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COÉFORAS

Las coéforas es la segunda obra de la Orestíada. Narra el encuentro entre


los dos hijos de Agamenón y Clitemnestra, Electra y Orestes, y su
venganza por la muerte del padre. La segunda tragedia de la trilogía toma
el nombre del coro, constituido por las portadoras de libaciones, esto es,
las «coéforas», esclavas de la casa del rey, que acompañan a Electra con
libaciones a la tumba de Agamenón. Después de que Clitemnestra haya
asesinado a su marido, Orestes quiere vengarse de su madre.
Trata de la culpa en la que incurre Clitemnestra al matar a su marido Agamenón, que
no ha de quedar sin castigo por las Erinias.

En el palacio de Argos, Clitemnestra, que ahora comparte el trono y la cama con su


amante Egisto, se despierta de una pesadilla: sueña que dio a luz a una serpiente y
que esta serpiente ahora se alimenta de su pecho, del que saca sangre en lugar de
leche. Alarmada por esta pesadilla, que es una posible señal de la ira de los dioses,
ordena a su hija, la princesa Electra, a quien mientras tanto Clitemnestra ha reducido
prácticamente a la condición de esclava, que haga libaciones sobre la tumba de
Agamenón. Un grupo de mujeres, las coéforas, la acompañan para ayudarla.

Electra llega a la tumba de su padre y allí encuentra a un hombre que acaba de


poner un rizo de su pelo sobre la piedra. Electra expresa un rencor y un odio terrible
contra su madre Clitemnestra, que mató a su padre y vive con su amante Egisto.
Comienzan a hablar y gradualmente comprende que el hombre es su hermano
Orestes (que había sido enviado fuera a la corte real de Fócida desde la infancia, por
motivos de seguridad), y quien, en sus pensamientos, ha sido su única esperanza de
venganza. Juntos planean la venganza por la muerte de su padre y para ello
pretenden asesinar a su madre Clitemnestra y a su nuevo marido, Egisto, mientras el
coro les advierte:

Pero es ley que las gotas de sangre


Vertidas por tierra exigen otra sangre.
Homicidio grita la Erinis, que en nombre
de las primeras víctimas
envía calamidad sobre calamidad.

Orestes duda si matar o no a su propia madre, pero tanto Apolo como su amigo
Pílades, el hijo de Estrofio, rey de Fócida, le convencen de que eso es lo correcto.
Orestes y Pílades pretenden ser unos viajeros normales que vienen de Focea y piden
hospitalidad en el palacio. Clitemnestra es engañada por su hijo, quien le llega a
decir que Orestes ha muerto. Encantada por las noticias, Clitemnestra envía a un
criado a llamar a Egisto.

Aprovechándose de la hospitalidad del palacio, Orestes mata primero al usurpador y


después a su madre. Las muertes de ambos, como es usual en el teatro griego
clásico, tienen lugar fuera de escena.

Orestes mata primero al usurpador. Los gritos de muerte de Egisto no advierten a


tiempo a Clitemnestra. Desesperada, intenta apelar a los sentimientos de su hijo,
pero Pílades le recuerda las órdenes de Apolo. Clitemnestra le advierte de la
venganza de las erinias:

Clitemnestra: Mira, guárdate de las perras vengadoras de una madre.

Orestes: ¿Y cómo huiré de las de mi padre si renuncio a ello?

Clitemnestra: ¡Pobre de mí! Engendré y nutrí esta serpiente.

Orestes: ¡Ah, qué profeta tan verídico el terror que te inspiraban tus sueños! Mataste
a quien no debías, sufre ahora lo que no debía ser

Nada más abandonar el palacio, la Furias aparecen y, siendo sólo visibles para él,
comienzan a perseguirlo y torturarlo por su matricidio. Él huye en agónico
sufrimiento.

Valoración

Toda la Orestíada gira en torno a los crímenes y las venganzas privadas: unos
crímenes llevan a otros, hasta que al final esa venganza viene sustituida por la
sentencia que dicta un tribunal de justicia. En la primera de las obras de la trilogía,
las Erinias, diosas de la venganza de aquellos que vierten sangre de familiares,
cobran venganza, y dan muerte a Agamenón por la mano de Clitemnestra con ayuda
de su amante Egisto quedando así como reyes de Micenas.

En esta segunda obra, Orestes, hijo de la víctima (Agamenón) y del victimario


(Clitemnestra), se venga de su madre asesinándola. Pero con ello se abre otra culpa,
que las Erinias no pueden permitir que quede sin castigo. No se da ninguna
explicación de por qué las furias no persiguieron a Clitemnestra cuando asesinó a su
marido Agamenón. No obstante, en la tercera y última obra de la trilogía, en el juicio
que se celebra en Atenas, Orestes las interpela al respecto:

Orestes: ¿Y por qué no la perseguiste en vida?


Corifeo: No era pariente del hombre que mató.
Este es el tema de la última obra de la trilogía: las Euménides, que no son otras que
las Erinias, pero que, durante esta última tragedia, serán rebautizadas de este modo
debido a que Atenea las convierte en diosas benévolas. Este cambio de las
divinidades se explica porque en las dos primeras tragedias son las diosas de la
venganza por el crimen familiar, de la ley del Talión, de la justicia arcaica. En la
tercera tragedia hay una evolución a otro tipo de justicia, que acaba con el perdón
mediante un juicio terminando con la cadena de crímenes

COMPOSICION LITERARIA

1.- concepto: Es la expresión de los pensamientos, ideas , sentimientos del autor, de


un modo claro, bello, y armonioso . El autor debe escribir, teniendo en cuenta al
público que se dirige.
2.- Elementos

2.1 Fondo: Es el contenido de la obra literaria (parte interna de ésta ), temas,


sentimientos, pensamientos del autor.

2.2 Forma: Está constituido por el uso del lenguaje que hace el autor para expresar
al fondo . Puede ser un lenguaje denotativo, connotativo o también un lenguaje
histórico , lógico, florido, religioso, etc

REDACTA UNA COMPOSICIÓN LITERARIA A PARTIR DE LA LECTURA DE


“LAS COÉFORAS” DE ESQUILO BAJO EL SIGUIENTE ESQUEMA:

INTERPRETACIÓN DEL PROBLEMA FUNDAMENTAL PLANTEADO


POR EL AUTOR

DESCRIPCIÓN DE LOS VALORES ÉTICOS EN CONFLICTO

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