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Proyecto sobre delincuencia juvenil

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La delincuencia juvenil es uno de los hechos sociales catalogados como más


importantes y presentes en la actual sociedad, ya que resulta muy complejo por
todas las acciones ilegales que desarrollan estos niños y adolescentes producto de
sus comportamientos y conductas antisociales no aceptadas en la sociedad.
A diario, se observa como jóvenes-adolescentes y hasta niños de muy poca edad
ya delinquen dando a mostrar acciones de violencia con sus semejantes sin
alguna justificación, dándose a distinguir por la edad que a simple vista
aparentan, bien sea niños entre 9 a 13 años o jóvenes-adolescentes entre 14 y 18
años de edad.
Son diversas y muchas las causas y situaciones las que hacen que estos niños y
jóvenes comiencen a inducirse al mundo de la delincuencia; una de ellas es el
medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida; también contribuye
mucho tanto la falta de afecto como de atención por parte de los padres así como
también la mala orientación. (ROURAT, 1970)
De igual manera, es muy importante saber y conocer las razones que llevan o
conducen a estos jóvenes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que lo
hacen para llamar la atención ante la sociedad a tal punto de sentirse importantes,
pero la realidad es que son muchos factores importantes existentes, llevando así
al niño y adolescente a cometer tales acciones de violencia y/o hechos
antisociales.

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Actualmente este problema viene presentándose como un fenómeno social que
abarca a un gran número de los jóvenes de la sociedad, ya que cada día se
observa que la edad de estos niños y jóvenes desciende cada vez más, es decir,
incrementándose así el número de delincuentes hacia los adolescentes;
llevando a cabo un proceso que se encuentra en constante progresión.
Por otra parte, es de gran importancia saber que hay un mayor número de
muchachos que de muchachas que están dentro de este mundo donde realizan
tales hechos antisociales, diferenciados por la gravedad en que se encuentra el
delito cometido; por ejemplo en el caso de las jóvenes se observa con más
frecuencia la prostitución y los hurtos menores, mientras que en los jóvenes
abunda mucho los robos y las agresiones físicas.
Este fenómeno social ha aumentado en los últimos años y va seguir
incrementándose, pasando a ser un problema que cada vez genera una gran
preocupación para la sociedad de hoy en día y mayor para la del mañana. El
número de delitos cometidos por los niños y jóvenes-adolescentes en el Estado
Aragua especialmente en el Municipio Mario Briceño Iragorry se ha
incrementado notablemente, es por ello que el presente proyecto esta inclinado de
forma principal tanto al explicar como este fenómeno social se manifiesta como
el analizar el comportamiento que los estudiantes tienen con sus compañeros de
clases, a través de un programa de charlas y encuestas dadas a estos niños y niñas
con las edades comprendidas entre los 9,10 y posiblemente 11 años.
Luego de lo planteado surgen las siguientes interrogantes:
¿Qué deficiencia de conocimiento presentan los alumnos de 5º grado sobre la
delincuencia juvenil?
¿Cuál es la importancia de que los padres estén al pendiente continuo de sus
hijos, y más con respecto a las amistades que tienen?
¿De que manera la sociedad puede contribuir para lograr la disminución de los
niños y jóvenes-adolescentes que están dentro de este mundo antisocial?

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Para lograr dar respuestas a algunas de estas interrogantes se decide
indagar sobre el proceso de formación personal del niño o niña a través de una
programación de encuestas que están al nivel adecuado de acuerdo a la edad que
ellos presentan, con la finalidad de conocer su comportamiento dentro del salón
de clases y en su tiempo de descanso (en el recreo).

OBJETIVO GENERAL

Explicar a los estudiantes de 5º grado del Colegio Decroly como se manifiesta la


delincuencia juvenil.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

← Diagnosticar como ha avanzado en los últimos años la delincuencia juvenil en


el Municipio MBI.

← Conocer los factores y las causas que impulsan a los niños y jóvenes a
delinquir.

← Determinar como afecta la delincuencia juvenil en la sociedad del Municipio


MBI.

← Difundir material informativo sobre el estudio teórico y práctico acerca de la


delincuencia juvenil a los estudiantes de 5º grado del Colegio Decroly.

← Verificar si los estudiantes están en riesgo de padecer problemas de violencia.


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← Analizar el comportamiento que manifiestan los estudiantes dentro del aula
ante cualquier compañero o ante su docente.

JUSTIFICACIÓN

La delincuencia juvenil es un problema muy importante, por este motivo el


proyecto se basa fundamentalmente en el gran interés de indagarle a los
estudiantes de 5º grado del Colegio Decroly como se manifiesta la delincuencia y
que conozcan los factores y causas que conllevan a un gran número de niños y
jóvenes a cometer estos hechos antisociales, y que cualquier acto de violencia
que tengan hacia un compañero o amigo, padres, familiares o personas cercanas o
no cercanas a él podría ser el primer paso para convertirse en un posible
delincuente; tal vez el futuro no lo sea, pero si el niño continuara cometiendo
estos actos de
violencia cada vez serán mas graves; por ello es el propósito de inducirle a los
niños los conocimientos básicos sobre estos hechos sociales que se presentan a
gran escala en la actual sociedad y que llegarán a alcanzar un aprendizaje simple
pero bien definido sobre este problema que se hace más inquietante cada día.
Es importante destacar y enseñarles que no solamente los jóvenes delincuentes
nacen de familias pobres y marginadas, muchos provienen de la clase alta y
media; pero todos tienen un mismo denominador que es la falta de cariño, la falta
de atención y de cuidado, la falta de interés por parte de sus padres y la mala
orientación que han recibido; muchas veces estos jóvenes abandonan sus
estudios, los maltratos físicos y/o psicológicos los conllevan a escapar se de sus
hogares, convirtiéndose en niños de calle, y es allí donde la gran mayoría de los
niños y jóvenes inician su nueva vida hacia el mundo de la delincuencia.

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Por ello, este proyecto se considera relevante porque dado que uno de sus
objetivos primordiales es la adquisición del conocimiento necesario a los
nestudiantes de 5º grado del Colegio acerca de los diferentes factores y causas
que impulsan a los jóvenes a delinquir; con el fin y/o propósito de dejarles una
enseñanza muy compleja acerca de la delincuencia juvenil.
Finalmente es importante estimular el interés a los alumnos hacia la prevención
de cometer cualquier tipo de delito por más mínimo que sea, es decir, que se
pueda actuar sobre diversos elementos que influyen en el acto delictivo, pero no
quiere decir que se pueda eliminar en su totalidad la delincuencia.
La elaboración de esta investigación será una valiosa oportunidad para adquirir
nuevos conocimientos ya que permitirá obtener nociones
básicas, ideas y experiencias, que podrán servir a futuro como parte del proceso
de formación educativa y formación personal; también se lograra experimentar
un nuevo campo que contribuya a fortalecer nuestros conocimientos y
fortalecernos así mismos, es decir, a crecer como persona ya que a al impartirle
aprendizajes del mundo de la delincuencia a los niños es de mucha importancia
para toda la sociedad ya que de esta forma se estará contribuyendo para vivir en
un país mas seguro y que cada niño viva con su familia y que no se involucre en
este mundo que los conllevará a una vida marginada.

CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

En este capítulo se desarrollara un cuerpo de ideas explicativas coherentes,


viables, conceptuales y exhaustivas, armadas lógica y sistemáticamente para
proporcionar una explicación envolvente pero limitada, donde se dan a conocer
los antecedentes de la investigación, tanto históricos como afines relacionadas
con el tema de estudio, todos aquellos fundamentos teóricos y legales que forman
parte de un conjunto de información que permiten orientar la investigación de
manera conceptual para formar el deber ser del estudio. (CORRALES, C 2007)

Bases teóricas

Las bases teóricas constituye la presentación de algunos enfoques teóricos que el


investigador analiza críticamente de los contextos de las variables, con el
propósito de sustentarlas, es decir, privilegia el análisis de las teorías existentes
en relación con el problema a estudiar. A tal efecto, las bases teóricas están
determinadas por los aspectos relacionados con la delincuencia juvenil. (RENA,
2008)
Definir lo que constituye delincuencia juvenil resulta ciertamente problemático.
Muchos autores se contradicen y postulan para definirla, así factores como la
inadaptación, la antisocialidad, las etapas predelictivas, entre otros, están
encaminados a caracterizar la conducta del adolescente que quebranta la vida en
la sociedad y el sistema normativo penal impuesto.

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Mientras en algunos países la delincuencia juvenil es una calificación que se
obtiene de aplicar definiciones del Código Penal cuando esas infracciones son
cometidas por menores de edad, en otros, la delincuencia juvenil incluye una
gran variedad de actos en adicción a los que se encuentran enumerados en sus
leyes
de fondo. De tal suerte, las figuras estadísticas de ciertos países se encuentran
artificialmente abultadas en lo que respecta a la delincuencia juvenil, mientras
que en otros no reflejan esas figuras, sino un limite de conductas desviadas.
La cuestión sobre el concepto de delincuencia juvenil nos obliga, ante todo, a
esclarecer dos conceptos: delincuencia y juvenil.
Siempre se ha considerado que la delincuencia es un fenómeno especifico y
agudo de desviación e inadaptación; en este sentido, se ha dicho que
“delincuencia es la conducta resultante del fracaso del individuo en adaptarse a
las demandas de la sociedad en que vive”, definición que realmente significa
todo y nada, en cuanto cabe preguntarse si se refiere a todas las demandas y, si a
unas cuantas, cuáles, y si realmente puede esperarse que toda persona, sea menor
o adulta, se adapte, sin más, a las demandas de una sociedad dada.
Pese a que por influjo de la escuela básica del Derecho Penal y el positivismo
psicobiológico, ha sido frecuente considerar el fenómeno de la delincuencia
como una realidad exclusivamente individual; sin embargo, actualmente la
mayoría de los criminólogos afirman que la delincuencia es un cambiar, y,
además, por qué el ámbito de lo
punible puede configurarse de modo muy diferente dentro de un circulo cultural.
De todas formas, apunta KAISER, cabe inferir de aquella concepción la
consecuencia de que subyace a la declaración de punibilidad de un determinado
comportamiento social en un país, y por cierto en contraste con el concepto del
delito en países vecinos.

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Teniendo en cuenta lo que ha quedado expuesto, HERRERO HERRERO (2001),
define la delincuencia como el fenómeno social constituido por el conjunto de las
infracciones, contra las normas fundamentales de convivencia, producidas en un
tiempo y lugar determinado. (p.56)
Por su parte, LÓPEZ REY (2004), nos ofrece un concepto conjunto de
delincuencia y criminalidad como fenómeno individual y socio-político afectante
a toda la sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requiere de la
cooperación de la comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal.
(p.59)
Actualmente, la sociedad se encuentra frente a un problema que siempre ha
existido, pero que muchas veces lo hemos ignorado, pero hoy en día los medios
de comunicación han puesto de moda el problema de la delincuencia infantil.
Esta moda de culpabilizar a ciertos jóvenes del problema de seguridad ciudadana,
lo realizan para ocultar los temas de fondo que en caso serian los factores que
impulsan a estos niños a delinquir en nuestro país. Sustituyeron los dulces por la
droga, los juguetes por las armas, los libros por el dinero fácil. No se trata de
niños de la calle; son infantes que provienen de familias comunes que desde
pequeños enfrentaron desintegración familiar, la inconfesable violencia
intrafamiliar, los abusos sexuales de los mayores.
Al menos uno de cada 90 menores de 18 años de edad pertenece a este grupo de
delincuentes
infanto-juveniles y la cifra tiende a crecer en relación con naciones como Chile
en donde se ha observado un fenómeno contrario. Son menores que a su corta
edad ya acumularon graves frustraciones y rencores contra la sociedad. Son los
delincuentes del mañana, los que poblaran las prisiones. Se trata de la generación
de los delincuentes infanto-juveniles que se amparan en su corta edad para
cometer cualquier delito impunemente.

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Si bien, la mayoría nace en familias pobres y marginadas, muchos provienen de
la clase media y alta, pero todos tienen un mismo denominador: desamor,
incomprensión, falta de cariño, atención y cuidado de sus padres. Aunque son
objeto frecuente de abandono familiar, por lo regular son ellos quienes huyen de
sus casas para escapar del maltrato, de la violencia cotidiana, cuya semilla
terminan por convertirlos en delincuentes.
La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos
a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su
incremento cuantitativo como por su peligrosidad cualitativa. La delincuencia
juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto
nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, mas habitual en los países
anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías
de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la
delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en la
comunidades mas avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades
latinoamericanas, la delincuencia juvenil esta ligada a la obtención delictiva de
bienes santuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por la
violencia sino como medio de obtener sus objetivos
materiales.
Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter
multicasual del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos
factores que aparecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde la
II Guerra Mundial. Así, son factores que se encuentran en la base de la
delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de
integrarse en el sistema y en los valores que esté promociona como únicos y
verdaderos y la subcultura que genera la delincuencia que se trasmite de pandilla
en pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible
superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.

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El estudio de la criminalidad juvenil constituye un tema de actualidad, no solo
del derecho penal, sino también de la criminología y de las ciencias conexas. El
constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha
incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o
centrales, como también en los países periféricos, como son los de América
Latina.
Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la
delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la problemática
de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y
jóvenes de hoy día, esta caracterizada por una complejidad cada vez mayor,
donde la búsqueda de soluciones no depende ni de formulas tradicionales, ni de
lideres carismáticos.
La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un
contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro
de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico,
concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y
desintegración familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los
derechos humanos, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la
vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.
Sumado a este contexto, hay que agregar que la sociedad actual se caracteriza por
un debilitamiento de los sistemas tradicionales de apoyo para el desarrollo de la
niñez y la adolescencia. Quisiéramos mencionar, por lo menos, tres medios de
apoyo que con los cambios sociales, se han debilitado como para dar una
respuesta efectiva al desarrollo de la niñez y la adolescencia. En primer lugar
tenemos que mencionar a la familia. Los medios de comunicación, sobre todo la
televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía que la familia tenia formadora
de costumbres sociales.

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Además, la incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u
oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la
ausencia generalizada del padre, replantea las relaciones del niño y del joven. La
escuela, por su parte, se caracteriza por un marcado énfasis academicista y la
competitividad feroz, borrando el sentido comunitario y la promoción del
desarrollo integral de los jóvenes. Además, los sistemas de asistencia y
recreación, como apoyos alternativos, son mínimos y siempre insuficientes para
la satisfacción de las necesidades de la población juvenil.
Causas de la Conducta Delictiva de Niños y Adolescentes

División de los factores


Como en todo delito señálense dos órdenes de factores: el factor personal y el
factor social.
Factor personal
Consiste en las anormalidades mentales (idiocia, imbecilidad y retardo), la
psicopatía, la psicosis,
las desviaciones psíquicas y demás enfermedades mentales, que se encuentran en
la mayor parte de los jóvenes delincuentes y que provienen de alteraciones
preconcepcionales del germen, que pueden determinarse mejor así:
1) padres anormales, en quienes existen neuropatías fijadas en la familia,
engendran hijos predispuestos a las mismas neuropatías o que sufren de tensiones
en el desarrollo intelectual.
2) Padres alcohólicos, sifilíticos o tuberculosos, tienen descendientes degenerado,
que resultan epilépticos, neurasténicos, histéricos, débiles mentales o anómalos
del sentido y del carácter.
3) Concurrencia en ambos padres de una condición anormal neuropatica con una
infección toxica, que agrava los caracteres de degeneración del descendiente.
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Factores sociales
Estos resultan del ambiente familiar o extra familiar; esto es, hogar y medio
social. Acerca del hogar adecuado e inadecuado se señalan los hogares
incompletos, miserables e incompetentes como causa del abandono del niño y
jóvenes. Se hace referencia al medio escolar y al medio profesional a tratar de los
derechos del niño, bien a ser educado, ya a no ser sometido a trabajar, ni empleos
que destruyan su salud físicas y su moralidad.
Factores extra familiares
En la familia, los dos factores que con más frecuencia se asocian al desarrollo de
violencia es tener familiares directos que también sean violentos y/o que abusen
de sustancias. Un entorno familiar disruptivo potencia las predisposiciones
congénitas que algunos individuos tienen frente a la violencia (i.e. síndrome de
alcohol fetal) y por sí mismo produce individuos que perciben a la violencia
como un recurso para hacer valer derechos dentro de la familia.
Un estudio con niños adoptados mostró
que los actos que desembocaban en una pena de prisión correlacionaban mejor
con el número de ingresos a la cárcel de sus padres biológicos que con la
conducta de sus padres adoptivos.
En cinematógrafo
Que es una clase de dos horas, por lo menos, acerca de los temas frecuentes de
las películas: crímenes, adulterios, seducciones, amores ilícitos, enseñanza cobre
caricias, obscenidades, desarrollo de pasiones innobles como el odio, la
venganza, el rencor.
El vicio en las ciudades
Origina el libertinaje. Este se presenta en los adolescentes que desenfreno en las
obras y en las palabras. Niños que juegan, que beben licor, fuman cigarrillos,
insultan a los demás, comentan irrespetos frecuentes o malas acciones. Niñas
entregadas prematuramente a la prostitución, que se emborrachan y bailan en el
cabaret, gritan y cantan canciones inmorales y ofenden a la moralidad pública
con sus expresiones, gestos y actos indecentes.
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La vagancia
Que en los adolescentes, es distinta de la del adulto. Sus causas pueden situarse
en el propio carácter vicioso, en sus tendencias nomadicas, deportivas o
aventureras; en sus defectos mentales, como la fuga del epiléptico y el anhelo
ambulatorio; en la atracción al riesgo, que se han denominado causas endógenas.
O bien, en el hogar desecho la pobreza, insuficiencia escolar, el comercio
callejero de venta de billetes, granjerías, limpieza de zapatos, etc., la atracción de
las pandillas, que son causas erógenas, y originan frecuentes fugas de la casa y de
la escuela.
La mendicidad
Estado habitual que presentan al joven ambulando por calles o lugares públicos.
La mendicidad se divide en tres periodos: el primero, cuando va en brazo del
padre o explotador que lo presenta en estado lastimoso para excitar a la
compasión; el segundo, de la escuela, cuando la vida del mendigo le priva de una
educación por inasistencia escolar; y la tercera, del aprendizaje, en que se usa de
mentiras denigrantes y condescendencias peores.
Errores educativos
Los niños consentidos o semi-abandonados, así mismo no aprenden a establecer
los límites adecuados en sus relaciones con los demás, y crecen con aptitud para
tolerar cualquier frustración. La ausencia de reglas y control puede producir
indecisión e inseguridad, y la ansiedad de éste proceso puede producir también
en el niño agresividad e inadaptación; de ahí la búsqueda ulterior de comprensión
y el refugio en la banda.
La banda
El fenómeno de la aparición de bandas de delincuentes es típico en los grandes
núcleos urbanos, y más propio de las barriadas periféricas y suburbios
marginales, donde se alcanzan un alto grado de desorganización social frente al
mundo de valores considerados normales.

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Las bandas son un fenómeno cultural, a través del cual puede realizar lo que ha
sido negado a su clase social y rechazar, al mismo tiempo, los valores de las
medias a los que el delincuente responsabilizara de su marginación. Según otra
teoría, las bandas delincuentes pueden derivar de los conflictos personales
sufridos por el adolescente al pasar de la infancia a la edad adulta. La banda
adquiere un sustitutivo papel de la familia, que ha fallado en los procesos de
desintegración inicial, el joven puede encontrar en la banda unos intereses
comunes y unas relaciones internas muy fuertes, necesarias para mantener la
cohesión del grupo.

Fuentes del comportamiento de niños y adolescentes que cometen hechos


punibles

Uno de los factores que se une en multitud de ocasiones a este proceso en la


presión social emanada de un medio o una ovaciones de vida atosigante, el
ambiente enrarecido del suburbio sin otras alternativas culturales o la progresiva
frustración a lo largo del desarrollo. Que va generando unos niveles de respuesta
violenta imposibles de contener al llegar a la adolescencia.
Los modelos sociales, a veces presentados en la misma familia, constituyen así
mismo otra importante fuente del comportamiento de niños y adolescentes. No
hay que olvidar lo susceptible que es el muchacho a la imitación y a la influencia
que esta puede ejercer como método de afirmación personal, capaz de superar al
propio modelo.
Por otro lado las causas orgánicas s hallan inscritas en la anatomía del
delincuente desde su nacimiento. La herencia no siempre es decisiva, pero ejerce
constantemente una influencia más o menos favorable, confirmada por los
muchos ejemplos ofrecidos por la misma familia.

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También se le atribuye culpabilidad a las alteraciones física o perturbaciones
afectivas o de personalidad. Sin embargo, parece más oportuno tener en cuenta el
conjunto de los diversos factores que afectan a la conducta del adolescente, y
poner de relieve la Inter.-relación de todas las fuerzas y condiciones, internas y
externas, que intervienen en su desarrollo.

Tipología de los Delincuentes Juveniles


El delincuente pandillero ladrón
Incurre en delitos contra la propiedad ajena y suele hallarse comprometido en
actos de vandalismo. Este tipo de delincuente es muy versátil es sus delitos pero
le atraen mas los delitos que le dejan beneficios monetarios. Estos jóvenes
poseen vínculos frecuentes de asociación con otros compañeros también
delincuentes. El grado de afiliación pandilleril, es muy diverso, pero el patrón
común es que el
sujeto comete sus violaciones respaldado por un grupo de compañeros con los
que comparte actitudes antisociales. La imagen de si mismos que tienen estos
jóvenes es la de delincuentes, se enorgullecen de su fama de rebeldes y de su
sangre fría. Adema manifiestas marcadas actitudes antisociales como: hostilidad
hacia los agentes policiales, los tribunales, las instituciones y los ciudadanos de
ley. Normalmente, estos delincuentes se consideran como victimas de una
sociedad que les niegan cualquier clase de oportunidades, por eso las normas de
cooperación social les parezca un sin sentido. Lo mas común es que estos jóvenes
tengan una iniciación a temprana edad en las actividades delictivas, el patrón a lo
largo del tiempo es evolutivo hacia transgresiones cada vez mas graves y
frecuentes. Sus experiencias de vida en su carrera delictiva lo llevan a encarar los
conceptos negativos que la sociedad le atribuye y por ellos autojustifica su
comportamiento. Los jóvenes de esta categoría provienen de clases bajas de los
sectores urbanos. Su historial familiar se caracteriza por una falta de orientación
y cuidado en lo referente a los malos ejemplos de la delincuencia.
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En el ambiente de la pandilla es donde el joven siente respaldadas sus actitudes
agresivas y donde encuentran el estimulo y la gratificación para cometer los
delitos. En cuenta a su experiencia con organismos consignatarios, los
transgresores clasificados en este tipo tienen asuntos pendientes con la policía
desde edades tempranas. Usualmente, los tribunales de menores ya están
acostumbrados a tratar con ellos y los consideran como incorregibles después de
muchas entradas a entidades correccionales (Gibbons, 1969 p.388)

El delincuente pandillero pendenciero


Este tipo esta
conformado por adolescentes que son miembros de pandillas de vagos que se
dedican a menorear las calles y buscar peleas con otras pandillas donde ventilan
sus rivalidades y diferencias. Estos pandilleros pertenecen a organizaciones
delictivas bien definidas que poseen emblemas y distintivos incluso en su
vestimenta. El sentimiento de pertenencia es muy fuerte por lo que los amigos se
consiguen dentro del mismo clan. Estos individuos se ven a si mismos como
miembros de una pandilla de rebeldes, no como delincuentes propiamente
dichos., de hecho, la mayoría no se consideran como aprendices de la carrera del
crimen. Sus actitudes se condensan en la idea que el mundo les niega las
oportunidades, por ejemplo, dudan que por medio del trabajo puedan salir
adelante. Una de sus actitudes mas marcadas en contra de los organismos
policiales a los que acusa de no comprender sus sentimientos como miembros de
una pandilla. La trayectoria de actuación se inicia en la adolescencia temprana y
de la afiliación resultan actos repetitivos de índole delictuosa. Parece ser que gran
parte de estos jóvenes vagos tienden a reajustarse a la vida social después de
cierto tiempo en las pandillas. Los transgresores de este tipo también provienen
de clases bajas, lo que caracteriza su medio ambiente es una gran cantidad de
población flotante sin importantes niveles de articulación social.

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Su ambiente familiar se construye con unos padres que a duras penas logran
mantenerse, portadores de actitudes sociales positivas y que reprueban las
actividades delictuosas de sus hijos pero no son capaces de meterlos en cintura
(Gibbons, 1969 p.389)

El delincuente pandillero ocasional


Los pandilleros ocasionales participan en riñas y cometen robos y vejaciones.
Los actos
delictivos se llevan a cabo en compañía de compañeros y es muy común que
cometan sus fechorías tan solo por buscar diversión. Si se afilia a un grupo de
delincuentes solo lo hace de manera ocasional no asidua y el resto de los
miembros del grupo lo ven como una especie de agregado con el que no guardan
una relación personal. Estos transgresores ocasionales no se consideran a si
mismos como delincuentes. Aunque están conscientes de la índole delictuosa de
sus actividades, se diferencian del resto de los pandilleros que realmente son
delincuentes. Estos pandilleros muestran cierta hostilidad hacia la policía y los
representantes de la ley. Sin embargo, sus actividades rutinarias no resaltan
significativamente del resto de los individuos que lo rodean. Alientan actitudes
positivas al trabajo ilícito y cuentan con tener este tipo de trabajo al llegar a la
edad adulta. Estos delincuentes se inician a edades tempranas pero cuentan con
grandes posibilidades de poner fin a sus actividades delictivas en cortos periodos
de tiempo. De hecho, tienen mayor probabilidad de reajustarse en su vida adulta
y convertirse en ciudadanos honrados. Al igual que las categorías anteriores, los
delincuentes ocasionales provienen de los barrios de clase baja. También
comparten rasgos en cuanto al historial familiar, aunque estos transgresores
cuentan con familias en las que es más cuidadosa el control y supervisión sobre
los hijos, de forma que sus padres les han enseñado defensas contra los principios
ilegales. El pandillero ocasional se asocia con otros jóvenes pero no su relación
no llega a ser tan profunda como para que el trasgresor llegue a separarse de sus
amigos no delincuentes.
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Así, divide su tiempo entre ambas compañías y, por querer mantenerse en buenos
términos con
ambos sectores, no resistente fuertemente el influjo de los ejemplos delictuosos
(Gibbons, 1969 p.389)

El delincuente casual no pandillero


Son los adolescentes que perpetran delitos sin pertenecer ninguna pandilla
identificable. Este género comprende delitos de varias especias, estos
generalmente reproducen un patrón individualista de conducta. La interacción
dominante en el círculo de amistades es de orden no delictivo. A pesar de ello,
puede darse una interacción conjunta de coparticipes en los delitos. Cometen
pequeñas trasgresiones desde hurtos de menor cuantía hasta ciertos actos de
vandalismo; en algunos casos las ofensas llegan a causar graves daños, pero
parece suceder como excepción. Estos trasgresores pueden operar en compañía
de otros jóvenes que no asan por delincuentes ante la sociedad y tampoco se
consideran como tales. El grupo se dedica a actividades lícitas, aunque no falta
quien cometa un delito de vez en cuando. Dentro del grupo no se pierde el
prestigio por participar en un delito, pero tampoco se consigue una mayor
reputación; estos jóvenes se ven a si mismos como no delincuentes, al ser
aprehendidos suelen reconocer sus faltas y se avergüenzan de ellas, ellos ven a
los delitos cometidos como diversión no como manifestaciones de verdadera
delincuencia; para con los de mas muestran actitudes prosociales no agresivas y
los delitos que cometen son solo ocasionales y poco numerosos. El delincuente
casual no pandillero suele provenir de la clase media; sus padres suelen haber
tenido un éxito relativo en sus esfuerzos por educar al joven, infundirle actitudes
de cooperación y aspiraciones de triunfar en la vida. Es el afán de buscar
diversión sin reflexionar es lo que los conduce a ciertas exageraciones
delictuosas.

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Las
experiencias con organismos consignatarios son muy escasas tanto por el carácter
intrascendente de sus infracciones como por el hecho de pertenecer a un medio
social medianamente estable y desahogado (Gibbons, 1969 p.390).

El ladrón de automóviles
Los llamados paseadores escandalosos roban automóviles sin el propósito de
desmantelarlos o de lucrarse, dentro de sus comunidades tienen fama de
libertinajes a los que les gusta emborracharse y andar con muchachas también
consideradas libertinas. Generalmente, sus actividades ilícitas se limitan a robar
auto y rara vez se ven envueltos en otro tipo de delitos; estos roba-vehículos se
mueven en un grupo bastante desarticulado de jóvenes por lo que no muestran
mayores impedimentos al asociarse con cómplices nuevos. Estos jóvenes se
consideran a si mismos como no delincuentes y no dejan de subrayar las
diferencias existentes entre ellos y los verdaderos delincuentes, ellos miran sus
actividades delictivas como una prueba de su temple, masculinidad y sangre fría;
sus actitudes mantienen una disposición receptiva frente a la sociedad ya que
aceptan y se adaptan a los entandares convencionales. La iniciación se da en la
adolescencia con el primer robo y puede prolongarse varios años con paseos
ocasionales, parece existir una tendencia a poner fin en la carrera de roba autos
hacia el final de la adolescencia comportándose de allí en adelante como
ciudadanos de ley. Estos trasgresores se muestran bien adaptados al medio,
aunque se relacionan con compañeros no delincuentes parecen preferir asociarse
con otros con los que comparta la fama de rebeldes y descarriados. Gracias al
grado relativo de educación social que poseen terminan por plegarse a las normas
convencionalmente aceptadas y llegan a comportarse como
cualquier ciudadano honrado (Gibbons, 1969 p.390).

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El delincuente drogadicto
En su mayoría, los jóvenes drogadictos haces de los enervantes su línea única y
especifica de trasgresión. Aunque hay entre ellos quienes cometen otros delitos
su propósito es conseguir dinero para mantener una provisión constante de droga;
el medio de los drogadictos se configura como una subcultura de vividores
inmorales, al asociarse con otros adictos siguen finalidades muy complejas. El
tráfico de drogas requiere una red de ayuda mutua en la que los adictos
comparten información sobre las fuentes de abastecimiento y medios de contacto;
es importante destacar que al drogadicto “perdido” se le ve en otros ambientes
delictivos como un sujeto anormal del que no conviene fiarse. El drogadicto ve
en si mismo una persona cuyos azares de la vista le justifican el ser
drogodependiente, algunos poseen una imagen de individuos recios y de sangre
fría que saben ganarse la vida empleando las técnicas para la extorsión; sus
actitudes se caracterizan por dar vida a protestas en contra de la sociedad que no
cesa de perseguirlo y que tiene muy poco que ofrecerle; con respecto al trabajo
las actitudes son negativas aunque su animadversión es contra cualquier tipo de
autoridad establecida. Normalmente los drogadictos provienen de barrios urbanos
de clase baja, este tipo de delincuentes esta conformado por personas
pertenecientes a las clases mas desposeídas que sufren grandes dosis de
frustración social, de falta de oportunidades y de impotencia para mejorar su vida
por medio ilícitos (Gibbons, 1969 p.391).

El agresivo de peligrosidad extrema


Esta categoría se refiere a los agresores mas asociales que perpetran atentados
graves y tortuosos contra victimas humanas; los jóvenes de
agresividad mas peligrosa son los que cometen ofensas aparentemente
inexplicables en contra de sus iguales; las acciones vejatorias que cometen se
caracterizan por su extrema crueldad y la mayoría de estos trasgresores se
contentan con enseñarse contra sus victimas de forma física.
23
Por índole difusa e impredictible de su agresividad, los trasgresores no mantienen
vínculos cercanos con sus compañeros. Generalmente, no se ven a si mismos
como delincuentes, por el contrario, piensan que son las victimas de un medio
hostil que se ha empeñado en acosarlos. El joven peligrosamente agresivo se
muestra retador y se convence que nadie es de fiar; por esta creencia sobre los
demás siempre se lanza primero al ataque antes de verse herido o castigado por
otros. Estos jóvenes agresivos comienzan su carrera delictiva incluso antes de
llegar a la adolescencia, las posibilidades de reajustarse en la edad adulta son
muy escasas; no proceden de ninguna clase social en particular, además en su
núcleo familiar se ven rechazados por los padres y es poco probable que estos
jóvenes tengan capacidad de relacionarse con sus iguales y se abstienen de hacer
amigos por sus actitudes hostiles, sin contar con que los que lo conocen procuran
no acercarse por temor a reacciones violentas (Gibbons, 1969 p.391).

La joven delincuente
Los jóvenes delincuentes cometes delitos muy variados, aunque lo más común es
que se envuelvan en delitos de índole sexual. Normalmente no se involucran en
actividades de pandillaje con cómplices de su mismo sexo, si forman grupos lo
hacen porque sus compañeras adolescentes las etiquetan de locas o descarriadas.
Estas jóvenes no se ven como delincuentes, se justifican con la idea de ser
luchadoras, fuertes, rudas, etc. Sus actitudes son hostiles
hacia los representantes de la ley e, incluso, hacia sus padres. Las muchachas que
delinquen comienzan a hacerlo luego de haber pasado la pubertad, es frecuente
que su carrera delictiva se interrumpa el la edad adulta por casarse o tener hijos.
El cuadro familiar de estas adolescentes es atípico en comparación con las que no
son delincuentes. En el es posible descubrir algún grado de tensión familiar que
la pone en conflicto con sus padres o familiares cercanos que le reclaman
actitudes. En cuanto a la influencia del grupo de compañeras, estas jóvenes
prefieren relacionarse con otras muchachas y muchachos delincuentes.
24
Sin embargo, estas relaciones de camaradería no representa sino un papel
secundario a la hora de cometer un delito, no llegan a conformar una subcultura
criminal (Gibbons, 1969 p.392).

El delincuente psicópata
Son trasgresores que perpetran delitos extravagantes de carácter individualista y
de orden grave. En esta categoría entran los ataques aislados y esporádicos, y la
perversión sexual. Los jóvenes de esta categoría suelen ser diagnosticados como
neuróticos o prepsicópatas. Los jóvenes que cometen estos delitos tienden a
mostrarse esquivos, reservados y ajenos al medio de interacción de sus iguales.
Los trasgresores de este tipo no se consideran delincuentes, la imagen de si
mismos difiere tanto de los delincuentes como de los no delincuentes. Son
personas bastantes introvertidas y dan muestras de sufrir grandes preocupaciones
acerca de su persona. Normalmente exhiben actitudes similares a las del resto de
la gente, cuando muestran algunas actitudes no usuales es muy probables que se
encuentren bajo el influjo de alguna fijación obsesiva. En la trayectoria de su
actuación cometen pocos delitos pero de orden grave,
es por esto que mantienen contactos frecuentes con los organismos policiales y
tribunales de menores. Al llegar a la edad adulta suelen comprometerse en
problemas incluso más serios. Algunos de estos individuos terminan encerrados
en sanatorios para enfermos mentales. No encuentra ningún tipo de
concentración especial en una clase social, por lo que parece ser que los factores
casuales de este tipo de delitos están ligados del estilo de vida típico de la clase
socioeconómica. El cuadro familiar de procedencia de estos individuos muestra
una variedad de rasgos atípicos. Suelen criarse en un ambiente bastante represivo
con la marcada existencia de una interacción parental-filial anormal.

25

Estos jóvenes son solitarios y retraídos, no solo en la perpetración de delitos sino


en todas sus actividades en general; los problemas personales que sufren pesan
mas sobre ellos que cualquier resentimiento por verse en manos de la ley
(Gibbons, 1969 p.392).

LA ADOLESCENCIA

La adolescencia es una etapa del desarrollo humano que media entre la niñez
dependiente y la edad adulta autónoma, siendo una etapa crucial en la vida del
ser humano; puesto que con ella comienza la participación del adolescente en
todas las áreas de interrelaciones humanas y por ende consolida su integración en
la sociedad.(GABALDON, 1987: p.39)
Se entiende al adolescente: “como sujeto bio-psico-social y la adolescencia como
realidad sustantiva que denomina a ese período de la vida del hombre ubicado
entre la niñez y la adultez, deben concebirse como expresión de especificidad
entendiendo al adolescente como la persona que experimenta, en su vida, la
adolescencia, y a ésta, la adolescencia, como el periodo del desarrollo humano en
el que se produce un fenómeno de
crecimiento transformador en el que se dan, simultáneamente, el crecimiento
físico progresivo, el crecimiento psicológico de igual modo progresivo, y la
búsqueda de un espacio propio en el entorno social. La importancia de este
periodo en el desarrollo del ser humano, es tan significativa, que autores como
Debesse proponen que su estudio se haga de manera distinta al de los adultos, por
estar el adolescente sometido a leyes socio-naturales especiales tanto desde el
punto de vista biológico (leyes biológicas), psicológico (leyes psicológicas) y
social (leyes sociológicas)” (Martínez Rincones, 2000:p.150)
Como se aprecia, el adolescente es un ente potencial en periodo de desarrollo, es
por ello que siempre se tiene una determinada situación con respeto al núcleo
familiar en el que convive.
26
El es un receptor sensible de la conducta del padre, la madre o de ambos, que
capta los problemas familiares, y los impactos que en ellos se produce se
convierte en sentimientos de rencor y reacciones inmoderadas hacia las personas,
estas reacciones pueden producir, en algunas oportunidades, conductas
transgresoras, entendidas como aquellas acciones de los adolescentes que se
orientan en una dirección cuestionada por la sociedad, es decir, que reflejan
dificultades para adaptarse a las normas existentes en el medio familiar y social
donde se desenvuelve; estas conductas son el producto de motivaciones
individuales, que podrían explicarse a través de esquemas comunes de
desadaptación de normas y valores en las relaciones familiares, jugando la
familia un rol decisivo por ser el primer modelo, producto de la interacción
existente en el grupo familiar, donde sus fallas traen como consecuencia que la
familia puede constituirse en un factor criminógeno en
la sociedad (Hirschi, 1969).

LA FAMILIA
Dar un concepto universal para referirnos a la familia es difícil, por cuanto
existen innumerables visiones de ella; unos dirigidos al área social, otros desde el
punto de vista biológico, otros religiosos o culturales, algunos legales y otros
criminológicos. Sin embargo, se dice que la “agrupación estable de individuos
unidos por vínculos de sangre o afinidad que comparten responsabilidades
materiales de producción y sustentación y afectivas de vinculación emocional”
(GABALDON, 1987:p.43).
Para los fines del control social, es un grupo social primario; ya que es el espacio
donde se adquieren las conductas básicas, incluyendo variadas formas de
represión y regulación conductual. Para que la familia sea considerada como la
base de toda sociedad es preciso que actué, como lo señalo Chiossone (1968) de
manera integrada, cumpliendo algunas funciones universales, entre las que se
destacan, la reproducción, la protección, la socialización y el control social.
27
La calidad de socialización del adolescente de esta perspectiva, es determinante
de la conducta delictiva, y se encuentra estrechamente relacionada al tipo de
familia en la que crece el adolescente.

Tipos de familia

Para Beltrao (1975), la familia se clasifica según su conformación orgánica, es


decir, según el número de integrantes y la relación jerárquica de los mismos,
conocidas como familia nuclear o conyugal y familia extensa. Además, existe
una topología de acuerdo con su modo operativo, así tenemos familia funcional y
familia disfuncional, caracterizada esta ultima, por problemas diversos, bien sea
morales, psicológicos, sociales, entre otros. Este tipo de familia se subdivide,
según Silva (1991) en familia
desarticulada, con la presencia de un asolo padre, generalmente es la mujer y la
familia amalgamada en ella todos interactúan, no existe limites, ni jerarquía, ni
privacidad entre sus integrantes.
Específicamente, la disfunción familiar es uno de los factores que mas llama la
atención de muchos investigadores en el área criminológica, por considerarse que
tiene gran influencia en las conductas transgresoras, y en la delincuencia juvenil,
ya que la disfunción en el grupo familiar parece traer consigo carencias afectivas
de tal naturaleza que llegan a provocar en el adolescente la búsqueda de
compensación en la calle. Con esto se concluye que, independientemente del tipo
de familia al que le corresponda al adolescente existir, bien sea funcional o del
tipo disfuncional, son las relaciones entre los miembros que conforman el grupo
familiar las que dictan la pauta en el surgimiento de las conductas trasgresoras
del adolescente, pero la presencia de factores negativos en las familias
disfuncionales, permiten menor probabilidad de cumplir cabalmente su función
socializadora.

28

La Educación

- Los gobiernos tienen la obligación de dar a todos los jóvenes acceso a la


enseñanza pública.

- Los sistemas de educación, además de sus posibilidades de formación


académica y profesional, deberán dedicar especial atención a:

a) Enseñar los valores fundamentales y fomentar el respeto de la identidad propia


y de las características culturales del niño, de los valores sociales del país en que
vive el niño, de las civilizaciones diferentes de la suya y de los derechos
humanos y libertades fundamentales,

b) Fomentar y desarrollar en todo lo posible la personalidad, las aptitudes y la


capacidad mental y física de los jóvenes.
c) Lograr que los jóvenes participen activa y eficazmente en el proceso educativo
en lugar de ser meros objetos pasivos de dicho proceso.

d) Desarrollar actividades que fomenten un sentimiento de identidad y


pertenencia a la escuela y la comunidad.

e) Alentar a los jóvenes a comprender y respetar opiniones y puntos de vista


diversos, así como las diferencias culturales y de otra índole.

f) Suministrar información y orientación en lo que se refiere a la formación


profesional, las oportunidades de empleo y posibilidades de carrera.

29
g) Proporcionar apoyo emocional positivo a los jóvenes y evitar el maltrato
psicológico.
h) Evitar las medidas disciplinarias severas, en particular los castigos corporales.

- Los sistemas de educación deberán tratar de trabajar en cooperación con los


padres, las organizaciones comunitarias y los organismos que se ocupan de las
actividades de los jóvenes.

- Deberá darse información a los jóvenes y a sus familias sobre la ley y sus
derechos y obligaciones con respecto a la ley, así como sobre el sistema de
valores universales, incluidos los instrumentos de las Naciones Unidas.

- Los sistemas de educación deberán cuidar y atender de manera especial a los


jóvenes que se encuentren en situación de riesgo social. Deberán prepararse y
utilizarse plenamente programas de prevención y materiales didácticos, planes de
estudios, criterios e instrumentos especializados.

- Deberá prestarse especial atención a la adopción de políticas y estrategias


generales de prevención del uso indebido, por los jóvenes, del alcohol, las drogas
y otras sustancias. Deberá darse formación y dotarse de medios a maestros y
otros profesionales a fin de prevenir y resolver estos
problemas. Deberá darse a los estudiantes información sobre el empleo y el uso
indebido de drogas, incluido el alcohol.

- Las escuelas deberán servir de centros de información y consulta para prestar


atención médica, asesoramiento y otros servicios a los jóvenes, sobre todo a los
que están especialmente necesitados y son objeto de malos tratos, abandono,
victimización y explotación.
30
- Se aplicarán diversos programas educativos para lograr que los maestros, otros
adultos y los estudiantes comprendan los problemas, necesidades y
preocupaciones de los jóvenes, especialmente de aquellos que pertenecen a
grupos más necesitados, menos favorecidos, a grupos de bajos ingresos y a
minorías étnicas u otros grupos minoritarios.

- Los sistemas escolares deberán tratar de alcanzar y promover los niveles


profesionales y educativos más elevados en lo que respecta a programas de
estudio, métodos y criterios didácticos y de aprendizaje, contratación y formación
de personal docente capacitado. Deberá practicarse una supervisión y evaluación
regulares de los resultados, tarea que se encomendará a las organizaciones
profesionales y a los órganos competentes.

- En cooperación con grupos de la comunidad, los sistemas educativos deberán


planificar, organizar y desarrollar actividades extracurriculares que sean de
interés para los jóvenes.

- Deberá prestarse ayuda especial a niños y jóvenes que tengan dificultades para
cumplir las normas de asistencia, así como a los que abandonan los estudios.

- Las escuelas deberán fomentar la adopción de políticas y normas equitativas y


justas, y los estudiantes estarán representados en los órganos encargados de
formular la política escolar, incluida la política disciplinaria, y participarán
en la adopción de decisiones.

31

La Comunidad

- Deberán establecerse servicios y programas de carácter comunitario, o


fortalecerse los ya existentes, que respondan a las necesidades, problemas,
intereses e inquietudes especiales de los jóvenes y ofrezcan, a ellos y a sus
familias, asesoramiento y orientación adecuados.
- Las comunidades deberán adoptar o reforzar una amplia gama de medidas de
apoyo comunitario a los jóvenes, incluido el establecimiento de centros de
desarrollo comunitario, instalaciones y servicios de recreo, a fin de hacer frente a
los problemas especiales de los menores expuestos a riesgo social. Esta forma de
ayuda deberá prestarse respetando los derechos individuales.

- Deberán establecerse servicios especiales para brindar alojamiento adecuado a


los jóvenes que no puedan seguir viviendo en sus hogares o que carezcan de
hogar.

- Se organizarán diversos servicios y sistemas de ayuda para hacer frente a las


dificultades que experimentan los jóvenes al pasar a la edad adulta. Entre estos
servicios deberán figurar programas especiales para los jóvenes toxicómanos en
los que se dé máxima importancia a los cuidados, el asesoramiento, la asistencia
y a las medidas de carácter terapéutico.

- Los gobiernos y otras instituciones deberán dar apoyo financiero y de otra


índole a las organizaciones voluntarias que prestan servicios a los jóvenes.

- En el plano local deberán crearse o reforzarse organizaciones juveniles que


participen plenamente en la gestión de los asuntos comunitarios.

32
Estas organizaciones deberán alentar a los jóvenes a organizar proyectos
colectivos y voluntarios, en particular proyectos cuya finalidad sea prestar ayuda
a los jóvenes que la necesiten.

-
Los organismos gubernamentales deberán asumir especialmente la
responsabilidad del cuidado de los niños sin hogar o los niños de la calle y de
proporcionarles los servicios que necesiten. Deberá hacerse fácilmente accesible
a los jóvenes la información acerca de servicios locales, alojamiento, empleo y
otras formas y fuentes de ayuda.

- Deberá organizarse una gran variedad de instalaciones y servicios recreativos


de especial interés para los jóvenes, a los que éstos tengan fácil acceso.

Cuanto puede ayudar Los Medios De Comunicación

- Deberá alentarse a los medios de comunicación a que garanticen que los


jóvenes tengan acceso a información y material procedentes de diversas fuentes
nacionales e internacionales.

- Deberá alentarse a los medios de comunicación a que den a conocer la


contribución positiva de los jóvenes a la sociedad.

- Deberá alentarse a los medios de comunicación a que difundan información


relativa a la existencia en la sociedad de servicios, instalaciones y oportunidades
destinados a los jóvenes.

33

- Deberá instarse a los medios de comunicación en general, y a la televisión y al


cine en particular, a que reduzcan al mínimo el nivel de pornografía,
drogadicción y violencia en sus mensajes y den una imagen desfavorable de la
violencia y la explotación, eviten presentaciones degradantes especialmente de
los niños, de la mujer y de las relaciones interpersonales y fomenten los
principios y modelos de carácter igualitario.

Los medios de comunicación deberán percatarse de la importancia de su función


y su responsabilidad sociales, así como de su influencia en las comunicaciones
relacionadas con el uso indebido de drogas y alcohol entre los jóvenes. Deberán
utilizar su poder para
prevenir el uso indebido de drogas mediante mensajes coherentes con un criterio
equilibrado. Deberán fomentar campañas eficaces de lucha contra las drogas en
todos los niveles.

Las Drogas

Antecedentes de las drogas


Los antecedentes de las drogas están desde tiempos muy remotos, desde en las
antiguas civilizaciones existían suplementos que permitían al ser humano cumplir
algunas de sus funciones, en el caso de los chinos con el opio y con las tribus
sudamericanas con la cocaína, la cual formaba parte de su cultura, pero mas que
nada con el fin medicinal y de soporte, en la actualidad esto se ha deformado en
algo catastrófico.
En el sentido mas amplio es cualquier sustancia química o mezcla de sustancias
distintas, que en condiciones normales son necesarias para la conservación de la
salud, cuya administración modifica las funciones biológicas y, posiblemente,
también la estructura del organismo.

34
Drogas
Es una sustancia natural o química activa sobre el sistema nervioso que puede
llegar a producir un estado de dependencia; así que determinados medicamentos
con efectos sobre el sistema nervioso o determinadas drogas de uso leal como el
cigarrillo o bebidas alcohólicas, entran dentro de este concepto, capaces de
producir dependencia. (Anónimo, p: 1)

Adicto
También llamado toxicómano persona acostumbrada al uso habitual y excesivo
de una sustancia química, autoadministrada indiscriminadamente, siendo incapaz
de liberarse por si misma de dicha dependencia perjudicial para su salud.
(Anónimo, p: 1)
La drogadicción
Es una enfermedad crónica progresiva, de origen social y familiar, con
consecuencias individuales y que se no se trata puede ser mortal. La adicción es
la dependencia de una droga. A veces se
utilizan otras palabras como drogodependencia que significa dependencia de una
droga, o toxicomanía, que decir lo mismo. (Anónimo, p: 1)

Drogadicto
Es una persona que ha perdido su libertad ante la droga. Se ha habituado, se ha
acostumbrado a ella de tal modo que ya, aunque quiera, no puede dejar de
consumirla. No puede prescindir de ella. (Anónimo, p: 2)

Tipos de drogadictos

El consumidor ocasional
Tiene contacto con la droga en forma esporádica

35

Abusador de drogas
Es quien consume drogas con mayor frecuencia que el anterior, frente a distintas
circunstancias, en distintos momentos del día, pero aun puede tolerar intervalos
libres de droga.
Droga dependiente
En este estado la persona tiene necesidad imperiosa de tener la droga en el
organismo.

Tipos de dependencia
Psíquica
Es como una dependencia mental, cuando falta la droga se produce una sensación
de malestar, de insatisfacción.
Física
La dependencia abarca no solo la mente, sino también el cuerpo. Cuando falta la
droga no sólo se desea, sino que aparece una serie de trastornos físicos, más o
menos intensos.

Motivaciones para el uso indebido de drogas y tipos de consumidores


En general, las razones para un primer ensayo de una droga no son las mismas
que se argumentan para seguir consumiéndola o llegar a depender de ella. Se
distinguen varias categorías de consumidores y para cada una de ellas, una serie
de motivaciones y características.

Consumidores experimentales
Son los que prueban una o más veces una o varias drogas capaces de producir
dependencia sin continuar usándolas después. Las motivaciones principales son
la curiosidad, la búsqueda del placer, la presión del grupo, la atracción de hacer
algo prohibido, afirmar su
independencia.

36
Consumidores ocasionales
Consumen drogas de vez en cuando, de forma intermitente, sobre todo en
reuniones sociales y fiestas. Las motivaciones principales son el sentirse bien y
relajarse, relacionarse con los demás, estimularse para preparar exámenes, estar a
la moda, violar las normas.

Consumidores habituales
Acostumbran tomar droga con cierta regularidad. Las motivaciones principales
son experimentar sensaciones placenteras, necesidad de ser aceptados, búsqueda
de identidad, distraerse de la soledad, olvidarse de los problemas, expresar
independencia.

Consumidores fármaco dependientes


Los funcionales son los que necesitan cierta dosis de una droga para poder
funcionar adecuadamente en sociedad y los disfuncionales son los que han
dejado de funcionar adecuadamente en la sociedad. El joven que recibe
satisfacción de su primera experiencia con una droga puede tener ganas de
repetirla, mientas mas frágil sea la persona, mas probabilidades hay de que se
repita y de ahí pase al consumo habitual o a la dependencia. Varias circunstancias
ayudan a que esto ocurra como los son los graves problemas familiares, en
ambiente hostil en la escuela, falta de afecto y/o de comunicación en ambos
medios, pobre autoestima, falta de actividades, información insuficiente o mal
concebida.

37
Clasificación de las drogas

|TIPO |SUBTIPOS |
| |*Alcohol |
|Depresores |*Barbitúricos |
|
|*Inhalantes |
| |*Tranquilizantes |
| |*Narcóticos |
|Psicotrópicos |*Alucinógenos |
| |*Canabinoides |
| |*Anfetaminas |
| |*Cafeína |
|Estimulantes |*Cocaína |
| |*Crack o Piedra |
| |*Nicotina |

Fuente: (anónimo, p: 4)

Efectos de sustancias adictivas

Todas las sustancias toxicas o adictivas producen efectos negativos en el


organismo. El daño que causa es variable y depende de la sustancia, de la
cantidad y la frecuencia con que se consumen. Los principales efectos que
provocan las drogas son:

Fisiológicos
Son los cambios en el funcionamiento del organismo. Los estimulantes provocan
la reducción del
diámetro de los vasos sanguíneos, aumento de la presión arterial e incremento de
las frecuencias cardiacas y respiratorias

Mentales
Son las alteraciones del comportamiento, en sentido general los estimulantes
producen euforia, alucinaciones y disminución de la ansiedad. Los depresivos
causan sensación de bienestar y delirios. Los alucinógenos e inhalantes provocan
conductas inhibidas, alucinaciones placenteras o de terror, perdida de la
memoria.

38
Emocionales
Se tratan de alteraciones del estado afectivo de las personas. Las sustancias
adictivas producen sentimientos de culpa, tristeza, alegrías, depresiones
profundas.

El Alcohol

El alcohol ha sido sin duda la droga por excelencia de los pueblos mediterráneos,
actualmente el alcohol se ha utilizado en nuestro país como unas pautas de
consumo generalizadas, y ha sido aceptado como pieza habitual, en nuestros
hábitos de vida (rara es el domicilio donde no se vea una botella de alcohol).

Tipos de bebidas alcohólicas

Las bebidas fermentadas


Son aquellas que proceden de un fruto o de un grano, y que por acción de
levaduras microscópicas, han sufrido un procedo de fermentación. (Vino,
cerveza, sidra, etc.)

Las bebidas destiladas


Las cuales se obtienen destilando una bebida fermentada, es decir, eliminado por
el calor, parte del agua que contiene una bebida destilada tiene mayor graduación
(más alcohol), que una bebida fermentada.

¿Cómo saber sin un ser querido consume drogas?

Señales físicas
Ojos vidriosos, enrojecidos y pupilas dilatadas
Está soñoliento con gran frecuencia
Tiene constante secreción nasal
Le falta el apetito
39
Padece de sudores
Le dan dolores de cabeza a menudo
Mareos
Nausea y vómitos
Visión borrosa
Falta de concentración
Disminución en coordinación muscular
Insomnio
Muestra marcas de pinchazos en los brazos
Muestra marcas de quemaduras en las manos

Señales emocionales
Se observa nervioso, inquieto y se irrita con facilidad
Muestra depresión o ansiedad
Tiene falta de entusiasmo o indiferencia por las cosas que antes le interesaban
Se dan cambios radicales en su carácter y personalidad

Cambios en el patrón de conductas


Gasta mucho dinero sin que se vea en qué
Tiene nuevos amigos o cambia de grupo de amigos
Demuestra irresponsabilidad
Muestra dejadez en su vestir y aseo personal
Se ausenta de la escuela y sus notas bajan

Otros indicadores
Sus camisas muestran manchas de sangre en las mangas
Se encuentran quemaduras en la cama o en la ropa
Descubre una aguja hipodérmica, un gotero o una cuchara en su cuarto o entre
sus pertenencias
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Se encuentran en su cuarto u otro lugar de la casa pedacitos de papel de celofán
que hayan estado doblados
De la casa comienzan a desaparecer cosas de valor

ETIOLOGÍA DE LA DELINCUENCIA JUVENIL

TEORIA BIO-ANATÓMICO
El criminal nato
Parte de la idea que ni en los vecindarios en los que son muy altos los riesgos de
delincuencia se da el caso que todos cometan delitos. En base a ellos es razonable
emprender la búsqueda de las cualidades que hacen vulnerables a ciertos
individuos. Los teóricos desde el siglo XIX sostenían que el significado de los
hábitos delictivos se encontraba en una deficiencia moral innata. Algunos de
estos autores sugirieron que los delincuentes representaban un atraso evolutivo
del hombre, otros consideraban al delincuente como una persona incapaz de
alcanzar niveles sociales normales debido a deficiencias cerebrales innatas. Estos
puntos de vista nacen en el seno de la antropología
criminal que estudiaba medidas del cuerpo, cráneo y características faciales de
los delincuentes. La expresión más importante de esta escuela del pensamiento se
halla en la obra de Cesare Lombroso. Para el autor muchos delincuentes
presentaban anomalías físicas que se asemejaban a los rasgos de los salvajes
primitivos o los primates. De tal forma que en los delincuentes se observaba una
nariz chata, la parte inferior de cara mal desarrollada, pocas rayas en las palmas
de las manos, frente estrecha, cara asimétrica, cejas pobladas y baja bóveda
craneal, entre otras. Además de estos rasgos, las facultades sensoriales de los
delincuentes estaban embotadas. Lombroso consideraba ciertas actitudes de
algunos delincuentes como su carencia de sentido moral, impulsividad,
inmunidad al remordimiento y crueldad, como atributos propios de una
constitución primitiva.
41
Estructura física del criminal
Existen corrientes somato típicas que clasifican a los individuos según su físico
característico al medir la musculatura, los huesos y la grasa corporal. El precursor
en este campo de pensamiento fue Kretchmer quien enfoco su interés en la
asociación existente entre estructura del cuerpo y susceptibilidad a las
enfermedades mentales. Llego a construir una Clasificacion de las personas
según sus tipos corporales: asténico (delgado y esbelto), atlético (musculoso),
pícnico (regordete) y displástico (mixto). Los resultados de sus estudios lo
llevaron a concluir que los asténicos eran propensos a la esquizofrenia y los
pícnicos en la psicosis maniaco-depresiva. Sheldon, valiéndose de fotografías de
desnudos, desarrollo un método para marcar de forma numérica los elementos
corporales somáticos. En este sistema cada persona se clasifica según el
predominio de
tres componentes físicos primarios: endomorfia, mesomorfia y ectomorfia. Los
endomórficos poseen cavidades corporales, grandes vísceras y contornos suaves
y redondeados; los mesofórficos poseen una estructura corporal sólida, pesada y
con músculo abundante; y, los ectomórficos son los de cuerpos delgados,
esbeltos y ligeros. El autor comparo las fotografías de jóvenes residentes en una
institución para delincuentes con estudiantes universitarios. Sus hallazgos
revelaron que en los universitarios la proporción de ectomórficos y mesomórficos
era equitativa, mientras que entre los jóvenes de la institución el predominio era
de mesomórficos acompañados con un temperamento fanfarrón, agresivo e
indisciplinado cuya actitud para con la vida es predatoria. Sin embargo, Sheldon
también le atribuyo cierta importancia a la crianza selectiva como causa de la
delincuencia por lo que las medidas eugenésicas constituían un remedio en el
largo plazo. Las diferencias temperamentales y físicas que Sheldon estable
pueden descubrirse a edades tempranas por lo que se complementa con la idea
que se consideran cualidades innatas. La investigación de Parnell confirma los
resultados de Sheldon.

42
Él primero encontró entre un grupo de escolares una correlación entre el físico
ectomórfico y los rasgos de pasividad, susceptibilidad, sentimientos de culpa. Por
el contrario, los musculosos mantenían el mismo tipo de correlación con rasgos
de comportamientos agresivos, explosivos e inquietos. (West, 1970)

TEORIAS SOCIALES

La teoría de la asociación diferencial


La vida delictiva parece ser algo que se aprende de la experiencia, el que un
joven se encuentre por el “buen” o el “mal” camino depende del ambiente en el
que se haya criado. Esta teoría fue expuesta
por Edwin Sutherland, la cual plantea que los jóvenes se vuelven delincuentes al
aprender maneras incorrectas de sus compañeros y al ver como adultos poderosos
infringen la ley. De esta forma la gente joven entra en contacto con personas de
las cuales aprenden a rechazar los principios legales y adquieren habilidades para
infringir las reglas. Todo el mundo se expone a posibilidades de este tipo, pero
cuando se experimenta más a favor del delito que en contra del mismo el
resultado será un delincuente. Las actitudes con las que han estado en contacto
han llegado a poseer una fuerza tal que le han enseñado los medios ilegales y no
los legales para obtener sus fines. (West, 1970)
Toda conducta delictiva tiene su origen en la asociación diferencial. Esta
conducta se aprende en asociación con los que definen lo delictivo
favorablemente y el aislamiento de los que lo definen desfavorablemente. Según
Sutherland: “...una persona en una situación apropiada participa de esa conducta
delictiva cuando, y solo cuando, el peso de las definiciones favorables es superior
al de las definiciones desfavorables.” (1969, p. 179)
|El autor enfatizo su atención en dos fenómenos: los delincuentes de cuello
blanco y las pandillas de adolescentes. Sus estudios le permitieron descubrir una
progresión en la conducta delictiva, desde pequeños delitos cometidos en el

43
estimulo del momento hasta operaciones profesionales organizadas bajo la
premisa del mínimo riesgo y el máximo beneficio. Así los delincuentes aprenden
sus técnicas y gradualmente adquieren un lugar en el seno de la sociedad de
criminales profesionales. Es evidente que no se trata de una teoría que suministre
una explicación completa, realmente, explica la forma en que se trasmite el
carácter delictivo pero
poco aporta al origen de las actitudes antisociales.
Muchos fueron los autores que continuaron el desarrollo de la teoría de la
asociación diferencial. Thrasher realizo un estudio de las pandillas juveniles de
Chicago, considerándola como una especie de campo de entrenamiento para el
delito. Lo primero que anima al joven es unirse a sus compañeros por medio de la
pandilla, luego es arrastrado a ciertas aventuras y a la experiencia de tener éxito
al desobedecer las reglas; así el muchacho es llevado gradualmente a cometer
delitos. Al crecer, los jóvenes se han adiestrado en técnicas delictivas dentro de
sus pandillas juveniles que gravitan en la jerarquía de profesionales.
Los adolescentes están particularmente abiertos al aprendizaje de normas,
actitudes y valores de cualquier grupo al que se expongan; el mejor elemento de
predicción en solitario del comportamiento del adolescente, tanto de conformidad
como de desviación es el comportamiento de los amigos más cercanos. El
comportamiento delictivo de los adolescentes es, fundamentalmente un
comportamiento grupal. (Akers, 1985)
A la final así como las personas aprenden a través del proceso de socialización
como ser conformistas con las normas de su sociedad, también aprenden como
apartarse de esas normas. Tanto la desviación como el comportamiento
conformista, son productos de la socialización. (Zappen, s/f)

44

La teoría de la anomia
Se interpreta el comportamiento delictivo como un síntoma de frustración que
puede acentuarse entre grupos que sufren una presión social especial. Emile
Durkheim utiliza la palabra anomia para designar una dolencia social en la que
las presiones reguladoras y controladoras de unas costumbres sociales son
reducidas de forma que los
individuos se encuentren sin guía ni freno. El autor plantea que cuando aumenta
la movilidad social el individuo pierde sus esperanzas limites que podrían frenar
sus apetencias y ambiciones. Al aumentar las posibilidades, mayor es el peligro
de insatisfacción y desencanto. Así, las libertades modernas exponen a las
generaciones más jóvenes a mayores oportunidades tanto para el bien como para
el mal. Un aumento de oportunidad para la expresión de la personalidad se
convierte en la causa que facilita el aumento de las tentaciones y ocasiones para
realizar actos ilícitos. La noción de anomia también ha sido desarrollada por
Merton que la define como una forma de caos cultural producida por una
discrepancia entre las metas culturalmente aceptadas y los medios
institucionalizados para alcanzar dichas metas, ambos simbolizan la categoría y
el éxito en la sociedad contemporánea.
Según la posición de un individuo en la sociedad, el sistema social actúa como
una puerta abierta o como una barrera. Así, los jóvenes pobres se encuentran en
desventaja en la carrera hacia los símbolos del éxito aunque están bajo la misma
presión de obtenerlos. Cuando la sociedad se organiza lo hace de forma tal que
suscita en la clase baja aspiraciones que luego son frustradas, entonces la
sociedad obtiene los delincuentes que se merece.

La teoría de las subculturas criminales


La teoría mertoniana sirvió como fundamento a otros autores para examinar las
reacciones de los grupos que dentro de la sociedad se apartan de las normas y
valores de la mayoría, a estos grupos se les ha denominado subcultura.

45
Albert Cohen es el principal exponente de esta teoría, el estudio el aspecto social
y los orígenes del los miembros de pandillas de delincuentes juveniles. Las
actitudes de la clase obrera hacen que los jóvenes menos capaces de beneficiarse
de las oportunidades de progreso convencionales, ellos están en desventaja
porque el éxito parece estar reservado para las personas de clase media. Al darse
cuenta de su situación, los muchachos de clase baja reaccionan rechazando los
valores, la respetabilidad y la moralidad de la clase media. Así, al manifestar
desprecio por las autoridades que los habían rechazado, el joven libera sus
sentimientos y obtienen la admiración de otros. Entonces, los individuos
afectados se juntan para conformar una especie de solución colectiva para su
descontento, y cada miembro del grupo recibe apoyo de otros cuya situación es
parecida.
El resentimiento contra lo que los rodea y contra lo que defienden las autoridades
explica dos rasgos importantes de la ética de las pandillas: hostilidad para con
cualquier forma de control externo y el hedonismo frustrado. Es importante tener
en cuenta que la lealtad característica de los miembros pertenecientes a una
pandilla contribuye a la ruina familiar de la misma forma que los conflictos
familiares contribuyen a reclutar pandilleros. (Cohen, 1965)
Otros autores han expuesto variaciones sobre la temática de la subcultura de la
delincuencia. Miller sugirió que la subcultura de clase obrera puede producir la
delincuencia por si misma sin que sea necesaria la reacción de la pandilla en
contra de los valores de la clase media. Esto porque los valores de la clase baja
animan actitudes consideradas semidelincuentes. En estas pandillas el
resentimiento ante la coerción representa una compensación al sentimiento de
dependencia representado por la búsqueda de situaciones aptas para delinquir, de
forma de ser encerrado en una institución.
Cloward
y Ohlin expusieron una teoría que explica los contrastes entre las subculturas de
delincuentes frustrados y las que ascienden hacia una exitosa carrera delictiva.
46
La conquista de una protesta contra los valores de la clase media depende de la
medida en que se aprovechen los valores de oposición y los cursos alternativos
de acción. Entonces, solo los vecindarios donde crece una comunidad delincuente
ofrecen a los jóvenes una gran oportunidad para aprender el papel delictivo.
En contraposición, Matza llama la atención acerca de la falta de base para la
existencia d actitudes que se atribuyen a los delincuentes. El estereotipo
sociológico de un delincuente juvenil como un individuo dedicado a una cultura
de oposición no parece ser real. Por lo general el delincuente aprendido no se
considera a si mismo como un mártir de la causa, por el contrario, siente
remordimiento por su comportamiento y lo plantea como una excusa. El valor de
la critica de Matza esta en llamar la atención en cuanto a valoraciones exageradas
del poder y la importancia de las actitudes antisociales.
Fyvel describe los rasgos de los jóvenes y se interesa por los géneros de conflicto
de clases que pueden originar una juventud desilusionada e inclinada a la
delincuencia. Una de las peores fuentes de trabajo es el sistema educativo, los
muchachos son entregados al mercado laboral sin la capacidad ni la preparación
suficiente. De esta forma son apartados de la estructura de la clase media que
conduce al éxito, y pasa a considerarse como una fracaso social.
Los conflictos de clase responsable de las subculturas delincuentes asumen
formas diferentes según la naturaleza de la cultura dominante de la que se
derivan. Existen fenómenos que simbolizan la repulsa a una
meritocracia de la educación por parte de los jóvenes frustrados que sufren
restricciones sin lograr las recompensas que, supuestamente, esta abiertas para
todos.

La teoría de la elección racional


Ve a la delincuencia juvenil como a una perspectiva individual. Existen teóricos
que argumentan que aquellas personas que se desvían no saben lo que

47
están haciendo, sin embargo, los teóricos de la elección racional sostiene que en
algunos de casos la desviación es el resultado de un calculo altamente racional de
riesgos y recompensas. Los individuos ponen en uno de los lados de la balanza
las posibilidades de obtener un beneficio y del otro lado los riesgos de ser
atrapados. Es así como deciden su curso de acción. Pero es importante tener en
cuenta que, no todos los jóvenes escogen las acciones más racionales. Sus valores
difieren de los valores de las personas adultas y, en la mayoría de los casos, estos
valores todavía no se han formado completamente. Por tal razón, sus motivos
para delinquir pueden ser diferentes de los motivos de un adulto criminal. A los
adolescentes se les conoce frecuentemente por no pensar antes de actuar, de
forma que las acciones delincuenciales son resultado de actuar en contra de la
autoridad o de rebelarse contra los valores y normas dominantes en la sociedad.
(Zappen, s/f)

Teoría del conflicto social


Los principales exponentes de esta teoría son Vold, Chambliss, Quinney y Turk,
quienes defienden que la sociedad esta dividida en distintos grupos que poseen
valores, metas y normas diferentes lo que genera conflictos entre ellos. Cada uno
de estos grupos busca imponer sus intereses por encima de los de más, así la
definición de lo que es correcto o no es una prerrogativa de aquellos que tienen el
poder político para definirlo de acuerdo a sus propios intereses y concepciones.
La naturaleza del delito es determinado por la clase social dominante para
procurar ventajas a sus intereses materiales y su concepción de la moralidad. De
lo expuesto se deduce que no todos los actos considerados como delitos son la
expresión de los intereses del grupo social dominante, por lo que ninguna norma
es apoyada por todos los distintos grupos que conforman la vida societal.
(Bergalli, 1983)
Los teóricos del conflicto argumentan que la delincuencia juvenil es el

48
resultado de un conflicto social entre dos o mas grupos, conflicto con base en la
clase social y la economía (lucha y poder). El conflicto puede surgir entre el
sistema legal y grupos minoritarios que se sienten oprimidos por este sistema. El
carácter del conflicto puede ser étnico, racial o ideológico.

Teoría del etiquetamiento


Por medio del control social se describen los mecanismos mediante los que la
sociedad ejerce su dominio sobre la totalidad de los individuos que la integran.
Es gracias a este control, que se superan tanto las tensiones como los conflictos,
mientras más rígido sea el control, mayor afianzamiento y permanencia del
sistema social.
El ejercicio del control social se da a través de la reacción social, la respuesta
reprobatoria que la audiencia social atribuye el comportamiento humano que
llega a apartarse de las expectativas sociales. (Bergalli, 1983)
Los teóricos del control social comienzan su planteamiento con la premisa que el
comportamiento es antisocial y delincuente por naturaleza. Travis Hirschi
establece que los seres humanos son animales, capaces cometer actor criminales
porque esta en su naturaleza hacerlo. Así, los delincuentes son las
personas que externalizan sus inclinaciones mas primitivas. Esta perspectiva
plantea que los miembros de una sociedad forman vínculos con otros miembros o
instituciones. Los vínculos sociales identificados por Hirschi incluyen: los lazos
afectivos que se desarrollan entre los niños y las personas mas cercanas a ellos, el
compromiso con las normas sociales de comportamiento y con el éxito en lo que
se refiere a las recompensas de tales valores, la participación en diferentes
actividades ya que, mientras mas actividades realice una persona, menos tiempo
le queda para meterse en problemas, y, por ultimo, el hecho que la mayoría de las
personas son criadas para respetar y creer en las leyes. Por la creación de estos
vínculos el individuo internaliza las normas de la sociedad. Entonces, la teoría
del control

49
social atribuye la delincuencia juvenil a la falla de la juventud de crear los
mismos vínculos y niveles de capital social que los ciudadanos de ley.

Teoría de la presión (Strain Theory)


Esta teoría se preocupa de cómo la estructura de la sociedad contribuye a que
algunos de sus miembros no puedan alcanzar sus metas. Esto crea una presión
que abre el camino para que el individuo rechace las metas aprobadas
culturalmente y se acerque a la delincuencia y al comportamiento criminal. La
teoría sostiene que las personas que cometen crímenes poseen básicamente los
mismos valores que todos los demás, en estos valores se encuentra un
predominio de logros y éxito. Los caminos para conseguir el éxito están
restringidos para las personas de clase social baja, entonces, los individuos de
esta clase enfrentan un gran dilema: o renuncian a los valores de éxito y
prosperidad o abandonan la obediencia a la ley. Las condiciones de la sociedad
que le impiden
al joven lograr el éxito pueden causar un desafió hacia las normas y valores
socialmente aceptados, lo que lo conduce a involucrarse en actos delictivos. Este
patrón de delincuencia puede llevar al joven a una vida en prisión o a una vida
sin éxito.

Teoría de la cultura de la desviación


Ve a la delincuencia en función del ambiente en el cual el joven vive. El ritmo de
la delincuencia es mayor en el interior de las ciudades, en vecindarios
empobrecidos. Los teóricos de esta perspectiva afirman que el ritmo de la
delincuencia se mantiene constante incluso cuando las personas que allí viven
cambian completamente. De esto se deduce que es el ambiente el que produce a
los delincuentes, en general, y a los delincuentes juveniles, en particular. Las
condiciones que conduce a la creación de un ambiente delincuencial son las
condiciones sociales propias de estas áreas: segregación económica, racial y

50
étnica y una alta incidencia de enfermedades sociales (mortalidad infantil,
desempleo, deserción, etc). El criarse en áreas culturalmente desviadas genera
estilos de vida criminales, en las que los individuos pueden aprender patrones de
comportamiento desviado.
Todas las teorías hasta ahora expuestas explican las causas sociales de la
delincuencia juvenil en cierta forma. Es necesario tomar en cuenta que estas
teorías dejan de explicar fenómenos importantes dentro de la temática- esta
afirmación no pretende quitarles merito porque, como todo problema social la
delincuencia juvenil es producida por un gran numero de factores casuales. Por
esta razón, la clave para tratar de explicar la delincuencia juvenil es tratar de
“rellenar” los vacíos con las respuestas de otras teorías, es decir, completamente
una teoría con otra. (Zappen, s/f)
Teoría crítica
La criminología crítica contempla la delincuencia juvenil desde puntos de vista
metodológicos que cuestionaron tanto la competencia objetiva como la subjetiva
de los tribunales de menores en cuanto a las competencias y soluciones de las
infracciones juveniles. Las teorías tradicionales no toman en cuenta la dimensión,
social, económica y política del hacer y el ser del hombre, por lo que entendían el
delito como una acción individual que resulta de la voluntad del delincuente. En
contraposición, para la teoría crítica, la acción delictiva proviene de dos sujetos
activos: la sociedad y el individuo. La acción individual no es libre ni esta
enteramente predeterminada. Junto a la acción del delincuente se encuentran
también la reacción de la sociedad, entonces el delito se atribuye mas a la
sociedad que al delincuente por ser esta la que etiqueta como delito ciertas
acciones y que les atribuye la categoría de delincuentes a las personas que llevan
a cabo esas acciones. La delincuencia juvenil es una realidad social conflictiva
que surge de la acción y reacción dialécticas entre la estructura y los individuos.

51
Esta realidad es positiva porque manifiesta la postura de la juventud ante los
problemas en la sociedad, y negativa, porque viola algunos de los derechos del
hombre.
La noción de delito juvenil es el resultado de la relación dialéctica que se produce
entre el joven que es influido por la estructura y el etiquetamiento de los
controles sociales, sin olvidar que estos controles también actúan presionados por
esa estructura.
En cuanto a la acción delictiva juvenil, los autores críticos plantean que al ser
menor la edad del sujeto, menor va a ser su actividad delictiva y mayor su
pasividad de etiquetación. Si es menor
su actividad delictiva es menor el perjuicio, por consiguiente, es menor su
culpabilidad y responsabilidad porque a su edad la libertad es muy reducida. En
cuanto a la pasividad, lo que aumenta es la victimación o la estigmatización en la
personalidad del joven que todavía se encuentra en proceso de formación. Dicho
esto, los autores de la delincuencia juvenil se constituyen en estructura social e
individuo, ambos son los protagonistas de la criminalidad.
La criminalidad crítica propone una única respuesta a la delincuencia juvenil que
es la comprensión de esta realidad social como un conflicto normal que nace por
la injusticia estructural y que, como consecuencia pide la reforma de la estructura
como la solución. (Beristain en Beristain y Ottenhof, 1977)

Teoría de la identificación
Gold, Hewitz y Jenkins, sociólogos (Quintero, 1971, p.889), postulan que al
fracasar la identificación con el padre, ésta se hace con algún amigo o par de más
edad. Si este par resulta ser un delincuente, el sujeto asume la conducta delictiva.
La carga de agresión contra los padres se desplaza y amplía; se extiende a la
sociedad establecida, percibida con un modo de vida delictual se produce por este
mecanismo.

52
Teoría de la protesta masculina
Rohrer en 1960 y Barry en 1963 (Quintero, 1971, p.891), postulan que en el
varón la conducta delictiva constituye una defensa contra una fuerte tendencia a
la identificación femenina. En esta defensa se exalta “lo masculino”: agresividad,
violencia y desafío.
La ausencia del padre influiría en la gestación de este proceso.
Psicoanalíticamente hablando se trataría de una supresión de la tendencia a
identificarse con la madre, por medio de una formación reactiva sobre-
compensatoria.
Como anécdota, y en relación a esta teoría, el Dr. J.L. Vethencout señala el caso
de “Puntillita”, un homicida apodado así, que era conocido en la cárcel por haber
dado muerte con un cuchillo a otro reo que lo trató de “mujercita”, entre los
antecedentes de este criminal destacaba la circunstancia de que su madre lo vestía
con ropas de mujer cuando era niño.
Observaciones. Aunque el enfoque sociológico de estas teorías es obvio, ellas
aparecen claramente como completementarias con las teorías psicoanalíticas, en
el continuum: psiquismo intraindividual-psiquismo interpersonal-medio ambiente
social.
Teoría de la transformación malevolente
Harry S. Sullivan postula que si un niño tiene la experiencia de que cuando busca
ternura no solo la obtiene, sino que en su lugar recibe maltrato, con la resultante
ansiedad, dicho niño evitará demostrar necesidad de ternura, evitará buscar
cooperación tierna con las personas investidas de autoridad que lo rodean. Esto lo
consigue aprendiendo a asumir una actitud de rechazo, compensadora de su
profunda necesidad de ternura. La actitud de rechazo del niño o joven provoca a
su vez una reacción también de rechazo en los demás; ellos genera un estilo
relacional que lleva a conductas antisociales (Sullivan, 1974).

53
Teoría de la privación materna
En el curso del trabajo psicoanalítico de delincuentes con grave deficiencia
afectiva, Spitz y Bowley (Quintero, 1971, p.893) encontraron que en muchos de
estos casos hubo separación precoz de la madre, con ausencia de figuras
sustitutivas. Estos autores proponen que en tales casos se habría dado una
vivencia de ansiedad aniquilatoria, ante la no satisfacción de sus deseos, la que
posteriormente les hace intolerable diferir la satisfacción de los mismos, llegando
así al delito cuando tales deseos no son satisfechos de inmediato.
El sujeto actuaría compulsivamente, sin detenerse a medir consecuencias, según
el “Principio del Placer”, freudiano, buscando a toda costa evitar esta vivencia de
ansiedad aniquilatoria.

Teoría del aprendizaje del afecto


Gowitz, Colsen y otros autores (Quintero, 1971, p.893) postulan que la relación
afectiva con el mundo social se aprende. Este proceso tiene lugar cuando el niño
se siente querido. Si no hay un estímulo de “afecto”, la respuesta de “querer a
alguien” no se aprende. El valor asignado a “amar” se aprendería por
condicionamiento clásico y operante.
En caso de que no se aprenda a “amar”, se produce la característica deficiencia
afectiva que se observa en algunos delincuentes.

Teoría de la tensión racional


Las relaciones materno-filiales pueden producir intensa tensión en el niño si hay
períodos cortos de privación materna traumatizantes. Tal tensión generaría una
inhibición de la afectividad como mecanismo de defensa (Quintero, 1971, p.896).

54
Teoría de los gangs o pandillas
Kvraceus y Muller, en 1959 (Quintero, 1971, p.881), basándose en los trabajos
de Sutherland postulan que la pandilla se cohesiona por el compartir conductas
sobremasculinas, agresivas, desafiantes, compensatorias de la ausencia del padre,
tan frecuente en las clases bajas.
La prolongación de la adolescencia que se da en la sociedad actual, dilata esta
etapa crítica de vulnerabilidad para la adquisición de conductas antisociales. Las
des-idealización de los padres lleva a la necesidad de identificarse con otras
personas, especialmente con aquellas que ofrecen otras soluciones, entre ellas las
del delito.
Analizando las pandillas, creemos importante el punto de vista de F. Hacker
(1973, p.146), quien
sostiene que “las instituciones canalizan la agresión libre, natural, contenida en
los individuos, proporcionándoles identidad y seguridad cambio de la aceptación
de sus normas”.
Se cree que éste es un modelo válido que explica la vinculación tan intensa del
individuo con la pandilla. Es dable considerar a la pandilla como una institución
paralela a la familia, que compite con ésta con éxito, en el marco comunitario, ya
que no sólo proporciona identidad y seguridad, sino también el logro de metas,
por medio de conductas alternativas o aún opuestas a aquellas prescritas
formalmente por la sociedad.

Teoría del estereotipo social “delincuente”


Chapman postula que los delincuentes serían producto de una definición social
de estereotipos roles y status rígidamente definidos como funcionales al sistema
social global. El delincuente sería un chivo expiatorio, que contribuiría a
disminuir las tensiones dentro de la sociedad. Existe un estereotipo del
alcohólico, del homicida, del hippie, del hijo “oveja negra”, etc. El ejercicio
repetido del rol correspondiente al estereotipo, refuerza el etiquetamiento, lo que
obliga al sujeto a mantener esa conducta “desviada”.
55
Teoría del marco referencial
Scheff (1974, p.358) plantea que cada individuo necesita un marco estable de
referencia para regular su conducta social. En ausencia de este marco, el
individuo busca activamente establecerlo, lo que puede conducirlo a adoptar
conductas delictivas si la calidad y cantidad de la información a su alcance
orientan tal marco en el sentido de quedar conformado por modelos delictivos.
Acercándose tal teoría a la asociación diferencial, enfatizando lo psicológico.

Teoría de las fallas institucionales


Avanesov (1981) sostiene que toda
manifestación antisocial, incluida la delincuencia, se nutre de los defectos,
descuidos y alteraciones en la actividad de las instituciones sociales, generando
una cadena autoalimentada:
|Defectos de las instituciones |

|Delitos |

|Infracción de las normas |

|Conducta antisocial |

En el caso estudiado, las fallas de la institución “familia” aparecen directamente


involucradas en la génesis de la conducta delictiva. Otras instituciones, como el
Ministerio de Juventud, Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Ministerio de
Educación, de la Familia, la escuela como tal, etc., actúan sobre estas conductas
de un modo indirecto, en especial debido a fallas y omisiones en la asistencia y
orientación a las familias.
Se sostiene que a esta ineficiencia institucional debe enfocarse a nivel estatal, ya
que se trata de un problema de política del Estado ligado estructuralmente a las
características socioeconómicas globales de la sociedad.

56
Avanesov afirma que si la sociedad como un todo no se interesa realmente por la
calidad de la vida de sectores de la población, y deja a estas gentes libradas a sus
propias posibilidades, a improvisar en muy importantes áreas de la vida
cotidiana, incluida la formación de los hijos entonces las instituciones encargadas
de ayudar socialmente a la población carecerán de mística, motivación, recursos,
entusiasmo y organización.
Así, su ineficiencia será una consecuencia inevitable pese al esfuerzo encomiable
de individuos o grupos aislados de la actitud psicosocial general de la sociedad
hacia sus miembros. Esta actitud global estaría a su vez, ligada estructuralmente
al sistema económico político de la sociedad.
Postula
que sólo en la medida en que, práctica y cotidianamente, este sistema respete
realmente los derechos de todos y cada uno de sus ciudadanos, generará los
valores morales correspondientes y los hará eficaces a través de las instituciones.

Teoría del control familiar

Gold (1963) postulo que si la familia ejerce escasa atracción sobre sus miembros,
el grado de control social que pueda ejercer sobre ellos también será escaso.
Estudios realizados con grupos de control, han podido comprobar que es mucho
mas frecuente la no identificación con el padre entre los delincuentes que entre
los que no lo son. La no identificación con el padre se facilita por los fracasos
sociales del mismo y por una disciplina demasiado severa o demasiado
consentidora (Burgos, 1991). Podemos observar que el exceso de afecto, es
también causa de la conducta criminal. En este sentido, Patterson (1992), propuso
el modelo de coerción, tratando de explicar las consecuencias que acontecen
cuando la familia no impone un modelo de disciplina adecuado en los hijos.
Básicamente, el autor englobo el desarrollo de la conducta antisocial del
adolescente en tres etapas: la primera, en la familia cuando las practicas de

57
crianza no son adecuadas, por ejemplo cuando las normas no son claras, el
adolescente aprende a emitir conductas aversivas, como llorar, golpear, gritar,
entre otra; están conductas son reforzadores positivos y traen como consecuencia
el aprendizaje de manipulación de conducta sobre los integrantes de la familia; en
segundo lugar, en la escuela, el adolescente al no haber internalizado las pautas
familiares, no esta dotado de habilidades de interacción validas para las nuevas
situaciones, con lo cual probablemente se gane el rechazo de sus compañeros; y
en tercer
lugar, en la adultez, las fallas de control familiar, pueden observarse cuando se
manifiestan dificultades en la adquisición de habilidades y aprendizajes, haciendo
difícil la permanencia en un trabajo estable, esto puede colaborar con el
desarrollo de una carrera antisocial duradera (Burgos, 1991)

Teoría de la interacción

Esta teoría postula la existencia de una relación bidireccional entre los padres y
delincuencia; esta relación es producto de los fuertes sistemas de disciplinas a
que el adolescente se encuentra sometido, es decir, que las constantes
interacciones negativas y coercitivas, impuestas por los padres, preparan a los
adolescentes para la conducta antisocial. Las fallas en la interacción padres-
delincuencia, se podrían enmarcar, en el abandono y la falta de vigilancia por
parte de los padres, en los fracasos de los padres para ejercer el control de manera
no agresiva, y en las causas que generan la ruptura familiar, las cuales causan
perturbación emocional y conductas agresivas entre los padres. Pues, es relativo,
el papel que juegan los padres al momento de definir una conducta delictiva,
puesto que muchas veces en ellos encontramos las explicaciones validas, al tratar
de dar la explicación del comportamiento del adolescente que ha manifestado
conductas delictivas.

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TEORÍAS CRIMINOLÓGICAS

Teoría constitucional

Se basa en la concepción lombrosiana. La conducta criminal sería producto de


una carga genética y, por lo tanto, consustancial a la constitución psicofísica del
sujeto (biotipo humano).
Además de su valor histórico, esta enunciación permanece vigente en la actual
teoría de la psicopatía o trastorno antisocial de la personalidad. Estudios que
muestran una alta correlación entre conducta delictiva
y biotipo mesomórfico, así como una correlación significativamente menor entre
esta conducta y el biotipo endomórfico y menor aún con el biotipo ectomórfico,
apoyan esta teoría.
Se cree que la mesomorfia estaría asociada a respuestas activas, rápidas y
violentas, de carácter instintivo, innato, ante estímulos del medio ambiente. Son
generalmente mesomorfos quienes destacan como deportistas. Kretschmer
denomina “atlético” a este biotipo.

Teorías existencialistas

Teoría de la autopercepción negativa. Comprende la percepción del esquema


corporal, de cualidades y defectos personales, del valor de uno mismo y de las
metas que se aspiran alcanzar. La autopercepción negativa implica resentimientos
y tendencias a actuar contra la sociedad. Siguiendo esta teoría. Mailloux
considera que el niño tildado de “oveja negra”, tiende a integrar una subcultura
de similares y a asumir este rol: fracasar en la escuela, en el trabajo y en la
familia.
Teoría de la hipersensibilidad a la justicia percibida. Deriva de la fenomenología
y del psicoanálisis. Fue propuesta en 1950 por Etienne De Greeff, quien defiende
una concepción clínica del hombre criminal. Sostiene que el delincuente sería un
sujeto hipersensible ante lo que él considera una injusticia cometida en su contra.

59
Supone una infancia carente de afecto, que imprime un constante sentimiento de
ser injustamente tratado y de que el mundo social es hostil. Contra ello el
individuo de defendería, despojando a los demás de todo lazo afectivo, con lo
que los impulsos agresivos s expresarían sin trabas. Habría así, un
“desprendimiento” afectivo a nivel consciente y una inhibición afectiva
inconsciente.
Si este proceso intrapsíquico coincide con una determinada situación
externa se produciría una verdadera catástrofe de la intersubjetividad, de las
relaciones Inter.-personales. El sujeto se siente “autorizado” a cometer el delito.
En esta etapa, sólo el temor al castigo se puede detener la realización del acto
criminal.

Teorías psicoanalíticas

Teoría de la debilidad del súper-yo. August Aichhorn, en 1925, postuló que la


conducta antisocial se debería a la ausencia, en la psiquis, de la instancia
denominada “super-yo” por la teoría psicoanalítica. Con respecto a la fortaleza o
debilidad del super-yo, citaremos a Freud (1979ª Vol.19, p.36), quien señala: “no
cabe duda que la represión del complejo de Edipo (de los deseos edípicos), no ha
sido fácil. Discerniendo entre los progenitores en particular en el padre, el
obstáculo para la realización de los deseos del Edipo, el yo infantil se fortalece
para esa operación represiva, erigiendo dentro de sí ese mismo obstáculo. En
cierta medida, toma prestado del padre la fuerza para lograrlo, que lo resulta
grávido de consecuencias. El super-yo conservará el carácter del padre, y cuento
más intenso fue el complejo de Edipo y más rápido se produjo su represión (por
el influjo de la autoridad, la doctrina religiosa, la enseñanza, la lectura), tanto
más riguroso devendrá el imperio del super-yo”.
Así, tendremos que, a la inversa, mientras menos intenso fue el complejo de
Edipo y menos rápidamente se produjo su represión, tanto menos riguroso,

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tanto mas débil, será el super-yo. El Edipo es menos intenso cuando el niño no ve
en el padre obstáculo para la realización de su deseo por la madre, ya sea por la
ausencia física de este, o por su carácter demasiado complaciente y, por tanto, el
conflicto infantil intrapsíquico en mínimo y la necesidad de represión
del deseo por la madre es también escasa. La resultante será la “debilidad del
super-yo”, planteada por Aichhorn. Nos referimos a un super-yo
fundamentalmente moral.
K. Friedlander en 1981 plantea que las deficiencias en el desarrollo de los
instintos a nivel pregenital, se manifiestan en la estructuración del super-yo: la
relación madre-hijo óptima es el principal factor capaz de modificar los impulsos
instintivos con renuncia de los impulsos antisociales (p.59).
Teoría del super-yo anal sádico. Melanie Klein postula que el super-yo, para ella
de constitución precoz, puede adquirir características sádicas, debido a una
excesiva severidad de los padres, con los cuáles se identificaría el niño. Una
fijación en la etapa sádico-anal del desarrollo psico-sexual, conlleva la
internalización de una figura parental cargada de energía sexual-agresiva,
impidiendo la introyección de figuras des-sexualidades, socialmente positivas
(Friedlander, 1981, p.118).
Esta figura introyectada, siguiendo a Fairbairn (1978), pasaría así a formar parte
del yo libidinoso y del yo saboteador interno. Así, el yo central, maduro, racional,
adulto, resulta despojado de energía y, por lo tanto, debilitado.
El carácter sexual-agresivo de la entidad introyectada permite y estimula la
exteriorización de los impulsos agresivos, que van dirigidos, especialmente por el
desplazamiento, contra figuras sustitutivas de aquellas introyectadas.
Teoría de la fuerza del ello. Daniel Lagache, en 1950, plantea que la líbido
constituiría un factor delictógeno si en los primeros meses de la vida no se
aprende a controlar el “Principio del Placer” y no se supera la etapa de
“omnipotencia”, sin que pueda alcanzarse una etapa de “coexistencia”, bajo la
égida del “Principio de
Realidad”. En tal caso se produciría egocentrismo e

61
inmadurez del yo. Las exigencias del medio serán percibidas como injustas,
generándose un sentimiento vengativo, herida narcisística que llevaría a la acción
agresiva contra la fuente de tales “injusticias”.
Teoría de los objetos reales e irreales o internos. Jacques Lacan, en 1950, postula
que el acto criminal simboliza una frustración objetal esencialmente edípica. La
ambivalencia amor-odio de un complejo de Edipo intenso hace que los padres
queden protegidos por el componente amoroso; pero las figuras asociadas a ellos,
sobre las que se desplazaría la líbido, recibirían todo el componente agresivo.
Entre las representaciones mentales asociadas a las de los padres están las normas
de convivencia social, las autoridades sociales, etc.
H.S. Sullivan (1974) sostiene que el acto criminal esta impulsado por ambos
componentes instintivos amor-odio; en el odio destructivo hacia la victima estaría
involucrado un “mandato inconsciente de destruir”, el cual provendría de alguien
amado ambivalentemente edípicamente por el sujeto.
Teoría de la culpabilidad y auto-castigo. Esta postula por Freud y apoyada por
Franz Alexander y otros seguidores del maestro vienés. El acto criminal
significaría una búsqueda de expiación por castigo social, exigido por in
intolerable sentimiento inconsciente de culpa. La severidad del super-yo estaría
en el origen de este sentimiento. Sin embargo, esta teoría hoy es puesta en duda
por la mayoría de los autores ya que no toma en cuenta al ideal del yo, instancia
cuyo papel sería fundamental para “socializar” un super-yo sádico-agresor o un
yo infantil antilibidinal.

TEORÍAS DE LA AGRESIVIDAD

Teoría clásica del dolor


El miedo al dolor está
clásicamente condicionado, como demostró Pavlov (1963). Podemos comprobar
fácilmente como tendemos a aceptar lo placentero y a rechazar lo que no lo es.
Las teorías que consideran la agresividad como respuesta a estímulos adversos
sostienen que el dolor es siempre suficiente en si
62
mismo para activar la agresión en los sujetos (Hull, 1943; Pavlov, 1963). Esto
viene a poner en relación directa la intensidad del estimulo con la intensidad de la
respuesta, de manera de cuanto mas intensamente dolorosa sean las señales
asociadas a un ataque mas agresiva y mas colérica puede llegar a ser la respuesta.
El desarrollo de un proceso agresivo generado por el dolor podría resumirse así:
partiendo de la premisa de que el ser humano podría sufrir el mínimo dolor, ante
situaciones adversas actúan frente al atacante de manera agresiva, es decir,
arremete cuando se siente amenazado anticipándose a cualquier posibilidad de
dolor.

Teoría de la frustración

Los estudios clásicos de la Universidad de Yale (Dollard, Miller y colaboradores,


1938) señalan como una de las consecuencias mas importantes de la frustración
la conducta agresiva. Afirman que cualquier acción agresiva puede ser atribuida
en última instancia a una frustración previa. Esto vendría explicado porque un
estado de frustración suele tener como efecto la aparición de un proceso de cólera
en el individuo que cuando alcanza un grado determinado, puede producir algún
tipo de agresión: directa o verbal.
Miller (1941) plantea la hipótesis de la frustración-agresión y expone que
cualquier bloqueo de meta, usando su propia terminología, es frustrante aunque
no incluya señales de ataque. De acuerdo con Buss (1966), este tipo de
frustración hace que un sujeto se enfade sin que llegue a
ponerse directamente agresivo; para se produzca una agresión directa es
necesario que existan señales de ataque relacionadas con alguna forma de
estimulación dolorosa. Además estas reacciones no son iguales en todos los
sujetos, sino que son diferentes según el sexo. En general, los hombres son más
agresivos que las mujeres. Asimismo, ha demostrado que la tolerancia al dolor
varía con las normas del
63
grupo. Estudios posteriores sobre este tema apoyan la tesis de que sin una
estimulación dolorosa la frustración influye poco en la aparición de un
comportamiento agresivo.
Bandura y Ross (1963), en un trabajo realizado sobre la imitación de modelos
agresivos, comprobaron la repercusión que las películas aversivas provocaban en
jóvenes de 8-12 años. Entre sus conclusiones destaca que la frustración del sujeto
joven no sólo pone en juego reacciones aprendidas observando la conducta
agresiva de la película, sino también respuestas aprendidas con anterioridad, de
un tipo similar a las presentadas en el film. Por tanto, la visión de la película
añade un efecto extra a la agresión innata, junto con las respuestas agresivas
aprendida, y que ésta es mayor en los chicos que en las chicas.

Teorías sociológicas de la agresión

La unidad de análisis en estas teorías es el grupo social y no el individuo.


Durkheim (1938), inspirador de la teoría social, sostiene que la causa que
determina un hecho social debe buscarse entre los hechos sociales que la
preceden y no entre los estados de conciencia individual. El hombre civilizado es
el único capaz de llevar a cabo una agresión organizada; de ahí la gran
importancia que cobra una perspectiva sociológica de la agresión.
Varios sociólogos, psicólogos sociales y antropólogos americanos han enfocado
el tema de la sociología de la agresión desde distintos puntos de vista, por lo que
han surgido diversas escuelas. Así, la escuela sobre los desastres naturales
estudia la conducta colectiva e investiga los efectos que en el grupo producen las
situaciones de desastre. Sus trabajos han contribuido al conocimiento actual del
funcionamiento en grupo social como una multitud que para aliviar la amenaza
del estrés extremo arrastra con una fuerza a sus miembros individuales. Entre sus
postulados destacamos que cuanto mas unido esta un grupo en la adversidad
menos probable es que sus miembros sientan los
64
efectos de los desastres y que cuanto mayor es el nivel de comunicación entre los
miembros de un grupo de riesgo mas capaces serán estos de resolver sus
dificultades comunes (Blumer, 1969), de manera que si el grupo permanece
unido, es capaz de considerar una dificultad como un reto común y esta actitud
repercute en un aumento de su cohesión.
Por otra parte, el estilo de agresión grupal no puede predecirse tomando como
base la forma en que cada uno ha sido educado (Mead, 1956) sino que el grupo
tiene un referente comportamental o sujeto colectivo, el llamado otro
generalizado, al que respetamos mas que a nosotros mismos, hacia el que se
dirigen todas nuestras acciones, como si no pudiéramos hacer nada
individualmente, como si este otro fuese el único a través del cual podemos
obtener gratificación social. La conducta agresiva únicamente buscara el
bienestar del grupo independiente del sacrificio que represente para uno u otro
miembro del mismo.
Llegados a este punto conviene distinguir dos aspectos de la agresividad social:
la que se genera cuando los objetivos que se perciben son de corte material y
altamente individualista y la que se plantea a
nivel de grupo organizado.

Teoría catártica de la agresión

El concepto de catarsis ha surgido de la teoría psicoanalítica, tomando como base


el modelo hidráulico de la personalidad, que establece la analogía entre la
necesidad de descarga de tensión de la persona y la descarga de presión de un
líquido; así, si a un líquido encerrado en un recipiente se le agrega algún
elemento nuevo, aumenta su presión sobre las paredes y aparece la necesidad
imprescindible de su evacuación, para lo cual existen canales de desagüe o
catarsis; el efecto de la catarsis es pues la disminución de la presión.
En el plano de la personalidad, la catarsis supone una expresión repentina
65
de afecto anteriormente reprimido cuya liberación se hace necesaria para
mantener en estado de relajación adecuado, siendo así una solución única al
problema de la agresividad humana. Si se produce la catarsis, la persona se
sentirá mejor y menos agresiva, por el contrario, si el mecanismo de liberación
catártica está bloqueado, el sujeto se pondrá más agresivo.
En los seres humanos parece que se producen dos tipos de liberación emotiva: la
catarsis verbalizada y la fatiga. El primer tipo nace de la teoría clásica de la
catarsis tal y como fue enunciada por Freud; el segundo, de los recientes trabajos
en psicología del deporte. Algunas de las corrientes psicológicas que sustentan el
concepto de catarsis podrían ser:
- Psicoanalítica: en los seres humanos se produce una liberación emotiva: la
catarsis verbalizada. Para Freud y su escuela, la verbalización reduce la ansiedad.
- Modificación de la conducta: para Bandura y demás especialistas en
modificación de conducta, acercarse al objeto o sujeto temido es una experiencia
catártica. Pero no sólo
esto: el hecho de observar a alguien haciéndolo supone como una experiencia
psíquica. Esta hipótesis se basa en la siguiente premisa: observar algo que
tememos puede producirnos frustración, enfado o incluso dolor rememorado,
mientras que observar algo que no nos produce temor a nosotros sino a otro
puede servir para descargar emociones reprimidas.
- Psicología de la Gestalt y discípulos del conductismo propositivo de Tolman
(1938): conciben la catarsis como un proceso en el que aparecen elementos de
naturaleza mental y fisiológica, dirigido al logro de objetivos. Así, el deseo de
lograr un objetivo actúa como señal que activa una serie de reacciones
encadenadas: en primer lugar la
66
conducta quedará modulada por la segregación de adrenalina; seguidamente se
inicia la activación emocional, el logro del objetivo, y, por ultimo la quietud. Este
proceso completo de activación y desactivación, llamado reacción simpática, es
de naturaleza fisiológica. Cuanto mas agotadora es la actividad, mayor es el nivel
de adrenalina segregado, y, por tanto, mayor la reacción simpática. La actividad
adrenérgica nos mueve a un conjunto de objetivos y el estado emocional nos
activa para aumentar nuestro esfuerzo, demostrando así su estrecha relación.

Teoría bioquímica o genética

Esta teoría trata de demostrar que el demostrar que el comportamiento agresivo


se desencadena como consecuencia de una serie de procesos bioquímicos que
tienen lugar en le interior del organismo y en los que desempeñan un papel
decisivo las hormonas. Mackal (1983) propone la existencia de hormonas
agresivas, de la misma manera que existen hormonas sexuales: la principal
pregunta es como relacionar lo que nos parece una necesidad puramente
fenomenológica con algún
mecanismo fisiológico distintivo. Debemos postular sencillamente la existencia
de hormonas de agresión junto con las hormonas sexuales, mas concretamente de
genes específicos de la agresividad.
Se ha demostrado que la noradrenalina es un agente casual de la agresión y la
esquizofrenia simple, así como que la adrenalina y la escasez de noradrenalina lo
son de la depresión endógena. Apoyándose en los experimentos que han
evidenciado que los esteroides de la corteza suprarrenal son capaces de inducir
estados mentales agresivos, así como estados mentales de afiliación comunes, se
puede inferir que debe de existir una mediación bioquímica de los sustentes
(Singer, 1971; Harper, 1973; Cryer, 1976; Mackal, 1983).

67
La exposición precedente sobre las mas relevantes teorías que han tratado de
explicar la conducta agresiva pone de manifiesto la coexistencia de enfoques
muy diversos para un mismo fenómeno, lo que da cuenta de su complejidad y su
irreductibilidad, por lo que no podemos optar por una explicación reduccionista y
circunscrita a una corriente psicológica, sino considerar las aportaciones de todas
ellas en la convicción de que cada una contribuya a explicar una dimensión del
fenómeno.

PERSONALIDADES AGRESIVAS

Hasta que punto se puede hablar de personalidades agresivas o de personas con


un marcado comportamiento agresivo:
Parece que existe cierto grado de estabilidad en la tendencia a mostrarse
altamente agresivo con independencia del lugar y del momento; así pues,
encontramos que aquellos sujetos que exhiben comportamientos agresivos en
determinadas situaciones son propensos a mantener este tipo de conducta y
mostrar consistencia en sus respuestas. En español contamos con una distinción
semántica importante; así
diferenciamos entre estar agresivo en un momento determinado y ser agresivo,
que, de alguna manera, implica un rasgo estable de comportamiento.
Cuando la agresión es utilizada como forma generalizada de respuesta ante
situaciones adversas de la vida cotidiana decimos que estamos ante
personalidades agresivas. Además, esta agresividad no se limita a una única
forma de expresión. Las investigaciones llevadas a cabo con niños y niñas han
mostrado que los niños con propensión a la violencia no se especializan en una
única forma de ataque a los otros, sino que cuando están emocionalmente
activados su respuesta puede ser diversa, aunque con un denominador común: el
deseo de hacer daño a otro. En Europa y Estados Unidos se han realizado

68
investigaciones que así lo confirman: Olweus (1974), Pikas (1975), Floyd (1985)
y Dubow (1990), entre otros. Las conductas agresivas adoptan diferentes formas,
como empezar peleas, hacer daño, pegar con la mano, dar patadas, tirar algo, etc.,
e incluso agredir verbalmente.
La generalización de la agresividad es muy amplia; se asocia a otras conductas
antisociales independientes de la edad, el sexo y el ambiente, de manera que las
personas que son muy agresivas tienden a ser antisociales en varios aspectos; así,
es frecuente encontrar conductas como el alcoholismo, robo, violencia
sistemática, etc., asociadas a la agresión, y en diversos lugares: en casa, en la
escuela, en la calle, etc. Es como si estas personas fueran estimuladas en su
propensión a la violencia ante varios y múltiples estímulos situacionales que con
frecuencia pasan a ser rutinarios y activan casi automáticamente la respuesta
agresiva. Esta forma de actuar tan frecuente puede considerarse como parte
constituyente de la forma de ser habitual del individuo,
y, como tal, puede ser entendida como disposición de la conducta agresiva
(Spielberg, 1983).
Otros rasgos destacados de la conducta agresiva es una gran estabilidad o
consistencia longitudinal, como puso de manifiesto Olweus en repetidos estudios
en los que midió la agresividad en diferentes momentos de la vida de los
individuos. La primera muestra se realizo cuando contaba de 2 y 8 años,
repitiendo la misma a intervalos de tiempo que oscilaban entre 6 meses y 21
años. Encontró cierta relación moderadamente alta en los niveles de agresividad
de los individuos que habían sido diagnosticados como agresivos en los primeros
momentos y reflejados cuando se midió posteriormente. Lo que puso de
manifiesto que aquellos niños que manifestaron un alto grado de agresividad,
continuaban siendo agresivos en una proporciona elevada. Los estudios de
Farrington (1989), siguiendo en esta línea, comprobaron que aquellos individuos
que habían sido altamente agresivos cuando tenían 9 años tenían una
69
probabilidad del 40 por 100 de seguir siéndolo a los 17 años, e incluso el 14 por
100 había acusado de algún delito a los 21. lo que viene a confirmar las hipótesis
de Olweus. Como conclusión: aquellos sujetos que han sido muy problemáticos
en la infancia tiene mayor probabilidad de exhibir conductas antisociales en la
etapa adulta.
Conviene diferenciar entre agresores con orientación instrumental y agresores
hostiles o emocionalmente reactivos. Un ejemplo de agresor instrumental es el
matón de un grupo-aula, porque muchas veces intimida e incluso ataca a otros en
un intento calcula de coerción (Olweus, 1978; Farrington, 1992). Algunos
estudios realizados en España sobre la incidencia de la agresividad entre
escolares también corroboraron que el matón no es
motivado por la provocación de la victima, sino que oprime y atormenta a otro
alumno de manera calculada y reiterada sin que medie provocación alguna, no
está enfadado cuando actúa así, sino que utiliza este tipo de comportamiento
como instrumento para demostrar su superioridad, dominio y control ante el
grupo (Cerezo, 1991; Ortega, 1994).
Otras personas son agresivas por razones no instrumentales, es decir, no usan la
conducta agresiva para obtener lo que desean, sino que se sienten fácilmente
provocados; son tan sensibles a los insultos, amenazas y ataques que incluso los
ven donde no existen. Dodge y Coie (1990), sugieren que esta propensión a
elaborar respuestas agresivas se debe a un procesado defectuoso de la
información, es decir, a valorar las acciones de los demás como hostiles y
amenazantes, por lo cual ante ellas lo más adecuado es responder agresivamente;
además, estas personas no cuentan en su repertorio con respuestas alternativas.
Cabe añadir que los agresores reactivos están altamente activados cuando se
sienten provocados y, en la mayoría de los casos, carecen de autocontrol
suficiente para medir en sus reacciones agresivas.
En ocasiones, encontramos personas que muestran comportamientos

70
agresivos mixtos, es decir, pueden estar activadas en determinados momentos por
el deseo de herir y en otros por el deseo de obtener algo, aunque lo más frecuente
sea adoptar una tendencia concreta y consistente ante cualquier situación
elicitante.
LA AGRESIVIDAD EN LA INFANCIA

La agresividad infantil es hoy por hoy un problema que conmueve a todos; de


manera creciente un número cada vez mayor de niños se encuentra involucrado
en situaciones de malos tratos, conductas agresivas y problemas de relación que
trasciende la
familia y la escuela. Estos problemas parecen resistentes al cambio y difíciles de
tratar, lo que puede inclinarnos a pensar que la conducta agresiva es persistente a
través del tiempo y las generaciones (Huesmann, Eron, Lefkowitz y Walder,
1984; Olweus, 1978).
Estudios recientes sugieren que al menos el 5,5 por 100 de los chicos presentan
desórdenes de conducta relacionados con la agresividad (Olweus, 19920; Cerezo,
1991), que el 60 por 100 de lo chicos entre los 4 y los 11 años diagnosticados con
trastornos de conducta son hiperactivos, lo que complica aún mas sus relaciones
con los demás (Offord, Boyle y Racine, 1991), y que, con frecuencia, estos
patrones de conducta son estables y predictivos de una amplia variedad de
dificultades sociales y emocionales en la etapa adulta (Eron, Huesmann, Zelli y
Farrington, 1991; Sharp y Smith, 1991).

Desarrollo de la agresividad infantil

La agresividad tiene manifestaciones diferentes según el momento del desarrollo


evolutivo. La valoración de la presencia de un comportamiento antisocial debe
tener en cuenta el nivel del desarrollo del niño, ya que algunos comportamientos
agresivos son propios de un momento o edad y puedan parecer de un desarrollo
normal.
71
Las rabietas, por ejemplo, forman parte de un desarrollo normal a la edad de tres
años, y su mera presencia no debería ser un indicación de trastorno de
comportamiento a esta edad, pero sí puede suponerlo si persisten más allá de los
seis años.
Una de las mayores muestras de agitación en los niños son las rabietas, y éstas
cumplen diferentes objetivos según la edad del niño. En los niños que tienen
menos de un año suelen ser provocadas por la ausencia de cuidados, y por lo
tanto actúan como modos de llamar la
atención para satisfacer sus necesidades de cuidado, alimentación y compañía. Su
finalidad es reducir la tensión. A los dos años aparecen ya rabietas causadas por
conflictos con la autoridad, al verse obligados a aceptar el principio de realidad
que no siempre coincide con sus apetencias tanto en el marco es el control o
dominio del objeto frustrante.
Entre los tres y cuatro años, cuando está en pleno apogeo la autoafirmación y el
negativismo, las manifestaciones agresivas se agravan y constituyen un a forma
de interacción casi habitual, con gestos desproporcionados como pataletas, lloros,
golpes, etc. La agresividad pasa a ser un comportamiento reactivo que se traduce
en rabietas muy intensas y en algunos casos duraderos. A partir de los cuatros
años la agresividad surge como reacción ante la frustración, cuando el niño
encuentra obstáculos para satisfacer sus deseos. Esta agresividad se orienta hacia
la persona o el objeto que el niño percibe como responsable de su insatisfacción.
Estos tipos de agresividad forman parte de los que Feshbach (1971) llama
agresividad manipulativa y cumplen una función adaptativa, vinculada al
crecimiento, a la lucha que entabla el niño con las circunstancias o las personas
en la difícil tarea que supone la integración en el grupo y la asunción de la
realidad externa. Muchas de estas reacciones agresivas pueden ser consideradas
como normales e incluso necesarias ya que suponen la exteriorización de un
72
conflicto y debe esfuerzo por resolverlo, lo que conduce a una progresiva
independencia del yo autoafirmando la propia personalidad (Wallon, 1925).

Factores que favorecen el desarrollo de la agresión en la infancia

← Factores biológicos
Algunos estudios sugieren la existencia de
predisposiciones biológicas hacia las conductas desadaptadas, como si la
agresividad tuviera lugar con una mínima influencia del ambiente, y que ésta
toma diversas formas, desde el robo a la violencia (Brennan, Mednick y Kandel,
1991). Pero este factor nos parece insuficiente para explicar por sí el origen y
desarrollo de la agresividad en la infancia.

← Factores ambientales
Éstos están determinados, en primer lugar, por la influencia de la familia, ya que
en la edad infantil éste es el ambiente que incide en la conducta del sujeto de
manera predominante. La mayoría de los estudios realizados en este sentido
intentan precisar las características de las relaciones familiares y el enlace de su
implicación en las conductas agresivas de los niños. Los estudios de Patterson,
Capaldi y Bank (1991), tratan de explicar como el modelo de familia puede ser5
predictor de la delincuencia de los niños. Entre sus conclusiones, afirman que las
conductas antisociales que se generan entre los miembros de la familia sirven de
modelo y entrenamiento para la conducta antisocial que los jóvenes exhiben en
otros ambientes, como por ejemplo la escuela, debido a un proceso de realización
de conductas antisociales. Este proceso comienza con la imitación de modelos
coercitivos de la familia para después pasar a ser la
73
tónica en las relaciones interpersonales con la independencia del lugar y los
sujetos que interactúan. Ya en el ámbito escolar, el proceso sigue tres estadios: el
niño muestra conductas claramente antisociales como las peleas, pequeños
hurtos, desobediencia, etc; como consecuencia de ello es excluido del grupo de
iguales; y finalmente el niño fracasa en la escuela. Afirman que cuando el niño
pasa por un estadio aumenta la probabilidad de continuar al
siguiente, de manera que estas conductas antisociales conllevan un deterioro
progresivo en dos aspectos: por un lado en los problemas de relación entre
iguales y, a la vez, en el déficit escolar. Destacan que aquellos sujetos que
comienzan temprano tiene mayoría probabilidad de llegar a ser agresores
crónicos.

← Factores cognitivos y sociales


Las investigaciones en este campo sostiene que los sujetos agresivos no tiene en
su repertorio respuestas a situaciones adversas que no son agresivas, y sugieren
que la conducta agresiva, como forma de interactuar en el medio, es el resultado
de una inadaptación debida a problemas en la codificación de la información que
dificulta la elaboración de respuestas alternativas. En esta línea podemos decir
que el niño agresivo se muestra menos reflexivo y considerado de los otros que
los niños bien adaptados (Cerezo, 1991). Incluso los jóvenes agresivos parecen
tener dificultad para pensar y actuar ante los problemas interpersonales (Dodge,
Petit McClaskey y Brown, 1986). Estos déficits socio-cognitivos inciden de
manera decisiva y puede mantener e incluso aumentar las conductas agresivas: la
conducta agresiva es el resultado del rechazo que sufre un individuo por su grupo
social, que lo lleva al aislamiento, y ese aislamiento y rechazo excluyen al niño
de las experiencias básicas de interacción social, necesarias para el desarrollo de
la competencia social (Rubin,
74
LeMare y Hollis, 1991), con lo cual el problema relacional cada vez será mayor.

← Factores de personalidad
Estudios como los de Slee y Rigby (1991), entre otros, tratan de establecer las
características de personalidad que parecen estar asociadas a las conductas
agresivas de los niños. Los niños agresores muestran una
tendencia significativa hacia el psicotismo, lo que se traduce en: despreocupación
por los demás, gusto por burlarse de los demás y ponerles en ridículo, lo que
supone una dificultad para poder compaginar con los otros, e incluso crueldad e
insensibilidad ante los problemas de los demás. Otra característica destacada es
su alta extraversión, lo que indica un temperamento expansivo e impulsivo que se
traduce en el gusto por los contactos sociales y no por estar solo; inclinación por
el cambio, por el movimiento y por hacer cosas. Pero también tiende a ser
agresivo como forma habitual de interacción social, se enfada con facilidad y sus
sentimientos son muy variables. A esto hay que añadir que acusa cierta
inclinación por el riesgo y las situaciones de peligro. Todo lo anterior pone de
manifiesto que estos niños suelen mostrar lo que llamamos “trastornos de
conducta”, que les lleva a meterse en problemas con sus iguales e incluso con los
adultos.

VICTIMIZACIÓN INFANTIL

La agresividad requiere de al menos dos protagonistas que interactúan en


determinada situación. Uno de ellos, el agresor, es el que ejerce en control, figura
de la que ya hemos hablado en apartados anteriores; el otro, la victima, es el que
resulta sometido y tiranizado, es el protagonista perdedor de la confrontación.
Curiosamente es el personaje menos estudiado de esta díada quizá porque su
75
conducta resulta menos problemática y además el alcance de su intervención
apenas trasciende. Los estudios sistemáticos de victimología datan de mediados
de este siglo y tendían a considerar la victima como parte casual del delito (en
cierto modo se lo merece, Weis y Weis, 1975). Es en 1974 cuando se celebra el
primer simposio internacional de victimología (Drapkin y Viano, 1974), así que
no es de extrañar que sea muy reciente el reconocimiento social de la victima y el
análisis de las consecuencias de la victimización. Los niños son mucho mas
vulnerables que los adultos a las violaciones; el campo especifico de la
victimología infantil debe tener en cuenta el factor desarrollo para comprender la
vulnerabilidad a diferentes tipos de victimización y sus efectos.

Factores que favorecen la victimización infantil

En primer lugar la escasa cobertura legal, hecho que llama nuestra atención. Los
niños sufren de ciertos tipos de violencia que están excluidos de trato legal. El
primero de ellos se refiere a los asaltos que sufren los niños de manos de otros
niños, incluso cuando son repetitivos y crónicos, cuando son atacados
sistemáticamente por un compañero de la escuela, que lo atemoriza e intimida
haciendo que su vida escolar sea puro infierno. Quizá la falta de sensibilidad se
deba a que existe la tendencia a considerar la violencia entre niños como lucha y
no como victimización. Punto este en el que la difieren sustancialmente de los
adultos ya que si un adulto es agredido en una pelea, él o ella será considerado
“victima” y no tendrá carácter de juego ni lucha, sino de malos tratos. Pero desde
el punto de vista del niño, esto no está claro. ¿Por qué si le pega otro niño debe
ser menos traumático o violento que si le pega un adulto?
Otro tipo de malos tratos hacia los niños, que tampoco está sancionados, son las
palizas o cualquier otra forma de castigo corporal que le imponen los adultos que
lo tiene a su cargo. Parece como si ser menor fuera justificación suficiente para
padres e incluso contra para profesores y permitiera el empleo de
76
agresiones físicas contra ellos impunemente. Afortunadamente cada vez son más
los
países que reconocen esta carencia legislativa y tratan de prohibirlo.

Tipos de victimización infantil

De acuerdo con la frecuencia y magnitud de los malos tratos, se establece una


tipología amplia de las agresiones a niños (Finkelhor y Dziuba-Leatherman,
1994). En primer lugar encontramos las victimizaciones generalizadas, que son
las que sufren la mayoría de los niños en el curso de su desarrollo e incluyen
asaltos de los propios hermanos, el castigo físico de los padres y en algunos casos
palizas, vandalismo y robo en pequeña escala. En segundo lugar se encuentra la
que podemos llamar victimizaciones agudas que son menos frecuentes pero más
graves. Entre ellas destacamos la negligencia, el maltrato físico, abuso sexual,
maltrato emocional, mendicidad, corrupción, explotación laboral, maltrato
prenatal y el maltrato institucional (Palacios, Moreno y Jiménez, 1995).
Finalmente, encontramos algunas victimizaciones extraordinarias que ocurren
rara vez, pero que resulta ser de extrema gravedad. Éstas incluyen el homicidio,
el abuso con el homicidio y el rapto.
Una observación se desprende de la clasificación anterior: la atención profesional
y pública es mucho mayor en el caos agudo y extraordinarios que en los
generales. Por ejemplo, la violencia entre hermanos, la más común, es la menos
entendida, quizá por ser tan frecuente y por su escasa trascendencia al resto de la
sociedad.
Otra tipología de malos tratos es la que proponen Arruabarrena y Paúl (1994); en
ella distinguen los malos tratos físicos que pueden ser activos (abuso físico y
abuso sexual) o pasivos (abandono físico) de los malos tratos emocionales, que
también pueden ser activos (maltrato emocional) o pasivos (abandono).

77

Características
especificas de la victimización infantil

La debilidad y la baja estatura física de los niños junto con su alto nivel de
dependencia los sitúan como elementos de alto riesgo. Estos altos rasgos
específicos de la infancia convierten en el blanco disponible en el que descarga la
hostilidad cuando la persona que la provoca no puede ser constada: el niño es un
chivo seguro de atacar y está garantizado que no contraatacará. La vulnerabilidad
infantil se pone de manifiesto en los episodios de violencia familiar, donde ellos
no son directamente agredidos pero sí observadores aterrados de situaciones de
malos tratos, generalmente dl padre hacia la madre. Los hijos de madres
maltratadas, que ven la violencia en el hogar, pueden aprender que la violencia es
una conducta aceptable, que forma parte de la intimidad y que esa violencia y
miedo se puede usar para extender el control sobre el resto de la familia. Los
niños en estos casos, sufre un trauma emocional y experimentan mucho miedo,
ansiedad y confusión que distorsiona sus vidas (Jaffe y Cols, 19920). Como
consecuencia de ello tiene una mayor propensión a trastornos de estrés post-
traumáticos, que se manifiestan en conductas como alteraciones dl sueño, en la
alimentación, regresiones y afecta profundamente a todas las áreas de
funcionamiento incluidas las relaciones d apego y de aprendizaje. Aunque en un
principio se compadecen de su madre, conforme van creciendo esta solidaridad
se transforma en hostilidad. Cuando son adolescentes, las chicas pueden
desarrollar una extrema aversión hacia los hombres llegando a mostrar actitudes
negativas hacia el matrimonio, mientras que en los chicos, con frecuencia se
ponen del lado de sus padres e incluso pasan a agredir a sus madres.
La repercusión a nivel escolar
es importante y se observan alguna diferencias por sexos: los chicos suelen ser
mas disruptivos y actúan de forma agresiva hacia las cosas y las personas,
mientras que las chicas muestran trastornos somáticos, son introvertidas y
pasivas (Jaffe, 1990).

78
Los niños pueden ser objeto de todas las diferentes formas de violencia que
sufren los adultos, pero también de algunas específicas derivadas de su estatus, la
victimización infantil tiene unas connotaciones específicas. El aspecto más
relevante del estatus del niño, es la gran dependencia que tienen de los adultos, lo
que facilita una amplia gama de victimizaciones: desde el rechazo físico hasta el
secuestro. Otra característica relevante es que la mayoría de los malos tratos son
propiciados por los propios parientes en el seno familiar. En cuanto a su
distribución por sexos, según las estadísticas los chicos sufren el doble de
homicidios, de asaltos y de robos que en las chicas, mientras que éstas sufren
mucho más la violación, en una proporción de ocho a uno, según las estadísticas.
Las consecuencias de la victimización infantil depende estrechamente del nivel
de desarrollo del niño y de la gravedad del hecho; en los niños mas pequeños son
mas frecuentes los malos tratos físicos, mientras que en los mayores es mas
habitual el abuso sexual. Además de las lesiones físicas, la victimización tiene
efectos a más largo plazo en la salud mental de los niños. Algunos estudios
apuntan que un elevado porcentaje de casos psiquiátricos de una población puede
ser atribuido a asaltos físicos durante la infancia (Scott, 1992); otros estudios
demuestran la estrecha relación entre los trastornos mentales en la edad adulta y
el haber sufrido diferentes tipos de trastornos mentales en la edad adulta y el
haber sufrido diferentes tipos de victimización durante la etapa infantil o
adolescente (Kolko, 1992; Briere y Runtz, 1990).

CRIMINOLOGÍA

La preocupación de la sociedad por controlar la conducta de los individuos,


especialmente la antisocial y criminal, ha llevado a la ciencia, para comprender el
fenómeno, a estatuirse en Criminología. Esta disciplina es iniciada por Cesare
Lombroso, quien usa como marco de referencia los conocimientos de anatomía y

79
fisiología, puestos a su disposición por la ciencia de su época. Sin embargo, los
conceptos así determinados, como el de “atavismo criminal”, fueron de escasa
utilidad práctica, especialmente en el terreno de la prevención de estas conductas.

Enrico Ferri (1995), visionario social, da un gran salto en la concepción del


marco referencial: se adelanta al percibir de su época, situando la conducta
criminal de pleno en el contexto de la problemática social, señalando
instituciones poderosas como culpables. Sus polémicos planteamientos son
considerados diatribas, por lo que no logran el mínimo consenso que los haga
eficaces.

Con Sigmund Freud y sus seguidores en el campo de la investigación de las


conductas criminales se produce un entorno al individuo, con un referente
psicodinámico que conceptualiza, en forma susceptibles de ser razonadas, a
instintos, emociones y conductas. Esta nueva concepción proporciona una
importante riqueza en opciones teóricas y practicas que permite comprender y
manejar el fenómeno de la conducta delictiva.

Estas posibilidades se incrementan con el aporte de las ciencias sociales,


especialmente la sociología. Así, en el individuo-sociedad donde se mueve la
criminología, el péndulo del interés se inclina nuevamente hacia lo social. El
estudio
sistemático de la estructura y funcionamiento de las reacciones sociales nos
conduce a otras formas de influir el proceso delictivo. Se redescubre a Ferri, se
va mucho más lejos que él: nuevas escuelas criminológicas, inspiradas por un
tardío y deslumbrador descubrimiento del marxismo, cuestionan el orden social
como totalidad. En este campo los descubrimientos son múltiples, aunque la
utilidad practica de los mismos es, por ahora bastante menor que la que
anhelamos.

80
Las teorías criminológicas son múltiples y diversas porque el desigual desarrollo
histórico de la diferentes ciencias que la van conformando, hace que se vayan
descubriendo, estudiando y entendiendo primero algunos aspectos del problema
de la conducta criminal, con la consiguiente omisión de los otros aspectos no
conocidos o no bien conocidos aún, para un momento dado del estudio
criminológico. Así, teorías que pretenden ser totalizantes, devienen parciales o
demasiado superficiales, con explicaciones que reducen cualitativa o
cuantitativamente los elementos de valor casual, resultando así incapaces de dar
cuenta de aquellos aspectos nuevos que van poniendo de manifiesto las ciencias
que sustentan el conocimiento criminológico.
Se considera que las dificultades en el estudio de la conducta criminal se
corresponden a las dificultades del estudio de la vida humana misma, que es un
perenne manantial. En criminología, por lo tanto, deben marchar juntas,
necesariamente, aquellas disciplinas que estudian al individuo y las que estudian
a la sociedad. Sólo así, se cree el esfuerzo científico criminológico será
fructífero.

Fundadores de la Criminología

Césare Lombroso (1835-1909)


Médico Italiano, creador del estudio casual-explicativo del delincuente
(Jiménez de Asúa, 1947, p.15).
Con su obra El Hombre Criminal, basadas en sus observaciones sobre la
anatomía de delincuentes conocidos por él en las cárceles, y en observaciones
psicológicas sobre los mismos, Lombroso plantea que el delincuente es un
representante del hombre primitivo, salvaje y violento. Este atavismo tendría un
correlato fisiopatológico y psicológico: epilepsia y locura moral. Estos conceptos
lombrosianos perviven hoy al considerarse el “trastorno antisocial de la
personalidad”, vale decir la psicopatía: algunos autores actuales postulan lo
genético, lo endógeno, lo innato, en el criminal.

81

Enrico Ferri (1856-1929)


Profesor del Derecho Penal y sociólogo, también italiano.
Ferri publica su obra Sociología Criminal en 1906, varios años después de
publicado el libro de Lombroso. En ella se estudia la influencia de las crisis de
miseria sobre las tasas de delincuencia, de cuyas estadísticas hacen un profundo
estudio. Ferri destaca los aspectos sociales y económicos de la delincuencia: “las
acciones humanas son el producto del organismo físico y psíquico del hombre, y
de la atmósfera física y social en que éste vive”.
Sostiene que “la igualdad de condiciones socioeconómicas, el numero de delitos
es directamente proporcional a la población”. Esta es, en esencia, su “ley de
saturación criminal”.
Para Ferri, sus estudios demuestran que los castigos legales no disminuyen en
nada las tasas de criminalidad. También postula que una vez corregidos los
principales factores criminógenos derivados de la corrupción social, la miseria, el
ocio y la riqueza vacía, persistirá un cierto número de casos criminales, por el
efecto de factores endógenos de orden psico-biológico.
Ferri propone medidas
preventivas del delito, en las órdenes económicas, educacionales, religiosas,
sociales, etc. Niega el concepto de “libre albedrío”, por el que se supone que el
delincuente es libre para elegir si delinque o no; concepto básico para el Derecho
Penal clásico.

Rafael Garófalo (1851-1934)


Barón y juez, italiano. Es fundador de la Criminología Clásica, basada en el
Derecho Penal. Este autor concibe el término “delito natural” que consistiría en
la violación de sentimientos definidos como “fundamentales”, es de tipo ético y
de carácter universal. Defiende la norma penal, como una entidad que se
desarrolla de forma autónoma y con al cual la sociedad castiga el delito, sin
tomar en cuenta al ser humano que lo comete, pues presupone en él la libertad de
elegir su conducta, el libre albedrío.
82
Definiciones de: Criminología

La criminología es una ciencia casual explicativa del fenómeno de las conductas


delictivas. Así como en medicina no deben verse en la practica “enfermedades”,
sino hombres enfermos, lo que interesa a la criminología no es el “delito”, es
abstracto, sino el hombre que delinque. Para ello debe considerarse a éste
integralmente, en sus dimensiones biológica, social y psicológica (Gómez Grillo,
1966, p.25).
“Se trata de una disciplina compleja”. Para formarse una idea general de sus
características, comparemos la criminología con la medicina, analogía que es
muy útil (Pinatel, 1974, p.33). Ambas: a) se sitúan abarcando otras ciencias; b)
no tienen sentido sino en su aplicación práctica; c) enfocan su atención de tal
forma que se mueven constantemente de lo general a lo particular, es decir, del
nivel filosófico al nivel personal o concreto y viceversa; d) trabajan con
conceptos científicos y con
juicios de valor, y e) tienen finalidad ética autónoma.

Ramas de la criminología

Criminología sociológica
Las escuelas de esta orientación analizan el papel que cumple la sociedad como
tal en el inicio y mantenimiento de las conductas delictivas o “desviadas”, o que
puedan llevar a ellas.
En las ultimas décadas se han venido diferenciando nuevas tendencias dentro de
la criminología sociológica (Aniyar, 1977): la criminología organizacional, que
estudia los sistemas de control social, de tipo formal sean estos represivos o
preventivos; la criminología interaccionista, que estudia la delincuencia como
expresión de la interacción social entre el “sujeto” delincuente y los “otros”. En
ella se destaca el concepto de “etiquetamiento”; la criminología radical, de clara
orientación política; la criminología de la reacción social, que
83
estudia los procesos de creación, desviación e infracción de las normas penales y
sociales; las formas, contenidos y efectos de los mismos.

Criminología psicológica
Esta criminología ha desarrollado: la criminalidad del paso al acto, que estudia el
porqué y cómo el delincuente pasa a realizar el acto criminal. Incluye tanto al
individuo como a la sociedad, a la que estudia con enfoques ecologistas,
culturalistas. Es, pues, un modo de aplicar la criminología clínica.
Según A. Hesnard (1963), el análisis psicológico en criminología debe: a)
considerar la conducta criminal como parte integrante de la historicidad de la
persona; b) describir el “acto” en el sentido que el mismo tiene en la biografía
existencial del sujeto y, c) penetrar en el sentido que el acto criminal tiene para su
autor.

Criminología existencialista
Se basa en la filosofía
fenomenológica, toma elementos del psicoanálisis y de la clínica psiquiátrica. Su
principal cultor es el psiquiatra Belga Etienne De Greeff (1896-1961), autor
prolífico, profesor de la Universidad de Lovaina y presidente por varios años de
la Comisión Científica de la Sociedad Internacional de Criminología. Cuyo
primer congreso se efectuó en 1945 (Pinatel, 1970).
Criminología psicoanalítica
La investigación psicoanalítica de criminales se inicia con el mismo Sigmund
Freud, quien postula la teoría del sentimiento inconsciente de culpa y la
necesidad inconsciente de castigo. Franz Alexander, Theodor Reik, Sandor
Ferenczi, entre otros contemporáneos suyos, también incursionaron en este nuevo
campo. Posteriormente, han sido significativos los aportes de August Aichhorn
sobre la delincuencia juvenil, junto a K. Friedlander, entre otros.
Para el psicoanálisis no es posible creer que el delincuente “endógeno”
84
puede modificar, por su voluntad, su actitud básica, como lo supone la escuela
clásica de Derecho Penal. Se hace por tanto indispensable un tratamiento
psicológico del delincuente si se le quiere hacer cambiar de actitud, ya que ésta
sería producto de motivaciones enraizadas en el inconsciente (Friedlander, 1981).
El psicoanálisis, a partir de Aichhorn, según Adelaide Johnson (1959, p.842)
“rescata a la psicología criminal del oscuro terreno de las teorías de herencia y
constitucionales, elevándola al dominio de la psicología dinámica y abriendo
vastas posibilidades de tratamiento y prevención”.

Tipo endógeno y exógeno de delincuentes

Se considera de tipo endógeno “aquel delincuente cuya conducta es determinada


por factores actuantes dentro de su organismo psicofísico”, factores
intrapsíquicos, por así
decirlo. De tipo exógeno “aquel delincuente cuya conducta como tal es
determinada por factores ambientales”. Entre esta bipolaridad endógeno y
exógeno existe un continuum.

LA CRIMINOLOGÍA Y LA DELINCUENCIA JUVENIL

La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos


tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación
social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad
cualitativa.
Es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de
prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones
y nórdicos que en los euromediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo.
Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia
juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades más
avanzadas en el plano económico.
85
Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter
multicausal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos
factores que parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde
tiempos remotos. Así, son factores que se encuentran en la base de la
delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de
integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y
verdaderos (en el orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que
genera la delincuencia que se transmite de pandilla en pandilla, de modo que
cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas
realizadas por los miembros anteriores del grupo.

SANCIONADOS POR LA LEY

Para el sociólogo Luis Moreno Liccioni, en nuestra legislación venezolana no se


castiga al menor dentro de las mismas leyes que a los adultos, cuando infringen
en algún acto que por el contrario los sanciona en el marco de un estatuto legal
para jóvenes de ambos sexos sin la mayoría de edad. El concepto está sometido
por completo al principio de legalidad, de tal forma que el principio acuñado por
los juristas, es su regla básica.
Por esto resulta irrelevante el intento de averiguar una noción sustancial de
delito, como pueda ser en otras épocas el delito natural, pues delito es solo
aquello castigado por la ley. Por otro lado, también resulta evidente que la ley
penal no puede ser arbitraria y castigar respondiendo al criterio exclusivo de
poner a prueba a los muchachos, sino que pretende la defensa de su conducta.
Los delitos se clasifican en delitos graves y menos graves, en atención a la pena
que se impone, utilizándose por tanto un principio más cuantitativo (gravedad de
la pena que señala cada código), que cualitativo.
Son varios los criterios clasificatorios de las penas. El que resulta admitido con
mayor frecuencia por las legislaciones es el que distingue entre penas graves,

86
que sancionan la comisión de delitos, y penas leves aplicables a las faltas.
Las penas pueden ser privativas de libertad, que suponen el internamiento del reo
en un centro penitenciario, y pueden tener diversa duración según lo que
establezca la ley para cada delito. A menudo los sistemas dan a estas penas
diferentes denominaciones, dada su distinta duración. Se habla así, por ejemplo,
de reclusión, prisión y arresto. También es posible la privación de libertad en el
propio domicilio del reo, como sucede en el denominado arresto domiciliario.

PROTECCIÓN SOCIAL DE MENORES

Término que hace referencia a una amplia gama de


programas sociales que contribuyen al bienestar infantil, adaptados por lo general
a las necesidades de los niños cuyas familias no disponen de medios económicos
o de la capacidad necesaria para cuidar de ellos de forma adecuada.
En 1959 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmó la Declaración de
los Derechos del Niño, la cual proclamó el derecho de la infancia de todo el
mundo a recibir un cuidado adecuado por parte de los padres y de la comunidad.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, celebrada
en 1989, intentó consolidar la legislación internacional sobre derechos básicos
del niño en cuanto a supervivencia, educación y protección frente a la
explotación y los malos tratos (véase Maltrato infantil). En el mundo están muy
extendidos los programas de apoyo familiar y menores que ofrecen los servicios
sociales de las administraciones, ya sea a nivel local o estatal, aunque la amplitud
y disponibilidad de los mismos varía según cada país. Los centros de orientación
familiar atienden a lo que suele denominarse “planificación familiar”; además,
las administraciones prestan ayudas para asistencia médica, guarderías y jardines
de infancia cuando las familias pueden atender las necesidades personales de sus
miembros, pero requieren de una ayuda económica.

87
Deberá prestarse especial atención a los niños de familias afectadas por
problemas creados por cambios económicos, sociales y culturales rápidos y
desiguales, en especial a los niños de familias indígenas o de inmigrantes y
refugiados. Como tales cambios pueden perturbar la capacidad social de la
familia para asegurar la educación y crianza tradicionales de los hijos, a menudo
como resultado de conflictos culturales o relacionados con el papel del padre o de
la madre, será necesario elaborar modalidades innovadoras y socialmente
constructivas para la socialización de los niños.
Se deberán adoptar medidas y elaborar programas para dar a las familias la
oportunidad de aprender las funciones y obligaciones de los padres en relación
con el desarrollo y el cuidado de sus hijos, para lo cual se fomentarán relaciones
positivas entre padres e hijos, se hará que los padres cobren conciencia de los
problemas de los niños y los jóvenes y se fomentará la participación de los
jóvenes en las actividades familiares y comunitarias.
Los gobiernos deberán adoptar medidas para fomentar la unión y la armonía en la
familia y desalentar la separación de los hijos de sus padres, salvo cuando
circunstancias que afecten al bienestar y al futuro de los hijos no dejen otra
opción viable.
Es importante insistir en la función socializadora de la familia y de la familia
extensa; es igualmente importante reconocer el papel futuro, las
responsabilidades, la participación y la colaboración de los jóvenes en la
sociedad.
Al garantizar el derecho de los niños a una socialización adecuada, los gobiernos
y otras instituciones deben basarse en los organismos sociales y jurídicos
existentes pero, cuando las instituciones y costumbres tradicionales resulten
insuficientes, deberán también prever y permitir medidas innovadoras.

88

DERECHO PENAL JUVENIL

En materia de justicia penal juvenil existe una nueva praxis político-criminal


respecto a la delincuencia del adolescente o delincuencia juvenil, como la
denomina la criminología y el derecho penal, refiriéndose a la criminalidad de los
jóvenes. El derecho penal juvenil, propone una transformación que avanza, por la
línea del derecho penal garantista, hacia un
derecho penal mínimo, el cual no debe aplicarse para reprimir sino para
socializar y educar al adolescente.
El derecho penal juvenil, se entiende como: un desprendimiento proveniente del
derecho penal común, cuyo objeto de conocimiento es el campo de la
criminalidad en la que los agentes del delito son los adolescentes..., el sujeto
activo del delito, en caso del derecho penal juvenil, adquiere tal importancia que
el tratamiento del delito se realiza en función del adolescente y no en los
principios del derecho penal común (Martínez Rincones, 2004 p.7)
Se considera al adolescente en conflicto con la ley como aquel o aquella que:
-Ha realizado una conducta previamente definida como crimen, falta o
contravención.
-Se le ha imputa la responsabilidad por esa conducta
-Se le ha sustanciado un debido proceso
-Se le ha dictado judicialmente una medida socioeducativa

ACCIONES DE PREVENCIÓN

Pariendo del principio que la prevención consiste en las medidas tomadas para
disminuir la probabilidad del riesgo y simultáneamente potenciar los factores
protectivos ante una circunstancia catalogada como peligrosa para el sujeto, la
autoridades deben encaminan la prevención de las distintas modalidades del
hurto y de acciones en contra de la vida y la prevención social.

89
Prevención situacional: radica en las medidas tomadas directamente sobre la
identificación del contexto para disminuir el riesgo.
← En los sectores considerados como de mayor actividad delincuencial hay que
realizar patrullajes permanentes, acciones de tipo disuasivo a través de recorridos
por los sectores de mayor frecuencia de ocurrencia d los hurtos, complementadas
con el control a las compraventas, identificación de personas y de
vehículos y el control a todo tipo de armas.
← Junto con las policías comunitarias desarrollar campañas para la prevención
del delito tanto en conjuntos residenciales, en casas, apartamentos y comercio.
← Control y trabajo coordinado con las empresas de los particulares.
← Establecer control sobre los establecimientos en donde se expende licor, en
especial sobre aquellos donde se presentan más problemas entre los clientes.

Prevención social: este tipo de prevención enfatiza en todas aquellas acciones


encaminadas a proteger a la población en riesgo, es decir en este caso, residentes
de los conjuntos, casas, comercio o cualquier lugar donde el ciudadano se
encuentre, mediante la organización comunitaria.

← Encaminar esfuerzos en comunicación para despertar en la ciudadanía el


principio de solidaridad que lleve a comunicar a sus vecinos y a las autoridades
policiales la presencia de personas o vehículos en actitud sospechosa.
← En los sectores que han sido mayormente afectados, establecer la permanente
presencia de personal uniformado y efectuar vigilancias en

90
patrullas, especialmente en horas donde tienden a ocurrir con mayor
frecuencia los delitos.
← Cada mes, bajo liderazgo de los alcaldes en cada municipio, las instituciones
responsables de seguridad y justicia deben evaluar los logros y los aumentos
presentados en los indicadores de violencia y delincuencia. Así mismo, se deben
analizar las acciones realizadas, con el fin de establecer las debilidades y
fortalecer y replicar las acciones que generan resultados.
← Cada institución y responsable de seguridad y justicia deben tener metas
evaluables.
← Hay que aprender de las buenas experiencias que obtienen resultados para
replicarlas en aquellos
lugares donde no se logran (de acuerdo con las características locales). También
se trata de aprender de los errores.
← Los resultados no solo se deben exigir a las policías, es necesario que la
fiscalía y los jueces rindan sobre el número de procesos que por homicidio,
lesiones y demás delitos adelanta en la actualidad y en general sobre el número
de detenidos, juzgados y condenados. Hay que exigir resultados, desde su campo
de acción y responsabilidad constitucional y legal de cada una de las instituciones
responsables.
← No basta con saber si aumenta o disminuyen los homicidios, las lesiones o
cualquier otro delito, es necesario comprender el comportamiento de cada delito,
en su temporalidad como en el ámbito geográfico, y con base en esto poder
concentrar los esfuerzos y las acciones. Esto si se tiene en cuenta que los recursos
son limitados. Para un mayor conocimiento de los delitos es importante elaborar
monografías analíticas de cada delito, así como de los sectores donde se
concentran y con base en ellas se deben
definirse acciones interinstitucionales.

91
← Hay que crear archivos de bandas delincuenciales dedicadas a cometer las
distintas modalidades delictivas, lugares de operación criminal y características
especificas, donde incluya el modo de operar de los delincuentes con el fin de
cruzar información con las operaciones de la policía, los análisis criminológicos,
etc. Frente al accionar de la delincuencia organizada, es importante que las
unidades de inteligencia de los organismos de seguridad y justicia trabajen de
manera coordinada.
← Establecer contactos con personas de los sectores afectados, con el fin de
obtener información sobre los delincuentes, hacer coordinaciones con la
comunidad yen especial con quienes
hayan sido victimas del delito.
← Establecer relaciones entre las policías y las empresas de vigilancia privada
para efectos de identificación de las problemáticas de violencia y delincuencia y
apoyo en el momento específico cuando ocurren los ilícitos.

ACCIONES ORIENTADAS AL CONTROL DELINCUENCIAL

← Mejorar el sistema de información de violencia y delincuencia, dado que


existe un gran numero y proporción de hechos que seguramente no se registran e
igualmente, de un gran numero de delitos se desconoce el lugar de ocurrencia de
los hechos, lo que dificulta el análisis y por tanto la definición de acciones y
políticas publica para enfrentar de manera adecuada cada uno de los delitos.
← La información analítica de violencia delincuencial se debe constituir en la
herramienta fundamental para la gestión de la seguridad en cada uno de los
municipios que componen Aragua y con base en ella, se deben definir
responsabilidades claras y metas de reducción de cada uno de los delitos para
cada una de las instituciones de seguridad y justicia.

92
← Con base en la información y bajo el liderazgo de los alcaldes, las
instituciones del orden municipal y nacional deben trabajar de manera periódica
y coordinada para definir políticas, aplicarlas y hacerles seguimiento.
← Concentrar los esfuerzos institucionales en los sectores de mayor incidencia
de delincuencia en cada uno de los municipios.
← En los sectores donde se concentran los delitos en lo municipios, además de la
labor que realizan las policías asignados a ellas, se deben concentrar los
esfuerzos de distintas unidades policiales, de acuerdo con las características del
delito. Es decir hay que concentrar esfuerzos disuasivos de mayor patrullaje en
determinadas horas del día
y también incrementar las labores de inteligencia y represión directa del delito.
Para esto se requieren estudios criminológicos detallados que permitan establecer
las dinámicas y actores de los diferentes delitos contra el patrimonio económico y
contra la vida e integridad de las personas. Aquí se requiere un trabajo
coordinado y permanente con la fiscalía para enfrentar y juducializar las distintas
organizaciones criminales que se dedican a este tipo de delitos.
← En los sectores afectados se deben desarrollar planes operativos focalizados,
toma policial de determinados territorios, visitas intermitentes y patrullajes
selectivos por otra parte de la policial en sectores barriales.

93

Antecedentes de la Investigación

Los antecedentes son todos aquellos trabajos de investigación que preceden al


que se está realizando; son los realizados relacionados con el objeto de estudio
presente en la investigación que se está haciendo; de ahí que se recurriera a
información proporcionada por investigaciones o estudios anteriores que
permitan tener una visión más amplia del problema y contribuyan a fortalecer la
indagación (IUTA, 2005). Entre éstos se destacan:

ECHEVERRIA, J (1976), la criminalidad de Venezuela, da cifras que “van desde


7% al 8% de nacimientos en zonas marginadas del país, esto indudablemente va a
repercutir en la salud fundamental y en la sociedad de estos menores, a esto se
suma el hecho de que en Venezuela en los últimos 30 años, el proceso de
desintegración familiar es cada día mayor, agregándose hechos como el
abandono, orfandad, alcoholismo y drogas en general lo que esta ocasionando
una mutación anormal en la conducta del joven marginal venezolano.
En estos adolescentes pueden verse reacciones transitorias y
de larga duración, las cuales son expresiones de conflictos y de la relación de
estos con el medio familiar y social trayendo como consecuencia: conducta
antisocial y delictiva. Por otra parte el culto o la violencia deja de convertirse en
un fin en si mismo que identifique y confiera personalidad al grupo para
convertirse en un medio para obtener dinero fácil, o satisfacer impulsos cuya
ejecución no es racionalizada” (p.25).

RASKOUSKY, A (1970), necesidades de reglamentar la rehabilitación de


menores adictos abandonados, informa que “en las sociedades antiguas y
medievales, el niño carecía de estatus propio, siendo considerado posición de un
adulto, como objeto del que podía disponer sin miramientos. A lo largo de los
siglos, si bien alcanza a reconocer diferentes periodos históricos el predominio de

94
estilos diferenciados de crianza de la humanidad se ha visto sistemáticamente
signado por la vigencia de sistemas de crianza y practicas educativas cuyo común
denominador ha sido, en primer lugar, la proyección de la agresión del adulto
sobre el niño; en segundo lugar se da la inversión del vinculo adulto-niño, donde
el ultimo pasa a sostener lo emocional y lo materialmente al adulto” (p.324).

MORA, E (2003), realizó una investigación referida a las familias desarticuladas


y su influencia en la formación de conductas agresivas en los niños, la
información obtenida fue producto de la aplicación de un cuestionario, en una
muestra de 60 alumnos, divididos entre familias desarticuladas y la ausencia de
una de las figuras paternas, presentaban en mayor proporción, comportamientos
agresivos, en comparación con aquellos de familias amalgamadas ó
estructuradas, además de presentar otras características conductuales como el
rechazo al proceso de
aprendizaje educativo, desobediencia de la normas institucionales, daños a los
objetos personales, escasa participación en las actividades recreativas en la
institución, amenazas verbales y peleas hacia sus compañeros, relaciones
familiares irregulares, entre otras definen el patrón conductual de la agresividad y
la relación familiar de estos niños.

RAMÍREZ, N (2003), investigo las características socio-económicas de la


familia, afirma que influyen en la formación de conductas agresivas y/o violentas
en los niños entre nueve y once años de edad. Aplico una encuesta que contaba
de 30ítems de varias alternativas de respuesta, referidas a: datos personales,
características familiares, sociales, escolaridad y ocupación, aplicada a 60 niños y
niñas de un barrio en el Municipio Libertador del Estado Mérida. Obtenidas sus
respuestas y procesadas para el análisis de los datos, la investigación terminó

95
refiriendo que la falta de atención al niño, el poco dinero altere su conducta y
actúe de manera impulsiva tomando como salida inmediata que adopte por hogar
las calles y mantenga el contacto con personas violentas fuera de la familia
produciéndose de esta manera en él desadaptación social y familiar.

VALERO, A (2001), realizo una investigación referida al control físico y las


conductas transgresoras en una muestra de adolescentes de tercera etapa de
educación básica, en la ciudad de Mérida. Abordó como fuente primaria de
recolección de datos, encuestas de autorrevelación a los estudiantes de educación
básica, para obtener el control físico ejercido por sus padres y la relación con las
conductas transgresoras. Su investigación arrojó como resultado la existencia de
una relación entre el control físico ejercido por los padres y las conductas
transgresoras de los adolescentes. Significa esto que, las estrategias utilizadas por
los padres para obtener lo que ellos desean de sus hijos se relaciona con las
conductas transgresoras que estos producen, también que, estas conductas están
caracterizadas por una desadaptación familiar, social y algunas de violación a las
normas jurídicas. Finalmente, el estudio señalo la presencia de problemas de
comunicación entre padres e hijos, deficiencias de los padres de asumir su rol
como autoridad y por ultimo, carencia de herramientas afectivas, cognitivas y
conductuales entre padres e hijos.

MOLINA, H (1998), realizo un estudio referido a la disfunción familiar asociada


a la delincuencia juvenil, contrasto la disfunción familiar como factor revelante
en la etiología de la delincuencia juvenil, sus resultados fueron el productos de
encuestas de autorrevelación aplicadas a jóvenes liceístas y la revisión de
expedientes de jóvenes infractores, obteniendo de esta manera que aquellos a
quienes se les aplicaron las encuestas no manifestaron disfuncionalidad en sus
hogares; en cambio y como caso contrario, la revisión de

96
expedientes, dio como resultado que la disfuncionalidad familiar fue uno de los
factores determinantes de la delincuencia juvenil, en la población estudiada.

Definición de términos

Abandono: Acción y efecto de abandonar o abandonarse.

Adicción: Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas
tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.

Adolescente: Que está en la adolescencia.


Agresivo: Que tiende a la violencia. Propenso a faltar al respeto, a ofender o a
provocar a los demás. Que implica provocación o ataque.

Amigo: Que tiene amistad, como tratamiento afectuoso,


aunque no haya una verdadera amistad.

Causa: Aquello que se considera como fundamento u origen de algo. Fin con que
o por que se hace algo. Razón o motivo que inclina a hacer algo.

Comportamiento: Manera de comportarse.

Conducta: Manera con que los hombres se comportan en su vida y acciones.

Conflicto: Combate, lucha, pelea. Enfrentamiento armado. Apuro, situación


desgraciada y de difícil salida.

Criminalidad: Cualidad o circunstancia que hace que una acción sea criminosa.

97

Criminología: Ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los


distintos delitos, la personalidad de los delincuentes y el tratamiento adecuado
para su represión.

Delincuencia: Cualidad de delincuente. Acción de delinquir. Conjunto de delitos,


ya en general o ya referidos a un país, época o especialidad en ellos. Colectividad
de delincuentes.

Delincuente: Que delinque.

Delinquir: Cometer delito.

Delito: Culpa, quebrantamiento de la ley. Acción u omisión voluntaria o


imprudente penada por la ley.

Droga: Sustancia mineral, vegetal o animal, que se emplea en la medicina, en la


industria o en las bellas artes. Sustancia o preparado medicamentoso de efecto
estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno.

Edad: Tiempo que ha vivido una persona o ciertos animales o vegetales.


Educación: Acción y efecto de educar. Crianza, enseñanza y doctrina que se da a
los niños y a los jóvenes.

Familia: Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.

Homicidio: Muerte causada a una persona por otra. Delito consistente en matar a
alguien sin que concurran las circunstancias de alevosía, precio o ensañamiento.

98

Hurto: Acción de
hurtar. Delito consistente en tomar con ánimo de lucro cosas muebles ajenas
contra la voluntad de su dueño, sin que concurran las circunstancias que
caracterizan el delito de robo.

Infracciones: trasgresión, quebrantamiento de una norma o de un pacto.

Joven: Persona de poca edad.

Juvenil: relativo a la juventud.

Marginado: Dicho de una persona o de un grupo: No integrado en la sociedad.

Niño: Que está en la niñez.

Pandilla: Liga que forman algunos para engañar a otros o hacerles daño. Grupo
de amigos que suelen reunirse para divertirse en común.

Población: Acción y efecto de poblar. Conjunto de personas que habitan la Tierra


o cualquier división geográfica de ella. Conjunto de edificios y espacios de una
ciudad.

Problema: Cuestión que se trata de aclarar. Proposición o dificultad de solución


dudosa. Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de
algún fin.

Rebeldía: Cualidad de rebelde. Acción propia del rebelde.

Sociedad: Reunión mayor o menor de personas, familias, pueblos o naciones.


Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen
99

unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la
mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

Trastorno: Acción y efecto de trastornar. Alteración leve de la salud.

Violación: acción y efecto de violar.

Violencia: Cualidad de violento. Acción y efecto de violentar o violentarse.


Acción violenta o contra el natural modo de proceder.

Bases Legales

Según IUTA (2005), algunos trabajos de investigación ameritan apoyarse de


instrumentos legales, tales como Constitución, Normas, Leyes, Reglamentos,
entre otros, para su
cabal desarrollo; es bajo este subtitulo que se incluirán los mismos, para su
redacción se señalará el documento de donde se extrae el basamento legal, se cita
textualmente el artículo o numeral extraído. Se desarrollan cuando la
investigación tiene una implicación legal. El estudio tiene su fundamento legal en
los siguientes documentos: Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) y la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente
(LOPNA).

Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela

Articulo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad,
permanentemente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La
educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel
medio diversificado. La impartida de las instituciones del estado es gratuita hasta
el pregrado clasificado. A tal fin, el estado realizara una inversión prioritaria, de

100
conformidad con las recomendaciones de la Organización de las Naciones
Unidas. El estado creara y sostendrá instituciones y servicios suficientemente
dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema
educativo. La ley garantizara igual atención a las personas con necesidades
especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados o privadas de
su libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y
permanencia en el sistema educativo.
Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos
públicos a nivel medio y universitario serán conocidas como desgravámenes al
impuesto sobre la renta según la ley respectiva.

Articulo 111. Todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación


como actividades que benefician la calidad de vida intelectual y colectiva. El
estado asumirá al deporte y a la recreación como política de educación y de salud
publica y garantizara los recursos para su promoción. La educación física y el
deporte cumplen un papel fundamental para la formación integral de la niñez y la
adolescencia. Su enseñanza es obligatoria en todos los niveles de la educación
pública y privada hasta el ciclo diversificado, con las excepciones que establezca
la ley. El estado garantizara la atención integral de las y los deportistas sin
discriminación alguna, así como el apoyo al deporte de alta competencia y la
evaluación y regulación de las entidades deportivas del sector público y del
privado, de conformidad con la ley.
La ley establecerá incentivos y estímulos a las personas, instituciones y
comunidades que promuevan a los y las atletas y desarrollen o financien planes,
programas y actividades deportivas en el país.

101
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente

Articulo 49. Permanencia del niño o adolescente junto a sus padres,


representantes o responsables. En los casos de internamiento de niños o
adolescentes en centros o servicios de salud, públicos o privados, estos deben
permitir y asegurar condiciones para la permanencia a tiempo completo de , al
menos, uno de los padres, representantes o responsables junto ellos, salvo que sea
inconveniente por razones de salud.

Articulo 623. Amonestación. Consiste en la severa recriminación verbal al


adolescente, que será reducida a declaración y firmada.
La amonestación debe ser clara y directa de manera que el adolescente
comprenda la ilicitud de los hechos cometidos.

Articulo 624. Imposición de reglas de conducta. Consiste en la


determinación de obligaciones o prohibiciones impuestas por el juez para regular
el modo el vida del adolescente, así como para promover y asegurar su
formación.
Las órdenes u prohibiciones tendrán una duración máxima de dos años y el
cumplimiento deberá iniciarse a más tardar, un mes después de impuestas.
Articulo 625. Servicios a la comunidad. Consiste en tareas de interés general que
el adolescente debe realizar, en forma gratuita, por un periodo que no exceda de
seis meses, durante una jornada máxima de ocho horas semanales,
preferentemente los días sábados, domingos y feriados, o en días hábiles pero sin
perjudicar la asistencia a la escuela o jornada normal de trabajo.
Las tareas que se refiera este artículo deberá ser asignadas, según las aptitudes
del adolescente, en servicios asistenciales o en programas comunitarios públicos
que no impliquen riesgo o peligro para el adolescente ni menoscabo para su
dignidad.

102
Articulo 626. Libertad asistida. Esta medida, cuya duración máxima será de dos
años, consiste en otorgar la libertad al adolescente obligándose este a someterse a
la supervisión, asistencia y orientación de una persona capacitada, designada para
hacer el seguimiento del caso.

Articulo 627. semi-libertad. Consiste en la incorporación obligatoria del


adolescente a un centro especializado durante el tiempo libre que se disponga en
el transcurso de la semana. La duración de esta medida no podrá exceder de un
año.
Se considera tiempo libre aquel durante el cual el adolescente no deba asistir a un
centro educativo o cumplir con su horario de trabajo.

Articulo 628. Privación de libertad. Consiste en la internación del adolescente en


establecimiento público del cual solo podrá salir por orden judicial.
Parágrafo primero: la adolescente en establecimiento público del cual solo podrá
salir por orden judicial.
Parágrafo primero: la privación de libertad es una medida sujeta a los principios
de excepcionalidad y de respeto a la condición peculiar de persona en desarrollo.
En caso de adolescente que tengan catorce años o más su duración no podrá ser
menor de un año ni mayor de cinco años. En caso de adolescente de menos de
catorce años, su duración no podrá ser menor de seis meses ni mayor de dos
años. En ningún caso podrá imponerse al adolescente un lapso de privación de
libertad mayor al límite mínimo de pena establecido en la ley penal para el hecho
punible correspondiente.
Parágrafo segundo: la privación de libertad solo podrá ser aplicada cuando el
adolescente:
a) Cometiere alguno de los siguientes delitos: homicidio, salvo el culposo;
lesiones gravísimas, salvo las culposas; violación; robo agravado; secuestro;
trafico de drogas, en cualesquiera de sus modalidades; robo o hurto sobre
vehículos automotores.

103
b) Fuere reincidente y el hecho punible objeto de la nueva sanción prevea pena
privativa de libertad que, en su límite máximo, sea igual o mayor a cinco años.
c) Incumpliere, injustificadamente, otras sanciones que le hayan sido impuestas.
En este caso, la privación de libertad tendrá una duración máxima de seis meses.

A los efectos de las hipótesis señaladas en las letras a) y b), no se tomara en


cuenta las formas inacabadas o las participaciones accesorias, previstas en el
código penal.

Articulo 648. Ministerio Público. Al Ministerio Publico corresponde el


monopolio del ejercicio de la acción pública para exigir la responsabilidad de los
adolescentes en conflicto con la Ley Penal. A tal efecto, dispondrá de fiscales
especializados.

Articulo 649. Oficialidad y Oportunidad. El Ministerio Publico debe

investigar las sospechas fundadas de perpetración de hechos punibles con


participación de adolescentes, para ejercer la acción penal publica, salvo los
criterios de oportunidad reglada previsto en este Título.

Articulo 650.
Funciones del Ministerio Publico. En relación con este Título, son funciones del
Ministerio Publico:
a) Velar por el cumplimiento de sus disposiciones;
b) Investigar los hechos punibles con participación de adolescentes;
c) Ejercer la acción salvo los casos previstos;
d) Solicitar y aportar pruebas y participar en su producción;
e) Solicitar la cesación, modificación o sustitución de las medidas
104
cautelares o sanciones decretadas;
f) Interponer recursos;
g) Vigilar el cumplimiento de las funciones de la policía de investigación;
h) Asesorar a la victima durante la conciliación, cuando ella lo solicite;
i) Las demás que esta Ley u otras le fijen.

Parágrafo primero: el Ministerio Publico contara permanentemente con fiscales


de guardia. Cuando se produzca la detención de un adolescente en lugar donde no
tenga asiento el Fiscal del Ministerio Publico, la policía local le dará aviso
inmediato para su presentación al Juez de Control.
Parágrafo segundo: para el ejercicio de sus funciones, el Fiscal del Ministerio
Publico tendrá las atribuciones que le confiere el artículo 171.

Articulo 651. Policía de investigación. Para el descubrimiento y la verificación


científica de los hechos punibles y sus presuntos responsables, el Ministerio
Publico contara con el auxilio de la policía de investigación, cuyos integrantes
deben estar especialmente capacitados para trabajar con adolescentes.

Articulo 652. Atribuciones. La policía de investigación podrá citar o


aprender al adolescente presunto responsable del hecho investigado pero, en
ningún caso, podrá disponer su incomunicación. En caso de aprehensión, lo
comunicara inmediatamente al Fiscal del Ministerio Publico.

Articulo 653. Otros cuerpos policiales. Si un adolescente es aprehendido por


miembros de otros cuerpos policiales, estos lo remitirán inmediatamente a la
policía de investigación para que proceda conforme lo dispone el artículo
anterior.

Articulo 654. Imputado. Todo adolescente señalado como presunto autor o


participe de un hecho punible tiene derecho, desde el primer acto de
105
procedimiento, a:
a) que se le informe de manera especifica y clara sobre los hechos que se le
imputa y la autoridad responsable de la investigación;
b) comunicarse en privado con sus padres, representantes o responsables; con un
abogado, persona o asociación de su confianza para informar sobre su detención;
c) ser asistido por un defensor nombrado por el, sus padres o responsables y, en
su defecto por su defensor publico;
d) ser asistido gratuitamente por un interprete, si no comprende o habla el idioma
castellano;
e) solicitar al Ministerio Publico la practica de investigación destinadas a
desvirtuar las imputaciones que se le formule;
f) presentarse directamente ante el juez con la finalidad de rendir declaración;
g) solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido;
h) solicitar que se declare la improcedencia de la prisión preventiva o su cese;
i) no ser obligado a declarar, y en caso de querer hacerlo, que sea sin juramento,
libre de coacción o apremio y en presencia de su defensor;
j) no ser sometido a técnicas o métodos que induzcan o alteren si libre voluntad,
aun con o sin consentimiento,
ni a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes;
k) no ser juzgado en ausencia.

Se entenderá por primer acto de procedimiento cualquier indicación policial,


administrativa, del ministerio publico o judicial que señale a un adolescente
como posible autor o participe de un hecho punible.
La declaración del imputado sin asistencia de defensor será nula.

106
Articulo 655. Padres, representante o responsables. Los padres, representantes o
responsables del adolescente podrán intervenir en el procedimiento como
coadyuvantes en la defensa. Esto no obsta para que rindan declaración si fueren
testigos del hecho.

Articulo 656. Defensor publico. Si el imputado no elige un abogado de confianza


como su defensor o rechaza el que le suministren sus padres, representantes o
responsables, el juez de control notificado o el que conozca en ese momento del
proceso le designara un defensor publico a lo cual no podrá oponerse. Para tal
efecto, el servicio de defensoría pública contara una sección especializada.

Articulo 657. Constitución d la defensa. Una vez designado el defensor privado o


público, este manifestara su aceptación ante el juez sin más formalidades.
El imputado podrá nombrar hasta tres defensores, quienes ejercerán sus
funciones conjunta o separadamente.

Articulo 658. Defensor de oficio. Si en la localidad donde se lleva a cabo la


investigación no hubiere defensor publico, se nombrara defensor de oficio a
quien se notificara y se tomara juramento.

Articulo 659. Defensor auxiliar. Para las diligencias que hayan de practicarse
fuera del lugar del proceso, si el defensor manifiesta que no puede asistir a ella,
se nombrara defensor auxiliar en los casos que fuere necesario.

Articulo 660. Victima. La protección y


reparación a la victima del hecho punible constituye objetivos del proceso.
Parágrafo primero: los fiscales del ministerio publico esta obligados a velar por
sus intereses en todas sus etapas.

107
Parágrafo segundo: los jueces deben garantizar la vigencia de sus derechos
durante el procedimiento.
Parágrafo tercero: la policía y los demás organismos auxiliares deben otorgarle
un trato acorde con su condición de afectado, facilitando al máximo su
participación en los trámites en que deba intervenir.

Articulo 661. Definición. Se considera victima:


a) al directamente ofendido por hecho punible;
b) al cónyuge o la persona con quien haga vida marital, al hijo o padre adoptivo,
a los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad
y al heredero, en los delitos cuyo resultado sea la muerte del ofendido o su
incapacidad;
c) a los socios, asociados o miembros, respecto de los delitos que afectan a la
respectiva persona jurídica;
d) a las asociaciones, fundaciones y otros entes legalmente constituidos, en los
delitos que afecten colectivos o difusos, siempre que el objeto de la agrupación se
vincule directamente con esos intereses.

Articulo 664. Acción penal privada. En los casos de querella por tratarse de un
hecho punible de instancia privada, regirán las normas de procedimiento
especiales previstas en este titulo.

Articulo 665. Jurisdicción. Corresponde a la sección de adolescente de los


tribunales penales ordinarios y a la sala de casación penal de la corte suprema de
justicia, el ejercicio de la jurisdicción para la resolución de los asuntos sometidos
a su decisión, conforme a los establecidos en este titulo, a las leyes de
organización judicial y a la reglamentación interna.

108
Articulo 667. Casación. La sala penal de la corte suprema de justicia conocerá el
recurso de casación.

Articulo 668. Atribuciones. Los jueces conocerán de las fases del proceso,
conforme a las atribuciones establecidas en este titulo.

Articulo 530. Legalidad del procedimiento. Para determinar la responsabilidad de


un adolescente en un hecho punible y la aplicación de la sanción que
corresponda, se debe seguir el procedimiento previsto en esta ley.

Articulo 533. Grupos etarios. A los efectos de l aplicación y ejecución de las


sanciones se distinguen los adolescentes en dos grupos: los que tengan de doce
hasta menos de catorce años y los que tengan catorce y menos de dieciocho años
de edad.

Articulo 534. Error en la edad. Si en el transcurso del procedimiento se determina


que la persona investigada o imputada era mayor de dieciocho años al momento
de la comisión del hecho punible, se remitirá lo actuado a la autoridad
competente. En caso de procesarse a alguien como adulto siendo menor de
dieciocho años se procederá de igual forma. Si resultase menor de doce años la
remisión se Haro al consejo de protección.

109

CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

Consiste en detallar minuciosamente cada uno de los aspectos relacionados con


la metodología que se ha seleccionado para desarrollar la investigación, los
cuales deben estas justificados. Allí se demuestra el “como” de la investigación;
se refiere al proceso, técnicas e instrumentos empleados para la confirmación de
la hipótesis y medición de las variables. Cada uno de los aspectos especificados
deberá sustentarse bibliográficamente. (IUTA, 2005 p.24)

Tipo de Investigación

El tipo de investigación es de campo y documental, porque se hará una


observación directa de los
sobre los diferentes fenómenos que determinan la investigación a través de la
recolección de los datos empleados en el desarrollo de la investigación.
La investigación de campo es aquella a través de la cual se estudian los
fenómenos sociales en su ambiente natural. Acevedo (1991), considera la
investigación de campo como: “...la estrategia que cumple el investigador, se
basa en métodos que permiten recoger los datos en forma directa de la realidad
donde se presentan. Los datos obtenidos son llamados primarios o de primera
mano...” (p.57).
A través del estudio de campo se podrá observar los niveles de conocimientos
sobre la investigación, para profundizar los hallazgos de la investigación se
realizaran una serie de charlas y encuestas. Por tal razón, este tipo de
investigación permitirá obtener información acerca del fenómeno

110
investigado y las características de un sector de la población con datos más
precisos.
La investigación documental es el estudio de problemas con el propósito de
ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza, con apoyo,
principalmente, en trabajos previos divulgados por medios impresos,
audiovisuales o electrónicos. La originalidad del estudio se refleja en el enfoque,
criterios, conceptos, reflexiones, conclusiones, recomendaciones y en general
pensamientos del autor.(IUTA, 2005: p.26)
Según los objetivos de la investigación y las disciplinas en las cuales se ubique su
temática, los trabajos de investigación documental pueden ser: estudios de
desarrollo teórico, revisiones críticas del estado del conocimiento, estudios de
educación comparada o estudios de investigación histórica, literario, matemático,
o de cualquier especialidad (IUTA, 2005 p.16)

Diseño de la investigación

La
investigación es experimental, ya que, se basa en la interpretación de datos
obtenidos antes y durante la investigación. (GRAJALES, T 2006) la
investigación experimental: el investigador no solo identifica las características
que se estudian sino que las controla, las altera o las manipula con el fin de
observar los resultados al tiempo que procuran evitar que otros factores
intervengan en la observación; y además se manipula una o varias variables
independientes, ejerciendo el máximo control. Su metodología es generalmente
cuantitativa. P.23

Población y Muestra

Población
Según IUTA 2005, la población constituye el objeto de la investigación, es el
centro de la misma y de ella se extraerá la información requerida para su

111
respectivo estudio. Dependiendo del tamaño y de las características propias de la
población, algunas veces se podrán abordar todas las unidades de análisis, pero
otras veces, es necesario extraer una fracción a la que se llamara muestra y sobre
la que se fijara la atención de la investigación. (p.25)
Al delimitarse la población, debe mostrarse sus características cualitativas, no es
suficiente un valor cuantitativo que represente la calidad de unidades o elementos
que la conforman; si se va a trabajar con una muestra, también se debe hacer
referencia a sus características cualitativas específicas, además de señalar su
cantidad. La población esta constituida por los alumnos de 5º grado de la U.E.
Colegio Decroly, que en total serian 114 estudiantes.

Muestra
Según IUTA 2005, la muestra es “un subgrupo de la población que debe ser
representativo de la misma, y que se extrae cuando no es posible medir la
totalidad de la población”. Al escoger una muestra es importante que su tamaño
garantice la representatividad del
resto de la población de estudio. Cuando se trate de poblaciones pequeñas, la
muestra puede ser equivalente a la población.
Para extraer la muestra es necesario considerar el tamaño de la población, ya que
la población puede ser finita cuando se conoce el número total de unidades que la
conforman o infinita cuando no es posible indicar con exactitud la cifra total de
unidades. Para cada tipo de población existen formulas que permitan determinar
estadísticamente el tamaño de la muestra manteniendo un nivel aceptable de
representatividad. Una vez determinado el tamaño de la muestra se procede a la
selección de la misma. La muestra esta representada del 34% de la población,
teniendo un total de 38 estudiantes de la U.E Colegio Decroly.

112
Técnica e Instrumento de Recolección de Datos

En cualquier estudio de investigación y más aún enfocado en el segmento


potencial se requiere de técnicas que conduzcan a la verificación del problema
planteado, así como también establecer los instrumentos y medios que serán
empleados. A tal efecto, se utilizara la técnica de la encuesta, expresada por
BAVARESCO (1994), expone que esta técnica “emplea tres herramientas,
instrumentos o medios, los cuales son imprescindibles en las investigaciones de
orden socioeconómico: el cuestionario, la entrevista y las actitudes”. (p.103).
El instrumento utilizado será el cuestionario. Según HERNÁNDEZ (1998), este
se utiliza para “obtener información de manera clara y precisa, donde existe un
formato estandarizado de preguntas y donde el informante reportará sus
respuestas” (p.60). A tal efecto se diseñara un cuestionario, uno para los
participantes (serán los alumnos). Se usó el instrumento tipo cuestionario, por ser
el más apropiado para la aplicación colectiva y
porque permite la obtención de datos precisos y claros.

113

Plan de Acción (Cronograma)

|ACTIVIDAD |LUGAR |4 |4 |11 |25 |


| | |02-03 al 06-03 |02-03 al 06-03 |9-03 al 13-03 |23-03 al 27-03 |
|*Charla | | | | | |
|*Material divulgativo |Colegio Decroly | | | | |
|*Encuestas | | | | | |
|||||||
|*Cartelera informativa |Colegio Decroly | | | | |
|||||||
|*Elaboración de |Colegio Decroly | | | | |
|carteles | | | | | |
||||
|||
|*Collage |Colegio Decroly | | | | |

CAPITULO IV

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

En el siguiente capítulo se muestran los resultados obtenidos luego de aplicado el


instrumento de recolección de datos, así como su respectivo análisis e
interpretación para indagar sobre el conocimiento que poseen sobre el origen y
proceso de la delincuencia juvenil los estudiantes de 5º grado de la Unidad
Educativa Colegio Decroly.
Para realizar el registro de los resultados se procedió a la agrupación de los
ítemes por porcentajes, lo cual dio como resultado la presencia de diez (10)
gráficos con los correspondientes porcentajes (%) que representan a las
alternativas de respuesta SI y NO.
En la elaboración del análisis cuanti-cualitativo se consideró la primera
alternativa de respuesta favorable o positiva (SI) y la segunda como negativa o
desfavorable (NO), con su correspondiente análisis del por que de la respuesta,
para indagar acerca del conocimiento que poseen sobre el origen y proceso de la
delincuencia juvenil los alumnos de 5º grado de la Unidad Educativa Colegio
Decroly. Esto permitió verificar la mayor tendencia de los resultados, con la
respectiva presentación del análisis de los datos obtenidos.
115
¿SABES QUE ES LA DELINCUENCIA?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |36 |95% |
|No
|2 |5% |
|Total |38 |100% |

Análisis:

Como se observa en el diagrama de torta el 95% de muestra dice saber que es la


delincuencia, mientras que el 5% desconoce sobre el tema

116
¿SABES QUE LOS FACTORES SOCIALES, ECONÓMICOS, POLÍTICOS E
INDIVIDUALES INFLUYEN EN EL ORIGEN DE LA DELICUENCIA
JUVENIL?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |19 |50% |
|No |19 |50% |
|Total |38 |100% |

Análisis:
Como se observa en el diagrama de torta el 50% de muestra dice saber que los
factores sociales, económicos, políticos e individuales influyen en el origen de la
delincuencia juvenil, mientras que el otro 50% desconoce sobre el tema.

117

¿SABIAS QUE DENTRO DEL NIVEL SOCIAL BAJO O “MARGINADO” SE


ORIGINA MÁS FRECUENTEMENTE ESTE PROBLEMA?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |21 |55% |
|No |17
|45% |
|Total |38 |100% |

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Análisis:
Como se puede observar en el diagrama de torta que el 55% de muestra dice
saber que dentro del nivel social bajo o “marginado” se origina más
frecuentemente este problema, mientras que el 45% desconoce el tema.

118
¿SE PODRÍA DISMINUIR LA DELINCUENCIA A TRAVÉS DE
PROGRAMAS SOCIALES Y DE REHABILITACIÓN?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |24
|63% |
|No |14 |37% |
|Total |38 |100% |

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Análisis:
Se observa en el diagrama de torta que el 63% de muestra dice que se podía
disminuir la delincuencia a través de programas sociales y de rehabilitación,
mientras que el 37% no esta de acuerdo con el tema.

119
¿PODEMOS CONTRIBUIR CON LA SOCIEDAD PARA DISMINUIR ESTE
PROBLEMA?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |29 |76% |
|No |9 |24% |
|Total |38 |100%
|

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Análisis:
Como se puede observar en el diagrama de torta el 76% de muestra dice saber
que se puede contribuir con la sociedad para disminuir este problema, mientras
que el 24% desconoce sobre este tema.

120
¿SABES QUE LA FALTA DE COMUNICACIÓN CON LOS PADRES
CONTRIBUYE A QUE LOS NIÑOS Y JÓVENES INICIEN UNA VIDA DE
DELINCUENTES?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |27 |71% |
|No |11 |29% |
|Total |38 |100% |

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Análisis:
Se observa en el diagrama de torta que el 71% de muestra dice saber que la falta
de comunicación con los padres contribuye a que los niños y jóvenes inicien una
vide de delincuentes, mientras que el 29% desconoce saber del tema.

121
¿TÚ CREES QUE LA DELINCUENCIA JUVENIL ES UN PROBLEMA QUE
AVANZA DE FORMA ALARMANTE EN NUESTRA SOCIEDAD?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |32 |84% |
|No |6 |16% |
|Total |38 |100% |

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Análisis:
Se puede observar en el diagrama de torta que el 84% de muestra dice saber que
la delincuencia es un problema que avanza de forma alarmante en nuestra
sociedad, mientras que el 16% desconoce saber sobre el tema.

122

¿SABES QUE LA AGRESIVIDAD ES CARACTERÍSTICAS PRINCIPAL


DEL DELINCUENTE?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |31 |82% |
|No |7 |18% |
|Total |38 |100% |

Análisis:
Como se observa en el diagrama de torta el 82% de muestra dice saber que la
agresividad es característica principal del delincuente, mientras que el 18%
desconoce sobre este tema.

123
¿ESTÁS DE ACUERDO CON QUE LA FAMILIA INFLUYE EN EL ORIGEN
DE LA DELINCUENCIA JUVENIL?

|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |


|Si |19 |50% |
|No |19 |50% |
|Total
|38 |100% |

Análisis:
Se observa en el diagrama de torta que el 50% de muestra esta de acuerdo con
que la familia influye en el origen de la delincuencia juvenil, mientras que el otro
50% no esta de acuerdo con el tema.

124
¿SABES SI AL ADOLESCENTE LO PROTEGE ALGUNA LEY EXISTENTE
EN NUESTRA SOCIEDAD?
|Alternativa |Frecuencia |Porcentajes % |
|Si |4 |11% |
|No |34 |89% |
|Total |38 |100% |

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Análisis:
Como se observa en el diagrama de torta que el 11% de muestra dice saber que si
al delincuente lo protege una ley existente en nuestra sociedad, mientras que el
89% desconoce sobre el tema.

125

CAPITULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

A partir del logro de los objetivos, las respuestas a las interrogantes que
orientaron la investigación y de los resultados que se obtuvieron en la aplicación
de los instrumentos de recolección de datos que sustentaron el diagnóstico, se
formularon las siguientes conclusiones y recomendaciones en torno a la
indagación del conocimiento sobre el origen y manifestación de la delincuencia
juvenil en los estudiantes
de 5º grado de la Unidad Educativa Colegio Decroly.

Conclusiones

La delincuencia juvenil en el Municipio Mario Briceño Iragorry se ha


incrementado notablemente, por el número de delitos cometidos por los niños y
jóvenes–adolescentes.
Muchas de las causas que impulsan a estos jóvenes a delinquir son el mundo en
que se desarrollan los primeros años de su vida, la falta de cariño y de atención
por parte de sus padres, los maltratos físicos y psicológicos y la mala orientación
que reciben, estas causas los conllevan a escarparse de sus hogares y dejar sus
estudios para convertirse en niños de la calle; en realidad son muchos los factores
y las causas existentes que llevan a los jóvenes a cometer acciones antisociales.
En la revisión de las bibliografías consultadas relacionadas con la delincuencia
juvenil, se hizo referencia a la relación que se presenta cuando los grupos
familiares no funcionan adecuadamente, esto basado en la falta de comunicación,
de afecto, de actividades y de responsabilidades

126
entre ellos, falta de pertenencia y de cohesión, como característica de la
disfuncionalidad familiar, siendo la disfunción una de las causas que dan origen a
la delincuencia en los niños y jóvenes-adolescentes. Además los estudios
recientes han confirmado que más allá de los cambios sociales y culturales que
han experimentado las sociedades, y sin perjuicio de la falta de oportunidades a
que se ven enfrentados los jóvenes en un mundo cada vez mas incierto, ponen en
discusión la relación de los aspectos socio-culturales con este fenómeno
delictivo. Otro factor y/o aspecto importante es la pobreza, que afecta de forma
mas intensa a los jóvenes y adolescentes, pudiéndose afirmar que el delito mas
frecuente es el atraco, seguido del
homicidio; ya que se ven obligados a realizar estos hechos punibles por los
niveles de pobreza en que se encuentran. Además los errores adictivos como la
tolerancia indiscriminada o la sobreprotección hasta el abandono, la severidad y
violencia educativa, pueden constituir en el origen de diversos trastornos, que los
conllevan a presentar una conducta antisocial. Puede afirmarse que el delito más
frecuente cometido por los menores (niños, jóvenes y adolescentes) es el atraco,
seguido del homicidio, el uso de drogas y el hurto.
Es importante conocer que no solamente los jóvenes que delinquen provienen de
familias pobres y marginadas, muchos provienen de la clase alta y media, pero
todos tienen un mismo denominador que es la falta de cariño y de atención.
Este fenómeno afecta notoriamente a la sociedad porque es un problema de gran
preocupación y de inseguridad por todas las acciones ilegales que cometen, ya
que, muchos de estos jóvenes actúan agresivamente hacia las demás personas
como también a sus familiares y semejantes.

127
Al diagnosticar los conocimientos que poseen los estudiantes de 5º grado de la
Unidad Educativa Colegio Decroly en el área de la delincuencia juvenil, los
resultados de la encuesta permiten deducir que los mismos presentan deficiencias
en la ejecución de los conocimientos necesarios de este problema y/o fenómeno
presente en cualquier lugar de la sociedad, puesto a que le falta mas orientación
necesaria sobre este tema; es importante destacar que ninguno de los estudiantes
presenta acciones de agresividad y de violencia para con sus compañeros y su
maestra.
El comportamiento que presentan los estudiantes dentro del aula como en el
receso, es un comportamiento normal son jóvenes muy comunicativos y muy
amigables
con las demás personas.

128
Recomendaciones

En correspondencia con las conclusiones señaladas anteriormente, se formulan a


continuación una serie de recomendaciones, especialmente dirigidas a los padres,
representantes y/o tutores de los niños/as y jóvenes/adolescentes, y por supuesto
a las autoridades sociales y políticas de Estado Aragua, inclinadas especialmente
en el Municipio Mario Briceño Iragorry, destinadas a mejorar el perfil de los
jóvenes, que asegure la formación personal, escolar, familiar, y social de estos
individuos. En este particular se sugiere:
- A padres y representantes lograr establecer una comunicación constante con sus
hijos o representados, con la finalidad de que ellos sientan que juntos a ellos se
encuentra una mano amiga y puedan descargar todos sus sentimientos de rabia
guardados hacia sus iguales, los cuales estos sentimientos con el pasar del tiempo
convierten al niño en una persona llena de resentimiento y rencor, llegando a tal
punto de que expresen sus temores de una manera impulsiva y sin medir las
consecuencias de sus actos.
- Por otra parte se recomienda la intervención urgente del Estado, generando
buenas herramientas de asistencia social, laboral, educacional y económica, ya
que resulta una manera muy practica para prevenir la delincuencia juvenil,
debido a que esta no se originaria si se lograse evitar la formación de estos
delincuentes. En general, las políticas que se han implementado para atacar estas
conductas de riesgo juvenil son aquellas de carácter secundario o terciario, esto
es, aquellas que buscan solucionar un problema que ya se ha producido. Poco se
hace, sin embargo, a nivel de prevención y justamente en un área donde este tipo
de medidas puede resultar vital para darle un
horizonte de esperanza a miles de jóvenes que de otro modo enfrentan el ocaso
de sus vidas a muy temprana edad.

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- Además, se deben crear programas de prevención específicamente, dirigidos a


grupos de riesgo bien definidos, es decir, en familias identificadas con
influyentes en la conducta delictiva; dirigidos también hacia los factores de
riesgo no específicos, como el fracaso escolar, consumo de drogas, consumo de
bebidas alcohólicas, abuso físico o sexual, relaciones afectivas con grupos pares
no adecuados. Por lo tanto el ataque a la delincuencia juvenil pasa por soluciones
o alternativas sociales, pero que no bastan, y las experiencias las confirma como
claramente insuficientes, para luchar con este fenómeno social, por lo tanto, se
debe realizar una labor preventiva que posibilite un mayor acceso a la cultura y al
deporte en los suburbios urbanos y que a la vez sea capaz de eliminar la pobreza
cultural que presenta y/o posee el delincuente; con el propósito de que el joven
no tenga tanto tiempo libre y que el ocio no sea su enemigo .
- Y por último se le recomienda a futuros investigadores interesados en abordar
este mismo tema, que le practiquen a los niños mas charlas para lograr que ellos
obtengan de esta forma un conocimiento y aprendizaje mucho mas completo
sobre la delincuencia juvenil; con el fin de que puedan presentar una
investigación mucho mas compleja sobre este tema tan importante para cualquier
sociedad, ya que es un fenómeno social mundial y que abarca las diferentes
clases sociales (baja, media, alta).

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Elaboración de la cartelera

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Realización del Collage

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