Está en la página 1de 13

PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 61-73, 2013

Macbeth y la Ambición por lo Absoluto1


Guillermo Bodner
Recibido mayo 20 2013
Aprobado julio 20 2013
Resumen
En este trabajo se plantean algunas ideas acerca de la aplicación del Psicoanálisis a los textos
literarios. Existen distintas actitudes que parten de la diferencia entre el análisis de personas reales,
que pueden responder y producir asociaciones y un texto escrito. El autor se inclina a pensar que,
con las debidas limitaciones y respetando lo específico del campo estético, es posible desarrollar
algunas conjeturas acerca del funcionamiento mental, tal como aparece en la obra. Respecto
de la tragedia de Macbeth, se caracteriza como una tragedia impulsada por la ambición por lo
absoluto, que queda inevitablemente condenada al fracaso. La línea de argumentación sigue
algunas ideas de Bion, respecto al funcionamiento conjunto del amor, el odio y el conocimiento,
y el resultado del ataque a las mismas, por la parte destructiva de la personalidad.
Palabras clave: Ambición, poder, imaginación y realización alucinación (al-lucinación).

Macbeth and the Ambition by Absolut


Summary
In this paper some ideas concerning the usefulness of psychoanalytic theories applied to literary
texts, are considered. There are different views, stemming from the clear difference between
analyzing a real person who can answer or produce associations and a written text. The author
is inclined to think that it is possible to develop some ideas about mental functioning based in
the literary text, being careful with the specificity of the aesthetic realm. Concerning Macbeth’s
tragedy, it’s depicted as a tragedy propelled by an “absolute ambition” what makes it unavoidably
forced to get on failure. Some of the ideas are based in Bion’s concepts of the role of love, hate
and knowledge functioning together, and what happens when some of them are attacked by
the destructive part of the personality.
Keywords: Ambition, power, imagination and realization hallucination.

Macbeth e a Ambição pelo Absoluto


Traducción al portugués, Joanna Wilheim
Resumo
Neste trabalho são colocadas algumas ideias a respeito da aplicação da psicanálise a textos
literários. Existem atitudes diversas que partem da diferença entre a análise de pessoas reais
que podem responder e produzir associações e um texto escrito. O autor tende a pensar que,
com as devidas limitações e respeitando o específico do campo estético, é possível desenvolver
algumas conjecturas sobre o funcionamento mental, tal como aparece na obra. Com respeito
à tragédia de Macbeth, esta se caracteriza como uma tragédia impulsionada por uma ambição
pelo absoluto, que fica inevitavelmente condenada ao fracasso. A linha de argumentação segue
algumas ideias de Bion, a respeito do funcionamento conjunto do amor, ódio e conhecimento e
o resultado do ataque aos mesmos pela parte destrutiva da personalidade.
Palavras Chave: Ambição, Poder, Imaginação e Realização al-lucinação.

1
Publicado en: Revista Catalana de Psicoanàlisi Vol. XXIX, 2012.
Publicació de l’institut de Psicoanalisi de Barcelona 65 – 80.
62 Guillermo Bodner

La relación entre el Psicoanálisis y la Litera- Todas las escuelas psicoanalíticas conside-


tura surge de manera casi simultánea con las ran, que el proceso creativo tiene su fuente en
primeras investigaciones de Freud acerca del impulsos profundos que inciden desde fuera
psiquismo inconsciente. Freud admiraba el del campo de la conciencia. Si bien, cada autor
talento de los grandes escritores para intuir explica el proceso creativo a través de procesos
una comprensión psicológica profunda de distintos, como la sublimación, la reparación y
sus personajes, que apoyaba los hallazgos del otros, el mecanismo por el cual un artista logra
Psicoanálisis y abría nuevas perspectivas que plasmar esos impulsos en una obra escapa a
iluminaban su trabajo clínico y la elaboración cualquier explicación. Esto no supone renunciar
teórica. La construcción del concepto del a los aportes del conocimiento psicoanalítico
Complejo de Edipo se nutre de fuentes tan al arte, sino que es un estímulo para continuar
diversas, como la observación de sus pacientes, en un camino de aproximaciones infinitas. La
la interpretación de sus propios sueños, las relación entre el impulso creativo y su plas-
conjeturas acerca de la tragedia griega, o el mación estética es un campo de investigación
carácter de algunos personajes de Shakespeare fructífera, pero sus ámbitos no se superponen.
o de Dostoievski. L. Trilling, crítico literario, señala:
Pero, la aplicación del Psicoanálisis a la No existe un significado único para
comprensión de la obra literaria no está exenta ninguna obra de arte […]; los cambios
de polémicas, que giran en torno a la diferencia en el contexto histórico y en el ánimo
entre interpretar las comunicaciones del pacien- personal cambian el sentido de una
te y el análisis de un texto, que, en principio, obra y nos indican que la comprensión
no responde ni ofrece asociaciones. De modo artística no es una cuestión de hechos,
esquemático, se pueden señalar algunas vías sino de valores. (1950)
de aproximación del Psicoanálisis a la obra
literaria: a) Tratar la obra dejando de lado su Otros han afirmado:
naturaleza ficticia y analizando el carácter de Si hablamos de Literatura seria, debemos
sus personajes; b) Relacionando el texto con la tener en mente, que lo que pretende
vida mental de su autor, tomándolo como una el autor es, sobre todo, crear una obra
variante de la asociación libre; c) Abordando de arte. Creo que no busca, en primer
el texto en sí mismo, para registrar las huellas lugar, comunicar una idea o significado
de diferentes contenidos y procesos mentales, o fantasía, si bien estos pueden ser
y d) Centrarse en la reacción del lector y la objetivos secundarios; si estos fueran
producción de efectos poéticos y estéticos. sus objetivos primarios, escribiría un
(Baudry, F. 1984, 1990) ensayo. (Esman, 1982).
Estas diferentes aproximaciones no se ex- “La poesía”, dice Northrop Frye (1957), “es
cluyen, sino que pueden tomarse por separado el uso desinteresado de las palabras; no van
o en forma complementaria. De manera que, dirigidas al lector directamente”. El artista busca,
parece inadecuado considerar el Psicoanálisis a través de sus medios, crear una estructura
como una perspectiva privilegiada para com- formal que evoque en su audiencia una res-
prender la creación artística, porque llevaría al puesta que no sea solo intelectual o afectiva,
reduccionismo. Por lo tanto, no parece apro- sino básicamente estética. Naturalmente, la
piado subestimar los aspectos específicos del creación lograda implica un proceso de “fertili-
ámbito estético, que tiene sus propias reglas. zación mutua”. Algunas corrientes de la crítica
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 63

literaria han defendido la ‘autonomía del texto’, fascinado por lo absoluto. Hay suficientes datos
restando valor a las intenciones del autor o a la en el texto que permiten sostener esta idea,
recepción de la audiencia. Cuando analizamos porque nos hacen ver, que su objetivo le hace
un personaje literario, no ignoramos que perte- prescindir de cualquier conciencia reflexiva,
nece a la ficción, pero tampoco ignoramos que de toda contingencia, buscando sus fines con
la ficción forma parte de la realidad psíquica de la misma convicción sobrenatural con que las
los seres humanos. Con esta aclaración, parto brujas conocen el futuro.
de la base de que, es posible y válido aplicar Por otro lado, hay un mecanismo que
los conocimientos psicoanalíticos a la obra recorre la tragedia, y que se vincula con la
de arte, con las limitaciones que impone la teoría del pensamiento de Bion. Se trata de la
especificidad de cualquier ámbito de estudio. ‘realización’; si en el esquema de Bion (1962b),
En este trabajo deseo hacer algunas re- esta es un paso progresivo, que conduce desde
flexiones acerca de Macbeth, una de las tra- la preconcepción al pensamiento, el sueño, la
gedias de Shakespeare que más intrigaron a simbolización y la abstracción, en la tragedia
Freud y a sus continuadores. La intensidad de de Shakespeare ella tiene un sentido regresivo,
su trama invita a pensar en los motivos que desde la alucinación y la pesadilla al acto,
ponen en marcha el aparato mortífero del eludiendo la reflexión.
matrimonio Macbeth. La ambición, el poder,
la esterilidad, el conflicto entre virilidad y fe- Freud y Macbeth
minidad, la imaginación enloquecedora, han
sido invocadas para explicar esta tragedia de Si Shakespeare no fue especialmente original
oscuridad, sangre y muerte. Intentaré mostrar al crear el argumento de sus historias, fue
cómo la evolución de la teoría y la técnica del inigualable al hacer funcionar sus criaturas
Psicoanálisis, permite elaborar conjeturas que con tal profundidad, que H. Bloom subtituló
hacen de la reflexión sobre el texto original La invención de lo humano a su libro sobre
una tarea en evolución permanente. Shakespeare (1998), destacando la contribu-
Comentaré algunas secuencias en el desa- ción del poeta en la exploración del hombre
rrollo de la obra, en las que destaco la realización moderno.
incompleta de las intenciones de Macbeth. El La historia de Macbeth es sencilla. Des-
asesinato de Duncan, la muerte de Banquo o la pués de reprimir la rebelión de los noruegos
masacre de la familia de Macduff, solo logran y la traición del señor de Cawdor, Macbeth y
la ejecución parcial de sus objetivos. En todas Banquo regresan triunfantes a su tierra. En el
ellas hay algo que se ‘escapa’, algo huidizo, camino, las brujas profetizan que Macbeth será
lo que implica consecuencias importantes, Rey y Banquo fundará una estirpe de reyes.
desde el punto de vista dramático, estético Mientras Banquo desconfía de las apariciones,
y psicológico. Es de suponer que esta serie Macbeth convierte la profecía en su obsesión,
de fracasos no solo es más que una simple sabiendo que, para lograrlo, debe asesinar al
anécdota, sino que destaca un aspecto poco rey Duncan. Después, deberá eliminar a Ban-
señalado del carácter de Macbeth: su ambición quo arrancando de raíz la anunciada estirpe,
no es solo detentar el poder, sino apropiárselo matar a los testigos del crimen y a quienes
de modo absoluto, lo que lo conduce inevita- sospechen de él, hasta culminar con su propia
blemente a los reiterados fracasos. Visto así, aniquilación. Un papel esencial lo desempeña
no es solo enloquecido por la ambición sino Lady Macbeth, que incita a su esposo al crimen,
64 Guillermo Bodner

aunque después se derrumba por la culpa. La con el éxito”. “El primer nivel en el que Freud
acción se desarrolla sin pausas, en la más breve examinó la obra fue el de los personajes,
de las tragedias de Shakespeare. tratándolos como si fuesen reales y expli-
Precisamente el personaje de Lady Macbeth cando su conducta como si fueran personas
llamó la atención de Freud, en su trabajo Algu- vivas interactuando entre sí.” (Baudry, 1984).
nos tipos de carácter dilucidados por el trabajo Muchas de las explicaciones invocadas por
psicoanalítico (1916). En el segundo capítulo, Freud chocan con el factor tiempo. El re-
Los que fracasan cuando triunfan, plantea: mordimiento y la culpa, necesitan tiempo
para desplegarse, mientras que la obra se
Una persona que se derrumba tras desarrolla vertiginosamente. Esto es así en
alcanzar el triunfo, después que bregó una personalidad integrada y con cierto grado
por él con pertinaz energía, es Lady de elaboración de la posición depresiva. En
Macbeth, de Shakespeare. Antes, ningu- ese caso el tiempo cronológico debe guardar
na vacilación y ningún indicio en ella de proporción con el tiempo literario o dramático.
lucha interior, ninguna otra aspiración Pero no parece ser éste el proceso padecido
que disipar los reparos de su ambicioso, por Lady Macbeth que se desmorona porque
pero sentimental marido. no integra sus partes disociadas lo que hace
En una carta a Ferenczi, Freud confiesa que el tiempo cronológico alcance el vértigo
haber estado atormentado indagando las de la inmediatez funcionando a través de
fuerzas oscuras que se mueven en Macbeth, proyecciones e identificaciones.
sin poder encontrar una solución satisfactoria. Macbeth fue definida por el crítico literario
Freud señala, que en las crónicas de Ho- H. Bloom (1998) como una “tragedia de la
linshed (1577), de las que Shakespeare tomó imaginación”; en ella se suceden las acciones
el argumento, entre la muerte de Duncan que violentas, no guiadas por el pensamiento sino
convierte a Macbeth en Rey y su transfor- por lo que Bloom denomina la “imaginación
mación en un criminal, pasan diez años. En proléptica”. La prolepsis es un recurso retórico
cambio la tragedia de Shakespeare, transcurre mediante el cual se adelantan los elementos de
vertiginosamente y los hechos se precipitan en la trama; en Macbeth las imágenes sustituyen
pocos días (Freud, 1916). Se pregunta, “¿cuáles al pensamiento y dirigen la acción mediante
pueden ser los motivos que, en un lapso tan visiones. La serie de asesinatos está marcada
breve, hacen de un ambicioso pusilánime por las visiones y las sombras, las luces y la
una fiera desenfrenada y de la instigadora de oscuridad. La brillantez de la visión, oscurece
temple de acero una enferma contrita por el el pensamiento y la conciencia. Lo imaginario
arrepentimiento?” Concluye apenado: “Creo es más terrorífico que lo real, lo que empuja
que no tenemos más remedio que renunciar a Macbeth a “realizar” sus alucinaciones, no
a ello en esa triple oscuridad en la que se han solo para saciar su ambición, sino también
condensado la mala conservación del texto, la para calmar su terror.
ignorada intención de su creador y el sentido La presencia de lo sobrenatural desde el
secreto de la saga”. Volveremos sobre esta apa- inicio, nos alerta contra interpretaciones ex-
rente incoherencia entre el tiempo cronológico, cesivamente “realistas”. Las brujas están desde
el dramático y el psicológico. + comienzo, la confusión y el caos ya están allí.
Freud tomó el derrumbe de Lady Macbeth La guerra, la ambición, la traición y la cruel-
como ejemplo de “aquellos que naufragan dad ya han ocurrido, como si Shakespeare
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 65

nos mostrara que nos encontramos frente confirma con fuerza la idea, es decir, que los
al escenario, con el mismo desamparo como ataques de pánico que aparecen en Macbeth
llegamos al mundo: el amor y la crueldad, la la noche del asesinato, no se continúan en él
belleza y el horror, la ambición y las pasiones, sino en ella. Es él, quien tiene la alucinación
lo natural y lo sobrenatural son consustanciales de la daga antes del hecho, pero es ella quien
a la condición humana. sucumbe mentalmente; él, después del asesina-
Pero las profecías sobrenaturales dependen, to, escucha el grito desde la casa: “¡No sueñes
para realizarse, de las cualidades del receptor. más! Macbeth asesina el sueño…” y “Macbeth
Por eso, Shakespeare necesita dos testigos de no dormirá más” pero nunca escuchamos que
la presencia de las brujas. Banquo representa la el Rey Macbeth no pueda dormir, mientras
mente que acepta la profecía como una simple vemos que la reina se levanta de la cama y
afirmación sobre su futuro; en cambio Macbeth, revela su culpa en sus paseos sonámbulos”…
asesino en potencia, toma la profecía de un “como dos partes desunidas de la mente de
modo concreto, acelerando su cumplimiento una sola individualidad y tal vez ellos son las
o impidiéndolo a cualquier precio. (Empson, imágenes divididas de un prototipo singular”.
1986). Al contrario que Macbeth, Banquo pide: (Jekels, 1943)
“Tú, piadoso poder, frena en mí los malditos Esta atractiva hipótesis, que orientó el
pensamientos que la Naturaleza nos trae al trabajo de Freud, es el punto de partida de una
reposar.” (II, i) investigación más profunda, no solo de la esci-
Además de su ambición absoluta por el sión de una mente singular sino de la relación
poder, Macbeth afirma su identidad masculina entre estas dos instancias. En términos actuales,
según el modelo inducido por Lady Macbeth. las relaciones interpersonales y de los vínculos
La relación entre Macbeth y su mujer intrigó intrapsíquicos que las sostienen. Más adelante
a Freud, que siguiendo a Ludwig Jekels opina me referiré a este nivel de la interacción.
que Shakespeare, divide un carácter en dos
personajes, “cada uno de los cuales () parece La destrucción del amor
después incompleto hasta que no se le recom- en los lazos naturales,
pone en unidad con el otro”. En su trabajo,
libera el odio destructivo
Jekels (1943) menciona datos de la historia,
contemporáneos a la creación de Macbeth, El designio de las brujas revela los deseos de
así como hechos de la vida de Shakespeare, Macbeth y también de Banquo, aunque este
como su huida de Stratford, la muerte de su no se implique en la acción. Macbeth hace
hijo y otros. Las relaciones que establece son suya una parte de la profecía y se esfuerza
relevantes y sería difícil negar alguna relación en realizarla; al mismo tiempo le horroriza el
con el contenido de la obra. cumplimiento total de las profecías que evi-
Transcribo una larga cita de su análisis: “Pue- dencian su esterilidad, haciendo que Banquo
de que sea así con Macbeth y Lady Macbeth; funde una estirpe de reyes. Desde el inicio se
así puede ser inútil considerarla a ella como un pone en marcha esta doble relación de Macbeth
personaje independiente y tratar de descubrir con las profecías: acelerar su cumplimiento y
su motivación sin considerar a Macbeth que a la vez impedirlo.
la completa. No seguiré más esta pista, pero El asesinato es instigado por una fuerza
añadiré, sin embargo, un señalamiento que que no solo impulsa a matar, sino que sostiene
66 Guillermo Bodner

que el sujeto solo matando se hace humano; que este golpe a un tiempo fuese todo
es un impulso destructivo inducido por una y fin de todo… () En estos casos es aquí
identificación con objetos primitivos. Lady sin embargo, donde se nos juzga, por-
Macbeth le recuerda que era un hombre que damos instrucciones sangrientas
cuando juró hacerlo pero que ahora tiene que, aprendidas, son un tormento para
miedo. Ella no se fía del temple de Macbeth. quien las da. La imparcial mano de la
“Yo temo a tu naturaleza demasiado repleta justicia pone el cáliz, envenenado por
por la leche de la bondad humana como para nosotros, en nuestros propios labios. Se
tomar el camino más breve. Tú quisieras ser encuentra aquí con doble confianza:
grande, no te falta ambición, aunque sí el primero, soy su deudo a más de súbdito,
odio que debe acompañarla.” (I, v); y más dos buenas razones para no actuar;
adelante: “Ven pronto, ven, para que pueda después, como anfitrión, tendría que
vaciarte mi coraje en tus oídos, y azotar con cerrar las puertas a sus asesinos, a no ser
el brío de mi lengua todo lo que te aparta yo quien blandiera el cuchillo. Además,
del círculo de oro con que hados y ayudas este Duncan ha sido tan humilde en
sobrenaturales parecen querer coronarte.” (I, el poder, y tan ecuánime al gobernar,
v) Así aparece el primer obstáculo a superar: que sus virtudes clamarían –tal ángeles
“la leche de la bondad humana”, cualquier con voces de trompetas- contra el acto
indicio de amor hacia el objeto frena sus deleznable de hacerlo desaparecer; y
designios destructivos. la piedad, como un recién nacido que
Cuando Macbeth se acerca, su mujer invoca desnudo galopa en la tormenta, o
a los espíritus asesinos: “¡Arrancadme mi sexo querubín del cielo montado por el aire
y llenadme del todo, de pies a cabeza, con la en sus corceles invisibles, expondrá este
más espantosa crueldad! ¡Que se adense mi acto horrible a los ojos del mundo y
sangre, que se bloqueen todas las puertas del sofocará las lágrimas el vendaval. La
remordimiento! ¡Que no vengan a mí, contritos espuela, que se clava en los flancos de
sentimientos naturales a perturbar mi propósito mi deseo, es la ambición que brinca y
cruel, o a poner tregua a su realización! ¡Venid al sobrepasarse, ya demasiado lejos se
hasta mis pechos de mujer y transformad derrumba. (I, vii)
mi leche en hiel, espíritus de muerte que por Transcribo este soliloquio que muestra
doquiera estáis- esencias invisibles- al acecho porqué Lady Macbeth sospecha que su marido
de que Naturaleza se destruya!” (I, v). Es una no será capaz de llevar adelante su plan.
ambición absoluta, incompatible con la leche de Las palabras de Macbeth “si todo terminara
la bondad, con el sexo y con los “sentimientos una vez hecho” reclaman que el crimen no tenga
naturales”. más consecuencias que el hecho en sí mismo,
Ante la llegada del rey a su palacio Lady sin culpas, arrepentimientos, ni venganzas. Un
Macbeth incita a su marido a cometer el crimen golpe que “fuese todo y fin de todo” es una
sin demora frente a sus vacilaciones. En un fantasía omnipotente que pone en marcha la
soliloquio Macbeth expresa sus indecisiones: maquinaria mortífera. No obstante, Macbeth
Si todo terminara una vez hecho, sería es parcialmente consciente de su imposibilidad.
conveniente acabar pronto; si pudiera Sabe del fracaso de sus esfuerzos por liberar sus
el crimen frenar sus consecuencias y al actos criminales de sus consecuencias sobre sí
desaparecer asegurar el éxito, de modo mismo, el tormento posterior y la culpa. A esto
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 67

me refería cuando hablaba al comienzo como que el magnicidio, decidido desde el principio
ambición absoluta, la fantasía de realizar un de la obra y equiparado a la muerte del padre,
acto sin más consecuencias que las deseadas, solo se puede llevar a cabo cuando previamente
renegando del miedo, la compasión, la res- se han destruido todos los vínculos naturales: el
ponsabilidad o la culpa. amor, el sexo, la sonrisa del niño succionando la
Frente a las vacilaciones de su marido Lady leche materna y cualquier indicio que pudiese
Macbeth vuelca en sus oídos, la más atroz despertar la culpa. El asesinato de Duncan
incitación a la crueldad, para destruir todo no solo evoca el parricidio edípico, sino que
vínculo de amor. “Mi leche yo la he dado y sé es la destrucción de toda pasión amorosa. El
cuán tierno es amar al ser que se amamanta; discurso de Lady Macbeth no convence por la
pues bien, en ese instante en que te mira persuasión sino que produce un efecto emo-
sonriendo habría arrancado mi pezón de sus cional inmediato por identificación. Es posible
blandas encías y machacado su cabeza si lo que allí esté el motivo del súbito cambio en la
hubiese jurado como juraste tú” (I, vii). No sé si personalidad pusilánime de Macbeth que tanto
existe en la Literatura una imagen más horro- asombró a Freud; aquí el tiempo psicológico
rosa que ésta, donde la perversidad hace que de la identificación es inmediato, producto de
el compromiso contraído justifique el crimen la desintegración, de la escisión y no pasa por
más espantoso. La esencia de su perversión la elaboración depresiva de la culpa.
es dar más valor a la fidelidad a su juramento
que al amor a su propio hijo o tal vez, dicho Destrucción de la Consciencia
de otra manera, que sus únicos “hijos”, sus de sí mismo
únicos “productos” son las que refuerzan su
identidad narcisista. Su finalidad es sacar a Desde el comienzo Macbeth se instala en una
Macbeth de su parálisis convenciéndole que lucha despiadada contra la conciencia de sus
solo será hombre de verdad si emprende con actos. Sabe que su ambición ha sido aguijo-
decisión lo que ha jurado. neada, pero trata de mantener sus impulsos
Lady Macbeth saborea la sangre y consi- en la oscuridad, aislados de sus pensamientos.
dera la piedad como una insensatez. Ella ama Además de los dos protagonistas, el resto de
a su marido pero aplastaría a su bebé para los personajes queda en la sombra. El que más
satisfacer su implacable ambición. Desprecia se perfila es Banquo que junto a Macbeth se
la debilidad de su marido; proclama que sus encuentra con las brujas, pero no participa en
pechos no están llenos de alimento sino de la orgía de sangre, sino que sucumbe en ella.
veneno. Detiene el remordimiento y lo proyecta Macbeth llama a la oscuridad para esconder
en Macbeth, cuya debilidad ridiculiza. En tanto sus ideas:
que Macbeth valora la nobleza de Duncan y ¡Príncipe de Cumberland! Un obstáculo
sus deberes de súbdito y huésped, ella queda nuevo para que yo me hunda, a me-
liberada para identificarse, sin conflicto, con nos que lo evite, pues se atraviesa en
las partes destructivas de su personalidad. mi camino. ¡Estrellas, ocultad vuestro
Nada la detiene mientras la capacidad fuego! Que la luz no haga ver mis os-
reflexiva está proyectada en Macbeth. Pero curos deseos escondidos. Que no vean
Macbeth también tiene el crimen en la mente; los ojos lo que las manos hacen. Que
es su ensoñación secreta y le horroriza que las se cumpla lo que los ojos temen ver si
brujas encarnen sus fantasías. El texto sugiere llega a ejecutarse.” (I. iv)
68 Guillermo Bodner

La visión es tan importante, que la luz y la sueño y de los pensamientos Macbeth queda
oscuridad, son fundamentales. La percepción sometido a sus visiones y a los efectos de la
alucinatoria excita sus planes y no frena la destructividad que Lady Macbeth “vierte en sus
acción. Solo con que los ojos viesen lo que oídos”, pero que él mismo llevaba en secreto.
hacen las manos, la culpa sería insoportable. El
acto debe liberarse de toda ligadura perceptiva La transformación de Macbeth
y reflexiva.
El oscurecimiento de la reflexión abre el Tras el asesinato de Duncan, Macbeth es Rey,
camino a la alucinación. Cuando en el acto se ha cumplido parte de la profecía. Apenas
segundo Banquo dice a Macbeth que ha so- investido del ansiado título, Macbeth es asaltado
ñado con las brujas, éste responde “no pienso por la inquietud “¡De nada sirve estar así si no
en ellas…”. Pero un instante después, aparece hay seguridad! Nuestro miedo hacia Banquo
la visión de una daga: ha penetrado en lo más hondo, y hay en su
realeza natural algo que debería ser temido”
¿Es una daga eso que contemplo ante
(III, i) y prosigue: “Ninguna otra existencia
mí, con la empuñadura cerca de mi
temo más que la suya; y bajo él, mi genio está
mano? ¡Ven, que pueda cogerte! Yo
abrumado…” (III, i) y añade las famosas palabras
no te tengo y, sin embargo, siempre te
veo ahí. Visión fatal, ¿no eres sensible Una infecunda corona ciñeron sobre mi
al tacto y la mirada? ¿O eres, quizás cabeza, me hicieron empuñar en cetro
tan solo un puñal en mi mente, imagen estéril que deberá arrancarme un día
falsa que surge en mi cerebro al que la mano extraña sin tener hijo alguno
fiebre oprime? (II, i). para que me suceda: si es así mi alma
he mancillado por la estirpe de Banquo;
Un poco más adelante “mis ojos son la
por ellos he matado al noble Duncan,
burla de mis otros sentidos o quizá a todos
llenado de rencor mi copa de reposo,
ellos superen en valor.” (II, i)
solo por ellos, dando la joya eterna de mi
En el texto de Shakespeare, el asesinato de vida al enemigo común de los mortales,
Duncan no ocurre en el escenario y Macbeth para hacer de ellos reyes. (III, i)
da cuenta a su esposa con un lacónico “Lo Y reta al Destino a luchar hasta el final.
he hecho” (II, ii). Lady Macbeth, frente a las
preocupaciones de su marido le conmina a Es curioso que Freud haya puesto el acento
no pensar más en ello a riesgo de enloquecer. en el derrumbe de Lady Macbeth al conseguir
Macbeth cree oír una voz gritando: su objetivo y no mencione esta reacción del
Rey Macbeth que repudia, teme y reniega de
No volváis a dormir que Macbeth mata su propia corona en el momento de ceñirla. A
el sueño”! el inocente sueño, el sueño partir de ese momento, Macbeth solo, sin que
que teje sin cesar la maraña de las nadie le incite a disipar dudas o vacilaciones,
preocupaciones, la muerte del ir viviendo emprende el plan para asesinar a Banquo y su
cotidiano, baño de la fatiga, bálsamo hijo Fleance, antes del banquete que celebrará
de las heridas de la mente, plato fuerte en su palacio, esa misma noche. Dice Macbeth
en la mesa de la Naturaleza, principal a los asesinos: “Pondré en vuestras manos una
alimento del festín de la vida. (II, ii) empresa con cuya ejecución vuestro enemigo
Macbeth mata el sueño, que “teje sin cesar queda eliminado () soportamos una salud en-
la maraña de las preocupaciones”. Privado del ferma a causa de su vida, cuando se aliviaría
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 69

con su muerte” (III, i). Macbeth está decidido no puede ser usado como contenedor de las
a llegar hasta el final y a diferencia del crimen partes no deseadas de ella y sus defensas se
de Duncan, no requiere de la instigación de colapsan inmediatamente. Los sentimientos
su mujer. proyectados regresan, una grave ansiedad
A partir del asesinato de Duncan los ataques invade su mente, con figuras persecutorias, que
más terribles los dirige Macbeth contra su la hunden en la confusión (Grayson, G. 1991).
propia capacidad de pensar. A partir de ahora Las acciones de Macbeth en ese momento se
la existencia de Banquo amenaza su mente y dirigen a eliminar su terror a través del terror,
la decisión de su nuevo crimen no necesita deshacerse de sus escorpiones mentales, de
de estímulos. Esta es la diferencia, entre el sus escenas imaginarias a través de la acción
asesinato inaugural de Duncan, aguijoneado destructiva hacia los objetos reales. ¿Esta con-
por Lady Macbeth y la orgía de sangre que jetura, supone analizar un personaje de ficción
se desencadena después, en la que Macbeth como si fuera una persona real? Creo que no;
asume la acción, sin indecisión, ni remordi- es un intento, basado en el texto literario, de
miento. Macbeth asesina a Duncan porque las construir una hipótesis plausible, acerca del
incitaciones de Lady Macbeth exacerban sus funcionamiento del personaje y de los meca-
fantasías y eliminan los escrúpulos. Eliminados nismos que se ponen en marcha para llegar al
éstos, se abre una orgía desenfrenada de sangre. lector o al espectador, haciéndolos verosímiles.
Ahora, dice a Lady Macbeth, Nos encontramos con una similitud en los
No queráis saberlo, mujer mía, / hasta tres actos criminales que marcan la tragedia:
que os sea posible el aplaudirlo... ven, el asesinato de Duncan, el de Banquo y el de
noche/ cegadora, ven; / pon vendas en la familia Macduff. Mientras que la intención
los tiernos ojos de este piadoso día y de Macbeth es cortar de raíz y para siempre el
con tu ensangrentada e invisible mano/ motivo de su terror, ninguno de estos hechos
detén y rompe en mil pedazos esta gran puede ser llevado a cabo hasta el final. Los
atadura / con la que palidezco”. (III, ii) hijos de Duncan huyen para buscar aliados y
organizar la rebelión; Fleance, el hijo de Banquo,
Por el contrario cuando Lady Macbeth le logra escapar, lo que deja abierto lo más temible
ruega que se detenga “Abandonad esa actitud.” de la profecía, mientras que la aparición del
(III, ii) Macbeth responde: “¡Mi mente está espectro de Banquo, muestra que los muertos
llena de escorpiones amor mío! Vos sabéis que no desaparecen sino que se convierten en es-
Banquo y Fleance están vivos” (III, ii) Ahora pectros aún más persecutorios. Finalmente la
es la propia mente de Macbeth que necesita cruel masacre de la familia Macduff, no logra
descargarse de las imágenes terroríficas que acabar con éste, lo que precipitará el final de
le acosan. Precisamente es la idea de que sus la tragedia y de la aventura enloquecida de
designios no se realizan en forma total, lo que Macbeth.
le “llena la mente de escorpiones”.
La solución instigada por Lady Macbeth se
Mientras Macbeth es un ambicioso lleno de estrella con la realidad de una corona infértil
dudas, su mujer proyecta en él los sentimientos y un cetro estéril. Banquo, necesita ser elimi-
incómodos, pero cuando Macbeth se carga de nado, no solo para cortar su estirpe, sino para
odio y ordena el asesinato de Banquo, mata a eliminar el sentido. En la tragedia de Macbeth,
Lady Macduff y sus hijos, los efectos sobre la aunque todo parece anticipado, nada ocurre
reina son devastadores. El Macbeth asesino, ya de modo completo, siempre hay algo que se
70 Guillermo Bodner

escapa, un resto incontrolable marca la esencia dramática se derrumba Macbeth exclama:


de lo trágico. Siempre queda algo que escapa “ya vacila mi ánimo, y comienzo a dudar del
del control asesino de Macbeth. demonio y sus equívocos, pues miente cuando
dice la verdad.” (V, v)
Destrucción del sentido Cada acción estimula nuevas metas, en
las que el elemento sobrenatural anticipa los
La fantasía omnipotente de un acto sin con- hechos. La ambición que mueve a Macbeth
secuencias emocionales, sin responsabilidad es una compulsión a hacer real lo imaginario,
ni culpa ya es una corona estéril. La relación de modo absoluto. Su imaginación no tiene
entre Macbeth y su mujer es de una asombrosa la función constructiva, integradora de las
ternura, hasta que la hiel que invade los pechos percepciones para abrir el camino a la abs-
de ella y los oídos de él, destruye todo vestigio tracción y el pensamiento, sino que cumple
de amor. El acto sin pensamiento, culpa o arre- una función expulsiva de formar imágenes
pentimiento, asesina el sentido, como afirma concretas que ocupa el lugar del razonamiento.
Macbeth en el monólogo culminante de la obra. En términos de Bion, no sigue el camino de
La imaginación de Macbeth se transforma realización, a partir de una preconcepción,
en una espiral que busca lo absoluto y termina sino a la inversa; de una alucinosis a una
con su propia muerte; lo que pone en marcha realización. Ya lo dice Macbeth desde el prin-
esta tragedia no son maquinaciones siniestras, cipio: “Siempre es menor el horror presente
como en otras obras de Shakespeare, sino la que el imaginario. Mi pensamiento, donde el
oscura atmósfera de la pesadilla, la lucha por crimen el solo fantasía, agita de tal modo mi
evitar la responsabilidad y la culpa, atacar al condición de hombre que ahoga en conjeturas
pensamiento y destruir el sentido. Esta concep- toda forma de acción y nada existe más real
ción absoluta del acto aislado, privado de sus que la nada.” (I, iii)2 A Macbeth le aterroriza su
consecuencias emocionales, puede considerarse imaginación, cuya función se degrada en una
como sostiene Blum (1986) una aproximación transformación en alucinosis, que aguijonea
psicoanalítica al tema del genocidio; Jean Kott sus actos. Pero también, de modo consciente
(1965) crítico literario polaco ha denominado oculta la verdad con falsedades porque antes
el clima imperante en la tragedia de Macbeth de asesinar a Duncan exclama: “Adelante y
como “la experiencia de Auschwitz”, la “solu- engañemos a todos fingiendo inocencia: que
ción final” que se buscaba con el exterminio. esconda el rostro hipócrita lo que conoce el
falso corazón.” (I, vii)
Macbeth es una obra sobre la perversión.
Predomina la confusión y los personajes se La función de las brujas convierte la obra en
mueven entre la niebla y el aire impuro. En un ceremonial de confusión dominado por la
medio del caos, las fuerzas oscuras domi- anticipación del tiempo, el saber sobrenatural
nan la acción. Transitamos por un territorio y la violencia que rompe el sentido. Podemos
donde todos los valores se trasmutan. “Los concebirla como una experiencia emocional
instrumentos de lo oscuro dicen la verdad, en reverso, que desborda los límites de la
para llevarnos seducidos a la perdición.” (I, contención y transita a la catástrofe.
iii) sentencia Banquo al principio de la obra; Después de hacer asesinar a Banquo,
pero hacia el final, cuando la construcción Macbeth se encuentra, horrorizado con su

2
Creo que la traducción pierde fuerza, transcribo el original: “And nothing is, but what is not”.
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 71

espectro que solo él ve, entre todos los asistentes A pesar de todos sus esfuerzos por no ver,
al banquete. Macbeth añora los tiempos cuando por separar sus percepciones de su pensa-
los muertos morían de verdad, en cambio ahora miento, las visiones le muestran el fracaso de
se “alzan con veinte heridas mortales en el crá- su empresa.
neo y de nuestros asientos nos expulsan. Esto Cuando se aproxima el desenlace, (V, iii)
es más extraño que el crimen en sí mismo. (III, dice Macbeth a sus sirvientes, “no me traigáis
ii). Desesperado Macbeth convoca al espectro más noticias; mientras el Bosque de Birnam
que comparezca como real y le enfrente en no avance en dirección a Dunsinane, el miedo
combate, porque no tolera lo irreal, “¡atrás, no ha de poder mancharme. ¿Quién es el joven
horrenda sombra! ¡Engañosa irrealidad atrás!” Malcolm? ¿No nació acaso de mujer?” En la
(III, iv). Banquo vivo no culpabiliza ni hace escena siguiente Malcolm decide “mover” el
enloquecer, en cambio su espectro le hace ver bosque de Birnam en dirección a Dunsinane. Al
su propio horror. escuchar gritos de mujeres Macbeth pregunta
Entonces las apariciones le advierten que a Seyton, que responde: “La reina ha muerto,
debe cuidarse de Macduff y le anuncian “¡na- mi señor”. El montaje se derrumba por la des-
die nacido de mujer hará daño a Macbeth!”, trucción de Lady Macbeth; su marido ahora
(IV, i) con lo que se calma y la posibilidad de reflexiona:
dormir se acerca para Macbeth cuando entre Un día u otro había de morir. Hubiese
los truenos aparece un niño coronado con habido un tiempo para tales palabras…
un árbol en la mano y pronuncia el célebre El día de mañana, y de mañana, y de
enigma: “Macbeth no podrá ser vencido hasta mañana se desliza, paso a paso, día
el día en que el gran bosque de Birnam por la a día, hasta la sílaba final con la que
alta colina de Dunsinane no avance contra él”. el tiempo se escribe. Y todo nuestro
(IV, i). Pero Macbeth quiere saber más y ante ayer iluminó a los necios la senda de
su desesperación, las brujas convocan a sus cenizas de la muerte. ¡Extínguete fugaz
superiores. Entonces aparecen las imágenes antorcha! La vida es una sombra tan
de ocho reyes y Banquo, con un espejo en solo, que transcurre; un pobre actor,
la mano. que, orgulloso consume su turno sobre
Infames hechiceras, ¿por qué me el escenario para jamás volver a ser
mostráis esto? ¡Saltad ojos! No, ya oído. Es una historia contada por un
no quiero ver más.” ()”Desde ahora el necio, llena de ruido y furia, que nada
principal deseo de mi corazón será el significa” (V, v)
deseo principal de mi mano. Ahora Considero que con estas palabras termina
mismo, para que mis pensamientos la “tragedia de Macbeth” aunque sigan algunas
se coronen con actos, hágase lo que escenas para la culminación dramática de la
pienso: asaltaré el castillo de Macduff obra. Algunos analistas han intentado hallar
por sorpresa y pondré sitio a Fife, significado a la expresión “nada significa”,
pasaré por el filo de mi espada a su porque desde diferentes esquemas teóricos
esposa, sus hijos y a los desventurados podemos sugerir significados. Pero creo que en
de su linaje. No más necias bravatas. este punto debemos respetar el vigor poético
Antes que este propósito se enfríe, del texto y no forzar con interpretaciones un
consumaré la acción. ¡Basta ya de sentido, que es lo contrario de lo que afirma
visiones! (IV, i).
72 Guillermo Bodner

Macbeth-Shakespeare. Esa historia, contada oídos de Macbeth. Todo esto libera el fun-
por un necio, llena de ruido y furia, ambición cionamiento sin frenos de la parte criminal,
y sangre, carece de sentido. Y a partir de allí, lo destructiva de la personalidad. Si bien en la
mejor es dejarse invadir por el poder evocador trama esto conduce a una serie de asesinatos,
de estas palabras en un respetuoso silencio. desde el punto de vista del funcionamiento
mental, parece que su finalidad última es la
destrucción del sentido, que elimina la res-
Comentarios finales ponsabilidad y la culpa.
Hemos intentado una lectura del texto de Hemos matizado asimismo, la noción de
Shakespeare desde la perspectiva que ofrece que se trata de una tragedia de la ambición,
el Psicoanálisis acerca de la acción conjunta de añadiendo que es el fracaso de una ambición
las pasiones de amor, odio y conocimiento y de por lo absoluto. Con ello queremos destacar
las consecuencias que acarrea la destrucción el carácter narcisista y omnipotente de la
de su funcionamiento conjunto. Se describe fantasía de llevar a cabo actos sin consecuen-
a través del texto la destrucción sistemática cias emocionales. A esos efectos, nos parece
del conocimiento, sustituido por la profecía, útil seguir el curso de la tragedia a través del
la alucinación, el saber omnipotente y la predominio creciente de la parte destructiva
invocación a la oscuridad. Al mismo tiempo de la mente que va rompiendo en forma su-
quedan destruidos todos los lazos de amor, cesiva los vínculos de amor, de conocimiento
la hiel llena los pechos y a través de ellos los y finalmente del sentido.
Macbeth y la Ambición por lo Absoluto 73

Referencias Bibliográficas Esman, A. (1982) Psychoanalysis and literary Criti-


cism: A limited Partnership, Psychoanalysis and
Baudry, F. (1984) An Essay on Method in Applied Contemporary Thought.
Psychoanalysis. In Psychoanalytic Quarterly. Esman, A.) 1998) What is “applied” in “applied”
Baudry, F. (1990) Character in fiction and fiction in psychoanalysis. In Int. J. Psycho-Anal. 79.
character, Psychoanalytic Quarterly. Freud, S. (1916) Algunos tipos de carácter dilucidados
Bion, W. R. (1962b). Learning from Experience. Lon- por el trabajo psicoanalítico, OC, vol.
don: William Heinemann. [Reprinted London: XIV, Amorrortu Ed. Bs. Aires 1979.
Karnac Books,]. Reprinted in Seven Servants
Frye, N. (1957) Anatomy of criticism. Princeton,
(1977e).
Princeton University Press.
. (1965) Transformations. London: Wi-
Grayson, G. (1991) Fair is foul and foul is fair: per-
lliam Heinemann [Reprinted London: Karnac
version and projective identification in Macbeth,
Books 1984]. Reprinted in Seven Servants
Free Associations, 2.
(1977e).
Holinshed, R. (1577) The Chronicles of England,
. (1970) Attention and interpretation.
Scotlande and Irelande (en internet).
London: Tavistock Publications. [Reprinted
London: Karnac Books 1984]. Reprinted in Jekels, L. (1943) The riddle of Shakespeare’s Macbeth.
Seven Servants (1977e). In Psychoanalytic Review, 30.
Bloom, H. (1998) Shakespeare, La invención de lo Shakespeare, W. (1999) Macbeth (1623), Ed. Cátedra,
humano, Ed. Anagrama, Barcelona. Madrid (version castellana).
Blum, H. (1986) Psychoanalytic studies and Macbeth, Trilling, L. (1950) Freud and literature, in readings in
shared fantasy and reciprocal identification. In Psychoanalytic Psychology, Appleton-Century-
Psychoanalytic Study of the Child, 41. Crofts (citado en Baudry, F. 1984).

También podría gustarte