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URL: http://www.revistas.una.ac.cr/derechoshumanos
Resumen
Este trabajo pretende conocer la opinión que los jueces de familia poseen sobre el derecho a ser oído de
los niños y las niñas (0 a 14 años) y la importancia que estos le otorgan como uno de los componentes
del interés superior del niño y la niña. El estudio –de carácter cualitativo– se inserta en la sociología
jurídica empírica. Para este efecto, se aplicaron entrevistas semiestructuradas a jueces de familia, las
cuales se enfocaron en los procesos de los Tribunales de Familia, específicamente en la figura de la
audiencia confidencial. Sostenemos que existe una desalineación entre la legislación que pretende dar
vida a los principios rectores de la Convención de los Derechos del Niño y los tribunales de familia,
específicamente, en la manera en que esta legislación contempla dar cumplimiento al derecho a ser oído.
Abstract
This work addresses the views family court judges have on The Right of Children to be heard (0-14
years) and the importance they give this as one of the components of the Best Interests of the Child.
This qualitative study is framed into the empirical Legal Sociology. To this effect, semi structured in-
terviews to Family Court Judges were applied, focusing on Family Courts processes, specifically in the
Confidential Hearing Audience. We argue that there would be a misalignment between the legislation
which aims to give life to the Convention on the Rights of the Child’s guiding principles and Family
Courts, specifically, on how this legislation plans on implementing the right to be heard.
1 Este trabajo se enmarca en la investigación: “Democracia y políticas públicas. Las percepciones de los
operadores judiciales sobre el acceso a la justicia de familia de sectores en situación de vulnerabilidad social
de la Región de Valparaíso”, financiada por la Dirección de Investigación de la Universidad de Valparaíso,
Proyecto DIUV N.° 52/2009. El estudio fue realizado en el período junio de 2011 a junio de 2013.-
* Chilena, trabajadora social, doctora en Estudios Americanos, académica, Escuela Trabajo Social Universidad
de Valparaíso, Investigadora Responsable.
** Chilena, trabajadora social, criminóloga, doctora en Estudios Americanos, académica e investigadora Escuela
Trabajo Social Universidad de Valparaíso, coinvestigadora.
*** Chileno, abogado, académico e investigador Escuela de Derecho, Universidad de Valparaíso, coinvestigador.
y las niñas como una parte procesal participación también se pone de ma-
independiente de los padres o guar- nifiesto al considerar los factores que
dadores termina, entonces, diluyén- determinan la participación del niño
dose, atenuando significativamente la en el proceso, y que los mismos autores
efectividad de la garantía del debido citados asocian particularmente al tipo
proceso con que se vincula su derecho de materia objeto del litigio (cuidado
a participar en las decisiones judiciales personal, relación directa y regular, y
o administrativas que les involucren. violencia intrafamiliar), a la edad (es-
tableciendo parámetros etáreos rígidos
En el contexto de los Tribunales de asociados presuntamente a la capacidad
Familia chilenos, algunos estudios de reflexión y expresión verbal) y a la
identifican mecanismos formales de forma en que se pone término al proce-
participación así como factores que so (nula participación cuando termina
determinan dicha participación. Estos por acuerdo directo de las partes).
mecanismos serían: participación en
audiencias reservadas, peritajes e in- Pareciera ser que los jueces de familia
formes diagnósticos, intervención del prefieren una actitud más bien retraída,
curador ad litem, y la “participación precisamente en un área particular-
indirecta en el proceso”, entendida mente propicia para expandir la fuerza
como la participación del niño o la niña normativa de la Convención y la ley
a través de los adultos que, siendo parte interna en materia del derecho del
en un juicio de familia, manifiestan en niño y la niña a intervenir y ser oído en
el contexto de sus pretensiones y en aquellos asuntos de su incumbencia. En
abono de ellas lo que estiman como el efecto, los principios de intervención
deseo, el querer o el interés del niño in- activa y de inmediación recogidos
volucrado en el mismo proceso (Vargas también por la ley de Tribunales de
y Correa, 2011). Familia permitirían perfectamente
diseñar los fundamentos para una
Al margen de esta última modalidad, aplicación mucho más amplia de este
que probablemente se reconoce como derecho que aquella que ha resultado
la más extendida, al parecer los jueces finalmente de la práctica judicial. He
se inclinarían preferentemente por la ahí la importancia de que los operado-
vía del peritaje e informes diagnósticos res jurídicos, especialmente los jueces
para incorporar en el proceso la opinión de familia, incorporen dentro de su
de los niños y las niñas, lo que develaría cultura la observancia directa de la
cierta desconfianza, incluso en sus propias Convención, en el sentido de hacer
competencias, en relación con el empleo efectivo el derecho de los niños y las
del mecanismo de la audiencia reservada. niñas a ser escuchados en los asuntos
que se ventilen en relación con sus de-
Esta tendencia restrictiva en la apli- rechos e intereses, y a que sus opiniones
cación del mecanismo directo de sean tomadas en cuenta.
Bajo estos dos preceptos, se pretende Con todo, a nivel diagnóstico, podemos
construir un sistema de protección de exponer una serie de factores multi-
derechos para toda la infancia y ado- causales, cuyo elemento común es la
lescencia sustentado en el principio de ausencia de una legislación destinada
igualdad de trato y consideración, abar- a una tutela efectiva de los derechos
cando todas las dimensiones de la vida del niño y la niña reconocidos en la
personal, familiar y social de los niños, Convención. Esta ausencia da como
las y los adolescentes. Este nuevo enfo- resultado una institucionalidad insu-
que reconoce jurídicamente a los niños ficiente, carente de un eje rector que
y las niñas como sujetos y actores de sus responda al perfil de una autoridad que
derechos, y obliga al Estado chileno a lidere las políticas públicas de infancia.
tomar medidas destinadas a dar efecti- Esto genera un circuito local de protec-
vidad a los derechos allí reconocidos a ción débil, con una insuficiente arti-
través de políticas públicas y prácticas culación y coordinación intersectorial
concretas que recojan este nuevo enfo- a nivel nacional y con debilidades en
que de derechos. No obstante, el avance el financiamiento y la administración
significativo que ha traído el cambio de del sistema de atención a la niñez y
enfoque y las implicancias legales que adolescencia; todo esto en un escenario
ha tenido, a nivel práctico y cotidiano de ausencia de una ley de protección
podemos observar que el mandato de la integral de sus derechos (Tello, 2006).
Convención no siempre es cumplido de
la manera más adecuada. En esta misma línea, es posible constatar
la presencia de obstáculos al imple-
Los avances a nivel legislativo dan mentar la Convención en cuanto a la
cuenta de que los intentos del Estado adecuación de la legislación interna a las
chileno por dar cumplimiento al derecho convenciones y tratados internacionales
internacional, y en específico a la Con- suscritos por el Estado. En parte, estos
vención, son significativos. En este sen- obstáculos se deben a la inexistencia de
tido, han sido promulgadas una serie de mecanismos de exigibilidad y de coer-
leyes: ley de filiación N.º 19.585 (1998), ción para hacer respetar los derechos
ley de adopción N.º 19.620 (1999), ley garantizados por aquellos. Asimismo, se
de responsabilidad penal juvenil N.º percibe una falta de priorización y vo-
20.084 (2007) y ley de licitación de la luntad política en la destinación de los
oferta pública en materia de protección recursos necesarios para la financiación
N.º 20.032 (2005). Un especial hito lo de las reformas, los cuales han resultado
constituye la ley de Tribunales de Familia claramente insuficientes.
N.º 19.968 (2004), que creó por primera
vez en Chile una judicatura de familia, A lo anterior, es posible adicionar la
estableciendo un proceso novedoso y existencia de falencias en el diseño,
oral, que marcó un cambio procesal en la implementación y la coordinación
materia de derecho de familia. de políticas públicas necesarias y una
Este artículo constituye una disposi- el pleno ejercicio de los derechos que
ción sin precedentes en un tratado de la Convención consagra, muy particu-
derechos humanos, ya que apunta a la larmente en el ámbito de la adminis-
condición jurídica y social del niño y la tración de justicia.
niña pues, si bien es cierto ellos carecen
de la plena autonomía del adulto, son Así, la titularidad de los niños y las niñas
sin embargo reconocidos ante todo respecto de los derechos reconocidos en
como sujetos de derechos. la Convención plantea también el desa-
fío de cómo conjugar dicha titularidad
El derecho de los niños y las niñas a con las limitaciones para su ejercicio que
ser escuchados constituye uno de los se derivan de la falta de plena madurez
valores fundamentales de la Conven- física y mental, lo que determina la
ción. En este contexto, el Comité de necesidad de coordinar el interés autó-
los Derechos del Niño en su obser- nomo del niño y la niña respecto de los
vación general N.º 12 (2009, p. 5) derechos de los cuales es titular, con los
considera el artículo 12 como uno de intereses de aquellos sujetos llamados a
los cuatro principios generales de la asistirlo en el ejercicio de tales derechos,
Convención –junto al derecho a la no especialmente en etapas tempranas de su
discriminación, el derecho a la vida y el desarrollo personal.
desarrollo y la consideración primordial
del interés superior del niño y la niña–, Para estos efectos y a partir de la propia
lo que nos señala que este artículo no Convención, la doctrina desarrolla
solo establece un derecho en sí mismo, la noción del llamado principio de
sino que además establece una máxima autonomía progresiva, por el cual se
que debe ser considerada al momento establece el reconocimiento basal de
de interpretar y hacer respetar todos la plena titularidad del niño y la niña,
los demás derechos consagrados en la respecto de sus derechos, sin perjuicio
misma Convención. de la intervención de terceros desti-
nada a encaminarlo paulatinamente
Ahora bien, el reconocimiento de la hacia un ejercicio más autónomo de
condición de titulares de derechos a los mismos. Así se desprende del Art.
los niños y las niñas en los términos 5° de la Convención (1990, p. 4), al
establecidos en la Convención plantea señalar que:
un reto fundamental para los Estados
en dos sentidos: por un lado, impone Los Estados Partes respetarán las
la obligación de garantizar la protec- responsabilidades, los derechos y los
ción efectiva de los niños y las niñas, deberes de los padres o, en su caso, de
especialmente cuando sus familias de los miembros de la familia ampliada o
origen no pueden hacerlo; por otro, de la comunidad, según establezca la
les obliga a poner en marcha todos los costumbre local, de los tutores u otras
mecanismos necesarios para garantizar personas encargadas legalmente del
propio”. Sin embargo, Couso (2006) acompaña todo tipo de decisión que
señala que “la hipótesis referida al niño se adopte en relación a un niño o una
que esté en condiciones de formarse niña en cualquier resolución emitida
un juicio propio” debe entenderse en por una administración o poder del
un amplio sentido, abarcando a todo Estado, lo cual rara vez va acompañado
niño que puede tener algo relevante de una motivación que incluya una
que comunicar” (p. 149). explicación completa del modo en que
la misma contribuye a la realización de
De todas formas, esta dificultad no pue- este interés “superior” que se entiende
de ser abordada sin considerar uno de que debe primar.
los principios rectores que conforme a
la Convención deben orientar la adop- Entre las referencias internacionales
ción de cualquier decisión sobre la vida sobre la interpretación de este principio
del niño o la niña en cualquier ámbito, destaca la que plantea las directrices del
en particular el ámbito judicial: la pri- Consejo de Europa sobre una justicia
macía del interés superior del menor. adaptada a los niños y las niñas. Es así
que garantizar la primacía del interés
Interés superior de los niños y las del niño o la niña debe ser la considera-
niñas ción fundamental en todos los asuntos
que les afecten. En su determinación,
La Convención establece que, en todas es necesario: considerar los puntos de
las medidas concernientes a los niños y vista y opiniones del niño o la niña que
las niñas que adopten las instituciones deben ser ponderados de manera ade-
públicas o privadas de bienestar social, cuada en el proceso, respetar siempre
los tribunales, las autoridades admi- todos los demás derechos del niño o la
nistrativas o los órganos legislativos, niña afectados, su dignidad, su derecho
la consideración primordial a que se a la libertad y a la no discriminación;
atenderá será el interés superior del adoptar una aproximación integral
niño o la niña (Cillero, 2006). por parte de todas las autoridades
implicadas para tener debidamente en
El texto original de la Convención
cuenta todos los intereses en juego en
sobre los derechos del niño y la niña
cada caso, incluyendo en primer lugar
(en inglés, consagra el “best interest of
la garantía del bienestar físico y psico-
the Child”), traducido al español como
lógico del niño o la niña, así como sus
“interés superior del menor”, aunque la
intereses legales, sociales y económicos.
traducción literal de la expresión ingle-
Además, si en un mismo proceso hay
sa sería “mejor interés del niño”. Cual-
implicados varios niños o niñas, la
quiera de las dos expresiones establece
determinación del interés de cada uno
un concepto jurídico indeterminado.
debe realizarse de manera individual y
En este contexto, a menudo la expre-
equilibrada con el objetivo de conciliar
sión “el interés superior del menor”
lugar, los programas de desarrollo de- El derecho del niño a ser escuchado
ben fortalecer las capacidades de los en los asuntos que le afectan, es un
titulares de obligaciones para cumplir principio fundamental que necesa-
con sus deberes y de los titulares de riamente tiene que ser atendido en
derechos para reclamar sus derechos. los procesos judiciales en que éstos
Finalmente, las normas, los estándares estén involucrados. La participación
y los principios de derechos humanos del niño (a) o adolescente en un
contenidos en los instrumentos inter- procedimiento judicial no se garantiza
nacionales de derechos humanos deben exclusivamente permitiendo la expo-
orientar la cooperación y programación sición de sus puntos de vista. Tanto
de desarrollo en todos los sectores y en instancias del Sistema Universal del
todas las fases del proceso. Protección de los Derechos Humanos
como documentos internacionales
En la misma línea, la Corte Interame- han establecido la necesidad de tomar
ricana de Derechos Humanos (2007) una serie de medidas para garantizar
estableció que el acceso a la justicia la participación idónea de la infancia.
no solo implica el poder acceder a los De esta forma, el derecho de los niños
tribunales e iniciar un proceso judicial (as) a participar en un procedimiento
que deba resolver las causas contencio- judicial trae consigo la necesidad
sas en materia de familia. Es decir, no de impulsar algunas adecuaciones
es suficiente un acceso material a los procesales, las cuales deberán ser
tribunales, a través de la existencia en impulsadas tanto antes de que éste
la legislación de mecanismos idóneos inicie como durante el desarrollo del
para la persecución de las pretensiones mismo. (p. 36)
jurídicas. El acceso a la justicia implica
además el ser escuchados efectivamen- Por tanto, el derecho a ser oído se mani-
te por el sistema judicial, por lo que fiesta primeramente en el hecho de que,
cada persona debe poder expresarse y al ser sujetos de derechos, los niños,
ser entendida al momento de formular las niñas y los adolescentes obtienen
sus pretensiones. la titularidad de sus derechos, los que
les faculta para reclamar sus derechos y
A su vez, el Protocolo Iberoamericano poder acceder a la justicia de una ma-
de Actuación Judicial para mejorar el nera formal; pero también se manifiesta
acceso a la justicia de personas con en el derecho que estos tienen de ser
discapacidad, migrantes, niños, niñas, oídos y manifestar su opinión y deseo
adolescentes, comunidades y pueblos en el conflicto familiar en el que se
indígenas (2014) acordado en la XVII ven envueltos. Esto es, el derecho a ser
Cumbre Judicial Iberoamericana, a oídos, escuchados y que su opinión sea
propósito del derecho a ser oído de los tomada en cuenta en todos los asuntos
niños, señala que: que le afecten en su vida. Este derecho
se consagra como uno de los principios
No obstante, los informes emitidos por pertinente y no les cause un daño, po-
los especialistas o peritos (diagnósticos sibilitaría que las resoluciones tomadas
o peritajes), corresponden a una media- por el juez no solo sean ajustadas a de-
tización de los intereses del niño o la recho, sino más humanas y orientadas
niña, permeada por la opinión profesio- a garantizar un real y efectivo acceso
nal, que contiene una recomendación a la justicia dando cumplimiento real
objetiva de qué hacer. Así, lo que el juez y no solo formal al derecho a ser oído,
recibe es una opinión técnica, basada reconociéndolo como un derecho hu-
en elementos científicos y técnicos, que mano de carácter social.
no necesariamente acogen los deseos
y necesidades del niño o la niña, dado Conclusiones
que no abordan la subjetividad. De esta
manera, el juez logra una apreciación En relación con los efectos de las de-
objetiva y técnica como aporte a la sana cisiones que el juez de familia toma en
crítica antes de tomar una decisión o casos que involucran a menores, Couso
resolución judicial. (2006) señala que la adopción de una
medida que afecta al niño o la niña,
Finalmente, los jueces consideran que tras haber considerado debidamente
sí escuchan a los niños y las niñas: su opinión, es en un sentido sustancial
una decisión distinta, de mucha mayor
En el tribunal de familia, le puedo calidad, que la misma decisión adop-
asegurar que son escuchados los dere- tada sin tomar en cuenta esa opinión.
chos de los niños. Se trata de hacerlos Dicho en forma negativa, una decisión
entender que el tribunal no es su ene- sobre un asunto relevante en la vida
migo y que la audiencia confidencial de un niño o niña, que se adopte sin
es una instancia para que ellos puedan permitir la participación de él o ella en
manifestar su opinión. (Juez N.º 2) la producción de la decisión, implica un
acto de extrema violencia: la violenta
No obstante lo anterior, no existe un experiencia de que su vida se decida
consenso entre los jueces que lleve a por personas que no lo conocen y que
concluir que el expresar la opinión se no demuestran tener interés en tomar
transforme en un elemento a ser consi- en cuenta lo que le pasa.
derado en el contexto de la sana crítica
que realiza el juez antes de fallar. Esta idea nos parece relevante, en
el sentido de que cualquier decisión
Creemos que el uso de distintas formas que afecte el destino y futuro de un
de participación utilizadas de manera niño o una niña necesariamente debe
complementaria y no excluyente, sería involucrar su interés, necesidad y
un aporte para la toma de resoluciones participación. Con base en nuestra
que permitan oír y tomar en cuenta investigación se concluye:
su opinión, en los casos en que sea
Naciones Unidas. (2009). Comité de los República de Chile, Ley N.º 19.585 del
Derechos del Niño, 51º período de 26/10/1998 y sus modificaciones.
sesiones Ginebra, 25 de mayo a 12 de
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12, El derecho del niño a ser escuchado. 14/08/1990 y sus modificaciones.
Recuperado de https://docs.google.com/
document/edit?id=1gQLm3O33gEYO- República de Chile, Ley de Adopción N.º
JOFYTbTLAdD_VK3hhZNV2JJiechIg- 19.620 de 08/08/1999 y sus modificaciones.
CE&hl=es&pref=2&pli=1
República de Chile, Ley N.° 19.968 del
Naciones Unidas: Oficina del Alto Comi- 30/08/2004 y sus modificaciones.
sionado para los Derechos Humanos,
Nueva York. (2006). Informe de la Alta República de Chile, Ley Nº 20.032 del
Comisionada de las Naciones Unidas para 11/07/2005 y sus modificaciones.
los Derechos Humanos so-
bre los progresos alcanzados en la República de Chile, Ministerio de Justicia,
aplicación de las recomenda- Tribunales de Familia 2005.
ciones contenidas en el estudio
sobre los derechos humanos y la República de Chile, Ley N.° 20.084 del
discapacidad. 08/06/2007 y sus modificaciones.