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I.- SELECCIÓN MÚLTIPLE: Marca con una X la alternativa correcta. (11 ptos.)
1.- El autor es el ________ de la obra 2.- En cuál de las siguientes alternativas hay
narrativa. un subgénero que no corresponde al género
a) Narrador. narrativo:
b) Hablante lírico. a) Leyenda, cuento y fábula.
c) Creador. b) Novela, comedia y Leyenda.
d) Dramaturgo. c) Fábula, cuento y Novela.
d) Novela, leyenda y cuento.
3.- El personaje principal en una obra 4.- En la narración el acontecimiento es:
narrativa es: a) Un lugar determinado en la narración.
a) El protagonista. b) Un tiempo cualquiera en la narración.
b) El antagonista. c) Los hechos que son relatados por el
c) El narrador. narrador.
d) Ninguna de las anteriores. d) Ninguna de las anteriores.
“No quería mirarla a los ojos. Me sentía avergonzado por lo que había hecho. ¿Comprendería
ella cuáles habían sido mis intenciones? Seguramente no. Me dolía profundamente el brillo
lagrimoso de esas verdes pupilas. Pero por el bien de ella. Volvería a cometer el mismo
crimen.”
II.- VERDADERO O FALSO. Escribe una V si es verdadero y una F si es falso. Justifica las falsas.
(10 ptos.)
1._____ Las obras de carácter narrativo se caracterizan por estar escritas en verso.
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2._____ El autor es el encargado de relatar la historia.
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3._____ El narrador testigo tiene conocimiento absoluto del relato.
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4._____ El cuento es una historia breve con personajes, acciones, espacio y tiempo.
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5._____ Los personajes son seres ficticios que forman parte de un relato.
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6._____ El antagonista se opone al objetivo que persigue el protagonista.
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7._____ El narrador protagonista narra en tercera persona.
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Daniela I. Cabello M.
Profesora General Básica con Mención en Lenguaje y Comunicación.
8._____ El espacio, es el lugar físico en donde se desarrolla la historia.
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9._____ El narrador omnisciente posee un conocimiento total del acontecer narrativo.
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10._____ El autor es la persona ficticia que escribe el texto narrativo.
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III.- LECTURA COMPRENSIVA: Lee los siguientes textos y luego responde: (16 ptos.)
[…] Seguimos avanzando y entonces ocurrió lo más insospechado y terrible de todo.
De pronto, una monstruosa forma negra se levantó delante de nosotros y nos cayó encima. Era una
cosa blanducha, fría y húmeda, algo que nos amenazaba como un enorme murciélago que nos
atrapaba con sus dos alas. Jorge estaba impresionado, conmocionado; no podía ni gritar. Yo grité
desesperada, estaba con los pelos de punta, mientras luchaba para desenredarme de aquel peligro
repentino. Luché con todas mis fuerzas. Por fin conseguimos quitárnoslo de encima y tirarlo a un lado.
El viento se lo llevó arrastrándolo por el suelo… ¡Era solo una enorme bolsa de basura!
¡Pensar que una cosa tan tonta me había causado un susto casi mortal! Seguro que Pablo con lo
valiente que es, se hubiera quedado impasible.
Cuando llegamos a casa, Jorge contó apasionadamente la aventura del callejón con la alegría de
haber superado sus miedos. Yo creo que a los demás, que se habían quedado fastidiados y aburridos
en casa, les hubiera gustado participar de la euforia de Jorge en aquel momento.
María Puncel, Un miedo que da risa. Santiago, Chile: Ediciones SM (adaptación).
1.- ¿Quién narra esta historia? 2.- ¿Cuál de los siguientes enunciados extraídos del texto
A. Jorge. demuestra que el narrador es también personaje?
B. María Pincel. A. “¡Era solo una enorme bolsa de basura!”.
C. La hermana de Jorge. B. “Jorge estaba impresionado, conmocionado”.
D. Una que escucha la historia. C. “El viento se lo llevó arrastrándolo por el suelo…”.
D. “Por fin conseguimos quitárnoslo de encima y tirarlo a
un lado”.
3.- Según el grado de participación en la 4.- Según el fragmento, ¿cómo era Jorge antes de la
historia, ¿qué tipos de personajes son aventura del callejón?
los que en él aparecen? A. Valiente.
A. Incidentales. B. Secundarios. B. Miedoso.
C. Antagonistas. D. Protagonistas. C. Nervioso.
D. Aventurero.
5.- ¿Cuál de los siguientes 6.- Lee el fragmento:
acontecimientos corresponde al central “Seguro que Pablo con lo valiente que es, se hubiera
del relato? quedado impasible”.
A. Una manta cubre a dos niños. Según el contexto, ¿qué quiso decir la narradora acerca
B. Dos niños asustadizos viven una de la actitud que Pablo hubiese tenido?
aventura en un callejón. A. Que Pablo se habría puesto muy nervioso.
C. Una monstruosa forma negra se B. Que Pablo se habría aterrado igual que ellos.
levanta y cae encima de dos niños. C. Qué Pablo se habría quedado tranquilo y sin miedos.
D. Dos niños cuentan la aventura de ser D. Qué Pablo hubiese descubierto que se trataba de una
asustados por una bolsa de basura. bolsa.
Daniela I. Cabello M.
Profesora General Básica con Mención en Lenguaje y Comunicación.
7.- ¿En cuál de las siguientes alternativas se muestra, correctamente, el orden en que se presentan
los acontecimientos importantes que resumen el texto?
A. Los dos niños se libran de una bolsa de basura que los había cubierto; finalmente llegan a su
casa y cuentan la aventura vivida.
B. Los dos niños son cubiertos por una monstruosa forma negra que resulta ser una bolsa de basura;
finalmente regresan a su casa.
C. Los dos niños son cubiertos por una monstruosa forma negra; luego, se dan cuenta de que es
una bolsa; posteriormente deciden regresar a su casa y contar lo sucedido.
D. Los dos niños son cubiertos por una monstruosa forma negra; luego, se libran de ella y se
dan cuenta de que se trataba de una bolsa de basura; finalmente llegan a su casa y cuentan la
aventura vivida.
La prisión de la garza
Sebastián y Fabiola no imaginaron esa mañana de domingo encontrarse con lo que sus ojos
vieron. Como todos los fines de semana, acompañaron a su padre hasta la Plaza de Armas de San
Bernardo, donde acostumbraban esperarlo jugando en el césped, entre los centenarios árboles o en
alocadas carreras de bicicletas mientras él hacía las compras del almacén, muy cerca de allí. Sin
embargo, ese domingo fue diferente a los anteriores…
Desde lejos divisaron el carro de los bomberos. Los niños se encaminaron a la escena de los
hechos y se unieron al grupo de curiosos. Cuatro bomberos intentaban unir dos escalas bajo un
espigado sicomoro. Allí, en lo más alto de su copa deshojada, una alba y delicada garza luchaba por
soltar una de sus patas aprisionadas entre las semillas colgantes del árbol. Sebastián permanecía
concentrado en la maniobra bomberil.
Los hombres levantaban con esfuerzo la escala y luego, inexplicablemente para el niño,
comenzaron a retirar las cuerdas que la sostenían. Al parecer, suspendían el rescate y se retiraban
por un costado de la plaza, perdiéndose por la calle principal.
—¡Hay que salvarla! —exclamó alterado el niño.
—¡Si no, va a morir! ¡Mira esos otros árboles… cuelgan tres garzas muertas que también quedaron
atrapadas!
Sebastián y su hermana recordaban cuando las garzas llegaron, a fines de junio, después de
tantos años, de paso por ahí camino del Maipo. Junto con Fabiola habían contado más de trescientas.
El carrobomba hizo su entrada otra vez a la plaza, interrumpiendo el recuerdo de los niños y, sin
embargo, recuperando la esperanza en los ojos que miraban angustiados al ave.
Los bomberos amarraron una escala y a ella ataron unas cuerdas, enrollando los extremos a sus
cinturas, dejándolas tensas como vientos de una tienda de campaña. Uno de los bomberos subió y le
mandaron un azadón colgando de una cuerda. Después de varios intentos, el bombero sacudió la
rama con todas sus fuerzas y, repentinamente, la garza quedó libre. Luego dio un salto corto a otro
gancho y, en un rápido movimiento de cabeza de derecha a izquierda, abrió las alas y se elevó en
medio de los aplausos espontáneos de los presentes.
—¡Se salvó! ¡Se salvó! —gritó con alegría la niña.
La alegría había invadido los corazones de los niños. Sebastián se acercó a los bomberos y
mirándolos con un brillo de admiración en sus ojos, les agradeció en silencio. En ese instante
apareció el padre cargando la bolsa de las compras.
—¿Se entretuvieron? —preguntó a los niños.
—¡Sí! —fue la respuesta a dúo de sus hijos.
—Vimos —agregó Sebastián— un salvataje de una garza hecho por los bomberos.
El padre los miró sonriendo, incrédulo como ante las numerosas historias inverosímiles
inventadas por sus hijos.
Daniela I. Cabello M.
Profesora General Básica con Mención en Lenguaje y Comunicación.
—Vamos —dijo—, y tomó las bolsas seguido por sus hijos que, de tanto en tanto, miraban el
cielo en busca de una diminuta nube blanca.
Manuel Gallegos, en Cuentos de príncipes, garzas y manzanas.
Santiago, Chile: Ediciones SM, 1991 (adaptación).
IV.- TÉRMINOS PAREADOS: Une con una línea cada tipo de cuento con su definición. (6 ptos.)