
esa práctica furtiva, esquiva a los reclamos, que sucede al interior
de aquel espacio enigmático en que se diluye todo lo demás.

Donde unos saben que hay tortugas, otros verán islas. Será inevi-
table. El trabajo de memoria y el ejercicio de pensamiento, tal
vez, sean las únicas coordenadas para responder a la pregunta por
la identidad.

Aquí, y es posible, que en otros lugares también.

13
>>
El mercado de los
libros infantiles y
juveniles argentinos
Buenos Aires es durante este año 2011 Capital Mundial del
Libro y las miradas de todos los países analizan todo lo que
este país representa y produce culturalmente. El libro infantil
también es objeto de observación en un país que lo cuida cada
vez más. Una de sus más conocidas editoras y profesora de
edición de la Universidad de Buenos Aires nos ofrece su visión
del mercado de la LIJ a partir de su atenta mirada de especia-
lista y editora de libros para niños y jóvenes. 1

En medio de la crisis financiera que viene afectando con mayor o Autora


menor intensidad a muchos mercados, incluido el editorial, el sector Natalia Méndez
del libro infantil y juvenil en la Argentina parece, por el contrario, Editora de Norma
encontrarse en un período sostenido de expansión y crecimiento. Argentina y profesora
de la UBA
Para comenzar, la mejor opción a la hora de analizar un mercado
es tomar cifras de ventas, cantidades de títulos publicados año a
año, sellos editoriales, información sobre los volúmenes de nego-
cios, hacer estadísticas y proyecciones y observar desde los núme-
ros las tendencias y el estado de la situación. Pero, lamentable-
mente, en la Argentina (y en general en Latinoamérica) esos datos
prácticamente no existen y, cuando existen, no son públicos.
Entonces no queda otra opción que apelar a la experiencia y

1
Una primera versión de este artículo fue realizada para la Conferencia Edito-
rial, organizada por Opción Libros en septiembre de 2011, y forma parte de un
proyecto de investigación más extenso alrededor de la historia de la edición de
libros para niños y jóvenes en la Argentina, que surgió a partir de mi estadía en
la Internationale Jugendbibliothek de Munich, entre mayo y junio de este año.

15
PEONZA nº 99

observación de quienes trabajamos en este


campo para plantear un panorama y abrir
la posibilidad de reflexión.

Para comenzar, repasemos los datos que sí


tenemos a través de la Cámara Argentina
del Libro. Según los registros de ISBN
encontramos que en 2005 se publicaron
918 títulos bajo la categoría de libros para
niños y jóvenes. En 2008, 1.269 títulos y
en 2009 (última información disponible en
el sitio web de la CAL), 2.699. Desde el
CEDEM (Centro de Estudios para el Des-
arrollo Económico Metropolitano) encon-
tramos algunas diferencias, pero con la
misma tendencia: en 2007 se registran
1.715 títulos, en 2008 baja a 1.240 y luego,
1.592 en 2009 y 3.368 en 2010.
«

Misterios
de la ciencia Sería muy útil contar con información detallada: porcentaje de los
Il.: Carlos Nine libros para niños dentro del volumen total de producción (se cal-
Ed. La Urraca, 1995 cula aproximadamente un 18% en unidades y un 13% en títulos),
cantidad de sellos especializados o no, colecciones, tipos de libros,
tiradas, reimpresiones, traducciones, etc. pero los datos no están
clasificados. Y tampoco se consigue mucha información histórica,
de años anteriores. De todas formas, solamente con esta fuerte
tendencia en alza de la cantidad de títulos publicados se ve refle-
jada una sensación casi vertiginosa de la pasada década acerca del
crecimiento del sector. Aunque no haya cifras de ventas se puede
suponer que si se imprime cada vez más cantidad de libros es por-
que hay un mercado disponible y receptor de este material. Pero
tal vez lo más llamativo es el crecimiento de editoriales y sellos
dedicados a los libros para niños y jóvenes.

Explosión “sellográfica”

Durante los últimos diez años se viene dando un fenómeno bas-


tante notorio de surgimiento de nuevas editoriales. Entonces no
solo hay mayor cantidad de títulos editados, hay muchos más sellos
editoriales dedicados a los libros para chicos. Y estos pequeños pro-
yectos que publican libros para chicos con exclusividad conviven
¿pacíficamente? con los grandes grupos editoriales que tradicio-
nalmente lideraron el mercado.

Por un lado, tenemos sellos históricos e instalados desde hace tiem-


po, empresas nacionales como Ediciones de la Flor, Sigmar y Coli-

16
EL MERCADO DE LOS LIBROS INFANTILES Y JUVENILES ARGENTINOS

hue, que cuentan con colecciones infantiles


desde hace más de treinta años (en este
2011 Sigmar festejó sus setenta años). Tam-
bién hay sellos de las editoriales que forman
parte de grandes grupos internacionales,
como la ya clásica colección de Alfaguara de
literatura infantil y juvenil, las colecciones
de Sudamericana (hoy RHM, con sus sellos
Primera Sudamericana y Sudamericana
Joven), como “Pan Flauta” o “Los camina-
dores”, y “Torre de Papel” y “Zona Libre”
del Grupo Editorial Norma, a las que ade-
más se suman los lanzamientos internacio-
nales (de las casas matrices de estas empre-
sas), como la serie “Crepúsculo” (Alfaguara),
o los libros de los sellos Montena o Beascoa,
que vienen de RHM España.

Por otro lado, hay un asombroso creciente número de editoriales

«
Misterios
pequeñas (muy pequeñas a veces, hasta unipersonales) que se lan- de la ciencia
zan al mercado con exclusiva dedicación a los libros infantiles. Por Il.: Carlos Nine
nombrar solo algunas: Iamiqué, Libros del Eclipse, Calibrosco- Ed. La Urraca, 1995
pio, Comunicarte, Amauta, UnaLuna, Abran Cancha, Pequeño
Editor, La Brujita de Papel, Pictus, Libros del náufrago, Rider-
Chail, Hola Chicos, Del naranjo, La Bohemia, Lúdico, Arte a
babor, infantil.com, Letra impresa... y se siguen sumando casi mes
a mes. Ninguno de estos proyectos existía en el año 2000.

Y también llegaron a la Argentina casas editoriales que ya estaban


instaladas en España o en países de Latinoamérica y que hasta
entonces solo contaban con distribución, y no del todo fluida, y
ahora incluso editan colecciones localmente y se ubican como
referentes para premios, autores, etc. Pienso en SM, en Edelvives,
y otras que aún no editan localmente, como Océano o Fondo de
Cultura, pero que cada vez van logrando mayor posicionamiento
en ferias, librerías, actividades y eventos, y sumando autores argen-
tinos a sus colecciones. Y, además, por último, se incorporan edi-
toriales que se dedicaban solo a líneas de adultos, y que incluyen
planes de libros infantiles y se posicionaron en el medio, como El
gato de hojalata, de Guadal, Pípala, el sello infantil de Adriana
Hidalgo, o Uranito, el sello infantil de Urano, por ejemplo.

Los caminos de los libros

Con esta proliferación de títulos de libros dedicados a niños y


jóvenes se reflejan al menos dos aspectos que crecen al ritmo. Por

17
PEONZA nº 99

un lado, el sector de ventas en los locales. Las librerías tienen que


hacer lugar para albergar estos libros, pero no solo de agregar
mesas se trata: cada vez más son las librerías que cuentan con rin-
cón infantil y mesas o sectores juveniles. De a poco, estos libros
ganan su espacio especializado y acompañado de actividades de
promoción de la lectura. Cada vez más, aunque falta –siempre–
mucho camino por recorrer, los libreros reconocen que requieren
un tratamiento especial para recomendar y acompañar las ventas
de libros infantiles.

El otro aspecto que crece, entre tanta oferta, es el de la selección y


recomendación: hace unos años, Imaginaria era pionera en publi-
caciones virtuales en español sobre el tema. Hoy en día, blogs, face-
book y twitter permiten un amplio acceso a las reseñas y recomen-
daciones “de boca en boca”. Y es que de alguna forma hay que elegir
entre tantos títulos destacados. Publicaciones en papel, como Etru-
ria o Cultura LIJ también aparecieron en los últimos años.

Por otro lado, un reclamo constante de parte del sector es lo poco


permeable que es la crítica de suplementos de diarios y revistas,
de literatura o de libros en general, para incorporar los lanzamien-
tos infantiles y juveniles dentro de sus noticias y reseñas. Salvo
excepciones y ocasiones (feria del libro, Navidad, día del niño) es
difícil encontrar artículos que propongan lecturas dentro de los
suplementos y secciones de cultura. Y, si se encuentran, es difícil
que alcancen la calidad de crítica que se les dedica a otro tipo de
libros. La crítica especializada se reserva a ámbitos más exclusivos
y las publicaciones más masivas no pasan de breves reseñas o reco-
mendaciones por edades.

De la mano de esto es necesario nombrar también las capacitacio-


nes disponibles. Hace diez años no era fácil encontrar cursos, talle-
res, jornadas, al menos no como hay hoy que la agenda abunda en
encuentros, congresos y eventos de capacitación y reflexión, tan-
to sobre literatura en sí, ilustración, y sobre promoción de la lec-
tura, dedicados a distintos sectores: bibliotecarios y docentes, pero
también espacios de formación para libreros, editores, promoto-
res. Incluso hay varios talleres literarios dedicados especialmente
a la escritura para niños.

Mientras tanto, también se han afianzado instituciones relaciona-


das con los libros infantiles. Y hay gran cantidad de concursos, de
distinta envergadura, para autores de habla hispana, aunque aún
hay pocos reconocimientos a libros publicados, con lo que se pue-
de suponer que se trata de tentar o descubrir autores y prestigiar
sellos y colecciones más que de reconocer la profesionalización
del sector editorial.

18
EL MERCADO DE LOS LIBROS INFANTILES Y JUVENILES ARGENTINOS

Crecimiento ¿desmedido?
« Pobres niños
Il.: Carlos Nine
Ahora bien, ¿en qué momento pasamos de hablar de oferta a hablar Ed. Sudamericana,
de sobreoferta? Y por supuesto que no tengo una respuesta para esto, 1990
solo dejo planteado el tema, en el mejor de los casos como un llama-
do de atención sobre nuestro trabajo editorial. Como todos sabe-
mos, en nuestro ámbito, salvo algunos casos y algunas editoriales que
realizan políticas de exclusividad con ciertos autores, los autores se
comparten (contratan su obra y publican con diferentes editoriales
a la vez). Entonces, cabe preguntarse en medio de esta proliferación
de sellos y colecciones, cuáles son las que verdaderamente plantean
una nueva línea, o al menos una línea diferenciada del resto, posicio-
nándose con alguna particularidad en el mercado y cuáles son las que
buscan repetir fórmulas, con más o menos éxito.

Abrir la puerta a nuevos interrogantes

A pesar de esta oleada de novedades en el mercado argentino, hay


un tema que se mantiene sin demasiados cambios: siguen predo-
minando los autores locales. Hay pocas traducciones y pocos auto-
res del resto de Latinoamérica y de España.
Por otro lado, el área de los libros infantiles no es impermeable a
las preguntas de rigor de estas épocas: ¿qué pasa con el futuro del
libro y de los lectores? ¿De qué manera los nuevos dispositivos de
lectura modificarán los hábitos y el mercado?

19
PEONZA nº 99

La mayoría de edad

Creo que este floreciente panorama, den-


tro de todo, del mundo de los libros para
niños y jóvenes en la Argentina nos permi-
te ubicarnos en un lugar de mayoría de
edad. Ya no es necesario discutir si existe
una literatura para niños, si la literatura
debe enseñar, etc. como se discutía en los
incipientes congresos de hace quince, diez
años o no tan atrás en el tiempo. Nos per-
mite madurar como campo y apuntar a
una proyección local e internacional. Nos
permite también cuestionarnos asuntos de
otra índole, como ya nombré algunos,
acerca de la quizás excesiva cantidad de
títulos demasiado parecidos, de la homo-
geneización de algunos modelos y de la
repetición de fórmulas, cuáles son las herramientas que las edito-
«

Il.: Carlos Nine


riales, los especialistas, los libreros ofrecen o tienen para navegar
en este mar superpoblado de obras. En cualquier caso, es bueno
poder hacerse estas preguntas para ir afinando la puntería desde
el trabajo de todos los actores: autores, editores, libreros, maes-
tros y bibliotecarios, especialistas, críticos.

Creo que los tiempos de abundancia tienen que servir para apren-
der a seleccionar mejor, a distinguir y decantar entre lo que va a
perdurar en el tiempo, lo que queremos que perdure en el tiem-
po y lo que son modas pasajeras y nada más. Aunque muchas veces
sean un buen negocio en términos comerciales, claro.

Creo que nuestro trabajo es uno de los lugares privilegiados para


pensar en estos temas relacionados con la circulación de los libros
para chicos, la promoción de la lectura, el lugar de la infancia. El
mercado muchas veces tiene sus leyes, pero este es un espacio en
donde nos podemos conceder reflexionar en términos de campo,
de área, no solo porque permite abarcar otras cuestiones, sino por-
que, al menos para mí, es imposible pensar en este negocio de los
libros para chicos sin pensar en la importancia –por encima de todo,
de cualquier otra cosa– de la formación de lectores críticos, de los
lectores que somos y de los lectores que queremos que se sumen.

#
20
>>
Un día
en Epidauro
Peonza ofrece un espacio a una escritora en español candidata
al Premio Andersen 2012. La argentina María Teresa
Andruetto (Arroyo Cabral, 1954) reflexiona en este artículo
sobre su trabajo, un camino literario hacia muchos mundos.
Un camino que María Teresa siempre transita entre sus recuer-
dos, sus historias cordobesas y sus lecturas universales.

La literatura es un lugar a donde se puede ir en busca de una ver- Autor


dad: bajo la ficción (o sea, bajo la forma artística de la mentira) se María Teresa
puede decir una verdad privada e íntima que se vuelve social al Andruetto
compartirse. No se trata de la verdad. Tampoco de una verdad Escritora, Premio
previa a la escritura, sino de un camino, de una búsqueda, porque Iberoamericano de LIJ
para quien escribe el mundo no es un lugar sobre el que ya todo SM 2010
se sabe sino una materia viva y altamente compleja donde ciertas
cuestiones insisten en permanecer ocultas u olvidadas.

Al escribir se ignoran muchas cosas sobre lo que se escribe, se igno-


ra por supuesto mucho más de lo que se sabe y esa ignorancia, esos
tanteos, ese afán por comprender, es la única certeza que tenemos.
Un buen escritor trabaja contra la norma, contra lo correcto, lo
bien dicho, lo adecuado y lo educado. Si no existe esa resistencia,
el lenguaje se disuelve, por eso la palabra profesional relacionada a
un escritor, es una palabra de la que debiéramos desconfiar: ame-
naza con instalar lo que se escribe (es decir lo que debiera ser pro-
ducto de nuestros tanteos o nuestros desvíos en busca de la propia
cosa) en el territorio de lo oficial, lo funcional y lo utilitario.

No dejo de preguntarme dónde está lo propio entendiendo que la


propia cosa es algo difícil de descubrir, que no se trata de lo que
está más a mano, sino casi siempre de los aspectos más ocultos, más
opacos y resistentes de lo cotidiano y de lo común. Al mismo tiem-
po, lo propio se manifiesta a través de un uso propio, no alienado
ni banalizado, del lenguaje. Es en esa voz más personal donde se

21
PEONZA nº 99

Swan Lake genera un pensamiento y sentimiento también propios. Escribir


«

Il.: Carlos Nine libros que exploran en distintos géneros (narrativa, poesía, teatro)
Ed. Grimm Press, y llegan a distintos destinatarios (niños y jóvenes o adultos) como
1995 es mi caso, editar en editoriales grandes y pequeñas, circular por lo
tanto en circuitos más generales y en otros alternativos, decidir no
pertenecer ni a un género literario, ni a una editorial ni a una ins-
titución privada, ni a un estamento del Estado ha tenido para la
circulación de mis libros y mi reconocimiento como escritora
algunos costos y para mi escritura ha tenido muchas ganancias.

No se puede separar lo que un escritor es de lo que hace: todo lo


que su hacer tiene proviene de lo que es. Profundamente ético es
el lugar que le cabe ocupar al escritor frente a su obra y la recom-
pensa a muchas horas de conmoción, de concentración, de persis-
tente atención y de paciencia, es una paga que no tenemos dere-
cho a pedir, que llega sola cuando llega y se hace con un tributo
que sólo puede ofrecer el lector. Eso pretendo, que lo que escri-
bo en soledad, profundamente inmersa en mí, habite en la memo-
ria de un lector. Espero una cierta, humana, perdurabilidad, y esa
es la pretensión mayor de todas las que podemos tener con res-
pecto a la escritura. Por supuesto que para esperar eso hay que
tener todavía una cierta fe en el mundo y una cierta esperanza.

#
22
>>
Contra el mlmp
Al hilo de la actual crisis económica, el autor reflexiona sobre
la función de los relatos y denuncia la abundancia de textos
banales y carentes de calidad, convertidos en meros productos
de mercado; profundiza en las consecuencias que la prolifera-
ción de historias estereotipadas tiene en la educación, propi-
ciando prácticas didácticas que impiden el placer del descubri-
miento y el intercambio. Abre una puerta a la esperanza cuando
hace referencia a algunos libros, pensados y escritos para los
lectores más jóvenes, que poseen hondura y belleza, y que les
ayudan a afrontar lo desconocido y la aventura de vivir.

En el artículo titulado “El contrato social”1, Paul Krugman, pro- Autor


fesor de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de Luis Arizaleta
Economía en 2008, recordaba que, en un mundo económicamen- Gestor Cultural
te desarrollado, “… los ricos sólo se pueden enriquecer gracias al
“contrato social” que provee una sociedad decente y funcional en
la que ellos pueden prosperar.” Se trata de uno de esos principios
–axioma o verdad del barquero- que la intensísima avaricia finan-
ciera se está llevando por delante al actuar sin miramientos en pos
del “máximo lucro en el menor plazo” (mlmp), caiga quien caiga,
sean las sociedades complejas cuya cohesión se resiente por el
aumento de la brecha entre quienes tanto y tanto tienen y quie-
nes poco o nada tienen, o sean los Estados a cuyos presupuestos
públicos se hurtan impuestos mediante deslocalizaciones, paraí-
sos fiscales o instrumentos patrimoniales interpuestos (socieda-
des de inversión de capital variable, sicavs), sea la naturaleza hacia
la que son externalizados los costes ambientales sin contrapres-
tación para con el capital natural, o sean las comunidades origi-

1
Publicado el 22/09/2011 por The New York Times y reproducido en La Nación -
http://www.nacion.com/2011-09-26/Economia/Krugman—El-contrato-social.aspx -

23
PEONZA nº 99

narias a quienes se ningunean derechos a


la tierra y a la diversidad cultural.

La parte contratante
de la primera parte

¿Recuerdan cómo rasgaba el personaje


interpretado por Groucho Marx las cláu-
sulas contractuales que no le gustaban, en
aquel hilarante diálogo de Una noche en la
ópera2? Así actúa la codicia con el contrato
social, destruyendo cuanta estipulación le
incomoda: ¿para qué la prudencia en las
transacciones, las alarmas preventivas ante
los conflictos de interés público/privado,
una fiscalidad transparente y redistributi-
va, o la garantía de un salario mínimo? Lo
peor es que la cosa no se queda en los lími-
tes de la ingeniería contable y los juegos
antieconómicos: los sacerdotes del culto
mlmp, halagados en su narcisismo retroa-
limentado por un flujo continuo de inputs de éxito, enuncian con
«

El libro
de nuevo mundo facundia, con la intensidad que presta una autoestima usurpada,
Il.: Carlos Nine relatos ejemplarizantes cuyo esquema se ajusta a un preciso patrón:
Ed. La Urraca, 1995 reiteración de slogans las más de las veces ecos mediáticos, que
reafirman una identidad vicaria; adoración a los protagonistas de
corte heroico; sobrevaloración de la competitividad técnica, físi-
ca o relacional; glamour de estatus y poder; acatamiento de la
férula de lo políticamente correcto; ritmo hipnótico que aneste-
sia la percepción. R, a, s, g, a, r… ¡anda, si ha salido un acrónimo!

El sociólogo José Vidal Beneyto describió con precisión este tipo


de narraciones en una serie de artículos publicada en “El País” en
2008, bajo el título “Cuéntame un cuento”3: “Estrategias de la per-
suasión que desarrollan y profundizan las técnicas de la propagan-
da, utilizando los recursos del universo narrativo para crear una
estructura receptiva y un clima emocional favorables al logro de los
objetivos de quien lo utiliza.” Efectivamente, se trata de propagan-
da camuflada que degrada el potencial del relato como la más genui-
na expresión del ser humano (Paul Ricoeur4): hilo de continuidad
que vincula memoria (pasado), experiencia (presente) e imaginación

2
Fragmento en You Tube: http://www.youtube.com/watch?v=AuAJzvyEATE
3
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Cuenteme/cuento/
elpepiint/20080202elpepiint_12/Tes
4
Historia y narratividad. Paul Ricoeur. Paidós, 1999.

24
CONTRA EL MLMP

asomada a la incertidumbre del futuro, con voluntad de otorgar sen-


tido. Mientras los formatos de narración seriada representan la hete-
ronomía moral y la banalidad, los relatos con pretensión de hondu-
ra y belleza, apelan a la subjetividad y la construcción autónoma del
juicio ético. Aquellos fragilizan la creatividad, éstos tratan de dialo-
gar con el potencial emancipador de la imaginación.

Del casino financiero a la educación

Los relatos estereotipados adoctrinan la construcción del conoci-


miento (“Se debe enseñar lo que aprendí y tal y como aprendí, por-
que a mí me ha ido muy bien”) y la configuración de escalas de valor
(“Lo que ha forjado mi vida es lo que realmente importa”), con una
pretensión bien concreta: moldear aspiraciones de los receptores,
cuya vigencia operará en beneficio del emisor al intensificar el cír-
culo vicioso alienación / dependencia / explotación. Su proliferación res-
palda prácticas didácticas que nada tienen que ver con la configu-
ración de las competencias personales para convivir y ejercer la
ciudadanía, tales como: reproducir los saberes que contiene el libro
de texto empleado como único y exclusivo recurso; almacenar
nociones para regurgitarlas5 en pruebas individuales de carácter
meramente cuantitativo; soportar sufridamente ambientes esqui-
vos, escasamente proclives a la confidencia y el encuentro interper-
sonal, allí donde debían reinar la ilusión y la exploración del cono-
cimiento; gravar la interacción relacional pagando peaje a roles
jerarquizados, negando el auténtico placer del descubrimiento y el
intercambio; anular la dialógica circulación de la palabra para que
resuene una voz, nada más una, que detenta todo el poder sin pres-
tar atención a la diversidad; renunciar al desenvolvimiento de las
habilidades y estrategias de los individuos para construir conoci-
miento compartido mediante el trabajo en equipo. Ya ven cuán sen-
cillamente salen los acrónimos de rasgar o de sus homónimos: des-
tejer vínculos, minar las energías de la enseñanza-aprendizaje para
actualizar el contrato social, ensombrecer el ambiente extendiendo
una tristeza difusa, asolada cual la de quien siente arrasado el mes de
abril que guardaba en el cajón donde guarda el corazón6.

Ficciones sin ficción

El ámbito de la edición y sus formatos no perecederos y comer-


cializables –audiovisual, libros, colecciones de narrativa…– es uno

5
Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita las humanidades. Martha
C. Nussbaum. Katz, 2010.
6
El hombre del traje gris. Joaquín Sabina, Ariola, 1988.

25
PEONZA nº 99

de los territorios más ambicionados por el espíritu mlmp y sus tex-


tos mercantilizados (o paratextos7), pues el universo imaginario
se rige también por un contrato social inmaterial cuya vigencia
resulta preciosa a la hora de compartir proyectos cuando aún son
sólo imágenes o de comprender metáforas en el momento de
nacer como sonido de la voz que enuncia con elocuencia y capa-
cidad de evocación. La imaginación es la facultad humana de pro-
yectar y anticipar lo venidero y lo oculto –futuro potencial pues
es aún desconocido en el presente–, mediante palabras y/o imá-
genes originales o adoptadas por elección y afinidad, que forman
el mundo propio de referencias de cada quien. Ese mundo ima-
ginario de cada persona asiste el diálogo con la propia concien-
cia, matiza la interpretación y la valoración de la experiencia,
orienta y acompaña la acción individual, e intermedia en su con-
vergencia con las de otros.

Los emisores de relatos seriados, presuntamente literarios, tratan


de formatear el universo imaginario de los receptores para sem-
brar y abonar el éxito de sus productos: miden y ajustan el grado
de posible identificación con los protagonistas llevándolo al
umbral máximo para eludir la perspectiva crítica; manejan un rit-
mo trepidante que alimentará una cierta sensación de densidad
narrativa; dilatan el desenlace previsible tanto como puedan para
hacer durar el enganche; predeterminan todo lo posible la inter-
pretación del receptor hurtándole la opción de construir la suya
propia. Cuando la interpretación está prefabricada, cuando no
emerge de la interacción entre la inmersión del protagonista en el
argumento y la del receptor en el texto, no hay construcción autó-
noma de sentido, sino confirmación de pre-supuestos, ideas previas,
creencias. Mientras los protagonistas y los lectores de las narra-
ciones construidas con autenticidad8 se asoman a la posibilidad de
una transformación abocados a la incertidumbre y construyen jui-
cios éticos sometiendo sus valores al escrutinio de la situación y al
contraste con los valores de los otros –tal y como sucede, por
ejemplo, en Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain) o La
isla del tesoro (Robert Louis Stevenson)–, la serialidad reniega del
riesgo de lo incierto, confirma presuntas certezas y declara valo-
res morales con pretensión didactista.

Los relatos seriados tratan de provocar la identificación inmedia-


ta y absoluta del lector con un protagonista cuyos encantos y vir-
tudes rinden la voluntad para enajenar la imaginación y sustituirla

7
Análisis de narrativas infantiles y juveniles. Gemma Lluch, Universidad de
Castilla La Mancha, 2003.
8
Concepto expuesto por John Berger en “Perdido en Cape Wrath”, Ajoblanco
nº 50, marzo 1993.

26
CONTRA EL MLMP

por la expectativa de confirmación de un


triunfo diferido tras algunas peripecias,
pero garantizado previamente en la medi-
da que las cualidades que adornan al perso-
naje han sido elegidas para hacerlo inevita-
ble: de ese estilo es la manipulación mlmp.
Mientras, el protagonista de los relatos lite-
rarios no es el héroe predestinado al éxito
y su aventura puede concluir con la muer-
te: ¿es éxito o fracaso el desenlace de El
Quijote, la más fiel representación de la
bondad y el desprendimiento para los
coprotagonistas de la novela cuando esta
llega a su fin –como bien recrean Andrés
Trapiello en Al morir don Quijote y Gustavo
Martín Garzo en Dulcinea y el caballero dor-
mido9–, y símbolo universal de la importan-
cia de luchar por los propios sueños? La
pregunta han de contestarla los lectores.

La narrativa estereotipada construye personajes de carácter sim-

«
Il.: Carlos Nine
plista. Los caracteriza con dosis cuidadosamente medidas y com-
binadas de las cualidades precisas para garantizar el cumplimien-
to de su rol en el desenvolvimiento de una historia con desenlace
predeterminado y adecuado a intereses ajenos al propio relato.
De este modo, evita las personalidades complejas compuestas con
aspectos contradictorios o en conflicto: el conflicto, en todo caso,
se dará entre personajes portadores de elementos nítidamente
antagónicos para desenvolver así oposiciones primarias. Ningún
defecto perjudicará al bueno –y, si lo tuviere, será para revelar la
fortaleza de sus virtudes–, ninguna perfección caracterizará al
malo, excepto la prolífica extensión de su maldad polifacética.
Poco que ver, desde luego, con los de La noche de los tiempos, de
Antonio Muñoz Molina, y de Visión desde el fondo del mar, de
Rafael Argullol10, por citar dos textos recientes cuyos protagonis-
tas, lejos de encarnar estereotipos, son capaces de construirse en
un mar de ambivalencias. Y ya va siendo hora de aludir en este
artículo a esos libros publicados en colecciones para niños o jóve-
nes que permiten afirmar que, en este segmento de la edición,
también se encuentra literatura de calidad ajena al espíritu mlmp,
a los relatos seriados y la paraliteratura, cosa que conocen los
habituales de Peonza pero que niegan o cuestionan amplios sec-
tores de enseñantes, autores, editores y lectores. A ese rango per-

9
Destino, 2004; Edelvives, 2004.
10
Seix Barral, 2009; Acantilado, 2010.

27
PEONZA nº 99

tenecen libros como Aeternum, de Miguel Ángel Mendo, una


«

L’Himalaya
Cahin-Caha conmovedora reflexión sobre la muerte y la importancia de dis-
Il.: Carlos Nine frutar la vida como un ciclo de etapas sucesivas con sentido en sí
Ed. Densité, 2011 mismas; Palos de ciego, de Eduardo Alonso, magnífica recreación
de las andanzas del invidente coprotagonista de El Lazarillo, quien
reivindica su dignidad a pesar de lo malamente que quedara retra-
tado en esa obra; El camino que no iba a ninguna parte, de Gianni
Rodari y Xavier Salomó, un cuento por teléfono con intención
moral, como todos los del gran autor italiano, preciosamente ilus-
trado en formato álbum; o La flor más grande del mundo, de José
Saramago y Joao Caetano, única obra del portugués escrita pen-
sando en los más jóvenes lectores11.

Libertad de lectura y emancipación

Son libros escritos sin la intensidad de un ritmo trepidante que


da la satisfacción de la saturación y propende al enganche, pero
con intensidad de imágenes, profundidad del lenguaje y volun-
tad de diálogo con un lector cuya capacidad de otorgar personal
sentido a los textos respetan. Literatura, no obstante, accesible

11
Anaya, 2010; SM, 2007; SM, 2007; Alfaguara, 2001.

28
CONTRA EL MLMP

para los receptores a quienes se dirige y para quienes disfrutan


con una educación literaria dialógica, que escucha, orienta y
acompaña, que activa el derecho a la palabra de todos los que
participan en el proceso de enseñar y aprender, que no se rinde
al mlmp ni se somete a sus pretensiones. Aquella literatura y esta
didáctica comparten consideración hacia la libertad de lectura y
la diversidad de intereses de los lectores; por eso confluyen en
distintos géneros y formatos (cuentos de tradición oral dichos de
viva voz, álbumes ilustrados leídos juntos, novela, novela gráfi-
ca, cómic, poesía, teatro…). Una didáctica y una literatura
imprescindibles para una educación democrática, de ciudadanía
libre, para no sucumbir a los designios del storytelling mercanti-
lizado ni a la tristeza difusa que lo acompaña, para recomponer
un contrato social adecuado a los tiempos que vivimos, fragmen-
tarios y globalizados, pero en los que resurge la necesidad de la
relación en comunidad, electiva ahora, que demanda compartir
relatos de ficción y de vida para configurar memorias dialogan-
tes e imaginar esperanzas… juntos.

Esta literatura y esa didáctica son como el don –revelación, golpe


de fortuna– que recibe el o la protagonista de los cuentos de mara-
villas de la tradición oral –recogidos por Antonio Rodríguez
Almodóvar en Cuentos populares españoles12–, porque la limpieza de
su corazón y la honestidad de su propósito lo merecen, facultán-
dole para afrontar lo desconocido, el riesgo de conocer y la aven-
tura de vivir sin replicar modelos preconcebidos por intereses aje-
nos a la propia felicidad.

12
Anaya, 2002.

29
>>
Muñecas
de madera,
renacuajos y sapos
Desde Brasil la escritora e investigadora de literatura infantil y
juvenil Nilma Lacerda nos escribe sobre el malestar en la LIJ de
ficción en América Latina. Un continente que ha vivido todo
tipo de males y atropellos puede ser estudiado a través de sus
novelas para jóvenes, algo que la autora hace con detalle y que
explicó en el XXXII Congreso Internacional del IBBY. Un
malestar poético.
“Sobre la pasta dura del álbum hay un paisaje pintado. Una mon- Autor
taña con pico nevado, un manantial al pie de la montaña, una lla- Nilma Lacerda
nura con pastos verdes por donde corre el manantial. Las ramas Profesora en la
de los árboles son delgadas y frías. Se presiente la nieve pero toda- Facultad de Educación
vía no es el invierno.” de la Universidad
(Pedro Badrán, 2007, p. 7) Nacional Fluminense
(Brasil) y escritora
Se presiente la nieve, pero todavía no es invierno. Sin embargo, está
ahí, se avecinan el malestar y la privación. La naturaleza se recoge,
el cuerpo se queja de la sensación de desazón, inventa estrategias
para sobrevivir, mientras ansía estaciones templadas, el verano.
En América Latina, hace mucho que fueron abandonadas las esta-
ciones del bienestar. Los males y los procesos de independencia
dejaron secuelas que se hacen sentir en un presente marcado por
la corrupción, una escolaridad deficiente, un acceso desigual a los
servicios públicos de salud, problemas estructurales en la adminis-
tración pública, tendencia al Estado paternalista y demagógico,
existencia de fuertes grupos oligárquicos en el poder, llamativas
mentiras políticas y desigualdades sociales. A todo esto se da, más
o menos, el barniz de la democracia. No son privilegio de
Latinoamérica estas condiciones, pero el recurso y la creencia en
los caminos legales para resolverlas, inscritos en las constituciones

31
PEONZA nº 99

de las repúblicas, tienden a ser más sesgados que en Europa o en


«

L’Himalaya
Cahin-Caha los Estados Unidos de América del Norte. Una sensación constante
Il.: Carlos Nine de mal presentimiento en cuanto a la precariedad del ejercicio de
Ed. Desnsité, 2011 los derechos humanos y de la democracia efectiva alimenta expre-
siones estéticas de alto vigor en esa parte de América nombrada
“latina” para atender a los intereses de la nación francesa, con-
traponiéndose al imperio norteamericano, de base anglosajona.

En la expresión literaria contemporánea que niños y jóvenes tam-


bién pueden leer en América Latina, el malestar se abre como ver-
tiente vigorosa y se presenta al lado de otras tres líneas de fuerza:
la poética de la identidad, dedicada a la exploración de sí misma, en
cuanto aquella que se refiere a las raíces culturales o nacionales; la
poética de la gratuidad, la palabra como signo opaco que reverbe-
ra en la polisemia; la poética del signo verbal, con la perspectiva de
las ficciones metaliterarias y metatextuales –un tónico en la produc-
ción de la posmodernidad–. Hemos tomado, en tal producción, el
malestar como una de las poéticas más emocionantes, generadoras
de reflexiones siempre oportunas entre ética y estética.

El día de la mudanza, del colombiano Pedro Badrán, cuyo frag-


mento inicial trajimos para abrir este trabajo, puede ser leído
como un retrato de Colombia en sus carencias, un proyecto ilu-
minista abortado en las luchas por la independencia del país.

32
MUÑECAS DE MADERA, RENACUAJOS Y SAPOS

Desplazarse de la condición social confortable hacia el limbo de


la supervivencia avergonzada es estar abandonando al propio
corazón del invierno. El autor posibilita la inmersión radical en
aquello que Freud anunció a principios del siglo XX, cuando un
promisorio progreso tecnológico pronosticaba la felicidad total
para la humanidad. El grado de malestar amenazaba con hacer
pudrir la cesta de manzanas. ¿Grado? Freud nos alerta de que
“[….] el hombre no es una criatura tierna y necesitada de amor
[….] (y que) el prójimo […] le representa […] un motivo de
tentación […] para ocasionarle sufrimientos, martirizarlo y matar-
lo”. (Sigmund Freud, 1981, p. 3046)

Cuestiones fundamentales de la existencia como la naturaleza del


ser humano, el mal, la muerte, la violencia en la escuela, la sexuali-
dad, el homoerotismo, la guerra, el suicidio, la corrupción acostum-
bran presentarse como temas considerados polémicos para la lite-
ratura; las variadas instancias de control de la lectura consideran a
las obras que los incluyen como peligrosas e inadecuadas para niños
y jóvenes. Pero si “de todas las palabras de la alfombra ésa era la
que más me gustaba: alfanje.” (Pedro Badrán, 2007, 28), censurar
ese alfanje, cortar el sable del texto (el texto como alfombra) es
impedir al lector la residencia en los lugares del ser humano, tocan-
do el abismo que a nosotros nos toca. Las estaciones templadas, el
confort del verano no acostumbran ser gratos a la literatura.

El primer autor brasileño en concebir un proyecto de literatura


destinada a los niños, Monteiro Lobato, evidenció con absoluta
clarividencia lo que representa la literatura, en términos de comu-
nicación entre autor y lector, conforme al pensamiento de
Georges Bataille (Bataille, 1989, p. 10). En A chave do tamanho, de
1942, los personajes donde vive el Pájaro Carpintero Amarillo
sufren en forma directa las consecuencias del conflicto en el Viejo
Mundo y doña Benta, la abuela amorosa, pedagoga natural, defen-
sora del humanismo, expresa al mismo tiempo la conciencia de la
humanidad y la depresión que el autor confiesa en los escritos per-
sonales. Sin maniqueísmos, arriesgándose a explorar lo humano
en su complejidad, Lobato problematiza el malestar. Los niños
que leen a Lobato y que le escriben (es un autor de alta interac-
ción con sus lectores) pueden, entonces, formarse en la concien-
cia de que “La humanidad forma un solo cuerpo.” (Lobato, p. 10)

Las dictaduras y guerras que se extendieron en el siglo XX fomen-


taron en Europa la conciencia crítica y la memoria, expresada de
variadas maneras. En América Latina, franquear la memoria es
una tarea costosa. ¿Cómo acreditar que “[…] secuestros, centros
clandestinos de detención, el exterminio como arma política, la
impunidad con que los represores se movían, actitudes de la igle-

33
PEONZA nº 99

sia, de algunos funcionarios, cómo se coordinaba la represión en


toda Latinoamérica, documentos, lista de detenidos desapareci-
dos, niños, embarazadas y adolescentes torturados” (Bialet, 2008,
p. 105-7) fueran cometidos impunemente y por ciudadanos de un
país en relación con sus compatriotas? En Europa, al menos, los
judíos eran extranjeros. Y hubo un juicio por crímenes de guerra.
En Brasil, se amnistía por igual a torturadores y asesinos protegi-
dos por el Estado, pensadores disidentes y jóvenes guerrilleros.

Con Los sapos de la memoria, la argentina Graciela Bialet enfrenta


el malestar imprescindible a la reconstrucción del hecho para que
la historia no sea un montón de versiones fraudulentas y la iden-
tidad no pase de fantasía de carnaval. En esa empresa, muchos
adultos, con el pretexto de proteger a niños y jóvenes de una rea-
lidad cruel, pueden acabar borrando la memoria, encubriendo o
minimizando la violencia social o de Estado. Los agujeros negros,
de Yolanda Reyes, relata la violencia en Colombia, con el mérito
de no simplificar la cuestión: “– [...] Hay trabajos que no le gus-
tan a cierta gente. – ¿A quién no le gustan? ¿Quiénes eran los
malos, abuela? – No sé –dijo–. No es nada fácil. No es como en
los cuentos.” (Reyes, 2006, p. 39).

El arte no cede a la tentación de señalar culpables. La vía del


maniqueísmo, presente en el entretenimiento y en los discursos
didácticos, se libera de conflictos, al asignar a los hechos y las per-
sonas posiciones esquemáticas. El malestar, al contrario, surge de
la conciencia de una gama de variaciones de carácter y responsa-
bilidad inherentes a cada individuo, frente a las variadas circuns-
tancias. El lector experimenta así, la experiencia estética, la viven-
cia ética. “– ¿Si le han dicho que soy inmortal? [..] “Me salvé
porqué vomité los renacuajos – [….] “No comas renacuajos, si no
te quieres morir [...]” (Ibáñez, 2008, p. 197)

La novela del colombiano Francisco Montaña Ibáñez conmueve


al lector, que acompaña perplejo y asqueado el camino del ham-
bre de cinco niños, abandonados a su propia suerte y unidos a un
resultado trágico debido al fracaso de los adultos que los rodean.
Una última comida, hecha de una salsa de renacuajos, es la causa
de la muerte de todos los hermanos, en la sublimada versión de
David, único sobreviviente de una masacre en la que el asesino, y
también suicida, es el hermano más viejo, que debía obedecer la
orden del padre manteniendo juntos a los hermanos hasta que él
regresase. Pero el padre no volvió, y el hambre los lleva a alimen-
tarse de larvas. David, el Inmortal, emprende un largo camino de
vuelta a sí mismo amparado por los lazos de afecto de una niña,
hija de presos políticos, recogida en la misma institución que él.
Si Ibáñez sacude al lector al borde de la injusticia y de la irrespon-

34
MUÑECAS DE MADERA, RENACUAJOS Y SAPOS

sabilidad adulta para con los niños, cumple igualmente con el pro-
yecto ético de señalar la espera de la llegada, imparable en la lite- « Niños pobres
Il.: Carlos Nine
ratura cuyos receptores privilegiados son niños o jóvenes, según Ed. Sudamericana,
apuntó en las Cartas do São Francisco: conversas com Rilke à beira do 1990
rio (Lacerda, 2003, p. 23).

En tal espera, se debe igualmente abrigar la libertad de la expe-


riencia radical que el brasileño Luiz Raul Machado permite a su
protagonista en Cartão-postal. Al negarse a la promoción de la lec-
tura para modelar un comportamiento de ventana, el autor acoge
la desesperación y el silencio como manifestaciones legítimas tam-
bién de la infancia, reconoce la opción del niño de transformarse
en muñeca de madera, en el reverso del trayecto ejemplar de
Pinocho. De la misma forma que Kronfly, Machado considera que
los niños no deben ser usados como “[...] materia futura donde se
juzga posible garantizar la expulsión de toda incertidumbre [...]”.
(Kronfly, 2000, p. 55)

La poética del malestar recibe con dignidad las áreas delicadas


de la mente humana en la claridad de que no lidia con heroís-
mos o esquemas, sino con opciones que se abren como un ven-
tilador en el que ninguno de los extremos está libre de impure-
zas. El mal atrae, toca a las personas con su abrazo viscoso, como
representó Lygia Bojunga en O Abraço, y su contacto puede pro-
piciar la experiencia ética, derivada de la inquietud y de la falta
de comunicación.

35
PEONZA nº 99

“– Ve, hijo mío. Y no vuelvas [...]” (Lago, 2009, s/p.) La orden


«

Libro del
nuevo mundo imperiosa de la madre moribunda pretende impulsar al hijo para
Il.: Carlos Nine un salto que puede ser mortal, pero es la única posibilidad de
Ed. La Urraca, 1995 permitir el camino de seguridad y riqueza al mismo tiempo a
Miúdo, en Marginal à esquerda. En esa opera prima, Angela Lago
retoma la náusea y la esperanza de Cena de rua (1994) y ofrece a
su protagonista confrontarse, en la favela brasileña, con los ver-
bos futuros de la propia vida, a sostenerse en las cuerdas de su
violín y los parámetros de Vivaldi, lejos de los desgastados y
corruptos lazos familiares.

“No sé por qué presiento que algún día me va a suceder algo malo.
[...] no hay nada más definitivo y real que la mudanza” (Badrán,
2007, p. 69), dice Camila, en un suburbio bogotano, que huele al
olor de grasa de la fábrica vecina. En los hilos de un sueño, ella
puede reencontrar la vieja casa, la condición social de respeto y
riqueza, pero el escenario y los personajes están enteramente
corrompidos y los maniquíes ocupan la casa, tomada por la derro-
ta y ausencia de salida. Apenas una vieja alfombra sobre la cual la

36
MUÑECAS DE MADERA, RENACUAJOS Y SAPOS

imaginación se tejió una vez, en historias de coraje y liberación,


resiste. Pero es sobre ella que se sientan los maniquíes.

(Traducción del portugués: Débora Wainschenker)

Referencias:

–Badrán, Pedro. El día de la mudanza. Bogotá: Babel, 2007.


–Bataille, Georges. A literatura e o mal. Trad. Suely Bastos. Porto
Alegre: L&PM, 1989.
–Bialet, Graciela. Los sapos de la memoria. Córdoba: CB Ediciones,
2008.
–Freud, Sigmund. El malestar en la cultura. Obras completas. 4ª ed.
Traducción directa del alemán por Luis López-Ballesteros y de
Torres. Madrid: Biblioteca Nueva, 1981. Vol. III, p. 3017- 67.
–Ibáñez, Francisco Montaña. No comas renacuajos. Bogotá: Babel,
2008.
–Kronfly, Fernando Cruz. “¿Desgracia o alegría de la especie?”
In: Memorias. 27° Congreso IBBY. Cartagena de Indias,
Colombia, 18 a 22 de septiembre de 2000.
–Lacerda, Nilma Gonçalves. Cartas do São Francisco: conversas com
Rilke à beira do rio. 3. ed. São Paulo: Global, 2003.
______. Deus não tem nada com isso. Diário de navegação da palavra
escrita na América Latina, v. I. Inúmeras versões digitalizadas, inédi-
to enquanto impresso. 2010.
–Lago, Angela. Cena de rua. Belo Horizonte: RHJ, 1994.
______. Marginal à esquerda. Belo Horizonte: RHJ, 2009.
–Lobato, Monteiro. A chave do tamanho. São Paulo: Círculo do
livro, s/d.
–Machado, Luiz Raul. Cartão-postal. Il. Anna Göbel. Belo
Horizonte: Formato, 1996.

37
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38
>>
Edición, Literatura
Infantil y
dependencia en
América Latina
Desde Colombia, María Osorio –editora, librera, distribuido-
ra, arquitecta y especialista en literatura infantil– nos ofrece su
visión sobre los alcances y particularidades de la relación edi-
torial y de la distribución de libros entre América Latina y
España, asunto que ha condicionado la forma de editar y las
maneras propias de la circulación del libro en español en la
región. Un artículo que publicó en portugués en la revista
Emilia (www.revistaemilia.com.br) y que ahora puede leerse tal
como fue escrito. Una más que breve reflexión, y todo un lla-
mado de atención.

Dependencia de América Latina de la edición Autor


española María Osorio
Directora de la
Casas editoriales españolas por toda América Latina editorial Babel Libros
y fundadora
Las editoriales españolas han fundado en América Latina sus pro- de Fundalectura
pias casas editoriales y en cada una sus fondos se alimentan de dos
fuentes: los libros editados en España y los editados localmente
con autores nacionales, con los que obtienen “color local”. Esto
no tendría mayores problemas si no es porque los autores locales
en estos fondos solo circulan en su propio país y no cruzan fron-
teras –cruzar la frontera es uno de los intereses por los cuales los

39
PEONZA nº 99

autores privilegian estas casas para la edi-


ción de sus libros contra las editoriales
locales–, pero a menos que se conviertan
en best sellers de tal magnitud que los edi-
tores de las sucursales en Latinoamérica
(pocas veces España) no tengan ninguna
duda de que ese libro pueda “funcionar”
en otro país, este anhelo no se cumple.
Cada casa editorial de origen español
construye así un fondo nacional propio
que se constituye en una pequeña editorial,
semejante en tamaño y circulación a las
editoriales locales, y cuyos libros circulan
exclusivamente en el país de origen del
autor. Es decir, los libros colombianos se
leen en Colombia, los argentinos en
Argentina, los peruanos en Perú, los mexi-
canos en México… y los españoles en toda
América Latina.

De esta manera, desde la Patagonia hasta


Alaska, los niños de habla hispana en
América leen los mismos libros procedentes de las casas españo-
«

99 fábulas
fantásticas las y han convertido el español de España en el lenguaje común
Il.: Carlos Nine de toda la región, pero este español “neutro” como algunos edi-
Ed. Zorro Rojo, tores lo llaman, no es común sino para la lengua escrita. El len-
2010 guaje hablado sigue manteniendo sus especificidades y su riqueza
local. Los niños latinoamericanos han perdido la posibilidad de
enriquecer su lengua con las particularidades que la distinguen en
cada uno de nuestros países. En otro país los niños extrañan su
lengua y son incapaces de leer... esa es la opinión de los editores
españoles para limitar la circulación en el resto de América Latina,
y por supuesto en España, de los autores latinoamericanos.

Esta práctica ha sido recurrente durante los últimos años, pero


¿por qué permitimos que las cosas sucedan de esta manera? Hace
poco más de veinticinco años se inició la edición formal de libros
para niños en América Latina, así que cuando las editoriales
españolas iniciaron su acercamiento, las ediciones locales eran
pocas e incipientes. No podemos negar que colaboraron con el
desarrollo de la edición local apostando por la publicación de
autores que apenas estaban comenzando a incursionar en el
mundo de la literatura infantil. Pero lo que en principio parecía
una gran colaboración, no creció, no se arriesgó, se quedó como
una mera apuesta comercial para la inserción de un proyecto más
amplio y ambicioso de comercialización de los libros produci-
dos en España.

40
EDICIÓN, LITERATURA INFANTIL Y DEPENDENCIA EN AMÉRICA LATINA

Sin embargo, en la última década en


América Latina se iniciaron nuevos pro-
yectos editoriales locales, proyectos que
quieren trascender sus propias fronteras,
que entienden que el desarrollo de un
cuerpo literario tiene dos ámbitos, uno
local, que se construye con su particulari-
dad y que en la búsqueda de esa riqueza
particular se construye el segundo ámbito,
por fuera de sus fronteras, en la confron-
tación de esa literatura propia con el resto
del mundo.

España, filtro hacia América

Otro grave problema que enfrenta Amé-


rica Latina, en su dependencia de la edi-
ción española, es que España se convirtió
en un filtro editorial con respecto a otros
países del mundo. Las casas editoriales
españolas, por su tradición y por el merca-
do global que representan, han tenido más posibilidades de com- « 99 fábulas
prar derechos en el resto de Europa y otros países para sus fon- fantásticas
dos; así que en América, nos hemos tenido que conformar por Il.: Carlos Nine
mucho tiempo con lo que España selecciona para traducir y tra- Ed. Zorro Rojo,
duce, a ese lenguaje “neutro”… 2010

Cómo se salta el muro español

Hay dos maneras para que la edición europea pase por encima del
muro que representa España para América Latina: la primera, la
más codiciada por todos, el proyecto de dotación de bibliotecas
públicas, escolares y de aula de la Secretaría de Educación Pública
de México, pues compras que oscilan entre los 25.000 y 150.000
ejemplares por título no pasan desapercibidas para el mundo edi-
torial global. La segunda, las pequeñas editoriales de América
Latina que, convenciendo con la calidad de su trabajo, poco a poco
han logrado incluir en sus fondos autores y proyectos editoriales
de otras latitudes.

Saltos al contrario…

Solo tengo conocimiento de tres editoriales latinoamericanas con


presencia en el mercado español. Las tres, con tres orígenes dis-

41
PEONZA nº 99

tintos, lo han hecho de tres diferentes maneras. El más cercano,


Editorial Norma, empresa colombiana que, siguiendo el ejemplo
de las multinacionales europeas, crea casas igualmente indepen-
dientes en varios países de la región, con las mismas condiciones
de NO circulación, de NO integración, de NO interés por lo pro-
ducido más allá de la propia frontera, supeditando la circulación
del libro exclusivamente como apuesta comercial muy exitosa.
Editorial Norma compró algunos sellos españoles con los que
actúa en América Latina como una multinacional europea y sus
fondos nacionales no obtienen a través de la compra de estos sellos
ni la más mínima representación.

Fondo de Cultura Económica de México, con un prestigioso fon-


do y como empresa editora del Estado y con su subsidio, adicio-
na a su presencia en otros países una fuerte presencia cultural y
librera por medio de la cual, además del fondo propio, tienen una
gran presencia los fondos que circulan localmente y una fuerte
influencia en la cultura local del libro.

El caso más reciente, el de Ediciones Ekaré que, ante los proble-


mas internos de Venezuela, deja en manos de sus distribuidores la
presencia de su fondo en América Latina y se lanza a la conquis-
ta de Europa fundando una casa en Barcelona.

La presencia de estos tres proyectos en España es importante indi-


vidualmente, no aportan a la visibilidad de América Latina en
Europa. La presencia más fuerte de Fondo de Cultura, en cuanto
a proyecto editorial, la hace casi exclusivamente con su propio fon-
do, enmarcado en una presencia mexicana integral. La presencia
de actores (autores y escritores) de otros países se hace a través de
sus premios editoriales.

Problemas de la circulación entre la región


Hay entonces dos grandes obstáculos para la constitución de una
verdadera, amplia, incluyente circulación en cada uno de los paí-
ses, que garantice la presencia continua de fondos grandes y
pequeños, que llegue a pequeños y grandes compradores en todos
los rincones del continente, que garantice una distribución demo-
crática e incluyente:

Geografía y legislación

Además de los impedimentos puramente físicos como el tamaño


de la región y su accidentada geografía, que hacen que los costos

42
EDICIÓN, LITERATURA INFANTIL Y DEPENDENCIA EN AMÉRICA LATINA

de transporte sean inmanejables para los


precios de los libros, hay otros factores que
impiden la fluidez del intercambio cultu-
ral en América Latina como las diferencias
en las legislaciones –solo tres países de la
región tienen ley de precio fijo, tres países
tienen altas tasas de impuestos al libro–, y
las precarias y golpeadas redes de librerías
que, con excepción de Argentina, Brasil y
México, tienen una mínima participación
y presencia en el mercado.

Todas las legislaciones latinoamericanas del


libro, como las legislaciones del mundo
entero, incluyen en la definición de libro
nacional “todos los libros que tengan ISBN
(nacional)”. El ISBN nacional se consigue
básicamente imprimiendo una “nueva edi-
ción” del libro localmente por lo que la edi-
ción en América Latina está inflada por
cuenta de los libros editados en España y en
circulación en toda la región: los libros exi-
tosos, originalmente editados en España, se encuentran en todos los « Revista
países de América Latina, cada título con tantos ISBNs como paí- dominical
ses donde se haya publicado. Il.: Carlos Nine
Ed. Diario
“La Nación”
Ausencia de distribuidores especializados

América Latina carece de distribuidores especializados en las dife-


rentes áreas de la edición. En la medida en que la región se fue
constituyendo como un gran comprador de libros se fueron cre-
ando grupos, primero como representantes de las casas editoria-
les españolas, luego, cuando estas decidieron crear sus propias
casas en América y ante la necesidad de seguir con el desarrollo
de empresas ya constituidas, como distribuidores de fondos menos
fuertes y por lo tanto menos competitivos. La distribución de
libros para niños fue un asunto marginal hasta el momento en que
los diferentes países iniciaron proyectos importantes de dotación
de bibliotecas, todos con énfasis en libros para niños. Es así como
las distribuidoras establecidas deciden salir a la “cacería” de fon-
dos infantiles, primero en España y luego y por primera vez en el
resto de América, incluidos Estados Unidos y Canadá. Estos fon-
dos, por lo tanto, circulan deficientemente y en la mayoría de los
casos exclusivamente para proyectos de Estado, sin presencia real
en el mercado, con mínima presencia en librerías, representados
por distribuidores que poco y nada conocen del tema y que de la

43
PEONZA nº 99

misma manera ponen en circulación fondos muy sofisticados al


lado de otros de regularísima calidad.

Comentario final

Con este panorama no pretendo otra cosa que poner en blanco y


negro una situación que no se puede deducir únicamente a partir
de la estadística, o de los análisis del ISBN en cada país, o de las
miradas numéricas y económicas de organismos internacionales
como el Cerlalc. Una situación que hace parte de la cotidianeidad
del mercado en América Latina y que ha pasado a ser parte de
nuestra manera de hacer las cosas y se acepta como normal: así
son las cosas en este lado del mundo.

Las soluciones seguro no están solo en manos de los editores lati-


noamericanos de LIJ, pero destinar unos minutos de nuestro limi-
tado tiempo como editores para pensar en nuestro trabajo de una
manera más integral, por fuera de nuestro pequeño cubículo, vien-
do cómo lo que producimos se inserta en la propuesta editorial de
un país y este a su vez en un conjunto global que habla español, es
una tarea pendiente.

Para que nuestra producción circule más allá de nuestro limitado


mercado local, para propender por un mercado sano y por el for-
talecimiento de una circulación amplia e incluyente que permita
un desarrollo coherente de la edición de libros para niños, es pre-
ciso que las legislaciones establezcan con mayor claridad qué es y
qué no es un libro nacional. Que se consoliden las redes de las
librerías, sobre todo las independientes, las que muestran el libro
no como un producto más del gran supermercado global, sino
como parte del patrimonio cultural. Y que por la vía de las com-
pras estatales para bibliotecas públicas y escolares, estas librerías
se fortalezcan y tengan la capacidad de llevar los libros a todos los
rincones de un país. Libros elegidos con criterios transparentes y
de calidad, en estos espacios, símbolo de la bibliodiversidad.

44
ENTREVISTAMOS A
>>
Carlos
Nine
Carlos Nine se define en esta entrevista como un fabricante de
imágenes; a través de sus respuestas descubrimos de dónde pro-
ceden o cómo se generan. Y, también, su Biblia, el diccionario
visual en el que aquéllas duermen a la espera de tomar vida en
historietas o acompañando otros relatos. Algunos de los mis-
terios que nos sugieren sus ilustraciones se desvelan a través de
las palabras de este gran creador, que se niega a que su obra sea
considerada arte o que le llamemos artista, aunque lo sea, y uno
de los más originales de nuestro ámbito cultural.

¿Qué motivó que usted se dedicara a dibujar? Autor


Juan Gutiérrez
Dibujamos desde pequeños. Es nuestro primer lenguaje. Luego, Martínez-Conde,
en la escuela, comienza una etapa de “disuasión” para que aban- Yexus
donemos esos primeros pictogramas por formas que se suponen y Javier Sobrino
más complejas y abstractas de expresión, como la escritura. Aque- Equipo Peonza
llos que no nos dejamos disuadir, en mi caso ayudado por estímu-
los familiares, conservaremos, además de esas nuevas incorpora-
ciones, el primer sistema. Es decir, seremos dibujantes.

El estímulo al que me refería fue el de mi padre, nacido en Ouren-


se, que además de violinista era muy buen dibujante.

Su campo creativo es muy amplio: ilustración infantil, cómic, escultura,


cine de animación, murales… ¿Qué quiere contar a través de cada uno
de esos campos artísticos?

Yo creo tener, modestamente, una visión democrática en materia


de creación de imágenes (siempre evito la palabra “arte”). La posi-
bilidad de experimentar en cada una de estas disciplinas es lo que

45
PEONZA nº 99

realmente me atrae. Me gustaría poder recuperar de alguna mane-


ra el espíritu del viejo “Bauhaus” donde todas las posibilidades
estaban conectadas entre sí, cosa que ya había ocurrido en el
Renacimiento. Pero, desgraciadamente, después de la posguerra
se impuso el sistema atomizador y disgregante típicamente nor-
teamericano. Los dibujantes se deben “especializar” en algo. Pro-
fundizando dicho criterio, en pocos años más habrá tipos que sólo
dibujen narices.

¿Cómo es el desarrollo de su trabajo como ilustrador o dibujante?

Mi ejercitación con un lápiz en la mano es una tarea constante y


no responde a una demanda específica de trabajo de pago. En ese
sentido se podría decir que carezco de madurez porque sigo expe-
rimentado la misma felicidad carente de especulaciones que tenía
en la niñez cuando dibujaba en mi cuaderno. Luego, mucho de
ese material que yo guardo cuidadosamente se transformará en
libros, ilustraciones, cuadros, historietas o esculturas.

Tengo un libro gigantesco al que llamo “la biblia” donde se acu-


mula todo esto, y que va creciendo junto conmigo. Es mi diccio-
nario personal de imágenes para poder conocerme yo mismo. Una
ínfima parte de “la biblia” se encuentra en el libro Gesta Dei,
publicado por de Ponent.

Gráficamente, pienso que bebe menos de la tradición de la historieta


argentina que de la pintura o la ilustración, ¿es así? ¿Con qué autores
se identifica o le influencian?

La gráfica impresa, donde también está incluida la historieta, fue


la primera escuela de educación visual que tuve, que tuvimos. Se
podría decir que para gente con una sensibilidad especialmente
enderezada hacia este tipo de cosas era una influencia inevitable.
Lo que para el público común fue mero entretenimiento, para
nosotros se transformaba en fuente de inspiración y, por los años
50 y 60, Argentina era una potencia en materia de historieta y grá-
fica impresa de todo tipo. La educación formal de las escuelas de
Bellas Artes fue una etapa posterior que terminó por completar
el circuito, pero sin suprimir el primero. Era fácil establecer rela-
ciones entre Breccia y Goya, o entre Pratt (que por esa época vivía
en Argentina) y el Expresionismo.

¿Se siente más cómodo (visualmente hablando) en tiempos pasados?

Todas las épocas tienen zonas atrayentes, tal vez no en su totali-


dad, pero para un ojo entrenado siempre se abren posibilidades.
Acabo de darle una repasada a la imaginería del románico fran-

46
ENTREVISTAMOS A CARLOS NINE

cés, que es una maravilla. Y así ocurre en


todas los tiempos. Me parece que este
momento particular de la historia tiene un
grado de opacidad y agonía, desde mi pun-
to de vista claro, que hace que algunos
revisemos capas geológicas precedentes
más prometedoras. Tal vez el error sea
haber delegado nuestras posibilidades crea-
tivas en dos o tres protagonistas principa-
les. Todas las estructuras envejecen, se ago-
tan y desaparecen, tarde o temprano,
incluso Hollywood.

¿Qué papel juegan la ironía y la desmitifica-


ción en sus obras?

Aquí en mi país, y sospecho que tal vez en otros ocurra lo mismo,

«
Il.: Carlos Nine
existe una historia oficial. Pero también hay una historia “revisio-
nista” que trata de desvelar el auténtico sentido de la verdades
inamovibles que fijó la primera. Yo me adscribo en gran parte a
esta segunda idea y en materia cultural aplico el mismo criterio,
utilizando la ironía como herramienta para tratar de mover algu-
nas situaciones aparentemente petrificadas por la costumbre.
Debo confesar que no consigo gran cosa, pero bueno, por algo se
escribieron las novelas de caballería.

Para el mundo cultural establecido es totalmente normal la Sema-


na de la Novela Negra de Gijón y, al mismo tiempo, sería desca-
bellado imaginar la Semana del Guión de Zarzuelas en Illinois, ya
que tal cosa no existe ni existirá jamás. A esto me refería en la pre-
gunta anterior, a la actitud de aceptar afablemente un rol cultural
“satelitario” establecido por los dos o tres protagonistas principa-
les, en forma acrítica. El libro Meurtres et Chatiments, publicado
por Albin Michel en Francia, fue un intento de leve desmitifica-
ción de la novela negra, precisamente.

Cuando realiza un cómic, ¿la forma define el contenido o al revés? ¿Qué


surge primero, el concepto argumental o el visual?

Generalmente, las imágenes sugieren las historias posibles, sobre


todo cuando uno las asocia unas con otras. Este sistema casi
impredecible, forzosamente dará como resultado una historia.
Ahora, que ésta sea buena o no, es precisamente otra historia.

¿Cómo fue trabajar con Jorge Zentner en Pampa? ¿Se adaptó él a su


particular imaginería? ¿O moderó usted su imaginación gráfica para
adaptarse a un relato más (comparativamente) realista?

47
PEONZA nº 99

La situación fue fluida y yo creo que el resultado fue interesante para


el momento en que se realizó, y con las herramientas de que dispo-
níamos en ese momento específico. Si yo tuviera que desarrollar ese
mismo trabajo hoy, cambiaría totalmente la “edición” de las imáge-
nes y la disposición de los textos. Para ser más claro y trasladando
esto a un lenguaje cinematográfico, se podría decir que con el metra-
je filmado haría un nuevo montaje. Pero la idea general de la obra
me sigue pareciendo extraordinaria, Jorge es un gran escritor.

¿En qué medida la realidad más próxima y actual influye en su traba-


jo como artista?

Yo siempre estuve interesado en la política en general y en el des-


arrollo (y también caída) de las ideas, sobre todo las de mi país. Mi
trabajo siempre tiene disimulada alguna intencionalidad que debo
definir como política a falta de talento para encontrar algún tér-
mino más profundo y sutil.

¿Qué emociones despiertan sus obras con más facilidad o más frecuencia
entre los lectores?

Hay una gama de reacciones inesperadas que me provocan asom-


bro, ya que conscientemente no trato de inducir nada de eso. Sin
embargo, ese retorno termina por influir en el trabajo, le otorga
un “espesor”, una densidad que yo ignoraba que tenía antes de ser
publicado. El juicio de la gente es fundamental.

¿Cómo vive que su obra sea reconocida y valorada en tantos lugares del
mundo? ¿Eso le genera alguna responsabilidad adicional a la propia de
su trabajo?

Dije antes que siempre trato de evitar la palabra “arte” y también


“artista” porque son de una enorme desmesura y difíciles de sobre-
llevar. Una vez, en un reportaje en Barcelona, cuando me pregun-
taron acerca de una autodefinición, contesté que me sentía como
un trabajador, como alguien que fabrica imágenes. Hacer que esas
imágenes funcionen, que sean “operativas” como solía decir un
profesor de Bellas Artes, es una gran responsabilidad. Muy pocas
veces lo logro, pero bien vale la pena el intento.

¿Dónde están enraizadas las historias que usted crea?

En el ambiente que me rodea y en la cultura en la cual crecí. Es


una cultura muy fuerte. Mi viejo, que era muy gallego, tenía una
orquesta de tango. Escribo y dibujo sobre eso porque es un mate-
rial de enorme potencia y al mismo tiempo de naturaleza porosa
y evanescente.

48
ENTREVISTAMOS A CARLOS NINE

Da la falsa sensación que uno podría esca-


parse cuando quisiera, y sin embargo mucha
gente queda atrapada ahí para siempre.

Y sus personajes, ¿de dónde nacen, de dónde


vienen a sus lápices?

Los personajes provienen de esa misma can-


tera. Frecuentemente y más de lo que yo
quisiera porque uno queda expuesto, se tra-
ta de representaciones simbólicas de natu-
raleza autobiográfica. El problema es que
eso lo advierto cuando ya está publicado.

¿Cuál es la función social de sus libros?

Sinceramente, ignoro si cumplen alguna


función social aunque me gustaría creer
que se puedan encontrar en ellos comen-
tarios sobre una época tan tremenda como
esta que estamos viviendo. Algunos son
muy explícitos como Oh, merde les lapins!,
publicado por Les Revêurs (Manu Larcenet) en Francia sobre la « Il.: Carlos Nine
destrucción de Yugoeslavia a cargo de la banda de la OTAN y sus
cómplices, en otros está más diluido.

¿En qué proyectos está centrado actualmente?

En este momento estoy desarrollando una versión de Barba Azul


para los Libros del Zorro Rojo, y preparando otro que ilustrará
letras de tango, tema que me interesa sobremanera por razones
familiares, culturales y afectivas. También esperamos el estreno de
un film de animación en el que estuvimos trabajando durante un
año llamado Ánima Buenos Aires.

Gracias, Carlos, por sus reflexiones y por sus imágenes.

49
>> Carlos Nine (Haedo, Buenos
Aires, Argentina, 1944) es un
autor polifacético que además
de hacer ilustraciones, dibuja
cómics, pinta y escribe libros,
entre otras ocupaciones. Sus
trabajos se han publicado en
numerosos países de América,
Europa y Oriente y ha obteni-
do importantes premios: “Sil-
ver Clio”, International Clio
Awards, Nueva York, Estados
Unidos, 1993; “Caran D’Ache” al mejor ilustrador, Roma, Italia,
1995; “Mejor Autor Extranjero traducido al francés”, Festival de
Cómics de Angulema, Francia, 2001. Sus ilustraciones se han
expuesto en múltiples ciudades de todo el mundo, entre ellas en
Bolonia, en su prestigiosa Feria de la Ilustración Infantil, en cua-
tro ocasiones, la última en el año 2000.

Su obra tiene un estilo muy personal, fácilmente reconocible por su


originalidad en el tratamiento de las imágenes y del color en el que
predominan los tonos cálidos y el empleo de múltiples texturas que
crean atmósferas sugerentes y, a veces, inquietantes que parecen sali-
das de un sueño o recrear mundos perdidos en el tiempo.

Selección bibliográfica
Textos y dibujos:
–Keko el Mago. Ed. Colihue, Buenos Aires, Argentina, 1999.
–Gesta Dei. Ed. De Ponent, Valencia, 2006
–Fantagas. Ed. Sinsentido, Madrid, 2002.
Ilustraciones:
–Elsa Bornemann: La edad del pavo. Ed. Alfaguara, Buenos Aires,
2004.
–Alejandro Dolina: Crónica del Ángel Gris. Ed. La Urraca, Buenos
Aires, 1988.
–Alejandro Dolina: El libro del fantasma. Ed. Sudamericana, Bue-
nos Aires, 1965.
–Jorge Zentner: Pampa. Luna de sangre. Ed. Sinsentido, Madrid,
2003.
–Jorge Zentner: Pampa. Luna de plata. Ed. Sinsentido, Madrid,
2004.
–Jorge Zentner: Pampa. Luna de agua. Ed. Sinsentido, Madrid,
2005.

50
>>
Historias,
más historias
Es el azar quien escribe el destino, parece decirnos Paul Auster en Autor
El cuento de Auggie Wren. Como para confirmarlo, así sucede con el José Luis Polanco
propio cuento, que más tarde se transformó en una película, Smo- Maestro y miembro del
ke, dirigida por Wayne Wang; y luego, en un bello libro ilustrado Equipo Peonza
por la argentina Isol (Lumen, 2004). Una suma de casualidades ha
hecho que podamos disfrutar tres obras distintas sobre la historia
de la cartera perdida, la anciana ciega y la cena de Navidad.

Cierto día Auster recibe el encargo de escribir un cuento de Navi-


dad para The New York Times, propuesta que no le seduce lo más
mínimo, temeroso de caer en la sensiblería. Pero de forma inespe-
rada la fortuna acude en su ayuda. El escritor compra sus cigarri-
llos preferidos en un estanco que atiende Auggie Wren; y, cuando
éste descubre que Paul es escritor, le habla de su afición a la foto-
grafía y le muestra las fotos que viene haciendo desde hace doce
años. Se trata de más de cuatro mil instantáneas que ha ido toman-
do, una cada mañana, a las siete en punto, en el centro de Brooklyn,
de las calles en cuya esquina se encuentra el estanco. Siempre la
misma vista: las mismas calles, los mismos edificios, los mismos
transeúntes en un instante de sus vidas.

Alentado por la confianza que entre ellos ha ido surgiendo, Aug-


«

El cuento de
gie promete relatarle, si le invita a comer, el mejor cuento de Navi- Auggie Wren
Il.: Isol
Ed. Lumen, 2003

51
PEONZA nº 99

dad que jamás haya oído nunca, y además verdadero. Es así como
«

El cuento de
Auggie Wren Auster conoce la procedencia de la cámara y el origen de su afi-
Il.: Isol ción a la fotografía; y así, con esa historia, como podrá cumplir su
Ed. Lumen, 2003 compromiso con el periódico.

El cuento es una muñeca rusa, con historias engastadas en otras his-


torias; discursos como laberintos, en los que las voces del narrador
y los personajes parece como si jugaran al escondite: una historia
de encuentros y casualidades, en la que cada detalle acentúa la con-
fusión entre realidad y ficción. Nos habla del paso del tiempo; y de
la incomunicación, la tristeza y la fragilidad del ser humano, per-
sonificadas de manera especial en la abuela ciega que acepta el jue-
go del falso nieto para mitigar la soledad en la cena de Navidad.

Creo que Isol entra en el juego cautivada por la historia. Y de la


misma manera que, siendo estudiante universitario, Auster tradu-
jo a Baudelaire y Rimbaud porque algo le decía que había en estos
poetas, en su incomprensible misterio, algo apasionante, la ilus-
tradora argentina acepta el reto creativo que le plantea el cuento.

Este desafío le permite experimentar con una nueva técnica de


ilustración, que le es sugerida por las fotos de la narración. Por
ello, emplea fotografías de maquetas sobre las que luego pega
recortes, colorea, hace incisiones y dibuja sobre los fondos oscu-
ros o destacando las siluetas de determinados objetos, escribe el

52
MIL PALABRAS PARA UNA IMAGEN

nombre de los personajes y de los lugares o traza líneas que indi-


can el recorrido de los protagonistas o de sus miradas.

Para el diseño de las maquetas ha recurrido a elementos que se


encuentran habitualmente en la mesa de un escritor –una pluma
estilográfica, un cuaderno, una vieja máquina de escribir, un
paquete de cigarrillos, una pipa–; y recoge insinuaciones del tex-
to para recrearlo de una manera loca, mezclando los objetos e
inventando imágenes a partir de ellos. Sobre todo, juega y expe-
rimenta. “El azar es uno de mis mejores aliados”, ha dicho en
alguna ocasión. En efecto, en sus trabajos encontramos las mis-
mas ansias de romper convencionalismos de los dadaístas y los
surrealistas; la rebeldía y la originalidad de sus admirados Dubuf-
fet y Steadman; la técnica personalísima de Breccia o Erlbruch.

Isol juega a la confusión utilizando distintas perspectivas en una


misma imagen, realizando construcciones imposibles, acentuan-
do el contraste de lo grande con lo pequeño, dando a los objetos
proporciones y funciones que no guardan ninguna relación con la
realidad. Así, una pipa se transforma en chimenea en el cuarto de
Auggie; una cámara fotográfica, en el rostro de uno de los perso-
najes; o el teclado de una vieja Underwood, en el cuarto de Paul.

La línea, que habitualmente juega un papel predominante en sus


trabajos, llevando el peso de lo que la imagen quiere expresar,
subraya en esta ocasión los objetos con un trazo suelto, delicado
y sencillo, siempre espontáneo; en otros, como en los dibujos de
los recortes que después pega, es grueso, aparentemente descui-
dado, y nos recuerda los trazos de la xilografía.

El color acompaña y completa la idea. Aquí, oculta partes de la


fotografía y destaca aquellas otras que le interesan más; en otros
libros, en cambio, Isol no aplica el color en el interior de la línea,
sino que despega el dibujo del plano coloreado, dando dinamis-
mo a las ilustraciones.
La paleta que utiliza suele estar compuesta por colores apagados,
con uno o dos tonos brillantes que orientan la mirada del lector.
Tiende a ensuciar levemente los colores, y sus trabajos adquieren
así la calidez de los libros viejos a los que la luz y el paso del tiem-
po han ido gastando.

La originalidad de su propuesta estética se apoya en el diálogo que


establece con el texto, dando lugar a una tercera creación, el libro
ilustrado, en el que el cuento adquiere un nuevo significado acom-
pañado de las ilustraciones. El resultado final es el fruto de una
conversación en la que cada artista ha dejado constancia del tiem-
po que pasa, como en los versos de Shakespeare que Auggie reci-

53
PEONZA nº 99

ta mientras le enseña sus fotos a Paul: “Mañana y mañana y maña-


«

El cuento de
Auggie Wren na el tiempo avanza cauteloso.”
Il.: Isol
Ed. Lumen, 2003 Auster cuenta que “la historia trata sobre todo de la necesidad de
narrar historias, de dar a los personajes una oportunidad de con-
tarse cosas los unos a los otros.” No otra cosa hacen aquí el escri-
tor y la ilustradora; y también nosotros, los lectores. Cada cual con
los recursos que le son propios dialoga con los otros, da rienda
suelta a su necesidad de hablar, de imaginar y crear.

54
ILUSTRARTE
>>
Alba Marina
Rivera y Cecilia
Varela
Ilustrarte abre sus puertas a dos ilustradoras que desde hace
pocos años vienen dando muestra de su calidad y buen hacer.
En torno a una mesa nos tomamos un mate y un café virtua-
les y asistimos al diálogo apasionado y sincero entre estas dos
nuevas voces de la ilustración internacional. Peonza ofrece
sus páginas para que las dos artistas den a conocer su obra y
sus ideas sobre su oficio y el mundo de los libros. Estamos
seguros que nuestros lectores recibirán con gusto este aire
fresco que nos viene desde lugares muy diversos del planeta
de los libros.

¿Qué os animó a dedicaros a la profesión de ilustradoras? Autor


Javier Sobrino
Alba Marina Rivera: ¡La desinformación! Jajajá. Si llego a saber Amante de Álbumes
que se paga tan mal, seguro que me dedicaba a otra cosa, pero
cuando vine a darme cuenta ya estaba tan metida en ello que no
había marcha atrás posible.

Ahora en serio, yo iba para científica, pero la decisión de emigrar


me llevó a salir de Cuba sin acabar la carrera de Biología. Vine a
parar a Barcelona un poco por casualidad, con la idea de acabar la
carrera aquí. La vida se fue complicando y esos planes quedaron
truncados, entre otras cosas porque delante de mis ojos comenzó
a abrirse un mundo de libros ilustrados, revistas, carteles, fanzi-
nes que me absorbió. Descubrí la palabra ilustrador y el mundo
que la envuelve. Y me atrapó.

55
PEONZA nº 99

Piensa que en Cuba era difícil disfrutar del lujo de los libros ilus-
«

Te regalo
un cuento trados. En general, la industria editorial cubana era, y sigue sien-
Il.: Cecilia Varela do, bastante humilde. En los años buenos (cuando el dinero ruso
Ed. Lóguez, 2008 nos mantenía) se publicaban muchos libros, pero generalmente
ediciones de bolsillo, en papel horrible, que iban perdiendo hojas
a medida que los leías. Algún que otro libro para niños se vendía,
y los más bonitos eran libros rusos, de la editorial Mir, si no
recuerdo mal, que supongo hacía traducciones al español especial-
mente para la colonia. Eso sí, veíamos los mejores dibujos anima-
dos: “los muñequitos”, como los llamábamos. Animación rusa,
checa, polaca, húngara... que con seis o siete años no valorábamos
(preferíamos las pocas veces que podíamos ver al pato Donald o a
Mickey) pero que de bien seguro moldeó la sensibilidad de más
de una generación de niños cubanos.

Yo me consideraba especialmente afortunada porque tenía en mi


poder libros de cuentos preciosos traídos de Rusia, que mi madre
me compraba en cada uno de nuestros viajes a la madre patria.
Esos, y libros de reproducciones de cuadros del Ermitage y de la
Tretyakov, eran mis favoritos para perderme, y supongo que crea-
ron en mí el gusto por la imagen impresa que años más tarde aflo-
raría en Barcelona para decidirme a estudiar ilustración.

Cecilia Varela: Nunca imaginé que iba a dedicarme a trabajar


como ilustradora. Hubo varias cosas y personas que influyeron
para que mi camino sea éste: la biblioteca de mi casa, que era mi
habitación cuando era pequeña, la curiosidad y ganas por leer e
investigar que fue estimulada por mi mamá, mi necesidad de
dibujar y pintar siempre, por escribir lo que pienso, por ponerle
imágenes a las palabras y viceversa. Hubo una persona que me dijo
que lo que yo hacía era ilustrar, fue mi esposo y él fue quien me
animó y apoyó para que empezara a aprender este oficio y traba-
jar de esto.

56
ALBA MARINA RIVERA Y CECILIA VARELA

¿Cómo fueron vuestros inicios en esta profesión?

«
Te regalo
un cuento
AMR: Bueno, yo aún estoy en los inicios. Acabo de comenzar, Il.: Cecilia Varela
prácticamente. Yo dibujo desde que tengo uso de razón. Estoy Ed. Lóguez, 2008
segura de que ésta es la frase más repetida en el mundo de la ilus-
tración, pero imagino que es inevitable para todos los que nos dedi-
camos a esto. Con diez años comencé a estudiar Artes Plásticas en
una escuela de Bellas Artes, pero cuando llegó el momento de deci-
dir qué bachillerato hacía me cambié a las ciencias y en la univer-
sidad seguí por ahí. Sé que suena raro, pero casi todo lo que sé de
dibujar lo aprendí en esos cuatro años de “Escuela de Arte”, que es
como se llama en Cuba a este tipo de centros. Después, ya en Bar-
celona, estudié ilustración en la Escola Massana, donde no apren-
dí a dibujar sino a ilustrar, que son dos cosas diferentes.

Mi proyecto final para graduarme en la Massana fue un libro ilus-


trado que me abrió muchas puertas. Justo después de la discusión
del proyecto tomé un avión a Bolonia y me planté en la Feria con
mi libro bajo el brazo, dispuesta a encontrar editor. Tuve la tre-
mendísima suerte de pasar por el stand de Ekaré (tengo que con-
fesar que ni siquiera el nombre de Ekaré me sonaba de nada) y de
que les gustara mi propuesta. Así se editó El contador de cuentos de
Saki, y a partir de aquí he seguido colaborando con esta editorial.
Este libro ganó un par de premios, lo que ha hecho que mi traba-
jo, que no es mucho, ganara visibilidad.

CV: Fueron a través del cómic. En una libreta que tenía dibujaba
tiras cómicas, pequeñas historias, inventaba personajes, pintaba,
escribía breves relatos, las cosas que observaba, etc. Hice algunas
de esas historietas animadas en flash y las envié por mail a varios
amigos. Uno de ellos me recomendó para publicar en la revista
del Centro Cultural España en Argentina. Fue mi primer traba-
jo remunerado. Decidí entonces tomar un curso de ilustración y

57
PEONZA nº 99

cómic durante dos años y medio y empezar a desentrañar esto del


«

El corazón
del sastre oficio de ilustrar. Publiqué gratis en una de las primeras revistas
Il.: Cecilia Varela “on line” de literatura en Argentina y en publicaciones “under”
Ed. OQO Editora, que hacíamos con otros ilustradores que conocí en este taller de
2009 cómic e ilustración. Fui armando una pequeña carpeta de traba-
jos. Y finalmente partí a México, fue allí donde me desarrollé pro-
fesionalmente y conocí gente maravillosa. Al principio me dedi-
qué a ilustrar libros escolares y revistas. Con los años comenzaron
a ofrecerme ilustrar libros de cuentos.

¿Hay algún artista que os haya influido especialmente? ¿Y algún ilustrador?

AMR: Yo creo que mis influencias son muy eclécticas, y no soy


demasiado consciente de ellas. De niña me fascinaba Aivazovsky, pero
no creo que sus tempestades majestuosas se reflejen en mi obra... jaja-
já. Quizás Balthus o Tamara de Lempicka sean más evidentes.

Respecto a los ilustradores, ¡son tantísimos! Con Internet tienes


al alcance de tu retina todo un mundo ilustrado, literalmente.
Cada día descubro alguien que me gusta, y eso es fantástico. Pues-
tos a dar nombres, mencionaría a Martin Jarrie, Roberto Inno-
centi, Wolf Erlbruch, Joanna Concejo, Olaf Hajek... Pero sobre
todo, hablando de influir, tengo que mencionar a Pep Montserrat
y a Arnal Ballester. Primero, por la razón más evidente: fueron mis
profesores en la Massana y dejaron una marca profunda en la
manera que tengo de entender la ilustración y, segundo, porque,
aparte de eso, admiro sus trabajos.

CV: Dalí, Van Gogh, El Bosco, Gauguin, fueron algunos de los


muchos pintores que más influyeron en mí, entre tantos otros. Me
encantaron y atraparon desde pequeña.

58
ALBA MARINA RIVERA Y CECILIA VARELA

Considero a muchos ilustradores tremen-


dos artistas. Los he ido descubriendo y
admirando a medida que me voy metien-
do en esta profesión. Admiro a muchos,
Shaun Tan, Oliver Jeffers, Manuel Mon-
roy, Aitana Carrasco, Violeta Lópiz por
nombrar solo algunos.

¿En qué seguís aprendiendo cada día, como


personas y/o como artistas?

AMR: Prácticamente en todo, desde el uso


del color hasta las nuevas tecnologías. No se
me ocurre nada que me parezca que conoz-
ca absolutamente, ni mi propia persona.

CV: A ser paciente, a conocerme. Persona


y artista están unidas para mí.

¿Cómo definiríais vuestro trabajo, vuestra forma de ilustrar?

«
Orient express
Il.: Alba Marina
AMR: La primera palabra que me viene a la mente es lenta. Tal
vez demasiado. Supongo que es parte de mi naturaleza meticulo-
sa y quizá mi lado científico que se refleja en lo que hago. Nece-
sito darle muchas vueltas a las cosas y tener clara la razón de ser
de cada detalle, antes de decidirme a dar el siguiente paso. Segu-
ramente por eso, mis imágenes tienen algo de sereno, pausado,
incluso rígido, pero a la vez logran reflejar los sentimientos y
vivencias de los personajes.

CV: Creo que mi trabajo es sugerente, simple, nostálgico.

¿En qué aspecto de los textos os fijáis especialmente?

AMR: Me gusta que las historias sean eso, historias. La narración


es importante para mí. Un texto puramente evocativo puede
ponerme en un buen aprieto. Y me gusta descubrir el ritmo que
mueve un texto y encontrar cómo la ilustración puede reforzarlo.

CV: Eso va cambiando a medida que voy aprendiendo cada vez


más a ver. Me fijo en lo sugerente del texto, en la contundencia
del discurso, me gustan los textos profundamente simples, que
cuentan de manera simple lo más complejo, que tengan humor,
que sean irreverentes, nostálgicos, que me emocionen. Me gusta
leer las entrelíneas y que en mis trabajos se lean estas entrelíneas.

¿Qué pretendéis transmitir a los lectores en vuestros libros?

59
PEONZA nº 99

AMR: Imagino que es importante “pretender transmitir algo”


pero yo no lo tengo muy claro. Me gusta que la gente se quede
mirando las ilustraciones mucho rato, así que las lleno de detalles.
Bueno, en realidad, a mí me gusta perderme dentro de una ilus-
tración durante mucho rato e ir descubriendo cosas poco a poco...
y supongo que como en el fondo hago las ilustraciones para mí,
pues así salen. Me encantan las ilustraciones llenas de pequeñas
historias, que puede que no veas a la primera, quizás tampoco a la
segunda, pero que un día las descubres y dices: ¡vaya, pero mira
qué pasa ahí dentro! Me da la impresión que así, con más capas,
la ilustración no se agota nunca.

CV: Un modo de ver y leer imágenes.

¿Cómo se manifiestan vuestras raíces culturales en vuestras ilustraciones?

AMR: Esa es una pregunta complicada... Yo soy medio rusa,


medio cubana, así que mi geografía personal viene marcada por
dos culturas muy diferentes entre sí. Crecí con libros rusos y mis
referentes primeros en ilustración vienen de ahí, de imágenes muy
decoradas y llenas de detalles. La cultura popular rusa es muy rica
en ornamentos y estampados, y utiliza unas gamas cromáticas más
bien reducidas. Esa podría ser una influencia interesante. Ya se ve
en mi trabajo que el color no es lo mío, jajá, y que me gustan los
estampados. A primera vista la influencia cubana no es muy evi-
dente, pero imagino que estará por algún lado, es inevitable. Sin
ir más lejos, en mi libro con Ekaré ¡Vamos a ver a papá! exploté
Cuba al máximo. Todas las imágenes que hay tienen un referente
cubano muy real. Quizás no sea la Cuba vibrante, colorida y rum-
bera que a cualquiera le viene a la cabeza, pero sí mi Cuba más
íntima. Incluso hay partes de las imágenes que son perfectamen-
te reconocibles por mi familia: “¡Esa es la cocina de casa!”, “¡Esa
maceta de plantas la tengo colgada en el comedor!”, “Ese árbol...
«

El contador
de cuentos ¿no es el de detrás del edificio tal?”.
Il.: Alba Marina
Ed. Ekaré, 2008 CV: Creo que en la nostalgia, la melancolía y en algunos la ironía.

60
ALBA MARINA RIVERA Y CECILIA VARELA

¿Cómo veis el panorama del libro ilustrado en vuestro país o en el que vivís?

«
En casa
de mis abuelos
AMR: El libro ilustrado en Cuba no existe. Creo que las priori- Il.: Alba Marina
dades de una economía centralizada y pobre como la cubana van Ed. Ekaré, 2011
por el camino de la pura supervivencia, y los libros ilustrados no
se comen. Muchas cosas tienen que cambiar en Cuba para que la
ilustración cobre alguna importancia. Hay muchísimos artistas
plásticos trabajando, en Cuba o fuera, y muchos diseñadores jóve-
nes con ganas de hacer cosas, pero los recursos son inexistentes.

CV: Veo un mercado que está creciendo y mejorando cada día,


con grandes profesionales, ilustradores y escritores. Nuevas mira-
das sobre las mismas cosas.

¿Qué proyectos os gustaría abordar en un futuro?

AMR: La imagen en movimiento. Me da mucho respeto porque si


ya tardo tanto para un libro ilustrado, no puedo imaginar lo que tar-
daré para una animación, pero es un reto que me gustaría afrontar.
«

Alba Marina
CV: Muchos. Pero el que más me gustaría es un libro propio.

Alba Marina Rivera nació en 1974 en San Petersburgo, de madre


rusa y padre cubano. Siendo aún pequeña se trasladó a vivir a
Cuba, donde su formación artística comenzó muy temprano. Hace
unos años se instaló en Barcelona y descubrió el fascinante mun-
do de la ilustración, que hasta entonces le era desconocido. Estu-
dió ilustración en la Escola Massana de Barcelona y desde hace
poco tiempo ha comenzado a publicar libros ilustrados. Su primer
album, El contador de cuentos, ha recibido varios premios: Bologna

61
PEONZA nº 99

Ragazzi Award 2009 en la categoría New Horizons; Premi Junce-


da 2009, en la categoría Libro Infantil de Ficción que otorga la
Asociación Profesional de Ilustradores de Cataluña; ha sido selec-
cionado por Banco del Libro entre Los Mejores Libros para
Niños y Jóvenes 2009 y ha quedado finalista en la selección del
Picture Book Festival de Korea 2009. Además, su obra ha sido
expuesta en la Bienal de Ilustración de Bratislava 2009, y en la
Muestra Internacional de Ilustración para la Infancia “Le imma-
gini della fantasia” de Sàrmede, Italia, en 2010.

Selección Bibliográfica:

-El contador de cuentos. Saki. Ediciones Ekaré, Barcelona, 2008.


-Vagón de aventuras. Varios autores. A buen paso, Barcelona, 2008.
-Reptiles bajo mi cama. Antonio Ramos. Editorial Progreso, Méxi-
co D.F., 2009.
-Vamos a ver a papá. Lawrence Schimel. Ediciones Ekaré, Barce-
lona, 2010.
-En casa de mis abuelos. Arianna Squilloni. Ediciones Ekaré, Bar-
celona, 2011.

Cecilia Varela nación en Argentina, en el año 1973. Estudió


Bellas Artes en las Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
Pueyrredón en Buenos Aires. En sus inicios se dedicó a la pintu-
ra, participando en algunos salones y exposiciones. En 1996 es
becada por la Escuela Nacional de Bellas Artes para estudiar gra-
bado con Alfredo De Vicenzo y en 1998, por el Centro Cultural
Borges para cursar estudios de pintura con la artista plástica Ana
Eckel. Sigue estudios de cómic e ilustración con Juan Bobillo y
Marcelo Sosa en la ciudad de Buenos Aires. En 2002 viaja a Méxi-
co donde se desarrolla como ilustradora. En 2007 recibe el pri-
mer premio del Catálogo de Ilustradores de Conaculta. Su traba-
«

Cecilia Varela
jo ha sido publicado principalmente en España y México.

Selección Bibliográfica:

Un abrazo. María Baranda. Ediciones El Naranjo, México, 2008.


Te regalo un cuento. Jorge Gonzalvo. Lóguez Ediciones, Sala-
manca, 2008.
El corazón del Sastre. Txabi Arnal. OQO, Pontevedra, 2009.
Con las manos vacías. Ana Tortosa. OQO, Pontevedra, 2010.
Despedida de Tristeza. Jorge Gonzalvo. Lóguez, Salamanca, 2011.

62
#
ENTRE VIÑETAS
>>
Enrique
Breccia
Su padre fue Alberto Breccia, uno de los dibujantes más impor-
tantes de Latinoamérica y de la historia del cómic. La alarga-
da sombra del autor de Mort Cinder, El Eternauta, Perramus y
Los cuentos de Chtulhu siempre ha pesado en exceso sobre la vida
y la carrera de Enrique Breccia, un valioso creador con identi-
dad propia que se caracteriza por insertar con sabiduría dosis
de fantasía en historias realistas de diverso tipo pero con una
clara preferencia por la aventura.

¿Cómo fue la colaboración con su padre en la ya mítica Vida del Che? Autor
Yexus
Aquí hay un equívoco porque en realidad no colaboré con mi Crítico de cómic
padre. Héctor Oesterheld escribió el guión a petición de un edi-
tor llamado Jorge Álvarez, posteriormente “desaparecido”, y nos
dio dos guiones por separado. Mi padre dibujó desde el nacimien-
to del Che hasta su llegada al Congo y yo me encargué de su vida
desde ahí hasta su muerte. O sea, que fue un trabajo conjunto pero
hecho por separado. Ni siquiera trabajábamos juntos en el plano
físico: el lo hizo en su casa y yo en la mía. No hubo ningún tipo de
coordinación y ni siquiera nos vimos mientras realizamos esta obra.

A mediados de los 70 practicaba un dibujo en blanco y negro muy sintéti-


co pero luego derivó hacia un realismo más naturalista. ¿Cómo dio ese paso?

En realidad, yo vengo de la pintura. El primer cómic que hice fue


La vida del Che y allí se nota mucho la influencia pictórica, con ese
tipo de dibujo en blanco y negro. Y ese es el estilo que seguí uti-
lizando cuando trabajé para la revista italiana Linus porque era el
que me parecía más plástico y más cercano a lo que a mi me gus-
taba realmente, que era pintar. Lamentablemente, este estilo iba
bien para una revista alternativa como aquella, dirigida a un públi-

63
PEONZA nº 99

co muy especial, pero no para una publicación de tirada masiva.


«

Lope de Aguirre
Il.: Enrique Breccia Por suerte, soy bastante dúctil y puedo cambiar con mucha faci-
Ed. Ikusager, 1998 lidad de un estilo a otro.

Y ya con este tipo de dibujo realiza hacia finales de los 70 Alvar Mayor
¿La aventura es aquí un pretexto para denunciar temas como la explo-
tación, la ambición o el racismo?

No estoy del todo de acuerdo con ese tono reivindicativo porque


la verdad es que soy un hispanista convencido, aunque viniendo
de un argentino suene políticamente incorrecto. Creo que la
“leyenda negra” española es un invento anglosajón, estoy absolu-
tamente convencido. Así que traté de evitar los aspectos que mos-
traban al español como el villano de turno y, de hecho, las aven-
turas de Alvar Mayor no inciden demasiado en ese aspecto. A
veces sí, claro está, porque los que fueron a conquistar América
no eran el Ejército de Salvación precisamente. Pero de ninguna
manera fueron genocidas.

Paralelamente dibuja El Peregrino de las Estrellas, también con


Trillo. Creo que en el dibujo de ambas existía un importante componen-
te lírico, ¿no?

Sí. Porque El Peregrino era una historia muy hermosa, que mez-
claba el tema de la piratería con los viajes en el tiempo y en el
espacio, era una especie de road-movie fantástica. Mientras que
en Alvar Mayor tiene que ver más con el paisaje, con aquel entor-
no natural virgen y puro.

En El Sueñero escribe sus propios guiones y la ciencia-ficción sí que sir-


ve ya para tratar temas políticos muy concretos y cercanos a la realidad…

64
ENTRE VIÑETAS

Hay que puntualizar algo y es que lo político es algo imprescin-

«
Lovecraft
dible de mi personalidad. Yo milito desde hace 48 años en el Il.: Enrique Breccia
Movimiento Nacional Peronista y siempre que tuve oportunidad Ed. Norma, 2004
y la publicación lo permitía incluía mi visión política del tema. No
se pueden separar mis dos facetas.

¿Qué opina de la trilogía sobre Lope de Aguirre, de la que usted dibujó


el primer volumen?

Nunca he llegado a ver completa esa trilogía. Porque, digámoslo


claro, el editor, Ernesto Santolaya, era un pirata. Me estafó: me
robó todos los originales, no me pagó ningún derecho cuando fue
publicado en Francia y en Italia, y con el pretexto de que estaba
utilizando el guión del segundo número con otra editorial, se que-
dó también con las 17 páginas que había dibujado y tampoco me
las pagó. Este es el problema de vivir a 15.000 kilómetros de dis-
tancia, es muy fácil robarte.

¿Cómo se produce el salto al mercado norteamericano?

Yo no tenía ninguna referencia del cómic norteamericano, entre


otras cosas porque apenas leo cómics. Lo cual me da un poco de
vergüenza, porque no conozco a muchos autores del medio. Un
día me llegó un e-mail de Marvel donde me encargaban 10 pági-
nas de los X-Men y tenía catorce días para hacerlas. Yo dije que
sí, viajé a Nueva York, las entregué, y allí me hicieron una pro-
puesta magnífica, que consistía en dibujar una versión de Lobezno
envejecido. Y así lo hice, canoso y más humano, pero lamenta-
blemente el proyecto se quedó en las 12 primeras páginas. La
directiva no quería humanizar así a sus superhéroes. Entonces
me fui a DC Comics, donde insólitamente había gente que me

65
PEONZA nº 99

El sueño conocía, como Mark Chiarello y Karen Berger (la directora de


«

Il.: Enrique Breccia Vertigo). El mismo día, Mark me dio un guión de 8 páginas para
Ed. COI Ediciones, hacer Batman en blanco y negro y Karen el de la vida de
2010 Lovecraft. Ella sí conocía El Sueñero, lo que me asombró bastan-
te porque solo se había publicado en Argentina. Pero ella vio en
esa obra una imaginería que era capaz de reflejar el mundo inter-
no de Lovecraft.

Pero el resto de sus trabajos en el mundo de los superhéroes, ¿no choca un


poco con su habitual universo gráfico?

Un poco no, bastante. Pero yo soy un profesional y doy lo mejor


de mí en todo lo que hago. Lo que no quiere decir que el resulta-
do sea siempre lo mejor, claro, porque siempre hay unas cosas que
se adaptan mejor que otras a mi quehacer. Por ejemplo, Swamp
Thing (La Cosa del Pantano), que estuve dibujando durante casi un
año, conecta más, por ejemplo, con Alvar Mayor, por aquello de
la selva, el pantano… Pero, ciertamente, son series que no tienen
nada que ver con lo que dibujo habitualmente.

¿Quizás le eligieron porque en su obra predomina el “realismo mágico”,


una especie de irrupción de lo sobrenatural en lo cotidiano?

Así es. Y además me dieron una libertad total, por lo cual estoy
bastante agradecido a Karen, ya que no es habitual; suelen ser bas-
tante rígidos en ese sentido. A tal punto me dieron libertad que
utilicé cinco estilos distintos, que se ajustaban al crescendo que

66
ENTRE VIÑETAS

establecía el guión describiendo la locura


del personaje. Utilicé óleo, acrílico, plumi-
lla, acuarela…

¿Entonces se puede realizar un “cómic de


autor” en la gran industria norteamericana?

Sí, desde luego Lovecraft fue un cómic de


autor. Sí, decididamente.

Háblenos de Los Centinelas.

Es una nueva serie que estoy dibujando


para la editorial francesa Robert Laffond.
Son álbumes de 62 páginas ambientados
en la I Guerra Mundial, un tema que me
gusta mucho, con un magnífico guión de
Xavier Dorison. Es una bonita idea: cuan-
do el ejército francés ve que va perdiendo la guerra fabrica una

«
Los centinelas
especie de supersoldado pero con la tecnología de 1914, claro; es Il.: Enrique Breccia
decir, son humanos pero los brazos y las piernas son de acero, tie- Ed. Norma 2008
nen una energía superior y hay mucha maquinaria de cobre, relo-
jes, y amperímetros… Es un guión magnífico.

Recientemente ha retomado su relación con la pintura, ¿no es así?

En verdad, mi relación con la pintura no se interrumpió nunca.


Lo que ocurre ahora es que estoy pintando con más asiduidad.

¿Que recuerdo guarda del recientemente fallecido Carlos Trillo?

De Carlos Trillo tengo los mejores recuerdos en el plano profe-


sional. Sin duda fue uno de los guionistas de historietas más talen-
tosos de la Argentina y junto con Guillermo Saccomanno y des-
pués de Héctor Oesterheld, de los mejores con los que he tenido
el gusto de trabajar.

¿A qué se dedica actualmente?

Estoy en los inicios del cuarto tomo de Los Centinelas, y a punto


de comenzar a dibujar un “Texone” para Bonelli Ediciones.

#
67
>>
Enrique Breccia

Nacido en Buenos Aires en 1945, comienza su carrera ilustrando


novelas para la editorial Difusión a finales de los sesenta. Tras cola-
borar con su padre en La vida del Che (1968), trabaja durante ocho
años para la editorial británica Fleetway, para la que realiza Spy 13,
a la vez que se introduce en el mercado italiano. En la argentina
editorial Record trabajará con guionistas como Ricardo Barreiro,
Guillermo Saccomano, Walter Slavich y, sobre todo, Carlos Trillo,
con quien firmaría sus mejores obras: los surrealistas Viajes de Marco
Mono, la evocadora El Peregrino de las Estrellas, El Reino Azul, Los
enigmas del PAMI y la más representativa del dúo, Alvar Mayor, pro-
tagonizada por un aventurero del Nuevo Mundo y su compañero
indígena.

En 1984 comienza dos obras con guión propio, El Sueñero y El


Cazador del Tiempo, donde utiliza la peripecia fantástica como vehí-
culo de difusión ideológica, y tres años después dibuja para España
la primera parte de la trilogía sobre Lope de Aguirre escrita por
Hernández Cava.

Con el cambio de siglo, Breccia debuta en la industria norteameri-


cana; primero en Marvel y luego en DC, donde dibuja Batman:
Gotham Knights y Legion Worlds antes de realizar para su Línea
Vertigo la novela gráfica Lovecraft, escrita por Hans Rodionoff. Entre
2005 y 2007 se encarga de La Cosa del Pantano, un título de culto de
la misma editorial, y actualmente trabaja con el guionista Xavier
Dorison en Los Centinelas, nueva serie para el mercado francés.

Selección bibliográfica:

–La vida del Che (con Alberto Breccia - guión: Héctor G.


Oesterheld). Ikusager, Vitoria, 1987.
–Lope de Aguirre. La aventura (guión: Felipe H. Cava). Ikusager,
Vitoria, 1989.
–Relatos del Nuevo Mundo. De mar a mar. Planeta-DeAgostini,
Barcelona, 1992.
–Lovecraft (guión: Hans Rodionoff y Keith Giffen). Norma,
Barcelona, 2004.
–Alvar Mayor (guión: Carlos Trillo) (4 volúmenes). Norma,
Barcelona, 2007.
–Los Centinelas (guión: Xavier Dorison) (2 álbumes). Norma,
Barcelona, 2008-2011.
–El Sueñero. 001 Ediciones, Turín, 2010.
–Nuevo mundo (guión: Ricardo Barreiro). 001 Ediciones, Turín,
2011.

68
LEEMOS PARA QUE LEAN
>>
De aquel lado
del Atlántico
75 libros latinoamericanos
para lectores españoles
Dirección: Santiago Yubero
y Pedro C. Cerrillo
Coordinación: Sandra
Sánchez García
Editorial: CEPLI/Universidad de
Castilla-La Mancha. Cuenca, 2009

En 2007 se puso en mar- y los principales reconoci- El proyecto, que ha conta-


cha un nuevo proyecto del mientos literarios. do con la asesoría de Gem-
CEPLI con el objetivo de ma Lluch y de Claudia Ro-
realizar una buena selec- La lista de autores reúne a dríguez, ha sido coordinado
ción de libros de autores escritores tan famosos co- por Sandra Sánchez, del
latinoamericanos destina- mo Lygia Bojunga Nunes, CEPLI. Treinta personas
dos a niños y jóvenes. Los Laura Esquivel, Eduardo (bibliotecarios, maestros y
autores del proyecto han Galeano, Gabriel García profesores, investigadores y
buscado libros de contras- Márquez, Ana María Ma- escritores), distribuidas en
tada calidad que, además, chado, Antonio Skármeta, cinco grupos de lectura,
fueran representativos del Mario Vargas Llosa o Ma- han sido las encargadas de
quehacer literario de los ría Elena Walsh; y otros la selección de los libros y
distintos países. menos conocidos, siendo de los comentarios.
este es uno de los méritos
Los libros están agrupados de la publicación. El libro cuenta con una
en cinco bloques: primeros presentación de los directo-
lectores, a partir de 7 años, El libro incluye también la res del proyecto y con una
a partir de 9 años, a partir ficha de evaluación utiliza- exposición de las coordina-
de 12 años y a partir de 15 da por los miembros de los doras en la que dan cuenta
años. Cada uno de los 75 li- comités en la realización del desarrollo del mismo y
bros seleccionados cuenta del trabajo, ficha que puede de los criterios seguidos en
con una página en la que se ser muy útil para otros gru- la selección, valoración y
incluye una descripción del pos de características simi- clasificación de los libros.
mismo indicando la temáti- lares a este. Por último,
ca que aborda, principales ofrece un índice alfabético Hay que agradecer el traba-
características y valoración de autores que facilita la jo de este grupo. Su esfuerzo
de la obra; además, se des- búsqueda de cada escritor y hace posible que los lectores
tacan otros libros del autor su obra. de aquí podamos acudir a las

69
PEONZA nº 99

obras que se escriben al los que nos son familiares. profesores y a todas aque-
otro lado del Atlántico y Una obra de consulta que llas personas que trabajan
conocer personajes, viven- puede resultar muy útil a en el campo del fomento de
cias y escenarios distintos a bibliotecarios, maestros, la lectura. (J.L.P.)

35 notas del editor


y otros escritos
Autor: José María Gutiérrez
de la Torre
Editorial: De la Torre, Madrid,
2011. 14 €

Con ocasión del treinta y de otra editorial, que per- tud de franca apertura al
cinco aniversario de Edicio- mite al autor formular refle- desarrollo de nuevos dispo-
nes de la Torre, su fundador xiones muy personales sitivos electrónicos de lectu-
y director publica este libro sobre el asunto abordado. ra, alejada de la comprensi-
dentro de su Biblioteca de Del conjunto, necesariamen- ble tentación apocalíptica.
Nuestro Mundo. De esta te fragmentario, emerge, sin El otro gran hilo conductor
manera, el editor comparece embargo, una concepción del libro es la postura de
ante los lectores con sincera coherente, profundamente compromiso que nace de un
modestia pero también con humanista y vital de la exis- talante radicalmente crítico
la legítima autoridad que le tencia. No es el editor el frente a la realidad, asentada
conceden sus varias décadas que se pronuncia en estas en valores como la justicia,
de dedicación a la profesión páginas (la situación del la tolerancia, el respeto a los
y se hace visible para ofrecer sector, sus problemas, las derechos humanos, la soste-
una selección de textos que miserias y grandezas de ofi- nibilidad o la solidaridad.
dan testimonio de su visión cio, los retos del futuro) si-
del libro y la lectura, del no el hombre que contem- La obra se complementa
mundo y la vida, de la socie- pla el tiempo que le ha con textos del blog del au-
dad y el ser humano. tocado vivir y da testimonio tor, de una conferencia y
de su posición ante él. Por artículos de prensa. 35 notas
Los artículos proceden en supuesto, la lectura encuen- del editor… es un regalo a la
su mayoría de los escritos tra un lugar destacado en inversa: el que Ediciones de
que, firmados por José Ma- sus reflexiones con una idea, la Torre ofrece a sus lecto-
ría G. de la Torre bajo el tí- “el libro como medio supre- res al cumplir sus primeros
tulo “Nota del editor”, en- mo de comunicación del treinta y cinco años de vida.
cabezan La necesidad y el pensamiento humano”, que Esperamos que sean mu-
placer, el boletín informati- reaparece una y otra vez ba- chos más los que están por
vo digital de la editorial (en jo diferentes formulaciones. venir; y que todos nosotros
www.edicionesdelatorre.com). Es interesante destacar có- los leamos. (D.G.V.)
Cada uno de ellos contiene
la cita de un libro, siempre
mo un editor “en papel” tan
veterano muestra una acti- #
70
Novedades
NAVIDAD
2011

Literatura Infantil y Juvenil


+ 8 años + 10 años + 14 años

La historia de Guillermo Tell La casa de muñecas Be safe


Jürg Shubiger Ana Alonso y Javier Pelegrín Xavier-Laurent Petit
Traducido por Moka Seco Ilustraciones de Jordi Vila
Ilustraciones de Pablo Auladell

Antologías Cuentos maravillosos

Este pack incluye:

El traje nuevo
del emperador
Ilus.: Rafa Vivas

El lobo y los
siete cabritillos
Ilus.: Raquel Marín

La Cenicienta
Ilus.: Federico Delicado

El firme soldadito
de plomo
Ilus.: Xosé Cobas

La princesa
y el guisante
Cuentos de fantasmas Ilus.: Mercè Lopez
Selección, traducción y notas
de Vicente Muñoz Puelles El gato con botas
Ilustraciones de Beatriz Martín Vidal Ilus.: Federico Delicado

2
Atención al profesorado:
902 876 878
atencionalprofesorado@oup.es w w w. o u p e. e s
>>
Comentado por…
Historia de literatura infantil
en América Latina

Historia de la Literatura
Infantil en América Latina
Autor: Manuel Peña Muñoz
Editorial: Fundación SM,
Madrid, 2010

Este libro es una investiga- El libro se compone de Como conclusión general,


ción en torno a la historia veintiún capítulos, comen- puede decirse que, a pesar
de la literatura infantil y zando con México y finali- de las diferencias culturales,
juvenil del continente lati- zando con Chile. En cada la literatura infantil y juve-
noamericano desde el uno se describe el desarro- nil de la región tiene mu-
mundo prehispánico hasta llo del género desde la épo- chos temas en común,
la actualidad, analizando la ca indígena, con sus mitos y entre ellos la propia lengua,
narrativa, el cuento, la leyendas transmitidos por con excepción de Brasil.
novela, la lírica de autor, la tradición oral, pasando por Principalmente se destaca
poesía de tradición oral, el el periodo de la Colonia la recuperación de las raíces
teatro y los ensayos espe- con sus libros infantiles a través de la recreación de
cializados. Su lectura y morales, religiosos y didác- los mitos de los pueblos
consulta resulta útil a pro- ticos, siguiendo con el siglo originarios e incluso a tra-
fesores, bibliotecarios, edi- XIX que marca la influen- vés de la edición de libros
tores, universitarios, escri- cia de la literatura infantil infantiles en las lenguas
tores, promotores de la europea, pasando por el vernáculas. Otra caracterís-
lectura y profesionales del siglo XX con los precurso- tica propia es la preocupa-
libro, tanto de España res que se preocuparon de ción por transmitir el res-
como de Latinoamérica, nuestras raíces, hasta el ini- peto por las diferencias
pues fomenta una literatu- cio del siglo XXI con las considerando que el conti-
ra infantil con rostro pro- más recientes tendencias. nente es un conjunto de
pio, con el propósito de Al término de cada capítu- pueblos mestizos en los que
que los niños y jóvenes de lo hay una conclusión y una se mezclan muchas culturas
la región conecten con su bibliografía que orienta a de ambos lados del océano.
propia identidad cultural y los profesionales que quie- Temáticas comunes son la
lean libros escritos en su ran profundizar más en los ecología, el humor absurdo,
propia lengua. temas propuestos. la paz, la tolerancia, el res-

72
COMENTADO POR

« Revista dominical
Il.: Carlos Nine
Ed. Diario
“La Nación”

peto a las diferencias indivi- comentada y ejemplifica- Lengua y la Literatura


duales, la inmigración, el da en el libro que puede Infantil y Juvenil, como una
divorcio, el protagonismo también servir de inspira- contribución a estrechar
femenino o los problemas ción para futuros trabajos lazos de amistad y literarios
sociales. También se obser- de investigación académica con los países iberoameri-
va la incorporación de y tesis universitarias. canos y especialmente en-
temas que antes se conside- tre los profesionales de la
raban tabúes como la Los capítulos que tienen literatura infantil y juvenil
sexualidad, la adopción, el más desarrollo son los de tanto de España como de
divorcio, las familias no tra- Argentina, Brasil, Cuba y Latinoamérica, presentes
dicionales o la muerte. En Colombia pues son los paí- en la Sala América de la
los últimos años se observa ses con un mayor desarro- Biblioteca Nacional. La
también una marcada ten- llo del género con excelen- investigación fue auspicia-
dencia al libro álbum y al cia de títulos y autores. El da por la Fundación SM de
profesionalismo de la ilus- libro fue presentado en Madrid que patrocina las
tración así como la apari- Santiago de Chile, el 25 de Ediciones SM, como parte
ción de revistas especializa- febrero del 2010, en el de uno de sus objetivos: la
das. Cada una de estas marco del Primer Congre- promoción del libro infan-
temáticas está debidamente so Iberoamericano de la til y la lectura.

# 73
>>
Biblioteca

Tanto el texto, como las Crear formas significa: vi-


ilustraciones y el pequeño vir. ¿No son los niños crea-
formato del libro (tapa y dores que crean directa-
hojas duras, cantos redon- mente su sentimiento del
deados) están pensados pa- secreto, más que imitadores
ra que los pequeños lectores de la forma griega?”
se acerquen de forma lúdica
y manipulativa al objeto li- Estas palabras de Franz
bro y a la lectura. (E.E.A.) Marc (1880-1916), pintor
expresionista alemán inte-
Sol y lluvia
Autora: Alison Jay
Edad:
* grante del movimiento “Der
blaue reiter”, me sirven para
Traductor: Jorge Hernán presentar un libro que ho-
Adaptación: Gabriela Keselman menajea uno de sus cuadros.
Editorial: Edelvives, Zaragoza, El agasajo proviene de Eric
2011. 8,49 €. Carle (Nueva York, 1929)
que ha escrito e ilustrado es-
El sol, la lluvia, el viento y ta obra conmemorando el
la tormenta son los ele- centenario de la creación del
mentos protagonistas del cuadro Caballo azul I.
libro. Cada uno de ellos
ocupa una página del libro El argumento presenta, en
y representa a una de las primera persona, a un artis-
cuatro estaciones del año. The artist who painted ta que pinta un caballo azul,
En Sol y lluvia no encon- a blue horse una vaca amarilla, un coco-
tramos una historia sino Autor e ilustrador: Eric Carle drilo rojo, un conejo rosa,
una descripción sencilla de Editorial: Puffin Books, Londres, un león verde, un elefante
la sensación que nos pro- 2011. 14 €. naranja, un zorro morado,
duce el sol, la lluvia o el un oso polar negro y un as-
viento, más alguna que no de colores. El texto es
otra adivinanza. El texto es “La forma es para nosotros sencillo, un valor; el texto
fácil, breve y rimado; se un secreto porque es la ex- es lineal, otro valor en su
complementa con ilustra- presión de fuerzas misterio- lectura para los más peque-
ciones que mezclan el pe- sas. Sólo a través de ellas ños; pero el texto es plano,
queño detalle junto a otras adivinamos las fuerzas ocul- una pena.
de página completa, refle- tas, el Dios invisible.
jo de una estampa típica de Las imágenes de Carle
cada estación. siempre recortadas, siempre

75
PEONZA nº 99

impactantes, siempre visto- ha visto caer, se ofrece pa-


sas constituyen un goce vi- ra ayudarlo.
sual para los lectores, a
cualquier edad. Uno de los Un poco perdido es una histo-
aspectos más valiosos del li- ria sencilla y tierna. Habla
bro es que Carle reafirma de sentimientos universales
en 2011, algo que ya defen- y básicos: amor, miedo,
día Marc en 1911: el color amistad y solidaridad. Un
es forma, la forma es vida, cuento narrado con frases
la vida es libertad. (Nicolás cortas y con una estructura
Santoveña) repetitiva que le da ritmo y Luna Llena
marca la secuencia del texto. Autor e ilustrador:
Edad:
* Las ilustraciones son muy
expresivas, de trazos lisos y
Antoine Guillopé
Traductor: Pau Joan Hernández
colores planos; la combina- Editorial: Macmillan, Madrid,
ción de colores y las som- 2011. 19,90 €.
bras sugieren más elemen-
tos de los que a primera Este espectacular álbum
vista podemos notar, lo que ilustrado es la confirmación
permite que cada lector de aquel principio de
pueda descubrir algunos McLuhan según el cual el
nuevos que enriquecen su medio es el mensaje. Aquí
lectura y su relectura. Texto podríamos afirmar que el
e imágenes crean una at- modo, la manera de ilustrar
mósfera de afecto que facili- la historia es el mensaje. Se
Un poco perdido ta la empatía y atrapa a los trata de un libro de gran
Autor: Chris Haughton pequeños y a los adultos que formato que capta la aten-
Traductor: Jesús Ortiz Pérez les acompañan en la lectura. ción desde la cubierta don-
del Molino de un lobo en la oscuridad
Editorial: Milrazones, Santander, Un poco perdido es la primera nos mira intensamente y el
2011. 15 €. obra de literatura infantil de título se enmarca en el cír-
Chris Haughton, un autor culo blanco de la luna. Al
Cuando abrimos este libro irlandés que ha sido traduci- lector de cierta edad esta
nos encontramos con la do a varios idiomas y que imagen le evocará los rela-
imagen de un plácido ama- ilustra sus textos. La versión tos en los que el miedo es el
necer en el bosque. Una en castellano la podemos protagonista; a los más pe-
mama búho y su pequeño disfrutar gracias a la edito- queños posiblemente les
hijo duermen tranquila- rial Milrazones, en la colec- despierte la curiosidad y
mente en su nido, no hay ción “Con Pepa Montano”, cierto temor. Cuando se
palabras; nada nos hace la editora y descubridora de inicia la lectura se confir-
sospechar lo que está a esta gran historia para pe- man los presentimientos, se
punto de suceder. En la si- queños que augura futuros trata de una historia de
guiente página vemos có- hallazgos. (E.E.A.) misterio y la sensación de
mo el pequeño se cae del
nido y entonces empieza la
aventura: desea encontrar a
Edad:
*
su madre y, la ardilla que lo

76
BIBLIOTECA

inquietud se acompaña de Es un interesante libro pa-


la admiración suscitada por ra los primeros lectores
las imágenes surgidas de la que ha quedado finalista en
página en negro troquelada los Premios de Álbum Ilus-
sobre fondo blanco que, al trado del Gremio de Li-
darle la vuelta, se transfor- breros de Madrid este año.
man en siluetas en blanco (Nicolás Santoveña)
sobre fondo negro. Este
juego de transformaciones,
de visiones opuestas de una
Edad:
*
misma realidad se mantiene ¿En qué piensas?
a lo largo de todo el relato Autor e ilustrador:
y anticipa el desenlace plas- Laurent Moureau
mado con la única imagen Traductor: Miguel Ángel Mendo
unívoca y no troquelada del Editorial: Kókinos, Madrid,
libro que da sentido a todo 2011. 13 €.
lo ocurrido anteriormente.
Diecinueve personas nos
El asombro que producen muestran lo que piensan,
la perfección y expresivi- sus anhelos, sus deseos, sus
dad de las imágenes puestas gustos, sus miedos, sus ale-
siempre al servicio de un grías. Una tras otra se va Caperucita Roja
texto que se amplifica a tra- repitiendo la fórmula: Luis Autores: Jacob y Wilhem Grimm
vés de ellas es, sin duda, una piensa en sus sueños, en pá- Ilustradora: Beatriz Martín Vidal
forma oportuna de iniciar a gina izquierda, quedando la Traductora: Moka Seco Reeg
un niño en la lectura provo- derecha para la ilustración. Editorial: Oxford, Madrid,
cándole sensaciones nuevas Y debajo de su rostro se 2010. 7,50 €.
que le llevan del misterio a abre una ventanita desple-
la ternura. (J.G.M.C.) gable que nos muestra esos “El árbol de la lectura” de
pensamientos. El libro es Oxford publica su serie
Edad:
* un catálogo de sentimientos
humanos con el que pode-
“Cuentos maravillosos”,
una colección de álbumes
mos sentirnos identificados ilustrados de pequeño for-
en algún momento de la mato, cuidadosamente ilus-
lectura, o pensar, mientras trados y editados –tapa du-
*** 3 a 6 años leo, ¿en qué pienso? La
A partir de 6 años obra termina con una sor-
ra, diseño exquisito– que
incluye algunas de las
*** A partir de 9 años presa argumental muy inte- obras más celebradas de los
**** A partir de 12 años resante y con una ilustra- Hermanos Grimm y An-
***** Juvenil ción que reúne a todos
los personajes.
dersen. Como Caperucita
Roja, un cuento universal-
mente popular lo que no
Las ilustraciones son claras, significa que se conozcan
sencillas, creadas con colo- las versiones acuñadas por
res planos y de un aire un Perrault o los Grimm; lo
tanto naíf. más habitual es que se pre-
sente a los niños adaptacio-

77
PEONZA nº 99

nes amables, aligeradas de cuentos tradicionales: con- Explicada la cartografía, se


los aspectos más inquietan- frontar a los niños con sus sirve de ella para presentar-
tes del relato. miedos para que aprendan a nos algunos datos y aspec-
“domar monstruos”. (D.G.V.) tos de España, para poste-
Esta Caperucita ofrece una riormente pasar a hacer un
visión renovada del clásico.
A partir del texto original,
Edad:
** recorrido por las diversas
regiones de Europa y a
Beatriz Martín Vidal de- continuación del resto de
muestra, desde la misma cu- continentes. Se van ubican-
bierta, su capacidad para en- do así todos los países en
frentar el desafío de ilustrar sus respectivas regiones
con personalidad propia un continentales destacando
cuento tantas veces dibuja- algunas cualidades, anécdo-
do con un estilo maduro, tas o curiosidades de mu-
decididamente poético, tier- chos de ellos, al tiempo que
no y, a la vez, turbador. La va enseñando a utilizar y a
presencia ominosa del lobo familiarizarse con los ma-
se presenta velada por los pas. Estamos pues ante una
encuadres cercanos a los Mi primer Atlas de España propuesta sencilla de viaje
personajes que impiden y del Mundo exploratorio por diferentes
contemplar su figura com- Autores: VV. AA. países, cuyas poblaciones
pleta (por el contrario, los Ilustrador: Jo Moore tienen otros usos y otras
mechones de su pelambre Editorial: Macmillan, Madrid. formas de vivir, en definiti-
flotan por el aire de varias 2011. 10,90 €. va, otras culturas.
imágenes para crear una at-
mósfera amenazadora). El Es un libro ideal como pri- El diseño se hace a doble
color rojo destaca sobre el mer contacto del niño con el página y a todo color; la in-
blanco roto, los ocres y las conocimiento geográfico formación y las ilustracio-
sombras del fondo. Maravi- impreso. En un tono infor- nes se colocan a modo de
llosa la belleza de la niña, la mal e intuitivo se va presen- post-it pinchados sobre los
variedad de expresiones de tando al lector el espacio que mapas o en forma de bocadi-
su rostro invariablemente nos rodea desde lo más cer- llos de cómic; todo ello resta
serio, su mirada siempre di- cano a lo más lejano; se par- seriedad a lo que se dice pe-
rigida hacia otra parte. Y esa te de la observación de una ro no rigor. Como conse-
imagen de la última página casa a vista de pájaro, y se va cuencia de lo dicho se deri-
de una Caperucita despoja- ascendiendo en altura hasta va una lectura ágil, un
da de la caperuza, tan deci- poder ver la ciudad a vista de manejo entretenido, un co-
dida y tan libre en medio de avión, para seguir elevándo- nocimiento interesante y
un claro del bosque lumino- se todavía más y poder ver el un aprendizaje sugestivo.
so y transparente. país, después el continente y
finalmente la Tierra. La ne- Debemos añadir que este
Definitivamente, editor e cesidad de dibujar estos dis- libro no se agota en los seis
ilustradora han salido bien tintos espacios en un papel años que sin embargo es la
parados del envite; esta Ca- obliga a disminuir las di- edad a la que se le puede
perucita Roja es un libro ne- mensiones manteniendo las iniciar en estos temas; por
cesario para lo que siempre proporciones; el resultado es el contrario, y como buen
ha sido una función de los un mapa a escala. Atlas, puede ser atractivo

78
BIBLIOTECA

para cualquier edad infantil La técnica que yo utilicé es con rapidez con un sencillo
hasta los diez o doce años todo digital, bocetos a lá- “Eloísa… fue feliz”.
porque a medida que vaya piz, y escaneados después
adquiriendo más conoci- para dar color. De hecho, Interesante apuesta de esta jo-
mientos escolares con ma- los colores en el libro son ven editorial dirigida por Eva
yor interés y grado de ma- una parte muy especial, Metola. (Nicolás Santoveña)
durez entenderá y ubicará partiendo de un mar de
algunos de los aspectos que
aquí se tratan; éstos a su vez
azules que viaja por todo el
libro, contrastado por los
Edad:
**
repercutirán favorablemen- colores cálidos de los per-
te en los nuevos conoci- sonajes buenos.” Con este
mientos escolares que vaya planteamiento esta joven
adquiriendo. (PM) ilustradora ha logrado re-
crear una historia muy co-
Edad:
** nocida con personalidad,
intensidad y un carácter
muy definido.

Samuel Alonso (Ágreda,


Soria, 1966) ha basado su La ostra se aburre
texto en la historia de Pe- Autora: Ana-Luisa Ramírez
rrault y en las ilustraciones Ilustrador: Artur Heras
de Mónica, ya que ella hizo Editorial: Diálogo, Valencia,
antes su trabajo, no al revés. 2011. 14,50 €.
El resultado es un Barba
Barba Azul Azul actualizado en el léxi- Desde las cubiertas y las
Adaptación del texto: co, fiel a la historia original guardas, La ostra se aburre
Samuel Alonso Omeñaca y escrito con fluidez y efica- dirige su invitación al juego
Ilustradora: Mónica Calvo cia. Samuel recrea la histo- desenfadado del lenguaje.
Editorial: Narval, Madrid, ria con sus propias aporta- Su interior alberga un car-
2011. 15 €. ciones: parte de un hecho dumen de poemas de inspi-
muy distinto a Perrault, ración marina que se desli-
El Barba Azul de Narval Barba Azul era así por vo- zan y agitan por las páginas
está ilustrado por Mónica luntad propia, no por azar del libro al ritmo vivo y ca-
Calvo (Burgos, 1975) y del del destino; él eligió a su dencioso del verso medido
proceso de su obra nos nueva mujer y tiene nom- de la autora. Un verso que
cuenta las siguientes pala- bre, Eloísa; Venecia es el es esencialmente musical,
bras: “Las ilustraciones es- lugar a donde viajan para pautado por la rima marca-
tán pensadas para que la conocerse más; la hermana da, las simetrías, la repeti-
fuerza esté protagonizada es la causante del desastre al ción de fórmulas y motivos
por los personajes y las bajar al sótano y abrir el ga- temáticos. El lector se re-
manchas de color, no hay binete donde encontrará crea con el humor absurdo
mucho detalle ni sobrecar- muertas a las anteriores (la inclusión de varios lime-
ga en los fondos, para dejar mujeres de Barba Azul; y ricks es toda una declara-
que esos huecos los rellene Eloísa también mata a su ción de principios poéti-
el escritor con su texto, y el marido, junto a sus herma- cos), las paradojas, las suti-
lector con su imaginación. nos. La historia se cierra les metáforas, los paralelis-

79
PEONZA nº 99

mos (como los que se deri- de la historia. Esta obra es-


van de la confrontación cie- tá creada con muchos pri-
lo-mar), la dislocación de meros planos, los rostros de
lugares comunes y frases los personajes principales
hechas. Hay poemas-cuen- muestran sus sentimientos
to, otros que son descrip- de tristeza, abandono y ale-
ciones fantasiosas de seres gría. El rojo es el color de
marinos convertidos en pe- los fondos, sobre el que se
culiares personajes, los hay La increíble historia de la desarrolla el cuento, color
puro disparate y, por fin, al- niña pájaro y el niño terrible del conflicto, de la tensión.
gunos que navegan entre Autora: Anna Castagnoli Acrílicos, lápices y collages
las aguas del haiku y la gre- Ilustradora: Susanne Janssen son algunos de los elemen-
guería. Habrá que repetir, Traductor: Antón Fortes tos que conforma su técni-
como siempre que habla- Editorial: OQO, Pontevedra, ca mixta. Janssen ha contri-
mos de poesía, la necesidad 2008. 12 €. buido con sus imágenes a
de que los poemas hablen potenciar la dureza de la
en voz alta a los lectores, El niño terrible, escrito por historia. Interesante la pro-
especialmente, a los más jó- Anna Castagnoli (Versalles, puesta de OQO, al que so-
venes. Para que paladeen 1971), perdió su verdadero lo le falla el título que des-
versos como estos de Ana- nombre porque su madre barata uno de los enigmas
Luisa Ramírez, en los que solo le llamaba así y el úni- del cuento. El trabajo de
se adivina la huella de Ra- co lugar donde se sentía Susanne Janssen fue galar-
fael Alberti, “Creyó que era querido era sobre un gran donado con el Gran Pre-
un pez de plata / y era el árbol. Allí encontró un hue- mio de la Bienal Ilustrarte
cuerno de la luna / refleján- vo al que cuidó con esmero de Barreiro, Lisboa, 2007.
dose en el agua”. y una mañana encontró que (Nicolás Santoveña)
de su interior había salido
El ilustrador vuelca sus co-
lores sobre la doble página
una niña pájaro. Pese a sus
cuidados y atenciones, la di-
Edad:
**
hasta desbordar sus márge- minuta niña no sonreía, ni
nes y la puebla de los seres comía, ni cantaba. El niño
reales, seres imaginarios, terrible estudió el comporta-
que habitan en los versos miento de las aves con sus
utilizando una técnica mix- polluelos y decidió pegarse
ta en la que fotografía y muchas plumas a la ropa.
pintura comparten prota- La niña pájaro sonrió, can-
gonismo. (D.G.V.) tó con dulzura y voló. El ni-
ño terrible se sintió feliz.
Edad:
** Las ilustraciones son de Su-
sanne Janssen (Aix la Cha-
pelle, Alemania, 1965) lo-
gran crear en el lector una
sensación de cierta angus-
tia, de cierta desazón que es
precisamente uno de los
sentimientos que emanan

80
BIBLIOTECA

pueden los diversos anima-


les que intentan enfrentár-
sele. Solo la astucia de dos
gatos y el trabajo conjunto
de todos los animales del
entorno, con la ayuda ines-
timable de los tres cerditos,
ahora unos personajes más,
logran un final feliz (para
quienes no sean lobos). El
Feroz libro, publicado en inglés El hada del agua
Autor e ilustrador: en el año 2008, es una fábu- Autor: Gustavo Martín Garzo
Etienne Delessert la moderna donde lo que Ilustrador: Alfonso Ruano
Traductora: Elena Luján deslumbra son las imágenes Editorial: SM, Madrid,
Editorial: MacMillan, Buenos Aires, coloristas y de perspectivas 2010. 14 €.
2011 imposibles que Etienne di-
buja pensando en un niño Gustavo Martín Garzo (Va-
Etienne Delessert (Lausa- que necesita ver el mundo lladolid, 1948) nos acerca al
na, Suiza, 1941) es uno de de otra manera. mundo de las hadas del
los ilustradores mundiales agua, como antes nos acercó
contemporáneos que más Bienvenida una nueva obra al mundo de Los niños del ai-
ha influido en la forma de de Delessert, que sigue pu- re, de los lobos en El pacto
afrontar un texto y hacer un blicando en Francia y en del bosque o de los recién na-
álbum. Sorprendió con sus Estados Unidos, y que aho- cidos en Un regalo del cielo.
primeras obras, se dejo apa- ra puede volver a ver y leer- Todos ellos poblados de per-
drinar por Jean Piaget (que se en español en una edi- sonajes de cuentos de hadas
dijo de él: “un simple psicó- ción cuidada y respetuosa tratados con la delicadeza de
logo, no competente en con el libro original. (J.F.R.) su escritura fácil y rica. En
cuestiones de arte, admira esta ocasión el texto se ex-
en E.D. la mezcla impac-
tante de euforia, amor a la
Edad:
** tiende en la presentación de
las hadas y deja la parte más
vida, no conformismo y de narrativa un tanto escasa en
observación incisiva acom- su desarrollo, cerrando con
pañadas de un constante un final lírico.
humor y una dulce ironía”)
y por Eugene Ionesco, cu- Las ilustraciones de Alfonso
yos cuentos ilustró con Ruano (Mocejón, Toledo,
unas imágenes “donde el 1949) transitan por donde
niño se introduce, brusca- suelen de manera magnífica
mente, en un mundo que y definida. Tienen una am-
no está hecho a su medida, plia variedad de planos y de
un mundo de gigantes”. puntos de vista. La realidad
se da la mano con el mundo
Un mundo de gigantes co- onírico en cada ilustración.
mo el de Feroz, con un lobo Las composiciones que ela-
desmesurado en tamaño y bora y los momentos que
maldad frente al que nada selecciona ilustrar muestran

81
PEONZA nº 99

un dominio amplio en el ar- tes de adentrarse en ese cerca, sobre todo por el
te de la ilustración. Sus maravilloso y enigmático atractivo de la trama narra-
obras no son ilustraciones al lugar de la naturaleza, deci- da y porque Bos, en holan-
uso, sus imágenes constitu- den ir acompañados de dos dés, significa bosque, el lu-
yen una obra pictórica cada objetos fantásticos y reales gar donde queda custodiado
una en sí misma. La ilustra- a la vez: el frasco de los bi- para siempre el misterio del
ción y la pintura tienen pe- chos bola y la navaja suiza que fueron testigo Los Bichos
queños homenajes en este situada en uno de los mue- Bola. (Moisés Selfa Sastre)
libro a través de detalles, bles de la casa. Comienza
personajes o cuadros que
nos hablan de Sendak, Pa-
así la historia de un secreto
que los dos hermanos guar-
Edad:
**
covska, Gris, Matisse, Ma- darán para siempre.
gritte, Chagal o López. (Ni-
colás Santoveña) Se trata de una obra en la
que su autora, Luisa Fontás
Edad:
** Bos, nos presenta una tra-
ma sencilla protagonizada
por unos personajes que
poco a poco van saliendo de
su niñez para adentrarse en
el mundo de la adolescen- Wáluk
cia. La imaginación, para Guion: Emilio Ruiz
ellos, jugará un papel fun- Dibujos: Ana Miralles
damental. La historia, na- Editorial: Astiberri, Bilbao,
rrada en primera persona, 2011. 15 €.
está puesta en boca de la
voz de la protagonista, por Emilio Ruiz como guionista
lo que el lector es, sin nin- y Ana Miralles como dibu-
Los Bichos Bola guna dificultad, un perso- jante habían colaborado en
Autora: Luisa Fontán Bos naje más del relato y lo vive proyectos anteriores tratan-
Ilustradora: Carmen Segovia en toda su plenitud. do temas históricos con En
Editorial: Los cuatro azules, busca del unicornio (Glénat) o
Madrid, 2011. 12,50 €. En cuanto a las ilustracio- sociales De mano en mano
nes, piezas fundamentales (Edicions de Ponent) dirigi-
Los Bichos Bola es una cuen- para seguir la trama narra- dos a un público adulto o ju-
to ilustrado que narra la tiva, no hacen más que venil. En esta ocasión tene-
historia de un muchacho y adornar este cuento para mos que felicitarles por este
su hermana pequeña que, darle un valor todavía más acertado acercamiento al
en medio de un otoño que profundo a las relaciones público infantil con una his-
iba y venía, aprovechan un entre hermanos y a los se- toria de contenido ecológico
momento de pausa y sosie- cretos que entre estos pue- y humanista que hará disfru-
go familiar, la siesta, para da haber. tar a todo tipo de lectores.
realizar una incursión en el
bosque, ese lugar que huele La publicación que reseña- Wáluk es un cachorro de
a leña de encina y se tapiza mos es la primera de Luisa oso polar abandonado por
con el color parduzco de los Fontás Bos, un nombre al su madre que tiene que en-
saltamontes viejos. Pero an- que será necesario seguir de frentarse a la supervivencia

82
BIBLIOTECA

y a todos los peligros que ble sorpresa, sin duda, para


conlleva la vida salvaje, pe- los que no conocían las
ro también la presencia de aventuras de esta adolescen-
los humanos. En su bús- te y de sus cuatro compañe-
queda de alimento se en- ras, que viven en un interna-
cuentra con un oso ya viejo do rural de la hermosa
llamado Esquimo que le Suiza. Los guiones tienen
transmitirá la experiencia interés y saben diferenciar el
acumulada a lo largo de su ambiente, las preocupacio-
vida. El proceso de apren- nes y las relaciones persona-
dizaje no es fácil, incluye la Cristina y sus amigas les en el mundo de las niñas,
equivocación, la compren- Guion: Antonio Turnes de la vida y problemática de
sión de los otros, la coope- Dibujos: Manel Cuyás los adultos, que irrumpen
ración y también la soledad. Editorial: Ediciones B, Barcelona, en su reducto de juegos y
2011. 17 € travesuras obligándolas a sa-
La historia está plasmada lir al ámbito exterior y
en imágenes de gran belle- En un contexto de normali- abrirse al conocimiento de
za y se beneficia del forma- zación de la presencia de la nuevas realidades.
to apaisado que permite mujer en la sociedad espa-
gran variedad de planos, in- ñola accediendo a todo tipo El dibujo realista de Martín
cluyendo los panorámicos de trabajos y asumiendo im- Cuyás recrea los espacios
que reflejan la espectacula- portantes responsabilidades escolares o la intimidad de
ridad de los escenarios o la fuera del hogar, se recupera las habitaciones, retrata los
grandiosidad de las visiones la labor, a veces oculta u ol- escenarios naturales y urba-
del pequeño Wáluk cuando vidada, de las precursoras de nos con gran profesionali-
se presenta ante él, en me- la vindicación femenina en dad y también describe per-
dio de la aurora boreal, el diferentes ámbitos: políti- fectamente los diferentes
personaje mítico Nanook, cos, culturales, científicos o caracteres de las cinco pro-
un fantástico oso que le ser- artísticos. En el campo del tagonistas y de los adultos
virá de modelo en su deseo cómic, después de algunos que se cruzan en su camino.
de crecer. ensayos históricos en el si- (J.G.M.C.)
glo pasado, se están publi-
Además del acierto del di-
bujo para reflejar la expre-
cando actualmente obras
tan significativas como El
Edad:
***
sividad corporal y gestual, tebeo femenino (Alberto San-
que favorece la empatía del tos Editor, Madrid, 2011) y
pequeño lector, hay que se ha reeditado con enorme
destacar la maestría de Ana éxito Esther de Purita Cam-
Miralles en el uso del color pos, homenajeada con otras
superando las dificultades compañeras de profesión en
que conlleva recrear los es- el salón del Cómic de Bar-
cenarios polares. (J.G.M.C.) celona de este año.

Edad:
** Entre los títulos de tebeo
femenino recientemente re-
cuperado destacamos Cristi-
na y sus amigas, una agrada-

83
PEONZA nº 99

nuevo estilo de vida, más


pleno y satisfactorio para
todos y que da respuesta a
la enfermedad del abuelo.

Me llamaba Simbad sortea


los peligros del adoctrina-
miento y la conveniencia
social o escolar que amena-
zan a todos los libros que
Me llamaba Simbad abordan temas de actuali- Sopa de Sol y otros juegos
Autor: Francisco Castro dad merced a un continuo de imaginación
Traductora: Rosa Serrano ejercicio de humor y de Autor: Joel Franz Rosell
Ilustrador: Xan López Domínguez crítica que hace que la his- Ilustradora: Carolina Farías
Editorial: Tándem, Valencia, toria no caiga en el senti- Editorial: Tinta Fresca, Buenos
2011. 8 €. mentalismo edulcorado y Aires, 2011
resulte creíble. Las ilustra-
Paulo tiene un abuelo que a ciones de Xan López Do- En este mundo globalizado
veces dice y hace tonterías, mínguez, línea definida y un escritor cubano residen-
se le olvidan las cosas, atra- colores planos, destacan te en Francia puede publi-
viesa períodos de ausencia y por su equilibrio cromático car en Argentina y ser co-
habla con personas que no y compositivo y se centran nocido en España y aleda-
existen. El abuelo de Paulo casi exclusivamente en el ños. Hablamos de Joel
padece alzhéimer. Entre retrato de los personajes a Franz Rosell (Cruces, Cuba,
ambos tejen una red de los que dota de expresión 1954) que en su último li-
complicidades en el territo- con notable economía de bro de cuentos –más bien
rio de lo imaginario: el an- medios. La obra ha sido in- minicuentos– nos regala ca-
ciano es el Capitán de los cluida en la Lista de Honor torce relatos que son un po-
Siete Mares y el niño, Sim- del IBBY 2012. (D.G.V.) co juegos de imaginación,
bad. Juntos juegan y fanta- como la segunda parte del
sean con abordajes y aven-
turas mientras el padre está
Edad:
*** título pretende.

absorbido por el trabajo y la Cuentos de catorce líneas,


madre se ve superada por la como el que da título al li-
situación. Un día el abuelo bro, donde se quintaesencia
desaparece. Cuando la bús- una filosofía de vida ances-
queda parece condenada al tral, o de cinco páginas que
fracaso, Paulo recibe una hablan de sucesos extraor-
carta del abuelo e inicia sus dinarios: un espantapájaros
pesquisas. Consigue dar y una espantapájaros se ena-
con el Capitán en La Ta- moran o un niño ve inun-
berna del Pirata. Allí se re- dada su casa de sopa por no
úne la familia, incluido el querer comerla (más bien
tío Bernardino, y juntos son beberla o nadar en ella).
capaces de resolver quere- Como toda reunión de
llas pasadas y los problemas cuentos las historias son
presentes para iniciar un desiguales, con relatos má-

84
BIBLIOTECA

gicos junto a acontecimien- pretenciosidad aleccionado-


tos cotidianos en los que ra) en una indagación sobre
irrumpe algo extraordina- el sentido de la realidad a
rio. Uno se queda prenda- través de lo que dicen, su-
do de “Una historia regia”, surran o callan las voces del
un cuento donde la edad tiempo, de una pequeña es-
importa, o de “En el fondo” cuela, de la paz, de las pala-
una historia nuclear con fi- bras, de un bosque centena-
nal feliz. La editorial aclara rio o de la noche. Juan
que es un libro “desde nue- Carlos Martínez Ramos da
ve años”, edad en que la rienda suelta a su verso li- El misterio
imaginación puede creer bre (cuando utiliza la rima de la flauta mágica
que hay sopas de sol y güi- es de un modo sutil) para Autora: Luisa Villar Liébana
jes. (J.F.R.) conformar unos poemas Ilustrador: Emilio Urberuaga
cuidadosamente construi- Editorial: Macmillan, Madrid,
Edad:
*** dos en los que destellan
hermosas imágenes poéti-
2011, 7,90 €

cas, verdaderos hallazgos El misterio de la flauta mági-


poéticos que a menudo le ca es la última entrega de la
sirven para cerrar los poe- serie Cloti, la gallina detec-
mas, a modo de conclusión. tive. En esta ocasión Cloti,
y su ayudante el conejo Ma-
El ilustrador, Juan Vidau- tías Plun, se disponen a dis-
rre, se sirve de objetos co- frutar de una inolvidable
munes que manipula o sim- noche en la ópera. Todo
plemente combina con otros parece perfecto: la ocasión,
y que luego fotografía para el escenario y los mejores
realizar hermosas ilustra- intérpretes; pero las cosas
Buzón de voces ciones que son auténticos no son como parecen y la
Autor: Juan Carlos Martín Ramos poemas visuales: a veces ópera se convierte en un es-
Ilustrador: Juan Vidaurre una traducción de los ver- pectáculo de magia e ilusio-
Editorial: Oxford, Madrid, sos a su particular lenguaje nismo sin que los asistentes
2011. 7,90 € gráfico; otras, una reinter- se den cuenta de ello. Para
pretación que añade una vi- Cloti es la primera vez que
El autor recoge en su libro sión sorprendente y enig- va a asistir a un espectáculo
voces, murmullos y ruidos mática, al contenido del de estas características y es-
de seres y objetos corrien- texto. (D.G.V.) tá más interesada por el
tes, las voces de lo oculto e acontecimiento social que
inexplorado, aquellas voces Edad:
que nos pasan desapercibi- *** supone la representación
que por la ópera en sí. La
das y que se hacen audibles música clásica no es su pre-
precisamente a través del ferida; quizás por eso es ca-
poeta que les presta la suya. paz de analizar objetiva-
Los poemas alternan el to- mente todos los detalles y
no cotidiano con el de de- resolver el misterio que se
nuncia (eso sí, evitando la les plantea.

85
PEONZA nº 99

La historia está contada de que impone una aproxima- sus padres, que sobrevuelan
forma clara y sencilla, con ción cinematográfica. Las los deseos y necesidades de
un buen ritmo narrativo que dobles páginas se suceden su hija, sin llegar a vislum-
en todo momento mantiene para albergar brevísimos brar su personalidad íntima,
el interés y la atención del textos y sus correspondien- y en cuyas rutinarias admo-
lector hasta el final, como se tes ilustraciones: “Una ciu- niciones es tan fácil recono-
le exige a toda novela poli- dad, una casa…”, “…la ha- cerse. La soledad y los te-
ciaca. El lenguaje juega con bitación de una niña” (en mores de la infancia, esa
la ironía y los dobles senti- este primer momento del edad pretendidamente feliz
dos para poner la nota de relato podría ser cualquier son, en definitiva, el asunto
humor y “enganchar” más ciudad, cualquier casa, la central del libro.
aún al lector. habitación de una niña cual-
quiera). A partir de ese pun- Textos e imágenes se com-
Las ilustraciones de Emilio to, con la entrada de la ma- binan de un modo cambian-
Urberuga, recientemente má en la habitación, la te, lo que genera un ritmo
galardonado con el Premio acción se dispara. Y el libro que obliga al lector a man-
Nacional de Ilustración por empieza a hablarnos de Ju- tener su atención despierta.
toda su obra, son un buen lia, una niña vital, alegre, Las ilustraciones, blanco y
complemento al texto, cre- imaginativa, diferente y, a la negro, trazo muy definido y
an un escenario y unos per- vez, una niña normal. Sin realista al que de vez en
sonajes muy creíbles, que se embargo, a sus padres no les cuando envuelven las tinie-
complementan perfecta- gusta su conducta atolon- blas, presentan encuadres
mente con el texto. (E.E.A.) drada y su aspecto desaliña- muy variados. Definen con
do, le dicen que es un niño maestría los estados de áni-
Edad:
*** maleducado. Así que a Julia,
una mañana, le sale sombra
mo y el mundo interior del
personaje y la actitud distan-
de chico. Se siente sola, te de los padres. Destacan
confusa, triste, y busca refu- cuatro retratos de la niña,
gio a su desvalimiento en el como una tira de fotoma-
parque. Allí se encuentra tón, y la sutil evolución en
con otro niño desamparado. su expresión que acompaña
Al calor de la mutua compa- el cambio de aspecto: de la
ñía descubren el derecho a mirada alegre y confiada de
ser quienes son y se recon- la niña despeinada, a los
cilian consigo mismos. ojos vacíos cuando aparece
perfectamente aseada (es la
Un libro audaz en su temá- última la que los padres re-
Julia, la niña que tenía tica y el modo en que la conocen como su verdadera
sombra de chico aborda: el frágil proceso de hija). (D.G.V.)
Autores: Cristian Bruel la construcción de la iden-
y Anne Galland
Ilustradora: Anne Bozellec
tidad de los niños, amena-
zado por la incompetencia
Edad:
***
Editorial: El Jinete Azul, Madrid, de los mayores de su entor-
2011. 18 € no. Desasosiega leer la his-
toria de Julia y admitir que
El lector se introduce en la es más corriente de lo que
historia al ritmo pausado nos gustaría aceptar. Como

86
BIBLIOTECA

Xan López Domínguez nos


cuenta una historia clásica,
un cuento con héroes, con
brujas, con hechizos pero
sin final feliz. Pero también
una historia que nos invita
a reflexionar sobre nuestra
forma de vivir, sobre la na-
turaleza humana y el fatalis-
mo del destino. Un texto
La noche del Marramiáu bien escrito y mejor dibuja- Mi planta de naranja lima
Autor: Xan López Domínguez do, con una estructura line- Autor: José Mauro de Vasconcelos
Editorial: Edelvives, Zaragoza, al y un vocabulario accesi- Traductor: Carlos Manzano
2011, 19,85 € ble para los lectores con Editorial: Libros del Asteroide,
pequeñas dosis de intriga Barcelona, 2011. 13,95 €
Husmea es la única ciudad y de humor.
sin contenedores de basura. Cada día es mayor el núme-
Es un lugar donde no se to- Las ilustraciones brillan por ro de escritores brasileños
man decisiones sobre los te- sí mismas, con unos gatos y que son traducidos a nues-
mas que afectan a la ciuda- ratones que conservan las tro idioma y con ello gana-
danía; todo queda apilado en características propias de las mos los lectores españoles.
el montón de “Urgente re- figuras del autor: cuerpos En esta ocasión, se trata de
solución”. Un paraíso para alargados, caras pequeñas y uno de los de mayor presti-
los gatos vagabundos y un líneas sencillas para dotar gio, y con su obra más des-
infierno para los ratones. de rasgos a los rostros. En tacada, Mi planta de naranja
Los gatos viven desorgani- los ambientes –en una ciu- lima, publicada en 1968 y
zados, sin más ocupación dad algo surrealista– predo- que hasta el momento solo
que husmear entre la basura minan los tonos oscuros, las había circulado en ediciones
y esperar la gran fiesta de la sombras, la aglomeración latinoamericanas. Narrada
noche del Marramiáu, don- de elementos y los espacios en primera persona, cuenta
de imponen su ley por toda vacíos, algo que nos permi- la historia de un niño de
la ciudad y no dejan espacio te ver la historia y com- cinco años que se asoma a la
para los ratones que viven prender otras cosas que no vida. Zezé, un pequeño tras-
en las alcantarillas de una se dicen. Es un texto con to que cree llevar el diablo
sociedad perfectamente or- diferentes niveles de lectu- en la sangre, pero que quie-
ganizada, dotada de toda ra según el interés y la cu- re ser sabio y poeta y llevar
clase de servicios y derechos riosidad del lector. Un libro corbata de lazo. Pertene-
sociales pero con muy poco para leer una y otra vez y ciente a una familia que vi-
espacio de vida al aire libre. descubrir siempre cosas ve en las mayores estreche-
A Husmea llega el gato Ma- nuevas. (E.E.A.) ces, pronto descubrirá las
xi para celebrar la noche de privaciones y sinsabores que
Marramiáu con ilusión y ga-
nas de pasarlo bien pero se
Edad:
*** la vida le tiene reservada, los
deseos frustrados y las injus-
va a encontrar un lugar don- ticias sociales.
de nadie lo acepta y con una
bruja que le cambiará su vi- Vasconcelos hace un viaje
da para siempre. de regreso a los días de su

87
PEONZA nº 99

infancia en una de las ba- prematuramente. Documen- de obras escritas por Carlos
rriadas de Río de Janeiro; y to social y tratado de psico- Trillo como El peregrino de
su escritura es un torrente logía, el libro nos va ganan- las estrellas o Alvar Mayor.
incontenible que se desbor- do con el tono lírico de una Precisamente con este per-
da en unas páginas en las prosa sencilla y directa, en sonaje tiene mucho en co-
que cuenta los pequeños in- la que la delicadeza y la ter- mún el protagonista de los
cidentes de sus primeros nura, el humor y la poesía, nueve episodios que se re-
años, alternando las travesu- se despliegan con generosi- copilan en Nuevo Mundo.
ras, los descubrimientos y dad. (J.L.P.)
las precocidades: el sorpren- Ambos libros están ambien-
dente aprendizaje de la lec-
tura, las relaciones con los
Edad:
**** tados en la época del descu-
brimiento y colonización de
hermanos y los padres, la América por España y en
espera ansiosa de los regalos ellos la Naturaleza, de di-
en la Navidad, el nuevo mensiones desconcertantes
mundo que es la escuela, el para los conquistadores, tie-
trabajo como limpiabotas, la ne un protagonismo desta-
vida de pequeño pícaro que cado. En este ambiente
aprende a buscarse la vida. hostil el joven Diego tiene
que luchar por la supervi-
Para un niño inteligente y vencia enfrentándose a toda
despierto, no es fácil acep- suerte de peligros. En Nue-
tar la pobreza y la desigual- vo Mundo el aspecto históri-
dad, ni comprobar que la Nuevo Mundo co pasa a un segundo plano
alegría es siempre para los Guion: Ricardo Barreiro y la imaginación, la magia e
otros. Por eso cuando está Ilustrador: Enrique Breccia incluso la ciencia ficción se
triste busca consuelo en su Editorial: 001 Ediciones, Torino, adueñan de la narración.
amigo Minguinho, el árbol 2011. 15 € Personajes fantásticos y mi-
de naranja lima, al que le tológicos, que para los
cuenta las cosas que le suce- Dos grandes autores de la hombres de aquella época
den y con el que mantiene historieta argentina son los eran tenidos por reales, se
chispeantes diálogos. Es ad- responsables de esta obra suceden en los diferentes
mirable también la manera que, aunque no sea la más capítulos de este libro.
en que el autor cuenta la destacada de sus respectivas
complicidad que el niño es- producciones, tiene sufi- El dibujo expresivo de Brec-
tablece con los adultos, co- ciente interés como para cia, su trazo cortante, los
mo su tío Edmundo, Ario- recomendar su lectura. Ri- fuertes contrastes entre el
valdo, el Portugués o doña cardo Barreiro es el guio- blanco y las manchas negras
Cecilia, la maestra. nista de Slot Barr dibujado y su capacidad de reflejar el
por Francisco Solano Ló- ambiente amenazador de la
No tiene la crudeza de Ca- pez, reeditado por esta mis- selva constituyen uno de los
pitanes de la arena, la novela ma editorial, y de As de Pi- aspectos más gratificante de
en la que Jorge Amado de- que en colaboración con esta obra. (J.G.M.C)
nuncia la terrible situación Juan Giménez, ambientado
de los niños de la calle, pe-
ro en ésta hay también una
en la II Guerra Mundial.
Por su parte, Enrique Brec-
Edad:
****
infancia perdida, y ganada, cia es el responsable gráfico

88
BIBLIOTECA

verdadero rostro del mun-


do, que lejos del plano tras-
cendental mantenía un or-
den fieramente humano
aunque esquivo para la ma-
yoría de la población.

Un Galileo de 19 años surge


aquí como el estudiante sim-
pático, escandaloso e imper-
Galileo envenenado tinente, pero también bri- Camino a Aletheia
Autor: David Blanco Laserna llante, observador y agudo Autora: Victoria Bayona
Ilustrador: Puño que pertenecía a ese minori- Ilustradora: Victoria Bayona
Editorial: Anaya, Madrid, tario grupo de mentes lúci- Editorial: Norma,
2011. 8 € das a las que les era dado Buenos Aires, 2011
comprender. El libro nos
Las víctimas se iban suce- ilustra a continuación con Pocos son los libros que
diendo y se extendía la in- las principales inquietudes pueden destacarse del alu-
tervención diabólica como del científico, así como sus vión de novedades que se
toda explicación a lo que es- más celebrados descubri- publican en la LIJ. Si la no-
taba sucediendo. ¿Qué rela- mientos. Aprovechando la vedad es del género fantás-
ción secreta emparentaba a anécdota ficticia del joven tico –muy de moda– y de
esas cuatro víctimas que ni inconformista, el contenido aventuras en el mar parece
siquiera se conocían entre del libro predispone positi- que encontrar una novela
sí? ¿Qué propósito podía vamente al lector para seguir original, interesante y de ca-
haber en matarlos sucesiva- leyendo e interesándose por lidad es tarea harto difícil.
mente? La sociedad donde los logros científicos de Pero haberlas, haylas y to-
sucedía esto vivía en el año nuestro insigne personaje. parse con Camino a Aletheia
1583 y entonces era habi- es un encuentro dichoso. La
tual recurrir a milagrerías, Este libro es el primero de novela nos relata la vida de
supersticiones y tenebrosas la serie Código Ciencia que Marion, capitana del velero
sombras para explicar lo el autor está desarrollando y Ketterpilar, que huyendo de
que no comprendían; el que hasta el momento cuen- su pasado se encuentra en
miedo ahogaba el deseo de ta con dos títulos publica- medio de una lucha entre
comprender y en un univer- dos; el segundo es Juliete y una papisa tiránica y una lo-
so regido por lo absurdo, la los cien mil fantasmas y en él gia de amantes de la verdad.
razón estaba abocada inevi- se nos presenta a Faraday, La heroína es conocida por
tablemente al naufragio. Sin padre de muchos de los sus destrezas marinas,
embargo, un joven Galileo electrodomésticos de nues- aprendidas durante años de
se obstinará en encontrar tra vida cotidiana. (P.M.) un hombre del que al final
una explicación racional a se enamora. Marion se en-
cuentra con Augur, un ex-
aquella cascada de muertes
que parece obedecían a un
Edad:
**** traño personaje que habla
plan infernal. Finalmente, la con los pájaros, y su vida se
lógica de la razón se abrirá acelera, yendo de las cum-
paso frente a la razón de lo bres al fondo del mar (en un
sobrenatural, apareciendo el divertido episodio donde

89
PEONZA nº 99

habla y vive como lubina), griego Heracles o el francés


del trato con marineros a las Roldán, y otros menos co-
pruebas de valentía e inteli- nocidos que vivieron en el
gencia que tiene que afron- Pirineo aragonés o en tierras
tar en esa isla de la verdad de Extremadura o Balea-
que es Aletheia. res. En “Santos y diablos
dan forma a los montes”,
Un libro de aventuras que los protagonistas tienen co-
se mueve en varios planos mo misión castigar la avari-
–intrigas, búsqueda, magia cia de los hombres; y en
milenaria, lucha del bien y Geografía mágica “Las peñas se llenan de en-
el mal–, siempre con el mar Autora: Ana Cristina Herreros canto”, encontramos muje-
como eje de unión. Un mar Ilustrador: Carlos Arrojo res que han sido transfor-
donde las virtudes de la Editorial: Siruela, Madrid, madas en parte del paisaje.
protagonista se agigantan y 2010. 29,95 € El libro concluye con un
que es el lugar de las tor- mensaje de esperanza en la
mentas y los misterios. Cuando el hombre comen- capacidad del ser humano
Unos cuantos tiene que re- zó a sentir la Tierra como para hacer que la vida rever-
solver Marion y todos espe- algo extraño a su propia vi- dezca sobre la Tierra.
rados con pasión por un da, empezó también a tener
lector sorprendido por una la necesidad de entender lo En las páginas finales, la au-
novela como las de antes, que ahora le resultaba leja- tora recoge una relación de
bien escrita y con gran do- no e incomprensible. In- los libros en los que ha en-
minio de la acción, frenéti- ventó con este fin historias contrado las leyendas que le
ca en algunos capítulos. Y que dieran una explicación ayudaron a escribir los rela-
sorprende más que sea la al nacimiento de esta mon- tos, e incluye una relación
primera obra de una autora taña, aquel río o aquella de los lugares mencionados
(La Plata, Argentina, 1978) fuente: relatos que se iban y de los cuentos en los que
que apasiona y sabe crear contando de abuelos a pa- son citados.
un mundo fantástico que se dres, y de padres a hijos,
parece mucho al mundo como dice la autora en la Un buen número de imá-
real, traidor incluido. (J.F.R.) introducción. genes en color ilustra a los
diferentes protagonistas de
Edad:
**** El libro está dividido en dis-
tintos apartados compuestos
los relatos. Historias cortas,
contadas con gran ameni-
por breves y amenos relatos. dad y cariño, utilizando un
“En los comienzos” nos lenguaje claro y asequible y
presenta aquellos que ha- al mismo tiempo muy cui-
blan de los orígenes de la dado y elegante. Perfecto
Tierra; en “Los gigantes le- para leer en voz alta en las
vantan montañas”, los que escuelas, o en el silencio de
dan cuenta de las transfor- la biblioteca. (J.L.P.)
maciones que fue experi-
mentando hasta convertirse
en el mundo tal y como hoy
Edad:
****
lo conocemos. Sus protago-
nistas son gigantes, como el

90
BIBLIOTECA

nazis ocupantes del país. En


las noches de sol recibe las
visitas (¿en sueños?) de Er-
lend, el padre fallecido de
Lars, abuelo de William.
Son encuentros en un terri-
torio situado entre el mun-
do onírico y el real en los
que la hace depositaria de
revelaciones y confidencias
La noche más oscura sobre el pasado oscuro pero Las aventuras
Autora: Ana Alcolea a la vez heroico de los anti- de Tom Sawyer
Editorial: Anaya, Madrid, guos pobladores de la loca- Autor: Mark Twain
2011. 10,50 € lidad. Los sueños permiten Prólogo: José María Merino
también a Valeria alcanzar Traductora:
Como toda novela juvenil, el conocimiento de su pro- María Teresa Quintana
La noche más oscura es una pio origen. Como conse- Editorial: Siruela, Madrid, 2011.
obra de iniciación. A su cuencia de la peripecia, la 16,95 €
protagonista, una muchacha chica adquiere una concien-
china adoptada, de quince cia de sí misma que le per- Saludamos desde estas líne-
años, los acontecimientos la mite dejar atrás sus miedos. as a la editorial Siruela por
llevarán al descubrimiento su esfuerzo en volver a los
del amor, la superación de La noche más oscura es un li- clásicos permitiendo así que
sus fobias y al acceso a una bro realista en el que el los jóvenes puedan acercar-
nueva madurez. Valeria via- misterio se abre paso con se a las joyas de la Literatu-
ja con Mercedes, su madre, naturalidad a través de una ra de cualquier tiempo, de
para pasar unas vacaciones trama desdoblada en dos lí- todos los tiempos, a las joyas
solitarias en un faro situado neas narrativas que condu- de siempre. El joven lector
en un islote cerca de la cos- cen al lector del presente al tendrá el inmenso privilegio
ta de Noruega. Allí cono- pasado. Las relaciones hu- de leer este libro por prime-
cen a Lars, que ha enviuda- manas, los sentimientos que ra vez, pero posiblemente no
do recientemente, y a su generan y la denuncia de las sea la última porque como
hijo adolescente William. atrocidades de la guerra son dice Italo Calvino a los clá-
El faro (“la catedral de la los hilos conductores de sicos se les relee y aún así (o
costa”) es el escenario en el una historia que se lee con por eso) nunca terminarán
que se van tejiendo unas só- interés y fluidez. (D.G.V.) de decirnos todo lo que nos
lidas e invisibles relaciones tienen que decir.
afectivas entre los dos adul-
tos y los dos jóvenes. Du-
Edad:
***** El prólogo de José María
rante el día, Valeria, de la Merino es un lujo añadido
mano del chico, va cono- que ayudará a enmarcar al
ciendo las formas de vida, el personaje Tom Sawyer y a
paisaje y la historia del lu- los que se mueven a su alre-
gar. Como la existencia du- dedor (Huckleberry Finn, el
rante los años de la guerra esclavo Jim, Joe Harper, o la
de un campo de prisioneros conmovedora tía Polly entre
soviéticos en manos de los otros) en el mundo social de

91
PEONZA nº 99

aquella pequeña población y Cadáver exquisito, su primera


la azarosa vida en torno al obra extensa, es un relato
río, ya entonces importante ambientado en el mundo
vía de comunicación. Inte- moderno que es retratado
resante reflexión es también con ironía y sentido crítico,
la que nuestro prologuista pero con un tono alegre y
hace acerca de la influencia divertido. Está protagoniza-
que Tom Sawyer ejercerá do por Zoe, una joven que
como personaje arquetípico trabaja de azafata en ferias y
de otros posteriores que van salones, asumiendo roles de
desde Un capitán de quince mujer objeto y teniendo que Mattéo, Segunda Época
años de Julio Verne, a Gui- vestirse con ridículos disfra- (1917-1918)
llermo Brown de Richmal ces. Su vida de pareja con un Guion y dibujos:
Crompton o Antoñita la holgazán impresentable Jean-Pierre Gibrat
Fantástica de Borita Casas, e tampoco es muy satisfacto- Traductora: Eva Reyes de Uña
incluso al mismísimo Harry ria. Casualmente, coincide Editorial: Norma, Barcelona,
Potter de J.K. Rowling. con el famoso Thomas Ro- 2011. 21 €
cher, un escritor de best sellers
Una presentación cuidada, de mediana edad que vive en Todos los aficionados al có-
discreta y rejuvenecida ha- un mundo completamente mic de calidad, bellamente
ce que el volumen se mues- diferente al suyo y que, ade- realizado, que cuenta histo-
tre atractivo y agradable al más, lleva una vida misterio- rias interesantes vividas por
tacto resultando más apete- sa e insospechada. También personajes que nos cauti-
cible su lectura. (P.M.) conoce a Agathe, su editora, van, están de enhorabuena
una mujer ordenada y com- por la aparición en nuestro
Edad:
***** petente, responsable del
triunfo literario de Thomas.
país de dos obras de uno de
sus mejores representantes.
La editorial Norma publica
La autora emplea un estilo la edición integral de La
caricaturesco que permite a prórroga en un cuidado vo-
los personajes expresar todos lumen de tapa dura con un
sus sentimientos a través de texto de Rebecca Manzoni,
una variada y eficaz gestuali- bocetos a lápiz y acuarelas a
dad. Por otra parte, el dibu- color que muestran el pro-
jo, de línea clara, muy limpio ceso creador de este artista.
y dinámico, presenta los es-
cenarios y los protagonistas La otra novedad es la con-
con gran capacidad de sínte- tinuidad de las aventuras de
Cadáver Exquisito sis. (J.G.M.C) Mattéo, el joven anarquista
Guion y dibujo: Pénélope Bagieu francés de origen español,
Traductor: Arnau París Rousset
Editorial: Norma, Barcelona,
Edad:
***** que tras experimentar la
crueldad de la lucha en las
2011. 18 € trincheras durante la Pri-
mera Guerra Mundial, re-
Pénélope Bagieu es una au- gresa de su huida a España.
tora parisina que aún no ha En esta nueva época de su
cumplido los treinta años. vida viaja a Rusia, para par-

92
BIBLIOTECA

ticipar en la revolución que la excentricidad del perso-


allí tiene lugar. Acompaña- naje y a buscar el sentido de
do de la cámara de fotos su actitud. Es un texto com-
que le han regalado sus co- plejo, teñido de oscuras su-
rreligionarios pretende gerencias, y que por tanto
traerles información direc- permite distintas lecturas e
ta de todo lo que en Petro- interpretaciones. Para con-
grado sucede. tarlo, el escritor estadouni-
dense emplea una prosa so-
Los acontecimientos histó- bria pero muy elegante,
ricos son el escenario en el Wakefield salpicada de intervencio-
que se establecen las peculia- Autor: Nathaniel Hawthorne nes del propio autor que
res relaciones entre los prin- Ilustradora: Ana Juan con frecuencia reconviene
cipales personajes, a veces Traductora: María José y aconseja a Wakefield.
amistosas, otras amorosas y Chuliá García
en muchas ocasiones de en- Editorial: Nórdica Libros, Madrid, Nathaniel Hawthorne
frentamiento ideológico. La 2011. 15 € (1804-1864), conocido por
actitud de la bolchevique sus relatos breves y sobre to-
Léa choca con los plantea- Este relato breve nos cuen- do por su novela La letra es-
mientos ácratas del protago- ta la sorprendente historia carlata (1850), habla aquí de
nista, al igual que ocurre en de un hombre, llamado la insignificancia de la exis-
la calle con las distintas Wakefield, que un día deci- tencia del individuo entre la
facciones revolucionarias. de pasar una temporada le- muchedumbre, de la desper-
jos de la populosa Londres sonalización, de la vida mo-
El dibujo realista de Gibrat, y de su mujer, con la que nótona y esclava de los con-
documentado y detallista, la lleva casado más de quince vencionalismos sociales.
sutileza de la línea, firme en años; pero cambia de opi-
la plasmación de las arqui- nión y se instala justo en- Las extraordinarias ilustra-
tecturas y delicada con los frente de su propio domici- ciones en blanco y negro de
personajes, y el color vita- lio, donde permanece más Ana Juan, Premio Nacional
lista aportan verosimilitud y de veinte años sin que ni su de Ilustración 2010, añaden
belleza al relato. (J.G.M.C) esposa ni nadie de su círcu- buenas dosis de misterio a
lo de amigos y vecinos ten- la historia, y dejan constan-
Edad:
***** gan noticia de él. Desde allí
contempla cada día a su afli-
cia de su pasión por el di-
bujo y de la maestría que ha
gida esposa. Al fin, una no- alcanzado. Encomiable el
che regresa a casa como si esfuerzo de esta editorial
nunca hubiera pasado nada. por recuperar textos valio-
sos. Es de agradecer en
La historia, que el autor di- unos momentos en los que
ce haber leído en algún vie- tantas otras se empeñan en
jo periódico o revista, ocupa hacer dinero convirtiendo a
apenas un par de páginas; y los libros en fugaces pro-
dedica el resto a indagar en ductos de consumo. (J.L.P.)
las razones de la conducta
del protagonista, invitando
al lector a reflexionar sobre
Edad:
*****
93
>>
Noticias
Queremos un premio Andersen 2012 iberoamericano

Andersen 1: más vale tarde


que más tarde
Desde el nacimiento de la revista estamos
reivindicando un premio Andersen que
hable español (además de gallego, vasco o
catalán si el candidato escribe o ilustra en
estas lenguas) y creemos que 2012 es el año
indicado para no retrasarlo más. Posibilida-
des pocas (se otorga y recibe en Londres),
a pesar de presidir el jurado una experta
española, María Jesús Gil. Candidatos esca-
sos. Dos escritores: María Teresa Andruet-
to por Argentina y Agustín Fernández Paz
por España, Agustín escribiendo mayorita-
riamente en gallego. Tres ilustradores:
Pablo Bernasconi por Argentina, Javier te a un coreano o un iraní? ¿Qué opinará
Zabala por España y Arnal Ballester por el jurado de Masamoto Nasu o Moham-
Venezuela. ¿No hay en otros países candi- mad Ali Baniasadi, dos ejemplos no euro-
datos: México, Colombia, Portugal, peos de los pocos que hay?
Cuba…? ¿No nos valoramos? ¿Estamos
hartos ya de un IBBY angloparlante y Emilio Urberuaga, Premio
anglocéntrico y ni lo intentamos? ¿Los Nacional de Ilustración
venezolanos se habrán leído las bases del Conocemos a Emilio González Urberuaga
premio al postular a un catalán que trabaja (Madrid, 1954) desde sus inicios en la ilus-
y vive en Barcelona? tración y nos alegra que después de treinta
años de trabajo sea reconocido con el
Andersen 2: interpelando mayor galardón nacional: Premio Nacio-
que es gerundio nal de Ilustración 2011. Emilio nos hizo la
¿Cómo se van a leer los jurados ruso, tur- portada de nuestro número 22 (allá por el
co, sueco, griego o iraní los libros de año 1992) y desde entonces ha ilustrado
Andruetto o Fernández Paz? ¿Se va a pre- más de medio centenar de libros, algunos
miar por el dossier en inglés más volumi- con notoriedad nacional e internacional.
noso o el que tenga las ilustraciones más Sus dibujos de Manolito Gafotas han dado
políticamente correctas? ¿Va a volver a la vuelta al mundo (¡quién lo iba a decir de
arrimar el ascua a su sardina la sempiterna un niño carabanchelerero!) y su estilo, línea
secretaria del jurado Liz Page? ¿Por qué clara y sencilla, personajes con encanto des-
últimamente siempre hay dos brasileños/as de cocodrilos a abuelos, es reconocido por
como miembros del jurado? ¿Cómo se lectores infantiles y no infantiles. Nos ale-
compara y valora a un escritor serbio, fren- gramos por este reconocimiento.

95
PEONZA nº 99

Caperucita Roja, Las bibliotecas en Estados


en 140 caracteres Unidos, el mejor lugar para
Un sitio web americano propuso un origi- usar el teléfono móvil
nal concurso a sus lectores: escribir una Un estudio realizado en diez universidades
versión del tradicional cuento de Perrault norteamericanas ha tenido curiosas conclu-
en el mismo espacio que un mensaje per- siones: los jóvenes universitarios utilizan la
mitido en Twitter. La iniciativa fue un éxi- biblioteca, más que por sus recursos tradi-
to: hubo más de 650 historias. Ahora ven- cionales –libros, revistas, etc.– como lugar
dría el más difícil todavía: escribir en para alejarse del agitado mundo que les
pocas palabras el Quijote, la Biblia o las rodea. Los estudiantes perciben la biblio-
obras completas de los germanos Grimm. teca como un lugar de refugio, y sus portá-
Por intentarlo que no quede. Otra idea tiles y teléfonos móviles no son necesaria-
original: editar un libro con el relato gana- mente distracciones molestas, como
dor en la colección Jíbaro, de la editorial algunos podrían pensar. Ahora ya solo fal-
Papel Menguante. tan las palomitas y las hamburguesas.

Érase una vez Blancanieves, ¡Hola España!


muda y en blanco y negro
Una publicidad de una autora juvenil nor-
Y después de Caperucita le toca a Blanca- teamericana –Verónica Roth– empieza con
nieves. ¿Dejarán algún día de tocarnos los un “¡Hola España!... estoy muy emociona-
cuentos? Ahora Blancanieves es taurina, da de que M. publique mi libro en Espa-
española y viviendo los años veinte del ña”. No les decimos el libro para no hacer
siglo pasado. Hay enanos, madrastra y más publicidad a un estilo de hacer las
Maribel Verdú como protagonista (creci- cosas de otros tiempos, cuando se coloni-
dita ella a sus 41 años). Una película muda zaba y no solo culturalmente. ¿Se imaginan
del director bilbaíno Pablo Berger, con una publicidad de los libros del capitán Ala-
intertítulos y una banda sonora de Alber- triste que dijera algo parecido? ¿O al tan
to Iglesias. Cuando la actriz siga crecien- nombrado Andersen prologando sus edi-
do puede continuar sus andanzas en la ciones hispanas con un “¡Hola España!”?
época republicana, la guerra civil españo-
la y los años duros del hambre de posgue- Desde los Andes 1
rra, a ver si alguien le regala una manzana,
envenenada o no. En el número anterior nos hicimos eco de
una universidad andina argentina que daba
Astérix encuentra un papá cursos de LIJ con errores históricos de
más joven calibre. Nos escriben comentando que
Desde que en 1977 falleció Goscinny, ellos –la Universidad de Cuyo, Mendoza–,
guionista y padre literario de Astérix, el aún estando en la publicidad y logo del
dibujante Uderzo siguió con el personaje curso, nunca han autorizado a la docente a
hasta que el pasado mes de septiembre cargo de él, Fanny Cavieres Silva, su uso y
decidió alejarse de sus creaciones y ceder ya le han solicitado la retirada del preten-
el testigo a un nuevo equipo. El elegido dido auspicio. Rectificado queda.
para los guiones es Jean-Yves Ferri junto a
un grupo de dibujantes todavía no dado a Desde los Andes 2
conocer. Parece que Uderzo, con 84 años,
ya no tiene la poción mágica. Un curso, el anterior, que tampoco patro-

96
NOTICIAS

cinaba presuntamente la asociación espa- esterlinas por su “protección”. Un grupo


ñola “A Mano Cultura” y que tampoco de ellos (Anne Fine, Michael Morpurgo y
tenía autorización para el uso de material Quentin Blake) se niega a seguir visitando
de la Feria del Libro de Madrid, de la edi- colegios y pagar a una institución llamada
torial Tándem y del periódico “El País”. Independent Safeguarding Authority, la cual
Todo ello se ha estado utilizando en tierras mantiene una base de datos de las perso-
andinas sin permisos ni autorizaciones; nas que trabajan con niños y que ostenta el
todo un muestrario de saqueo cultural con privilegio de vetar a quienes considere un
nombre y apellidos. peligro para los menores. Browne sostiene
que los escritores no tendrían por qué
recibir un trato diferente y no se conside-
ra “insultado ni degradado” por figurar en
esa base de datos, al igual que los profeso-
res de música o las señoras que atienden en
el comedor de los colegios. Nos parece
que alguien que se nombra “Autoridad
Independiente de Salvaguarda (del niño)”
o no es independiente o no es autoridad.

Desde los Andes 3

Mismo curso: los hermanos Grimm escri-


bieron… los Cuentos de Grimm. Bravo.

Mutaciones en los cuentos

Mismo curso: el Rey o Príncipe Rana (Der


Froschkönig), el primer cuento de los her-
manos Grimm (catalogado como KHM-
1), se convierte en Rey Sapo. Puestos a tra-
ducir como nos da la gana el alemán se
pueden seguir desde los Andes la misma
linea: el Ceniciento, Caperucito Rojo, el
Bello Durmiente, la Gnoma o el Zanaho-
rio, escritos por... las hermanas Grimm.

Anthony Browne vs.


Quentin Blake

Los ilustradores y escritores británicos


«

99 fábulas
están un poco a la greña por el hecho de Il.: Carlos Nine
que una institución les cobra 64 libras Ed. Zorro Rojo, 2010

97
PEONZA nº 99

ros libros. Bien es cierto que no podemos


otorgar todo el mérito a esta cita, pero sí es
justo afirmar que Ilustratour está contribu-
yendo de manera importante al crecimien-
to artístico de una nueva generación de
ilustradores españoles que ya están presen-
tes en las librerías con sus primeras obras.

Las jornadas van ganando peso en “Ilustra-


tour”, y ya se puede afirmar que tienen
entidad por sí mismas, que no son un
apéndice de los talleres, como sucedió el
pasado año. Confirma lo anterior el hecho
de que Uri Shulevitz ha viajado desde
Nueva York para participar únicamente en
las mismas y ha impartido una conferencia
muy atractiva, quizás la más interesante,
desde el punto de vista de este correspon-
sal, por el significado que este creador tie-
ne en el mundo del Álbum Ilustrado.

Peonza ha asistido a todas las ediciones y


se honra en colaborar con Ilustratour por-
Ilustratour 2011 que en estos cuatro años se ha convertido
en el principal acontecimiento que se des-
Por cuarto año consecutivo el Grupo I con arrolla en nuestro país en torno al mundo
I ha desarrollado “Ilustratour “ en Valla- de la ilustración y del Álbum Ilustrado.
dolid, durante la primera quincena del mes Felicidades y ánimo con la de 2012.
de julio. La cita ya está muy consolidada y
definida con dos semanas de talleres, unas Breves
jornadas en el fin de semana intermedio,
encuentros con editores y exposiciones, – Una publicación llena de libros con
dedicadas a Alfonso Ruano y El Álbum abuelos: La Fundación Germán Sánchez
Ilustrado Danés, en esta ocasión. La pro- Ruipérez, en colaboración con varias ins-
gramación y los autores participantes eran tituciones médicas y asistenciales, ha edi-
de primer nivel y en su página http://www tado todo un catálogo de libros para niños
.ilustratour.es/ se pueden ver con detalle con el tema de “Los mayores y la enferme-
los contenidos de la misma. dad de Alzheimer en la literatura infantil y
juvenil”. Una temática que no nos imagi-
La cita va mejorando año a año, tanto en nábamos tan presente en la LIJ y que pue-
los contenidos como en el aspecto organi- de consultarse en:
zativo y de instalaciones. En los talleres se http://www.fundaciongsr.es/wfuns/activos/te
desarrolla un trabajo muy interesante, xto/wfuns_informacion_0669-CggtfNY-
supervisado por los autores e ilustradores DOTRtxM40.pdf
que los imparten. Cada vez son más los
jóvenes ilustradores que asisten habitual- – La revista quincenal de Literatura Infan-
mente a este evento y publican sus prime- til argentina “Imaginaria” (www.imaginaria

98
NOTICIAS

«
Il.: Carlos Nine

.com.ar) ha lanzado un pequeño S.O.S. al de esta revista, pero que en sus primeros
cumplir su número 300. Necesitan ayudas pasos muestra ya una gran calidad en sus
para sostenerse y perdurar. Todo un artículos y entrevistas. Merece la pena
esfuerzo de Roberto Sotelo y Eduardo dedicar atención a sus páginas mensuales.
Abel Giménez que merece que, al menos,
todos los seguidores y amantes de la LIJ – Un par de blogs muy visitados. No nos
nos inscribamos como lectores. gusta hacernos publicidad de nosotros
mismos, pero dos de nuestros redactores
– Una nueva revista virtual de Literatura tienen su blog con varios miles de visitas.
Infantil ha nacido en Brasil: “Emilia” Se pueden ver en:
(www.revistaemilia.com.br). “Emilia” es http://sobrinojavier.blogspot.com/ y en
todo un proyecto cultural que va más allá http://literaharturainfantil.blogspot.com/

99
>>
Colofón « Tokio Blues
Autor: Haruki Murakami
Ed. Tusquets, 2011

Leer como modo de forjarse una identi- Leía mucho, lo que no quiere decir que leyera
dad, como la vía de acceso a la felicidad en muchos libros. Más bien prefería releer las obras
la soledad elegida, desde el mismo encuen- que me habían gustado. En esa época mis escri-
tro sensorial con el libro. Releer como un tores favoritos eran Truman Capote, John
reencuentro con los autores que nos han Updike, Scott Fitzgerald, Raymond Chandler,
franqueado esa puerta de la dicha y, en el pero no había nadie en clase o en la residencia
regreso a aquellos libros que un día nos que disfrutara leyendo a ese tipo de autores. Ellos
colmaron de gozo, la certeza de poder preferían a Kazumi Takahashi, Kenzaburo Oe,
renovar esas sensaciones y encontrar nue- Yukio Mishima, o a novelistas franceses contem-
vos significados. En su novela Tokio Blues poráneos. Así pues, no tenía este punto en común
(Tusquets) el japonés Haruki Murakami con los demás, y leía mis libros a solas y en silen-
nos habla con emoción contenida de esas cio. Los releía y cerraba los ojos, y me llenaban
experiencias que tantos lectores reconoce- de su aroma. Sólo aspirando la fragancia de un
rán como propias. libro, tocando sus páginas, me sentía feliz.

100
>>
Galería
Carlos Nine

Pampa
Sin sentido, 2003

101
PEONZA nº 99

Cuentos celtas
muy raros
Inédito

102
CARLOS NINES

Cuentos celtas
muy raros
Inédito

103
PEONZA nº 99

99 fábulas fantásticas
Zorro Rojo, 2010

104
CARLOS NINES

99 fábulas fantásticas
Zorro Rojo, 2010

105
PEONZA nº 99

L’Himalaya Cahin-Caha
Editions Densité, 2011

106
CARLOS NINES

Swan Lake
Grimm Press, 1995

107
PEONZA nº 99

Cuentos celtas
muy raros
Inédito

108
# 99
PEONZA
Revista de Literatura Infantil y Juvenil | Diciembre 2011 | Precio 6,50 €

Literatura infantil
iberoamericana II

#99

Literatura infantil iberoamericana II


Ilustraciones de Carlos Nine

PEONZA

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