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Doi: http://dx.doi.org/10.15359/rldh.26-2.

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URL: http://www.revistas.una.ac.cr/derechoshumanos

DERECHO DE LOS NIÑOS Y


LAS NIÑAS A SER OÍDOS EN
LOS TRIBUNALES DE FAMILIA
CHILENOS: LA AUDIENCIA
CONFIDENCIAL1

Elena Salum Alvarado*


Sara Salum Alvarado**
Ricardo Saavedra Alvarado***

Resumen
Este trabajo pretende conocer la opinión que los jueces de familia poseen sobre el derecho a ser oído de
los niños y las niñas (0 a 14 años) y la importancia que estos le otorgan como uno de los componentes
del interés superior del niño y la niña. El estudio –de carácter cualitativo– se inserta en la sociología
jurídica empírica. Para este efecto, se aplicaron entrevistas semiestructuradas a jueces de familia, las
cuales se enfocaron en los procesos de los Tribunales de Familia, específicamente en la figura de la
audiencia confidencial. Sostenemos que existe una desalineación entre la legislación que pretende dar
vida a los principios rectores de la Convención de los Derechos del Niño y los tribunales de familia,
específicamente, en la manera en que esta legislación contempla dar cumplimiento al derecho a ser oído.

Palabras clave: derechos del niño, tribunales de familia.

Abstract
This work addresses the views family court judges have on The Right of Children to be heard (0-14
years) and the importance they give this as one of the components of the Best Interests of the Child.
This qualitative study is framed into the empirical Legal Sociology. To this effect, semi structured in-
terviews to Family Court Judges were applied, focusing on Family Courts processes, specifically in the
Confidential Hearing Audience. We argue that there would be a misalignment between the legislation
which aims to give life to the Convention on the Rights of the Child’s guiding principles and Family
Courts, specifically, on how this legislation plans on implementing the right to be heard.

Keywords: child’s rights, family courts.

1 Este trabajo se enmarca en la investigación: “Democracia y políticas públicas. Las percepciones de los
operadores judiciales sobre el acceso a la justicia de familia de sectores en situación de vulnerabilidad social
de la Región de Valparaíso”, financiada por la Dirección de Investigación de la Universidad de Valparaíso,
Proyecto DIUV N.° 52/2009. El estudio fue realizado en el período junio de 2011 a junio de 2013.-
* Chilena, trabajadora social, doctora en Estudios Americanos, académica, Escuela Trabajo Social Universidad
de Valparaíso, Investigadora Responsable.
** Chilena, trabajadora social, criminóloga, doctora en Estudios Americanos, académica e investigadora Escuela
Trabajo Social Universidad de Valparaíso, coinvestigadora.
*** Chileno, abogado, académico e investigador Escuela de Derecho, Universidad de Valparaíso, coinvestigador.

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En materia de derecho de familia, en presentan las conclusiones que derivan


el año 2004, se promulgó en Chile de este estudio.
la Ley 19.968 que crea los Tribunales
de Familia. Esta ley acoge algunos de Metodología
los derechos de los niños, las niñas
y los adolescentes consagrados en la Este artículo es parte de un estudio
Convención de Derechos del Niño financiado por la Dirección de Investi-
ratificada por Chile en 1989, entre es- gación de la Universidad de Valparaíso
tos el derecho a ser oído. Este derecho (DIUV N.° 52/2009). El estudio se
implica que ellos deben ser escuchados, inserta en el ámbito de la sociología
oídos y tomados en cuenta por el juez jurídica empírica y analiza el derecho a
de familia en todos aquellos asuntos ser oído y la forma en que este es inter-
que afecten su vida presente y futura. pretado por los operadores judiciales de
familia que se circunscriben al ámbito
Esta investigación intenta responder a espacial de la región de Valparaíso. Para
la siguiente pregunta de investigación: la elaboración de este artículo se traba-
¿Cómo se aplica el derecho a ser oído de jará exclusivamente con juzgados de
los niños y niñas en los juzgados de fa- familia de las provincias de Valparaíso
milia de la región de Valparaíso, Chile? y Quillota, respectivamente.
En este contexto, se orienta a conocer
la opinión de los jueces de familia de Tipo de Investigación: mixta con pre-
las provincias de Valparaíso y Quillota dominancia cualitativa.
respecto del derecho a ser oído en esta
Alcance del estudio: exploratorio-des-
judicatura, con un enfoque en los me-
criptivo, no experimental, transaccional.
canismos que la ley de los Tribunales
de Familia establece, específicamente
Tipo de Muestreo: aleatorio
en la audiencia confidencial.
Universo: jueces de familia de las
El trabajo se organiza en tres apartados.
provincias de Valparaíso y Quillota.
El primero aborda el interés superior del
Con base en el muestreo aleatorio,
niño y el derecho a ser oído, el contexto
se obtuvo una muestra de seis casos
legal y su incorporación a la legislación
a los que se aplicó la entrevista se-
nacional. En este, se profundiza en la
miestructurada como instrumento de
Convención de los Derechos del Niño,
recolección de datos. Estos seis casos
en el derecho a ser oído y en los meca-
corresponden al 19,35 %, lo que valida
nismos para escuchar a los niños y las
estadísticamente el estudio.
niñas en la legislación de familia en
Chile. El segundo apartado desarrolla
la participación en el proceso de familia
de los niños y las niñas: el caso de la
audiencia confidencial. En el tercero, se

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Cuadro N.° 1: Conformación de la Muestra de los Juzgados de Familia


Juzgados de Familia
Juzgados de Familia: N.° de Jueces
Provincia Valparaíso: 25
Provincia Quillota: 6
Universo 31
N.° Jueces de familia seleccionados aleatoriamente 6
% Jueces de familia Muestra/Universo 19,35%
Fuente: Elaboración propia con base en Poder Judicial, 2014.

Objetivo de investigación: Conocer semiestructurada. La selección de este


la percepción que los jueces de familia instrumento se basa en que permite re-
poseen respecto del derecho a ser oído coger información fehaciente respecto
de los niños y las niñas y acerca de su de la visión que los jueces de familia
aplicación procesal en las judicaturas poseen sobre el derecho de los niños y
de Valparaíso y Quillota. las niñas a ser oídos y sobre cómo es su
aplicación desde una perspectiva pro-
Pregunta de investigación ¿Cómo se cedimental en los respectivos juzgados
aplica el derecho a ser oído de los niños en los cuales se desempeñan.
y las niñas en los juzgados de familia de
la región de Valparaíso, Chile? Por tratarse de una técnica de investiga-
ción cualitativa, se añadió como criterio
Hipótesis: El cumplimiento de la Con- la saturación de información acumulada
vención de los Derechos del Niño en como un elemento de juicio para fina-
relación con el derecho a ser oído ha lizar el proceso de levantamiento de
tenido un desarrollo más bien formal, información, el cual ayudó a mantener
evidenciándose materialmente un dé- una claridad en el proceso investigativo
ficit en su aplicación efectiva por parte en torno a los datos levantados, evitando
de los Tribunales de Familia. un sesgo en la información.

Criterios de selección: Además, se utilizaron los siguientes cri-


terios de validez del estudio, desde una
• Ser juez de familia de las provin- perspectiva cualitativa: credibilidad,
cias de Valparaíso o Quillota. transferencia y confirmación.
• Contar al menos con dos años de
servicio en la judicatura de familia. Mecanismos para escuchar a los
• Expresar su voluntad libre y espon- niños y las niñas en la legislación
tánea de participar en el estudio. de familia en Chile
Técnica de recolección de datos: Se El derecho de los niños a ser oídos
utilizó como instrumento la entrevista y a que su opinión sea debidamente

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considerada en el proceso de familia a través de un “representante o de un


constituye un mandato normativo de la órgano apropiado”.
más alta jerarquía, que obliga a los jueces
de familia a recoger sus deseos y senti- En este contexto, la ley N.° 19.968 de
mientos en una amplia gama de materias 2004 regula en particular la necesidad
(Couso, 2006). No es posible lograr una de oír al niño o la niña de manera direc-
real protección del principio del interés ta solo a propósito del procedimiento
superior del niño, sin el derecho a ser oído especial para la aplicación de medidas
y a que el juez tenga en cuenta su opi- de protección de los derechos de los
nión. Esto implica que esta es funcional niños, las niñas o los y las adolescentes.
a la anterior, dado que no es factible dar El Art. 69 dispone que “en este proce-
satisfacción al interés superior del niño si dimiento, el juez tendrá debidamente
no se escucha su opinión. en cuenta las opiniones de los niños
(as) o adolescentes, considerando su
La ley N.° 19.968 de 2004 sobre los edad y madurez” agregando en su inciso
Tribunales de Familia es la norma segundo que: “para este efecto podrá
llamada a dar cumplimiento formal al escucharlos en las audiencias a que se
Art. N.º 12 de la Convención de los refieren los artículos 72 y 73, o en otra
Derechos del Niño de 1990 (en ade- especial fijada al efecto, en un ambiente
lante, la Convención), que manda a adecuado y cautelando su salud física y
escuchar a los niños y las niñas en todo psíquica”. El Art. 19 de la mencionada
proceso judicial que tenga relación ley establece que la figura del curador ad
con su futuro. El Art. N.º 16 de la ley litem se debe designar al niño o la niña
consagra el derecho del niño y la niña en los procesos donde tenga interés,
a ser oído como uno de los principios pero de manera subsidiaria a la inter-
rectores que el juez de familia debe vención de sus representantes legales
tener siempre como consideración o “cuando, por motivos fundados, el
principal en la resolución del asunto juez estime que sus intereses son inde-
sometido a su conocimiento, al mismo pendientes o contradictorios con los de
nivel que el principio del interés su- aquél a quien corresponda legalmente
perior del niño y la niña. Pero ¿de qué su representación”.
manera o a través de qué mecanismo la
ley N.° 19.968 se hace cargo de la tarea Como puede apreciarse, la posibilidad
de materializar este mandato? Cabe de los niños y las niñas de hacer valer
tener presente que, a la luz del numeral autónomamente sus derechos en los
2 del Art. 12 de la Convención, pare- procesos en que puedan tener interés
ciera ser que los estados partes deben en gran medida queda entregada a la
garantizar este derecho estableciendo discrecionalidad del tribunal, más allá
instancias para que el niño y la niña de las escasas hipótesis en que la ley
sean escuchados, aunque no necesaria- lo establece de manera perentoria. La
mente de manera directa sino también posibilidad de considerar a los niños

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y las niñas como una parte procesal participación también se pone de ma-
independiente de los padres o guar- nifiesto al considerar los factores que
dadores termina, entonces, diluyén- determinan la participación del niño
dose, atenuando significativamente la en el proceso, y que los mismos autores
efectividad de la garantía del debido citados asocian particularmente al tipo
proceso con que se vincula su derecho de materia objeto del litigio (cuidado
a participar en las decisiones judiciales personal, relación directa y regular, y
o administrativas que les involucren. violencia intrafamiliar), a la edad (es-
tableciendo parámetros etáreos rígidos
En el contexto de los Tribunales de asociados presuntamente a la capacidad
Familia chilenos, algunos estudios de reflexión y expresión verbal) y a la
identifican mecanismos formales de forma en que se pone término al proce-
participación así como factores que so (nula participación cuando termina
determinan dicha participación. Estos por acuerdo directo de las partes).
mecanismos serían: participación en
audiencias reservadas, peritajes e in- Pareciera ser que los jueces de familia
formes diagnósticos, intervención del prefieren una actitud más bien retraída,
curador ad litem, y la “participación precisamente en un área particular-
indirecta en el proceso”, entendida mente propicia para expandir la fuerza
como la participación del niño o la niña normativa de la Convención y la ley
a través de los adultos que, siendo parte interna en materia del derecho del
en un juicio de familia, manifiestan en niño y la niña a intervenir y ser oído en
el contexto de sus pretensiones y en aquellos asuntos de su incumbencia. En
abono de ellas lo que estiman como el efecto, los principios de intervención
deseo, el querer o el interés del niño in- activa y de inmediación recogidos
volucrado en el mismo proceso (Vargas también por la ley de Tribunales de
y Correa, 2011). Familia permitirían perfectamente
diseñar los fundamentos para una
Al margen de esta última modalidad, aplicación mucho más amplia de este
que probablemente se reconoce como derecho que aquella que ha resultado
la más extendida, al parecer los jueces finalmente de la práctica judicial. He
se inclinarían preferentemente por la ahí la importancia de que los operado-
vía del peritaje e informes diagnósticos res jurídicos, especialmente los jueces
para incorporar en el proceso la opinión de familia, incorporen dentro de su
de los niños y las niñas, lo que develaría cultura la observancia directa de la
cierta desconfianza, incluso en sus propias Convención, en el sentido de hacer
competencias, en relación con el empleo efectivo el derecho de los niños y las
del mecanismo de la audiencia reservada. niñas a ser escuchados en los asuntos
que se ventilen en relación con sus de-
Esta tendencia restrictiva en la apli- rechos e intereses, y a que sus opiniones
cación del mecanismo directo de sean tomadas en cuenta.

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El interés superior del niño y la niña, el Poder Judicial, tiene la obligación


junto con el derecho a ser oídos, son de aplicar los tratados internacionales.
principios rectores de la ley de Tribuna- Así, la Convención, junto con otros
les de Familia en Chile, principios que instrumentos internacionales, cons-
el juez de familia debe tener siempre tituye un corpus iuris internacional
como consideración principal en la para la protección de los niños y las
resolución del asunto sometido a su niñas. De acuerdo con la Corte Inte-
conocimiento. Si bien la legislación de ramericana de Derechos Humanos, la
familia chilena establece mecanismos Convención puede servir como “guía
y determinantes de la participación de interpretativa”, a la luz del artículo
los niños o las niñas en los procesos ju- 29 de la Convención Americana de
diciales de familia, ninguna legislación Derechos Humanos, para analizar el
nacional ni la Convención establecen contenido de los artículos 8 y 25, y su
cómo poner en práctica este derecho. relación con el artículo 19, de la misma
Convención de los Derechos del Niño
La Convención de Derechos del (CIDH, 2002).
Niño en el sistema jurídico chileno
El enfoque de derechos que instaura
La Convención instala en los estados la Convención inaugura un nuevo
partes una nueva concepción del niño, paradigma de protección integral de
la niña y los y las adolescentes, de sus los derechos, que representa un cam-
relaciones con la familia, la sociedad y bio cualitativo pasando de un sistema
el Estado. Este nuevo sistema se confi- tutelar de protección, basado en la
gura sobre la base de la “titularidad de intervención y control social de “los
derechos”, con lo que se establece la res- menores” en riesgo social que deben
ponsabilidad del Estado de adoptar todas ser objeto de amparo, hacia un sistema
las medidas administrativas, legislativas integrado de protección de los derechos
y otras necesarias para dar efectividad a de todos los niños, las niñas y los y las
los derechos señalados en esta. adolescentes2, lo cual implica dos gran-
des aportes: primero, el reconocimiento
A partir de esta ratificación, “se altera de la calidad de sujetos de derecho de
la condición (jurídica) del niño, quien estos y, segundo, el admitir su condición
deja de ser objeto de política, regula- de personas en desarrollo.
ción y protección, para convertirse en
sujeto de derecho, esto es, titular de
derechos cuya protección niños (as) y 2 Siguiendo a García (2004, p. 65), “la Conven-
adolescentes pueden reclamar” (Love- ción constituye, sin lugar a dudas, un cambio
ra, 2009, p. 215). fundamental determinando una percepción
radicalmente nueva de la condición de infancia.
Del menor como objeto de compasión-represión,
La Corte Interamericana de Derechos a las niños(as) y adolescentes como sujetos plenos
Humanos señala que el Estado, incluido de derechos, es la expresión que mejor podría
sintetizar esas transformaciones”.

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Bajo estos dos preceptos, se pretende Con todo, a nivel diagnóstico, podemos
construir un sistema de protección de exponer una serie de factores multi-
derechos para toda la infancia y ado- causales, cuyo elemento común es la
lescencia sustentado en el principio de ausencia de una legislación destinada
igualdad de trato y consideración, abar- a una tutela efectiva de los derechos
cando todas las dimensiones de la vida del niño y la niña reconocidos en la
personal, familiar y social de los niños, Convención. Esta ausencia da como
las y los adolescentes. Este nuevo enfo- resultado una institucionalidad insu-
que reconoce jurídicamente a los niños ficiente, carente de un eje rector que
y las niñas como sujetos y actores de sus responda al perfil de una autoridad que
derechos, y obliga al Estado chileno a lidere las políticas públicas de infancia.
tomar medidas destinadas a dar efecti- Esto genera un circuito local de protec-
vidad a los derechos allí reconocidos a ción débil, con una insuficiente arti-
través de políticas públicas y prácticas culación y coordinación intersectorial
concretas que recojan este nuevo enfo- a nivel nacional y con debilidades en
que de derechos. No obstante, el avance el financiamiento y la administración
significativo que ha traído el cambio de del sistema de atención a la niñez y
enfoque y las implicancias legales que adolescencia; todo esto en un escenario
ha tenido, a nivel práctico y cotidiano de ausencia de una ley de protección
podemos observar que el mandato de la integral de sus derechos (Tello, 2006).
Convención no siempre es cumplido de
la manera más adecuada. En esta misma línea, es posible constatar
la presencia de obstáculos al imple-
Los avances a nivel legislativo dan mentar la Convención en cuanto a la
cuenta de que los intentos del Estado adecuación de la legislación interna a las
chileno por dar cumplimiento al derecho convenciones y tratados internacionales
internacional, y en específico a la Con- suscritos por el Estado. En parte, estos
vención, son significativos. En este sen- obstáculos se deben a la inexistencia de
tido, han sido promulgadas una serie de mecanismos de exigibilidad y de coer-
leyes: ley de filiación N.º 19.585 (1998), ción para hacer respetar los derechos
ley de adopción N.º 19.620 (1999), ley garantizados por aquellos. Asimismo, se
de responsabilidad penal juvenil N.º percibe una falta de priorización y vo-
20.084 (2007) y ley de licitación de la luntad política en la destinación de los
oferta pública en materia de protección recursos necesarios para la financiación
N.º 20.032 (2005). Un especial hito lo de las reformas, los cuales han resultado
constituye la ley de Tribunales de Familia claramente insuficientes.
N.º 19.968 (2004), que creó por primera
vez en Chile una judicatura de familia, A lo anterior, es posible adicionar la
estableciendo un proceso novedoso y existencia de falencias en el diseño,
oral, que marcó un cambio procesal en la implementación y la coordinación
materia de derecho de familia. de políticas públicas necesarias y una

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ausencia de colaboración efectiva entre el en Chile esta legislación internacional,


gobierno y la sociedad civil (Tello, 2006). es necesario contextualizar el derecho
En definitiva, todos estos elementos nos de los niños y las niñas a ser oídos a la
llevan a sostener que el Estado de Chile, luz de dos elementos fundamentales
si bien ha reconocido y ha desarrollado sobre los que se edifica el sistema de
en los últimos veinte años instrumentos protección de la infancia contenido
normativos e institucionales para garan- en la Convención: por una parte, el
tizar el acceso a la justicia de la niñez, enfoque de derechos y, por otra parte,
este derecho de los niños y niñas se ve el interés superior del niño y la niña.
sustancialmente dificultado.
De acuerdo con la Oficina del Alto Co-
El derecho a ser oído misionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos (2006), se en-
El derecho de los niños y las niñas a ser tiende por Enfoque de Derechos al marco
escuchados es un tema reciente en el conceptual para el proceso de desarrollo
debate público, en especial lo referente basado normativamente en estándares
a la nueva condición jurídica de los ni- internacionales de derechos humanos,
ños y las niñas –sujetos de derechos– así que está operacionalmente dirigido a
como también su aplicación práctica en promover, proteger y hacer efectivos
causas judiciales de cuidado personal, estos. En este contexto, el artículo 12
donde existe variedad de criterios en de la Convención estipula lo siguiente:
torno al contenido a dichos principios
(Cid, 2010). 1. Los Estados partes garantizarán
al niño que esté en condiciones
La Convención de los Derechos del de formarse un juicio propio el
Niño (1990) señala los siguientes aspec- derecho de expresar su opinión
tos: los niños y las niñas son titulares de libremente en todos los asuntos
derechos, la administración de justicia que afectan al niño, teniéndose
del Estado tiene la obligación funda- debidamente en cuenta las opi-
mental de actuar como garante de la niones de éste, en función de su
realización de los derechos de los niños edad y madurez.
y las niñas, la adopción de cualquier 2. Con tal fin, se dará en particu-
decisión que afecte a los niños y las niñas lar al niño oportunidad de ser
debe estar basada en su interés superior, escuchado, en todo procedi-
y los niños y las niñas tienen el derecho miento judicial o administra-
a ser escuchados y a que su opinión sea tivo que afecte al niño, ya sea
tenida en cuenta en la adopción de las directamente o por medio de un
decisiones que les afectan. representante o de un órgano
apropiado, en consonancia con
Con la finalidad de realizar un análisis las normas de procedimiento de
sobre la forma de cómo se materializa la ley nacional.

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Derecho de los niños y las niñas a ser oídos en los Tribunales de Familia chilenos: la audiencia confidencial

Este artículo constituye una disposi- el pleno ejercicio de los derechos que
ción sin precedentes en un tratado de la Convención consagra, muy particu-
derechos humanos, ya que apunta a la larmente en el ámbito de la adminis-
condición jurídica y social del niño y la tración de justicia.
niña pues, si bien es cierto ellos carecen
de la plena autonomía del adulto, son Así, la titularidad de los niños y las niñas
sin embargo reconocidos ante todo respecto de los derechos reconocidos en
como sujetos de derechos. la Convención plantea también el desa-
fío de cómo conjugar dicha titularidad
El derecho de los niños y las niñas a con las limitaciones para su ejercicio que
ser escuchados constituye uno de los se derivan de la falta de plena madurez
valores fundamentales de la Conven- física y mental, lo que determina la
ción. En este contexto, el Comité de necesidad de coordinar el interés autó-
los Derechos del Niño en su obser- nomo del niño y la niña respecto de los
vación general N.º 12 (2009, p. 5) derechos de los cuales es titular, con los
considera el artículo 12 como uno de intereses de aquellos sujetos llamados a
los cuatro principios generales de la asistirlo en el ejercicio de tales derechos,
Convención –junto al derecho a la no especialmente en etapas tempranas de su
discriminación, el derecho a la vida y el desarrollo personal.
desarrollo y la consideración primordial
del interés superior del niño y la niña–, Para estos efectos y a partir de la propia
lo que nos señala que este artículo no Convención, la doctrina desarrolla
solo establece un derecho en sí mismo, la noción del llamado principio de
sino que además establece una máxima autonomía progresiva, por el cual se
que debe ser considerada al momento establece el reconocimiento basal de
de interpretar y hacer respetar todos la plena titularidad del niño y la niña,
los demás derechos consagrados en la respecto de sus derechos, sin perjuicio
misma Convención. de la intervención de terceros desti-
nada a encaminarlo paulatinamente
Ahora bien, el reconocimiento de la hacia un ejercicio más autónomo de
condición de titulares de derechos a los mismos. Así se desprende del Art.
los niños y las niñas en los términos 5° de la Convención (1990, p. 4), al
establecidos en la Convención plantea señalar que:
un reto fundamental para los Estados
en dos sentidos: por un lado, impone Los Estados Partes respetarán las
la obligación de garantizar la protec- responsabilidades, los derechos y los
ción efectiva de los niños y las niñas, deberes de los padres o, en su caso, de
especialmente cuando sus familias de los miembros de la familia ampliada o
origen no pueden hacerlo; por otro, de la comunidad, según establezca la
les obliga a poner en marcha todos los costumbre local, de los tutores u otras
mecanismos necesarios para garantizar personas encargadas legalmente del

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niño de impartirle, en consonancia su condición de persona, y otros,


con la evolución de sus facultades, di- específicamente por su condición de
rección y orientación apropiadas para niño. (p. 254)
que el niño ejerza los derechos reco-
nocidos en la presente Convención. Entendida de esta manera, la relación
y proyección del principio de la au-
De esta manera, la autonomía pro- tonomía progresiva respecto del dere-
gresiva, entendida como la capacidad cho del niño y la niña a ser escuchados,
y facultad de niños para ejercer con y en general a intervenir en las deci-
grados crecientes de independencia siones judiciales y administrativas que
sus derechos frente al derecho-deber le empecen, son evidentes. Con todo,
de los padres o adultos responsables de en la articulación de ambos principios
dirección y orientación para el ejercicio pareciera constarse ciertas tensiones
de dichos derechos (Vargas y Correa, que tienden a resolverse de manera tal
2011), constituye por sobre todas las que la autonomía progresiva termina
cosas una afirmación del concepto de constituyendo un factor modelador –o
“la consideración del niño como sujeto limitador– del derecho de los niños y las
de derechos” y que constituye “princi- niñas a ser escuchados, al condicionarse
pio básico y rector de la Convención”. su ejercicio a la superación de determi-
nados hitos etáreos. Este contrapunto
En este contexto, Minyersky (2007) plantea diversos enfrentamientos a la
plantea que este principio de considerar hora de optar entre un modelo de par-
al niño como sujeto de derechos logra: ticipación fundado exclusivamente en
las capacidades de expresión a través
Conseguir el máximo objetivo de su- del lenguaje formal, o uno que permita
peración de la actitud de indiferencia captar el genuino sentir y parecer del
que el derecho tradicionalmente ha niño o la niña, a través de otras mo-
tenido frente a las personas menores dalidades comunicativas. Este último
de edad, con relación a su considera- sistema permitiría hacer efectivo el
ción como incapaces por su condición derecho a ser oído incluso respecto de
para participar del sistema jurídico niños y niñas en edades más tempra-
(…) Sus disposiciones ponen en nas, o permitiría discriminar entre el
claro que el niño deja de ser incapaz, verdadero sentir y querer del niño en
inmaduro, incompleto, carente y relación con el que expresa de manera
en ocasiones hasta peligroso, por lo puramente formal, a veces inducido por
que se lo considera objeto de repre- sus padres o por sus propios temores.
sentación, protección y control de
los padres y del Estado, y pasa a ser Podríamos concluir que el derecho del
reconocido como sujeto de derecho, niño y la niña a expresar su opinión
es decir, titular y portador de derechos está limitado a que se encuentre “en
y atributos que le son inherentes por condiciones de formarse un juicio

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propio”. Sin embargo, Couso (2006) acompaña todo tipo de decisión que
señala que “la hipótesis referida al niño se adopte en relación a un niño o una
que esté en condiciones de formarse niña en cualquier resolución emitida
un juicio propio” debe entenderse en por una administración o poder del
un amplio sentido, abarcando a todo Estado, lo cual rara vez va acompañado
niño que puede tener algo relevante de una motivación que incluya una
que comunicar” (p. 149). explicación completa del modo en que
la misma contribuye a la realización de
De todas formas, esta dificultad no pue- este interés “superior” que se entiende
de ser abordada sin considerar uno de que debe primar.
los principios rectores que conforme a
la Convención deben orientar la adop- Entre las referencias internacionales
ción de cualquier decisión sobre la vida sobre la interpretación de este principio
del niño o la niña en cualquier ámbito, destaca la que plantea las directrices del
en particular el ámbito judicial: la pri- Consejo de Europa sobre una justicia
macía del interés superior del menor. adaptada a los niños y las niñas. Es así
que garantizar la primacía del interés
Interés superior de los niños y las del niño o la niña debe ser la considera-
niñas ción fundamental en todos los asuntos
que les afecten. En su determinación,
La Convención establece que, en todas es necesario: considerar los puntos de
las medidas concernientes a los niños y vista y opiniones del niño o la niña que
las niñas que adopten las instituciones deben ser ponderados de manera ade-
públicas o privadas de bienestar social, cuada en el proceso, respetar siempre
los tribunales, las autoridades admi- todos los demás derechos del niño o la
nistrativas o los órganos legislativos, niña afectados, su dignidad, su derecho
la consideración primordial a que se a la libertad y a la no discriminación;
atenderá será el interés superior del adoptar una aproximación integral
niño o la niña (Cillero, 2006). por parte de todas las autoridades
implicadas para tener debidamente en
El texto original de la Convención
cuenta todos los intereses en juego en
sobre los derechos del niño y la niña
cada caso, incluyendo en primer lugar
(en inglés, consagra el “best interest of
la garantía del bienestar físico y psico-
the Child”), traducido al español como
lógico del niño o la niña, así como sus
“interés superior del menor”, aunque la
intereses legales, sociales y económicos.
traducción literal de la expresión ingle-
Además, si en un mismo proceso hay
sa sería “mejor interés del niño”. Cual-
implicados varios niños o niñas, la
quiera de las dos expresiones establece
determinación del interés de cada uno
un concepto jurídico indeterminado.
debe realizarse de manera individual y
En este contexto, a menudo la expre-
equilibrada con el objetivo de conciliar
sión “el interés superior del menor”

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posibles conflictos de intereses entre la satisfacción de sus derechos funda-


ellos (Save The Children, 2012). mentales. Es siempre la satisfacción de
sus derechos y nunca se puede aducir
En este sentido, Gómez de La Torre un interés del niño o la niña superior
(2007) nos advierte que: a la vigencia efectiva de sus derechos.

Se considera que el interés supe- La efectiva realización del principio


rior del niño es una directriz vaga, interés superior del niño o la niña
indeterminada y sujeta a múltiples supone, entonces, también la vigencia
interpretaciones, tanto de carácter efectiva del derecho reconocido a los
jurídico como psicosocial. Por tanto, niños y las niñas en la Convención
permitiría, de hecho, tomar decisiones (artículo 12) a “expresar su opinión
al margen de los derechos reconocidos libremente en todos los asuntos que le
en la Convención. (p. 46) afectan, teniéndose debidamente en
cuenta sus opiniones, en función de la
Pese a ser un elemento determinante edad y madurez.”
en el acceso a la justicia de los niños
y las niñas, su definición está sujeta a Siguiendo a Couso (2006), sin con-
interpretaciones personales de cada siderar la exigencia de atender a los
juez: “los jueces entendemos el interés deseos del niño, y sin asegurarles a éstos
superior del niño desde dos dimensio- centralidad en cada toma de decisión
nes como: 1) interpretación del juez o –mediante procedimientos y prácticas
la jueza; 2) el derecho del niño o la niña eficaces para ello– una ley que defina
a ser efectivamente oídos” (Juez N.º 1). al interés superior del niño, como la
máxima satisfacción de sus derechos
El peligro de arbitrariedad que conlleva no está protegiendo derechos ni está
la indeterminación del término plantea superando los problemas históricos
la exigencia de conocer su situación del concepto de ”interés superior del
individualizada de manera exhaustiva. niño”. (p. 149)
Identificar todos los derechos del niño
o la niña que se encuentran afectados En 2003, el sistema de Naciones
y determinar, con base en la plena Unidas acordó una declaración de
protección, promoción y respeto de los entendimiento común sobre el en-
mismos, qué solución se ajusta más a su foque basado en derechos, en la cual
completa realización. se establecen una serie de atributos
fundamentales para el trabajo de coo-
En este contexto, consideramos que el peración y desarrollo de los organismos
interés superior del niño y la niña es de ésta. En primer lugar, las políticas y
la satisfacción integral de sus derechos programas de desarrollo deben tener
o, de acuerdo a Cillero (2006), este como objetivo principal la realización
no alude, ni puede aludir más que a de los derechos humanos; en segundo

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lugar, los programas de desarrollo de- El derecho del niño a ser escuchado
ben fortalecer las capacidades de los en los asuntos que le afectan, es un
titulares de obligaciones para cumplir principio fundamental que necesa-
con sus deberes y de los titulares de riamente tiene que ser atendido en
derechos para reclamar sus derechos. los procesos judiciales en que éstos
Finalmente, las normas, los estándares estén involucrados. La participación
y los principios de derechos humanos del niño (a) o adolescente en un
contenidos en los instrumentos inter- procedimiento judicial no se garantiza
nacionales de derechos humanos deben exclusivamente permitiendo la expo-
orientar la cooperación y programación sición de sus puntos de vista. Tanto
de desarrollo en todos los sectores y en instancias del Sistema Universal del
todas las fases del proceso. Protección de los Derechos Humanos
como documentos internacionales
En la misma línea, la Corte Interame- han establecido la necesidad de tomar
ricana de Derechos Humanos (2007) una serie de medidas para garantizar
estableció que el acceso a la justicia la participación idónea de la infancia.
no solo implica el poder acceder a los De esta forma, el derecho de los niños
tribunales e iniciar un proceso judicial (as) a participar en un procedimiento
que deba resolver las causas contencio- judicial trae consigo la necesidad
sas en materia de familia. Es decir, no de impulsar algunas adecuaciones
es suficiente un acceso material a los procesales, las cuales deberán ser
tribunales, a través de la existencia en impulsadas tanto antes de que éste
la legislación de mecanismos idóneos inicie como durante el desarrollo del
para la persecución de las pretensiones mismo. (p. 36)
jurídicas. El acceso a la justicia implica
además el ser escuchados efectivamen- Por tanto, el derecho a ser oído se mani-
te por el sistema judicial, por lo que fiesta primeramente en el hecho de que,
cada persona debe poder expresarse y al ser sujetos de derechos, los niños,
ser entendida al momento de formular las niñas y los adolescentes obtienen
sus pretensiones. la titularidad de sus derechos, los que
les faculta para reclamar sus derechos y
A su vez, el Protocolo Iberoamericano poder acceder a la justicia de una ma-
de Actuación Judicial para mejorar el nera formal; pero también se manifiesta
acceso a la justicia de personas con en el derecho que estos tienen de ser
discapacidad, migrantes, niños, niñas, oídos y manifestar su opinión y deseo
adolescentes, comunidades y pueblos en el conflicto familiar en el que se
indígenas (2014) acordado en la XVII ven envueltos. Esto es, el derecho a ser
Cumbre Judicial Iberoamericana, a oídos, escuchados y que su opinión sea
propósito del derecho a ser oído de los tomada en cuenta en todos los asuntos
niños, señala que: que le afecten en su vida. Este derecho
se consagra como uno de los principios

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formativos de los nuevos procedimien- materias (Couso, 2006). No es posible


tos de familia y exige al juez tener como lograr una real protección del principio
consideración primordial al momento interés superior del niño y la niña, sin el
de fallar tanto el interés superior de los derecho a ser oído y a que el juez tenga
niños y las niñas como la opinión de en cuenta su opinión. Esto implica que
estos (Vargas y Correa, 2011). opinión del niño o niña es funcional a
la protección, dado que no es factible
El derecho a ser oído y el derecho a dar satisfacción al interés superior del
que su opinión sea relevante y toma- niño o la niña si no se escucha su opi-
da en cuenta al momento de dictar nión. La ley N.° 19.968 (2004) sobre
sentencia el juez3 se relaciona a su vez tribunales de familia es la norma llama-
con el debido proceso y el derecho da a dar cumplimiento formal al Art.
esencial a la defensa que este conlleva, N.º 12 de la Convención, que manda a
el cual se encuentra consagrado en la escuchar a los niños y las niñas en todo
Convención Americana de Derechos proceso judicial que tenga relación con
Humanos y las Garantías Judiciales del su futuro.
Proceso (1969). Así, el derecho a la
defensa surge como garantía de rango El Art. 16 de la ley consagra el derecho
constitucional, la que abarca no solo a del niño y la niña a ser oídos como
los adultos, sino también a los niños, las uno de los “principios rectores que
niñas y adolescentes en su calidad de el juez de familia debe tener siempre
titulares de derechos especiales. como consideración principal en la
resolución del asunto sometido a su
Mecanismos para escuchar a los conocimiento”, al mismo nivel que el
niños y las niñas en la legislación principio del interés superior del niño y
chilena de familia la niña. Pero, ¿de qué manera o a través
de qué mecanismo la ley N.° 19.968 se
El derecho de los niños y las niñas a ser hace cargo de la tarea de materializar
oídos y a que su opinión sea debidamen- este mandato? Cabe tener presente
te considerada en el Proceso de Familia que, a la luz del numeral 2 del Art. 12
constituye un mandato normativo de de la Convención, pareciera ser que
la más alta jerarquía que obliga a los los estados parte deben garantizar este
jueces de familia a recoger sus deseos derecho estableciendo instancias para
y sentimientos en una amplia gama de que el niño sea escuchado, aunque no
3 En tal sentido, el Protocolo Iberoamericano de
necesariamente de manera directa sino
Actuación Judicial para mejorar el Acceso a la también a través de un “representante
Justicia de personas con discapacidad, migran- o de un órgano apropiado”.
tes, niños, niñas y adolescentes, comunidades y
pueblos indígenas (2014, p. 36) acordado en la
XVII Cumbre Judicial Iberoamericana, señala En esta línea, la ley N.° 19.968 (2004)
expresamente a los juzgadores: “Que la opinión regula en particular la necesidad de
del niño forme parte explícita del razonamiento
de lo resuelto”. oír al niño y la niña de manera directa

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solo a propósito del procedimiento entonces, diluyéndose, atenuando


especial para la aplicación de medidas significativamente la efectividad de la
de protección de los derechos de los garantía del debido proceso con que se
niños, las niñas o los adolescentes. En vincula su derecho a participar en las
efecto, dispone el Art. 69 que “en este decisiones judiciales o administrativas
procedimiento, el juez tendrá debida- que les involucren.
mente en cuenta las opiniones de los
niños (as) o adolescentes, considerando En el contexto de los Tribunales de Fa-
su edad y madurez”, agregando en su milia chilenos, algunos estudios iden-
inciso segundo que “para este efecto tifican distintos mecanismos formales
podrá escucharlos en las audiencias a de participación así como factores que
que se refieren los artículos 72 y 73, o determinan dicha participación. Tales
en otra especial fijada al efecto, en un mecanismos serían: la participación
ambiente adecuado y cautelando su en audiencias reservadas, peritajes e
salud física y psíquica”. informes diagnósticos, intervención del
curador ad litem y la participación indi-
A su vez, el Art. 19 de la Ley N.° 19.968 recta en el proceso, entendida como la
establece la figura del curador ad litem, participación de los niños y las niñas a
que se debe designar al niño o la niña través de los adultos que, siendo parte
en los procesos donde tenga interés, en un juicio de familia, manifiestan en
pero de manera subsidiaria a la inter- el contexto de sus pretensiones y en
vención de sus representantes legales abono de ellas lo que estiman como el
o “cuando, por motivos fundados, el deseo, el querer o el interés del niño in-
juez estime que sus intereses son inde- volucrado en el mismo proceso. Vargas
pendientes o contradictorios con los de y Correa (2011)
aquél a quien corresponda legalmente
su representación”. Al margen de esta última modalidad,
que probablemente se reconoce como
Como puede apreciarse, la posibilidad la más extendida, al parecer los jueces
de los niños y las niñas de hacer valer se inclinarían preferentemente por la
autónomamente sus derechos en los vía del peritaje e informes diagnósticos
procesos en que pueda tener interés para incorporar o establecer en el pro-
en gran medida queda entregada a la ceso la opinión de los niños y las niñas,
discrecionalidad del Tribunal, más allá lo que develaría cierta desconfianza,
de las escasas hipótesis en que la ley incluso en sus propias competencias, en
lo establece de manera perentoria. La relación con el empleo del mecanismo
posibilidad de considerar a los niños de la audiencia reservada.
como una parte procesal independiente
de los padres o guardadores termina, Esta tendencia restrictiva en la aplica-
ción del mecanismo directo de partici-
pación también se pone de manifiesto al

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considerar los factores que determinan El caso de la audiencia confidencial


la participación de los niños y las niñas
en el proceso, y que los mismos autores El interés superior del niño junto con el
citados asocian particularmente al tipo derecho a ser oído son principios rectores
de materia objeto del litigio (cuidado de la ley de Tribunales de Familia en Chi-
personal, relación directa y regular, y le, principios que el juez de familia debe
violencia intrafamiliar), a la edad (es- tener siempre como consideración prin-
tableciendo parámetros etáreos rígidos cipal en la resolución del asunto sometido
asociados presuntamente a la capacidad a su conocimiento. Si bien la legislación
de reflexión y expresión verbal) y a la de familia chilena establece mecanismos
forma en que pone término al proceso y determinantes de la participación de los
(nula participación cuando termina por niños y niñas en los procesos judiciales de
acuerdo directo de las partes). familia, ninguna legislación nacional ni
la Convención establece cómo poner en
De esta forma, parece ser que los jueces práctica este derecho.
de familia prefieren una actitud más
bien retraída, precisamente en un área Hemos señalado que la actual legisla-
particularmente propicia para expandir ción del proceso de familia distingue
la fuerza normativa de la Convención al menos dos tipos de participación de
y la ley interna en materia del derecho los niños y las niñas: la primera es la
del niño a intervenir y ser oído en participación directa y la segunda la
aquellos asuntos de su incumbencia. En participación indirecta. Como se ha
efecto, los principios de intervención señalado precedentemente, este estu-
activa y de inmediación recogidos tam- dio se ha enfocado en la participación
bién por la ley de Tribunales de Familia directa mediante el mecanismo de la
permitirían perfectamente diseñar los audiencia confidencial.
fundamentos para una aplicación mu-
cho más amplia de este derecho que Uno de los objetivos de la ley N.º
aquella que ha resultado finalmente de 19.968 (2004) de tribunales de familia
la práctica judicial. es garantizar a los niños, niñas y ado-
lescentes el ejercicio y goce pleno y
He ahí la importancia de que los jue- efectivo de sus derechos y garantías. En
ces de familia incorporen dentro de esta ley, se debe tratar decididamente a
su cultura la observancia directa de la éstos como sujetos de derechos en los
Convención, en el sentido de hacer tribunales, tanto en los conflictos de
efectivo el derecho de los niños y las familia como en los procedimientos
niñas a ser escuchados en los asuntos de protección de derechos del niño
que se ventilen en relación con sus de- (Couso, 2006).
rechos e intereses y a que sus opiniones
sean tomadas en cuenta. A continuación, se presentan los resul-
tados obtenidos al realizar entrevistas

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Derecho de los niños y las niñas a ser oídos en los Tribunales de Familia chilenos: la audiencia confidencial

en profundidad a seis jueces de familia, de proceso. Frente a esto, podemos


en función de obtener la opinión que señalar que escuchar a los niños o las
ellos poseen respecto a la aplicación niñas es más que simplemente escu-
del derecho a ser oído en la judicatura char o preguntar qué es lo que piensan
de familia. (Lansdown, 1992; Roche, 1997) sino
que se trata de involucrar al niño o la
La audiencia confidencial de acuerdo niña, proporcionándole información
con la ley de Tribunales de Familia y capacitándole para expresarse a tra-
no es un procedimiento obligatorio vés de sí mismos y sus sentimientos,
para el juez de familia, sino que esta se explorando las posibles opciones que
realiza a petición de terceros, siendo se abren para él o ella, y escuchando
una facultad de los abogados litigantes y tratando de ver su visión seriamente
y solicitada por estos, no siempre res- (Roche, 1997).
pondiendo a los intereses y necesidades
de los niños y las niñas. En contraposición, en nuestra inves-
tigación hemos encontrado que la au-
Las audiencias confidenciales son las diencia confidencial participan otros
que toma el juez cuando escucha al actores además del juez y el niño o la
niño. Ojalá que lo haga en presencia niña y no se enfoca necesariamente
de un funcionario del equipo técni- en escucharlos.
co-psicosocial, para preguntar como
corresponde porque nosotros tampoco En nuestro tribunal tenemos au-
tenemos mucha formación en cómo diencias confidenciales en las cuales
hacerlo. Nosotros somos abogados, un está presente quien habla (juez), la
poco fríos, alejados del mundo social consejera técnica y el curador ad li-
y psicotécnico, entonces, a quienes tem. En las audiencias confidenciales
nos interesa y apasiona este mundo, consideramos dos ámbitos. Por una
hemos tenido que aprender técnicas parte, el cuándo: las realizamos con
de entrevista con niños, qué hay que niños de cinco años de edad hacia
preguntar y qué no hay que preguntar. arriba y su finalidad es indagar sobre
(Juez N.º 1) la situación general; y por otra parte,
dependiendo de la complejidad de la
La realización de la audiencia confi- materia (Juez N.° 3).
dencial habitualmente responde a la
estrategia del juicio que se lleva adelan- Por otra parte, la edad es un determi-
te y no responde necesariamente a un nante de la participación del niño y la
imperativo de dar cumplimiento a los niña, independiente de la problemática
reales deseos y necesidad del niño o la que le afecte. Así lo plantearon la tota-
niña, como una manera de garantizar su lidad de los jueces entrevistados:
acceso a la justicia de una manera ple-
na, sino que responde a una necesidad

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A niños con…menos de cinco años es cuenta en la resolución judicial que


muy raro que yo los cite a audiencia adopta el juez de familia.
confidencial, y si es que fuera así, yo
me resto de esta audiencia y la hace En cuanto al tiempo de duración de la
en presencia mía el consejero técnico, audiencia confidencial:
específicamente un profesional del
área de la psicología, y para niños La duración promedio de la audiencia
mayores va depender de la materia confidencial es mínimo treinta minu-
que se discuta y de la autonomía que tos. La información queda resguarda-
el niño tenga (Juez N.º 6). da en una pista de audio reservada y
en el acta se consigna que se realizó
En este caso, la edad sería un factor de audiencia confidencial. (Juez N.° 5)
exclusión en el acceso a la justicia de
los niños y las niñas menores de cinco Podemos señalar que en la totalidad
años, el cual los deja sin oportunidad de los entrevistados un factor común
real de acceder al derecho a ser oídos, en la aplicación de la audiencia con-
ya que sus intereses y necesidades son fidencial fue la duración de esta. Su
interpretados por terceros. duración promedio es breve, entre
veinte a treinta minutos y se observa
En cuanto a la determinación de la una inexistencia de búsquedas de ob-
edad de participación, se observó tención de los intereses y necesidades
en los entrevistados que se sigue la de los niños y niñas menores de cinco
tendencia nacional, basándose en el años mediante procedimientos que per-
principio de la autonomía progresiva, mitan una inmersión en la subjetividad
de no entrevistar confidencialmente a de este, por lo que la tendencia es el
menores de cinco años, por lo que es, considerar que la única comunicación
en general, casi inexistente su partici- o forma de expresión del ser humano
pación. A los niños mayores de cinco es la verbal. Con esto se deja lado la
años solo se les entrevista cuando el posibilidad aportar a la decisión judicial
conflicto con los adultos puede afectar mediante la comunicación no verbal
su patrimonio. Por regla general, su (comunicación analógica o digital).
participación también es esporádica y
depende de su edad, es decir, a mayor La participación de los niños y las niñas
edad se considera que existe mayor ca- como actores relevantes del proceso
pacidad cognitiva, lo que redundaría en judicial que muchas veces va a decidir
mayor capacidad de expresión y razona- su futuro es escasa. Esto se debe a que
miento, acogiéndose al principio de la quienes habitualmente se vuelven
autonomía progresiva. No obstante, el actores del proceso son los adultos que
hecho de que exista una participación invocan la intervención del tribunal
y una capacidad de respuesta cogniti- para resolver un conflicto que los invo-
va no significa que sean tomados en lucra. En cuanto a quienes participan:

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Derecho de los niños y las niñas a ser oídos en los Tribunales de Familia chilenos: la audiencia confidencial

En la audiencia entran el papá con su fórmula para cautelar la salud psíquica


abogado, la mamá con su abogado y del niño. No obstante, esto no garantiza
el niñito con su curador. Y el curador realmente que el niño sea escuchado
da cuenta de cuáles son los derechos como manda la Convención.
que estarían siendo vulnerados, cuá-
les serían las sugerencias y todo eso En cuanto a la modalidad de aplicación
conforme a la información que le fue de este instrumento de participación, la
entregada cinco minutos antes. Yo no ley de Tribunales de Familia establece
conozco ningún abogado que sostenga que esta debe realizarse solo con la
entrevistas previas con el niño, de presencia del juez y el niño o la niña,
dos o tres días antes, de juntarse con no obstante en la práctica se observa
el niño como lo harían con una per- que esto no siempre es así.
sona adulta. Ellos se contactan con el
niño minutos antes de la audiencia y En mi tribunal tenemos muy buenos
conforme a eso sostienen una defensa. consejeros técnicos, ellos son los es-
(Juez N.º 4) pecialistas en materias complejas, nos
orientan y ayudan a tomar la mejor
En cuanto a quienes participan de la decisión. Yo, habitualmente cuando
audiencia confidencial, el Art. N.º 69 realizo audiencias confidenciales, las
de la ley de Tribunales de Familia N.º hago en compañía del Consejero Téc-
19.968 (2004) establece que, en cuanto nico. Esto porque nosotros los jueces
a la comparecencia de niños, niñas y no tenemos formación académica en
adolescentes, en este procedimiento materias de teorías de familia, psico-
el juez tendrá debidamente en cuenta logía del niño o del adolescente, los
las opiniones de éstos, considerando su cursos de la academia judicial son un
edad y madurez. Para este efecto podrá barniz, y cuando queremos capacitar-
escucharlos en las audiencias a que nos, como en mi caso, lo he hecho por
se refieren los Art. N.º 72 (audiencia mi propia iniciativa y con mis propios
preparatoria) y Art. N.º 73 (audiencia recursos. (Juez N.º 3)
de juicio) o en otra especial fijada al
efecto, en un ambiente adecuado y A nuestro juicio, cuando la audiencia se
cautelando su salud física y psíquica. realiza, se hace porque el juez considera
que el proceso requiere de la participa-
De acuerdo con la ley y a nuestra ción formal de los niños y niñas, pero
interpretación, el juez de familia de- no porque el proceso requiera conocer
bería entrevistar al niño o la niña solo, a fondo sus necesidades y aspiraciones
procurando un ambiente adecuado y de los menores.
cautelando su salud. Pareciese ser que
la presencia en conjunto, tanto del Por otra parte, la falta de preparación
consejero técnico y el curador ad litem, adecuada de los jueces en materia de
en algunos jueces aparece como la entrevista y metodologías adecuadas

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para poder escuchar, valorar y consi- mayores posibilidades de encontrar


derar al niño o la niña es un factor que aquello que buscamos o necesitamos.
incide en su poca frecuencia y en los En cambio, si nos posicionamos desde
resultados al momento de tomar una re- lo que queremos o buscamos es proba-
solución judicial considerando a niño. ble que terminemos o bien dándole al
niño un trato como si no tuviera mayor
La Academia Judicial da algunos cur- idea de lo que pasa o bien un trato como
sos que tienen que ver con entrevistas si fuera un adulto y que comprende
a niños, pero la verdad es que la expe- claramente la situación que le afecta.
riencia que yo he tenido no ha sido la Por esta razón, nunca será conveniente
mejor. Yo he tomado un magíster en la subestimar al niño o la niña. Si se le
Universidad de Valparaíso y además subestima, es altamente probable que
he tomado varios cursos aparte con el entrevistador deba enfrentarse a
el fin de formarme en esos aspectos y ciertos obstáculos que en gran parte
cursos que han satisfecho mis dudas. de los casos no arrojen mayores luces
También hemos hecho trabajos con el sobre la entrevista y la real percepción
consejo técnico y tengo la suerte de del niño o la niña sobre la situación
tener una muy buena relación laboral que le afecta.
con los profesionales. Hemos tenido
una suerte de capacitaciones mutuas Un factor común en los jueces entre-
para compartir experiencias y saber vistados es que manifiestan que no se
cómo preguntar, qué hacer y qué no exploran otras formas de participación
hacer, he adquirido (hablo solo por directa por al menos dos razones. Una
mí) un grado mediano de manejo, primera razón sería una falta de forma-
por lo menos para entender cuándo ción, conocimiento y manejo metodo-
estamos metiendo la pata y cuándo lógico de técnicas especializadas por
vamos bien. (Juez N.º 2) parte del juez. Por ejemplo, no se utiliza
la observación que puede realizar el
Siguiendo a Pesce (2011), en el tema de juez sobre la conducta y la interacción
las entrevistas, existen tres posturas por entre los niños y los adultos significati-
parte de quien entrevista y las pregun- vos. Siguiendo este ejemplo, se podría
tas que subyacen frente a tal postura: a) plasmar una impresión respecto del
Lo que quiero escuchar (lo que deseo), apego existente, las reacciones de los
y la pregunta es ¿quiero escuchar?; b) niños o las niñas ante la presencia o
Lo que necesito escuchar, ¿qué busco? ausencia de un adulto, entre otras. La
o ¿qué necesito?; c) Lo que escucho, segunda razón sería el que los jueces
¿qué me dice? Ahora bien, al enmar- consideran que los especialistas son los
car la manera en que se presenta el llamados a informar de estas situacio-
entrevistador frente al niño (de modo nes, dado que poseen una formación
genérico), vemos como “Si escucha- profesional idónea.
mos lo que nos dice el niño” tenemos

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Derecho de los niños y las niñas a ser oídos en los Tribunales de Familia chilenos: la audiencia confidencial

No obstante, los informes emitidos por pertinente y no les cause un daño, po-
los especialistas o peritos (diagnósticos sibilitaría que las resoluciones tomadas
o peritajes), corresponden a una media- por el juez no solo sean ajustadas a de-
tización de los intereses del niño o la recho, sino más humanas y orientadas
niña, permeada por la opinión profesio- a garantizar un real y efectivo acceso
nal, que contiene una recomendación a la justicia dando cumplimiento real
objetiva de qué hacer. Así, lo que el juez y no solo formal al derecho a ser oído,
recibe es una opinión técnica, basada reconociéndolo como un derecho hu-
en elementos científicos y técnicos, que mano de carácter social.
no necesariamente acogen los deseos
y necesidades del niño o la niña, dado Conclusiones
que no abordan la subjetividad. De esta
manera, el juez logra una apreciación En relación con los efectos de las de-
objetiva y técnica como aporte a la sana cisiones que el juez de familia toma en
crítica antes de tomar una decisión o casos que involucran a menores, Couso
resolución judicial. (2006) señala que la adopción de una
medida que afecta al niño o la niña,
Finalmente, los jueces consideran que tras haber considerado debidamente
sí escuchan a los niños y las niñas: su opinión, es en un sentido sustancial
una decisión distinta, de mucha mayor
En el tribunal de familia, le puedo calidad, que la misma decisión adop-
asegurar que son escuchados los dere- tada sin tomar en cuenta esa opinión.
chos de los niños. Se trata de hacerlos Dicho en forma negativa, una decisión
entender que el tribunal no es su ene- sobre un asunto relevante en la vida
migo y que la audiencia confidencial de un niño o niña, que se adopte sin
es una instancia para que ellos puedan permitir la participación de él o ella en
manifestar su opinión. (Juez N.º 2) la producción de la decisión, implica un
acto de extrema violencia: la violenta
No obstante lo anterior, no existe un experiencia de que su vida se decida
consenso entre los jueces que lleve a por personas que no lo conocen y que
concluir que el expresar la opinión se no demuestran tener interés en tomar
transforme en un elemento a ser consi- en cuenta lo que le pasa.
derado en el contexto de la sana crítica
que realiza el juez antes de fallar. Esta idea nos parece relevante, en
el sentido de que cualquier decisión
Creemos que el uso de distintas formas que afecte el destino y futuro de un
de participación utilizadas de manera niño o una niña necesariamente debe
complementaria y no excluyente, sería involucrar su interés, necesidad y
un aporte para la toma de resoluciones participación. Con base en nuestra
que permitan oír y tomar en cuenta investigación se concluye:
su opinión, en los casos en que sea

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• La adopción de decisiones por –– Una resistencia inconsciente en


parte del juez considerando la los jueces entrevistados a la idea
opinión de los niños y las niñas, que los niños y las niñas sean par-
es una situación que se presen- tícipes de sus propias soluciones.
ta escasamente. Esto se torna Aparece en forma permanente la
complejo a la luz del mandato alusión al concepto de autonomía
de la Convención, que estable- progresiva, así la edad se la entien-
ce como un derecho humano el de como vejez cronológica basada
derecho a ser oído. Se cumple en tener al menos cinco años. Se
formalmente con el procedi- requiere una interpretación de
miento de familia. Sin embar- mayor amplitud del concepto edad
go, la opinión de los niños ylas y madurez. Esto genera inexis-
niñas en los fallos de los jueces tencia de prácticas, protocolos y
nos es considerada –y en los ca- metodologías estandarizadas, en la
sos en que se refieren a ella– no modalidad de repertorios a los que
se entrega información acerca los jueces puedan recurrir en dis-
de su contenido y el peso de tintas circunstancias y situaciones.
esta opinión en la sentencia. –– En la práctica, la audiencia con-
• Se mantiene una visión basa- fidencial puede desarrollarse con:
da en la antigua cultura jurídi- presencia del juez y el niño o niña;
ca, donde aún se les considera y también en presencia de éstos y
como un sujeto pasivo, lo que del consejero técnico. Pareciera
da cuenta de una construcción ser que la confidencialidad se en-
social de los niños basada en tiende en el sentido de que no es
la autonomía, pero restringida posible a las partes conocer de qué
solo a ciertos temas, especial- se trató esta (qué se preguntó, qué
mente los patrimoniales. Pare- se respondió, cómo se respondió).
ciera ser que cuando los temas Esto no es sinónimo suficiente de
a resolver no se relacionan con confidencialidad, no garantiza con-
los conflictos patrimoniales, fidencialidad en un sentido amplio
no es admitida esta autonomía cuando pueden participar de esta
en la resolución de sus propios más personas que el juez y el niño o
conflictos y necesidades. la niña. También observamos que la
• Dar cumplimiento al derecho audiencia confidencial es una estra-
del niño y la niña a expresar tegia de defensa y de cumplimiento
su opinión continúa estando del mandato de la Convención por
obstaculizado por prácticas de parte del Tribunal.
cultura jurídica interna y por –– La falta de especialización de los
barreras políticas y económicas, jueces de familia, pese a lo desa-
entre las cuales se encuentran: rrollado por la Academia Judicial,

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Derecho de los niños y las niñas a ser oídos en los Tribunales de Familia chilenos: la audiencia confidencial

dificulta que se considere realmen- de sistema tutelar tradicional para


te la opinión de niños y las niñas transitar hacia un modelo con
menores de cuatro años, y no solo enfoque de derechos.
se cumpla formalmente con poner
en acción los mecanismos que la La política de justicia de familia debe
ley dispone. Aquí encontramos ser sometida a revisiones, ya que si bien
que el factor personal del juez, el se ajusta a los estándares internaciona-
interés por capacitarse en materia les en relación con el reconocimiento
de niñez y adolescencia consti- de sus derechos, la realidad es muy disí-
tuyen un elemento que presenta mil por diversas razones. Entre ellas por
un diferencial en cada Tribunal la predominancia de la cultura jurídica
de Familia. Si bien esto se valora, heredada de los antiguos tribunales de
también se considera un riesgo, menores y familia, en la que los niños
pues nos enfrentamos al hecho de y las niñas eran vistos como objeto de
que dependerá del juez de familia tutela y protección y sobre los cuales
que le toque a los niños o niñas el se tomaban decisiones sin considerar
ser escuchados y tomados realmen- su opinión. En este tipo de proceso,
te en cuenta. De esto dependerá la las partes –siempre entendidas como
calidad de su acceso a la justicia, lo adultos reclamantes– no eran relevan-
que se acerca mucho a una suerte tes en el (antiguo) proceso, dado que
de ruleta rusa de la justicia. el juez de menores no escuchaba a las
–– En la práctica, no se escucha al partes en conflicto, pues el proceso
niño o la niña sino que son los escrito solo consideraba el escuchar los
adultos responsables quienes alegatos de los abogados litigantes. Si
son escuchados bajo sus propios bien esto se ha modificado de acuerdo
preceptos y valoraciones y con el al nuevo procedimiento oral de familia,
pretexto de cautelar el interés su- los resultados a los que se arriba, dan
perior del niño. Los mecanismos y cuenta del peso de la antigua cultura
determinantes de la participación jurídica de los tribunales de menores.
responden a una interpretación
de la Convención bajo una lógi- Considerando el estado actual de
ca proteccionista, que minimiza vulneración de derechos de los niños
los elementos de la autonomía y las niñas se identifican dos desafíos
progresiva de los niños, niñas y que deben enfrentar los Tribunales de
adolescentes, utilizando el inte- Familia. En primer lugar, el poder ju-
rés superior de estos como una dicial a través de su academia judicial
herramienta para restringir o debe emprender una tarea sistemática
limitar la autonomía. Este hecho de capacitación a sus jueces en torno
aparece contradictorio, dado que a la necesidad de escuchar a los niños
se intenta desmantelar el modelo y las niñas como elemento fundante
de su decisión jurídica posterior, a fin

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Elena Salum Alvarado, Sara Salum Alvarado y Ricardo Saavedra Alvarado

de instaurar y potenciar una nueva Referencias


cultura jurídica en materia de familia.
En segundo lugar, debe capacitarse a Cid, L. (2010). El cuidado personal de niños,
jueces y abogados en metodologías de niñas y adolescentes desde el enfoque de
entrevista. Cuando se trate de menores derechos: las prácticas decimonónicas de
los tribunales de familia en los tiempos de la
de corta edad, el procedimiento debe
protección integral. (Tesina de pregrado),
incorporar técnicas novedosas como Facultad de Ciencias Sociales, Universi-
los dibujos, las proyecciones y otras dad de Chile, Santiago, Chile.
técnicas de índole psicológica que per-
mitan conocer los deseos y necesidades Cillero, M. (2006). Infancia, autonomía
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Recibido: 29/4/2015 • Aceptado: 27/8/2015

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