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I. ANTECEDENTES.

En la mayoría de los Códigos Penales, hasta el Código Penal peruano de 1924, el


bien jurídico tutelado era el "Honor Sexual" Tal definición sistemática del bien
objeto de protección, estaba cargada de contenidos moralizantes, contrario a los
postulados legitimadores de un Derecho Penal Liberal. El nuevo Estado Liberal
inspirado en una real democracia ofrece a los ciudadanos la facultad de orientar su
vida, sus sentimientos y sus aspiraciones de acuerdo a sus propias expectativas,
deviniendo en improcedente e incongruente cualquier injerencia por parte del
Estado en dicha esfera de libertad del ciudadano. Según el Liberalismo, las
relaciones sexuales sientas sus bases sobre la autonomía y voluntad de las
personas. Presupuesto esencial de la sexualidad es la libertad de auto
determinarse sexualmente. La libertad Sexual" se ve vulnerada cuando una
persona trata de imponer a otra un acto de contenido sexual en contra de su
voluntad, sea mediante violencia física (vis absoluta) o psicológica (vis
compulsiva). Es sin duda la libertad sexual, después de la vida y la salud, uno de los
bienes jurídicos de mayor prevalencia en una sociedad democrática y el más
expuesto a ser vulnerado como producto de las habituales interacciones sociales.

Con el Código Penal de 1991, la titulación cambia, y pasa a denominarse: "Delitos


contra la Libertad Sexual", es decir, el derecho que tiene toda persona de auto
determinarse sexualmente y el de rechazar la intromisión de dicha esfera a
terceras personas cuando no medie consentimiento.

A decir de Díez Ripollés, el objetivo de proteger la Libertad Sexual, es la de


asegurar que los comportamientos sexuales en nuestra sociedad tengan siempre
lugar en condiciones de libertad individual de los partícipes, o más brevemente, se
interviene con la pretensión de que toda persona ejerza la actividad sexual en
libertad. La sexualidad, es sin duda, una de las esferas más intensas e
interrelacionada con la autorrealización de la persona. Al reafirmarse el objeto de
protección a la «Libertad Sexual» no solo ha puesto en relieve el reconocimiento de
la sexualidad como presupuesto indispensable de autorrealización personal, sino
ha significado desligar a la mujer de roles estereotipados en el ámbito sexual que lo
vinculaba a una determinada moral u honestidad sexual.

Al redefinirse el objeto de protección hacia la libertad sexual, se mostraba


imperiosa la necesidad de descriminalizar algunas conductas en el rubro de los
delitos sexuales, que en definitiva no atentaban directamente contra la libertad
sexual, como los delitos de corrupción. De igual forma se ha querido despojar a los
tipos de elementos normativos que constituyen meras derivaciones genéricas a
concepciones morales. Sin embargo, en nuestro actual Código Penal aún se
mantienen vigentes conceptos vagos e imprecisos, que para su interpretación se
necesita acudir a referencias meta-legales, como: obscenidad, pornográfico, pudor
público, etc.; conceptos que responden a valores privativos de un orden
conservador, donde aún manifiesta la necesidad de poner en tutela la moral sexual,
a pesar de no condecirse con la base material del bien jurídico.
En el caso de que la víctima sea menor de edad o un incapaz, el objeto de
protección no puede ser la Libertad Sexual, por que tales personas no están en la
capacidad de auto determinarse sexualmente. En dichos supuestos, el objeto de
tutela penal es la indemnidad sexual o intangibilidad sexual, que significa la
manutención incólume del normal desarrollo de la sexualidad, manteniéndola libre
de intromisión de terceros; como apunta Carmona Salgado, con respecto al Código
Penal Español de 1995, cuando la víctima es enajenada o menor de doce años (…)
más adecuado referir la intangibilidad o indemnidad sexuales como interés
protegido, ya por tratarse de menor de edad o incapaces. El bien jurídico "Libertad
Sexual", en base a una interpretación sistemática, se alza en incoherente y de
ausencia de conexión lógica, en el caso de las figuras delictivas de "Publicaciones y
Exhibiciones Obscenas" y de "Pornografía Infantil"; la problemática reside a!
momento de delimitar que actos pueden ser o no calificados como obscenos o
pornográficos respectivamente. Son conceptos vagos, a los que para su
interpretación habrá que acudir imperiosamente a valoraciones morales y
sociológicas, que son sin duda valoraciones extra-legales.

En lo referente a la prostitución, sin bien es cierto que no se penaliza la actividad


misma; si las conductas periféricas o dígase concomitantes, como el favorecimiento
a la prostitución o el rufianismo. De este modo se criminaliza el ejercicio de la
actividad sexual que supone un ejercicio desaprobado ético-socialmente. Al
considerarse a la prostitución como una de las modalidades más fútiles para la
realización del acto sexual; ello no supone un quebrantamiento a la "Libertad
Sexual" en lo absoluto, sino un ejercicio de cierto modo más libertario que se
efectiviza por una contraprestación dineraria. Cuando la actividad de la
prostitución se realiza sin mediar ningún tipo de presión, sea ésta física o
psicológica, de ninguna manera podemos afirmar que se está quebrantando el
objeto de protección que es la libertad sexual.

El caso es sustancialmente opuesto cuando se trata de un menor de edad o un


incapaz, en ellos el objeto de protección es la «Indemnidad o Intangibilidad
Sexual», expresado en la tutela que le brinda el Estado para que el desarrollo de su
sexualidad no se perturbe o altere por prácticas sexuales de naturaleza tan banal
como lo es la prostitución. La instrumentalización de menores de edad a la práctica
de la prostitución merece una mayor desaprobación ética-social, y por ende,
jurídica-penal tanto por el contenido del injusto típico como en el mayor grado de
culpabilidad atribuido al agente delictivo. En suma, el objeto de protección es la
indemnidad sexual del menor o del incapaz, en la medida que su esfera sexual no
se vea comprometida por prácticas sexuales prematuras y crudas que sean nocivas
para su ulterior vida sexual y para su estructura psico-social.
II. NORMATIVA VIGENTE.

El delito de violación sexual real o también llamada violación de mayores regulado


en el artículo 170 del Código penal, en su versión original de abril de 1991, se
encontraba regulado en los siguientes términos: "El que, con violencia o grave
amenaza, obliga a una persona a practicar el acto sexual u otro análogo, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años".
Como puede verse la descripción típica del artículo 170 en la versión original era
bastante escueta, por la forma concreta de describir la conducta punitiva de la
violación sexual; es decir, porque todo descansaba en dos extremos: En primer
lugar, tanto en la "violencia" y en la "amenaza" realizado en por el sujeto activo; y
en segundo lugar, en su consecuencia final del sujeto activo, cual es la obligación de
tener el acto sexual u otro análogo.

La sanción legal, como puede verse, era bastante débil ya que la pena era de tres a
seis años de pena privativa de libertad, por lo que el juzgador podía aplicar hasta
una pena de ejecución suspendida; era totalmente lógico y coherente el monto de
la pena impuesta al delito en estudio, con el pensamiento de corte garantista que
se manejaba en aquella época (1991), luego con las reformas legales posteriores se
perdió esa tónica y se optó, como se sabe por endurecimiento no solo de las penas,
sino también en el tema de la absoluta prohibición y limitación de los beneficios
penitenciarios en las personas condenadas por el delito de violación sexual.

Veamos a continuación las distintas reformas legales que se ha dado en el Perú, en


el delito de violación sexual.

1. LEY N.° 26293 DE 14 DE FEBRERO DE 1994.

Se incrementan las penas de los arts. 170, 174, 176 y 177, e incorpora los arts. 173-
A, 176-A, y 178-A. Mediante el artículo 173-A se previó como agravante del tipo de
violación de menores, la creación de un resultado de muerte o lesión grave la
cadena perpetua. Además el artículo 176-A regulo el delito de atentado contra el
pudor de menor de 14 años, por su parte el Artículo 176 sancionaba el mismo
comportamiento realizado contra una persona de 14 años o más, pero con una
pena inferior al art. 176-A. El art. 178-A prescribe como consecuencia jurídica del
delito la posibilidad de someter al condenado, previo examen médico o psicológico,
aun tratamiento terapéutico, el cual podrá considerarse como regla de conducta en
los casos de suspensión de la ejecución de la pena y reserva del fallo condenatorio.

2. LEY N.° 26293 DE 14 DE FEBRERO DE 1994.

Se agravo el máximo de la pena privativa de libertad, de dos a tres años, en el delito


de seducción (art. 175)

3. LEY N.° 26293 DE 14 DE FEBRERO DE 1994.

Se modifica el artículo 178, que restringe la exigencia de ejercicio privado de la


acción a los delitos del art. 170 primer párrafo, numerales 171, 174 y 175.
Igualmente limito la cancelación de la pena por matrimonio a los casos de
seducción (art. 175).

4. LEY N.° 27055 DE 22 DE ENERO DE 1990.

Con respecto a la declaración de la víctima, se modificaron los artículos 143 y 146


del Código de procedimientos penales, los cuales señalando que su manifestación,
en el caso de los delitos sexuales, se tomará como tal la declaración del menor y del
adolescente prestada ante el Fiscal de familia. De esta manera, evita la
confrontación, el reconocimiento y la reconstrucción de los hechos cuando la
víctima es menor de edad.

5. LEY N.° 27115 DEL 17 DE MAYO DE 1990.

Se modificó el artículo 178, que suprime totalmente la exención de pena por


matrimonio y el ejercicio privado de la acción penal.

6. LEY N.° 27472 DEL 5 DE JUNIO DE 2001.

Se derogan los decretos legislativos Nros. 896 y 897, ya que estos elevaban las
penas y restringían los derechos procesales en los casos de delitos agravados. Este
hecho ocasionó que la opinión pública lo tomara como un retroceso en la le-
gislación penal sexual, ya que favorecía la impunidad de los violadores sexuales. Es
por ello que el Congreso de la República a los pocos días se vio obligado a
restablecer el contenido del artículo 173 y 173-A del Código penal, mediante Ley
N.° 27507 de fecha 13 de junio de 2001.

7. LEY N.° 28251 DEL 8 DE JUNIO DE 2004

Se entiende que el delito de violación sexual, tipificada en el artículo de acuerdo


con la modificatoria, comprende lo siguiente: El que con violencia o grave
amenaza, obliga a una persona a tener acceso carnal por la vía vaginal, anal o bucal
o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna
de las dos primeras vías, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor
de cuatro ni mayor de ocho años. La pena será no menor de ocho ni mayor de
quince e inhabilitación conforme corresponda.

a) Si la violación se realiza a mano armada y por dos o más sujetos.


b) Si para la ejecución del delito se haya prevalido de cualquier posición o
cargo que le dé particular autoridad sobre la víctima, o de una relación de
parentesco por su ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o
adopción o afines de la víctima.
c) Si fuere cometido por personal perteneciente a las Fuerzas Armadas Policía
Nacional del Perú, Serenazgo, Policía Municipal o vigilancia privada, en
ejercicio de su función pública.
d) Si la víctima tiene entre catorce y menos de dieciocho años.
e) Si el autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad dp
transmisión sexual grave.

En el año 2004 se realizó una importante reforma de los delitos sexuales en el Perú
buscando el legislador nacional dos cosas puntales: la ampliación de la conducta
típica tanto básica como en «a circunstancia agravatoria, y obviamente buscando la
agravación la penalidad del citado delito.

8. LEY 28704 DEL 5 DE ABRIL DE 2006.

Las condenas para los violadores serían más severas. A partir de ese momento el
que abuse sexualmente de un niño menor de 10 años será sancionado hasta con
Cadena perpetua si la víctima tiene entre diez y catorce años la pena será no menor
veinticinco ni mayor de treinta y cinco años, y si la víctima tiene entre catorce y
menos Te dieciocho años de edad la pena no será menor de veinticinco ni mayor
treinta años. De otro lado, si el agresor cometió el delito aprovechándose de su
profesión u oficio, la pena será de 25 a 30 años de pena privativa de libertad.
Además los excluye de los derechos de gracia, indulto y de la conmutación de a
pena. La modificación el artículo 170, que sanciona el ultraje sexual y contempla de
12 a 18 años de prisión si el autor es docente o auxiliar de educación del centro
educativo donde estudia la víctima e inhabilitación conforme corresponda.

Otro cambio severo ha sido realizado al artículo 172, el cual tipifica el delito de
violación de la persona en incapacidad de resistir (que sufre de anomalías
psíquicas, alteración de la conciencia y retardo mental). En este caso se le
condenará de 25 a 30 años de pena privativa de libertad al agresor que se valga de
su profesión u oficio. Y con respecto al artículo 173, si el agente tuviera cualquier
posición cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima o
le impulse a depositar en él su confianza, la pena para los sucesos previstos en los
incisos 2 y 3 será de cadena perpetua.

Con dicha norma polémica, se provoca la "muerte de la sexualidad de los


adolescentes", situación que la Corte Suprema de la República en concordancia con
el artículo 116 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, citó
primero con la convocatoria del Acuerdo Plenario N.° 07-2007-CJ-116, que entre
otras cosas planteó la permisión de la libertad sexual voluntaria y consentida entre
adolescentes entre 14 y 16 años y posteriormente con el Acuerdo Plenario 04-
2008-CJ-116, incrementado la edad del adolescente para mantener relaciones
sexuales consentidas entre los 14 y 18 años y con esta resolución última se zanjó la
diversidad de criterios que pululaban en torno a la aplicación del artículo 173 del
código penal que en su escala punitiva abstracta penalizada sin proporción la
conducta sexual de los adolescentes.

9. LEY 28963 DEL 24 DE ENERO DE 2007

Modifica el artículo 170 del Código penal, el numeral 2, el mismo que quedó
redactado de la siguiente manera: "Si para la ejecución del delito se haya prevalido
de cualquier posición o cargo que le dé particular autoridad, sobre la víctima o de
una relación de parentesco por ser ascendiente, cónyuge, conviviente de este,
descendiente o hermano, por naturaleza o por adopción o afines de la víctima" de
una relación proveniente de un contrato de servicios, de una relación laboral o si la
víctima le presta servicios como trabajadora del hogar.
10. LEY 29194 DEL 25 DE ENERO DE 2008.

Se incorporó el artículo 181-B Formas agravadas del turismo sexual infantil


señalando que en los casos previstos en los artículos 179, 181 y 181-A, cuando el
agente sea padre o la madre, el autor o curador, en la sentencia se impondrá,
además de la pena privativa de la libertad que corresponda, la pena accesoria de
inhabilitación a que se refiere el numeral 5) del artículo 38 del Código penal.

El delito de violación de la libertad sexual ha existido y existirá en toda la


humanidad y más aún hoy en día se encuentra globalizado y viene a formar parte
de aquella violencia que se da tanto en el seno familiar como fuera de él. Se trata de
un problema ético, social y jurídico. La política preventiva de los estados para
controlar esta forma de criminalidad adolece de coherencia, porque, por un lado,
permite la difusión de valores e imágenes que despiertan las apetencias genésicas
de la población (a través de los medios de comunicación: prensa hablada, escrita e
Internet), y por otro, pretende resolver el problema apelando solo al incremento
desmedido de las penas en esta materia dentro de los alcances del Derecho penal
del enemigo y como prevención especial negativa.

TIPICIDAD OBJETIVA DEL ARTÍCULO 170 DEL CÓDIGO PENAL

Sin perjuicio de que la presente investigación sea solamente establecida por el


artículo 170 del Código Penal, seguidamente presentamos la morfología completa
de los delitos de violación sexual en nuestro Código Penal vigente de 1991 y
corresponde a los siguientes delitos:

 Violación sexual Artículo 170 CP


 Violación presunta Artículo 171 CP
 Violación sexual abusiva Artículo 172 CP
 Violación de menores Artículo 173 CP
 Agravantes Artículo 173-A CP
 Acto Sexual con persona dependiente Artículo 174 CP
 Seducción Artículo 175 CP
 Actos contrarios al pudor de una persona Artículo 176 CP
 Actos contra el pudor de menores Artículo 176-A CP
 Agrav. de los delitos de violación de la libertad sexual Artículo 177 CP
 Obligación de prestar alimentos a la prole Artículo 178 CP
 Tratamiento terapéutico Artículo 178-A CP
III. LEGISLACIÓN COMPARADA.

PAIS FECHA MATERIA/NORMA OBSERVACIONES Y NORMAS


POSTERIORES.

Reforma al Código Penal (norma 1990 Código Penal del Distrito


México 1989 federal), incrementa la sanción para Federal, tipifica el hostigamiento
el delito de violación; define el sexual como conducta cometida por
concepto de “cópula” y tipifica la cualquier persona que posea una
violación impropia. relación de autoridad sobre las
víctimas.

Ley 105. Enmiendas al Código Penal En 1997 por Resolución Nº10697 del
Ecuador 1998 en delitos de violencia sexual. Se Tribunal Constitucional se declaró la
sanciona al acoso sexual definido inconstitucionalidad del primer
como solicitar favores de naturaleza párrafo del art. 516 del Código Penal
sexual prevaliéndose de una que sancionaba la homosexualidad y
situación de superioridad laboral, suspendió sus efectos.
docente o análoga.

Ley 6. Añadió la Regla 154 de Mediante R.C del S. 2471(1976) se


Procedimiento Criminal. Prohíbe asignó a los Departamentos de
que en cualquier procedimiento por Ginecología, Obstetricia y de
el delito de violación a su tentativa psiquiatría de la Escuela de Medicina
se admita evidencia de la conducta de la Universidad de Puerto Rico
previa o historia sexual de la dinero para la creación de un Centro
perjudicada o evidencia de opinión o de Ayuda a Víctimas de Violación con
reputación acerca de esa conducta o servicios de prevención, tratamiento y
Puerto 1979 rehabilitación a las víctimas de este
historial sexual para atacar su
Rico crimen.
credibilidad o para establecer su
consentimiento, a menos que existan
unas circunstancias especiales que Ley 123 (1994).
indiquen que dicha evidencia es Prueba de Corroboración Enmienda la
relevante. Regla 154 de Procedimiento Criminal,
Juicio. Elimina el requisito de Prueba
de Corroboración en un proceso por el
delito de violación o tentativa de
cometerlo, cuando de la prueba surja
la existencia de relaciones amistosas o
amorosas o íntimas con el acusado.
Ley 28 (1997).
Crea el Registro de Personas Convictas
por Delitos Sexuales Violentos y Abuso
contra Menores.
Ley 2 (1998).
Enmienda del Código Penal. Dispone
que el término prescriptivo de la
acción penal por delitos sexuales y de
maltrato contra menores de edad será
de 5 años si la víctima es mayor de 21
años al momento de cometerse el
delito y en los casos en que la víctima
sea menor de 21 años, 5 años a partir
de la fecha que la víctima haya
cumplido esa edad.

Ley 3 (1998).
Prohíbe el hostigamiento sexual contra
las y los estudiantes de escuelas
públicas y privadas. Garantiza el que
tengan el derecho de realizar sus
estudios, libres de la presión que
constituye el hostigamiento sexual en
las instituciones de enseñanza.

Ley 16 (1998).
Enmienda las reglas de evidencia.
Establece los procedimientos y normas
a seguir en cuanto a evidencia que
alegue conducta constitutiva de
hostigamiento sexual.

1991 Nuevo Código Penal. Modifica el Ley 26770. Modifica la disposición del
tratamiento a delitos de violencia Código Penal que eximía de pena al
Perú sexual. violador por matrimonio con la
víctima (1997).

Ley 27055. Modifica artículos del


Código de los Niños y Adolescentes y
del Código de Procedimientos Penales,
2003 derechos de las víctimas de violencia
Ley 27.942 de Prevención contra el sexual (1999).
Hostigamiento sexual
Ley 27115. Establece acción penal
pública para el delito de violación y
otros contra la libertad sexual (1999).
IV. JURISPRUDENCIA VINCULANTE.

1. POSIBILIDAD DE INTERROGATORIO A LA MENOR (INCIDENTE N° 168-


2013-43, LA SALA PENAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA)

Sin duda, uno de los momentos más delicados en los procesos por violaciones
sexuales a menores de edad es el sometimiento de la víctima al interrogatorio.

El artículo 157 del Código de Procedimientos Penales expone que será el juzgador
quien decida si el imputado puede realizar por sí mismo el interrogatorio de los
testigos. Con tal propósito, debe comprobar que esa confrontación no afecte al
descubrimiento de la verdad, ni tampoco influya el testimonio de la menor. La
decisión, sin embargo, debe estar fundamentada.

En el Incidente N° 168-2013-43, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema


revisó la solicitud de un procesado, al que se le había negado que su abogado
defensor estuviera presente en la declaración de la menor –no él, sino su abogado–.

La Corte Suprema sostuvo que la limitación a la que se refiere el artículo 157 solo
recae en el inculpado, y no sobre su abogado defensor, quien sí puede participar en
la diligencia de toma de declaración de la menor e interrogar, a nombre del
imputado, sobre la base del principio de contradicción.

La Sala Penal Permanente explicó que “negar el derecho fundamental a la prueba


de un imputado para que prevalezca la protección de la presunta afectación
sicológica de un menor en una testifical, importa una afectación gravosa,
desproporcional e innecesaria”

2. ERROR DE TIPO (Recurso de Nulidad N° 3481-2012-Lima)

En el Recurso de Nulidad N° 3481-2012-Lima, la Corte Suprema tuvo que analizar


el error de tipo en los delitos de violación sexual de menor de edad. El análisis vino
motivado por la alegación del encausado de que no sabía que estaba manteniendo
relaciones con una menor de catorce años –si la víctima no ha superado dicha edad
no importa el consentimiento ni el ejercicio de violencia para que se materialice el
delito de violación de menor–.

En tal sentido, solicitaba la aplicación del artículo 14 del Código Penal que regula el
error de tipo por existir una representación errada con respecto a uno de los
elementos del tipo (en este caso, que la agraviada era menor de 14).

La menor de edad tenía exactamente, al momento de los hechos, la edad de 13


años, 11 meses y 6 días. Basándose en este dato, la Suprema consideró que “estaba
muy próxima a cumplir los 14 años, por lo que existe un gran porcentaje de
probabilidad de que el encausado haya actuado en la creencia errónea de que
contaba con más de 14 años de edad”.
3. VALOR PROBATORIO DE LA DECLARACIÓN DE LA MENOR (ACUERDO
PLENARIO N° 1-2011/CJ-116)

Como primer punto, la Corte Suprema tuvo que definir si la declaración de una
menor de edad puede ser prueba suficiente para condenar a una persona por el
delito de violación sexual.

Al respecto, sostuvo que la sola declaración de la menor es suficiente para poder


determinar la existencia de los hechos imputados y su vinculación con el acusado.
Resulta necesario, en cualquier caso, que se encuentre corroborada por un mínimo
de medios probatorios.

En consecuencia, cuando se cumplen estos requisitos, no puede ampararse la


causal de falta de logicidad y motivación en la sentencia recurrida, tal y como había
argumentado el imputado en el caso expuesto.

Con esta postura, la Suprema revalidaba lo expresado en el Acuerdo Plenario N° 1-


2011/CJ-116, donde se determina que para que la declaración de la menor pueda
demostrar la existencia del hecho, es necesario que cumpla los siguientes
requisitos: ausencia de incredibilidad subjetiva, existencia de datos objetivos que
corroboren mínimamente la declaración, que no sea fantasiosa o increíble, ser
coherente, y presentar uniformidad y firmeza.

V. CONCLUSIONES.

Poder citar una conclusión implica realizar una apreciación generalizada, sin
embargo la naturaliza del tipo penal en análisis, solo permite dar algunos
bosquejos a los cuales se ha llegado a la fecha.

El estudio de la OMS del 2013 también reveló que el Perú ocupa el tercer lugar en
el mundo entre los países con mayores prevalencias de mujeres entre 15 y 49 años
que sufren de violación sexual por parte de sus parejas.

La situación de vulnerabilidad de la mujer peruana en esta materia ya había sido


advertida en el 2011 por el investigador y sociólogo Jaris Mujica.

Ese año, en la presentación de su libro: Violaciones sexuales en el Perú 2000-2009,


Mujica demostró con cifras que nuestro país es el más violador de toda América del
Sur, con 68 mil violaciones en 10 años.

Hace algunos días, la magistrada Elbia Berríos sostuvo que en los últimos 5 años el
número de casos de violaciones sexuales en el país había aumentado 10%.

Para María Isabel Cedano, representante de la ONG Demus, estas cifras son el
reflejo de una sociedad machista, donde las mujeres solo son vistas como un objeto
sexual.

Según las estadísticas de Demus, el 42% de las mujeres fueron violadas en sus
domicilios o en otros espacios que eran considerados seguros, como las escuelas y
las casas de familiares.

En nuestro país, el 80% de los casos de violación sexual, las víctimas son menores
de 17 años. Es decir, 8 de cada 10 víctimas de violación sexual en el Perú son niñas
y adolescentes.

Estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIM) revelan


que en los nueve primeros meses del 2015 ya se han registrado 3.256 denuncias de
violaciones en el grupo etario de 0 a 17 años, siendo Lima y Junín los
departamentos donde se reportaron los mayores casos.

Al igual que en las mujeres adultas, en las menores de edad también existe una
“cifra oculta”.

Para la magistrada Elbia Berríos, la mayoría de actos de violencia sexual contra


adolescentes y niñas se producen en las zonas alto andinas y en la selva peruana.
De acuerdo con la magistrada y la representante de Demus, las razones de esta
realidad la encontramos en la creencia de que una niña o un niño es de propiedad
de los padres, y que, por tanto, tienen el derecho de hacer lo que se desee con él o
ella.

La violación sexual además de aislar a la víctima y dejarle secuelas psicológicas


también trae embarazos no deseados.

El ENDES del 2014 reveló que entre el 2011 y 2014 la tasa de embarazo
adolescente aumentó 2,1%. Asimismo que los contagios del VIH y las infecciones
de trasmisión sexual (ITS) se incrementaron entre 0,7% y 1,9%.

Ante este panorama, Cedano recomendó capacitar mejor a los jueces y fiscales que
llevan los casos de violación sexual. También sugirió que se implementen cámaras
Gesell en todas las cortes del país (actualmente solo se cuenta con 30) para que así
las víctimas de abusos sexuales puedan dar sus testimonios de manera segura y
privada, sin el temor de que su agresor pueda volver a tocarla.

Agrega que también se debería mejorar el presupuesto del Ministerio de la Mujer a


fin de que se realicen campañas preventivas sostenidas. Por su parte, el juez del
Segundo Juzgado de Familia de Ucayali, doctor Tulio Bermeo, sostiene que se debe
cumplir con el Plan Nacional de Violencia contra la Mujer 2009-2015 y con el Plan
Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2012-2021, donde se
contemplan una serie de estrategias para abordar de manera integral este
problema.

De acuerdo con el doctor Bermeo, para este tema requerimos que la familia, la
escuela y las autoridades asuman el rol que les corresponden, “no mañana, sino
hoy”.

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