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Integrantes: Profesor: Jose Millán

-María Bastiani Carnet: 16-10105 Sección: 9


-Luis Rendón Carnet: 18-10276 Equipo 3: Utopía
-Anthony Cuadros Carnet: 18-10381

Análisis del documental “El Chavismo, la peste del siglo XXI”

“La peste del siglo XXI”. Es es el título de un duro pero muy necesario documental hecho por
el abogado en el exilio Gustavo Tovar Arrollo, que radiografía al movimiento destructor llamado
chavismo y muestra cómo acabó con Venezuela. Con el aporte de voces de la categoría de Mario
Vargas Llosa, Moises Naím, Ricardo Haussman, los ex presidentes José María Aznar, Andrés
Pastrana, Felipe González y Óscar Arias, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, así
como las de prominentes figuras de la oposición venezolana, entre muchas otras, el documental
desenmascara, en 90 minutos, ese fraude demagógico llamado chavismo y muestra cómo fue
apropiándose y destruyendo Venezuela. Toda la tragedia venezolana está resumida. Todo el
horror del chavismo está plasmado. Producto de tres años de investigación, el documental es rico
en testimonios e imágenes inéditas y de archivo que dejan en evidencia el gran crimen histórico
que cometió el chavismo con el país.

Venezuela, país con innumerables paisajes como desiertos, selvas, montañas y volcanes, sufre
un cambio social y económico a partir del 04 de febrero de 1992, cuando un grupo insurgente de
militares se alza contra el presidente electo Carlos Andrés Pérez, comandados por el Teniente
Coronel Hugo Chávez Frías a causa de sus ansias de poder.

Chávez representó un retroceso para Venezuela; porque era el regreso del golpismo y
militarismo al país, centenares de muertes a causa de este intento marcaron el inicio de una era.
En 1994, el presidente Rafael Caldera otorgo la libertad a Chávez y el sobresaliente a los
golpistas; nadie alzo su voz, esto fue un indicativo de que la población no sabía lo que era
democracia ni de que se debía ser defendida. La consolidación de la democracia durante cuarenta
años generó oportunidades y expectativas que implicaron un enorme desafío en las instituciones
políticas, la clase baja se convertía en clase media y deseaba seguir creciendo.
Pero, la población estaba harta de las oligarquías, elites, corrupción, centralismo y figuras que
deseaban al poder sin servir, argumenta Miguel Lacaba en su texto “Petróleo y hegemonía en
Venezuela”; cuando Carlos Andrés Pérez gana las elecciones presidenciales por segunda vez en
1988 en medio de un gran descontento a causa de crisis económica con desempleo, inflación,
deterioro del Estado y presión para reformar, deslegitimación de los partidos y de los sistemas
políticos, expresa abstención de los resultados. La población manifestaba su descontento debido
a las expectativas generadas durante la campaña presidencial, estas se desintegraron una vez que
en febrero de 1989 el nuevo equipo de economistas anunciaba al país las medidas de ajuste
económico de corte neoliberal, se trataba de poner fin al Estado populista anterior e imponer un
nuevo sentidos individualista y basado en el mercado, sumado a la firma con el Fondo Monetario
Internacional que causo la liberación de los precios, aumento de los costos de la gasolina y el
transporte que afectaba el poder adquisitivo de la clase baja.

El Caracazo de 1989 marcó un antes y un después en la sociedad venezolana, porque la


población se radicaliza y deja de confiar en los partidos políticos y líderes políticos, por
consiguiente en el modelo económico neoliberal. Todos esos problemas le permitieron al
chavismo adentrarse en la población que sufría un desgaste social causado por los errores
políticos de la época.

El chavismo y Chávez son una creación de Castro, empleado en el momento adecuado en un país
donde la población ansiaba un mesías que cumpliera las promesas olvidadas por los dirigentes,
donde la sociedad llamaba con desesperación al cambio. Chávez enamora al pueblo con su
personalidad carismática y su proyección a favor de las clases más bajas, promoviendo la
igualdad para todos los ciudadanos; también introduce el modelo de economía humanista y
sistema político democrático orientado a la atención del pueblo. En diciembre de 1998 Chávez
gana la presidencia de la república.

Una vez en el poder, muestra su verdadero rostro. El gobierno democrático es dejado atrás,
comienza la construcción de un estado autoritario que no permite la toma de decisiones
libremente, le otorga una ideología política a fuerzas militares y crea organizaciones armadas
para controlar la seguridad del estado; argumenta “La revolución es pacifica pero armada” como
muestra del control que inicia en los poderes institucionales. La intervención en el sistema
electoral fue la decisión más importante para su gobierno, al someter el poder de elección fue
capaz de realizar todos los fraudes necesarios para mantenerse en la presidencia.

Otra decisión fundamental, es adueñarse de PDVSA; José Toro Hardy en su texto “La utopía
Keynesiana. Una visión general: 1936-1992” argumenta: “El súbito advenimiento de la riqueza
petrolera produce una situación de características muy particulares: la existencia simultánea de
un Estado rico y de una población pobre”, el Estado necesitaba el dinero para comprar todos los
aliados políticos, armamentos y pueblo necesario para aumentar su popularidad e inicia con la
censura informativa con el cierre de RCTV marcando el final de la libertad de expresión y
comunicación.

Al iniciar las expropiaciones e intervenciones en la banca privada, seguros e industrias


alimenticias, causa el desabastecimiento, la escasez, el peor desempeño económico y la inflación
más grande del mundo porque se perdió el incentivo y la inversión en la empresa privada; el
Estado no produce pero también desacredita a quienes producen.

La inflación, como argumenta Elías Canetti en su texto “Inflación y Masa”; es cuando la unidad
monetaria pierde su valor repentinamente y es una masa que aumenta pero cada vez vale menos a
medida que la masa aumenta, el dinero se devalúa hasta cualquier mínimo, la economía se va
debilitando y se produce una doble devaluación; el chavismo causa en Venezuela lo que Canetti
describe como “Individuo devaluado porque la unidad en la que confía y con la que trabaja
comienza a hundirse”.

El daño económico que se hizo a la población venezolana jamás se olvidara, porque podría ser el
país más próspero del mundo, pero realmente es un país arruinado con un crecimiento negativo,
una inflación que aumenta diariamente, acompañado de angustia y desesperanza. Igual que Hitler
persiguió a los judíos, en el chavismo existen los que están a favor de su ideología e intereses y
aquellos que están contra ellos, los representes opositores son perseguidos y asesinados por ser
considerados amenazas a la patria. Al igual que Hitler, Chávez sabía que ellos eran los
responsables de la inflación pero lo solucionaba amenazando, persiguiendo y culpado a otros de
sus errores.

La economía es anclada principalmente en el precio en alza de 150$ por barril petrolero, ese
ingreso permitió al gobierno mantener a la nación contenta, al caer los precios del barril, el
gobierno siguió asegurando “la estabilidad” que no sabían cómo mantener al no poseer un fondo
monetario de emergencia nacional. La privación de alimentos y medicinas para someter al
pueblo es usada como instrumento táctico para dominar a las personas y mantenerse en el poder,
Chávez argumenta; “No importa que no tengamos que comer, lo que importa es salvar la
revolución”, demostrando que nunca llego con un proyecto de país, sino con un proyecto de
poder.

Un proyecto de poder que desfalco a todo un país, donde el chavismo se había consagrado
como la salvación de Venezuela, una segunda independencia. El caudillo se igualaba a la historia
moral y al pueblo, se comienza hablar de millones de igual manera que hacia Hitler durante la
Alemania nazi, basándose en el texto “Inflación y Masa” escrito por Elías Canetti, se puede
afirmar que Chávez usaba los diez millones para referirse tanto al dinero como a los seres
humanos, usando la misma estrategia psicológica para demostrar la influencia que tenía en la
población de la misma manera que Hitler lo usaba en sus discursos políticos para referirse a la su
sociedad, su influencia y su poder.

En conclusión, Venezuela es un país destrozado por la corrupción, hambre, inflación, sin


inversión en el sector privado y la división familiar. El chavismo, representa el colapso por
primera vez en la historia desde el punto de vista social, económico, político e institucional de
una nación, en la cual se deberán realizar cambios políticos, inversiones e incentivos en el sector
privado, así como el establecimiento de nuevas políticas económicas y sociales para ser
restaurado a un nuevo prestigio. El documental “El Chavismo, la peste del siglo XXI” por
Gustavo Tovar Arrollo, es una producción que argumenta que asesinar a un pueblo de hambre se
llama chavismo.

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