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El plazo de la etapa de diligencias

preliminares. Evolución legislativa y


jurisprudencial
POR
JEFFERSON MORENO NIEVES
-
MARZO 29, 2019

Sumario: 1. Introducción, 2. La evolución legislativa y jurisprudencial de los


plazos de la etapa de diligencias preliminares.

1. Introducción

El proceso penal común regulado por el NCPP tiene tres etapas: una
investigación preparatoria, una etapa intermedia, y una etapa de juzgamiento.
La etapa de investigación preparatoria, a su vez, está subdividida en dos etapas,
las diligencias preliminares y la investigación preparatoria propiamente dicha.
Una de las cuestiones más relevantes del ya no tan nuevo sistema procesal en el
Perú, es que cada una de estas etapas tiene una finalidad previamente delimitada,
y que no debe repetirse en una etapa posterior. De ahí la relevancia del principio
de preclusión procesal en la aplicación del nuevo Código Procesal
Penal. (Sucede por ejemplo con la falta de contestación de la acusación en el
plazo de 10 días. El derecho a la verdad, o la garantía de la defensa eficaz, hasta
ahora no le han ganado la batalla al vencimiento de los 10 días; es decir, si no
presentas lo pertinente en ese plazo, olvídate de ello luego, incluso olvídate de la
posibilidad de prueba nueva, ya que contabas con ello y no la ofreciste. Este será
tema de otro análisis).

La etapa de diligencias preliminares, por ejemplo, por mandato del Código


Procesal Penal, tendría como finalidad la realización de actos urgentes e
inaplazables, mientras que la etapa de investigación preparatoria
formalizada tendría por finalidad recabar elementos de convicción que permitan
al fiscal arribar a una decisión, ya sea de acusación o de sobreseimiento.

En un primer momento, entendía (por lo menos quien escribe estas líneas), que la
exclusiva finalidad de la etapa de diligencias preliminares era la realización de
actos urgentes e inaplazables, hasta que la Casación 599-2018, Lima, estableció
que no era exclusiva dicha finalidad y que cualquier otro acto de investigación
destinado a verificar las condiciones de la acción penal también podían sostener
su existencia. Sobre este punto espero trabajar algún artículo.

2. La evolución legislativa y jurisprudencial de los plazos de la etapa de


diligencias preliminares

El plazo de la etapa de diligencias preliminares ha tenido diferentes cambios


procesales, iniciando en un primer momento con un plazo máximo de 20 días.
Sin embargo, con la posibilidad de que el fiscal pueda prorrogar su plazo, luego
gracias a la modificación legislativa realizada por la Ley 30076, el plazo varió a
una duración máxima de 60 días, sin embargo, se seguía manteniendo la
posibilidad de una prorroga a discreción fiscal:

El plazo de las diligencias preliminares, conforme al artículo 3°, es de sesenta


días, salvo que se produzca la detención de una persona. No obstante, ello, el
fiscal podrá fijar un plazo distinto según las características, complejidad y
circunstancias de los hechos objeto de investigación.

Es decir, la Fiscalía, mas allá de su propio criterio, no encontraba un límite


temporal exacto en la norma para la duración de las diligencias preliminares, de
ahí que vía jurisprudencial se tuvieron que imponer límites a la duración
indefinida de esta etapa.

Esta posibilidad de prórroga por parte del fiscal finalmente conllevó a la emisión
de la Casación 2-2008, La Libertad y la Casación 144-2012, Áncash, que, vía
complemento jurisprudencial de la ley procesal, establecieron que el plazo
máximo de la etapa de diligencias preliminares dependía del tipo de caso, esto es,
si se tratase de un caso simple o de un caso complejo.

Como siempre, la realidad supera a la ficción. El caso Keiko Fujimori, superó


este análisis y marco un nuevo debate: ¿cuál es el plazo de diligencias
preliminares para casos de crimen organizado? Nótese que hasta la emisión de
la Casación 144-2012, Áncash, solo se habría analizado el plazo de casos simples
y complejos, mas no los casos de crimen organizado. Esta falta de análisis
jurisprudencial, respondía a que, a la fecha de emisión de estas casaciones, aún
no se habría emitido la Ley 30077, Ley contra el Crimen Organizado.

A partir del caso Keiko Fujimori surgieron dos posiciones antagónicas. Por un
lado, la Fiscalía sostenía que el plazo de las diligencias preliminares debía ser 36
meses, ya que cuando la Corte Suprema estableció que el plazo de las diligencias
preliminares no debería superar el plazo de la investigación preparatoria
formalizada, esta última etapa aun no modificaba sus plazos, y que recién con la
Ley 30077 se modifica el plazo de investigación formalizada para casos de
crimen organizado a 36 meses. Así que por lo tanto, por analogía, el mismo plazo
debía aplicarse a diligencias preliminares en casos de crimen organizado.

En el otro frente, la defensa técnica sostenía que no podía realizarse una


interpretación de tal naturaleza al ser lesiva a los intereses del investigado,
además que los casos de crimen organizado eran considerados casos complejos,
por lo tanto, el plazo máximo de la etapa de diligencias preliminares en estos
supuestos debía ser de 8 meses, plazo que además en el caso de la investigada
Fujimori, ya se había vencido. Adicional a ello, la defensa sustentaba que un
plazo de 3 años de diligencias preliminares, no era coherente con la propia
finalidad de las diligencias preliminares, esto es, la realización de actos urgentes
e inaplazables.

Finalmente, siendo declarado fundado el control de plazo de la defensa en


primera instancia, y revocado en segunda instancia, conociendo el caso la Corte
Suprema, emitió la Casación 599-2018, Lima, en la cual se sentenció finalmente
que el plazo de las diligencias preliminares en casos de crimen organizado si
podrían durar tres años, es decir, 36 meses.

La Corte Suprema, para esquivar los argumentos de la defensa, sostuvo que la


finalidad de las diligencias preliminares no son exclusivamente la realización de
actos urgentes e inaplazables, y que estos no necesariamente están vinculados al
factor temporal. Además, una interpretación coherente de la norma procesal, hace
sostener que el plazo de 36 meses también debe aplicarse a la etapa de
diligencias preliminares, por la modificación legislativa de la Ley 30077.

Finalmente, los plazos de la etapa de diligencias preliminares, a la actualidad, y


no porque así se encuentre establecido en el Código Procesal Penal, sino que vía
jurisprudencial, así han sido delimitados, son los siguientes:

PLAZO
CASO PLAZO LEGAL
JURISPRUDENCIAL

Simple Max. 120 días.


El plazo de las diligencias preliminares es de
sesenta días, salvo se produzca la detención
Complejo Max. 8 meses.
de una persona. No obstante, el fiscal podrá
fijar un plazo distinto (…).
Crimen organizado Max. 36 meses.

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