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Of Neptune
Of Neptune
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ANNA BANKS DARK GUARDIANS
EL LEGADO SYRENA #3
ANNA BANKS
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
SINOPSIS
E mma, mitad humana y mitad Syrena, y su amor Syrena, Galen, necesitan tiempo
a solas; lejos de los reinos Poseidón y Tritón. El abuelo de Emma, el rey
Poseidón, les sugiere que visiten un pueblito llamado Neptuno.
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Traducido por Azhreik
ENTIERRO los pies descalzos en la arena, lo suficientemente cerca del agua para que
las olas de media mañana me hagan cosquillas en los dedos. Cada ola perezosa me
lame los pies y luego retrocede como para arrastrarme al Océano Atlántico, susurrando
sobre aventuras, o travesuras.
Que es todo lo que quiero después de los sucesos anteriores al verano. Entre el
intento de Jagen de adueñarse de los reinos, que los humanos casi nos descubrieran,
que yo condujera un muro de peces a un Tribunal submarino—apenas tuvimos
oportunidad de respirar. Y entonces nos arrebataron el aliento por completo cuando
Rachel se ahogó.
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Nos merecemos un descanso de todo esto. Galen y yo, pero no parece que
vayamos a conseguir uno.
Detrás de mí, el viento transporta los ocasionales gritos que salen de mi casa.
Los aullidos de Galen y su hermano mayor, Grom, tiñen el agua con un rencor que me
aleja más de la casa y me atrae más hacia el mar. Me arremango los pantalones del
pijama y permito que el agua salada juegue con las plantas de mis pies, en un intento
de ignorar las palabras que alcanzo a distinguir entre los chillidos de las gaviotas que
me sobrevuelan.
Pero no hay escondite para ocultar que la muerte de Rachel hirió las partes más
profundas de su interior. Ella era más que sólo su asistente, era su amiga humana más
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Galen no llora, no habla sobre ella. Parece haber una parte de Galen que
pertenecía a Rachel, y ella se llevó esa parte consigo. Lo que quedo de él intenta con
todas sus fuerzas funcionar sin ese trozo faltante, pero no puede coordinar bien. Como
un auto sin gasolina.
Me siento mal de dejar a mamá en la cocina para que lidie con este desastre ella 5
sola. A pesar de ser la princesa Poseidón que es, es un problema difícil de manejar por
su cuenta; pero aún no puedo regresar, no hasta que piense en una fantástica excusa de
porqué pensé que estaba bien abandonar una conversación que es muy seria e
importante para Galen. Debería estar con ellos allí en la cocina, parada junto a él, con
los brazos cruzados, lanzándole a Grom la mirada acerada que reitere que no soy su
súbdita y que estoy del lado de Galen sin importar lo que eso pueda significar.
Pero es difícil enfrentar a Grom cuando más o menos estoy de acuerdo con él.
Especialmente considerando que el rey Tritón es una de las personas más intimidantes
que haya tenido la desgracia de conocer. Él atacaría mi reluctancia, vería a través de
mí si pongo pretextos sobre el viaje.
excursión con Galen durante todo el verano, me pareció una buena idea. De hecho,
parecía un paraíso sin límites. Está firme en que quiere estar a solas conmigo, para
compensar todo el tiempo que perdimos negando mutuamente nuestros sentimientos,
luego el tiempo que pasamos deteniendo el avance de Jagen sobre ambos reinos. ¿Y
qué podría ser mejor que eso? Pasar tiempo a solas con Galen es casi un diez en mi
extasiómetro. Por supuesto que quiero recuperar todo el tiempo perdido—robaría el
tiempo de antes de conocernos si pudiera, de alguna forma, engañar al universo para
conceder deseos.
Pero la mayor razón—la razón real—por la que creo Galen quiere alejarse, es
Rachel. Sé que quiere un cambio de escenario. Quiere alejarse de la casa que
compartieron juntos. Especialmente de la cocina enloquecedoramente silenciosa donde
solía zapatear con sus tacones de aguja mientras le preparaba deliciosos platillos de
mariscos. La casa solía oler a comida y un cautivador perfume italiano y posiblemente
a pólvora si llegabas el día correcto.
Como sea, ahora debería regresar. Debería regresar y estar ahí para Galen y
decirle a Grom que sin importar las razones, Galen necesita este viaje; luego expresarle
a Galen mis propias preocupaciones en privado. Debería estar ahí para él ahora y
apoyarlo enfrente de los otros, como él haría conmigo—como ha hecho conmigo.
necesito, tal vez debería intentar con la verdad. La verdad sólo avergonzaría a Galen,
decido. Y lo haría sentir incluso más solo.
O tal vez simplemente soy una gallina temblorosa respecto a todo el asunto.
Supongo que tengo que darle una oportunidad gigantesca al tacto. Adorable.
Espero que emerja, mientras intento pensar en una grandiosa excusa de porqué
no debería ir a la casa. No se me ocurre nada. Cualquier cosa que diga sonará más
como que no es bienvenido, cuando en realidad, me gustaría verlo más seguido. Él está
casi hasta arriba de la lista de personas—bueno, personas que tienen cola—con las que
me gustaría pasar tiempo. Pero ahora no es buen momento para eso.
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No pasa mucho tiempo hasta que mi excusa para ahuyentarlo se presente por si
sola en forma de un abuelo desnudo. Me cubro los ojos, la irritación me sobrepasa
contra mi voluntad. —¿De verdad? ¿De verdad siempre olvidas ponerte pantaloncillos
cuando cambias a forma humana? No puedes entrar a la casa así.
El abuelo suspira. —Mis disculpas, joven Emma, pero debes admitir que todas
esas costumbres humanas son un tanto abrumadoras. ¿Dónde podría encontrar unos
pantalillos?
—Me temo que tendrás que aburrir a alguien más con tus expresiones humanas,
jovencita. No me podría importar menos. —Lo escucho desaparecer bajo el agua y
emerger varios segundos después—. Los pantalillos no están aquí.
—Crees que estoy aquí para objetar contra que vayas tierra adentro con Galen.
Mortificada, me pregunto si existe una expresión Syrena para “la charla de las
flores y las abejas”. Probablemente sí, y probablemente es alguna analogía realmente
desagradable relacionada con el plancton o algo peor.
Si creía que antes me sentía culpable… pero entonces recuerdo que este asunto no
es de la incumbencia de la nariz del Abuelo. En realidad le estoy haciendo a Galen un
favor al entretener al Abuelo. —Porque si me quedaba ahí más tiempo, me iba a crecer
barba por toda la testosterona que flotaba en el aire. —Por supuesto, mi respuesta le
pasa volando por encima; como indica al rodar los ojos con absoluto aburrimiento.
Los Syrena no saben; y aparentemente no les importa; lo que es la testosterona.
—Si no quieres decirme, está bien —dice—. Confío en tu juicio. —Más gritos
detrás de mí. Tal vez mi juicio apesta, después de todo. Estoy a punto de soltar una
excusa, cuando dice—. Es mejor de esta forma, que estén distraídos. Lo que tengo que 9
decir es sólo para tus oídos, joven Emma. —Una gaviota suelta entonces una bomba,
que aterriza limpiamente en el hombro del Abuelo. Murmura alguna palabrota de pez
y salpica agua salada sobre la ofensiva bola blanca, para que se disuelva en el mar—.
¿Por qué no entras al agua para que podamos cerrar algo de distancia entre nosotros?
Preferiría que nadie oyera. Mira, cambiaré a forma Syrena si eso te hace sentir más
cómoda.
Entonces me sonríe como si yo fuera la razón por la que flota, en vez de por las
olas o su poderosa cola. —Antes que te vayas a tu aventura, joven Emma, necesito
contarte sobre un pueblo llamado Neptuno.
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1
Crabby en el original. Como crab, de cangrejo.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
2
Traducido por Azhreik
GALEN AGARRA una naranja de la canasta de fruta frente a él. Si tan solo pudiera
canalizar su ira en la naranja; de alguna forma inyectar su furia en los confines de la
cáscara en lugar de exhibir su indignación en todo el rostro.
Pero yo no soy Grom, el insensible rey Tritón. Galen aprieta la fruta con tanta fuerza
que se vuelve un desastre machacado de cáscara, semillas y jugo sobre la encimera. Se
siente bien apretar algo hasta sacarle el relleno. Ahora mismo, Galen puede pensar en
un millón de sentimientos en su interior que le gustaría derramar en la encimera junto
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al jugo de naranja; pero no tendría efecto en Grom. Grom es inmune a los
sentimientos.
Grom rueda los ojos, mientras Nalia disimuladamente agarra unas toallas de
papel del gabinete.
—De hecho, se me ocurre algo mejor para apretar que una naranja —suelta
como broma. Por ejemplo, como la cabeza dura de Grom, o su garganta. La expresión
de Rachel “Tómate un tranquilizante” le viene a la mente. Galen cuenta hasta diez,
como ella le enseñó. Luego cuenta hasta veinte.
—Y tú tienes un reino entero que gobernar, Alteza. Por eso no entiendo por qué
estamos aún aquí. Y esos son mis pantaloncillos.
Grom levanta una ceja y luego se encoge de hombros. —Me pareció que se
veían pequeños.
—Acabas de graduarte de la escuela humana hace unos pocos días, Galen. ¿No
quieres relajarte un tiempo? —Grom toma un sorbo de agua embotellada, luego
enrosca la tapa con tanta fuerza que hace un crujido. 12
—Preparatoria —dice Galen—, nos graduamos de la preparatoria. Si continuas
llamando a todo “humana” esto y “humana” lo otro…
—Lo sé, lo sé. —Grom agita una mano en rechazo—. Muy bien, preparatoria.
¿Y de todas formas, para qué preparan en la preparatoria? No, no, no te molestes en
responder; no me importa lo suficiente para saber. Pero hermanito, ¿por qué tienes
tanta urgencia en dejar las playas?
—Por centésima vez —Galen apretó los dientes—, no tengo urgencia por dejar
las playas. Tengo urgencia por pasar tiempo con Emma antes que vayamos a la
universidad, o antes que los Archivos cambien de opinión respecto a su acuerdo con
nosotros, o antes que otra cosa catastrófica suceda. ¿No puedes manejar el reino sin mi
ayuda, hermano? Debiste haberlo dicho.
—Igual que ser directo —Galen gruñe y se pasa una mano por el cabello—.
Mira, honestamente no sé cuál es el problema. Vamos a hacer un viaje de dos
semanas.
—Nuestro acuerdo con los Archivos es aún delicado, Galen. Toma tiempo
construir la confianza. Tu desaparición con Emma durante tantas vueltas del sol
causará murmuraciones. Lo sabes, y hemos atestiguado lo poderosas que pueden ser
las murmuraciones.
Galen rueda los ojos. Grom se refiere a la casi toma de poder de Jagen sobre las
casas Tritón y Poseidón, una conspiración que empezó con susurros y especulaciones,
y casi le costó a la realeza su libertad y el trono. Pero esto es diferente. —¿Por qué a los
reinos les importaría que pasemos juntos tiempo en privado? —No tiene la intención
de gritar, pero tampoco lo lamenta.
—Bueno, para empezar —Nalia interviene con tanta calma que irrita a Galen—
, estoy segura que habrá rumores sobre si están respetando la ley y no se emparejan 13
antes de la ceremonia.
Galen no puede discutir eso. Y no puede discutir que los rumores estarían
fundados. Apenas puede mantener sus manos alejadas de Emma, y ella tampoco está
ayudando precisamente, al ser una receptora dispuesta a sus manos errantes. Se
presiona el puente de la nariz. —Simplemente tendrán que confiar en nosotros.
Podrían darnos el beneficio de la duda en esto.
podría aumentarlo a días, con práctica suficiente. Y si así fuera, él y Emma no tendrían
que alternar entre tierra y mar tan frecuentemente una vez que hayan emparejado.
—Cuanto más esté con ellos, su presencia los afectará menos, Galen. Le están
dando una oportunidad, lo menos que pueden hacer ambos es corresponder. Algún día
ni siquiera notaran que es mestiza. O al menos aprenderán a aceptarlo y seguirán
adelante.
Debe estar bromeando. Todo en Emma grita mestiza, empezando con su piel
pálida y cabello blanco y terminando con el hecho de que no tiene cola. Un completo
contraste con los Syrena, en cada aspecto.
Galen se levanta del taburete. Tal vez estirar las piernas evitaría que satisficiera
su urgencia de saltar del otro lado de la encimera. ¿De dónde viene toda esta ira? —Sólo
son dos semanas, Grom. Dos semanas es todo lo que pido. Antonis está de acuerdo. —
Al menos Antonis no ha expresado nada contra su viaje. Y aquí voy de nuevo, a levantar la
voz. Enfrente de una audiencia diferente, Grom se vería forzado a amonestarlo. 14
—Antonis está de acuerdo porque está ansioso por complacer a Emma, ya que
hasta hace poco no conocía a su nieta. Tú eres mi hermano, y ya he tenido que
soportar tus bufonadas durante demasiadas temporadas.
—¿Eso qué tiene que ver? ¿Por qué no sólo puedes darme tu aprobación para
que podamos seguir adelante?
con él. Su toque, su voz, su risa. Es como un ungüento de alga para las heridas abiertas
en su interior.
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Traducido por Beneath Mist
Es evidente que se perdió una buena parte de mi infancia. Espero que nunca se
entere de que Chloe y yo horneamos galletas con chispas de chocolate para mi
profesora de ciencias de noveno grado; sólo que las chispas no eran de chocolate, eran
laxantes, y nosotras… Bueno, conseguimos más tiempo para estudiar antes de un
examen especialmente difícil.
Sólo que, ¿cuál era la pregunta? Ah, sí. Si estoy lista para una aventura.
—Sí, sí, eso es. Pero antes de hablar de algún mapa, ¿puedo confiar en que esto
quede entre nosotros? Oh, no —dice rápidamente—, no es nada malo. De hecho, es al
contrario. Pero es algo que sólo quiero compartir contigo. Los otros no podrían…
apreciarlo tanto como tú. Y puede que tú no lo aprecies tanto si ellos lo saben.
Sacude la cabeza. —Ha pasado un tiempo desde que estuve ahí, pero la última
vez que fui de visita, Neptuno no estaba en ningún mapa humano. —Se frota la
barbilla—. Sé dónde está en relación con las aguas de aquí. Muéstrame el mapa de la
tierra con el agua cerca y sabré dónde está.
—Claro. —Cargo la costa este de los Estados Unidos, con la esperanza de haber
interpretado correctamente al anciano Syrena—. ¿Qué tal esto? —Le muestro la
pantalla del teléfono. El mapa es algo detallado, con las autopistas y las señales
interestatales marcadas. Dudo que él entienda lo que está mirando.
¿Mi abuelo mitad pez sabe leer? ¿Qué rayos? —Mmm, de acuerdo, puedo
ampliarlo un poco más. —Con un golpeteo de los dedos, Chattanooga y su periferia
son lo único en la pantalla. No puedo evitar darme cuenta de que Chattanooga está
bastante lejos del Océano Atlántico. De hecho, tengo que desplazarme por la pantalla
unas cuantas veces. Mi curiosidad está a punto de estallar en una avalancha de 18
preguntas.
Pero algunas veces, las historias no son sólo grietas y huecos a la espera de ser
llenados. Las historias, las historias de la vida real, también tienen capas. Capas
construidas en cimientos establecidos hace siglos y generaciones. Esa clase de capas
que ahora veo grabadas en el rostro de mi abuelo.
Exhalo. —Sí, lo sé; dijeron que mantuviste a tus rastreadores buscando durante
mucho tiempo. 19
El Abuelo asiente. —Eso es cierto, joven Emma. Envié partidas de rastreadores.
Tanto durante las partes claras como oscuras del día. Mantuve a los rastreadores alerta
en todo momento. Y cada vez que regresaban, lo hacían sin nada.
Ya sé todo esto. Ya lo hemos diseccionado una y otra vez. Creo que quizá el
Abuelo sólo necesita alguien con quien hablar. Y estoy honrada de que me haya
elegido a mí. Especialmente debido a la forma en la que se transforma su voz,
intensificando cada palabra, ahogada por la emoción. Es difícil para él hablar de esto;
pero está reabriendo heridas que apenas han cicatrizado, para contármelo. Sólo a mí.
incluso para él. Algunas veces estaba hacia la salida del sol, otras hacia la puesta. Nos
dimos cuenta de que debía estar a la deriva.
De acuerdo, así que quizá no lo sabía todo al respecto. De hecho, estoy bastante
segura de que tengo la mandíbula muy abierta. —Grom dijo lo mismo, que sentía su
pulso algunas veces. ¿Te lo contó?
—Por supuesto que no —dijo Antonis, con voz grave—. Igual que yo no se lo
conté a él. Debes entender, Emma, que yo no sabía lo que había ocurrido entre Grom
y mi hija. Todo lo que sabía es que ella se había ido y él estaba allí. No, no se lo conté.
No se lo conté a nadie. —El Abuelo hace una pausa, con una especie de curiosidad
bailando en sus ojos—. Por supuesto, si tu amigo Toraf hubiera nacido en ese
momento, hubiera sido lo suficientemente diplomático con la casa Tritón para
aprovechar las ventajas de su talento para rastrear. Nunca ha habido nadie como él, ya
sabes.
Parece darse cuenta. —Pasados unos días, su pulso desapareció. Baruk creyó
que había muerto. Me negué a aceptarlo. Baruk creyó que estaba loco y me suplicó que
la dejara ir y que siguiera adelante. Pero verás, no podía. Nalia era todo lo que me
quedaba. Al final, le ordené a Baruk que señalara la última dirección en la que la
percibió. Sabía que podía estar muerta, pero también sabía algo más sobre mi hija,
joven Emma. Algo de lo que ella no se ha dado cuenta hasta hoy. Nalia siempre tuvo
una debilidad secreta por los humanos.
—Quiero decir que un buen padre sabe lo que sus alevines están haciendo.
Hubo un tiempo, poco antes de que desapareciera, en el que mis rastreadores
informaron de que visitaba cada día el mismo lugar cerca de la Arena. La seguían cada
día, pero cuando llegaban ella ya se había ido. Nunca encontraban nada allí, no podían
entender el propósito de sus visitas diarias. Al principio, pensé que estaba alimentando
la idea de seleccionar otros machos, porque al principio se oponía mucho a estar con
Grom. Sin embargo, todos los rastreadores informaban que no había otro pulso. De
modo que decidí investigar por mí cuenta. Te digo que casi lo pase por alto; pero de
alguna forma, una de sus posesiones más brillantes capturó uno de los pocos rayos de
sol que llegan al fondo. Asumí que debí haber revuelto el limo en el lugar adecuado.
Entonces encontré su alijo de cosas humanas.
Agita la mano en forma desdeñosa. —¿Y qué ley estaba rompiendo? ¿Cómo
podía probar que había tenido contacto con humanos? ¿Quién podía decir que no 21
encontraba esas cosas en naufragios antiguos?
Así que él hizo la vista gorda. Optó por no interrogarla. De alguna forma, eso
sólo hace que me encariñe más con él. —Así que debido a su obsesión por las cosas
humanas, ¿te imaginaste que había venido a tierra?
Antonis sacude la cabeza. —Sí y no. Pensé que era posible. Busqué por las
costas y después comencé a moverme tierra adentro. Nunca la encontré, obviamente.
Pero encontré algo más, Emma. Algo que nunca le he dicho a nadie.
4
Traducido por Beneath Mist
—¿De qué crees que se trataba todo eso? —dice Grom, haciendo que se
sobresalte.
—¿Y bien?
Grom se cruza de brazos, tensa la tela de la camisa de franela prestada que trae
puesta. El padre de Emma debió ser de una complexión más delgada que la suya. —
¿Qué crees que Antonis tenía que decirle a Emma? Estaban demasiado callados al
volver de la playa. Los pantaloncillos de Antonis estaban secos. Obviamente habían
estado ahí fuera un buen rato.
Grom asiente. —Sí, exacto. Es por eso que necesitas saber lo que están
tramando.
—Han estado separados durante toda la vida de Emma. Quizás sólo se están
poniendo al día. 23
—Tú no crees eso, y yo tampoco.
Grom tiene razón. Galen no se lo cree. Por supuesto, tienen mucho de qué
hablar. Pero Antonis rara vez se acerca a la costa; debe tener un propósito. Un
propósito que no quiere que nadie más sepa. Aun así, no vale la pena empezar el viaje
con una posible discusión. —Emma me lo dirá si quiere.
Pero Galen puede afirmar que el asunto está prácticamente cerrado. Grom no
ha alcanzado ese nivel de hipocresía por el momento. Lo cual es bueno, porque Emma
también se ha vuelto bastante sigilosa en sus pies humanos.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—¿De qué están hablando? —dice detrás de Grom. Galen nota que a ella no le
gusta que su hermano traiga puesta una de las viejas camisas de su padre—. Y lo más
importante, ¿estamos listos para empezar esta fiesta?
Grom pone los ojos en blanco. —Pásalo bien, piscardo. Sólo recuerda que
Emma y tú aún no están emparejados, así que…
—Sólo te lo estoy recordando —dice Grom, que parece tan incómodo como
Galen—. En privado se presentan muchas oportunidades.
Algo que Galen sabe bien. No está seguro de que siga importándole. No es muy
bueno a la hora de mantener las manos alejadas de Emma. Y no está muy seguro de
que aún le importe la ley. La ley se equivocaba acerca de los mestizos, después de
todo. Emma nunca sería una abominación. —No voy a hablar de eso contigo.
Grom parece aliviado. —Pero la privacidad permite más conversación, así que
no perjudicaría a nadie si pudieras…
Galen y Grom, se inventó una excusa para marcharse. Galen deseaba haber pasado
algo de tiempo con ellos antes de irse.
Galen sonríe. —Por supuesto que sí. —Camina hasta el lado del conductor—.
Nos vemos en dos semanas. —No espera a ninguna réplica, por si acaso Grom quiere
que le pida un permiso por la cantidad de tiempo que se están tomando. Dos semanas
era sólo una estimación. Galen presiente que cuando Emma y él estén finalmente
solos, dos semanas no serán suficientes.
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ANNA BANKS DARK GUARDIANS
5
Traducido por Javier_Vieyr
DELANTE DE NOSOTROS, la interestatal parece un rio de autos que corre entre las
dos montañas. Los oídos me han estado zumbando desde hace al menos una hora
debido a la gran altitud. Sigo lanzando miradas a Galen en el asiento del conductor,
para ver si está experimentando algo extraño. Algunas veces la presión del agua me
afecta los oídos cuanto más profundo nadamos en el océano. Me pregunto si los oídos
Syrena de Galen pueden adaptarse a cualquier tipo de presión o sólo la presión
causada por el profundo mar azul.
Galen me da una sonrisa melancólica forzada, que sólo dura un segundo antes
de que su expresión decaiga de nuevo. La muerte de Rachel nos afectó a todos. Todos
pudimos haber hecho más. Todos teníamos la responsabilidad de cuidarla, todos
debimos ser más vigilantes y mantener la pista de su paradero el día que rescatamos a
Jagen de los humanos. Cualquiera de nosotros pudo evitar su ahogamiento, pero
Galen está empeñado en culparse a sí mismo. Y yo estoy empeñada en levantarle el
ánimo.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—No mucho —digo. Quizá no quiero hablar después de todo. No porque este
guardando un secreto, no es así. No realmente. La verdad es, no sé por qué el Abuelo
insiste en que viajemos al centro de Tennessee. Pero sé que esta extraña búsqueda del
tesoro es importante para él, y por alguna loca razón, estoy dispuesta a seguirle el
juego. Y hasta ahora creí que Galen también lo estaba. Ayer no cuestionó el que
cambiara nuestro curso en el GPS, de nuestro destino original a Cascade Mountains a
nuestro nuevo objetivo en Smoky Mountains.
Apaga la radio. —¿Qué vamos a encontrar en esas montañas, Emma? ¿Por qué
Antonis nos manda ahí?
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Mi primer instinto es estar a la defensiva, pero sé que Galen está al borde.
Pelear con él es la última cosa que quiero hacer justo ahora. Sonrío. —Tengo tanta
curiosidad como tú. Además, él no nos mandó ahí, ¿recuerdas? Nosotros ya habíamos
dicho que iríamos a explorar las montañas. Él sólo hizo una sugerencia de cuáles
visitar. —Lo que significa que señaló todo el centro de Tennessee con el pulgar en mi
celular. Como escala, su pulgar equivale aproximadamente a 240 kilómetros en un
mapa.
—Dijo que tuviéramos un buen viaje, y que espera que encuentre lo que estoy
buscando. —Lo que es verdad, aunque entonces no sonó ni de cerca tan sospechoso
como ahora, incluso con la épica historia que tuvo que contar acerca de la búsqueda de
mi madre. No estoy segura de estar añadiendo algo nuevo a lo que ya le he dicho sobre
la conversación. No es como si le hubiera ocultado algo, ya le expliqué por qué
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
cambiamos el curso. Y pensé que él ya lo había aceptado, pero Galen parece estar
diseccionando mentalmente cada palabra que mi abuelo ha dicho desde su nacimiento.
Lo que me hace sospechar de los motivos del Abuelo. ¿Anticipó las preguntas
de Galen e, intencionalmente omitió cualquier respuesta sólida? Y si es así, ¿por qué?
Galen lanza una mirada de lado para observarme, antes de regresar la mirada a
la carretera. —¿No dijo nada más? ¿Algo que pudiera tener un doble significado?
Galen hace una mueca. —Grom me pregunto, pero debo admitir que tengo
curiosidad. Quizá si me dices qué dijo, yo podría ayudar a descubrir qué trama
realmente.
Me pregunto si algún día las armas estarán depuestas entre Grom y mi abuelo.
Y no me entusiasma que Grom influencie tan claramente la opinión de Galen. —Dijo:
“Los peces de agua dulce son blandos” —Jadeo, desagradable y dramáticamente. Con 28
las aletas de la nariz expandidas y todo—. ¿Crees que ese sea el código para: “vi una
nave espacial” o quizá “en realidad soy un androide soviético”? Definitivamente
debemos dar la vuelta y regresar. Sacarle las respuestas a golpes.
Ante eso, Galen me da una sonrisa capaz de detener el corazón. —¿Te das
cuenta que tan maravillosa eres cuando…?
—Mi traje de baño está en la maleta —le digo—. Necesitaré encontrar un lugar
para cambiarme. ¿Un área de descanso, quizá?
Síp, totalmente sonrojada. Tengo la boca seca. Y mis entrañas están derretidas.
Y accidentalmente imagino a Galen sin nada puesto. Oh Cielo Santo.
A Galen raramente se le escapan esas cosas. Algunas veces puedo ver malicia
en sus ojos, y es juguetona, inocua y coqueta. Pero Galen tiene límites. Límites como
la ley y su conciencia. Límites que antes siempre lo han detenido de decir algo así.
Traga.
—¿Qué decías?
No sé si me jaló hacia él, o lo hice por mi cuenta, pero en cinco segundos estoy
fuera de mi asiento, sobre su regazo y probando cada parte de su boca. Estoy
sorprendida y complacida cuando sus manos se deslizan sobre mi vestido veraniego. Él
es tímido al principio, sólo me acaricia la espalda ligeramente con las yemas de los
dedos; pero mientras lo beso, la ligereza desaparece, reemplazada por un deseo a la par
del mío.
Galen es más ambicioso de lo que jamás ha sido, y decido analizar eso después. 30
No sé por qué pienso en eso ahora, usualmente tomo lo que puedo antes de que él
vuelva en sí. Y por ahora tomo ventaja de mi buena fortuna. Mis pulgares se deslizan
bajo su playera y recorren su abdomen plano y firme. Él me suelta sólo lo suficiente
para poder levantar los brazos sobre la cabeza y que yo pueda desprenderlo de su
playera. Después estoy de vuelta en su agarre, entre sus brazos, contra él, a su
alrededor. Casi parte de él.
—Te tenté y no debí hacerlo. A partir de ahora mantendré mi parte del trato, lo
prometo.
Se queda callado por un largo rato, después asiente. Se me están durmiendo las
piernas; esta posición no era tan incómoda hace cinco minutos, pero ahora está
bastante cerca a la tortura. Me apoyo en la puerta del conductor, lista para regresar a
mi propio asiento cuando Galen me jala para un último beso.
Ahí es cuando tengo el buen sentido de estar mortificada. Y no por lo lejos que
habíamos llegado, o que tan cerca habíamos estado. No, ya me había disculpado por
eso, y me había avergonzado lo suficiente. Pero esto, esto es un nuevo tipo de horror.
Porque es público. Seguimos en una posición menos que ideal; a un lado de la
condenada interestatal.
—¿Todo bien ahí? ¿Problemas con el auto? —dice un hombre. Entonces ese
completo desconocido procede a hacer un visor con las manos y fisgonear por la
maldita ventana, presionando las aletas de la nariz contra el cristal y creando un
círculo de vapor. Madre Santa.
—Oh —dice—. Les ruego me disculpen. —Se aleja de la ventana justo cuando
vuelvo a refugiarme en mi propio asiento. Galen de alguna forma ya se ha puesto su
camisa de nuevo. Lo que es, claro, al mismo tiempo un alivio y una decepción para 32
mí.
La cara del hombre está tan roja como el rastro de besos que Galen me dejo en
el cuello.
—Siento eso —dice el hombre, y se sujeta los tirantes del mono de trabajo—.
Sólo estaba asegurándome que estuvieran bien. Vi que tienen una matrícula que no es
del estado.
Cómo pudo notar eso desde el canal de autos a alta velocidad que es la
interestatal, no lo sé. A menos que, claro, Tennessee esté lleno del tipo de buenos
samaritanos que realmente dan reversa para ayudar a alguien. Cualquier otro día,
cualquier otro segundo en la existencia del universo, apreciaría eso.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Pero por ahora, quiero estrangular a este hombre. Y maldecir a Tennessee por
producir ciudadanos tan serviciales.
Al menos, yo.
Galen agarra el volante con ambas manos. —Creo que deberíamos parar por
hoy.
Sé que él no es muy bueno manejando en mal clima. Pero no creo que esté
hablando de manejar. Un pequeño nudo de rechazo se me forma en el estómago. —
Está bien —respondo. ¿Pero que esperaba? Él sólo está haciendo las cosas
correctamente. ¿Quiero que lo haga, o no?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Saco mi teléfono y leo la pantalla en busca del enlace que había encontrado
antes. Siento que el calor se desvanece de mis mejillas; sin embargo, mis labios aún se
sienten como si estuvieran en llamas.
—Hay algunas áreas turísticas cerca: manantiales, cuevas. Suena ideal para 34
estirarse.
Galen exhala. —De hecho, suena perfecto. Entre más lejos de las personas,
mejor.
6
Traducido por Javier_Vieyr
GALEN ENTRA en el agua poco profunda, y alerta a algunas ranas, cuya melodía de
graznidos para inmediatamente. Incluso mientras el viento corta la superficie del
manantial, un banco de piscardos frenéticos hace algunas ondas por su cuenta. Galen
se asombra de que los pájaros no aprovechen esa oportunidad para alimentarse.
Aunque supone que todas las criaturas aladas de aquí son gordas y felices, con todo el
alimento potencial por encima del agua—ranas e insectos y otras cosas reptantes—,
¿para qué molestarse en mojarse? Los pájaros están hechos para el aire.
Igual que los Syrena están hechos para el agua. Intenta detenerlo, pero el
pensamiento se abre paso de todos modos. Sí los Syrena están hechos para el agua, ¿que
estoy haciendo aquí en tierra? 35
Entonces la razón por la que está aquí cierra la puerta de la todoterreno. Emma
debe de haber terminado de ponerse su traje de baño, y por suerte es uno que la cubre
bien. Después de su lapsus de hoy, por el momento no puede arriesgarse a dejarla
pasearse en algún estado de desnudez. Ni siquiera la ley lo detuvo esta tarde cuando la
tuvo en su regazo, intentando hacer exactamente lo que no debería. Pero Emma ve su
autocontrol—lo que queda de él, al menos—como rechazo. Él le ha explicado la
importancia de la ley, a pesar que él mismo se la ha estado cuestionando.
Galen sabe que llegará el momento en que los humanos los descubran. Grom
también lo sabe. Y cuando eso pase, los Syrena tendrán más posibilidades de
sobrevivir si trabajan juntos. No más guerras silenciosas, no más rebeliones por
aquellos que pueden embaucar al oyente y no cumplir con sus promesas. Si alguna vez
hubo un tiempo en que no podían permitirse discordia, ese es ahora.
Galen sale de sus pensamientos ante el sonido de los pies desnudos de Emma
que aplastan las hojas caídas. Con cada paso que da, su sangre parece calentarse, fluir
más libremente. Su tensión desaparece, y todos esos problemas de reinos se absorben
en el aire, para lloverle en otro momento. Porque justo ahora, tiene a Emma. 36
Piensa en lo que ella dijo en el auto. Acerca de su “trato”. Ella me esperará sí yo la
espero. ¿Pero hay una razón real para esperar? Sacude la cabeza. Claro que la hay, idiota. Sí
no es por la ley, entonces es para mantener la confianza de los reinos.
—Guau, mira esas nubes —dice ella, desde atrás, chapoteando el agua mientas
entra. Entonces unos dedos delgados se entrelazan con los suyos, y el resto de su
ansiedad pide un aventón al aire que ha incrementado—. ¿Estaremos seguros en el
agua?
Él le besa la punta de la nariz, que por el momento es el único lugar seguro para
que estén sus labios. Antes de que ella pueda enfadarse, la jala a aguas más profundas.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Para su alivio—y decepción—, ella trae puesto un traje de baño de una sola pieza y
también un par de pantaloncillos a juego.
—Estaremos bien.
—No estoy diciendo que puedo nadar más rápido que un relámpago —dice,
llevándola a mayor profundidad—, pero tampoco estoy diciendo que no pueda. —
Después de todo, el don de Tritón me hace más rápido que cualquier otro Syrena vivo. Sabe que
si Emma estuviera en peligro, él le daría competencia al relámpago.
Por un instante, los rizos de Emma se entrelazan con los últimos rayos de luz
que rozan la superficie del manantial, y repentinamente está envuelta en un halo de
color dorado. Todo lo que Galen puede hacer es recordar cómo respirar. Si hubiera
sabido que los manantiales podían ser así de gloriosos, los habría buscado antes. 37
—¿Qué? —pregunta ella—. ¿Hay algo detrás de mí?
—Ahora sé por qué los humanos llevan cámaras a donde quiera que van.
Nunca sabes cuándo la perfección se mostrara ante ti. —Ella se le acerca despacio,
pero él mantiene un brazo de distancia entre sus cuerpos. Da la vuelta, con la
esperanza de redirigir su atención de lo que sabe ella verá como rechazo, y enfocarla
en lo que hay debajo de ellos— . Hay una entrada de cueva ahí abajo. ¿Puedes verla?
Ella asiente.
Él ríe.
Aún así se mueve para colocarla detrás de él. —Sí hay algo aquí abajo, entonces
quiero que esté ocupado comiéndome mientras tú escapas, pez ángel.
—Esa no es tu decisión.
Galen se detiene. Sabe que a los ojos de Emma les toma un momento ajustarse
a la oscuridad en el agua profunda, y cuando entren por completo a la cueva, ni
siquiera los alcanzará el ocasional brillo de luz desde la superficie. —¿Mejor? —le
pregunta después de unos momentos.
—Hombro con hombro siempre está bien para mí, Galen. —Antes que a ella se
le ocurra otro comentario listillo, los detiene a ambos—. Mira, es impresionante. 38
Él sigue su línea de visión a un grupo de rocas puntiagudas sobre ellos. Le
recuerdan a la entrada de la Cueva de las Memorias. Todas las rocas sobresalen de la
tierra como dientes, listas para masticar a cualquiera lo suficiente valiente para
cruzarlas.
Y si Emma está impresionada con esto, él no pude esperar hasta que vea todas
las cuevas que tiene para ofrecerle. No sólo esta cueva de manantial, si no todas. Las
que están en la parte más profunda del océano, donde los únicos habitantes son la vida
marina que crea sus propias luces para atraer a su presa. Quizá un día, después de que
las cosas se hayan asentado un poco, él la llevará a la Cueva de las Memorias. A ella
realmente le gustaría eso.
Él recupera su mano y entrelaza los dedos con los de ella. —¿Te distraigo
mucho, eh?
Se inclina, con la intención de darle un besito diminuto en los labios. Sólo algo
para marearlo, de verdad. Sólo un beso inocente y controlado, nada parecido a la
pasión desenfrenada que casi no pudo contener esta tarde. Al menos, eso es lo que
intenta…
No puede serlo. Ha sentido rayos en el agua con anterioridad. Es casi como una
ola solitaria que atraviesa la marea, y antes de que puedas parpadear, se va, pasando a
través de tu cuerpo sin permiso o disculpa. Sí, pica. Pero no como esto.
Sacude la cabeza para sí mismo. No. No hay forma de que esté sintiendo un pulso.
Porque los Syrena no tienen pulsos así. Un pulso Syrena es fuerte, no como el
rasgueo diluido que apenas siente contra su piel en este momento.
40
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
7
Traducido por gi_gi
ES MUY raro ver pánico en el rostro de Galen. Así que cuando su expresión es de
alarma y todo su cuerpo se tensa como un elástico estirado, estoy casi a punto de
enloquecer. Sobre todo porque estamos en medio de una cueva con dientes afilados, y
cada vez que un trueno retumba detrás de nosotros, parece que la cueva dijera que
tiene hambre. Y por la cara de Galen, también está pensando que podríamos ser el
aperitivo. ―Galen, sé que estás ocupado sintiéndote muy pesado y todo, pero tienes
que decirme lo que está pasando, ahora mismo.
¿Por qué cuando alguien pone su mano sobre tu boca, dan ganas de gritar?
―Quédate muy quieta, pez ángel ―susurra contra el dorso de su propia mano
mientras la aprieta sobre mis labios. Un grito se crea dentro de mí, golpeando mis 41
cuerdas vocales para liberarlo. Tragarlo no ayuda―. Creo... creo que percibo algo.
―¿Algo? ―le digo, pero a través de su mano suena como “¿Annmo?”. Pensé
que los Syrena sólo podían percibirse unos a otros, no a objetos o animales o cualquier
otra "cosa" de la que Galen podría estar hablando. Esta cosa de mano-sobre-boca ya
me cansó. Poco a poco, retiro sus dedos de mi cara para demostrarle que no voy a
hacer nada precipitado. Nada de movimientos bruscos, nada de ruidos fuertes, nada de
nadar lejos. Definitivamente nada de nadar lejos―. ¿Qué quieres decir con "algo"? —
siseo.
Galen no aparta los ojos del túnel delante de nosotros. Apenas unos metros más
y la cueva da un giro brusco a la derecha. Y pensar que en realidad estábamos a punto
de ir allá abajo, a las entrañas de este lugar. ―Percibo... algo ―dice en voz baja—. No
es Syrena, de eso estoy seguro. Nunca antes he sentido algo así. ―Me pone detrás de
él, y por una vez, se lo permito—. Sea lo que sea, está a la vuelta de esa esquina. Se
está acercando.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Es entonces cuando me doy cuenta que nos estamos moviendo. Hacia adelante.
¿Desde cuándo Galen es curioso? Generalmente es él quien me frena. ―Pero tú no
sabes qué es. ¿Y si es peligroso? ¿Y si es el primo prehistórico de un tiburón o algo
parecido?
―¿Qué?
―Nada. ―Admito que eso sonó un poco ridículo. Mi voz rebota contra las
paredes de la cueva, y cuando vuelve a mí, puedo oír un rastro de histeria en ella. Miro
por encima de su hombro―. ¿Ya lo ves?
―Todavía no. 42
―¿Debería pedir refuerzos?
Galen se detiene. ―En realidad, ¿has visto algún pez por aquí? Yo no, eso es
raro.
No es raro, es aterrador. Debería haber peces aquí; pero hasta ahora, no hay un
sólo ser vivo en este abismo rocoso. Lo que probablemente significa que un depredador
natural se ha asentado aquí.
Todo el grupo vuelve y nos rodean a Galen y a mí. Los peces aquí no son tan
coloridos como los del agua salada, pero aún así son interesantes de ver―y al parecer
yo también lo soy. Algunos tienen rayas y aletas como navajas. Otros son grandes y
moteados con los vientres rosa. Luego están los peces pequeños, que lucen como
panzones, con manchas como las de un leopardo. Pero a pesar de sus diferencias,
todos tienen una cosa en común: ellos entienden el don de Poseidón.
―Tú tienes el don ―dice, inclinando la cabeza hacia mí. No es una pregunta,
ni siquiera está sorprendido. En todo caso, está complacido.
Mis piernas se sacuden debajo de mí, como si hubiesen olvidado cómo nadar.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
―¿Y tú eres? ―dice Galen. Lo que agradezco, porque justo en este momento,
mi boca no puede formar palabras.
El chico nos muestra las manos, que están vacías. ―Soy Reed. ―Un pez nada
en frente de nosotros, bloqueándonos la vista―. ¡Oh, vamos! ―dice Reed―. Te dije
que permanecieras lejos de la gente. Ve a buscar a alguien más a quien molestar, o te
pondré al final de la cuerda. ―Me mira―. No tienes que ser tan amable con ellos,
sabes. Son un montón de revoltosos.
Todos los peces han desaparecido, a excepción de uno grande de vientre rosa 44
que nada hacia Reed con familiaridad, como un perro que se acerca a su amado
dueño. ―Yo lo llamo Vac, abreviatura de vacío, que es exactamente lo que hace
cuando se encuentra con piscardos. Éste es un asesino en serie.
Creo que es una pregunta válida, pero Reed piensa lo contrario. ―Bueno, esos
no son buenos modales, ¿no?
―Eres un mestizo ―dice Galen. Dobla el brazo detrás de él, una muestra
visible de protección. Un escalofrío me recorre, pero lo detengo antes que llegue a la
superficie. ¿Un mestizo? Esto no está sucediendo.
Cabello rubio.
Piel pálida.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Ojos violetas.
Sin cola.
―¿Encontrarlos? Eso implica que los estaba buscando, ¿no? ―Se acerca hacia
nosotros un poco más, y siento a Galen tensarse—. Irónico, pero estaba tratando de
alejarme de los desconocidos. 45
Sé que Galen no quiere que hable con este chico. Es una de esas cosas tácitas,
donde el lenguaje corporal―el hecho de que todavía me está empujando detrás de él―
es el mejor comunicador.
Pero Galen no siempre consigue lo que quiere. ―¿De dónde vienes? ―digo,
rodeando a Galen. Me imagino que es un buen lugar para empezar. Me agarra la
muñeca, así que me detengo, esperando que Galen se sienta cómodo con que haya
salido de mi escondite.
Reed me ofrece el tipo de sonrisa que dice: A tus órdenes. ―Soy de Neptuno. No
escuché tu nombre.
Supongo que es extraño. Quiero decir, si hay dos mestizos, hay posibilidad de
encontrar más, ¿verdad? Pero ¿por qué? ¿Cómo? Niego con la cabeza. En su
afirmación hay una pregunta, y responder de una manera u otra sería mentir a medias.
Sabía que había algo aquí en Tennessee. El Abuelo fue firme en que Galen y yo
viajáramos aquí, que había algo interesante que me gustaría ver. Ahora entiendo por
qué no me dijo lo que era, por qué me dejó encontrarlo por mi cuenta.
El Abuelo sabía que yo le diría a Galen. Y de alguna manera sabía que a Galen
no le gustaría.
Me vuelvo hacia Reed. ―He decidido por mí cuenta que quiero ver Neptuno.
¿Me llevarías?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
8
Traducido por Lauraef
—Es un pueblo pequeño —admite Reed—. Pero también hay Syrena puros, y
humanos. Humanos que guardan nuestro secreto.
—¿Cómo es posible? —¿Y cómo es que los rastreadores no han descubierto este
alijo de desertores? Especialmente Toraf, que puede sentir Syrena en cualquier lugar
del mundo. ¿O es que el agua dulce afecta su rastreo, igual que afecta la habilidad de
Galen de percibir?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
¿Cómo ha podido surgir otra comunidad sin que los reinos lo supieran?
¿Quiénes son esos Syrena puros que han iniciado otra generación, o más, de mestizos?
Emma asiente.
Galen le lanza una mirada de advertencia, pero Emma finge no darse cuenta. 48
De hecho, está intentando a toda costa no mirarle en absoluto.
—Bueno —dice Reed, inclinándose hacia delante lo suficiente como para que
Galen quiera reajustarle la mandíbula con un gancho de boxeo—, sé que son del
océano. Al menos, él lo es. Tú obviamente eres una descendiente de una Syrena
habitante del océano.
posible—. Pero mi pregunta es, ¿por qué han venido? ¿Y cómo puedo hacer que se
queden?
—Es una larga historia —dice Emma, sonriéndole a Reed—. Mi madre es una
Syrena; mi padre era humano. Crecí en tierra firme. Mi abuelo visitó tu pueblo una
vez, creo. Él es quien nos envió aquí.
Antonis debe haber visitado Neptuno. Por eso Reed ya sabía que nos percibimos diferente
en agua dulce. ¿Qué más compartió Antonis con estos desconocidos?
—Bueno, fue más como una búsqueda del tesoro supongo —dice Emma
rápidamente—. Nos mandó en esta dirección en general, pero no nos dijo qué 49
encontraríamos en Neptuno.
—¿Por qué haría eso? —Reed mira a Galen directamente a los ojos.
Galen decide que Reed tiene un don para la sagacidad. —Nos hemos estado
preguntando lo mismo —murmura.
Emma se ríe. —Es obvio que quería que te encontráramos. Oh, mm, no, a
Neptuno —tartamudea Emma—, quiero decir que quería que encontráramos
Neptuno.
Galen está bastante seguro de que Reed no tiene ninguna falsa impresión sobre
su relación con Emma. Y está casi igual de seguro que no le importa. Reed está
verdaderamente encantado con Emma, y Galen no puede culparle.
Pero Galen no va a confiar en este rubio que rebosa encanto. Ya antes ha sido
engañado por una sonrisa simpática. Y no pasará de nuevo.
50
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
9
Traducido por Azhreik
Al pueblo de Neptuno.
Una mezcla variada de gente transita las aceras de concreto; algunos son obviamente
Syrena: piel olivácea, cabello negro, ojos violetas, clásica musculatura. Otros son
obviamente mestizos, y también están aquéllos que podrían ser humanos, o un cóctel
de las tres especies combinadas. Hay asiáticos pálidos y rubios, y hay áfrico-
americanos rubios. Ancianos y jóvenes, hombre y mujeres. Un batiburrillo caminante
de especies y razas y edades y géneros.
—Viven en casas, como la gente normal. Aquí vivimos como humanos, porque
la mayoría somos parte humanos. —Reed me lanza una mirada significativa, que finjo
no notar.
compañías de seguros o lo que sea. Supongo que no sé de qué otra forma explicarlo.
Simplemente somos un pueblo normal.
Reed no sabe cómo explicarlo y yo no sé qué más preguntar. Supongo que creí
que todo era de exhibición y que todos eran millonarios como Galen; pero Reed tiene
razón, realmente son un pueblito que funciona normalmente. Tan normal como podría
ser un pueblo lleno de mestizos.
Nos detenemos ante el único semáforo a la vista, en frente de lo que parece ser
una posada de tres pisos; un gran letrero al frente indica que no hay vacantes. Hay un
hombre sentado en el pórtico en una mecedora blanca. Hasta ahora, él es el único que
parece fuera de lugar, y tal vez es sólo porque trae puesta una bata de laboratorio
blanca cubierta con la tierra que está metiendo en una maceta frente a él. Levanta la
vista y mira la todoterreno como si fuera un depredador que se aproxima. Una vez
más, agradezco las ventanas tintadas.
Miro a Reed. —¿Quién es ese hombre? —No que crea que Reed conozca a 53
todos en el pueblo, pero este tipo se presta a la especulación.
Voltea a ver brevemente al hombre del pórtico. Hay una tensión subyacente
cuando dice: —El señor Kennedy. Se ha estado quedando en el Sylvia desde hace un
mes.
Asiento. —¿Por qué está aquí? —Lo que podría parecer una pregunta extraña,
pero en realidad, todos los otros humanos que he visto parecen pertenecer aquí. Todos
parecen enterados de los secretos del pueblito de Neptuno. Todos, excepto este tipo.
La luz cambia a verde y nos alejamos de la posada, pero no tengo que mirar
atrás para saber que el señor Kennedy aún nos está mirando fijamente. —¿Y qué le
hace pensar que aquí encontrará nuevas especies de plantas?
Prácticamente puedo oír cómo Reed se encoge de hombros. —No estoy seguro,
en realidad no habla mucho. Y mayormente está en el bosque todo el día, buscando
sus tesoros ecológicos.
—No es tan fácil como suena. En 1950, todos los habitantes decidieron 54
integrarse como un pueblo real. Lo que significa que Neptuno entra en la jurisdicción
del condado y el estado y toda esa basura. Claro, teníamos que seguir las leyes
humanas antes de eso, pero no fue hasta entonces que tuvimos que tener mucho
cuidado en a quién sacábamos y a quién dejábamos quedarse. Hoy en día, cualquiera
puede gritar “discriminación” basado en el número que calza, y entonces estaríamos
en una inmensa competencia de difamación. —Se gira hacia mí y me guiña el ojo—.
Tuvimos que cambiar nuestras formas de intimidación.
Reed sonríe. —Por supuesto —dice, y mi lengua se prepara para soltar todas las
cosas que mi temperamento está a punto de decir. Galen casi parece divertido. Hasta
que Reed me cubre la boca con la mano—. Antes que gritonees y digas algo que no
quieras decir realmente, sólo estaba bromeando. Por supuesto que filtramos la gente a
la que le contamos nuestros secretos, pero no tiene nada que ver con la raza, religión o
algo parecido.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—¿Él es un poco susceptible, eh? —dice Reed sin mirar a Galen—, no que lo
pueda culpar.
Tan pronto Galen se estaciona en la entrada de tierra, Reed sale del vehículo y
salta los tres escalones del pórtico con su cuerda de peces colgándole sobre el hombro.
La casa es vieja y ruinosa, pero tiene su atractivo. Hay canastas brillantes de
pensamientos blancos y rosas en las barandillas del pórtico, que distraen la atención de
la pintura descascarillada y la madera astillada.
Pero sacudo la cabeza. Estoy segura que esto es lo que el Abuelo quería, que
viniera aquí y conociera a otros como yo. Galen se cruza de brazos. Me acerco a él y le
planto un suave beso en los labios.
Está a punto de decir algo más, pero Reed se materializa en la puerta y nos hace
señas para que entremos. —Supongo que mamá no está aquí —dice por sobre el
sonido de la pantalla que se cierra tras de nosotros. Tiene una galleta con chispas de
chocolate en cada mano. Me ofrece una—. Todavía están calientes.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—No, gracias —dice Galen, aunque creo que los robots suenan más corteses.
Reed nos da un pequeño recorrido por la casa. Los tres dormitorios del piso
superior le pertenecen a él, a sus padres y a su hermanito Toby. Hay decoraciones
hechas a mano en cada pared, colchas hermosamente tejidas embellecen cada cama y
el aroma a fogata viene de algún lado, aunque estamos a mitad de verano. El piso
chirria en una especie de serenata encantadora.
Nos regresa a la cocina, donde coge otra galleta de un plato a rebosar. Esta vez,
acepto su ofrecimiento. Sé que Galen cree que estoy arrojando la precaución al viento,
pero es más como si estuviera elevándola como un papalote y viendo si volará.
56
Nos sentamos en la cocina, en una mesa retro naranja y amarilla.
Estoy a punto de decirle que dieciocho, pero cumplí otro año durante todo el
caos. Mi cumpleaños prácticamente pasó desapercibido por mí… y aparentemente por
todos los demás. Ha sido un año ajetreado. —Diecinueve.
—Veintiuno.
Reed asiente, más para sí mismo que para nosotros. Entonces el sonido fibroso
de un banjo llena el aire, indultándonos de otro momento incómodo. Reed salta y
recoge el teléfono que eructa música country sobre la encimera. Aparentemente es su
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
mamá. Camina a la sala de estar, y todo lo que podemos oír son unas palabras
susurradas y entonces: —Te veo pronto.
Eso pone a Galen intranquilo. Aunque todo pone intranquilo a Galen estos
días. Cuando Reed regresa, viene con su sonrisa relajada. —Mamá quiere que se
queden a pasar la noche con nosotros. Galen y yo podemos dormir en los sillones de la
sala de estar, y tú puedes dormir en mi habitación.
2
Emma tiene un gusto por inventar palabras, fusionando dos palabras conocidas. En este caso es Espantoso y
Fantástico, que da Espantotástico, entiéndase como Fantásticamente Espantoso.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Cuando parece que Galen vaya a protestar de nuevo, Reed argumenta. —Toby
atrapó unas truchas en el arroyo. Me encantaría saber qué piensas del pescado de agua
dulce, Galen.
Galen se pasa una mano por el cabello. —Bien, entonces te veremos a las seis
en punto.
Finjo no notar que Reed me sonríe como un gato que se acaba de comer un
canario.
58
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
10
Traducido por YoseSalvatore
GALEN CARGA las maletas hasta el segundo piso de la Posada Estrellas de Mar de
Silvia. Y espera mientras Emma abre la puerta de su habitación antes de meter las
maletas de ella. Como él y Emma no están emparejados todavía, Silvia insistió en que
se quedaran en habitaciones diferentes, ya que todas estaban “románticamente
diseñadas” con una sola cama.
Emma se echa encima de la cama, una bella pieza de hierro forjado, decorada
con sabanas de satén azules y volantes de encaje alrededor de la parte inferior. La
59
cama cruje con cada movimiento. Ella suelta una risita. —Esto no es tan romántico, si
sabes a lo que me refiero.
Luego estuvo la fantasía de usar el puño para tumbarle a Reed cada uno de los
dientes, y así crear su propia versión de una sonrisa fácil.
Ella rueda los ojos mientras él apoya el codo en el colchón, y levanta la cabeza
para que esté un poco más alta que la de ella. Sus narices casi se tocan. Por el tridente de
Tritón, su piel es perfecta.
—No creo que me estés dando suficiente crédito. Y tampoco creo que se lo estés
dando a Reed. 60
—Eso es lo que me temía. —Se inclina hacia atrás y mira hacia el techo—.
Emma, no conocemos a esta gente. Y lo que sabemos de ellos, es que no deberían
existir. Ellos viven aquí en la tierra, poniendo en riesgo que nos descubran.
Emma suspira. Él sabe que la está enojando, pero ¿qué espera ella? ¿Que él
abrace a todos esos desconocidos como si fueran primos perdidos de hace mucho
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—De hecho, estoy bastante seguro que sí —Galen dice secamente—. De otro
modo no lo hubiera mantenido en secreto. —El primer instinto de Galen es
enfurecerse. ¿En qué estaba pensando Antonis?—. De todas formas, ¿Por qué estuvo aquí?
—¿Tierra adentro?
—Resulta que mamá tenía una fascinación por todo lo humano. Como Rayna.
Y mira a Rachel. Ella pertenecía a la tierra, pero incluso una de las personas
más resistentes del mundo al final demostró ser demasiado perecedera, demasiado
humana.
Pero Emma parece tener preocupaciones propias. Toda su cara transmite una
súplica; y Galen sabe que tiene muy poco poder para resistirse a lo que ella está a
punto de pedirle. Se pregunta—y duda—si alguna vez desarrollará inmunidad a ese
rostro.
—Yo sé que no te sientes cómodo aquí —dice en voz baja—, pero la cosa es
que yo sí, Galen. De hecho… de hecho, siento como que pertenezco aquí. En Neptuno
no soy un bicho raro marginado. El único bicho raro aquí es el señor Kennedy y él es
humano.
—Tú no eres un bicho raro. —Es todo lo que puede decir. Se odia a sí mismo
por esconder sus sentimientos, pero siente que ahora no es el momento para discutir.
Emma quiere quedarse por un tiempo, entonces se quedarán.
11
Traducido por Thalia di Angelo
—Reed dice que tienes la marca de un tridente en el estómago —le dice Toby a
Galen, tan embelesado que casi le pasa el tazón de bollos al suelo, en vez de a mí.
Galen corta una nueva papa que los dos sabemos que no se va a comer. —Es
un tatuaje —dice Galen y se encoge de hombros.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Galen le dirige una sonrisa amable desde el otro lado de la mesa. Sólo yo me
doy cuenta de una ligera flexión en su mandíbula. —Siento decepcionarte, piscardo.
—Un tatuaje, ¿eh?—dice Reed—. Aquí no hemos tenido mucho éxito con los
tatuajes. Una tontería sobre que nuestra piel es demasiado viscosa para que la tinta se
quede.
Galen se encoge de hombros—. Debe ser una cosa de los de agua dulce.
Aparto ese pensamiento y me meto una papa roja entera a la boca. Eso me
impedirá decir algo de más y tendré que concentrarme en no ahogarme en vez de
pensar en las razones por las que Galen no querría superar las brechas de información.
—No es por criticarte, Galen —dice el señor Conway—, pero ¿los reinos no
verían un tatuaje humano como… Bueno, no sólo como romper la ley, sino como
algún tipo de sacrilegio en contra de la realeza? Especialmente un tridente, como el
tuyo. ¿O las cosas en el océano han cambiado tanto? —Echa una mirada significativa
hacia mí, la chica mestiza que trajo Galen a la cena. Touché, ¿cierto?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Por primera vez en mi vida, no me siento fuera de lugar como la chica mestiza.
De hecho, el señor Conway me guiña un ojo y yo no puedo hacer más que sonreír. Al
menos, espero que parezca una sonrisa, pero puede que haya literalmente mordido
más de lo que puedo masticar. Tal vez está sonriendo porque una mestiza trajo a un
Tritón de la realeza a la cena. Eso parece más un escándalo digno de mención aquí en
Neptuno.
Leche, necesito leche. Tomo un sorbo más grande del que esperaba. Es la única
manera con la que puedo evitar jadear/asfixiar/hablar cuando no me corresponde. En
este punto, espero que el señor Conway nos eche a la calle. Y no lo culparía si lo
hiciera.
¿Desde cuándo Galen les tiene miedo a los humanos? ¿Y está intentando
ofender a nuestro anfitrión? —Galen ha hecho algunos contactos humanos
importantes —barboto—. Gente que lo ayuda a vigilar el mundo humano. Pero él sabe
que no todos los humanos son malos.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Galen sonríe. —¿Hasta ahora? Que la señora Conway tiene talento para hacer
que la trucha de agua dulce sepa bien.
Toby se rinde con Galen y se gira hacia mí. —Emma, Reed dice que tú también
tienes el don de Poseidón.
Muy bien, eso no lo vi venir. —¿En serio? —rechino los dientes—. Entonces
eso significa… ¿Que ustedes dos son descendientes de Poseidón? Porque esa es la
única manera en la que puedes obtener el don.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Reed rueda los ojos, en rendición. —Es trampa. Me da ventaja sobre otros
pescadores, una ventaja que no necesito. Además, no es como si mi trabajo fuera
pescar.
—Eso tiene que ver con comer, que es para lo que sirve el don, ¿cierto? Estoy
hablando de competencias. Puedo manejar una caña de pescar tan bien como ellos.
—Oh, aquí vamos —dice la señora Conway, posa un codo en la mesa en una
burla de aburrimiento.
Se produce una pequeña refriega, que resulta en los dos hermanos tirados en el
suelo y Toby todavía bajo la llave, pero con un poco de piel del codo de Reed entre los
dientes. Incluso Galen parece divertido. Me pregunto si—y no lo dudo—ha estado en
la misma posición con Rayna.
—¡No me retractaré! —Toby gruñe, pero su tenacidad queda minada por sus
risitas incontrolables.
—Entonces tampoco puedes decir ‘rayos’, Toby Travis. —La señora Conway es
una replicadora experimentada.
—Lo más seguro es que no —le corta la señora Conway, parándose. Recoge
todos los platos que puede—. Ustedes van a matarme; luchando en el suelo como
cavernícolas en frente de nuestros invitados. —Está murmurando para sí sobre los
trofeos de pesca cuando desaparece en la cocina.
—Parece ser que corrimos a todos —dice Galen. Y parece más alegre de lo que
es estrictamente educado—. Deberíamos irnos.
70
—¿Tan pronto? —dice Reed, pero no está mirando a Galen. Reed tiene algo
que me hace sentir como la única persona en la habitación.
Galen se levanta. —Hoy viajamos mucho —dice y se gira hacia mí—. Creo que
deberíamos ir a descansar.
Me pregunto qué diría si le dijera que no estoy cansada. Si le dijera que puede
regresar a la posada y que Reed me llevará a casa luego. Mentalmente tacho ese
pensamiento de mi cabeza. Nunca haría eso. Sería infantil y le lastimaría si supiera que
lo considere por un segundo.
¿Qué se me ha metido?
lugar, uno realmente odioso, y Galen y Reed comparten la misma expresión mientras
me miran.
Tal vez ir a descansar no sea tan mala idea. Después de todo, tengo mucha
información que aceptar, digerir y luego ordenarla para llenarme de más información
mañana. Me pregunto cuántos hechos alucinantes puede manejar una persona al
mismo tiempo. Ya tengo que haber hecho algún record.
Reed nos acompaña hasta el coche y observa con las manos en los bolsillos,
mientras nos alejamos. Su expresión está llena de toda clase de dudas.
El viaje en coche de vuelta al Sylvia está espeso con el silencio. Igual a como el 71
aire se pone espeso y húmedo antes de la tormenta. Se pone pegajoso y pesado y
sofocante. Galen me acompaña hasta mi cuarto y le hago un gesto para que entre. Él
duda. Ahí es cuando me doy cuenta que está reprimiendo algo. Algo más grande de lo
que pasó en la cena.
Él sigue sin entrar. Yo ya estoy tirando mi cartera sobre la cama. Está actuando
como un completo extraño y eso me saca de quicio. —¿No vas a entrar?
—¿Lejos? ¿En qué? —Me quito los zapatos de piso. La alfombra es alta y se
siente lujosa entre mis dedos. O tal vez la alfombra es normal y estoy intentando
distraerme de mirar la expresión preocupada de Galen.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Cierra la puerta detrás de él, pero no se acerca más. —Más lejos en nuestros
planes, supongo.
Se pasa una mano por el cabello. No es una buena señal. —La verdad es que he
estado pensando sobre nuestro trato. Sobre lo que dijimos que esperaríamos hasta
nuestra ceremonia de emparejamiento para… Y que nuestra ceremonia de
emparejamiento esperaría hasta que terminemos la universidad. Eso… ¿todavía
quieres eso?
—¿Si no fuera por qué? —Mi interior de repente hierve con ira—. ¿A la primera
oportunidad que tuvo? —Supongo que esa puede ser la versión corta y grosera de lo que pasó.
—Ibas a decir, que si no fuera por mí, mamá pasaría todo el tiempo en el agua,
¿no es cierto? —No intenta negarlo, no puede. Está en su rostro. Junto con algo de la
apropiada culpa. Pero la peor parte es que no sólo se refiere a que ella viviría ahí
permanentemente, se refiere a que sería más feliz si lo hiciera. Que ella debería vivir ahí
permanentemente.
Él hace una mueca. —No, sí, más o menos. —Cruza los brazos sobre el
vestidor y apoya la barbilla sobre ellos—. Mira, no te estoy pidiendo una respuesta
ahora mismo y no estoy tratando de presionarte.
En este punto puede que mi mandíbula nunca pueda volver a cerrarse. Unas
sacudidas de incredulidad me atraviesan las venas, en ondas intensas. ¿Es por eso que
no tuvo problemas hoy temprano de parar antes de que las cosas se pusieras muy serias
al lado de la interestatal? ¿Estaba intentando hacerme romper mi promesa de esperar
hasta nuestra ceremonia de emparejamiento para que él pudiera romper su promesa de
quedarse en tierra conmigo? —¿Te estás retractando de nuestros planes? —Casi me
ahogo con las palabras.
—Tú fuiste el que quiso venir a este viaje, Galen, para alejarse del océano. ¿Y
ahora te quieres alejar de la tierra?
—Necesitaba pensar. 74
—¿Y entonces es esto lo que se te ocurrió? ¿Que la universidad es mala idea y
que prefieres vivir en el océano… donde no puedo respirar, si recuerdas?
—No.
—Absolutamente no.
—Estás enojada.
—No debí decirlo ahora, estaba esperando el momento indicado, pero puedo
ver que este no lo es.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—No existe el momento adecuado para pedirme que viva contigo, Galen. No
puedo hacerlo.
—¿En serio? —dice, incrédulo—. ¿Pero es justo que yo haya renunciado a todo
lo que conocía?
Siento las lagrimas salir de mis ojos, bajar por mis mejillas y caer en mi pecho.
Cuando lo pone así, no parece justo. Pero es lo que acordamos. Él dijo que podríamos
ir a donde sea mientras estuviera con él. —Tú tomaste esa decisión, Galen. Dijiste que
no te molestaba.
75
—Eso era antes.
Bufa. —Si alguna vez vuelvo a oír ese nombre, será muy pronto. —Camina
hacia la cortina y finge mirar por la ventana.
Me levanto. —¿En serio? ¿Cómo estas lidiando con ello ahora? —Aún no estoy
segura de lo que “ello” significa. Probablemente está es la discusión más
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
desconcertante que he tenido con Galen—. ¿Estás seguro que esto no es sobre Ree…
Neptuno? Digo, todo está yendo genial, estamos en un viaje que tú querías, por cierto, y
ahora nos hemos cruzado con un pueblo de mestizos que se están definiendo a sí
mismos en vez de dejar que una ley arcana lo haga por ellos; ¿pero nada de eso tiene
que ver con tu decisión repentina de mantenerme prisionera en un castillo submarino?
Pongo mis manos sobre las de él. —Galen, yo lo… —Iba a decir lo siento pero
no puedo hacerlo salir. Lo siento, pero no estoy segura de por qué lo siento. ¿De qué
hayamos peleado? No, porque vamos a pelear a veces y aparentemente estas cosas
necesariamente hay que decirlas. ¿Siento que no quiera vivir en el océano con él? No.
Porque nunca lo engañé para que creyera que quería. Él sabía desde el inicio mi
postura sobre la universidad y quedarme en tierra.
76
Supongo que sobre todo, siento que tengamos problemas… y no parezca haber
una solución. Y que dije algo que no es verdad, absolutamente no me siento como su
prisionera. Me siento más bien como su carga, como si lo estuviera reteniendo.
Aparentemente lo que él quiere ya no es lo que yo quiero.
—¿Regresar?
—Al territorio Tritón. Tengo que decirle a Grom sobre este lugar. Es mi deber.
Me alejo de él. —No puedes hacer eso, Galen. Simplemente no puedes. Sabes
lo que la ley dice sobre los mestizos. ¿Les dejarías hacerle eso a esta gente? ¿Les
dejarías matar a Toby?
Sus facciones se llenan de angustia. —No sé cómo hemos llegado a este punto,
Emma. No sé qué he hecho para que pienses así de mí.
Luego se va.
77
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
12
Traducido por Camila Cullen
Lo golpea una y otra y otra vez. La corteza da camino a la madera, y aún así,
sigue golpeando. Sólo pequeñas franjas de luz de la luna brillan a través de los árboles,
apenas exponen su miseria, de lo que él está agradecido. —Soy tan idiota —grita al
enorme tronco recién atacado.
Y lo que duele más es que todo este tiempo pensó que ella se sentía de la misma
manera respecto a él. La manera en la que lo besa, presionando su cuerpo contra él
como si no pudiera estar lo suficientemente cerca. La forma en que ella siempre
encuentra alguna manera de tocarlo inconscientemente, al descansar la mano en su
brazo o cruzar la pierna sobre la de él debajo de la mesa. ¿Cómo podría haber juzgado
tan mal sus sentimientos?
Él quería explicarle cómo se sentía. ¡Qué trabajo tan excelente hice! Inicia
anunciando que no quiere ir a la universidad y que apenas puede mantener las manos
lejos de ella. Gime en sus puños. Que manera de actuar como un acosador, idiota.
Justo cuando estaba a punto de comenzar a explicarle por qué quería que ella
viviera en el océano—que eso les daría más tiempo para estar juntos—ella le dice que
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
ya se siente como una prisionera. Lo que significa que ella siente que ya pasan juntos
bastante tiempo.
Unos siglos no habrían sido suficientes para él. Lo sabe con todo su ser.
Pero ella no se siente igual. ¡Abre los ojos, tonto! Ella acaba de decirte que Neptuno es
a donde pertenece. ¿Y por qué no querría quedarse aquí? Los habitantes son como ella.
No tiene que preocuparse de gente que pregunte sobre su piel pálida o su cabello
blanco o sus ojos violetas. Ellos saben lo que es, y la aceptarán.
No, la recibirán con los brazos abiertos, una vez que lleguen a conocerla
realmente. Ella es una de ellos.
También sabía que yo trataría de alejarla de este lugar. Es por eso que no le dijo
exactamente lo que estaba buscando. Ella tendría que decirme, y yo me habría rehusado a traerla.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Oh, y sí se habría rehusado, con vehemencia. Sabe muy en el fondo que así
habría sido. De vuelta a la posada, básicamente acusó a Emma de estar siendo egoísta,
de dejarle a él hacer todos los sacrificios. Tiene la certeza que habría tratado de evitar
que ella viniera aquí, evitar que rompiera la ley, que enfureciera a los Archivos; que
encontrara compañía con otros como ella.
Todo para que pudiera llevársela al océano. Que es lo que ella nunca quiso.
Lo mata que Emma piense que él es capaz de herir a un piscardo inocente como
Toby, que tiene la intención de llevar a Grom allí para destruirlos. Que ella piense que
él ayudaría a traer estragos a este pueblo. Ella debería saber que él—más que nadie—
es particularmente solidario hacia los mestizos. Y, en realidad, también Grom, que
tiene una hijastra mestiza. 80
Pero no tiene que ir hasta el territorio Tritón para decirle a Grom. Es algo que
puede hacerse con una simple llamada. No tiene que—ni quiere—dejar a Emma sola.
Estaba haciendo la prueba para ver si ella venía con él. Y ya tiene su respuesta.
Aun así, haría la llamada. Galen sabe que Nalia vendrá a Tierra cada pocos
días para comunicarse con Emma. Tal vez tardaría unos pocos días para ponerse en
contacto con Nalia y Grom, y eso está bien. Y tal vez eso es lo que Emma necesita—
unos pocos días para explorar lo que podría ser. Lo que sea que decida, estaré allí para ella.
Tengo que regresar y pedirle otra oportunidad para explicarme.
—El bosque no es lugar para un chico como tú —dice el más grande. Escupe en
el suelo enfrente de Galen. La parte baja de su boca sobresale como si tuviera un trozo
de comida metido allí.
—¿Existen leyes en contra de estar en el bosque? —dice Galen, con las manos
en los bolsillos.
El más bajo ríe. —Tyrden estaba en lo correcto; está obsesionado con las leyes.
—Esa es la razón por la que vendrás con nosotros. Galen, ¿verdad? Ya no tiene
ningún sentido alejarse, chico. Estás rodeado. Si intentas huir, sólo te dolerá más.
81
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
13
Traducido por Lauuz
RETAZOS DE luz solar se filtran por entre las persianas de la habitación. Estoy
segura de que sería impresionante para la vista si mis ojos no estuvieran casi cerrados
de llorar toda la noche. La pelea que tuvimos Galen y yo es seria.
Y no sólo porque es la primera discusión real que tenemos como pareja y ahora
hemos superado oficialmente la novedad de los sentimientos, la euforia de la relación,
bla, bla, bla.
No es sólo un rasguño superficial que puede borrarse con una disculpa o unas
rosas o algo. Es un corte profundo en lo que cada uno de nosotros esperaba que fuera
nuestra relación. Podría ser la prueba de que tal vez no somos el uno para el otro. De
82
algún modo parece la muerte de todos nuestros sueños juntos. Y lloré toda la noche
por ellos.
Quiero ir con él, llamar a su puerta y decirle que lo siento, que no me siento
como su prisionera, que lo amo y quiero solucionar esto. Pero no puedo.
Porque Galen nunca regresó anoche. Sylvia me lo confirmó. Ella había llamado
a su puerta temprano en la mañana, y cuando no respondió, entró y descubrió que no
había dormido en su cama.
Realmente me dejó aquí. Huyó con Grom y ahora no responde mis llamadas. Tal
vez ya alcanzó el agua y no tiene acceso a su celular. Tal vez no, y me está ignorando.
el auricular. —¿Dónde estás? —suelto. Espero que no note que estuve llorando. Mi voz
suena bastante dura, considerando todo.
—No sé si va a volver
—Claro, claro. Sin duda —dice Reed rápidamente—. Escucha, iba a llevarlos a
ambos por el pueblo y presentarles a algunas personas. La oferta sigue en pie. Ya
sabes, incluso si Galen no ha regresado aún.
Y ahí está el dilema. Galen dejó el pueblo hace menos de 24 horas, ¿y yo decido
salir e ir de paseo con otro chico? Y no cualquier chico, uno del que Galen podría o no
estar celoso.
El punto es, no haría ningún mal si sigo con mis planes. Excepto tal vez a su
orgullo, o sus sentimientos; pero él no es el que lloro toda la noche.
Reed se estaciona en una gran camioneta azul, antigua. Una costra de moho
cubre toda la cosa, que me recuerda a alguien con un mal caso de acné y el dolor de 84
una vacuna contra el tétanos, todo a la vez. Un faro está fundido. El guardafangos
delantero tiene un hueco, el tipo de hueco que haría una bola de boliche si la disparas
por un cañón. El tablero tiene una red de grietas, de vinil azul claro, desgastado por el
sol o por el uso constante durante décadas.
Dicho esto, en toda mi vida nunca había estado tan feliz de saltar dentro del
asiento delantero de una camioneta. Esta camioneta significa distracción, aventura,
curiosidad satisfecha. Independencia.
Los ojos de Reed se ensanchan. —Por las galletas de mi abuela. Eso es brillante.
Casi le digo que Rachel lo pensó primero, pero entonces tendría que explicar
quién es ella; y lo que le pasó. Y eso más que nada se siente como traicionar a Galen.
Y es entonces cuando recuerdo algo que Galen dijo anoche. No serías tan frágil
como los humanos.
—Oh, no —me quejo y entierro la cara entre las manos. Fui tan egoísta.
Debería haberlo visto venir, debería haber sabido que este cambio de actitud es todo
debido a Rachel. Él quiere que viva en el océano, así estaré a salvo y entonces viviré
más tiempo. De esa forma no me perderá, como perdió a Rachel.
—Reed, antes de irnos, tengo que hacer una llamada rápida —digo, mientras
me quito el cinturón de seguridad.
—¿Está todo bien? ¿No cambiaste de opinión, verdad? —Pone su mano sobre la 85
mía en el asiento que nos separa.
Cuando la voz digital me pide que deje un mensaje, lo hago. —Galen, lo siento.
Acabo de darme cuenta de lo egoísta que actué. No escuché, no escuché lo que estabas
tratando de decirme. Lo escucharé ahora, lo prometo. Por favor… por favor sólo
devuélveme la llamada. —Aprieto los ojos, para evitar que alguna lágrima escape. Mi
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
garganta se siente herida, como si las palabras que acabo de decir fueran espadas
miniatura que dejaran pequeñas incisiones. Pero no es que no dijera de corazón cada
palabra; soy sincera.
3
Diez Cuatro es el código que utilizan los militares y policías en la radio para decir Afirmativo, enterado.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Asiento.
Nos abrimos paso a la cola, y todo lo que puedo pensar es que voy a empezar a
comerme mi propio brazo si la gente no se mueve.
Estas personas saben quién soy, y me aceptan por eso. Es como si hubiera sido
parte de su sociedad secreta desde el día que nací.
14
Traducido por Lauuz
Se estira y se da vuelta y mueve manos y pies lo mejor que puede para aliviar un
poco la tensión, pero la cuerda está apretada. Justo cuando sus músculos se relajan y
su cuello se ajusta a la tarea de mantener su cabeza en alto, se abre la única puerta
blanca en la habitación.
El Syrena más gordo que Galen ha visto jamás cierra la puerta detrás de él.
Claro, para los estándares humanos, no es gordo. Barrigón, quizá. Pero para los
estándares Syrena, el chico es obeso. Esta anomalía desplaza la otra silla de metal,
rasguñando el piso hasta que está frente a Galen, entonces se deja caer en ella. Estudia
a Galen por un largo tiempo, con la vaga sonrisa de un tiburón que acaba de cenarse
un banco de peces.
Galen no lo honra con una reacción, mucho menos una respuesta amortiguada
por la tela en su boca.
—No tienes que hacerte el tonto, muchacho —dice Tyden—. Todos saben todo
sobre ti, pero para que quede claro… —Se levanta y se mueve para alzar la camisa de
Galen. Una vez más, Galen no se resiste. ¿Cuál es el punto de negarlo ahora? Ellos
creen que es de la realeza, tanto que se tomaron la molestia de secuestrarlo. En todo
caso, Tyrden probablemente sólo tiene curiosidad. Con un pueblo lleno de
descendientes de Poseidón, lo más probable es que nunca hayan visto un Tritón de la
realeza.
Tyrden descansa los ojos en el tridente de Galen. —Nunca había visto uno real
—dice, como leyendo la mente de Galen. Deja caer la camisa y regresa a la silla. Se
toma su tiempo en ponerse cómodo, se mueve y ajusta hasta que las patas de metal
rechinan y amenazan con romperse. 89
Galen se pregunta si Tyrden está haciendo ese espectáculo para crear
expectación. Grom lo hace cuando trata de intimidar a alguien; actuar como si la otra
persona ni siquiera existiera. Usualmente funciona.
Cuando Tyrden finalmente lo mira, su rostro tiene una sonrisa que sólo puede
ser descrita como inquietante. —Estoy aquí para hacerte unas preguntas, muchacho. Y
si no cooperas… bueno, yo estoy aquí para cerciorarme de que cooperes. Espero que
nos entendamos. —Se inclina hacia adelante en la silla, y ésta gime con el
movimiento—. Así que, ¿Cómo nos encontraste tan lejos de la costa? ¿Qué estás
haciendo aquí?
—Gracias por quitarlo —dice Galen calmadamente, viendo a Tyrden a los ojos.
Él también es perfectamente capaz de ser inquietante, y de ser impredecible. Grom fue
un gran maestro.
Pero Tyrden no se intimida con facilidad. —Por nada. Si gritas por ayuda, te
sacaré cada uno de los dientes y los guardaré en una jarra en mi cocina. —Cuando
Galen no dice nada, su secuestrador cruza los brazos—. ¿Crees que te quité la mordaza
sólo por la diversión de hacerlo? Contesta mis preguntas.
Galen ladea la cabeza. —De hecho, eso creí. No creo que en realidad esperes
que diga algo.
—¿De verdad?
—Tendrás que hacerlo mejor que eso —dice Galen, e intenta no tragar
demasiado visiblemente—. No estoy seguro acerca de los habitantes de la tierra, pero
los habitantes del océano tenemos piel gruesa.
piel gruesa. Su piel es tan dura como la de cualquier Syrena puro. De hecho, algunas
partes de su piel son el doble de gruesas que las de un Syrena. Esa es la parte en la que
probamos nuestras armas. Teníamos que estar seguros de que si los Tritón nos
causaban problemas de nuevo, estaríamos listos para la lucha. Basamos todos nuestros
diseños en la habilidad de penetrar la piel de los rinocerontes. Este cuchillo aquí puede
penetrar la parte más gruesa de la piel de un rinoceronte con un solo golpe. ¿Ahora
estás impresionado?
En una palabra, sí. No sólo por el cuchillo, sino porque Galen de repente se da
cuenta de todo el tiempo y molestias que se tomaron los habitantes de la tierra para
prepararse para algún tipo de guerra. Las defensas que ya habían planeado; hacer
armas que pueden penetrar la piel Syrena; escoger una localización muy tierra dentro
como para que el don de Tritón haga algún daño. Forjar vínculos con los humanos,
para multiplicar sus cifras y habilidades.
Sí, Galen está muy impresionado. Pero darle a Tyrden las respuestas que busca
esta aún fuera de cuestión. 91
Sobre todo porque, si todos los ciudadanos están armados de esta manera, eso
significa que Neptuno está esperando un enfrentamiento con los habitantes del océano,
en lugar de sólo prepararse para un ataque potencial.
—¿Eres difícil de asustar, no, Alteza? Vamos a ver qué más puedo hacer para
convencerte.
Con una expresión en blanco, Tyrden permite que Galen vea la sangre correr
por su propia mano, serpentear a través de su muñeca, y caer como cuentas de seda en
el piso. Tan extraño como es, parece que disfruta ver el charco de sangre a sus pies.
Entonces utiliza el cuchillo para cortar un trozo de la camiseta de Galen, apenas
librando la carne de su estómago. De hecho, si Galen no hubiera inhalado por reflejo,
podría haberlo eviscerado. Su reacción no pasa desapercibida a Tyrden.
92
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
15
Traducido por Akonatec
GALEN NUNCA me llamó ayer. Dejé dos mensajes más después de volver de mi
tarde con Reed. Si soy honesta, esperaba que ya hubiera llamado. Esperaba que ahora
estuviéramos hablando de lo tontos que éramos—especialmente yo—y nos dijéramos
otras cosas ridículas como que nunca volveríamos a pelear.
Puedo sentir cómo crece mi desesperación. No quiero ser una de esas chicas
que no pueden superar una relación cuando la relación está claramente terminada.
Aun así, la relación, lo duro que luchamos por tenerla… no puede estar terminada. De
hecho, siempre pensé que nada podía interponerse realmente entre Galen y yo. Nunca
pensé que tendríamos un último beso.
—Galen, por favor, por favor escucha lo que tengo que decir. —Me muerdo el
labio, porque si no lo hago, mi voz se quebrará. Finalmente, digo—: Te amo. Podemos
arreglar esto. —Y cuelgo. ¿Qué más puedo decirle? Estoy prácticamente suplicándole.
Mi miedo es que realmente se esté volviendo como Grom. Una carcasa exterior
dura que no deja entrar a nadie. Excepto que, Grom deja entrar a mi madre.
Seguramente, Galen no se cerrará ante mí. ¿Verdad?
Y es fantástico.
Aun así, Reed se lleva la mayor parte del crédito. Él es el que no es tímido, el
que va tras lo que quiere. El problema es que se está volviendo más y más obvio que
me quiere a mí. Pequeños toques aquí, miradas persistentes allá. En el almuerzo de
ayer, incluso alguien dijo que era su novia, y él no lo corrigió. Yo tuve que aclarar las
cosas, porque hasta que Galen diga lo contrario, estoy comprometida.
—Pero no nos vamos a quedar con los peces que atrapemos, ¿cierto? —digo—. 94
Lo prometiste.
—¿De qué otra manera se supone que voy a demostrar que atrapé un pez más
grande que Toby?
—Insolente.
—Estoy llegando al hotel. Trae tu trasero antes de que decida dejarte atrás.
—No soy un pequeño duende como tú —le digo, sentándome en el borde del
muelle. 95
Ríe disimuladamente. —¿Piensas que soy pequeño? —Tiende ambas manos
para que pueda deslizarme del muelle sin causar demasiado caos en la pequeña
embarcación.
—¿Cuál es la señal? —Levanto la mano para protegerme los ojos del sol.
Levanta un puño, un gesto que podría hacer un soldado si quisiera detener a las tropas
detrás de él—. Está bien. Entendido.
Reed zigzaguea por las curvas del arroyo, evitando troncos caídos y la densa
hierba de la costa. El viento respira a través de los árboles como susurrando secretos.
Las aves irrumpen agudamente y un pájaro carpintero cercano agrega percusión a la
mezcla. Luego está el zumbido constante y silencioso del bote que divide el agua por
delante. Es posiblemente uno de los momentos más relajantes de mi vida. Hasta que
noto a Reed sonriéndome.
—¿Qué? —digo.
—¿Por qué?
Aterrorizada era una descripción más cercana. Pero puedo decir que Reed
ahora se siente intimidado por mí, así que decido relajarme y disfrutar el momento. —
Lo estuve en un comienzo, antes de que supiera que tenía el don. Pensé que iba a
comerme.
—Las ballenas azules comen kril; si te hubiera comido habría sido por
accidente.
Y ahí termina lo de estar intimidado. —Me di cuenta que era amable… y que
respondía a mi voz cuando le decía qué hacer. Supe entonces que no me lastimaría.
Inclino la cabeza hacia él. —Pero dijiste que no nos quedaríamos con los peces.
¿Lo dijiste en serio?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Por supuesto que sí, nunca te mentiría, Emma. Me asustas demasiado. —Se
ríe—. Pero a veces, cuando estás pescando, se tragan el anzuelo. Nunca he pensado en
eso, pero para mí, tragar un anzuelo y luego que me lo arranquen podría ser un poco
traumático, ¿no crees?
Por supuesto que lo sería. Es por eso que nunca tuve la intención de dejar que
atrapara un solo pez, pero todavía quiero ver su cara cuando arruine sus planes. —
¿Estás tratando de arrepentirte? ¿Asustado de que no puedas vencer a Toby después de
todo?
Me estoy volviendo muy buena en hacer que los machos piquen la carnada. El
resto de nuestro paseo transcurre en silencio. Puedo decir que estamos cerca de nuestro
destino, porque cada vez que quiero conversar, él murmura su respuesta y mira por
encima del hombro. Los chicos realmente llevan la pesca deportiva a un nuevo nivel 98
de rareza.
Por fin, Reed levanta un puño y apaga el motor. La canción arrulladora de las
ranas y el rápido movimiento sobre la línea de arena contrasta con cualquier silencio
que pudiéramos haber tenido. Llegamos a la parte más ancha del arroyo. Reed
rápidamente engancha dos grillos en su anzuelo. No puedo evitar preguntarme si los
científicos también están equivocados sobre los insectos. ¿Y si realmente sienten dolor
y le he dejado enganchar dos grillos vivos?
—La vida es demasiado corta para usar carnada muerta —dice casi
supersticiosamente. Me pregunto qué clase de tradición de pescadores estará
satisfaciendo al decirse eso a sí mismo. Ridículo.
Con regocijo, me retiro el pelo hacia atrás y meto la cara en el agua. Abro la
boca para gritar y primero salen grandes burbujas, que cosquillean en mi cara mientras
suben a la superficie, pero no me desaliento. —¡Naden lejos! —grito—. ¡Están todos en
peligro! ¡Naden lejos! —Veo las colas de los peces dispersarse, como les dije.
Piscardos, mocasines de agua, una tortuga. Otro pez rayado más grande, que no puedo
identificar, hace un sonido sibilante con su rápida huida. Cuando vuelvo arriba, Reed
enrolla el sedal con el ceño fruncido.
—Debí haberlo hecho antes de que mataras a esos dos grillos. Ver algo, decir
algo, ¿sabes? —Su cara enfurruñada es casi adorable. Lo hace ver como una versión
mayor de Toby. Y Toby domina el mercado en caras enfurruñadas.
—¿Entonces vas a hacer eso siempre? ¿Es útil encontrar otro punto de pesca?
Mi grito de sorpresa nunca alcanza el aire, sólo el agua cuando me arroja del
barco. El agua es clara, más clara que cualquier parte del océano en la que he estado.
Incluso a través de mi piel gruesa, registro la caída de la temperatura desde el día de
verano de Tennessee a la del arroyo en verano de Tennessee.
Reed sonríe tanto que sus hoyuelos se ven casi como agujeros perforados en su
cara. —Te das cuenta que te merecías eso.
—No creí que lo aceptarías sin protestar. —Me rio. De hecho, sueno encantada
con las circunstancias.
—Eso fue un golpe bajo. —Me aparto de él, decidida a nadar de regreso a la
embarcación. En cuestión de segundos, siento su pulso aumentar y sé en el momento
exacto en el que está a punto de agarrar mi muñeca. Me doy la vuelta—. No me
toques, Reed.
No me gusta lo patético que suena eso. Para que puedas esperarlo. Mis emociones
se involucran en una pequeña pelea. Por un lado, dejé el teléfono en mi cuarto,
diciéndome que llevarlo a pescar sería pedirle al universo que lo tirara al agua. Por otro 100
lado, no lo traje porque dudaba que Galen llamara y estoy harta de revisar mi teléfono
cada treinta segundos para ver si al menos me ha mandado un mensaje de texto.
Reed asiente. —¿Estás segura? Lo siento mucho, Emma. Eso fue cruel, lo que
dije.
Sonríe. —Bien, entonces. La cueva más cercana está bastante lejos a nado y en
contra de la corriente. ¿Estás preparada para eso?
Miro el bote detrás de él. —Quiero bucear en las cuevas; no agotarme por llegar
ahí.
101
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
16
Traducido por Akonatec
Se pregunta en qué usará Tyrden la hoja una vez que la ropa no esté. Ha
llegado a aprender que el Syrena mayor es muy bueno en el arte de la expectación.
Ayudaría si pudiera averiguar sus motivos. Entonces, por lo menos podría darle respuestas
aceptables—aunque falsas—y al mismo tiempo evitar las laceraciones que se había
ganado siendo impasible.
Pero hasta ahora, Tyrden ha hecho preguntas tan aleatorias que Galen no
puede entender su propósito, lo que es probablemente el objetivo. Preguntas como:
¿Cuántos Syrena son leales a los reinos? ¿Han empezado alguna tradición nueva? ¿Qué
tan lejos pueden percibir sus rastreadores? ¿Qué hacen los habitantes del océano para
divertirse? ¿Todavía utilizan el veneno de pez león para sus lanzas? ¿Cuántos vienen a
tierra hoy en día? ¿Cuál es la proporción entre machos y hembras?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Todo lo que sabe Galen es que Tyrden tiene una curiosidad insaciable acerca de
la composición de los reinos y que ha diseñado por lo menos un arma que corta
fácilmente la piel de los Syrena. No es una buena señal.
El sonido de las pesadas botas que se acercan, hace hervir su estómago. Esto
podría ser mucho peor, se dice Galen. Piensa en Rachel y lo que le había dicho acerca
de lo que la Mafia utiliza para la tortura. Esto no es tortura, comparado con eso. Esto
es… intimidación.
Tyrden se ríe entre dientes. —No hay nada como una gran pila de pescado para
seguir andando, ¿eh, muchacho? —Pone la silla más cerca de donde se sienta Galen,
de modo que sus pies casi se tocan. Entonces agita la comida a centímetros de su cara, 103
asegurándose de que el vapor blanco se pasee justo en la nariz de Galen. El estómago
de Galen gime ferozmente. Traidor.
¿Emma se quedó? ¿Fue a casa? ¿Volvió a buscarme? Espera que no fuera en su busca
y tropezara con Tyrden. ¿Y si lo hizo? Rápidamente rechaza esa idea. Si Tyrden tuviera
a Emma, ya la habría utilizado en su contra.
Ver comer a Tyrden pone a Galen un poco delirante, incluso más que la técnica
de acechar y cortar que su secuestrador usó el día anterior. Pero no es tanto sobre
soportar el hambre agonizante como sobre recuperar algo de fuerza. Cada día que se
queda aquí sin comida o agua, pierde energía y fuerza, ambas cosas necesarias para
escapar. Y por lo cómodo que se ha puesto Tyrden, parece que podría estar aquí un
largo tiempo.
Mi mejor oportunidad es escapar, ¿pero cómo? Por lo que sabe, podría haber alguien
haciendo guardia en la puerta, aunque es sólo Tyrden quién va y viene. Galen recuerda
a los hombres que lo capturaron en el bosque. ¿Dónde están ahora? Sin mencionar las
gruesas cuerdas que unen cada una de sus extremidades a la silla de metal, ceñidas con
tanta fuerza que amenazan con cortarle la circulación.
—¿Qué quieres saber? —Galen rechina los dientes. Piensa en la energía que te dará
la comida.
—Emma ya le contó a Reed cómo llegaron al buen pueblo de Neptuno. Así que 104
Antonis te envió aquí. ¿Por qué crees que haría eso?
—¿Reed?
—Oh, sí. Han estado pasando juntos todo el tiempo. ¿Duele que no te extrañen?
La idea de Emma pasando suficiente tiempo con Reed como para decirle algo,
preocupa a Galen, pero al menos sabe que no está siendo retenida en algún lugar como
él. Sin embargo, Reed tiene la presencia de un pez trompeta que nada alrededor,
acechando a su presa colorida y desprevenida en el arrecife, tan lento y casual que
parece inofensivo. Hasta que ataca.
Si no está en buenos términos con Reed, ¿de dónde Tyrden está obteniendo su
información? Entonces Galen ve la imagen completa. Debe estar recibiendo la
información del mismo Reder. Reder debe ser quién ordenó su captura. Tiene perfecto
sentido, considerando la forma en la que Reder se retiró de la cena, el modo en el que
escrutó a Galen bajo el pretexto de la hospitalidad. Reed debe decirle a su padre acerca
de sus aventuras con Emma, luego Reder le dice a Tyrden.
Lo que significa que Tyrden podría ser solo un peón y los peones son mucho
más flexibles que los líderes.
Tyrden parece leer su mente. —Te voy a decir un secreto, Alteza, sobre el papá 105
de Reed. Reder no es tan bueno como parece. No es el salvador de esta ciudad, como
te quiere hacer creer. Demasiado blando, si me preguntas.
Tyrden inclina la cabeza. —¿Por qué piensas que Reder se tomaría la molestaría
de venir a visitarte? Tal vez quiere darle a Emma y a Reed la oportunidad de unirse.
Sacarte del camino por un tiempo. —Ante esto, luce divertido—. Parece estar
funcionando bien.
Tyrden traga otro bocado y se inclina hacia adelante, mirando a Galen. —¿No?
¿Pero qué pasa si no es sobre tipos? ¿Qué pasa si es sobre lo que Reed puede ofrecerle?
Eso es una cosa que he aprendido sobre las mujeres. Les gusta la seguridad.
—Digamos que por algún milagro sales de aquí y de alguna manera ustedes dos
corren hacia el atardecer. Todo lo que puedes ofrecerle es una vida de esconder lo que
es. O… no estás considerando vivir en el océano, ¿verdad? ¿Dejarla ir a la superficie
por aire cada pocas horas, como una ballena? —Tyrden se ríe entre dientes—. Reed,
Neptuno, puede ofrecerle mucho más. Ella le contó todo acerca de cómo tus Archivos
votaron a regañadientes para dejarla vivir. Que generoso de su parte.
Galen cierra los ojos ante la verdad. —Neptuno todavía está escondido, no
están completamente a salvo de los humanos.
Tyrden pone el tenedor en el plato y poco a poco lo baja al piso junto a la silla.
Se aclara la garganta y se frota la comisura de la boca con el cuello de la camisa.
Cuando mira a Galen de nuevo, es todo concentración. —Háblame de Jagen.
Eso es inesperado. La mente de Galen corre. ¿Cómo sabe sobre Jagen? ¿Cómo
se conecta Neptuno con el intento de Jagen de apoderarse de los reinos? Galen decide
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
usar su estrategia favorita, responder una pregunta con otra pregunta. —¿Qué pasa con
él?
—No. —Todavía. Así que Tyrden y Reder no saben que el intento de Jagen de
gobernar el reino Tritón falló. Galen piensa que es un buen cambio, negociar
respuestas simples por preguntas informativas.
Con esto, los labios de Tyrden suben en una sonrisa amenazante. —Excelente
idea, muchacho. Tú y yo haremos un intercambio. Un bocado por una respuesta. —
Recoge el plato y toma un trozo de pescado, más pequeño que el que Galen hubiera
querido; entonces le hace gestos para que abra la boca. 107
Galen obedece y Tyrden se detiene para pinchar su lengua con el tenedor antes
de retirarlo. Pero a Galen no le importa porque el pescado está delicioso y tibio y su
estómago parece burbujear con la expectación del siguiente bocado.
Los ojos de Tyren se estrechan. —Oh, te daré mucha agua. Después de que me
digas lo que quiero saber.
Galen piensa en negociar, pero puede decir que Tyrden ha alcanzado su umbral
de paciencia por la forma en que golpea el tenedor en el borde del plato. —Jagen fue
retirado del poder cuando descubrimos que Paca era un fraude, que no tenía realmente
el don de Poseidón.
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Pero, ¿cómo se relaciona esto con Tyrden? ¿Con Reder? ¿Qué interés tienen en
el gobierno de Jagen? ¿Fueron ellos los que entrenaron a Paca en usar señales de mano
para controlar a los delfines? Acepta el siguiente bocado de comida de Tyrden,
mientras observa a su secuestrador estrechamente. Algo sobre su expresión ha
cambiado. 108
—Eso es muy inconveniente —dice Tyrden.
—Cállate —Tyrden hace una pausa—. ¿Dónde están Jagen y Paca ahora?
Tyrden se levanta con el plato y recoge más pescado con el tenedor. Lo acerca a
Galen, pero justo antes de que pueda metérselo a la boca, Tyrden lo quita y lanza el
pescado al suelo. Entonces Tyrden pone toda su fuerza y frustración en arrojar todo el
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
109
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
17
Traducido por Xiime~
Quizá mis ojos no se ajustan tan bien en agua dulce. Quizá el agua salada de los
océanos los ayuda de alguna manera, lo que me resulta gracioso. Usualmente tener
agua salada en los ojos apesta. A no ser que seas parte pez, o pez mamífero, o lo que
sea. En cualquier caso, Reed está impaciente por comenzar.
Es la leyenda sobre la que Galen está indeciso. La tradición Syrena dice que
cuando un macho Syrena cumple dieciocho años—o “temporadas”—, se siente
repentinamente atraído a varias hembras válidas para emparejarse, hembras que
puedan complementarlo bien. Luego, puede “seleccionarlas”, que es la versión Syrena
de las citas. Pero en los casos de “el llamado”, el macho sólo se siente atraído a una
hembra, y esa es supuestamente la pareja perfecta en todas formas. La explicación es
que el llamado produce la descendencia más fuerte posible, que es un fenómeno
natural entre los Syrena, que asegura la supervivencia de la especie.
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—Te dije que lo entiendo, Emma. No hay peligro de que te robe de Galen. Es
un gran tipo —murmura. Se acerca nadando a mí, tan cerca que creo que se está 111
retractando de lo que dijo. Su boca está a solo centímetros de la mía cuando dice—.
No que no quiera robarte. Oh, sí quiero. Y lo haría si creyera que me lo permitirías.
—No te alborotes. Eres muy besable, pero no te besaré. No hasta que quieras
que lo haga. Porque sé que si lo hago, no seré capaz de volver atrás. No volveré a ser el
mismo nunca más. —Se inclina imposiblemente cerca, aprieta su agarre en mi
muñeca, y juro que estoy siendo bombardeada por el pulso de su corazón y su pulso de
Syrena—. Así que asegúrate de saberlo, Emma. Cuando me beses; y creo que lo harás,
asegúrate de saber a quién vas a elegir.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Ahora me siento culpable. Porque pasar más tiempo con Reed se siente como si
le estuviera dando falsas esperanzas. Es claro que sus intenciones no son estrictamente
platónicas, pero desde el principio he sido clara en que amo a Galen. Nuestra relación
obviamente no es perfecta, pero ¿No es esa la parte del “trabajar en la relación”?
Siempre he sentido que las dinámicas entre nosotros son como un globo de nieve
musical. Sujetado con fuerza algunas veces, sacudido y sacudido, pero nunca roto.
Siempre intacto y algo para contemplar en el interior.
Ayudaría si Galen me mostrara una señal de que aún me ama. De que nuestro 112
globo de nieve no está goteando. O peor, hecho trizas.
—Entiendo —digo casualmente, lo que lo hace hacer una mueca. Pero esta
conversación la doy por terminada por muchas razones, y la única manera de hacer
que suceda es comenzar otra nueva—. Dime cómo surgió Neptuno.
Pestañea, una, dos veces. Luego su sonrisa perezosa aparece otra vez, libre de
angustia o celos.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Asiente.
—¿Un… “Cónclave”?
Reed asiente.
—¿Tenemos?
—Oh, bien. Realmente no quiero causarle tanto lío a tu papá. ¿No podrías
resumírmelo?
Reed sonríe.
—Reed, yo…
—Además, realmente ama contar la historia. Y todos aman oírlo contarla. Será
genial… ya verás. Vale la pena no deshacerse de mí. Y entonces podrás conocer
incluso a más ciudadanos de Neptuno. Tendrás una larga lista de gente a la que
escribirle correos electrónicos cuando te vayas.
—Eso me gusta oír. —Me jala a un lado de la cueva, donde la luz se desvanece
en sombras.
—¿Puedes ver que estas son mis manos reales, verdad? ¿Te gustaría tocarlas?
—Genial, ¿eh? —dice, aún frotándose como loco—. Debes atravesar algunas
capas de piel humana antes de llegar a las células de piel mimética. Por eso tarda tanto.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Dios santo —es todo lo que puedo decir. Los Mestizos pueden mimetizarse.
Si no nos importa renovar un trozo de piel por vez.
Se encoge de hombros.
—Así que obviamente es demasiado trabajo para usarlo como protección, pero
sigue siendo bastante impresionante. ¿Lista para probar tú? —Toma mi mano y la
pone contra la pared, lo que nos pone en una posición más íntima.
Me alejo.
—Soy más que capaz de frotarme yo sola. —Entonces me sonrojo por cómo
suena eso. Quiero presionar lo labios de Reed entre sí, para interrumpir la sonrisa
pícara que se extiende por su rostro. Sin darme más oportunidad de avergonzarme,
comienzo a frotarme el brazo. Furiosamente. Es agotador. La resistencia del agua 116
entorpece un poco mis esfuerzos, así que tengo que trabajar más fuerte y más rápido
para lograrlo. Repentinamente, deseo los bíceps musculosos de Reed. No, los de Galen.
Deseo los brazos de Galen, y no solo frotándome sin pensar, sino que deseo que estén envueltos a
mí alrededor.
—Guau —digo, más para mí que para él—. Eso es loco. —No se siente para
nada diferente, excepto quizá por una sensación cálida que me sube por el brazo.
Aparte de eso, nunca sabría que me estaba mimetizando.
—Así que sí te enseñé algo nuevo. —Reed sonríe. Y en ese momento, es todo
asombro aniñado, adorable e inofensivo. Hasta que recapacita—. Si quieres que
desaparezca tu cuerpo entero, claramente necesitarás mi ayuda. Y para que conste, me
apunto.
18
Traducido por Tamipuig
Pero ahora su cuero cabelludo hormiguea con lo que se siente como pequeños
dedos que exploran a través de su cabello. Sus piernas palpitan con la necesidad de
estirarse. Sus pies hormiguean hasta el punto de doler.
Siente una gota de algo que le golpea la frente. Poco a poco mira hacia arriba,
deseando que su cuello deje de temblar por el peso de la cabeza. Pequeños afluentes de
118
lo que parece agua, se extienden por su cara y su cuello. Por encima de él cuelga una
lona azul que abarca todo el techo, pesada en el centro, donde un pequeño agujero
permite que una gota caiga sobre él cada pocos segundos.
Abre la boca y se inclina más hacia atrás, preparado para la próxima gota. Le
golpea la mejilla y ahí punza una herida abierta. Una vez más.
Se repite el proceso, tres, cuatro, cinco veces. Finalmente una gota golpea la
lengua y se extiende como una sola lágrima en papel de seda. Salada.
Un gruñido frustrado escapa de los labios de Galen y hace eco en las paredes.
Tyrden abre la puerta entonces, entra con un cubo a cuestas y una sonrisa
maligna. Sin una palabra o advertencia, lanza el contenido a Galen, regando todo lo
que la lona no empapa. La fuerza de la salpicadura es tan grande que algunas de las
nuevas gotas se abren camino en la boca de Galen, la nariz, y en todos los cortes y
arañazos. Escupe con vehemencia.
Galen no confía en poder hablar. Su garganta está demasiado seca para sacar
las palabras de su interior. Todo lo que diga va a sonar como resuello. No voy a dejar
que piense que me ha quebrado.
Tyrden arrastra la otra silla a través de la habitación para hacer frente a Galen,
su movimiento habitual para el interrogatorio. Galen se prepara para lo que podría
venir, aunque no puede imaginar nada peor que esto.
Tyrden le sonríe con los labios apretados, que juguetean con un palillo de
dientes de aquí para allá. —Pareces duro, Alteza. —Se quita el palillo y lo mueve entre 119
los dedos. Galen lo mira, cauteloso. Tyrden levanta la vista hacia la lona por encima
de Galen y se burla—. Ya está casi medio vacía.
Galen gime en respuesta. Es todo lo que le queda. Debajo de él, sus piernas
comienzan a temblar con la necesidad de desplegarse, de estirarse.
Galen asiente, lo que hace que la cabeza le palpite con más fuerza. No está de
humor para jugar juegos.
Galen acepta rápidamente; esta es una pregunta fácil. —No lo sé —dice con
voz rasposa. Las palabras se sienten resecas y tose.
Galen sacude la cabeza y tose de nuevo. Siente sangre en la boca esta vez, en
lugar de la preciosa agua. —No lo sé, tal vez un tercio. Quizá más. —Sabe que eran 120
más. El número de los Leales de Jagen se multiplicó cada día que Paca mostró el don
de Poseidón. Hubo suficientes para persuadir a los Archivos de llevar a la realeza a
juicio en el Tribunal.
Tyrden le da a Galen una copa llena del recipiente. —¿Ves cómo funciona? La
honestidad lleva lejos en la vida.
Otra enloquecedora gota de agua cae sobre la cabeza de Galen y sus piernas
duelen con la necesidad de envolverse entre sí, para convertirse en una. Ya han pasado
tres días desde que utilizó su cola para atravesar las cuevas de agua dulce donde
encontraron a Reed. Ha pasado más tiempo desde que la utilizó para deslizarse a
través de su propio territorio de agua salada.
no hay realeza? Claro, los que poseen el don de Poseidón son, evidentemente, los
descendientes del propio General. Pero no ponemos mucha fe en eso. En este caso,
elegimos a nuestros líderes. —Hace una mueca como si las palabras dejaran un sabor
agrio en la boca—. A veces funciona la democracia, aunque no últimamente. —Con
una expresión en blanco, escruta el recipiente en su mano.
Galen vuelve a sentir el líquido que baja por la parte posterior de su garganta.
Traga, en caso de que sean restos de agua dulce. El sabor metálico sugiere más sangre.
Se pregunta si su nariz está rota. —Más preguntas —dice. Tiene que tomar más agua.
Aunque no le gusta que Tyrden esté compartiendo información con él. ¿Estaría
divulgando tanto si fuera a dejar que me vaya?
Tyrden se pone el palillo de nuevo en la boca, y alza los ojos. —Por supuesto
que no. Y pregunté para obtener respuestas honestas, no tu opinión. —Rebusca en su
bolsillo trasero y toma el celular de Galen—. ¿Grom tiene uno de estos?
Hasta ahora, la idea de que Grom viniera aquí era sólo teórica. Un teléfono
cambia todo. —No lo voy a llamar. —Galen se odia a sí mismo por inmutarse cuando
Tyrden se pone de pie de un salto. Se recuerda que Tyrden es impredecible.
Tyrden arroja el recipiente al suelo, sobre las piezas de platos rotos junto a la
pared, y camina hacia la puerta. Se detiene cuando llega a ella, y le dirige una sonrisa
de complicidad a Galen. Levanta la vista hacia la lona encima de su cabeza. —¿No
tienes ganas de estirarte, Alteza?
Galen siente una nueva oleada de rabia que lo atraviesa como un tsunami.
Exponer su cola podría destrozar sus vaqueros, dejándolo completamente desnudo
(Sin duda, la idea de Tyrden de máxima humillación). Una cosa sería si Tyrden le
hubiera quitado toda la ropa desde el principio para avergonzarlo o disuadirle de
escapar. Algo muy distinto sería si Galen no pudiera controlar su necesidad de formar
su cola en medio de la saturación de agua salada y destruyera accidentalmente su
propia ropa (y tal vez incluso se lesionara la cola en el proceso). Las cuerdas son
nuevas, gruesas y fuertes. Se romperían o no, y entonces, ¿en qué situación se
encontraría él?
Otra gota salpica la punta de su nariz y Galen la deja deslizarse hasta sus labios,
y la lame en desafío.
123
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
19
Traducido por Viannev
—Hola, cariño, ¿llamaste? ¿Todo bien? —Mis labios casi se estremecen al oír la
preocupación en su voz. Me siento en la cama y me pongo cómoda. El tipo de cómoda
de Nunca-vas-a-creer-lo-que-ha-sucedido. Reed simplemente tendrá que esperar.
¿Así que todavía no ha llegado con Grom? ¿Por qué se está tomando tanto
tiempo? La esperanza vuelve a mí. Tal vez va a volver, tiene que. Recibió todos mis
mensajes, y vamos a resolver las cosas. No sé porque por qué me siento tan aliviada,
pero lo estoy. Tal vez incluso vuelva a tiempo para ir al Cónclave. Voy
a tener que hacer que Silvia le dé las instrucciones. Saco papelería del hotel y empiezo
a garabatear mi petición.
mano. Entonces dice—: Grom dice que no ha visto Galen. ¿Por qué demonios Galen
te dejaría completamente sola? ¿Por qué pelearon?
—No fue gran cosa. Sólo estupideces. De todos modos, probablemente ahora 125
está en camino de regreso. —Trato de sonar casual, pero mamá es un detector de
mentiras.
Nop. —Sí.
Otra pausa. —Emma, estoy preocupada por ti. Aunque hayas crecido, sigues
siendo mi bebé.
Mamá suspira. Está luchando contra sus instintos y lo sé. Lo que me mata es
que generalmente sus instintos tienen razón. —Por lo menos dime dónde estás.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Lo prometo.
Tomo las escaleras para ahorrar tiempo, y llego al recibidor, donde Reed está
presionando el botón del ascensor para subir. —¿Conoces a alguien aquí? —le
pregunto.
Él hace una mueca dramática cuando le golpeo el brazo. —Auch, por las dos
cosas.
Los dos nos volvemos para ver al señor Kennedy caminando hacia nosotros,
con los brazos llenos de diferentes tipos de plantas, bata blanca manchada de diez tipos
de suciedad y el doble de esa cantidad incrustado en sus desgastados tenis, que no
coinciden entre sí, y mucho menos con el resto de la ropa. No es que yo crea que un
par de zapatos lo vayan a salvar o algo.
Hoy, se ve... exhausto. Un acercamiento revela que su cabello está tan sucio 128
que apenas se puede ver el color real. Probablemente castaño, pero ¿color castaño
claro? ¿Castaño oscuro? ¿Castaño ratonil? Quién sabe. Gruesos anteojos magnifican el
hecho de que también tiene ojos castaños, y que el de la izquierda tiene estrabismo.
Reed le muestra una sonrisa amable. Una que he llegado a reconocer como
falsa, una sonrisa cordial que no le llega hasta los ojos. Reed es especialmente bueno
en engañarte con sus modales. —Hola, señor Kennedy. ¿Necesita algo de ayuda?
Los ojos del señor Kennedy se iluminan. —Oh, no, gracias, Reed. Tengo que
mantener a estas pequeñas joyas bajo llave. —Baja la voz y se inclina, dejándonos oler
su hediondez, probablemente obtenida al pasar el día en el campo—. He encontrado lo
que creo que es una cruza entre Asclepias viridis y Asclepias syriaca.
—Dios —dice Reed—, suena interesante, señor Kennedy. —Mi madre es muy
buena en descubrir las mentiras, incluso las mentiritas blancas. Me pregunto si ella
podría descubrir a Reed en estos momentos.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Debido a que sus brazos están demasiado llenos para ofrecerme un amable
apretón de manos, el señor Kennedy se inclina hacia mí, con una gran sonrisa. —Es
un placer conocerte, Emma. —Entonces mira mi vestido y los pantalones más finos
que los usuales caquis de Reed y se ve visiblemente angustiado—. Oh, ¿van a una cita?
No quise interrumpirlos. Ambos se ven muy bien. Recuerdo haber ido a una cita una
vez.
Abro la boca para protestar, pero Reed toma mi mano. —Sí, señor, vamos al 129
cine a unas pocas ciudades de distancia. No interrumpe nada. —Empieza a jalarme
hacia la puerta principal—. Pero si no nos ponemos en marcha, vamos a perdernos
algo más que los avances. Buenas noches, señor Kennedy.
—Pásenla bien, tortolitos —dice el señor Kennedy por encima del hombro.
Sylvia nos pasa cuando alcanzamos las puertas de vidrios del recibidor. Detrás de
nosotros, la escuchamos presionar el botón del ascensor para el señor Kennedy,
seguido de sus frenéticas gracias.
¿Por qué tiene que ser tan misterioso? Si alguna vez existiría un momento en
que apreciara información directa, sería ahora. Pero noooo. ¿Reed está determinado a
darme cuerda hasta qué...?
Ahora estoy empezando a pensar que se está burlando de mí. Porque yo estoy a
punto de explotar.
Frunce el ceño. —Lo estoy. Tengo que ir con la señora Buford para tutoría,
porque casi repruebo matemáticas este año. Lo cual es estúpido, porque casi repruebo.
No la reprobé en realidad.
—Es mejor que te desahogues antes de que nos encontremos con mamá y papá
—dice Reed, con amabilidad—. Últimamente has estado insolente.
Pico a Toby en las costillas. —Tu hermano dice que conoce un secreto sobre
mí. Ayer me enseñó cómo mimetizarme. Hoy, dice que sabe hacer otra cosa.
Muy bien. Así que ahora soy yo la inquieta. Delante de mí, mi rodilla comienza
a rebotar. —¿Una cola? ¿Qué quieres decir? —Pero sé lo que quiere decir. Y no es
posible; pero pensándolo bien, hace 24 horas, tampoco creía que mimetizarse fuera
posible. No para los mestizos.
—Sí, claro. Como si Emma te fuera a besar. Has conocido a Galen, ¿verdad? —
Toby niega con la cabeza en burlona simpatía hacia su hermano. Entonces me sonríe.
Al parecer, el príncipe Tritón dejó una buena impresión—. De todos modos ¿Dónde
está Galen?
dónde está Galen. Ellos saben que llegamos juntos. Y me encantaría pensar en algo
que decir que no me haga quedar como “La chica abandonada”.
Pero, entonces, ¿por qué debo volver a Galen un héroe? Después de todo él se
fue. Tal vez va a volver, o quizá decidió seguir el viaje solo. Todo lo que sé es que no
me ha llamado para decirme nada. Ni para decirme que lo siente, ni que me ama, ni
que va a volver.
Después de todos estos celos por Reed, ¿de repente me deja a solas con él? Qué
lindo.
O... O... Algo malo podría haber pasado. Realmente no había pensado en ello.
Siempre he considerado a Galen súper capaz e independiente. Pero... de acuerdo con
mamá y Grom, no llegó al territorio Tritón después de todo. ¿Se desvió
intencionalmente, u ocurrió algo? La comprensión de que Galen podría haber tenido
un accidente o estar herido o peor en alguna carretera casi desierta, hace que el
caleidoscopio revuelto en mi estómago se sienta más como una olla de crayones 132
derretidos.
Toby me mira, con los ojos muy abiertos. —¿De verdad Galen te dejó aquí?
¿No estabas bromeando? ¿Se pelearon?
Ah, hola, renovada humillación. Asiento. —Tuvimos una pelea y se fue, Toby.
—Me gustaría poder decir que sucede todo el tiempo, porque eso sería un signo de
normalidad o consistencia. Pero no sucede todo el tiempo, Galen nunca antes ha
hecho esto.
Y yo soy una completa idiota por no pensar que podría estar herido. Por no
preocuparme por él. 133
—Deberíamos buscarlo —le digo a Reed con decisión—. Su auto podría
haberse averiado a un lado de la carretera. O... O... —No puedo decirlo. No en voz
alta, no cuando sólo pensarlo me dan ganas de hacerme un ovillo.
Esta vez Reed levanta una ceja en mi dirección. —En primer lugar, los coches
como el de él no se descomponen, Emma. Incluso si lo hiciera, los coches como el de
él vienen con asistencia en carretera o alguna cosa de lujo parecida. Además, un
Syrena nunca se queda varado. No si hay agua cerca.
Todo eso es cierto. Aun así, la aprensión ondula a través de mis venas. Esto no
se ha sentido bien desde el principio, ¿verdad? ¿No he tenido ese sentimiento
subyacente de... extrañeza? ¿Y no acabo de interpretarlo como el monstruo terco que
soy? —Debemos buscarlo —digo de nuevo.
—He oído que “ahora” es siempre el mejor momento para buscar a una persona
desaparecida.
Suspiro. —Sé que podría ser que está desaparecido a propósito y que no quiere
ser encontrado. Entiendo eso, Reed. Pero por si acaso, tenemos que encontrarlo. O al
menos hablar por teléfono con él de alguna manera.
Reed deja escapar un lento suspiro. —Está bien. Esto es lo que podemos hacer:
el comisario de Neptuno va a estar en el Cónclave de esta noche. Tan pronto como
lleguemos allí, te lo voy a presentar, y le diremos sobre Galen. Neptuno se toma en
serio que uno de los suyos desaparezca, confía en mí. Él probablemente forme un
grupo de búsqueda allí mismo.
—Quiero ir con ellos —le digo. Si Galen está realmente desaparecido, entonces
lo ha estado desde hace más de 48 horas. Mientras lo pienso, imagino una ventana que
se cierra, la oportunidad de encontrarlo disminuye ahora mismo. 134
—Ya lo sé —dice Reed—, pero a pesar de lo pueblerinos que nos vemos, el
comisario y sus muchachos tienen entrenamiento policiaco real. Son policías de
verdad, aunque no lo creas. Ellos saben por dónde empezar a buscar, y nunca dejarían
que un civil los acompañara. Tienes que confiar en ellos para encontrar a Galen… si
realmente quiere ser encontrado. Está oscuro. Si ellos no lo encuentran esta noche,
haremos un grupo de búsqueda con todo el pueblo por la mañana. Vamos a cubrir lo
que ellos no hayan cubierto, lo prometo. Pero venir esta noche al
Cónclave ayudará a tu causa. Si te conocen, estarán más motivados para ayudar.
Mi cerebro se rebela contra todo este sentido común. Sé que es lo que hay que
hacer o lo que sea, pero yo sé que Galen me buscaría si pensara que algo estaba mal.
No iría a ningún Cónclave, y no estaría esperando la mañana para empezar a buscar.
No importa cuántas personas estuvieran esperándolo allí.
Reed gira por un camino de arcilla roja, y quedamos temporalmente ciegos por
el atardecer al final del mismo. —Alexa era un personaje de la televisión, piscardo. No
era real.
Reed me mira sobre la cabeza de Toby, una mirada que dice claramente: —
¿Podemos hablar de esto más tarde?
135
Asiento. La última cosa que quiero hacer es molestar a Toby. Lo rodeo con el
brazo. —Estoy segura de que está bien. —Porque ¿qué más puedo decir?
—Eso es lo que dice todo el mundo, pero nadie lo sabe con certeza. —Toby se
inclina hacia mí, y me deja consolarlo. Reprimo una sonrisa ante su absoluto encanto
y trato de recordar lo que se siente ser tan inocente.
20
Traducido por Tamipuig
GALEN TRABAJA en las cuerdas que lo sujetan a la silla. Se retuerce y retuerce, pero
los nudos atados expertamente ceden con dificultad.
La lona que cuelga sobre él hace tiempo que se quedó sin agua salada, pero el
efecto sobre el cuerpo de Galen permanece. Su necesidad de formar una cola quema en
su interior como fuego sobre una mancha de aceite.
Se oyen unos pasos pesados en la tierra del exterior, y Galen deja caer los
brazos y piernas al instante. Segundos más tarde, la puerta se abre y Tyrden entra a
zancadas. Carga una botella de agua y una linterna.
—Te he traído más agua. —Tyrden ríe entre dientes, agitando la botella. Da
varias vueltas alrededor de la habitación, lo que impregna a Galen con olor a sudor y
pescado. Por último, toma su usual asiento frente a él—. Creo que podríamos haber
empezado con el pie izquierdo. He decidido que no quiero convertirte en un enemigo,
Galen. —Desenrosca la botella y se la tiende al torso desvalido de Galen—. Oh —dice
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
sonriendo—. Estás todo atado. —Se inclina lo suficientemente cerca de Galen para
que tome un sorbo.
Pero Galen vacila. La hospitalidad recién descubierta de Tyrden tiene todos los
ingredientes de otro truco. Lamenta no tener aún las cuerdas flojas.
Esto divierte al Syrena mayor. —¿Qué? ¿No confías en mí? Bueno, supongo que
no puedo culparte. Toma, bebe un sorbito. Es potable, te lo juro.
Galen decide que un sorbo no es relevante para sus planes. En el peor de los
casos, se trata de agua salada (otro juego para afectar su mente, además de un paso
más hacia la deshidratación). En el mejor de los casos, es realmente agua potable, en
cuyo caso la necesita urgentemente. Avanza y la prueba. Potable.
Galen gira la botella vacía una y otra vez en sus manos. –Gracias —dice en voz
baja, sin levantar la mirada hacia su secuestrador. Si lo hiciera, Tyrden sabría cuan
falsa es su gratitud.
—No hay de qué. —Escupe en el suelo entre ellos—. ¿Ya somos amigos?
—No. —Galen bosteza para dar un efecto casual. Entonces un bostezo real se
apodera de él, uno tan grande que tira de las comisuras de sus agrietados labios.
De repente, Galen se siente agotado. Supone que eso es normal, sin alimentos y
prácticamente nada de agua durante días, más el esfuerzo que ha estado poniendo en
la fuga. Además, Tyrden es una persona exigente en general.
—No. —Se le escapa otro bostezo. La habitación parece hacerse más pequeña.
¿O estoy cerrando los ojos?
Tyrden parece contento. —Adelante, ponte cómodo. Esta noche, amigo, voy a
informarte sobre la historia de Tartessos.
Tyrden se burla. —Por supuesto que era agua, con un poco de algo más.
—¿Por qué?
Todo se vuelve borroso. Galen mira de reojo para despejarse los ojos. ¿Les está
saliendo pelo a las paredes? ¿La linterna se está apagando?
—Así está bien, ponte cómodo, muchacho. Querrás escuchar esto. —Tyrden se
inclina hacia delante con lentitud, la luz de la linterna emite un resplandor misterioso
en su rostro—. Porque todo lo que creías saber de la destrucción de Tartessos está
equivocado.
139
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
21
Traducido por Yann Mardy Bum
Ruedo los ojos y me desprendo del vestido. —No te fichaba como pervertido.
Mira con avidez mi traje de baño. —Que horrible, odio esa palabra.
—¿Cuál? ¿Fichaba?
Cuando el arroyo nos llega a las rodillas, Reed cae de espaldas en el agua, sin
dejar de hacerme señas insinuantes con el dedo. Desciendo despacio, con cuidado de
no adelantarme demasiado rápido. No me crié aquí, y todavía no puedo ver a través
del agua de la superficie como puede hacerlo un Syrena puro. Lo último que necesito
es correr, reventarme la nariz en una roca o un tronco, y luego saludar a Galen—
porque lo volveré a ver—con los ojos amoratados.
Me doy cuenta que durante estos momentos en los que estamos cerca, Reed
parece contener la respiración. Entonces me pongo un poco frenética internamente, ya
que yo también la estoy conteniendo. Trato de apartar ese pensamiento, y no jugar el
juego de "¿Qué significa todo esto?" Porque no significa nada, excepto que Reed es un
miembro del sexo opuesto, y estamos semidesnudos, y no soy totalmente ajena a eso.
Hemos tenido que tocarnos, por el amor de Dios. Y sí, me he dado cuenta de que es
atractivo y bla bla bla. Pero nada más que eso.
Me aclaro la garganta de la nada que hay ahí. —Oh, claro. Gracias. Lo siento.
Suspira y hace que nos detengamos. Realmente puedo ver su cara, aunque no
todos los detalles, pero estoy bastante segura de que lo atrapé sonriendo hace unos
segundos. Y vuelvo a estar mortificada.
—Cuéntame.
—Estaba a punto de cumplir los trece. El doctor Schroeder dice que tuvo que
ver con el desarrollo hormonal prematuro. Es un doctor de verdad, sabes. Está
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
emparejado con una Syrena, Jessa, y tienen un hijo: Fin. —Sacude la cabeza—.
¿Puedes creer que hayan llamado a su hijo Fin4?
Lo tomo de los hombros y le doy una buena sacudida. —¿Hola? ¿Estás ahí?
Cuéntame cómo sucedió. —Puedo decir por la forma en que mira al frente, que estamos
cerca del Cónclave. Y puedo asegurar que no divulga esta historia con cualquiera.
—Está bien. Lo siento. —Reed se aleja de mí, y casi me rio, pero temo que si lo
hago se distraiga nuevamente—. Un día no me siento bien, así que me quedo en casa y
no voy a la escuela. No estoy enfermo, no exactamente, pero definitivamente no me
siento con ganas de ir a la escuela. Y nunca falto a la escuela… así que es algo
grande…
4
Fin es cola, aleta en inglés.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Reed hace una mueca. —Según el doctor Schroeder, las células de la piel de un
Syrena puro son gruesas y elásticas. En parte es por eso que las cosas no penetran la
piel fácilmente. Como que repele, por su flexibilidad. Los mestizos heredan la mitad
del espesor, la mitad de la capacidad de estiramiento, o lo que sea. Es por eso que
quedó tan delgada sobre mis piernas y me hizo parecer un tiburón pollo anoréxico. De
verdad, Emma. Te hace lucir como si estuvieras desnudo, y muriendo de algo. 144
No puedo evitar reír. Se ve tan traumatizado, reviviendo cómo le llegó a brotar
una huesuda y repulsiva cola. Estoy segura de que el doctor Milligan se interesaría en
esta anécdota. Tal vez podría reunirse con el doctor Schroeder para tomar el té, o
comer pastelitos o lo que sea que hacen los doctores cuando se juntan. Seguramente les
encantaría compartir sus notas. Pero… No estoy segura de que Neptuno acepte ahora
al doctor Milligan. Ellos tienen su filtro de desconocidos a pleno funcionamiento.
Puedo asegurar que Reed necesita un poco de consuelo, distracción o algo para
traerlo de vuelta. —¿Esperabas un beso a cambio de la historia de la enfermiza cola de
pollo? —Eso consigue el efecto deseado, por desgracia. Estúpida, estúpida, estúpida.
Sin previo aviso, se inclina cerca de mí, demasiado cerca, el agua apenas puede
pasar entre nuestras bocas. Y mi culpa por estar "consciente" de él no conoce límites.
—¿Qué les está llevando tanto tiempo? Todos están esperando. —El sonido en
la voz de Toby se ha convertido en puro acento campirano—. De todos modos, ya le
dije al comisario lo de Galen, Emma. Están organizando la búsqueda en este
momento.
—Su nombre es Galen —digo, más irritada de lo que debería. Después de todo
está liderando una partida de buenas personas para ayudarme—. Y está desaparecido.
Él no me habría dejado sola así. —¿Cierto? ¿Cierto?
—¿Se pelearon?
Mis labios se aprietan mientras trato de evitar una mueca. —¿Por qué todo el
mundo sigue preguntándome eso?
Porque tal vez estoy equivocada, tal vez Galen me dejó atrás. Tal vez lo juzgué 146
mal como tantas otras veces. No es como si no tuviera todo el maldito planeta en su
mente en este momento. Con nuestra discusión, su duelo por Rachel, su irritación por
encontrar un cierto pueblo ilegal llamado Neptuno ¿Por qué no iba a necesitar algo de
tiempo para alejarse y lidiar con todo?
Y ¿qué hará él si lo encuentran? ¿Se enojará conmigo por haberlos enviado? ¿Se
irá de nuevo? Tal vez debería haber dejado las cosas como estaban.
22
Traducido por Yann Mardy Bum
Sólo escucha algunos de los pasos que dan las botas del grupo de desconocidos
que se aproxima a la cama. Los recién llegados hablan cosas sin sentido, sólo son
capaces de balbucear. A veces pronuncian alguna palabra coherente. Y en esas
oportunidades, las palabras son “búsqueda” o “Cónclave” o “desaparecido.” Luego
se escucha “mantener oculto.” La palabra “obstinado” sale de la boca de Tyrden.
Puede escapar, pero cada vez que intenta nadar más y más profundo hacia la seguridad,
algo lo agarra de la cola y lo arrastra hacia la superficie, algo más fuerte que él. Cuando mira
hacia atrás, deja de luchar.
Rachel. La arrastró demasiado lejos, no puede respirar, no puede respirar, ¿por qué no
está respirando? Su pie ya no tiene el yeso. —Nada —le dice frenéticamente—. ¡Nada!
Ahora ella está atada a un bloque de cemento que se hunde, se hunde y se hunde cada vez
más. Él busca un cuchillo que sabe que está en una de sus botas. Sólo necesita cortar las cuerdas y
ella estará libre. Como la última vez.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Pero no hay botas, sólo pies. Desnudos y bien cuidados. Salen burbujas de su boca en un
grito desesperado. Las cuerdas se han transformado de alguna manera en cadenas, esposas y
cadenas. Sin embargo, el bloque de cemento sigue ahí. Está ahí y sigue tirando de ella hacia
abajo, hacia el interior de una caja. No, de un edificio. La arrastra hacia el interior de un edificio
y no hay nada que él pueda hacer. El techo se la traga y ella grita, él la sostiene, pero no puede
levantarla. Ella es demasiado pesada. Los bloques son demasiado pesados.
—Galen, déjame ir —dice otra vez. Su rostro está tan tranquilo, adornado con su usual
sonrisa. 148
Rachel, por favor. Por favor, no te mueras.
Rachel, no.
Otra vez.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
23
Traducido por Ivetee
Lo que más atrae mi atención son las pinturas en las paredes entre la piedra
caliza. Galen dijo que en la Cueva de las Memorias en su hogar mantenían pinturas,
murales y esculturas del pasado. Me pregunto si ésta es la versión de Neptuno de la
Cueva de las Memorias. Los grabados parecen representar una historia, posiblemente
la que estoy a punto de escuchar.
150
A mi izquierda está la pintura de un Syrena que sostiene un tridente
descomunantesco 5 en la mano. Por las olas colosales delante de él, y la marca de
tridente en su estómago, apuesto que es el General Tritón enviando la destrucción a
Tartessos.
A mi derecha se encuentra algo que luce como lo que los libros de historia
describen como la primer Acción de Gracias. Personas—es decir, una mezcla de
humanos, Syrena y mestizos—vestidas como peregrinos comparten una cena en una
larga mesa de picnic al aire libre; mientras los niños persiguen a un perro que se ve
feliz. El fondo de la pintura muestra casas de madera y edificios en construcción y más
allá de eso un gran bosque. Me imagino que son los inicios de Neptuno.
tipo; se puede ver a la gente comerciar cosas como collares y brazaletes por barras de
pan y palomas en pequeñas jaulas. Es una escena pacífica y todas las caras están
pintadas con sonrisas de satisfacción.
Vuelvo al presente cuando Reed pone una mano sobre mi hombro. Sonrío
robóticamente, sólo en caso de que me haya perdido alguna presentación o algo, pero
no hay nadie nuevo cerca. Debe estar muy frío aquí; el aliento de todos aparece frente
a sus rostros cuando nos saludan. Reed me dirige al centro del círculo de bancas. Noto
que todos rápidamente toman sus asientos.
—Reed, ¿Qué les tomó tanto tiempo? Hemos estado esperando. ¿Cómo es que
Toby llegó mucho antes que ustedes? —Reder me sonríe. Había olvidado lo amigable 151
que es—. Toby me contó sobre Galen —dice—. Haremos todo lo posible por ayudar.
Si él quiere ser encontrado, entonces lo encontraremos. —¿Por qué todos siguen
diciendo eso?
—Reed dice que mañana podemos formar un grupo privado de búsqueda, para
ayudar al comisario. —Los ojos de Reder se mueven a su hijo y frunce los labios—.
Por supuesto, haré un anuncio después del Recuento de esta noche.
—¿Recuento? —pregunto.
Reder echa la cabeza hacia atrás y se ríe como si hubiera dicho una broma. Lo
que atrae la atención de varios de los sentados a nuestro alrededor. Bueno, muchas
personas puede que ya nos estuvieran prestando atención.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Sigo olvidando que no eres de por aquí, Emma —dice—, que todo esto es
nuevo para ti. Pero, por supuesto, que lo eres. Es por eso que estamos teniendo un
Cónclave en primer lugar y quizá después de esta noche, ya no te sentirás tan nueva.
—Inclina la cabeza a una de las bancas frontales que tiene detrás—. Te reservé el
mejor asiento del lugar.
Reed no dice nada, sólo me jala, esta vez de la muñeca—que es más fácil de
mantener sujeta—hacia la banca que está libre para nosotros.
—¿Es así como supiste que Galen era de la realeza Tritón? —Reed se encoge de
hombros.
—Todos conocen sobre esa marca, nuestros Archivos mantienen sus memorias 152
tan bien como los tuyos. Ellos no olvidarían la marca de la realeza Tritón. De hecho,
fue un Archivo quien pintó eso. Los Archivos pintaron todo lo que hay aquí, ya que no
tenemos acceso a la Cueva de las Memorias. Todo aquí tiene un significado especial.
Hasta esta mini Cueva de las Memorias es demasiado para asimilarlo todo de
golpe. Espero que Reed y yo podamos volver después y explorar este lugar. Tomaría
un día entero simplemente revisar las pinturas.
—Estas bancas donde estamos sentados —dice—, tienen cien años. ¿Ves a ese
tipo de allá? Él ayudo a construir este lugar. Y esa dama, la que está hablando con
papá, ella es la que lo encontró cuando solamente era un piscardo. Lucía es su nombre,
ella se perdió aquí, y cuando la encontraron, encontraron todo esto. —Él hace un gesto
hacia el techo de la cueva.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Me permito impresionarme. Lucía debe ser muy anciana como para que una
Syrena pura tenga la cabeza llena de cabello blanco, abundantes arrugas y huesos que
sobresalen de su discreto traje de baño. Ella debe ser mayor que cualquier Syrena
anciano promedio, lo que la hace mayor a trescientos años de edad.
O quizá no, mamá y Galen han confirmado que los Syrena envejecen más
rápido en tierra, pero no estoy segura qué tanto la gravedad acelera el proceso. No
parece que la gravedad haya sido amable con Lucía…
Espera, los Syrena envejecen más rápido en tierra. ¿Eso significa que yo viviré más si
permanezco en el océano? ¿Es de eso de lo que hablaba Galen?
¿Él quiere que viva en el océano para que pueda tenerme más tiempo?
Probablemente debí haberlo dejado hablar realmente conmigo en lugar de cortarlo con
toda mi negatividad. ¿O estoy conectando puntos donde no los hay? ¿Estoy leyendo
entre líneas que no han sido escritas?
Todo lo que sé, es que mi estómago está considerando seriamente vomitar, y a 153
falta de un mejor lugar, las piernas de Reed parecen ser el mejor blanco. Si apunto al
frente podría caer en Reder. Además nunca he visto a Reed sentirse fuera de lugar,
apuesto a que las piernas llenas de vómito lo lograrán; será divertido.
—Gracias a todos por venir esta noche. —La voz de Reder resuena; y hasta mi
estómago es incapaz de aplastar su hospitalidad. Se asienta de golpe, como
reprendiéndome por dejarlo intentarlo en primer lugar. Aún queda una pequeña
molestia y no creo que se quite hasta que no vea de nuevo a Galen. Hasta que
confirme que, o soy una insensible sin corazón o estoy exagerando al pensar
demasiado cada minucia que Galen ha dicho. De cualquier manera va a ser malo para
mí, de ambas formas pierdo.
Hasta ahora lo que Galen me ha contado es similar a esta historia, excepto que, 155
por supuesto, en esta historia Tritón es visto como el malo en lugar de Poseidón. Sólo
que esta es la primera vez que escucho de la Gran Separación, pero trato de pasar eso
por alto y ser objetiva sobre lo que realmente pasó hace tantos años.
Una ola de indignación se escucha detrás de mí. Algunos gritan cosas como: —
¡Tritón es un mentiroso! Y ¡Él no es nuestro General!
de un humano como suya, aunque ahora no estoy segura cómo lo hizo. Estoy
encontrando muy difícil distinguir la verdad entre las dos historias.
los brazos abiertos, amigos. Ellos se volvieron tan humanos, que ninguna de las
especies los descubrió. Al principio eran unos nómadas perdidos, pero Neptuno los
guió a un lugar para ellos, una tierra propia. Vivieron en un valle fértil, sin ser
molestados por siglos, hasta que las Grandes Guerras comenzaron. Los humanos lo
llaman la Reconquista Española. Atrapados entre los desacuerdos humanos, nuestros
hermanos fueron forzados a encontrar un lugar más neutral para continuar sus vidas.
Y a pesar de que llevaba muerto mucho tiempo, ellos sabían que Neptuno habría
querido que buscaran su seguridad en algún otro lugar. Cuando escucharon de las
exploraciones de Colón al nuevo mundo, una gran parte de ellos hicieron arreglos para
navegar hasta ahí. Cuando llegaron, al igual que los humanos pioneros, buscaron su
propio territorio y se adentraron a tierra lo más posible. Y cuando llegaron al pequeño
valle protegido por montañas y rodeado por agua dulce y cuevas, supieron que habían
encontrado su hogar.
Pero aun así, las dos historias suenan muy probables, pero esta es mucho más
detallada, hay más explicaciones, y dados los últimos acontecimientos en el reino
submarino, me inclino a creer que ha habido desacuerdos antes.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Esta puede ser la razón por la que Reder envió a Reed y Toby por helado; para
apartar a todos de esta conversación, excepto por él y yo. Las dos variables que más
importan. Hacer parecer que a pesar de que estoy en su cocina es territorio neutral y
puedo estar cómoda aquí.
Mis manos se aferran a la taza de chocolate caliente, que también es una escena
muy común en las películas, cuando tratan de calmar a una persona traumatizada; y
observo cómo el líquido caliente derrite los malvaviscos en pequeñas bolitas pegajosas
en la superficie. Y me doy cuenta que mi fijación con la taza, y la falta de contacto
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
visual con Reder, en general puede ser visto como debilidad. Y este no es el momento
de ser débil.
Reder parece aliviado de que haya elegido ir directo al tema. —Podrías serlo —
dice, sin esfuerzo, ni tacto—. Si eliges serlo.
—Estoy aquí porque mi abuelo me envió, no por ninguna profecía que deba
cumplirse ni nada de eso.
Reder sonríe —¿Profecía? Por supuesto que no. Pero ¿por qué crees que
Antonis te envió aquí?
La verdad es, que aún no lo sé. Estoy segura de que él quería que conociera a
otros mestizos, que supiera que no soy la marginada que creo que soy. Pero qué hacer
con esa información, no tengo idea. Cuando no respondo de inmediato, Reder se
recarga en la silla. 159
—Conocí a tu abuelo cuando vino hace varios años. Su principal preocupación
por supuesto era encontrar a tu madre. Él creyó que ella podría haber escuchado de
Neptuno y podría haberlo buscado.
—Mi abuelo dijo que llego por casualidad a Neptuno cuando la estaba
buscando. —Él nunca mencionó que ya sabía de Neptuno de antemano; pero eso es lo
que el Recuento dice. Que todos los reyes de Poseidón, generación tras generación han
sabido de los mestizos. De repente me siento traicionada. Él podría habérmelo dicho
desde el principio. Aunque, bueno, podría ser que él estuviera preocupado de que se lo
contara a Galen… y probablemente lo habría hecho.
—Tu abuelo siempre ha apoyado la paz entre los habitantes del océano y los
pobladores de Neptuno, pero como nosotros, él no sabía cómo podríamos lograrlo.
Hasta ahora. Hasta ti. Creo que por eso te envió aquí.
—Ya has dicho que el consejo de Archivos ha aceptado tu existencia, que ellos
han aprobado el hecho de que seas la pareja de Galen, un príncipe Tritón. ¿Te das
cuenta del significado de eso?
Quizá yo veo las cosas con un lente más pequeño que Reder.
—Veo porqué podría considerarse algo significativo, pero soy una excepción.
Reder asiente. —Sí, lo eres. Piensa en todas las lecciones que la historia puede
enseñarnos, Emma. Las excepciones siempre han sido las puertas para los cambios
más grandes. Y tu abuelo sabe esto.
Los ojos de Reder se iluminan. —Imagina lo que Neptuno puede ofrecer a los 160
reinos del océano. Podríamos ser sus ojos y oídos en tierra.
Estoy a punto de decirle que yo nunca dejaría que los reinos pasaran hambre,
que después de todo yo también tengo el don de Poseidón, pero sé que él volverá a
utilizar la comparación del “piensa cuánto más”, y no puedo discutir ese punto. Tiene
mucho sentido. —Pero ¿qué ganaría Neptuno?
—Digamos que lo era. Digamos que él era muy rico. Y digamos que te dejó
toda su fortuna. ¿Cómo te sentirías?
Aún no entiendo a dónde va con esto. —¿Agradecida? —Espero sea la respuesta que
quiere.
Ahhh. Reder ve el océano como el legado Syrena. Excepto que hay esa pequeña
cláusula, como Reder dice, esa pequeña ley que separa a los mestizos de su derecho de
nacimiento. Y a sus ojos, yo me he saltado esa cláusula. —Aún no entiendo cómo
puedo ayudar. —Después de todo, esa pequeña ley tiene siglos de antigüedad, y está
profundamente arraigada en la mente de los reinos.
—No te estoy pidiendo que cargues el mundo en tus hombros, Emma. Sólo te
estoy pidiendo que trates de abrir la comunicación entre Neptuno y el reino
submarino. Iniciando con tu abuelo.
24
Traducido por Akonatec
—DÉJAME IR, Galen —son las palabras por las que se despierta. Al principio,
resuenan a su alrededor en la voz de Rachel. Entonces gradualmente se manifiestan en
la de Emma. ¿Por qué Emma me diría que la deje ir?
Se necesitan varios minutos para que su cerebro registre que todo era sólo un
sueño, luego varios más para que sus ojos se abran, para centrarse en la realidad.
Cuando lo hacen, está sorprendido de encontrar a Tyrden sentado frente a él. Su
expresión es sombría. En la mano gira el cuchillo repetidamente. ¿Y ahora qué? —Es
162
hora de hacer la llamada. Puedes agradecérselo a Reder. —Saca el teléfono de Galen y
comienza a pasar sobre los números.
Piensa. Su conciencia lucha por orientarse, por comprender qué podría haber
pasado mientras estaba inconsciente. ¿Por qué puedo agradecerle a Reder?
Inevitablemente, se pregunta si Emma está bien, pero su cerebro se detiene ante la
posibilidad de que no lo esté.
Mueve las muñecas y comprueba las cuerdas en sus tobillos. De alguna forma
se sienten aún más apretadas que antes. Entonces recuerda que Tyrden notó sus
esfuerzos por soltar los nudos. ¿Eso fue antes o después de que me drogara? Galen no lo
recuerda.
Todo lo que sabe es que tiene que escapar, es de vida o muerte. Si Tyrden llama
a Grom, Galen tiene que advertirle del peligro. No puede dejar que su hermano se
adentre en la trampa que es Neptuno. Se retuerce en su asiento, sin importarle si
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Tyrden lo nota o no. Las cuerdas lo sostienen en el lugar, sin ofrecerle ningún consuelo
para lo que viene.
No son las circunstancias ideales para huir, de ninguna manera. Las cuerdas
son inflexibles, no importa lo mucho que luche contra ellas. Tyrden está armado y
hostil, se enfurece más a cada segundo que Galen trata de liberarse. Pero está es su
última oportunidad. Su única oportunidad. Lo siente en cada célula de su cuerpo. Hay
una nítida mirada de irracionalidad en los ojos de Tyrden, de inestabilidad.
Esto va a doler.
Una breve mirada de alivio pasa por la cara de Tyrden. —Bien. —Sujeta el
teléfono contra su pecho, y lo golpea con el dedo índice en la parte posterior. Pone la
mirada perdida durante unos segundos—. Vas a advertirle a tu hermano de un ataque.
Tyrden asiente apresuradamente. —Sí, sí. Eso es lo que dirás, que tú y Emma
son rehenes en Neptuno.
imágenes de ella y Reed que Tyrden insistía en mostrarle. Pero algo ha cambiado
definitivamente. Algo que Reder ha hecho.
¿Qué? Galen está en conflicto ahora. Eso es exactamente lo que le iba a decir a
su hermano, si tuviera tiempo de encajarlo todo… y con la excepción de eliminar a
Reder antes de escuchar su versión de la historia. ¿Ahora Tyrden quiere que le advierta a
Grom del peligro? Algo está mal.
El rostro de Tyrden se oscurece. Hay círculos oscuros bajo sus ojos, que Galen
no había notado antes.
Su boca desciende en una mueca, las líneas cortan profundamente sus rasgos. 165
Parece que algo ha estado molestando a su secuestrador. —Si tú y la chica no son lo
suficientemente importantes para Grom, entonces no eres lo suficientemente
importante para mí. Espero que nos entendamos.
Él dijo “para mí” no “para Reder”. De mala gana, Galen asiente. —Necesito que
desates una de mis manos. Parecerá más natural para Grom si sostengo el teléfono. —
Mira significativamente las propias manos de Tyrden, que tiemblan sin control—.
¿Necesitas ayuda para marcar? —ofrece Galen.
—¿Por qué quieres ayudarme ahora, príncipe Tritón? ¿A qué estás jugando?
Ahora es el momento. Galen lucha con la duda, pelea contra el instinto de conservación
que grita que no lo haga. Todo está en juego, se dice. Esto podría romperte la cola, grita
de nuevo su subconsciente.
166
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
25
Traducido por Rosa F
OBSERVO mientras Reed empala las yemas de huevo de su plato, y luego los mezcla
con las gachas de maíz con el tenedor. Al mismo tiempo, mantiene levantada su taza
de café, listo para beber en todo momento. Un verdadero artista del desayuno.
—No tenemos tiempo para comer. —Remuevo los huevos revueltos por todo el
plato.
Sobre todo ahora que Reder piensa que soy La Elegida o lo que sea, pero no se 167
lo menciono a Reed. No es que no quiera ayudar, que no quiera que Neptuno y los
reinos submarinos lleguen a términos pacíficos y coexistan. Es que no tengo influencia
alguna sobre los territorios. La confianza que sentía en mí misma y en la causa de
Reder, sin duda ha desaparecido desde la noche anterior, cuando hablamos de todo
con una reconfortante taza de chocolate caliente. Quiero decir, en cuanto se refiere a
utilidad, soy tan eficaz como cortar una costilla con un cuchillo de plástico. ¿En qué
momento prometí ayudar con este lío? Ni siquiera sé por dónde empezar.
Tal vez sólo necesito más tiempo para pensar en ello. Contemplar lo que
posiblemente voy a decirle a mi madre cuando la llame y le diga lo que realmente he
estado haciendo. Y que he extraviado a Galen en el proceso.
Galen.
Galen sabrá qué hacer al respecto. Puede que siga enfadado conmigo, pero esto
implica a los reinos. Dejará su rencor a un lado y arreglará esto con Grom. Deshacer el
daño que he hecho bajo presión. Oh, el daño. Con todos los ojos puestos en mí, al no
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Pero Reder me puso en un aprieto. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Reírme
en su cara frente a la totalidad del Cónclave? Eh, no. Además, él es tan irritantemente
razonable.
Todos son buenos puntos. Aún así, me estoy volviendo loca aquí. Necesito a
Galen de vuelta, ahora más que nunca. Estoy a punto de decirle a Reed que se dé
prisa, cuando el señor Kennedy se gira en el compartimento detrás de Reed.
—No pude evitar oír que se dirigen al bosque hoy, Reed —dice, limpiándose la 168
comisura de la boca con una servilleta.
Reed medio se gira en su asiento. Unos pocos grados menos y el ángulo habría
sido grosero. —Eso es correcto, señor Kennedy. —Lo que Reed no dice es, ¿Y eso qué?
pero lo tiene escrito en toda la cara. Jugueteo con mi tenedor. Veo que la paciencia de
Reed tiene fecha de caducidad. Supongo que podría estar irritado con el hecho de que
realmente podríamos encontrar Galen hoy y que estos podrían ser los últimos
momentos que me tiene para él solo.
Reed sonríe. —¿Dejarnos ir a ciegas, sin saber que hay osos negros en los
bosques de Tennessee? —Golpeo a Reed debajo de la mesa. Él me ignora.
El señor Kennedy frunce los labios. —Cierto, bueno, por supuesto que hay osos
negros. Es sólo que... Bueno, éste parecía bastante grande. —El científico,
avergonzado, gira bruscamente en su asiento y reanuda lo que sea que había
descuidado a nuestro favor. Medio segundo después, está de pie, con su cuenta en la
mano. Espero a ver que el cajero le cobre, antes de descargar mi ira sobre Reed.
—Sólo estaba tratando de ayudar —le siseo a Reed, quien engulle un bizcocho
con salsa blanca—. Y si el oso es tan grande, no haría daño evitar cualquier zona 169
donde lo haya visto.
Reed sonríe. —Mira, él no te pidió que detuvieras la salida del sol, sólo tenía la
esperanza de que, ya que te aceptaron entre los habitantes del océano, tal vez podrías
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
abrir la puerta para que todos nosotros fuéramos aceptados. Algún día. No como
mañana o el próximo martes ni nada por el estilo.
Mi boca se abre de golpe. —Sabías lo que él iba a hacer anoche, hacer que
ayudara a todos. ¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?
Reed hace una mueca con la apropiada culpa. —Desde la noche en que tú y
Galen cenaron con nosotros. Mis padres se emocionaron mucho después de que se
fueron.
Niego con la cabeza. —Me estás dando demasiado crédito. Los Archivos... 170
Ellos me necesitan, es todo. Se trató del momento y las circunstancias, supongo. —En
realidad necesitaban los dones de Galen y Rayna para ayudar a rescatar algunos
Syrena capturados por los humanos, y mi aceptación entre ellos llegó como parte de un
trato al que no pudieron rehusarse. Oh, los Archivos no me necesitan para nada.
Reed arruga la servilleta en su puño, y luego la deja en el plato vacío frente a él.
—Entonces explica por qué tu abuelo te envió aquí.
Reed hace la pantomima de mirar alrededor. —Tal vez te envió aquí para
encontrarme. ¿Es eso lo que estás diciendo?
Bueno, esto suena realmente mal. Lo que es peor, Galen puede que haya
pensado lo mismo cuando llegamos a Neptuno. Esa podría ser una razón por la que
estuvo inmediatamente en guardia. —Me refiero a otra opción de forma de vida. En
lugar de ser una marginada en el mundo Syrena y un bicho raro en el mundo humano.
Ahora yo soy la que está rebosante de esperanza. —Es sólo que la pareja de
mamá, Grom, nunca estaría de acuerdo en venir. —Incluso Galen había dicho lo
mismo antes de irse.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—¿Quién dice que él está invitado? No es más que el rey Tritón, ¿verdad? —
sonríe Reed. Entonces su cara se pone toda seria—. Un paso a la vez, ¿de acuerdo? No
te adelantes.
Un paso a la vez. ¿Por qué no? Ese era nuestro plan para que me adentrara en la
sociedad Syrena después de convertirme en pareja de Galen. Si llego a ser la pareja de
Galen... —Deberíamos irnos ahora. El sol ya ha salido.
Levanto la nariz. —¿Por qué tendrían que demostrarles algo? ¿Qué pasa con lo
que tienen aquí? Lo están haciendo muy bien sin ellos. —Sueno más enfadada de lo
que me propuse, por lo que me arrepiento de inmediato, pero es la verdad. Para mí,
Neptuno tiene lo mejor de ambos mundos. ¿Por qué arreglar algo que no está roto?
Para mí, menospreciar el potencial de Neptuno suena más como aporrear algo prístino 172
e invaluable.
Por otra parte, sé lo que es querer algo que no puedes tener. Y tengo que
mirarlo desde la perspectiva de Neptuno: los océanos son algo que ven como su
legítima herencia. No se trata de lo que los océanos tienen y Neptuno no. Se trata de lo
que Neptuno considera que es suyo por derecho.
La camarera deja la cuenta delante de Reed. Voy a agarrarla, pero su mano está
sobre la mía en turbo-punto-tres segundos. —Nunca he estado en el océano, Emma —
dice sin retirar su mano de la mía—. Quiero saber cómo se siente el agua salada.
Quiero ver todos los colores de los peces fuera de un acuario. Quiero ser el mejor
amigo de una ballena llamada Goliat. Donde quiera que vayas, quiero ser capaz de ir
también.
—Reed…
—Mira, no estoy diciendo que sea por ti. Siempre he querido ver el mar, ver lo
que tiene que ofrecer. Pero ahora que sé lo que tiene que ofrecer... —Me aprieta la
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
mano—. Lo quiero tantísimo que casi puedo probarlo. Y ver lo que me estoy
perdiendo. —Sus ojos se funden en los míos, y no puedo apartar la vista.
Las palabras resuenan en mi interior. No puedo dejar que Reed sepa que Galen
ya sugirió eso mismo. Él lo usaría contra mí, a su favor, a favor de Neptuno. ¿Y sería
tan malo? ¿No debería tener opciones? Obviamente el Abuelo lo pensaba. ¿Qué pasa si me
estoy menospreciando al tomar una decisión tan pronto?
Entonces pienso en Galen, la forma en que sus labios se sienten contra los míos,
la forma en que su sonrisa convierte mi estómago en un tumulto más sustancial que el
aleteo inocente de simples mariposas. La forma en que su cuerpo se ajusta a mi
alrededor como una pieza faltante y la forma en que su risa me atraviesa como una
bebida embriagante. 173
No me estoy menospreciando al estar con Galen.
Pero cuando le dije que sí a Galen, le dije que no a todas las demás opciones.
Incluso antes de conocer esas opciones. Sería un tonta si no admitiera que ahora
mismo estoy sentada frente a otra opción. No es sólo un chico atractivo que resulta
estar consumiendo el espacio entre nosotros con esos grandes ojos violeta, con esa
intensa mirada.
Esta opción viene con aceptación, otros de mi especie y una vida en la tierra y
en el agua. Por lo que yo puedo decir, esta opción viene sin equipaje. Como, por
ejemplo, sin el uso de una letra escarlata invisible cada vez que visito los reinos
submarinos con Galen.
174
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
26
Traducido por gi_gi
Galen no tiene tiempo para cohibirse por su gran cola. Con un ojo, observa a
Tyrden arrastrarse sobre su estómago, tratando de alcanzar el cuchillo. Con el otro,
intenta frenéticamente desatar su mano derecha. Al igual que antes, el nudo no cede;
175
no tiene idea cómo Tyrden desató su mano izquierda tan rápidamente. Lucha para
doblar el resto de la silla, ignora el dolor de su cola donde las cuerdas de sus pies la
comprimieron cuando tomó forma. Puede que tenga que salir cojeando de aquí, en el
mejor de los casos. Con ese pensamiento en mente, golpea la estructura metálica de la
silla, deseando que se rompa. Con un poco de suerte, podría incluso ser capaz de
trozar un pedazo de silla lo suficientemente afilado para cortar la cuerda.
desorientación de Tyrden, Galen se arroja hacia el cuchillo con los codos, arrastrando
la silla de metal retorcido con él.
Tyrden no se recupera tan rápido esta vez, pero la visión de Galen tratando de
alcanzar el cuchillo parece regresarle los sentidos. Se sacude como si se quitara el
polvo.
Recoge lo que queda de sus vaqueros, toma la pieza más grande y la envuelve
alrededor de su cintura, tratando de al menos cubrirse. Camina silenciosamente hacia
donde yace Tyrden.
27
Traducido por gi_gi
Por ahora estoy sin aliento y un poco irritada por nuestra velocidad, lo que sé
es irrazonable, porque nos ayuda a cubrir el mayor terreno posible. —Él quiere que lo 178
encontremos —barboto.
Sin previo aviso, Reed se detiene y voltea a verme. —No lo creo. No si está en
este bosque, Emma. Si está aquí, si ha estado tan cerca todo el tiempo, entonces no
quiere que lo encuentren. —Se acerca a mí un paso más—. Y si él no quiere que lo
encuentren, entonces, ¿qué? —Me jala hacia él—. Pero yo estoy aquí, Emma. Aquí
estoy yo, y no me estoy escondiendo de ti, no estoy huyendo, no estoy haciendo
berrinches.
Es entonces cuando me doy cuenta que Reed no está pisoteando porque sí, ni
siquiera porque no desee sorprender a un chita dormido o lo que sea. Está pisoteando a
través del bosque como un machete humano porque está enojado. No exactamente
enojado, no con el tormento en sus ojos.
Pero ahora parece que está a punto de dirigir todo eso a la fuente. Yo. —Yo
nunca te habría dejado, Emma. Él es un tonto por haberlo hecho, y egoísta. Piensa que
es demasiado bueno para el pequeño y viejo Neptuno. Y eso significa que piensa que
es demasiado bueno para ti.
—¿Y cómo se supone que vamos a saber lo que realmente piensa? Porque no
está aquí, Emma. Yo sí. He estado todo el tiempo. —Baja la cabeza. Sus labios están
increíblemente cerca de los míos.
Reed huele bien. La mezcla de su olor habitual se mezcla con el olor del bosque
terroso y la dulzura de unas madreselvas que debe haber tocado. —Me equivoqué,
Emma. Besarme no va hacer que te des cuenta. No es que decidas en el momento. No
es elegir, al menos no tiene que serlo. Dame permiso, Emma. Dame una oportunidad.
Mis manos aprietan sus brazos y trago. Una vez. Dos veces. No puedo
parpadear, sólo puedo mirarlo fijamente. 179
—Dame permiso —susurra—. De todas formas ya es demasiado tarde para mí.
¿Acabo de asentir? Seguro que no, no lo suficiente para un sí definitivo. Pero debo
haberlo hecho, porque él se inclina y roza sus labios contra los míos. Son labios suaves,
más suaves de lo que me imaginaba.
Y pienso en el universo. Pienso que esto podría ser el comienzo de algo, que
esto podría ser el final de algo. Pienso en quién soy, dónde he estado, y cómo llegué
aquí. Recuerdo a Chloe, a mi padre, correr hacia Galen en la playa, lanzar a Rayna a
través del vidrio a prueba de huracanes, hacer saltar a Toraf de un helicóptero,
conducir un muro de peces a un Tribunal submarino. Recuerdo hormigueos y besos y
rubores y bromas privadas y guiños y miradas cómplices.
Y nada de eso, ni una pizca de eso, tiene algo que ver con este beso.
Reed parece saberlo. Que no estoy sólo deteniendo este beso, estoy deteniendo
cualquier posibilidad de que pudiéramos estar juntos. Que he hecho mi elección, que
no es sobre agua o tierra, Neptuno o Nueva Jersey o el Océano Atlántico. Es sobre
elegir entre Reed y Galen.
Y he elegido a Galen.
Se pasa una mano por el pelo y levanta la otra, para detenerme. —No, está
bien. No hay necesidad de disculpas. Eso es lo que quería saber, ¿verdad? Ese fue el
objetivo. Y ahora lo sé.
El señor Kennedy sale. —Oh, Dios, ustedes dos me dieron un susto horrible.
Reed casi logra no rodar los ojos. Casi. —Hola, señor Kennedy.
181
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
28
Traducido por Phoebe
Galen se encargó de usar los restos de cuerda para atar las manos y los pies de
Tyrden, pero no es ningún experto en hacer nudos efectivos y su oponente es
innegablemente fuerte, además de demasiado pesado como para transportarlo a través
del bosque. De no ser así, no lo hubiera dejado atrás.
El teléfono suena y suena, pero Grom no responde. Galen cuelga e intenta otra
llamada. Y una más. Finalmente, deja un mensaje en el contestador:
Gritos. Y perros.
Rachel le había contado una vez que los humanos usaban perros para rastrear a
otros humanos cuando estaban perdidos—o cuando eran buscados. Todo lo que estos
perros necesitan para encontrarlo es un objeto de su todoterreno o de su habitación del
hotel, y serán capaces de enfocarse en su olor como objetivo. Galen se aleja del árbol y
empieza a trotar, haciendo una mueca a cada paso. ¿Tyrden ya ha enviado un grupo de
búsqueda tras de mí?
183
Pasa al vuelo junto a árboles y arbustos, raspándose la frente con las ramas más
bajas; una de ellas incluso causa que la herida de su labio roto se reabra. A sus ojos
hinchados les es difícil ajustarse a su ritmo, y luego de un tiempo, uno de ellos se cierra
por completo. Perfecto.
Aun así, apresura su avance lo más que puede. Cada vez más visible en el
bosque, el sol lo ayuda y, al mismo tiempo, lo lastima. A la distancia, el destello de
algo blanco lo detiene de golpe. Es el inconfundible pelo de un mestizo.
Galen se acuclilla y las ramas, los palos y las hojas crujen bajo sus pies pesados
y torpes. Decide que los peces definitivamente no fueron hechos para ser sigilosos
sobre tierra. Pero puede haber más detrás de mí que delante. Si sólo pudiera escaparme de este…
Ni en un millón de años.
Pero no hay tiempo para volver atrás. Mientras Galen se sumerge, oye el
disparo de una pistola en la distancia.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
29
Traducido por Phoebe
Estoy muy aterrada como para gritar; acción que solo alertaría al señor
Kennedy de mi ubicación. Por lo tanto, dejo de correr. No sé a dónde estoy yendo. No
sé qué le pasó a Reed. Rezo y suplico y ruego para que no le disparen. Pero no soy lo
suficientemente valiente como para regresar.
Mis rodillas casi ceden cuando reconozco al comisario de Neptuno, que está
parado descalzo al borde del agua.
—Emma, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No sabes lo peligroso que es para ti estar
sola en el bosque? —El comisario habría sonado realmente severo e indiferente si no
fuera por el hecho de que está temblando debajo de la seguridad de su uniforme.
El comisario Grigsby se pone tenso entre mis brazos. Comienzo a pensar que
tengo ese efecto en todos los hombres.
Y si lo está, es todo por mi culpa. Yo fui la que insistió en venir aquí, la que no
habría aceptado un no por respuesta. El señor Kennedy tenía razón: caí en su jugada.
Pero ¿qué jugada? ¿Cómo se supone que iba yo a saber que había jugadas en las que
caer?
—¿Vio a Galen? ¿Estaba bien? ¿Dónde está ahora? —¿Qué? Justo cuando creo
que estoy recuperando el aliento…
Asiento. —Mucho.
Cierro los ojos por la frustración. Disponer de alguno. Por supuesto. Ahora que se
llevaron a Reed, todos los recursos de Neptuno van a estar asignados a su búsqueda en
vez de a la de Galen, quien, por lo visto, no desea ser molestado. Sé que es así como
debe ser: Reed está en peligro y Galen… Bueno, Galen obviamente está lo
suficientemente en forma como para correr y esconderse. 187
La idea de que ambos estuviéramos tan cerca el uno del otro en el bosque me
hace tambalear. ¿Me ha visto? ¿Está huyendo de mí? Prácticamente obligo a ese
pensamiento a alejarse de mi cabeza. De todas formas, ¿por qué huiría Galen del grupo
de búsqueda?
30
Traducido por moisesrios
SIMPLEMENTE PERFECTO.
No, es una red de pesca humana la que atrapó a Galen de forma justa y directa.
Estaba prestando atención a todo lo que sucedía detrás de él—y a la forma de mover su
cola delicada para no lastimarla más—en lugar de todo lo que tenía por delante. No
está seguro de lo que ha activado la trampa, o en realidad, lo que los pescadores tenían
la intención de atrapar. No ha visto nada en estas aguas que justifique una red tan
grande, pero ahora tiene que esperar a que el pescador regrese y recupere su presa.
Y Galen tiene la intención de que esa presa luzca muy parecida a un cadáver
cuando el pescador desprevenido finalmente jale la red desde la ribera norte del río. Al
menos esa es la dirección de la que proviene el sedal. Pero cuánto tiempo tendrá que
esperar para asustar al pobre tipo es la verdadera cuestión. Si Galen está en lo cierto, y
no pasó demasiado tiempo en las manos de Tyrden, entonces debería ser casi fin de
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
semana, aunque no está seguro de qué día es exactamente. Cualquier buen pescador
comprueba su red el fin de semana, ¿verdad?
Mientras tanto, por lo menos debe pasar el tiempo tratando de romper la red—
pero no está seguro de con qué. Sus dientes ya probaron no ser rival para la cuerda de
grado comercial y todavía está reprendiéndose por dejar caer el cuchillo de Tyrden en
el bosque. Estirar cada cuadrado de la red sólo hace que se tense más—como debe. La
idea es hacer que el espacio sea cada vez más pequeño—y claramente cumple su
función.
La buena noticia es que está muy lejos del alcance de cualquiera de los grupos
de búsqueda de Tyrden. Incluso ahora, no percibe a ninguno. Por supuesto, se había
asegurado de eso tan pronto tocó el agua. Aunque posiblemente lesionada y dolorida,
su cola es aún más rápida que la de la mayoría de los otros Syrena.
En este punto del río, el agua sabe más salada que la de corriente arriba, lo que
con suerte significa que está mucho más cerca del océano. Quedar atrapado en una red 189
es un revés—y humillante—, pero es exponencialmente mejor a que lo vuelvan a
atrapar Tyrden o sus hombres.
Galen niega con la cabeza. Si Reder realmente quisiera rehenes, como Tyrden dijo,
podría habernos retenido a mí y a Emma la noche que fuimos a cenar a su casa.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Pero la red no se afloja. Y luego hay un fuerte dolor en el muslo de Galen, tan
agudo que se ve obligado a gritar. Sus ojos se abren y miran su pierna. Una larga barra
de metal sobresale de ella, con una pluma roja en el extremo.
Galen levanta la cabeza de tirón hacia el pescador de pie sobre él, que tiene una
pistola de dardos. Y allí está el señor Kennedy. Su rostro no tiene expresión, pero luce
calculador, adornado solamente por la insinuación de una sonrisa de satisfacción.
191
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
31
Traducido por moisesrios
Ella agarra el paño de cocina que había escondido en su delantal y se limpia las
manos ya secas mientras llama a Reder por encima del hombro. —Tienes visitas,
cariño. —La tensión en su voz se nota incluso para alguien despistado como yo.
Pero sé que deben ser los nervios. Después de todo, Reed desapareció en su
turno, mientras que él estaba en el bosque, cerca. Es un poco humillante, siendo el
comisario y todo.
Grigsby se aclara la garganta cuando la mirada pesada de Reder recae en él. Por
la expresión de Reder, él ya ha escuchado a través de la red de radio lo que ha
sucedido. —Estábamos en el bosque buscando al chico —comienza el comisario. Por 193
eso, asumo que se refiere a la búsqueda de Galen, igual que nosotros—. Los perros
capturaron su olor, y estábamos pisándole los talones hasta que llegamos al río. No
dejó de huir de nosotros.
Reder se vuelve hacia mí, sorprendido. —¿Por qué Galen huiría de nuestros
grupos de búsqueda?
—No... No lo sé.
Grigsby traga, asintiendo hacia mí. —Emma dice que estaba en el bosque con
Reed, en busca del chico. Dice que Kennedy les apuntó con un arma y capturó a Reed.
Asiento, y luego le digo palabra por palabra lo que pasó. Nunca olvidaré esa
conversación por el resto de mi vida. Cuando he terminado, Reder mira a Grigsby. — 194
Acompaña a Emma al sótano del Ayuntamiento. Asígnale dos guardias. Parece que
Kennedy estaba apuntando a Reed, pero también podría ir tras Emma. También
podría tener a Galen. Obviamente no los está ocultando en alguna parte del pueblo, o
los habrían visto.
Grigsby asiente. —Se supone que va al bosque todos los días en busca de sus
plantas. Ese sería el primer lugar que me gustaría revisar.
—Reúne a todos los que puedas encontrar y vuelvan allá. Dispérsense, pero que
nadie vaya solo. Asegúrate de que tengan un arma todos los que sepan cómo usar una.
—Reder desplaza su mirada hacia mí. Ahora es completamente profesional—. Emma,
ve con Grigsby. Estarás a salvo con él. Mientras tanto, creo que es hora de que llames
a tu madre, ¿no crees?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
32
Traducido por Andrevampire
GALEN VUELVE en sí, el pulso le golpetea en la sien. No puede abrir los ojos con la
suficientemente suavidad. Primero uno, luego el otro. La luz del día entra en su línea
de visión, y se siente como si mil granos de arena estuvieran estancados en sus globos
oculares.
Galen entrecierra los ojos por la luz del sol que entra por la ventana al otro lado 195
de la habitación. Reed estaba sentado debajo de ella.
—Ey, Galen —dice Reed—. ¿Estás bien? —Reed está en la misma posición de
Galen. Sentado en el piso, con las manos encadenadas sobre la cabeza, y las piernas
estiradas.
—Estoy bien. Bueno, tan bien como puedo estar, ya sabes. —Reed se aclara la
garganta—. Entonces, mm, ¿dónde has estado? Te hemos estado buscando por todos
lados. Todo el pueblo. Y ¿Qué le pasó a tu cara?
De todo, Galen quiere decir. —He sido el huésped de Tyrden los últimos días. —
Galen espera la falsa reacción de Reed. Un remordimiento retardado, sorpresa falsa,
cualquier señal que demuestre que él o su padre tuvieron que ver con su
encarcelamiento.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—No lo sé. Ella corrió, pero… no sé si… pero mi suposición es que escapó, 196
porque si no, él la hubiera traído aquí también… Pero juro que de verdad tenía una
pésima puntería. No estoy preocupado. —Su voz suena como si creyera lo opuesto.
—No lo sé. Creo que no es el único. Quiero decir, no he visto a nadie más aquí,
pero sigue hablando con alguien por la radio.
—¿Radio?
—Tiene una radio satelital. Así que, me imagino que estamos muy alejados del
pueblo si su celular no tiene señal. Debe haber estado planeando esto desde hace
tiempo. —La voz de Reed está teñida con alguna clase de envidiosa admiración—.
Pensé que sólo era un científico loco —se queja—. Todos lo pensamos.
—Les dije lo que él dijo, lo que obviamente era una mentira, ¿no crees? Le dijo
“sirena” a quien sea que le estaba hablando al otro lado de la radio. Estamos jodidos.
Genial. ¿Un botánico que se volvió entusiasta de las sirenas? Para Galen, ese
sería el mejor de los casos; pero el señor Kennedy tiene un aire de conocimiento, una
familiaridad. Por ejemplo, la manera en que puso la trampa en el rio. Galen se había
preguntado qué tipo de pez de río había intentado capturar con una red tan extraña. La
red era grande; obviamente la presa también lo era.
—Tenemos que salir de aquí —dice Galen, empujando y moviendo las cadenas
encima de su cabeza—. Tenemos que encontrar a Emma antes de que él lo haga.
—Oh Dios, sólo seamos tan indirectos como sea posible. Sí, lo sé, ¿está bien? Sé
que él quería que Emma ayudara a unir Neptuno con los reinos submarinos. Y no
espero que alguien de la realeza como tú, lo entienda. Y para que conste, Emma sabe
que yo lo sé. Todos lo saben. Así que no tienes que preocuparte por revelarlo cuando
trates de arrastrar mi nombre por el fango.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Ante esto, Reed ríe. —Mi padre nunca le confiaría a Tyrden ningún tipo de
órdenes. Ese tipo es más raro que un mapache a la luz del día.
No, pero me dijo que la democracia no estaba funcionando últimamente. Y que Reder no
198
era el buen líder que todo el mundo piensa que es. Todas las imágenes pasan en la cabeza de
Galen. —¿Por qué votaron para destituirlo?
Reed se encoge de hombros. —Eso pasó antes de que yo naciera. Todo lo que
papá dice es que era más como un dictador que un líder electo. He escuchado que
alguna gente lo llama cruel.
—No puedes forzar a alguien a irse sólo porque tiene desorden de personalidad.
Tenemos que acatar las leyes humanas en tierra, ¿recuerdas?
Una pena, sin duda. —Tyrden quería que llamara a mi hermano, quería que
consiguiera que Grom atacara Neptuno. Que le dijera que Reder nos tenía rehenes a
Emma y a mí.
—Claro que no. —Galen rueda los ojos—. Él quiere a tu padre muerto.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Un problema que los deja a ambos sin palabras. Ambos estudian la habitación,
como una competencia para decidir quién puede ingeniar primero el mejor plan de
escape. Con toda sinceridad, Galen no tiene nada. El señor Kennedy ha sido muy
meticuloso en seleccionar cadenas fuertes y tornillos para sus prisioneros. Tan
meticuloso que nada puede ser casualidad.
Su presencia en Neptuno.
—Tengo una idea —dice Reed, sus facciones se iluminan con lo que Galen
reconoce como ingenua esperanza—. ¿Es verdad que tienes el don de Tritón?
Galen parpadea.
—Oh, no te pongas tímido ahora. —Reed rueda los ojos—. Emma me hizo
jurar que guardaría el secreto. Y, de todas formas, tenemos que combinar nuestras
habilidades para salir de aquí, ¿no crees?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Los celos recorren las venas de Galen, quemando cada parte de él como el
veneno de un pez escorpión. Cada segundo que Galen ha pasado lejos de Emma, cada
centímetro de distancia que han estado separados, Reed los ha llenado con su
presencia, sus preguntas, sus sonrisas coquetas.
Galen expulsa el pensamiento. —Oh, ¿Entonces por qué no usas tu don para
ordenarle a algunos peces que nos desaten?
Galen contrae las rodillas contra el pecho, como si, de alguna forma, pudieran
proteger su corazón contra lo que está a punto de decir. —Tyrden me mostró fotos de
ti, con Emma —se ahoga. Las palabras se sienten como diminutos huesos de pescado
en su garganta. Este no es el momento de confrontar a Reed y él lo sabe. Pero, ¿qué tal si
nunca tiene otra oportunidad?
Reed sacude la cabeza, luce tan confundido como Galen se siente. —Nunca
noté a Tyrden. Debe haber tenido a alguien más trabajando con él. Alguien que
pudiera acercarse a Emma y a mí sin despertar ninguna alarma.
—¿Cómo lucían?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
¿Cómo lucían? —Te lo dije, eran Syrena puros. Hasta donde sé, uno de ellos
tenía la nariz grande.
Si Galen pudiera usar las manos, se estaría masajeando las sienes ahora mismo.
O picándole los ojos a Reed. —Estaba oscuro y me noquearon. En realidad nunca
llegue a ver sus rostros.
201
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
33
Traducido por Azhreik
EL SOFÁ en el sótano del Ayuntamiento es todo lo que un sofá de sótano debería ser:
cómodo, con un patrón floral color pastel, desgastado en algunos sitios. Una verdadera
reliquia de los noventa. Y es la única pieza de mobiliario en la habitación entera,
aparte de las estanterías de libros y los archiveros junto a las paredes.
Así que este sillón será donde esté sentada cuando llame a mamá. Cuando le
diga dónde he estado, qué he estado haciendo, y con quién lo he estado haciendo.
Estaré posada sobre este cojín como un buitre, con los hombros encorvados y la cabeza
baja, esperando el regaño.
Ya es tiempo.
—Ayer te llamé varias veces —digo, disfrutando tener la ventaja mientras dura.
Estoy segura que puedo oír el bajo tamborileo de un vehículo en el fondo. No alcanzo
a distinguir si estoy en el altavoz.
—¿En serio? Mi teléfono cayó accidentalmente en la pecera, así que tuve que
conseguir uno nuevo.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Genial. —En realidad, justo estaba llamando para decirte eso. —Me pregunto
cuánto en realidad soltó el Abuelo.
—No es necesario. —Su voz suena suave y dulce como melaza. Estoy en
grandes problemas—. Estoy de camino a recogerte.
Eso hace que mi estómago se sienta como un nido de avispas. —No necesito
que me rescates, mamá. —Esto no está yendo como lo planeé.
203
—Aparentemente, Galen piensa que sí.
—Llamó a Grom y dejó un mensaje para que no fuera a Neptuno. ¿Alguna idea
de por qué?
—¿Cuándo fue eso? ¿De dónde llamó? ¿Está bien? —¿Por qué todos excepto yo
tienen avistamientos de Galen?
—¿Kennedy?
Entonces le explico todo lo que sucedió en el bosque con Reed. Mamá se queda
callada un largo rato. —¿Dónde estás ahora?
—¿Trajiste al Abuelo?
—En realidad traje a todos —dice mamá a la defensiva—. Sólo por si acaso.
¿El aeropuerto? ¿Cómo metió a todos en un avión en tan poco tiempo? Debieron
haber empezado a hacer planes tan pronto el Abuelo soltó la sopa ayer.
—Tiene más de 200 años de edad, Emma. Igual que su cerebro. ¡Utiliza el
sentido común!
—Todavía no, pero con un pueblo entero, como dices, no debería ser muy
difícil conseguir uno.
—Oh Cielo Santo, esto no está pasando. —Que gran embajadora soy. Mi
familia ahora piensa que estoy prisionera y están planeando un intercambio de
rehenes. Increíble.
—No seas tan dramática. Vamos a estar en las afueras del pueblo. Te sacaremos
de ahí tan pronto podamos.
—No quiero que me saquen de aquí —digo con los dientes apretados.
Y entonces me cuelga.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
34
Traducido por Beneath Mist
¿CUÁNTOS besos se han dado? ¿He perdido a Emma completamente? ¿Tiré todo lo que siempre
he querido por un desacuerdo?
¿Cómo pudo hacerme esto? Pero sabe que no está siendo justo. Después de todo, él
se marchó de malas y nunca regresó. ¿Quién sabe lo que ella podría estar pensando?
¿Quién sabe por lo que ha pasado sin él? Y si Reed estaba ahí para consolarla, entonces
por supuesto que se habría acercado a él.
Aprieta los dientes. Sí, quiero que ella sea feliz, quiero que sea feliz conmigo. Y
ningún pálido montón de huesos se va a interponer en su camino.
—Galen, tienes que hablar conmigo. Vamos a salir de aquí, ¿recuerdas? —dice
el pálido montón de huesos.
Lentamente, Galen desvía su atención de las cadenas que hay por encima de él
y evalúa a Reed con una mirada fría. —Cuando salgamos de aquí, voy a sacarte a
golpes cada uno de los dientes, y después los contaré para asegurarme de que los tengo
todos.
Reed lo sabía, y aun así le había faltado al respeto a ese límite tan importante.
—¿Sabes de qué estaría preocupado si fuera tú? —dice Reed con amabilidad.
—Es sólo que no estás preguntando lo más importante. Es algo que me gustaría
saber, si fuera tú.
Reed da una patada de inútil frustración. —Galen, deja de hacer el idiota. Oh,
sí, te estoy hablando a ti. Lo que intento decirte es que ella no me correspondió.
—Por supuesto que no lo hizo —dice él con su aire de realeza Tritón, pero en el
interior, el alivio inunda a Galen. Emma rechazó a Reed. Incluso después de nuestra pelea
y de todas las cosas que le dije. La comprensión tiene un efecto calmante, y enfría la lava
que corre por sus venas, disminuye las pulsaciones de la vena de la sien que amenaza
con estallar a través de su piel gruesa.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Confío en Emma.
—¿En serio?
Reed apoya la cabeza contra la pared. —¿Sabes que ella se disculpó conmigo
por elegirte?
Incluso cuando ella tenía otra elección, y una buena, de hecho. Él sabe que
209
Reed es un buen partido. Puede ofrecerle las facilidades de una vida humana. Podría
tener Neptuno y todo lo que representa—compañerismo, un lugar al que pertenecer,
seguridad. Para Galen, tales circunstancias parecen perfectas.
35
Traducido por Beneath Mist
—¿Todo bien aquí? —dice. Tyrden es el más simpático de los dos. El otro fue
asignado por deber, y parecía decepcionado de estar supervisando a una adolescente
cuando podría estar buscando al secuestrador de Reed. Pero Tyrden se ofreció
voluntario para echarme un ojo. Así que eso fue lindo.
Me siento en el sofá y le hago un gesto para que entre. —Creo que me quedé
dormida.
Sin embargo, no estoy de humor para compañía. No con la idea de Galen ahí
fuera, lejos de la civilización, solo y en posible peligro—más la probabilidad muy real
de que mi madre esté viniendo a Neptuno como Rambo. Aun así, no puedo ser
maleducada con Tyrden; él es posiblemente la única persona en este pueblo que está
realmente preocupada por mi bienestar.
Le dedico una sonrisa tensa. A la luz, me doy cuenta de que tiene un ojo
morado. Su labio también parece hinchado. Me nota observarlo.
—No te preocupes por mis pequeños cortes y arañazos. —Ríe entre dientes—.
Sólo me caí por las escaleras.
—Todavía no.
Estiro los brazos por encima de la cabeza. Busco el celular en mi bolsillo trasero
y miro la hora. Mamá debe estar planeando la Tercera Guerra Mundial desde las
afueras del pueblo justo ahora.
Asiente con la cabeza, con aire ausente, camina hacia cada una de las ventanas
del sótano y las cierra con una especie de cuidadosa meticulosidad. Después de
asegurarlas todas, baja también las persianas. —Anochecerá pronto. No necesito que
Kennedy husmee por aquí y te encuentre.
No creí que las ventanas supusieran ninguna clase de amenaza, pero supongo
que si Kennedy fuera súper ambicioso, podría lograr entrar por alguna de ellas—con
suficiente manteca y retorciéndose mucho. Y, por supuesto, si el objetivo es matarme, 211
tendrá una pistola. Bien por Tyrden por ser meticuloso. —Gracias —le digo.
Ra-ro.
—Creo que podría contarte una historia —dice—. Para distraer tu mente.
—Vamos a ver. ¿Por dónde empiezo? Oh, sí. —Se inclina hacia mí—. ¿Sabías
que solía gobernar este pueblo?
Asiento. —Bueno, así era. Fue antes de que Reder decidiera que era mejor que
yo, como puedes ver. Aunque no creo que lo haya demostrado, ¿verdad?
Tyrden frunce los labios. —Tienes razón. Y qué maleducado por mi parte. Me
olvidé de preguntar, ¿cómo estás pasando tu estancia aquí en Neptuno? Dejando de
lado las circunstancias actuales, por supuesto.
—Me gusta Neptuno. Todos aquí son muy amables. —Habría dicho cosas del
estilo de “Encajo aquí,” o “Es bueno no ser una marginada aquí”, pero con Tyrden
voy a ceñirme a respuestas cortas. Me refiero a que puede ser una de esas personas que
no se callan después de haber empezado a hablar, y ya había prometido contarme una
historia. Preferiría que continuara con ella.
—Los rumores dicen que tu abuelo te envió aquí. ¿Planea visitarnos algún día? 212
Síp. En una hora, más o menos. —Nunca mencionó ninguna visita. Creo que
sólo quería que viera este lugar por mí misma.
La sonrisa que Tyrden me dedica envía escalofríos por todo mi cuerpo. —Por
supuesto que sí, Emma. Todo eso fue idea mía.
—Frank, ¿eres tú? —dice Tyrden, y entonces apoya la oreja contra la puerta.
Creo que es el nombre del otro guardia. Cuando Tyrden no obtiene respuesta, destraba
la puerta, con cuidado de no hacer ningún ruido.
Y el cuerpo del otro guardia se desploma sobre los pies de Tyrden como un peso
muerto. Mi garganta deja escapar un grito.
Tyrden se encoge de hombros. —No por lo que le di, ¿pero la caída de esas
empinadas escaleras? —Sacude la cabeza, chasqueando la lengua—. Muchos huesos
rotos, si me preguntas. —Después patea a Frank en el estómago con fuerza—. Pero al
menos está demasiado inconsciente para sentirlo, ¿cierto?
La mirada indiferente en los ojos de Tyrden mientras levanta su arma hacia mí.
No estoy a salvo. —Déjame contarte cómo conocí a Jagen.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
36
Traducido por Lauraef
—Si los Archivos aceptaron a Emma como mestiza, ¿por qué no van a aceptar a
Neptuno? —dice Reed arrastrando las palabras, mientras se acaricia la mejilla con el
dorso de la mano. Él y Galen han estado sentados el tiempo suficiente como para
abarcar varios temas superficialmente. Y para Reed, todo acaba volviendo al asunto de
los mestizos—. Quiero decir, ¿qué importancia tiene ahora?
214
—¿Por qué estás tan interesado en lo que los habitantes del océano piensen?
Estás aquí, ¿no? Existes, ¿no? Me parece que desde el principio realmente nunca
importo lo que ellos pensaran sobre Neptuno. ¿Cuál es el punto de preocuparse al
respecto?
—¿Vas a chivarte?
—Por supuesto que no. Voy a ayudarte, ¿recuerdas? No vas a poder hablar
mucho con la mandíbula rota.
—No lo vas a aceptar nunca, ¿verdad? Fue sólo un beso de prueba. Nunca lo
volveré a hacer. No soy un acosador ¿sabes? Pero existió ese segundo cuando pensé
que a lo mejor ella…
—Lo siento. —Pero después de unos minutos Reed abre la boca de nuevo—.
¿Puedo preguntarte algo? ¿Por qué llevas puesto un pañal?
Galen y Reed hacen la pantomima de relajarse, a pesar de que cada músculo del
cuerpo de Galen amenaza con explotar. Esta vez tienen que ser más listos que el señor
Kennedy. Y, por ahora, no han demostrado ser muy prometedores en ese aspecto.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Hola, chicos —dice con una voz más profunda que la que Galen recuerda.
Galen piensa que el señor Kennedy puede haber perdido la cabeza. Y está harto
de tratar con lunáticos.
—Y, Reed, ¿de verdad estás temblando? Intenté advertirte de los peligros de
estar en el bosque, ¿verdad? Pero no me escuchaste. Qué galante eres, dispuesto a
hacer frente a los peligros de los depredadores sólo para impresionar a la pequeña
Emma. Te salió el tiro por la culata ¿eh? Al principio, no quería que fueras tú, Reed.
Porque me fuiste muy útil en todas las otras cosas; pero en la cafetería, algo cambió en
ti. Te volviste engreído. Maleducado. Y divulgaste de una manera muy idiota dónde
estarían aquella tarde. No me puedo permitir perder esas oportunidades envueltas para
regalo. Por supuesto, lo entiendes, ¿verdad?
Galen se levanta de golpe de la pared, pero las pesadas cadenas hacen que
vuelva a caer. No puede fingir tanta furia. La furia pura que siente en el pecho es real.
—Oh, vamos —dice el señor Kennedy—. ¿No eres el comodín, Galen? Te vas,
vuelves, te vas de nuevo... En cualquier caso, ¿dónde has estado? Pero no te preocupes.
El bueno de Reed ha estado cuidando de Emma por ti. Ha sido más que atento, si me
lo preguntas.
—Eres más listo de lo que pareces, ¿verdad? —Suelta unas risitas—. No eres
todo agallas y músculo después de todo, ¿eh? —El señor Kennedy suspira
dramáticamente—. Bueno, me has descubierto, Galen. Es cierto que no soy un
botánico. Y, ¿puedo decir lo aburrido que es fingir ser un botánico? Pero los de
Neptuno me habrían echado si hubieran sabido que soy un biólogo marino.
—Oh, Galen, sólo espera a que recuerdes, entonces estarás realmente 218
impresionado —está diciendo Kennedy.
Galen intenta hacer contacto visual con Reed, pero éste no le mira. Mantiene la
mirada asustada en el señor Kennedy. Oficialmente Galen está impresionado por las
dotes de actor del mestizo. Si son reales.
—Oh, shhh, pequeño Reed. Sólo voy a hacerles unas cuantas pruebas. Y con
unas cuantas, mucho me temo que me refiero a muchas —dice Kennedy—.
Desafortunadamente, algunas dolerán. Pero, por supuesto, los mantendré tan cómodos
como me sea posible y les mostraré la misma hospitalidad que me han mostrado a mí,
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Reed. —Se mete las manos en los bolsillos y se gira sobre sus talones, con una sonrisa
de suficiencia dirigida a Reed. Galen ha visto esa mirada antes. Rayna la pone justo
antes de hacerle algo malo a Toraf.
—No quería ser maleducado con usted, señor Kennedy, lo juro —dice Reed. Se
echa atrás hasta llegar a la pared—. Sólo estaba frustrado, eso es todo.
El señor Kennedy hace un gesto para restarle importancia, después se gira para
examinar a Galen.
No, tienen que atenerse al plan. Por lo que a Galen le alegra que Reed parezca
estar de acuerdo.
—¿Y por qué es eso, Reed? Porque, ahora mismo, si tuviera el equipo, te estaría
haciendo todo tipo de pruebas dolorosas.
—No soy así de interesante, lo juro. Soy bastante ordinario, de hecho. Solo
puedo mimetizarme, pero…
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Nada.
—En caso de que no seas consciente de ello —se burla Kennedy—, esto no ha
sido una prueba. —El labio de Reed está hinchado y rojo en la comisura donde se le ha
roto—. Ahora que hemos establecido el nivel —continúa Kennedy—, te preguntaré de 220
nuevo. ¿A qué te refieres con mimetizar?
—Por favor no me hagas daño —dice Reed—, pero se supone que no podemos
mostrar nuestros dones…
Kennedy no. Sujeta el candado con un dedo y golpea a Reed en la nariz. Esta
vez la sangre salpica por la fuerza del golpe y cuando Reed abre los ojos, tienen
lágrimas reales. Galen sabe que la nariz y la cara son lugares muy sensibles para los
humanos. Se pregunta cuánto de ese dolor afecta a un mestizo. No mucho, espera. Si
Emma estuviera en el lugar de Reed, puede que Galen ya hubiera roto sus cadenas
para entonces.
—Esto no debería gustarme tanto. Se supone que eso me hace una mala
persona. A lo mejor es por culpa de todos los años que he pasado siendo el hazmerreír
de mi profesión, ¿eh? Todas esas miradas desaprobadoras de mis colegas. Las
invitaciones a las fiestas y ceremonias de entregas de premios que dejaron de llegar.
Todas las peticiones de subvenciones para investigación denegadas. Nadie quiere darle
mucho a un cazador de sirenas loco, ¿verdad? —Le da un golpe al tobillo de Reed con
la punta de la bota—. Pero tú no me lo denegaras, ¿verdad, Reed?
Reed gime.
—¿Le has perdonado, Galen? ¿A este patético roba-novias? Creí que tú serías el
primer contento con verle sufrir. Quizá, no sabes el alcance de su relación, ¿mmm? ¿Lo
cómoda que Emma estaba?
Galen se traga la rabia pura que se expande a través de sus venas como hierro
líquido, aumentando cualquier grieta que haya quedado por el beso. Reed besó a
Emma, ella no le correspondió. Y si Galen sale de aquí, Kennedy pagará por lo que ha
dicho.
Kennedy nota que ha dado con algo que le afecta, con algo que le afecta mucho
en realidad, y por su sonrisa es obvio que tiene más de donde ha sacado eso. El cuerpo
de Galen tiembla de desprecio, pero lucha en contra. Permitir que le provoque no es
una buena estrategia para este juego al que están jugando. O a lo mejor sí. La rabia suele
ser útil…
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Un mestizo —dice Kennedy, con el interés brillando en los ojos—. Muy bien,
Galen. Cuéntame más sobre los mestizos.
—Oh, vaya —Se ríe—, has soltado la sopa, Galen. Ahora da lo mismo que me
lo cuentes.
—Te lo diré si no le haces daño —suelta Galen mientras Kennedy da dos pasos
hacia él.
Galen se relaja contra la pared, mostrándose tan engreído como puede, un truco
que aprendió de Toraf.
Los dos agujeros que solían ser los ojos de Kennedy se estrechan mirando a
Galen.
—Si no fuera una pérdida de tiempo, estaría tentado de seguirte el farol. Tal y
como están las cosas, tienes cinco segundos para explicarte.
Galen asiente.
—Los mestizos son mitad humanos, mitad Syrena. El resultado del 223
apareamiento entre un humano y un Syrena. Así que sus huesos y piel están
debilitados por sus genes humanos. No como un Syrena puro. Yo podría soportar un
golpe tras otro. —Galen se ríe para darle efecto—. Me temo que te cansarías antes que
yo.
—No te tenía que haber dicho eso. —Lanza a Galen una mirada a la defensiva.
—Ustedes dos están en delicioso desacuerdo, ¿eh? Pero ahora, Reed. Vamos a
ver de qué va todo eso de mimetizarse.
224
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
37
Traducido por Caliope Cullen
NADIE puede sentirse realmente cómodo mientras le apuntan con una pistola.
—Así que cuando Antonis envió otro mensajero a Reder, decidí tomar ventaja
de ello. ¿Puedes adivinar quién era el mensajero? —Por su expresión expectante,
espera una respuesta. 225
—¿Jagen?
—Y a Neptuno —responde.
—¿Cómo?
—Ya ves, Jagen veía lo mal que gobernaba tu abuelo. La única razón por la que
enviaba mensajeros a tierra era porque estaba constantemente en busca de noticias de
tu madre. De lo contrario, creo que también habría roto su relación con Neptuno.
Viejo Tonto.
—Paca.
—Así que ¿usted fue el que le enseñó cómo entrenar a los delfines? Cuando ella 226
desapareció en tierra ¿llegó a Neptuno?
—Oh, no, por supuesto que no. ¿Parezco yo saber cómo entrenar a los delfines?
—Él resopla—. Yo le enseñé cómo actuar como humana, vestirse de humana, hacer
cosas humanas. Entonces la envié a Florida para aprender a entrenar a los delfines.
Toraf dijo que rastreó a Paca hasta las costas de Florida después de que ella
hubiera "desaparecido". Así que ahí es donde aprendió las señales de manos que
utilizó para convencer a la totalidad del consejo—incluido Grom—de que tenía el don
de Poseidón. Fue a propósito que la encontraran después de que ella hubiera
aprendido la habilidad. Y así comenzó la conspiración para apoderarse del reino
Tritón. Por supuesto, la reaparición de mi madre, la princesa Poseidón perdida hace
mucho tiempo, aplicó una enorme llave de lucha a esos planes. ¿Qué hubiera pasado si
mamá no se presentaba? ¿Si Grom hubiera permanecido emparejado con Paca?
—Pero Grom todavía habría sido rey —le digo—. No creo que él hubiera
estado de acuerdo en…
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
227
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
38
Traducido por Caliope Cullen
REED TOMA la taza de agua y se la vierte sobre el antebrazo, luego frota la piel
húmeda con furia. Galen admite que él está tan embelesado como Kennedy; la idea de
un mestizo con la capacidad de mimetizarse va más allá de las más locas fantasías de
Galen. Incluso el doctor Milligan había descartado la posibilidad.
Reed comienza a respirar con dificultad por el esfuerzo. —Si dejo de frotar,
volverá a la normalidad —le explica a Kennedy.
—Ya veremos —Kennedy gira sobre los talones para enfrentarse a Galen—.
¿Puedes mimetizarte, Galen?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Kennedy levanta una ceja. —No eres muy agradable, ¿verdad, Galen? Dime,
Reed, ¿es eso todo lo que puedes hacer?
A Kennedy no le gusta esta respuesta. —Galen, siento que hay una falta de
comunicación entre nosotros. Sería mejor para ti si lo resolvemos rápidamente.
La boca de Kennedy se convierte en una línea recta. Galen nota que está a
punto de hacer un berrinche nivel Rayna.
—Sí, lo has dejado muy claro, ¿no es así? Pero, ¿qué crees que tu ami-enemigo
mestizo sienta por mí y mi candado amedrentador?
—Te dije que ha tenido suficiente —Galen protesta con calma—. Él no puede
aguantar más. No sería un muy buen sujeto de pruebas si está muerto. —Por lo menos,
eso es lo que el doctor Milligan dice siempre que Galen se mete en problemas.
Kennedy se ríe. —No, no muerto, por supuesto que no. Pero puedo trabajar con
'dañado'. Así que, ¿qué dices, Galen?
—Yo digo, vete a coger —¿O era “joder” lo que Rachel siempre decía? No
recuerda.
—Para. Te voy a mostrar —dice Galen con un suspiro, y no sólo para beneficio
del señor Kennedy.
Reed escupe sangre en el suelo junto a él y mira furioso a Galen a través del
cuarto.
—¿Estás seguro? Pareces desganado, Galen. —Prepara el brazo para otro golpe,
y Galen se siente tentado a dejar que lo haga. Pero él sabe que ya no está bien. Bueno,
para empezar no es que estuviera bien, pero...
—Dije que voy a mostrarte. ¿Todos los humanos tienen problemas de audición?
Por qué Kennedy continúa soportando sus comentarios insolentes va más allá
del entendimiento de Galen. De cierta forma debe gustarle que lo acosen. O tal vez
después de todos esos años de ser un hazmerreír simplemente podría estar
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Galen sacude las cadenas para dar énfasis. Y Kennedy dice: —Tengo buenas
noticias. Voy a quitarte esas cadenas, Galen. Pero primero quiero mostrarte algo.
Desde el interior de su camisa levanta una pequeña pistola. Galen sabe lo que
pueden hacer. Rachel tenía unas cuantas cositas de esas en escondrijos por toda la
casa.
—Esta es un arma, pez ignorante. Tal vez mis puños y mi candadito endeble no
te penetren la piel, pero puedo asegurarte que a corta distancia, estas balas atravesarían
tu carne de una manera de lo más desagradable. ¿Quieres que te dé una demostración?
—Fuiste un niño infeliz, ¿no es así? —Reed bufa—. Suena como traumas de
papi.
Sea lo que sea que eso signifique. Si Reed le sigue distrayendo, ¿cómo voy a atraerlo
fuera? Además, Reed se supone que temía por su vida en este momento, o algo
parecido. Está mal planificada su repentina ráfaga de confianza, por decir lo menos.
—Seguro que tú, de entre toda la gente, no quiere hablar de traumas de papi,
Reed —Kennedy se ríe—. No a la sombra del todopoderoso Reder.
Reed hace una mueca. Sabe que ha dicho demasiado, y sin embargo, lo han
provocado lo suficiente para que siga hablando. Galen puede ver la guerra en su cara:
contéstale, no, no, sí adelante. El orgullo de Reed ha recibido un golpe más duro que el
de su cara.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—¿Por qué no dejas que se vaya? —dice Galen, con lo que llama la atención
hacia él—. Es sólo un mestizo. Yo soy pura sangre.
Kennedy rueda los ojos. —Oh, sí, dejemos que Reed se vaya para que pueda
correr con su pá y le cuente todo para que el pueblo entero de Neptuno pueda empezar
una cacería de brujas para buscarnos. No, gracias. —Kennedy hace algo para que el
arma en su mano haga un clic, y entonces le mete dos balas más del bolsillo de su
pantalón—. Completamente cargada. Ahora, Galen ¿cuál es tu don?
Al mismo tiempo que Reed dice: —¡Él puede hablar con los peces!
—¿En serio? ¿Voy a tener que soportar otra paliza sólo porque no quieres buscar
pruebas por ti mismo?
Brillante.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Camina hasta Reed y le agarra la cara, luego casi le mete la pistola en la cuenca
del ojo izquierdo.
—Si estás mintiendo… Silencio, presta atención, Reed; voy a cortarte la lengua.
Con eso, Kennedy saca una pequeña llave del bolsillo de sus vaqueros.
—¿Vamos, Galen?
233
La culpa aprieta el pecho de Galen como una garra de cangrejo gigante cuando
salen para dejar a Reed sufrir solo.
El resplandor del sol se filtra a través de los árboles detrás de ellos, aplazando el
efecto pleno del crepúsculo en la orilla.
—Si sigues gritando de esa manera, asustarás a todos los peces —Galen le
susurra a Kennedy. A Galen no podría importarle menos—. Deja de chapotear.
Galen suspira. —Has vuelto a asustar a los peces. Creo que debemos ir a mayor
profundidad en el agua.
—¡Oh, estoy seguro que sí! —Kennedy le grita—. ¿Qué, para que puedas
alejarte nadando?
Esto toma a Galen con la guardia baja. Obviamente Kennedy no está tan
distraído como Galen fervientemente esperaba que estuviera. Una brisa atraviesa los
árboles, y Kennedy apunta el arma hacia el bosque. —¿Quién está ahí? Muéstrate.
Galen rueda los ojos. —Es el viento. Mira, estás haciendo demasiado ruido. La 234
gente va a estar buscándote ya que secuestraste a Reed. Si deseas permanecer oculto,
entonces cállate.
—He dejado pistas por todo el lugar. Van a ir en círculos durante días mientras
nos buscan. —Kennedy mira a Galen con curiosidad—. Supongo que tú tampoco
quieres quedar atrapado en las garras de Neptuno.
Esa fue la ocasión en que conoció al doctor Milligan. Y la primera vez que
había tenido contacto con Kennedy. Más tarde, Kennedy y el otro hombre afirmaron
que habían visto un tritón. El doctor Milligan los contradijo, y el avistamiento fue 235
catalogado como engaño.
¿Cuáles son las probabilidades de que alguna vez me encontrara de nuevo? Galen
sacude la cabeza ante la improbabilidad de todo.
de dólares que vamos a hacer juntos al demostrarle al mundo que realmente existen las
sirenas?
¿Quiere exhibirme? —Si dinero es lo que quieres, tengo mucho. Te pagaré para
que nos dejes ir a Reed y a mí.
Esto golpea a Kennedy por sorpresa —¿Lo sientes? ¿Por qué, exactamente? ¿Por 236
ser capturado?
Su cola destroza lo que queda de sus vaqueros retorcidos, un sacrificio que vale
la pena por la oportunidad de escapar. Se ha estirado a su longitud total, cuando una
bala pasa silbando junto a su cabeza, y luego una ristra de disparos por todas partes,
haciendo delgados túneles de agua delante y al lado de él. Su cola aún sigue dolorida,
y necesita maniobrarla cuidadosamente para mantener un curso recto, pero avanza lo
más rápido que puede, recordando que Kennedy es un terrible tirador y que está
desesperado. Además, la suerte no ha estado precisamente de lado de Galen
últimamente… y no está seguro de cuántas balas de la pistola quedan.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
A decir verdad, está dividido entre regresar y ayudar a Reed o seguir adelante.
Pero, ¿qué puedo hacer contra un arma? ¿Y cómo puedo liberar a Reed de las cadenas?
Difícilmente podía ayudarme a mí mismo cuando estaba atado a una silla.
237
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
39
Traducido por Lauraef
TYRDEN SE ASOMA por la persiana de la ventana. —Parece que las calles se han
tranquilizado un poco. Todos los que no están buscando a Reed están en casa
disfrutando de la cena. Probablemente esperan junto al teléfono por noticias. — Se gira
hacia mí, mientras se rasca la nuca—. Este pueblito funciona como reloj. Un día tras
otro. Todo se cierra a las cinco y media.
Junto a su pie, Frank se revuelve, mueve una pierna y gime. La otra pierna está
doblada en un ángulo extraño, probablemente rota después de su caída de las
escaleras. Tyrden le da un golpe a esa y Frank se queja.
—Pare de hacerle daño —digo, cerrando los ojos. Sueno más valiente de lo que
238
soy. Todavía no sé lo que Tyrden quiere de mí. ¿Por qué me mantiene aquí? Sigo
esperando y rezando para que alguien venga a echarnos un vistazo, que entren por la
puerta y vean lo que ha hecho.
—¿Irnos a dónde?
Hace pucheros. —Oh, Emma, ¿cuán inocente puedes ser? ¿No te acuerdas de la
historia que te acabo de contar?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
¿Por qué?
—¿No?
Se está frustrando conmigo, puedo verlo. Hay una turbulencia en sus ojos que
me hace pensar en imprevisibilidad. Además, su comportamiento es errático. Primero
calmado y luego agitado. Tranquilo y luego excitable. Al menos tengo que adivinar la
respuesta, si eso lo hace feliz… por ahora. —¿Porque es su amigo y no lo
traicionarían?
Se ríe con lástima y cruza los brazos. —No creo haber conocido nunca a
alguien tan obtuso.
Insúlteme, adelante. Pero mantenga apuntada esa pistola a cualquier lado menos a mí.
Tyrden niega con la cabeza. —Jagen todavía tiene un interés en tierra, Emma.
Un hijo mestizo; su nombre es Asten. Vive a dos pueblos de distancia con su madre.
Voy a verlos de vez en cuando. Se está haciendo mayor, tiene casi dos años.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Tyrden inclina la cabeza y me lanza una sonrisa torcida. —Ya ves, tengo que
asegurarme de que mis secretos están a salvo.
—Si me deja ir, prometo que no diré nada. También guardaré el secreto. —
Pero ambos sabemos que es una mentira. En cuanto estuviera libre, iría directa a Reder
y le hablaría sobre Asten, le diría que su vida está en peligro. Me aseguraría de que el
bebé está a salvo, de que Tyrden no pudiera hacerle ningún daño.
—Todavía no entiendo.
40
Traducido por Ailena
Se arrastra hasta los escalones del pórtico delantero y gira el pomo de la puerta
tan silenciosamente como le es posible. Al mirar por la ventana, no encuentra a nadie
en la estancia o el comedor. Decide entrar por la parte posterior de la casa; si tiene que
romper una ventana para entrar, no quiere ser visto por cualquier transeúnte desde el
camino.
241
Pasa de puntillas por el costado de la casa, usando la luz de la luna como guía,
y casi tropieza con la manguera de agua, enrollada cerca del pórtico trasero. Abre la
puerta de tela metálica, y se estremece cuando emite un crujido estrepitoso, que le
recuerda un poco a la manera en que Toraf eructa después de comer demasiado.
Para sorpresa—y alivio—de Galen la puerta trasera está sin llave. Gracias Tritón
por los pueblitos de buenos vecinos. Se mueve lentamente a través de la casa, comprobando
cada esquina y habitación, en busca de señales de vida; y sin encontrar ninguna.
Galen había esperado encontrar a Emma aquí. Es el único lugar donde creyó
que iba a estar. Ahora que ella no está, no está seguro de dónde más buscar. Trataré de
llamarla.
Tras una larga pausa, el doctor Milligan dice: —Está bien, está bien, sólo
cálmate. —Pero para Galen, es el doctor Milligan quien parece alarmado—. ¿Has
dicho Kennedy? ¿Greg Kennedy? No lo he visto en años.
Galen oye un ligero sonido al otro lado del teléfono, y de repente está hablando
con Nalia.
—Hemos hablado por teléfono. Ve por ella. Y dile a Toraf que no necesitamos
un rehén.
—¿Toraf? ¿Dónde está Toraf? ¿Un rehén? —¿No les dijo que no vinieran a
Neptuno? Aun así, le alegra que no lo escucharan. Le vendría bien su ayuda en este
243
momento. Sobre todo porque han estado en contacto con Emma.
—Él está de camino al pueblo para secuestrar a alguien para nosotros. Íbamos a
hacer un intercambio de rehenes.
Galen niega con la cabeza. —No importa, ni siquiera quiero saber. Voy a
encontrar a Emma. ¿Dónde deberíamos reunirnos?
—Estamos en una zona de picnic en las afueras del pueblo. Está un poco lejos
de la carretera.
—¿Si?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Voy golpearte hasta dejarte sin sentido por dejar a Emma allí sola. —Y luego
Nalia cuelga.
Se vuelve para ver a Toraf. —¿Cuánto tiempo has estado allí? —Galen sisea.
Aún así, nunca ha estado tan feliz de ver a su amigo.
—Yo estaba aquí primero. Casi me pisas el pie. No eres muy observador,
piscardo.
Toraf se encoge de hombros. —Le pregunté a alguien. Aquí son muy amables.
Galen se masajea las sienes con los dedos. —¿Y ya te has conseguido un rehén?
—Iba a llamar un taxi y hacer que me llevara a la zona de picnic donde están
los demás. Y bum: secuestrado. ¿Qué pasa con tu rostro? Espero que el otro tipo se vea
peor.
245
—Este pueblo es demasiado pequeño para necesitar taxis. —Se pregunta dónde
Toraf aprendió a llamar un taxi, pero decide dejar la pregunta para más adelante.
Ahora no es el momento de irse por la tangente, especialmente cuando Toraf está
involucrado. Sin embargo, el plan de su amigo era bastante impresionante.
41
Traducido por Yann Mardy Bum
Así que mis opciones son recibir un disparo ahora o recibirlo más tarde. Sólo
que pienso que más tarde tendré mejores oportunidades de escapar. Ahora, con tan
sólo moverme, muero. Más tarde, cuando paremos donde sea que estemos yendo, él
tendrá que salir del auto en algún momento. Existirá un breve segundo en que la
pistola no me esté apuntando. Al menos, eso espero. En ese momento haré mi jugada.
Rachel me enseñó que cuando alguien tiene un arma, la mejor oportunidad que
246
tienes es correr haciendo zigzag, porque es más difícil darle a un blanco en
movimiento. Dice que de esa manera, aún si te disparan y te dan, disminuye las
probabilidades de que sea en un órgano vital, y aumenta tus oportunidades de escapar.
Bajo la ventanilla. Y me encuentro cara a cara con Toraf. Siento que mis ojos
duplican su tamaño. Toraf está aquí. Toraf está aquí. Toraf está aquí.
—Lo siento, no estamos yendo en esa dirección —dice Tyrden, con voz
amigable y alegre. Aprieta la pistola en mi cadera—. Y vamos a llegar tarde.
El sonido de vidrios rotos me impacta desde el lado del conductor antes que los
mismos fragmentos. Toraf abre bruscamente la puerta del lado del pasajero, y me
lanzo fuera del auto mientras escucho que el arma se dispara detrás de mí. La bala
golpea en la puerta a centímetros de mi cabeza.
—Ya vuelvo —dice Toraf, pateándola. Luego se lanza al asiento del pasajero.
Como un robot, me siento del lado del pasajero, mientras los pies de Toraf
vuelan sobre el asiento y se sienta junto al cuerpo inerte de Tyrden en la parte de atrás.
—Vamos, vamos, vamos —dice Toraf, y Galen pisa el acelerador para alejarnos
de la multitud.
Asiento, con los ojos muy abiertos. —¿Y tú? —Es una pregunta válida. Tiene la
cara llena de moretones, un ojo hinchado, y los labios partidos. Algunos moretones ya
son amarillentos, lo que significa que son más antiguos que la reciente pelea con
Tyrden. Nunca lo había visto lucir tan maltratado. 248
—Voy a estar bien —dice con confianza—. En cuanto te ponga a salvo.
—¿Qué debo hacer si despierta? —dice Toraf detrás de nosotros. Doy una
mirada a Tyrden, que está casi hecho un ovillo en el asiento. Luce como si lo hubieran
metido en una maleta a toda prisa.
Galen mira por el retrovisor. —Mantén tu bota en su cara y estate listo para
usarla.
—Lo haré.
—¿Mmm?
—Pruébame.
249
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
42
Traducido por Yann Mardy Bum
—No se siente tan mal como se ve. —Lo cual no es una mentira. Sus labios se
le volverán a rasgar si no tiene cuidado, pero aparte de eso todo parece estar sanando
bien. Al menos, eso es lo que Nalia había dicho.
Ella niega con la cabeza lentamente. Camina hacia la puerta del pasajero y la
abre. —Voy a vigilarlo.
vez es mejor que sea Rayna quien vigile a Tyrden. De todos ellos, Rayna podría ser la
única que no dudaría en actuar si la situación lo requiere. Su hermana siempre ha sido
aficionada a pedir perdón en vez de pedir permiso. Y su temperamento es inigualable
en todos los reinos. Que es exactamente el tipo de vigilancia que Tyrden merece.
Galen camina hacia las mesas de picnic y se sienta junto a Emma, frente a
Grom y Nalia. Toraf está recargado en un árbol detrás de ellos, mirando cómo Rayna
vigila a Tyrden. Antonis se sienta a la mesa junto a ellos, esperando expectante.
Galen les habla de su cautiverio con Tyrden, luego con Kennedy. Asiente
mirando a la todoterreno.
—Tal vez pueda hacer entrar en razón a Kennedy —dice Galen—. Tal vez
podamos sobornarlo. —Pero Galen sabe que es improbable. Aun así, cree que el
doctor Milligan puede ayudar. Solo que no está seguro cómo.
—Él me dijo que los apartó de su pista a propósito —dice Galen—. Necesito
llegar al río. Desde ahí podré encontrar el camino de regreso al remanso donde me
escapé. Y desde ahí, encontraremos la cabaña. —Y ojalá también a Reed.
Grom niega con la cabeza. —Tú nos pusiste en esta situación. Tú y tus secretos.
—Por supuesto que no —dice Antonis—. Bueno, tal vez un poco. Dicho esto, 253
tal vez reclutar refuerzos no sea una buena idea. No queremos involucrar más personas
de las necesarias…
Nalia entierra el rostro en sus manos. —Increíble. Durante todo este tiempo…
—Miren —dice Galen—. Sé que esta es una discusión importante, pero estamos
perdiendo el tiempo en lo que se refiere a Reed. No quiero darle a Kennedy la
oportunidad de que se lo lleve a otro lugar.
—No voy a dejar a Rayna aquí con ese lunático —dice Toraf.
—¿Cambiarías un lunático por otro? —dice Galen, aunque sabe que la decisión
de Toraf está tomada.
Toraf es sobre protector con su hermana, lo que puede ser bueno y malo a la
vez.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
254
Viajan por el río hasta la orilla a la luz de la luna. Los árboles y arbustos a su
alrededor son formas negras y azules, apenas perceptibles en sitios donde el dosel del
bosque bloquea el cielo nocturno. Descalzos, Toraf, Rayna, Galen, y Grom van hacia
los árboles. —¿Que tan lejos está de aquí? —susurra Rayna.
Galen recoge un palo del suelo y desprende un par de ramitas. Señala a Toraf
con la punta del palo. —En la oscuridad, lo estamos.
Trota ligero, haciendo señas a los demás para que rodeen la cabaña. Galen
reclama un árbol directamente en frente de la puerta. Cuando todos están en posición,
Galen grita: —Kennedy, te tenemos rodeado. Sal de ahí, no queremos lastimarte.
Corren de nuevo al remanso, sin preocuparse por las ramas bajas que golpean
sus rostros. A lo lejos, ven una pequeña luz amarilla del otro lado del río, en dirección
al sur.
—Tal vez puedo atraparlos —dice Galen, entrando al agua. Rayna le toma del
brazo—. Todos vimos tu cola, Galen. Necesitas dejarla descansar. Deja que yo me 256
ocupe de esto.
Sin siquiera una palabra de advertencia, Rayna abre la boca. Y el don de Tritón
se mueve por el río en una ola gigante.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
43
Traducido por Hishiru
—Galen. 257
El Abuelo suspira. —Creo que Galen y Grom son muy parecidos, aunque
ninguno quiera admitirlo. Ambos buscan la seguridad primero, y el placer después. A
veces eso puede ser una gran ventaja. La mayoría de las veces, de hecho. Pero otras
veces, puede evitar que experimenten una vida plena.
Pero con respecto a Neptuno, creo que el Abuelo tiene razón. Creo que Galen
no habría puesto un pie en los límites del pueblo, si hubiera sabido lo que iba a
encontrar. —No estoy molesta contigo —Pienso en como decírselo—. Sé por qué no
pudiste advertirme más de lo que lo hiciste. —Nuestra experiencia en Neptuno no
formaba parte de mis mejores sueños, no después de lo que le pasó a Galen mientras
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
estábamos allí. Pero ¿conocer la existencia de otros mestizos, de un pueblo que acepta
ambas especies y conviven en unidad? Eso me dio esperanza. Un tipo diferente de
esperanza que podría esfumarse después de los acontecimientos de esta noche.
—¿Y cómo te sientes acerca de la paz que quiere Neptuno con los reinos? —
baja la voz en esa pregunta, probablemente para evitar que mamá alcance a escuchar.
Galen ayuda a Reed a sentarse en una de las mesas y le hace señas a mamá. — 258
Su mano está herida. —Hay una tira de tela atada fuertemente alrededor de la mano
de Reed, y por el aspecto de la camisa hecha jirones de Galen, sabemos quién la donó.
Mamá trae una botella de agua a la mesa donde Galen, Grom, y Reed están
sentados. Toraf se une con Rayna en la todoterreno, para atar a Kennedy de la misma
manera que a Tyrden. De repente tengo una experiencia extra corporal, observando la
escena fuera de contexto.
Mamá asiente. Me doy cuenta que no le dice que vamos a llevarlo al médico de
inmediato; al parecer, no lo haremos. —Esto va a doler —dice ella, levantando la
botella de agua. Reed mira hacia otro lado mientras ella la vierte sobre su mano.
También aparto la mirada. No tengo el estómago para ver las heridas abiertas.
Después de limpiarla, mamá regresa a la todoterreno y trae una camisa limpia, que 259
rasga en varias tiras, mientras ignora a los dos hombres atados. Envuelve la herida de
Reed y le da un poco de Tylenol. —Es todo lo que tengo —le dice.
Reed acepta y toma un trago del agua embotellada que le ofrece. Entonces mira
a Galen y luego a Grom. —¿Van a llevarme a casa? ¿O iré de un secuestrador a otro?
Galen cruza las manos detrás de la cabeza y deja escapar un suspiro. —Creo
que es el momento de hablar de nuestro próximo movimiento. Mi voto es dejar que los
reyes lo manejen.
Pero sé que Galen lo dijo por mí. Está haciéndome saber que el mundo no
descansa sobre mis hombros y que cualquier cosa que decidan hacer con el pueblo de
Neptuno, no es una decisión en la que yo participe. Se supone que eso me haga sentir
bien.
Grom comienza a recoger palos y pedazos de madera, y los apila en una de las
parrillas para fogatas. Toraf lo ayuda, y en pocos minutos, tenemos en donde cocinar
la cena. Excepto que no tenemos ninguna cena, a menos que alguien atrapara algo más
que a Kennedy cuando fueron al río.
Me doy cuenta que Galen no ayuda con el fuego. Mira fijamente a la nada por
mucho tiempo, como si estuviera hipnotizado. En los varios minutos en que está
pensativo, yo lo miro a él. Así es como sé el momento exacto en que cruza su mirada
con la mía.
260
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
44
Traducido Por Jeiis_22
GALEN la dirige lejos de las mesas de picnic hacia el bosque. Aún así, pueden ver la
fogata desde allí, pero es lo suficientemente lejos para que sus palabras sean sólo para
los oídos de Emma. Se detiene después de unos cuantos metros más, mira hacia atrás
al campamento y luego a ella.
Sus ojos están muy abiertos y llenos de preguntas, él no sabe por dónde
empezar.
Se pasa las manos por el cabello. —No te traje aquí para molestarte, es que... 261
Han pasado muchas cosas entre nosotros; a nosotros, desde nuestro desacuerdo en el
hotel, y creo que tenemos que hablar sobre esto, antes de que ocurra cualquier otra
cosa.
Por supuesto que lo pensó. ¿Qué otra cosa iba a pensar? —¿Querías terminar?
—Esa no es la pregunta que iba a hacer, pero es la que más quiere saber.
—Galen.
peso de un pie al otro, pero no es su peso físico lo que se siente como una carga—. He
tenido mucho tiempo para pensar las cosas, pensar en nosotros.
Levanta la mano, para acariciarle la mejilla con el dorso, ella cierra los ojos por
el contacto, y no sabe si eso es bueno o malo. —La razón por la que quería que
vivieras en el océano conmigo, la razón por la que quería alejarnos de tierra es
porque...
—Crees que voy a vivir más tiempo, que la vida del océano será más fácil para
mi cuerpo, como lo es para los Syrena.
Niega con la cabeza, podrían discutir eso durante varios ciclos lunares. —Ni
siquiera es eso, es... Eso no te puede pasar a ti, morir, quiero decir.
Ella hace una mueca. —Oh, eso. Estaba enfada, Galen, realmente no me siento
de esa manera, es más bien al revés, siento que yo te estoy alejando del océano, siento
que es donde realmente quieres estar.
Una lágrima resbala por su mejilla. —Galen, hay algo que debes saber sobre
Reed.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Él usa su pulgar para limpiar la lágrima que le rueda por el rostro, sabe lo que
ella va a decir y decide permitírselo, para que ponga lo que pasó en sus propias
palabras, para decírselo desde su punto de vista, no importa qué tanto duela, es obvio
que es algo que ella tiene que hacer.
Auch, no se dio cuento de lo doloroso que iba a ser, revivir los detalles que se
había esforzado tanto por desterrar de su mente. —¿Por qué...? ¿Por qué le diste 263
permiso?
—Sí. ¡No! Quiero decir, sabía que no lo quería a él, desde el principio sabía que
eres tú a quien quería. Simplemente sentí que me estaba dando otra opción, una
opción que...
—¿No podías? Quizá. En aquél momento, sentí más como que no estabas
dispuesto a dármela. Lo siento mucho Galen, nunca debí habérselo permitido, debería
haberlo empujado lejos, pararlo antes de que ocurriera.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—No sabías en qué situación nos encontrábamos, creíste que te dejé sola en un
lugar extraño. No puedo... No puedo imaginar lo que debes haber pensado de mí.
—Pero aún así, no debí dejar que otra persona me besara, tú y yo íbamos a
emparejarnos.
—Si sabías que le dije eso, entonces ¿Por qué preguntaste si me habías perdido?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Pero entonces ella pone su boca en la de él, sus labios un frenesí imparable,
como si estuviera recuperando el tiempo perdido, su cuerpo se presiona con el suyo,
como si estuviera tratando de eliminar el espacio entre ellos por completo. De repente,
él la levanta en brazos, para besarla más profundamente, y ella le envuelve las piernas
alrededor de la cintura, fijándose al lugar para no romper el beso ni por un momento.
La apoya contra el árbol más cercano. Y sus manos se vuelven frenéticas por
tocar cada parte de ella. Justo cuando está llegando a territorio inexplorado, Toraf se
aclara la garganta detrás de ellos. —Ejem —dice para dar énfasis.
Voy a matarlo.
Galen aleja los ojos de ella para mirar a su amigo. —Realmente tenemos que
trabajar en tu elección del momento oportuno —dice casi sin aliento, su pulso va a un
ritmo más rápido que incluso cuando nada.
—Mmm —dice Toraf—. Por lo que parece, llegué casi demasiado tarde.
Antes de que Emma pueda decir todas las cosas llenas de furia que tiene en la
punta de la lengua, Galen le tapa la boca con la mano. —¿Qué quieres, Toraf? —Su
amigo se cruza de brazos frente a él, es un acto tan formal, tan controlado... ¿Puede ser
que Toraf esté avergonzado?—Parece que los dos reyes han urdido un plan —dice Toraf,
aclarándose la garganta de nuevo—. Necesitan que Emma llame a Reder.
Aquí vamos.
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Traducido por Jeiis_22
—REDER, SOY Emma. —Las palabras se sienten rígidas en mi boca, por alguna
razón siento que he traicionado a Reder, pero en realidad, estoy haciendo exactamente
lo que hablamos. Por lo menos, espero que sea así.
—Emma, por Neptuno, ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Estás con Tyrden? Frank,
él está...
Hay una pequeña pausa en el otro extremo de la línea, la voz de Reder cambia
de la preocupación a la sospecha, lo cual duele un poco. Espera a que escuche todo lo que
tengo que decir. —Está en muy mal estado, Emma ¿Qué pasó? ¿Dónde está Tyrden? Las 266
personas me dicen que hubo un accidente en el semáforo del pueblo. Eso...
—¿Cómo lo sé? No lo sé, pero confío en mi familia y confío en usted, creo que
esto es legítimo y fue Tyrden quien le hizo eso a Frank, no nosotros.
¿Qué se supone que tengo que decir a eso? Decido que algo genérico y
reconfortante. —Culparse a usted mismo no cambia nada —digo.
para ayudar con eso. Vamos a dejar a Kennedy en una zona de picnic a las afueras del
pueblo, justo en el interior del bosque. Tendrá que ponerlo en vigilancia hasta que
nuestro amigo, el doctor Milligan, llegue. —Hace una pausa, aparentemente Reder
quiere decir unas cuantas palabras.
268
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
46
Traducido por gi_gi
―Eso es trampa ―dice Reed―. A los tramposos se les abofetea más fuerte.
―Entonces voy a empezar a abofetear con la mano cerrada ―dice Toraf, 269
despreocupado.
Toraf baja las manos. ―Bueno, de cualquier forma ¿cuánto tiempo falta para
que lleguemos?
―Sí ―dice Reed―. Hemos estado conduciendo por más de una hora. ―De
toda la gente, Reed debería saber cuánto tiempo toma llegar a Chattanooga desde
Neptuno.
―La paciencia es una virtud ―canta Nalia desde el asiento del conductor.
Todo el mundo se queja. Ella levanta una ceja en el espejo retrovisor―. Ya casi
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llegamos, niños. ―Como si fuera una señal, pasan un letrero que dice:
BIENVENIDOS A CHATTANOOGA.
Galen siente a Emma tensarse contra él. ―Todo va a estar bien, pez ángel
―susurra en su oído.
Reder ya está sentado, junto con otros dos hombres que Galen no reconoce.
Reed toma la iniciativa de sentarse al lado de su padre. Se decidió en el camino hasta
aquí que se le permitiría hacerlo, una muestra de generosidad por parte de la realeza.
La voz de Antonis suena en la cabeza de Galen. Un poco de diplomacia llega lejos.
Entre padre e hijo, tienen una breve conversación en susurros, en la que Reed
levanta la mano herida para que Reder pueda inspeccionarla. Galen no puede decir lo
que está pasando por la mente del Alcalde, pero se parece mucho a la ira y frustración.
Luego él muestra una emoción con la que Galen está muy familiarizado: odio-a-sí-
mismo.
Para cuando viene una pequeña mesera morena, nadie ha hablado todavía.
Todo el mundo obedientemente le da su orden de bebidas. Cuando regresa con nueve
vasos de agua, Nalia le señala. ―No vamos a ordenar la cena por el momento ―dice
―. Nos gustaría un poco de privacidad, si no te importa.
―Por supuesto ―dice la mesera. Hace una reverencia a Nalia, mientras 271
equilibra la bandeja de bebidas. Esta vez, cuando cierra la puerta, Grom comienza
inmediatamente.
Grom el diplomático. Falta por ver cuán agradecido está, piensa Galen.
―¿Entonces estás diciendo que esta reunión no tiene ningún valor? ―pregunta
Reder.
Reder toma un sorbo de agua. ―Supongo que aceptaré lo que pueda conseguir.
―Su celular suena, y durante la fracción de segundo que le toma responder, la melodía
de una canción country resuena a través de la habitación de paredes de cristal―. Bien
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―Sólo tenemos una celda de detención en nuestra cárcel ―dice Reder―. Ahí
está.
―¿Por qué no hemos oído hablar de ellos antes? ¿Por qué es este el primer
intento de paz de los descendientes de Poseidón?
Reder se encoge de hombros. ―Podría ser que ellos no tienen las mismas
preferencias que tenemos en Neptuno.
―¿Preferencias?
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
―El mismo deseo de explorar los océanos ―explica Reed―. Por lo que
podemos deducir, son felices con estar cerca del agua dulce o lucir como humanos.
Reder niega con la cabeza. ―En realidad no. De vez en cuando tenemos una
visita; a quien damos la bienvenida, por supuesto. Pero son pocas y distantes entre sí.
La más reciente fue hace unos 30 años, desde Italia; tenía un sobrino compitiendo
como nadador olímpico. ―Reder no puede ocultar su sonrisa.
―Él le dijo a Emma lo que hizo mientras la mantenía como rehén. Eso fue
después de que hiriera a tu guardia… ¿cómo se llama, Frank? También mantuvo a 273
Galen en cautiverio y lo torturó para obtener más información sobre los reinos.
―Frank dice que recuerda despertar el tiempo suficiente para que Tyrden lo
patease. Pensó que tal vez estaba soñando. ―Reder frunce el ceño―. Aun así, Tyrden
es un poblador de Neptuno. Tenemos procedimientos en casa para esa mala conducta.
No va a quedar impune.
―No estamos hablando de sólo una mala conducta ―interviene Nalia―. Sus
crímenes son contra los reinos. Él secuestró a dos miembros de la realeza, conspiró
para apoderarse del territorio de Tritón, y utilizó fraude para simular uno de los dones
sagrados de los Generales. No podemos dejarlo aquí, simplemente debe regresar con
nosotros.
―Debes saber que no nos regimos por las leyes de los reinos.
―Si de verdad buscas paz con ellos, harías bien en al menos respetar las leyes
que mantienen, querido ―dice Nalia.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Esto provoca gruñidos de los otros dos oficiales de Neptuno sentados a ambos
lados de Reed y Reder. Para Galen, estos Syrena parecen estar ahí para figurar. Se
pregunta para empezar por qué el Alcalde se molestó en traerlos. A Galen se le ocurre
que podrían ser guardaespaldas. Reder está, después de todo, en inferioridad numérica,
no importa lo público que sea este restaurante.
―Mi hijo está sentado a mi lado ―dice Reder, alzando la voz―. Ya no está
bajo tu custodia. ¿Y tienes el descaro de ofrecerlo como intercambio? Te lo llevarás por 274
encima de mi cadáver. ―Esto hace que los dos "oficiales" se tensen. Definitivamente
guardaespaldas.
―No me has entendido ―dice Grom con calma―. Me refiero a que Reed nos
acompañe de vuelta a los reinos como invitado.
Grom asiente comprensivo. ―Debes ver las cosas desde nuestra perspectiva.
Estarás de acuerdo en que Antonis y yo tendremos una historia fantástica que contar a
los Archivos cuando regresemos. Un pueblo llamado Neptuno en la Gran Tierra, que
alberga descendientes de Poseidón perdidos hace mucho tiempo, así como mestizos
que han elegido ignorar las leyes de los Generales. ¿Y luego quieres que les pidamos
paz y unidad? ―Grom niega con la cabeza―. Estas cosas llevan tiempo. Acabamos de
experimentar agitación en los reinos. La realeza está siendo observada, por cualquier
pequeño fallo.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
―Yo lo protegeré ―dice Galen entre dientes. Por el bien de Emma. Ella quiere
tanto esto.
—No podemos prometer que nos va a unir ―dice Antonis—, pero nos dará una
mejor oportunidad. Volveré y reportaré que yo, al igual que todas las generaciones de
reyes Poseidón antes que yo, han conocido su existencia. Que no han perseguido otra
cosa que la paz con nosotros, aunque sea desde la distancia. Que ustedes no son
nuestros enemigos.
―Ya estarás enviando a Tyrden con nosotros como una muestra de buena
voluntad, para que él sea castigado de acuerdo con nuestras leyes ―dice Grom―. Eso
275
no va a ser visto como algo pequeño. Y al enviar a Reed con nosotros, tendrán la
oportunidad de ver que él, también, tiene el don de Poseidón. Creo que pueden ser
persuadidos en algún momento de que una alianza con un pueblo entero que posee
este don puede resultar beneficioso para ellos.
Reder respira hondo, masajeándose las sienes con dedos temblorosos. ―¿Y si
deciden que él es una abominación ante la ley? ¿Y si deciden que mi hijo debe ser
condenado a muerte?
―Ellos aceptaron a Emma ―dice Antonis―. Tendrían que explicar por qué un
mestizo es aceptable y otro no. Los Archivos no son irracionales, Reder.
Reder asiente, y levanta más la cabeza. ―Te olvidas de las otras ventajas que
podemos ofrecer a los habitantes del océano.
―Si Reed está de acuerdo ―dice Reder finalmente―, dejaré que vaya. Pero es
su decisión.
Galen asiente. Comida de bebé, piensa para sus adentros. Que es lo que Reed va a
comer si se te acerca otra vez.
Reder levanta la mano. ―Es inevitable que otros de nuestra especie se enteren
de esta tregua. ¿Y si ellos se adelantan?
―Vamos a dejar esa preocupación para otro día, amigo mío ―dice Grom―.
Creo que es apropiado reunirnos de nuevo, dentro de un ciclo lunar. Esta no es una
decisión que los Archivos harán a toda prisa. Por supuesto, si necesitas decirnos algo
antes de eso, tienes nuestros números de teléfono. Y si Reed está realmente listo, nos
iremos de inmediato.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
―Hay una cosa más ―le dice Galen a Reder―. Tyrden no estaba trabajando
solo. Había otros hombres que lo ayudaron a secuestrarme. Le agradecería si descubre
quiénes son.
―Adaptarse.
277
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
47
Traducido por Xiime~
—¿Y Kennedy?
—¿Magia?
—Ah, mimetizarse.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
—Por lo que oí, Reed va a presentar cargos por la herida de bala. Creo que
Greg podría ser llevado a prisión.
279
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Epílogo
Traducido por Elektra
UN AÑO DESPUÉS
Pero hoy todo cambia, y el Abuelo parece reconocerlo. Para ser honesta, hasta
parece contento.
Así que nos deslizamos a través del agua en silencio, el Abuelo y su seguridad
en sí mismo y yo mis nervios y mi mochila impermeable. El océano está en calma hoy,
en contraste con los nervios que siento en el estómago. Trato de apreciar los peces que
nos rodean, el grupo de delfines que juega por debajo, la belleza del talud en forma de
cañón delante de nosotros. Flotan más algas de lo habitual, lo que significa que tendré
que tardar unos minutos de más al lavarme el cabello esta noche. Las algas son como
la espuma en aerosol del océano—difíciles de lavar.
Pero esas son cositas, pensamientos fugaces. En realidad todo en lo que puedo
pensar es en Galen; y cómo todo en él será mío en cuestión de horas. Los deliciosos
contornos de sus labios cuando sonríe. La silueta de su cuerpo caminando hacia mí a
la luz de la luna. La forma en que su abrazo parece ser la única cosa que me estuve
perdiendo toda la vida. Todo lo que Galen es me pertenecerá.
281
Y oh Cielo Santo. Estoy nerviosa.
El Abuelo nos lleva hasta la superficie, y creo que mi corazón podría detenerse.
Cuando llegamos a la cima, dejo salir el aire que he estado conteniendo durante más
tiempo del que debería. Pero no puedo evitarlo.
Este es el día.
La isla es una obra maestra de belleza tropical. Las palmeras forman un muro
de protección alrededor de la exuberante selva tierra adentro. Los cocos pueblan la
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
arena de la playa, donde la marea baja deja una oscura franja húmeda a través de la
orilla. Las gaviotas graznan en coro y se deslizan perezosamente en la brisa, en lugar
de batir las alas.
La isla perfecta.
El Abuelo nos lleva a la playa donde mamá nos espera, agitando la mano como
una persona enloquecida. Como si no fuéramos a verla gracias a la flor gigante de
color rosa que trae en el cabello. O el inmenso barco que alquiló meciéndose
suavemente a unos pocos metros de distancia; que es mucho más grande de lo que
habíamos acordado. Para qué podría necesitar un barco tan descomunantesco, escapa
a mi entendimiento. Es como una casa de tres pisos balanceándose sobre una canoa
inmensa.
Cuando creo que puedo tocar el fondo, suelto los hombros del Abuelo y caigo
ligeramente detrás de él.
Se vuelve hacia mí y me sonríe. —Ha sido un honor, traerte a tu isla, Nieta. 282
Asiento, sintiéndome repentinamente tímida. —Gracias. —No sé si hay algo
más que deba decirle. Esta es una tradición Syrena. Tradicionalmente, mi padre
nadaría conmigo a mi ceremonia de emparejamiento, supuestamente para impartir
algunas palabras de sabiduría de última hora o algo así. Más o menos como cuando en
las bodas el padre escolta a la novia por el pasillo. Pero ya que papá se ha ido, el
Abuelo se ofreció voluntario. Y olvidó las palabras de sabiduría o no tenía ninguna que
decir.
Ancianos.
Ajusto la mochila sobre mis hombros, justo antes que mamá se estrelle contra
mí. Todavía estoy metida en el agua hasta las rodillas, así que el impacto hace un buen
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
chapoteo. Dado que mamá no es realmente afecta a dar abrazos, esto me afecta hasta
los niveles más básicos. Había contado con ella para que hoy fuera mi roca, la estable.
Y puede que no resulte así.
—Galen ya está aquí —dice, lo que yo ya sabía; y aun así siento como aleteos
de mariposas en el estómago al oír su nombre.
—Puaj...
—Fabulantástico.
—¿Sólo? Ella quemó las decoraciones ¿y ahora va a manejar una plancha cerca
de mi cabeza, apenas unas horas antes de mi ceremonia de emparejamiento? Si hay un
momento en el que no necesito el pelo chamuscado, es justo en este maldito momento.
Y ahí es cuando me doy cuenta que he dejado de caminar por la arena hacia el
barco. Debo parecer un gato asustado. —Simplemente estoy nerviosa —le digo,
mientras me humedezco los labios secos por el polvo—. ¿Qué pasa si algo sale mal?
Ella sonríe. —Dentro de unos años, serás capaz de mirar hacia atrás y reírte de
esto. No importa lo que pase. —Así que hasta ella piensa que esto tiene el potencial de
un gran desastre.
Agarra uno de los mechones de mi cabello que vuelan por la brisa, y lo coloca
detrás de mi oreja. —En unas pocas horas, todo esto ya habrá pasado. Sólo aguanta
unas cuantas horas. Y de todas formas no es probable que vayas a dormir…
—¡Mamá!
—Está bien. Tengo un par de profesores buenos, hay otros que actúan como si
fueran empleados de funeraria. Galen… Galen se lo está tomando deportivamente. —
Es un buen estudiante y evade cortésmente a las chicas de la universidad Monmouth.
Sus debilidades no van tan bien, aunque es capaz de tragarse la comida de la cafetería
y puede mantener sus puños para sí cuando un chico ebrio se acerca a proponerme
algo.
Una vez dentro del barco, sigo a mamá por el estrecho pasillo que conduce a un
raquítico conjunto de escaleras en forma de caracol, que nos lleva a la siguiente planta.
En la parte inferior hay una habitación grande, probablemente antes servía para otra
cosa, pero fue reasignada para el único propósito de prepararme para la ceremonia.
Y es preciosa.
La alfombra está cubierta con pétalos de flores y hay globos blancos, negros y
violetas flotando por todas partes. Unas serpentinas a juego cuelgan del techo, junto
con bolas de cristal, que lanzan un caleidoscopio de luz alrededor de la habitación. Es
todo lo básico para una fiesta, y si se mira por separado podría parecer un poco cursi,
pero viéndolo como un todo—incluyendo el que mamá y Rayna se hayan llevado bien
el tiempo suficiente para hacer esto para mí—lo lleva a un nuevo nivel especial.
Rayna sonríe. —Va a ser una fiesta de chicas, ya lo verás. Tu mamá trajo todos
mis barnices de uñas, y encontré estas conchas súper brillantes en el arrecife, y creo 285
que lucirán geniales en tu cabello. —Sin preguntar, se acerca a mí y agarra
dolorosamente un mechón de mi cabello, y lo lleva hacia mi coronilla—. Estoy
pensando en un recogido así y olvídate de llevar tiara. Eso es demasiado sofisticado
para Galen.
Oh, rayos.
El espejo debe estar equivocado. La chica a la que refleja no puedo ser yo.
Porque esa chica que me regresa la mirada luce tan… tan glamorosa. Pero en formas
que son tan sutiles, que no había creído que la suma de las partes pudiera equivaler a
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
esta imagen general. Las diminutas conchas en mi cabello—que está recogido hacia
atrás, y en suaves rizos—lucen como gemas brillantes a la luz del camarote. Aunque
mamá decidió ponerme un maquillaje sencillo, tiene una cierta elegancia. Un poco de
rubor, un poco de rímel y un brillo en los labios para completar el efecto natural
(Pretendía lograr un efecto natural o esto representa el máximo de sus conocimientos
sobre maquillaje. De cualquier manera, estoy contenta). También soy la agradecida
receptora de la mejor manicura y pedicura francesa de Rayna hasta la fecha.
El vestido blanco sin tirantes me llega por encima de la rodilla, y abraza mis
curvas, pero el material externo transparente cae largo en la espalda, hasta mis tobillos.
Siento que me han transformado en una princesa de verdad, en lugar de ser una sólo
técnicamente.
—Estás preciosa —dice mamá y como casi se atraganta con las palabras, por
poco casi me hace llorar y que se me corra el rímel—. No puedo creer que esté 286
sucediendo.
Caminamos por la plancha, por así decirlo, y plantamos los pies en la suave
arena. Decido que quien limpió el camino de un lado al otro de la isla es un experto.
Sé que los Syrena son hábiles en preparar las islas para ceremonias de emparejamiento,
pero dudo que alguna vez hayan preparado algo como esto: hacer adaptaciones para
los mestizos descalzos probablemente nunca había estado en sus listas de cosas por
hacer. Aun así, mis pies no encuentran más que arena aterciopelada, calentada por el
sol del ocaso.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Por entre los árboles de adelante, veo un camino de antorchas que conduce a la
playa, donde escucho olas rompiendo contra la costa. Probablemente la mayoría de
bodas en la playa no llevan a los novios hasta el agua, pero esta boda no es cualquier
boda. Después de todo, la mayor parte de nuestra lista de invitados estaría parada en
las aguas superficiales, luciendo colas en vez de esmoquin y vestidos de etiqueta.
Y de repente oigo un tarareo. Es suave, pero distintivo y proviene del agua. Las
notas aumentan y descienden en armonía. Una canción. Me están dando la señal.
Mi meta.
Mi destino.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Está de pie en la marea baja, viste un esmoquin hecho a medida para abrazar su
perfección física. Su expresión es la única que no luce afilada. Creía—me
preocupaba—que hoy pudiera adoptar la expresión impasible de Grom o tal vez una
sonrisa imperturbable. Que hoy no sería tan estresante para él como para mí, y por
alguna tonta razón equivalente a menos especial. Esperaba que mostrase alguna
emoción, que me tranquilizara con los ojos o con un apretón de manos. Esperaba que
no fuera aquella estatua que era capaz de ser.
Lo que nunca esperé ver es esta clase de ternura que irradia, la profundidad de
su vulnerabilidad en el rostro. Sus ojos son orbes de intenso brillo a la luz de las
antorchas, y me muestran todo. Lo que siente por mí, lo que piensa de mi vestido y
una ligera impaciencia por que llegue a su lado. Siento que la preocupación me
abandona como cuentas de un collar roto.
Detrás de Galen está la puesta de sol, que ilumina a los cientos de cabezas que 288
apenas sobresalen del agua. Cabello oscuro Syrena intercalado con el abrumador
cabello blanco de los mestizos. Cientos de invitados, pero estoy impávida porque con
cada paso me acerco más y más a lo que debo tener. Ese algo sin el que no puedo vivir.
sino por dos Syrena hembras. Creo reconocer a una de ellas del reino Tritón. Reed se
percata de que lo observo y agita la mano, animándome.
—Que se sepa que estamos todos aquí para atestiguar la unión de Galen,
príncipe Tritón y Emma, portadora del don de Poseidón. Como todos sabemos,
amigos, esta unión será para la eternidad, un vínculo roto sólo por la muerte —Un
murmullo solemne atraviesa el agua; a Grom no le afecta, si acaso suena más oficial
cuando dice—. Que también se sepa, para las memorias de los Archivos, que esta es la 289
primera unión legal reconocida por los reinos entre un Syrena y una mestiza, desde la
destrucción de Tartessos. Que este día sea recordado por siempre como un símbolo de
paz y unidad entre los habitantes del océano y los habitantes de la tierra.
Eso es inesperado.
Porque para mí no hay nada más grande que convertirme en la pareja de Galen.
No me importa si esta es la última unión legal entre los Syrena y los mestizos, mientras
que esta suceda.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Y luego empiezan los votos. Y como en la tradición Syrena, yo voy primero. 290
Pero lo tengo dominado, me los he repetido un millón de veces frente al espejo. Detrás
de mí, oigo sollozar a alguien y me saltan las lágrimas, porque sólo puede ser mamá.
A Galen no tienen que decirle cuando es su turno. Tan pronto como la última
palabra deja mis labios, la primera de sus votos cae de la suya. —Emma, portadora del
don de Poseidón. Prometo atesorarte como pareja hasta el fin de los tiempos. Prometo
servirte dentro de los límites de la ley y del consejo de Archivos. Prometo serte fiel por
siempre y honrarte en palabras y hechos. Emma, portadora del don de Poseidón, te
tomo como pareja.
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Entonces yo también me dejo caer de rodillas, atraída por todo lo que es Galen.
Mi vestido salpica en una ola y el agua salada me lame hasta las caderas y los muslos,
pero no podría importarme menos. —Te amo —le digo, pero no estoy segura que
pueda entenderme por entre mis lágrimas.
Su boca está en la mía, cubriendo mis sollozos. Todo lo que dijo en palabras, lo
imprime en este beso. Soy vagamente consciente de una ovación distante que se eleva
por encima de las olas, de las gaviotas y del latido de mi corazón. Soy vagamente 291
consciente de Grom aclarándose la garganta, de la mano de mamá sobre mi hombro,
de las risitas de Rayna. Pero este beso no puede detenerse.
Y no debe.
Esta noche Galen y yo nos hemos amado el uno al otro completamente, en una
forma en que nunca antes habíamos sido capaces. Todavía pierdo el aliento cuando
pienso en sus caricias, su ternura, la calidez de su cuerpo. Nunca estaré satisfecha, y
sin embargo en este preciso momento estoy contenta.
El agua está brillando. Miles y miles de luces azules pululan justo debajo de la
superficie, formando un amplio círculo alrededor de la isla. La iluminación de las 292
medusas es magnífica, una constelación radiante en el agua, que en su conjunto parece
un derrame de pintura fluorescente en el océano.
—¿Cómo? —inhalo.
—Son como fuegos artificiales bajo el agua. —Frota la nariz contra mi cuello, y
planta un beso justo debajo de mi oreja, que provoca un suspiro involuntario de mis
labios.
No deseo que esta noche termine, pero al mismo tiempo, deseo que empiece el
mañana.
Y bien, ¿cómo les va? ¿Están tristes porque la serie terminó? ¿Van a estar 293
perdidos sin Galen y Emma, Toraf y Rayna? Yo también.
Pero la cosa es que: los Finales no siempre significan el adiós. Claro, nos
estamos despidiendo de este conjunto de personajes, pero también le damos la
bienvenida a un nuevo conjunto en mi próxima novela, Joyride. Vas a conocer a Carly,
una heroína enérgica que intenta permanecer fuera del radar de todos, debido a sus
impresionantes secretos, y también conocerás a Arden, un héroe que está para
derretirse e intenta convencer a Carly de que ella sería la perfecta cómplice… pero ¿de
qué? ¡Tendrás que leerlo para descubrirlo!
Montones de amor,
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
Agradecimientos
Moderadora y Correctora
o Azhreik
Traductores
o Ailena
o Akonatec
o Andrevampire
o Azheik
o Beneath Mist
o Caliope Cullen
o Camila Cullen
o Elektra
o gi_gi
o Hishiru
o
o
Ivetee
Javier_Vyeir
294
o Jeiis_22
o Lauraef
o Lauuz
o Moisesrios
o Phoebe
o Rosa Fernandez
o Tamipuig
o Thalia di Angelo
o Viannev
o Xiime~
o Yann Mardy Bum
o YoseSalvatore
Diseño
o Pamee
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
1 – Of Poseidon
2 – Of Triton
295
2.5 – Girls Day Out
3 – Of Neptune
ANNA BANKS DARK GUARDIANS
296