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Contrato de Planta Amoniaco y Urea inicia la

industrialización del gas en Bolivia

La Nacionalización de los Hidrocarburos, promovida por el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales,
permite al país marcar una inflexión cualitativa en su historia debido a que se inicia la industrialización del gas natural a
través de la suscripción del contrato entre los presidentes de YPFB Corporación, Carlos Villegas y de Samsung
Engineering Co. Ltd., Jae Youl Kim, para la construcción de la Planta de Amoniaco y Urea.

La Nacionalización de los Hidrocarburos, promovida por el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo
Morales, permite al país marcar una inflexión cualitativa en su historia debido a que se inicia la industrialización
del gas natural a través de la suscripción del contrato entre los presidentes de YPFB Corporación, Carlos
Villegas y de Samsung Engineering Co. Ltd., Jae Youl Kim, para la construcción de la Planta de Amoniaco y
Urea.

“Es un momento histórico y es una gran alegría para el pueblo cochabambino y para el pueblo boliviano. De los
3.000 trabajadores, de acuerdo al contrato, el 85% de los trabajadores van a ser bolivianos, por tanto habrá
mucho movimiento económico (…) Mi pedido a la alcaldía de Cochabamba y al hermano Gobernador dar todas
las facilidades”, destacó el presidente Morales.

Esta tarea busca transformar al país de su condición de exportador de materias primas por la de productor de
derivados del gas natural con valor agregado.

“La suscripción de este contrato representa un homenaje a la efemérides de Cochabamba porque, además,
este complejo será construido en la región de Bulo Bulo, provincia Carrasco de este departamento”, destacó
Villegas.

En el acto realizado este jueves en la ciudad de Cochabamba también participaron el Vicepresidente del Estado
Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, ministros de Estado, el gobernador de Cochabamba, Edmundo
Novillo, el alcalde del Cercado, Edwin Castellanos, entre otras.

Con 42 años de servicio en el rubro, la compañía coreana se adjudicó por $us 843.911.998,85 la construcción de esta
planta industrial que beneficiará al agricultor boliviano.

La compañía coreana ofertó este monto para realizar el PDP (Paquete de Diseño de Proceso), FEED (Front
end Engineering Design), Ingeniería de Detalle, Procura, Construcción, Puesta en Marcha, Operación y
Mantenimiento Asistido de la planta que entrará en operación el último cuatrimestre de 2015.

“Me llena de gran orgullo y satisfacción el tener la oportunidad de ser parte de este proyecto histórico y
trascendental para Bolivia. Tengan por seguro que Samsung Engineering hará uso de su experiencia en la
construcción de plantas fertilizantes para contribuir al desarrollo económico y sostenible del país”, ponderó Jae
Youl Kim.

CONSUMO DE GAS y PRODUCCIÓN

El complejo petroquímico tendrá un consumo de gas natural de 1,4 millones de metros cúbicos por día (MMmcd)
aproximadamente.

La planta tendrá una capacidad de producción anual de 420.000 toneladas métricas año (TMA) de amoniaco y
650.000 TMA de urea con 360 días de operación por año.

PROCESO PARA PRODUCIR UREA


Entre los productos petroquímicos obtenidos a partir del gas natural, se encuentra el amoniaco como producto
intermedio, el mismo que finalmente se transformará en urea para ser utilizada como fertilizante en el agro.

“La materia prima es el gas natural que a través de un proceso químico en un reactor se va a convertir en
amoniaco en una primera fase. Luego a través de otro proceso, este amoniaco se transformará en urea siendo
ésta el producto final”, explicó Villegas.

USOS

Bolivia es el único país latinoamericano cuya agricultura no emplea de manera sustancial los fertilizantes nitrogenados.

El amoniaco es el insumo para la producción de urea, en tanto que la urea producida se empleará en los cultivos para
mejorar su rendimiento y eficiencia, pues se podrán producir más cantidad en el mismo espacio, se habilitarán terrenos
no cultivables o se recuperarán terrenos agotados.

La producción de urea granulada se empleará como fertilizante que se aplicará al suelo y proveerá nitrógeno a
los cultivos.

También facilitará la transferencia de tecnología en el sector rural y el acceso a nuevos conocimientos en busca
de un salto en el nivel de desempeño de la agricultura, la agropecuaria y la industria nacional.

MERCADOS

De la producción de urea generada en planta, entre el 10 y el 20%, cubrirá la demanda del mercado interno y
contribuirá a elevar la productividad del sector agrícola en Bolivia. En tanto que entre el 20 y el 80% de los volúmenes
excedentarios serán destinados a la exportación.

“Las negociaciones están avanzadas con Brasil y Argentina que demostraron interés por adquirir urea debido a
que tienen un plan agrícola de producción y de ampliación de frontera agrícola”, ponderó.

IMPACTOS

Ampliación de la frontera agrícola. La producción de urea ayudará a mejorar la productividad del sector
agrícola en Bolivia, promoverá el desarrollo de las regiones y contribuirá a la seguridad alimentaria. Además, el
uso de fertilizantes permitirá ampliar la frontera agrícola del país.

Generación de divisas. Una vez en operación, el complejo petroquímico permitirá generar divisas para el país
de aproximadamente $us 340 millones anuales como ingreso bruto durante 20 años. “La exportación de urea
generará divisas al año para el país como ingreso bruto, monto significativo que beneficiará a la población”,
destacó Villegas.

Polo de desarrollo petroquímico. El departamento de Cochabamba, y particularmente la región de Bulo Bulo,


se convierte en el primer polo de desarrollo de la industrialización del gas natural porque en este complejo se
empleará alta tecnología que requiere de grandes inversiones para su implementación.

El Plan de Industrialización del Gas Natural de YPFB contempla el equilibrio regional de los departamentos
productores de hidrocarburos. “Cochabamba es un departamento productor de gas natural y tiene la capacidad
para alimentar con gas a la planta. En YPFB estamos implementando toda una estrategia de industrialización y
de conformación de polos de desarrollo”, mencionó Villegas.

Empleos. Se generarán más de 3.000 fuentes de empleo directo e indirecto en las etapas de construcción,
producción, distribución y comercialización en el mercado nacional e internacional.

“En todo el proceso de construcción habrá una captación significativa de mano de obra. En el contrato que se
suscribirá existe una cláusula de obligatoriedad por el cual Samsung tiene que contratar el 85% de la mano de
obra boliviana, subrayando que el departamento de Cochabamba se beneficie de la captación de personal” dijo
Villegas.

Además, se requerirá de mano de obra especializada tanto para la fase de inversión, puesta en marcha,
operación y mantenimiento para poder generar un avance en este tipo de tecnologías y procesos.
“La Filosofía de Samsung Engineering para este proyecto en especial es la búsqueda de valor compartido para
garantizar y promover el desarrollo en Bolivia, depositando un especial interés en la generación de nuevos
puestos de trabajo, el fortalecimiento de las calificaciones de nuestros colaboradores y proveedores locales, así
como el fomento del progreso a nivel comunitario”, manifestó la autoridad coreana.

BENEFICIOS DE LA IMPLEMENTACION DE LA PLANTA

 Agregar valor al gas natural para generar excedentes y promover desarrollo.


 Satisfacer la demanda del mercado interno de fertilizantes, sustituyendo las
importaciones.
 Precautelar la seguridad alimenticia en Bolivia y lograr el Vivir Bien.
 Promover el desarrollo endógeno de la agroindustria y la pecuaria en Bolivia.
 Crear los polos de desarrollo petroquímico.
 Generar fuentes de trabajo directas e indirectas.
 Incremento de la capacidad de producción agrícola
 Generar ingreso de divisas al Tesoro General del Estado.
 Diversificar la cartera de negocios del gas natural y reducir la dependencia del negocio de
la exportación de gas.
 Promover y estimular la transferencia de tecnología.

El 13 de septiembre de 2012 la estatal petrolera boliviana YPFB Corporación firmó con la coreana
Samsung Engineering un contrato por US$ 843.9 millones para la construcción y puesta en marcha
de una Planta de Amoniaco y Urea (PAU) en la localidad de Bulo Bulo, en pleno trópico cochabambino.

Oficialmente sabemos que con tecnología norteamericana (KBR) y japonesa (Toyo), a partir del año 2015
se producirán en el país 432,000 toneladas métricas año (TMA) de amoniaco y 756,000 TMA de urea.
Parte de esa producción (20 por ciento) permitiría al sector agropecuario y agroindustrial boliviano ampliar
el área de cultivo de 2.9 a 105 millones de hectáreas incrementando la rentabilidad de los cultivos hasta
en un 40 por ciento por hectárea.

Sobre el destino de los productos obtenidos, oficialmente se ha informado que lo que no se consuma
internamente, es decir el 80 por ciento de lo producido, será exportado a los mercados de Brasil y
Argentina. Entonces, en base a los datos señalados, Bolivia exportaría 604,800 TMA de urea y 345,600
TMA de amoniaco generando, según declaraciones del presidente de YPFB Corporación, un ingreso
bruto de US$ 340 millones anuales durante los 20 años de vida útil que se estima tendrá este proyecto.

Para alcanzar la producción antes mencionada, la planta de Bulo Bulo demandará


aproximadamente 1.5 millones de metros cúbicos de gas por día, ese dato nos permite calcular que
durante 20 años de operación la demanda total de gas será de aproximadamente 0.36 TCF (trillones de
pies cúbicos por sus siglas en inglés). Dicho volumen llegará a destino mediante un gasoducto de 1.5
kilómetros de longitud.

Por último, se ha dado a conocer que a partir de 2015, una vez iniciadas la operaciones del proyecto, y
hasta inicios de 2018, Samsung se hará cargo de la operación y el mantenimiento de la PAU mientras se
califica y adiestra al personal boliviano para que de forma independiente se haga cargo de la operación y
el mantenimiento de las operaciones a partir de 2018.
Hasta ahí el panorama es alentador, algo más parecido a un viaje de placer que a un viaje de negocios.

Sin embargo, como se pudo apreciar líneas arriba, la información oficial, relevante y específica sobre este
proyecto es inexistente, solamente se han hecho públicos un conjunto de datos generales que brindan un
panorama muy alentador pero poco justificado sobre los beneficios y la rentabilidad que los bolivianos
podemos esperar de este importante emprendimiento.

Esa falta de información deja sabor a poco cuando se intenta tener la certeza de que la PAU es a todas
luces un proyecto concebido de manera responsable para beneficiar a Bolivia no solamente en el aspecto
social sino también en lo técnico, económico y financiero.

Exportar urea y/o amoniaco no es comparable desde ningún punto de vista con exportar gas
natural, en ese sentido preocupa que los responsables de ejecutar este emprendimiento hayan cometido
el error de comerse el postre sin haber tomado la sopa. Existen una serie de aspectos que mientras no
sean aclarados de manera oficial y contundente por parte de YPFB Corporación dejan una sensación de
improvisación que puede, de pronto, hacer naufragar el proyecto en cuestión.

Sería de mucho beneficio para todos los bolivianos que YPFB Corporación dejará claramente establecido,
entre otros aspectos, el origen y la disponibilidad del gas natural que demandará la PAU así como el
precio del mismo. Cabe hacer notar que con relación al precio, hasta ahora YPFB simplemente mencionó
que este tendrá un valor preferencial pero aún no se ha establecido el mismo y con relación a la
disponibilidad y el origen del gas las autoridades consultadas se han limitado a garantizar que ese no será
un problema.

En ese sentido, las regiones productoras seguramente están atentas al tema ya que la diferencia entre el
precio del gas de exportación y el gas para el mercado interno es considerable y podría afectar a los
ingresos que perciben por concepto del IDH en caso de que se decida destinar gas de exportación para la
PAU. Las petroleras seguramente tienen la misma preocupación, el precio.

Con relación a la logística y el transporte, es poco frecuente ver que se firma un contrato de estas
características sin tener antes la certeza de cómo es que se va a exportar la producción obtenida.

Se dice que se está trabajando en un proyecto para trasportar la producción por vía férrea desde Bulo
Bulo hasta Montero en el Departamento de Santa Cruz. ¿No hubiera sido mejor ubicar la planta en un
lugar estratégico que facilite, abarate y optimice el proceso de exportación? Varios son los expertos en el
tema que han coincidido en que el trópico cochabambino no es el mejor lugar para un proyecto que
exportará el 80 por ciento de su producción.

No menos preocupante es el hecho de que YPFB aún no tiene saneadas las tierras sobre las que se
construirá la Planta. A casi un mes de la firma del contrato la cantidad de hectáreas necesarias para el
proyecto permanece como una incógnita.

A esas observaciones debemos añadir el hecho de que aún no existe un marco normativo y regulatorio
para la industria petroquímica en Bolivia. Recordemos nuevamente que las exportaciones de productos
petroquímicos no se pueden comparar con la exportación de gas natural, para eso se debería trabajar en
la creación de una Unidad Especializada en la Comercialización de Productos Petroquímicos que
garantice un grado aceptable de competitividad en la producción boliviana con relación a los proveedores
que abastecen los mercados de Brasil y Argentina.
Hablando a nivel global, no se puede pasar por alto el efecto que está teniendo en la industria
petroquímica la cada vez mayor producción de gas no convencional en Estados Unidos. Las nuevas
tecnologías han hecho posible que en el país del norte se logre producir gas de esquisto a precios muy
competitivos con relación al gas convencional motivando que los grandes protagonistas del negocio
petroquímico decidan trasladar sus plantas hacia el norte.

El gráfico 1 muestra cómo se relaciona el precio de la urea producida en Estados Unidos con el petróleo y
el gas natural. Resulta particularmente interesante ver que el precio de la urea varía de manera
inversamente proporcional al precio del gas natural desde el 2010, hecho que explica el porqué los ojos
de las grandes compañías apuntan hacia Estados Unidos.

Tomemos como ejemplo a la canadiense Methanex que comenzó ya el desmontaje de una de sus plantas
ubicadas en Chile para reensamblarla en Estados Unidos a un costo estimado en US$ 550 millones.
Actualmente Braskem también está analizando las oportunidades que brinda el gas de esquisto en
Norteamérica. ¿Podrá YPFB garantizar que la PAU de Bulo Bulo será competitiva con la producción de
urea y amoniaco a partir del gas no convencional en Estados Unidos?

Si la exportación es la razón de ser de la PAU, en un mercado globalizado tan dinámico y exigente como
el de la urea y el amoniaco, YPFB Corporación debería tener una estrategia de mercado que le permita
asegurar tanto a Brasil como a la Argentina las condiciones más favorables no solamente con relación a
los proveedores que actualmente abastecen dichos mercados sino también con relación a las 60 nuevas
plantas que se estima iniciaran operaciones entre 2012 y 2016. De ahí la importancia de una Unidad
Especializada en la Comercialización de Productos Petroquímicos para garantizar la competitividad
boliviana frente a una oferta que ya supera la demanda global como se puede apreciar en el cuadro 1.

El mercado brasileño merece un análisis separado, según datos oficiales de Petrobras, US$ 5,900
millones serán destinados al proceso de conversión del gas natural en urea, amoníaco, metanol y otros
productos necesarios para la producción de fertilizantes. Esas inversiones le permitirán a Brasil prescindir
de las importaciones de amoniaco desde el año 2015 (actualmente Brasil importa el 53 por ciento del
amoníaco que consume) y para el año 2020 tiene planeado reducir su dependencia de urea importada al
22 por ciento.

En resumen, según Petrobras, Brasil no necesitará importar amoniaco de Bolivia lo que nos obligaría a
exportar esas 432,000 TMA al mercado argentino, el reto estará entonces en hacer que esa producción
llegue a destino en condiciones más competitivas que las de la competencia.
El desafío exploratorio de la estatal petrolera a través de su subsidiaria YPFB Petroandina
SAM se inició en 2009 con la ejecución de 1.087 km de levantamiento sísmico 2D en el
área de Lliquimuni, la más grande ejecutada en el país a la fecha. Luego de procesados e
interpretados los datos adquiridos, se determinó el prospecto exploratorio Lliquimuni
Centro X1, proyecto que se está ejecutando en la actualidad.

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PROYECTO


Tipo de pozo Exploratorio
Geometría Vertical
Ubicación Campo Lliquimuni/ departamento - La Paz
Elevación del terreno 396,7 msnm
Objetivo primario Formación Tomachi
Objetivo secundario Formación Retama
Tipo de producción esperada Petróleo y gas
Profundidad final 3.897 mbbp
Capacidad taladro 2.000 HP

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