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SOBRE EL PSICOTERAPEUTA DE NIÑOS

Diciembre 1.998
SOBRE EL PSICOTERAPEUTA DE NTÑOS

Jeaiiet Aitzo R.'

Durante el camino recorrido como Psicologo y especificamente en la Psicologia


Clinica, la atencion de pacientes adultos, jovenes y niños me han motivado a pensar y
querer conocer especificamente mas sobre el niño paciente. Al transcurrir el tiempo y
mientras mas conocimientos teoricos adquiero acompañado de la hermosa pero delicada
experiencia de tener a un niño como paciente y la responsabilidad que ello conlleva, han
surgido varias inquietudes que motivan la recopilacion de este material: ¿Que
condiciones debe poseer un Psicoterapeuta de niños? ¿Que diferencia -si es que existe-
a un terapeuta de niños de uno de adultos? ¿A que se refiere la Psicoterapia de niños? Y
hasta ¿Porque muchos terapeutas que se han dedicado al trabajo con niños, con el
tiempo lo abandonan y a futuro se dedican casi exclusivamente a atender pacientes
adultos?.

Las fuentes para la recopilacion de estas ideas son diversas: La literatura revisada, el
grupo de estudios del cual soy miembro2, las ideas discutidas en clase con residentes de
Psiquiatria y Psicologia clinica3 y las reflexiones surgidas en cada encuentro con los
niños pacientes.

Comenzare con algunas consideraciones teoricas sobre el Psicoanalisis de niños. Los


metodos terapeuticos de los diversos analistas de niños han mostrado considerables
diferencias con respecto a las normas de la terapia analitica de adultos. Hemos leido
sobre el "análisis precoz" de M. Klein, la Ludoterapia de orientacion pedagogica de A.
Freud, y el tratamiento de niños mediante el juego sin interpretacion de Zulliger, de
manera que cabe la pregunta de cómo la participacion personal, relativamente activa del
terapeuta de niños influye en el curso del proceso terapeutico.

M. Klein (1.926) Nos dice que "en lo que respecta al adulto? la funcion del Psicoanálisis
es clara. Es corregir la direccion infructuosa que ha tomado su desarrollo
psicologico.. .pero en cuanto a los niños ¿cómo afecta el analisis una vida que esta aun
en proceso de desarrollo?". Klein considera que si es posible a traves del analisis en
niños resolver fijaciones, y disminuir la ansiedad paralizante. "Mientras que una cierta
ansiedad en el niño aumenta su necesidad de amor y forma su capacidad para amar, el
exceso de ansiedad tiene un efecto paralizador sobre ambos. La experiencia obtenida
muestra como alteraciones graves e inhibiciones del desarrollo pueden ser curadas
mientras el individuo es todavia joven, cuando ya es adulto, estas condiciones como
sabemos, son inaccesibles en parte al tratamiento Psicoanalitico".

G. Biermann, en su articulo4 El Psicoterapeuta de niños, refiere que "Algunas escuelas,


al apoyar su tecnica sobre la base de la necesaria dependencia infantil lIegaron a
subestimar al niño como persona, ocupandose entonces mas de los padres que del
1
Psicologo Clinico. adjunto al sevicio de Psiquiatria y Psicologia Clinica del Hospital militar "Dr Carlos
Amelo."
' Grupo de Estudios sobre Psicoterapia de niños y adolescentes. coordinado por la Dra. Dalila Irizam de
Diaz. Psicoanalista de la AS.0.V.E.P.
3
Residentes del segundo año de Post-Grado de Psiquiatria y Psicologia Clinica del Hospital Militar "Dr
Carlos An.elo".
4
Articulo sin fecha. El Psicoterapeuta de niños. Imagen profesional y formacion del Psicoterapeuta.
paciente niño. Para la escuela Argentina, la inclusion de los padres en el tratamiento y la
busqueda de su colaboracion, dandole consejos o proponiendo cambios, representa dar
informacion sobre importantes acontecimientos que han surgido durante las sesiones, lo
cual destruye el encuadre analitico. El terapeuta debe limitarse a pedir la colaboracion
de los padres trayendo al niño al analisis y ocupandose bien del cumplimiento de
horarios y honorarios. Cuando el analista considera que su instrumento tecnico es
insuficiente para comprender al niño recurre a los padres para pedir informacion y
rompe asi la intima alianza terapeutica con su paciente y el encuadre". La experiencia
nos ha mostrado sin embargo que cuando los padres entorpecen el tratamiento o se le
reconocen actitudes perjudiciales hacia el niño paciente es muy conveniente referir a los
padres a otro terapeuta o analista.

Se discute sobre el valor de las comunicaciones preverbales, en las que al,O U ~ O Stratan
de equipararlas con la asociacion libre del adulto y otros le niegan este valor. El juego y
el dibujo son un lenguaje preverbal que constituye una forma natural de comunicación
en el niño, de la misma manera que la palabra lo es en el adulto. Es bien conocido que
asi como el adulto no siempre asocia libremente en la sesion, tampoco el niño ofrece
siempre un material preverbal fluido para interpretar, y con mucha frecuencia el analista
tiene un duro trabajo para entresacar de ese material lo que debe ser interpretado.

Para T. Martel(l.985) "El niño expresa sus fantasias, deseos y experiencias de un modo
simbolico por medio de los juguetes y juegos. Al hacerlo utiliza los mismos medios de
expresion arcaicos, filogeneticos, el mismo lenguaje que nos es familiar en los sueños, y
solo comprenderemos totalmente este lenguaje, si nos acercamos a el, como Freud nos
ha enseñado a acercarnos al lenguaje de los sueños."

El simbolismo es solo una parte de dicho lengaje. El analisis de niños muestra


repetidamente los diferentes significados que pueden tener un simple ju,ouete o un
fragmento de juego, y solo comprenderemos su significado si conocemos su conexión
adicional y la situacion analitica global en la que se ha producido( Klein).

El juego tiene multiplicidad de expresiones: dibujar, dramatizar, modelar, narrar


historias, etc. Son modalidades de trabajo, de accion y ejercicio para las fantasias del
niño, y es por ello la importancia para los que trabajamos con niños el entender la mente
infantil. En el niño se reemplazan las asociaciones libres del adulto por el jueso, en e1
escenifica lo que ocurre en su mundo interno -y externo, producen fantasias y ello ofrece
un camino para comprender el proceso inconsciente.

Freud mostro en el caso de Juanito a traves de su padre que con un niño es posible
interpretar y llevar a la conciencia las tendencias inconscientes, mostrando asi que el
psicoanalisis de niños es una empresa realizable. En el niño se condensa con toda
claridad lo que en el analisis de adultos se ve obligado a descifrar mediante una labor
prolongada.

Para Erikson, el juego es una funcion del Yo. Al repecto, T. Martel dice "En el Yo hay
capacidad para encontrar recreacion y autocuracion en la actividad ludica; la mayoria de
las veces esto es algo que el Yo del niño hace espontaneamente. En otras ocasiones es
algun otro, puede ser un terapeuta el que ayuda al niño a ayudarse a si mismo."
A pesar de conocer lo posible que es el analisis o la psicoterapia en niños, la mayoria de
los psiquiatras y psicologos clinicos limitan su practica al tratamiento de adultos, y solo
un numero comparativamente pequeño de ellos recibe instruccion adicional para las
tecnicas especiales del tratamiento de niños.

M. Siniavsky (1.979)' ocupandose de la identidad del analista descubre el fenorneno de


la desercion de los analistas de niños, que gradualmente van incorporando a su clientela
mas y mas pacientes adultos, al mismo tiempo que van abandonando a los infantiles.
Sostiene que ello se debe a resistencias del analista a percibir la sexualidad infantil,
descubierta por Freud, o a la genitalidad temprana de M. Klein.Tambien considera
razones para la desercion la dificultad de manejarse con lo Iudico y la inferioridad social
del analista de niños, que ya habia sido puesto en evidencia por A. Freud en el Simposio
de 1.972.

Para J. Waskman (1.985) el fracaso del cumplimiento de las necesidades reparatorias


produce la desercion de los analistas de niños.
Otro de los motivos para la desercion se debe a las frustraciones derivadas de las
interrupciones e interferencias que generan las "resistencias de los padres" que impiden
la consecucion de la terapia. Es por ello que muchos terapeutas de niños en la actualidad
recomiendan el trabajo combinado del niño y sus padres, con diferentes terapeutas.
Algunos, no trabajan con un niño si los padres no aceptan su terapia u orientacion
sistematica. Solo con la colaboracion consciente o inconsciente de los padres puede
llevarse a cabo la terapia de un niño."

Citado por J. Waslanan en La contratransferencia del analista de niños. Publicado en la revista


Psicoanalisis. vol 2. 1.985.
6
Idea aportada por D n M. Ostos durante la re\ision del material.
La personalidad del terapeuta es un factor muy importante, y en general poco estudiado
en la psicoterapia, o por lo menos son pocas las escuelas psicoterapeuticas que han
estudiado el problema a fondo. Algunos autores coinciden en que entre las condiciones
ideales que debe llenar un buen terapeuta de niños estan la actitud plastica, receptiva,
sensible, armbnica, estable y paciente.

De la revision bibliografica, el estudio del tema en el grupo, las reflexiones en clase y de


la experiencia vivida tenemos que:
Al terapeuta le deben gustar los niños y conocerlos a fondo. Su interes por ellos debe
ser genuino, con un trato sencillo y honesto. Conocer su mundo, sus intereses y
significado de los juegos. Tener un minimo de habilidad y conocimiento en relacion a
las areas de: pintura, cuentos, peliculas, tecnicas de dramatizacion etc. Lo esperado y no
esperado para cada edad y lo que corresponde a su evolucion. Si el terapeuta no siente
agrado por los pequeños dificilmente podra lograr el acercamiento adecuado que le
permita acceder a ellos, asi como tolerar las actitudes de rebeldia que en ocasiones
puedan asumir. Cuando el niño muestra un buen comportamiento se facilita el trabajo,
pero no siempre es asi, por lo que es necesario sentirse a gusto, favoreciendo el
acercamiento y la comprension de lo que esta ocurriendo, y asi tratar de indagar y
conocer que'expresa a traves de su conducta.

J. Waskman, al respecto nos dice "En una relacion terapeutica entre un niño y un adulto,
ambos se encuentran para efectuar una tarea. Para uno de ellos la tarea es jugar, pero
rapidamente, despues de pocas experiencias comprendera que el jugar no es -en este
caso- divertirse, es expresarse en un lenguaje que e1 mismo no comprende, que el otro
es su traductor, y que desde el principio, su juego es algo muy serio e importante.
Quizas, para ese niño, sea esa la unica oportunidad en lo que ha vivido hasta ese
entonces, que un adulto juegue con e1 y se interese por su juego seriamente y se respete
su necesidad de jugar sin tomarlo como algo que el deba hacer para permitir al otro
liberarse de su compañía.
El otro, el terapeuta, el que se interesa, tambien tiene que jugar, pero al mismo tiempo
tiene que "observar" aquello que no ve con los ojos, percibirlo haciendo la mayor
abstraccion que pueda de aquello que sus sentidos le muestran; porque si se detiene en
los fenomenos no podra abstraer de ello la experiencia emocional que necesita percibir.
Y esto es solo un paso previo de la transformacion que lo observado tiene que sufrir
dentro de e1 mismo para poder ser expresado en forma de 'interpretacion verbal, de
manera que el paciente reconozca su propia experiencia emocional en las palabras que
se le dirigen, y solo asi podra recibir y percibir la utilidad del esfuerzo que ambos
hicieron y que continuaran haciendo.
Para lograr esta tarea, el terapeuta debera buscar en el interior de su mente, los
recuerdos de la infancia vivida, los juegos que jugaba entonces, no como tecnica o tema,
sin entrar en competencia con el niño, sino como recuerdo de cómo era entonces, fuente
de un placer especial de ejercitacion y aprendizaje, estado mental similar al que Bion
describe como Capacidad de "reverie".

La plasticidad como condicion es por tanto, tambien necesaria en un terapeuta de


niños, para poder identificarse con su juego, comprendiendo la actividad ludica y
manteniendo al mismo tiempo una disociacion instrumental para poder interpretar, y
tambien lo suficientemente permisivo para permitir la maxima expresion del niño en los
juegos, enseñandole a hacer un verdadero reaprendizaje emocional.

El niño es muy sensible y capta con facilidad la sinceridad del adulto. Es rapido para
descubrir inconsistencias en las actitudes y comportamiento del adulto. Por lo tanto,
seria aconsejable para el terapeuta el esclarecer sus actitudes hacia sus procedimientos
terapeuticos, y ,despues realizarlo con solidez y honestidad. V. Axline (1.974) escribe
"El exito de la terapia empieza con el terapeuta. Debe tener consistencia en su tkcnica,
firmeza en sus convicciones y abordar toda nueva relacibn con confianza y
seguridad. Un terapeuta tenso e inseguro origina una relacion tensa e insegura entre e1
y el niño". Es por ello que le resulta casi imprescindible para aproximarse a esta
consistencia, tener a la mano sus propios recuerdos infantiles, haber aprendido a vivir
con e1 como parte de si, por tanto poder usarlo con fluidez en el vinculo con el niño, lo
cual para nada significa '?jugar con el niño" como suele pensarse sino tenerlo como
instrumento que contribuya a la comprension de lo que le acontece al niño".7
E. Pavlosky (1.981) en este punto agrega que en muchas ocasiones los niños por ser
muy sensibles a los estados emocionales del terapeuta reaccionan con gran hostilidad
subyacente a cualquier problema que puedan captar en el.

El terapeuta debe ser profesional en su trato con el niño, conservar las citas con e1 tan
puntualmente como lo haria con un adulto, no anular las sesiones a menos que sea
absolutamente necesario y no terminar una relacion terapeutica sin tomar en cuenta los
sentimientos del niño e informarle con anticipacion para que no se sienta rechazado y
pueda elaborar su situacion.

La capacidad empitica, que es basica en el trabajo terapeutico con personas de


cualquier edad, con los niños es aun mas importante, pues facilita el entender aspectos
que el niño no esta en capacidad de poner en palabras, accediendo al lenguaje del niño.
Dificilmente se podra establecer una real comunicacion con el niño hablando en un
lenguaje adulto y distante, aunque esto no significa que hay que dirigirse a e1 en
terminos infantiloides, que suenen falsos. Debe poder ubicarse a nivel del niño en
cuanto a vocabulario, posicion y explicaciones. Saber comunicarse con e1 en un
lenguaje semejante, hablarle en un idioma comun que sea sentido como algo natural y
espontaneo, pues existen muchos terapeutas excelentes teoricos pero que no saben
habiar con un niño.

Entre otros elementos importantes estarian la creatividad y el dinamismo, para


facilitar el trabajo, los cambios de situaciones que se pueden presentar durante una
sesion y favorecer lo terapeutico con la utilizacion de diversas tecnicas y la
combinacion de estas. Un terapeuta con estructura obsesiva puede tener dificultades
para trabajar con niños donde se presenta el desorden, el caos y la suciedad.

El poseer capacidad de contencibn es otro de los factores importantes. Para G.


carvajal8 (1.996) significa "meter en mi mente otra mente" y para ello se debe conocer
al niño o adolescente y su problematica. Debe saber que los niños y los jovenes
adolescentes sufren una ansiedad mas aguda que el adulto, y por consiguiente, hay que

7
Idea aportada por D. Irizani de Diaz. durante la revision del material.
8
Psicoanalista colombiano. Articulo: Un modelo del manejo del adolescente especial en la escolaridad
normal. Primer encuentro Psicoanalitico Anual de la Sociedad Psicoanalitica de Caracas. 27 de Abril.
1.996.
acceder a su ansiedad y a su sentimiento de culpa inconsciente para recibir y darle
continencia y elaboracion a las ansiedades intolerables que se presenten en ese
momento.

Al conocer sus necesidades y poseer la suficiente paciencia y tolerancia para no


perturbarlas, podra reconocer cuando se debe intervenir y poner los limites necesarios.
Tambien conviene guardar silencio cuando sea necesario para permitirse y permitirle
pensar, pues existe en el niño una necesidad natural de crecer y de madurar, que si es
despertada por el terapeuta, representa una ayuda importante en la terapia infantil.

La calidez del terapeuta es esencial para el vinculo. Su presencia ante el niño debe ser
lo mas tranquila posible, para poder tranquilizarlo cuando sea necesario y alentarlo a
compartir su mundo interior. Brindarle un ambiente de sesuridad, contencion, firmeza y
amor que permita la libre comunicacion y expresion de los diversos sentimientos.

El niño merece y necesita que se le comprenda y valore como persona. Un terapeuta con
una afinada capacidad de observacibn y de escucha podra recibir y respetar sus ideas.
Carvajal nos dice a esto "no existe algo que suba mas la autoestima de alguien que el
sentirse escuchado, ser tratado individualmente y el confiar en sus capacidades". El
sentido del humor tambien debe estar presente. Axline (1.975) nos enseña "se rie con
el niño, pero jamas se rie de el".

Un terapeuta debe confiar en la capacidad del niño para recibir las interpretaciones.
~ l e i ndice
~ al respecto, "Es asombroso como las interpretaciones son fácilmente
aceptadas por el níño y a veces con marcado placer. La razón de esto reside en el hecho
de que la relacion entre los estratos inconscientes y conscientes de su mente es aun
comparativamente accesible y de tal modo, el camino de regreso al inconsciente es mas
fácil de encontrar. Los efectos de la interpretacion son a menudo rapidos, aun cuando a
veces no parecen haberse hecho conscientes. Estos efectos se manifiestan en la forma en
que el niño reanuda un juego interrumpido a consecuencia de una inhibicion y lo cambia
o amplia evidenciando estractos mas prohndos de su mente. Y como la ansiedad ha
quedado de este modo resuelta y el placer del juego restaurado, la relacion analitica
tambien se afianza nuevamente". Klein tambien apunta hacia la importancia de la
interpretación en cuanto a que esta debe ser oportuna y profunda. Cuando un juego o
conducta es repetida frecuentemente, nos habla de "un punto de urgencia" que debe ser
atendido por el terapeuta. Si el terapeuta descuida la urgencia del material, el niño podra
abandonar el juego o mostrar una fuerte resistencia o ansiedad que entorpecera el
tratamiento.
35
~ dice refiriendose al terapeuta de ?,-o
En este punto de la interpretacion, ~ a v l o s k y 'nos
grupo de niños, pero que se le aplica tambien en la terapia individual "La interpretacion
tiene que haber sido a posteriori de haberse establecido cierto grado de comunicacion o
clima entre los niños y el terapeuta (armonia). De lo contrario, la intervencion
terapeutica es dificilmente aceptada o escuchada. Ese paso previo que es el
establecimiento de un clima propicio a la interpretacion no se logra con

9
Fundamentos Psicologicos del Analisis del niño. Pag 28. Obras completas Melanie Klein. Tomo 2.
10
Eduardo Pavlosky. Psicoterapia de grupo de niños y adolescentes. La personalidad del terapeuta. Pag
73.
interpretaciones, sino con un dialogo natural y espontaneo por parte del terapeuta sobre
el tema de la sesion, interviniendo con dudas y pregntas".

Otra condicion importante del terapeuta infantil es el deber que tiene de respetar la
confidencialidad del niño y tener mucho cuidado de no traicionar la confianza
depositada en e1 como terapeuta, comentando sin su aprobacion con los padres, maestra
o cualquier otra persona que le pregunte lo dicho por el niño durante su hora de terapia.
En el trabajo terapeutico el paciente es el niño y eso debe ser considerado sagrado, pero
e1 no viene solo, es traido por los padres, referidos a su vez por sus maestros u otros
profesionales. Asi que el terapeuta debe asumir algunas sesiones con los padres,
contactar en algin momento con el maestro o con otras personas si el caso asi lo
requiere. La fiecuencia va a ser atendida con flexibilidad y se debe referir a los padres a
otro terapeuta en los casos que sea necesario. "Se debe escuchar atentamente a unos
padres que acuden para manifectar su preocupacion por el niño sin emitir juicios de
opinión, comprendiendo que como padres tambien acuden buscando ayuda, pero
tambien el terapeuta debe estar muy atento a los aspectos infantiles que estos adultos
suelen mostrar -unos mas que

~iermann," refiriendose a este punto señala que "En toda terapia infantil se pueden
producir momentos de enfrentamiento con los padres del niño. El peligro de transferir
sobre los padres del paciente niño algunas experiencias infantiles propias no superadas,
amenaza especialmente a los terapeutas jovenes. Alguna madre puede tambien sentirse
celosa al saber que el terapeuta conoce un secreto del niño, del cual ella misma se siente
excluida. Es el momento para ser incluida en el plan terapeutico, recibir resularmente
un aconsejamiento o ser transferida a otro terapeuta para su tratamiento simultaneo con
el del niño. El aceptar a ambos simultaneamente para tratamiento por un solo terapeuta
es un proceder, que en ocasiones, puede recomendarse cuando el niño es muy pequeño,
pero entonces presupone un atento control de la transferencia y la contratransferencia".
Es por ello muy importante la Imparcialidad: el terapeuta no debe aliarse con otros, y
para eso debe tener sus propias cosas lo mas claras posibles. Esto quiere decir que el
terapeuta debe ser capaz de poder reconocer lo que el niño o su conflictiva en un
momento dado puede movilizarle, poderlo escindir, pensar y llevar a su propio analisis;
pues en los niños el inconsciente esta mas a flor de piel, ellos son mas elocuentes, mas
directos con sus palabras, y sus sueños, a su vez muestran mas directamente los
elementos caoticos de su mundo interno pudiendo producir en el terapeuta una gran
angustia. Cuando se hace un buen uso de las movilizaciones propias del trabajo con los
niños estas son llevadas por el terapeuta a su propia terapia.13 "Esto se traduce
generalmente en vivencias de enriquecimiento personal muy valiosas y en ocasiones en
verdaderas revelaciones que conducen a transformaciones vitales en la vida del
terapeutam.'"

"La competencia y rivalidad de los padres con el terapeuta, y la alianza de este con el
paciente frente a los padres, es el aspecto contratransferencial mas importante. El riesgo
es el impasse con los padres del niño, lo cual conlleva a la posible interrupcion del
tratamiento"." La repeticion de la situación edipica en la pubertad, por ejm, exige por

1I
Idea obtenida por el gmpo de estudio en anhlisis sobre el tema. Un martes de 1.997.
'' Citado anteriormente. pag 1.
l 3 Idea reflexionada en el p p o de estudio.
'' Idea agregada por Dra D. Irizam de Diaz, durante la revision del material.
15
Idea agregada por Dra. M. Ostos. Psicoanalista A.S.O.V.E.P.durante la re\lsion del material.
parte del terapeuta, un manejo seguro de la contratransferencia para no actuar,
juntamente con el joven, en contra de los padres, pero tambien para no ceder a las
fantasias de los padres sobre su hijo y repetir su propia situación padre-hijo.
G. Carvajal nos dice por tanto, que el terapeuta debe poseer buena capacidad para
pensar, "que no actue sino que piense", saber de su inconsciente y tener su propia
terapia individual. Buena tolerancia para respetar el mundo interno y el ritmo del niño
pero tambien debe respetar su propio mundo interno, tolerar sus errores y hacer un uso
positivo de esto.

Otra condicion necesaria del terapeuta es poseer la suficiente sensibilidad para


colocarse en el lugar del otro, lo que no significa caer en un regocijo narcisista, debido
a que en el rol de terapeuta es facil colocarse en una posicion narcisista pues "el otro
depende y necesita de mi". Esto puede interferir con la capacidad de ponerse en el lugar
del otro. Carvajal señala que "para reconocer que el otro existe y preocuparse por el, lo
que tambien esta relacionado con el amar, entendido como la capacidad para gozar,
disfmtar por esa preocupacion por el otro, se debe domar el narcisismo, que es una
tendencia del ser humano a verse el ombligo y sentir que somos el centro del universo".
El terapeuta de niños debe cuidar tomar el tratamiento solo como un modo de
gratificacion, pues puede sentirse inclinado a señalar solo los sentimientos positivos de
los niños hacia el, y no ver los hostiles o agesivos por la angustia que esto le pueda
producir. No hay que olvidar que la transferencia negativa esta permanentemente
presente, y recordar que el niño no debe ser confundido con los objetos internos del
terapeuta.
'Zn toda terapia Iudica es indispensable captar e interpretar los mensajes
transferenciales. Muchas veces estos no apareceran a simple vista, pero un examen
minucioso de la situación permitira, finalmente percibirlos. La supervisibn de las
tecnicas dramaticas permite siempre comprender los puntos ciegos del terapeuta, y lo
ayuda a reelaborar permanentemente nuevos puntos de vista y futuras
estrategias"(Pav1osky).

Durante el tratamiento el proceso del juego eventualmente transcurre tambien con la


participacion fisica del terapeuta, por lo que exige, ademas de una gran experiencia, de
un intenso control interno por parte de este. El estar presente en el juego y en contacto
con el niño ( el tener que pensar y actuar simultaneamente en forma practica, teorica y
simbolica en la realizacion del juego) presupone de una gran capacidad retrospectiva
por parte del terapeuta, de su propia infancia, por cuanto este debe ser al mismo tiempo
niño y adulto. Por ello constituye una ley fundamental la antigua advertencia de A.
Freud en 1.927 de que el terapeuta debe ser siempre consciente de lo que hace y de
porque lo hace.
Poner limites con firmeza y seguridad para detener la agresion del niño cuando esta
aparezca y protegerlo de la culpa de dañar a otros con su agresion. Esto le permitira al
niño discriminar y contener sus impulsos y responsabilizarse por ellos. Biermann
manifiesta que ''frente a la agresividad del niño, el terapeuta debe adoptar una postura
activa, mediante la imposicion de unos limites, para bien del niño, y en ocasiones
tambien del terapeuta, que de otro modo correria peligro".

Pavloskv, refiriendose al tema de los limites en la terapia de grupo de niños nos dice
que "el terapeuta debe tener una actitud "paciente", pues en este tipo de terapia los
limites juegan un papel fundamental. La zona entre lo permitido y lo que no lo es, puede
ser demasiado estrecha, e incluso el terapeuta mas experimentado suele hallarse en
situaciones dificiles de resolver, si no tiene cierta capacidad plastica para poner limites
sin sentir ansiedad y culpa. Terapeutas con poca tolerancia a la frustracion muestran
actitudes muy irregulares en el trato con los niños, y estos necesitan a un terapeuta
suficientemente estable y regular para no sentirse culpables o atacados por los climas
agresivos que suelen darse en este tipo de terapias".

V. Axline (1.975) en su articulo sobre El Terapeuta considera que la edad, la apariencia


fisica o el sexo del terapeuta no parecen ser de importancia, "Hombres y mujeres han
logrado éxito al trabajar con niños". Refiere que lo mas importante parece ser la actitud
subyacente hacia el niño y la terapia en la mente del terapeuta.
G. Biermann, sin embargo en cuanto al sexo del terapeuta dice "Existen, según
demuestra la experiencia solo un pequeño numero de terapeutas de niños masculinos.
Ya S. Freud en 1.926 señalo la mision especial que correspondia a las terapeutas
femeninas. Aparentemente estas poseen mas aptitudes para la comprension intuitiva del
mundo ludico y vivencia del niño pequeño, en lo cual puede intervenir el "troquelado"
precoz de las respuestas de tipo maternal-femenino en el contacto con el niño. Por otra
parte, la tarea de un terapeuta infantil masculino aumenta cuando en la familia el papel
del padre adquiere importancia para el niño. Debe verificarse, en cada caso particular,
hasta que punto una problematica es de tipo especificamente matemal-femenino o
paternal-masculino, en una determinada fase del tratamiento, debe ser tratada por un
analista femenino o masculino; incluso deberia considerarse en el curso del tratamiento
si es conveniente un cambio de terapeuta".

En este pensar sobre el psicoterapeuta de niños pareciera que este como persona debe
poseer internamente la capacidad para ejercer la funcibn contenedora y reverie de
la madre y ejecufora de la ley y los limites de la funcibn padre. Debe estar al lado
del niño pero no como supervisor o maestro, ni tampoco como padre sustituto, sino
como alguien atento, sensible e interesado genuinamente en el. Como una persona
madura que reconoce la responsabilidad que representa el trabajo psicoterapeutico con
niños, con mucha experiencia como terapeuta y de un largo recorrido de analisis
personal. Sin embargo, vemos como son precisamente los terapeutas jovenes, con muy
buenas intenciones, pero que carecen de experiencia, y en ocasiones no han iniciado aun
su analisis, los que mas se dedican al tratamiento de niños.
Waskman (1.985) dice al respecto "...como si la formacion profesional remedara a la
vida y se tuviera que comenzar por la infancia. Pero la experiencia demuestra que es
tanto mas dificil analizar a un niño que a un adulto, y son tanto mas exigentes las
condiciones mentales con las que el profesional debera abocarse a esa tarea".

Es asi como la experiencia del trabajo terapeutico con niños constituye una invalorable
instmmentacion psiquica, emocional y tecnica que aporta enormes beneficios para el
trabajo terapeutico con adultos, es decir, bien vale la pena armarse de coraje, lograr y
tener la constancia, consistencia y exigencia que como hemos visto requiere un
terapeuta de niños para reunir las condiciones aqui revisadas y nutrirse de tan esencial
tarea: Ser terapeuta infantil. l 6

'"dea aportada por Dra D. Irizam de Diaz durante la revision del material.
REFERENCIAS

1- Psicoterapia de niños. Innnovacion y Controversia.(] ,995) Esther Aznar.

2- El Psicoanalisis de Niños.(1.926) Obras Completas de Melanie Klein. Tomo 2. Edit.


Paidos.

3- El Psicoterapeuta de niños. Imagen Profesional y Formacion del Psicoterapeuta.


Tratado de psicoterapia infantil. Gerd Bierman y colab. Barcelona (1.973)

4- El Estatuto del juego en el Psicoanalisis con los niños.(1.985) Maria Antonieta


Izaguirre de Martel. Revista: Psicologia Psicoanalitica. Vol 111.

5- Terapia de juego. El terapeuta.(l.975) Virginia Axline.

6- Aportaciones-al Psicoanalisis de niños. (1.977)Arminda Aberastury. Edit. Paidos.

7- Un Modelo del Manejo del Adolescente Especial En La Escolaridad Normal. Dr


Guillermo Carvajal. Primer encuentro Psicoanalitico Anual de la Sociedad
Psicoanalitica de Caracas. 27 de Abril, (1.996).

8- Psicoterapia de Grupo en Niños y Adolescentes.(l.981) Eduardo Pavlosky. Edit.


Fundamentos.

9- La Contratransferencia del Analista de Niños. (1.985) Jose D. Wakman. Revista:


Psicoanalisis. Vol 2.

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