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1) ¿Cómo ha sido su experiencia en situaciones donde ha tenido que

atender a personas?
C: Bueno, mi experiencia atendiendo personas es frecuente sobre todo porque
participo en comités, grupos de estudio y demás espacios en los que es necesario
compartir elementos, dispositivos, responsabilidades, en fin. Admito que suelo
desenvolverme bien en lo referente al servicio al cliente, de hecho, trabajé durante
algunos meses en Cinépolis, experiencia que me dejó grandes aprendizajes a nivel
del trato a las personas. Lo único que no me agrada mucho es cuando te faltan al
respeto, en esas ocasiones, hay que saber manejar la situación.
Desafortunadamente, hay personas muy mal educadas, no se saben comportar, y
mucho menos pueden hacer una solicitud de forma amable.

2) ¿Cuál ha sido su motivación para acercarse al arte?


C: He tenido relación con el arte desde muy pequeña. Mi familia ha contribuido
en ello a través del teatro, la literatura, los cuentos, la poesía, etc. Yo,
particularmente, estudio literatura por la riqueza que encuentro en cada en cada
obra escrita. También, tengo afinidad con el arte en la pintura. Me gusta la obra
de Caravaggio, los paisajes del renacimiento, la lucidez de los colores en Van
Gogh… Creo que mi principal motivación es el espacio de intimidad emocional
que genera el arte, y la posibilidad de llegar a los otros.

3) ¿Cómo ha logrado identificar lo que se espera que usted haga, por ejemplo
en contextos familiares, laborales o académicos?
C: ¿Cómo así?
E: Es decir, ¿cómo guías tus acciones en función de cada uno de esos
contextos?
C: Oh, ya veo. Bueno, en el caso de la familia, suelo participar de las reuniones
familiares. Ayudo a realizar los preparativos, a organizar el espacio, además, me
gusta meterme a la cocina, y mucho más cuando hay postre o dulces. Tengo
iniciativa al momento de que sea necesario preparar algo, o apoyar a alguien en
alguna actividad concreta. Ahora bien, respecto al contexto laboral, soy
respetuosa, amable y servicial en todo lo involucre la trabajo con los
compañeros. Durante la experiencia en Cinépolis, me di cuenta de lo importante
que es poder contar con otros sobre todo cuando el trabajo se torna
demandante. Habían momentos de mucha presión por toda la gente que
esperaba entrar a cine. Todos nosotros –el equipo de atención- tratábamos de
apoyarnos para atender a las personas del mejor modo posible. Por último, el
académico, para mí es importante ser una buena estudiante. Disfruto de la
responsabilidad, y suelo comprometerme a fondo en todo lo académico.
Entiendo que hay momentos para la diversión, así como los hay para el estudio.
Suelo llevarme bien con mis compañeros, haciendo trabajos en grupo, saliendo
de vez en cuando. No todo puede ser estudio… jajajaja.

4) ¿Cómo ha resuelto situaciones de inconformidad/incomodidad con otras


personas?
C: Uy, esa pregunta es importante. En Cinépolis, por ejemplo, tratábamos de
escalar la solicitud entre nosotros, es decir, intentábamos resolverlas entre el equipo
de trabajo. Cuando se derramaba una gaseosa por accidente o alguien tiraba las
crispetas por equivocación. Ante esas situaciones, lográbamos resolver las
dificultades, por supuesto, con aval de la gerencia. Se nos permitía volver a llenar
las gaseosas / servir las crispetas, en el caso de las situaciones en la confitería.
Por otra parte, cuando el problema se presentaba en la caja registradora o
en la taquilla donde se obtenían las boletas, en ese caso, era necesario contactar
con el gerente, o en su defecto, con el asistente para tratar de encontrar una
solución positiva para todos. Cuando sucedía algo así, el gerente lo resolvía
rápidamente, asignando una nueva boleta o invitando al cliente insatisfecho a pasar
a la oficina para hablar sobre ello. En lo que a mí respecta, me parece muy
importante escuchar la queja, el motivo del agravio, y si está en mis manos poder
darle solución, hacerlo. De lo contrario, cuando no era posible de ese modo, era
necesario consultar con la administración.
5) ¿Denos un ejemplo de cómo ha orientado el trabajo colaborativo en casa o
con amistades?
C: En mi caso, creo que soy buena conformando equipos de trabajo. Me
desempeño muy bien, y puedo ajustarme a ritmos diferentes. En casa, cuando
se trata de atender a los quehaceres domésticos, puedo realizar cualquier
función, la que se requiera –aunque, admito que no me gusta mucho lavar el
baño, jajaja, pero, bueno, puedo hacerlo. Cuando se trata de dirigir, también
puedo hacerlo, no temo ante una responsabilidad así. La iniciativa es clave en
este punto, y mucho más cuando lo que se requiere es atender a situaciones de
mucha presión.
Por otro lado, y con relación a mis amigos, cuando nos reunimos para
celebrar algún cumpleaños o algún episodio especial, pues nos organizamos
muy bien. Si se trata de reservar en algún sitio o que nos dividamos alguna que
otra tarea, lo hacemos así. De modo que, alguien va por el pastel, otro cotiza las
bebidas, alguien hace una propuesta frente al establecimiento que visitaremos.
En fin, todos contribuimos con algo, incluso con las anécdotas, aquellas que
aparecen después de la salida, jajaja.
6) Háblame de una situación en la que le haya tocado atender a una persona.
C: Umm, veamos, a mi abuelo, no solo una, sino en varias oportunidades a causa
de su enfermedad respiratoria. Él sufre de asma, y se ha intensificado por el
consumo de cigarrillo que tuvo durante algunos años. Hay momentos en donde se
encuentra bien, pero cuando enferma por obra de una gripe o un resfriado, es
necesario que venga a la casa para que lo cuidemos. Cuando eso ocurre, el doctor
suele recomendarle reposo, y actividad física moderada. En esos casos, yo me
ocupo de atenderlo, y ayudarlo con sus desplazamientos, y con toda actividad que
requiere de algún esfuerzo físico como levantarse, alimentarse, bañarse. Él sigue
siendo autónomo, solo requiere de un poco de asistencia cuando la fatiga lo afecta.
En general, me encargo de ayudarlo en todo lo que requiere, a él casi no le
gusta, pero en casa le explicamos que es por su bien. Cuando se recupera, lo
agradece mucho, y eso me reconforta enormemente. Con mi abuelo he aprendido
lo difícil que es cuidar a alguien sobre todo cuando está molesto, y no quiere ser
ayudado. No siempre es fácil de aceptar que, en ocasiones, no puede hacerlo solo.
7) ¿Cúal ha sido la situación de mayor dificultad en la resolución de conflictos a
la que se ha enfrentado en relación a la atención de otras personas?
C: La más difícil, sin duda, fue la descompensación del abuelo. Ocurrió mientras
cenaba algo ligero en la noche. Empezó como un episodio habitual de asma, pero
prontamente se convirtió en una situación desesperante, Yo tenía los inhaladores a
la mano, pero en ese punto, no parecían estar funcionando. Justo cuando noté las
lágrimas de mi abuelo, tomé el celular y llamé a EMI, en menos de cinco minutos
llegaron, y nos ayudaron a estabilizar al abuelo. Todavía recuerdo su expresión de
sufrimiento, al ver que no podíamos ayudarlo. Mi mamá y yo estábamos muy
asustadas, pero logramos actuar rápidamente. El doctor nos indicó que fue lo mejor
porque claramente se necesitaba asistencia médica especializada. Ellos le
suministraron algunos medicamentos, y también lo nebulizaron con un respirador.
Estuvimos atentas al proceso, y anotamos las recomendaciones. Yo seguí
encargada de los cuidados del abuelo, por fortuna, no volvió a ocurrir un episodio
así.

8) ¿Ofrezca un ejemplo de cómo ha resuelto una situación de conflicto laboral


con sus compañeros de trabajo?
C: Recuerdo que en Cinépolis tuve un pequeño roce con un compañero a causa de
que estaba chateando en horario laboral. Que quede claro que no tengo ningún
problema con ello, simplemente, había un montón de personas esperando en la
entrada de la sala, y necesitaban acompañamiento. Pero, bueno, me acerqué, y le
pedí que me ayudara con ellos, mientras me ocupaba de otra situación en la taquilla.
Él se enojó y me contestó algo que no escuché bien, pero por la gesticulación de su
rostro no creo que fuese nada bueno. Había molestia en él, sigo sin saber por qué.
De cualquier forma, a mí también me molestó porque todos estábamos corriendo
de un lado para el otro, pero él estaba escondido hablando por celular. Eso no me
pareció correcto. Después de unos días, nos sentamos a hablar, y él se disculpó
conmigo. Me dijo que estaba hablando con alguien importante, y en ese momento,
estaba molesto por esa conversación que tenía por celular. Una vez aclarado el
malentendido, volvimos a trabajar sin ningún inconveniente.
9) ¿Denos un ejemplo de alguna situación en la que haya tenido que mostrar
sus conocimientos en el arte?
C: Puede ser al momento en que, en una clase de literatura europea, hablé sobre
la relación entre la obra artística de Van Gogh y las cartas que compartía con su
hermano Theo. Es decir, la influencia que tenía Theo en las pinturas de Vincent,
muchas de ellas, obsequiadas por él a su hermano en calidad de gratitud por todas
las responsabilidades económicas saldadas, además del apoyo emocional que le
brindaba en los momentos más difíciles. Recuerdo muy bien esa exposición porque
disfruté mucho haciendo la investigación, y quedé contenta con el resultado en la
clase. Eso sin mencionar que me llevé varias imágenes con “pinturas” de Van Gogh
a la clase para que mis compañeros las reconocieran.

10) ¿Explique cómo ha utilizado los recursos del arte para fortalecer sus
habilidades personales?
C: Bueno, la poesía es el mejor ejemplo en mi caso. Estar rodeada por ella, me ha
permitido desarrollar habilidades oratorias importantes entre ellas: la fluidez de la
comunicación, la confianza al hablar en público, la calma para escuchar cuando más
se necesita, entre muchas otras. Gracias a la poesía, y en general, la literatura sigo
aprendiendo del mundo, de mí, de todo aquello que desconocemos. No cabe duda,
el arte me ha ayudado mucho, me ha brindado conocimientos de otras épocas, de
otras civilizaciones, y quizá lo más importante me ha recordado siempre que: «sólo
con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos».
11) Defina una situación de su experiencia en la que los atributos del arte le
hayan permitido iniciar una conversación
C: Las conversaciones que tenemos en los grupos de estudio a los que pertenezco
alientan el diálogo en torno al arte. Allí me encontrado hablando desde la literatura
del renacimiento hasta el arte en la modernidad. Hay una conversación que
recuerdo en este momento por la emoción de un amigo al hablar sobre la obra de
William Blake, él es un seguidor intachable, al menos eso afirma. Estábamos
discutiendo la impresión que el artista tenía del cuerpo, y la forma en que lo
representaba en su obra. Tomamos como referencia la pintura de “Newton” en la
que se muestra un cuerpo muy tonificado para hablar sobre ello. Lo que en un
principio, fue un pequeño comentario mío frente al gusto de mi amigo, se convirtió
en una conversación intensa sobre la obra del artista inglés. Aprendí un par de
detalles interesantes en relación a la obra en general, la vida del artista, y pude
participar del diálogo ameno mientras duró la charla en el grupo.

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