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1. ¿Qué son los indicadores de productividad?

Los indicadores de productividad son absolutamente imprescindibles si queremos conocer el


estado real en el que se encuentra nuestra empresa. Podemos tener una idea, o unas ciertas
nociones, incluso información extensa, pero saberlo con exactitud es muy complicado si no se cuenta
con las herramientas adecuadas. Estos indicadores están conformados por aquellas variables que
nos ayudan a identificar los defectos o imperfecciones que existen cuando elaboramos un
producto u ofrecemos un servicio a nuestros potenciales clientes. De este modo, podremos ver
reflejada la eficiencia de los recursos generales y humanos que hemos utilizado en algún proyecto
concreto, o en toda la empresa. Estos indicadores pueden ser de dos tipos: cuantitativos y
cualitativos.
Así, básicamente, en cuanto a la fórmula de cálculo, el índice productivo, o la productividad, es
el cociente entre la producción y el consumo, es decir, entre el beneficio y el coste, todo en
función del tipo de empresa de la que estemos hablando.
Por eso, para cada empresa existen unas variables comunes, y otras personales y subjetivas. Para
empezar, la productividad se puede desglosar en varios índices. Por ejemplo, en cuanto a materiales,
se puede ver cuanto material se compra, y cuando sale de venta, y con eso ver la merma o cuanto
material se desperdicia, y estudiar como aprovecharlo. Esto sería la productividad de la materia prima
utilizada.
Lo mismo se puede aplicar al tiempo utilizado, a la cantidad de personal, los salarios o coste de ese
personal, etc., todo ello para posteriormente, crear un indicador de productividad global de la
empresa. Pero este desglose nos permite detectar cuáles son los puntos más débiles de la
empresa y así poder mejorarlos.
2. Ejemplo sobre indicadores de productividad
A continuación, pongamos como ejemplo la comparativa de dos empresas. Imaginemos, que
fabrican vehículos. Imaginemos que el precio de venta de un vehículo es el doble en una que en
otra. Los indicadores de productividad que utilizarán ambas empresas son diferentes.
Mientras la empresa con el producto caro se fijará más en la calidad, la empresa con el producto
más económico, intentará producir más cantidad a menor coste. Todo dependerá del cliente final a
quien va dirigido el producto. Al final, tiene que haber un beneficio, solo que para una empresa el
gasto será invertido en más cantidad de personal para producir más rápido, y en la otra posiblemente
en personal más cualificado, con un coste más elevado para la empresa, pero quedará absorbido
por el incremento de calidad del producto y por lo tanto, des precio del mismo. En el caso de la
empresa con el vehículo más caro, hay un indicador de productividad importantísimo, que es el valor
de marca, es decir, el valor añadido del producto por llevar una marca detrás, algo que también
produce para la empresa, ayuda a vender, y a generar más beneficio, es decir, a aumentar la
productividad.
3. ¿Cómo aumentamos nuestra productividad?
Lógicamente, entendiendo esto podemos ver que hay muchos modos de mejorar la productividad de
una empresa. En estos días de declive económico, se está hablando mucho de ellos, y posiblemente
el que más suena, y no siempre es el más acertado, es la bajada de salarios. Pero esto puede
generar mal ambiente entre los trabajadores y bajar su rendimiento por hora, lo que a la larga
acabaría volviendo a reducir la productividad.
Otro sistema es el de bajar los costes de la materia prima, comprar más barato, en resumen. Sin
duda daría más margen para trabajar, siempre que no se acaben arruinando las empresas
proveedoras por no poder soportar esa política de precios. Conseguir ajustarlos y comprar a un
precio justo es lo adecuado.
Quizá uno de los mejores puntos para mejorar la productividad es la inversión. Acciones proactivas
de la empresa para ser mejores por ellos mismos, como por ejemplo, la inversión en maquinaria,
informática, etc., permite que podamos producir más rápido tanto el producto como el servicio. A
priori es más caro, por la inversión, pero hay que estudiar bien el tiempo de amortización, y a
largo plazo es muy beneficioso. Lo mismo pasa con la formación de los trabajadores. Unos
trabajadores mejor cualificados, o trabajan con más calidad, o más rápido, o ambas cosas. Eso
permite aumentar la producción, y tener que repetir menos tareas o piezas, por estar mal hechas o
acabadas.
4. PRINCIPALES INDICADORES PARA SEGUIR EN UNA ORGANIZACIÓN
Conozca ahora los 6 principales indicadores de productividad a seguir en su organización.
1. INDICADORES DE CALIDAD
Los indicadores de calidad pueden ser bastante variados y tienen como objetivo medir si el resultado
final de los servicios está o no siguiendo patrones de la empresa o exigidos por los consumidores.
Si su empresa pierde en calidad por problemas operativos, por ejemplo, es cierto que su
productividad caerá. Asimismo, utilizar la tecnología para evaluar este aspecto es una buena solución
para quien busca practicidad, seguridad y baja inversión.
2. INDICADORES DE CAPACIDAD
Por medio de ese indicador, se mide la cantidad de servicios (o productos) producida en cierto
espacio de tiempo. Este indicador se hace fundamental, pues solo así el empresario puede conocer
capacidad de su negocio y descubrir si está utilizando todo su potencial o si hay procesos que
necesitan ser optimizados.
3. INDICADORES ESTRATÉGICOS
A su vez, estos son los indicadores que ayudarán al emprendedor a medir si los objetivos trazados
para la empresa están siendo o no alcanzados. Se analizan numéricamente y mes a mes, a partir
de la medición del número de ventas o servicios prestados.
Es a partir de los indicadores estratégicos que el líder puede evaluar si se están produciendo
retrabajos o gasto de energía innecesarios. En ese caso, cuando las ventas están por debajo de lo
esperado, es hora de cambiar el rumbo de la estrategia y pensar en maneras de aumentar la
productividad.
4. INDICADORES DE RENTABILIDAD
No siempre tener resultados de venta positivos es suficiente para una compañía, ya que el margen
de beneficio se calcula a partir del porcentaje de rentabilidad, excluyendo del valor los gastos fijos y
variables.
Por lo tanto, todo buen emprendedor debe acompañar de cerca indicadores de rentabilidad, ya que
solo así será capaz de conocer su beneficio neto y adecuarlo a la realidad de la organización.
5. INDICADORES DE COMPETITIVIDAD
Estos indicadores buscan evaluar la participación del negocio en el mercado en relación a sus
competidores, siendo esenciales para que se delimite el espacio a ser ocupado en él. Sobre todo,
de manera adecuada.
Al final, son ellos quienes permitirán la promoción de cambios en la estructura de la empresa a fin
de que resuenen en su exterior (como cambio de logísticas, procesos y disminución del trabajo
operativo clásico).
6. INDICADORES DE VOLUMEN DE VENTAS
Por último, los indicadores de volumen de ventas tienen por objeto analizar la rotación de los
empleados. Cuando son elevados, pueden significar que hay fallas en el liderazgo, que el ambiente
de trabajo no es adecuado o que los salarios son bajos, por ejemplo. Puede ser una verdadera alerta
para el cambio de procesos y la aplicación de nuevas estrategias.
5. Conclusiones
Pese a que la productividad tiene una sencilla fórmula global de cociente entre dos factores, estos
dos factores (beneficio y coste) se producen de un modo diferente en cada empresa, y es la
empresa quien debe de conocerlos. La empresa debe saber cuales son sus mayores costes (materia
prima, personal, coste del suelo, etc), y cuales sus mayores beneficios (calidad, marca, precio), y
con esto evaluar globalmente e independientemente cada indicador importante y susceptible de ser
mejorado. Las políticas de recortes dan buen resultado a corto plazo pero nunca a largo plazo, a
menos que se ejecuten para realizar luego una fuerte inversión en tecnología y desarrollo, para
mejorar la producción. En definitiva, cada empresa ha de saber adaptar los indicadores de
productividad a sus condiciones para obtener resultados reales.

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