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Patrick Edlinger
(1960 -2012)
Un lobo
solitario
Patrick Edlinger fue el primer icono de la escalada deportiva. Famoso durante la década de los
ochenta por sus ascensiones y vida bohemia, en 2012, en plena lucha contra la depresión y la
botella, murió en un trágico accidente a los 52 años. ¿Qué fue lo que ocurrió? // Por Ed Douglas
N
O resulta difícil perderse de una parada de autobús. “Mort au alargado, enmarcado por cabello rubio,
por los montes que rodean loup”, ponía. “Muerte al lobo”. Desapare- sus labios ligeramente fruncidos. La
la garganta del Verdon. El cido de Francia durante gran parte del si- imagen acaba convirtiéndose irremedia-
territorio de esta región de glo XX, los lobos han regresado, especial- blemente en la parodia de una estrella de
Francia es complejo y, mente a algunos rincones remotos de los rock de la década de los 80, a excepción
también, salvaje: cañones profundos y Alpes. A los ganaderos no les gusta, pero de los ojos. La mirada de Edlinger se
cortados de roca caliza que se congelan la gente de la ciudad parece estar contenta pierde en la distancia: intensa, negra... y
en invierno pero que en verano se enri- con la idea. Para ellos, desde sus lugares hambrienta.
quecen con el aroma del tomillo, la la- de trabajo, es emocionante pensar en que Puedes sentir al instante lo que toda
vanda y el pino. Tampoco ayudó el he- existe un mundo salvaje ahí fuera. Francia vio en él a principios de los 80,
cho de que la carretera que comunica Había algo de lobo en Patrick Edlin- cuando Edlinger era uno de los hombres
Castellane con La Palud-sur-Verdon es- ger, quien pasó aquí su última década. más famosos del país. Con solo 24 años,
tuviera cortada por obras. Seguí las seña- Una fotografía suya hecha por Guy Mar- apareció en la revista Paris Match bajo el
les de desvío hasta que desaparecieron y tin-Ravel, una de las pocas imágenes del título “Les français de l’année”, los france-
acabé dando tumbos por estrechas pis- viejo Edlinger permitida en las paredes ses del año, fotografiado en el Palais Gar-
tas, entre bosques y granjas aisladas. de su casa –con los ojos hinchados por nier (la ópera de París) junto a los actores
Al detenerme para estudiar el navega- los cigarrillos y el alcohol–, capta perfec- Gérard Depardieu y Sophie Marceau; Hu-
dor, vi algunas pintadas en la marquesina tamente la idea. Su rostro es delgado y bert Curien, jefe de la Agencia Espacial
arás satisfecho”.
uellos que van sentados en el me-
do un número de Actuel [revista
ntracultural y libertaria, ya des-
Europea; la compositora Françoise Do- Mont Blanc de Tacul y la cara norte de las aparecida] en el camino a casa desde el tra-
rin, y Laurent Fabius, el primer ministro Droites. Pero a él no le llamaban mucho bajo, debió de haberles parecido una for-
más joven en la historia de Francia. los vivacs gélidos ni el hielo. Prefería el ma envidiable de vivir, lejos de la rutina
Los demás llevaban traje, pero a Edlin- tacto áspero y sensual de la roca y el sol diaria, lo que los franceses llaman le train-
ger lo vemos con botas tejanas, pantalo- provenzal sobre sus hombros. train quotidien. Edlinger era el lobo solita-
nes vaqueros y una chaqueta holgada de El público francés nunca había visto rio que vivía salvaje y libre en las monta-
cuero. Paris Match podría haber tomado algo como Patrick Edlinger. La escalada ñas. Equiparó la escalada al yoga, se descri-
prestado de Albert Camus el término The para ellos estaba representada por el he- bió a sí mismo como un asceta. Pero esas
Outsider [el autor se refiere a la novela de roísmo de Maurice Herzog en el Anna- asombrosas imágenes de un joven guapo a
Camus L’étranger, El extranjero en espa- purna, o por la brillantez alpina de Gas- cientos de metros del suelo y su apasiona-
ñol, traducida al inglés como The outsi- ton Rébuffat, balanceándose en los estri- da explicación de una existencia vivida
der, término que también se usa para de- bos en una pared de granito sobre Cha- bajo sus propios principios lo ponen in-
finir a alguien que se sale de la norma, monix. Edlinger parecía algo completa- conscientemente en un camino que finali-
un inadaptado], pero el pie de foto lo mente diferente, un hijo de la naturaleza, zaría 30 años después en tragedia.
presentaba como alpinista. vestido solo con pantalones cortos y
Edlinger no era un escalador alpino, emergiendo de la garganta del Verdon
por supuesto. Es cierto que había hecho como si hubiera nacido en la roca. La es- Cruzando el Pont de Soleils, volví a co-
algunas rutas de montaña impresionantes calada de Edlinger no era un símbolo de ger la carretera de La Palud en dirección
en su adolescencia, como la primera as- nada, como había sido el Annapurna, era este hacia Point Sublime, bajo la aldea de
censión invernal del Supercouloir en el una forma de vida, un estado mental. Rougon. Desde aquí uno puede disfrutar
GÉRARD KOSICKI
de una de las mejores vistas de la gargan- ladores necesitaran material fuera de tem- siguiente, temprano, llegaran a la cima. La
ta de Verdon; la admiras en toda su ex- porada. Uno se da cuenta rápidamente de escalada fue un hito para Patrick y el ini-
tensión, la mirada se pierde en su inmen- que se encuentra en uno de los principa- cio de una pasión de por vida por la gar-
sa profundidad, una grieta en el planeta les destinos de escalada del mundo. ganta; parecía su hábitat perfecto. Un año
donde unas paredes grises y oxidadas se No siempre fue así. A fines de la década después de su muerte, sentí su presencia
apoyan sobre el río de menta que recorre de los 60, cuando se comenzó a escalar, la en cualquier rincón del Verdon. Si bien
su base. población de la localidad era la mitad que Edlinger no fue el precursor de la revolu-
Los cámpings alrededor de La Palud ahora y se encontraba en fuerte declive. La ción de escalada en las gorges, sí se trató
están cerrados durante el invierno, como revolución de la escalada libre jugó un pa- de su embajador más famoso. Es donde
la mayoría de las casas rurales, incluyen- pel importante en dar una nueva vida al eligió vivir y trabajar, donde se casó y
do L’Escalès, la casa de huéspedes a la sa- pueblo. Edlinger apareció por primera vez donde nació su hija, Nastia. El Verdon es
lida del pueblo que regentaban Edlinger en 1975, cuando tenía 15 años y formaba el lugar en el que se sintió más libre, tam-
y su esposa, Matia. Caminé bajo un sol parte de una banda de escaladores de Tou- bién sería donde terminaría su vida.
cálido por las calles empedradas hasta el lon llamada la MJC (Maison des Jeunes y
Bar de la Place, pedí un café y salí fuera, de la Culture). Uno de sus incondiciona-
a la mesa donde Patrick a menudo se les, Christian Crespo Kiki, lo subió por la Patrick Edlinger nació en Dax, una ciu-
sentaba después de un día de escalada. Paroi rouge, una vía abierta hacía poco en dad balneario de Aquitania, en el suroeste
Al pasear por La Palud es imposible no artificial y con dos vivacs. La madre de Pa- de Francia. Su padre, Jean-Marie, piloto
ser consciente del impacto que ha su- trick advirtió a Kiki de que su hijo solía le- del Ejército, realizaba misiones de reco-
puesto la escalada en este pequeño pue- vantarse sonámbulo; una vez había tenido nocimiento. Su madre, Éliane, era de Bar-
blo. Todos los negocios tienen algún re- que despertarlo en la bañera. celonnette, no lejos de la frontera italiana,
clamo para atraer a los escaladores. Cami- La tendencia de Kiki a comenzar tarde a en la Alta Provenza, en el valle de Ubaye,
nando de regreso al automóvil, pasé por escalar se traducía en que dormir en la pa- entre tres de los parques más hermosos de
Le Perroquet Vert, un restaurante y casa red era algo inevitable, así que, con cien- Francia: Écrins, Mercantour y Queyras;
rural con una tienda de escalada adjunta; tos de metros de aire fresco bajo su hama- así era el paisaje de la familia materna.
tenía una nota en el exterior con un nú- ca, se aseguró de que el chaval estuviera El abuelo materno de Patrick, Louis
mero de teléfono en caso de que los esca- atado de manera segura y que, a la mañana Bottero, también fue, según la biografía
GÉRARD KOSICKI
“Por favor, créeme si te digo mismo año, Patrick Edlinger escaló a vista Actuel, también atrajeron la atención de los
un 7b+, La polka des ringards, en Buoux. realizadores de documentales. Uno de esos
que no quiero perder El apetito de ambos por la roca parecía in- cineastas fue Jean-Paul Janssen, quien,
la vida buscando algún tipo saciable. Edlinger, con Jacques Perrier de como camarógrafo en Vietnam, había fil-
segundo y calzado con zapatillas de tenis mado a John McCain en su cautiverio, y
de gloria. Quiero disfrutar de porque le dolían los pies, escaló trece de trabajado en varias películas de aventuras
mi vida. Hacer solos es simple- las rutas clásicas del Verdon, unos 2500 de renombre, como El descenso de la muer-
metros de roca, en el día. Él y Berhault se te, protagonizada por Robert Redford.
mente una manera de aden- hicieron famosos por las sesiones de esca- Janssen percibió algo en esta revolu-
trarse en las regiones del lada en solitario que hicieron juntos. Des- ción de la escalada y trabajó al principio
pués de todo a lo que se habían enfrentado con varios de sus protagonistas, entre
miedo para entenderlo mejor. en los Alpes –frío, roca suelta, avalan- ellos Perrier, Berhault y Edlinger, con-
chas–, no les parecía algo tan estúpido. virtiendo el fenómeno en algo más tras-
“Hacer solos es algo muy personal”, es- cendente. Berhault era tan romántico y
cribió Edlinger en su diario cuando solo fotogénico como Edlinger, pero de nin-
tenía 17 años. “Siempre eres consciente de guna manera tenía dotes de actor. La es-
que puedes morir, pero, por favor, créeme calada para él fue un precioso misterio
produciendo en Francia. La atención se si te digo que no quiero perder la vida bus- que perdió algo cuando se examinó y di-
alejaba de las zonas altas de los Alpes a lu- cando algún tipo de gloria. Quiero disfru- seccionó para la exhibición pública.
gares como el Verdon y Buoux, donde la tar de mi vida. Hacer solos es simplemente Edlinger era diferente. Él podía explicar
escalada libre galopaba por delante. El una manera de adentrarse en las regiones con claridad por qué la vida que llevaba
Verdon, en particular, vio un cambio radi- del miedo para entenderlo mejor. Escalar era tan interesante.
cal. Las primeras rutas se habían abierto en sin cuerda es peligroso, pero es lo mejor”. “Mi estilo de vida es viajar de pared a
artificial, desde abajo y siguiendo líneas de pared en mi furgoneta”, le dijo a Janssen.
fisuras que partían los muros lisos. Jacques “Lo que me apasiona es vivir en la natura-
Perrier cambió todo aquello en 1976 con Las imágenes que este nuevo boom de leza, el sentimiento de la naturaleza. No
Pichenibule, una obra maestra de la bús- escalada libre difundió –jóvenes guapos estoy presionado por la vida cuando me
queda de líneas equipada desde arriba. adheridos a brillantes paredes lisas en si- encuentro aquí. No somos unos místicos,
Patrick Berhault liberó Pichenibule, aún tuaciones de vértigo– fueron irresistibles no soy diferente de otros. La escalada es
hoy un 7b+ severo. Aquel noviembre hizo para los medios de comunicación. Se ex- mi pasión, pero también es mi trabajo; re-
el primer 7c+ de Francia, en su zona local pandieron a través de las páginas de revis- sulta que soy mejor en ello que la mayoría
de La Turbie, cerca de Monte Carlo. El tas de escalada y en publicaciones como de las personas. Hay veces en que preferi-
ría estar haciendo otra cosa. Más que en la primera vez que un tipo así explica lo muchas drogas, aunque Edlinger se man-
entrenar, la clave está en la motivación”. que significa escalar, por qué lo hace. tenía limpio, y muchas mujeres estaban
La primera película que hicieron jun- Cómo es su vida. Que no se trata solo de ansiosas por conocerlo, lo que le resulta-
tos, La vie au bout des doigts [la vida en la un deporte y que no necesita nada más”. ba mucho más seductor.
punta de los dedos], fue una sensación. Una película que costó alrededor de La repercusión de La vie en el panora-
En busca de una buena localización, pro- 20 000 dólares fue vendida por la cadena ma de la escalada en Francia fue profun-
baron primero en La Piade, una pared de televisión francesa Antenne 2 a 25 paí- da, como el estallido de una bomba.
cerca de Toulon, pero fue un fracaso y, ses, generando ingresos de 25 millones de Todo cambió desde entonces. Muchos
casi por capricho, se dirigieron a Buoux. dólares. Ganó un montón de premios, in- chavales se apuntaron al deporte, y cha-
Mientras Janssen y su equipo observaban cluyendo en 1984 un César, el equivalen- valas también, ansiosas por pillar la ola.
la belleza de los muros, Patrick calentó te francés de un Emmy. El gurú de la pu- El escalador francés Arnaud Petit dijo a
con algunos solos. Janssen no podía blicidad Jacques Séguéla, quien había tra-
creerlo. ¿Haría lo mismo Edlinger con bajado en varias campañas presidenciales
una cámara filmando? Patrick se encogió francesas, denominó a Edlinger como un
de hombros. ¿Por qué no? primitif [primitivo] y dijo que su imagen
“Esta película cambió totalmente la “podría vender cualquier producto rela-
vida de Patrick”, dice Asselin. “Tuvo un cionado con el cuidado del cuerpo”. Jans-
impacto increíble. El público no sabía sen le dijo a Edlinger que tuviera una co-
nada acerca de la escalada. Era como algo pia de La vie al alcance de la mano: “En 30
secreto. Podían haber visto gente en Fon- años podrás mostrarlo y todavía te segui-
tainebleau, sabían de Maurice Herzog y el rá dando beneficios”. Con el dinero que
Annapurna. Y ahora llegaba este tipo, tan consiguió de los nuevos acuerdos de pa-
guapo, tan elegante”. trocinio cambió de furgoneta.
La gran toma de la película fue Edlinger Edlinger se vio en París; un hombre co-
colgando de una mano en el techo del rriente de Toulon envuelto en un fastuo-
paso clave (6a+) de los cuatro largos de so mundo social. A los artistas en parti-
La Beda. En la era de Alex Honnold esto cular parecía caerles bien. Pasaba tiempo
no suena a gran desafío, pero en 1982 fue en casa del cantante Serge Gainsbourg y
algo asombroso. Aun así, el atractivo salía con el cómico iconoclasta Coluche.
principal de la película era otro. Según Por poner una analogía y hacernos a la
Asselin: “Lo impactante de la película idea, imagina que Ron Kauk se va de fies-
también vino de lo que dice Edlinger. Es ta con Bob Dylan y John Belushi. Había