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SOBRE ORATORIA Y
LIDERAZGO
Victor Zafra
DIEZ PRINCIPIOS DE ORO EN
ORATORIA Y LIDERAZGO
EXPOSITOR: VICTOR ZAFRA
INTRODUCCIÓN:
Bienvenidos todos a esta conferencia sobre Oratoria y Liderazgo. Realmente vamos a ver puntos
importantísimos y vítales para ser un buen líder y un buen orador.
La oratoria sirve para todo, no solo para ser un buen conferencista. Nos ayuda a ser buenos
comunicadores. La oratoria es el arte de hablar en público con la finalidad de convencer a tu
auditorio sobre el tema del que estás hablando. Se necesita ser buen orador en todo nivel para
que las personas puedan entendernos, tanto en el trabajo, en una exposición, en la familia o en
el diálogo inter personal con las amistades.
No debemos confundir ser buen orador, necesariamente, con ser buen maestro de ceremonias
ya que sus objetivos son diferentes. El orador tiene un campo amplio y completo de acción en
todos los tipos de comunicación que existen; en cambio se puede ser un buen maestro de
ceremonias pero un mal conferencista.
En esta conferencia, donde definitivamente todos han venido con mucha expectativa y con
muchas ganas de aprender, vamos a ver diez puntos esenciales para triunfar. Todos deseamos
alcanzar el éxito y la felicidad, así que nos alegra su presencia y les damos la bienvenida por
darse un tiempo para asistir y capacitarse. De hecho que con lo que aprenderemos no saldremos
defraudados, aunque, obviamente, se puede ver más puntos en un curso o diplomado más
completo.
En cuanto a las técnicas, definitivamente hay muchas y en su debido momento algunas pueden
servirte, pero no debes basar tu aprendizaje en estas técnicas solamente ya que, de acuerdo al
lugar, costumbre o nación, se aplican de diferente manera.
Bien, veamos ahora entonces, cuales son estos diez principios que el aspirante a ser un excelente
líder y orador de primer nivel, debe tener en cuenta. Nuestro país no necesita más profesionales,
más empresarios o más políticos; necesitamos verdaderos líderes. Esperamos que después de
esta conferencia puedas ser uno de los nuevos líderes que nuestro país necesita con suma
urgencia en estos tiempos que los vientos y tormentas de la corrupción nos azotan cada día.
LOS DIEZ PRINCIPIOS DE ORO
Parece algo sencillo y hasta demás de mencionarlo, pero, para partir en orden, un buen
orador, lo primero que siempre debe hacer es saludar. Eso demuestra su educación,
respeto y consideración hacia las demás personas. Vivimos tiempos en que muchos
profesionales y empresarios viven llenos de orgullo y no saludan ni al vecino que vive
frente a su casa o al costado, así que definitivamente este consejo no está demás.
Si se trata de un diálogo personal o de pequeños grupos, lo mejor es saludar
mencionando el nombre de las personas. A todos nos gusta que nos llamen por nuestro
nombre, te hace sentir importante, único y en familia, A nadie le gusta que le digan;
“ése”, ésa”, “oye”.
Si se trata de grupos mayores o presentaciones en colegios, universidades, coliseos o
auditorios, lo mejor es saludar en forma general y luego dar la bienvenida a todos los
asistentes en orden de jerarquía o cargos, según el público que tengamos al frente. Por
ejemplo:
“Buenos días Señor Director, Señor sub director, docentes, administrativos, padres de
familia y alumnos en general”.
Saludar realzará tu imagen, como dice el viejo refrán: Lo cortés no quita lo valiente. La
primera impresión siempre es la que cuenta y la que te define, así que no pases por alto
este aspecto tan importante. Luego que causes una primera mala impresión, por más
que quieras reivindicar tu imagen, las personas ya tendrán un concepto definido sobre
ti. La primera impresión marca e impacta.
2. NATURALIDAD.
- Tus pensamientos
- Tus emociones
- Tus ideas
- Tus frases
- Tus palabras
- Tus anécdotas
- Tus experiencias
- Tus puntos de vista
3. SINCERIDAD.
Nunca llegarás a ser bueno en nada si no aprender a controlar tus pensamientos. Los
pensamientos originan emociones o las emociones
dependen de los sentimientos, así que si no aprender
a controlar tu mente, nunca vas a triunfar en la vida.}
Debes tener mucho cuidado con el sistema en que
vivimos. El mundo no quiere que surjan nuevos
líderes y verdaderos conquistadores. Por eso debes
cuidar bastante tu cerebro, porque en nuestro
planeta existe un plan sistematizado y deliberado
para entontecer a todo el mundo. Los medios de comunicación no informan, sino
deforman. La televisión no educa, la televisión embrutece. La música nos incentiva a la
violencia, inmoralidad, venganza, pasiones e infidelidad. Un verdadero líder y un orador
de primer nivel no viven bajo este estilo de vida. Siempre tienen palabras positivas que
dar a los demás, transmiten ánimo, esperanza, fuerza y convicción en cada una de sus
participaciones.
Si en tu puesto de trabajo quieres ascender y convertirte en un verdadero líder entonces
comienza a tener cuidado con todo el tipo de información que entra a tu cerebro. Somos
lo que pensamos, así que si tu cerebro es un basurero tu vida se convertirá en una
basura. Si tu cerebro está limpio tu vida será limpia.
Los pensamientos y las palabras tienen muchísimo poder, más poder del que nos
imaginamos. Si a un joven, durante su niñez, nunca le dijeron: “te quiero, te amo, eres
un regalo de Dios, es una alegría tenerte entre nosotros” y al contrario escuchó desde
pequeño: “no sirves para nada, eres un bruto, yo no quería que nacieras”, etc,
definitivamente su alma quedará marcada, Un buen orador necesita sanar su alma
porque de lo contrario no avanzará ni llegará muy lejos.
Si hablamos de líderes verdaderos y de impacto, debemos aprender que el verdadero
liderazgo no es posicional, es decir, no se es líder por un cargo o puesto que tengas en
la vida. El verdadero liderazgo es influencia: en cuantos influyo, cuantos me siguen, a
cuantos sirvo de inspiración, cuantos siguen mi ejemplo, etc.
Un “líder posicional” puede tener el corazón enfermo y el alma herida pero sin embargo
sigue siendo líder pues su cargo y posición hacen que se mantenga ahí, pero no
ascenderá si se convertirá nunca en una persona de respeto frente a los demás. Sus
seguidores le tienen miedo pero no respeto.
Para fortalecer tus pensamientos debes cambiar quizás la mayoría de hábitos en tu vida:
comienza a leer buenos libros, escucha música relajante, descansa y medita unos
minutos en el día, no veas televisión basura, no escuches música negativa. ¡Cuida tu
cerebro! Los pensamientos y las palabras tienen mucho poder, así que, desde hoy
mismo, comienza a cuidarlos.
Para ser un buen orador, nunca más debes pensar: no puedo, tengo miedo, que van a
decir de mí”, ahora comienza a cambiar tus pensamientos y di: Sí puedo, el miedo se
puede vencer, nadie me va a derrotar”, y comenzarás a ver grandes resultados y ver
como comienzas a actuar y a hacer en base a lo que hay en tu mente.
Si de niño te han dicho: “no puedes”, “no sirves para nada”, “no te quiero” o palabras
parecidas, de hecho que en la actualidad tienes serios problemas. Si sigues aceptando
esas palabras nunca llegarás a ser buen líder ni buen orador, así que lo que debes hacer
es ¡Rechazarlas! Las palabras tienen muchísimo poder e influyen como no nos
imaginamos. Es nuestro deber rechazar toda palabra negativa y de condenación o
maldición que nos hagan y creer que sí es posible lograrlo y empezar desde cero. Cambia
tus hábitos de lectura, de música y de televisión ¡Y tu vida cambiará!
Una vez le preguntaron a Albert Einstein: “¿Qué es para usted, locura? Y él respondió:
locura es seguir haciendo siempre lo mismo y sin embargo esperar resultados
diferentes”.
Atrévete a salir al frente. El miedo al público solo se pierde con constante práctica. De
nada te servirá cinco años de estudio de Oratoria solo en teoría sino rompes el miedo
de salir al frente. Así como a nadar se aprende en la piscina y no en la pizarra,
igualmente, a ser un buen orador se aprende saliendo al frente y venciendo el temor.
¿Si no sales hoy, cuando saldrás? El valor que necesitas para vencer el miedo mañana
es el mismo que necesitas hoy, así que mientras más rápido lo venzas, es mejor.
Como vimos al inicio, podrás tener las mejores técnicas del mundo, pero si no tienes
principios, las técnicas no te servirán casi nada.
Ahora que ya vimos unos principios –y esperamos que los practiques-, con mucho gusto
te pasamos lagunas técnicas que pueden ayudarte a ser un mejor orador:
5.2 Tono. - En la oratoria no siempre hay que mantener el mismo tono de voz, este debe
variar, subir y bajar, de acuerdo al discurso que estás dando. Por ratos fuerte, por
momentos despacio. Por ratos acelerado, por momentos pausado. Debes
concentrarte en tu discurso, vivirlo y sentirlo y esto te saldrá de una forma muy
natural.
5.3 Vocalización.- Debo aprender a pronunciar las consonantes y vocales de una forma
correcta, no entre dientes ni murmuraciones. Las palabras se deben pronunciar
claras y fuertes, ya sea que hables pausado o acelerado. Para esto existen algunos
ejercicios:
o Repetir tres trabalenguas diarios
o Hablar con un lapicero o un corcho dentro de la boca como si conversaras
con alguien
o Hacer ejercicios vocales: Repetir las vocales exagerando el movimiento de
la boca de tres a cinco segundos y sin parar para respirar:
“aaaaaaaaaa, eeeeeeeeee, iiiiiiiiii, oooooooooo, uuuuuuuuuu”
o Hablar de la siguiente manera usando este texto: “Yo sé que puedo vencer
todo temor, puedo lograrlo todo”.
Ya sá qaa paada vancar tada tamar, paada lagrarla tada
Ye se qee peede vencer tede temer, peede legrerlo tede
Yi si qii piidi vincir tidi timir, piidi ligrirli tidi
Yo so qoo poodo voncor todo tomor, poodo logrorlo todo
Yu su quu puudu vuncur tudu tumur, puudu lugrurlo tudu
No hay nada más hermoso que escuchar una hermosa disertación o canción bien
pronunciada y con las vocales y consonantes totalmente entendibles.
5.4 Lenguaje corporal. - Tu cuerpo debe estar 100 % conectado a tus palabras. Tu
cuerpo debe hablar y expresar todo lo que tu boca está hablando. Algunos errores
comunes son:
El líder tiene muchos valores en su vida, pero el más necesario para que su liderazgo se
mantenga creciendo es la INTEGRIDAD. Integridad no es lo mismo que imagen: imagen
es lo que parecemos, integridad es lo que somos. No somos lo que hacemos cuando
estamos en público, somos lo que hacemos cuando estamos en secreto.
Un verdadero líder cuida mucho su integridad y poco su imagen, un falso líder cuida
mucho su imagen y poco su integridad. ¿has escuchado a veces preguntarse: ¿Qué van
a decir de mí? Estas personas cuidan su imagen más que su integridad. El líder es una
persona confiable y tiene seguidores por la integridad y transparencia que muestra en
su vida. No hay hipocresías, bipolaridades ni dobleces: es firme y sincero.
La integridad tiene que ver con no enamorar a otra mujer si tu pareja no te está viendo
o no coquetear con otro hombre si tu novio no está a tu lado. Es ser fiel en acciones,
pensamientos y palabras. Los verdaderos líderes generalmente tienen hogares sólidos
e hijos felices. Un verdadero líder no tiene nada que lo ate a esta tierra, no ama el dinero,
no le importa las superficialidades, vive para amar, vive para servir.
Un verdadero líder tiene el alma íntegra. No existe en su corazón cabida para el odio,
resentimiento, celos, venganza, amargura y rencor. Esas pasiones mencionadas frenan
tu liderazgo, no te dejan llegar lejos en la vida, distorsionan la forma correcta de ver las
cosas y causan ceguera frente a la realidad. Un líder tiene el alma pura e íntegra.
Los pretextos son para los mediocres. Los pretextos no nos impiden reconocer nuestros
errores ni aceptar en qué hemos fallado para poder superarnos. La mediocridad es la
característica de los que no saben amar ni hacen las cosas con excelencia.
El que realmente quiere lograr algo, busca la forma; el que no quiere busca pretextos.
El líder tiene mil soluciones frente a cada pretexto, el mediocre tiene mil pretextos
frente a cada solución.
Si estás tomando en serio la meta de ser un buen orador y un excelente líder, a partir
de hoy dile: “adiós” a los pretextos. De hoy en adelante pretextos nunca más. Cada error
que tengas lo vas a reconocer, serás valiente para pedir perdón o disculpas y serás
humilde para reconocer que te equivocaste. Los pretextos nunca te dejarán salir
adelante, nunca permitirán que alcances tus metas, siempre te mantendrán siendo un
mediocre y fracasado. Siempre encontrarás culpables para no lograr tus metas: la falta
de dinero, la falta de apoyo de tus padres, la novia que te dejó, el novio que te engañó
con otra ¡No más pretextos! El que vive culpando a otros de sus fracasos, siempre vivirá
fracasado. Reconoce que el que eligió mal, decidió mal o se equivocó eres tú. Los
mediocres siempre son la sombra de los exitosos y es terrible pasarse la vida siendo la
sombra de alguien que nunca podremos alcanzar. La crítica es un homenaje que el
envidioso le hace al exitoso. Si no fuera importante su presencia o sus logros ni siquiera
lo mencionaría pero la mencionarlo lo convertimos en alguien importante para
nosotros.
¿Por qué vivir con pretextos o siendo sombra de alguien si tienes cualidades personales
y únicas que te pueden hacer llegar lejos en la vida? Recuerda que eres único y en todo
el mundo no hay otro igual a ti. Nuestro país y le mundo está esperando nuevos y
verdaderos líderes, atrévete a ser uno de ellos.
Si no vences los pretextos no lograrás triunfar en tu vida personal, profesional y
emocional. ¿Han escuchado en una relación la frase: hay que darnos un tiempo? En
realidad son pretextos para alejarse del todo pero poco a poco para que no te duela,
porque ya no te quieren. En el amor no existen tiempos: es todo o nada. En el amor no
hay migajas, el amor verdadero lo da todo y es incondicional.
9. DESCUBRE TU VOCACIÓN.
La forma correcta es POR VOCACIÓN. Descubrirás que algo es tu vocación cuando seas
capaz de hacerlo sin que te paguen y hasta serás capaz de pagar por hacerlo. Serás capaz
de hacerlo gratis, disfrutarás tu trabajo como si fuera un paseo o una diversión. Nunca
sentirás que trabajas y nunca irás desanimado a trabajar. Por eso te alentamos a
descubrir y seguir tu vocación. Estamos llenos de profesionales y de políticos mediocres
porque ellos no están siguiendo su verdadera vocación. Todo el mundo dice: “Quiero
trabajar de cualquier cosa”, demostrando que no buscan trabajo sino dinero.
Si tú sigues tu vocación, el éxito te perseguirá a todo lugar o país que vayas. No hará
falta que busques el dinero pues el dinero te buscará a ti. Te buscarán para darte trabajo
de todos lados porque eres bueno en lo que haces. Por eso te repetimos un buen
consejo: Descubre lo más temprano en la vida tu vocación e inicia lo más joven posible
tu propio negocio,
Pon pasión a todo lo que hagas. Sin amor nada soy, nos dice un texto de la Biblia. Se
puede ser alguien sin dinero o sin título profesional, pero sin amor nos convertimos en
absolutamente un don nadie. El mundo está lleno de “líderes” ambiciosos y materiales
que solo buscan sus intereses personales y no el bienestar común. Ellos tienen títulos,
preparación académica, y mucho dinero, pero han fracasado porque no tienen amor.
Los que piensan que “el dinero lo es todo”, han terminado destruyendo sus hogares, sus
hijos, su negocio y su reputación; han terminado en la cárcel, produciendo mucho dolor,
culpa y vergüenza en ellos y en sus familias.
Para ser un buen líder y un buen orador, todo lo que hagas hazlo con amor. El amor
debe ser tu sello personal en cada cosa que realices. El verdadero líder, al margen de su
religión, es una persona que ama a Dios y ama a su prójimo. No nos referimos a la
religiosidad ni al fanatismo, no hablamos de religión. Nos referimos a la espiritualidad
del ser humano. En la tierra hay más de tres mil religiones pero hay un solo Dios. Las
religiones dividen, el amor nos une. Y si vamos a hablar del amor, no podemos dejar de
mencionar a Dios, porque Dios es amor.
Hasta un científico ateo tuvo que admitir: La Vida no tiene sentido a menos que creamos
que Dios existe. (Bertrand Russell).
El líder verdadero ama su trabajo, sea cual fuere. Se apasiona por lo que hace y lo hace
con excelencia. No podemos aspirar a la excelencia sin amor porque el sello del amor es
la excelencia.