Está en la página 1de 1

HIRTELOND EN CIUDAD BOLIVAR EL EJE DE APURE Y BARINAS A FINALES DEL XIX

Anuncia el Gobierno nacional la reanudación, después de más de setenta años,


del eje fluvial Orinoco-Apure que desde fines del siglo XIX hasta la década de los treinta
o mediados de los cuarenta unió, cuando las carreteras eran inexistentes o precarias, a
ciudades cercanas a ríos como Ciudad Bolívar, Caicara de Orinoco-Cabruta, La Urbana,
San Fernando de Apure, Nutrias, Palmarito, Guasdualito; y por el Arauca hasta El
Amparo, incluyendo grandes hatos intermedios.

Se bautizaron las actuales embarcaciones con los emblemáticos nombres de


Masparro, Arauca y Boconó, que por aquellos años surcaron los ríos citados incluyendo
el Meta. El Masparro, en servicio desde 1892, además de su importancia en el comercio
de cabotaje, hizo historia. En 1914 fue tomado por el legendario general Pedro Pérez
Delgado, Maisanta en San Fernando de Apure, hizo presa a la oficialidad que viajaba con
él al Alto Apure, se devolvió y atacó sin suerte con sus incondicionales guerreros el
Palacio Fonsequero, cuartel sanfernandino, por lo que emprendió la retirada que lo llevó
hasta Puerto Nutrias al cual atacó, esta vez con mejor suerte. Obligó a los defensores
oficialistas a escapar vía Barinas.
Luego, el mismo Masparro, recuperado días después por el Gobierno (era
propiedad de la Compañía Costanera de Navegación, empresa privada) fue enviado con
fuerzas a reforzar las guarniciones y puestos del Alto Apure. Allí sufrió el percance de su
naufragio en julio de 1914 en medio de una tempestad con fuertes vientos que
voltearon la nave en la margen derecha del río, en el sector llamado Cañón de Lagunota,
a 50 kilómetros al noreste de Achaguas. Perecieron varios integrantes de la oficialidad y
pocos lograron salvarse.

El Arauca también tuvo actividad en toda la zona al igual que el Boconó, de


menor nombradía, pero cumplieron su rol de comercio de cabotaje llevando y trayendo
telas, licores, utensilios de uso diario, víveres, harina de trigo y de los puertos llaneros
(incluían al de Arauca, a Cravo, Orocué y otros por los rumbos del Casanare, Meta y
Cravo, en Colombia) se iban cueros de res y de caimán, plumas de garza (cuando era
legal su extracción), ganado en pie, carne salada y quesos fundamentalmente. Por
supuesto también pasajeros que se dirigían a los distintos puertos. La mercancía
importada era trasladada desde Ciudad Bolívar desde donde se redistribuía al llano de
Venezuela y Colombia. No había comunicación sino por caminos y senderos de Arauca,
Cravo, Orocué, Arauquita, etc. a Bogotá, por lo que era imprescindible el abastecimiento
desde Venezuela. Importantes casas comerciales se beneficiaban de este comercio y del
transporte de pasajeros.

La puesta en servicio del Arauca, Masparro y Boconó, los barcos chinos que ya
surcan el Apure y el Orinoco, son una esperanza para los pueblos, para los agricultores,
comerciantes y para el turismo. Así se unirán como antes San Fernando con Caicara, La
Urbana y Ciudad Bolívar.

También podría gustarte