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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán y Valle


Alma Máter del Magisterio Nacional

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y


HUMANIDADES
Escuela Profesional de Humanidades

MONOGRAFÍA
Las Cartas y Relaciones. Cristóbal Colón y Hernán
Cortés
Examen de Suficiencia Profesional Res. N° 0272 – 2019 – D- FCSYH

Presentada por:

Jhony Helton Bello López

Para optar al título Profesional de Licenciado en Educación

Especialidad: A.P. Literatura A. S. Lengua Española

Lima, Perú

2019
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MONOGRAFÍA

Las cartas y relaciones. Cristóbal Colón y Hernán Cortés

Designación de Jurado Resolución N° 0272 – 2019 – D- FCSYH

………………………………………………
Dr. Jacinto Miguel Arribasplata Cabanillas
Presidente

………………………………………………………………
Dr. Moisés Gregorio Córdova Márquez
Secretario

…………………………………………………………….
Lic. Luis Edwin Morón Hernández
Vocal

Línea de investigación: Currículum y formación profesional en educación.


iii

A mis padres, Víctor y Dina, por apoyarme y estar


conmigo en todo momento. Por su gran esfuerzo y
entrega; sobre todo, por enseñarme a luchar y ser
mejor en esta vida.

A mi esposa María de los Ángeles por ser el soporte


para seguir adelante, por confiar y creer en mí
siempre, por hacer de mis días, los mejores.
iv

Índice General
Introducción ............................................................................................................................................ 5
Capítulo I: Contexto histórico - social ................................................................................................. 7
1.1. Literatura de la conquista – colonial. ...................................................................................... 7
1.2. Géneros literarios desarrollados. ........................................................................................... 10
1.2.1. Las cartas. ........................................................................................................................... 10
1.2.2. Las relaciones...................................................................................................................... 13
1.2.3. Las crónicas. ....................................................................................................................... 15
Capítulo II: Cristóbal colón: El primer escritor de América ................................................................. 18
2.1. Biografía de Cristóbal Colón. .................................................................................................... 18
2.2. La primera noticia sobre América:............................................................................................. 19
2.3. Los viajes de colón..................................................................................................................... 23
2.4. Las cartas de Cristóbal Colón .................................................................................................... 30
Capítulo III: Hernán Cortés: El Gran Conquistador del Norte ............................................................. 35
3.1. Biografía de Hernán Cortés........................................................................................................ 35
3.2. La empresa y compañía en la conquista de Mejico.................................................................... 35
3.3. Cartas y relaciones de Hernán Cortés. ....................................................................................... 40
Capítulo IV: De las Cartas y Relaciones a las Crónicas. ...................................................................... 45
4.1. El discurso literario en las Cartas y Relaciones ......................................................................... 45
4.2. Semejanzas y diferencias entre Colón y Cortés ......................................................................... 49
4.3. Ficcionalidad inspirada en Colón y la conquista........................................................................ 50
Capítulo V: Aplicación didáctica de las actividades del sector servicios ............................................. 53
5.1.- Enseñanza – Aprendizaje.......................................................................................................... 53
5.2.- La didáctica............................................................................................................................... 54
5.3.- Las competencias y otros conceptos implicados en DCN ........................................................ 55
Conclusiones ......................................................................................................................................... 58
Sugerencias ........................................................................................................................................... 59
Bibliografía ........................................................................................................................................... 60
Anexos .................................................................................................................................................. 62
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Introducción

Uno de los motivos que inspira desarrollar el presente trabajo de investigación

monográfico sobre las cartas y relaciones es su aplicación en el proceso de enseñanza

aprendizaje, con una nueva metodología que permite participar al estudiante en las actividades

de aprendizaje contando los casos que ocurrieron durante la Conquista de América.

Proponemos que la enseñanza aprendizaje debe adecuarse a los cambios de vanguardia de los

últimos años, además del propósito de obtener el grado de Licenciado en Ciencias de la

Educación en la especialidad de Literatura y Lengua, por la Universidad Nacional de

Educación Enrique Guzmán y Valle, pretendemos presentar un género alternativo que surge

como base preliminar al género de la Crónica, esto es el estudio de las Cartas y Relaciones que

escribieron Cristóbal Colón y Hernán Cortés, en el proceso de enseñanza aprendizaje.

La literatura como objeto de estudio está ligada intrínsecamente a eventos que forman

parte de la historia, como si fueran dos caras de una misma moneda. Esta relación nos permite

analizar de algún modo, las principales manifestaciones literarias producidas en un

determinado momento.

El siglo de oro español marcó una época de productividad y dinamismo en sociedad

española en muchas de sus áreas, en cambio, para el otro lado del continente europeo, iniciaba

una época de “descubrimiento” y “conquista” sobre el poblador nativo.

En ese sentido, las Cartas y Relaciones como género discursivo juegan un papel

importantísimo por la información que brindan, como registro único de las actividades de los

grandes conquistadores.

La figura de Cristóbal Colón emerge como el principal referente en el proceso del

“Descubrimiento” y la “Conquista” pues es él quien abre camino hacia un Nuevo Mundo,

antes ignorado e inconcebible en el colectivo de la sociedad española.

Las noticias de este Nuevo Mundo y la apertura que el poblador americano ofreció a
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los “visitantes” motivaron el emprendimiento de una nueva carrera a tierras lejanas.

De este modo, surge también, el personaje de Hernán Cortés, un militar que se atrevió

a ir dónde nadie todavía llegado, contribuyó con las Relaciones enviadas a Europa, como

prueba y testimonio del avance en la expansión del Nuevo Mundo.

Tanto Colón y Cortés, desarrollaron cartas y relaciones, en sus informes a la corona

española, ya que con el favor de los monarcas, pudieron redactar libremente, todos sus avances,

abriendo paso a otros géneros literarios como las Crónicas, por primera vez, en escritas en suelo

americano.

El presente trabajo monográfico realiza un breve análisis de las Cartas y Relaciones

que se produjeron en el proceso del “descubrimiento” y “conquista” del continente americano,

con Cristóbal Colón y Herman Cortés como protagonistas e iniciadores de un nuevo género

discursivo.

Por otra parte, el contenido de esta monografía es producto de la revisión de tesis, libros,

información de internet, compendios, revistas, entre otros, para probar eficazmente que las

Cartas y Relaciones se constituyen como uno de los primeros géneros desarrollados en

América.
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Capítulo I: Contexto histórico - social

1.1. Literatura de la conquista – colonial.

El periodo de la conquista se inicia con la llegada de Cristóbal Colón (Cristoforo

Colombo) el 12 de octubre de 1492 al Nuevo Mundo, este acto constituyó una etapa de

expansión en el reino de Castilla durante la etapa final de la Edad media.

En ese mismo año, los Reyes Católicos (Fernando e Isabel) consolidan la expulsión de

los árabes en España, en la región de Granada, formando así un periodo muy significativo para

la cultura española. Sin embargo este encuentro no hizo más que cortar por completo con el

desarrollo de las grandes culturas precolombinas, con mayor razón sobre los imperios

dominantes como el incaico, maya y azteca. Es en ese sentido que surge la Literatura de la

Conquista como la base para la Literatura Colonial.

Para empezar a explicar el fenómeno literario durante la Conquista americana, es

necesario recurrir a los primeros documentos en lengua castellana a través de la figura de

Cristóbal colón, ya que en sus cartas dirigida a los Reyes Católicos se informa el proceso del

descubrimiento de las indias. Este tipo de texto se convierte en la simiente de las nuevas formas

del discurso literario que posterior mente dio origen al género más hibrido de la literatura, las

Crónicas.

Tanto Cristóbal Colón y Hernán Cortés textualizan las acciones y proceso de la

conquista, fuera de ello nos detalla una dimensión cultural nunca antes vista, por ejemplo, la

cosmovisión del poblador autóctono en américa, sus leyendas. Tradiciones y costumbres.

Para Algunos, la literatura en la conquista nace con el trasplante de la cultura española,

pues como aseguró (Porras Barrenechea, 1946) “La literatura propiamente dicha comienza, en

América, con la conquista española”. Líneas más adelante el autor citado afirma que: “El
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idioma y las formas literarias o artísticas importadas tienen que tomar en cuenta las creaciones

del espíritu indio o subconscientemente adaptarlas y mezclarlas con las formas de la cultura

hispánica importada”.

La historia determina algunas motivaciones por parte de Colón y la corona española,

para iniciar las expediciones, pero, una de ellas y quizá uno de los pretextos de mayor

relevancia es el de la Evangelización sobre el Indio, este sistema religioso, se constituyó en una

de las armas que usaron los conquistadores. Cabe mencionar, que el idioma, también fue un

vehículo que cobró importancia en las gestas conquistadoras, puesto que, en el año de 1492

Antonio de Nebrija publica su Gramática Castellana, cómo uno de los primeros manuales que

le daban importancia al idioma español.

Pero en el Nuevo Mundo la misión evangelizadora fue respaldada por el patrocinio

económico enviado desde España y por compañías militares que les daban fuerza y vitalidad a

las expediciones de la conquista.

Al respecto de la importancia del idioma, (Mariátegui, 1985) afirma: “Materia primaria

de unidad de toda literatura es el idioma. La literatura española, como la italiana y la francesa,

comienzan con los primeros cantos relatos escritos en esa lenguas. Sólo a partir de la

producción de obras propiamente artísticas, de méritos perdurables, en español, italiana y

francés, aparecen respectivamente en las literaturas española, italiana y francesa. La

diferenciación de estas lenguas del latín no estaba aún acabada y del latín se derivan

directamente todas ellas, consideradas por mucho tiempo como lenguaje popular. Pero la

literatura nacional de dichos pueblos latinos, nace históricamente, con el idioma nacional, que

es el primer elemento de demarcación de los confines generales de una literatura”.

Siguiendo la línea citada, podemos afirmar que la construcción e imposición del idioma

español sobre la base de las grandes civilizaciones precolombinas, forman parte en dos
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momentos esenciales en la conquista; en primer lugar, como parte de los informes de los

conquistadores, antes, durante y después de la llegada a América, y en segundo lugar como una

larga tarea para sustituir un nuevo leguaje sobre el de los nativos, por ello, en las nuevas

colonias se consolida la visión historiográfica de los autores con el español como idioma base.

Sobre el concepto de idioma en la conquista (en el caso del Perú) (Sánchez , 1946)

afirma que: “La Conquista implicó una brusca transformación. Ello señala una escisión notable,

no sola desde el punto de vista literario, sino también desde el político. Reemplazar el idioma

hablado por diez millones de individuos, y cuando no reemplazarlo, dejarlo supeditado; darle

importancia nada más que cuando se le pone en boca del catequista, cuya misión es,

precisamente, desterrar la lengua que ha aprendido y que usa como arma: todo ello supone,

aparte de la consiguiente tarea militar y administrativa un radical cambio de cultura”.

Tras las numerosas exploraciones en la conquista se terminó por imponer a los

pobladores autóctonos a una cultura ajena, y en mayor parte este proceso se realizó de forma

destructiva, autoritaria y violenta. Estas acciones llevaron automáticamente a la corona

española a un proyecto de colonización y organización institucional, se definieron las

estructuras sociales, económicas y políticas y el poblador indígena quedó supeditado a la

corona, siendo sometido a diversas formas de trabajo, de pronto se fundaron ciudades bastión

como la ciudad de Villa Rica de la Vera Cruz, emblemática en el periodo colonial.

Los primeros registros historiográficos y literarios del problemático encuentro entre dos

culturas distintas como la europea y la india durante el siglo XVI se convirtieron en uno de los

principales elementos que ayudarán a configurar la posterior literatura hispanoamericana.

En ese sentido surgen Las Crónicas de Indias escritas por conquistadores y misioneros

españoles, ellas proyectaron leyendas europeas y sus propias fantasías (en particular, las
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historias y personajes reflejados en los populares libros de caballerías) sobre el nuevo mundo

americano.

1.2. Géneros literarios desarrollados.

Dentro de la colonia se desarrolló inicialmente los siguientes géneros o recursos

discursivos que a continuación explicaremos abordando.

1.2.1. Las cartas.

La literatura durante la Colonia se caracterizó, en primera instancia, por una extensa

comunicación entre la corona española y los conquistadores, empezaremos a tratar este tema

considerando, en primer lugar, una breve una definición del término Carta, pues según el

Diccionario Real de la Academia Española, la palabra carta tiene los siguientes significados:

• f. cult. Carta o misiva que se escribe a alguien.

• f. Parte de la misa, anterior al evangelio, en la que se lee o se canta algún pasaje de las

epístolas canónicas.

• f. Escrito en prosa, real o ficticio, cultivado en la Antigüedad griega, así como en el

Nuevo Testamento.

• f. T. lit. Composición poética en forma de carta, en que el autor se dirige o finge dirigirse

a una persona real o imaginaria, y cuyo fin suele ser moralizante, instructivo o satírico.

Con respecto al género de las cartas (epistolar) esta emplea, en la mayoría de los casos,

gramaticalmente el uso de la primera y la segunda persona. Las epístolas dentro del marco de

la literatura, pueden ser comprendidas como una forma de interrelación entre un emisor y un

receptor, relegando por un lado la oralidad y plasmándola en forma escrita, por eso podemos

afirmar que el género de las cartas o epistolar, se caracteriza por cierto grado de espontaneidad
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y naturalidad en el discurso; es por eso que de una carta se puede inferir la personalidad del

remitente.

Además, las cartas no sólo cobran valor para la historia en la literatura, las cartas que

se escribieron Durante el periodo de la Conquista y la Colonia, deliberadamente alcanzaron

una dimensión colectiva, en relación al Nuevo Mundo con Europa. Ocurre en ocasiones que

una carta dirigida a un destinatario individual y sin pretensiones de trascender los límites, como

lo fueron los de Colón en primera instancia y entre otros, fueron más allá de una relación

personal, logrando una expresividad, que se convirtió en un texto literario de valor.

Pero más allá de una mera definición sobre este género, en la Colonia, las cartas

cumplieron un fin estratégicamente establecido, tal vez dejando de lado, las formalidades

discursivas del estilo literario, pues Para (Mignolo, 1982) afirma lo siguiente: "Comencemos

por lo más obvio: el objetivo principal de hombres como Cristóbal Colón y Hernán Cortés no

es el de escribir, sino el de descubrir y el de conquistar. Escribir es secundario y, en cierto

sentido, una obligación; aunque esta sea, en el caso de Cortés, aparentemente, también un

Placer. Esta obligación se manifiesta muy claramente con la carta que los reyes le envían a

Colón dándole indicaciones para su cuarto viaje, ordena: '...facer memoria de todas las dichas

islas, y de la gente que en ellas hay y de la calidad que son, para que de todo nos traigas entera

relación' ”.

En el caso específico de Colón y Cortés, las cartas, que ellos mantenían correspondencia

con la Corona, estaban más orientadas hacia lo documental que hacia lo narrativo, los textos

que componían las cartas no relataban o narraban aspectos del Descubrimiento que no estaban

sujetos a una narración meramente literaria, de lo contrario, eran informes, escritos por los

conquistadores y ordenes puntuales de la Corona Española.


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Otro aspecto que podemos mencionar como parte de los primeros textos en la Conquista

y Descubrimiento son los Diarios y Cartas de Cristóbal Colón, ya que el Diario de Navegación

de Colón, se constituye como una forma inicial de literatura por parte del navegante Genovés.

Una definición de Diario, durante la Colonia que puede acercarnos a un punto de

análisis en Colón sería el siguiente: (Paez, 1960) “Los diarios exigen una escritura continua e

inmediata, diaria. La constancia, brevedad y fugacidad de las anotaciones serán la base de un

texto a posteriori retocado en cuanto al estilo, pero fundamentalmente similar a las impresiones

originales. No tienen título ni temática fija, sólo una fecha de referencia que se presta, por tanto,

a la inexactitud y a la divagación propias de una escritura íntima y personal, poco dada a ver la

luz de otras páginas que no sean las autógrafas de un cuaderno”.

Otra definición que puede aportar sobre la aparición del Diario y su sentido es la que

brinda (Mignolo, 1982) al afirmar: “Formalmente podemos distinguir estos dos tipos por al

menos, una de sus estructuras: La carta tiene dos personas distintas en función de destinador y

destinatario; en tanto que para el diario la persona del destinador es la misma que la del

destinatario”.

Entonces si tomamos esta afirmación del último autor citado, y lo relacionamos en el

caso específico de los personajes principales de esta investigación (Colón y cortés) podemos

deducir que el primer autor desarrolló ambos géneros. En la obra “Relaciones y cartas de

Cristóbal Colón” apreciamos como parte de su estructura, una serie de cartas, instrucciones,

relaciones, del mismo modo, podemos encontrar textos cortos escritos y con fecha en orden

cronológico, el cual en los capítulos posteriores nos preocuparemos en el análisis de dichos

textos y entre otros.


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1.2.2. Las relaciones.

El concepto de relación tiene una gran variedad de significados. En el sentido de relato,

una relación es, la narración de los hechos de un viaje.

Durante la Conquista y la Colonización del Nuevo Mundo las relaciones jugaron un

papel importante, al mismo tiempo se aleja de ser un género de los estudios habituales en la

literatura, es más las relaciones tenían un carácter administrativo, y organizativa, compuesta

por un cuestionario de naturaleza oficial, que tenía la finalidad de transmitir información , a la

corona, a los altos dignatarios y a las autoridades religiosas, por eso, se desprende la idea

organizativa y correlacional de estos textos.

Para (Mignolo, 1982) afirma que: “en uno de sus sentidos correspondiente al actual

vocablo relato. Pero en el contexto del grupo de textos que denominamos relaciones de la

conquista y de la colonización, tiene el sentido más específico de relato/informe solicitado

por la Corona”.

Este tipo de afirmaciones es corroborado con los textos producidos en dicha época, por

ejemplo, en el sentido más específico con Hernán Cortés y sus Cartas y Relaciones hacia la

Corona.

Las relaciones como género desarrollado en la Colonia estaban basados completamente

en cuestionarios, preguntas de carácter oficial que se hacían a los conquistadores, tanto colón

y cortes no estuvieron exentos a ello, el navegante Cristóbal Colón, en su cuarto viaje en el año

1502, recibió instrucciones para preparar el informe de su recorrido.

Sobre los textos de Relación, la mayoría de los estudiosos coinciden que se desarrolló

en tres momentos; una primer instancia o periodo que se dieron durante los pedidos de informes

no oficiales aunque eran enviadas por los reyes, por ejemplo, la carta enviada a Colón en el
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cuarto viaje solicitando informes sobre la organización y sobre todo, la obligación de entregar

una serie descripciones geográficas de las tierras descubiertas.

Un segundo momento llamado oficial o formativo en el cual se establecieron las bases

del cuestionario y los antecedentes en Colón y Cortés, por citar un ejemplo en 1533 se pidió

bajo el decreto de Real Cedula una descripción de Guatemala al conquistador Pedro de

Alvarado, también se le pidió que acompañe una serie de “Pinturas” (Término usado para

referirse a pequeños o grandes mapas con manuscritos que ilustran las descripciones históricos-

geográficas de un lugar.

El tercer momento que experimentan las Relaciones es el de la documentación ya

establecida, con la base del cuestionario, en este momento o periodo, surge la figura del

nombrado, Visitador General del Consejo de Indias en 1568, Juan de Ovando, quien fue el

impulsor de los cuestionarios, inicialmente con 37 preguntas para los oficiales de las

jurisdicciones de Indias (1569) Posteriormente Ovando continuó con las Relaciones textuales

y amplió el cuestionario con 200 preguntas para las autoridades civiles y eclesiásticas en las

Indias.

Desde el punto de vista literario las Relaciones como texto discursivo estaban

supeditadas a la acción de responder preguntas y no dejar a la observación libre, partiendo de

la subjetividad del autor. Las Relaciones como medio informativo se basaron especialmente en

dos sentidos que escapan del ámbito o del discurso Narrativo, en primer lugar, se establecieron

en rígidos cuestionarios que debían responder los pedidos de información para loa Corona, en

segundo lugar, la conformaban las descripciones geográficas del lugar, Este tipo de Relación

marcaban una ruta oficial hacia las Indias, además detallaban, según el lugar, el repartimiento

de los Indios, las encomiendas, y el futuro padrón real de Indias.

Ante este punto (Delgado Lopez, 2010) comenta: “Más tarde se encauza toda una gama
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de ideas que culminan con las Relaciones Geográficas de 1579. Ante todo, este proceso debe

entenderse como una pretensión por conocer la realidad americana; un intento por saber tanto

las necesidades como las riquezas de las partes que integran el imperio. Es, retomando ideas

anteriores, quitar ese velo fantasioso y dar lugar de una vez por todas al conocimiento objetivo,

tanto histórico como geográfico y estadístico de las diversas partes que integran el vasto

continente”.

1.2.3. Las crónicas.

Se entiende por crónica, al género literario que pertenece a los estudios de la

historiografía, y que consiste en la recopilación de hechos históricos narrados en orden

cronológico. La palabra crónica proviene del griego cronos, es decir, ‘tiempo’. Por eso las

primeras crónicas que se conoce eran, justamente, relaciones de hechos ordenados según el

momento histórico, semejantes a diarios íntimos o a reportajes

Para (Tauro Del Pino, 1946) amplia el concepto de crónica de la siguiente manera:

“desde un punto de vista histórico, la crónica se agrupa 1° en función del orden cronológico de

los hechos que refieren, cronistas que tratan de las tradiciones y las culturas (…) y 2°

atendiendo a la época en que vivieron”. Cronistas que participaron en el descubrimiento y la

conquista.

La cita en mención corrobora en cierta manera con nuestro estudio, puesto que las

Cartas y Relaciones que se produjeron durante y después de la conquista fueron la base para

desarrollar con amplitud el género de las crónicas, prueba de ello, son las Crónicas de Indias,

una vasta recopilación textual donde se informaban sobre la geografía y el modo de vida de

los indígenas y de los colonizadores. Las Crónicas de indias nos han permitido ubicar los

orígenes de la literatura hispanoamericana, sobre todo por su valor cultural, único para

comprender aspectos esenciales de dicho período.


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Al respecto, sobre el tema de la definición de la crónica, (Tamayo Vargas, 1976) afirma

lo siguiente; “constituyen las crónicas, así un interesante género literario que linda con la

historia, con el ensayo y con la novela. En ellas se encerraron los testimonios del pasado”.

Los Conquistadores no estaban alejados del género de la crónica, puesto que la historia

nos remonta a la época medieval, cuando el género de crónica fue oficializado durante el

reinado de Alfonso X, el sabio, pero en el caso del continente americano se va nutriendo con

la visión de los conquistadores, en dos aspectos importantes; la geografía y administración de

las Indias.

La clasificación clásica y formal de las crónicas ha jurado sobre tres puntos

fundamentales; Las crónicas españolas, las crónicas mestizas y las crónicas indígenas. Este tipo

de clasificación, ha sido respaldada por los estudiosos del fenómeno del Descubrimiento y

Conquista, y se aplica completamente en la conquista del Perú.

Sobre el tema, y en líneas generales, a nivel latinoamericano, existe una clasificación más

amplia que (Veiravé, 1980) ha determinado y sustentado concretamente:

“Un intento más amplio de ordenamiento de las crónicas puede realizarse de la siguiente

manera:

- Crónicas del Descubrimiento, siglo XV.- Destaca las Cartas de Cristóbal Colón (1492

– 1504)

- Crónicas de la Conquista, siglo XVI.- En este tipo de crónica, sobresalen: Las Cartas

de relación sobre el descubrimiento y la Conquista de la Nueva España, remitidas por

Hernán Cortés al emperador Carlos V (1519 – 1526).

- Crónicas generales.- Aquí destaca el padre Joseph de Acosta, autor de la Historia

natural y moral de las Indias (1590).


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- Crónicas particulares.- Pedro Cieza de León, (1520 – 1554) testigo de la conquista

del reino de los incas, en el Perú.

- Crónicas oficiales.- Destaca la figura de Gonzalo Fernández de Oviedo, con su obra

Historia General (1535)

- Crónicas Privadas.- El más importante es Bernal Díaz del Catillo, soldado de Cortés,

quien redactó su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (1568)

- Crónicas escritas por los españoles.- Francisco de Aguilar en Relación breve de la


conquista de la Nueva España (1479-1571).

- Crónicas escritas por los americanos.- El Inca Garcilaso de la Vega, con los

Comentarios Reales. (1609).

- Crónicas escritas por eclesiásticos.- Sobresale la figura del más polémico – y

apasionado defensor de los indios fray Bartolomé de las Casas (1474 – 1566)”.

La clasificación que hemos presentado, está completamente justificado con cada autor, cada

uno de ellos, plasma su visión de las Indias, desde múltiples aspectos, pero como el tema de

este trabajo, es presentar un análisis y/o aproximación a las Cartas y Relaciones de Cristóbal

Colón y Hernán Cortés, ahondar en el contenido de los distintos tipos de crónica desvirtuaría

el motivo de esta investigación, en tal sentido ponemos fin al tema de las Crónicas en la

Conquista.
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Capítulo II: Cristóbal colón: El primer escritor de América

2.1. Biografía de Cristóbal Colón.

Cristobal Colón (1451. 1506) Navegante Genovés de familia modesta, en su juventud

ejerció probablemente el oficio de tejedor, que era de su padre, y relazó varios vaiajes por el

Mediterráneo como agente comercial. Hacia 1476, y a consecuencia de un naufragio fijó su

residencia en Lisboa. Allí se introdujo en los círculos interesados por la navegación geográfica

y científica, le impresionaron en particular las ideas del cosmógrafo florentino Toscanelli,

según las cuales la distancia oceánica entre europa y las Indias por occidente era más corta que

por el oriente. Decidido a seguir esta nueva ruta marítima expuso sus proyectos al rey de

Portugal, Juan II, que los rechazó, resolvió entonces probar suerte en España y en 1486 logró

ser recibido por los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, ellos decidieron someter el proyecto

de Colón a dictamen de una junta de técnicos, que dictó un informe desfavorable en Córdova,

(1487) pero los reyes concedieron a Colón una subvención y le prometieron reconsiderar el

asunto al finalizar la guerra de Granada. Una vez reconquistada Granada, los Reyes Católicos

acordaron con Colón en las Capitulaciones de Santa Fe (17 de abril de 1492) por la que se le

nombró gobernador y virrey de los territorios que descubriese, con la categoría de Almirante y

se le concedía el monopolio del comercio indiano, con un diez por ciento de los tesoros que

encontrase y otros privilegios. Con dinero propio, con una importante aportación real y la

ayuda de los hermanos Pinzón y otros marinos de Palos, se organizó una expedición compuesta

por tres carabelas, Santa María, Pinta, y Niña, zarparon del puertos de Palos de Moguer el 3 de

agosto de 1942. Tras una escala en la isla de Gomera, Colón emprendió la travesía del Atlántico

el 6 de setiembre y el 12 de octubre desembarcó en la isla de Guanahani, a la que llamó San

Salvador, pues tocó en Cuba y en Santo Domingo, que bautizó con el nombre de La Española,

y donde dejó una pequeña guarnición. En enero de 1493 volvió a España, donde fue
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clamorosamente recibido. Colón hizo tres viajes más, en 1493, 1498 y 1502, en el segundo

viaje reconoció las Antillas Menores, en el tercero descubrió la costa continental, en la

desembocadura del Orinoco (Venezuela).

Su concepción de la empresa del Nuevo Mundo como una compañía comercial dirigida

y controlada por él, originó una serie de protestas que culminaron en un levantamiento de los

colonos de la Española, dirigidos por Francisco Roldán; sus enemigos denunciaron a Colón por

lo que los reyes enviaron a Francisco de Bobadilla, que le llevó preso a España (1500) Colón

fue rehabilitado y con la ayuda de Isabel I pudo emprender su cuarto viaje (1502) en el que

exploró la costa de América central, volvió a España, enfermo en 1504 y murió en un palacio

de Valladolid.

2.2. La primera noticia sobre América:

Las islas y el descubrimiento de un nuevo mundo.

A partir del 12 de octubre de 1492, se inicia una nueva era, algunos estudiosos

coinciden que es el inicio de la Edad moderna, ya que se da el primer contacto con el poblador

de la “India” Mucho ayudó e impresionó al navegante genovés la geografía del lugar, pues

Colón ya tenía un concepto de la India, por textos que había leído, en especial los de Marco

Polo, debemos recordar que la idea inicial, la que convenció a los Reyes Católicos, fue sin

lugar a dudas la de encontrar una nueva ruta comercial, hacia la India, por ello que al ver la

geografía del continente americano, supo que había descubierto un Nuevo Mundo, por tal

motivo en esta sección nos ocuparemos de esa primera carta o informe que Cristóbal colón

envía a la monarquía en España.


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Para empezar podemos resaltar dos momentos o aspectos que se refieren en la primera

carta de Colón. Este informe fue enviado el 15 de febrero de 1493 y fue enviado a don Luis de

Santagel, uno de sus patrocinadores económicos y escribano de Relación de los Reyes

Católicos.

En primer lugar, Cristóbal Colón deja en clara evidencia que había descubierto un

nuevo mundo fértil y de riqueza en las islas, pues como menciona en su primera carta “A la

primera isla que yo he encontrado la di el nombre de San Salvador, en memoria de Su Divina

Majestad y que los Indios llamaban Guanahani, A la segunda isla la di el nombre de Santa

Maria de la Concepción a la tercera, Ferenandina a la cuarta isla Bella, a la quinta, Juana y así

di a cada una un nombre nuevo […] vide […] papagayos y lagartos; un mozo me dijo que vido

una grande cu-lebra […] Andando así en cerco de una destas lagunas vide una sierpe, la cual

matamos y traigo el cuero á vuestras Altezas. Ella como nos vido se echó en la laguna, y nos

le seguimos dentro, porque no era muy fonda, fasta que con lanzas la matamos; es de siete

palmos en largo; creo que destas se-mejantes hay aquí en esta laguna muchas”. (Colón, 1892)

Respecto de las islas, cabos, puertos, valles, ríos y lagunas, Colón se detiene en describir

su verdor, frondosidad, caudales y ubicación, más que todo de aquellas posibles vías de acceso

a tierra dentro o navegación. Los valles se identifican en los mapas sintetizando elementos ya

mencionados (árboles, montañas, pájaros, animales y personas). Las afluentes e inclusive lagos

son descritos como tesoros indiscutibles e inenarrables

“Dice que es aquella isla la más hermosa que ojos hayan visto, llena de muy buenos

puertos y rios hondos, y la mar que parecia que nunca se debia de alzar […La isla de

Cuba] llena es de muchas aguas […] hay diez rios grandes, y que con sus canoas no la

pueden cercar en veinte dias. […] la parte del Oueste Norueste [de la isla San Salvador

tiene] un hermoso cabo llano que sale fuera


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[…] halló un agrezuela como la abertura de una montaña, por la cual descubrió un valle

grandísimo, y vídolo todo sembrado como cebadas, y sintió que debia de haber en aquel

valle grandes poblaciones, y á las espaldas dél habia grandes montañas y muy altas […]

vido por la tierra dentro muy grandes valles y campiñas y montañas altísimas, todo á

semejanza de Castilla (Colón, 1892).

Cada lugar que Colón describió fue bautizado por él mismo, para que los españoles

tengan mayor referencia y sobre todo, para que ellos puedan ir asentándose en las islas

mencionadas. Estas islas pertenecen al archipiélago de las Antillas actualmente, podemos

apreciar que en los nombres que colón les dio a las islas cada una de ellas estaban relacionadas

al cristianismo y a la Corona.

Colón establece las bases de la expansión española en el Nuevo mundo, viendo así a América

como una tierra de abundancia.

(Colón, 1892) “En los árboles y frutos y yerbas hay grandes diferencias de aquellas de

la Juana. en esta hay muchas especies, y grandes minas de oro v de otros metales. La gente

desta isla y de todas las otras que he _ fallado y lie habido noticia, andan todos desnudos,

hombres y mujeres, así como sus madres los paren, aunque algunas mujeres se cobijan un solo

lugar con una foja de yerba ó una cosa de algodón que paraello hacen ellos”.

En segundo lugar, resaltamos la importancia del oro y del mismo poblador de las Indias

que es descrito por el mismo navegante, para Colón, puesto el oro fue una de las motivaciones

iniciales para emprender sus viajes, en esta primera carta se puede apreciar cómo se destaca la

utilidad, la productividad económica posible de estas tierras nuevas:

(Colón, 1892) “La Spañola es maravilla: las sierras y las montañas y la vegas i las

campiñas y las tierras tan fermosas y gruesas para plantar y sembrar, para criar ganados de
22

todas suertes, para hedificios de villas e lugares. Los puertos de la mar, aquí no havría crehencia

sin vista, y de los ríos muchos y grandes y buenas aguas, los más de los cuales traen oro. En

los árboles y frutos e yervas ay grandes differencias de aquellas de la Iuana: en ésta ay muchas

specierías y grandes minas de oro y de otros metales”.

La descripción del aspecto físico, psicológico y espiritual de los habitantes de las Indias

también se hace presente en las cartas:

[…] “andan todos desnudos, hombres y mujeres, así como sus madres los paren... Ellos no

tienen fierro ni azero ni armas, ni son para ello; no porque no sea gente bien dispuesta y de

fermosa estatura, salvo que son temerosos a maravilla... ellos son tanto sin engaño y tan

liberales de lo que tienen, que no lo creerían sino el que lo viese. Ellos de cosa que tengan,

pidiéndosela, iamás dizen de no, antes convidan la persona con ello, y muestran tanto amor que

darían los corazones, y quieren sea cosa de valor, quier sea de poco precio, luego por cualquiera

contentos....

Así todos, hombres como mujeres, después de haver el corazón seguro de nos, venían

que non quedavan grande ni pequeño, y todos traían algo de comer y de bever, que davan con

un amor maravilloso”.

Sobre la disposición a hacerse cristianos y súbditos de sus majestades:

“Y allende d’esto se farán cristianos, que se inclinan al amor e çervicio de Sus Altezas

y de toda la nación castellana, e procuran de aiuntar de nos dar de las cosas que tenen

en abundançia que nos son necesarias”.


23

En la página siguiente reitera:

[…] “todos se entienden que es cosa muy singular para lo que espero que determinarán

sus Altezas: para la conversión d’ellos a nuestra sancta fe, a la cual son muy

dispuestos...”

Ya allí se apunta esa idea, que va a tener larga historia, sobre la ausencia de sentido

posesorio (o de propiedad) entre los indios:

“Ni he podido entender si tienen bienes propios, que me parecio ver que aquello que

uno tenia todos hazían parte, en especial de las cosas comederas”.

(Colón, 1892)

Esta primera Carta reveló con propiedad la importancia y necesidad de evangelizar y

convertir al cristianismo a los pobladores, parte de esta carta es informar a la corona sobre la

situación de la tripulación, las tierras y su geografía, describir también el tipo de poblador que

reside en estas islas, y sobre todo la productividad y riqueza que estas posee.

2.3. Los viajes de colón

Las bases teóricas del proyecto colombino estaban basadas sobre ciertos puntos como la

esfericidad de la Tierra, una noción ya conocida y asumida en su época, por otro lado las ansias

de fortalecer las rutas comerciales, y consagrarse como una de las figuras de la navegación,

como Marco Polo a quien tanto admiraba.


24

Primer viaje

Tras la firma de las capitulaciones se le ordenó la organización del primer viaje, a Fray

Juan Pérez quien aconsejó a Colón que se dirija al puerto de Palos, donde había muchos

marinos experimentados. Reunió dos carabelas, y una nao (una embarcación algo más grande)

y alrededor de 90 tripulantes, se puso en contacto con Martín Alonso Pinzón, que según algunos

autores había concebido proyectos muy parecidos a los de Colón, por lo que habían llegado

rápidamente a un acuerdo. Fue Pinzón quien al parecer convenció a los demás expedicionarios

como los experimentados Juan de la Cosa y Vicente Yañez Pinzón, su hermano.

Las naves que se pusieron a punto fueron la nao Santa María, propiedad de Juan de la

Cosa, y las carabelas Pinta y Niña, mandadas respectivamente por los hermanos Martín

Alonso y Vicente Yañez Pinzón.

El viaje comenzó el 3 de agosto de 1492 y once días después llegaron a las islas

Canarias, tras reparar el timón averiado de la Pinta en la isla de Gomera, la expedición prosiguió

favorablemente, el 7 de octubre abandonaron el paralelo 24 que había seguido y les habrían

llevado hasta la península de Florida y tomaron rumbo suroeste. Al amanecer del 12 de octubre,

Juan Rodríguez, conocido como Rodrigo de Triana anunció que se avisaba tierra. Esta resulto

ser la primera isla llamada Guanahani, el cual como hemos mencionado anteriormente Colón

Bautizó como San Salvador, perteneciente al archipíelago de las Lucayas, acto seguido, se

dirigió hacia el suroeste y llegó a Cuba, que consideró tierra firme asiática, por lo que el

almirante destacó una expedición para que diera con el reino del Gran Khan.

Se debe considerar en este punto que parte de las ideas de Colón en este primer viaje

era de llegar a la región asiática, especialmente a la isla de Cipango y luego hallar las tierras

del imperio Mongol y contactar al gran Khan, un emperador y guerrero por excelencia, para

aliarse y luchar en contra de los musulmanes que aún estaban en España.


25

En vista del fracaso de aquella búsqueda, las tres naves continuaron hacia el suroeste y

llegaron a otra gran isla a la que se llamó La Española, Allí encalló la Santa María, que fue

desarmada y con cuyos restos se edificó el fuerte Navidad.

Colón dejó una guarnición de 39 hombres y decidió regresar a España. Sin embargo A

bordo de la Pinta estaba Alonso Pinzón, que se había separado del grupo para efectuar unas

exploraciones fue desviado de la ruta por una tempestad y arribó al puerto gallego de Bayona.

Colón a bordo de la Niña, llegó algo más tarde a las Azores tras ir a la deriva unos días. Del

archipiélago pasó a Lisboa y desde allí regresó a Palos. Colón se trasladó a Sevilla y se encontró

con los Reyes Católicos dándoles cuenta de sus descubrimientos, fue condecorado con el

escudo de armas y se le otorgó otros beneficios y riquezas.

Segundo viaje

Tras escuchar el informe de Colón los Reyes Católicos, solicitaron al papa Alejandro

VI que reconociera su soberanía sobre las tierras descubiertas.

El objetivo en este segundo viaje, por parte de Colón, era la de diseñar una carta náutica,

donde se trazaba una ruta hacia el Nuevo Mundo.

En setiembre de 1493, con 17 naves y 1500 hombres, Colón emprendió su segundo

viaje, y llegó a tierras americanas en los primeros días de noviembre. Descubrió varias islas

antillanas y Borinquén, a las que llamó San Juan (actual Puerto Rico). La guarnición que dejó

en el primer viaje, en el fuerte Navidad, había sido aniquilada por los indígenas- Tras el

descubrimiento de Jamaica y convencido de que había encontrado tierra firme, colón regresó a

la Española donde sus dos hermanos diego y Bartolomé habían cometido todo tipo de abuso,

provocando la insurrección de los naturales, exactamente por lo Taínos.


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Al ver este panorama, que le mostraba una derrota en su objetivo, rápidamente se dirigió

hacia el este a buscar un nuevo lugar para fundar la nueva colonia, y después de ver varios

lugares, Colón decidió establecer la primera colonia española en el Nuevo Mundo y al

encontrar un pequeño recodo que en primera instancia le pareció un excelente lugar para

habitar, con una vegetación abundante, tierras fértiles, temperatura suave y templada. Este

pedazo de la costa parecía tener un puerto natural, con dos ríos circundantes, uno más grande

y caudaloso, el otro más pequeño como para desviar el agua y abastecer a la ciudad.

Desde ese punto, algunos indígenas le indicaron, que unos kilómetros más hacia al sur,

se encontraba las famosas minas de oro del Cibao, por lo que sería más fácil, una expedición a

esas tierras. El almirante, repartió los espacios y trazó las calles, y empezaron con la

construcción de un templo, de un hospital, un almacén de provisiones y casa para Colón, todas

estas construcciones eran hechas de piedra, en cambio, para los soldados, se construyeron

viviendas de madera y otros materiales ligeros, se construyeron inicialmente unas doscientas

casas.

Oficialmente el 6 de enero de 1494 fue fundada la Villa de la Isabela, en honor a la

reina Isabel, se creó también oficialmente el primer cabildo de américa, presidido por Diego

Colón, hermano de Cristóbal, apoyado de la figura de Fray Bernardo Buil.

Luego de cinco años, la Isabela fue prácticamente abandonada, puesto que, brotó una

epidemia que enfermó a numerosos colonos llegando a matar a la gran mayoría. Otros en

cambio, fueron más hacia el sur, tras las minas de oro, donde fundaron una nueva ciudad

llamada, Santo Domingo de Guzmán.

En este segundo viaje se informa que hubo un intento de rebelión por parte de Bernal

Díaz de Pisa, el almirante descubrió el plan de los rebeldes y mando a arrestar a los cabecillas,

al mismo tiempo se le decomisó documentos escritos a los rebeldes donde el almirante, era
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cuestionado por su mala administración en la ciudad. Con esta referencia Colón regresó a

Castilla, donde estos rumores, hacían menguaban su fama.

Tercer viaje

El 30 de mayo de 1498, se inicia el Tercer Viaje de Cristóbal Colón a América. partió

del puerto de Sanlúcar de Barrameda, Cadiz capitaneando ocho barcos (Santa Cruz, Santa

Clara, La Castilla, La Gorda, La Rábida, Santa María de Guía, La Gaza y la Vaqueña, con una

tripulación de 226 personas y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después

proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón.

Cristóbal Colón en su tercer viaje llevó su flota a la isla portuguesa de Porto Santo,

tierra natal de su esposa. Después navegaron hacia Madeira y pasó algún tiempo allí con el

capitán portugués João Gonçalves da Camara antes de navegar a las Islas Canarias y Cabo

Verde.

Colón desembarcó en la costa sur de la isla de Trinidad el 31 de julio. El 4 al 12 de

agosto exploraron el Golfo de Paria, que separa Trinidad de Venezuela. Que explorado el

territorio continental de Sudamérica, incluyendo el río Orinoco. Él también navegó por las islas

de Chacachare y Margarita y renombró Tobago ("Bella Forma") y Granada ("Concepción").

Inicialmente, describió las tierras como pertenecientes a un continente desconocido para los

europeos, pero luego se retrajo y dijo que pertenecían a Asia.

En este tercer viaje, Colón se hizo muy amigable con los indios y conoció parte de su

cultura, llevo maíz a España que era un alimento propio de la zona y conoció lo que era el agua

dulce.
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Luego de esta reconfortante estadía en Macuro, Colón Partió hacia el golfo de Paria y justo en

este rumbo encontró, tres islas a las que llamo coche y Cubagua. Colon bautizó a los indios de

la isla conjuntamente con su nuevo nombre, asunción.

Que más tarde fue bautizada con el nombre de Margarita, por la cantidad de perlas encontradas

en la región

Cuarto viaje

Tras una estancia en España de casi quince meses ya tenían todo preparado para la nueva y

última expedición de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo. Dicha expedición estaba formada por

cuatro carabelas y ciento cuarenta tripulantes, entre los que se encontraba su hijo Hernando,

su hermano Bartolomé y su sobrino Andrés.

Partieron de Cádiz el 9 de mayo de 1502 como siempre rumbo a las Islas Canarias, sin

embargo antes tuvieron que realizar una visita a la ciudad de Arcila, situada en el norte de

Marruecos, cerca de Tánger, para socorrer a unos portugueses sitiados por los moros. Pero

cuando llegaron el asedio ya había sido levantado.

Tras una tranquila travesía llegaron a la isla de Martinica el 15 de junio donde hicieron

aguada, recogieron leña y lavaron sus ropas. Continuaron entre las Pequeñas Antillas costeando

el sur de la isla de San Juan. La intención del almirante era la de explorar de nuevo las costas

de Paria y continuar hasta Veragua donde pensaba que se encontraba el paso hacia el Mar del

Sur pero uno de sus buques comenzó a tener problemas y optó por hacer una parada en Santo

Domingo para repararlo o cambiarlo por otro en mejor estado. Pero los Reyes Católicos,

cuando le otorgaron la posibilidad de organizar esta nueva expedición, le dejaron muy claro

que bajo ningún concepto podría pisar la isla Española para evitar posibles problemas o que su

presencia provocase alborotos. Colón hizo caso omiso a esta orden y envió a uno de sus
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capitanes a solicitar permiso al gobernador Nicolás de Ovando para entrar en el puerto de Santo

Domingo, advirtiéndole también de que se aproximaba una gran tormenta y que necesitaría

también el refugio del puerto para su flotilla. Pero el gobernador le negó el permiso por lo que

tuvieron que continuar navegando hasta el puerto de Azúa donde se refugiaron de la tempestad.

Continuaron el viaje a Jamaica y Cuba para después poner rumbo a Centroamérica,

cuya costa descubrieron el 1 de agosto de 1502 a la altura de la punta de Caxinas (Cabo

Honduras). Aquí se produjo el primer contacto entre mayas y españoles; aquellos les dijeron

que más al sur había muchas minas de oro, concretamente en la zona de Veragua. Pudieron

comprobar que los indígenas de esta parte estaban más desarrollados que los antillanos y esto

era una buena noticia. En este lugar se celebró el 14 de agosto la primera misa católica en Tierra

Firme..

Recorrieron la costa caribeña de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y

Panamá. El 24 de febrero de 1503 llegaron al río Belén en donde encontraron ricos yacimientos

de oro y fundaron un efímero establecimiento: Santa María de Belén, que tuvo que ser

abandonado rápidamente por la hostilidad de los indios y por el dañino clima de la zona. Allí

tuvieron que abandonar una de sus naves, la carabela Vizcaína, por lo deteriorada que se

encontraba por la broma y por los daños sufridos durante los temporales.

El 2 de noviembre arribaron a una hermosa bahía a la que Colón llamó Portobello en

donde perdieron otra de sus naves, por el mismo motivo que la anterior. Continuaron costeando

con tan sólo dos carabelas hasta el actual cabo Tiburón y ya allí decidieron poner rumbo norte

hacia la isla Española de nuevo porque Colón dedujo que habían llegado a las tierras que ya

habían explorado Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa. Tras volver a la costa sur de Cuba

tomaron rumbo a Jamaica, a donde llegaron el 25 de junio de 1503 con las dos carabelas que

quedaron en tan mal estado, tuvieron que dejarlas varadas en la costa. En vez de desembarcar
30

a tierra las utilizaron como residencia; aquí se sentían mucho más seguros en caso de ataques

de los nativos.

La expedición se había quedado sin barcos y abandonada en la isla de Jamaica, pero no

se rindieron. Enviaron a solicitar ayuda a Santo Domingo al marinero Diego Méndez que

navegó en una canoa mejorada, sobre aguas peligrosísimas llegando a Santo Domingo varias

semanas después y salvando de esta manera a los expedicionarios de una muerte segura,

mientras Méndez volvía con la ayuda permanecieron en Jamaica estuvieron durante más de un

año en el que se produjeron rebeliones y sucesos muy graves.

Cristóbal Colón falleció en Valladolid, el 20 de mayo de 1506 a causa de una

enfermedad llevaba durante años, algunos historiadores ubican esta enfermedad como producto

de una gota o artritis. A solicitud de la reina Isabel, ante el rey Carlos I de España, se concedió

el permiso para que los restos de Colón y el de su hijo sean enterrados en la Capilla Mayor de

Santo Domingo.

2.4. Las cartas de Cristóbal Colón

Colón escribió diarios de todos sus viajes y los resumió en varias de sus cartas dirigido

brevemente a los Reyes Católicos. Se conservan muy pocos de sus manuscritos originales. La

gran mayoría de los textos que sobreviven son la obra de copistas, especialmente del fraile

dominicano Bartolomé de las Casas. Estos copistas iban “corrigiendo” y modificando los textos

al copiarlos. La carta a Luis de Santángel, que lleva la fecha de 15 de febrero de 1493

probablemente no la verdadera fecha de composición es la más conocida de sus escritos. Se

hicieron varias copias y la que se publicó no es necesariamente la original. Colón escribió la

carta como informe oficial a los reyes católicos, pero se publicó inmediatamente en Barcelona,
31

y difundió rápidamente por Europa con ediciones en latín, italiano, español, y alemán

(ediciones de la carta).

Hoy en día, los académicos comparten la opinión general que esta carta jugó un papel

fundamental en la creación de la imagen del Nuevo Mundo en el pensamiento europeo. A pesar

de que esta carta tuvo un propósito pragmático y político, por mucho tiempo la historia literaria

latinoamericana la consideró el documento fundacional de esta literatura. Esa opinión sólo

viene siendo cuestionada a finales del siglo XX con la consideración de la importancia de los

textos indígenas en la creación de las literaturas latinoamericanas.

Colón vivió la transición entre dos grandes épocas en la historia europea, cada una con

una perspectiva o cosmovisión radicalmente distinta: la Edad Media y el Renacimiento. La

historia de la universidad lugar de la producción de conocimiento en Europa está íntimamente

ligada a la Iglesia católica. Las primeras universidades respondieron a la necesidad de la Iglesia

de instruir a los clérigos. La comprensión del mundo y de la sociedad era teocéntrico, es decir

que los intelectuales católicos entendían el mundo natural y el mundo social en términos de

cuestiones teológicas, la voluntad de Dios y la manera en que operaba Dios en el mundo.

En los escritos de Colón, se ve una alternación entre los dos tipos de autorización del

texto: la medieval y la renacentista. De hecho, fueron los exploradores y sus informes oficiales

uno de los motores importantes de la transición entre las dos grandes épocas. Unas de las

fuentes medievales que Colón había leído antes de partir para las Indias incluían la Biblia, la

Historia natural de Plinio, que era en la época una de las grandes autoridades sobre la geografía

del mundo, los Viajes de Marco Polo (1254-1354), que había viajado de Europa a la China por

tierra, y dejó detalladas descripciones de las culturas que encontró por el camino. En las cartas

de Colón, por ejemplo, la intención de informar se nutre fundamentalmente del poder que le

otorgan las descripciones. Colón se encuentra con una realidad completamente nueva un
32

descubrimiento de la que ha de dar cuenta con las herramientas lingüísticas a su alcance y a su

formación. Sus descripciones nos hablan de su bagaje intelectual.

La intencionalidad que prevalece es la de "convencer" a la Corona Española, en este

caso, y a sus posibles lectores, de diversas situaciones o hechos: Una versión correcta de la

historia, un accionar acorde con los procedimientos reales, posibles y mejores formas de

colonización, para la obtención de algunos beneficios a cambio de los descubrimientos

realizados, las conquistas logradas o los padecimientos sufridos, todos ellos descritos con lujo

de detalles en las narraciones incluidas en los textos (Colón, 1892) como por ejemplo: “Agora,

serenísimos príncipes, acuerde V. Al. Que yo dexé muger e hijos y vine de mi tierra a les

servir,adonde gaste lo que yo tenía y gasté siete años de tiempo y recibí mil oprovios con

disfama y fofrí muchas necesidades, (y) no quise entender con otros príncipes que me rogaron,

puesto que V. Al. Aya dado recaudo a este viaje, que a sido más por inportunidad mía que no

por otra cosa, y que no solamente se me a hecho merced, mas aún no se a cumplido lo que se

me avía prometido. Yo no demando merced a V. Al. Para athesorar, porque yó no tengo

condición salvo de servir a Dios y a V. Al. y traer este negocio de la Yndias a perfectión, como

el tiempo dará d'ello testimonio; y por tanto les suplico que la honra me sea dada según el

servicio”-

El uso continuo de la primera persona del singular, yo, en los diversos textos es un

elemento que se evidencia de manera clara: (Colón, 1892) “Yo bengo de las Yndias con el

armada que V.Al, me dieron, adonde yo pasé en treinta y tres días después que yo partí de

vuestros reinos; e los catorce d'estos treinta y tres fueron calmerías en que anduve muy poco

camino. Hallé gente sin número y muy muchas islas, de las cuales tomé posesión…”

Este pronombre manifiesta diferentes funciones al interior del discurso narrativo. En

algunos casos, el "yo" refuerza los padecimientos y las dificultades encontradas por los autores

en sus jornadas.
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En cualquier caso, el empleo continuo del "yo" logra que el lector no pierda de vista al

autor. Él se convierte en figura central de la narración, en el eje que permite articular los hechos

que se mencionan en el texto: (Colón, 1493, p 228)

“Hallé gente sin número y muy muchas islas, de las cuales tomé posesión [...] com pregón real

e vandera real [...] A la primera puse nombre las isla (de) Sant Salvador [...] Después que yo

llegúe a la Juana, seguí a la costa d'ella...”

Por otro lado las descripciones de los lugares, por ejemplo, se realizan a partir de las

comparaciones: que tanto se acercaban o diferenciaban de paisajes conocidos en Europa:

(Colón, 1892) “Estas islas son todas muy llanas y tierra muy baja,salvo la Juana y la

Española: estas dos son tierra muy alta, y en ellas ay sierras y montañas altísimas sin

conparación de la isla de Tenerife. (...) y me quedavan dos provincias por andar de la parte de

nurueste, en que según pude comprehender d'estos indios, que (de longura) no puede aver

menos de cincuenta a sesenta leguas, ansí que (por ar)gumento es muy mayor que Ynglaterra

y Escocia juntas. Esta otra Española es mayor en cerco que toda la España...”

Colón se vio afectado porque él eludió la decepción de haber comparado objetivamente

la realidad de las tierras descubiertas con la imagen previa que él tenía. Aparece, paralelamente

a este, el discurso de la desmitificación y crítica de la realidad Americana, tomando como

referente la Carta de Jamaica de Colón (Narración del 4to viaje) en el que se encuentra una

serie de elementos que evidencia la problemática que se articula en el discurso narrativo de la

conquista de América.

Por un lado, la caracterización de la naturaleza como suma de fuerzas violentas,

incontrolables hostiles; en la aparición del nuevo mundo se nota por primera vez su naturaleza

maravillosa y alejado de los mitos.

“Ojos nunca vieron la mar tan alta, fea y hecha espuma. El viento no era para ir

adelante… Allí me detenía aquella mar fecha sangre, herviendo como caldera por gran fuego.
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El cielo jamás fue visto tan espantoso: un día como la noche ardió como ferno: y así echaba la

llama con los rayos… “(Cristóbal Colón, Relación del cuarto viaje, Isla de Jamaica, 7 de Julio

de 1503 en: (Pastor, 1983)

Es así como desaparece la naturaleza estética para darle paso al medio, mostrando su

verdadera naturaleza en geografía, clima, flora y fauna.

El segundo elemento que relaciona el texto de la Carta de Jamaica es la introducción de

sufrimiento como elemento central del mensaje, Colón se queja, llora y desespera; existiendo

un sufrimiento físico y moral. "Yo vine a servir de veintiocho años, y agora no tengo cabello

en mi persona que no sea cano y el cuerpo enfermo y gastado…" (Cristóbal Colón, Relación

del cuarto viaje, Isla de Jamaica, 7 de Julio de 1503 en: (Pastor, 1983)

En consecuencia, estos dos elementos, el de la naturaleza y el sufrimiento, se unen para

revelar en su discurso la desolación que sentía Colón en todas las situaciones vividas pero

resaltando estos elementos no como un cuestionamiento del éxito del descubrimiento, es decir,

su carácter trágico no viene de la conciencia del fracaso sino del abandono que percibe por

parte de los Reyes.

Del mismo modo, todos estos planteamientos discursivos de Colón se crean en un

contexto de una época en el que se halla presente una visión distinta, creando su propio espacio

de significación a partir de modelos imaginarios; el análisis de sus escritos permite comprender

el proceso de transformación de ese espacio, mostrando como un discurso preestablecido, que

se va desmitificando cuando hay ese contacto con esa realidad encontrada y no esperada.

Así cada carta, diario o relación de viaje de Colón muestra a una América percibida

desde la concepción de sus ideas, se convierte en una realidad representada en el mundo

europeo y donde "El Descubrimiento de América" se transforma en un encubrimiento;

introduciendo nuevos paradigmas en la reconstrucción de los sentidos de la historia.


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Capítulo III: Hernán Cortés: El Gran Conquistador del Norte

3.1. Biografía de Hernán Cortés.

(Medellín, España 1547 – Sevilla, España 1547) Conquistador y descubridor español,

llegó en 1504 a la Española, y poco después a Cuba con objeto de participar bajo el mando de

Diego Velázquez de Cuellar, en la conquista de la isla. En 1519 marchó por su cuenta a

Yucatán, iniciando la conquista de México. A pesar de la destrucción de Cholula el emperador

azteca Moctezuma le recibió personalmente en Tenochtitlán, mientras tanto, Cortés tuvo que

enfrentarse a Narváez, que proveniente de Cuba, tenía orden de arrestarle. Vuelto victorioso a

Tenochtitlán secuestró a Moctezuma, lo que dio lugar al levantamiento indio contra los

españoles que huyeron con graves pérdidas en la llamada Noche Triste (30 de junio – 01 julio

1520) la batalla de Otuma frenó la contraofensiva azteca y permitió iniciar la marcha final sobre

Tenochtitlán que tras una dura resistencia cayó en 1521.

Cortés fue nombrado capitán general del territorio de Nueva España y en 1528 fue

obligado a regresar a España acusado de graves cargos. Carlos I le confirmo como capitán

general y lo nombró marqués del Valle de Oxaca. Realizó algunas expediciones por las costas

de México (1530 – 1536) en calidad de conquistador y regresó definitivamente a España en

1540

3.2. La empresa y compañía en la conquista de Mejico.

A principios de 1519, Cortés zarpó de cuba con 500 hombres y 16 caballerías embarcados

en once naves. En tabasco venció a los indios que lo atacaron, dicha acción le valió gran

prestigio entre los naturales a los que supo atraerse. En prenda de amistad, los tabasqueños le
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entregaron a una princesa azteca, Malinche, bautizada como Marina, que posteriormente sirvió

de intérprete de la expedición.

En San Juan de Ulúa fueron al encuentro de Cortés emisarios del emperador azteca

Moctezuma II, hasta cuyos oídos habían llegado noticias de la presencia de los españoles. Cabe

suponer que el soberano temía una alianza entre aquellos extranjeros y caciques sometidos a

su poder, y que estaban ansiosos por liberarse del pesado y cruel yugo azteca. Al mismo tiempo,

hay que añadir las leyendas sobre el regreso de Quetzalcóatl, al que predecirían unos emisarios

provenientes del este, lo que ahora parecía confirmarse. En cualquier caso, el emperador envió

ricos presentes y trató de alejar a los supuestos enviados del dios, que según la leyenda, acudían

a Tenochtitlán para castigar a sus moradores, por lo tanto, era mejor desviarlo de su ruta.

Cortés no sospechaba el problema religioso que había provocado su llegada, pero sí se

percató de que la enemistad hacia los aztecas de los pueblos sometidos era unánime. También

se daba cuenta de que aquellos indios eran guerreros y que él , con sus precarios medios, no

podía emprender una conquista en toda regla. Así pues, pactó con los indios aliados la

protección de la Corona frente a los abusos de los aztecas, a cambio de reconocer la soberanía

de Carlos I y pagar tributo.

En ese punto, y a la vista de que aquellas tierras superaban con mucho las expectativas,

Cortés decidió desvincularse de la empresa de Diego Velázquez y actuar por su cuenta. Esta

iniciativa se materializó con la fundación de Veracruz, donde se estableció un consejo cuyos

regidores nombraron capitán general a Cortés. Él dio cuenta a la corte de todos los sucesos y

envió los ricos presentes de Moctezuma y algún otro tesoro que había podido juntar para

fundamentar sus pretensiones.


37

Sin guardar respuesta y sin estar autorizado para penetrar en territorio azteca, decidió

acudir a Tenochtitlán para entrevistarse con Moctezuma. Previamente barrenó las naves para

impedir que los partidarios de Velázquez regresaran a Cuba.

En el verano de 1519 hubo de enfrentarse a los indios Tlaxcaltecas, que le impedían pasar

aunque Cortés trató de resolver pacíficamente el encuentro, no obstante, se convirtieron en sus

aliados, pues ellos también deseaban sacudirse el yugo azteca. Igual suerte corrió en Cholula,

un centro ceremonial donde habitaba un pueblo enemigo de los aztecas, pero también de los de

Tlaxcala. Cortés consiguió reconciliarlos y sumarlos a su causa. Antes de su partida, se había

aliado asimismo con los totonacas de Cempoala y otros indígenas de la región costera.

Todo parece indicar que Moctezuma estaba impresionado por estos sucesos. Ya no veía

la forma de detener el avance de Cortés, que en su camino había ido ganándose a todos los

enemigos del imperio. La convicción de que los españoles eran mensajeros del dios se

reforzaba. De nuevo el emperador les envió una embajada portadora de ricos presentes y poco

después les recibió personalmente en Tenochtitlán donde el gran emperador se presentó a la

orden de Cortés.

Ambos personajes tenían una idea equivocada del otro, por un lado Moctezuma atribuía

a Cortés un origen divino, Cortés creía que Moctezuma tenía más poder del que en realidad

estaba en condiciones de ejercer. Él lo consideraba como un emperador absoluto, al que estaban

sujetos unos señores feudales. En realidad, el imperio azteca estaba en proceso de formación y

la autoridad efectiva de Moctezuma recaía sobre Tenochtitlán y otras regiones alrededor.

Cortés no esperaba otra cosa de Moctezuma que el reconocimiento de la soberanía de Carlos I

y el pago de un fuerte tributo. Por lo demás, el imperio podía continuar funcionando como

hasta entonces y sin duda la conquista la consideraba impensable.


38

Cortés cometió el error de derribar los ídolos aztecas y los sacerdotes de Huizilopochtli

reaccionaron iniciando un movimiento opositor contra los españoles en el que, además,

debieron de intervenir rivalidades religiosas. Otro hecho que contribuyó en desposeer a Cortés

de su condición divina a los ojos de los aztecas, fue que Diego Velázquez, dueño ya de una

nueva capitulación sobre aquellas tierras y a la vista de las extralimitaciones en que había

incurrido Cortés al tomar la iniciativa de ingresar en México, envió desde cuba una expedición

a mando de Pánfilo de Narváez con objeto de someterlo y capturarlo. Cuando desembarcó, los

informantes de Moctezuma hicieron saber al emperador que un ejército español andaba

buscando a Cortés por considerarlo un delincuente.

Cortés salió al encuentro de la expedición con unos cuantos hombres y tomándolos por

sorpresa en Cempoala, hizo prisionero a Narváez. Los hombres de este, fueron persuadidos por

Cortés para que se unieran a su causa, prometiéndoles riqueza y poder, solo unos cuantos

regresaron con Narváez a Cuba.

Cortés había dejado en Tenochtitlán a Pedro de Alvarado, el cual llevó a cabo una política

autoritaria y nefasta. Los ánimos estaban muy caldeados con los españoles y se temía un

levantamiento. Alvarado creyendo que unas concentraciones de fieles en el templo de

Tezcatlipoca estaban preparadas para derrocarlo, preparó a varios de sus soldados y dio muerte

a varios indígenas. Cuando llegó Cortés se encontró con un clima de auténtica rebelión y pidió

a Moctezuma que dirigiera la palabra a su pueblo y apaciguara los ánimos. Cuando el

emperador salió a una terraza del palacio para hablar a los suyos, una piedra lanzada desde la

multitud le hirió mortalmente (en 1520) Tras la desaparición del emperador el nuevo soberano

Cuitlahuac, decidió hacer frente a los españoles, quienes lograron salir de la ciudad, gracias a

la ayuda de sus aliados indios, aquella incursión causó grandes bajas en el ejército español, y

los que escaparon junto con Cortés se reorganizaron en la orilla del lago Texcoco, aquella

noche de muerte, fue denominada “La Noche Triste”.


39

En Tlaxcala, territorio aliado, Cortés organizó el contraataque, rodeo el lago Texcoco y

mandó construir embarcaciones para saltar la capital, al tiempo que una epidemia de viruela

transmitida por los conquistadores diezmó a la población indígena, incluso el emperador

sucumbió y fue sustituido por Cuauhtemoc, que había destacado por su valor, luego de dos

meses la ciudad cayó gracias a la estrategia de cortés de cortar los suministros alimenticios y

el nuevo emperador fue apresado.

“Otro día, en amanesciendo, dan sobre nuestro real más de ciento y cuarenta y nueve

mill hombres que cubrían toda la tierra, tan determinadamente que algunos dellos entraron

dentro en él y anduvieron a cuchilladas con los españoles. Y salimos a ellos y quiso Nuestro

Señor en tal manera ayudamos que en obra de cuatro horas habíamos fecho lugar para que en

nuestro real no nos ofendiesen, puesto que todavía facían algunas arremetidas. Y ansí

estuvimos peleando hasta que fue tarde, que se retrajeron.

Otro día torné a salir por otra parte antes que fuese de día sin ser sentido dellos con los

de caballo y cient peones y los indios mis amigos y les quemé más de diez pueblos, en que

hobo pueblo dellos de más de tres mill casas. Y allí pelearon conmigo los del pueblo, que otra

gente no debía de estar allí. Y como traíamos la bandera de la cruz y puñábamos por nuestra fe

y por servicio de Vuestra Sacra Majestad en su muy real ventura, nos dio Dios tanta vitoria que

les matamos mucha gente sin que los nuestros rescibiesen daño. Y poco más de mediodía, ya

que la fuerza de la gente se juntaba de todas partes, estábamos en nuestro real con la vitoria

habida” (Cortés, 1866)

Cortés reorganizó la ciudad, mandó reconstruir las obras públicas de utilidad que habían

sido destruidas y fue nombrado gobernador pro Carlos I en 1522, luego expandió la conquista

y fundó varias ciudades, estableció un obispado y estableció una audiencia, Cortés fomentó la

agricultura y la minería, y una vez constituido el virreinato de la Nueva España, del que se hizo
40

cargo Antonio de Mendoza en 1534 se retiró a la vida privada, al cultivo de la caña de azúcar

y a la ganadería. De regreso a España se retiró a Sevilla donde murió en 1547.

3.3. Cartas y relaciones de Hernán Cortés.

La metodología utilizada en este trabajo monográfico se basa, en describir y analizar

las cinco cartas que el conquistador Hernán Cortés envía a Carlos V; siendo estos, los diversos

sucesos que se desarrollaron en la conquista de Nueva España. Las mismas comprenden el

periodo del 10 de julio de 1519 hasta el 13 de septiembre de 1526; aproximadamente siete años

de narraciones extensas y completas que guardan relación sobre hechos reales acontecidos

durante su conquista, es decir, por la extensión que presentan estas cartas, se le da comúnmente

el nombre de relaciones. En este contexto, conviene mencionar lo expresado por (García, 2019)

este afirma: “La relación escrita, autorizada por el “haber visto” del testigo, posee la

importancia, por encima de decir-verdad del discurso.

De las cinco cartas enviadas por Hernán Cortés al rey Carlos V y a lo largo de un periodo

que va desde 1519 a1524, solo se conservan las cuatro últimas en vista de que se perdió la

primera, esta carta fue sustituida por una carta del Ayuntamiento de Veracruz en 1519.

En las Cartas el conquistador Cortés relata con frialdad las cosas vistas por él durante

paseos en la ciudad de México.

En la primera Carta (que vendría ser la segunda) predomina lo descriptivo, la narración

del viaje, relata más el aspecto de exploración que el de la conquista, aunque las Cartas y

Relaciones de Cortés se basen principalmente en la descripción conserva al inicio el saludo

correspondiente y formal de una Carta: (Cortés, 1866) “Muy Alto y Poderoso y Muy Católico

Príncipe, Invitísimo Emperador y Señor Nuestro: En una nao que desta Nueva España de
41

Vuestra Sacra Majestad despaché a diez y seis días de julio del año quinientos y diez y nueve

envié a Vuestra Alteza muy larga y particular relación de las cosas hasta aquella sazón, después

que yo a ella vine, en ellas suscedidas...”

Como hemos mencionado el autor describe el maravilloso paisaje físico, describe

también con claridad el impresionante cuadro social de las ciudades que encuentra en su

camino, como Tlaxcala, Cholula, Iztapalapa y Tenochtitlán, a la que dedica páginas de

concisión pintoresca, en las que va desde la síntesis a los detalles más novedosos. En los

escritos de Cortés lo que más atrae su atención son las costumbres, el ambiente social, los

indígenas, a los que tenía como aliados o enemigos.

El carácter de esta carta es de tipo social. Como primera instancia Cortés establece su

posición de defensa al pueblo español ante el mal regimiento del conquistador de Cuba, Diego

Velázquez, volviéndose un símbolo de poder y justicia para sus acompañantes. Por otra parte

el autor presenta el modo de vida y las técnicas usadas para relacionarse en las nuevas islas y

ciudades que conquistan.

Como último punto relevante de esta relación, el autor presenta su descontento con las

acciones cometidas previamente por Diego Velázquez, quien, según el autor, tiene como

objetivo volverse la máxima autoridad durante la expedición. Debido a que Hernán Cortés

resalta la molestia que este ha causado entre la tripulación, le pide a los reyes de España no

nombren al teniente como Gobernador. Finalmente el autor anexa a los destinatarios una lista

con los bienes que han sido recaudados y otorgados por sus nuevos súbditos entre los que

destacan piezas hechas a mano por los habitantes de oro, plumas y pieles de animales;

resaltando la cultura del continente al que había llegado.

(Cortés, 1866) :Muy Alto y Poderoso y Muy Católico Príncipe, Invitísimo Emperador

y Señor Nuestro: En una nao que desta Nueva España de Vuestra Sacra Majestad despaché a
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diez y seis días de julio del año quinientos y diez y nueve envié a Vuestra Alteza muy larga y

particular relación de las cosas hasta aquella sazón, después que yo a ella vine, en ellas

sucedidas...”

También establece una gran comparación entre la ciudad en la que se encuentra y varias

otras de Europa. Su primera comparación es con la ciudad de Granada, haciendo referencia

sobre el gran comercio y honestidad que existe entre los habitantes de la zona. Al mismo

tiempo, hace una referencia sobre el modo de vestir de los habitantes de dicha aldea. Cortés

concluye esta carta mencionando que las tierras conquistadas pueden ser tan grandes y como

España, pero no sin antes mencionar que, en contraste, son mejores que las aldeas visitadas en

África. De esta manera Hernán Cortés pide a los reyes españoles su permiso para llamar a esta

tierra Nueva España.

La tercera Carta tiene como tema la conquista de México, que culmina con la caída de

la capital del imperio azteca, en este punto el relato cambia de tono y estilo. La lucha se hace

cada paso más violenta y la guerra es una sucesión tumultuosa de marchas y contra marchas,

retiradas, reorganizaciones y combates. El curso de la guerra centra la atención del narrador

que no se para crueles escenas de agresión, de represión y castigo, pues en ellas, no hay odio,

sino la fría reflexión del guerrero que busca la victoria y las riquezas.

‘’ […] y les mostraron siete u ocho ríos de donde dijeron que ellos sacaban el oro y en

su presencia los sacaron los indios y ellos me trajeron muestra de todos y con los dichos

españoles me envió el dicho Coatelicamat ciertos mensajeros suyos con los cuales me envió a

ofrecer su persona y tierra al servicio de vuestra sacra majestad […]’’ (Cortés, 1866)

La cuarta Carta describe el intento de los conquistadores por afianzar y extender el

dominio español por todo el país. El relato cobra entonces valor como documentación
43

sicológica y de historia política. Cortés se ha convertido en un guerrero colonizador, que dirige

la asimilación de los indios por medio de un pacífico sojuzgamiento.

‘’ […] y en el camino pasaron tres provincias, según los españoles dijeron, de muy

hermosa tierra y de muchas villas, ciudades y otras poblaciones en mucha cantidad […]’’

(Cortés 26). Y luego, ‘’ […] y en la ribera de él hay muchas y grandes poblaciones y toda la

provincia es muy llana y muy fuerte y abundosa de todas las cosas de la tierra y de mucha y

casi innumerable gente.’’ (Cortés, 1866)

En resumen, Cortés hace mucho hincapié en las riquezas de la tierra recientemente

conquistada para demostrar a su lector, detentor de la posición la más importante del imperio

español, el provecho de su exploración para la corona, y, de ese modo, advocar a favor de su

aventura en el centro de México.

La quinta Carta es una mezcla de homenajes al Emperador Carlos V también se relata

una discusión y cuestionamientos sobre sus instrucciones, así como la explicación de su

resistencia a muchas de ellas. Cortés quien conoce la realidad y el contexto americano

(desconocida por la Corona europea) sigue un criterio político de adaptación, al mismo tiempo

narra los desastrosos intentos de rebelión por parte de algunos conquistadores. En esta última

parte la narración está marcada por el desaliento y la falta de espíritu de victoria.

Cortés manejaba el castellano con soltura y amplitud, puesto que había estudiado en

Salamanca, y poseía cierto valor humanista, es por eso, que sus Cartas y Relaciones

evidenciaban un domino del lenguaje.

Por otra parte, queremos presentar un dato que entendemos puede aunar más en esta

investigación. Nos parece oportuno mencionar los tres modelos básicos que el conquistador

aprovechó en su escritura con el fin de crear esa imagen heroica: el de la epístola, que determina
44

la estructura formal del texto y organiza además el discurso en relación con su destinatario: el

de la escritura legal, que le permite justificar la propia escritura y también comprometerse con

la veracidad de la misma; y el del género historiográfico, que gracias al autor se ofrece una

interpretación global del que sabe es una gran hecho histórico (la conquista de México), pero

también se muestra a sí mismo como protagonista de este acontecimiento.

Al respecto, al referirnos sobre el concepto gramatical de esta obra (Mignolo, 1982)

expresa: “… en efecto, es un recurso del ars dictaminis, hábilmente utilizado por Cortés…” en

sus Cartas de relación. Por la razón, siendo un recurso general del género gramatical, brindando

una comprensión en lo que se refiere a la presentación del conquistador como militar y político.

El término ars dictaminis, se refiere a un tratado más antiguo conservado que desarrolla

la teoría retórica medieval, como también es el arte de escribir las cartas en prosa. Este método

fue adoptado por el monje benedictino italiano, Alberto de Montecassino, alrededor del año

1087. Cortés debió aprender las reglas del ars dictaminis, durante su estancia en Salamanca.

En conclusión…. Si bien, las cartas están llenas de detalles, sobre la nueva ciudad.

Creemos que el conquistador pudo haber exagerado con el fin de complacer al rey con la

extensión de los territorios conquistados, como también las riquezas encontradas. A lo largo de

las cinco Cartas y Relaciones…, el autor narró los acontecimientos que marcaron el ascenso y

declive de su singular figura en apenas siete años. Es decir por medio de estas cartas, el autor

logró los objetivos propuestos al iniciar la gran empresa conquistadora.


45

Capítulo IV: De las Cartas y Relaciones a las Crónicas.

4.1. El discurso literario en las Cartas y Relaciones

En este último capítulo abordaremos el tema de la discurso literario inmerso en los

géneros de las Cartas y Relaciones que se produjeron durante la época del Descubrimiento y

Conquista, entonces queremos afirmar en este capítulo la idea de que las Cartas y Relaciones

que se produjeron configuraron, al menos en América, el inicio o base del género llamado

Crónica, pues como señala (Pupo-Walker, 1982) ”El estudio del período colonial americano,

la Crónica de Indias se erige como un corpus textual básico tanto por su carácter híbrido entre

lo histórico y lo literario, que ha permitido situar en ella los orígenes de la literatura

hispanoamericana”.

Cristóbal Colón quien desarrolló una serie de discursos referente a la historia y cultura

de un pueblo. Es así como el discurso narrativo de Cristóbal Colón se enmarca dentro de un

contexto que constituye la primera representación verbal de una realidad, por lo tanto, en torno

al discurso narrativo de Colón desarrolla una serie de documentos importantes que reflejan su

experiencia personal de la conquista del nuevo mundo y a su vez permite analizar el camino

que sigue el discurso colombino.

(Pastor, 1983) “En cuanto al discurso mitificador, se habla sobre los modelos

imaginarios que tenía Colón sobre América, en la cual toma una serie de fuentes y modelos

previos para identificar las tierra haciéndose presente la invención, la deformación y el

encubrimiento. Es así, como no existe un descubrimiento como tal, sino que verifica e identifica

existiendo un desplazamiento del primer encuentro entre Colón y América. […] Apoyándose

en unos cálculos que basaba en sus conocimientos geográficos y cosmográficos, Colón no

sospechó durante mucho tiempo que las tierras que iba descubriendo fueran un nuevo
46

continente. Durante años las hizo coincidir con el objeto inicial de su proyecto: las costas

orientales del Asia”

De esta manera, y agregando una idea sobre la visión de Colón (Todorov, 1998) afirma:

“Colón descubrió América, pero no a los americanos. Su percepción etnocéntrica del Otro,

proveniente de la convicción de superioridad que el europeo tenía, aniquiló toda intención de

conocimiento etnográfico real del Otro (aunque no de su invención), y sentó las bases para la

justificación del esclavismo y de la asimilación de los indígenas”.

Ahora bien, en tanto función discursiva de los textos de estas épocas, la figura de autor

así concebida es útil para pensar en las crónicas aquí trabajadas a la medida en que se separa

de cierta artificiosa identidad entre el yo que narra, el productor del discurso y el nombre

propio. De hecho, en las Cartas de relación de Hernán Cortés se acentúan el diseño de una

primera persona enunciadora que relata porque ha vivido, uniendo escritura y experiencia,

rasgo de esta incipiente modernidad relacionada con una nueva concepción de “individuo”.

Pensar en estos textos en términos de su función – autor, permite eludir varios de sus efectos

de persuasión para centrarnos en el tipo de texto que configuran y en el tipo de relación que se

establece con el destinatario: El emperador Carlos V. En las cartas cortesianas, Por su parte,

(Chartier, 2000) entiende que: “el autor, tal como regresa en la historia o en la sociología

literaria, es a la vez dependiente y está forzado. Dependiente, porque no es el amo del sentido,

y sus intenciones, que cargan con la producción del texto, no se imponen necesariamente ni a

aquellos que hacen de este texto un libro (libreros-editores y obreros impresores) ni a aquellos

que se apropian de él para su lectura. Forzado, porque padece las determinaciones múltiples

que organizan el espacio social de la producción literaria o que, más generalmente, delimitan

las categorías y las experiencias que son las matrices mismas de la escritura”.

Así mismo, el discurso narrativo de la conquista enlaza tres ejes fundamentales:


47

Estos tres ejes nos refieren a la concepción que tiene el conquistador sobre el espacio a

descubrir, ese proceso de desconocimiento que presenta al inicio de su conquista lo lleva

establecer una realidad que, a medida del tiempo, le cambia su imagen; lo transforma con

respecto a esa primera mirada que da a la tierra, idealizándola de tal forma que al estar en

contacto con la realidad se crea una nueva visión del mundo.

El tema de los elementos mitológicos y legendarios que es posible encontrar a lo largo

de los escritos de Colón está tratado de forma exhaustiva por el estudioso Juan Gil y su obra

Mitos y utopías del descubrimiento. I. Colón y su tiempo. En su trabajo, pues, trata todos los

elementos fantásticos, es decir, regiones míticas y seres fantásticos, principalmente, y los

contrasta con las posibles fuentes en que pudo basarse el almirante.

Finalmente, Mercedes Serena en la, Introducción a las Crónicas de Indias y José

Miguel Oviedo en su Historia de la literatura hispanoamericana, ofrecen una panorámica

general de todos los rasgos que presenta el discurso colombino, haciendo hincapié en aquellos

aspectos que más lo caracterizan, no obstante, se debe tener en cuenta que la las obras en

mención, están relacionada con las fuentes que construyen el modelo imaginario de Colón y

que, por tanto, se reflejan en los distintos motivos tratados por el conquistador a lo largo de su

expedición en las tierras de América. Así pues, (Serena, 2000 ) apunta que: “Colón, a lo largo

de los años, tuvo que recoger todo tipo de pruebas, desde los testimonios de expertos hasta los

de anónimos marineros, e informarse muy bien para poder convencer «científicamente» a los

posibles financiadores, a los sabios y a la comisión de expertos sobre su empresa de la Indias

[...] Colón leyó escritos de viajeros y cosmógrafos, obras bíblicas, teológicas y filosóficas, con
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la pasión de una mentalidad medieval que encuentra en la letra impresa confirmaciones

proféticas, avisos del porvenir”.

De este modo, la autora en mención señala como fuentes principales para Colón el

Imago Mundi de Pierre d'Ailly, la Historia rerum ubique gestarum de Eneas Silvio, Plutarco y

sus Vidas paralelas, Ptolomeo y su Geografía y Plinio y su Historia natural; además, afirma

que Colón leyó una versión en latín de 1485 del libro de Marco Polo, idea que no todos los

autores apoyan. Añade también esta autora que tienen cabida en los textos colombinos

«motivos procedentes del vulgo. A las fantasías de John Mandeville, se unen las informaciones

de carácter popular o anónimo, de marineros o vecinos».

Todorov, por su parte, también destaca los textos de Marco Polo y Pierre d'Ailly, puesto que

afirma que cuando Colón pide información a sus intérpretes «lo que "oye", pues, es

sencillamente un resumen de los libros de Marco Polo y de Pedro de Ailly».

Beatriz Pastor considera que cuatro son los textos fundamentales que organizan la

percepción de Colón sobre el Nuevo Mundo: el Imago Mundi de Pierre d'Ailly, la Historia

natural de Plinio, la Historia rerum ubique gestarum de Eneas Silvio y, finalmente, una versión

latina de 1485 del libro de los Viajes de Marco Polo. De hecho, sostiene la idea de que:

“Lo que hizo del relato de Marco Polo un caso especial fue la excepcional combinación

de una gran cantidad de información con una extraordinaria exuberancia descriptiva.

[...] Marco Polo relata, se asombra y maravilla, pero no se pierde. Por debajo de su

fascinación, sigue siempre alerta la actitud analítica y pragmática del comerciante y

mercader –actitud de la que encontraremos numerosos ejemplos en el propio Colón”

(Pastor, 1983)
49

Por último, (Oviedo, 1995) también se muestra afín a las ideas relacionadas con las

fuentes de Colón que sostienen los autores anteriores. En su caso, destaca la importancia de los

textos bíblicos y de los viajes de Marco Polo:

“Lo interesante es advertir que las virtudes descriptivas de Colón eran, a pesar suyo,

menos grandes que las imaginativas, y que a la América que ve, incorpora

constantemente la cosmogonía y los paisajes exóticos que conocía como lector del

Libro de las profecías de la Biblia y los Viajes de Marco Polo; sabemos que el

descubridor trajo estos textos en sus viajes y conocemos sus anotaciones al segundo”.

4.2. Semejanzas y diferencias entre Colón y Cortés

CRITOBAL COLÓN HERNÁN CORTÉS

-Ambos marcaron un hito en la historia americana, realizaron

varios viajes para consolidar la conquista, cometieron actos de

genocidio sobre el poblador nativo. Ellos recibieron el apoyo de la

Corona española y en su primer momento fueron considerados

“héroes”.

-Ellos buscaban poder, riquezas y gloria.

-Saquearon todo el oro posible del continente americano.

SEMEJANZAS -Fundaron ciudades importantes y estratégicas como la Española y

la ciudad de Veracruz entre otras.

-Estos personajes regresaron a su país y fallecieron, después de

haber dejado un legado e inicio para la conquista del Nuevo Mundo

-Colón “encontró” el nuevo -Cortés venció a los nativos en

mundo y sometió al pueblo México y conquistó el reino

DIFERENCIAS nativo durante sus viajes. azteca.


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- Su intención era descubrir -Su intención era de conquistar.

- En el aspecto literario Colón En el aspecto literario Cortés

abundó en las descripciones estaba más instruido en su

sobre todo, de los lugares en que narración, y en describir los

conquistaba. momentos más importantes de

-Como género literario empresa.

desarrollado Colón destacó por -Como género literario

su Diario de Navegación y por desarrollado, Cortés desarrolló

las Cartas dirigidas a los Reyes Cartas y Relaciones dirigidas al

Católicos, a través de Luis de emperador Carlos V

DIFERENCIAS Santagel. -Sabía perfectamente que ese no

-Inició y desarrolló su gesta estaba en las indias y que había

pensado que estaba en las Indias lugares que debían explorar.

-Colón fue el iniciador de las -Cortés, por su parte, inició su

nuevas rutas comerciales, y dejó campaña “conquistadora”

establecido las características del prácticamente con un desacato

Nuevo Mundo descubierto. sobre Diego Velázquez y se

dirigió hacia el norte.

4.3. Ficcionalidad inspirada en Colón y la conquista.

En la novela de Abel Posse “Los Perros del Paraíso”

“Ya dixe lo que yo hallava d’este hemisperio y de la hechura, y creo que si yo passara

por debaxo de la línea equinoçial, que en llegando allí en esto más alto, que fallara muy mayor

temperançia y diversidad en las estrellas y en las aguas, no porque yo crea que allí, adonde es

el altura del extremo, sea navegable, ni <a> agua, ni que se pueda subir allá; porque creo que
51

allí es el Paraíso Terrenal, adonde no puede llegar nadie salvo por voluntad divina” (Colón,

1892)

La ficcionalización de Cristóbal Colón en la novela Los Perros del Paraíso de Abel

Posse se enfoca en la búsqueda, la llegada, y la derrota de su encuentro con un paraíso terrenal.

La búsqueda del Paraíso de Colón empieza cuando nace el gran navegador. Desde su primer

día en el mundo, Colón sólo puede pensar en su gran meta de encontrar los jardines de Adán.

Según Posse, su propósito en vida es su papel en el culto del Paraíso. Durante su larga y difícil

vida antes del éxito de la llegada al Nuevo Mundo, Colón está representado como un tipo de

superhombre; tiene grandes poderes sexuales, visionarios, y de su compromiso al culto del

Paraíso. Estos valores llevan a Colón a la corte de Isabel, otra miembro del culto del Paraíso.

Según Posse, Cristóbal Colón nace como un humano casi milagroso porque el mundo

requería la ayuda de los miembros del culto del Paraíso. Posse se refiere a Colón e Isabel

cuando dice que “necesitaba ángeles y superhombres. Nacía, con fuerza irresistible, la secta de

los buscadores del Paraíso.” Desde el principio de la novela, Posse presenta a Colón como el

hombre elegido para llegar al Nuevo Mundo y entender lo que encontrará allá. Como dice

Viviana Patiño Correa: “Colón aparece signado por multitud de índicos que lo señalan como

un elegido, un superhombre” que posee características físicas que “sólo se resuelven a partir

de su condición de sobrenatural.”

Poner en duda la legitimidad de la historia oficial quizás sea una de las características

de la nueva novela histórica, y Los perros del Paraíso presenta una imagen de Cristóbal Colón

muy distinta a la del personaje conocido por la historia. Los primeros años de la vida del

genovés son nebulosos, pero Posse los relata con mucha claridad destacando su condición de

elegido: sería un cura quien le pasaría, ahí en Génova, la vocación del Paraíso. Ya desde el
52

comienzo de la novela, por tanto, se moldea la caracterización del protagonista en lo que va a

ser la finalidad de su vida, más bien que en la “verdad histórica”.

La búsqueda del Cathay, una nueva ruta comercial para España, o una nueva patria para

los judíos expulsados no son sino las razones oficiales y públicas de la empresa colombina. Él,

aunque al principio no se lo confíe a nadie, lleva toda su vida conociendo el objetivo de su

viaje.

Según el narrador, en los libros de historia no se encuentra ningún dato sobre las

relaciones que Colón estableció con las diferentes mujeres porque esos libros sólo narran lo

superficial y no los afectos: “Todo esto que escapa a la superficialidad de toda crónica, tiene

que ver con esa química profunda, inescrutable, donde nacen los deseos y los odios” (Posse,

1991) la novela Los perros del paraíso, a diferencia de los libros de Historia, puede construir

otra historia de la Conquista del Nuevo Mundo, una historia de la conquista erótica del mismo

en la que lo que se descubre es el cuerpo como territorio del deseo, como proyección de un

espacio sin fronteras que desestabiliza las concepciones tradicionales de identidad y ayuda así

a recodificar nuestro sistema cultural.

La unión de Colón e Isabel marca la transformación de la búsqueda en algo posible. Las dos

grandes figuras de la historia occidental se encuentran después del mandato de la expulsión de

los moros de España. Los dos personajes reconocen su compartida asociación del culto del

Paraíso y por eso deciden gozar su éxito con un acto físico-simbólico que muestra las raíces

sobrenaturales de los dos. Dice (Posse, 1991) que “la reina era su cómplice secreta en la

secretísima aventura del Paraíso.”

Posse no juzga la moralidad de Colón en su obra; solamente muestra la humanidad de su

personaje central. El autor presenta al almirante como un hombre con sus propios problemas

que previenen tener éxito en su búsqueda del jardín de Adán.


53

Capítulo V: Aplicación didáctica de las actividades del sector servicios

La Educación entendida como proceso de enseñanza - aprendizaje es el procedimiento

mediante el cual se transmiten conocimientos especiales o generales sobre una determinada

materia. El proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado es muy complejo e inciden en su

desarrollo una serie de componentes que deben interrelacionarse para que los resultados sean

óptimos. No es posible lograr la optimización del proceso si estos componentes no se

desarrollan de manera óptima.

Por ello, nuestra investigación desarrolla una aplicación histórica y valorativa de las

Cartas y Relaciones de Cristóbal Colón y Hernán Cortés.

La actividad en mención involucra el desarrollo de las competencias y las capacidades de los

estudiantes del tercer grado de educación secundaria.

Pues bien, como parte del trabajo de investigaciones, a continuación, creemos

conveniente precisar los siguientes conceptos.

5.1.- Enseñanza – Aprendizaje

En la Universidad Marista de Mérida, argumentaron que el proceso de enseñanza

aprendizaje se concibe como el espacio en el cual el principal protagonista es el estudiante y el

profesor cumple una función de facilitador de los procesos de aprendizaje.

Luego, (Ortiz, 30) la definió como el movimiento de la actividad cognoscitiva de los

estudiantes bajo la dirección del maestro, hacia el dominio de los conocimientos, las

habilidades, los hábitos y la formación de una concepción científica del mundo. Se considera

que en este proceso existe una relación dialéctica entre profesor y estudiante, los cuales se

diferencian por sus funciones; el profesor debe estimular, dirigir y controlar el aprendizaje de
54

manera tal que el estudiante sea participante activo, consciente en dicho proceso, o sea, enseñar

y la actividad del estudiante es aprender.

La enseñanza aprendizaje considerado un proceso donde el docente, con una didáctica

adecuada, y el estudiante interactúan, compartiendo dicha experiencia, el estudiante desarrolla

actividad con particular desempeño como parte de su aprendizaje con el desarrollo de las

capacidades académicas, actitudinales y valorativas.

5.2.- La didáctica

Etimológicamente, la palabra didáctica se deriva del griego: didaskein que es

equivalente a enseñar y tekne equivalente a Arte. De este análisis etimológico se concluye que

didáctica es el Arte de enseñar.

Escudero (1980) citado por (Aziz, 30) insistió que en el proceso de enseñanza-

aprendizaje la didáctica es "Ciencia que tiene por objeto la organización y orientación de

situaciones de enseñanza-aprendizaje de carácter instructivo, tendentes a la formación del

individuo en estrecha dependencia de su educación integral".

También haciendo referencia a la misma fuente, (Aziz, 30) apunta que la "Didáctica

tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los

métodos de enseñanza."

Entendiéndose a la didáctica como la disciplina que a su vez es parte de la pedagogía

que estudia las técnicas y métodos de enseñanza proponemos una intervención activa ya sea en

los supuestos planteados en clase al estudiante o en las actividades planteado en la sesión

aprendizaje de desarrolladas en el aula.


55

5.3.- Las competencias y otros conceptos implicados en DCN

De acuerdo con el MINEDU usamos las definiciones clave que sustentan el Perfil de

egreso de los estudiantes de la Educación Básica regular.

a) La competencia.- La competencia se define como la facultad que tiene una persona de

combinar un conjunto de capacidades a fin de lograr un propósito específico en una situación

determinada, actuando de manera pertinente y con sentido ético. Ser competente supone

comprender la situación que se debe afrontar y evaluar las posibilidades que se tiene para

resolverla. Esto significa identificar los conocimientos y habilidades que uno posee o que están

disponibles en el entorno, analizar las combinaciones más pertinentes a la situación y al

propósito, para luego tomar decisiones; y ejecutar o poner en acción la combinación

seleccionada.

Asimismo, ser competente es combinar también determinadas características

personales, con habilidades socioemocionales que hagan más eficaz su interacción con otros.

Esto le va a exigir al individuo mantenerse alerta respecto de disposiciones subjetivas,

valoraciones o estados emocionales personales y de los otros, pues estas dimensiones influirán

tanto en la evaluación y selección de alternativas, como también en su desempeño mismo a la

hora de actuar. El desarrollo de las competencias de los estudiantes es una construcción

constante, deliberada y consciente, propiciada por los docentes y las instituciones y programas

educativos. Este desarrollo se da a lo largo de la vida y tiene niveles esperados en cada ciclo

de la escolaridad.

El desarrollo de las competencias del Currículo Nacional de la Educación Básica a lo

largo de la Educación Básica permite el logro del Perfil de egreso. Estas competencias se

desarrollan en forma vinculada, simultánea y sostenida durante la experiencia educativa. Estas

se prolongarán y se combinarán con otras a lo largo de la vida.


56

b) Las capacidades. - Las capacidades son recursos para actuar de manera competente. Estos

recursos son los conocimientos, las habilidades y actitudes que los estudiantes utilizan para

afrontar una situación determinada. Estas capacidades suponen operaciones menores

implicadas en las competencias, que son operaciones más complejas. Los conocimientos son

las teorías, conceptos y procedimientos legados por la humanidad en distintos campos del

saber. La escuela trabaja con conocimientos construidos y validados por la sociedad global y

por la sociedad en la que están insertos. De la misma forma, los estudiantes también construyen

conocimientos. De ahí que el aprendizaje es un proceso vivo, alejado de la repetición mecánica

y memorística de los conocimientos preestablecidos.

Las habilidades hacen referencia al talento, la pericia o la aptitud de una persona para

desarrollar alguna tarea con éxito. Las habilidades pueden ser sociales, cognitivas, motoras.

Las actitudes son disposiciones o tendencias para actuar de acuerdo o en desacuerdo con una

situación específica. Son formas habituales de pensar, sentir y comportarse según un sistema

de valores que se va configurando a lo largo de la vida a través de las experiencias y educación

recibida.

Es importante considerar que la adquisición por separado de las capacidades de una

competencia no supone el desarrollo de la competencia. Ser competente es más que

demostrar el logro de cada capacidad por separado: es usar las capacidades

combinadamente y ante situaciones nuevas.

c) Los estándares de aprendizaje. - Son descripciones del desarrollo de la competencia en

niveles de creciente complejidad, desde el inicio hasta el fin de la Educación Básica, de acuerdo

con la secuencia que sigue la mayoría de estudiantes que progresan en una competencia
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determinada. Estas descripciones son holísticas, porque hacen referencia de manera articulada

a las capacidades que se ponen en acción al resolver o enfrentar situaciones auténticas.

Estas descripciones definen el nivel que se espera puedan alcanzar todos los estudiantes

al finalizar los ciclos de la Educación Básica. No obstante, es sabido que en un mismo grado

escolar se observa una diversidad de niveles de aprendizaje, como lo han evidenciado las

evaluaciones nacionales e internacionales, y que muchos estudiantes no logran el estándar

definido.

d) Los desempeños. - Son descripciones específicas de lo que hacen los estudiantes respecto

de los niveles de desarrollo de las competencias (estándares de aprendizaje). Son observables

en una diversidad de situaciones o contextos. No tienen carácter exhaustivo, más bien ilustran

actuaciones que los estudiantes demuestran cuando están en proceso de alcanzar el nivel

esperado de la competencia o cuando han logrado este nivel.

Los desempeños se presentan en los programas curriculares de los niveles o

modalidades, por edades (en el nivel inicial) o grados (en las otras modalidades y niveles de la

Educación Básica), para ayudar a los docentes en la planificación y evaluación, reconociendo

que dentro de un grupo de estudiantes hay una diversidad de niveles de desempeño, que pueden

estar por encima o por debajo del estándar, lo cual le otorga flexibilidad.
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Conclusiones

 Después de abordar el tema de Las Cartas y Relaciones en Cristóbal colón y Hernán

Cortés se concluye que dicho tema es vital, para entender la configuración de género de

la Crónica en la literatura latinoamericana y, por ello, debe ser transmitido a los

estudiantes con estrategias que ellos puedan intervenir directamente, esta manera el

aprendizaje se torna significativo quedando gravado en su memoria como una enseñanza

de vida.

 Desarrollar los temas de Las Cartas y Relaciones enfocando el contexto adecuado, la

intención de los personajes como Colón y Cortés, propiciando juicios de valor, ante los

hechos de la historia en el que se produjeron.

 Las Cartas y Relaciones son géneros que abren debate, por su estructura, y propósito, para

ser considerado netamente literario, pero dicho aspecto, no niega la presencia de estos

géneros para la realización posterior de la Crónicas y sus clases o variantes producidas.


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Sugerencias

 Sugerimos a los docentes de la educación básica Regular remarcar y enfocar el contexto

histórico para el estudio de las Cartas y Relaciones, es necesario contar con la ayuda de

material pedagógico adecuado, como uso de imágenes, videos, etc.

 Los docentes de educación básica regular, deben motivar a la valoración de estos informes

que dieron por parte de Cortés y Colón, también se debe apreciar los intentos por las

técnicas descriptivas y comparativas que se dieron ante el Nuevo mundo

 Sugerimos que dentro al momento iniciar la enseñanza - aprendizaje del tema de la

literatura de la Conquista, se pueda dar el peso e importancia al tema de las Cartas y

Relaciones como géneros base al estudio de las Crónicas.


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Anexos

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