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Philippe Corcuff
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Versión de Belén Urrutia
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El libro universitario
,, Alianza Editorial
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BiBLI OTECA MC;ONAL
T itulo c rrgmal : Índice
Les fl ollvelfes so cio tog tes , La realite sociate en co ns truc tíon pu blica d o po r
Editions NATHAN. París
Introd ucción 9
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Introducción
¡
1 ¿Cuá les son los co nceptos que ha n ocupado a la socio logí a duran-
te los años ochenta y principios de los noventa?
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,.,'
~
¿Qué d irecciones han tomado los sociólogos y có mo han uti-
liz ado las a po rtaciones de otro s autores'? Part e de la reali dad
podria j ustificar una eva luación pesimista : mul tiplicidad de para-
!, digmas y referencias teóricas, rivalidad en tre esc uelas, hiper esp e-
, cial izac i ón de las subdisci p linas , re lativa ausencia de de bates, etc .
A veces podríamos preg untarnos si rea lmente es tamos an te una
discip lina científ ica o ante la me ra yux ta posición de orientacio-
nes y trabajo s extremadame nte dispare s. Pero este no es más que
un aspecto de la realidad el que induce una cierta iner cia del tra-
baj o y de l debat e científicos , que no es el más interesan te par a el
futu ro. Al mi smo tiem po se han manifestado co nvergencias in édi-
tas , aunque no siempre claramente percibida s, entre investigacio-
nes que tien en puntos de partida y recursos co nceptuales muy dife-
rentes. Así, los soc ió logos más imaginativos inten tan por diversos
medios superar las antinomias clásicas (como material/ ideal, obj e-
tivo /subjetivo , co lectivo/ind iv idual o macro/mi cro), que s i bien
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son p arte in tegrante de la socio logía, en la actualidad tienen un
papel poco product ivo. Contra estas opos ic iones, cada vez más
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In trod uccr ón
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(como la m icroecon o m ía en la ccono mla j . ti ene un esta tus un
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tanto diferente en las d iscu siones soc io lógicas contempo ráneas.
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l as nueva s so ctolcqia s 1. Algunas o postcto nes clá sicas de Las cten ctes sociales
Por el momento , pa rece más dudosa la deseable su peración de tendríamos, de un lado, una «superestructu ra» (la «conciencia so-
dic ha antino mia . Desde lueg o, se han propuesto p istas, pero és tas cia l»), cu ya s raíce s en hundiri an en una «infraestru ctu ra» (la «es-
deben conso lida rse y co m p letars e, y e l debate ha de profund izar- trucrura econ ómica»). Este tipo de enfo que desem peñó un papel
se. importante en los años 1950-1970. cuando el de ba te en to rno al
marxismo, que hoy ha perd ido re levanc ia, tuvo co nsecuencias im-
portantes pa ra la s c ienc ias sociales. No obsta nte, la op os ició n in-
1. La herenda de la filosofia fraestructura/su perestructura, que react iva pa res más antiguos en
la filo so fia como ese nc ia/aparie nc ia, o rea lidad/ apariencia, s igue
La socio logía es en buena medi da resultado de tradi cion es fi los ó- tenien do im pact o en nuestras d iscip linas en la forma binaria de
fica~ de las que ha co nse rva do ciertos rasgos conceptua les, en oponer una rea lidad «verdadera» (m ás «dura» y «determi nante»)
parti cu lar las oposicio ne s tradi cion ales ent re id eali smo y materi a. a una rea lidad más «superficial » o «il usori a» (más «fa lsa» y «de-
lis mo , sujeto y o bj eto. La co ns ulta d el ve nerable Vocabulai re te rminada» ).
techn íque el critique de la p hilosophie, de André Lalande- , puede Hay que señalar as im ismo que las ciencias sociales ha n p re-
ser útil pa ra em pe zar a identificar es ta herenc ia. se nc iado rec ientemente ap licaciones menos mecan icistas y ec o-
no mic ist as de M arx, a pa rti r de escritos su yos más co m plejos
como las Tesis sobre Feuerbach ( 1845), donde Marx, critica ndo
1. 1 Idealismo y materialismo a l mismo tiempo los materia lismos y los ide alismos an teriores,
inten ta su perar la pol aridad. Esta es la vía segu ida por el soció lo-
En la tradición filosó f ica, el ideal ismo (consiste en red ucir toda go estado un ide nse Da vid Rub instein, que, leyen do de otra ma ne-
existe~ c !a al pensami ento » (ibid., pp. 43 5-536), mient ras qu e el ra a Marx y es tablec iendo para lelos co n la última filosofia de
maten ahsmo es la «doctrina según la cu al no ex iste más sustancia Ludwig Wi ttgenstei n ( 1889-1 95 1> , ha prop uesto pistas para aba n-
que la.materia» (p. 59 1). A su vez , la oposición entre las ide as y la dona r las op os iciones clásicas. En 13 antropol ogía, Maurice Go-
matenu fre cuentemente se asocia a o tros pares de co nceptos de lier, in ic ialmente inscrito en una inspiración marxi ana, ha retle-
como cue rpo/es pí ritu o real/idea l. xionado sobre «la pa rte idea l de lo real »: «Toda relación social, del
Karl Marx (I 8 18- 1883) retomó la d istinci ón filosófica entre tipo que sea, incl uye una pa rte ideal. una pa rte de pen sami ent o, de
el materia lismo y el idealismo en el ámbito del anális is histórico represen tacion es; estas rep resentacion es no son sólo la for ma que
af irmando una determinada forma de materialis mo qu e, en algu - reviste la relación para la co nciencia, sino que forman parte de su
no s de sus textos - los más simp lificado res . pe ro los más comen. contenido»; de esta fo rma. ( el pensamiento ya no aparece como un
ta~(~s p<!r sus ep ígo nos -, toma un carácter mecan ici sta y econo- , nivel sepa rado de los ot ros nive les». <do que no imp lica que en la
nuc rsta. As í ocurre especi al mente co n e l sig uiente pá rrafo de l reali da d todo sea idea l» ni que las represe ntaciones de los actores
pró logo a 13 Co ntribución a la critica de la economía politica pertenezcan necesariamen te a la conc iencia". Las per specti vas
(1859): « En la pro ducción social de su vida , los hom b res con. consrructivis tas se inscriben en una vía convergente.
trae n determinadas relac iones necesa rias e indepen dientes de su
volunta d ; relac io nes de producció n, qu e co rresponden a una de -
term inad a fase de de sarrollo de sus fuerzas product ivas mat eria- 1. 2 Sujeto y objeto
les. El conj unto de estas relaciones de producción form a la es -
tructura económica de la socieda d, la base rea l so bre la que se Otro planteam iento cl ásico de la filosofía enfrenta un suj eto a un
levanta la supe res truc tu ra jurídi ca y política y a la que correspon- m undo de obj etos. Como más frecuentemen te se ide nt ifican estas
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den determin ad as formas de co nc iencia soc ia l»:'. Po r lo tanto. dos nocion es es en oposic ión . Las defi nicio nes da das de la noción
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Las nuevas soci ologías 1. Alg un as oposlcio nes clásicas de las cien cias sociales
de obj etivo' nos revelan una serie de variaciones semánticas que riorlpráctico. Asi pue s, el objet ivismo es una ~o~a de ~elación
han ido sed imentándose en los usos filosóficos, tale s como: con el objeto soc iológico que tiende a dar le a pnon , espe cl~l~en
--« Opuesto a subj etivo (en el sentido de aparen te. irrea l): que te a causa de una po sición exterior que ignora los uso.s pracucos
constituye un obj eto, una reali dad qu e subsiste en sí m ism a, es que lo constituyen. una cierta esta bilida d y homogenei dad. ~omo
decir, con independe ncia de todo co nocimiento o idea ». algo que estuviera co locado delante de u~? Por el contrano~ la
--« O puesto a subjetivo en el sen tido de ind ividua l. Vá lido postura su bje tivista ado ptaría sobre la aceren los pu ntos de vista
para todos, y no só lo para talo cual ind ividuo». de los sujetos que actúan. . . .
-e-edndependicnte de la voluntad. co mo los fenómenos fisi- Media nte esta s dos de fi nici o nes crí ticas, e l objet ivi smo y el
ces». subjetivismo aparecen en las c ie nc ias soc i~ l es co mo enf?qu es
-c-cOp uesto a su bjetivo (en el sentid o de consc iente. mental) susce pt ibles de asoc iar más o meno s ex plícitamen te dos niveles
[...] el m étodo objetivo es el de la observación exterior» y, por lo de anál isis: de un a parte. universo s co ncep tua les opuestos que
tant o, va dirigido al (mundo obje tivo o exteri or» (en oposició n al dan cuenta de lo s fe nóme nos soci ales desde pu nto s de partida
«interio r. ). difere nte s (p rim ací a del mund o o bjetivo o del suj eto) y, de o.tra,
So n ev identes aquí una serie de rami f icacion es semánticas de las di feren tes po sturas q ue adopta el invest iga do r ante e l ob~c t.o
los p aired co ncepts ya menci onados o de otros (como ind ivi- socio lógico que intenta co ns truir. El obj et ivi srno y e l subj et i-
dual/colect ivo, vol unta rio/ invo luntario, co nsc iente/i nconsc iente, vism o rep res entan do s po los del aná lis is sociológico?, e n la
int erio r/ex te rior) . pr oducc ión co rriente de las cie ncias sociales . h~y. tra bajo s q.ue
En general. lo s usos sociológicos se inscriben en la histori a de se co nte n ta n con yux taponer lo s en foques objerivis tas y subje-
los usos fil osófico s que les preced ieron. Examinaremos aquí dos ~ tivi sta s.
g ran des categorías que han sido objeto de ataqu e por parte de los !I., Sin embargo , a los soc iólogos que tratan de sa lir de los cami-
investig adores de las ciencias soc iales e n busca de otra vía. Pierre nos tri llados. se les plant ea un dobl e objetivo: 1) en el pl ~~ co n-
Bourd ieu , en su doble critica del obj etivis mo y del subjetivis mo. ~ ceptual, dar cuenta de las relaciones en tre los aspectos o bJ e.t~vos y
da dos de f iniciones suc esivas de objetivis mo en Le sens p rati-
, subje tivos del mundo soc ial y 2) en cuanto a la ~on~t~cclon del
que'>:
l . El objetivismo «prete nde establece r regularidades objetivas .•,
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obj eto socio lógico, esta blec er vía s de co murucac rcn entre e l
punto de vis ta exterio r del observador ~ las form~s en que los ac -
(estruc turas , leyes. sistemas de re laciones. etc.) , independientes tores pe rciben y viven lo que hacen mi en tras actuan. El segundo
de las co nciencias y vol u ntades ind ivid uales» (p. 44 ). De un lado. punto exige una reflexividad sociológica por part e del estudlO.s.o,
tenemos regularidades. es tructuras e. implícitamente. lo cotecti- pues debe integr ar en su co nstrucción del objeto una refl exi ón
ve y lo exterior, y, de otro, conciencias. voluntades. individuos y. so bre su relac ión co n el objeto.
por tanto. lu interior. En esta perspe ctiva. el objetiv ismo a firm a
la primacía de lo objetivo en el análisis de los fenómeno s soc ia les
y e l subjetivismo la superio ridad de lo subjetivo. 2. El principio de la sc cíotoqía:
2. «E l objetivismc con cibe el mundo social co mo un espe ctá- lo colectivo y lo individual
culo q ue se le o frece a un observador que adopta un punto de vista
sobre la acc ión y qu e, tras lada ndo al objeto los principi os de su Si , co mo acabamos de ver, la socio logía ha heredad o u na serie de
re lación co n el objeto, hace como si éste estuviera destinado ex- p a íred concepts de la filo sofia, de sde sus primero s momen tos.ha
clusivamente a su conoc imi ento.» En esta def inició n se oponen estado marcada espec ialme nte po r la opo sició n entre lo colectivo
más o menos exp lícitamente observador. espectáculo y conoci- y lo ind ividual, la so ciedad y el individuo. Para ilustr~ este deba-
mien to exterior/teórico a actor. acción y conocimiento inte-
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te recurrente, nos detendremos en la soc iología de Ernile Durk-
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Las nuevas scct o toqtas 1. Algunas opos i ci ones clá si cas de La s ciencias s oci ales
heim ( 1858~ 19 17) Y en lo que hoy se denomina «ind ivid ualismo lectur as de Francois H éran y Bemard Lacroix. Pero es tas nuevas
metodo lógico ». lecturas no bo rra n la tendencia de Durk.heim al predomini o de [o
co lec tivo y de la so cied ad en re lación con sus compo nentes indi-
vid uales .
2.1 La vaLorizadón de Lo colectivo en Émite Durkheim
Para el Durkheim de Las reglas de l método sociológ ico', lo co- 2. 2 El i ndivid ua lismo metodológico
lectivo (o lo soc ial) - a d ife renc ia de lo ind ividual, que es el ám -
bita de la psicol ogía- es tá en la base de la propia definición de El acento que la soc iología durkheim iana pone so b re lo colectivo
soc io logía. Lo social co ns tituye una entidad específ ica : «La so- ha susc itado rea cciones en el sentido de que es necesario tener
cieda d no es una sim ple suma de individuos, sino que e l siste ma má s en cuenta los ele mentos individu ales. Esta reacció n ha toma -
formado por s u asociaci ón representa una realidad que tiene ca- do una form a radica l en lo que Raymond Boudon y utro s denomi-
racterí st icas propias». Esta sociedad, que «s obrepasa infinitamen- nan ac tua lmente «ind ivid ua lismo metodo lógico ». Esto s soció lo-
te al individuo en e l tiempo y en el espac io» , está «en cond icio nes gos parten de la cri tica de lo que ca lifican de «sociolog ismo» y
de imponerle las formas de actuar y de pensar que ha consag rado «holism o» (q ue considera el todo antes que s us parte s); esto es ,
con su aut oridad » (pp. 10 1- 102 ). De ahí la siguiente reg la del so - cuestionan el «po stulado según e l cual el individuo , al ser pro-
ciólogo: «La ca usa determinante de un hecho social ha de bu scar- duct o de las estructuras soc iales , puede se r pa sado por alto en el
se entre los hechos soc ia les que le ant eceden y no en los estados an áli aisv". Por e l contrario, el individuali smo metodol ógico
de la co nc ienc ia ind ividual » (p . 109 ), definiéndose así e l hecho ,~ en unc ia que «para explicar cualquier fenóm eno social -ya per-
soc ial : «Toda manen! de actuar, establecida o no , susc eptible de
ej ercer sobre el individuo una presión exterior; o bien, que es tá
·• ten ezca a l ámbito de la demografi a, de la cienc ia política , de la
socio log ía o de otra cienc ia soc ia l-c-, es ind ispensable recons-
ge nera lizada en una so ciedad. dada, po seyendo una ex iste ncia truir las motivaciones de los individuos implicados en dicho fe-
propia, indep endiente de sus mani festa ciones individua les» (p. , nómeno y co nside rarlo resu ltado de la suma de los co mporta -
14 ). Por tanto, para Durk.heim, lo colectivo también rem ite d irec-
lamente a la idea de presio nes exte riores que se imponen a los in-
· mie nto s indi vi du al es dictado s por esas mot ivac iones. Y esta
po sic ión es vá lida ind ependi entem ente de la forma del fenó me -
dividuos y a un ámbito de validez, en el espac io y en el tiem po , no que haya que explicar, d e si se trata de un a singularidad o u na
qu e va mu cho más a llá de las concienci as indiv iduales, lo que le regularidad es tadístic a , de si se tradu ce en un conj unto de dat os
permite tomar una co nsiste nc ia independ iente de los ind ividuos cua litativos o cuant itat ivos , ere.e". Así pu es, los ind ividuos se
qu e lo compo nen. Tambi én va asoc iado a un p unto de vista obj e- co nsidera n los átomo s bási cos del aná lisis de los procesos so-
tivista : «Nuestro prin cipi o fundame nta l: la real idad de los hechos c ia les y el co lectivo un mero resultado de las ac tividades indi vi-
soc ia les» (pró logo a la 2.;> edició n, p. xx iii). d ua les, median te efec tos de agregació n y comp os ició n. Así ,
Es necesario re lat ivizar es ta lectura tradi cional y rápida . «co mo los fenóme nos soc ia les sie mpre son co mp uestos de
Co rno la mayoría de los auto res , Durkheim no nos ha legado una ac tos, e l sociólogo deb e rel acio narlos co n los ac tos ind ividua les
obra homogénea qu e no deje ma rgen más que para una sola inter- que los compone n» !". El he ch o de que la ec o nom ía (más en su
pretación. En sus escritos ca be ha llar igua lmente elem entos de vers ión neoclásica en tomo al paradigm a del mercado ) se pr e-
una orientación más cons truc tivis ta, esto es, de un enfoque de los sen te co mo la disc iplina de re fere nc ia hace que esta metodo lo-
proceso s sociales de o bjetivación y so lidificaci ón de la realidad, gía parezca «tradic io na l». La socio log ía indiv idualista comparte
sin detenerse en una postura obje tivista que se limitari a a registrar co n ella el po stu lado de la racional idad de los actores ; por es ta
un ( hec ho objetivo» dado. Esta es (a vía que han ex plorado las razón, sus adversarios hab lan a veces de «s ocio log ia lib eral» (en
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Las nueva s socio logias 1. Algunas opcs tcíco es clásicas de las cie nctas sociales
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de los indiv iduo s. co m o p roductos y p rodu ctores de diversas re- que, no obstante, le ab re un futuro real»!". En este proceso histó-
lacion es sociales . rico las realidade s sociales son obj etivadas e interioriza das . De
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La s nu evas socio logias 1. A.lgunas oposic'i one s clási cas de la s ciencias socia les
una parte, remiten a mundos objetivados: los indiv iduos y lo s gru- los procesos de construcció n de la rea lida d social. (mom.enu! .de
po s se s irven de palabras. objetos , reg las . ins tituciones, etc., lega- reconstrucción). Decir que una cas a es «constru ida» Signi f ica
dos po r las gene racione s anterio res , y los trans form an a la vez que s imp lem ente que es producto del trabajo humano y que no ha es-
crea n otro s nu evos. A su vez, estos recursos objetiva dos y, po r tado ahí dura nte toda la etern idad ; y no que no exi ste, sino todo lo
tanto, exteri o res a lo s individ uos. lim itan su acción. al tiempo qu e contrario . Los cons tructivism os son, por lo tanto , nuevas formas
o frece n puntos de apoyo a d icha acción . De o tra parte, estas reali- de reali smo qu e se di stingu en de las formas cl ás icas de po sitivis-
dades sociales se ins crib en en mundos subj etivos e in terio rizados , mo en que cues tionan lo dado y dejan margen a una diversidad de
constitu idos especialmente po r fo rrna s de sens ib ilidad, de pe rcep- realidade s cuyas relaciones deben se r objeto de re flex ión . N o se
ción. de representación y de conocim iento. Los modos de a pren- trata m ás que de conve rgenc ias de orientación s istem atizadas en
d izaj e y de socializac ión hacen posible la interiorizaci ón de los fo rmu laci o nes s in téticas . La s po sturas de 105 auto res qu e aquí
universo s ex teriores, y las prácticas individuales y co lec tivas de • consideramos divergen en un a serie de cues tione s m ás o menos
los actores conduce n a la objetivación d e lo s universo s interiores. relacionadas. part icu larm en te :
Se trata del doble movimiento s istem at izado por Jean-Pau l Sartre
( 1905 - 1980) en el desarro llo critico de la fil oso fia d ia léctica de .1 -No se di sta ncian por igua l de un a conce pción tra di cional de
Hegel (17 70-1 831) , de interiorización de lo exterior y ex teriori- la historicidad: la vis ió n evo lucionista, esto es, la vis ión unidirec-
za ción de lo interior' », Si los m undos social es exterio res se carac-
te rizan por una relati va d iver sidad, los mundos interi ores también
se revel an (más o menos) p lura les.
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cional y unidimens ion al (l as d ife re ntes d imens ion es de la socie-
dad evo luc iona n globa lmente en el mi smo se ntido ) de los movi-
m ie ntos de la historia.
Estas perspecti vas de ben d istinguirse de aque lla s segun las I - Tratan de di sti nta manera la do ble cues tión, por un a parte,
cua les la re al id ad social no sería «m ás que representaci o nes» . ,1 de la permanen cia o la discontinuidad de un m ism o actor a lo
Esta es un a tent ación , por ejem plo. de trabajo s que se si túan entre
la ps icol ogí a y las ciencias de la comun icación , como los de Paul
•• largo de los diferentes period os de su vida y, po r o tra. de la uni-
dad o fragmentación de su ide ntidad en un mis mo mom ento.
Watz tawi ck, que a vec es tamb ién se de nom inan cons tructivis- - No conceden la mi sm a importancia a la reflexividad socio-
tas !". A d ifer encia de los cons tru ctivism os de los qu e hablamos lógica --es de ci r, la reflexi ón so bre uno mi smo . su activida d, las
aqu í, estas orientac iones tienden a pasar por alto lo s mecanismo s •
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herramientas utilizadas o su re lación con la investigación- en la
de o bjetivación, de materializació n y de estabi lizaci ón de las rea- construcc ió n de l obj eto soc io lóg ico.
lidades soc iales , y especi al mente la manera en que lo s o bje tos -No tienen tod as la m ism a posición en cua nto a las relacio-
que habitan nue stro un iverso constituyen consrreñimientos y pun- ne s entre las fo rm as eruditas de conoci miento de la re alidad so-
to s de apoye pa ra nuestros actos . S i bien es cierto qu e las repre- ci al (propias de los soc ió logo s) y las fo rmas co munes (p ro p ias de
senta cio nes de sempe ñan un pap el im portante en la cons trucci ón , lo s actores): al gunas pro pu gnan «la ruptura ep istemológi ca»
I
de la realidad social, no agotan esta realidad en ab soluto . Por lo
dem ás. los enu nc iados según los cuales el mundo soc ia l no es más
.1 , entre ambos tipos. m ientras que otras se interesan principalm ente
por lo que los aprox ima.
J
que product o de nuestras represen tac io nes coq ue tea n con formas " - A lg unas se p rese ntan como cons truccio nes de seg undo
de esce pti cismo, y aun de nihi lismo, en cuan to a la existencia del grado, en la exp resión de Alfre d Schütz ( 1899- 1959)18 --esto es,
mu ndo, po co co mpat ible s co n los o bj etivos científico s. Si las com o m odelizaciones eruditas a partir del co noc im iento ordi na rio
pe rspect ivas co ns tructivistas, tal y como las entend emos aq uí. su- y de la interacción cotid ia na de los ac tores: cons trucciones de
pon en un mom ento de de-co nstrucción --esto es, de cuestiona- construcciones , por tanto- , m ientras que ot ras int eg ran relacio-
miento de lo que se presenta como dad o , natural , atem po ra l, ho - ne s m ás amplias en el espa cio y en el tiempo en tre acto res. de las
m ogéneo y/o necesari o-e, de spué s reclaman la investigació n de cua les és tos no siem pre son conscient es , y que no pa sa n por int e-
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Las nu ev as sOc1 ologias
ra~c iones d irectas: en cada uno de estos do s po los no se tiene la
misma ag udeza visual para las d iferentes d imension es del mu ndo
social.
2. Estructuras sociaLes
- Por último , si bie n todas trata n de superar la op osición
entre m acroso~ io logí as y micrcsccic togías. entre aprehender las
en Las interacciones
~ st ruc t u~~s SOC iales eng loblantes y el aná lis is de los ac tos y de la
in tera cci ón ca ra a cara de los actores, lo hacen de dist inta manera
dependiendo de si parten de las estructuras o de las interacciones ~
en es~e sentido. la diferencia de po sturas identif icada en el punt~
anterior se suma a la cuestió n de las rel aciones macro/m icro.
--
académi ca p rincipa lmen te en la Universidad de Leic ester. Muri ó
en Ams terdam en 1990. A Norbe rt Elias se le co noce so bre tod o
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