_ *. x Mae? °° sulin aati 7 4 jis ain SRO a ls i Los” DeRIMENES: PEL A BS ; ALos crimenes y actos de terrorismo cometi- dos en forma sistematica por la secta aprista en el Pert, que se dan a conocer en este folleto, es- {én debidamente comprobados. Su narracién es- t4 hecha a base de documentos oficiales y de pruebas irrefutables.TRAYECTORTIA CRIMINAL DEL APRISMO Desde que el Apra hizo su aparicidn en el escenario po- litieo del Pert, la ciudadanfa vié con estupor y grave inauietud la repeticién frecuente de crimenes que segaron muchas vidas, en una lucha partidaria que tomd caracteres de inusitada violen- cia y odio nunca vistos en la accidentada y turbulenta politica in- terna del pais. Ni en las primeras décadas_ de nuestra vida repn- plieana, cuando imperaba el caudillismo militar y los motines de cuartel y las revoluciones se sucedian con frecnencia para poner ¥ derroear gobiernos, el pais ha vivido horas de temor v angus tia como las que vive hoy y ha vivido aiios atviis, raiz de la caf- da de Leoufa y durante el gobierno const itucional del General SAnchez Cerro. En ambas oportunidades fué por causa exclusi- va del Avra, que trajo a la lucha un odio gratuito, desenfrenado, y procedimientos criminales empleados sistemsticamente como arma politica de intimidacién para el logro de sus protervos fi- nes. En el proceso electoral que se llevé a cabo en el afio 1931 entre sanchezcerristas y apristas, estos tiltimos desencadenaron una verdadera ola de crimenes para eliminar a sus contrarios. En Lima y en algunas otras ciudades del pais se vié desfilar por Jas calles enormes cortejos fiinebres de sanchezcerristas en im- ponentes manifestaciones de duelo y de protesta por el asesinato de partidarios de la U. R. que cayeron victimas del plomo o el pufial homicida de los fandticos del Apra. Esta agrupacién se iniciaba en la politica como una secta o mafia, empleando méto- dos de intimidacién y terror mediante la real én de asaltos, incendios y asesinatos para amedrentar y eliminar a todos los