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De cómo filosofar es aprender a morir

En el ensayo de Montaigne nos habla de cómo el pensamiento filosófico nos prepara


para un día encontrar la muerte, con esto concluye que todo problema, sabiduría o
conceptos del mundo se resuelven aprendiendo a no tener miedo a morir. Esto se
debe a que el hombre se aferra al placer personal, sea cual sea la intención del
hombre, siempre va a estar interpretando su mundo, y en todo lugar va a estar ligado
a buscar un placer personal.
La virtud juega un papel muy importante para encontrar la felicidad o la beatitud, para
así conducirnos a un acuerdo común ósea a despreciar la muerte, pero sin duda la
vida pasa en algunas personas sin hacerlas probar la pobreza, o en algunos casos
las personas no sienten dolor ni pasan por una enfermedad, o en muchos de los
casos la vida nos enseña de la pobreza o a pasar por momentos difíciles en una
enfermedad. Pero eso si todo lo tenemos claro, la muerte, es inevitable, pero la
mayoría de las personas al expresar o escuchar la palabra muerte se aterran, sin
ponerse a pensar que la muerte le puede llegar a cada persona e cualquier lugar en
cualquier instante, como sucede en la más grande cantidad de muertes, ósea de
sorpresa.
Por eso tenemos que estar preparados, tenemos que acostumbrarnos a ella y
aprendamos a morir, como lo dice en el texto (tengamos las botas calzadas, y
estemos dispuestos a partir en lo que dependa de nosotros, y, sobretodo, en ese
momento, hay que evitar ocuparse de otra cosa que de uno mismo)
Dicearco nos dice que la naturaleza nos ayuda y nos da valor para enfrentar la
muerte, si la muerte de alguien es breve y violenta no tendremos miedo de ella, pero
si al contrario sufrimos por una enfermedad, caímos en un menosprecio de la vida,
por eso tenemos que aprovechar nuestro tiempo de existencia para logar alcanzar lo
que queremos no tenemos que anhelar más vida de la tenemos contada para algún
día partir de este mundo. [Mira, pues, como la eternidad del tiempo ya pasado nada
es para nosotros].
La vida no depende tanto del tiempo sino más bien en el uso de este mismo, porque
enfocándonos en la realidad lo que nos hace sufrir no es la muerte, sino a lo que
dejamos de hacer cuando nos morimos.
Me quiero enfocar en esta frase (LA UTILIDA DE LA MUERTE NO SE MIDE EN EL
TIEMPO SINO EN SU USO) tenemos que aprovechar muy bien el tiempo, para así
no desperdiciarlo en cosas vanas que no nos aportan nada a la vida, aprovechar el
tiempo para ser críticos y no criticones como se lo mira en la sociedad de hoy, y todo
lo que nos planteamos a realizar, trabajarlo de la mejor manera y en el menor tiempo
posible.

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