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Existen dos formas de efectuar el secado solar de alimentos, al aire libre o con un
deshidratador solar, ambos métodos llevan hacia los mismos resultados si se sigue un
adecuado proceso de deshidratado.
DESHIDRATADOR SOLAR
El deshidratador solar, también llamado secador solar, es un aparato que permite aprovechar
la energía solar para secar alimentos, con resultados de similar o superior calidad a los
obtenidos mediante el secado natural pero en menor tiempo y óptimas condiciones de
higiene.
En un deshidratador solar la energía del sol se transforma en calor útil mediante efecto
invernadero, este calor eleva la temperatura del aire contenido en una cámara donde se
encuentran los alimentos convenientemente dispuestos sobre rejillas. El proceso de secado se
realiza por acción del aire caliente que circula y pasa entre los alimentos, lo cual la evaporación
del agua del producto y lleva esa humedad hacia el exterior de deshidratador.
Un deshidratador solar hace posible secar de forma natural y saludable una gran variedad de
alimentos, permitiendo un absoluto control sobre el origen de los mismos y la calidad del
producto final.
Aunque en menor medida que en el secado solar natural, el uso del deshidratador
depende de las condiciones meteorológicas. Es imposible utilizarlo en días nublados y
lluviosos.
La regulación de la temperatura de secado en un deshidratador solar requiere de
cuidado, control y una cierta experiencia previa, en este aspecto los deshidratadores
eléctricos no presentan estos inconvenientes.
La capacidad de carga suele ser algo limitada, en general podemos secar por vez
cantidades entre 2 a 3kg de hortalizas o frutas frescas.
La mayoría de los deshidratadores solares son del tipo directo, por lo tanto nno suelen
ser muy recomendables si se desea secar hierbas, flores u otros productos delicados
con resultados óptimos en calidad.
Montaje
(1) Corta dos listones a 1,10 cm de largo, otros dos a 1,20 cm, ocho listones a 46 cm y
dos a 70 cm de largo para realizar el esqueleto del armario. Todos los cortes de los
listones deben ser lisos y perpendiculares. Para ello, utiliza la caja de sesgues para
que te guíe el serrucho.
Estructura básica del secadero.
(2) Une los dos listones de 110 cm entre sí con tres listoncillos de 46 cm. Une los dos
listones de 120 cm de largo con los otros tres de 46 cm. Lo harás mediante clavos y
encolando las zonas que se van a unir, de manera que los listones queden bien rígidos
uno contra otro.
(3) Une las dos estructuras mediante los dos largueros de 46 cm que te han sobrado.
Coloca encima de los extremos más altos los listones de 70 cm de largo, que formarán
la caída del tejado. Estos listones, al ser más largos que los primeros, deben centrarse
bien, dejando igual tramo a uno y otro lado como aleros.
(4) Mide cada parte de las caras del secadero.
(5) La cara más pequeña será el frente del secadero, en ésta va una pared fija. Corta el
ocumen necesario para tapar la cara delantera del secadero, encólala y después
clávale unos clavos pequeños de cabeza plana. (6) Encola en la parte posterior y una
lateral del secadero la pared de ocumen.
(7) Para realizar la puerta, atornilla la bisagra en el otro lateral del secadero y al
ocumen que previamente habrás enganchado sobre una plancha de contrachapado.
Tapa el triángulo de la parte superior de la puerta, dejando unos centímetros de
espacio libre entre éste y la puerta.
(8) Corta un rectángulo de 70 cm de largo x 60 de ancho de contrachapado, al que
lijarás sus bordes. Coloca el rectángulo encima del techo del secadero, y en la parte
más baja del tejado colócale las dos bisagras.
(9) Coloca la mosquitera de plástico en la parte libre del tejado.
(10) Pinta el tejadillo con varias capas de esmalte o barniz para que sea impermeable.
(11) Clava listoncillos en los travesaños laterales del interior del secadero para que las
baldas queden bien apoyadas.