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¿Qué es acoso, acoso sexual y cuáles

son las penas en el Perú? Por LEGIS PERU


Son términos con diferentes características que detallaremos en la presente nota,
acompañado de las sanciones que incluyen la pena privativa de la libertad.

Durante la primera mitad del siglo II a. C. se comenzó a tipificar el acoso sexual


callejero en Roma. Así, la adtemptata pudictia fue el edicto que sancionaba las
conductas del acosador hacia su víctima: i) cortejar con insinuantes palabras eróticas
(apellare), ii) seguir los pasos de forma insistente y fastidiosa (adsectari), y iii) alejar al
acompañante encargado de proteger el honor de una mujer o menor de edad noble
(comitem abducere).

La finalidad del edicto que sancionaba estas conductas callejeras era proteger
más que todo la boni mores (buena costumbre) y el estatus social de la persona
acosada.

Hoy en día, la política criminal que sustenta la sanción del acoso sexual en
nuestro país se basa en un adelantamiento de la barrera punitiva para frenar la
violencia contra la mujer, más aún si este acoso tiende a la comisión de otros
delitos más graves como la violación sexual o el feminicidio.

2. Tipo penal (art. 176-B)

El Decreto Legislativo 1410 incorporó el art. 176-B en el Código Penal. Esta


modalidad de acoso se diferencia del delito base en razón al bien jurídico que es
lesionado. Así, este delito de tendencia interna trascendente (acoso sexual) tiene
por finalidad conseguir un favor o conducta de connotación sexual de parte de la
víctima.
Artículo 176-B.- Acoso sexual

El que, de cualquier forma, vigila, persigue, hostiga, asedia o busca establecer


contacto o cercanía con una persona, sin el consentimiento de esta, para llevar a
cabo actos de connotación sexual, será reprimido con pena privativa de la
libertad no menor de tres ni mayor de cinco años e inhabilitación, según
corresponda, conforme a los incisos 5, 9, 10 y 11 del artículo 36.

Igual pena se aplica a quien realiza la misma conducta valiéndose del uso de
cualquier tecnología de la información o comunicación.

3. Tipicidad objetiva del acoso sexual

3.1. Bien jurídico protegido

Si el acoso per se lesiona la libertad ambulatoria de la víctima, de manera que


tiene que variar su rutina y vivir con la aflicción psicológica de estar siendo
perseguida, el acoso sexual vulnera más que la libertad personal, pues la finalidad
ulterior del autor de este delito es lesionar además la libertad sexual de la
víctima, entendida como la facultad de toda persona de elegir con quién, cuándo,
dónde y en qué circunstancias tener un encuentro de connotación sexual con un
tercero.

Así, en un primer momento, este delito ocasiona en la víctima una sensación de


miedo, temor e inseguridad, pero lo que verdaderamente hace que ubiquemos
este tipo en el capítulo de delitos de violación sexual es la lesión contra la libre
decisión sexual.

3.2. Sujetos del delito

En el delito de acoso sexual, el sujeto activo puede ser cualquier persona (delito
común). Asimismo, el sujeto pasivo puede serlo de igual manera cualquier
persona, más aún si el legislador no estableció un rango etario (si la víctima es
mayor o menor de edad) ni un sexo específico (un varón también puede ser sujeto
pasivo de este delito).

3.3. Verbos rectores

Conforme a la lectura del tipo penal, nos damos cuenta de que vigilar, perseguir,
hostigar y asediar son los verbos rectores del delito de acoso sexual, los cuales,
de forma reiterada o no, se cumplen en el momento que su finalidad es buscar
establecer un contacto de connotaciones sexuales con la víctima.

3.4. Conductas típicas

3.4.1. El que de «cualquier forma»

Cuando el legislador indica que los verbos rectores pueden llegar a darse de
cualquier forma, se está refiriendo a aquello que distingue a este delito del acoso
no sexual (art. 151-A), pues en dicho artículo se requiere reiteración o
habitualidad.

Artículo 151-A.- Acoso

El que, de forma reiterada, continua o habitual […].

En cambio, en el delito de acoso sexual, la connotación sexual que persigue el


autor no requiere necesariamente una conducta sistemática. En efecto, puede
llegar a revelarse un patrón conductual; sin embargo, este delito también se
cometerá inclusive si el acecho o la persecución se realiza en una sola
oportunidad.

Artículo 176-B.- Acoso sexual

El que, de cualquier forma […].

Así, por ejemplo, este delito lo cometerá tanto una persona que sigue a una mujer
durante varios días como aquel desconocido que a primera impresión decide
acechar a esta mujer y la persigue varias cuadras. Al respecto, debemos tener
cuidado, pues la configuración de este delito no requiere únicamente verificar a
nivel objetivo los verbos rectores, sino también es necesario identificar el
componente subjetivo (la finalidad) consistente en «para llevar a cabo actos de
connotación sexual».

3.4.2. Sin consentimiento

Es posible argumentar que la víctima en algún momento y de manera anterior


haya consentido un encuentro o sostenido una comunicación con contenido
sexual; sin embargo, en el momento en que la receptora de estos mensajes
manifiesta al sujeto activo que deje de hacerle tales insinuaciones, y pese a esto
el acosador continúa, estará cometiendo este delito.

Cuando el sujeto pasivo es menor de catorce años, invocar el consentimiento


resulta innecesario, pues estas personas no poseen capacidad y goce de libertad
sexual, al no tener una autodeterminación sexual propia (no pueden dar
consentimiento). Así, el legislador sanciona esta conducta para proteger
su indemnidad sexual

3.4.3. Busca establecer contacto o cercanía

La configuración de los verbos rectores puede darse tanto de manera presencial


como no presencial. Así, por ejemplo, si todos los días la víctima recibe vía
WhatsApp mensajes con insinuaciones de contenido sexual o proposiciones de
tener un encuentro sexual con ella.

En cuanto al contexto, de producirse este delito en la vía pública, si el


perseguidor alcanza a la víctima y procede a realizar actos de connotación sexual
sobre esta, estaremos frente a un concurso, en el cual, en aplicación del principio
de consunción, deberá prevalecer la tipificación del delito de tocamientos, actos
libidinosos o de connotación sexual (art. 176).

3.4.4. Para realizar actos de connotación sexual


El art. 6 de la Ley de prevención y sanción del hostigamiento sexual denomina
los actos de connotación sexual como aquellos actos escritos, verbales u
observables que consisten en las siguientes conductas:
i) Insinuaciones sexuales, proposiciones sexuales, gestos obscenos o exhibiciones
a través de cualquier medio de imágenes de contenido sexual que resulten
insoportables, hostiles, humillantes u ofensivos para la víctima.

ii) Acercamientos corporales, roces, tocamientos y otras conductas físicas de


naturaleza sexual que resulten ofensivas y no deseadas por la víctima.

4. Tipicidad subjetiva del acoso sexual

Una vez analizadas las conductas típicas, nos damos cuenta de que todas estas
modalidades se comenten únicamente a título de dolo. No es posible sancionar
estas conductas como culposas. Sin embargo, a modo de distinción entre lo que
sanciona el legislador en el art. 151-A (acoso) y el delito de acecho sexual, es
pertinente advertir la presencia de un elemento subjetivo adicional en el dolo
mencionado y que es de naturaleza trascendente (acosar para realizar un acto de
connotación sexual).

5. Tentativa y consumación

El delito sujeto a análisis es un delito de mera actividad, por tanto, no se sanciona


la tentativa en tanto el acecho sexual se configura con el solo hecho de verificar
que el agente se encuentre realizando una persecución u hostigamiento contra
otra persona.

Para que se configure la consumación no es necesario verificar si se produjo o no


una alteración del normal desarrollo de la vida cotidiana de la víctima. En ese
sentido, no es necesario demostrar que se haya cometido el acecho de forma
reiterada. Si, conforme lo denunciado, el juez puede determinar que lo realizado
por el autor incidía en una tendencia sexual, el delito se habrá perfeccionado.

6. Formas agravadas del delito de acoso sexual


7. Conclusiones

 El delito de acoso sexual es un tipo penal doloso de tendencia trascendente.


Se distingue del delito base de acoso en tanto su finalidad es la realización de
actos de connotación sexual. Si bien la política criminal que motivó la
tipificación de este delito se dio como reacción del legislador frente a las
estadísticas de criminalidad contra la mujer, también es cierto que el acoso
puede llegar a configurarse contra los varones, en cuyo caso, un análisis
sesudo de la redacción del tipo penal nos permite recordar que «el que» alude
a un sujeto activo sea varón o mujer.
 En el delito de acoso sexual el legislador no insertó la exigencia de verificar
un acecho reiterado, ni mucho menos demostrar si se produjo una alteración
de la vida cotidiana, a diferencia del delito base de acoso (art. 151-A), el cual
únicamente lesiona la libertad personal de la víctima; mientras que el delito
de acoso sexual (art. 176-B) vulnera la libertad sexual.

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