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Si para que amemos a alguien, la persona tiene que ser como nosotros queremos, ¿a

quién vamos a poder amar? Si nos ponemos a juzgar a las personas según sus pecados,
¿quién va a satisfacer nuestras expectativas? Si el Señor llevara un registro de nuestros
pecados, ¿quién podría mantenerse?
La Palabra dice:
"SEÑOR, si tú no perdonaras nuestros pecados, Señor, ¿quién sobreviviría?"
-Salmo 130:3
Si no existiera el amor de Dios, estaríamos todos perdidos; es lo único capaz de salvarnos.
Aunque Dios nos aconseja batallar contra el pecado, también manifiesta gran amor por
cada pecador, tal como hizo con cada uno de nosotros.
Es por esto que debemos amar a todas las personas por igual ya que Jesús, entregó Su
vida por toda la humanidad. ¿Cómo es posible que ame a uno más que a otro cuando lo
cierto es que El murió por todos?
Cuántas veces sentenciamos a alguna persona y decimos: "Es un pecador, éste ha hecho
esto, aquello… y así juzgamos con liviandad a los demás. ¿Vos también lo haces?
Cada uno de nosotros debería preguntarse: "cuándo digo éste es un pecador. ¿Y yo que
soy?".
"COMPASIÓN POR LOS NECESITADOS" Jesús tuvo compasión de las personas que se
encontraban como ovejas esparcidas, las almas de los más humildes son algo precioso
para El y tienen que serlo también para nosotros, por esto debemos tener compasión y
hacer todo lo posible para ayudarlos. (Mateo 9:36) "Y al ver las multitudes, tuvo
compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen
pastor”. La palabra compasión significa sentir por el otro. Este sentir no es solamente un
sentir a la distancia, una simpatía, es un sentir que toca el corazón de una persona y lo
mueve a la compasión. La fuente de la compasión es el amor de nuestro Padre Celestial
en nosotros, pero una persona que tiene el corazón endurecido ya sea por experiencias
pasadas, por su crianza, porque no ha tenido un encuentro con Dios o por rebeldía al
Evangelio se le hace difícil sentir compasión por los demás. Todos somos pecadores, pero
todos somos perdonados: Todos tenemos la posibilidad de recibir este perdón a través de
la Misericordia de Jehová Dios, por medio de Jesucristo, por esta razón debemos de
ayudarnos los unos con otros, instruyendo con la Sana Doctrina de Cristo, que son las
Enseñanzas de Jesucristo. Hoy te invito a aplicar la compasión y la Misericordia con el
prójimo, evitando juzgarlo, y despreciarlo. Si ves a alguien con un corazón débil, dale
fuerzas para levantarse y seguir adelante. Recuerda esto: Mientras más comunión tengas
con tu Padre y Dios, más compasión vas a sentir por los demás. ¡Que puedas disfrutar de
este día Lunes, sin olvidarte de qué siempre habrá alguien que necesita una mano
extendida, Dios te bendiga!!!

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