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Evangelio 11 (2018):57-84.

CLASIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS


DISIDENTES DE LA IASD

Cristhian Alvarez Zaldúa

Resumen: Una adecuada consideración en la definición del término “disidente”,


permite realizar una clasificación más completa de este fenómeno que afecta a la Iglesia
Adventista del Séptimo Día. Esta clasificación, desde el punto de vista “geográfico”,
muestra que existe un amplio rango de movimientos que se pueden identificar como
movimientos disidentes. Discrepan en el mensaje y sus nombres, pero coinciden en
criticar a la IASD; sin embargo, una evaluación basada en la Biblia y el espíritu de
profecía, muestran que las mismas no tienen un sólido fundamento.

Palabras claves: Clasificación, evaluación, disidentes

Abstract: A proper consideration in the definition of the term “dissident” allows a more
complete classification of this phenomenon that affects the Seventh-day Adventist
Church. This classification, from the “geographical” point of view, shows that there is
a wide range of movements that can be identified as dissident movements. Disagree in
the message and their names, but agree in criticizing the IASD; however, an evaluation
based on the Bible and the spirit of prophecy, show that they do not have a solid
foundation.

Key words: Classification, evaluation, dissidents

Introducción

A la luz de las profecías bíblicas, los adventistas del séptimo día se identifican a sí
mismos como el único pueblo que cumple con las características del remanente de
Apocalipsis 12:17 y 14:12, “los que guardan los mandamientos de Dios y la tienen el
testimonio de Jesús”, y “los que guardan los mandamientos de Dios y la tienen la fe de
Jesús” respectivamente.1 Los adventistas del séptimo día comprenden que Dios los
levantó con el propósito de predicar al mundo el llamado final de misericordia antes de
que Cristo vuelva por segunda vez, llamado que está contenido en el triple mensaje
angelical de Apocalipsis 14:6-11, 14. Por tanto, al ser la Iglesia Adventista del Séptimo

1
Para la posición oficial adventista del concepto remanente, ver Creencias de los
adventistas del séptimo día: Una exposición bíblica de las doctrinas fundamentales de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2012), 180-199). Para una serie de estudios del concepto de remanente
en el adventismo, ver Ángel M. Rodríguez, ed., “El remanente: El enfoque adventista”,
Clásicos del adventismo, 9 vols., (Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana,
2013).
1
Evangelio 11 (2018):57-84.

Día (IASD) el último remanente escatológico, no existe fundamento profético, ni en la


Biblia ni en los escritos de Elena G. de White, 2 para el surgimiento de otra iglesia o
pueblo que pretenda adjudicarse la identidad de remanente. Sin embargo, a lo largo de
su historia la IASD ha visto como se han levantado diversos grupos o personas que han
cuestionado la identidad de la iglesia, junto con su organización y misión. La literatura
adventista se refiere a estos movimientos como “separatistas”,3 “independientes”,4
“divisionistas”,5 “ministerios independientes”,6 aunque la fraseología que parece ser
más comúnmente usada es “movimientos disidentes”.7
El propósito de este artículo es: (1) definir qué es un movimiento disidente; (2)
proponer una clasificación de estos movimientos; y (3) realizar una evaluación de estos
movimientos. La evaluación no pretende refutar cada uno de los argumentos que estos
grupos esgrimen, pero sí mostrar de manera macro como la posición de estos
movimientos se aparta del ideal de Dios revelado a su pueblo. Finalmente, se
presentarán algunas consideraciones finales.

Definición del término disidente


¿Qué se entiende por disidente? De acuerdo con el diccionario de la Real
Academia Española “disidente” es el “que diside”,8 y “disidir” se define como

2
Para los adventistas del séptimo día Elena G. de White (1827-1915) no es solo
una de las fundadoras de la IASD, sino que creen que en ella se manifestó el don
profético. Sin embargo, solo reconocen a la Biblia como la base de toda doctrina y
práctica.
3
Mariano Renedo, La Iglesia Adventista y los movimientos separatistas (Buenos
Aires: Asociación Casa Editorial Sudamericana, 1976).
4
Alberto R. Timm, “Movimientos independientes adventistas: Un panorama
histórico”, en El remanente y los disidentes, ed. George R. Knight et al. (Lima:
Universidad Peruana Unión, 2015), 125-143. Con esta nomenclatura también se
reconoce a aquellos “ministerios de apoyo” que están en armonía con la identidad,
organización y misión de la IASD (Reglamentos eclesiástico – administrativos 2017
[Buenos Aires: Asociación Casa Editorial Sudamericana, 2016], 512, 513).
5
Manual de iglesia (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,
2015), 61.
6
Ty Gibson, Si hay apostasía en la iglesia ¿debemos abandonar el barco?
(Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 1988), 10, 53.
7
Amin Rodor, “El remanente y los disidentes”, Ministerio adventista,
septiembre- octubre, 2000, 14-19; “Los disidentes y su obra”, Ministerio adventista,
enero- febrero, 2001, 16-20.
8
“Disidente”, Real Academia Española, ver http://dle.rae.es/?id=Dv9Bkkc
(consultado: 2 de agosto, 2018).
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“separarse de la común doctrina, creencia o conducta”.9 Según otra definición un


disidente “es quien diside”, es decir, quién se separa “de una doctrina, creencia o
conducta común El concepto suele utilizarse con connotación política para nombrar a
la persona que decide separarse de la comunidad o del partido del que formaba parte.
El disidente deja de reconocer la legitimidad de la autoridad a la cual debía
sometimiento”.10
Otro diccionario define disidente a “quien se separa o no está de acuerdo con
una decisión del cuerpo al que pertenece. Es sinónimo de discrepante”.11 Por tanto,
desde esta perspectiva, cuando en la Iglesia Adventista se habla de movimientos
disidentes, la referencia es a aquellas personas que siendo miembros de iglesia, por
diversas razones deciden separarse del cuerpo de creyentes, ya sea física o
doctrinalmente. Estas personas ya no reconocen la autoridad de la iglesia, y por tanto,
adoptan posiciones propias, tanto en la práctica como en la doctrina. En armonía con
este concepto, tal como se verá después, el término “disidente” abarca un amplio rango
de movimientos y grupos que no pueden ser encasillados en una sola categoría.
El mensaje que suelen predicar y los nombres que estos movimientos adoptan
son distintos, pero tienen más coincidencias en algunos de los métodos que utilizan para
cuestionar la IASD, entre los que están: (a) panfletos que contengan sus mensajes
divergentes; (b) propaganda negra, es decir, se esfuerzan por buscar los errores del
liderazgo de la iglesia y magnificarlos; (c) Internet, generalmente con información
exagerada, tergiversada, o falsa; y (d) reuniones independientes en salones o casas, aun
en contra de la autorización de los líderes de la iglesia. En cuanto a sus principios de
trabajo, es evidente que muchos de estos grupos están enfocados en criticar únicamente
a la IASD. Algunos aparecen ofreciendo “verdades” que la iglesia no predica, y
logrando así captar la atención de los hermanos más vulnerables o de aquellos que por
alguna razón ya simpatizan con sus ideas, ya sea contra el mensaje, la organización o la
misión.

9
Ibíd.
10
“Definición de disidente”, Definición.de, ver https://definicion.de/disidente/
(consultado: 2 de agosto, 2018).
11
“Diccionario Jurídico: Disidente”, La voz del derecho, ver en
http://www.lavozdelderecho.com/index.php/actualidad-2/corrup-5/item/3341-
diccionario-juridico-disidente (consultado: 3 de agosto, 2018).
3
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Clasificación y evaluación

Puesto que no es práctico ni posible (si queremos ser exhaustivos) mencionar a


cada una de las personas o movimientos disidentes que han aparecido a lo largo de la
historia de la IASD, es más productivo catalogarlos para identificar sus características,
y así lograr una evaluación grupal. Si bien estos pueden ser clasificados de varias
maneras,12 la siguiente es una propuesta que empieza con dos grandes grupos, tomando
en cuenta la posición “geográfica” de estos movimientos en relación a la IASD:
1. Los que están fuera de la iglesia (externos).
2. Los que están dentro de la iglesia (internos).
Dentro del primer grupo, “lo que están fuera”, podemos encontrar dos
subgrupos: (a) Los que han apostado de la doctrina y (b) los que afirman creer en el
mensaje, pero atacan a la iglesia. Dentro del segundo grupo, “los que están dentro”,
encontramos un subgrupo: (a) los que sin separarse ya están separados (véase figura 1).

Los apóstatas de la doctrina


Externos
Movimientos Los que dicen creer en el mensaje
disidentes de
la IASD
Internos
Los que sin separarse están
separados

Figura 1. Clasificación de los movimientos disidentes

A continuación, se presentan las características más sobresalientes de cada uno


de estos grandes grupos. Es posible que algún movimiento disidente no reúna él solo
todas las características que se mencionarán, pero al poseer algunas, ya es posible
ubicarlo en el grupo respectivo. Al final del cada grupo aparece una evaluación basada
en la Biblia y el espíritu de profecía.

12
Alberto R. Timm realizó una clasificación en donde los llamó ministerios de
reforma y ministerios progresistas, “Movimientos independientes adventistas: Un
panorama histórico”, en El remanente y los disidentes, 125-143.
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Los que están fuera de la IASD (Externos)


Los apóstatas de la doctrina
A este grupo pertenecen aquellos que un día fueron adventistas pero que hoy
están fuera de la iglesia. ¿Pero no son estas personas como cualquier otro apóstata de la
fe? ¿Por qué incluirlos en esta definición de movimientos o grupos disidentes? Existen
dos aspectos importantes a considerarse aquí. Por un lado, se debe partir de la definición
anteriormente dada a la expresión “disidentes”, es decir, alguien que deserta de la fe o
la abandona, y en ese sentido estos apóstatas han desertado de la fe, y por tanto, son
disidentes del adventismo en el sentido más natural del término. Sin embargo, hay algo
más, y es que en este grupo no se considera a todos los que han dejado el adventismo,
sino únicamente a aquellos exadventistas que una vez que abandonaron la IASD han
dirigido sus esfuerzos para atacar la iglesia, ya sea porque se han unido a otro grupo
religioso, o por motivaciones propias e independientes. A diferencia de los otros
apóstatas de la fe, a quienes la iglesia no les interesa porque se vuelven completamente
seculares y no tienen ningún antagonismo hacia la iglesia, las personas de este grupo no
solo que no son indiferentes espiritualmente, sino que han rechazado el adventismo, se
han vuelto opositores a él, y es su deseo que los adventistas fieles “abran sus ojos” al
mismo punto de vista que ellos tienen ahora. Si bien estas personas al abandonar la
iglesia desarrollan un rechazo a la iglesia en general, muestran un repudio más marcado
a las creencias distintivas de la iglesia, tales como la doctrina del santuario, con todo lo
que esto implica; el don profético en el ministerio de Elena G. de White; la ley de Dios,
y el sábado.
Estas personas difícilmente interactúan de manera personal con los adventistas,
pero han elegido el Internet como la principal plataforma de ataque a la iglesia y a su
mensaje.

Evaluación
La apostasía era un fenómeno que se dio en la iglesia primitiva (1 Jn 2:18, 19),
incluyendo a aquellos que “con suaves palabras y halagos” buscaban engañar a los
“ingenuos” (Ro 16:18 19). Por eso, la apostasía en la IASD no es una sorpresa en sí
misma, pero si es triste saber que personas que un día profesaron la verdad del mensaje
del tercer ángel, hoy se oponen a este mensaje y predican contra el mismo.
Lamentablemente para ellos, esto ya había sido anunciado, pues a la hermana Elena G.
de White se le mostró que

5
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Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el


mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la
verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición…
Hombres de talento y de elocuencia, que se gozaron un día en la verdad,
emplearán sus facultades para seducir y descarriar almas. Se convertirán en los
enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño.13

En varias partes de los escritos de la hermana White estaba profetizado el


levantamiento de esta clase de personas y de su rechazo a las verdades distintivas de la
iglesia remanente. Por ejemplo, ella mencionó que el desprecio a la doctrina del
santuario haría que algunos abandonen la verdad: “En el futuro surgirán engaños de
toda clase… El enemigo introducirá falsas teorías, tales como la doctrina de que no hay
Santuario. Este es uno de los puntos que inducirán a apartarse de la fe”.14 En otro parte
escribió:
Satanás se esfuerza constantemente por crear suposiciones fantásticas acerca del
Santuario, y degrada las maravillosas representaciones de Dios y el ministerio
de Cristo para nuestra salvación en algo que satisfaga a la mente carnal. Elimina
su poder rector del corazón de los creyentes, y pone en su lugar teorías
fantásticas inventadas para invalidar las verdades de la expiación y destruir
nuestra confianza en las doctrinas que hemos considerado sagradas desde que se
dio el mensaje del tercer ángel por primera vez. De ese modo extirpa la fe en el
mismo mensaje que ha hecho de nosotros un pueblo diferente y que le ha dado
significado y poder a nuestra obra.15

Una de las razones por las cuales Satanás levantaría antagonismo contra la
doctrina del santuario, es porque esta demuestra la vigencia de la ley y el sábado,
verdades que han sido olvidadas y pisoteadas por la cristiandad. Hablando de los
pioneros que descubrieron esta verdad, ella afirma:
Muchos y (sic.) intensos fueron los esfuerzos hechos para derribar su fe. Nadie
podía dejar de ver que si el Santuario terrenal era una figura o copia del celestial,
la ley depositada en el arca en la Tierra era una transcripción exacta de la ley
guardada en el arca del cielo; y que aceptar la verdad relativa al Santuario
celestial involucraba reconocer las exigencias de la ley de Dios y la obligación
de guardar el sábado del cuarto mandamiento. En esto estribaba el secreto de la
oposición violenta y resuelta que se le hizo a la exposición armoniosa de las
Escrituras que revelaban el ministerio de Cristo en el Santuario celestial.16

13
Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Mountain View, CA: Pacific
Press Publishing Association, 1954), 666.
14
Elena G. de White, Cristo en su santuario (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2008), 14.
15
Ibíd.
16
White, El conflicto de los siglos, 488.
6
Evangelio 11 (2018):57-84.

A Elena de White también se le mostró que otra de las verdades que recibiría
fuertes ataques sería la doctrina del don profético manifestado a la iglesia remanente en
el tiempo del fin (Ap 12:17; 19:10; 22:8, 9): “Es el plan de Satanás debilitar la fe del
pueblo de Dios en los Testimonios… Satanás sabe que los engañados no se detendrán
allí; redobla sus esfuerzos hasta que los lanza en abierta rebelión, la que se torna
incurable y termina en destrucción”.17 Un ejemplo de esta última declaración es el
movimiento disidente de Cristian Silva, que debido a que no se cumplió su falsa profecía
de que Cristo volvería en el 2011, rechazó el espíritu de profecía, pero no se detuvieron
ahí en su locura, pues en pocos días también terminaron por rechazar los escritos del
apóstol Pablo, a quien hoy lo denominan un falso apóstol.18 Esto es lo que significa ir
de mal en peor.
Lamentablemente, muchas de las acusaciones contra Elena de White se basan
en prejuicios o en la repetición de lo que otros han dicho sin fundamento. Sin embargo,
el ministerio de Elena de White ha sido por demás probado, y el mismo cumple con
todas las características bíblicas de un profeta verdadero.

Los que afirman creer en la doctrina


A este grupo pertenecen aquellos que un día fueron adventistas del séptimo día,
pero, aunque no están más dentro de la iglesia, aseguran no haber renunciado al mensaje
distintivo de la IASD, es decir, afirmar creer en doctrinas como el santuario, el sábado,
el don profético en el ministerio de Elena de White. También suelen dar un énfasis
especial al mensaje de la reforma Pro-Salud. Estas personas acusan a la IASD de haber
rechazado el mensaje distintivo que recibió y haber caído en apostasía; por tanto, Dios
la ha rechazado definitivamente y no es más su pueblo. Para muchos de ellos, la IASD
se ha convertido en Babilonia, y aseguran que todos aquellos que desean la salvación,
y no ser castigados con las plagas de Apocalipsis, deben salir de la Iglesia Adventista
lo más pronto posible. Debe decirse que muchos de ellos respaldan sus mensajes con
citas de Elena de White.

17
Elena G. de White, Eventos de los últimos días (Nampa, Idaho: Pacific Press
Publishing Association, 1992), 182.
18
“San Pablo, el apóstol de los cristianos”, ver en
https://www.youtube.com/watch?v=4CmlZ4-j_dQ&list=UUZCHOKhYxUCP6Zlyv0YvX0A
(consultado: 4 de agosto, 2016).
7
Evangelio 11 (2018):57-84.

En la amplia variedad de movimientos que existen en esta línea, no siempre son


claras las razones por las cuales, según ellos, la IASD ha apostado, y cuando
exactamente lo ha hecho. Las causas y las fechas cambian dependiendo del grupo al que
se le pregunte. Por ejemplo, de acuerdo con el Movimiento de Reforma,19 la Iglesia
Adventista apostató en 1914 en ocasión de la Primera Guerra Mundial, pero otros dicen
que fue en 1888, y aun otros están seguros que esto ocurrió en la década de 1950.
Aunque puede que no coincidan en esto, coinciden en que Dios los ha llamado para
denunciar las abominaciones de la iglesia y sacar a los sinceros de ella, para, desde
luego, unirlos a ellos, “el remanente del remanente”. Cuando preguntamos cuáles son
las abominaciones que practica la iglesia, generalmente apuntan a la existencia del Club
de Conquistadores, el no predicar el mensaje de los tres ángeles, los encuentros que los
dirigentes adventistas suelen tener con líderes de otros grupos religiosos, la falta de
cumplimiento de la reforma Pro Salud, o la acusación de que la iglesia es ecuménica
por pertenecer al Concilio Mundial de Iglesias, etc. A esto, debe añadirse que muchos
de ellos muestran un antagonismo muy fuerte a la organización de la iglesia, y rechazan
el hecho de que la iglesia tenga status legal de corporación.

Evaluación
Aunque estos grupos que están afuera de la IASD afirman creer en la doctrina
adventista, su conducta divisionista y su mensaje de ataque contra la iglesia, en realidad
demuestra que no solo tergiversan el espíritu de profecía, sino que lo contradicen
completamente. Elena de White, como una de las fundadoras de la IASD, jamás
respaldó los movimientos que buscaban dividir la iglesia, y más bien fustigó
fuertemente a quienes lo intentaban, sobre todo cuando usaban sus escritos para hacerlo.
Por ejemplo, en 1890 ella escribió que hay quiénes “toman de la Palabra de Dios, y
también de los testimonios, párrafos aislados u oraciones que se pueden interpretar para
adaptarlos a sus ideas, se detienen en ellos y se fundamentan en su posición, cuando
Dios no los está guiando”.20 Y a continuación, refiriéndose a uno que hacia esto, ella
dice: “Ud. toma pasajes de los testimonios que hablan de la terminación del tiempo de

19
Sobre el origen de los reformistas vea Helmut H. Kramer, El movimiento
reformista: Comentarios y datos históricos (Colombia: Asociación Publicadora
Interamericana,1998), 17-45.
20
Elena G. de White, Mensajes selectos (Mountain View, CA: Pacific Press
Publishing Association, 1966), 1:210.
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gracia, del zarandeo entre el pueblo de Dios, y Ud. habla del surgimiento de entre este
pueblo de un pueblo más puro y más santo que se levantará. Todo esto agrada al
enemigo.21 Por tanto, esa idea de un “remanente del remanente” no tiene ningún
sustento y es contraria a toda evidencia escritural, porque las profecías de Daniel y
Apocalipsis muestran que la IASD es el último remanente de la profecía (Dn 8:14; Ap
12:17; 14.12). Esta es también la posición de Elena de White.22
Por otro lado, cuando alguien se levantaba con el mensaje de que la IASD se
había convertido en Babilonia, Elena de White fue contundente al afirmar que ese
mensaje no era de Dios sino del enemigo para destruir la iglesia. En 1893, haciendo un
repaso histórico de los hombres que en sus días trajeron un mensaje semejante, ella
escribió:
El Señor no le ha dado un mensaje para que diga que los adventistas del séptimo
día son Babilonia, y para que inste al pueblo de Dios a salir de ella. Todas las
razones que Ud. sea capaz de presentar no pueden pesar en mi ánimo con
relación a esto, porque el Señor me ha dado una información definida que se
opone a tal mensaje. No dudo de su sinceridad y honradez. En distintas ocasiones
he escrito largas cartas dirigidas a los que acusaban a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día de ser Babilonia, y en ellas les decía que no estaban presentando la
verdad… (este) asunto me ha sido presentado en otros casos cuando ciertas
personas han pretendido tener mensajes de un carácter similar para la Iglesia
Adventista, y se me ha dicho: “No les creas”. “Yo no los he enviado, y sin
embargo ellos han corrido”.
El Hno. K, que estaba en su lecho de muerte, tenía la habitación llena de gente
interesada, mientras se hallaba en el hospital de Battle Creek. Muchos fueron
engañados. Ese hombre parecía estar inspirado. Pero la instrucción que recibí
fue: “Esta obra no es de Dios. No creáis a ese mensaje”.
Pocos años después, un hombre llamado N, de la localidad de Red Bluff,
California, vino a verme para presentarme su mensaje. Dijo que él constituía la
proclamación en alta voz del mensaje del tercer ángel que habría de iluminar el
mundo con su gloria. Pensaba que Dios había pasado por alto a todos los
dirigentes y que le había dado a él ese mensaje. Intenté demostrarle que estaba
equivocado. Dijo que los adventistas del séptimo día eran Babilonia, y cuando
le expusimos nuestras razones y analizamos la situación con él y le demostramos
que estaba equivocado…
Otra persona, llamada Garmire, defendía y publicaba un mensaje concerniente
a la proclamación en alta voz del tercer ángel; acusaba a la iglesia en forma

21
Ibíd.
22
“Los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como pueblo
particular, separado del mundo. Con el gran instrumento de la verdad, los ha sacado de
la cantera del mundo y los ha relacionado consigo. Ha hecho de ellos representantes
suyos, y los ha llamado a ser sus embajadores durante esta última fase de la obra
salvación” (Elena G. de White, Testimonios selectos [Buenos Aires: Casa Editora
Sudamericana, 1932], 5:56).

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similar a lo que Ud. está haciendo ahora. Dijo que los dirigentes de la iglesia
caerían debido a la exaltación de sí mismos, que otra clase de hombres más
humildes ocuparía su lugar, y que ellos realizarían cosas admirables… Me fue
presentado este engaño. Se trata de un hombre inteligente… Pero recibí esta
amonestación de Dios; “¡No les creáis; yo no los he enviado!”...
El mensaje que afirma que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia,
y que llama a la gente a salir de ella, no procede de ningún mensajero celestial,
ni de ningún instrumento humano inspirado por el Espíritu de Dios.23

En una carta de 1893, dirigida a un hermano llamado Stanton, quien estaba


enseñando que la IASD era Babilonia, Elena de White le escribió:
Hermano mío: He sabido que usted pretende que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día es Babilonia, y que todos los que quieren ser salvos deben salir de
ella. No es el único a quien el diablo ha engañado en este asunto. Durante los
últimos cuarenta años un hombre tras otro se ha levantado pretendiendo que el
Señor lo ha enviado con el mismo mensaje; permítame que le diga, como les he
dicho a ellos, que este mensaje que usted está proclamando es uno de los engaños
satánicos destinados a crear confusión entre las iglesias.24

Elena de White jamás se refirió a la IASD como Babilonia, siguiendo el


principio de interpretación historicista de la profecía ella identificó como Babilonia a
Roma papal y a las iglesias protestantes.25 Para Elena de White, las doctrinas que
identifican a las iglesias de Babilonia son “la inmortalidad natural del alma, el tormento
eterno de los impíos, la negación de la preexistencia de Cristo antes de su nacimiento
en Belén, y la defensa y la exaltación del primer día de la semana sobre el día santificado
por Dios”.26 Por tanto, para que la iglesia sea Babilonia tiene que repudiar oficialmente
aquellas verdades que nos caracterizan como adventistas, y empezar a predicar
oficialmente los errores de las iglesias de Babilonia.27 Por consiguiente, hasta que eso

23
White, Mensajes selectos, 2:72-74 (cursiva añadida).
24
Elena G. de White, Iglesia remanente (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 1978), 89.
25
Cristhian Alvarez Zaldúa, “¿Es la Iglesia Adventista Babilonia?”, Revista
adventista, julio 2018, 26.
26
White, La iglesia remanente, 93.
27
Esto no se trata de que algún líder o hermano predique personalmente
enseñanzas contrarias a la fe adventista, porque sin duda en alguna parte del mundo será
posible encontrar personas que den mal testimonio, tanto en su vida como predicación,
pero ellos no representan la posición oficial de la IASD. Por eso, no se puede llamar
Babilonia a la iglesia basados en esos casos. Solo cuando la iglesia oficialmente repudie
sus verdades distintivas, y adopte las mentiras de Babilonia, entonces habrán razones
para esta acusación, mientras tanto no.
10
Evangelio 11 (2018):57-84.

no ocurra nadie puede acusar a la IASD de ser Babilonia, aunque esto no descarta la
presencia de babilonios en su interior, pero eso es otra historia.
¿Y la acusación de que la iglesia no predica el mensaje de los tres ángeles? Esto
es una acusación sin sentido. La iglesia enseña y predicación el tema de la justificación
por la fe en Cristo,28 la evidencia del sábado como verdadero día de reposo, defiende la
doctrina de la creación en seis días, proclama la realización del juicio en 1844, y
denuncia los intentos mundiales de imponer el domingo como un falso día de reposo.29
Todo esto es parte del mensaje de los tres ángeles que la iglesia proclama por aire, mar
y tierra. Sin embargo, es lamentablemente que algunos crean que predicar este mensaje
es hablar improperios del papa y de otros grupos religiosos. Elena de White nos recuerda
que a “pesar de las tinieblas espirituales y el alejamiento de Dios que se observan en las
iglesias que constituyen Babilonia, la mayoría de los verdaderos discípulos de Cristo se
encuentran aún en el seno de ellas”.30 Por eso, su consejo es ser cuidados en el trato con
ellos, tanto en las publicaciones y predicaciones, pues aunque debemos decir la verdad,
debemos hacerlo con tacto y cordialidad.
Al entrar en un lugar, no debemos erigir barreras innecesarias entre nosotros y
las otras denominaciones, especialmente los católicos, de manera que piensen
que somos sus enemigos declarados. No debemos crear prejuicio en sus mentes
en forma innecesaria, llevando a cabo una campaña contra ellos... Por lo que el
Señor me ha mostrado, sé que se salvará un gran número de entre los católicos.31

Este mensaje debe ser dado, pero aunque debemos darlo, hemos de ser
cuidadosos de no embestir, abrumar y condenar a aquellos que no tienen la luz
que nosotros tenemos. No debemos salirnos de nuestro camino para hacer
ataques duros a los católicos. Entre los católicos hay muchos que son cristianos
muy concienzudos, y que andan en toda la luz que brilla sobre ellos, y Dios
obrará en su favor. 32

Por otro lado, quienes afirman que la IASD ha apostatado porque tiene un Club
de Conquistadores, tenga status legal de corporación, o cosas semejantes, “entran en un

28
“Varios me han escrito preguntándome si el mensaje de la justificación por la
fe es el mensaje del tercer ángel, y he contestado: ‘Es el mensaje del tercer ángel en
verdad’” (White, Eventos de los últimos días, 171).
29
Un estudio de la posición oficial de la IASD sobre estas y otras doctrinas puede
ser leídas en Creencias de los adventistas del séptimo día.
30
White, El conflicto de los siglos, 441.
31
Elena G. de White, El evangelismo (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 1994), 418.
32
Ibíd.
11
Evangelio 11 (2018):57-84.

campo muy subjetivo, porque al no poseer ninguna declaración inspirada que avale esa
afirmación dependen de su criterio personal, es decir, de lo que a ellos les parece que la
iglesia ha hecho o está haciendo mal”.33 Obviamente, el criterio personal, no es la base
para sostener ninguna acusación seria.
Finalmente, debe decirse que la tan publicitada crítica que se hace contra la
IASD de que esta pertenece al Consejo Mundial de Iglesias es un falso alegato que se
refuta fácilmente. Basta con entrar a la página oficial de esta organización y observar
que cuando habla de la IASD literalmente se lee: “La Iglesia Adventista del Séptimo
Día no es un miembro del Concilio Mundial de Iglesias”.34

Los que están dentro de la IASD

Los que sin separarse están separados


Dentro de este grupo están aquellos “adventistas” que sin estar separados
físicamente de la IASD, están separados en otros sentidos. Esto quiere decir que estas
personas se congregan en las iglesias adventistas, participan de sus cultos y programas,
pero no reconocen plenamente la autoridad de la iglesia ni de sus dirigentes. Dentro de
este grupo existen dos subclases extremas. Por un lado, están los de extrema derecha
(ultra conservadores), y por el otro lado, están los de extrema izquierda (liberales).

Movimientos de extrema derecha


El propósito de los movimientos de extrema derecha es el de lograr una reforma
y un reavivamiento que saque a la iglesia del “estado de apostasía temporal” en la que
esta se encuentra, y que extirpe la “nueva teología” que se ha instalado en su seno.35
Generalmente estas personas afirman en teoría que la IASD es la iglesia de Dios,36 pero

33
Cristhian Alvarez Zaldúa, “¿Es la Iglesia Adventista Babilonia?”, Revista
adventista, julio 2018, 27.
34
“Iglesia Adventista del Séptimo Día”, ver https://www.oikoumene.org/es/
familias-de-iglesias/seventh-day-adventist-church (consultado: 2 de agosto, 2018).
35
El ministerio independiente denominado Hope International publicó un libro
en el que afirma que entre 1956 y 2006, la iglesia ya llevaba medio siglo de apostasía.
Ver, Russell R. Standish y Colin D. Standish, Half A Century of Apostasy: The New
Theology’s Grim Harvest 1956-2006 (Victoria, Australia: Highwood Books, 2006).
36
Un ejemplo de esto la declaración de Hope International en su revista Our
Firm Foundation: “Somos un ministerio laico fundado, apoyado y operado por los
Adventistas del Séptimo Día para ayudar a la Iglesia de Dios en la proclamación del
Evangelio Eterno en todo lo que sea consistente con los principios de Dios como se
12
Evangelio 11 (2018):57-84.

debido a que se ha alejado de sus principios fundamentales no pueden apoyar


plenamente ni su organización, ni su misión. Esta falta de apoyo se observa en el aspecto
económico, ya que es muy común que estos movimientos no entreguen sus recursos
financieros a la IASD, sino que los utilicen exclusivamente en sus ministerios y
proyectos particulares.37 Además, motivan a los adventistas que los escuchan que
tampoco den los diezmos y ofrendas a la iglesia organizada, sino que se lo entreguen a
las personas que sí están cumpliendo la misión, que obviamente son ellos.38 La falta de
respaldo a la iglesia los lleva a ser tener programas paralelos a los de la iglesia y a
efectuar por su propia cuenta ritos eclesiásticos, como el bautismo, sin contar con la
respectiva autorización de la iglesia.
Aunque las acusaciones que estos movimientos de extrema utilizan para
defender su falta de compromiso con la iglesia son muy amplias y variadas, es común
que esgriman argumentos muy parecidos a los que usan los movimientos que están fuera
de la iglesia y que afirman creer en la doctrina, es decir, acusan a los líderes adventistas
de no practicar la reforma Pro Salud, de practicar el ecumenismo religioso, o de no
predicar el mensaje de los tres ángeles, y de tener una organización infiltrada por
jesuitas. También están quienes acusan a la iglesia de apostasía ya sea porque rechazó
el mensaje de la justificación por fe en 1888,39 o porque no acepta la doctrina de que
Cristo nació con “naturaleza pecaminosa” igual a la nuestra.40

revela en la Inspiración” (https://hopeint.webs.com/OFF%202016/AUG16%


20OFF.pdf [consultado: 2 de agosto, 2018]).
37
Por ejemplo, Colin D. Standish y Russell R. Standish, Tithes & Offerings:
Trampling the Conscience (Rapidan, VA: Hartland Publications, 1997).
38
“Por apropiarse de diezmos y ofrendas para ellos mismos, por la posesión de
sus propios servicios de adoración y reuniones campestres, por (en algunos casos)
ordenar sus propios clérigos sin autorización, ellos debilitan el Cuerpo tan ciertamente
como si negaran el sábado o la segunda venida” (William G. Johnsson, The
Fragmenting of Adventism (Boise, Idaho : Pacific Press Publishing Association, 1995),
65. Ver también “Informe sobre ‘Hope International’ y grupos asociados”, ver
https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/independent-ministries-and-
others/informe-sobre-hope-international-y-grupos-asociados (consultado: 2 de agosto,
2018).
39
Robert J. Wieland y Donald Short, “1888 Re-examined” (Manuscrito
presentado a los líderes de la Conferencia General, 1950). Ver también Idíd., 1988 Re-
examined: A Review of What Happened a Hundred Years After 1988 (Paris, OH: 1888
Message Study Committee, 1989).
40
Por ejemplo, Ralph Larson, The Word Was Made Flesh: ONe Hundred Years
of Seventh-day Adventist Christology, 1852-1952 (Cherry Valley, CA: Cherrystone
Press, 1986)
13
Evangelio 11 (2018):57-84.

Existen otros grupos de extrema derecha que han llegado a revivir controversias
pasadas. Por ejemplo, se han levantado movimientos antitrinitarios que acusan a la
iglesia de haber caído en apostasía por haber aceptado entre sus creencias
fundamentales la doctrina de la Trinidad, pues insisten en que la iglesia debe ser
antitrinitaria, como lo fueron algunos de los pioneros.41

Movimientos de extrema izquierda


A diferencia de los movimientos de extrema derecha que creen que la IASD está
en estado de apostasía, los movimientos de izquierda buscan que la IASD se convierta
en una iglesia más progresista y contemporánea. Desde la perspectiva de estas personas
la IASD tiene la necesidad de hacer una revisión de sus doctrinas, misión y
organización. Algunos autores se refieren a esta corriente como “adventismo
progresivo”,42 pero la realidad es que estas personas buscan minar y socavar las
creencias y prácticas fundamentales de la IASD. Por ejemplo, expresan dudas respecto
al don profético de Elena de White, rechazan la doctrina del santuario y el juicio
investigador, rechazan que la IASD sea la iglesia remanente, no creen en el estilo de
vida adventista que rechaza el uso de joyas y el consumo de bebidas alcohólicas,43
rechazan la interpretación historicista de algunas profecías de Daniel (y de Apocalipsis),
llegando a proponer interpretaciones de naturaleza preterista.44 También es común
escucharlos hablar contra la doctrina adventista de la creación, pues consideran que se
debe prestar atención a las evidencias que presentan los científicos evolucionistas que
proponen que la vida llegó a existir en millones de años, y no en seis días como lo dice
la Biblia.45 Entre estas personas están aquellas que han llegado al extremo de sugerir

41
“Hitos históricos adventistas (Folleto)- Antorcha Profética” (Edición No 1),
Verdad Presente, ver http://verdadpresente.com.ar/hitos-historicos-adventistas-folleto-
antorcha-profetica/ (consultado: 5 agosto 2018).
42
Madelyn Jones-Haldeman, “Progresive Adventism: Dragging the Church
Forward”, Adventist Today, enero-febrero de 1994, 11.
43
Steve Case, “Mixing Alcohol, Abstinence, and the Bible” en Shall We Dance?
Rediscovering Christ-Centered Standards, ed. Steve Case (Riverside, CA: La Sierra
University Press, 1996), 303, 313.
44
Winston McHarg, “Why the Little Horn of Daniel 8 Must Be Antiochus
Epiphanes”, Adventist Today, 14 de enero de 2018, ver en https://atoday.org/why-the-
little-horn-of-daniel-8-must-be-antiochus-epiphanes/ (consultado: 4 de agosto de
2018).
45
Richard Hammill, “The Church and Earth Science”, Adventist Today,
septiembre-octubre de 1994, 7, 8.
14
Evangelio 11 (2018):57-84.

que la iglesia debe tener una apertura hacia los homosexuales y lesbianas, reconociendo
que no es pecado, sino una opción válida de amor entre aquellas personas que deseen
practicar este estilo de vida.46
Existen dos revistas, tanto en formato impreso y digital, que los representantes
de este pensamiento utilizan para propagar sus ideas liberales. El nombre de la primera
es Adventist Today ,47 y la otra Spectrum Magazine.48

Evaluación
Esta es la clase de personas a la que Elena de White se refirió cuando dijo
“tenemos mucho más que temer de enemigos internos que de externos”.49 Esto se debe
a que a los enemigos externos los tenemos claramente identificados, pero los internos
se hacen pasar como legítimos adventistas que dicen querer el bien de la iglesia, y eso
hace que su influencia sea más peligrosa y polarizante.
Movimientos de extrema derecha. Los que se encuentran a extrema derecha se
equivocan cuando intentan generar un estado de independencia que solo genera
desorden y anarquía, especialmente cuando rotundamente se niegan a someterse a la
iglesia y a sus autoridades, si estos no actúan de acuerdo sus criterios. Es como si
creyeran que toda luz ha abandonado a la iglesia, y que Dios ahora los ha llamado a
ellos para actuar en independencia. Esa conducta no solo va contra la doctrina bíblica
de la unidad de la iglesia (Jn 17:20-23; Gal 3.28; Rom 12:4, 5; Col 3:10-15), sino contra
los consejos dados por el Señor en el espíritu de profecía. Al respecto leemos:
Dios ha constituido a su iglesia en la tierra en un canal de luz, y por su medio
comunica sus propósitos y su voluntad. Él no dará a uno de sus siervos una
experiencia independiente de la iglesia y contraria a la experiencia de ella. No
da a conocer a un hombre su voluntad para toda la iglesia, mientras la iglesia—
el cuerpo de Cristo—es dejada en tinieblas... Siempre ha habido en la iglesia
quienes se inclinan constantemente a la independencia individual. Parecen
incapaces de comprender que la independencia de espíritu puede inducir al
agente humano a tener demasiada confianza en sí mismo, y a confiar en su
propio juicio más bien que respetar el consejo y estimar debidamente el juicio
de sus hermanos, especialmente de aquellos que ocupan los puestos que Dios ha
señalado para la dirección de su pueblo. Dios ha investido a su iglesia con

46
David Larson, “Sexuality and Christian Ethics”, Spectrum 15/1 (mayo de
1984), 16; Lin Ennis, “Seeker of Truth, Finder of Reality”, en Iris M Yob y Patti Hansen
Tompkins, eds., In Our Own Words: Women Tell of Their Lives and Faith (Santa Ana,
Adventist Women’s Institute, 1993), 230-239.
47
El sitio web del formato digital es https://atoday.org/
48
El sitio web del formato digital es https://spectrummagazine.org/
49
White, Mensajes selectos, 1:142.
15
Evangelio 11 (2018):57-84.

especial autoridad y poder, que nadie tiene derecho de desatender y despreciar;


porque el que lo hace desprecia la voz de Dios.
Los que se inclinan a considerar su juicio individual como supremo están en
grave peligro. Es un plan estudiado de Satanás separarlos de quienes son canales
de luz y por medio de quienes Dios ha obrado para unificar y extender su obra
en la tierra.50

Esto quiere decir que Dios no ha pasado por alto a su iglesia para darles a unos
pocos una luz que no ha dado a su pueblo. En esto Elena de White es muy clara cuando
dice:
Aunque es cierto que el Señor guía a los individuos, también es verdad que está
guiando a su pueblo; no a unos pocos individuos aislados por aquí o por allá,
que creen una cosa u otra… Algunos consideran peligroso todo esfuerzo
realizado para poner orden, como si fuera una restricción de libertad personal...
Declaran que no aceptarán indicaciones de nadie; que no son responsables ante
nadie… Se me ha instruido en el sentido de que Satanás realiza esfuerzos
especiales para inducir a los hombres a creer que Dios se agrada cuando ellos
escogen su propio camino, independiente-mente del consejo de sus
hermanos...51

Aquellos que afirman que ya no hay necesidad de sujetarse a ninguna


organización de la iglesia en el tiempo final, están en desacuerdo con el don profético
que afirma: “Algunos han adelantado la idea de que, a medida que nos acerquemos al
fin del tiempo, cada hijo de Dios actuará independientemente de toda organización
religiosa. Pero he sido instruida por el Señor en el sentido de que en esta obra no existe
tal cosa como que cada hombre pueda ser independiente”.52
Como puede verse, la iglesia de Dios se caracteriza por la organización, la
unidad, y la interdependencia de los unos con los otros, pero el desorden y la
independencia de juicio solo pueden surgir de movimientos motivados por Satanás,
puesto que él fue el primero en independizarse y rebelarse contra Dios (Is 14:12-14; Ez
28:14-17; Ap 12:7-9).
Por otro lado, cuando estos movimientos trabajan para desviar los diezmos a sus
organizaciones, están incurriendo en una falta muy grave:
Dios ha dado instrucciones especiales para el uso del diezmo. No quiere que su
obra se vea estorbada por la falta de recursos… Que nadie se sienta con derecho
a retener el diezmo para usarlo de acuerdo con su propio juicio. No deben usarlo

50
Elena G. de White, Los hechos de los apóstoles (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2000), 81.
51
Elena G. de White, Testimonio para los ministros (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1979), 488, 490
52
Ibíd.
16
Evangelio 11 (2018):57-84.

con fines personales en caso de una emergencia, ni dedicarlo a un fin específico,


aun en lo que consideren que es la obra del Señor.
El ministro… no debe pensar que, por ser ministro, puede retener el diezmo y
usarlo siguiendo los dictados de su juicio personal. No le pertenece… No debe
apoyar ningún plan para desviar de su uso legítimo el uso de los diezmos y las
ofrendas que han sido dedicados a Dios. Deben colocarse en su tesorería y
destinarse para su servicio, tal como él lo ha establecido.53

Incluso cuando alguien piense que el diezmo esté siendo mal usado por los
dirigentes de la obra, la amonestación es continuar siendo fieles en el sostenimiento
financiero de la iglesia:
Algunos… han dicho: “No seguiré pagando el diezmo, porque no tengo
confianza en la forma como se administran las cosas…” ¿Pero robaréis a Dios
porque pensáis que la dirección de la obra no es adecuada? Presentad vuestras
quejas claramente y con franqueza, con el espíritu debido y a las personas
responsables… no seáis infieles, porque otras personas no están obrando
correctamente.54

En los días finales la iglesia requerirá más y más recursos para terminar la
predicación y es una trampa del diablo motivar a otros a hacer que no apoyen a la iglesia
con los recursos que Dios le ha designado.
Y con respecto a las acusaciones de que la IASD apostató en 1888, Arthur L.
White, nieto de Elena de White, afirma que “el concepto de que la Asociación General
-y por lo tanto la denominación- rechazó el mensaje de la justicia por la fe en 1888,
carece de fundamento y no apareció hasta cuarenta años después de la asamblea de
Minneapolis, y trece después de la muerte de Ellen White”.55 Así también, la idea de la
naturaleza humana de Cristo ha sido ampliamente discutida entre los autores
adventistas, llegándose a comprender la forma como Elena de White equilibra
declaraciones que parecen contradecirse en esta temática.56
Movimientos de extrema izquierda. El gran problema de estos movimientos es
que su deseo de liberalizar la iglesia no es otra cosa que llevarla a un estado de abandono

53
Elena G. de White, Testimonios para la iglesia (Miami, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 1998), 9:199.
54
Ibíd., 9:200.
55
Arthur L. White, Ellen G. White: The Lonely Years: 1876-1891 (Hagerstown,
MD: Review and Herald Publishing Association, 1984), 3:396.
56
Para una discusión de este aspecto, ver la introducción de George R. Knight,
“Historical and Theological Introduction to the Annotated Edition and notes”, en
Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine, ed. anotada (Berrien Springs,
MI: Andrews University Press, 2003).
17
Evangelio 11 (2018):57-84.

de todas las creencias fundamentales que nos caracterizan como adventistas del séptimo
día. Esto obviamente conllevaría a una fatídica pérdida de identidad. Si la IASD existe
es para predicar el mensaje de reforma distintivo que Dios le dio para llevar al mundo,
pero si la IASD pierde eso, pierde su razón de existir y su misión. Lo que le da fuerza
al movimiento adventista hasta hoy es el hecho de que ha logrado preservar todas
aquellas verdades que lo hacen distintivo y que le dan una razón para su identidad,
organización y misión.57 Satanás sabe eso, y si no puede destruir la iglesia en el
fanatismo, intentará llevarla al liberalismo teológico para que abandone su fe en la
verdad recibida.
Al respecto, vez tras vez Elena de White advirtió a la iglesia que no se pueden
mover los “hitos” que nos hacen el pueblo remanente. Debe recordarse que aunque hasta
1847 ya estaban definidas las doctrinas distintivas adventistas (“hitos”),58 entre 1848 y
1850 en los llamados “congresos sabáticos”, los adventistas sabatistas profundizaron en
estas creencias.59 Elena de White afirma que en estos congresos se realizaron sesiones
de estudio en las que “muchas veces nos quedábamos juntos hasta tarde de la noche, y
a veces durante la noche entera, orando por luz y estudiando la Palabra”,60 pero cuando
en estos estudios ellos llegaban al punto de decir, “‘Nada más podemos hacer’, el
Espíritu del Señor descendía sobre mí; era arrebatada en visión y se me daba una clara
explicación de los pasajes que habíamos estado estudiando, y también instrucciones
acerca de cómo habíamos de trabajar y enseñar eficazmente”.61
Las verdades “hitos” que desarrollaron nuestros pioneros son: la segunda venida
de Cristo, premilenial y visible; la perpetuidad de la ley de Dios y el sábado; y la
presencia del don profecía manifestado en el ministerio de Elena de White.62 Estas
verdades producto del estudio de la Biblia, y confirmados por el Espíritu de Dios, deben
considerarse “inamovibles”,63 y aun cuando las fuerzas del mal “intenten derribarlos de

57
Ver George R. Knight, La visión apocalíptica y la neutralización del
adventismo: ¿Estamos borrando nuestra relevancia? (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2008).
58
Alberto R. Timm, El santuario y el mensaje de los tres ángeles: Factores
integradores en el desarrollo de las doctrinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
(Lima: Universidad Peruana Unión, 2004), 67, 161.
59
Ibíd., 161.
60
Elena G. de White, Primeros escritos (Mountain View, CA: Pacific Press
Publishing Association, 1962), XXI.
61
Ibíd.
62
Timm, El santuario, 67.
63
White, Cristo en su santuario, 21.
18
Evangelio 11 (2018):57-84.

sus fundamentos,… no alcanzarán su objetivo. Esos pilares de verdad permanecen


firmes como las montañas eternas, sin ser conmovidos por todos los esfuerzos de los
hombres combinados con los de Satanás y su hueste. 64 Estas verdades son una
“plataforma firme e inconmovible”,65 “tan firmes e inconmovibles como el trono de
Dios”.66 Y en otras citas leemos:

Cuando el poder de Dios testifica en cuanto a lo que es verdad, esa verdad ha de


mantenerse para siempre. No se ha de dar cabida a ninguna suposición posterior
contraria a la luz que Dios ha dado. Se levantarán hombres con interpretaciones
de las Escrituras que son verdad para ellos, pero que no son verdad. La verdad
para este tiempo nos ha sido dada por Dios como un fundamento para nuestra
fe. Él mismo nos ha enseñado lo que es verdad. Se levantará uno, y después otro,
con nueva luz que contradiga la luz que Dios ha dado mediante la demostración
de su Espíritu Santo. 67

Los últimos cincuenta años, (esto fue escrito en 1905) no han empañado ni una
jota ni un principio de nuestra fe tal como la recibimos, con las grandes y
maravillosas evidencias que nos dieron seguridad en 1844, después de
transcurrida la fecha… Ni una sola palabra ha sido cambiada o anulada. Lo que
el Espíritu Santo testificó que era la verdad después de transcurrida la fecha del
gran chasco, es el fundamento sólido de la verdad. Fueron revelados los pilares
de la verdad y aceptamos los principios fundamentales que han hecho de
nosotros lo que somos: adventistas del séptimo día, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús.68

Alrededor de estos hitos la IASD ha desarrollado 28 creencias fundamentales


que expresan la convicción de su fe, y aunque el enemigo intentará derribar estas
verdades, el pueblo de Dios no puede ni debe abandonar la luz que ha recibido de parte
de Dios. Eso incluye, la luz que hemos recibido respecto al estilo de vida adventista, es
decir, la abstinencia absoluta de alcohol, los principios del arreglo personal con
modestia, en donde “El vestir sencillamente y abstenerse de ostentar joyas y adornos de
toda clase está de acuerdo con nuestra fe”.69 Por otro lado, si realmente se acepta la
Biblia como la Palabra revelada de Dios, no es posible negar el testimonio bíblico con

64
Ibíd.
65
Elena G. de White, La historia de la redención (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2004), 404.
66
White, Mensajes selectos, 2:99.
67
Ibíd., 1:189, 190 (cursiva añadida).
68
Elena de White, Alza tus ojos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1982), 350.
69
White, El evangelismo, 199.
19
Evangelio 11 (2018):57-84.

respecto a la creación, para dar paso a las arenas movedizas de la teoría evolutiva de la
vida. Dios levantó a la IASD en 1844 para defender la verdad de que hay un Creador
(Ap 14:6, 7), porque sabía que pocos años, en 1859, el enemigo impulsaría con fuerza
la teoría de la evolución con la publicación del libro El origen de las especies de Charles
Darwin.
En esta guerra entre la verdad y el error, la Iglesia Adventista debe ser una luz
para un mundo que perece, pero como puede observarse, Satanás pretende destruir la
iglesia de una u otra forma, es decir, ya sea llevándola al fanatismo, o llevándola al
liberalismo. Sin embargo, para la que la luz brille e ilumine al mundo el mensaje debe
ser bíblico, claro y equilibrado.
Consideraciones finales
A la luz de todo lo anterior, surge la pregunta, ¿es la IASD una iglesia tan
perfecta que no necesita ningún cambio ni mejora? Si la respuesta a esta pregunta fuera
positiva, entonces solamente expresaríamos con más fuerza la realidad de su naturaleza
laodicense. Pero la verdad es que aunque la IASD es el pueblo remanente de Dios, eso
no significa que esta no necesite un reavivamiento y una reforma, porque muchos de
los que la componen han perdido su primer amor y caminan lejos de una relación
personal con Cristo. La misma Elea de White que defendió tenazmente la identidad de
la IASD, fue quien hizo los llamados más contundentes a la iglesia a reavivar su fe y
reformarse. Citando el mensaje de Cristo a la iglesia de Laodicea de Apocalipsis, Elena
de White dijo que el mismo está dirigido “Contra los ministros y los miembros”, y en
este mensaje “Dios presenta graves acusaciones de debilidad espiritual…Apocalipsis
3:15-18. Dios demanda un reavivamiento y una reforma espirituales. A menos que
suceda esto, los que son tibios serán cada vez más detestables para el Señor hasta que
él rehúse reconocerlos como a sus hijos”.70
Varias veces Elena de White denunció las deficiencias administrativas de
diversos líderes, amonestándolos a actuar de una forma que glorifique a Dios. Incluso
cuando los problemas eran serios y la obra mundial llegó a estar mal administrada ella
afirmó que ya no consideraba la decisiones de la Conferencia General “la voz de
Dios”,71 y pidió reformas urgentes para la administración de la iglesia.72
Afortunadamente, esos requerimientos se escucharon y en el congreso de 1901 la iglesia

70
White, Mensajes selectos, 1:148.
71
White, Eventos de los últimos días, 47.
72
George E. Rice, “The Church: Voice of God”, Ministry, diciembre, 1987, 4-6.
20
Evangelio 11 (2018):57-84.

se reorganizó,73 creando la estructura organizativa que existe hasta el día de hoy,


permitiendo que la autoridad se descentralice y favorezca el avance de la obra a nivel
mundial.74 Años más tarde, en 1909, recordando los momentos cuando hubo necesidad
de una reorganización, y aclarando cuál era su opinión respecto a la IASD, Elena de
White escribió:
A veces, cuando un pequeño grupo de hombres encargados del manejo general
de la obra, procuró ejecutar en nombre de la Asociación General planes
imprudentes y restringir la obra de Dios, he dicho que ya no podía considerar
voz de Dios la de la Asociación General representada por estos pocos hombres.
Pero esto no es decir que no deban respetarse las decisiones de un congreso de
la Asociación General compuesto de una asamblea de hombres debidamente
nombrados como representantes de todas partes del campo. Dios ordenó que
tengan autoridad los representantes de su iglesia de todas partes de la tierra,
cuando están reunidos en el congreso de la Asociación General. El error que
algunos se hallan en el peligro de cometer estriba en dar a la mente y al juicio
de un solo hombre o de un pequeño grupo de hombres, la plena medida de
autoridad e influencia que Dios ha investido en su iglesia, en el juicio y la voz
de la Asociación General congregada para planear la prosperidad y el progreso
de su obra.75

La reorganización no significó que los males se acabaron en la iglesia, los males


“los habrá hasta el fin del mundo”,76 pero Cristo no rechazó ni rechaza a su remanente
por causa de sus debilidades, sino que pacientemente trabaja con él para lograr que viva
a la altura de su llamado. En Eventos de los últimos días leemos: “La iglesia, debilitada
y deficiente, que necesita ser reprendida, amonestada y aconsejada, es el único objeto
de esta tierra al cual Cristo concede su consideración suprema”.77
Es por eso, que al final de todo, Cristo tendrá una iglesia lista y preparada para
recibirlo (Ef 5:25-27: Fil 1:6). ¿Cómo lo logrará? ¿Será tal vez sacando un pueblo más
fiel de la IASD como lo dicen algunos de estos grupos disidentes? Como ya se dijo, no
será así porque proféticamente la IASD es el último remanente que Dios levanta en la
tierra, y no hay más después de este. Entonces, ¿cómo lo logra? Cristo libera a su iglesia

73
Arthur L. White, Elena de White: Mujer de visión (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2003), 402-415.
74
Richard W. Schwarz y Floyd Greenleaf, Portadores de luz: Historia de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2012), 256, 257.
75
Elena G. de White, Joyas de los testimonios (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2003), 3:409.
76
White, Eventos de los últimos días, 48.
77
Ibíd.
21
Evangelio 11 (2018):57-84.

del lastre de la hipocresía por medio del zarandeo (Ap 3:15, 16). En 1895, Elena de
White escribió: “El Señor viene pronto. En cada iglesia debe haber un proceso de
purificación y de zarandeo, porque entre nosotros hay hombres impíos que no aman la
verdad ni honran a Dios”.78 Todos aquellos que no se comprometieron con Cristo y sus
verdades, serán arrastrados por vientos de falsas doctrinas y se irán,79 lo mismo sucederá
con aquellos que prefirieron una vida de tibieza espiritual, cuando aparezcan diversas
pruebas se irán.80 El zarandeo sacará a muchos que hoy parecen líderes maravillosos,
pero que no viven una vida que glorifica a Jesús.81 Y aunque este proceso de
purificación haga pensar a muchos “que la iglesia está por caer,… no caerá. Ella
permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sión son tamizados, mientras la
paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que
ocurrir”.82 Entender el propósito del zarandeo es importante, porque esto nos muestra
que no son los más fieles los que se van de la iglesia sino los zarandeaos. Eso quiere
decir que cuando algunos de los movimientos disidentes animan a los hermanos a salir
de la iglesia, ellos mismos se están zarandeando.
Por tanto, ningún miembro del pueblo de Dios debe desanimarse por el actual
estado de tibieza de la iglesia, pues el zarandeo la despojará del todo el peso que hoy la
acongoja. Pero a más de esto, se debe recordar que el Espíritu Santo será derramado
sobre sus hijos fieles, y todo estado de frialdad desaparecerá para siempre.
Antes que los juicios de Dios caigan finalmente sobre la tierra, habrá entre el
pueblo del Señor un avivamiento de la piedad primitiva, cual no se ha visto
nunca desde los tiempos apostólicos. El Espíritu y el poder de Dios serán
derramados sobre sus hijos. Entonces muchos se separarán de esas iglesias en
las cuales el amor de este mundo ha suplantado al amor de Dios y de su Palabra.
Muchos, tanto ministros como laicos, aceptarán gustosamente esas grandes
verdades que Dios ha hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar un pueblo
para la segunda venida del Señor.83

78
Ibíd., 148.
79
“Cuando viene el zarandeo, por la introducción de falsas teorías, estos lectores
superficiales, que no están anclados en ningún lugar, son como la arena movediza”
(Ibíd., 151).
80
“En el zarandeo, algunos fueron dejados al lado del camino. Los descuidados
e indiferentes que no se unieron con quienes apreciaban la victoria y la salvación lo
bastante para perseverar en anhelarlas orando angustiosamente por ellas, no las
obtuvieron, y quedaron rezagados en las tinieblas…” (Ibíd., 154).
81
“Muchos mostrarán que no son uno con Cristo, que no están muertos al mundo
como para que puedan vivir con él; y serán frecuentes las apostasías de hombres que
han ocupado cargos de responsabilidad” (Ibíd., 152).
82
Ibíd., 184.
83
White, El conflicto de los siglos, 458.
22
Evangelio 11 (2018):57-84.

El futuro de la IASD es esperanzador, y el conocimiento de ese “glorioso futuro”


es lo que hizo que “la hermana White nunca la abandonara, sino que permaneciera fiel
en ella hasta el día de su muerte, en 1915”.84 Finalmente podemos citar sus palabras que
nos recuerdan que Cristo está al frente de su iglesia y por tanto el remanente triunfará:
No hay necesidad de dudar ni de temer que la obra no tenga éxito. Dios encabeza
la obra y él pondrá en orden todas las cosas. Si hay que realizar ajustes en la
obra, Dios se ocupará de eso y enderezará todo lo que esté torcido. Tengamos fe
en que Dios conducirá con seguridad hasta el puerto del noble barco que lleva al
pueblo de Dios.85

84
Cristhian Alvarez Zaldúa, “¿Es la Iglesia Adventista Babilonia?”, Revista
adventista, julio 2018, 27.
85
White, Mensaje selectos, 2:449.

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